Ministerio del Ambiente del Ecuador Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Estudio de vulnerabilidad actual a los riesgos climáticos en el sector de los recursos hídricos en las cuencas de los Ríos Paute, Jubones, Catamayo, Chone, Portoviejo y Babahoyo Resumen de los resultados Estudio de vulnerabilidad actual a los riesgos climáticos en el sector de los recursos hídricos en las cuencas de los Ríos Paute, Jubones, Catamayo, Chone, Portoviejo y Babahoyo Estudio de vulnerabilidad actual a los riesgos climáticos en el sector de los recursos hídricos en las cuencas de los Ríos Paute, Jubones, Catamayo, Chone, Portoviejo y Babahoyo Quito, Ecuador, Diciembre de 2009 Autoridades nacionales: Marcela Aguiñaga Vallejo, Ministra del Ambiente del Ecuador Carlos Villón, Subsecretario de Calidad Ambiental Carolina Zambrano, Subsecretaria de Cambio Climático Unidad de Manejo, Proyecto PACC: Fausto Alarcón, Coordinador David Salvador, Asistente Técnico Cristina Pabón, Asistente Administrativo-financiera Equipo de investigación: David Neira, coordinación del estudio Fausto Alarcón, coordinación del estudio, gestión de riesgos Sebastián Vicuña, consultor internacional Raúl Vega, recursos hídricos María Fernanda García, gestión de riesgos José Poma, aspectos socio-económicos / agricultura Rubén Basantes, sistemas de información geográfica Cristina Pabón, coordinación logística Instituciones y técnicos que contribuyeron a la investigación (entre Abril y Julio de 2008): Ministerio del Ambiente: Carlos Villón, Diego Colina, Julio Cornejo, Renato Paredes Secretaría Nacional del Agua (SENAGUA): Galo Espinoza, Juan Recalde Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI): Fausto Sánchez, Aníbal Vaca Consejo Provincial de Loja: Ivonne Moreno, Ramiro Aguirre, Pablo Iñiguez Consejo Provincial del Azuay: José María Egas, René Inga Consejo Provincial de Manabí: Ignacio Mendoza Consejo Provincial de Los Ríos: Zoila Merino, Harry Saltos, Ricardo Muñiz Consejo Provincial de Bolívar: Carlos Zapata Sánchez, Mauricio López, Darwin Cruz, Marcelo Pilamunga Municipio de Saraguro: Roque Berrú Municipio de Portoviejo: César Valencia Junta Provincial de Defensa Civil de Loja: Fabrizio Riofrío Junta Provincial de Defensa Civil del Azuay: Enoé Padilla Junta Provincial de Defensa Civil de Manabí: Roque Mendoza Junta Provincial de Defensa Civil de Los Ríos: Pedro Murillo Programa Regional para el Desarrollo del Sur (PREDESUR): Nelson Cuenca Corporación Reguladora del Manejo Hídrico de Manabí (CRM): Xavier Valencia Hidropaute: Pablo Guzmán, David Vásquez Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cuenca (ETAPA): Jeannette León, Lenín Alvarez Consejo de Gestión de la Cuenca del Río Paute (CG Paute): Marcelo Jaramillo, Eduardo Vélez, Galo Sánchez Mancomunidad de la cuenca del Río Jubones: Pedro Encalada, Blanquita Rojas Universidad Nacional de Loja: María Sánchez, Karina Córdova, Nikolay Aguirre, Carlos Valarezo, Félix Hernández, Omar Ojella, Temistocles Maldonado, Ingeniero Castillo Asociación de ex profesores universitarios, Universidad de Loja: Victor Loaiza Universidad de Cuenca: Felipe Cisneros Universidad Técnica de Manabí: Gustavo Briones, Juana Sarmiento, Carmen Varela, Yuri Rezabala Universidad Técnica de Babahoyo: Freddy Jordán, Manuel Preciado Universidad de Bolívar: Javier García, Miguel Mancero Cruz Roja del Azuay: Guillermo Sempértegui Cruz Roja de Manabí: César Torres Proyecto Prohídrico - Fundación Arcoiris: René Coronel Castro Proyecto Proloza: William Zury Programa Articulación de Redes Territoriales: Iker Iturralde Plan Binacional Catamayo-Chira: Fredy Feijó, Peter Gruber, Augusto Febres Fundación Arcoiris: Wilson Guzmán Naturaleza y Cultura Internacional (NCI): Bruno Paladines Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli (CISP): Lizardo Macías, Jorge Giraldo, Katiuska Miranda, Clara Inés Suárez Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN): Rodney Martínez, Harold Troya Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP): Cecilia Falconí Edición del tomo resumen: Cecilia Falconí ISBN: 978-9978-92-805-9 Diseño Gráfico: Manthra Editores • info@manthra.net Presentación El agua es esencial para la vida. No solo es componente fundamental de los seres vivos, sino que preserva los sistemas ecológicos, facilita el trabajo humano y garantiza la dignidad y salud de las personas. Manejar adecuadamente el agua constituye requisito indispensable para alcanzar y preservar el desarrollo sostenible. Este difícil desafío enfrenta actualmente una complicación adicional: el cambio climático, con sus innegables y visibles impactos en la disponibilidad y calidad del líquido elemento. Existe actualmente un consenso general acerca del carácter irreversible del calentamiento global. Si bien todavía hay incertidumbre sobre el ritmo, la magnitud y la distribución de los cambios previstos, se sabe que el cambio climático será un factor definitorio en el rumbo del desarrollo humano. La manera en que lo enfrentemos en el presente tendrá un efecto directo en las posibilidades de desarrollo de una gran parte de la humanidad. Es necesario adoptar políticas y estrategias para disminuir el ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del fenómeno, pero también para adaptarse a sus impactos, muchos de ellos expresados a través de alteraciones en el ciclo hidrológico. Las medidas de adaptación deberán disminuir los impactos del cambio climático y los eventos extremos, cada vez más frecuentes, en las economías nacionales y sobre todo en los grupos más vulnerables. Esto es esencial en países como el Ecuador, donde la economía de extensas regiones – y de los grupos más vulnerables en ellas – está muy vinculada a sectores sensibles a estas perturbaciones: agricultura, ganadería, pesca; sin contar con lo que podría ocurrir a largo plazo con la estructura productiva, la infraestructura, el abastecimiento de agua, los ecosistemas, las migraciones y asentamientos humanos y en general, en todos los aspectos del desarrollo. Un elemento fundamental para comprender y dimensionar los impactos de cualquier fenómeno es la vulnerabilidad. El cambio climático y los eventos extremos no ocurren en el vacío; se expresan 3 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) en territorios concretos con determinadas características físicas, con ecosistemas y poblaciones que pueden estar más o menos expuestos, mejor o peor preparados para enfrentar la amenaza. Entonces, las medidas más básicas para enfrentar el cambio climático deben dirigirse a disminuir la vulnerabilidad, comprendiendo sus determinantes, características y distribución. En esa línea, el presente estudio del Proyecto GEF/MAE/PNUD “Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en Ecuador – PACC”, presenta un retrato de la vulnerabilidad actual al clima y la variabilidad climática en seis cuencas hidrográficas claves del Ecuador, con énfasis en los recursos hídricos. El estudio describe y analiza los principales componentes del riesgo climático: las amenazas, la sensibilidad y exposición de personas y actividad agrícola ante ellas, y la capacidad de respuesta de las instituciones relacionadas con la problemática. El Ministerio del Ambiente contribuye de esta manera al desarrollo de herramientas e insumos técnicos para superar la vulnerabilidad al clima actual, a partir de las cuales será posible desarrollar capacidades para enfrentar el futuro. La adaptación debe ser el resultado de decisiones y políticas basadas en un profundo conocimiento de la vulnerabilidad, en el estudio y priorización de las alternativas para superarla y en un diálogo entre gobernantes, la ciudadanía, instituciones, técnicos y científicos para impedir que el cambio climático afecte al desarrollo nacional. Para el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), agencia implementadora del proyecto PACC, la meta es alinear el desarrollo con los esfuerzos por enfrentar el cambio climático, promoviendo la mitigación y la adaptación para mejorar las oportunidades de calidad de vida de los seres humanos, en un marco de equidad y sostenibilidad ambiental. Ello implica un crecimiento significativo de los esfuerzos mundiales en pro de la adaptación y la mitigación, pero ante todo significa asumir un nuevo paradigma del desarrollo que integre consideraciones sobre el cambio climático en estrategias y planes. Esperamos que este estudio, resumido en el presente volumen, contribuya al desarrollo del pensamiento y la práctica nacionales alrededor de este desafío para el desarrollo sostenible. Marcela Aguiñaga Vallejo Ministra del Ambiente 4 José Manuel Hermida Representante Residente del PNUD en el Ecuador Índice CAPÍTULO 1: Introducción 9 1. El cambio climático: definiciones e impactos 9 2. Los escenarios de cambio climático; avances en el Ecuador 11 3. La respuesta al cambio climático: mitigación y adaptación 11 4. El Proyecto de Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 14 5. El aporte del proyecto y de este trabajo al estudio y desarrollo de medidas de adaptación al cambio climático en el Ecuador 16 CAPÍTULO 2: El estudio de vulnerabilidad al clima y la variabilidad climática actuales 19 1. INTRODUCCIÓN 19 2. EL PROCESO Y LOS PRINCIPALES HALLAZGOS DEL ESTUDIO 2.1. Detección del cambio climático en las cuencas estudiadas 2.2. Descripción de las cuencas 2.3. Descripción de las amenazas y sus impactos 2.4. Análisis de impactos 2.5.Análisis de vulnerabilidad - construcción de indicadores 2.6. La vulnerabilidad en las cuencas estudiadas 2.7.Medidas espontáneas de adaptación 20 20 23 25 28 32 36 28 3. RESUMEN CARTOGRÁFICO DE LAS AMENAZAS, LA EXPOSICIÓN, LA VULNERABILIDAD Y EL RIESGO 40 CAPÍTULO 3: DESCRIPCIÓN DE LAS CUENCAS HIDROGRÁFICAS 45 1. CUENCAS DE LOS RÍOS PORTOVIEJO Y CHONE 45 1.1. Las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo: geografía, personas y el agua Los habitantes de las cuencas y sus actividades económicas Usos del agua, actores y problemas de la cuenca La infraestructura hídrica 1.2. El clima en las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo: tendencias, amenazas, desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática Detección del cambio climático en las cuencas Las amenazas Los desastres Los impactos Los impactos en las actividades productivas 1.3. La vulnerabilidad en las cuencas 1.4. Síntesis cartográfica 48 49 50 52 60 60 60 61 62 64 66 66 5 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 2. SUBCUENCA DEL RÍO BABAHOYO 2.1. La subcuenca del Río Babahoyo: geografía, personas y el agua Los habitantes de la subcuenca y sus actividades económicas Usos del agua, actores y problemas de la cuenca La infraestructura hídrica 2.2. El clima en la subcuenca del Río Babahoyo: tendencias, amenazas, desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática Detección del cambio climático en la subcuenca Las amenazas Los desastres Los impactos 2.3. La vulnerabilidad en la subcuenca 2.4. Síntesis cartográfica 71 74 74 76 76 3. CUENCA DEL RÍO CATAMAYO 3.1. La cuenca del Río Catamayo: geografía, personas y el agua Los habitantes de la cuenca y sus actividades económicas Usos del agua, actores y problemas de la cuenca La infraestructura hídrica 3.2. El clima en la cuenca del Río Catamayo: tendencias, amenazas, desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática Detección del cambio climático en la cuenca Las Amenazas Los desastres Los impactos Impactos de la escasez de agua en el sector agrícola 3.3. La vulnerabilidad en la cuenca 3.4. Síntesis cartográfica 92 95 96 97 98 4. CUENCA DEL RÍO JUBONES 4.1. La cuenca del Río Jubones: geografía, personas y el agua Los habitantes de la cuenca y sus actividades económicas Usos del agua, actores y problemas de la cuenca El uso del agua en la cuenca: registro de concesiones La infraestructura hídrica 4.2. El clima en la cuenca del Río Jubones: tendencias, amenazas, desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática Detección del cambio climático en la cuenca Las amenazas Los desastres Los impactos Los impactos en la producción agrícola 4.3. La vulnerabilidad en la cuenca 4.4. Síntesis cartográfica 6 81 81 81 81 83 88 90 103 103 103 104 105 106 109 110 112 114 114 116 116 116 120 120 120 121 121 122 125 126 5. MICROCUENCA DEL RÍO PAUTE 5.1. La cuenca del Río Paute: geografía, personas y el agua Los habitantes de la microcuenca y sus actividades económicas Usos del agua, actores y problemas de la cuenca 133 La infraestructura hídrica 5.2. El clima en la microcuenca del Río Paute: tendencias, amenazas, desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática Detección del cambio climático en la cuenca Análisis de amenazas en la microcuenca Los desastres Los impactos Impactos de la escasez de agua en el sector agrícola 5.3. La vulnerabilidad en la subcuenca 5.4. Síntesis cartográfica CAPÍTULO 4: CONCLUSIONES, DESAFÍOS Y RECOMENDACIONES 129 131 131 135 139 139 139 140 141 142 146 147 134 Conclusiones 151 Desafíos 154 Recomendaciones 156 7 Capítulo 1 Introducción 1. El cambio climático: definiciones e impactos La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en su Artículo 1, define el cambio climático como “cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables”. El último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), señala que el calentamiento del sistema climático es inequívoco y que observaciones efectuadas en todo el globo evidencian que muchos sistemas naturales ya están siendo afectados por el aumento de la temperatura. En lo referente al agua, el informe señala que se espera que el cambio climático: • Intensifique el estrés que ya padecen los recursos hídricos, debido al crecimiento de la población, los cambios económicos y de los usos de la tierra y, en particular, a la urbanización. • Acelere las pérdidas de masa generalizadas de los glaciares y las reducciones de la cubierta de nieve observadas durante los últimos decenios, reduciendo así la disponibilidad de agua y el potencial hidroeléctrico, y alterando la estacionalidad de los flujos en regiones que obtienen agua a partir de cordilleras con nieve (Hindu-Kush, Himalaya, Andes). • Disminuya la disponibilidad de agua en numerosas áreas semiáridas (por ejemplo, la cuenca mediterránea, el oeste de Estados Unidos, el sur de África o el nordeste de Brasil). • Aumente apreciablemente las lluvias intensas en numerosas regiones, incrementando el riesgo de inundaciones, al mismo tiempo que en algunas disminuirán los valores medios de precipitación. Es probable que hasta 2080, un 20% de la población mundial llegue a habitar en áreas con mayor riego de inundaciones. 9 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) • El aumento de las temperaturas afectaría también las propiedades físicas, químicas y biológicas de los lagos y ríos de agua dulce, impactando negativamente a numerosas especies de agua dulce así como la composición de los ecosistemas y la calidad del agua. • En las áreas costeras, el aumento de nivel del mar ocasionaría una mayor salinización de los suministros de agua subterránea. Además, los seres humanos sufren desde siempre los embates de la variabilidad climática1: exceso o falta de lluvias, heladas, olas de calor, etc.; se anticipa que el cambio climático hará que estos fenómenos sean más frecuentes y/o severos. En América Latina, se anticipa que hasta mediados del siglo 21 los bosques tropicales de la Amazonía serían gradualmente reemplazados por sabanas y la vegetación semiárida, por vegetación de tierras áridas. Además se podrían experimentar pérdidas de diversidad biológica, con extinciones de especies, y disminuciones de la productividad agrícola y pecuaria con consecuencias adversas para la seguridad alimentaria, aumentando el número de personas amenazadas por el hambre. En lo referente al agua, cambios en las pautas de precipitación y la desaparición de los glaciares afectarían notablemente la disponibilidad de agua para consumo humano, agrícola e hidroeléctrico. En cuanto a los impactos del cambio climático en el Ecuador, se ha identificado a los sectores agropecuario, energético, forestal, de recursos hídricos y recursos marino costero como especialmente vulnerables. El sector de los recursos hídricos es particularmente sensible. En un análisis efectuado para la Primera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático2, se concluyó que las cuencas de los Ríos Esmeraldas, Portoviejo, Chone, Jama, Briceño, Pastaza, Paute, Mira, Carchi y Napo ya mostraban (en el año 2000) un déficit para cubrir la demanda de agua en las épocas secas. Además de ello, sequías, inundaciones y deslizamientos asociados con la variabilidad climática afectan extensas regiones del país. La variabilidad climática también ha ocasionado severos impactos en el Ecuador. El fenómeno de El Niño 1982-1983 provocó una caída del 2.8% en el PIB; las pérdidas en El Niño 19971998 representaron un 15% del PIB. Durante la fuerte temporada invernal de 2008, 13 de 24 provincias sufrieron impactos. Debieron instalarse 331 albergues y 14,222 personas tuvieron que abandonar sus viviendas. 37 personas murieron y 137,000 hectáreas de cultivos fueron afectadas3. 1 Las variaciones del estado medio y otras características del clima (desviación estándar, sucesos extremos) en todas las escalas espaciales y temporales más amplias que las de los fenómenos meteorológicos. La variabilidad climática puede deberse a procesos internos naturales del sistema climático (variabilidad interna) o a variaciones del forzamiento externo natural o antropógeno (variabilidad externa) (IPCC,2007). 2 Cáceres, Luis (editor) (2001), Primera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, República del Ecuador 3 UNDP, 2007 10 2.Los escenarios de cambio climático; avances en el Ecuador El informe del IPCC también aclara que es de esperar que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), responsables del calentamiento global junto con los aerosoles, continúen aumentando en los próximos decenios, sobre todo si no se adoptan drásticas medidas para limitarlas. Aún si las concentraciones de GEI se estabilizaran, el calentamiento continuaría debido a la prolongada vida media de estos gases en la atmósfera. Frente a esta realidad, los países pueden hacer uso de escenarios de cambio climático para su planificación a mediano y largo plazo. Un escenario es una descripción, basada en principios científicos, de una situación futura. Para construir un escenario se hacen supuestos sobre los factores que pueden originar una situación, así como sobre las relaciones entre ellos. Los escenarios de emisiones de GEI son representaciones de las futuras emisiones de GEI, basadas en supuestos sobre factores relacionados con su producción (sociales, económicos, del desarrollo industrial, de la tecnología, etc.) y sus interrelaciones. A partir de estos escenarios de emisiones se construyen, a su vez, escenarios sobre las concentraciones resultantes de GEI y aerosoles y estos datos se introducen en un modelo climático para obtener, finalmente, proyecciones sobre el clima futuro4. Si bien existen algunas fuentes de incertidumbre en este proceso, los escenarios permiten, si no predecir, sí proyectar cómo podría ser el clima en 20, 50 o 100 años, dependiendo del tipo de desarrollo que sigan las sociedades. Estas proyecciones, como se dijo, se basan en introducir datos sobre concentraciones de GEI en modelos que retratan el clima a nivel global. A fin de que los datos puedan ser útiles para los países, se utilizan modelos regionales que aumentan la resolución. En el caso del Ecuador, se han desarrollado escenarios de cambio climático con el uso del modelo regional PRECIS, que permiten tener una representación del clima futuro para el Ecuador a una escala aproximada de 25x25 kilómetros cuadrados5. Estos escenarios, unidos a proyecciones sobre el desarrollo del país, permitirán evaluar la vulnerabilidad futura al cambio climático y analizar sus posibles impactos. 3.La respuesta al cambio climático: mitigación y adaptación La respuesta al cambio climático implica diseñar y poner en práctica políticas, estrategias y actividades alrededor de dos dimensiones, cuya importancia relativa varía según la situación de cada país, sus políticas de desarrollo, energéticas y de manejo de ecosistemas y sus compromisos asumidos frente a convenios internacionales como la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) y el Protocolo de Kyoto. La mitigación consiste en poner en marcha cambios y reemplazos tecnológicos para disminuir la producción de emisiones y para aumentar y potenciar los sumideros, esto es los mecanismos o actividades que extraen de la atmósfera los gases de efecto invernadero, los aerosoles o sus precursores. Por su parte, la 4 IPCC, 2007 5 Ver detalles en la página web www.pacc-ecuador.org 11 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) adaptación consiste en reducir la vulnerabilidad de los sistemas naturales y humanos ante los efectos, ya presentes o esperados, del cambio climático. El IPCC la define como “el ajuste de los sistemas naturales o humanos en respuesta a estímulos climáticos reales o previstos o a sus efectos, que modera los daños o aprovecha oportunidades provechosas”6. Según el IPCC, “ni la adaptación ni la mitigación conseguirán evitar, por sí solas, todos los impactos del cambio climático; pueden, sin embargo, complementarse entre sí y conjuntamente, reducir de manera notable los riesgos”7 del fenómeno. El Ecuador, con 0.2% de la población mundial, es responsable por un 0.1 % de las emisiones de GEI a nivel mundial, con un promedio de emisión de 2.2 toneladas de CO2 por persona por año. Estos niveles están bastante por debajo de los de América Latina y el Caribe. Compárese esto con la situación de los países de altos ingresos, que concentran a 15% de la población mundial pero son responsables de casi la mitad de emisiones (alrededor de 13.2 toneladas de CO2 por persona). El Ecuador ha firmado y ratificado el Protocolo de Kyoto y forma parte del grupo de países que no tienen que cumplir con metas específicas de reducción de emisiones8. La mayor parte de las emisiones de GEI del Ecuador provienen de cambios en el uso del suelo, es decir de la deforestación y el reemplazo de ecosistemas naturales (páramos, bosques) para utilizar el territorio con fines urbanos o productivos. A pesar de no estar obligados por compromisos internacionales, en el país se han puesto en marcha medidas para reducir emisiones. Vale destacar entre ellas el Programa Socio Bosque / Socio Páramo impulsado por el Ministerio del Ambiente, que consiste en proveer incentivos económicos para la conservación de bosques y la reducción de la deforestación. También existen políticas para disminuir el consumo de combustibles fósiles en la generación eléctrica promoviendo el uso de energía hidroeléctrica, solar y eólica y programas de eficiencia energética y de producción más limpia. Con respecto a la adaptación, existen suficientes evidencias de que ella puede reducir la vulnerabilidad al cambio climático, tanto a corto como a largo plazo. La adaptación puede ser autónoma, cuando no constituye una respuesta consciente a algún estímulo climático sino que resulta de esfuerzos que, aunque no están deliberadamente diseñados para tratar el cambio climático, pueden disminuir sus consecuencias. Se pueden encontrar medidas de adaptación autónoma a los fenómenos climáticos en todas las regiones y culturas. Sin embargo, este tipo de adaptaciones podrían ser insuficientes para responder adecuadamente a la situación que se presente en un contexto de cambio climático. En el Capítulo 2 de este documento se exponen algunas medidas de adaptación espontánea encontradas en las cuencas que se estudiaron en el contexto del proyecto PACC. La adaptación planificada, por su parte, es el resultado de decisiones políticas que toman en cuenta la variabilidad y el cambio climático. Muchas iniciativas de adaptación forman parte de políticas con fines más amplios, como promover el desarrollo económico y disminuir la pobreza, planificar el desarrollo regional o local o planificar el uso de recursos estratégicos como el agua. Por ejemplo, el Plan Nacional de Gestión Hídrica de Bangladesh y los planes de 6 IPCC, 2007 7 IPCC, 2007 8 UNDP, 2007 12 protección costera de los Países Bajos y Noruega incorporan ya escenarios de cambio climático en sus consideraciones y medidas; en ellos se han modificado los estándares de diseño de la infraestructura para la provisión de agua y el manejo de inundaciones, tomando en cuenta los impactos potenciales del cambio climático9. Los impactos del cambio y la variabilidad climática no son iguales en todos los lugares; los países en peores condiciones económicas tienen poblaciones, infraestructuras y economías más vulnerables, así como menor capacidad de recuperación. La capacidad adaptativa está íntimamente ligada con el desarrollo social y económico. En el caso del agua, la mayor variabilidad climática observada en los últimos años y el cambio climático se suman a las dificultades en la gobernabilidad del recurso, su uso no adecuado y desperdicio, la contaminación y el deterioro de los ecosistemas para producir importantes impactos en su disponibilidad y desastres como inundaciones, deslizamientos y sequías. Según el IPCC, el manejo de los recursos hídricos basado en principios de sostenibilidad ecosistémica, maximización del bienestar social y económico y equidad, puede disminuir la vulnerabilidad del agua ante el cambio climático. Según ASOCAM, ello implicaría “reorientar la gestión del agua hacia un enfoque más holístico, con varios ajustes en la forma en que el agua fue manejada históricamente: hay que considerar al ciclo hidrológico y todos los usos y todos los usuarios en el espacio y en el tiempo, tomando a la cuenca como la unidad lógica de gestión, considerando tanto el agua verde como el agua azul, evitando sesgos, promoviendo la participación pública en la toma de decisiones y la hidro-solidaridad, y una gestión interdisciplinaria del agua”10. En el Ecuador están en pie importantes esfuerzos para avanzar hacia la sostenibilidad ambiental y mejorar la gobernabilidad y el manejo del agua. El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2010 introduce la sostenibilidad ambiental y las equidades de género, generacional, intercultural y territorial como ejes de la planificación. Entre sus 12 objetivos, el cuarto hace referencia a la sostenibilidad ambiental y establece importantes objetivos relacionados con la respuesta ante el cambio climático, la reducción de riesgos y el manejo de los recursos hídricos. Señala que es urgente racionalizar la asignación del recurso hídrico y desarrollar una nueva cultura del agua. A su vez, la Constitución de la República del Ecuador emitida en 2008 reconoce al agua como un derecho humano fundamental y declara que el agua es un “patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida”11. También establece que la autoridad única del agua será responsable directa de la planificación y gestión de los recursos hídricos e incluye a los caudales ecológicos entre las prioridades de la gestión del recurso. 9 “Los administradores del agua en unos pocos países, incluyendo los Países Bajos, Australia, el Reino Unido, Alemania, los Estados Unidos y Bangladesh, han comenzado a enfrentar directamente las implicaciones del cambio climático como parte de sus prácticas de manejo de inundaciones y abastecimiento de agua [WGII 3.2, 3.6.5, 17.2.2]. Por lo general, estas adaptaciones han consistido en modificar métodos y procedimientos tales como los estándares de diseño y el cálculo de límites de tolerancia para cambio climático. Por ejemplo, adaptaciones de ese tipo se han implementado para la preparación para inundaciones en el Reino Unido y los Países Bajos (Klijn et al., 2001; Richardson, 2002), para el abastecimiento de agua en el Reino Unido (Arnell y Delaney, 2006), y para la planificación del recurso en Bangladesh [WGII 3.6.5, 17.2.2].” En: Bates et al, 2007, p. 49 10ASOCAM, 2009 11 Constitución de la República del Ecuador, Artículo 12. 