TOCA FAMILIAR No. 231/2015 RECURSO DE APELACION PROCEDIMIENTO ESPECIAL DE ALIMENTOS MAGISTRADA PONENTE: LIC. MIRIAM CÁRDENAS CANTÚ. SECRETARIA DE ESTUDIO Y CUENTA: LIC. SARA ÁLVAREZ ANGUIANO. Saltillo, Coahuila, a (28) veintiocho de octubre de (2015) dos mil quince. V I S T O para resolver el toca familiar número 231/2015, relativo al recurso de apelación interpuesto por ********** en contra de la sentencia definitiva de fecha doce de marzo de dos mil quince, dictada por el Juez **********, con residencia en la ciudad del mismo nombre, dentro de los autos del expediente número **********, relativo al procedimiento especial de alimentos promovido por la recurrente en representación de su hijo **********en contra de **********, y RESULTANDO I. La sentencia recurrida en apelación concluyó con los siguientes puntos resolutivos: […] PRIMERO: Este juzgado resultó ser competente para conocer y resolver el presente caso. SEGUNDO: El procedimiento especial intentado y tramitado resultó procedente. TERCERO: La parte actora **********, probó en principio los elementos constitutivos de su acción, mas no su derecho de recibir, con el carácter reconocido, una pensión alimenticia a cargo de **********, quien si demostró sus excepciones, en consecuencia: 2 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 CUARTO: Por las razones expuestas en el considerando respectivo de la presenta resolución se absuelve a **********del pago de la pensión alimenticia a favor de **********, con el carácter reconocido en autos, por lo que se ordena girar atento oficio al **********, para que se sirva dejar sin efecto legal alguno lo ordenado por ésta autoridad mediante anterior oficio número **********; se previene a dicho Representante Legal, de que en caso de desobediencia, a lo ordenado por esta autoridad se le aplicarán en su contra las medidas de apremio que autoriza la ley; lo anterior con fundamento en lo dispuesto por los artículos 19 fracción X y 253 del Código Procesal Civil del Estado. QUINTO: Se omite la condenación en costas. SEXTO: NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE […] NOTA: La transcripción que se hace es literal por lo que incluye los errores ortográficos y de sintaxis tal como fueron plasmados en la sentencia correspondiente. II. Inconforme con el fallo antes mencionado, ********** interpuso recurso de apelación, mismo que le fue admitido por el juez de primera instancia en el efecto devolutivo mediante auto de fecha veintisiete de abril de dos mil quince y, tramitado ante esta Sala, se citó a las partes para oír sentencia definitiva, misma que hoy se pronuncia con base en los siguientes: CONSIDERADOS PRIMERO. De conformidad con lo dispuesto por el artículo 865 del Código Procesal Civil para el Estado de Coahuila de Zaragoza, el Tribunal de Alzada podrá revocar o modificar el auto o la sentencia recurridos si estima fundados los agravios de la persona quien apela o, bien, confirmar la resolución apelada, si considera infundados dichos agravios. SEGUNDO. La apelante **********expresó agravios los que, en su parte conducente, son del tenor literal siguiente: […] Me causa agravio los CONSIDERANDO CUARTO en relación con los RESOLUTIVOS TERCERO y CUARTO […] 1.En efecto me causa AGRAVIO el hecho de que el AQUO en el 3 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 CONSIDERANDO CUARTO de la sentencia definitiva de fecha 12 de Marzo del dos mil quince, no es congruente, pues en efecto el juez de la causa, manifiesta de que la prueba confesional con cargo al demandado **********, “fue declarada desistida”, en primer lugar, dicho término no es el apropiado para declarar el hecho de que una prueba se declare desierta, la diligencia, de fecha 19 de Febrero del presente año al que se hace alusión, fue la fecha señalada para el desahogo de las probanzas y que en su momento fueron admitidas, más sin embargo, es necesario señalar de que en primer término y al momento de radicar el presente expediente, que lo es precisamente en el auto de radicación, se señalo como abogado patrono, a mi defenso **********, y con dicho nombramiento, el profesionista citado presentó antes de la celebración de la audiencia un justificante medico, signado por el Doctor **********, en donde se hacia constar la incapacidad física y el cuadro clínico, para poderme apersonar, es decir me encontraba impedida para comparecer a la audiencia citada, por lo que se presentó mediante promoción signada por el abogado patrono ya mencionado, cuya potestad le fue autorizada por el juzgador desde el auto de radicación del presente negocio jurídico. Así las cosas, y sin la presencia de la suscrita, pero con la presencia del abogado patrono con las facultades legales inherentes ha dicho nombramiento, resulta ser que en la audiencia del desahogo de pruebas y de fecha **********, se dejo sin efecto la autorización como abogado patrono que mediante auto de fecha 18 de diciembre de 2014 se le había otorgado e incluso fue conminado a abandonar la sala de audiencias, no obstante de que las mismas son públicas. De tal forma, de que me queda sin la representación legal alguna. No obstante lo anterior, y aun y cuando el justificante medico al que hice alusión, se presentó de manera oportuna y antes de la audiencia, al momento del desahogo de la misma y tomando en consideración de que el mismo justificante medico fue presentado por mi abogado patrono, resulta ser, que dicha constancia no fue tomada en cuenta por haberlo presentado el profesionista ya señalado y que a dicho del secretario que desahogo la audiencia, no contaba con las facultades para ello. De todo lo anterior se infiere, de que la parte demandada, tuvo todo a su favor, en razón de que el juez de la causa, regularizo el procedimiento en plena audiencia del desahogo de las pruebas, dejándome en un total estado de indefensión, en primer término sin la presencia de mi abogado patrono, posteriormente a ello sin tomar en cuenta el justificante medico que me impedía apersonarme a dicha audiencia, aunado a que sin la asistencia de la suscrita se me declaro confesa de las posiciones que me articularon mediante la prueba confesional y por último quitándome el derecho del uso de la voz a través de mi abogado 4 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 patrono para repreguntar a los testigos presentados. Sucede entonces, que si bien es cierto que el artículo 19 fracción VI del Código Procesal Civil vigente en el Estado en relación con el 172 de dicho ordenamiento se refiere el primero de ellos a subsanar toda omisión que notaren en sustanciación y el segundo de ellos relativo a la depuración del procedimiento, tampoco es loable, el de que el juez de la causa en cualquier momento pretenda regularizar un procedimiento, máxime si el mismo atañe a la personalidad con que se conduce una de las partes. Es decir, no es posible y máxime que la ley no lo determina, dejar las cosas preparadas para el momento de la audiencia, tachar de falta de personalidad a mi representante jurídico y cuya personalidad se encontraba envestidas de ello, todo lo anterior, sin tomar en consideración la justificación de mi inasistencia y declarándome confesa de las posiciones calificadas como legales. 