ANÁLISIS TECNOLÓGICOS Y PROSPECTIVOS SECTORIALES ANÁLISIS DE DIAGNÓSTICO TECNOLÓGICO SECTORIAL INDUSTRIAS DE BIENES DE CAPITAL Responsable: MIGUEL PEIRANO MARZO 2013 Colaboradores: Daniela Moya Fernando Grasso Sebastián kossacoff MARZO 2013 1 AUTORIDADES ■ Presidenta de la Nación Dra. Cristina Fernández de Kirchner ■ Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva Dr. Lino Barañao ■ Secretaria de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva Dra. Ruth Ladenheim ■ Subsecretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva Lic. Fernando Peirano RECONOCIMIENTOS Los estudios de Análisis de Diagnóstico Tecnológico Sectorial fueron coordinados, supervisados y revisados por la Mg. Florencia Kohon, el Lic. Gustavo Baruj y el Lic. Fernando Porta. Colaboró con la edición el Lic. Sebastián Spector. Se agradece a los diferentes actores del sector gubernamental, del sistema científicotecnológico y del sector productivo que participaron de los distintos ámbitos de consulta del Proyecto. No habría sido posible elaborar este documento sin la construcción colectiva de conocimientos. Por consultas y/o sugerencias, por favor dirigirse a sspctip@mincyt.gob.ar El contenido de la presente publicación es responsabilidad de sus autores y no representa la posición u opinión del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. COMPLEJO PRODUCTIVO: INDUSTRIA DE BIENES DE CAPITAL 1. PROCESOS PRODUCTIVOS PRINCIPALES Y TECNOLOGÍAS EMPLEADAS 1.1. Procesos productivos El sector de bienes de capital, perteneciente a la industria metalúrgica, constituye un sector estratégico en toda economía. El carácter central de su rol se debe a que las empresas del sector abastecen a una gran diversidad de sectores productivos, definiendo niveles de productividad de las empresas, tecnologías utilizadas y diversas características y perfiles de los procesos de producción en la economía. Su importancia es reconocida como creadora de capacidad productiva e inductora del progreso técnico a lo largo de toda la economía, determinando su potencial de expansión y densidad cualitativa. Por sus vínculos con la base técnico-científico y por difundir externalidades tecnológicas e incorporar innovaciones en los bienes que fabrica, directa o indirectamente, esta industria es en parte responsable de la competitividad sistémica. En este sentido, la fabricación de bienes de capital está en el seno de la valorización productiva, ya que en su diseño se ponen de manifiesto el saber qué hacer y cómo hacerlo. Buena parte de la agregación de valor en una cadena productiva está incorporada en las maquinarias y equipos utilizados. Se trata de una actividad típicamente asociada a la diversificación y diferenciación de producto, ya que el universo de bienes que genera es muy variado y heterogéneo. El sector abarca un gran abanico de maquinarias y equipos: ascensores, puentes grúa y aparejos eléctricos, maquinaria vial, motores y generadores eléctricos, transformadores eléctricos, construcciones prefabricadas, maquinaria agrícola , máquinas-herramienta, empaquetadoras, envasadoras, equipos de manipulación, máquinas para tratamiento de materiales, equipos de refrigeración, turbinas y 4 turborreactores, “plantas llave en mano”, bombas, válvulas y compresores, calderería, instrumentos de medición y control y equipamiento hospitalario, entre otros. Dado que ocupa un lugar central en la producción, ya sea en actividades primarias, manufactureras y de servicios, el sector de bienes de capital tiene una profunda vinculación con un conjunto de proveedores y clientes también muy diverso, en número, perfil y tamaño. La información que fluye a lo largo de estas interacciones configura una extensa red de gran riqueza económica, ya que es en estos procesos donde se definen las técnicas de producción, la calidad de producto y la mayor parte de las innovaciones de proceso. En los primeros eslabones de la cadena productiva se encuentran los proveedores de productos básicos, fundamentalmente siderúrgicos y de metales no ferrosos. Algunas de estas materias primas son utilizadas directamente en el bien final, pero la mayoría sufre al menos un proceso de transformación (corte, plegado, tratamiento superficial, estampado, forjado, fundición, trefilado, etc.), propio de la industria metalúrgica. Estos eslabones intermedios conforman una diversidad de rubros que fabrican las partes y piezas que se incorporarán al bien de capital final. Algunos proveen exclusivamente a este tipo de fabricantes y otros también elaboran bienes intermedios para otros sectores. También participan de la cadena de valor proveedores no metalúrgicos, generalmente asociados a las industrias plásticas y químicas, así como aquellos que brindan productos y servicios complementarios de diversa naturaleza (textiles, cauchos, madera, servicios de ingeniería, impresión y gráfica, etc.). Dentro de los eslabones intermedios de la cadena de valor de bienes de capital, cabe diferenciar entre los metalúrgicos a aquellos que fabrican partes y piezas metalmecánicas de aquellos que proveen conjuntos y subconjuntos electromecánicos. Los segundos corresponden a un escalón más avanzado, ya que suelen combinar diversos productos de los eslabones anteriores (ya sea metalmecánicos, eléctricos o electrónicos). La diferencia entre subconjuntos y conjuntos es el grado de autonomía. Por ejemplo, un sistema de engranajes es un subconjunto, porque por 5 sí solo no cumple ninguna función; mientras que un motor es un conjunto, ya que tiene un funcionamiento propio, más allá de que luego termine formando parte de un bien superior (un automóvil, un tractor, una máquina-herramienta o similar). Las actividades que se destacan en estos eslabones son el mecanizado de partes y piezas y su ensamblado. En el otro extremo de la cadena se encuentran quienes distribuyen y/o utilizan los bienes de capital producidos. Los clientes del sector son tan variados como la amplitud de productos que fabrica el sector. Allí donde existe una inversión física suele haber un cliente, ya sea para actividad minera, agropecuaria, industrial, la construcción, el desarrollo de infraestructura y la prestación de servicios. También se destaca la vinculación con grandes obras de ingeniería (centrales eléctricas, refinerías, energías renovables, explotación en pozos petroleros y gasíferos, explotación minera, construcciones viales, entre otras) y obras civiles (edificios de vivienda, hospitales, escuelas, entre otras edificaciones). Los fabricantes de bienes de capital suelen tener un trato directo con sus clientes. A excepción de algunas actividades específicas, no es común que existan intermediarios (distribuidores mayoristas y minoristas, prestadores de servicios, etc.) debido a las escalas del mercado interno y a la compleja información que se intercambia entre eslabones. Por lo tanto, las empresas de bienes de capital son las que realizan las actividades vinculadas a la comercialización del producto, el marketing, la puesta en marcha, los servicios de post-venta e incluso su distribución (entrega del bien), aunque muchas veces también se tercerizan en compañías especializadas de comercio, logística y servicios. Las relaciones que se desarrollan en estos casos pueden ser exclusivas de cada fabricante o no, dependiendo de las especificidades del mercado y los actores existentes. Sin embargo, es común que exista algún tipo de capacitación por parte de los fabricantes o vinculación más profunda que un simple acuerdo comercial. Debido a factores económicos pero también técnicos, en la industria de bienes de capital es común el predominio de PyME. Esto se debe fundamentalmente a que las 6 producciones suelen ser seriadas y las economías de escala no suelen ser el factor principal de competitividad. Más de allá de que exista una progresiva tecnificación y automatización, el trabajo humano no puede ser soslayado dada la gran diversificación de proceso productivos y el escaso grado de eventos repetitivos al interior de los mismos. Asimismo, es muy frecuente la existencia de varias líneas de producción que comparten procesos previos pero derivan en productos finales diferenciados, lo cual requiere intervenciones del trabajo humano altamente calificadas que permitan articularlos en forma adecuada. Los principales procesos productivos implicados en estas series son los que se detallan en el esquema de a continuación. 7 ESQUEMA 1. CADENA TÉCNICA DE VALOR PROVEEDORES PROCESO DE TRANSFORMACIÓN Fabricación Partes y Componentes Metalmecánicos: - Válvulas - Cilindros - Rodamientos Radiales - Axiales. - Engranajes -Tuberias y Fiting (tuercas, tornillos, etc.) - Quemadores - Compresores - Evaporadores - Rejillas Proveedores de Materias Primas (Insumos Siderurgicos Acero -chapas, tubos, perfiles, barras, bridas-, Otros: Aluminio, Caucho, - Neumáticos y Amortiguadores - Perillas, Burletes y Botones Pinturas, Plásticos termorígidos y Sistemas y Partes Eléctricos y PVC-, Polietileno, Electrónicos Cobre, Químicos, Acero Inoxidable) - Fabricación y Armado de Motores - Resistencias y Controles de Nivel - Controles y Componentes Eléctricos y Electrónicos - Incorporación de Accesorios Elétricos y Electrónicos - Termostatos, Presostatos, Termocuplas y bujías de encendido - Condensadores y Capacitores - Cables y Conectores - Otros Transformación de Insumos Conjuntos y Subconjuntos Electro Metalmecánicos - Módulos y Sistemas - Sistema Hidráulico - Sistema Electrónico - Sistema Electromecánico - Sistema Neumático - Transformadores - Fundición y forja - Corte - Estampado - Troquelado - Soplado - Inyección, extrusión, termoformado de plástico Productos Finales Comercialización Maquinarias Construcción / Infraestructura Ensamblado - Conformación - Soldado - Armado - Montaje - Maquinarias Generales y Específicas (Vial, Agrícola, Máquinas- Herramientas, Empaquetadoras, Envasadoras, Instrumentos de Medición y Control) - Motores, Turbinas y Generadores Eléctricos - Tornos - Construcción Vial - Obras de Ingenieria (central eléctrica, refinerías, etc.) - Construcción Civial - Obra Pública Material y Equipo para Transporte Terminación - Pintado - Control de Calidad ESLABON FINAL - Despacho - Esmaltado - Embalaje - Remolques y Semi-remolques - Camiones - Locomotores, Buques y Aeronaves - Otros equipo de Transportes Inversión Productiva - Producción Primaria. - Producción Industrial. - Producción de Servicios. Procesos Complementarios Servicios Investigación y Desarrollo Servicio a Clientes Otros Equipos - Diseño de Productos - Ingeniería de Procesos - Desarrollo Tecnológico (nuevos materiales, técnicas, funcionalidades, etc) - Cumplimiento de Normativa (eficiencia y seguridad, compatibilidad electrómagnetica, etc). - Instalación y mantenimiento - Relevamiento de satisfacción de clientes y calidad total - Equipo de Procesos Industriales - Transformadores, Bombas, Calderas, Compresores y Válvulas - Moldes y Matrices - Ascensores - Aparatos de Control / Equipos de COntrol Númericos - Otros Equipos Industriales - Puentes grúa y aparajos eléctricos - Equipo Hospitalario - Equipos de Refrigeración - Marketing Distribución Ventas Servicio al Usuario Plantas "llave en mano" Fuente: Elaboración propia en base a entrevistas. 