ESTUDIO DE FACTIBILIDAD: “HACIA CADENAS DE SUMINISTRO DE SOJA Y GANADOSUSTENTABLES EN ARGENTINA” El estudio El Gran Chaco Americano, del cual el Chaco Argentino forma parte, es el segundo bioma forestal más grande de América Latina, luego de la región Amazónica. Los recursos naturales del Gran Chaco son frágiles. Actualmente, los bosques secos son uno de los ecosistemas más amenazados de la Argentina y tienen alta prioridad para la conservación global. En 2013, Solidaridad llevó a cabo un estudio exploratorio para entender mejor los motores que impulsan el cambio en el uso de la tierra en el Chaco Argentino, y para identificar oportunidades y barreras para modificar el rumbo de los sectores ganadero y sojero hacia la sustentabilidad. Esto dio lugar a la conclusión que adoptar una óptica de paisajes facilitaría la introducción de usos sustentables de la tierra en la región. Como paso siguiente, en 2014 Solidaridad inició unsegundo estudio para evaluar el potencial para una estrategia de agricultura sustentable basada en la colaboración multisectorial en el Chaco Argentino, con el fin de reducir la expansión agrícola hacia los bosques, causada por la deforestación ilegal. Esto dio lugar a la confección de un informe de factibilidad, en enero de 2015. Se identificaron oportunidades y la viabilidad institucional, económica y política de una participación a largo plazo en la región. Solidaridad elaboró los informes con un equipo de consultores, en conjunto con productores, autoridades locales y otras partes interesadas de la Argentina y, particularmente, de la provincia de Salta. También se usaron informes, documentos normativos, estadísticas y entrevistas exhaustivas. Las conclusiones del estudio serán usadas para generar consenso sobre cómo avanzar hacia un uso sustentable de la tierra en la región, en cooperación con un grupo de sectores interesados comprometidos. Introducción La producción de soja argentina aumentó un 1239% entre 1980 y 2011. En el ínterin, la actividad ganadera pasó a áreas menos productivas en el norte y oeste, en donde se necesita más tierra para producir las mismas pasturas. Por ende, la cantidad de tierra dedicada a la producción ganadera ha aumentado en la Argentina. La combinación de ambos fenómenos, ha dado lugar a cambios en el uso de la tierra. Los impactos de los cambios en el uso de la tierra y las prácticas no sustentables son drásticos en el Chaco Argentino. Entre 2006 y 2011, el 90% del área forestal nacional perdida correspondió a bosques en la región del Chaco. Entre otros impactos pueden mencionarse pérdidas de carbono y degradación del agua y de los suelos. El cambio en los esquemas productivos y la tenencia de la tierra también está influyendo en las comunidades rurales. La región del Chaco tiene tasas de pobreza relativamente altas, especialmente entre los productores de subsistencia y los hogares de comunidades indígenas. A partir de la sanción de la Ley de Bosques Nativos se están creando mapas de ordenamiento territorial forestal a nivel provincial, no obstante, la aplicación de la ley aun encuentra muchas dificultades, en especial por la falta de resolución a las reivindicaciones de comunidades de pueblos originarios sobre amplias extensiones de tierras. Estos elementos causan incertidumbres y limitan la eficacia. La falta de un marco de aplicación para el pago de servicios ambientales desde el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos y la falta de demanda para una producción más sustentable debilita aún más los incentivos para el cambio. Avanzar hacia un uso sustentable de la tierra dentro del contexto de la Ley de Bosques implica un cambio para todos los sectores interesados, desde "El negocio convencional" (sin tener en cuenta las prácticas sustentables) hacia modalidades alternativas. Exige la capacidad de fusionar ambiciones en el campo de la producción y de la conservación, colocando a la propiedad dentro de un espectro de Paisaje más amplio, integrando sectores y contando con una cooperación más fuerte. La capacidad, el conocimiento y la experiencia no son suficientes en este momento para producir este cambio. Una estrategia basada en el paisaje puede llenar los vacíos y ser un catalizador