2.- Me causa agravio, el hecho de que el juez de la causa le de realce probatorio y así mismo al momento de valorar le de plena certeza a la documental presentada por el demandado **********, en relación al convenio compromiso que supuestamente se celebró el día 13 de Junio de 2013 ante la Procuraduría de la Familia y Protección de Derechos, dicha documental, fue exhibida por la parte demandada dentro del termino del ofrecimiento de pruebas, acordando el juez de la causa en auto de fecha 09 de febrero de 2015 en los siguientes términos: “… Por otra parte y advirtiéndose además que el promovente ….. exhibe convenio compromiso celebrado ante Procuraduría de la Familia y Protección de Derechos, en tal virtud, dígasele al promovente que no ha lugar a acordar de conformidad, toda vez que los convenios para ser ejecutables, deberán ser aprobados jurídicamente, lo que en la especie no acontece…”. De tal forma que visto el acuerdo señalado y en los términos citados, mediante el cual no se acordó dicho convenio, es de explorado derecho de que no cabe la menor posibilidad para objetar dicha documental, porque simple y sencillamente no se acuerda respecto a su admisión, fundando para ello el juez de la causa los numerales 14, 19, 385, 399, 904 y demás relativos del Código Procesal Civil vigente en el Estado; no obstante todo lo anterior, el día 19 de febrero de 2015 al momento de la celebración de la audiencia, el juez recusado a través de su secretario no dio cuenta de dichas documentales, más sin embargo al momento de dictar sentencia se tomo en cuenta dicha documental y fue valorada como si hiciera prueba plena, no obstante de que no se acordó su admisión por haberla emitido una autoridad no judicial. 5 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 Esto es así, pues dicho convenio compromiso aunque en un principio no fue acordado, el juez lo tuvo haciendo prueba plena por no haberse objetado, para colmo de males no cave la objeción para un documento que no fue admitido conforme a derecho […] NOTA: La transcripción que se hace es literal por lo que incluye los errores ortográficos y de sintaxis tal como fueron plasmados en el escrito de agravios correspondiente. TERCERO. Los agravios expuestos por la apelante no serán objeto de estudio pues, de la revisión y del análisis de las constancias de la primera instancia, se advierte la existencia de violaciones procesales que vulneran el interés superior del niño **********, por la inexacta aplicación de las determinaciones previstas en los artículos 1, 4, párrafo noveno, y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 3, 5, 9.1 y 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño, así como por la inobservancia de los artículos 547 y 548 del Código Procesal Civil del Estado, toda vez que: 1. El juzgador omitió llamar a participar en el procedimiento al niño **********, a fin de que expresara su opinión sobre la guarda y custodia de su persona, misma que aparece controvertida en el procedimiento de primera instancia, así como sobre la convivencia con su madre **********y con su padre **********; 2. El A quo omitió decretar de oficio las medidas destinadas a la práctica de estudios y visitas de trabajo social para confirmar sobre el entorno familiar y social en el que se desarrolla el niño, así como aquellas tendientes a esclarecer sobre la aptitud de los padres respecto a su cuidado, y 3. Se omitió por el juez resolver sobre los términos a que habrá de sujetarse la guarda y custodia del hijo, así como sobre los alimentos que corresponderá entregar al mismo a quien no la tiene y respecto a la convivencia de éste con sus progenitores y, 6 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 omitió también, dar la intervención que, en los términos de las disposiciones federales y estatales aplicables, corresponde a la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia. En virtud de lo anterior, quienes integran esta Sala Colegiada Civil y Familiar advierten de autos que el juez de primera instancia dejó de velar por el interés superior del menor hijo de las partes y, por tanto, privilegiar éste durante el desarrollo del procedimiento, a fin de determinar lo más conveniente para él, al esclarecer las circunstancias del caso y resolver, con base en los medios de convicción que oficiosamente debió allegarse y con la participación de la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia, lo más conveniente sobre su guarda y custodia, los alimentos que le corresponden y la convivencia con sus progenitores, lo que definirá con cuál de ellos vivirá, cuál será su hogar, cómo convivirá con sus progenitores, así como quién tendrá la responsabilidad de protegerlo y cuidarlo; todo esto esencial para su sano crecimiento y el pleno desarrollo de su personalidad. Por otro lado, se observa también la falta de congruencia entre lo señalado por el juez en el considerando quinto y el resolutivo quinto de la sentencia impugnada, toda vez que mientras en aquél el juzgador aprecia que la parte actora “[…] se condujo con mala fe […]” y, por tanto, debe condenársele a pagar las costas originadas a la parte demandada, al resolver señala que: “[…] Se omite la condenación en costas”. En atención a lo anterior, debe dejarse insubsistente la sentencia hoy recurrida y mandar se reponga el procedimiento de primera instancia desde el auto dictado el día dos de marzo de dos mil quince, con excepción de la supresión de la medida provisional para el pago de alimentos a cargo del demandado la que deberá subsistir, y a partir de ello, deberán subsanarse las violaciones 7 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 procesales anteriormente señaladas y, por tanto, habrá de escuchar en juicio la opinión del niño ********** conforme lo determina más adelante esta resolución; ordenar de oficio el acopio de los elementos de convicción que le posibiliten