13 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) El Ministerio del Ambiente del Ecuador lidera la respuesta nacional al cambio climático. La Subsecretería de Cambio Climático, impulsa tanto la adaptación como la mitigación y lidera las negociaciones internacionales sobre el régimen climático actual y futuro en el ámbito de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), además de promover la producción y el consumo sustentables. La autoridad única del agua es la Secretaría Nacional del Agua (SENAGUA), creada en el año 2007 para reemplazar al Consejo Nacional de Recursos Hídricos. La SENAGUA enfrenta el desafío de liderar la redacción y emisión de la nueva Ley de Aguas, instrumento que permitiría superar la dispersión que domina en la administración del recurso, avanzar hacia la gestión del agua por cuencas hidrográficas y encontrar maneras de superar las graves asimetrías de poder entre los diversos usuarios del agua. También es urgente desarrollar las capacidades nacionales y locales para pasar a la gestión integrada del agua por cuencas hidrográficas, que contribuiría a detener o moderar el deterioro de las cuencas, la contaminación y asolvamiento de los ríos, la escasa adopción de medidas de control de inundaciones y la degradación de suelos. La SENAGUA busca impulsar el desarrollo de una nueva cultura del agua para luchar contra su uso irracional, el desperdicio y la poca consideración prestada al deterioro de su calidad. 4. El Proyecto de Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Este proyecto tiene como meta “incorporar los riesgos asociados al cambio climático en las prácticas de manejo del recurso hídrico en el Ecuador”. Su objetivo general es “aumentar la capacidad de adaptación en respuesta a los riesgos del cambio climático en la gestión de recursos hídricos a nivel nacional y local”. El proyecto es cofinanciado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés) y el Ministerio del Ambiente del Ecuador, que lo ejecuta con asistencia del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), agencia implementadora. El proyecto cuenta además con una importante red de aliados estratégicos nacionales y locales que incluye a entidades del gobierno central, gobiernos provinciales y locales, organismos de desarrollo regional, empresas públicas y privadas, asociaciones productivas comunitarias, ONGs nacionales e internacionales y organismos de cooperación. A nivel nacional y provincial, el proyecto mejorará la gobernabilidad del agua incorporando criterios de riesgo climático en la definición de políticas y estrategias para su manejo. A nivel local, el proyecto prevé ejecutar medidas de adaptación para mejorar la respuesta a los impactos climáticos actuales, como preparación para enfrentar el cambio climático. Las intervenciones locales tendrán lugar en provincias específicas, y dentro de estas, en cuencas hidrográficas, subcuencas o microcuencas que fueron identificadas con base en su vulnerabilidad a los impactos climatológicos actuales y futuros, su importancia estratégica para la seguridad energética y alimentaria del país y, particularmente, el interés y apoyo de las instituciones locales. Las intervenciones ocurrirán en regiones ubicadas dentro de las cuencas de los Ríos Paute, Jubones, Catamayo-Chira, Chone, Portoviejo y Babahoyo. El mapa de la Figura 1 muestra la localización de las cuencas estudiadas. 14 Figura 1.1. Ubicación de las cuencas de intervención del proyecto PACC en el territorio del Ecuador continental Fuente: DIM USGS / IGM 15 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 5.El aporte del proyecto y de este trabajo al estudio y desarrollo de medidas de adaptación al cambio climático en el Ecuador El estudio de vulnerabilidad al clima y la variabilidad climática actuales, cuyos hallazgos se resumen aquí, fue emprendido como parte de la preparación del proyecto PACC. Pretende cumplir con un requisito indispensable para iniciar la formulación y puesta en práctica de medidas de adaptación: comprender la vulnerabilidad. Los impactos del cambio climático, como se ha dicho antes, se manifiestan de manera distinta según los territorios y las poblaciones afectados. La vulnerabilidad depende del juego entre desarrollo socioeconómico, prácticas de manejo de los recursos, asentamientos humanos, fenómenos climáticos, características y morfología del terreno y muchos factores que variarán según el aspecto que se estudie. Este trabajo esboza un retrato de la vulnerabilidad actual al clima en seis cuencas hidrográficas del Ecuador. La medida de la vulnerabilidad debe ser lo suficientemente sintética como para resumir información para tomadores de decisiones a nivel nacional, pero debe tener el detalle que necesitan los gestores locales para buscar formas concretas de adaptarse a la variabilidad climática y así prepararse para el futuro. Para emprender este trabajo, se analizó información con el nivel de detalle que fue posible encontrar. El trabajo no incluyó consideraciones sobre la vulnerabilidad de los ecosistemas incluidos en las cuencas por falta de datos detallados y específicos para cada cuenca, así como porque su énfasis está más en los usos del recurso hídrico y en los riesgos de desastres relacionados con el agua. Sin embargo, la metodología aplicada y esbozada en este tomo puede adoptarse para estudiar detalladamente otras dimensiones de la vulnerabilidad. Este tomo resume muy brevemente la metodología y herramientas empleadas para lograrlo y pone mucho énfasis en los hallazgos generales y en cada cuenca. No se detalla en profundidad todos los pasos del estudio, que pueden consultarse en los informes que se encuentran en las oficinas del proyecto PACC en el Ministerio del Ambiente del Ecuador. 16 Capítulo 2 El estudio de vulnerabilidad al clima y la variabilidad climática actuales 1. Introducción Este estudio fue ejecutado por un equipo de técnicos y técnicas nacionales con asesoría de un experto internacional, entre los meses de Abril y Julio de 2008. Su objetivo fue entender la vulnerabilidad de las cuencas de intervención del proyecto PACC a las amenazas climatológicas que enfrentan actualmente, identificando las áreas más sensibles así como las características que han contribuido a profundizar y agravar los impactos materiales, económicos y humanos de los fenómenos climáticos. Esta información es esencial a fin de identificar las medidas de adaptación más efectivas para reducir la vulnerabilidad actual frente a los impactos del clima. En una fase posterior, esta información se integrará con escenarios de cambio climático, permitiendo así estimar la vulnerabilidad futura. Este estudio define el riesgo climático como el resultado de la interacción entre las amenazas climáticas y las vulnerabilidades de los territorios y personas afectados por ellas. En primer lugar existe una unidad de exposición (siempre relacionada con los recursos hídricos), que puede ser un grupo humano que requiere del agua para su subsistencia y actividad económica (por ejemplo, campesinos minifundistas, agroindustria) o un área estratégica (por ejemplo, el sector energético en la generación de hidroelectricidad). Si bien los ecosistemas también están entre los elementos expuestos, este estudio no profundizó en ello debido básicamente a la falta de información específica sobre la relación ecosistemas-eventos climáticos a una escala apropiada para incorporarla en el análisis. Recopilar la información existente y formular un marco teórico para operacionalizar el estudio de la vulnerabilidad de los ecosistemas hubiera requerido de recursos y tiempo adicionales y rebasaba los objetivos originales del estudio. Estos grupos humanos y actividades están expuestos a algún tipo de amenaza que podría, por ejemplo, ser una inundación provocada por 19 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) lluvias intensas o una estación seca prolongada. Cuando esta amenaza se materializa generará daños o impactos, cuya magnitud dependerá de la vulnerabilidad del grupo expuesto. Diferentes grupos humanos o sectores económicos tendrán diversos grados de vulnerabilidad y por lo tanto distinta capacidad de enfrentar, recuperarse o adaptarse a las amenazas climáticas. Metodológicamente, la propuesta se fundamenta en los lineamientos del “Marco de Políticas de Adaptación” (MPA), desarrollado por un equipo multidisciplinario de expertos bajo el liderazgo del PNUD12 en el año 2005, ante la constatación de que no existían “mapas de ruta” claros para formular políticas y proyectos de adaptación. El MPA busca suplir esta deficiencia ofreciendo un enfoque flexible que ayude a los usuarios a clarificar sus prioridades y poner en práctica estrategias, políticas y medidas de adaptación apropiadas. Elementos del MPA se ha aplicado a la formulación de un amplio rango de proyectos de adaptación en todo el mundo. 2. El proceso y los principales hallazgos del estudio Como se ha explicado antes, este documento no pretende detallar la metodología seguida para el estudio sino resumir sus principales hallazgos y conclusiones. Se puede encontrar una explicación muy detallada de la metodología en los informes que reposan en las oficinas del proyecto PACC, en el Ministerio del Ambiente del Ecuador. El resto de este capítulo describe los hallazgos generales mientras que en el Capítulo 3 se pueden encontrar descripciones detalladas de cada cuenca. 2.1. Detección del cambio climático en las cuencas estudiadas ¿Existen evidencias reales sobre el cambio climático en las cuencas estudiadas? ¿Cómo diferenciar los efectos del cambio climático de la normal variabilidad de los procesos meteorológicos? Acogiéndose a las definiciones del IPCC13, en este estudio se siguió un procedimiento para detectar cambios en las principales variables meteorológicas en cada cuenca. El estudio no pretende definir la causa de este fenómeno; únicamente lo detecta y determina su significación estadística. Para ello, en cada cuenca se determinó si la temperatura y la precipitación habían variado de manera importante durante los últimos años. Se calculó el valor de la media móvil14 de la temperatura 12 Para mayores detalles, es posible descargar el documento del Internet en la dirección electrónica http://ncsp.undp.org/ reports.cfm?projectTypeId=3 13 IPCC, 2007: “El clima varía constantemente en todas las escalas de tiempo. El proceso de detección del cambio climático consiste en demostrar que el clima ha cambiado en un sentido estadístico definido, sin indicar las razones del cambio. El proceso de atribución de causas del cambio climático consiste en establecer las causas más probables del cambio detectado con un nivel de confianza definido” 14 Una media o promedio es el resultado de sumar el valor de un conjunto de datos y dividir el resultado por el número de datos. Para obtener la media móvil, esta operación se repite cada cierto número de datos consecutivos, eliminando en cada nuevo intervalo el dato más antiguo y sustituyéndolo por el dato más reciente. En el presente estudio se calculó la media móvil en períodos de 60 meses (5 años). 20 media mensual (°C) y la precipitación mensual acumulada (mm) cada cinco años, para el período 1961 - 2005. Se sobrepuso un gráfico de la media móvil sobre los valores mensuales de estas variables y se calculó la tendencia de variación de la media móvil mediante una ecuación lineal. La tasa de variación de cada década se calcula en función del valor de la pendiente. La Figura 2.1 ejemplifica el gráfico obtenido. Figura 2.1. Cálculo de la tendencia de la temperatura media mensual en una cuenca hidrográfica, período 1961 - 2005 Figura 2.1. Cálculo de la tendencia de la temperatura media mensual en una cuenca hidrográfica, período 1961 - 2005 En general, todas las cuencas muestran una tendencia a calentarse; esta es menos intensa en la cuenca del Catamayo - Chira. Esta información, detallada en cada capítulo, se resume en la Tabla 2.1 y se muestra gráficamente en la Figura 2.2. Tabla 2.1. Comportamiento de la temperatura en las cuencas estudiadas, 1961-2006 Cuenca Comportamiento de la temperatura Chone Incremento, 0.22°C por década Portoviejo Incremento, 0.18°C por década Babahoyo Incremento, 0.19°C por década Catamayo – Chira Incremento, 0.13°C por década Jubones Incremento, 0.31°C por década Paute Incremento, 0.28°C por década 21 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 2.2: Detección del cambio climático: variaciones de la temperatura en las cuencas de intervención del proyecto PACC, según los datos de estaciones meteorológicas seleccionadas, período 1961 – 2005 Fuentes: SIG-AGRO, IGM, INAMHI Elaboración: equipo de investigación 22 No es posible llegar a conclusiones definitivas sobre lo que ha ocurrido con la precipitación (lluvia, granizo, nieve, etc.) debido a problemas con la calidad de la información de base, al menor número de datos y al hecho de que se analizaron registros mensuales, que no permiten estimar la frecuencia de eventos extremos y por lo tanto, saber si estos se han vuelto más frecuentes o graves a lo largo del tiempo. 2.2. Descripción de las cuencas La Tabla 2.2 resume las características geográficas, morfológicas y socioeconómicas de cada cuenca. También se describieron los siguientes aspectos que se encuentran detallados en los capítulos correspondientes: Existencia de elementos expuestos: poblaciones, actividades productivas, infraestructura, etc.; Información sobre los recursos hídricos: la red hidrológica, los centros de demanda de agua, infraestructura relacionada, actores relevantes, etc. Donde fue posible, se rescató información sobre cómo se han manejado los recursos hídricos y se ha ocupado el territorio de la cuenca. Número y localización de estaciones de monitoreo hidroclimático Planificación: existencia de planes de desarrollo que contemplen el manejo integrado de recursos hídricos y la gestión de riesgos, o de planes de manejo de la cuenca hidrográfica; Si se habían adoptado medidas para disminuir la vulnerabilidad: sistemas de alerta temprana, infraestructura (por ejemplo, obras de protección frente a inundaciones o reservorios y canales de regadío). 23 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Tabla 2.2. Características de las cuencas estudiadas Cuenca Vertiente Importancia Porcentaje de las provincias que forman parte de la cuenca Chone Pacífica Originadas en la cordillera costanera de Chongón Colonche, no reciben escurrimiento de los Andes. Importantes obras de aprovechamiento del agua para riego, consumo humano y generación eléctrica. Manabí 14% Extensión de áreas protegidas (Hectáreas) Precipitación promedio Temperatura promedio 24 Catamayo-Chira Jubones Paute Pacífica Pacífica Pacífica Amazónica Concesiones Parte de la cuenca mineras que afectan del Guayas. Sufre la calidad del agua. extensas y prolongadas Cuenca binacional. Sufre de sequías. inundaciones. Sufre de sequías. Tiene una entidad Importante productora de gestión de la de arroz. cuenca. Los Ríos 41.12% Manabí 11.32% Cotopaxi 20.83% Bolívar 69.94% Loja 67% Azuay 29.81% El Oro 15.72% Loja 9.46% Aloja a la central hidroeléctrica más importante del país. Sufre deslizamientos. Tiene una entidad de gestión de la cuenca. Chimborazo 9% Azuay 79.48% Morona Santiago 5.20% Cañar 30.60% 323,805 416,033 154 h/Km2 60 h/Km2 28 h/Km2 75 h/Km2 90 h/Km2 Varones: 50.5% Mujeres: 49.5% Varones: 50.5% Mujeres: 49.5% Varones: 49% Mujeres: 51% Varones: 49% Mujeres: 51% Varones: 47% Mujeres: 53% Menores de 15 años: 36% Mayores de 60 años: 10% Menores de 15 años: 35% Mayores de 60 años: 9% Menores de 15 años: más del 30% Mayores de 60 años: 11%. Menores de 15 años: 35% Mayores de 60 años: 11%. Urbana: 43% Rural: 57% Manabí total: 1.27 Manabí urbana: 3.2 Manabí rural: -0.44 Urbana: 64% Rural: 36% Manabí total: 1.27 Manabí urbana: 3.2 Manabí rural: -0.44 Urbana: 44% Rural: 66% Urbana: 30% Rural: 70% Urbana: 71% Rural: 29% Urbana: 58% Rural: 42% Total: 0.57 Rural: -0.45 Azuay total: 1.54 Azuay rural: -0.02 Loja total: 0.57 Loja rural: -0.45 El Oro: 2.20 Azuay total: 1.54 Azuay rural: -0.02 81,800 (31% de la cuenca) 4,200 (2% de la 28,200 (4.04% de la cuenca) cuenca) 133,700 (18.54% 15,100 (3.5% de la 331,200 (51% de la cuenca) de la cuenca) cuenca) Máxima: 1500 - 1750 mm (cumbres de la cordillera Costanera) Mínima: 0 - 500 mm (línea de playa) Máxima: 2500-3000 mm Mínima: 500-750 mm Máxima: 20002500 mm (Espíndola, frontera con el Perú) y 1500-1900 mm (norte del cantón Loja) Mínima: valle del Río Catamayo y zonas bajas de Zapotillo y Macará 22 – 28 º C Entre 9°C (cumbres de la cordillera) y 26°C (cantones Baba y Babahoyo) Entre 9°C (cumbres de la cordillera de los Andes) y 25°C (sur del cantón Zapotillo) Habitantes 168,497 Densidad poblacional Referencia Nacional: 64 h/Km2 47.4 habitantes/ Km2 Varones: % hombres y 50.2% mujeres Mujeres: 49.8% Menores de % de habitantes 15 años: 35% menores de 15 años Mayores de 60 y mayores de 60 años: 9% años Tasa de crecimiento poblacional Referencia nacional: 2.10 Babahoyo 721,200 (parte ecuatoriana de la 435,100 cuenca binacional) 199,295 324,764 Extensión (Hectáreas) 263,400 % población urbana y rural Portoviejo Máxima: 1500 - 1750 mm (cumbres de la cordillera Costanera) Mínima: 0 500 mm (línea de playa) 22 – 28 º C 213,300 697,400 Los Ríos: 1.90 Bolívar: 0.80 Cotopaxi:2.14 Menores de 15 años: 36% Mayores de 60 años:11% Máxima: 1750-2000 mm (pequeños sectores en la parte oriental de la cuenca) Mínima: 0-500 mm (sector central de la cuenca, conocido como “Desierto del Jubones”) 643,600 573,751 Máxima: 2500-3000 mm (extremo oriental de la cuenca, Santiago) y .1200 1500 mm (línea de cumbres de la Cordillera Occidental, Cañar y Cuenca). Mínima: 600 - 800 mm (valle interandino) Entre 6°C (cumbres de la cordillera de los Andes) y entre 22 y 26°C (valles interandinos, zona oriental) 2.3. Descripción de las amenazas y sus impactos Una amenaza es el resultado de la interacción entre un fenómeno climático y las características físicas del territorio: su pendiente, la cobertura del suelo, la altitud, etc. En cada cuenca se cruzó información hidrometeorológica, geográfica y de la morfología de la cuenca para obtener un resumen de las amenazas (relacionadas con los recursos hídricos) que existen sobre ella. Además, se calificó el grado de amenaza como mínimo, bajo, medio, algo o máximo, según la magnitud y probabilidad de ocurrencia de cada amenaza. Las amenazas se definieron y midieron de la siguiente manera (Tabla 2.3): Tabla 2.3. Amenazas climatológicas consideradas en el estudio Amenaza Definición15 Fenómeno meteorológico relacionado Indicador Inundaciones Desbordamiento o subida de aguas, de forma rápida o lenta, sobre pequeñas áreas o vastas regiones, que supera la sección Exceso de del cauce de los ríos o que se relaciona precipitaciones con el taponamiento de alcantarillas. No extendidas se incluyen las inundaciones por marejadas en zonas litorales. Porcentaje del tiempo con lluvias abundantes Deslizamientos Todo movimiento de masa en la superficie terrestre, diferente a erosión superficial. Para este estudio se tomaron en cuenta los deslizamientos originados en la desestabilización del suelo debida a su saturación con agua, provocada a su vez por el volumen de agua proveniente de las precipitaciones (lluvias extendidas o lluvias intensas). Porcentaje del tiempo con lluvias abundantes, Número de tormentas típicas por década Avenidas (crecidas), aluviones Flujo violento de agua en una cuenca, a veces reportado como creciente (súbito, rápido), o como torrente. Se aplica cuando en los reportes aparece como “avalancha”, Exceso de cuando la avenida transporta troncos precipitaciones de árboles y/o abundantes sedimentos puntuales, tormentas desde finos hasta bloques de roca. Pueden ser generados por lluvias, por ruptura de represamientos o por abundantes deslizamientos sobre una cuenca. Número de tormentas típicas16 por década Sequía Temporada anormalmente seca, sin lluvias, o con déficit de lluvias. En general se trata de períodos prolongados (meses, años, incluso decenios), que pueden ocurrir en áreas continentales restringidas o a escalas regionales. Mediana de meses seguidos con escasez de lluvias Exceso de precipitaciones extendidas y puntuales Escasez de precipitaciones, altas temperaturas (evapotranspiración) 15 Fuente de todas las definiciones: DESINVENTAR 16 El número de tormentas típicas se obtuvo contando todas las tormentas registradas en un área y dividiéndolas para el período de registro 25 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Para saber cuándo se habían presentado estas amenazas y su magnitud, se recopilaron datos sobre precipitación17 y temperatura registrados por las estaciones climatológicas existentes en cada cuenca. Se escogió en cada cuenca información recogida por una estación climatológica que tuviera registros de más de cinco años continuos y que pudiera representar a toda la cuenca. Además se elaboró un balance hídrico de referencia, que relaciona la precipitación con la evaporación potencial para determinar cuándo existió déficit o exceso de agua, esto es, cuándo ocurrieron eventos de precipitación excesiva o períodos excesivamente secos, siempre en relación con los valores promedio. Finalmente, se calificó el grado de amenaza como mínimo, bajo, medio, alto o máximo, según la magnitud y probabilidad de ocurrencia de cada amenaza. La información fue validada mediante visitas en las que se entrevistó a los actores relevantes del sector público y privado y expertos en manejo de recursos hídricos y gestión de riesgos. Luego se analizó la susceptibilidad de la cuenca, determinada por su geografía y morfología. Los dos análisis, hidroclimatológico y geomorfológico, se integraron en mapas que muestran las zonas más susceptibles a las amenazas estudiadas. En este resumen no se exponen esos mapas pero se describe la magnitud de las amenazas en cada cuenca. A partir de este punto se analizó la materialización de las amenazas recién descritas, esto es, la ocurrencia de desastres (que para este estudio equivalen a la materialización del riesgo). Cuando un fenómeno de origen natural o antrópico se presenta en una población, estructura productiva o infraestructura vulnerables y ocasiona impactos de tal gravedad y extensión que no pueden ser enfrentados o resueltos de manera autónoma haciendo uso de los recursos disponibles en la unidad afectada, hablamos de un desastre. Se determinó la ocurrencia de desastres en cada cuenca analizando los datos de Desinventar18, una base que recoge información de prensa sobre los desastres ocurridos en países de América Latina, el Caribe y la India desde 1970 hasta el año 2006. También se estimó los impactos de episodios de exceso o escasez de precipitaciones sobre la productividad de los principales cultivos en las provincias de las cuencas estudiadas. Para ello, se proyectó la tendencia que hubiera tenido la producción si no se hubieran presentado sequías o exceso de lluvias. A este valor se le restó la producción real obtenida cuando ocurrió el evento extremo, resultando así una cifra que puede representar las pérdidas debidas al evento. Esta información se complementó y contrastó con una encuesta aplicada a los actores clave de la cuenca, en la que se les preguntaba su percepción sobre los impactos de diferentes tipos de evento en las personas, las actividades económicas y la infraestructura de la cuenca, y la frecuencia con que ocurren estos eventos. 17Toda forma meteorológica que se origine en la atmósfera y caiga a la superficie terrestre. Esto incluye lluvia, llovizna, nieve, granizo 2. La cantidad, usualmente expresada en milímetros o pulgadas, de agua que ha caído sobre un punto dado durante un período específico. (Fuente: http://amsglossary.allenpress.com/glossary/) 18 http://www.desinventar.org/desinventar.html. Este sistema registra información sobre todos los desastres ocurridos, con sus fechas exactas y localización (provincia, cantón y en algunos lugar sitio específico). En el caso del Ecuador, la información se obtiene de periódicos de circulación nacional (El Comercio de Quito y el Universo de Guayaquil) y reportes oficiales de las Juntas Provinciales de la Defensa Civil sobre las emergencias asociadas al fenómeno El Niño en el periodo 1997 - 1998. 26 A nivel nacional, un 70% de todos los desastres registrados por Desinventar son originados por fenómenos hidrometeorológicos; esa tendencia se mantiene en las cuencas estudiadas. En ellas, los desastres de origen hidrometeorológico más frecuentes son inundaciones y deslizamientos, que juntos representan casi un 90% del total. Sequías, aluviones y avenidas representan aproximadamente un 10% (Figura 2.3). Figura 2.3. Tipos de desastres en las cuencas analizadas, 1970 - 2006 Fuente: Desinventar Cuando la información se analiza por quinquenios, se detecta un incremento en el número de desastres a lo largo del tiempo, con un gran número de desastres concentrados en el período correspondiente al fenómeno de El Niño 1997-1998 (Figura 2.4). Figura 2.4. Desastres por quinquenio en las cuencas analizadas, 1970-2004 Fuente: Desinventar 27 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Analizando el período 1995-2004 en forma anual, se puede observar que existe un considerable incremento en el número de desastres en 1997 y 1998, correspondientes al fenómeno de El Niño. También existen más registros en los años 2002 y 2004, durante los cuales, según los datos hidrometeorológicos analizados, no se presentaron abundantes precipitaciones extendidas pero sí tormentas que pudieron dar lugar a las inundaciones y los deslizamientos que fueron registrados en Desinventar. Para confirmar la fidelidad con que Desinventar refleja los eventos ocurridos, se compararon sus datos con los resultados del análisis climatológico de amenazas explicado anteriormente. En términos generales, en todas las cuencas existe una coincidencia espacial entre los cantones con mayores niveles de amenaza y los eventos retratados por Desinventar. Por otro lado, en todas las cuencas existe una relación cronológica bastante cercana entre los eventos registrados por Desinventar y los períodos de exceso y déficit hídrico calculados a partir de los registros hidrometeorológicos. 2.4. Análisis de impactos Los impactos asociados a los desastres se determinaron utilizando información de Desinventar sobre vidas humanas y viviendas perdidas. Para los impactos productivos y económicos, se determinaron los períodos de déficit o exceso hídrico (sequías e inundaciones) en cada cuenca y se relacionaron con la productividad de los principales cultivos en cada cuenca. Si existía menor producción durante períodos con relativa escasez o exceso de agua, se asumió que ello era debido a ese factor. Se estimó la pérdida calculando la diferencia entre la producción que se hubiera esperado en condiciones normales y la producción real. Pérdidas humanas y materiales El número de muertos es mayor en la subcuenca de Babahoyo. La cuenca de Jubones registra el menor número de eventos asociados con pérdida de vidas humanas y también el menor número total de muertos (Figura 2.5). 