8 En un sentido amplio, el sector puede ser dividido en dos grandes grupos, de acuerdo a diversas clasificaciones que se realizan convencionalmente. Por un lado, podría definirse un conjunto de tipo eléctrico, donde se puede hallar los transformadores, motores y generadores eléctricos, algunos elementos pertenecientes a equipamiento hospitalario y de instrumentos de medición. El resto podría agruparse en bienes de capital no eléctricos, donde suelen incluirse maquinarias tradicionales como ascensores, máquinas-herramientas, bombas y válvulas industriales, acoplados, etc. Un rubro particular corresponde al de “plantas llave en mano”, donde la producción suele ser por proyectos y los procesos productivos tienen un alto contenido de ingeniería y diseño industrial, aun cuando algunos equipos también son fabricados al interior de la empresa. Sin embargo, esta clasificación es una simplificación y la diferenciación suele ubicarse en la intensidad del uso de productos siderúrgicos, frente al uso de otros metales no ferrosos como cobre y aluminio, así como el componente eléctrico y electrónico del bien de capital, que comúnmente se vincula con otros materiales como el plástico. Generalmente, las etapas de fabricación de un bien de capital parten de la producción de la materia prima básica, su transformación en partes y piezas, la agregación de valor sobre las mismas para la obtención se subconjuntos y conjuntos y, finalmente, el ensamblado final y puesta en funcionamiento del bien final. Estas actividades y procesos metalúrgicos pueden estar internalizados dentro de la fábrica de bienes de capital de manera total o parcial, dependiendo de los costos, la tecnología empleada, la requisitoria técnica y de factibilidad económica que exige el proceso productivo. La decisión de internalizar tareas es un fenómeno que encuentra causas como las mencionadas pero, también, pueden incluir decisiones estratégicas de la empresa, ubicación geográfica, organización específica de la tarea productiva de la firma, la especificidad del insumo, la existencia de bienes sustitutos, entre otras. A partir de los insumos de la industria siderúrgica, la primera fase industrial consiste en la obtención de chapas, tubos, perfiles y barras de acero. También se presenta el caso donde se agregan otros componentes metálicos y no metálicos, buscando mejorar las propiedades físico-químicas del producto obtenido. De acuerdo a los 9 elementos (por ejemplo, silicio, cromo, níquel, cobalto, etc.) que los componen, las aleaciones resultantes son denominados aceros especiales. Para proteger la superficie de las distintas piezas siderúrgica, el sector realiza diferentes tratamientos especiales (cincado, cromado, galvanizado, niquelado, etc.). Estos procesos son similares a los que se realizan para obtener otros commodities industriales de metales no ferrosos. Buena parte de la industria metalúrgica se apoya en la existencia de la siderurgia nacional, allí donde la actividad principal consiste en procesar productos básicos como la chapa, barras de acero y redondos (alambrones, palanquillas, etc.). Sin embargo, los faltantes son varios. De todos modos se debe tener en cuenta que dichos faltantes siempre deben ponerse en perspectiva de lo que se fabrica a nivel nacional; es decir, si la Argentina no fabricara automóviles no se manifestaría la falta de motores. Hecha esta aclaración, en insumos básicos la ausencia de producción nacional se manifiesta principalmente en determinadas especificaciones de chapas (grosores, la denominada chapa al silicio utilizada en la fabricación de transformadores eléctricos y determinadas maquinarias, con recubrimientos especiales tipo e-poxi, tratadas químicamente, etc.); aleaciones especiales como inoxidables (utilizados en equipamiento hospitalario y maquinarias para la industria alimenticia principalmente) y otras que le confiere propiedades particulares necesarias en determinadas piezas de bienes de capital o incluso la industria ferroviaria; y metales no ferrosos excepto aluminio (fundamentalmente cobre refinado y electrolítico, utilizado en la industria eléctrica, electrónica y equipamiento hospitalario). A partir de allí se inicia la etapa metalúrgica. En este eslabón, se realizan las tareas de fundición, corte, plegado, estampado y otros procesos a partir de los cuales se obtienen los productos intermedios, componentes claves en el funcionamiento de las máquinas y equipos. Las empresas combinan este conjunto de componentes de acuerdo a la complejidad de las funciones del bien de capital a producir y su contenido tecnológico. A modo de ejemplo, la exigencia de las prestaciones de un torno de control numérico o una máquina para preparar alimentos, cuyo requerimiento tecnológico puede ser clasificado como medio-alto o alto, dada la precisión o cumplimiento de normas a cumplir, resulta relativamente menor para el 10 fabricante de bienes de capital que en el caso de la producción de ascensores o remolques, cuya tecnología implica una menor complejidad. Obtenido el bien de capital, las empresas del sector se vinculan directamente con sus clientes, los cuales transmiten sus demandas específicas, información que influye en el proceso productivo de la empresa en búsqueda de cumplir con lo que exige la firma demandante. 1.2. Tecnologías empleadas La producción de bienes de capital en Argentina ocupa un lugar destacado en la generación de empleos. Este sector industrial ocupa alrededor de 90.000 trabajadores en forma directa, en su mayoría, con niveles de calificación alta (estudios terciarios o superior). En términos de producción, el sector produce bienes por un valor cercano a los 5.000 millones de dólares, explicando el 4,5% del PBI industrial. Existen aproximadamente 3.000 empresas, cuya composición accionaria, es principalmente, de capitales nacionales. Este rasgo está presente casi en el 90% de las firmas del sector. Si bien existen empresas de gran porte, una porción significativa del empleo y la producción es llevada a cabo por pequeñas y medianas firmas. En Argentina, cualquier abordaje de las cadenas del sector debe enmarcarse en los conceptos de heterogeneidad estructural. Esto es, la multiplicidad de actividades, productos y actores, así como la convivencia de empresas con diversos grados de desarrollo tecnológico, tecnificación e intensidad de la mano de obra, diferentes técnicas de producción, formalidad de la mano de obra, normalización de procesos productivos y capacidad productiva, entre otros aspectos, aún dentro de una misma actividad. Por lo tanto, resulta muy difícil determinar categóricamente el perfil tecnológico de las empresas del sector. Sin embargo, podrían mencionarse algunos rasgos generales, que permitiría disgregar algunos conjuntos de empresas que comparten características comunes. 11 En primer lugar, existe un conjunto de firmas que elabora productos de diversa complejidad relativa, entre los que se pueden mencionar: tanques, calderas industriales, máquinas herramientas, máquinas dosificadoras, fermentadoras y equipos de procesos para la industria alimenticia, entre otros. La producción de este grupo de empresas se caracteriza, debido a su alta especialización y la necesidad de satisfacer demandas específicas de sus clientes, por estar organizada en series muy cortas o en muchos casos, se fabrican equipos a medida. El grado de automatización en estas empresas es relativamente bajo, siendo muy significativo el componente de mano de obra. El personal de estas firmas se caracteriza por tener una elevada calificación formal. Las tareas de elaboración y comercialización son las etapas en donde las empresas logran diferenciarse de su competencia. El servicio de pre y postventa y la capacidad en desarrollar y adaptar productos a las necesidades del cliente es donde se concentra la diferenciación del producto. El componente ingenieril en este tipo de empresas es un elemento clave y diferenciador en el mercado. Por otro lado, existe un segundo grupo de empresas que realizan procesos productivos de automatización media-alta y donde los procesos, al menos en algunas etapas, pueden tener un carácter de estandarización elevado. La producción en estos casos se organiza mediante series cortas y en cadena. Entre los bienes que producen se puede mencionar, equipos de incubación, transformadores, motores, equipos y válvulas para la industria petrolera, equipos de rayos, mesas de anestesia, autoclaves, entre otros. No obstante, ambos grupos de empresas evidencian una elevada flexibilidad empresarial, la cual le ha permitido desarrollar estrategias de protección del mercado interno y de inserción externa, fundamentalmente