5ervirin de Prensa

5ervirin de Prensa
Resumen de prensa internacional sobre España
Frankfurt/M.
Lunes, 24 de marzo de 1975
IG-Metaii-Pressespiegel
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~
Número 509
fOr spanische Kollegen
LA SITUACION EN EL EJERCITO ESPAIQOL
La declaración de los 25 oficiales
"Thc Int..crnational Herald Tribune" 22/23.2.1975
(Parí )
("25 O!Ciziere unterze.ichnen Prot..cst")
Madrid, 21 febrero (AP). - 25 oficiales del Ejército español han firmado una declaración en la que dicen que el Ejército está por encima de la política, pero no deberla ser utilizado como fuerza policiaca contra el público. La declaración es la
Primera manifestación conocida de disidencia dentro de las fuerzas armadas desde
la «Uerra civil española. En la declaración se dce: "El EJército no es una tuerza
de orden público, sino que está al servicio del pueblo". El Ejército español, de
220.000 hombres, ha sido una columna de soposte del régimen del generalísmo
Francisco Franco, desde que éste ganó la Guerra Civil y asumió el poder en 1939.
El Ejército y representantes del Gobierno español han repetido am insistencie que
en Espnñe no es posible um mulsmiento de oficiales clisidentes lmo el que d errocó
1 bollerno en Jislra en ahil del año pasado. Esta opinión era también
compartida por la mayoria de las fuentes
militares. y cüplom.álicas
extranjeras en España. La declaración !ue entregada al tenumte general
Salvador Banuls, jefe de la Reglón Militar de Barcelona, pero no ha sido hecha
publica, según han dicho circulos militares. Según se dice, una copia también ha
sido entregada al Ministro del Ejército, teniente general, Francisco Coloma, pero
no se sabe sl el docwnento también ha llegado hasta el general Franco. La declaración también cali!ica de inadecuada la actual instrucción militar. Entre los
firmantes figura un teniente coronel de la paramilitar Guardia Civil, sometida a
la jurisdicción militar. Aunque considerada liberal, teniendo en cuenta las categodas imperantes en el Ejército, se dice que ofici ales más jóvenes se han opuesto
a la declaración por no considerarla lo suiicientem nle liberal. Los oficiales más
Jóvenes querían que se condenase al Ejército por haber aplicado medidas disciplinarlas contra dos oficiales, que defendieron a un capitán, el cual se había negado
a facilitar a las autoridades los nombres de trabajadores del "1\fetro" en hu lga.
Según la ley, el Ejército tiene el poder de militarizar a trabajadores en el caso
de emergencia nacional, tal como una huelga del "Metro". Los dos oficiales, el
comandante Julio Busquets (42) y el capitán José Júlvez (27) fueron recluidos en
una fortaleza dJc Figueras en una acción calüicada de "rutina disciplinaria" por
las autoridades. Pero hoy circulaba por Barcelona una carta clandestina, que se
supone ha Slido escrita por oficiales disidentes. En dicha carta se declaraba que
el ea o de los dos oficiales rompe "la ramosa unidad de lo militares españoles
Y podría Influir el proceso de . la sucesión de Franco." La carta clandestina es
imputada a oficiales disidentes, dado que contenía detalles exactos del anterior
encuentro de los 25 firmantes de la declaración. Según decía la carta clandestina,
oficiales conservadores aceptaron por fin la declaración, pero usaron el encuentro
para informar sobre el comandante Busquets y el capitán Júlvez cuando se intentaba incluir una dcf nsa de estos compañeros en texto de la declaración·. La
declaración firmada apoyaba los esfuerzos del presidente del Gobierno, Carlos
Arias l'avarro para proceder a una apertura política del país, pero se indicaba
que los militares no deberían participar en tal operación. "El Ejército no tiene
objetivos políticos concretos", se añadía. La carta clandestina decía que oficiales más jóvenes •·estaban disgustados con la actitud del Capitán General de
la Región, Banuls, "por haber disciplinado al comandante Busquets y al capitán Júlvez". El comanda nte Busquets fue objeto de sanciones disciplinarias
titulado "El militar de
militares hace pocos años por haber escrito un libro
Universidad de
carrera en Espai'ia". Busquets prof.esor de sociología en la
Barcelona, criticaba al Ejército por permitir la distribución entre sus filas de
una revista derechista.