28 Figura 2.5. Número de muertos por cuenca según tipo de desastre, 1970 - 2006 Fuente: Desinventar Nota: Los eventos del cantón Sucre están considerados en la cuenca del Río Chone. En los datos de la microcuenca de Paute no se incluyen las muertes ocasionadas por la avenida torrencial de la Josefina en 1993. La mayoría de muertes están asociadas a deslizamientos. El mayor número de muertes por deslizamientos se registra en la microcuenca de Paute (81) y en la subcuenca de Babahoyo (71). Con respecto a las viviendas destruidas, la mayor cantidad está en las cuencas de Chone y Portoviejo (Figura 2.6). Figura 2.6. Número de viviendas destruidas por cuenca según tipo de desastre, 1970 - 2006 Fuente: Desinventar Nota: Los eventos del cantón Sucre están considerados en la cuenca del Río Chone 29 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Un importante porcentaje de eventos (del 24% al 44% del total de eventos en cada cuenca) afectaron o destruyeron viviendas. La cifra es considerable incluso en la cuenca del Jubones, donde uno de cada cuatro eventos generó destrucción de viviendas, a pesar de que el número total de viviendas destruidas sea bajo en comparación con las otras cuencas. Las inundaciones son los eventos que mayor número de viviendas han destruido, especialmente en la subcuenca de Babahoyo. A las inundaciones le siguen de cerca los deslizamientos, que también han generado la destrucción de viviendas principalmente en las cuencas de Chone y Portoviejo. Impactos productivos La Figura 2.7, construida a partir de datos del SEAN, muestra las pérdidas agrícolas ocasionadas por diversos eventos entre 2002 y 2007 a nivel nacional. Se puede apreciar que las sequías explican el 45% de pérdidas en los cultivos transitorios y el 11% de pérdidas en cultivos permanentes. Figura 2.7. Pérdidas por diferentes causas en cultivos transitorios y permanentes, todo el país, 2002-2007 Fuente: INEC-SEAN En cuanto a su extensión, las pérdidas por sequía representan el 0,5% de la superficie sembrada con cultivos permanentes, mientras que en los cultivos transitorios, dichas pérdidas llegan al 2,4% de la superficie sembrada. Los cultivos transitorios son mucho más afectados que los permanentes (Figuras 2.8 y 2.9). 30 Figura 2.8. Superficie perdida por sequía, inundación y otras causas en cultivos transitorios, 2002-2007 Fuente: INEC-SEAN, encuesta de superficie y producción agropecuaria continua 2002-2007 Figura 2.9. Superficie perdida por sequía, inundación y otras causas en cultivos permanentes, 2002-2007 Fuente:INEC-SEAN, encuesta de superficie y producción agropecuaria continua 2002-2007 31 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 2,5 Análisis de vulnerabilidad – construcción de indicadores Las amenazas potenciales se convierten en amenazas reales cuando existen poblaciones, ecosistemas, infraestructuras u otros elementos expuestos y vulnerables a ellas. El análisis de vulnerabilidad busca identificar las características que permiten que las amenazas de índole climática provoquen daños materiales, económicos y pérdidas de vidas humanas en una cuenca en particular. Por un lado están las características geográficas y topográficas de la cuenca y por otro, los elementos expuestos: las poblaciones, cultivos, infraestructuras, ecosistemas que existen en el espacio y que sufren el embate de los fenómenos climáticos. La vulnerabilidad de los elementos expuestos depende a su vez de una serie de factores. En este estudio, se examinaron dimensiones como el acceso de la población a infraestructura básica, sus niveles de educación y pobreza; la existencia de infraestructura para el manejo de los recursos hídricos y para la protección frente a riegos climáticos; las capacidades de las instituciones para manejar los recursos hídricos y para responder a los eventos climáticos. Todos estos elementos inciden en la materialización de una amenaza, pero también en los diferentes grados de magnitud de los daños o impactos asociados a la amenaza materializada. El análisis de vulnerabilidad comenzó por calcular Índices de Exposición a la Amenaza (IEA). El IEA clasifica a las poblaciones localizadas en cada cantón de la cuenca según su importancia político-administrativa, como se señala en la Tabla 2.4: Tabla 2.4. Categorización de las poblaciones por su importancia político-administrativa Importancia Político-administrativa Categoría asignada Capital de provincia 1 Cabecera Cantonal 2 Cabecera Parroquial 3 Otros 4 Esta información se cruza con datos sobre cómo las amenazas descritas anteriormente (inundaciones, sequías, deslizamientos, avenidas y aluviones) se materializan en el territorio de la cuenca. Así se obtienen mapas sobre los cantones sujetos a diversos grados de amenaza (máxima, alta, media, baja y mínima) según la importancia política y administrativa de las poblaciones existentes en ellos. Sobre estos mapas se grafican datos que retratan la vulnerabilidad de las poblaciones e infraestructuras expuestas. Para ello se calcularon cuatro índices: 32 Índice de Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE) Calculado a partir de información socioeconómica disponible en el Sistema Integrado de Indicadores Sociales del Ecuador (SIISE), versión 4.5. Se asume que las personas más pobres19 serán las más afectadas en caso de un desastre, por lo que el índice resume el porcentaje de personas bajo la línea de pobreza y los índices multivariado de educación (IME) y multivariado de infraestructura básica (IMIB) que calcula el SIISE. Índice de vulnerabilidad por la infraestructura (IVINF) Calculado para inundaciones y sequías, describe la calidad de la infraestructura existente en cada cuenca, que podría prevenir la ocurrencia de desastres o mitigar la magnitud de sus impactos. Se tomó en cuenta la existencia y cobertura de infraestructura de riego, embalses, trasvases y estaciones hidrometeorológicas. Ambos índices (IVINF para Sequías e IVINF para Inundaciones) tienen algunos elementos en común, como se ve en las Tablas 2.5 y 2.6: Tabla 2.5. Componentes del Índice de Vulnerabilidad de la Infraestructura para Sequías (IVINF-S) Componentes Rango Peso 1) Superficie de la cuenca bajo riego 1 = Deficiente: <5% superficie 2 = Escaso: entre 5 y 10% superficie 3 = Regular: entre 10 y 20% superficie 4 = Bueno: mayor a 20% superficie 1 2) Existencia de embalses 0 = No Existe; y, 1 = Si existe 4 3) Existencia de trasvases 0 = No Existe; y, 1 = Si existe 4 4) Densidad de redes de estaciones climatológicas 1 = Deficiente: >1000 km2/estación* 2 = Escaso: entre 800 y 1000 km2/estación 3 = Regular: entre 400 y 800 km2/estación 1 19Aquellas que pertenecen a hogares cuyo consumo per cápita es inferior al costo de una canasta básica de bienes y servicios por persona en un período determinado 33 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Tabla 2.6. Componentes del Índice de Vulnerabilidad de la Infraestructura para Inundaciones (IVINF-I) Componentes Rango Peso 1) Existencia de embalses 0 = No Existe; y, 1 = Si existe 4 2) Existencia de Obras de Control de Crecidas e Inundaciones 0 = No Existe; y, 1 = Si existe 4 3) Densidad de redes de estaciones climatológicas 1 = Deficiente: >1000 km2/estación* 2 = Escaso: entre 800 y 1000 km2/estación 3 = Regular: entre 400 y 800 km2/estación 1 4) Existencia de un Sistema de Alerta Temprana 0 = No Existe; y, 1 = Si existe 4 Índice de Vulnerabilidad Institucional (IVINS) Describe la capacidad de las instituciones (alta, media o baja) para responder a un desastre. El índice se construyó agregando el Índice de Gestión Municipal20 (IGM) del INFOPLAN para el período 1990-1998, información sobre la existencia de instrumentos de planificación y la inclusión de consideraciones sobre manejo de recursos hídricos y gestión de riesgos en ellos; una apreciación del grado de asociatividad de los actores de la cuenca, emitida por actores locales, y si las universidades locales generaban algún conocimiento sobre gestión de riesgos (Tabla 2.7). Tabla 2.7. Indicadores para la construcción del Índice de Vulnerabilidad Institucional Componentes 1) Gestión Municipal Rango 1 = IGM de 19 a 24 2 = IGM de 25 a 30 2 = IGM de 31 a 36 4 = IGM de 37 a 42 2) Existencia de Instrumentos de Planificación y contenido 2.1) Planes de desarrollo provinciales 0 = No existe 1 = Si existe y su texto incluye manejo de recursos hídricos o gestión de riesgos 2= Si existe y su texto incluye manejo de recursos hídricos y gestión de riesgos Peso 2.5 1 1 20 El IGM es el promedio simple de los ingresos propios sobre los ingresos totales y de los gastos de inversión sobre los gastos totales en cada municipalidad. 34 2.2) Planes de desarrollo cantonales 0 = No existe 1 = Si existe y su texto incluye manejo de recursos hídricos o gestión de riesgos 2= Si existe y su texto incluye manejo de recursos hídricos y gestión de riesgos 2 2.3) Planes de manejo de cuencas 0 = No existe 1 = Si existe 4 3) Grado de Asociatividad 0 = No existe asociatividad en el ámbito de la cuenca 1 = Existe organización de desarrollo regional 2 = Existe asociatividad institucional en la cuenca, en torno al manejo del RRHH 5 4) Generación de conocimiento específico sobre Gestión de Riesgos 0 = No existe una carrera específica sobre Gestión de Riesgos 1 = Existe una o más carreras específicas sobre Gestión de Riesgos 4 La Tabla 2.8 resume los valores de referencia utilizados para calificar el nivel de vulnerabilidad: Tabla 2.8. Valores de referencia, índices de vulnerabilidad Niveles de vulnerabilidad Índice Nulo Bajo Medio Alto Crítico Menos de 20 21 - 40 41 - 60 61 - 80 Más de 80 IVINF - Sequías Más de 7 4-7 1-3 IVINF - Inundaciones Más de 6 2-6 0-1 22 - 28 15 - 21 8 - 14 IVSE IVINS 35 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 2.6. La vulnerabilidad en las cuencas estudiadas Vulnerabilidad socioeconómica Figura 2.10. Cantones según su Índice de Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE), todas las cuencas El análisis pormenorizado del IVSE (Figura 2.10) demuestra que un 30% de todos los cantones estudiados tiene menor vulnerabilidad (niveles del IVSE nulos y bajos). Un 54% de todos los cantones tiene vulnerabilidad alta y crítica. La vulnerabilidad es menor donde están las ciudades capitales de cada provincia o cantón, esto es, donde la población urbana es mayor. Así, los cantones Portoviejo, Cuenca, Machala, Loja, Quevedo, Chone, Babahoyo, Pasaje y Montalvo tienen un IVSE que fluctúa entre 0 y 19, es decir nulo. La vulnerabilidad socioeconómica es menor en la cuenca del Río Chone, donde 4 de 5 cantones21 tienen un IVSE nulo y bajo, y en la del Río Babahoyo, donde el 72% de los cantones tienen un IVSE entre nulo e intermedio. Al otro extremo, la vulnerabilidad es muy importante en la cuenca del Río Paute (80% de cantones con IVSE alto y crítico), Catamayo-Chira (77%) y algo menos severa en la cuenca del Río Portoviejo (57%). 21 El cantón Sucre se analiza como parte de la cuenca del Río Portoviejo. 36 Vulnerabilidad de la Infraestructura para Sequías (IVINF-S) e Inundaciones (IVINF-I) Figura 2.11. Cantones según sus Índices de Vulnerabilidad de la Infraestructura para Sequías e Inundaciones, todas las cuencas Las importantes obras de infraestructura hídrica de la provincia de Manabí contribuyen a que la mayoría de los cantones de las cuencas de los Ríos Portoviejo y Chone tengan baja vulnerabilidad ante las sequías y las inundaciones. En esa provincia también están los únicos cuatro sistemas de alerta temprana para inundaciones que identificó el estudio (en los cantones Rocafuerte, Portoviejo, Santa Ana y Sucre). Vulnerabilidad Institucional Figura 2.12. Cantones según su Índice de vulnerabilidad institucional, todas las cuencas 37 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) La vulnerabilidad institucional es más alta en los cantones de las cuencas de Babahoyo, Chone y Portoviejo. Ello se puede explicar por debilidades en algunos de los siguientes aspectos: • La gestión municipal: varios cantones tienen Índices de Gestión Municipal por debajo del promedio; • Los instrumentos de planificación: varios cantones, principalmente de la subcuenca de Babahoyo no cuentan con planes de desarrollo cantonales, sus planes de desarrollo provinciales no incorporan a nivel estratégico el manejo del recurso hídrico ni la gestión de riesgos (temas centrales de este estudio) y no cuentan con planes de manejo de la cuenca o subcuenca en torno al recurso hídrico, • Los mecanismos de asociatividad: los usuarios y actores no están asociados para el manejo de estas cuencas; y • La generación de conocimiento sobre gestión de riesgos a nivel universitario: Únicamente en la Provincia de Bolívar (subcuenca de Babahoyo) existe una carrera específica sobre gestión de riesgos. Las cuencas de Catamayo-Chira, Paute y Jubones tienen baja vulnerabilidad. Todos sus planes de desarrollo provinciales y los planes de desarrollo cantonales existentes incorporan las dos temáticas clave en este estudio: manejo de recursos hídricos y gestión de riesgos. Además, existen planes de manejo de las cuencas. En el caso de Jubones es preciso rescatar la existencia de la Mancomunidad del Río Jubones, asociación de usuarios y actores interesados en el manejo del recurso hídrico creada en el año 2005. La mancomunidad agrupa a los Municipios de Nabón, Girón, San Fernando, Santa Isabel, Pucará, Oña, Saraguro, Chilla, Zaruma, Machala y Pasaje, y por los Consejos Provinciales de Loja, Azuay y El Oro. En el caso de la cuenca Catamayo-Chira, la Universidad Nacional de Loja tiene una carrera sobre gestión de riesgos con un enfoque de atención de emergencias. En el caso de la microcuenca de Paute, es destacable la existencia del Consejo de Gestión de Aguas en la cuenca del Río Paute (CG Paute), creado después del desastre de La Josefina en el año 1993, para lograr un plan concertado de manejo de la microcuenca y promover el desarrollo sostenible y la participación social. 2,7.Medidas espontáneas de adaptación Como se dijo en el Capítulo 1, la adaptación espontánea, consistente en acciones que reducen los impactos del cambio climático aunque ello no haya sido su objetivo original, ocurre en todas las regiones y culturas. Las cuencas estudiadas no son una excepción. La Tabla 2.9 presenta una lista no exhaustiva de las medidas de adaptación encontradas, que debe examinarse con algunas precauciones: debido al alcance del estudio, no se identificaron medidas a nivel comunitario; y únicamente se describen las medidas, sin calificar si ellas resuelven apropiadamente los problemas que querían enfrentar ni sus impactos, positivos o negativos. 38 Tabla 2.9: Medidas espontáneas de adaptación encontradas en las cuencas SUBCUENCA DEL RÍO CUENCA DEL BABAHOYO RÍO CATAMAYO CUENCAS DE LOS RÍOS CHONE Y PORTOVIEJO Participación de los usuarios Planificación Plan Hidráulico formulado por el CEDEGE Sistemas de riego y drenaje Sistemas de riego y drenaje Babahoyo y Catarama, silos para almacenar las cosechas. Medidas para almacenar y recuperar agua Control de inundaciones Plan Hidráulico de Manabí, formulado por el CRM Sistemas de riego, a pesar de que operan en condiciones precarias en la cuenca alta Proyectos de “Siembra de Agua”22. Obras de control de inundaciones en la ciudad de Babahoyo. Aseguramiento de la generación hidroeléctrica El Plan Maestro de la Cuenca, formulado por CG Paute Sistemas de riego, a Sistemas de riego y drenaje pesar de que operan en Chone – Carrizal, Santa Ana, condiciones precarias en la Portoviejo y Río Chico. cuenca alta. Trasvases en las cuencas altas Presas y embalses de La Esperanza y Poza Honda. Sistemas artificiales de drenaje en la cuenca baja del Río Portoviejo23. Presa de tape en el sector de Simbocal, en el estuario del Río Chone. Obras de control de inundaciones en las partes bajas de las cuencas. Sistema de alerta temprana para la cuenca baja del Río Santo. Sistemas de riego, a pesar de que operan en condiciones precarias en la cuenca alta. Proyectos de “Siembra de Agua”. Obras de protección de riberas a lo largo del Río Yanuncay y de umbrales en los Ríos Cuenca y Paute desde La Josefina hasta el ingreso a la ciudad de Paute, para mitigar el daño de aluviones. La edificación de la presa de Mazar24. Programas de forestación y reforestación con especies nativas. Manejo de cuencas Control de contaminación Desarrollo de conocimiento MICRO-CUENCA DEL RÍO CUENCA DEL RÍO PAUTE JUBONES Conformación del Consejo Conformación de la de Gestión de Aguas en la Mancomunidad de cuenca del Río Paute (CG la Cuenca del Río Paute). Jubones. Carrera universitaria de gestión de riesgos en la Universidad de Guaranda Proyectos de conservación de cuencas emprendidos por Hidropaute en las cuencas de los Ríos Burgay y Jadán, para el control del flujo de sedimentos, lo que ayuda a mantener el régimen en los ríos y el volumen útil de los embalses de las presas de Mazar y Paute. La planta de tratamiento de aguas residuales de Ucubamba. La existencia de centros de investigación adjuntos a las universidades del Azuay. Programas de forestación y reforestación con especies nativas. 22 Consisten en almacenar el agua de escurrimientos post-precipitaciones e infiltrarla mediante sistemas de goteo o micro-aspersión, para incrementar el almacenamiento del agua en el suelo y ofrecer agua para los cultivos ladera abajo. 23 Facilitan la evacuación de las aguas y protegen a los centros poblados y la ciudad de Rocafuerte. 24 Para incrementar y mejorar la capacidad de generación de energía eléctrica y disminuir la vulnerabilidad del sector en épocas de estiaje. 39 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 3. Resumen cartográfico de las amenazas, la exposición, la vulnerabilidad y el riesgo Finalmente, todos estos resultados se sintetizaron en una serie de mapas que exponen las amenazas, elementos expuestos y vulnerabilidades en cada cuenca en forma gráfica. La Figura 2.13 sintetiza el proceso de análisis y procesamiento de la información utilizada para producir los mapas que se ha relatado en este capítulo. En este tomo se exhiben únicamente los mapas resumen de cada cuenca, uno por cada amenaza climática (inundaciones, sequías y deslizamientos). No se exhiben los mapas de aluviones y avenidas por falta de espacio. Figura 2.13. Proceso analítico y cartográfico seguido en el estudio de vulnerabilidad Identificación de fenómenos meteorológicos que pueden generar amenazas relacionadas con los recursos hídricos: lluvia abundante y extendida, tormentas, escasez de lluvia Identificación de las características geomorfológicas de la cuenca hidrográfica, que determinan su susceptibilidad Análisis sobre pobreza, educación, acceso a servicios básicos, infraestructura para enfrentar sequías e inundaciones, instituciones locales Análisis sobre importancia políticoadministrativa de asentamientos humanos Media Móvil 24.0 Valor 21.8 19.5 17.3 Jul-98 Jan-04 Nov-05 Dec-04 Oct-95 Apr-01 Jun-99 Mar-02 Feb-03 Aug-97 Sep-96 May-00 Jul-87 Jan-93 Nov-94 Dec-93 Oct-84 Apr-90 Jun-88 Mar-91 Feb-92 Aug-86 Sep-85 May-89 Jul-76 Apr-79 Jan-82 Jun-77 Mar-80 Feb-81 Nov-83 Dec-82 Aug-75 May-78 Oct-73 Jan-71 Sep-74 Nov-72 Dec-71 15.0 Punto de datos Mapas de anomalías climatológicas: porcentaje de tiempo con lluvias abundantes, mediana de meses seguidos con escasez de lluvias, número de tormentas típicas por década Mapas sobre la susceptibilidad geomorfológica a inundaciones, deslizamientos y avenidas Índice de Exposición a la Amenaza (IEA) de poblaciones y asentamientos humanos para inundaciones, deslizamientos y aluviones Crítico 100% 90% 31% 80% % de cantones [ Índices de vulnerabilidad de infraestructura para inundaciones y sequías, Índice de (IVINF-S, IVINF-I), vulnerabilidad institucional Índice de vulnerabilidad socioeconómica por cantón (IVSE) 20% Alto 60% Medio 11% 29% 46% 70% Bajo Nulo 20% 17% 23% 40% 31% 8% 0% Catamayo-Chira 15% Jubones Mapas de exposición a amenazas: de inundaciones, deslizamientos, sequías, aluviones y avenidas SIMBOLOGIA Mapas de riesgo: de inundaciones, deslizamientos, sequías, aluviones y avenidas 40 43% 7% Paute 100% Bajo Medio 100% 89% 67% 0% 11% 33% 60% 54% 46% 40% 30% 14% 17% 20% Portoviejo Babahoyo Chone 20% 23% 10% 0% 80% Chone Mapas temáticos sobre amenazas climatológicas: de inundaciones, deslizamientos, avenidas y sequías 43% 50% 29% 7% 15% 10% 20% 60% 29% 15% 30% 20% 20% 90% 70% 60% 50% Alto 100% 80% 17% 80% 57% 57% Portoviejo 0% 0% Catamayo-Chira 0% Jubones 0% 0% Paute Babahoyo Como se ve en los mapas, la información analizada no se consolida en un índice único de riesgo. Ello es intencional, pues interesa examinar detalladamente las diversas dimensiones de la vulnerabilidad y el riesgo, así como cada tipo de amenaza de origen climático. Como se ha visto a lo largo de este capítulo, el riesgo es el resultado de la interacción de diversas variables, unas de origen natural (la topografía, la localización geográfica), otras originadas en las características de las poblaciones humanas (su localización, sus características socioeconómicas, su infraestructura, las instituciones), y las amenazas mismas (inundaciones, sequías, deslizamientos, aluviones). Al separar estas variables en los mapas, los y las lectoras pueden fijarse en aquellas que más les interesen. Desde el punto de vista del proyecto PACC, este análisis permitirá priorizar las medidas a implementar para disminuir la vulnerabilidad climática actual en cada cuenca. En una fase futura se hará el mismo ejercicio con los resultados de los escenarios de cambio climático, lo cual permitirá estimar la vulnerabilidad futura y plantear políticas y estrategias para disminuirla. La interpretación de los mapas Cada cantón de la cuenca tiene un color de fondo, relacionado con su Índice de Exposición a la Amenaza, que expresa no solo la posibilidad de que estas amenazas se presenten en el cantón (información basada en datos hidrometeorológicos), sino la importancia de los elementos expuestos, derivada de la importancia político-administrativa de los asentamientos humanos existentes en cada cuenca; y la vulnerabilidad socioeconómica de sus habitantes, expresada en el IVSE. La clave de colores es como sigue: Tabla 2.10. Color de fondo de los cantones (Índice de Exposición + severidad de la amenaza + IVSE) Mínimo Bajo Medio Alto Máximo Sequías Deslizamientos Aluviones y avenidas Inundaciones Además, en cada cantón se observa una serie de figuras geométricas que encierran números. Esas figuras se refieren a las diversas dimensiones de la vulnerabilidad analizadas. El número indica su magnitud, es decir el valor del índice; el color, la gravedad de la vulnerabilidad (baja, media o alta). 41 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figuras geométricas: Alta Media Índices de vulnerabilidad de la infraestructura para Inundaciones (IVINF-I) y Sequías (IVINF-S),: Cuadrado Baja Alta Media Baja Índice de Vulnerabilidad Institucional (INIMS); Círculo En el Capítulo 3 se pueden encontrar los mapas de exposición a las principales amenazas en cada cantón de las cuencas estudiadas, mostrando los índices de vulnerabilidad. 42 44 Capítulo 3 Descripción de las Cuencas Hidrográficas A continuación se describen las características más salientes de las cuencas, poniendo especial énfasis en aquellas que contribuyen a su vulnerabilidad. Se revisan antecedentes históricos y opiniones expertas sobre los eventos climáticos que las afectan y sus impactos. Finalmente, se intenta resumir la vulnerabilidad en una serie de indicadores, tanto en forma tabular como gráfica. 1. Cuencas de los Ríos Portoviejo y Chone Clasificación de las cuencas según la SENAGUA Vertiente: Pacífica Sistema Hidrográfico: 10 Portoviejo Cuenca: 1030 Río Portoviejo Vertiente: Pacífica Sistema Hidrográfico: 09 Chone Cuenca: 0928 Río Chone 45 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.1. Mapa político de las cuencas de Portoviejo y Chone 46 Figura 3.2. Relieve, orografía y áreas protegidas de las dos cuencas juntas 47 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 1.1. Las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo: geografía, personas y el agua Las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo no reciben escurrimiento superficial desde la cordillera de los Andes, sino desde la cordillera costanera de Chongón – Colonche. Albergan importantes polos de desarrollo urbano y productivo del centro norte de la Provincia de Manabí, en la que están incluidas. Tienen importantes obras para aprovechar el agua para riego, consumo humano e hidroelectricidad. Dados los muchos elementos geográficos, climatológicos y humanos que tienen en común, se describirán en un solo capítulo. La cuenca del Río Chone limita al norte con las cuencas de los Ríos Briceño y Jama, al sur con las cuencas de los Ríos Portoviejo y Guayas, al este con el océano Pacífico y la cuenca del Estero Pajonal y al oeste con la cuenca del Río Guayas; la del Río Portoviejo, al sur de la anterior, limita al norte con las cuencas del Río Chone y el Estero Pajonal, al sur con las cuencas de los Ríos Jipijapa y Guayas, al este con el Océano Pacífico y las cuencas de los Ríos Jaramijó, Manta, Bravo y al oeste con las cuencas de los Ríos Chone y Guayas. Ambas cuencas incluyen a 13 cantones de la provincia de Manabí y comparten el cantón Sucre. La Tabla 3.1 detalla los cantones de cada cuenca: Tabla 3.1. Cantones incluidos en las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo Cuenca del Río Portoviejo Cuenca del Río Chone Sucre Sucre 24 de Mayo Chone Jipijapa Tosagua Montecristi Junín Portoviejo Bolívar Rocafuerte Pichincha Santa Ana Ambas cuencas están emplazadas entre la línea de playa y la cordillera Costanera y su gradiente altitudinal no es muy extremo: desde los 0 metros, en el estuario del Río Chone y la desembocadura del Río Portoviejo, hasta los 670 metros en las cumbres de la cordillera Costanera. En la cuenca del Río Chone no existen áreas protegidas, pero ella alberga la totalidad del Bosque Protector Carrizal-Chone, con un área de 81,800 hectáreas, que representan un importante 31% del área total de la cuenca. En la cuenca del Río Portoviejo existen seis bosques protectores cuya área total es de 4200 hectáreas, apenas un 2% de la superficie de la cuenca. A pesar de su pequeña extensión, todos rodean a Portoviejo, ciudad capital de la provincia, por lo que tendrían importancia como reguladores de la escorrentía y protectores contra deslizamientos. 48 Los habitantes de las cuencas y sus actividades económicas La actividad económica más importante en ambas cuencas es la agricultura, que ocupa a más del 50% de la población económicamente activa (PEA). El comercio le sigue en importancia, sobre todo en los cantones Portoviejo, Montecristi, Jipijapa y Santa Ana. La construcción y la industria manufacturera ocupan porcentajes menores de la PEA (Figuras 3.3 y 3.4). Figura 3.3. Población Económicamente Activa por tipo de actividad y cantón, cuenca del Río Portoviejo Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001 Figura 3.4. Población Económicamente Activa por tipo de actividad y cantón, cuenca del Río Chone Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001 49 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Un 52% de las unidades de producción agropecuaria (UPAs) de ambas cuencas se dedican a la agricultura de subsistencia cultivando maíz duro, fréjol y yuca. También existe una proporción importante de unidades de producción medianas y grandes (Figura 3.5). Figura 3.5. Porcentaje de UPAs por tamaño de predio en los cantones de las cuencas de los Ríos Portoviejo y Chone Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001 Usos del agua, actores y problemas de la cuenca Las figuras 3.6 y 3.7 presentan esquemáticamente ambas cuencas. El manejo de las cuencas hidrográficas ya fue considerado por el Plan Hidráulico de Manabí (PHIMA) formulado por la CRM en 1985, que clasificó al territorio provincial en 22 cuencas hidrográficas. El enfoque del plan se basa en la edificación de infraestructura para regular el régimen hídrico. Con esa concepción se han construido trasvases en la parte alta de las cuencas centrales de la provincia. La construcción de la presa Poza Honda permitió solucionar muchos problemas relacionados con el abastecimiento de agua para consumo y en parte para riego. Las sequías experimentadas en estas cuencas han dado lugar a la construcción sistemática de presas derivadoras, pozos y tapes (pequeñas represas) en los cauces de los ríos con el objetivo de aprovechar la poca agua existente. Al llegar la estación lluviosa, el asolvamiento de los cauces represados altera las características morfológicas de los ríos, lo que ha ocasionado inundaciones y salinización de suelos en las partes medias y bajas de las cuencas. Como ejemplos se nombran las presas Mejía, Sosote y la Guayaba en la cuenca del Río Portoviejo y la presa Simbocal en la cuenca de Carrizal-Chone. A las actividades mencionadas se suman otras obras como vías y puentes, muchos de los cuales han obstruido los sistemas naturales de drenaje. 