hacia países latinoamericanos. De todas formas, existen casos de exportaciones a destinos de mayor exigencia, como ser Estados Unidos, Europa (Alemania, Francia, Holanda) y Japón. En estos casos se 12 destacan algunos rubros de equipamiento hospitalario, bombas y maquinas vinculadas a diversos procesos industriales. La mayoría de las empresas de bienes de capital suelen ser multiproducto, aun cuando exista alguna línea específica que es la que la identifica con el mercado o a partir de la cual se erige el negocio en sí mismo. Pero todas suelen complementar su oferta con otros bienes, sean propios o de terceros (nacionales o importados). El objetivo es abordar las demandas del mercado de manera integral. Como toda producción en serie, existe la posibilidad de sustitución de factores en la medida que aumenta la escala de producción, dando lugar a una mayor estandarización de procesos y productos y, por lo tanto, a una mayor automatización e intensidad de bienes de capital. Pero como este no suele ser el caso en Argentina, la gran mayoría de empresas presenta una alta intensidad en el uso de mano de obra. Por otro lado, gran parte de las tecnologías de producción están definidas en los eslabones intermedios, donde se define la ingeniería de producto y el diseño de partes y piezas, lo cual se vincula con los niveles de integración nacional de los bienes de capital fabricados en el país, en la medida que estas actividades se realicen o no a nivel local. También en este aspecto existen diversas realidades. Generalmente, esto varía en función de las escalas de producción, la disponibilidad de materias primas, la competencia y los requerimientos del mercado. Pero es evidente que en las últimas décadas se ha incrementado la interacción con proveedores y/o competidores del extranjero, de la mano de la globalización y el proceso de liberalización y apertura económica de mediados de los 70 y la convertibilidad. Si bien no todas las empresas mantienen este tipo de vínculos contractuales, las estrategias de este grupo de empresas para ampliar su inserción en los mercados externas y clientes locales se basan en establecer convenios de cooperación con firmas extranjeras líderes. Con estas modalidades contractuales, las firmas buscan compensar las desventajas asociadas a las reducidas escalas en las que operan respecto a sus competidores internacionales y la ausencia de financiamiento tanto 13 para su producción como la destinada a sus demandantes finales. En algunos casos, las razones de establecer acuerdos entre empresas se basan en la necesidad de parte de la empresa extranjera de contar con un representante en el mercado local y por el lado de la firma nacional, de acceder a nuevas tecnologías. Por último, la presencia de empresas multinacionales que se encuentran realizando procesos productivos en el ámbito local tienden a ser escasa y se concentra en algunos rubros específicos. Sin embargo, puede mencionarse que existe participación de las empresas extranjeras comercializando sus productos, donde muchas empresas locales actúan como distribuidoras. En términos generales, podría decirse que donde existe capacidad de producción local, las tecnologías son desarrolladas localmente y existe cierta endogeneidad en las mismas. Pero donde dicha capacidad es acotada, inexistente o inconveniente en términos económicos (en la relación calidad-precio o la escala del mercado local), prevalece la importación integral de las máquinas y equipos. 1.3. Mapeo institucional y territorial La distribución territorial de las empresas de bienes de capital no se diferencia en gran medida a la que se presenta en la industria manufactura en general. Es decir, se evidencia una fuerte presencia de las firmas del sector en torno a los grandes centros urbanos, zonas donde existe una importante densidad de actividad industrial. En su gran mayoría, los fabricantes de bienes de capital se localizan en los cordones industriales que rodean a las ciudades de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, los cuales se estima concentran casi el 90% de los establecimientos. El resto de las empresas se encuentran en los aglomerados metalmecánicos que se han formado y vinculado con alguna actividad regional. Su participación en estos casos es la de proveer equipos, pero también ofrecen partes y piezas y servicios de reparación y mantenimiento, a la actividad dominante de la zona. 14 Por ejemplo, se puede mencionar el aglomerado vinculado a la producción petrolera, la vitivinicultura y la minería en la provincia de Mendoza. Entre las empresas fabricantes de máquinas y equipos se pueden encontrar, productores de máquinas y equipos para la agroindustria (plantas llave en mano para frutas y hortalizas industrializadas), máquinas y equipos para la vitivinicultura (plantas completas, bombas y tanques de acero inoxidable), máquinas y equipos para la olivicultura (plantas completas para elaboración de aceite de oliva y aceitunas de mesa), fabricantes de partes de máquinas, cintas transportadoras y sistemas de transporte (sanitarias, de carga, para materiales a granel, equipos para manipuleo de stock, autoelevadores), recipientes sometidos a presión externa e interna en diferentes materiales (tanques para sustancias peligrosas, gases, líquidos y silos), equipos para minería (trituradoras, sistemas de transporte, molinos), maquinaria hidráulica (turbinas, compuertas, válvulas y bombas), fabricantes de calderas, intercambiadores de calor y hornos (equipos para uso en diferentes industrias), fabricantes de transformados eléctricos, tableros eléctricos (para maquinaria industrial, industria petrolera y plantas industriales), automatización de equipos industriales. También se encuentran empresas que brindan servicios como reparación de bombas y calderas, servicio técnico de maquinaria industrial y mantenimiento de equipos y sistemas de control. De acuerdo al plan estratégico del sector metalúrgico de la provincia de Mendoza del Instituto de Desarrollo Industrial Tecnológico y de Servicios (IDITS), mediante la coordinación del mismo instituto y el apoyo de Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Nación, INTA, INTI y Unidades de Vinculación Tecnológica (UVT), se persiguieron en 2006 los siguientes objetivos: definir una política de I+D y articularla con las UVT, articular con organismos de Ciencia y Tecnología Nacionales e Internacionales y determinar y analizar la inversión de las empresas mendocinas en I+D. También se estableció como meta aumentar la cantidad de proyectos de I+D con implementación efectiva en la industria local. Si bien estas resultan las propuestas más generales, en el plan estratégico se establecían lineamientos específicos para 15 cada componente metalúrgico del sector de bienes de capital, separado de acuerdo a la actividad dominante a la cual se vinculaba (vitivinícola, petrolera, minera, etc.). Otros ejemplos de aglomerados sectoriales son el de Río Cuarto, Córdoba, donde existe un grupo de empresas de bienes de capital que se encuentra vinculado a la industria automotriz y de alimentos; el sur de la provincia de Santa Fe y distintas zonas de la provincia de Buenos Aires, donde se destacan varias zonas del Gran Buenos Aires como Avellaneda y Quilmes y algunos partidos de zona norte, etc. También existen concentraciones de empresas de bienes de capital vinculadas a determinados desarrollos tecnológicos. Por ejemplo, existe un cluster nacido a partir del desarrollo de energía eólica. Este grupo de empresas está compuesto por aproximadamente 60 empresas, ubicadas en diferentes partes del territorio nacional (Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Rio Negro, Chubut, Tucumán, entre otras provincias). También existen algunas iniciativas referidas a los proveedores de equipos para gas y petróleo y, de manera incipiente, para minería. Sin embargo, la industria de bienes de capital en Argentina difícilmente pueda enmarcarse en los conceptos de “clusterización”, aun cuando existan ciertos agrupamientos o algún perfil territorial vinculado con las actividades productivas que se realizan en la zona. La relación entre las empresas fabricantes, proveedores y clientes es estrecha, pero tiende a ser producto de experiencias individuales. En este sentido, los esfuerzos tecnológicos de los distintos sectores suelen ser atomizados y esta lógica se modifica ante situaciones específicas y discontinuas; fundamentalmente de tipo comercial, por ejemplo, para definir una determinada norma técnica, para medidas de defensa del mercado interno, promoción de exportaciones, etc. No obstante, ello no significa que no haya casos asociativos más profundos, que reflejan algún grado avanzado de vinculación entre empresas, instituciones científicas y tecnológicas, etc. En el rubro de ascensores, por ejemplo, algunas PyME se han unido para diversas iniciativas entre las cuales se destacan la creación de un centro de ensayos de alta complejidad con el apoyo de la Facultad de Ingeniería de la UBA y el Centro Metropolitano de Diseño. Asimismo, en el marco del programa de Distritos 16 Productivos del Ministerio de Producción de la provincia de Buenos Aires se ha instalado un laboratorio para la certificación de normas específicas, requeridas a nivel internacional. También podrían destacarse acciones de estas características en otros rubros como equipamiento hospitalario, donde se asociaron empresas para exportar “sanatorios llave en mano” de media y baja complejidad. Recientemente, en el sector de máquinas-herramientas las empresas están convocando a los usuarios para conocer sus demandas, ofrecer sus tecnologías y sustituir importaciones. Por otro lado, en los últimos años los fabricantes de bienes de capital han realizado esfuerzos importantes para ganar mercados en el exterior a través de ferias específicas y, en el plano local, mejorar sus diseños de planta mediante el traslado a parques industriales. En esta tarea han estado muy activos los gobiernos provinciales y municipios, aunque el apoyo no se ha direccionado exclusivamente a los rubros de bienes de capital. Finalmente, cabe destacar que las empresas del sector están alcanzadas por múltiples normas técnicas, deben realizar pruebas y certificaciones de calidad de distinto tipo e implementar acciones tecnológicas permanentemente. Por lo tanto, las vinculaciones con instituciones como el INTI, el IRAM, laboratorios y centros tecnológicos privados son más profundas y frecuentes que las que existen en otros sectores. De igual modo, los requisitos de calificación de la mano de obra colocan a estos rubros entre los más dinámicos en sus relaciones con universidades y escuelas técnicas. 