aclarar sobre lo más conveniente para el niño en lo referente a su guarda y custodia, la ministración de alimentos y la convivencia con sus progenitores; otorgar la intervención que determinan las disposiciones legales aplicables a la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia; determinar la condena al pago de costas en caso de que la actora se haya conducido de mala fe y, en el supuesto de que se acredite que la madre del niño y parte actora en el procedimiento no le tenía bajo su guarda y custodia al momento de presentar su demanda e iniciar el procedimiento, dar vista al Ministerio Público para que lleve a cabo las investigaciones que procedan ante la probable comisión de delitos que se pudieren haber realizado al intentar una acción judicial sustentada en hechos falsos y tomando como excusa a un niño. Así, con base en los principios de Interés Superior de la Niñez, no discriminación y opinión y participación de niñas y niños en procedimientos administrativos o jurisdiccionales, quienes esto resuelven proceden a precisar sobre las consideraciones particulares en que descansan las determinaciones señaladas. Lo anterior conforme a lo siguiente: 1. Violaciones procesales: Su análisis por el tribunal de alzada tratándose de cuestiones de derecho familiar. De la naturaleza jurídica del recurso de apelación se desprende, por principio de cuentas, que éste tiene por objeto se confirme, revoque o modifique una resolución dictada en primera instancia con base en los agravios expresados por el recurrente, de 8 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 forma tal que el Tribunal de Alzada, cuya función es eminentemente revisora, debe circunscribirse a analizar los errores u omisiones en que el juzgador hubiere incurrido en dicha resolución, lo cual excluye los cometidos fuera de la misma como serían las violaciones procesales acaecidas durante el desarrollo del juicio, no obstante lo anterior, tratándose de cuestiones relativas al derecho familiar, cuyas prevenciones normativas son de orden e interés público, dicho tribunal puede decretar la insubsistencia de esa resolución y ordenar, con reenvío al juzgado de origen, reponga el procedimiento por una violación procesal manifiesta cuando ésta haya trascendido al resultado del fallo o cuando en suplencia de la queja de niñas, niños y adolescentes, se estime necesario el desahogo de medios probatorios adicionales o diferentes a los que se hubieren practicado en el juicio de primera instancia. En ese contexto y considerando la obligación de toda autoridad de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos en el ámbito de sus respectivas competencias, esta Sala Colegiada Civil y Familiar no pasa por alto que en la primera instancia se omitió dictar las determinaciones judiciales que protegieran y garantizaran durante el juicio los derechos del niño **********, hijo de la parte actora y de su demandado, ante la controversia surgida entre ellos sobre quién tiene la responsabilidad de su guarda y custodia y los alimentos que se le habrían de ministrar por ambos progenitores. Aunado a lo anterior, tampoco se mandaron practicar por el juez estudios y visitas de personal especializado para constatar, durante el procedimiento, con quién vive el menor, así como sobre las condiciones en que se verifica la convivencia del mismo con su padre y su madre y demás familiares con quienes convive, de manera que por tales motivos, se omitió por el juzgador dictar las medidas que garantizaran, en el marco del Interés 9 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 Superior de la Niñez, los derechos del niño. Situación que sin duda trasciende al fallo dictado, pues en el mismo, ninguna referencia se hace sobre dichos derechos. En ese orden de ideas, esta Sala asume la suplencia que a favor de niños, niñas y adolescentes debe realizar para proteger y garantizar sus derechos, por lo que resulta procedente dejar insubsistente la sentencia recurrida y mandar la reposición del procedimiento en los términos que se precisan. 2. La reposición del procedimiento cuando el juzgador ha omitido recabar medios probatorios tratándose de asuntos en los que se controvierta la guarda y custodia de niñas, niños y adolescentes. Aunadas a las consideraciones señaladas en el apartado anterior, encuentra justificación mandar la reposición del procedimiento porque en éste se controvirtió sobre quién ejerce la guarda y custodia del niño **********y respecto de ello, el juez omitió allegarse de medios probatorios para dilucidar tal situación en perjuicio del propio infante. Sirve de apoyo a lo anterior, la siguiente tesis: MENORES. DEBE REPONERSE EL PROCEDIMIENTO A FIN DE QUE EL JUEZ NATURAL RECABE LOS MEDIOS PROBATORIOS NECESARIOS PARA DETERMINAR LO CONDUCENTE DE MODO INTEGRAL Y COMPLETO SOBRE LA GUARDA Y CUSTODIA DE AQUÉLLOS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO). En asuntos donde se resuelve respecto de la guarda y custodia, es obligación de la autoridad responsable ordenar al Juez natural la reposición del procedimiento a fin de que éste, de manera oficiosa, recabe los medios probatorios encaminados a obtener mayores elementos para conocer y decidir jurídica y objetivamente lo más benéfico para el menor o menores hijos de las partes contendientes en relación con la guarda y custodia pues, evidentemente, ello repercutirá en su salud mental y física. Por consiguiente, si bien diversos 10 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 tribunales federales han sostenido como criterio preponderante que cuando se trata de menores de corta edad, lo más benéfico para su desarrollo físico-emocional y su estabilidad psicológica es que queden bajo el cuidado de la madre, no obstante tal predisposición debe aplicarse en forma moderada y no indiscriminadamente en todos los casos, porque resulta patente el deber del juzgador de tomar en cuenta, ante todo, el interés del menor o menores sobre cualquier otro aspecto. Así, al tener importancia prioritaria lo que más beneficie a los infantes, sólo de manera secundaria prevalecería el interés de las personas con derecho a reclamar su custodia, a pesar de existir, como se anotó, la presunción de ser la madre la más apta y capacitada para tener bajo su cuidado a dichos menores, precisamente, porque si bien ello tiene sustento en la realidad social y en las costumbres imperantes dentro del núcleo social nacional, en tanto, casi siempre, corresponde a la madre su atención y cuidado, lo relevante consiste en que reviste mayor trascendencia el interés supremo