50 Los ríos proveen la mayor parte del agua que se utiliza en las cuencas de los Ríos Portoviejo (98.4%) y Chone (91.1%). En la cuenca del Río Portoviejo, los Ríos Membrillo (que viene desde el sistema Daule-Peripa), Cañas y Carrizal alimentan con su caudal a la presa de La Esperanza. En la cuenca existen 106 concesiones por un caudal total de 8.6 m3/s, de los cuales se estima que son netamente aprovechados unos 3.8 m3/s. El riego representa el 80.5% de la demanda y el consumo humano, el 18.3% (1.57 m3/s); la mayor parte de esta demanda es para las ciudades de Portoviejo y Manta. En la cuenca del Río Chone existen 30 concesiones por un caudal total de 18.5 ³/s, de los cuales se estima que son netamente aprovechados unos 8.8 m³/s. El riego representa un 85.4% de la demanda y los usos industriales el 9.2%, especialmente para las camaroneras; un 5.42% (1.0 m³/s) del caudal concesionado se destina a usos humanos. La Empresa Manageneración empezó a operar en el mes de noviembre del 2006 pero cuando se efectuó el estudio no existían registros sobre concesiones de agua para generación hidroeléctrica. Las dos cuencas comparten actores y grupos de demanda involucrados en la gestión del recurso hídrico: • La Comisión de Manejo del Recurso Hídrico de Manabí (CRM); • La empresa Managenaración, encargada por contrato de la operación de los embalses de las presas La Esperanza y Poza Honda; • Los Gobiernos Municipales de Bolívar, Junín, Tosagua, Santa Ana, 24 de Mayo, Portoviejo, Rocafuerte, Manta, Montecristi y Jaramijó, por sus requerimientos de agua potable; • Las asociaciones de agricultores de las cuencas bajas de los Ríos Carrizal, Santo y Portoviejo; • Las asociaciones de camaroneros ubicadas adyacentes al estuario del Río Chone y en la desembocadura del Río Portoviejo; • Todos los actores de la cuenca del Río Portoviejo, pues dependen del caudal trasvasado hacia esa cuenca para suplir el déficit hídrico; y • Todos los actores del proyecto Sancán, en la cuenca del Río Bravo, que esperan que se ejecute ese proyecto para suplir el déficit hídrico. 51 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) La infraestructura hídrica Tabla 3.2. Infraestructura hídrica existente, cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo Tipo de Infraestructura Ubicación Trasvase Daule-Peripa hacia La Esperanza (Trasvase I) Presa y embalse de La Esperanza, en el curso del Río Carrizal, confluencia con el Río Membrillo. Trasvase La Esperanza hacia Poza Honda (Trasvase II) Central Hidroeléctrica La Esperanza. Sistema de riego y drenaje Carrizal-Chone y La Estancilla Planta de potabilización La Estancilla Presa de taponamiento Sector Simbocal Presa y Embalse de Poza Honda, en el curso hídrico del Río Portoviejo sector confluencia con el Río Mineral Trasvase Poza Honda hacia Río Chico o Mancha Grande (Trasvase III) Central Hidroeléctrica Poza Honda Sistema de Riego y Drenaje Santa Ana, Río Chico y Rocafuerte Apertura de cursos artificiales de Drenaje en la cuenca Baja del Río Portoviejo Plantas de Potabilización: Guarumo, Caza lagartos, 4 Esquinas, Las Pulgas y El Ceibal 52 Propósito Características técnicas Túnel a gravedad que permite garantizar el volumen de agua necesaria en el embalse de La Esperanza Presa de materiales sueltos de 47 metros de altura. Área del embalse, Regulación de agua para 2.400 ha, Volumen útil, 391 millones agua potable y riego. de m3. Incorpora 15.000 ha bajo riego. Finalizó su construcción en 1996. Estación de bombeo Severino Incorporar caudales desde eleva los caudales hasta el túnel a la cuenca del Río Carrizal a la gravedad, garantizando el volumen cuenca del Río Portoviejo de agua necesaria en el embalse Poza Honda Central con capacidad de 6 MW, Generación de energía mediante captación al túnel de eléctrica desagüe de la presa. Incorporar 15.000 hectáreas Redes de distribución primarias, de terrenos productivos bajo secundarias y terciarias riego Abastecimiento de agua Potabilización y distribución de hasta potable a los cantones 29.200 m3/día (338 l/s) para cubrir Bolívar, Tosagua y Junín demanda proyectada al año 2020 Conjunto de estructuras de Control de inundaciones e compuertas y vertederos que regulan ingreso de agua de mar la dirección y cantidad del flujo del hacia el estuario del Río Río Chone en el estuario Chone Presa de materiales Sueltos de 40 Regulación para el metros de altura. Área del embalse, abastecimiento de agua 490 ha, Volumen útil, 75 millones de m3. Incorpora 11.500 ha bajo riego. potable y riego. Finalizó su Construcción en 1971 Incorporar caudales desde el Túnel a Gravedad que permite embalse de Poza Honda (Río garantizar el volumen de agua Portoviejo) a la cuenca del necesaria en el Sistema de Riego de la cuenca media y baja del Río Chico Río Chico. Central con capacidad de 3 MW, Generación de Energía mediante captación al túnel de Eléctrica desagüe de la Presa Incorporar 11.500 hectáreas Redes de distribución primarias, de terreno productivos bajo secundarias y terciarias riego Construcción de red secundaria Facilitar la evacuación de de cursos de drenaje en la zona los escurrimientos en época bajas del Río Portoviejo – Sector invernal y proteger a ciudades Rocafuerte, que permitan evacuar y poblados de inundaciones con rapidez los niveles de inundación Abastecimiento de agua Potabilización y distribución de hasta potable a los cantones Santa 487.600 m3/día (5.644 l/s) para Ana, 24 de Mayo, Portoviejo, cubrir la demanda proyectada al año Rocafuerte y trasvase hacia 2020 Cantón Manta Incorporar caudales desde la cuenca del Río Daule a la cuenca del Río Carrizal Localizado en la cuenca del Chone Chone Chone y Portoviejo Chone Chone Chone Chone Portoviejo Portoviejo Portoviejo Portoviejo Portoviejo Portoviejo Tabla 3.3. Infraestructura hídrica propuesta, cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo Tipo de Infraestructura Ubicación Propósito Características técnicas Localizado en la cuenca del Presa y embalse en el Río Grande, en la cuenca del Río Santo, aguas arriba de la ciudad de Chone Regulación para el abastecimiento de agua potable y riego y control de inundaciones. Presa de 50 m de altura y 280 m de longitud de cresta. Área del embalse: 620 ha, volumen útil: 37,3 millones de m3. Incorpora 2.250 ha bajo riego. Chone Control de inundaciones en la cuenca baja del Río Santo – alrededores de la ciudad de Chone. Control de inundaciones y drenaje Cobras de mejoramiento y encauzamiento del río a lo largo de 21,5 Km. Apertura de 5,5 Km. de cauces para drenaje. Chone Plantas potabilizadoras de agua – Sistema Río Grande Abastecimiento de agua potable para las poblaciones de la cuenca baja del Río Santo – cantón Chone. Potabilización y distribución de hasta 49.400 m3/día (572 l/s) para cubrir la demanda proyectada al año 2020 Chone Estación de Bombeo y Trasvase para Presa y Sistema de Riego Sancán Trasvase hacia la cuenca del Río Bravo para agua potable y riego. Túnel de 24,5 Km. y 2,9 m de diámetro, para trasvasar hasta 6,0 m3/s, que permitirán incorporar 10.000 ha bajo riego. Portoviejo Control de inundaciones en la cuenca baja del Río Portoviejo. Control de Inundaciones y drenaje Obras de mejoramiento y encauzamiento del río a lo largo de 82,0 Km. Portoviejo 53 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.6. Diagrama Topológico de la cuenca del Río Chone Fuente: Cartas IGM, Anuarios INAMHI, Información CRM. 54 CUENCA DEL RÍO CHONE Foto No. 1: Panorámica de la presa y embalse de La Esperanza, para abastecimiento de agua potable y de riego. Construida sobre el curso del Río Carrizal Foto No.2: Panorámica de la Central Hidroeléctrica La Esperanza, perteneciente a Manageneración, que aprovecha los caudales almacenados en la represa del mismo nombre, vista desde la corona de la presa. 55 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Foto No. 3: Panorámica de la cuenca media del Río Carrizal, en el sector cercano a la ciudad de Tosagua. Obsérvese trabajos de conformación de diques longitudinales para control de inundaciones. Foto No.4: Panorámica correspondiente a la zona alta de la subcuenca del Río Carrizal en el trayecto de la vía que une las ciudades de Rocafuerte y Tosagua. 56 Figura 3.7. Diagrama Topológico de la cuenca del Río Portoviejo Fuente: Cartas IGM, Anuarios INAMHI, Información CRM. 57 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) CUENCA DEL RÍO PORTOVIEJO Foto No. 1: Obra de derivación en el Río Portoviejo de caudales hacia el Sistema de Riego Rocafuerte. Obsérvese gran cantidad de sedimentos transportados por el Río. Foto No.2: Cultivos de arroz en la zona baja de la cuenca del Río Portoviejo, sector Higuerón cercano a la ciudad de Charapotó. 58 Foto No. 3: Crecimiento incontrolable de lechuguines, algas flotantes, etc. en el embalse de la Represa Poza Honda. Foto No.4: Panorámica de la presa y embalse de Poza Honda, para abastecimiento de agua potable y de riego. Construida sobre el curso del Río Portoviejo 59 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 1.2. El clima en las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo: tendencias, amenazas, desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática Ambas cuencas están localizadas entre la línea de playa y la cordillera Costanera y tienen una gradiente altitudinal no muy variada. Presentan una fuerte temporada invernal durante los primeros meses del año y un verano extendido de mayo a noviembre. La precipitación promedio máxima anual varía entre 1500 y 1750 milímetros, en las cumbres de la cordillera Costanera, en los cantones Pichincha, Bolívar, Chone, Santa Ana y Portoviejo. Las precipitaciones mínimas, entre 0 y 500 milímetros, se registran en la línea de playa, en los cantones San Vicente, Sucre y Rocafuerte. La temperatura media varía entre los 22 y los 28 º C. Detección del cambio climático en las cuencas Ambas cuencas muestran un calentamiento de las zonas interiores, más intenso en la cordillera costanera. La línea costera no se ha calentado o se ha enfriado levemente. La tasa de calentamiento es de 0.22°C por década para la cuenca del Río Chone y de 0.18°C por década para la cuenca del Río Portoviejo. Las amenazas En cada cuenca se efectuó un análisis de amenazas con información recogida por una estación climatológica que tuviera registros de más de cinco años continuos y que pudiera representar a toda la cuenca. En el caso de las cuencas de los Ríos Chone y Portoviejo, se seleccionaron la Estación Climatológica M162-Chone y para la Cuenca del Río Portoviejo, la Estación Agrometeorológica M005-Portoviejo UTM. En la cuenca del Río Chone se registran periodos con abundancia de lluvias el 17.7% del tiempo y los periodos extremos con escasez de lluvias duran alrededor de 5.5 meses (valor de la mediana). Se presenta un promedio de 10.8 tormentas cada década. En la cuenca del Río Portoviejo se registran periodos con abundancia de lluvias el 12.7% del tiempo. Los periodos extremos con escasez de lluvias duran alrededor de 7.3 meses en promedio. Ocurren 10.7 tormentas cada década. Esto implica que la disponibilidad de agua en la cuenca del Río Portoviejo es menor. En cuanto a su morfología, ambas cuencas son igualmente susceptibles a inundaciones y deslizamientos. Amenaza de Sequías: Constituye la amenaza con mayor probabilidad de ocurrencia y potencialmente más extensa. En la cuenca del Río Chone, los períodos con escasez de lluvia duran un promedio de 5.5 meses; en la cuenca del Río Portoviejo, los períodos con escasez de lluvia duran un promedio de 7.3 meses. El 47.2% de la cuenca del Río Chone y el 94% de la cuenca del Río Portoviejo, poseen un nivel entre alto y máximo de amenaza de sequía. Los cantones más afectados están adyacentes a la línea de playa: San Vicente, Sucre, Rocafuerte y también Portoviejo, Montecristi, Jipijapa, 24 de Mayo, el sector oeste de Santa Ana, Junín, Bolívar y Chone. 60 Amenaza de Inundaciones: En la cuenca del Río Chone, 12.7% del tiempo existen períodos con abundancia de lluvia. Esta cuenca presenta más períodos con lluvia, tanto normal como abundante, que la cuenca del Río Portoviejo (13.7% más en tiempo, o 50 días más en el año). En general, la disponibilidad de agua en la cuenca del Río Portoviejo es menor que la de la cuenca del Río Chone. Un 19.5% del territorio de la cuenca del Río Chone, y un 21.8% de la cuenca del Río Portoviejo, están expuestos a inundaciones. Los cantones con mayor exposición son San Vicente y Sucre (solamente la línea costera), Tosagua, Chone, Rocafuerte y Portoviejo y en menor intensidad Santa Ana y Bolívar. Amenaza de Deslizamientos: Se analizaron los deslizamientos cuyo origen está relacionado con una desestabilización del suelo debido a su saturación con agua proveniente tanto de lluvias extendidas como de lluvias intensas. El 6.6 % del área de la cuenca del Río Chone y el 7% del área de la cuenca del Río Portoviejo están bajo amenaza máxima de deslizamientos. Los cantones con sectores propensos a deslizamientos son Santa Ana, Portoviejo, Pichincha, Junín, Bolívar y la parte alta del cantón Chone. Amenaza de Avenidas o Aluviones: Estos fenómenos pueden ocurrir principalmente en las estribaciones de la cordillera costanera, ubicada al este de las cuencas. Los cantones expuestos a esta amenaza son Santa Ana, Portoviejo, Junín, Pichincha, Bolívar y la parte alta del cantón Chone. Los desastres Según los actores clave, los desastres más graves que sufren las dos cuencas son las inundaciones, tanto por sus impactos como por su alta frecuencia. Cabe recalcar que la encuesta se aplicó al final de un período de intensas inundaciones en la zona costera del Ecuador, lo cual seguramente influyó en la importancia que los actores le dieron al impacto de las inundaciones y los deslizamientos. Las sequías estaban menos presentes en las preocupaciones de los actores, pero ellos afirman que sus impactos han sido importantes y han llegado a ocasionar migraciones. Esta información coincide con lo registrado en la base de datos de Desinventar. En la cuenca del Río Chone han ocurrido 93 eventos entre 1970 y 2006. De estos, las inundaciones representan el 66%; les siguen en importancia los deslizamientos. En tercer lugar se encuentran las sequías, aluviones y avenidas torrenciales. En la cuenca del Río Portoviejo se registra un mayor número de eventos (106). Si bien en esta cuenca también predominan las inundaciones y los deslizamientos, estos últimos son más frecuentes. La mayoría de desastres ha ocurrido en los cantones Chone, Sucre, Rocafuerte, Montecristi, Santa Ana y Jipijapa. 61 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Los impactos Eventos extremos: pérdida de vidas humanas y viviendas Las inundaciones y los deslizamientos han generado importantes impactos sobre la vida de las personas. Cerca de un 30% del total de eventos registrados ocasionó muertes. En la cuenca del Río Portoviejo (Figura 3.8), los cantones Portoviejo y Sucre son los que mayor número de desastres registran, y de estos, en Portoviejo se registra una cifra mayor de pérdida de vidas humanas. En el caso de Portoviejo estas muertes son ocasionadas principalmente por inundaciones, mientras que en Sucre se deben a deslizamientos. También es importante el número de muertos en el cantón Santa Ana, principalmente por la ocurrencia de deslizamientos y en segundo lugar por inundaciones. En la cuenca del Río Chone (Figura 3.9), los cantones que más muertes registran son Chone (66 muertes, ocurridas sobre todo por inundaciones) y Sucre (21 muertos). Figura 3.8. Muertos por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río Portoviejo Fuente: Desinventar (período 1970-2006) 62 Figura 3.9. Muertes por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río Chone Fuente: Desinventar (período 1970-2006) Nota: El cantón Tosagua registra cero muertos y no está representado en el Gráfico Con referencia al impacto sobre las viviendas, uno de cada dos eventos afectó o destruyó viviendas en ambas cuencas. En la cuenca del Río Chone (Figura 3.10), el cantón Sucre registró 266 viviendas destruidas y el cantón Chone, 98. En ambos casos, la principal causa fueron las inundaciones. En el cantón Portoviejo se registraron viviendas perdidas por deslizamientos en Montecristi y Santa Ana (Figura 3.11). Figura 3.10. Viviendas destruidas por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río Chone Fuente: Desinventar (período 1970-2006) 63 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.11. Viviendas destruidas por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río Portoviejo Fuente: Desinventar (período 1970-2006) Impactos en actividades productivas Como las dos cuencas analizadas se encuentran en la provincia de Manabí, para el análisis se utilizó una sola estación, Charapotó, representativa de las zona bajas de ambas cuencas. En el período de análisis existen tres años con déficit hídrico: 1988, 1990-1991 y 1995; y dos períodos con exceso de precipitaciones: 1987 y 1993 (Figura 3.12) Figura 3.12. Balance hídrico anual de la estación Charapotó, 1986-1995 Fuente: Modelo de BHS preparado con información de estación climatológica del INAMHI 64 Se puede observar que la producción de yuca, cultivo típico de la agricultura de subsistencia en la provincia de Manabí, disminuyó en más de 25,000 toneladas métricas durante los dos períodos de déficit hídrico (lo cual representa un 18% de la producción esperada durante el período). La producción de arroz -cultivado bajo riego- se incrementa continuamente durante ese período, pero la velocidad de crecimiento disminuyó durante los períodos de déficit hídrico )Figura 3.13). Figura 3.13. Producción de Yuca y Arroz en la provincia de Manabí, 1986-1995 (toneladas métricas) Fuente: INEC-SEAN 1.3. La vulnerabilidad en las cuencas La Tabla 3.4 resume las dimensiones de la vulnerabilidad analizadas para los cantones de las cuencas de los Ríos Portoviejo y Chone. En el Anexo se encontrará un detalle de los valores numéricos de estos índices así como una explicación de los valores que se asignaron a cada categoría de vulnerabilidad (crítica, alta, media, baja o nula). 65 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Tabla 3.4. Índices de Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE), de la Infraestructura para Sequías (IVINF-Sequías, de la Infraestructura para Inundaciones (IVINFInundaciones y Aluviones) y Vulnerabilidad Institucional (IVINS), cuencas de los Ríos Portoviejo y Chone Cuenca Cantón IVSE IVINF Sequías IVINF Inundaciones y Aluviones IVINS Portoviejo Portoviejo Nulo Bajo Bajo Alto Chone Chone Nulo Bajo Bajo Alto Chone Bolívar (de Manabí) Bajo Bajo Bajo Alto Chone Tosagua Bajo Bajo Bajo Alto Chone Junín Bajo Bajo Bajo Alto Portoviejo Jipijapa Medio Medio Medio Alto Portoviejo Sucre Medio Bajo Bajo Medio Portoviejo Rocafuerte Alto Bajo Bajo Alto Portoviejo Montecristi Alto Medio Medio Medio Portoviejo 24 De Mayo Crítico Medio Medio Medio Portoviejo Santa Ana Crítico Bajo Bajo Medio Chone Pichincha Crítico Medio Medio Medio Fuente: SIISE Elaboración: equipo de trabajo, Cecilia Falconí La tabla está ordenada según los valores del IVSE, puesto que se considera que la pobreza es el determinante más importante de la vulnerabilidad. Los cantones donde están las ciudades más importantes, Chone y Portoviejo, presentan menos vulnerabilidad socioeconómica. En el otro extremo, cinco cantones tienen un IVSE alto o crítico. La infraestructura para manejo hídrico de las cuencas determina una vulnerabilidad baja y media ante sequías, inundaciones y aluviones. Sin embargo, las instituciones muestran alta y media vulnerabilidad en todos los cantones. 1.4. Síntesis cartográfica Las Figuras 3.14 a 3.17 muestran la vulnerabilidad, la exposición y el riesgo resultante de las dos cuencas a las dos principales amenazas que ellas enfrentan (inundaciones y sequías). La explicación sobre la clave de colores de fondo y los índices de vulnerabilidad graficados en cada cantón se puede encontrar en el capítulo 2. 66 Figura 3.14. Mapa de riesgo de sequías – cuenca del Río Chone (incluye Índice de Vulnerabilidad Institucional y de la Infraestructura por cantón) 67 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.15. Mapa de riesgo de inundaciones –cuenca del Río Chone (incluye Índices de Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón) 68 Figura 3.16. Mapa de riesgo de sequías – cuenca del Río Portoviejo (incluye Índice de Vulnerabilidad Institucional y de la Infraestructura por cantón) 69 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.17. Mapa de riesgo de inundaciones –cuenca del Río Portoviejo (incluye Índices de Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón) 70 2. SUBCUENCA DEL RÍO BABAHOYO Clasificación de la cuenca según la SENAGUA Vertiente: Pacífica Sistema Hidrográfico: 13 Guayas Cuenca: 1352 Río Guayas Subcuenca: 135204 Río Babahoyo MAPAS: Figura 3.18. Cuenca del Río Guayas y Subcuenca Río Portoviejo 71 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.19. Mapa político de la subcuenca del Río Babahoyo 72 Figura 3.20. Relieve, orografía y áreas protegidas de la subcuenca 73 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 2.1. La subcuenca del Río Babahoyo: geografía, personas y el agua La subcuenca del Río Babahoyo forma parte del sistema hidrográfico del Río Guayas25, el más importante a nivel nacional. La gran cuenca del Guayas limita al norte con la cuenca del Río Esmeraldas; al sur con las cuencas de los Ríos Javita, Chongón, Taura, Cañar y Santiago; al este con las cuencas de los Ríos Jama, Chone, Portoviejo, Jipijapa, Buenavista, Ayampe, Valdivia y Viejo y al oeste con las cuencas de los Ríos Esmeraldas y Pastaza. La subcuenca se extiende desde las alturas de la cordillera Occidental (cumbre del Illiniza Norte, a 5.248 metros sobre el nivel del mar), hasta la llanura costera (confluencia de los Ríos Babahoyo y Pueblo Viejo, a 4 metros de altura). También se aprecia su variado relieve, con pendientes de entre 10 y 80%. En la zona baja de la cuenca se observan extensas llanuras aluviales bajas y valles fluviales. Estas características hacen que la subcuenca soporte inundaciones durante la estación invernal. El territorio de la subcuenca ha sido extensamente intervenido. Apenas un 4.04% del territorio (28,200 hectáreas) está protegido como parte de la Reserva Ecológica Illinizas (con una extensión total de 26,100 hectáreas, de las cuales 23,700 están dentro de la cuenca) y tres bosques protectores (Matiaví-Salinas, Naranjapata y Cerro Guineales-Samama-Mumbes). Los habitantes de la subcuenca y sus actividades económicas La actividad económica más importante es la agricultura, en correspondencia con la característica rural predominante de la población en la mayoría de los cantones; en esta actividad se ocupa el 50% de la población económicamente activa (PEA). La segunda actividad más importante es el comercio, que ocupa al 13% de la PEA. Otras actividades importantes son la construcción (5% de la PEA) y la industria manufacturera (4%) (Figura 3.21). 25 La cuenca del Río Guayas, con una extensión de más de 33,000 kilómetros cuadrados, está formada por los Ríos Daule, Vinces, Babahoyo y Chimbo, que juntos forman el Río Guayas. 74 Figura 3.21. Población Económicamente Activa por tipo de actividad y cantón, subcuenca del Río Babahoyo Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001· Elaboración: Equipo de trabajo Un 50% de las Unidades de Producción Agropecuaria (UPAs) de la cuenca se dedican a la agricultura de subsistencia, produciendo maíz duro, fréjol, arroz y yuca en la parte baja de la cuenca y maíz suave, trigo y papa en la parte alta. Existe una mayor proporción de UPAs pequeñas en las provincias de Bolívar y Cotopaxi. Al contrario, en los cantones de la parte baja, en la provincia de Los Ríos, la proporción de UPAs de subsistencia es notoriamente inferior y existen propiedades de mayor tamaño dedicadas a la producción de banano, caña de azúcar, palma africana, café, cacao, arroz y maíz (Figura 3.22). Figura 3.22. Porcentaje de UPAs por tamaño de predio en los cantones de la subcuenca del Río Babahoyo Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001 Elaboración: Equipo de trabajo 75 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Usos del agua, actores y problemas de la cuenca A continuación se detallan los actores y grupos de demanda involucrados en la gestión del recurso hídrico: • El territorio de la subcuenca se encuentra bajo la jurisdicción administrativa de la Comisión de Estudios para el desarrollo de la Subcuenca del Río Guayas y península de Santa Elena (CEDEGE). • Los Consejos Provinciales de Los Ríos y Bolívar, interesados en involucrarse más en el manejo de los recursos hídricos por las inundaciones que soportan cada año. • Las empresas generadoras de hidroelectricidad, que constituyen un sector en expansión en la subcuenca debido a la disponibilidad de caudales y grandes caídas en las estribaciones de la cordillera. • El Gobierno Municipal de Babahoyo, que administra un sistema de control de inundaciones y saneamiento que protege a la ciudad de Babahoyo. • El sector agro-exportador del centro norte de la provincia de Los Ríos. • Las asociaciones de agricultores de arroz de la cuenca baja. En cuanto a la demanda de agua, la SENAGUA, registra apenas un total concesionado de 0.14 m³/s. La información es demasiado escasa como para sacar conclusiones sobre fuentes y consumo del agua. La figura 3..23 presenta la cuenca esquemáticamente. La infraestructura hídrica Tabla 3.5.. Infraestructura Hídrica Existente Tipo de Infraestructura 76 Propósito Subsistema de control de inundaciones del Río Babahoyo Control de Inundaciones del Río Babahoyo. Regulación de un caudal de 178 m3/s, para suministro de riego en época de sequía. Proyecto Catarama Mejorar la productividad agrícola de los cantones Puebloviejo, Catarama y Ventanas en la provincia de Los Ríos. Se riegan 5,000 hectáreas en forma directa y 10,000 indirectamente, en las subcuencas de los Ríos Sibimbe y Piedras, afluentes del Catarama. Descripción Básica de las características técnicas Conformado por los subsistemas: Babahoyo sector A (17,000 Ha) - Río Babahoyo Babahoyo sector D (2,000 Ha) – Derivadora Pimocha Babahoyo sector C (4,000 Ha) – Derivadora Pimocha Babahoyo sector B (25,000 Ha) – Derivadora Caracol Caracol sector A (12,000 Ha) – Derivadora Caracol Caracol Sector B (14,000 Ha) – Derivadora Caracol Estructuras Hidráulicas para riego y drenaje del sector. Estación de bombeo Catarama Captación: toma del Río Sibimbe Sistema de agua potable para cabeceras cantonales y parroquiales Proveer de agua potable a zonas rurales. Mini Central Río Cristal Central Moraspungo Central AngamarcaCorazón Central Catazacón Central y Presa Sibimbe – HH Generación hidroeléctrica Rehabilitación y mejoramiento del sistema de agua potable de la cabecera cantonal San Francisco de Puebloviejo. Tabla 3.6. Infraestructura Hídrica propuesta Tipo de Infraestructura Propósito Descripción Básica de las características técnicas Incrementar el volumen promedio total anual trasvasado hacia el embalse de Daule Peripa en 2.773 Hm³. Proyecto de propósito múltiple Quevedo-Vinces, Presa Baba Central AngamarcaSinde (Fase de Factibilidad Avanzada) Incrementar la generación de energía hidroeléctrica mediante la construcción de las centrales hidroeléctricas Marcel Laniado de Wind (53 GWh/año) y Baba (388 GWh/año). Asociaciones de campesinos, pobladores, dirigentes y ONG ambientalistas se oponen a la construcción del proyecto, señalando que inundará zonas de bosque primario y secundario, despojará a los campesinos de 30,000 hectáreas de cultivo y vivienda y afectará a las poblaciones de Quevedo, Buena Fe, Mocache y Vinces. Generar 336 GWh/año El proyecto estará compuesto por: Embalse: 1,100 Ha Trasvase: 8 Km de longitud, con un canal de derivación para la Central Hidroeléctrica Baba. Caudal de diseño: 234 m3/s Centrales Hidroeléctricas: Baba Toachi (388 GWh/año) y Marcel Laniado de Wind (53 GWh/año). Represa. Captación: Bocatoma en los Ríos Angamarca y Sinde, con un trasvase entre ambos. Conducción: canal abierto (617 m) por el margen izquierdo del Río Sinde y un túnel (817 m) hasta un reservorio de regulación, transformándose en una tubería de presión, chimenea de equilibrio, Generación: Caída: 312 m Potencia a instalar: 50 MW (2 turbinas) Caudal de diseño: 19,5 m3/s 77 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.23. Topología de la subcuenca del Río Babahoyo Fuente: Cartas IGM, Anuarios INAMHI, Información CRM. 78 FOTOS SUBCUENCA RÍO BABAHOYO Foto No. 1: Panorámica de la cuenca alta del Río Babahoyo, en la vía Guaranda – Echeandía. Foto No.2: Panorámica del Río Sibimbe a su paso por la ciudad de Echeandía. 