El Estado es el encargado de regular la actividad económica de la sociedad, para que ningún sector quede afuera del reparto equitativo de la riqueza producida de un país. Sociedad y economía, ¿una relación inseparable? En nuestra sociedad no sólo se la puede estudiar con herramientas de índole económica. La sociedad argentina presenta un sistema en el cual interactúan múltiples fenómenos de origen muy variado. Los integrantes de la sociedad mantienen vínculos originados en acciones económicas, sociales, políticas, culturales, religiosas, etc. El aspecto económico es el conjunto de relaciones de un determinado perfil a lo que se denomina “Sistema Social o Sociedad”. Un Sistema Social se define por la presencia de seres humanos que se relacionan a través de normas, intercambios o vínculos. Algunas actividades de nuestro alrededor tienen por objetivo la producción de un bien de consumo. Este bien luego de ser elaborado, se comercializa y después de sucesivas transacciones llega al consumidor final. Las decisiones económicas y las decisiones sociales y culturales Cuando un empresario se decide a producir un bien procede de la siguiente manera: -Se basa en su experiencia previa, que le permitió dedicarse a producir un determinado bien y le posibilitó aprender cómo hacerlo del modo más eficiente. -Usa una determinada tecnología -Reconoce quienes son los destinatarios de su producción, para adecuarse al gusto y a la capacidad adquisitiva del consumidor. -Se ciñe a disposiciones emanadas de la legislación, que trata acerca de cómo se contratan los trabajadores que colaboran en el proceso productivo. Los trabajadores y consumidores si bien están vinculados al proceso económico, también los vemos desde una dimensión social. Es válido analizar la realidad social del empleo y los salarios y observar cómo se vinculan al quehacer productivo. Existe además la dimensión política en la que se inscribe el hecho económico y que es determinante. También es necesario tener en cuenta el hábito cultural de los consumidores, en término de criterios de consumo. Relaciones entre economía y política El plan austral, implementado por el presidente Raúl Alfonsín, en 1985 estableció el congelamiento de salarios, precios y tarifas, tuve un importante éxito inicial y logró contener la inflación. Si bien el plan austral fue concebido e implementado para enfrentar la agobiante tasa de crecimiento de precios que afectaba al conjunto de la sociedad argentina a mediados de los ’80 y por ende se lo puede entender como una estrategia de índole económica, su concepción y ejecución incorporó aspectos políticos y repercutió en el ámbito social. El autor admite que el programa de estabilización exhibió “audacia política”. La dimensión política que formó parte del plan no fue un factor secundario o irrelevante, ya que si ésta no se hubiese combinado con el aspecto económico el programa no habría podido ser aplicable con éxito. Schvarzer expresa que esa combinación se reflejó en un amplio apoyo social, que aparece el proceso social, entendido como el marco que surgió para asegurar el éxito del Plan. La sociedad otorgó un sólido respaldo y ese factor le aseguró continuidad y efectividad. Relaciones entre economía y ética Cuando hablamos de la posición ética, nos referimos a que cada acción emprendida por un ser humano se ejecuta de acuerdo con una escala de valores propia, y a su vez en un marco ético global que la sociedad asume como propio en cuanto a las conductas y actitudes que acepta o rechaza. Cuando se evalúa un proceso económico está en quienes ponen el acento en los datos sobre el crecimiento productivo y también aquellos que hacen hincapié en la distribución del ingreso. Además se debe considerar la opinión del conjunto de la sociedad, que se manifiesta de múltiples maneras, ya sea por acción o por omisión. Las opiniones acerca de los efectos o resultados del proceso económico argentino contemporáneo incorporan siempre un juicio de valor. La democracia con contenido social La solución al conflicto entre quienes postulan el funcionamiento al mercado sin intervención estatal alguna, y quienes sostienen que la búsqueda del bienestar general de la población se antepone al “dogma religioso”, se puede alcanzar si se lo inscribe en el análisis de los valores en una sociedad. Valores que siempre son subjetivos pues corresponden a la visión del mundo que tiene cada individuo. En nuestro país el Preámbulo de la Constitución Nacional y diversos artículos recientemente incorporados a ésta son explícitos al respecto. En el Preámbulo se afirma que “promover el bienestar general” es un principio fundamental para normar el funcionamiento de la sociedad argentina. Este es el objetivo final que debe guiar el accionar de los poderes del Estado y de los instrumentos que se determinen a fin de alcanzarlo en toda su plenitud. Toda decisión que lo impida constituye una transgresión a un principio básico constitutivo del acuerdo social que rige los destinos de la nación. En el texto del pacto internacional que ha firmado nuestro país y que ha adquirido rango de precepto constitucional, se enfatiza el criterio de que el ser humano posee un ideal irrenunciable: que nadie debe vivir sujeto al miedo de carecer de los recursos necesarios para una subsistencia digna. En otras palabras, la realización plena del ser humano solo es alcanzable si