del o los menores involucrados, en mérito de que las actividades de ambos padres son complementarias de la atención y cuidado de aquéllos. Entonces, en orden con lo precedente, deviene innegable la necesidad de recabar oficiosamente los medios probatorios encaminados a desentrañar lo que resulte más benéfico para el menor de edad, por lo que si éstos no se aportaron, debe ordenarse a la Sala Familiar que mande reponer el procedimiento a efecto de que, como se precisa, el Juez natural disponga lo necesario a fin de que se recabe la opinión de expertos en materia de psicología y de trabajo social, en relación con ambos padres y, por lo que hace al infante, en materia de psicología, así como cualquier otra probanza indispensable, como sería escuchar al menor y, a su vez, dar intervención representativa al Ministerio Público, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 267 del anterior Código Civil para el Estado de México (actualmente 4.96), para de esa forma contar con los elementos propicios a fin de estar en las condiciones básicas que permitan al juzgador primario y a la autoridad de alzada conocer de manera objetiva su entorno social, salud, sensibilidad motora y de pensar, costumbres y educación, incluso, en su caso, la conservación de su patrimonio, para resolver lo más benéfico sobre la guarda y custodia de todo menor, lo que el Estado debe realizar para que la sociedad no resulte afectada en casos como el indicado, máxime si lo anterior es de orden público. 1 1 Novena Época. Registro: 181529. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo XIX, Mayo de 2004. Materia: Civil. Tesis: II.2o.C. J/17 Página: 1548. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO CIRCUITO. Amparo directo 743/2002. 3 de diciembre de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Virgilio A. Solorio Campos. Secretaria: Sonia Gómez Díaz González. Amparo directo 801/2002. 18 de febrero de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Noé Adonai Martínez Berman. Secretario: Saúl Manuel Mercado Solís. Amparo directo 165/2003. 1o. de abril de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Virgilio A. Solorio Campos. Secretaria: Aimeé Michelle Delgado Martínez. Amparo directo 363/2003. 17 de junio de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Noé Adonai Martínez Berman. Secretario: Everardo Mercado Salceda. Amparo directo 316/2003. 26 de agosto de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Javier Cardoso Chávez. Secretario: Vicente Salazar López. 11 3. TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 La protección y garantía de los derechos de niñas, niños y adolescentes en el marco del Interés Superior de la Niñez. a. Consideraciones generales: La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos determina en su artículo 1º que todas las personas gozarán de los derechos humanos que les están reconocidos en el propio texto constitucional, así como en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte y, específicamente tratándose de niñas, niños y adolescentes prevé en su artículo 4º, párrafo noveno que: “En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral […]”. Aunado a lo anterior, cabe señalar que México es estado parte de la Convención sobre los Derechos del Niño, misma que determina en su artículo 12 que: “1. Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño. 2. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado en todo procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de procedimiento de la ley nacional”. (El resaltado es propio). Con base en lo precisado, toda autoridad debe observar 12 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 en su actuación aquel principio y velar por que se respeten y garanticen los derechos de aquéllos, así como también garantizar que expresen sus opiniones en los procedimientos en que se controviertan asuntos que les afecten. Se suman a las prevenciones señaladas las determinaciones contenidas en los artículos 22, 23, 82, 83, 103, 104, 116 y 122 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que determinan que éstos gozan de los derechos y garantías de seguridad jurídica y debido proceso; que en todo procedimiento jurisdiccional habrá de garantizarse el acompañamiento; que en aquellos casos en que se controvierta su guarda y custodia, así como lo referente a la convivencia con sus familiares se tendrá en cuenta la opinión de niñas, niños y adolescentes conforme a su edad, desarrollo evolutivo, cognoscitivo y madurez para hacer valer su derecho de audiencia; asimismo, las autoridades competentes deberán dictar medidas de protección en los procedimientos respectivos, así como velar porque se garanticen sus derechos alimentarios y el libre desarrollo de su personalidad y, en su caso, determinar sobre la representación en suplencia para lo cual deberá darse intervención a la procuraduría de protección correspondiente que, en el caso del Estado de Coahuila de Zaragoza, lo es la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia. De igual modo y en consonancia con las prevenciones federales e internacionales señaladas, los artículos 1, fracciones I, II y III, 4, 20, 27, fracciones I, XII y XX, 98 y 103, de la Ley del Sistema Estatal para la Garantía de los Derechos Humanos de Niños y Niñas del Estado de Coahuila de Zaragoza, reconocen los derechos de los niños y las niñas que habiten en Coahuila, así como los mecanismos y las instancias competentes para velar por los mismos y sobre la intervención que corresponde en los asuntos 13 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 en que se vean involucrados niñas, niños y adolescentes, a la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia. De lo anotado hasta aquí es claro que el sistema jurídico que, en el marco del Interés Superior de la Niñez habrá de observarse y aplicarse durante la tramitación de cualesquier procedimiento administrativo o jurisdiccional en que se traten asuntos que involucren a niñas, niños y adolescentes, determina las bases necesarias para que, en el asunto en el que hoy se pronuncia esta Sala y que se ventiló ante la primera instancia, se dilucide y resuelva sobre las cuestiones controvertidas. Por tanto en el caso particular que se analiza y revisa, dichas prevenciones deben guiar el procedimiento y la resolución que, ante la insubsistencia de la dictada en primera instancia, habrá de ser emitida por el A quo. b. De la autonomía de la voluntad y de la asistencia tratándose de niñas, niños y adolescentes. Como ha quedado señalado en el