Te cuidamos de corazón INFORMACIÓN Y CONSEJOS SOBRE LA SALUD CARDIOVASCULAR EN COLABORACIÓN CON Sociedad Italiana de Medicina General Índice Apoteca Natura es una red de más de 600 farmacias en europa que han optado por especializarse en la salud natural, escuchar y orientar a las personas en sus experiencias de automedicación para el mantenimiento, el apoyo y la optimización del equilibrio fisiológico a través de recomendaciones integrales. En colaboración con la SIMG (Sociedad Italiana de Medicina General), SEMERGEN (Sociedad Española de Médicos de Atención primari) y otras entidades científicas, Apoteca Natura realiza campañas de sensibilización y ofrece Servicios Permanentes de Prevención sobre varios aspectos de la salud. Introducción pág. 4 ¿Por qué es importante cuidar la salud del corazón? pág. 4 www.apotecanatura.es “Te cuidamos de corazón”: los objetivos pág. 4 Un corazón sano para un organismo saludable pág. 5 Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria - SEMERGEN, está constituida como una Sociedad científica, profesional y reivindicativa que tiene por objeto fundamental la promoción de la Medicina General/ de Familia, colaborando en la mejora de la asistencia a la población; perfeccionando la competencia profesional de los Médicos dedicados a la misma, fomentando la investigación, desarrollando la formación continuada y defendiendo los intereses éticos, profesionales y laborales de sus socios con arreglo a la legislación vigente y a los principios éticos. redacción a cargo de SIMG Cuándo es importante no bajar el nivel de vigilancia pág. 6 redacción a cargo de SIMG Los riesgos para el corazón: conocerlos para evitarlos pág. 7 redacción a cargo de SIMG Sociedad Italiana de Medicina General La Sociedad Italiana de Medicina General (SIMG) es una asociación autónoma e independiente fundada para promover, valorizar y apoyar la función profesional de los Médicos de medicina general, tanto en el ámbito de la sanidad italiana como en el de las organizaciones sanitarias europeas y extraeuropeas. La asociación, que se presenta a las instituciones públicas y privadas como punto de referencia científicoprofesional para la medicina general, presta una atención especial a las actividades de formación, investigación y desarrollo profesional continuo. www.simg.it Tabaco pág. 8 Diabetes pág. 8 Colesterolemia pág. 11 Tensión arterial pág. 12 Sobrepeso y obesidad pág. 14 Sedentarismo pág. 15 ¿Cómo se calcula el riesgo cardiovascular global? pág. 19 redacción a cargo de ISS De dónde proceden los riesgos para el corazón pág. 20 redacción a cargo de SIMG Con la contribución de: International Society of Doctors for the Environment (ISDE), asociación creada para la promoción y difusión de los conocimientos científicos sobre la relación entre el ambiente y la salud, por medio de la organización de campañas para la protección de la salud frente a los riesgos ambientales. www.isde.it La información contenida en esta publicación es de carácter general y se proporciona con fines meramente divulgativos, por tanto no sustituye en ningún caso el criterio del Médico de cabecera. Fotografías: Photos.com - Archivo interno de la empresa Consejos útiles pág. 21 Contaminación urbana y patologías cardiovasculares pág. 24 redacción a cargo de ISDE Las sustancias útiles para favorecer el bienestar cardiovascular redacción a cargo de Apoteca Natura pág. 26 Introducción El servicio “Te cuidamos de corazón” prestado por Apoteca Natura en colaboración con la SEMERGEN (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria), SIMG (Sociedad Italiana de Medicina General) tiene como objetivo fomentar la prevención cardiovascular y sensibilizar a las personas para que se hagan cargo de su bienestar cardiovascular controlando los factores de riesgo, principalmente mediante una alimentación sana y un estilo de vida adecuado. ¿Por qué es importante cuidar la salud del corazón? Las enfermedades cardiovasculares son todavía la principal causa de muerte en muchos países y son una fuente importante de discapacidad que pesa considerablemente sobre la calidad de vida de las personas, además pesar en el gasto sanitario. La enorme difusión de estas patologías se explica por la creciente difusión de estilos de vida