una combinación indispensable de hechos económicos, sociopolíticos y culturales, concurren a satisfacer sus necesidades básicas y mínimas. El concepto de desarrollo humano y su aplicación contemporánea Se entiende por desarrollo humano que existe una evidente contradicción entre la visión tradicional y dominante en el pensamiento económico y la realidad socioeconómica que nos rodea. El bienestar de las personas se juzga por la medida de satisfacción del deseo, que el juicio sobre una situación es determinado sobre la base de las utilidades que resultan de esa situación y que este comportamiento descarta la prioridad de cualquier atención al bienestar o metas de otros. En este enfoque la economía se encuentra disociada de la realidad social cotidiana; el hombre, es reducido a un numero en el sistema económico: el hombre sirve a la economía. Los indicadores para identificar el “desarrollo humano” en una sociedad dada La corriente de ideas impulsada inicialmente por el Dr. Amirtya Sen fue compartida, por tratadistas, analistas y políticos de la Argentina. Así, en el ámbito legislativo, se abrió un espacio donde anualmente se produce un informe sobre la situación nacional desde esa perspectiva innovadora. Por otra parte en la Constitución Nacional reformada en 1994, se expresa que será atribución del Congreso Nacional proveer lo conducente al desarrollo humano. Hay una nueva corriente de pensamiento, en la cual la economía constituye una herramienta para que se reconozca a la sociedad como un ámbito en donde los seres humanos se interrelacionan entre sí. Se introduce así la visión de un mundo que abandona la idea del hombre como servidor de la economía para integrarse a un nuevo pensamiento ético. Evaluar el transcurrir de una sociedad, supone rever tanto los valores a partir de los cuales se estudia el desarrollo histórico, como los instrumentos para juzgar la evolución del proceso político, económico y social. Actualmente se considera que no hay otro camino que el trazado por un mercado capitalista abierto. Hay muchas opciones abiertas para el comportamiento de una sociedad. Entonces, el patrón de crecimiento tiene múltiples modalidades. Los principios éticos que sustentamos para evaluar un determinado modelo de crecimiento tienen que ver con el nivel de calidad de vida de la población, en un contexto de desarrollo social y ambientalmente sustentable. Las variables mas representativas para alcanzar los objetivos que, creemos, son fundamentales en todo proyecto y desarrollo económico-social que contenga principios éticos insoslayables. En esta selección incluimos: -La evolución del salario real de todos aquellos que obtienen su sustento de una relación laboral sujeta a condiciones de dependencia con una entidad patronal; -Cómo se manifiesta el reparto de la riqueza entre los habitantes de una sociedad en un determinado proceso histórico; -La capacidad de una estructura productiva de proporcionar empleo de adecuada calidad y estabilidad a quienes ofrecen su fuerza de trabajo. La aspiración del pleno empleo supone que para quien lo reclame, hay un puesto de trabajo disponible. -La presencia de población que no alcanza a satisfacer sus necesidades mínimas de subsistencia supone la existencia de sectores de la sociedad que se encuentren en situación de pobreza. El análisis permitirá distinguir entre objetivos e instrumentos de un proceso de desarrollo económico-social. Los objetivos son las grandes aspiraciones del conjunto de la sociedad. Los instrumentos son las herramientas para poner en acción las políticas necesarias para alcanzar tales objetivos. Los objetivos son aspiraciones permanentes de una sociedad vinculada con la ética y la dignidad del ser humano. Las herramientas o instrumentos con cambiantes, adaptables a cada momento y de muy diferente contenido. ACTIVIDAD 1-El premio Nobel le fue otorgado a “Amartya Sen” por dedicarse a estudiar, como 800.000.000 personas se van con hambre todos los días. Por su contribución a la economía del bienestar, con sus análisis sobre los motivos y consecuencia de la pobreza y la hambruna en el mundo. 2- a) En el momento en que se suscita una inquietud popular generalizada y crece un pueblo crítico en las relaciones comunitarias, que ejerce una influencia conflictiva en el todo social. b) Algunas situaciones conflictivas a causa del descontento social podrían ser: descontento por impuestos, conflictos entre razas o religiones, opresión por el gobierno, etc. c) Las demandas básicas o mínimas serían: Fomentar el desarrollo ecológicamente sostenible, para promover la democracia, la justicia y la igualdad entre mujeres y hombres y el desarrollo científico, económico y social así como para construir un mundo en el que los conflictos violentos sean sustituidos por el diálogo y una cultura de paz basada en la justicia; el aprendizaje y la educación de adultos, etc. 3-El pensamiento único encierra un núcleo duro que consiste en la idea de que capitalismo y democracia son sinónimos, o casi. Tanto en su vertiente liberal pura como en la forma liberal socialdemócrata, los partidarios de mantener el anacrónico sistema de mercado argumentan que la economía de mercado es la mejor forma de economía posible o, al menos, la menos mala. Y esto lo hacen, ya sea insistiendo en la superfluidad de cualquier intervención estatal considerada no estrictamente necesaria.