79 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Foto No. 3: Complejo de silos para almacenar la cosecha de arroz cultivado principalmente en el Sistema de Riego Babahoyo, bajo administración privada. Foto No.4: Panorámica del Río Babahoyo a su paso por la ciudad de Babahoyo. Las casas flotantes están ancladas a la margen del río, en el sector de la Parroquia de Barreiro. 80 2.2. El clima en la subcuenca del Río Babahoyo: tendencias, amenazas, desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática La amplia gradiente altitudinal de la subcuenca determina un variado régimen de precipitación y temperatura. Los promedios máximos anuales de la precipitación varían entre los 2500 y 3000 milímetros, en la franja occidental y baja de la cuenca (provincia de El Oro, cantones Quevedo, Ventanas, Mocache, Pueblo Viejo, Baba y Babahoyo). Los promedios mínimos anuales, entre los 500 y los 750 milímetros, se registran en el límite oriental central de la cuenca, coincidiendo con las cumbres y estribaciones de la Cordillera Occidental (cantones serranos de Pujilí, Guaranda, Chimbo, San Miguel y Chillanes). La temperatura promedio varía entre los 9 y los 26 grados centígrados. Las zonas más frías están en las cumbres de la cordillera occidental, con un promedio de temperatura de 9°C, en tanto que las zonas más cálidas se encuentran en la extremo sur-occidental (cantones Baba y Babahoyo), con promedios de 25 y 26 °C. Detección del cambio climático en la subcuenca Se puede demostrar calentamiento en la zona nor-oeste de la subcuenca, correspondiente a los cantones La Maná, Quevedo, Mocache y Ventanas, así como en la zona nor-este (cantones Pujilí y Guaranda) y en la zona sur-este (cantones Chillanes y San Miguel). La mayor tasa de calentamiento se registra alrededor de la estación M-A1Y Calamaca, ubicada al nor-occidente de la subcuenca, a 3.440 metros de altura. En general, la subcuenca se calienta con una tasa de 0.19 °C por década. Las amenazas En cada cuenca se efectuó un análisis de amenazas con información recogida por una estación climatológica que tuviera registros de más de cinco años continuos y que pudiera representar a toda la cuenca. En el caso de la subcuenca del Río Babahoyo, se seleccionó la estación M-129 Caluma, que se encuentra en el centro sur de la cuenca y posee un registro continuo de 36 años. La gráfica siguiente muestra la localización de las estaciones en la cuenca. Se ha agregado el trazado de los denominados polígonos de Thiessen, para mostrar el territorio que cubre cada estación climatológica. En la subcuenca del Babahoyo se registran lluvias abundantes un 27.7% del período analizado. Además ocurren alrededor de 6.64 tormentas típicas en cada década. En cuanto a su morfología, el sur oeste de la cuenca es susceptible a inundaciones. Los sectores de relieve escarpado en las estribaciones occidentales de la cordillera son susceptibles a deslizamientos y avenidas. Amenaza de inundaciones: Un 38.3% del territorio de la subcuenca tiene una exposición media, alta y máxima a inundaciones, las cuales se caracterizan por su larga duración. Los cantones de la zona baja de la cuenca: Babahoyo, Baba, Montalvo, Urdaneta, Puebloviejo y Ventanas son los más inundables, seguidos por los cantones Quevedo, Mocache y Las Naves. 81 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Amenaza de deslizamientos, avenidas y aluviones: Un 10.2% de la subcuenca soporta una amenaza máxima de deslizamientos y avenidas. Los cantones más susceptibles son aquellos donde existen relieves escarpados: Chillanes, San Miguel, Chimbo, Guaranda y Pujilí, y en menor grado, Pangua y Caluma. Se presentan avenidas o aluviones principalmente en las estribaciones occidentales de la cordillera de los Andes, en los cantones Pangua, Guaranda, San Miguel y Chillanes y en menor grado, Las Naves y Echandía. Amenaza de sequías: Es mínima y baja en la cuenca. Los periodos con escasez de lluvias duran apenas 1.38 meses en el año. Sin embargo, la escasez relativa de agua en ciertas épocas del año tiene impactos negativos en la productividad agrícola (ver más adelante). Los desastres Según los actores clave, las inundaciones son un tema de importancia para la subcuenca tanto por su frecuencia como por su impacto. Las inundaciones ocasionan graves perjuicios en la producción de arroz, a más de destruir los caminos vecinales y la infraestructura hidráulica (canales y represas). Su duración se prolonga y sus impactos se agravan debido a la destrucción de las redes naturales de drenaje, que han sido ocupadas o cuya capacidad de transporte ha disminuido debido a intervenciones humanas. Así, precipitaciones similares a las del pasado ocasionan inundaciones más extensas actualmente, lo cual evidencia el efecto de la interferencia antrópica y el asolvamiento de los drenajes naturales. Se rescatan casos como el de la ciudad de Babahoyo, que se encuentra protegida por la carretera elevada que la bordea y evita que el agua ingrese, pero, según los actores entrevistados, el crecimiento de la ciudad ocasionará que esta rebase el límite de la carretera. Además, en el caso de las inundaciones, la ciudad queda aislada por el bloqueo de las vías. Los actores mencionaron también la importancia de las sequías. ¿Cómo se correlaciona esto con la casi nula frecuencia de sequías en la cuenca, según lo demuestran los datos meteorológicos? Una entrevista en profundidad con dos expertos locales permitió comprender que aún una mínima disminución en la oferta de agua puede ocasionar graves impactos en los cultivos, en los que según los expertos el manejo del agua es ineficiente. Los actores denominan a estos períodos como “sequías” aún si los datos objetivos no muestran un déficit de agua importante o prolongado. La escasez de precipitaciones tiene graves impactos especialmente para el cultivo de arroz, que demanda de abundante agua. Para suplir el problema, los medianos y grandes agricultores explotan el rico acuífero del sector mediante la perforación de pozos profundos. Según los datos de Desinventar, en la subcuenca del Río Babahoyo se han registrado 131 inundaciones, deslizamientos, avenidas, aluviones y sequías entre los años 1970 y 2006. Tres cuartas partes de los eventos corresponden a inundaciones, que son seguidas por los deslizamientos, que representan alrededor del 20% del total de eventos en la subcuenca. Avenidas, aluviones y sequías representan cada una menos del 5% del total de eventos. La mayor cantidad de eventos se produce en los cantones de Babahoyo y Quevedo. 82 Los impactos Eventos extremos: pérdida de vidas y viviendas En la subcuenca del Río Babahoyo, cerca de un 30% de los eventos registrados en Desinventar ocasionaron pérdidas de vidas humanas. Los cantones con mayor número de muertos en el período analizado son Quevedo (31), Guaranda (26) y Babahoyo (17 muertos). En Quevedo y Guaranda, las muertes están relacionadas sobre todo con deslizamientos, si bien en Quevedo también hay muertes por inundaciones y avenidas y en Guaranda, por aluviones. En el caso de los cantones Babahoyo, Ventanas, La Maná y Montalvo, las pérdidas de vidas humanas se deben sobre todo a inundaciones, con la mayoría de muertes concentradas en Babahoyo (Figura 3.24). Figura 3.24. Número de muertos por cantón según tipo de desastre, subcuenca del Río Babahoyo, 1970-2006 Fuente: Desinventar En cuanto a la infraestructura, las inundaciones han ocasionado sobre todo pérdida de viviendas en los centros poblados de la subcuenca. El cantón Quevedo registra el mayor número de viviendas destruidas (220), al igual que de muertes. El cantón Babahoyo le sigue con 66 viviendas destruidas (Figura 3.25). 83 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.25. Viviendas destruidas por cantón según tipo de desastre, subcuenca del Río Babahoyo, 1970-2006 Fuente: Desinventar Impactos de la escasez de agua en el sector agrícola Se analizaron los balances hídricos de las estaciones Babahoyo en la zona baja; San Pablo de Atenas en la zona media y Guaranda en la parte alta de la subcuenca, durante el período 1989 – 1999. Cuenca baja: arroz y yuca Como se explicó antes, en la parte baja de esta cuenca se considera una sequía como un período durante el cual existe una disminución en la disponibilidad de agua. La estación Babahoyo presenta dos períodos con un balance inferior al promedio del período analizado. La disminución es evidente en los años 1990-1991 y entre 1995-1996. El balance también permite apreciar el exceso de precipitación que se presentó durante el fenómeno de El Niño (Figura 3.26). 84 Figura 3.26. Balance hídrico anual de la estación Babahoyo, período 1989-1999 Fuente: INAMHI Elaboración: Equipo de trabajo En el caso del arroz, una disminución no muy marcada de la producción coincide con los períodos menos húmedos. En términos de volumen, sin embargo, la disminución representa importantes pérdidas, en el orden de las 300,000 toneladas métricas anuales de arroz en cáscara en toda la provincia. En la cuenca del Río Babahoyo, la mayor parte de la superficie dedicada al cultivo de arroz está en manos de empresas que han gestionado la construcción de obras de regulación hídrica (Figura 3.27). En el caso de la yuca, durante los períodos menos húmedos la producción disminuye en alrededor de 27,000 toneladas métricas anuales en toda la provincia de Los Ríos. Esta pérdida es similar a la que produjo el fenómeno El Niño (Figura 3.27). 85 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.27. Producción de Arroz y Yuca en la provincia de Los Ríos, TM: 1989-1999 (Arroz: eje a la derecha; Yuca: eje a la izquierda) Fuente: INFOPLAN Elaboración: Equipo de trabajo Se aprecia la importancia de las obras de regulación de crecidas para la zona baja de la cuenca, puesto que el cultivo de arroz prácticamente no es afectado por el fenómeno El Niño, mientras que cultivos marginales como la yuca si lo son. Se entiende mejor la diferencia si se considera que en la provincia de Los Ríos existen más de 140 mil hectáreas de arroz y algo menos de 2 mil de yuca. Cuenca alta: maíz El balance hídrico para esta parte de la cuenca muestra una disminución por debajo del promedio entre 1990 y 1996 (Figura 3.28). Figura 3.28. Balance hídrico anual de la estación Guaranda, período 1989-1999 Fuente: INAMHI Elaboración: Equipo de trabajo 86 Durante este período, la producción de maíz suave en la provincia de Bolívar fue inferior al promedio entre 1992 y 1996. La producción del grano disminuyó más de 23,000 toneladas métricas en toda la provincia, lo cual equivale al 10% de la producción durante todo el período (Figura 3.29). Figura 3.29. Producción de Maíz Suave en la provincia de Bolívar, período 1989-1999 Fuente: INFOPLAN Elaboración: Equipo de trabajo Cuenca media: banano En la parte media de la cuenca se encuentran dos períodos con una disminución significativa del balance hídrico anual, ambos de dos años: 1990-1991 y 1995-1996 (Figura 3.30). Figura 3.30. Balance hídrico anual de la estación San Pablo de Atenas, período 1989-1999 Fuente: INAMHI Elaboración: Equipo de trabajo 87 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) La producción de banano en la parte baja de la provincia de Bolívar se comporta de manera similar al balance hídrico. Tan solo en el segundo período la disminución representa algo más de 160,000 toneladas métricas (Figura 3.31). Figura 3.31. Producción de Banano en la provincia de Bolívar, TM: 1989-1999 Fuente: INFOPLAN Elaboración: Equipo de trabajo En las partes media y alta de la cuenca, la ausencia de medidas para disminuir los efectos de los eventos extremos contribuyen seguramente a las pérdidas del orden del 10% de la producción por sequías y del 18% por exceso de precipitaciones, en los cultivos de maíz suave y banano, respectivamente. 2.3. La vulnerabilidad en la subcuenca La Tabla 3.7 resume las dimensiones de la vulnerabilidad analizadas para los cantones de la subcuenca del Río Babahoyo. En el Anexo se encontrará un detalle de los valores numéricos de estos índices. Tabla 3.7. Índices de Vulnerabilidad: Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE), de la Infraestructura para Sequías (IVINF-Sequías, de la Infraestructura para Inundaciones (IVINFInundaciones y Aluviones) y Vulnerabilidad Institucional, subcuenca del Río Babahoyo Provincia 88 Cantón IVSE IVINF - Sequías IVINF – Inundaciones IVINS Cotopaxi Pangua Crítico Medio Medio Alto Guaranda Chillanes Crítico Medio Medio Medio Los Ríos Baba Alto Bajo Bajo Alto Cotopaxi Pujilí Alto Medio Medio Alto Los Ríos Mocache Alto Medio Medio Medio Guaranda Las Naves Medio Medio Medio Alto Guaranda Guaranda Medio Medio Medio Medio Los Ríos Puebloviejo Medio Bajo Bajo Alto Los Ríos Urdaneta Bajo Medio Medio Alto Los Ríos Ventanas Bajo Medio Medio Alto Cotopaxi La Maná Bajo Medio Bajo Alto Guaranda Chimbo Bajo Medio Medio Medio Guaranda San Miguel Bajo Medio Medio Medio Guaranda Echeandía Bajo Medio Bajo Medio Guaranda Caluma Bajo Medio Bajo Medio Los Ríos Montalvo Nulo Medio Medio Alto Los Ríos Babahoyo Nulo Medio Bajo Alto Los Ríos Quevedo Nulo Medio Medio Alto Fuente: SIISE Elaboración: equipo de trabajo, Cecilia Falconí La tabla está ordenada según los valores del IVSE, puesto que se considera que la pobreza es el determinante más importante de la vulnerabilidad. Los cantones de Pangua, Chillanes, Baba, Pujilí y Mocache tienen valores críticos y altos de vulnerabilidad socioeconómica, pero la mayoría de cantones (13 de 18) tienen valores medios, bajos y nulos. Llama la atención el que la mayoría de cantones (11 de 18) presente vulnerabilidad institucional alta y tan solo Chimbo tenga baja vulnerabilidad institucional. Ello se puede explicar porque varios cantones no tienen planes de desarrollo cantonales; los planes de desarrollo provinciales no incluyen el manejo del recurso hídrico ni la gestión de riesgos como temas estratégicos y los cantones no tienen planes de manejo del recurso hídrico con enfoque de cuenca. No existen instancias asociativas en las cuencas y únicamente en la provincia de Bolívar existe una carrera universitaria sobre gestión de riesgos. Por otro lado, la vulnerabilidad de la infraestructura para disminuir y mitigar el impacto de sequías es media en todos los cantones de la cuenca. Constituyen una excepción los cantones de Puebloviejo y Baba, donde existe una mayor superficie agrícola bajo riego y un embalse. En el caso de la infraestructura para inundaciones, la capacidad es mayor, seguramente porque el periódico embate de las inundaciones ha provocado que se tomen medidas de protección contra ellas. Así, 6 cantones tienen una vulnerabilidad baja principalmente por la construcción de obras para crecidas e inundaciones: Pueblo Viejo, Baba, Caluma, Echeandía, La Maná y Babahoyo. 89 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 2.4. Síntesis cartográfica Las figuras 3.32 y 3.33 muestran la vulnerabilidad, la exposición y el riesgo resultante de la subcuenca del Río Babahoyo a las dos principales amenazas que ella enfrenta (inundaciones y deslizamientos). La explicación sobre la clave de colores de fondo y los índices de vulnerabilidad graficados en cada cantón se puede encontrar en el capítulo 2. Figura 3.32. Mapa de riesgo de inundaciones – Subcuenca del Río Babahoyo (incluye Índices de Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón) 90 Figura 3.33. Mapa de riesgo de deslizamientos – Subcuenca del Río Babahoyo (incluye Índice de Vulnerabilidad Institucional por cantón) 91 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 3. Cuenca del Catamayo (parte de la cuenca binacional Catamayo – Chira) Clasificación de la cuenca según la SENAGUA Vertiente: Pacífica Sistema Hidrográfico: 22 Catamayo - Chira Cuenca: 2270 Río Catamayo MAPAS: Figura 3.34. Cuenca del CATAMAYO-CHIRA. Tomado del folleto: Proyecto Bilateral Catamayo Chira 92 Figura 3.35. Mapa político de la cuenca del Río Catamayo 93 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.36. Relieve, orografía y áreas protegidas de la subcuenca 94 3.1. La cuenca del Río Catamayo: geografía, personas y el agua Esta cuenca binacional tiene una extensión de 17.200 Km2, de los cuales 7.212 Km² (el 42% del territorio de la cuenca) están en territorio ecuatoriano. La cuenca está conformada por los seis subcuencas: Chipillico y Quiroz; ubicadas en el Perú; Alamor, binacional, la mayor parte en Ecuador; Macará, la margen derecha en Ecuador, la margen izquierda en Perú; y Catamayo, con 4.184,0 km2 e incluida totalmente en Ecuador. La cuenca se extiende entre la frontera sur del Ecuador, en la provincia de Loja, y el departamento de Piura en el Perú. Para este análisis, se describe únicamente la subcuenca del Río Catamayo. La sección ecuatoriana de la cuenca limita al norte con las cuencas de los Ríos Jubones y Puyango, al sur con el departamento de Piura en el Perú, al este con la cuenca del Río Puyango y al oeste con las cuencas de los Ríos Santiago y Mayo. La cuenca está contenida totalmente en la provincia de Loja, de cuyo territorio ocupa aproximadamente el 67%. Trece cantones de la provincia están incluidos en la cuenca; 7 se encuentran íntegramente dentro de ella (Calvas, Celica, Espíndola, Gonzanamá, Macará, Quilanga y Sozoranga) y 6 en forma parcial (Catamayo, Loja, Paltas, Pindal, Puyango y Zapotillo). Únicamente los cantones Chaguarpamba, Saraguro y Olmedo no están incluidos en la cuenca. El territorio de la cuenca se caracteriza por la fusión de los ramales occidental y oriental de la cordillera de los Andes, que aquí disminuye ostensiblemente de altura; la máxima altura está en los 3800 metros, al norte de la provincia de Loja. La altura mínima de la cuenca es de 200 metros. La topografía irregular de la cuenca favorece la erosión. Las llanuras son raras y de escasa extensión en la parte oriental y central, destacándose los valles del Catamayo y El Ingenio. Hacia la parte baja y occidental de la cuenca (cantones Zapotillo y Macará en Ecuador y gran parte del Departamento de Piura, en el Perú), cuando el relieve ha descendido por debajo de los 500 metros de altura, se observan penillanuras de considerable extensión. Los ecosistemas de la provincia de Loja sufren de severo deterioro. Algunas causas son: • El uso de leña como combustible por parte del 55% de la población, lo cual empeora la ya grave deforestación de la provincia. • Las prácticas agrícolas inadecuadas, como el arado y riego en sentido de la pendiente, el sobrepastoreo, la quema de rastrojos y la tala y quema de bosques para obtener más áreas para el cultivo y la ganadería. • La llegada a la cuenca, durante la mayor parte del año, de aire cálido y seco desde el desierto del sur, provocando desertificación sobre todo en los extremos occidental y suroccidental de la provincia. • En las zonas secas de la provincia, las cabras destruyen el suelo y la vegetación. • La poca rentabilidad de la agricultura en la mayoría de las unidades de producción agropecuaria (UPAs) muy atomizadas, sin crédito ni asistencia técnica y con un inadecuado sistema de comercialización. • La migración campesina. Un evento importante es conocido como el Éxodo de Yangana, ocurrido entre 1966 y 1967 como resultado de una prolongada sequía que afectó sobre todo a los cantones de Macará y Zapotillo, en la zona sur-oeste. 95 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Un 18.54% del territorio ecuatoriano de la cuenca (133,700 Hectáreas) está protegido como parte del Parque Nacional Podocarpus (12,100 de sus 138,500 Hectáreas están incluidas en la cuenca) y una serie de bosques protectores (Barrio Susuco, El Bosque, El Guabo, El Ingenio y Santa Rosa, La Chorrera, Jorupe y Jatupampa, Santa Rita 1, Santa Rita 2, Santa Rita 3, ColamboYaruquí, coto de caza El Angolo, coto de caza cerros de Amotape). Los habitantes de la cuenca y sus actividades económicas La actividad económica más importante es la agricultura de subsistencia, en correspondencia con la característica rural predominante de la población en la mayoría de los cantones. Los principales cultivos son maíz, café, caña, fréjol, maní, arroz; todos cultivados por pequeños y medianos productores a excepción de la caña de azúcar, cuya producción se realiza a nivel industrial. El sector agropecuario ocupa al 44% de la población económicamente activa (PEA). La segunda actividad económica es el comercio, que ocupa al 12% de la PEA. Otras actividades importantes son la administración pública, la industria manufacturera y la construcción con el 7, 6 y 4% de ocupación de la población económicamente activa PEA, respectivamente. La excepción la constituyen los cantones Loja y Catamayo, con una población urbana mayoritaria, en los que la industria y el comercio involucran a una proporción mayoritaria de la población económicamente activa (Figura 3.37). Figura 3.37. Población Económicamente Activa por tipo de actividad y cantón, cuenca del Río Catamayo - Chira Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001 Elaboración: Equipo de trabajo 96 Más del 40% de las unidades de producción agrícola (UPAs) en todos los cantones de la cuenca tienen un tamaño inferior a las 5 hectáreas. Los cultivos característicos son maíz duro en la parte baja y suave en la alta; fréjol, maní, caña de azúcar para otros usos y café. Se debe tener presente que dadas las condiciones de marginalidad, la grave erosión y la escasez del agua para riego, incluso las propiedades medianas, bajo determinadas circunstancias (estar ubicadas en zonas tropicales y secas) no son suficientes para generar excedentes económicos26 (Figura 3.38). Figura 3.38. Porcentaje de UPAs por tamaño de predio en los cantones de la cuenca del Río Catamayo Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001 Elaboración: Equipo de trabajo Usos del agua, actores y problemas de la cuenca La Figura 3.39 representa esquemáticamente la cuenca, en la cual existen 16,773 concesiones por un caudal total de 27.95 m³/s, de los cuales se estima que son aprovechados unos 13.50 m³/s. Un 95.5% de las concesiones otorgadas extraen agua de ríos y quebradas originados en la cuenca alta. Los usos principales son el riego (95.25%) y el consumo humano (2.1%, o 0.58 m³/s). A continuación se detallan los actores y grupos de demanda involucrados en la gestión del recurso hídrico: • El territorio de la Cuenca se encuentra bajo la jurisdicción administrativa del Programa de Desarrollo para la Región Sur (PREDESUR). • Los agricultores afincados en la cuenca baja, donde predominan los cultivos de arroz. • Los grandes y medianos agricultores, especialmente en la cuenca media, donde el cultivo predominante es la caña de azúcar. 26 José Poma, comunicación personal, 2008 97 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) • Los pequeños agricultores de subsistencia de la cuenca alta, donde predominan los cultivos de maíz, trigo y pastos. • Todos los actores de la cuenca del Chira en el territorio peruano, donde se ubica la Represa de Cohechos. • Organismos no gubernamentales interesados en la conservación e investigación de recursos naturales, tales como cetros de investigación adscritos a las Universidades, Fundación Arco iris, PROLOZA, etc. La infraestructura hídrica Tabla 3.8. Infraestructura hídrica existente – cuenca del Río Catamayo – Chira Tipo de Infraestructura - Ubicación 98 Propósito Descripción básica de características técnicas Proyecto de Riego Quinara Incorporar caudales desde la cuenca del Río Masanamaca a la cuenca del Río Catamayo 0.40 m3/s 170 Ha Regadas Proyecto de Riego Campana-Malacatus Incorporar caudales desde la cuenca de la Qda. Campana a la cuenca del Río Catamayo 0.90 m3/s 100 Ha Regadas Proyecto de Riego La Era Incorporar caudales desde la cuenca de la Qda. San Agustín a la cuenca del Río Catamayo 0.35 m3/s 133 Ha Regadas Proyecto de Riego El Ingenio Incorporar caudales desde la cuenca del Río Chiriyacu a la cuenca del Río Catamayo 0.80 m3/s 283 Ha Regadas Proyecto de Riego Vilcabamba Incorporar caudales desde la cuenca del Río Calamaco a la cuenca del Río Catamayo 0.50 m3/s 135 Ha Regadas Proyecto de Riego Guapalas Incorporar caudales desde la cuenca del Río Matalanga a la cuenca del Río Catamayo 0.40 m3/s 142 Ha Regadas Proyecto de Riego Macara Incorporar caudales desde la cuenca del Río Macará a la cuenca del Río Catamayo Proyecto de Riego JorupeCangochara Incorporar caudales desde la cuenca de los Ríos Limones y Jorupe a la cuenca del Río Catamayo 0.50 m3/s 170 Ha Regables Proyecto de Riego Sanambay-Jimbura Incorporar caudales desde la cuenca del Río Chorrera a la cuenca del Río Catamayo 0.20 m3/s 180 Ha Regables Proyecto de Riego La Palmira Incorporar caudales desde la cuenca del Río Piscobamba a la cuenca del Río Catamayo 0.62 m3/s 520 Ha Regables Proyecto de Riego Zapotillo Incorporar caudales desde la cuenca del Río Catamayo 0.88 m3/s 6800 Ha Regables Proyecto de Riego Chiriyacu-Lucero Incorporar caudales desde la cuenca del Río Chiriyacu a la cuenca del Río Catamayo 2.00 m3/s 1516 Ha Regables Proyecto de Riego AiroFlorida Incorporar caudales desde la cuenca del Río Airo a la cuenca del Río Catamayo 0.30 m3/s 428 Ha Regables 2.00 m3/s 1155 Ha Regadas Tabla 3.9. Infraestructura hídrica propuesta – cuenca del Río Catamayo Tipo de Infraestructura Ubicación Propósito Descripción básica de características técnicas Proyecto de Riego Yangana Suro Incorporar caudales desde la cuenca del Río Yangana-Maco a la cuenca del Río Catamayo 0.62 m3/s 220 Ha Regables Proyecto de Riego Buenavista Incorporar caudales desde la cuenca del Río Lambe-Huato a la cuenca del Río Catamayo 0.41 m3/s 450 Ha Regables Proyecto de Riego Vilcabamba Alto Incorporar caudales desde la cuenca del Río Catamayo 0.97 m3/s 350 Ha Regables Proyecto de Riego Malla Incorporar caudales desde la cuenca del Río Catamayo 1.01 m3/s 760 Ha Regables Proyecto de Riego Usaime Incorporar caudales desde la cuenca del Río Pindo a la cuenca del Río Catamayo 0.97 m3/s 776 Ha Regables Proyecto de Riego Sabiango Incorporar caudales desde la cuenca del Río Calvas a la cuenca del Río Catamayo 0.97 m3/s 1120 Ha Regables 99 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.39. Esquema Topológico de la cuenca del Río Catamayo – Chira Fuente: Cartas IGM, Anuarios INAMHI, Información CRM. 100 FOTOS CUENCA DEL RIO CATAMAYO Foto No. 1: Panorámica del Valle del Río Catamayo en el sector del aeropuerto y de la ciudad de Catamayo. Se aprecia parte del Sistema de Riego Catamayo. Foto No.2: Panorámica del Valle del Río Playas desde el mirador Shirypulapo situado en la ciudad de Catacocha. 