Grietas en el Ejército español
"Frankfurter Allgemeine Zeitung",
26.2.1975
(FrancfortfMain)
("Risse in der spani.schen Armee")
...
Madrid, 25 febrero, Walter Haubrich. - (... ) Se siente disgusto por una su pues· a
muy es:trecha colaboración entre la policía política y el Servicio de Información Militar, la llamada "Segunda Bis". Solamente se cuentan en voz baja
cosas más graves de consecuencias formal - jurídicas muy difíciles de calibrar .
Los tribunales militares, que son, entre otras cosas, objeto de tales reproches,
son competentes para muchos delitos de españoles civiles, y dictan también
sentencias de muerte. Contra esta competencia de la jurisdicción militar para
delitos políticos, sea o no objeto de observación secreta, como se supone en
Barcelona, protestaron ya el otoño pasado jóvenes oficiales madrileños. Cuando
iban a ser sancionados, se produjeron muestras de solidaridad en otras provincias. En la carta de los 25 se acusa el "sistema de educación clasista en las
academias militares", apoyándose la política de apertura del Presidente Arias.
Sin embargo, los oficiales ven en peligro su política por maniobras del ala
El castigo impuesto a sus dos compañeros
extrema derecha d l régimen.
Busquets y Júlvcs podría "poner en peligro la tradicional unidad de Las fuerzas
armad:lS españolas", lo cual, a su vez "podría tener un siniestro efecto sobre
el proceso de la sucesión de Franco". Para oficiales españoles son éstas palabras
de inusitada dureza. La carta de los 25 circula por numerosos cuartel·e s. ~n
los famosos "círculos políticos" · hacen la ronda manüiestos de dudosa autoria,
supuestamente escritos por militares en el anonimato. En estos escritos se exige
incluso la dimisión de Franco. Aunque estos manüiestos procedan de grupos
políticos interesados, lo cual es bastante probable, contribuyen, no obstante,
a la general confusión política en España. Ahora, por primera vez, son involu.
eradas las fuerzas armadas en esta gran inseguridad y confusión. El EJército,
especulaciones en torno al
los militares, es la . gran incógnita en todas las
futuro de España. No existen datos fidedignos sobre la locación polític~ de la
mayoría de los oficiales, que mandan a unos 350.000 hombres. Tras los acontecimientos en el vecino Portugal se ha intcnsüicado fuertemente la atención con
que se mira a los militares en España. Los del Gobierno aseguran una y otra
vez en términos tranquilizadores que en España está descartada una evolución
a la portuguesa. Efectivamente existen esenciales diferencias. Los militares
españoles viven en paz desde hace 35 años. No han hecho ninguna guerra,
excepto pequeños incidentes en el Norte de Atri.ca y una pequeña guerrilla en
Ifni. No tienen que formularse cuestiones de conciencia como los portugueses
en la impopular guerra colonial. También es diferente el camino educativo:
al contrario que en Portugal, en España sólo pocos oficiales han asistido a
instruidos en academias
la Universidad. Los militares españoles han sido
mEitarcs basadas en la tradición y en una acentuada disciplina y más bien
cerradas a cuestiones intelectuales. Es significativo que los arres tados Busque ts
y Júlves pertenezcan a los pocos oficiales, que han concluido un estudio un.riversitario, y que los 25 firmantes de la carta procedan en su mayoría del
grupo de los ingenieros militares. Sin embargo, las fuerzas armadas españolas
ya no son políticamente un bloque monolÍtico. Se hace cada vez más patente
contra la misión de lavar la ropa sucia del Régimen, en el
la resistencia
ejercicio de la jurisdicción militar y de funciones de policía. Entre los jóvenes
oficiales hasta el grado de coma ndante, inclusive, gana n partidarios tendencias
ideas nasseristas y peruanas con fu erte acento
democráticas, pero también
social. Precisamente el (comandante) Busquets, recluido ahora en una fortaleza,
ha constatado hace unos años en un libro un llamativo cambio en la procedencia social de los oficiales. Los oficiales españoles ya no proceden mayoritariamente de las capas altas y de la clase media elevada., sino de la c!ase media
baja. Ahora son especialmente numerosos en la oficialidad hijos de suboficiales.
Las fuerzas armadas españolas, sobre todo la oficialidad media, reacciona muy
sensitivamente ante escándalos de corrupción, en los que estén involucrados
poiíticos o, como en el caso "Sofico", incluso altos militares.