inadecuados, por ello, para reducir el riesgo de enfermedades y eventos cardiovasculares “mayores” (especialmente ictus e infarto cardíaco) se requieren actuaciones educativas idóneas y el propio compromiso personal. Un corazón sano para un organismo saludable Redacción a cargo de SIMG La salud del corazón y la de todo el aparato circulatorio es fundamental para todo el organismo porque el corazón es el motor de la vida. El corazón es el músculo más importante de nuestro cuerpo: trabaja 24 horas al día y se contrae sin cesar bombeando la sangre a través de los vasos sanguíneos, asegurando así a todas nuestras células su elemento vital: el oxígeno. Poco mayor del puño de una mano, bombea unos 8.000-9.000 litros de sangre al día. Su trabajo es continuo pero variable, ya que el bombeo es mayor cuando hacemos un esfuerzo y disminuye al relajarnos, pero siempre está listo para ofrecernos su apoyo en cualquier instante de nuestra vida. Es un aliado único que verdaderamente vale la pena proteger. Incluso cuando nos sentimos bien hemos de asegurar una “protección” adecuada. Es importante intervenir a tiempo: prevenir significa corregir el estilo de vida cuando todavía se está sano o no se han manifestado trastornos evidentes. Las enfermedades cardiovasculares se desarrollan con el transcurso de los años de manera silenciosa, manifestando los síntomas cuando ya están en un estadio avanzado. Prevenir la aparición de las Enfermedades Cardiovasculares sólo es posible reduciendo el “riesgo cardiovascular global individual”. Todas las personas, en cada momento concreto de su vida tienen un determinado nivel de riesgo, conocerlo es el primer paso para definir la tipología y la intensidad del “propio” programa de prevención. “Te cuidamos de corazón”: los objetivos El objetivo de este servicio ofrecido por las Farmacias Apoteca Natura es proponer un programa de información y de educación a través de una estrategia integrada que conciencie a las personas sobre “sus” concretas condiciones de riesgo para afrontarlas actuando en el estilo de vida y con posibles tratamientos. Mientras desempeña su labor profesional, el Farmacéutico se comunica a diario con muchas personas para quienes esta puede ser la única oportunidad para examinar desde el punto de vista informativo y educativo los hábitos y estilos de vida perjudiciales para la salud y para identificar aquellas situaciones que requieren una consulta médica, urgente o no, por estar potencialmente relacionadas con patologías más graves. Adoptar y mantener a lo largo de la vida un estilo de vida sano es la mejor prevención para todas las enfermedades crónico-degenerativas (enfermedades cardiovasculares, tumores, diabetes, bronconeumopatía crónica, enfermedad renal crónica, osteoporosis). 4 5 Cuándo es importante no bajar el nivel de vigilancia Los riesgos para el corazón: conocerlos para evitarlos Redacción a cargo de SIMG redacción a cargo de SIMG El examen de los factores de riesgo cardiovascular y de diabetes, a través de evaluaciones clínicas y de laboratorio, permite averiguar que personas tienen un riesgo elevado de padecer enfermedades cardiovasculares y aplicar remedios, farmacológicos y no farmacológicos, que puedan prevenir, reducir y minimizar este riesgo. De todas maneras, es importante tener en cuenta que, aunque por fortuna los sujetos con riesgo elevado no son tan numerosos, la mayoría de infartos y de ictus afectan a personas con riesgo moderado o bajo (que son quienes consultan menos al Médico), cuyo número es mucho mayor. El ejemplo más evidente es el de las mujeres, quienes precisamente por el hecho de ser mujeres tienen un riesgo menor de desarrollar una enfermedad cardiovascular, pero que –al ser más numerosas que los hombres– constituyen un número elevado de casos de enfermedad cardiovascular, sobre todo después de la menopausia. Por lo tanto, averiguar el índice de riesgo cardiovascular de uno mismo es algo muy útil y el primer paso para una prevención adecuada. Conocer bien la propia situación personal permite adoptar elecciones de vida que aseguren la protección contra las enfermedades cardiovasculares, ¡y si se descubre tener un riesgo elevado es una buena razón para consultar al Médico! Los factores de riesgo cardiovascular son