17 2. ORIGEN Y CARACTERÍSTICAS DE LOS BIENES DE CAPITAL MÁS RELEVANTES El sector de bienes de capital provee a sus clientes de un muy variado conjunto de productos, lo que implica la realización de un abanico de procesos diferentes, con distintos grados de automatización y niveles tecnológicos. Sin embargo, la mayoría se inscribe en los métodos y técnicas propios a los procesos metalúrgicos, que son compartidos por el universo sectorial. Entre las actividades metalúrgicas básicas, se encuentran tareas de corte, plegado, forja, fundición, estampado y trefilado, entre otras. Estas actividades pueden ser tercerizadas o llevadas a cabo por fuera de la empresa, obteniéndose las partes, piezas, conjuntos y subconjuntos metalmecánicos necesarios para su ensamblado y terminación (pintura, controles de calidad, embalajes, etc.). Sin embargo, la mayoría suele internalizarlos allí donde se considera clave para el negocio contar con el control riguroso de dichos procesos. La tercerización suele concentrarse en la elaboración de bienes intermedios de otra naturaleza (por ejemplo, plásticos) o en otros de menor complejidad, más estandarizados. En el caso de las empresas de bienes de capital de carácter eléctrico y electrónico, los procesos característicos son las tareas de soldadura, bobinados y cilindrados, donde el ensamblado de componentes elaborados por terceros es más común (sea de origen importado o nacional). Por ejemplo, en el sector de equipamiento hospitalario los procesos de soldadura son muy sofisticados y el control de materiales utilizados es muy celoso, dado que todos ellos deben ser certificados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). En general, las tecnologías utilizadas en el sector tienden a ser de una antigüedad media y en los establecimientos suelen convivir maquinarias y equipos de diverso grado de obsolescencia, lo cual resulta lógico para el perfil que caracteriza a estas 18 empresas y la necesidad de obtener productividades razonables con escalas de producción inferiores a la de la competencia importada. La intensidad en el uso de equipos de automatización (por ejemplo, robots de soldadura) es muy baja, ya que los procesos suelen ser más de mano de obra intensiva. Cuadro 1. Características de las máquinas y equipos más relevantes para los procesos productivos CENTRO MECANIZADO PLEGADORAS TORNO CONTROL NUMERICO TORNO PARALELO Parámetros técnicos críticos Ancho y espesor de corte máximos en chapa, control numérico para programar distintos cortes. Facilidad y rapidez para cambios de programas, posibilidad de combinar múltiples operaciones, rapidez, precisión. Capacidad en toneladas y largo de plegado, posibilidad de programar distintos (x, y, z), posibilidad de adaptar brazo alimentador, sistema de control numérico Facilidad y rapidez para cambios de programas; posibilidad de combinar múltiples operaciones; rapidez; precisión Facilidad y rapidez para cambios de programas; posibilidad de combinar múltiples operaciones; rapidez; precisión Antigüedad y grado de obsolescencia 10 años / Media 8 Años / Mínima 10-20 años / Media 8 Años / Mínima 30 Años / Alto (*) ¿Cómo es la oferta nacional? Suficiente Suficiente Parcial Insuficiente Principales orígenes importados China Alemania; España Corea; Taiwán; Japón; EEUU Corea; Taiwán; Japón; EEUU Trumpf; Mebusa Hass; Leadwell; Victor; Biglia; Utita; Kia; You Yi Hass; Leadwell; Victor; Biglia; Utita; Kia; You Yi CARACTERÍSTICAS MAQUINAS DE CORTE Parcial Taiwán/ Japón/ EEUU/ UE Víctor Principales proveedores Racionalidad de la decisión de compra Dino Leali Disminución de tiempos de trabajo. Mayor precisión. Mayor precisión, flexibilidad y calidad. Mejorar productividad. Posibilidad de estandarización de programas sobre cada una de las piezas. Mejora la precisión y productividad. Mayor precisión, flexibilidad y calidad. Mejorar productividad. Mayor precisión, flexibilidad y calidad. Mejorar productividad. Fuente: Elaboración propia en base a relevamiento de empresas del sector. (*) Algunas empresas, debido a las condiciones específicas del proceso productivo, aún utilizan como equipo de trabajo tornos paralelos, sin que ello impida 19 cumplimentar con los requisitos de calidad y tiempo de la demanda de sus productos. No obstante, la tendencia tecnológica predominante marca un paulatino reemplazo de estos equipos por aquellos de control numérico, de mayor precisión, velocidad y funcionalidad. Cuadro 2. Características de las máquinas y equipos más relevantes para los procesos productivos CILINDRADORAS MAQUINAS DE CORTE SOLDADORAS Sistema de control numérico, Chapas de Grandes Dimensiones Ancho y espesor de corte máximos en chapa, control numérico para programar distintos cortes. Distintos extensiones, capacidad de producción. 10 Años / Media 5 años / Media 5 años / Media 5 años / Media 2-5 años / Media (*) ¿Cómo es la oferta nacional? Parcial (no existe fabricante local de mayor tonelaje) Insuficiente Insuficiente Suficiente Parcial Principales orígenes importados Alemania / Rep. Checa / España Alemana, Estados Unidos Italia, Turquía Alemana, China Japón; Estados Unidos; Principales proveedores Nacionales: Iturrospe/ Prensas Schmidt/Rolop RVC y Mach 97. Importado: Schüler/ Zdas / Fagor Wirtgen; Clever; Milltronics Davi, ak-bend, Sahinler Bosch, Makita Kuka, ABB; Motoman Racionalidad de la decisión de compra Mayor flexibilidad y calidad. Disminución de tiempos de trabajo. Mayor precisión. Calidad Disminución de tiempos de trabajo. Mayor potencia Precisión y Calidad CARACTERÍSTICAS PRENSA Parámetros técnicos críticos Capacidad en toneladas, dimensiones de la mesa de trabajo, carrera de la mesa móvil. Antigüedad y grado de obsolescencia FRESADORAS Fuente: Elaboración propia en base a relevamiento de empresas del sector. (*) Las soldadoras presentan una tasa de recambio superior al resto de otras maquinarias y equipos utilizados en los procesos del sector. 20 3. BRECHA SECTORIAL RESPECTO DE LAS MEJORAS PRÁCTICAS INTERNACIONALES El sector de bienes de capital a nivel mundial se encuentra en un proceso de cambio permanente. De acuerdo a un informe elaborado por la Universidad Estadual de Campinas (San Pablo, Brasil), la fabricación de bienes de capital tiende a localizarse próxima a los centros fabriles. Sin embargo, en las últimas décadas, la producción industrial ha enfrentado un proceso de deslocalización, trasladándose su mayor crecimiento de Europa y Estados Unidos hacia otros países en desarrollo. Este escenario ha generado flujos de inversión extranjera directa (IED) hacia economías con un crecimiento industrial importante y un mercado interno amplio. En este sentido, se observa el caso de otorgamientos de licencias, joint venture, y otras tipos de modalidades de cooperación. Una clara muestra del cambio en el epicentro del consumo de los bienes de capital es China, economía que no sólo ha pasado a ser el principal exportador de máquinas y equipos sino también el principal importador. Estas modificaciones en el plano mundial abren un escenario donde las políticas implementadas oportunamente influyen en los flujos de IED, el otorgamiento de licencias, la transferencia de tecnologías, etc. Estos fenómenos, donde se transmite conocimiento de una economía a otra, permiten que el sector de bienes de capital de país en desarrollo se reposicione de mejor manera en el escenario internacional. Por sus características destacables, en América latina, Brasil y Argentina son los dos países que cuentan con la capacidad técnica para producir bienes de capital y abastecer al resto de la región. En la medida en que el proceso de industrialización de la región continúe, el mercado regional se ampliará creando nuevas oportunidades de negocios y resultará un factor que atraiga la participación de las empresas líderes mundiales del sector. Sin embargo, este nuevo escenario también genera desafíos de envergadura para nuestros países, dado que la fuerte incursión de China y países similares en estos segmentos de la producción también han generado mayor competencia para los fabricantes locales. En general, el mercado regional era abastecido por empresas 21 locales en los tramos de la demanda de tecnologías medias y bajas y los de mayor complejidad tecnológica era provistas casi exclusivamente por países desarrollados de Europa, Estados Unidos y Japón. Pero la irrupción de los países asiáticos no sólo ha generado presión competitiva en los segmentos tecnológicos de la oferta local, sino también ha reducido los precios y costos medios de producción en los bienes de capital más sofisticados. La reducción de estos costos no ha sido sólo producto de condiciones sociales y laborales más precarias en estos países, sino también por el notable aumento de las escalas de producción. En este marco, los fabricantes de bienes de capital en Argentina se orientan a un segmento del mercado donde la relación entre precio, calidad y sofisticación tecnológica suele ser equilibrada; o bien, en determinados nichos de mercado donde la competencia es menos intensa. Este tipo de lógica se perfila hacia la demanda de empresas de menor tamaño, cuyas compras de bienes de capital son más sensibles a las diferencias de precio que las de