apartado anterior, las niñas, los niños y los adolescentes deben ser oídos durante la tramitación de los procedimientos administrativos o jurisdiccionales en los que se ventilen asuntos en los que se vean involucrados, a fin de que, con pleno respeto de sus derechos, manifiesten sus opiniones. En esa tesitura, las autoridades correspondientes deben garantizar tal intervención, así como en su caso, la asistencia que para el ejercicio de sus derechos requieran. Sin embargo, tal participación debe desarrollarse bajo ciertos lineamientos que les aseguren el real y efectivo ejercicio de sus 14 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 derechos y, en ese contexto, se ha determinado, por una parte, que las autoridades deben atender el principio de autonomía de la voluntad, esto es, a la capacidad de la niña, niño o adolescente de formarse de manera independiente y autonóma, de acuerdo con su grado de madurez y desarrollo para comprender el asunto, un juicio o criterio propio y, para ese efecto, el juzgador es quien debe acordar, previa la realización de las evaluaciones correspondientes y considerando las condiciones específicas de aquellos, así como su interés superior, los mecanismos para asegurar tal intervención, siempre con una actitud orientada a favorecer la eficacia de su derecho de participación. En otras palabras expresado, corresponde al juez que conozca de un asunto en que se vean involucrados niñas, niños y adolescentes velar por el respeto de sus derechos escuchando sus opiniones, de acuerdo a sus propias circunstancias de madurez, de manera que tales opiniones sean tomadas en cuenta al momento de resolver. Respaldan las aseveraciones anteriores las tesis siguientes: INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. EL DERECHO DE LOS MENORES A PARTICIPAR EN LOS PROCEDIMIENTOS JURISDICCIONALES QUE AFECTEN SU ESFERA JURÍDICA NO PUEDE ESTAR PREDETERMINADO POR UNA REGLA FIJA EN RAZÓN DE SU EDAD. De conformidad con el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño, los menores de edad tienen derecho de expresar libremente su opinión en todos los asuntos que los afectan. Ahora bien, su participación en un procedimiento jurisdiccional no puede estar predeterminada por una regla fija en razón de su edad, ni aun cuando esté prevista en ley. Atendiendo al principio de autonomía progresiva, la edad biológica no guarda necesaria correlación con la madurez y la posibilidad de formarse un juicio o criterio propio. De ahí que no puede partirse de parámetros cronológicos específicos para establecer una generalización de cuándo los menores de edad deben participar en procedimientos jurisdiccionales, pues es el juzgador quien deberá tomar en consideración las condiciones específicas del niño o niña, así como su interés 15 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 superior, para acordar su intervención, siempre con una actitud orientada a favorecer la eficacia de su derecho de participación. 2 INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. EL EJERCICIO DEL DERECHO DE LOS MENORES DE EDAD A PARTICIPAR EN LOS PROCEDIMIENTOS QUE AFECTEN SU ESFERA JURÍDICA INVOLUCRA UNA VALORACIÓN DE PARTE DEL JUEZ. El artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño establece el derecho de los menores de edad a participar efectivamente en los procedimientos jurisdiccionales que los afectan y a dar su opinión de tal modo que pueda tener influencia en el contexto de la toma de decisión judicial que resuelva sobre su vida y sus derechos. Sin embargo, su participación no constituye una regla irrestricta, pues asumir tal rigidez implicaría dejar de lado las condiciones específicas que rodean a los niños en casos particulares, lo que podría ir en detrimento de su interés superior. En este sentido, tanto al evaluar de oficio la participación de los menores de edad como al analizar la conveniencia de la admisión de su declaración o testimonio ofertada por las partes, el juez debe evitar la práctica desmedida o desconsiderada del derecho, lo que podría acontecer si sus derechos no forman parte de la litis del asunto, si el menor ha manifestado su deseo de no 2 Décima Época Registro: 2009009. Instancia: Primera Sala. Jurisprudencia. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 18, Mayo de 2015, Tomo I. Materia: Constitucional, Civil. Tesis: 1a./J. 13/2015 (10a.) Página: 382. Contradicción de tesis 256/2014. Suscitada entre el Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Décimo Séptimo Circuito y el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Décima Región. 25 de febrero de 2015. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, en cuanto al fondo. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Luz Helena Orozco y Villa. Tesis y/o criterios contendientes: El Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Décima Región, con residencia en Saltillo, Coahuila, al resolver el amparo en revisión 315/2012 (cuaderno auxiliar 801/2012), que dio origen a la tesis aislada VIII.1o.(X Región) 8 C (10a.), de rubro: "PÉRDIDA DE LA PATRIA POTESTAD, CUSTODIA Y CONVIVENCIA. EL ARTÍCULO 418 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL ESTADO DE NUEVO LEÓN, INTERPRETADO CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y CON LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO, TIENE EL ALCANCE DE IMPONER AL JUZGADOR LA OBLIGACIÓN DE PRONUNCIARSE SOBRE LA CONVENIENCIA DE QUE SEAN ESCUCHADOS LOS MENORES QUE NO HAN ALCANZADO LA EDAD DE DOCE AÑOS EN LOS JUICIOS DE ESA NATURALEZA, ATENDIENDO A SU INTERÉS SUPERIOR.", visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XXIV, Tomo 3, septiembre de 2013, página 2626, con número de registro digital 2004540. El Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Décimo Séptimo Circuito, al resolver el amparo en revisión 227/2013, estimó que es obligación del juzgador hacer del conocimiento de los niños -relacionados con un procedimiento judicial relativo a su guarda y custodia-, su derecho de expresar libremente sus opiniones respecto del asunto, pues su comparecencia, además de ser necesaria, resulta obligatoria dentro de juicios de ese tipo, a fin de satisfacer correctamente los lineamientos previstos en las disposiciones constitucionales e internacionales. Tesis de jurisprudencia 13/2015 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha once de marzo de dos mil quince. Esta tesis se publicó el viernes 8 de mayo de 2015 a las 9:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 11 de mayo de 2015, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013. 