101 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Foto No. 3: Panorámica del sector de Cariamanga, desde la carretera que conduce a Macará. Foto No.4: Zonas de sembríos paralelas a la ribera del Río Catamayo en el sector Las Cochas – San Vicente. Obsérvese procesos erosivos en las colinas adyacentes al curso del río. 102 3.2. El clima en la cuenca del Río Catamayo: tendencias, amenazas, desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática La cuenca del Río Catamayo presenta una amplia gradiente altitudinal, que va desde los 3.900 metros de altura en los páramos al norte de la provincia de Loja, hasta los 160 metros, en la confluencia de los Ríos Chira y Alamor en la frontera con el Perú. Las menores temperaturas, de 9 grados en promedio, se encuentran en las cumbres de la cordillera al oeste de la Cuenca, en tanto las zonas más cálidas se encuentran en la región sur del cantón Zapotillo con 25 °C en promedio. Su régimen de precipitaciones es muy variado en intensidad y duración. La precipitación máxima anual promedio varía entre los 2.000 y los 2.500 milímetros en pequeños sectores localizados al sur del Cantón Espíndola, en la frontera con el Perú, y entre 1.500 y 1.900 milímetros al norte del Cantón Loja. Los valores mínimos de precipitación se ubican en el valle del Río Catamayo, en el sector del Aeropuerto, y en las zonas bajas de los cantones Zapotillo y Macará, con un valor promedio entre 400 y 500 milímetros. Detección del cambio climático en la cuenca En general, la temperatura media mensual de la cuenca tiende a calentarse con una tasa de 0.13°C por década. Se presenta un calentamiento en los cantones fronterizos de Zapotillo y Espíndola. La mayor tasa de calentamiento se registra alrededor de la estación M-150 Amaluza a una altitud de 1.760 metros. Al contrario, alrededor del valle de Malacatos, a 1453 metros de altura, se observa una tendencia a la disminución de la temperatura. La temperatura de la parte central de la cuenca no ha variado. Las Amenazas En cada cuenca se efectuó un análisis de amenazas con información recogida por una estación climatológica que tuviera registros de más de cinco años continuos y que pudiera representar a toda la cuenca. En el caso de la subcuenca del Río Babahoyo, se seleccionó la estación M-129 Caluma, que se encuentra en el centro sur de la cuenca y posee un registro continuo de 36 años. La gráfica siguiente muestra la localización de las estaciones en la cuenca. Se ha agregado el trazado de los denominados polígonos de Thiessen, para mostrar el territorio que cubre cada estación climatológica. La cuenca se caracteriza por la escasez de lluvias, sobre todo alrededor de los valles interandinos en la zona central de la cuenca y muy especialmente en la planicie de la región de la costa correspondiente a los cantones Sozoranga, Macará y Zapotillo. En esta cuenca se presentan lluvias abundantes del 13.8% del tiempo; en contraste, existe escasez de lluvias el 51.1% del tiempo. Los periodos extremos con escasez de lluvias duran 5.13 meses (valor de la mediana). Se presentan 8.16 tormentas cada década. 103 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) En cuanto a su morfología, la zona baja y occidental de la cuenca (cantón Zapotillo) es susceptible a inundaciones. Las zonas de relieve escarpado en las estribaciones de la cordillera, especialmente en los cantones Calvas, Paltas y Sozoranga; y en la zona oriental de la cuenca, en los cantones Catamayo, Loja y Espíndola, son susceptibles a deslizamientos y avenidas. Amenaza de sequías: La cuenca se caracteriza por la escasez de lluvias, más intensa alrededor de los valles interandinos en la zona central de la cuenca y muy especialmente en la planicie de la región de la costa, correspondiente a los cantones Sozoranga, Macará y Zapotillo. El 51.1% del tiempo, la cuenca experimenta escasez de lluvias. La duración de cada período es de un promedio de 5.13 meses. La sequía, en consecuencia, es la amenaza de mayor probabilidad de ocurrencia y de mayor extensión; un 66% del territorio de la cuenca tiene una exposición alta y máxima a sequías. Los cantones afectados son Zapotillo, Macará, Sozoranga, Calvas, Pindal, Celica, Pindal, Puyango, Paltas, Espíndola y el sur del cantón Loja. Amenaza de deslizamientos: Todos los cantones, a excepción de Zapotillo, tienen áreas con exposición alta y máxima a los deslizamientos; en total, el 36.7% del territorio de la cuenca. Amenaza de inundaciones: Un 17.5% de la cuenca, correspondiente a la zona baja de Zapotillo y Macará, tiene exposición alta y máxima a inundaciones de larga duración. Amenaza de avenidas o aluviones: se presentan sobre todo en las estribaciones que rodean a los valles interandinos, donde ocurren además lluvias intensas. Los cantones más expuestos son Loja, Catacocha, Calvas, Sozoranga y Celica y en menor grado, Macará y Pindal. Los desastres Según los actores clave, los deslizamientos serían la amenaza más importante debido a sus graves impactos. La mayor frecuencia de deslizamientos ocurre en las zonas norte y noreste de la subcuenca A esta amenaza le siguen las inundaciones y las sequías, recalcando el impacto de las sequías sobre la población, en la generación de un proceso migratorio que es recordado por varios actores de la cuenca. Coincidiendo con los resultados de la encuesta, la base de datos de Desinventar registra una mayor frecuencia de deslizamientos en la cuenca Catamayo Chira. Estos eventos representan un 52% de todos los registros para la cuenca. Las inundaciones, por su parte, representan un 30% de todos los eventos. En esta cuenca también ocurren sequías (12% de todos los eventos).. La mayor cantidad de los eventos reportados en la base se concentra en el cantón Loja. Le siguen con una importante diferencia los cantones Zapotillo, Celica, Calvas y Puyango. Un análisis más detallado, comparando estos informes periodísticos con los registros climatológicos, hace pensar que probablemente el registro de Desinventar recoja información sobre eventos extremos ocurridos en la provincia de Loja pero no en la cuenca del Catamayo-Chira. Así, si bien zonas como Zapotillo, Pindal, Celica y Macará tienen niveles máximos o altos de amenazas por inundaciones, el registro de eventos en estos cantones es bajo o nulo. 104 Los impactos Eventos extremos: pérdida de vidas y viviendas En la cuenca del Río Catamayo-Chira, cerca de un 36% de los eventos registrados en Desinventar ocasionaron pérdidas de vidas humanas. El cantón Celica registra el mayor número de muertos, 10, que fueron víctimas de aluviones. En otros cantones las muertes ocurrieron por deslizamientos (Figura 3.40). Figura 3.40. Número de muertos por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río Catamayo Chira, 1970-2006 Fuente: Desinventar El cantón Loja registra el mayor número de viviendas destruidas (25), sobre todo por inundaciones y deslizamientos. En Celica también se destruyeron 12 viviendas por aluviones. No se registran viviendas destruidas en otros cantones durante el período analizado (Figura 3.41). 105 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.41. Viviendas destruidas por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río CatamayoChira, 1970-2006 Fuente: Desinventar (período 1970-2006) Nota: Los cantones Zapotillo, Calvas y Puyango registran cero viviendas destruidas y por eso no se encuentran representados en el Gráfico Impactos de la escasez de agua en el sector agrícola Para calcular los impactos productivos de estos eventos, se comparó información sobre la productividad de algunos cultivos con los balances hidrológicos anuales de las estaciones Catacocha (cantón Paltas) (Figura 3.42) y Celica (cantón Celica) (Figura 3.43), ubicadas en el curso medio de la cuenca; la primera está en una zona productora de fréjol y la segunda es la estación más cercana a la principal área productora de maíz duro. Las dos estaciones registran déficits hídricos importantes en 1988, 1990 y 1995. Se analizó el período 1986-1995. 106 Figura 3.42. Balance hídrico anual de la estación Catacocha, período 1986-1995 Fuente: INAMHI Elaboración: Equipo de trabajo Figura 3.43. Balance hídrico anual de la estación Celica, período 1986-1995 Fuente: INAMHI Elaboración: Equipo de trabajo 107 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Coincidiendo con los períodos de sequía registrados en la estación Catacocha, en el año 1988 la producción de fréjol disminuyó en 2700 toneladas métricas. En 1990 y 1995 la producción disminuyó en aproximadamente 1000 toneladas métricas27 (Figura 3.44). Figura 3.44. Producción de Fréjol en la provincia de Loja, toneladas métricas, 1986-1995 Fuente: INEC-SEAN Elaboración: Equipo de trabajo El cultivo de maíz es uno de los más importantes en la cuenca. En el año 1988 la producción de maíz duro disminuyó más de 10,000 toneladas métricas en relación con la producción del año anterior. La producción no disminuyó en el año 1990, en el que se registró nuevamente un déficit hídrico. Sin embargo, hacia 1995 el déficit hídrico coincide con un descenso de la producción de aproximadamente 7 mil TM con relación al año anterior /Figura 3.45). Figura 3.45. Producción de maíz duro en la provincia de Loja, toneladas métricas, 1986-1995 Fuente: INEC-SEAN Elaboración: Equipo de trabajo 27 Estos datos corresponden a la producción de fréjol y maíz en toda la provincia de Loja y no solo en la cuenca del Catamayo-Chira. Sin embargo, esta cuenca abarca el 70% del territorio de esa provincia. 108 Los impactos de la sequía dependen del tipo de cultivo. Mientras en el fréjol la pérdida acumulada en la década es de alrededor del 13% de la producción, en el caso del cultivo de maíz duro, la pérdida corresponde al 6%. Si comparamos la pérdida en cada año de sequía con el promedio anual de producción en el período, en el fréjol corresponde al 44% y en el maíz duro, al 28%. 3.3. La vulnerabilidad en la cuenca La Tabla 3.10 resume las dimensiones de la vulnerabilidad analizadas para los cantones de la cuenca del Río Catamayo-Chira. En el Anexo se encontrará un detalle de los valores numéricos de estos índices. Tabla 3.10. Índices de Vulnerabilidad: Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE), de la Infraestructura para Sequías (IVINF-Sequías, de la Infraestructura para Inundaciones (IVINF-Inundaciones y Aluviones) y Vulnerabilidad Institucional, cuenca del Río Catamayo-Chira Provincia CANTÓN IVSE IVINF Sequías IVINF - Inundaciones y Aluviones IVINS Loja Loja Nulo Alto Medio Bajo Loja Catamayo Medio Medio Medio Medio Loja Macará Medio Medio Medio Bajo Loja Calvas Alto Alto Medio Bajo Loja Celica Alto Alto Medio Bajo Loja Puyango Alto Alto Medio Bajo Loja Paltas Alto Medio Medio Bajo Loja Gonzanamá Crítico Medio Medio Bajo Loja Quilanga Crítico Alto Medio Medio Loja Zapotillo Crítico Alto Medio Bajo Loja Pindal Crítico Alto Medio Medio Loja Sozoranga Crítico Medio Medio Bajo Loja Espíndola Crítico Medio Medio Bajo La tabla está ordenada según los valores del IVSE, puesto que se considera que la pobreza es el determinante más importante de la vulnerabilidad. Solo el cantón Loja tiene nula vulnerabilidad socioeconómica. Le siguen los cantones Catamayo y Macará; estos tres cantones tienen más población urbana que rural. El 70% de los cantones tienen valores altos y críticos de vulnerabilidad. Todos los cantones de la cuenca tienen una capacidad institucional aceptable, lo que determina una baja y media vulnerabilidad institucional. 109 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Al contrario, la vulnerabilidad de la infraestructura ante el impacto de las sequías es alta en 6 cantones y media en 7. En todos los cantones, la vulnerabilidad de la infraestructura ante las inundaciones es media. 3.4. Síntesis cartográfica Las Figuras 3.46 y 3.47 muestran las amenazas, la vulnerabilidad, la exposición y el riesgo resultante de la cuenca del Río Catamayo-Chira a las dos principales amenazas que ella enfrenta (sequías y deslizamientos). La explicación sobre la clave de colores de fondo y los índices de vulnerabilidad graficados en cada cantón se puede encontrar en el capítulo 2. Figura 3.46. Mapa de riesgo de sequías – cuenca del Río Catamayo - Chira (incluye Índice de Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón) 110 Figura 3.47. Mapa de riesgo de deslizamientos – cuenca del Río Catamayo - Chira (incluye Índices de Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón) 111 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 4. CUENCA DEL RÍO JUBONES Clasificación de la cuenca según la SENAGUA Vertiente: Pacífica Sistema Hidrográfico: 17 Jubones Cuenca: 1764 Río Jubones MAPAS: Figura 3.48. Mapa político de la subcuenca del Río Jubones 112 Figura 3.49. Relieve, orografía y áreas protegidas de la subcuenca 113 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 4.1. La cuenca del Río Jubones: geografía, personas y el agua28 La cuenca del Río Jubones limita al norte con las cuencas de los Ríos Balao y Santiago, al sur con las cuencas del Estero Motuche y los Ríos Santa Rosa, Puyango y Catamayo-Chira; al este con las cuencas de los Ríos Gala, Tengel, Pagua y el Océano Pacífico, y al oeste con la cuenca del Río Santiago. Tiene aproximadamente 435,100 hectáreas y abarca partes del territorio de las provincias de Azuay, El Oro y Loja. Contiene a 13 cantones, de los cuales 7 pertenecen a Azuay (Nabón, Santa Isabel, Pucará, Girón, Oña, San Fernando y Sigsig); 1 pertenece a Loja (Saraguro) y 5 a la provincia de El Oro (Chilla, Zaruma, Pasaje, El Guabo y Machala). En la cuenca no existen áreas protegidas. Un 3.5% de su territorio (15,100 hectáreas) está incluido en los bosques protectores Jeco y Casacay. La Mancomunidad de la Cuenca del Río Jubones, organismo no gubernamental que agrupa a actores de la cuenca, ha identificado áreas que podrían constituir reservas ecológicas, totalizando 44,500 hectáreas (lo cual equivaldría a un 10% del territorio de la cuenca). Los habitantes de la cuenca y sus actividades económicas La agricultura es la actividad económica predominante, para el cultivo de banano para exportación en la zona baja y la agricultura de subsistencia en las zonas media y alta. El sector agropecuario ocupa al 40% de la población económicamente activa (PEA), seguido de lejos por el comercio que ocupa el 14%; otras ramas de actividad con importancia son la construcción y las industrias manufactureras con el 7 y 5% de ocupación de la PEA, respectivamente. Únicamente en los cantones Machala, Pasaje y El Guabo, los dos primeros con una población urbana mayoritaria, el comercio involucra a una proporción mayoritaria de la PEA. En los demás cantones, esta actividad es menos importante que la construcción, actividad muy dinámica debido a las remesas de los emigrantes. La minería es una actividad importante pero focalizada en cantones como Zaruma, por lo que se la incluye en la categoría Otros, conjuntamente con enseñanza, intermediación financiera, servicios varios, administración pública y defensa (Figura 3.50). 28 La descripción de la cuenca se basa en el Informe del estudio de Cobertura Vegetal y Uso del suelo para la cuenca del Río Jubones. Esc 1:25.000, producido por el Centro Integrado de Geomática Integral de la Universidad Técnica de Loja en Diciembre de 2007. 114 Figura 3.50. Población Económicamente Activa por tipo de actividad y cantón, cuenca del Río Jubones Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001 Elaboración: Equipo de trabajo En promedio, más del 50% de las Unidades de Producción Agropecuaria (UPAs) de la cuenca son pequeñas, sobre todo en la parte alta de la cuenca, la más propensa a sequías (provincias de Azuay y Loja). Lo contrario ocurre en los cantones de la parte baja de la cuenca (provincia de El Oro), en donde es menor el número de UPAs de subsistencia (Figura 3.51). Los cultivos característicos de las UPAs de subsistencia en la parte alta son maíz suave, fréjol, papa, trigo, cebada. En la parte baja se cultivan maíz duro, arroz y yuca. Figura 3.51. Porcentaje de UPAs por tamaño de predio en los cantones de la cuenca del Río Jubones Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001 Elaboración: Equipo de trabajo 115 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Usos del agua, actores y problemas de la cuenca La Figura 3.52 representa esquemáticamente la cuenca. Según la base de concesiones de la SENAGUA, en la cuenca existen 2076 concesiones con un caudal total de 11.25m³/s, de los cuales se estima que son netamente aprovechados unos 5.09 m³/s. El 80% de las concesiones toma agua de ríos y quebradas, originados sobre todo en los páramos de la cuenca alta. Un 2.1% del agua concesionada proviene de pozos. Los usos principales son el riego (85.5%) y el consumo humano (13.6%, o 1.53 m³/s). No se encontraron datos sobre concesiones de agua para actividades mineras. A continuación se detallan los actores y grupos de demanda involucrados en la gestión del recurso hídrico: • El territorio de la Cuenca se encuentra bajo la jurisdicción administrativa del Programa de Desarrollo para la Región Sur (PREDESUR). • El actor con mayor involucramiento en el manejo trans-sectorial de los recursos hídricos es la Mancomunidad de la Cuenca del Río Jubones, que promueve el manejo apropiado de los recursos hídricos a través de políticas de desarrollo sustentable. • El sector de grandes agricultores afincados en la cuenca baja de la cuenca, donde predominan banano, cacao y café. • El sector de medianos agricultores afincados especialmente en la cuenca media, donde el cultivo predominante es la caña de azúcar. • Los pequeños agricultores de subsistencia de la cuenca alta, donde predominan los cultivos de maíz, trigo y pastos. • Las asociaciones de camaroneros ubicados en la desembocadura del Río Jubones. • El sector minero industrial, semi-industrial y artesanal, que demanda gran cantidad de agua. • Las empresas interesadas en la generación hidroeléctrica, que operarán los embalses de control de inundaciones en la parte baja de la cuenca. Según los actores, los problemas más graves que enfrenta la cuenca desde el punto de vista de los recursos hídricos serían: • Quemas excesivas, cuyo impacto empeora por los prolongados periodos de sequía. • Fuentes de agua amenazadas por la expansión de la frontera agrícola, especialmente en la cuenca alta. • Manejo inadecuado de aguas residuales (domésticas, agroindustriales y hospitalarias). • Ausencia de un organismo que ejerza rectoría efectiva de los recursos hídricos, con lo que los conflictos entre usuarios no se resuelven apropiadamente. • Explotación no controlada de la minería (áridos, feldespatos y oro). Existe un traslape entre las concesiones mineras y las zonas de producción de agua, lo cual implicaría el deterioro de la calidad del recursos desde sus orígenes, y • Desbordamiento de ríos en invierno, por la inexistencia de obras de control. La infraestructura hídrica La infraestructura de aprovechamiento hídrico existente en la cuenca del Río Jubones es escasa y básicamente sirve para abastecer sistemas de riego, siendo los principales el sistema El Guabo 116 y el sistema Pasaje – Machala, en la cuenca baja, y el sistema Tablón de Saraguro en la cuenca alta. Los centros poblados se abastecen de vertientes originadas en las cabeceras de las cuencas y no existe infraestructura de gran magnitud. Con respecto a la infraestructura hídrica planificada, no existe un plan hidráulico para la cuenca del Río Jubones donde se identifiquen las obras requeridas para manejar el recurso hídrico. Existen estudios para dos proyectos de uso múltiple (hidroelectricidad, control de inundaciones, riego y agua potable) patrocinados por los consejos provinciales, en espera de que el Consejo Nacional de Electricidad (CONELEC) otorgue las concesiones operativas. Figura 3.52 Topología de la cuenca del Río Jubones Fuente: Cartas IGM, Anuarios INAMHI, Información CRM. 117 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Foto No. 1: Sector de la micro cuenca del Río Adentro. Foto No.2: Panorámica correspondiente a la cuenca alta del Río Jubones. Ecosistema de páramo donde se introdujeron pinos para forestación. Sector entre Urdaneta y Alpachaca. 118 Foto No. 3: Río León, en el cruce de la vía Panamericana. Obsérvese la extracción de agua para riego con una bomba accionada con motor a combustión. Foto No.4: Panorámica del sector de Girón y Santa Isabel, desde la vía Panamericana. 119 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 4.2. El clima en la cuenca del Río Jubones: tendencias, amenazas, desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática La amplia gradiente altitudinal de la cuenca, que va de los 4120 metros a los 0 metros en la desembocadura del río en el Pacífico determina un régimen de precipitaciones muy variado en intensidad y duración. Los promedios máximos anuales varían entre los 1.750 y los 2.000 mm en pequeños sectores localizados en los cantones Oña y Saraguro, en la parte oriental de la cuenca, hasta mínimas de 0 – 500 mm en el sector central de la cuenca (conocido como “Desierto del Jubones”). La precipitación promedio es de 979 mm. al año. Detección del cambio climático en la cuenca En general, la cuenca tiene una tendencia a calentarse con una tasa de 0.31°C por década con respecto a su valor medio mensual. La mayor tasa de calentamiento se registra alrededor de las estaciones M-239 El Salado (576 metros de altura) y M-142 Saraguro (2525 metros). La zona central de la cuenca y el drenaje hacia el océano Pacífico no muestran incrementos de temperatura promedio. Las amenazas En cada cuenca se efectuó un análisis de amenazas con información recogida por una estación climatológica que tuviera registros de más de cinco años continuos y que pudiera representar a toda la cuenca. En el caso de la cuenca del Río Jubones, se seleccionó la estación M-142 Saraguro, que registra datos de 43 años pero es únicamente representativa de la zona alta de la cuenca.. La gráfica siguiente muestra la localización de las estaciones en la cuenca. Se ha agregado el trazado de los denominados polígonos de Thiessen, para mostrar el territorio que cubre cada estación climatológica. La cuenca se caracteriza por el predominio de periodos con escasez de lluvias, sobre todo en la zona central, correspondiente a los cantones Chilla, Zaruma, Saraguro, Nabón, Santa Isabel y Pucará, región conocida como “Desierto del Jubones”. Apenas se registra abundancia de lluvias un 2.4% del tiempo. Al contrario, se registra escasez de lluvias el 65.1% del tiempo. Los periodos extremos con escasez de lluvias, durante 16.78 meses en promedio. Finalmente, en la cuenca ocurre un promedio de 3.4 tormentas en cada década. En cuanto a su morfología, la cuenca del Río Jubones tiene una susceptibilidad natural a deslizamientos y avenidas en los sectores de relieve escarpado, correspondientes a las estribaciones occidentales de la cordillera, especialmente en los cantones Chilla, Zaruma, Saraguro, Santa Isabel y Pucará. Amenaza de Sequías: La cuenca del Río Jubones se caracteriza por el predominio de periodos con escasez de lluvias. El 65.1% del tiempo se registra escasez de lluvias y los períodos secos tienen una duración promedio de 16.78 meses. Consecuentemente, la sequía constituye la amenaza con mayor probabilidad de ocurrencia y la más extensa, pues afecta a un 70.6% de la superficie de la cuenca, que correspondería a categoría 120 alta y máxima de exposición a sequía. La zona central de la cuenca es conocida como el “Desierto del Jubones” y abarca los cantones Chilla, Zaruma, Saraguro, Nabón, Santa Isabel y Pucará. Solo los sectores orientales de los cantones Nabón, Oña y Saraguro están libres de esta amenaza. Amenaza de Deslizamientos: Los deslizamientos constituyen, junto con las sequías, las amenazas más frecuentes, debido a la susceptibilidad geomorfológica de las zonas altas de la cuenca. El 28.1% del territorio de la cuenca está expuesto a amenaza alta y máxima de deslizamientos. Los sectores propensos a deslizamientos son principalmente el norte de los cantones de Santa Isabel, San Fernando y Girón; el sur del cantón Sigsig; los sectores orientales de los cantones Nabón y Oña; y sectores escarpados en los cantones Saraguro, Zaruma y Chilla. Amenaza de Inundaciones: Un 17.3% del área de la cuenca está expuesto con categoría alta y máxima a las inundaciones, cuya larga duración agrava sus impactos. Los cantones con mayor exposición son los ubicados en la parte baja de la cuenca: Machala, El Guabo, Pasaje, Chilla y Pucará. También podrían inundarse zonas de poca pendiente aledañas al curso del Río Jubones durante su tránsito por los valles centrales interandinos en los cantones Zaruma, Santa Isabel y Saraguro. Los desastres Según los actores clave, las inundaciones y los deslizamientos son las amenazas más importantes en la cuenca por su frecuencia e impactos, que son mayores en el caso de los deslizamientos. Les siguen en importancia las sequías localizadas en ciertas zonas de la cuenca, con graves impactos a pesar de ser menos frecuentes. Desinventar registra menos eventos extremos en la cuenca del Río Jubones que en las otras cuencas analizadas. Las inundaciones son los eventos más frecuentes con un 53% de todos los eventos. Las sequías representan cerca del 15% del total de eventos en la cuenca. La mayor cantidad de eventos se registró en el cantón Machala. Le siguen los cantones El Guabo, Zaruma y Santa Isabel. Desinventar registra apropiadamente los deslizamientos e inundaciones ocurridos en los cantones Machala y El Guabo, pero no recoge eventos de este tipo ocurridos en otros cantones con altos grados de amenaza como Pucará, San Fernando, Sigsig, Nabón, Oña, Chilla y Pasaje Ello podría explicarse porque eventos en estos cantones no serian registrados por los medios de comunicación, o porque los eventos no habrían ocasionado pérdidas humanas o materiales. Los impactos Eventos extremos: pérdida de vidas y viviendas En la cuenca del Río Jubones, apenas un 14% de los eventos extremos han ocasionado muertes. En todos los casos, las muertes ocurrieron por deslizamientos. La mayoría de muertes ocurrió en el cantón Machala (10 fallecidos), seguido por Santa Isabel (6), Zaruma (4 fallecidos) y El Guabo (2). Las inundaciones ocasionaron una sola muerte en el cantón Pasaje (Figura 3.53). 