las grandes empresas. Los equipos también son de menor escala y, por lo tanto, las desventajas tecnológicas que pueden tener frente a la oferta extranjera o local de grandes empresas se reducen notablemente. Asimismo, los productos se caracterizan por ser máquinas o partes tecnológicamente más sencillas y con altos costos de transporte internacional. Por su parte, la demanda proveniente de grandes empresas suele orientarse a grandes paquetes tecnológicos adquiridos en el exterior y las empresas locales intentan cubrir algunos espacios complementarios, con equipos de menor complejidad. Estas conductas en las grandes empresas no sólo son el resultado de la existencia o no de fabricación nacional, sino que están asociadas a las políticas de compras y preferencias de marcas, cuya reputación es mayor. Es decir, los responsables de decidir sobre las compras de bienes de capital de las empresas grandes suelen orientarse hacia empresas internacionales con una marca reconocida ya que, al ser la adquisición de maquinarias una operación significativa y con pocas posibilidades de ser revertida, el gerente busca un proveedor de renombre y así, reducir la posibilidad de ser cuestionado ante un resultado insatisfactorio. También, debe señalarse, que la estructura manufacturera argentina está ampliamente 22 transnacionalizada. Muchas de las empresas que realizan las inversiones más significativas en bienes de capital forman parte de redes globales donde los proveedores de máquinas y equipos son los mismos para el conjunto de las filiales de la corporación. Este contexto en el cual se desenvuelven los fabricantes locales –junto a los efectos de la reestructuración regresiva de los años setenta y la convertibilidad-, determinan una estructura sectorial donde existen múltiples vacíos en la oferta local. Pero donde existe fabricación nacional lo que prevalece es la heterogeneidad, ya que existen casos donde la oferta no difiere de las mejores prácticas internacionales, otros donde las tecnologías de producción y la calidad de los productos son menores pero su precio le permite competir en determinados segmentos de demanda y otros donde se combinan situaciones de ambos tipos. Resulta muy difícil poder clasificar a los distintos rubros de bienes de capital según estos criterios, ya que el perfil de cada empresa es distinto. Asimismo, en muchos casos la incidencia del precio y las otras razones pierden fuerza frente a condiciones muy distintas en materia de plazos de entrega o financiamiento. Las ventajas competitivas de muchos bienes de origen extranjero frente al similar local son las líneas de crédito de largo plazo que incluye la operación o las condiciones de entrega. De manera análoga, muchas veces la ventaja del fabricante local es su cercanía con el usuario y la posibilidad de brindarle fácilmente mayor asistencia, los servicios de mantenimiento y reparación. En términos de esfuerzos tecnológicos, las empresas de bienes de capital han realizado inversiones muy importantes en los últimos años. Durante este período, las empresas han buscado equiparse para ganar calidad y productividad, desarrollar y lanzar nuevos productos, ampliar la capacidad productiva, introducir herramientas de mejora continua y gestión de la calidad y, en menor medida, favorecer el desarrollo de proveedores e incrementar los niveles de tercerización. Mediantes diferentes acciones y estrategias, lograron profundizar su inserción como proveedores especializados y ampliar su capacidad productiva. Sin embargo, a pesar de la 23 efectividad de sus acciones, sus iniciativas no implicaron una transformación radical. El espectro de acciones de las empresas ha tendido a circunscribirse al ámbito de las innovaciones incrementales, es decir, que se trata principalmente de mejoras introducidas sobre la plataforma de productos y procesos preexistentes. Los empresarios del sector reconocen la existencia de desventajas respecto de sus competidores del exterior en dimensiones tales como la escala, la capacidad comercial o la gestión de la innovación, pero observan como un fuerte la calidad de sus productos y su flexibilidad frente a diversos escenarios. En su mayoría, las perspectivas de competencia y crecimiento se advierten viables a partir de su arraigo al mercado interno y a la inserción externa en países de similar o menor desarrollo relativo, fundamentalmente de América Latina, Europa Oriental y África. En estos ámbitos, donde la competencia de Brasil es considerable se identifica como principal limitante la presencia de multinacionales operando en dicho país, las mayores escalas de producción y, también, las ventajas financieras y –en algunos casosfiscales con que cuentan estas empresas. En este sentido, pareciera evidente que el sendero que debe recorrer el diverso y complejo universo de fabricantes de bienes de capital en Argentina requiere de importantes esfuerzos por la diferenciación de producto y la innovación tecnológica. De acuerdo a datos de ADIMRA, se estima que el 40% de las empresas del sector no gasta ni asigna personal a la I+D. En conjunto, las firmas de maquinarias y equipos, presenta una tasa de I+D sobre ventas que es un 45% menor que su equivalente brasileña. En el caso de equipos eléctricos, la brecha es aún mayor, ya que el gasto de I+D sobre ventas es un 65% menor (INDEC, 2004; IBGE 2005). Si bien estas acciones tecnológicas son superiores al promedio industrial y, durante el período 2006–2010, el sector de bienes de capital fue uno de los principales destinatarios de distintos fondos públicos destinados a la modernización tecnológica, la innovación y el desarrollo de productos y procesos, aún no se manifiestan pruebas que permitan afirmar de manera contundente que las brechas de productividad y tecnología con países más avanzados se haya reducido. 24 4. GRADO DE HETEROGENEIDAD TECNOLÓGICA INTRASECTORIAL Y ASIMETRÍAS ENTRE ESLABONES La gran mayoría de las empresas son firmas nacionales independientes de perfil familiar. La presencia de subsidiarias de trasnacionales resulta un caso muy excepcional en el sector. Respecto al tamaño, el sector está compuesto mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas, con realidades muy heterogéneas. Una primera diferencia que puede establecerse entre las empresas del sector es de acuerdo a las características de sus clientes. En este sentido, puede mencionarse que existe un grupo de empresas que en general produce bienes de capital para clientes grandes empresas de sectores como el petroquímico, la alimentación, el sector automotriz o la siderurgia. Por otro lado, las demandas de las empresas PyME son satisfechas por otro conjunto de productores de bienes de capital, abasteciendo a la actividad manufacturera en general. Más allá del subrubro de bienes de capital al que pertenezcan, aquellas empresas que frecuentemente mantienen transacciones con empresas de gran porte y alta tecnificación, suelen verse obligadas a cumplir mayores exigencias en sus productos, hecho que las impulsa a no sólo invertir para una adecuación tecnológica, sino también realizar cambios organizaciones y de comercialización. En estos casos, las empresas se ven obligadas a cumplir con normas técnicas, pero también requerimientos propios del cliente (plazos, materiales, etc.). A este segmento de empresas de bienes de capital, el vínculo les permite contar con un flujo de información de empresas líderes y firmas que operan habitualmente en mercados competitivos. Generalmente, estas empresas poseen un poder de negociación limitado, donde las condiciones son impuestas por la empresa compradora. En el caso de las empresas que abastecen mayormente a PyME, la flexibilidad empresaria es mayor y también su poder de mercado. Sus productos presentan una mayor adaptación a los requisitos del cliente y cuentan con mayor información del 25 medio local. Sus innovaciones provienen de canales informales de comunicación, donde la experiencia y la cercanía con el cliente juegan un rol fundamental. El poder de negociación se encuentra repartido entre proveedor y cliente. Otro aspecto que diferencia a las empresas de bienes de capital son los niveles de productividad con los que operan. Utilizando como aproximación los salarios medios, se observa una alta heterogeneidad, superior al de otras ramas industriales, ya sea por tamaño de empresa o por tipo de bien que se trate. En general, se advierte que la productividad de los grandes fabricantes de bienes de capital es hasta tres veces superior a las de las microempresas. Sin embargo, se resalta que en el período 20032008 dicha brecha se ha reducido en un 15%, magnitud leve si se observa que las diferencias entre un grupo y otro llegaban al 300%. La situación por subsector también presenta resultados muy disimiles. Entre los fabricantes de bienes de metal para uso estructural, la brecha entre grandes y microempresas adquiere su mínima expresión. Las grandes tienen un nivel salarial que duplica al que se observa en las microempresas. El resto de los sectores presentan diferencias más pronunciadas. Este resultado esta influencia por el hecho que, hasta 2006, los sueldos más altos correspondían a las medianas empresas y no a las grandes. Sin embargo, la tendencia del período fue a profundizar la diferencia. Se incrementó en un 78%, a contramano de lo observado para el nivel general. Por último, otro rasgo diferenciador en el sector proviene del desempeño exportador. De acuerdo a entrevistas realizadas, existe dentro de cada subrubro un pequeño grupo de empresas con fuerte presencia en los mercados internacionales. Por ejemplo, en el sector de equipamiento médico, bombas y válvulas, algunas máquinas-herramientas, calderería pesada, ascensores y “plantas llave en mano”, entre otras, se destacan por realizar frecuentemente ventas al exterior y competir en igualdad de condiciones con empresas líderes del rubro. Luego existe otro conjunto de firmas, que si bien