COMENTARIOS A LA CARTA DEL SR. EVO MORALES No se puede dejar de reconocer que el Sr. Evo Morales basa sus afirmaciones en algunos elementos que son objeto de preocupación de los pueblos indígenas y del resto de la población del planeta. Existen temores legítimos sobre el mecanismo de los bonos: 1) Que el manejo financiero de los mismos redunde en ganancias especulativas que conviertan la necesidad mundial de la conservación de los bosques y la biodiversidad en una manera adicional de extraer recursos por los grupos de poder de los países desarrollados; 2) Que los países desarrollados no cumplan con sus metas de reducción de emisión de gases de efecto invernadero y que acudan a la compra de bonos como sustitutos; 3) Que los recursos de cooperación de los países desarrollados destinados a los menos desarrollados sean transferidos al mecanismo de los bonos, de manera que no habrían recursos adicionales, sino los mismos. Simplificar los problemas no ayuda a resolverlos. Pretender que la eliminación del capitalismo resolvería los problemas ambientales es de una simpleza extrema. Los países del llamado socialismo real, siguen atravesando los problemas ambientales creados durante su corta existencia, en algunos casos con niveles extremos de depredación ambiental. El Sr. Morales rechaza la participación de los pueblos indígenas en los beneficios del mecanismo de los bonos porque pretende que los recursos sean entregados directamente a los gobiernos. El Sr. Morales está realizando una labor política y de propaganda para legitimarse como líder indígena mundial, basado en la vieja concepción estalinista de concentración del poder, renovada como el socialismo del siglo XXI. No existe ninguna propuesta ambiental y de protección de los bosques que sea real. Es más, durante sus años de gobiernos de 2006 a 2010, la escasa gestión ambiental que se había realizado en Bolivia ha sido echada para abajo. Los bosques amazónicos están siendo incendiados por campesinos de regiones altas de Bolivia para apropiarse de extensas tierras en las zonas bajas, invadiendo áreas de comunidades indígenas que viven en parques y reservas naturales. Obviamente que el gobierno solo se lamenta por televisión de los incendios y los chaqueos, que están por causar una catástrofe ambiental en Bolivia. No existen acciones de consulta del gobierno a las comunidades indígenas sobre la explotación petrolera y minera. Debido a los altos precios de los minerales, grandes grupos humanos de cooperativistas mineros están dedicados a la producción minera en condiciones precarias, aumentando la contaminación ambiental de las aguas, especialmente de los ríos, obviamente con las consecuencias ambientales y sobre la biodiversidad. El discurso a las comunidades indígenas mundiales no tiene correlato con las políticas de su gobierno. La carta solo tiene por propósito posicionar al Sr. Morales como interlocutor mundial de las comunidades indígenas y de los grupos de defensa del medio ambiente, en los foros internacionales. Tal vez la propuesta podría ser que los recursos para la captura del CO2 sean manejados por los organismos internacionales.