16 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 intervenir o hacerlo a través de sus representantes, si se pretende entrevistarlo más veces de las necesarias, o si de cualquier manera pudiera ponerse en riesgo su integridad física o psíquica. Ahora bien, esta sujeción a valoración judicial de la participación de los menores de edad en los procedimientos jurisdiccionales no debe ser jamás leída como una barrera de entrada, sino como el mecanismo que da cauce a su derecho. La premisa para el juzgador debe ser procurar el mayor acceso del niño, en la medida de lo posible, al examen de su propio caso. Por ende, la excepción debe estar debidamente fundada y motivada, previendo que dicha decisión puede ser impugnada y remitida a un nuevo examen jurídico por los tribunales de alzada y los jueces de amparo. 3 INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO. LOS JUZGADORES, PREVIO A ESCUCHAR LA OPINIÓN DE UN INFANTE, ESTÁN FACULTADOS PARA ORDENAR, DE OFICIO, LA EVALUACIÓN DE UNA PRUEBA DE CAPACIDAD, A FIN DE DETERMINAR SU GRADO DE MADUREZ Y DESARROLLO PARA COMPRENDER EL ASUNTO. El artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño y la Opinión Consultiva OC17/2002, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos establecen el derecho humano de todo niño a ser escuchado y que su opinión sea tomada en cuenta, en todo procedimiento judicial o administrativo, en que se afecte su esfera jurídica. Por lo que, en aras de la plena eficacia y garantía de ese derecho, ponderando cada caso en particular y teniendo como principio 3 Décima Época. Registro: 2009010. Instancia: Primera Sala. Jurisprudencia. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 18, Mayo de 2015, Tomo I. Materia: Constitucional, Civil. Tesis: 1a./J. 12/2015 (10a.) Página: 383. Contradicción de tesis 256/2014. Suscitada entre el Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Décimo Séptimo Circuito y el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Décima Región. 25 de febrero de 2015. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, en cuanto al fondo. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Luz Helena Orozco y Villa. Tesis y/o criterios contendientes: El Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Décima Región, con residencia en Saltillo, Coahuila, al resolver el amparo en revisión 315/2012 (cuaderno auxiliar 801/2012), que dio origen a la tesis aislada VIII.1o.(X Región) 8 C (10a.), de rubro: "PÉRDIDA DE LA PATRIA POTESTAD, CUSTODIA Y CONVIVENCIA. EL ARTÍCULO 418 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL ESTADO DE NUEVO LEÓN, INTERPRETADO CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y CON LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO, TIENE EL ALCANCE DE IMPONER AL JUZGADOR LA OBLIGACIÓN DE PRONUNCIARSE SOBRE LA CONVENIENCIA DE QUE SEAN ESCUCHADOS LOS MENORES QUE NO HAN ALCANZADO LA EDAD DE DOCE AÑOS EN LOS JUICIOS DE ESA NATURALEZA, ATENDIENDO A SU INTERÉS SUPERIOR.", visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XXIV, Tomo 3, septiembre de 2013, página 2626, con número de registro digital 2004540. El Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Décimo Séptimo Circuito, al resolver el amparo en revisión 227/2013, estimó que es obligación del juzgador hacer del conocimiento de los niños -relacionados con un procedimiento judicial relativo a su guarda y custodia-, su derecho de expresar libremente sus opiniones respecto del asunto, pues su comparecencia, además de ser necesaria, resulta obligatoria dentro de juicios de ese tipo, a fin de satisfacer correctamente los lineamientos previstos en las disposiciones constitucionales e internacionales. Tesis de jurisprudencia 12/2015 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha once de marzo de dos mil quince. Esta tesis se publicó el viernes 8 de mayo de 2015 a las 9:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 11 de mayo de 2015, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013. 17 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 rector el interés superior del niño, los juzgadores, previo a escuchar la opinión de un infante, están facultados para ordenar, incluso, de oficio, la evaluación de una prueba de capacidad, a fin de determinar si el niño o niña tiene el grado de madurez y desarrollo para comprender el asunto, y de si está en condiciones de formarse un juicio o criterio propio, de manera independiente y autónoma, pudiendo servir de guía para ello, la observación general número 12 del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas. 4 Por otra parte, es importante destacar que para escuchar las manifestaciones u opiniones del niño, el juzgador, como se mencionó antes, debe adoptar determinadas previsiones para asegurar la efectividad de sus derechos y, para esto, habrá de observar, tanto en la preparación como en el desahogo de la comparecencia, los lineamientos previstos en el Protocolo de Actuación para quienes imparten Justicia en casos que afecten a Niñas, Niños y Adolescentes, editado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación; instrumento éste que refleja los compromisos firmados por el Estado Mexicano en materia de derechos humanos, con relación al trato que debe otorgarse a los ellas y ellos en un procedimiento judicial de cualquier índole. Por lo tanto, antes de celebrar alguna diligencia con el niño **********, el juez de primera instancia habrá de reunirse con especialistas en temas de niñez para aclarar los términos en que ha de conversar con aquél, así como considerar su madurez, esto es, su capacidad de comprender el asunto, sus consecuencias y de formarse un juicio o criterio propio. Deberá, de igual forma, sostener una plática con el niño previa a la diligencia a desahogarse, en la cual habrá de 4 Décima Época. Registro: 2009233 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 18, Mayo de 2015, Tomo III. Materia: Constitucional, Civil. Tesis: XXXI.14 C (10a.) Página: 2226. TRIBUNAL COLEGIADO DEL TRIGÉSIMO PRIMER CIRCUITO. Amparo en revisión 435/2014. 4 de marzo de 2015. Unanimidad de votos. Ponente: Freddy Gabriel Celis Fuentes. Secretaria: Elizabeth Velázquez Barragán. Esta tesis se publicó el viernes 22 de mayo de 2015 a las 9:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación. 