aquellas condiciones que aumentan la probabilidad de desarrollar una enfermedad del sistema cardiocirculatorio que pueda acabar provocando un evento grave, como un infarto o un ictus. Algunos factores (edad, sexo, y parentesco) no son modificables al no depender de nuestra voluntad. De todas formas deben tenerse en cuenta cuando se determina el nivel de vigilancia para un sujeto en concreto. Por ello hemos de ser conscientes de que: con la edad nuestro riesgo cardiovascular aumenta progresivamente; los hombres en general tienen un riesgo mayor en cualquier edad, mientras que las mujeres deben tener cuidado especialmente después de la menopausia; si tenemos familiares de primer grado (padres, hermanos/as) que hayan sufrido eventos cardiovasculares a una edad joven (menos de 55 años para los hombres y de 65 para las mujeres) , la probabilidad de aparición de estas enfermedades es mayor. Por otra parte, existen los factores “modificables”, es decir, aquellos reversibles: cambiando nuestro comportamiento podemos reducirlos o eliminarlos, contribuyendo así a prevenir las enfermedades cardiovasculares. Podemos decidir dejar de fumar, podemos mantener controlado nuestro peso, nuestra tensión arterial, la colesterolemia, un posible estado de diabetes, etc. Cada uno de estos factores contribuye a aumentar el riesgo cardiovascular. Por lo tanto, la probabilidad de que una persona que presente simultáneamente más de un factor de riesgo contraiga una enfermedad cardiocirculatoria es mayor que la simple suma de cada uno de los factores de riesgo. Para evaluar el riesgo cardiovascular se deberá tener presente, por consiguiente, no solo cada factor de riesgo por separado (colesterol o tensión arterial) sino también la coincidencia de varios factores. Por ejemplo, un sujeto con un valor no especialmente alto de colesterol y, por lo tanto, por sí solo no preocupante, podría, en cambio, tener un riesgo cardiovascular significativo si además es fumador y su tensión es algo más alta de lo normal. Por desgracia, los factores de riesgo frecuentemente se presentan al mismo tiempo, ya que a menudo están relacionados entre sí: los errores alimentarios, por ejemplo, contribuyen al sobrepeso, al aumento del colesterol y de los triglicéridos, a la hipertensión, a la diabetes, etc. Examinemos ahora cuáles son los factores de riesgo más importantes que hay que mantener bajo control para proteger la salud de nuestro corazón y averigüemos, con la ayuda del Farmacéutico, cuál es nuestro nivel de riesgo, para poder definir las opciones preventivas más adecuadas para nosotros. Corrigiendo los hábitos alimentarios y mejorando el estilo de vida es posible actuar simultáneamente sobre varios factores de riesgo. 6 7 Tabaco Fumar, después de la edad, es el factor de riesgo más importante para las enfermedades cardiovasculares. Aparte de múltiples agentes nocivos y cancerígenos, el tabaco también aporta dos sustancias muy peligrosas para el sistema cardiocirculatorio: la nicotina y el monóxido de carbono. La nicotina, al estimular la producción de adrenalina, aumenta la velocidad del ritmo cardíaco, sometiendo el corazón a un esfuerzo excesivo. Además, al favorecer la formación de “coágulos” de sangre, la nicotina aumenta el riesgo de trombosis. El monóxido de carbono, por otra parte, reduce la cantidad de oxígeno que es transportada por la sangre a los distintos órganos y tejidos del cuerpo. Fumar es un hábito muy perjudicial al que necesariamente debe renunciarse para tener una buena salud del sistema cardiocirculatorio y de todo el organismo. Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Para los exfumadores, de hecho, el riesgo de contraer una enfermedad cardiovascular debido al tabaco baja a la mitad después de 1 año y desaparece por completo al cabo de unos años. Esto no es lo que ocurre con los tumores, cuyo riesgo permanece para toda la vida. b. O cuando se detecta un valor de glucemia al azar, es decir, medida en cualquier momento del día, mayor o igual a 200 mg/dl y se asocian síntomas de diabetes como la necesidad de orinar frecuentemente (poliuria), una excesiva sensación de sed (polidipsia) y una pérdida de peso inexplicable. c. O cuando los análisis de laboratorio (prueba de sobrecarga oral de glucosa) indican