para poner el proceso en movimiento. Las principales conclusiones del estudio Los productores de soja se enfrentan actualmente amárgenes económicos bajos e, incluso, a veces negativos. Tienden a cambiar hacia otros usos de la tierra (por ejemplo, maní o ganado), a aumentar su eficiencia, a reducir inversiones y a disminuir su rotación con maíz. Esto destaca la necesidad de observar a la región del Chaco desde un punto de vista multisectorial. Por su lado,la industria cárnica está enfrentando un doble desafío: alcanzar importantes volúmenes para proveer al mercado interno y, por otra parte, para satisfacer las necesidades de un mercado externo que, cada vez más, exige productos trazablesy de alta calidad. El aumento de la producción y de la productividad en el sector ganadero es la meta principal; se espera que haya expansión, especialmente en las zonas amarillas. Estas zonas son habitadas mayormente por comunidades de pueblos originarios y de criolloscon alto potencial, pero que vive mayormenteexcluido de la economía formal. Los recursos forestales son empleados principalmente para el propio consumo yla producción ganadera es de bajo monte, lo que conlleva una lenta degradación de los bosques. Los cambios más grandes en términos económicos y de sustentabilidad, suceden cuando los productores pasan a diferentes tipos de uso de la tierra y sistemas productivos, como por ejemplo, en el caso del pasaje de la ganadería a agricultura, o vice versa. Esto demuestra la sensibilidad que los cambios en el uso de la tierra producen en la demanda, los mercados y los precios (internacionales). Impulsar el uso de la tierra hacia la sustentabilidad exige, sobre todo, la planificación del uso de la tierra y una clara comprensión del valor económico, social y ambiental de los diferentes usos de la tierra y sistemas productivos dentro de un paisaje. SOLIDARIDAD Solidaridad es una organización internacional, con presencia en más de 40 países, que promueve el desarrollo sustentable con foco en la producción y comercialización de commodities agrícolas. Nuestra agenda en Sudamérica se centra en el desafío de responder a la creciente demanda de alimentos y minerales a nivel global con soluciones que sean socialmente inclusivas y ambientalmente responsables. Para esto trabajamos en niveles crecientes de compromiso, involucrando a grupos de productores, actores privados a lo largo de las cadenas de suministro, entidades públicas y organizaciones de la sociedad civil en alianzas multisectoriales con una óptica territorial. Solidaridad inicia sus actividades en la República Argentina en 2011 y desde entonces ha establecido una red de aliados compuesta por cooperativas, medianas y grandes empresas agropecuarias dedicadas a la producción de soja, ganadería, caña de azúcar, té, yerba mate y oro ecológico, empresas de servicios, exportadoras, industrias, entidades públicas y organizaciones de la sociedad civil. Nuestras principales áreas de trabajo incluyen: la mejora continua en campo y el fortalecimiento institucional para acceder a financiamiento y aumentar la competitividad de grupos de pequeños productores en mercados diferenciados, apoyo a los departamentos de calidad y sustentabilidad de empresas agropecuarias para mejorar sus sistemas de gestión y cumplimiento de normas laborales y medio ambientales de modo de aumentar la oferta de materias primas producidas de forma sustentable. implementación de programas de RSE relacionados a actividades productivas facilitación del diálogo multi-sectorial para consensuar incentivos a nivel privado y público para una producción más sustentable modelos productivos para mejorar la aplicación de marcos legales ambientales y laborales a nivel territorial/ jurisdiccional para mitigar los efectos de la producción en el cambio climático. Entre nuestro socios en Argentina contamos con Syngenta, ARCOR, Los Grobo, INTA, Viluco (unidad de negocios de Grupo Lucci), Kumagro (unidad de negocios de Don Mario), el IPCVA,Tecnocampo,Cooperativa Agropecuaria de Acopiadores Federados Ltda., Aapresid, Bayacasal, Kiñewen, Las Marías, cooperativas yerbateras Dos de Mayo, Té Guaraní, Soberanía, Unión, Jardín América, Nordeste y Establecimiento Don Leandro