121 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.53. Número de muertos por cantón según tipo de desastre, cuenca del Río Jubones, 1970-2006 Fuente: Desinventar Nota: No ocurrieron muertes en el cantón Pucará Al igual que las pérdidas de vidas humanas, el mayor número de viviendas destruidas se concentra en el cantón Machala (34 viviendas destruidas). También se han registrado viviendas destruidas en El Guabo (10) y Pucará (2 viviendas destruidas). En todos los casos, la causa fueron inundaciones. Impactos en la producción agrícola Para calcular los impactos productivos de estos eventos, se comparó información sobre la productividad de algunos cultivos con los balances hidrológicos anuales de las estaciones Granja Santa Inés, representativa de la parte baja de la cuenca (Figura 3.54) , y Saraguro, representativa de su parte alta (Figura 3.55). La estación Granja Santa Inés registra dos períodos de sequía: 1990-1991 y 1994-1996, y un periodo de exceso de lluvias asociado al evento del El Niño de 1998. 122 Figura 3.54. Balance hídrico anual de la estación Granja Santa Inés, período 1989-1998 Fuente: INAMHI Elaboración: Equipo de trabajo Figura 3.55. Balance hídrico anual de la estación Saraguro, período 1986-1995 Fuente: INAMHI Elaboración: Equipo de trabajo 123 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) En la parte baja de la cuenca, las sequías afectan más gravemente a la producción de arroz, que involucra básicamente a agricultores de subsistencia, que a la de banano, producido por agricultores empresarios (los datos corresponden a la producción de arroz y banano en toda la provincia de El Oro). Se estima que la producción de arroz disminuyó en aproximadamente ocho mil toneladas durante los períodos de déficit hídrico. En el caso del banano, se registra una disminución de un 50% de la producción con relación al promedio de la década (Figura 3.56). En 1998, el exceso de precipitación afectó gravemente a los dos cultivos: en el banano, la producción disminuyó en un 34% y en el arroz en un 51%. Figura 3.56. Producción de Banano y Arroz en la provincia de El Oro, 1989-1998 (toneladas métricas) Fuente: INFOPLAN Elaboración: Equipo de trabajo Por su parte, la estación Saraguro registra un período de déficit hídrico en 1987 y otro entre los años 1990 y 1992. Hacia el año 1991, la producción de maíz suave en toda la provincia de Loja disminuyó en cerca de 4,000 toneladas métricas, equivalente al 12% de la producción promedio del período (Figura 3.57). 124 Figura 3.57. Producción de Maíz Suave en la provincia de Loja, 1986-1995 (toneladas métricas) Fuente: INFOPLAN Elaboración: Equipo de trabajo 4.3. La vulnerabilidad en la cuenca La Tabla 3.11 resume las dimensiones de la vulnerabilidad analizadas para los cantones de la cuenca del Río Jubones. En el Anexo se encontrará un detalle de los valores numéricos de estos índices. Tabla 3.11. Índices de Vulnerabilidad: Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE), de la Infraestructura para Sequías (IVINF-Sequías, de la Infraestructura para Inundaciones (IVINF-Inundaciones y Aluviones) y Vulnerabilidad Institucional, cuenca del Río Jubones Provincia CANTÓN IVSE IVINF - Sequías IVINF Inundaciones y Aluviones IVINS El Oro Machala Nulo Medio Medio Medio El Oro Pasaje Nulo Medio Medio Bajo El Oro Zaruma Bajo Alto Alto Bajo El Oro El Guabo Bajo Medio Medio Bajo Azuay Girón Medio Medio Alto Bajo Azuay San Fernando Medio Medio Alto Bajo Azuay Santa Isabel Alto Medio Alto Bajo El Oro Chilla Alto Alto Alto Medio Azuay Pucará Alto Alto Alto Bajo 125 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Azuay Sigsig Crítico Alto Alto Medio Azuay Oña Crítico Alto Alto Medio Loja Saraguro Crítico Alto Alto Bajo Azuay Nabón Crítico Medio Alto Bajo La tabla está ordenada según los valores del IVSE, puesto que se considera que la pobreza es el determinante más importante de la vulnerabilidad. Los cantones más vulnerables desde el punto de vista socioeconómico están en la Sierra. La mayoría de los cantones tiene una vulnerabilidad institucional baja y media. Todos los cantones tienen alta y media vulnerabilidad de infraestructura para resistir el impacto de las sequías. A pesar de que las inundaciones son muy frecuentes, la vulnerabilidad de la mayoría de cantones es alta. Solo los cantones El Guabo, Pasaje y Machala tienen una vulnerabilidad de la infraestructura para inundaciones media, debido a la existencia de obras de control de inundaciones y crecidas y por sus redes climatológicas. La vulnerabilidad institucional es baja y media en toda la cuenca, hecho relacionado con la creación de la Mancomunidad de la Cuenca de Río Jubones, que obtuvo su personería jurídica el 31 de octubre de 2005. En ella participan prácticamente todos los cantones de la cuenca y los Consejos Provinciales de Loja, Azuay y El Oro. La Mancomunidad busca el manejo apropiado de los recursos hídricos a través de la promoción de políticas de desarrollo sustentable. 4.4. Síntesis cartográfica Las Figuras 3.58 y 3.59 muestran la vulnerabilidad, la exposición y el riesgo resultante de la cuenca del Río Jubones a las dos principales amenazas que ella enfrenta (sequías y deslizamientos). La explicación sobre la clave de colores de fondo y los índices de vulnerabilidad graficados en cada cantón se puede encontrar en el capítulo 2. 126 Figura 3.58. Mapa de riesgo de sequía – cuenca del Río Jubones (incluye Índice de Vulnerabilidad Institucional por cantón) 127 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.59. Mapa de riesgo de deslizamientos – cuenca del Río Jubones (incluye Índices de Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón) 128 5. MICROCUENCA DEL RÍO PAUTE Clasificación de la cuenca según la SENAGUA Vertiente: Amazónica Sistema Hidrográfico: 30 Santiago Cuenca: 3078 Río Santiago Subcuenca: 307802 Río Namangoza Microcuenca del Río Paute MAPAS: Figura 3.60. Mapa político de la subcuenca del Río Paute 129 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.61. Relieve, orografía y áreas protegidas de la subcuenca 130 5.1. La cuenca del Río Paute: geografía, personas y el agua29 La microcuenca del Río Paute tiene importancia estratégica para el Ecuador, puesto que en ella se encuentra la mayor central hidroeléctrica del país (Paute Amaluza, 1033 MW). A ella se sumarán otras centrales hidroeléctricas que conformarán el complejo hidroeléctrico Paute Integral (Mazar, 180 MW; Sopladora, 360 MW; Cardenillo, 360 MW). Forma parte del la cuenca del Río Santiago, que limita al norte con las cuencas de los Ríos Guayas y Pastaza, al sur con las cuencas de los Ríos Mayo y Catamayo-Chira, al este con las cuencas de los Ríos Catamayo-Chira, Jubones, Balao, Cañar, y al oeste con la cuenca del Río Morona y el límite internacional con el Perú. Tiene una extensión de 643,600 Hectáreas. Abarca partes del territorio de cuatro provincias: Chimborazo, Azuay, Morona Santiago y Cañar. Contiene 15 cantones, de los cuales 1 pertenece a Chimborazo (Alausí); 2 a Morona Santiago (Santiago, Limón Indanza); 4 a Cañar (Azogues, Deleg, Cañar y Biblián) y 8 a Azuay (Sevilla de Oro, Paute, Guachapala, El Pan, Gualaceo, Chordeleg, Sigsig, Cuenca). La microcuenca del Río Paute presenta un amplio gradiente altitudinal, desde los 4250 metros en los páramos del Cajas hasta los 550 metros, en la confluencia de los Ríos Paute y Negro. El Plan Maestro de la Cuenca del Río Paute describe tres zonas: alta, de los 2600 hasta los 4600 metros, con vegetación de páramo y cultivos de cereales y hortalizas; media, entre los 2200 y los 2600 metros, donde se localizan las ciudades más grandes de la cuenca y la actividad agrícola más desarrollada; y baja, entre los 500 y los 2200 metros, donde se ubican las obras de la central hidroeléctrica Paute y el proyecto hidroeléctrico Mazar. Esta parte de la cuenca se abre a la amazonía. . Un importante 51% del territorio de la cuenca goza de algún nivel de protección ambiental. Veinte por ciento del área del Parque Nacional Sangay (102,300 Hectáreas de un total de 502,300) y dos terceras partes del Parque Nacional Cajas (19,200 de 29,400 Hectáreas) están dentro del territorio de la cuenca, a más de 22 bosques protectores que abarcan un total de 209,700 Hectáreas. Los habitantes de la microcuenca y sus actividades económicas La actividad económica predominante es la agricultura pero ella ocupa tan solo al 25% de la población económicamente activa (PEA). La segunda actividad más importante es la industria manufacturera, que ocupa al 19% de la PEA. Otras ramas importantes son el comercio y la construcción, con el 14 y el 9% de ocupación de la PEA, respectivamente. En los cantones Azogues, Cuenca, Chordeleg y Gualaceo, la industria involucra a una proporción mayoritaria de la PEA. En los demás cantones, esta actividad es menos importante que la construcción, actividad muy dinámica debido a las remesas de los emigrantes (Figura 3.62) . 29 La información para esta cuenca se obtuvo del documento Caracterización Territorial de las Subcuencas pertenecientes a la cuenca Hidrográfica del Río Paute, de CG Paute. 131 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.62. Población Económicamente Activa por tipo de actividad y cantón, microcuenca del Río Paute Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001 Elaboración: Equipo de trabajo Las Unidades de Producción Agropecuaria (UPAs) de subsistencia representan el 70% del total de UPAs en la microcuenca. Los cultivos característicos de este tipo de UPAs son maíz suave, fréjol, papa, trigo, cebada,. También existen pequeñas unidades de producción dedicadas a la producción de frutas para el abastecimiento de los mercados locales (Figura 3.63) . Figura 3.63. Porcentaje de UPAs por tamaño de predio en los cantones de la subcuenca del Río Paute Fuente: INEC VI Censo de Población, 2001 Elaboración: Equipo de trabajo 132 Usos del agua, actores y problemas de la cuenca La Figura 3.65 representa esquemáticamente la cuenca. De acuerdo con la base de datos de concesiones de la SENAGUA, un 97.3% del agua concesionada proviene de ríos originados en los páramos. Existe un total de 4,093 concesiones que derivan un caudal de 181.2 m³/s, de los cuales se estima que son netamente aprovechados unos 6.9 m³/s. Un 91.5% de las concesiones está dedicada a la generación hidroeléctrica debido a la demanda de la central hidroeléctrica de Paute. Un 5.2% de las concesiones se destinan a riego. El 1.62 % del caudal concesionado se destina para el consumo humano, especialmente para las ciudades de Cuenca, Azogues y Gualaceo. A continuación se detallan los actores y grupos de demanda involucrados en la gestión del recurso hídrico: • El territorio de la microcuenca se encuentra bajo la jurisdicción administrativa del CREA. • El actor con mayor involucramiento en el tema trans-sectorial de los recursos Hídricos es el Consejo de Gestión de la Cuenca del Paute (CG Paute), organización no gubernamental que promueve el manejo apropiado de los recursos hídricos a través de políticas de desarrollo sustentable. • La Empresa de Generación Hidroeléctrica HIDROPAUTE, operadora de las centrales Paute y Mazar. • El Consejo de Manejo de la cuenca del Río Machángara, conformado por ETAPA, HCPA, ElectroAustro, CNRH, Ministerio del Ambiente, Junta de Regentas, CREA y Juntas Administradoras de Agua Potables. Hasta la Presente se mantiene como una Asociación de hecho. • El sector de medianos agricultores afincados especialmente en la cuenca media, donde el cultivo predominante era la caña de azúcar que ha sido remplazada por plantaciones florícolas. • Los pequeños agricultores de subsistencia de la cuenca alta, donde predomina, los cultivos de maíz, trigo y pastos. • Las asociaciones de ganaderos en las cuencas de los Ríos Tarqui (Azuay) y Burgay (Cañar). • Las asociaciones de industriales, espacialmente en el Parque industrial de la ciudad de cuenca. • Los Gobiernos Municipales que demandan agua para las cabeceras cantorales. • El sector minero, especialmente en la cuenca alta del Río Santa Bárbara. También existe explotación de materiales pétreos en las riberas del Río Cuenca. • Las futuras empresas generadoras de hidroelectricidad, que operarán sus embalses en las subcuencas. Sin lugar a dudas, el proceso de diseño, estudios, construcción y operación de la Presa Daniel Palacios y la Central Hidroeléctrica Paute dinamizó el manejo de los recursos hídricos en la microcuenca del Río Paute. El manejo de la microcuenca presenta numerosos desafíos, entre los que destacan su alta propensión a los deslizamientos. El deslizamiento de La Josefina, movimiento de masa ocurrido en el año 1993, taponó el Río Cuenca aguas debajo de su confluencia con el Río Burgay, provocando un represamiento de inmensa 133 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) magnitud cuyo colapso ocasionó una avenida de entre 7000 a 9000 m3/s, comprometiendo el embalse de la presa Daniel Palacios y afectando gravemente a las ciudades de Paute y Santiago de Méndez (Figura 3.64). Figura 3.64. Ciudad de Paute, antes y después de la ruptura del taponamiento de La Josefina A partir de este evento, que afectó marcadamente a la región, se conformó el Consejo de Gestión de Aguas de la cuenca del Río Paute (CG Paute) para formular un plan de manejo de la microcuenca, buscar el desarrollo sostenible de sus habitantes, preservar su capital ambiental y fomentar la participación. Bajo sus auspicios se elaboró el Plan Maestro de la Cuenca del Río Paute, que identifica los problemas que afectan a la cuenca. A continuación se resumen los más relacionados con los recursos hídricos. • El recurso hídrico es escaso en relación con la demanda, que no solo incluye a los moradores de la cuenca sino a la generación hidroeléctrica, vital para todo el país. • Deterioro de la calidad y cantidad del agua por el uso inapropiado del suelo. Bajo esta formulación se incluye una gama de problemas: • Agricultura y ganadería en altas pendientes elevadas, lo que provoca erosión, • Uso de técnicas agrícolas inapropiadas, como el surcado siguiendo la pendiente y no la curva de nivel, o técnicas riesgosas para la conservación de suelos, como el roturado con rastras, el riego por inundación en pendiente superior al 10 %, etc • Quema o desbroce de vegetación de áreas que luego de ser cultivadas por un período corto, son virtualmente abandonadas porque han perdido sus nutrientes, falta de inversión de los propietarios, cambio de actividad o domicilio, etc. • Manejo indiscriminado de agroquímicos. • Minería metálica, que utiliza sustancias altamente contaminantes como el cianuro y el mercurio. • Minería no metálica y extracción de material granular del lecho de los ríos. • Restricciones al aprovechamiento hidroenergético por sedimentos: Se ha perdido la mayor parte de la capacidad de almacenamiento del embalse de Amaluza debido a la cantidad de sedimentos retenidos por el embalse. El dragado continuo, de alto costo, no alcanza a recuperar la capacidad de regulación del embalse, cuya vulnerabilidad es cada vez mayor. En este sentido, la construcción del Proyecto Mazar, que permite compensar la pérdida de la capacidad de almacenamiento, tampoco elimina el problema, pues su embalse también es vulnerable al flujo de sedimentos. 134 La infraestructura hídrica Tabla 3.12. Infraestructura hídrica existente Infraestructura para Generación Hidroeléctrica Ubicación Central Hidroeléctrica Paute (Molino) Central Hidroeléctrica Mazar Central Hidroeléctrica Saucay Central Hidroeléctrica Saymirín Infraestructura para Dotación de Riego – Ubicación Sistemas de Riego: Sidcay – Río Machángara Machángara – Río Machángara Tasqui – Sigsig – Río Gualaceo Gualaceo – Río Gualaceo Paute – Río Paute Otro tipo de Infraestructura relacionada al manejo del Recursos Hídrico - Ubicación Sistema de Agua Potable para la Ciudad de cuenca y Alrededores: Sistema Tomebamba (900 l/s) Sistema Machángara (700 l/s) y Sistema Yanuncay (450 l/s) Planta de Tratamiento de aguas Residuales de la Ciudad de cuenca – PTAR de Ucubamba Umbrales para la corrección de la Pendiente Longitudinal del río cuenca para evitar erosión y modificación del cauce. Tabla 3.13. Infraestructura hídrica propuesta SUBCUENCA PROYECTO POTENCIA (MW) POTENCIA TOTAL (MW) PORCENTAJE 1.904,0 79,7 38,4 1,6 28,2 1,2 17,4 0,7 181,8 7,6 176,1 7,4 30,7 1,3 Paute A, B y C 1.075,0 Mazar 190,0 Sopladora 312,0 Cardenillo 327,0 Saucay I 8,0 Saucay II 16,0 Saymirín I-II 6,4 Saymirín III-IV 8,0 Soldados 5,5 Yanuncay 16,2 Minas 6,5 Alazán 6,6 San Antonio 10,8 Pambil 23,2 Patos 58,6 San Bartolo 100,0 Siliapungo 38,2 El Chorro 137,9 Tahual 24,7 Tomebamba 6,0 COLLAY Collay 5,8 5,8 0,2 DUDAS Dudas 6,7 6,7 0,3 2 389,1 100 PAUTE MACHÁNGARA YANUNCAY MAZAR NEGRO JUVAL TOMEBAMBA TOTAL 135 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.65. Diagrama Topológico de la Microcuenca del Río Paute Fuente: Cartas IGM, Anuarios INAMHI, Información CG-Paute. 136 Foto No. 1: Confluencia de los Ríos Tarqui y Yanuncay en la ciudad de Cuenca. Obras de protección de riberas en el Río Yanuncay. Obsérvese que el caudal del Río Tarqui acarrea una mayor cantidad de sedimentos. Foto No.2: Panorámica de la ciudad de Azogues, perteneciente a la cuenca del Río Burgay. Obsérvese los fuertes procesos erosivos en las laderas que rodean la ciudad. 137 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Foto No. 3: Etapa constructiva de la presa Mazar, correspondiente al proyecto hidroeléctrico Mazar en la confluencia de los Ríos Paute y Mazar, perteneciente a Hidropaute. Foto No.4: Confluencia de los Ríos Cuenca (derecha) y Santa Bárbara (izquierda), para formar el Río Paute. Obra de Protección de riberas en el curso del Río Cuenca. 138 5.2. El clima en la microcuenca del Río Paute: tendencias, amenazas, desastres y pérdidas asociados a la variabilidad climática La microcuenca tiene un amplio gradiente altitudinal, desde los 4250 a los 550 metros de altura, por lo cual su régimen de precipitaciones es muy variado en intensidad y duración. La precipitación promedio máxima anual está entre los 2500 y los 3000 mm en el extremo oriental de la cuenca, correspondiente al cantón Santiago. También ocurren precipitaciones máximas entre 1200 y 1500 mm en la línea de cumbres de la Cordillera Occidental, sobre los cantones Cañar y Cuenca. Se registran promedios mínimos anuales de precipitación entre 600 y 800 mm en los valles interandinos, coincidiendo con los poblados de Cuenca, Azoguez, Sigsig, Gualaceo y Guachapala. La temperatura promedio varía entre los 4.4 y los 18.6º C. Las zonas de menor temperatura corresponden a la cumbres de la cordillera occidental, con un promedio de temperatura media de 6°C, en tanto las zonas más cálidas se encuentran en los valles interandinos antes descritos y al oriente, en la zona del subtrópico hacia la Amazonía, con promedios de 22 a 26 °C. Detección del cambio climático en la cuenca La microcuenca tiende a calentarse con una tasa de 0.28°C por década. La mayor tasa de calentamiento se registra alrededor de la estación M-217 Peñas Coloradas, a una altitud de 2000 metros. La Precipitación media mensual acumulada se incrementa en 3.98 milímetros por década. Análisis de amenazas en la microcuenca En cada cuenca se efectuó un análisis de amenazas. Para ello se utilizó información recogida por una estación climatológica que tuviera registros de más de cinco años continuos y que pudiera representar a toda la cuenca. En el caso de la microcuenca del Río Paute, se seleccionó la estación M-138 Paute, que se encuentra en el centro sur de la cuenca y posee un registro continuo de 43 años. La gráfica siguiente muestra la localización de las estaciones en la cuenca. Se ha agregado el trazado de los denominados polígonos de Thiessen, para mostrar el territorio que cubre cada estación climatológica. Una fortaleza de la gestión de recursos hídricos en esta microcuenca es el número y localización de sus estaciones climatológicas, que facilitan el análisis. La microcuenca del Río Paute se caracteriza por su susceptibilidad natural a deslizamientos y avenidas en los sectores de relieve escarpado correspondiente a las estribaciones de la cordillera, que confluyen hacia la ciudad de Cuenca, y en la zona oriental de la cuenca (cantones Alausí, Sevilla de Oro, Santiago y Limón Indanza). En la microcuenca se alternan, con bastante regularidad, períodos con abundancia de lluvias, lluvias normales y escasez de lluvias. Existen sin embargo variaciones al interior de la cuenca. Los valles centrales correspondientes a los cantones de Azogues, Paute, Gualaceo y Sigsig, se caracterizan por la ausencia de precipitaciones, en tanto que las regiones occidental (páramos 139 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) de la cordillera de los Andes) y oriental (salida hacia la Amazonía) presentan precipitaciones abundantes. El 26.4% del tiempo, la cuenca registra lluvias abundantes. Se registran períodos con escasez de lluvia el 36.4% del tiempo. Se presenta un promedio de 11.47 tormentas típicas en cada década. Amenaza de Deslizamientos: Junto con las Avenidas, constituyen la amenaza de mayor probabilidad de ocurrencia, debido a la susceptibilidad geomorfológica de la cuenca y a la y ocurrencia de tormentas o precipitaciones extendidas. El 35.9% del territorio de la cuenca área está expuesto a amenaza alta y máxima de deslizamientos. Los cantones más susceptibles son Cuenca, Cañar, Biblián, Azogues, Alausí, Sevilla de Oro, Sigsig, Limón Indanza y Santiago. Amenaza de Avenidas o Aluviones: Estos fenómenos se presentan sobre todo en las estribaciones circundantes a los valles interandinos y donde ocurren además lluvias intensas. Los cantones más expuestos son Cuenca, Biblián, Azoguez, Alausí, Sevilla de Oro, Sigsig, Limón Indanza y Santiago. Amenaza de Sequías: Los periodos extremos con escasez de lluvias, duran aproximadamente 2.52 meses. El 11.5% del territorio de la cuenca tiene una categoría de amenaza alta para sequías. Las sequías amenazan sobre todo a las zonas bajas de los valles interandinos, en los cantones de Cuenca, Gualaceo, Paute, y Azoguez. Amenaza de Inundaciones: Existe una pequeña área, equivalente al 11.6% del territorio total de la cuenca, expuesta con categoría alta y máxima a la amenaza de inundaciones. Se trata de las zonas bajas adyacentes a los Ríos Cuenca, Santa Bárbara y Paute, durante su paso por los valles interandinos en los cantones Gualaceo, Paute y Guachapala. Los desastres Según los actores clave, inundaciones y deslizamientos serían las amenazas más importantes de la cuenca, considerando sus graves impactos. Las inundaciones son muy importantes para la ciudad de Cuenca, atravesada por 4 ríos cuyas crecidas afectan directamente a la población y la infraestructura de la ciudad; se cita como ejemplo el caso de un puente destruido por el Río Tomebamba. En el caso de los deslizamientos, su impacto afecta a toda la microcuenca y ha aumentado con la presencia de nuevos asentamientos humanos en zonas de alto riesgo. A esta susceptibilidad contribuye la falta de estudios de suelos. Con un impacto menor se mencionan las sequías, que para los actores son importantes sobre todo por su impacto sobre la producción de energía en la central hidroeléctrica de Paute. Desinventar (ver Capítulo 2) registra una alta frecuencia de deslizamientos, que representan el 54% del total de eventos en la microcuenca. Le siguen en frecuencia las inundaciones con un 32% del total de eventos. A estos eventos les siguen con menor importancia las avenidas, sequías y aluviones. Cerca del 70% de los eventos registrados ocurre en el cantón Cuenca. 140 Los impactos Eventos extremos: pérdida de vidas y viviendas Un 25% de los eventos extremos ocurridos en la microcuenca del Paute han ocasionado muertes, casi todas concentradas en los cantones Cuenca (83 muertos) y Alausí (12) y debidas a deslizamientos. En Cuenca también se reportan pérdidas de vidas humanas por avenidas, inundaciones y en menor cantidad por un aluvión. Este análisis excluye los 100 fallecimientos relacionados con el desastre de La Josefina, ocurrido en el año 1993 (Figura 3.66). Figura 3.66. Número de muertos por cantón según tipo de desastre, microcuenca del Río Paute, 1970-2006 Fuente: Desinventar (período 1970-2006) Nota: En el gráfico se excluyen los 100 fallecimientos ocasionados por la avenida torrencial ocurrida en la Josefina en el año 1993. Nota: Los cantones Gualaceo, Paute y Azogues no registran muertos. En promedio, uno de cada cuatro eventos destruyó viviendas. Las viviendas destruidas también se concentran en los cantones Cuenca (89 viviendas destruidas por deslizamientos e inundaciones) y Alausí (59 viviendas destruidas por aluviones y deslizamientos). También se destruyeron 6 viviendas en el cantón Azogues. Este análisis también excluye las pérdidas ocasionadas por el desastre de la Josefina (563 viviendas) (Figura 3.67). 141 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.67. Viviendas destruidas por cantón según tipo de desastre, microcuenca del Río Paute, 1970-2006 Fuente: Desinventar (período 1970-2006) Nota: En el gráfico se excluyen las 563 viviendas destruidas por la avenida torrencial ocurrida en la Josefina en el año 1993. Nota: El cantón Paute no registra viviendas destruidas. Impactos de la escasez de agua en el sector agrícola Para calcular los impactos productivos de estos eventos, se comparó información sobre la productividad de algunos cultivos con los balances hidrológicos anuales de las estaciones Cuenca-Aeropuerto (Figura 3.68) y Cañar. La primera evidencia dos períodos de déficit hídrico: uno entre 1990 y 1992, de menor intensidad pero de más larga duración, y otro en 1995, más intenso y breve. Figura 3.68. Balance hídrico anual de la estación Cuenca, 1989-1998 Fuente: INAMHI Elaboración: Equipo de trabajo 142 Los períodos de sequía registrados coinciden con disminuciones en la producción de maíz suave en la provincia del Azuay. La pérdida acumulada en la producción es de 24,000 toneladas métricas, lo cual representa un 8% de la producción total durante ese período (Figura 3.69). Figura 3.69. Producción de maíz suave en la provincia de Azuay, 1989-1998 (toneladas métricas) Fuente: INFOPLAN Elaboración: Equipo de trabajo Los datos de la estación Cañar demuestran un largo período de déficit hídrico entre 1989 y 1992. Entre los años 1995 y 1996 se produce también otro déficit de menor intensidad (Figura 3.70). Figura 3.70. Balance hídrico anual de la estación Cañar, 1989-1998 Fuente: INAMHI Elaboración: Equipo de trabajo 143 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Por su parte, la producción de maíz suave disminuyó durante los años 1990, 1992, 1994 y 1995, por un total de 17,000 toneladas métricas. Esto representa un 18% del volumen total de maíz suave producido en la provincia del Cañar durante ese período (Figura 3.71). Figura 3.71. Producción de Maíz Suave en la provincia de Cañar, 1989-1998 (toneladas métricas) Fuente: INFOPLAN Elaboración: Equipo de trabajo Impactos en el sector eléctrico La microcuenca del Paute alberga a la central hidroeléctrica Paute Molino, que a junio de 2007 representaba el 53% de la capacidad instalada de generación hidroeléctrica en el país. La facturación de la empresa HIDROPAUTE, propietaria de la central hidroeléctrica Molino, representa un 23,5 % del total facturado por todas las empresas generadoras del país, lo que la convierte en la mayor empresa generadora de energía eléctrica del país30. El embalse Amaluza fue construido en la década de los años 70 para regular el caudal del Río Paute, que alimenta la central Molino. El volumen de almacenamiento de Amaluza (120 millones de metros cúbicos) no es suficiente para estabilizar la generación hidroeléctrica. En 1998, un déficit hídrico de 475,5 milímetros registrado en la estación Paute (Figura 3.72) coincide con el registro de una caída en la generación bruta de energía a 3.500 GWh (desde 4.500 en 1997, El año 2001 registra una disminución de la producción de 650 GWh, a partir de un déficit hídrico de 495 mm (Figura 3.73). 