Política de Camarilla
Noticias sobre intrigas reales o supuestas de las más altas familias, sobre la
armadas.
política de camarilla, pro\'ocan violenta irritación en las fuerzas
reina
Entre los oficiales más jóvenes, interesados por cuestiones técnicas,
también descontento por el modesto equipo del Ejército y la Aviación. Cada
vez va siendo más pequeño el núcleo de viejos fascistas en la dirección del
Ejército: los Hamados "generales azules". Por motivos de edad van pasando a
la reserva los generales de extrema derecha. En Barcelona protestaron oficiales
de ideas democráticas; pero manifestaciones de disgusto - por el "débil gobierno" - también se escuchan entre la minoría de las extremas·, derechas. Algo
exagerado hablar de
suc-ede en las fuerzas armadas cspai1ol as . Pero seria
cons piraciones. Sería más correcto el concepto de "proceso de concienciación
política". La mayoría de los militares es pañoles no quiere asumir la responsabilidad política; a S(!r posible; quie re permanecer neutral, aun cuando se acele re la evolución política despu és de la muerte de F r anco. No obstante, condición previa es que no se produzcan graves perturbaciones del orden público.
Con todo: Los atentos señores de "Segunda Bis" llevan listas sobre todos los
oficiales que viajan privadamente a Portugal, y aunque sólo sea para ver en
MoviLisboa las películas prohibidas en España. Oficiales portugueses del
miento (de las Fuerzas Armadas) - tal vez e xageren en interés propio - se
complacen en hablar de los excelentes contactos que, según ellos, mantienen
ahora con numerosos compañeros españoles. Por lo menos a corto plazo no
puede contarse en España con una evolución al estilo de Portugal. Todavía no
existe un "Movimiento de las Fuerzas Armadas'' en España. Pero incluso destacados oficiales del Régimen, si se hici~e muy difícil la situación polí~ica,
ya no creen que pueda descarta rse "una toma de postura por parte de los
militares", y "tomar postura" significa en español "pronunciarse", de donde
procede el término internacional "Pronunciamiento", golpe de Estado militar.
Casi todo indica que los militares españoles no "tomarán postura" en esta
clara forma. Si lo hicieran, no se sabría hasta hoy si el modelo lo serían los
En España habrá suficientes
coroneles griegos o los capitanes portugubses.
personalidades y grupos políticos para asumir la responsabllldad en una futura
eStructura democrática del Estado, supuesto que ya no se les haga esperar
demasiado. Parece que también la mayoría de los militares conceden confianza
a los políticos civiles. SI embarg-o, en todas las especulaciones sobre el futuro
politieo de España siguen existiendo numerosos factores de inseguridad. Una
vez más, España es el pafs en el que todo es improbable, pero no lnposible.
Et comandante Julio Busquets y el capitán José Júlves condenados
"Südd'eutsche Zeitung", 10..3.1975
(Munich)
("Zwei spanilsche Offizlere zu Haftstrafen verurteiLt")
Madrid, (Kas.). - El gobernador militar de Franco en Barcelona ha castigado
al comandante de ingenieros y profesor de sociología, Julio Busquets a seis
meses d'e arresto. Dos meses de arresto le han sido impuestos al capitán de
ingen~€ros, José Julves. (Entretanto, S€gún otras fuentes, los arrestados han
sido trasladados disciplinariamente a las plazas de Africa. Nota de la Red.) En
una reunión de oficiales, ambos hablan criticado el traslado disciplinarlo del
capitán Mollna, que se habla negado a facilitar a la policía listas de trabajadores ferroviarios sospechosos de actividades políticas. (... )
Los generales fascistas dispuestos a sostener el Régimen hasta el diluvio.
"Silddeutsche Zeitung", 19.2.1975
(Munich)
("Spanischer General warnt Gegner des Franco-Regimes")
Madrid , (DPA). - El comandante del distrito militar de madrid, general AnA"el
Campano, ha amenazado en un diocurso que el Ejército no mirarla tranquilame nte, si adtVersarios del gobierno de Franco intentasen derrocar el sistema
politico del pais. La advertencia del general se refería evidentemente a la ola
de huelga.s y manifestaciones, que en las pasadas semanas han provocado en
España graves tensiones políticas. Anteriormente, el Gobierno habla calificado
ya estas acciones como "reto político de clara naturaleza subversiva", dirigido
contra el Estado y sus instituciones. (... )
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