una glucemia mayor de 200 mg/dl 2 horas después de la administración oral de 75 gramos de glucosa. d. La hemoglobina glicada (HbA1c) es igual o superior a 6,5%. Además, algunas condiciones que indican un elevado riesgo de desarrollar diabetes a menudo están asociadas al sobrepeso, la alteración de las grasas de la sangre (dislipemia) o la hipertensión y se presentan acompañadas por un riesgo mayor de eventos cardiovasculares: 1. Glucemia Basal Alterada (GBA) cuando la glucemia en ayunas está comprendida entre 100 y 125 mg/dl. 2. Tolerancia Alterada a la Glucosa (TAG) cuando la glucemia, dos horas después de la carga oral de 75 gramos de glucosa, está comprendida entre 140 y 200 mg/dl. 3. Hemoglobina glicada (HbA1c) comprendida entre 5.7 y 6.4%. Los fumadores han de saber que el riesgo crece a la par que el número de cigarrillos fumados: cada cigarrillo adicional es un paso más hacia niveles de riesgo más elevados. También se ha de tener en cuenta que, en comparación con los hombres, el riesgo para las mujeres es todavía más elevado: para un mismo número de cigarrillos fumados las mujeres sufren más los efectos perjudiciales. Y recuerde: muchas personas piensan que fumar adelgaza, ¡pero esto no es cierto! Quienes dejan de fumar tienden a aumentar de peso porque perciben mejor los sabores y como consecuencia comen más. Diabetes La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por la presencia de niveles elevados de glucosa en la sangre (hiperglucemia) y que es debida a una alteración de la cantidad o de la función de la insulina. Si no se cura inmediatamente de forma correcta, la diabetes favorece el endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), la hipertensión y la hipercolesterolemia y reduce el nivel de colesterol-HDL, aumentando el riesgo cardiovascular. Los médicos diagnostican diabetes: a. Cuando la glucemia medida en ayunas es igual o superior a 126 mg/dl en al menos dos ocasiones, con una semana de separación. 8 9 Colesterolemia POR QUÉ ES IMPORTANTE DETECTAR LA DIABETES La diabetes de tipo 2, también conocida como “diabetes del adulto”, es la forma más difundida de la enfermedad (alrededor del 90% de los diabéticos). Generalmente aparece después de los 35 – 40 años y se caracteriza por unos valores anormalmente elevados de azúcar (glucosa) en la sangre (hiperglucemia). La diabetes de tipo 2 es un estado estrechamente relacionado con la predisposición genética y a menudo se manifiesta en varias personas de una misma familia; de todas maneras existen numerosos factores que favorecen la aparición de la diabetes y que no dependen de la transmisión genética: la obesidad y el sobrepeso, sobre todo cuando existe un exceso de grasa abdominal, el sedentarismo y una alimentación demasiado rica en grasas y pobre en fibras naturales son los principales elementos que provocan la aparición de la enfermedad en individuos predispuestos. Incluso cuando la hiperglucemia ya existe, generalmente las personas no perciben síntomas físicos muy evidentes, por lo que puede ocurrir que la diabetes no se diagnostique. No conocer el diagnóstico y, por consiguiente, no seguir los tratamientos necesarios, provoca graves consecuencias para la salud, especialmente en el corazón y todo el sistema circulatorio, el cerebro, los ojos y los riñones. La “prevención” de la diabetes de tipo 2 implica detectar a los sujetos con mayor probabilidad de desarrollar esta enfermedad cuando su glucemia todavía es normal pero tienen un estilo de vida y hábitos alimentarios inadecuados, sobre los que es posible actuar para reducir el riesgo de desarrollar la diabetes. El TEST FINDRISC DE LA OMS (Organización Mundial de la Salud) es un instrumento fiable y rápido que no requiere análisis de sangre y que por medio de un simple cuestionario y la medición del peso corporal y la circunferencia abdominal permite saber la probabilidad que tiene un individuo de desarrollar en los diez años siguientes diabetes de tipo 2. Si el riesgo es elevado es indispensable comunicar este dato al Médico de cabecera para que evalúe si es necesario realizar exploraciones para profundizar y averiguar si se ha desarrollado una diabetes o determinadas condiciones de predisposición (por ejemplo, “tolerancia reducida a la glucosa”). En todos los casos, la corrección de hábitos inadecuados (especialmente los relacionados con la alimentación y la actividad física) incidirá inmediatamente reduciendo la probabilidad de desarrollo de esta enfermedad, la cual, como se ha visto, conlleva consecuencias muy graves para nuestra salud. 