exportan, sólo logran hacerlo a mercados que en términos competitivos y tecnológicos se encuentran un escalón abajo; o bien, en determinados nichos de mercado. Estas empresas mantienen un porcentaje 26 relevante de su facturación gracias a transacciones que realizan hacia mercados de Latinoamérica principalmente, y con menor frecuencia, hacia destinos del continente africano y asiático. Cabe señalar que las empresas de bienes de capital se destacan sobre el resto del complejo metalmecánico en su capacidad exportadora. Este conjunto de firmas exportan alrededor de un tercio de sus ventas. Algunos ejemplos los constituyen las maquinarias agrícolas (fundamentalmente cosechadoras y tractores), equipamiento hospitalario, bombas y válvulas, transformadores eléctricos y ascensores, entre otros. Sin embargo, estos casos no representan a la mayoría de las empresas del sector. En este sentido, un gran número de firmas destinan sus productos a abastecer al mercado local, a pesar que en muchos casos, su tamaño resulte insuficiente. Este punto suele ser clave para las empresas a la hora de decidir incrementar la automatización de sus procesos o ampliar sus capacidades instaladas. De acuerdo a fuentes del sector, las diferencias en el uso del capital en los procesos de producción de las empresas con sus pares internacionales responden a la pequeña demanda que el mercado local les propone. Este escenario retroalimenta las diferencias entre las empresas, dado que aquella que logra exportar frecuentemente, suele tener mayor volumen demandado y por ende, mayor interés de incrementar la automatización, mientras que por el otro lado, la empresa que se orienta al mercado local, no encuentra incentivos a sustituir factores productivos y por ende, continúa realizando procesos productivos mano de obra-intensivos, cuya productividad es relativamente menor. 27 5. IDENTIFICACIÓN DE TECNOLOGÍAS O CONOCIMIENTOS QUE CONSTITUYEN BARRERAS A LA ENTRADA Salvo excepciones determinadas, en el sector de bienes de capital generalmente no existe la presencia de altas barreras de entrada, más de allá de las habituales certificaciones de calidad, normas técnicas y demás regulaciones de mercado vinculadas con la seguridad de los usuarios y las políticas económicas. En este sentido, uno de los principales limitantes radica en los conocimientos necesarios para el diseño y fabricación de estos bienes, lo cual supone cierta disponibilidad de los mismos a lo largo de toda la cadena de valor. Asimismo, al ser una actividad profundamente signada por las economías de escala dinámicas, el learning by doing y la acumulación de experiencias que surgen de la interacción entre proveedores, fabricantes y clientes, la industria de bienes de capital es escenario de comportamientos tipo path dependence. En Argentina, la gran mayoría de las empresas han ingresado al sector y continúan operando en el mismo a partir de la denominada ingeniería reversa. Es decir, sus productos son fruto del análisis de desarrollos realizados por la competencia. A partir de este estudio, las firmas determinan cuales son los materiales utilizados, su funcionamiento, su proceso de producción, etc. Si bien este proceso requiere un conocimiento ingenieril de parte de aquellos que realizan la actividad, no resulta un impedimento para que una nueva empresa compita con las firmas ya instaladas. La realización de estos procesos en el país, en una etapa relativamente temprana, es lo que ha permitido que actualmente existan capacidades y una masa crítica de empresas relevante. Por su dimensión, densidad y diversidad, el sector de bienes de capital en la Argentina está entre los dos o tres más importantes de Latinoamérica. Sin embargo, existen algunos condicionantes para la participación de nuevos actores en los diversos segmentos de bienes de capital que no se vinculan con estas cuestiones esenciales. La existencia de formas contractuales que impidan el acceso a una tecnología clave para el desarrollo del producto no suele ser uno de estos 28 condicionantes, aunque es evidente que los productos en sí mismos suelen estar protegidos por patentes. Si bien estos derechos de propiedad son vulnerados con frecuencia en el mundo, se trata de herramientas que son utilizadas por las empresas para defender sus posiciones de mercado, fundamentalmente las grandes empresas multinacionales y las PyME de los países industrializados. A ello se suma que los usuarios de bienes de capital suelen tomar la decisión de compra en base al reconocimiento de una marca o su experiencia previa, lo cual plantea un alto umbral a las empresas que quieran participar de un mercado donde no operaban. Pero aun superando estas barreras de entrada, en la Argentina los fabricantes también deben afrontar las reducidas escalas de producción del medio local. Si bien el mercado interno es la principal plataforma a partir de la cual desarrollan sus negocios, su baja escala constituye un obstáculo para nuevos actores si ello no conlleva algún tipo de innovación sustancial en productos y/o procesos. La demanda interna comúnmente está asociada a volúmenes pequeños, que suelen ser abastecidos por un grupo de PyME que, a su vez, compiten entre sí. Si bien ello ha impulsado a empresas a abrir mercados en el exterior, buscando ampliar su demanda, los efectos de partir de un mercado relativamente chico también se transmiten en su desempeño en los mercados externos. Las empresas encuentran importantes dificultades a la hora de destinar recursos en nuevos procesos y productos, dado que su inversión suele ser difícil de recuperar en los plazos que exige la factibilidad económica del proyecto y las exigencias de los mercados externos. Por otro lado, si bien -como mencionábamos- generalmente no existen patentes que impidan la producción de bienes de capital, la barrera de ingreso de nuevos competidores suele presentarse de un modo indirecto. En el caso de las licitaciones de proyectos de ingeniería de las grandes empresas, referentes del sector mencionan que suelen incluirse especificaciones del producto que orientan la compra del bien de capital hacia una determinada empresa, dejando fuera de competencia a nuevos ofertantes. Si bien empresas pueden realizar el producto exigido por el 29 cliente, estas quedan excluidas por no cumplir con condiciones que fueron establecidas pensando en el bien que finalmente se termina adquiriendo. Las licencias y/o convenios sólo operan en el sector en lo vinculado a la comercialización. Es decir, sólo en el caso que una empresa local decida ofrecer los productos de una firma líder internacional. Tampoco se observan situaciones en las que el tipo de norma, estándar técnico o certificación de producto operen como obstáculos. Cierta excepción a esta situación puede plantearse en el sector de equipamiento médico, donde la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) debe certificar los procesos y productos de toda empresa que quiera intervenir en el mercado. Recientemente, el tiempo de fiscalización del ANMAT se amplío de uno a tres años, elevándose de esta forma, la barrera al ingreso. Si bien las exigencias del organismo se encuentran acorde a las necesidades del caso y están en línea a la normativa exigida en el resto del mundo, los tiempos establecidos resultan un obstáculo muy importante para aquella pyme que quiera involucrase en la producción de equipos para servicio médico. Otra excepción que puede mencionarse en el sector de bienes de capital es en el rubro de calderería y tanques. Empresas del sector nuclear, petrolero, alimenticios, suele exigir que los trabajos de soldadura sean realizados por operarios especializados y certificados por la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (ASME). De no contar con el personal exigido, la empresa oferente queda fuera del segmento de potenciales proveedores. El resto de las normas aplicables a los procesos y producto son de carácter general, las cuales cumplen un rol en los mercados y son consideradas condiciones necesarias para operar. Se puede mencionar los ejemplos más frecuentes como ser normas IRAM y en el campo de las certificaciones, las diferentes ISO. También cabe destacarse que para intervenir en algunos mercados externos, las exigencias de cumplimiento de normas y certificaciones son mayores. En muchos casos, normas vinculadas a métodos de producción limpia, ecoeficiencia y ecodiseño suelen ser 30 utilizadas como barreras para-arancelarias, donde el objetivo no es la protección del medioambiente sino el resguardo de los mercados internos. Existe una barrera de entrada que suele operar en algunos segmentos de los bienes de capital vinculada a la estrategia comercial de las empresas. En algunos subrubros, la renovación tecnológica y de diseño de los productos se utiliza como un obstáculo para el ingreso de nuevas firmas. Esto suele presentarse frecuentemente en el rubro de equipamiento médico, donde cada línea o producto se renueva con una celeridad, que exige que el nuevo participante deba invertir un gran monto de recursos para desarrollar el producto antes que su ciclo de vida en el mercado culmine. Es decir, las empresas del sector mantienen un comportamiento innovador permanentemente como forma de defenderse frente a nuevos competidores. Para citar un caso concreto, en el rubro de equipos de estética, los productos son renovados cada dos años, con modificaciones principalmente de diseño, sin que estos cambios sean exigidos por el mercado. Por su parte, la inexistencia en el mercado local de una provisión suficiente de aceros especiales (aceros inoxidables o con determinado tratamiento) también cumple un papel importante como desincentivo al ingreso de nuevos jugadores. Si bien existen distribuidores en el ámbito local que cumplen con proveer el insumo, su posición cuasi-monopólica y el bajo volumen demandado generan que el precio y los plazos de entrega no contribuyen a que una nueva empresa se involucre. Adicionalmente, el tratamiento arancelario de los insumos mencionados genera un encareciendo de la materia prima, y una pérdida de competitividad al producto final. Esta desventaja, si bien es enfrentada por todo el sector en general y no debería constituir una barrera al ingreso dado que las condiciones de mercado son iguales para todas las empresas, genera que el agente que analiza involucrarse y aun no realizo inversiones hundidas en el rubro, decida no hacerlo ante las dificultades con las que opera el sector. 