18 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 explicarle la naturaleza de la diligencia en la que participará, clarificándole que cuenta con total libertad para decir si algo no entiende, para agregar lo que considere necesario aún cuando no se le pregunte, o también guardar silencio si no desea responder preguntas. Especialmente, el juez habrá de dejarle claro al niño que no hay respuestas correctas o incorrectas y desahogará esa diligencia con la presencia de personal capacitado en atención a niños. Aunadas a las consideraciones anteriores, el juez deberá entrevistarle sólo las veces que fuere estrictamente necesario; hablar con él en un lenguaje accesible y amigable; garantizar su participación voluntaria y disponer que el lugar en que habrá de desarrollarse la comparecencia genere en él seguridad para expresar libremente sus opiniones. Apoyan los lineamientos señalados la tesis siguiente: DERECHO DE LOS MENORES DE EDAD A PARTICIPAR EN LOS PROCEDIMIENTOS JURISDICCIONALES QUE AFECTEN SU ESFERA JURÍDICA. LINEAMIENTOS PARA SU EJERCICIO. Las niñas y los niños, como titulares de derechos humanos, ejercen sus derechos progresivamente, a medida que desarrollan un mayor nivel de autonomía, lo que se denomina "adquisición progresiva de la autonomía de los niños", lo cual conlleva que actúen durante su primera infancia por conducto de otras personas -idealmente, de sus familiares-. Así, el derecho de las niñas y los niños a participar en procedimientos jurisdiccionales que puedan afectar su esfera jurídica se ejerce, también, progresivamente, sin que su ejercicio dependa de una edad que pueda predeterminarse en una regla fija, incluso de índole legal, ni aplicarse en forma generalizada a todos los menores de edad, sino que el grado de autonomía debe analizarse en cada caso. Ahora bien, la participación de los niños en procedimientos jurisdiccionales reviste una doble finalidad, pues, al reconocerlos como sujetos de derecho, logra el efectivo ejercicio de sus derechos y, a la vez, se permite que el juzgador se allegue de todos los elementos que necesite para forjar su convicción respecto de un determinado asunto, lo que resulta fundamental para una debida tutela del interés superior de la infancia. En este 19 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 sentido, los lineamientos que deben observarse para la participación de niñas y niños dentro de cualquier procedimiento jurisdiccional que pueda afectar su esfera jurídica son: (1) para la admisión de la prueba debe considerarse que: (a) la edad biológica de los niños no es el criterio determinante para llegar a una decisión respecto a su participación dentro de un procedimiento jurisdiccional, sino su madurez, es decir, su capacidad de comprender el asunto, sus consecuencias y de formarse un juicio o criterio propio; (b) debe evitarse la práctica desconsiderada del ejercicio de este derecho; y, (c) debe evitarse entrevistar a los niños en más ocasiones de las necesarias; (2) para preparar la entrevista en la que participarán, se requiere que sean informados en un lenguaje accesible y amigable sobre el procedimiento y su derecho a participar, y que se garantice que su participación es voluntaria; (3) para el desahogo de la prueba, la declaración o testimonio del niño debe llevarse a cabo en una diligencia seguida en forma de entrevista o conversación, la cual debe cumplir con los siguientes requisitos: (a) es conveniente que previamente a la entrevista el juzgador se reúna con un especialista en temas de niñez, ya sea psiquiatra o psicólogo, para aclarar los términos de lo que se pretende conversar con el niño, para que a éste le resulte más sencillo de comprender y continuar la conversación; (b) la entrevista debe desarrollarse, en la medida de lo posible, en un lugar que no represente un ambiente hostil para los intereses del niño, esto es, donde pueda sentirse respetado y seguro para expresar libremente sus opiniones; (c) además de estar presentes el juzgador o funcionario que tome la decisión, durante la diligencia deben comparecer el especialista en temas de niñez que se haya reunido con el juzgador y, siempre que el niño lo solicite o se estime conveniente para proteger su superior interés, una persona de su confianza, siempre que ello no genere un conflicto de intereses; (d) en la medida de lo posible, debe registrarse la declaración o testimonio de las niñas y niños íntegramente, ya sea mediante la transcripción de toda la diligencia o con los medios tecnológicos al alcance del juzgado o tribunal que permitan el registro del audio; (4) los niños deben intervenir directamente en las entrevistas, sin que ello implique que no puedan tener representación durante el juicio, la cual recaerá en quienes legalmente estén llamados a ejercerla, salvo que se genere un conflicto de intereses, en cuyo caso debe analizarse la necesidad de nombrar un tutor interino; y (5) debe consultarse a los niños sobre la confidencialidad de sus declaraciones, aunque la decisión final sea del juzgador, para evitarles algún conflicto que pueda afectar su salud mental o, en general, su bienestar. Finalmente, es importante enfatizar que en cada una de estas medidas siempre debe tenerse en cuenta el interés superior de la infancia por lo que no debe adoptarse alguna determinación que implique perjuicio para los niños, más allá de los efectos normales inherentes a su participación dentro del procedimiento jurisdiccional. 5 5 Décima Época. Registro: 2003022. Instancia: Primera Sala. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro XVIII, Marzo de 2013, Tomo 1. Materia: Constitucional. Tesis: 1a. LXXIX/2013 (10a.) Página: 884. Amparo directo en revisión 20 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 De acuerdo con lo señalado, resulta incuestionable que debe darse a las niñas, niños y adolescentes la oportunidad de ser escuchados en todo procedimiento judicial o administrativo que les afecte, en consonancia con las normas de procedimiento previstas en la codificación aplicable, por lo que, en este asunto ha de estimarse que el A quo debe otorgar a la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia la intervención que determinan las disposiciones señaladas con anterioridad, a fin de que, en su caso, asistan al niño en su comparecencia y, máxime cuando en el caso de esta institución, de manera previa, los progenitores del mismo habían ya celebrado un convenio compromiso, sobre el cual, si bien el juzgador lo admitió como prueba, no se pronunció ante su incumplimiento, mismo que podía haber sido denunciado por la propia Procuraduría de habérsele otorgado intervención y ello, trascender al fallo emitido.6 4. Alimentos, guarda y custodia de niñas, niños y adolescentes. Por lo que toca a los alimentos y la guarda y custodia de niñas, niños y adolescentes, es importante mencionar que ambos aspectos son fundamentales para definir en un procedimiento sobre la responsabilidad de ministrarlos por quien tiene obligación a ello; esto es, ambos progenitores, pero cuando uno de ellos le tiene bajo su guarda y custodia, ha de entenderse que cumple esa obligación, puesto que al tenerle con él, le brinda habitación, así como comida, vestido y asistencia en casos de enfermedad. 