30 CGPAUTE, 2004 144 Figura 3.72. Balance hídrico en la estación Paute, período 1994-2005 Fuente: INAMHI Elaboración: Equipo de trabajo Figura 3.73. Producción de energía de la Central Molino, período 1994-2005 Fuente: Consejo Nacional de Electrificación Elaboración: Equipo de trabajo 145 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) 5.3. La vulnerabilidad en la subcuenca La Tabla 3.14 resume las dimensiones de la vulnerabilidad analizadas para los cantones de la microcuenca del Río Paute. En el Anexo se encontrará un detalle de los valores numéricos de estos índices así como una explicación de los valores que se asignaron a cada categoría de vulnerabilidad (crítica, alta, media, baja o nula). Tabla 3.14. Índices de Vulnerabilidad: Vulnerabilidad Socioeconómica (IVSE), de la Infraestructura para Sequías (IVINF-Sequías, de la Infraestructura para Inundaciones (IVINF-Inundaciones y Aluviones) y Vulnerabilidad Institucional, microcuenca del Río Paute Provincia CANTÓN IVSE IVINF Sequías IVINF Inundaciones y Aluviones IVINS Azuay Cuenca Nulo Medio Medio Bajo Cañar Azogues Bajo Alto Medio Bajo Cañar Biblián Medio Medio Medio Azuay Sevilla de Oro Alto Medio Medio Bajo Azuay El Pan Alto Alto Medio Bajo Azuay Guachapala Alto Medio Medio Medio Azuay Paute Alto Medio Medio Bajo Azuay Gualaceo Alto Alto Medio Bajo Azuay Chordeleg Alto Alto Medio Bajo Cañar Cañar Alto Medio Medio Bajo Morona Santiago Limón Indanza Alto Alto Medio Medio Cañar Deleg Alto Alto Medio Medio Morona Santiago Santiago Crítico Medio Medio Medio Azuay Sigsig Crítico Medio Medio Medio Chimborazo Alausí Crítico Medio Medio Bajo Medio Fuente: SIISE Elaboración: equipo de trabajo, Cecilia Falconí La tabla está ordenada según los valores del IVSE, puesto que se considera que la pobreza es el determinante más importante de la vulnerabilidad. Únicamente el cantón Cuenca tiene nula vulnerabilidad socioeconómica; los otros cantones muestran niveles de vulnerabilidad alta y crítica. La vulnerabilidad de la infraestructura ante sequías es media y alta. Los cantones Sevilla de Oro y Santiago están por encima del promedio por la existencia de un embalse, con una vulnerabilidad media. 146 La vulnerabilidad de la infraestructura ante las inundaciones es media en todos los cantones de la cuenca. La situación es algo mejor en Gualaceo, Azogues, Cuenca, Sevilla de Oro y Santiago, donde existen embalses y obras de control para crecidas e inundaciones. La vulnerabilidad institucional es baja y media, hecho relacionado con la existencia del Consejo de Gestión de Aguas en la cuenca del Río Paute (CG Paute), creado después del desastre de La Josefina en el año 1993, para lograr un plan concertado de manejo de la microcuenca y promover el desarrollo sostenible y la participación social. 5.4. Síntesis cartográfica Las Figuras 3.74 y 3.75 muestran las amenazas, la vulnerabilidad, la exposición y el riesgo resultante de la cuenca del Río Paute a las dos principales amenazas que ella enfrentan (deslizamientos y avenidas). La explicación sobre la clave de colores de fondo y los índices de vulnerabilidad graficados en cada cantón se puede encontrar en el capítulo 2. Figura 3.74. Mapa de riesgo de aluviones y avenidas – cuenca del Río Paute (incluye Índice de Vulnerabilidad Institucional por cantón) 147 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) Figura 3.75. Mapa de riesgo de deslizamientos – cuenca del Río Paute (incluye Índices de Vulnerabilidad Institucional y de la infraestructura por cantón) 148 Capítulo 4 Conclusiones, desafíos y recomendaciones Conclusiones En el Ecuador se han efectuado diversos análisis de vulnerabilidad y riesgo a nivel nacional y regional. El trabajo actual se enfoca en el riesgo originado por la interacción de amenazas climatológicas, vulnerabilidad y exposición de las poblaciones humanas, especialmente en lo relativo a los recursos hídricos. Además, el trabajo se hace asumiendo que la amenaza – el clima - es dinámica, no solo por su propio carácter sino por el fenómeno del cambio climático, que altera tanto los valores promedio de las variables climáticas (cantidad de precipitación, temperatura, etc.) como la frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos (tormentas, sequías, etc.). Por último, el trabajo se basa en la situación actual porque asume que la adaptación al cambio climático se construye disminuyendo la vulnerabilidad al clima actual y construyendo sociedades más resilientes31, capaces de recuperarse de los eventos climáticos sin perder sus avances en el desarrollo. Este último enfoque es destacable, puesto que reconoce que la variabilidad y los extremos climáticos pueden ocasionar daños importantes en las actividades y vidas humanas aún en ausencia del cambio climático, y que este daño puede afectar significativamente su desarrollo porque profundiza la pobreza y la vulnerabilidad en un círculo vicioso. Entonces, comenzar la adaptación al cambio climático ahora, aún si no se cuenta con toda la información acerca de cómo ese cambio se manifestará, es un imperativo del desarrollo; la adaptación debe formar parte de la planificación nacional desde ya. Con esta premisa básica se exponen a continuación las principales conclusiones del estudio. 31 Resiliencia significa “La capacidad de un sistema social o ecológico para absorber los disturbios al tiempo que conserva su estructura y funcionamiento, su capacidad de organizarse a sí mismo y de adaptarse al stress y el cambio” (IPCC, 2008). 151 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) En todas las cuencas se detecta un ascenso de la temperatura en los últimos 64 años. El ascenso varía entre un leve 0.13°C por década (Catamayo) y un importante 0.28°C por década (Paute). Ello podría ser una señal de cambio climático, si bien este trabajo no se propuso probar la relación causa-efecto entre el aumento observado y el fenómeno del cambio climático antropogénico. Para los efectos de este trabajo y del proyecto PACC, y desde el punto de vista de la necesidad de adaptar las políticas para el desarrollo a este importante cambio ambiental, es suficiente con detectar el incremento y sus impactos en la disponibilidad de agua, las actividades productivas y la salud de las poblaciones afectadas. La información no permite llegar a conclusiones certeras con respecto a las tendencias de la precipitación y los fenómenos extremos. La información sobre precipitación no es suficiente como para afirmar que existan cambios importantes en esta característica climática. Los resultados no son concluyentes y no existe una tendencia marcada. La falta de series completas de datos hidrometeorológicos, deficiencias en la densidad en las estaciones en las cuencas de análisis y la longitud de las series de datos incrementan la incertidumbre sobre el análisis estadístico de tendencias en cuanto se refiere a la precipitación. De cualquier manera, el propio IPCC, consolidando datos regionales, afirma que en el Ecuador se ha registrado un incremento de la precipitación y de fenómenos extremos en las últimas tres décadas. Las precipitaciones y los deslizamientos tienen severos impactos en la población y las viviendas de las cuencas estudiadas. Los impactos directos (pérdida de vidas y viviendas) parecen estar relacionados con la exposición y la falta de infraestructura apropiada. Un 70% de todos los desastres registrados por la prensa escrita en los últimos 30 años se origina en fenómenos hidrometeorológicos. Los desastres más frecuentes son inundaciones y deslizamientos, que juntos representan casi un 90% del total. Las sequías representan un 6% del total de desastres reportados pero ello puede obedecer a subregistro, puesto que estos fenómenos son menos llamativos y pueden ser pasados por alto por los medios de comunicación. En total, los desastres analizados en este trabajo han ocasionado 466 muertes entre 1970 y 2006. Al menos en un primer análisis, no existe una relación directa entre las muertes y la vulnerabilidad socioeconómica; es así que en la cuenca del Río Jubones, donde existe el mayor número de cantones con vulnerabilidad socioeconómica alta, es donde ocurrieron menos muertes. Los deslizamientos son los eventos más letales: son responsables del 62% de las muertes ocurridas (las inundaciones explican el 29%, es decir casi todo el resto de muertes). En cuanto a la destrucción de viviendas, la relación se invierte: las inundaciones causan el 51% y los deslizamientos, el 41%. En ambos casos (deslizamientos e inundaciones) la exposición, es decir, estar en el camino que sigue el material desprendido o en el territorio inundable, parecería ser determinante de los impactos inmediatos de los fenómenos. Entonces las intervenciones deberían dirigirse a disminuir esa exposición, sea con medidas de ordenamiento territorial que 152 alejen permanentemente a las personas de los lugares más expuestos, sea con infraestructura y sistemas de alerta temprana que disminuyan la gravedad de las amenazas o permitan que las personas abandonen sus hogares en situaciones de alto riesgo. También habría que explorar las características constructivas que hacen frágiles a las viviendas, independientemente del lugar donde están asentadas. Esta investigación no intentó medir el impacto de estos eventos a mediano y largo plazo; para ello sería necesario seguir a las familias afectadas a lo largo del tiempo, determinando cuánto duró su recuperación y si los afectados regresaron al nivel de vida y productividad que tenían antes del evento (es decir para determinar el nivel de resiliencia). Ello serviría para estimar los beneficios y costos de medidas radicales para disminuir la exposición, como desplazar a la población de manera permanente, rediseñar infraestructuras, recuperar drenajes naturales, etc. Además serviría para medir la efectividad de la ayuda humanitaria y las medidas gubernamentales de remediación puestas en marcha durante e inmediatamente después de los eventos extremos. Es más difícil identificar la ocurrencia y los impactos de las sequías en la población, así como responder oportunamente a ellos. En tres de las seis cuencas (Portoviejo, Catamayo y Jubones) los registros climatológicos señalan a la sequía como la amenaza principal. Además y como se documentó en la subcuenca del Río Babahoyo, aún la escasez relativa de agua en relación con los requerimientos de los cultivos o con la demanda para consumo humano, tiene impactos importantes. Sin embargo y tal vez por su carácter más difuso y prolongado, las sequías o la escasez relativa de agua no aparecen con frecuencia en los reportes de prensa que se utilizaron para documentar históricamente los desastres y sus impactos directos sobre las vidas humanas. Las sequías se identifican fácilmente cuando se estudian los balances hídricos, pero es poco probable que esta información llegue a tiempo a los tomadores de decisiones para que ellos a su vez pongan en marcha medidas tempranas de remediación. Haría falta monitorear más de cerca este fenómeno y estudiar las respuestas que los propios habitantes y agricultores han ideado para enfrentarlo, así como seguir a las familias afectadas en el tiempo para comprender mejor los impactos a largo plazo de este fenómeno en la salud, la educación, la productividad agrícola, la migración y otras dimensiones del desarrollo. Los impactos de la sequía son menores en cultivos bajo riego. A nivel nacional, las sequías explican el 45% de pérdidas en los cultivos transitorios y el 11% de pérdidas en cultivos permanentes. Las inundaciones causan el 10% de pérdidas en cultivos transitorios y menos del 1% de pérdidas en cultivos permanentes. El análisis es más complejo a nivel provincial (no se pudieron efectuar análisis cantonales porque la información no está desagregada a ese nivel). En todas las provincias analizadas, los cultivos bajo riego (arroz en Manabí y Los Ríos, banano en Jubones) fueron menos afectados por la falta de agua que los cultivos de subsistencia o en manos de pequeños agricultores, que no tienen riego (yuca en Manabí y Los Ríos, maíz en Bolívar, Loja, Azuay y Cañar; arroz en Jubones). Solo 153 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) se identificaron impactos negativos de las inundaciones en la cuenca del Jubones, donde estas afectaron a la producción de banano y arroz. Desgraciadamente la escala del estudio impidió identificar impactos productivos a niveles más detallados. Además y como en el caso de las pérdidas de vidas humanas y viviendas, no se encontraron estudios de seguimiento que determinen cuánto tiempo tomó la recuperación hasta que la productividad regresó a sus niveles anteriores. Desafíos La escala y organización de los datos disponibles dificulta el análisis por cuencas hidrográficas. Se intentó efectuar el análisis por cuencas hidrográficas y no por circunscripciones políticas. Ello constituyó un desafío, puesto que es difícil encontrar información detallada referente a cada cuenca. El equipo debió adaptarse a lo existente, obteniendo información sobre los cantones incluidos en cada cuenca, lo cual a veces introdujo sesgos y planteó dificultades prácticas, que se exponen a continuación: • Cómo estimar la población urbana y rural de cada cuenca. Por ejemplo, en la subcuenca del Río Babahoyo los cantones Quevedo, Babahoyo y La Maná tienen más población urbana que rural, pero solo la ciudad de Babahoyo está incluida en la cuenca y no las ciudades de Quevedo y La Maná. Sin embargo, en el análisis se utilizaron los indicadores cantonales disponibles (de educación, pobreza, acceso a infraestructura), que en esos cantones reflejan la importancia de las ciudades y su situación, y no la de la población rural incluida en la cuenca. • Cómo estimar los impactos productivos de los fenómenos extremos (sequías e inundaciones) puesto que los datos sobre productividad de los principales cultivos están organizados a nivel provincial. • Cómo hacer análisis detallados sobre los excesos y déficits de agua en cada cuenca. El balance hídrico que se utilizó para el análisis entrega una sola cifra sobre los excesos y déficits de agua en la cuenca y no describe adecuadamente lo que ocurre en diversas regiones de la misma, con lo que se podría subestimar la amenaza de inundaciones. Para compensar esta limitación, en el cálculo de la susceptibilidad geomorfológica a inundaciones se asignó mayor importancia a las pendientes bajas ubicadas a menor altitud dentro de la cuenca, que son aquellas que receptan los escurrimientos de las zonas altas. • La información sobre las concesiones no basta para describir de manera realista el uso y consumo de agua en la cuenca, puesto que en todas existen aprovechamientos ilegales. Por otro lado, no se monitorea el uso real del recurso, peor aún los caudales; por lo tanto, no se tienen cifras para hacer aseveraciones sobre caudales ecológicos. 154 • No existe información meteorológica en ciertos entornos naturales con ecosistemas especiales (como por ejemplo páramos) lo cual impide hacer una adecuada interpretación espacial de la variabilidad climatológica. • Además, la información no está lo suficientemente desagregada, tanto espacial como temporalmente, como para hacer diagnósticos más finos sobre la vulnerabilidad, la exposición y los impactos. Es necesario mejorar la calidad de la información sobre desastres, impactos y el clima. • Si bien la base de datos de Desinventar utilizada en el análisis de ocurrencia de desastres permite comprender las tendencias en la ocurrencia de los eventos y sus impactos asociados, tiene algunas debilidades: la información proviene de periódicos de las ciudades de Quito y Guayaquil, con lo podría existir menos cobertura de eventos ocurridos en otras localidades; la información podría ser sesgada debido a la interpretación de los eventos dada por los comunicadores; y pocas veces se reportan daños económicos. • Además, Desinventar refleja mejor la ocurrencia de desastres asociados con inundaciones, deslizamientos y aluviones, crecidas y avenidas; pero los registros de sequías son escasos. Estos eventos son de larga duración y no siempre son percibidos o reportados por los medios. • Finalmente, Desinventar no separa la información de impactos por etnicidad, género o grupos de edad, con lo que resulta difícil estimar el impacto diferencial de los eventos extremos sobre la niñez, las personas de la tercera edad, las nacionalidades indígenas y las mujeres. • Los datos meteorológicos fueron facilitados por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI). A fin de obtener series de tiempo prolongadas, fue necesario “rellenar” los datos faltantes mediante un procesamiento estadístico. También se utilizaron procedimientos estadísticos para homogeneizar y validar los datos, cuando se encontraron diferencias entre lo registrado en los anuarios y los datos digitalizados. La metodología aplicada en el estudio de vulnerabilidad debe refinarse y probarse y se deben identificar las medidas espontáneas de adaptación y las situaciones de maladaptación. Fue necesario definir qué dimensiones de la vulnerabilidad se quería medir. Ello no solo dependió del énfasis del estudio (vulnerabilidad ante extremos climáticos en el sector de los recursos hídricos) sino de la información disponible y del tiempo y profundidad del estudio. Con las limitaciones geográficas detalladas anteriormente, fue posible retratar la vulnerabilidad a nivel cantonal en diversas dimensiones: socioeconómica (pobreza, educación, infraestructura básica); infraestructura para aminorar los impactos de sequías e inundaciones; y capacidad institucional. Algunas limitaciones identificadas son: 155 Proyecto Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en el Ecuador (PACC) • Los índices de vulnerabilidad no retratan otros aspectos importantes, como son la vulnerabilidad de los cultivos (que podría determinarse documentando las prácticas de cultivo utilizadas, o los mercados a los que va dirigida la producción) o la vulnerabilidad de los ecosistemas donde el agua se produce y almacena. De cualquier manera, la metodología aquí desarrollada puede aplicarse a estos aspectos particulares, si la información de base existe o puede ser producida como parte de la investigación. • Los índices de vulnerabilidad institucional y de la infraestructura describen la capacidad actual para prevenir o mitigar los impactos asociados a desastres de origen hidrometeorológico. Sin embargo, no reflejan la evolución de la vulnerabilidad a lo largo del tiempo, con lo que podrían dar lugar a interpretaciones erróneas sobre la relación entre los desastres y la vulnerabilidad. Es posible, por ejemplo, que en la actualidad el nivel de vulnerabilidad institucional en una cuenca sea muy bajo, pero tal vez ello sea el resultado de mejoras puestas en práctica recientemente, producto por ejemplo de una reacción social ante los impactos ocasionados por algún desastre de magnitud. • Por tratarse este estudio de una línea base de la vulnerabilidad actual a los riesgos climáticos en el ambiente de los recursos hídricos, la capacidad adaptativa a estos riesgos climáticos (otra componente de la vulnerabilidad) fue caracterizada como nula, pues este estudio será el punto inicial para evaluar a futuro todas las medidas, estructurales o no, que permitan mejorar la capacidad de adaptación a los riesgos asociados al cambio climático. Las medidas ya existentes se considerarían como medidas espontáneas de adaptación a la variabilidad climática. Recomendaciones El cumplimiento del compromiso nacional de avanzar hacia un manejo del agua por cuencas hidrográficas y considerando a todos los usos y usuarios e incluyendo los caudales ecológicos y los derechos de la naturaleza pasa, entre otras cosas, por modificar sustancialmente el manejo actual del agua, la infraestructura y la gestión de riesgos en los territorios concretos. La clarificación de responsabilidades y roles y el trabajo multidisciplinario, con una comprensión común de las implicaciones del nuevo ordenamiento para el manejo del recurso hídrico, serán pasos indispensables para lograrlo. Además, será necesario producir información que permita organizar la gestión y monitorear su cumplimiento. Las conclusiones esbozan algunos de los desafíos adicionales que la gestión del agua tendrá que enfrentar en un contexto de cambio climático y mayor variabilidad climática, que añade un elemento más de complejidad a los desafíos del presente. La vulnerabilidad ante los extremos climáticos tiene varias dimensiones y las soluciones también deberían ser multidimensionales. En los casos analizados, todas las cuencas muestran una mezcla de vulnerabilidades y fortalezas que hace difícil llegar a conclusiones generales, como cuál es la dimensión de la vulnerabilidad más importante, etc. Es por ello que los mapas producidos no intentan llegar a una sola cifra de riesgo, para evidenciar más claramente las dimensiones de la vulnerabilidad. De la misma manera, 156 no sería apropiado hacer recomendaciones generales sobre cómo disminuir la vulnerabilidad. Asumiendo que políticas de desarrollo se ocupen de mejorar las condiciones de pobreza, deficiente educación y acceso a servicios básicos de la población, así como de superar la inequidad entre la población rural y urbana, medidas más específicas de adaptación deberían girar alrededor de: Estudiar la dinámica de las inundaciones en cada territorio en particular, examinando la factibilidad y costo eficiencia e impactos de tomar medidas estructurales (barreras, diques, desagües, etc.) y medias de ordenamiento para disminuir la exposición de personas y medios productivos. Disminuir la exposición a los deslizamientos, localizando los lugares más susceptibles y con población expuesta y en ellos, las medidas más factibles política y económicamente (relocalizar a las personas, refuerzo de los márgenes de carreteras, cunetas de coronación, reforestación de laderas, etc.). En territorios con evidencia histórica de sequías e importantes incrementos de temperatura que permiten augurar una disminución del agua disponible, estudiar y poner en práctica medidas de almacenamiento de agua y aumentar el acceso de los campesinos a técnicas agrícolas más eficientes y riego tecnificado. Estudiar las adaptaciones puestas en marcha por los campesinos, la factibilidad de medidas como el cambio de cultivos hacia especies más resistentes a la falta de agua, los seguros agrícolas, etc. Desarrollar la capacidad de las instituciones responsables de la gestión hídrica, el ordenamiento territorial, la infraestructura, la gestión de riesgos y la respuesta a los desastres, sin cuya intervención concertada sobre los territorios será difícil atacar la vulnerabilidad de una manera armónica y eficiente. Es necesario tomar más medidas para proteger la producción de agua en las cuencas hidrográficas estudiadas. Existen áreas protegidas y bosques protectores de importante extensión en las cuencas de los Ríos Paute (51% de la cuenca), Catamayo-Chira (18.45% de la cuenca) y Chone (31% de la cuenca). En el otro extremo, las cuencas de los Ríos Portoviejo, Babahoyo y Jubones casi no tienen áreas protegidas o bosques protectores. Este trabajo no examinó el estado de conservación ni el manejo de estas reservas naturales, de importancia crítica sobre todo para las cuencas de Chone y Portoviejo, cuyas aguas provienen de la cordillera costanera de Chongón-Colonche. De cualquier manera es evidente que en todas las cuencas deben tomarse medidas para proteger las zonas de producción de agua, así como las laderas susceptibles de ocasionar deslizamientos. Debe estudiarse el impacto de la variabilidad climática a mediano y largo plazo. La información disponible no permite saber qué ocurre a mediano y largo plazo con las personas, familias, localidades y actividades productivas afectados por los fenómenos climáticos extremos, menos aún con los ecosistemas. Para entender estas complejidades es necesario diseñar y poner en práctica investigaciones y sistemas de monitoreo. Ello servirá para comprender a cabalidad el potencial impacto del cambio climático en el Ecuador. 157 La información hidrológica y meteorológica debe mejorar en calidad, densidad y tiempo que abarca. La información debe ser continua y cubrir períodos prolongados, idealmente más de 30 años. Se debe evaluar la evapotranspiración potencial en todo el país, a fin de obtener una cuantificación más certera de los meses con escasez y abundancia de agua. Es necesario actualizar y mantener la base de datos de concesiones de agua, para poder estimar mejor cómo se consume el recurso en la satisfacción de necesidades humanas. Deben monitorearse los caudales ecológicos, al menos en ríos en cuyo curso o tributarios existan importantes concesiones, infraestructura para generación hidroeléctrica, represas, etc. La información histórica sobre desastres e impactos debe desagregarse y ser más detallada. Para ello, es necesario desarrollar la capacidad de las instituciones y medios que la recogen. La fuente de información sobre estos aspectos es Desinventar, base de datos que se actualiza con información de la prensa nacional. En el país sería conveniente incluir información que provenga de periódicos locales, que podrían recoger mejor los impactos de eventos de menor repercusión nacional. Además convendría desagregar la información sobre los afectados por sexo y grupo de edad, al menos. Las Juntas Provinciales de Defensa Civil, que forman parte de la Secretaría Técnica de Gestión de Riesgos, serían un mecanismo importante para recoger información de manera sistemática, consistente y homogénea. También sería importante capacitar periódicamente a los medios de comunicación para que sus reporteros puedan identificar e informar oportunamente sobre los extremos climáticos. 159 Bibliografía Bates, B.C., Z.W. Kundzewicz, S. Wu and J.P. Palutikof, Eds., 2008: Climate Change and Water. Technical Paper of the Intergovernmental Panel on Climate Change, IPCC Secretariat, Geneva, 210 pp. Cáceres, Luis (editor) (2001), Primera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, República del Ecuador. Cardona O, et al. (2004), Dimensionamiento relativo del Riesgo y de la Gestión. BID-CEPA-IDEA. Programa de información en Indicadores de Gestión de Riesgos. Citado en Daqui, D. (2004). Tesis: Análisis del Riesgo Espacial, Temporal y Semántico a partir del Registro de Desastres por Eventos ENSO y Variabilidad Climática Anual en Ecuador. Escuela Politécnica Nacional. 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El cambio climático y los eventos extremos no ocurren en el vacío; se expresan en territorios concretos con determinadas características físicas, con ecosistemas y poblaciones que pueden estar más o menos expuestos, mejor o peor preparados para enfrentar la amenaza. Entonces, las medidas más básicas para enfrentar el cambio climático deben dirigirse a disminuir la vulnerabilidad, comprendiendo sus determinantes, características y distribución. En esa línea, el presente estudio del Proyecto GEF/MAE/PNUD “Adaptación al Cambio Climático a través de una Efectiva Gobernabilidad del Agua en Ecuador – PACC”, presenta un retrato de la vulnerabilidad actual al clima y la variabilidad climática en seis cuencas hidrográficas claves del Ecuador, con énfasis en los recursos hídricos. El estudio describe y analiza los principales componentes del riesgo climático: las amenazas, la sensibilidad y exposición de personas y actividad agrícola ante ellas, y la capacidad de respuesta de las instituciones relacionadas con la problemática. Ecuador ISBN: 978-9978-92-805-9