31 6. PRESENTE Y FUTURO DE LOS PERFILES LABORALES Como se mencionó anteriormente, las empresas de bienes de capital son en su mayoría empresas de pequeño porte, las cuales fueron fundadas durante la vigencia del modelo de sustitución de importaciones. Si bien muchas empresas han modificado sus estructuras y las formas de organizar sus tareas, otras mantienen una estructura algo difusa, donde las funciones no se encuentran bien delimitadas ni ejercidas por personal con habilidades específicas para el cargo. Suele suceder que este tipo de empresas participen en cargo directivos personas con lazos de filiación o amistad con el dueño-fundador. En estos casos, suelen existir problemas de delegación por parte de los dueños hacia los responsables de gestión, quedando sus funciones y sus niveles de autonomía fuertemente reducidos. Ello condiciona la capacidad de la empresa para tomar nuevas iniciativas o establecer un cambio en los objetivos. Sin embargo, se aprecia otro grupo de empresas, de un carácter más dinámico, que ha modificado su estructura inicial, profesionalizado sus equipos administrativos y estableciendo un esquema de responsabilidades y control definido. Estas empresas, generalmente de un porte mayor a las mencionadas anteriormente, se vieron obligadas a modificar su esquema organizativo como condición necesaria para acompañar el crecimiento del negocio. En general, las empresas de bienes de capital cuentan en sus plantillas con personal de calificación media y alta. En este punto, se destacan los técnicos, los operarios calificados y profesionales de ciencias duras, como ingenieros de diferentes especialidades. En este último punto, suele suceder que el ingeniero no cuente con conocimientos específicos del sector donde opera la empresa. Sin embargo, dado el faltante de profesionales en el rubro, se contrata un universitario recibido, con conocimientos de carácter general y la empresa se encarga de capacitarlo, de forma tal que sea apto para las necesidades de la empresa. Por ejemplo, no toda empresa 32 de equipamiento médico posee en un plantilla un ingeniero electrónico o bioingeniero, profesionales indicados para el rubro. Gráfico 3. Calificación de los operarios del sector de bienes de capital (2007). Profesionales en Cs Económicas (exc. ingenieros) Ingenieros 6% 3% Técnicos 14% Operarios calificados; 28% Operarios calificados 48% Fuente: Elaboración propia en base a ADIMRA-UNGS Es muy reducido, el número de empresas que cuenta en su estructura con departamento formales de I+D e innovación, aún en el grupo que puede identificarse como dinámico. Incluso, un gran número de empresas no asignan ni destina recursos a realizar actividades de I+D e innovación ni de forma parcial. A partir del 2003, con la contundente recuperación de la industria en general y particularmente del sector metalúrgico, se evidenció un fuerte déficit de parte del sistema educacional en la formación de profesionales de ciencias duras. En los primeros años de la recuperación, las limitaciones que surgían del mercado laboral fueron sorteándose mediante capacitación de trabajadores, eligiendo aquellos que 33 presentaban mejores aptitudes y experiencias en el rubro. Sin embargo, en 2008, el sector evidenció fuertes restricciones en la oferta de mano de obra especializada, condicionando su crecimiento. Por entonces, se intensificaron los esfuerzos de las empresas por retener a sus operarios calificados (en oficios tales como tornería, soldadura, matricería, plegado y pintura) y se multiplicaron los casos de fugas o robos de profesionales entre empresas. Para solucionar este déficit, existen distintas iniciativas, ya sea desde el sector privado, público y/o instituciones intermedias. Por parte del sector privado, las empresas dictan cursos de capacitación para sus propios empleados. Las clases, en muchos casos, son financiadas íntegramente por las empresas, aunque existe el Programa Más y Mejor Empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación, el cual provee a las empresas de recursos para capacitación de personal. Por el lado de actividad gremial de trabajadores, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en conjunto con el Programa de Formación Continua del Ministerio de Trabajo de la Nación, brinda los contenidos de formación para los principales oficios relacionados con la metalurgia. El objetivo del proyecto es desarrollar las capacitaciones acordes a lo que necesitan las empresas y que favorezcan la adaptación del trabajador al primer trabajo, buscando achicar los tiempos de capacitación y de tutorías en las empresas. Las certificaciones son otorgadas por UOM y Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Por su parte, la Asociación de Supervisores Industriales Metalúrgicos de la Rep. Argentina (ASIMRA) cuenta con una escuela de capacitación y cursos para mandos medios. Se realizan a través de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Los cursos brindados son de carácter general (como computación y estadística), y otros de aplicación en calidad, o más específicos, como el de herramientas de corte. Por su parte, ADIMRA, a través de su Instituto de Actualización Empresarial, desarrolló distintos cursos de capacitación, orientado a los mandos medios o personal superior de las empresas. Entre las habilidades que intentan desarrollarse, pueden mencionarse el dictado de cursos de Gestión de la Calidad (cuyos módulos son; Mejora de Procesos y Resolución de Problemas, Metrología: Tolerancias, Calibración de Instrumentos, Determinación de capacidad de máquina y proceso), 34 Gestión Estratégica e Innovación (Tablero de Comando para Pymes Industriales, Innovación para Competir), Gestión de Recursos Humanos (Introducción a la Evaluación de Desempeño del Personal, La Capacitación en la Empresa basada en Competencias Laborales, Desarrollando Habilidades para mejorar la gestión de nuestros Recursos Humanos) y Gestión de la Producción (Métodos y Tiempos, Reducción de los Tiempos de Preparación de Máquina (SMED), Mantenimiento para PyME, Costos Industriales). 35 7. IMPACTO GENERAL DE SOBRE LAS LAS TECNOLOGÍAS CONDICIONES DE PROPÓSITOS PRODUCTIVAS DEL SECTOR El mercado local de bienes de capital tiende a operar bajo un régimen altamente competitivo, con una presión cada vez mayor por reducir costos, lo cual ha tendido a una oferta de masificación, más empobrecida desde el punto de vista de la calidad debido a la creciente presencia de China y orígenes similares. Muchas importaciones son producidas bajo condiciones de fuertes subsidios, hecho que profundiza en el ámbito nacional aún más las tendencias señaladas. Ello conlleva la necesidad de establecer controles, estándares y normas de calidad que eviten estas fuertes distorsiones y apuntalen un régimen de competencia que estimula la innovación y el aumento genuino de la productividad. No obstante ello, las tecnologías de propósito general han tenido un impacto de relativa importancia en las condiciones productivas del sector metalúrgico y particularmente, del sector de bienes de capital. En primer lugar, gracias a los avances que han tenido estas tecnologías en la industria siderúrgica, el sector de bienes de capital se ha beneficiado con una mayor variedad y calidad de insumos. Los adelantos que han tenido lugar en el campo de la nanotecnología han permitido que el complejo siderúrgico abra un abanico de posibilidades en la provisión de aceros con diferentes propiedades específicas. Es decir, esta nueva tecnología ha permitido que el sector de bienes de capital tenga la posibilidad de acceder a insumos siderúrgicos con parámetros de resistencia, elasticidad, dureza, densidad y moldeabilidad, que no eran posibles previo a la difusión de la técnica. La utilización de este tipo de materiales en la fabricación de bienes de capital permite mejorar su prestación, incrementando la productividad de los bienes producidos por la industria manufacturera. No obstante, en Argentina el grado de incorporación y difusión de la nanotecnología en el sector aún se encuentra en un estado muy incipiente, generándose una brecha con aquellos países que se encuentran a la 36 vanguardia del sector. Sin embargo, cabe destacar que desde el sector público y las instituciones intermedias ha habido iniciativas que buscan generar avances en la materia, pero la mayoría de ellas se encuentra en una etapa experimental, de investigación y no ha sido llevada a escala productiva. Un ejemplo de ello es la creación de la Fundación Argentina de Nanotecnología, dependiendo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Su misión es impulsar el desarrollo de la nanotecnología, mediante diferentes instrumentos públicos y también, difundir investigaciones y actores involucrados facilitando la conexión entre el mundo académico y aquellos que busquen acceso a estas tecnologías para aplicarlas en el campo industrial o comercial. Una posible aplicación de la nanotecnología se presenta en el sector de equipamiento médico. Esta tecnología puede colaborar en la esterilización del material hospitalario, utilizando nanopartículas de plata, para lavar la blanquería o pintar las paredes. Según explican los técnicos, logra destruir las bacterias que pueden provocar diversas infecciones hospitalarias. Otro uso de la nanotecnología en el sector es la obtención de tratamientos dúplex (nitruración iónica + recubrimientos PAPVD) sobre aceros inoxidables martensíticos, utilizados en herramental quirúrgico, para obtener superficies nanoestructuradas. Con el objeto de evaluar sus propiedades tribológicas y de resistencia a la corrosión, se estudian la resistencia al desgaste, la variación del coeficiente de fricción, y su comportamiento en el medio biológico. Por su parte, la incorporación de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) han permitido que los procesos productivos presenten cambios en la organización, permitiendo mejoras de productividad y calidad. Asimismo, la introducción y amplia difusión de la electrónica y particularmente, de las TIC han conducido a que se produzcan una serie de cambios en los procesos al interior de la empresa del sector de bienes de capital. De esta forma, el sector de bienes de capital se vio posibilitado de incorporar un mayor grado de automatización en procesos, introducir o mejorar controles de calidad, realizar mediciones especiales, optimizar el lay out de plantas y crear nuevas funciones en los puestos de trabajo. 