2479/2012. 24 de octubre de 2012. Cinco votos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta. 6 El Artículo 91 de la Ley del Sistema Estatal para la Garantía de los Derechos Humanos de Niños y Niñas del Estado de Coahuila de Zaragoza determina que: “Una vez concluido satisfactoriamente el procedimiento al que se sujetaren las partes, la Procuraduría tendrá a su disposición el convenio o en su caso la resolución respectiva, para que ante su incumplimiento y a solicitud de la parte interesada sea remitido al juez civil competente”. 21 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 En la especie, fue controvertida la guarda y custodia del niño y si bien, con las pruebas ofrecidas por su padre, el juez llegó al convencimiento de que éste le tenía bajo su guarda y custodia, debió constatar dicha circunstancia con el dicho del propio niño, así como verificar las condiciones en que éste se desarrolla al seno de la familia de la cual forma parte, a fin de advertir sobre que ésta resulta benéfica para él y verificar sobre lo referente a la convivencia que mantiene con ambos progenitores y, con base en los resultados de las visitas que debió mandar practicar, resolver en definitiva sobre su guarda y custodia y sobre los alimentos que debe proporcionarle el progenitor que no le tenga bajo su cuidado. Consecuentes con todo lo anterior, lo conducente es declarar insubsistente la sentencia de primera instancia y ordenar la reposición del juicio a partir de la determinación de dictar sentencia definitiva, quedando subsistentes todas las anteriores actuaciones, con excepción de la medida provisional decretada para el pago de alimentos a cargo del demandado, a efecto de que el juzgador disponga, con apoyo en las opiniones y recomendaciones de profesionales en las áreas de psicología y trabajo social, sobre la participación, por sí o mediante asistencia, del niño **********, mandando practicar los estudios que sean necesarios para ese efecto; indague mediante el desahogo de las pruebas que mande practicar y resulten pertinentes al caso, las circunstancias familiares del niño; llame a juicio a la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia para que proceda en los términos de la legislación aplicable; resuelva en definitiva sobre la guarda y custodia del niño, así como sobre los alimentos que deben proporcionársele por quienes estén obligados a ello, y sobre los términos en que habrá de convivir con sus progenitores. 22 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 CUARTO. Respecto del pago de los gastos y costas en esta segunda instancia es de señalarse que no se actualizan los extremos del artículo 138 del Código Procesal Civil para el Estado de Coahuila de Zaragoza, toda vez que en esta resolución se declara la insubsistencia de la sentencia dictada en la primera instancia. Por lo expuesto y fundado y con apoyo en lo dispuesto por los artículos 135, 136, 137, 140 y 141 de la Constitución Política del Estado de Coahuila de Zaragoza y 16, 18 y 22 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, se resuelve: PRIMERO. Se deja insubsistente la sentencia de Primera Instancia cuyos datos han quedado debidamente precisados en el proemio de esta resolución. SEGUNDO. El juez del conocimiento, con base en las determinaciones contenidas en esta resolución, deberá reponer el procedimiento a partir del auto dictado el dos de marzo de dos mil quince, visible a foja 49, dejando subsistentes todas las anteriores actuaciones, con excepción de la medida provisional decretada para el pago de alimentos a cargo del demandado y, en consecuencia, deberá dictar una nueva sentencia. TERCERO. El juez deberá resolver en definitiva sobre los alimentos que corresponderá proporcionar a la parte que determine según los medios de prueba que valore. CUARTO. El juez de primera instancia deberá asegurar que durante la tramitación del procedimiento, el niño **********continúe viviendo con su padre, por lo que decretará provisionalmente que éste tenga su guarda y custodia hasta en tanto resuelva en definitiva sobre la misma. 23 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 QUINTO. No ha lugar a hacer especial condenación en costas en esta segunda instancia. NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE al tenor de lo dispuesto por el artículo 211, fracción V, del Código Procesal Civil vigente en la entidad. Con testimonio de esta resolución devuélvanse los autos originales al juzgado de primera instancia que conoció de los mismos y, en su oportunidad archívese el toca. Así, por mayoría de votos, lo resolvió el Pleno de la Sala Colegiada Civil y Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado, integrada por las y los magistrados MIRIAM CÁRDENAS CANTÚ, MARTHA ELENA AGUILAR DURÓN, CARLOS JAVIER GARCÍA MATA, ALEJANDRO HUERECA SANTOS Y GABRIEL AGUILLÓN ROSALES, con voto en contra de los dos últimos mencionados, siendo ponente la primera de ellos, ante la licenciada MARÍA BLANCA ESTELA SUBEALDEA RODRÍGUEZ, Secretaria de Acuerdo y Trámite que autoriza y da fe.- - - - - - - - - MARTHA ELENA AGUILAR DURÓN ALEJANDRO HUERECA SANTOS GABRIEL AGUILLÓN ROSALES CARLOS JAVIER GARCÍA MATA 24 TOCA FAMILIAR NO. 231/2015 MIRIAM CÁRDENAS CANTÚ BLANCA ESTELA SUBEALDEA RODRÍGUEZ En la misma fecha se fijó en el acuerdo de la Ley. CONSTE.La licenciada María Blanca Estela Subealdea Rodríguez, secretaria de acuerdo y trámite de la Sala Colegiada Civil y Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado, hago constar y certifico que, en términos de lo previsto en los artículos 27, fracción IX, 58 y 75 fracción III, de la Ley de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales del Estado de Coahuila de Zaragoza, en esta versión pública se suprime la información considerada como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento mencionado y en las disposiciones aplicables. Este documento fue cotejado previamente con su original por la licenciada Sara Álvarez Anguiano, secretaria de estudio y cuenta, quien elaboró la presente versión pública. María Blanca Estela Subealdea Rodríguez