37 En general, la implementación de TIC en el sector se ha concentrado en incorporar en nuevos elementos de gestión administrativa y productiva. Las empresas han incorporado software de diseño y fabricación (CAD, CAM) y de gestión (ERP) a sus tareas diarias. Ello no sólo ha tenido efectos en reducción de tiempos, sino también ha permitido realizar mejoras en los procesos productivos. Por ejemplo, el diseño mediante el paquete informático AUTOCAD ha permitido automatizar el proceso de corte de la materia prima, mejora que ha dado lugar a nuevos productos o bien, a que el mismo producto brinde nuevas prestaciones. Previo al uso de esta tecnología, dichos procesos eran muy dificultosos de realizar. Otro ejemplo de amplia implementación de TIC se ha dado en el sector productor de equipamiento médico. De acuerdo a fuentes del sector, las empresas utilizaron esta tecnología fundamentalmente para encontrar soluciones a sus procesos productivos. Ello permitió incrementar notablemente su eficiencia y obtener resultados positivos en los niveles de productividad. Otra aplicación sectorial de las TIC ha sido diseñar e implementar un sistema de trazabilidad de los equipos, innovación que no era posible mediante tecnologías primitivas. 38 8. OPORTUNIDADES CIENTÍFICAS O TECNOLÓGICAS LATENTES AÚN NO APROVECHADAS Salvo algunos casos puntuales, actualmente la articulación entre el sector privado productivo y los institutos nacionales de tecnología ha tenido más desencuentros que resultados exitosos. Es frecuente que algunas empresas del sector consideren que la producción científico tecnológica no atiende sus necesidades o su dinámica no se ajusta a los tiempos de la actividad productiva, existiendo cierta desconexión entre la creación de conocimiento y la factibilidad económica del proyecto. Por el lado de las instituciones, existen dificultades para canalizar los pedidos del sector privado, ya que muchas veces las empresas brindan una información parcial de sus proyectos o son reacios a desplegar estrategias conjuntas. Este obstáculo en la comunicación entre usina y usuario del conocimiento genera que el sistema nacional de innovación presente un funcionamiento incompleto. Sin embargo, en los últimos años se ha avanzado notablemente en estos temas, lo cual ha permitido delinear varias líneas de trabajo que permiten acercar el accionar de los distintos actores, públicos y privados, así como contar con mayores presupuestos. Tanto el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva como el de Industria y Planificación Federal han ido alineando sus acciones en este sentido. Los programas de apoyo y fomento a la innovación se han ampliado y las empresas de bienes de capital han sido uno de los destinos más importantes en programas como el FONTAR. También la articulación entre empresas y el Ministerio de Planificación Federal en el desarrollo de la televisión digital y las obras de generación de energías renovables y no renovables constituyen casos concretos, que ha permitido potenciar o ampliar capacidades en el sector fabricante de máquinas y equipos. Por su parte, el Ministerio de Industria, fundamentalmente a través del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), ha retomado un rol muy activo en aspectos muy relevantes para las empresas, como son la certificación de normas y la realización de pruebas y ensayos. 39 Asimismo, el INTI cuenta con un Centro de Mecánica funcionando en el Parque Tecnológico Miguelete. La producción científico-tecnología, realizada por la unidad técnica de máquinas y herramientas, presenta una importante diversidad de avances tecnológicos en diferentes procesos y productos: Mecanizado: Diferenciación de aceites de corte puro en operaciones de agujereado. Evaluación de aceites de corte emulsionables en operaciones de agujereado. Mecanizado de alta velocidad (MAV) Evaluación de maquinabilidad por torneado de un acero SAE 1020 fabricado en Colombia Rendimiento de sierras bimetálicas Ensayos de fresas de metal duro integral Brocas: Influencia de la geometría de las hélices de brocas helicoidales en los esfuerzos de agujereado. Reducción de la variabilidad atribuible a las brocas, en la medición de esfuerzos en operaciones de agujereado. Microestructura y rendimiento de brocas helicoidales de acero AISI M2 con tratamientos PVD y Duplex. Rendimiento de brocas helicoidales de acero AISI M2 nitruradas por plasma DC-Pulsado. Rendimiento de brocas de acero AISI M2 con distintos tratamientos. Métodos no normalizados de manufactura de probetas planas de tracción (PPT): o El punzonado de control numérico aplicado a la manufactura de PPT normalizadas obtenidas a partir de chapas finas de acero galvanizadas. o La electroerosión por hilo aplicada a la manufactura de PPT normalizadas obtenidas a partir de chapas finas de acero galvanizadas. 40 o El proceso de corte láser aplicado a la manufactura de PPT normalizadas obtenidas a partir de chapas finas de acero galvanizadas. o El corte por chorro de agua con abrasivos aplicado a la manufactura de PPT normalizadas obtenidas a partir de chapas finas de acero galvanizadas. Procesos de corte alternativos aplicados a la manufactura de PPT: Trabajo final. Procesos de conformado: Forjado de un brazo de suspensión. El Instituto también cuenta con distintos laboratorios, donde se prueban las propiedades de diferentes materiales. Por un lado, el laboratorio de metalografía se encarga de estudiar las características macro y micro estructurales o constitutivas de un metal o aleación, las cuales se las puede relacionar con sus propiedades físicas, químicas y mecánicas. También, cuenta con un laboratorio de ensayos mecánicos, el cual estudia las propiedades mecánicas de diferentes productos metálicos, las cuales pueden relacionarse con sus propiedades químicas y microestructurales. El CIDIDI, fue creado mediante convenio firmado entre la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (FIUBA), y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), a través de su Ministerio de Producción (actual Ministerio de Desarrollo Económico) en 2007. Algunos proyectos vinculados al sector de bienes de capital son: Desarrollo de Innovaciones y Capacitación de la Industria de la Fundición. Desarrollo de Tecnología y Enseñanza del Ascensor. Desarrollo, Producción y Aplicación de Nanocompuestos y Aleaciones Nanoestructuradas. El último de los desarrollo se trata de un proyecto llevado a cabo conjuntamente entre la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina y la FIUBA. El objetivo es promover, producir y aplicar productos nanotecnológicos locales que 41 aseguren un desarrollo sostenido de la industria metalúrgica en el contexto internacional. Este proyecto forma parte de la convocatoria de Nanotecnología impulsada por Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación a través de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, bajo subsidio del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC). 42 REFERENCIAS ADIMRA-UNGS (2009) “Comportamientos empresariales y demandas de políticas en el sector metalmecánico argentino”, trabajo coordinado por Grasso, F y Kantis, H, Informe Final de Proyecto. CENES (2003) “El sector de maquinaria para la alimentación y su encadenamiento productivo”, Centro de Estudio de la Estructura Económica (CENES), Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Buenos Aires. CESPA (2006) “Lineamientos de una propuesta para el desarrollo armónico de la industria local de bienes de capital. Propuesta de Plan estratégico para la industria de bienes de capital”, Informe y Anexos, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Buenos Aires. Fernández Rotelli, M. Luján (2008) “La industria metalmecánica en Río Cuarto. ¿Un sistema productivo local?”, Tesis de final de carrera de grado, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Río Cuarto. FUNDES (2005) “Notas sobre una experiencia de desarrollo local y fomento a la cultura emprendedora: el caso de Olavarría”, Informe. Gatto, F (1999) “Desafíos competitivos del Mercosur a las pequeñas y medianas empresas industriales” Revista de la CEPAL Kantis, H; Moori-Koenig, V; Yoguel, G (1993) “Las empresas medianas y pequeñas de bienes de capital ante la apertura y el Mercosur; perfiles empresariales y escenarios para diseñar acciones de fortalecimiento de su competitividad” Documento de Trabajo. CEPAL y Consejo Federal de Inversiones. Nassif, A (2008) “Estructura y competitividad de la industria brasileña de bienes de capital” Revista de la CEPAL 43 Peirano, F (2011) “El complejo productivo de bienes de capital”, Documento de Trabajo. Peirano, F (2006) “La contribución del Sector Industrial al Cambio Tecnológico. Un análisis comparado de los casos de Argentina y Brasil”, Documento de Trabajo. Centro Redes. UIA (2008) “Debilidades y desafíos tecnológicos del sector productivo. Capitulo Metalmecánica”, Informe Final. 44