10 EI colesterol es una sustancia fundamental para el organismo y está presente en todas las células de los órganos y tejidos. Una gran parte se produce en el hígado, pero también puede ser incorporado con la alimentación. Desde el hígado es transportado a las distintas células a través de la sangre, gracias a la ayuda de las denominadas LDL, las cuales, cuando su cantidad es excesiva, tienden a depositarse en las paredes de los vasos sanguíneos, donde pueden formar auténticas placas, obstruyendo el flujo sanguíneo. Si, a consecuencia de estos obstáculos a la circulación (por fenómenos de trombosis si la placa cierra la luz de una arteria o de embolia si un trozo de placa se desprende y origina una obstrucción en otra parte), el corazón, el cerebro u otros órganos no reciben un aporte adecuado de oxígeno se producen daños muy graves, entre estos infarto e ictus. Por ello es importante asegurarse de que el colesterol no alcance nunca niveles demasiado elevados (hipercolesterolemia). Los niveles deseables de colesterol son: colesterol total hasta 200 mg/dl colesterol “malo” (LDL) hasta 100 mg/dl colesterol “bueno” (HDL) no inferior a 50 mg/dl Los niveles de HDL no deben ser inferiores al valor indicado, pues estas sustancias ejercen una importante acción protectora: eliminan el exceso de colesterol de los tejidos. Los niveles sanguíneos de colesterol pueden averiguarse fácilmente con un análisis de sangre. Para calcular la cantidad de colesterol “malo” hay que restar al valor del colesterol total el del colesterol-HDL y después restar a la cantidad resultante un quinto del valor de los triglicéridos. Trigliceridemia Ejemplo: Colesterol total = 250 mg/dl Colesterol HDL = 50 mg/dl Triglicéridos = 100 mg/dl Colesterol LDL (250-50-20)=180 mg/dl Para mantener unos niveles aceptables de colesterol es importante cuidar la dieta, evitando sobre todo los alimentos ricos en grasas saturadas (aquellas de origen animal) y haciendo actividad física. Una alimentación sana puede reducir un 10% el colesterol en la sangre. Reducir un 10% la colesterolemia significa reducir la probabilidad de morir por una enfermedad cardiovascular un 20%. Otra forma de grasa presente en la sangre es la de los triglicéridos, que son una importante fuente de energía para el organismo. Cuando la dieta contiene demasiadas grasas, carbohidratos (azúcar, pan, pasta) o alcohol, los niveles sanguíneos de triglicéridos aumentan y, aunque no provocan directamente la formación de la placa aterosclerótica, si estos son altos a menudo están asociados a niveles elevados de colesterol-LDL y a niveles bajos de colesterol-HDL, así como a otras enfermedades como diabetes y obesidad. Por ello es importante mantenerlos a niveles “deseables”, o sea, inferiores a 150 mg/dl. 11 Tensión arterial La sangre circula por el interior del sistema cardiocirculatorio (corazón y vasos sanguíneos) a una determinada tensión arterial, que normalmente varía en función de distintos factores (esfuerzo físico, emociones, temperatura, reposo, etc.) o a causa de algunas enfermedades. La presión de la sangre puede medirse fácilmente con un instrumento denominado esfigmomanómetro, que permite obtener dos valores de referencia: la tensión “máxima” (sistólica), cuando el corazón se contrae y “bombea” la sangre a las arterias, y la tensión “mínima” (diastólica), cuando el corazón está relajado entre una contracción y la siguiente. Como se sabe, la tensión “máxima” (sistólica) tiende a aumentar con la edad por llevar un estilo de vida inadecuado: ello provoca el endurecimiento de las paredes de los vasos arteriales, por lo tanto no es bueno tener la tensión alta, tampoco en edad avanzada. Por ello los médicos son partidarios de tratarla, aunque hay quien piensa que es “normal”. Pero no nos olvidemos que un estilo de vida inadecuado también puede aumentar la tensión arterial en personas jóvenes. Al igual que el colesterol alto, la hipertensión no da síntomas, pero en todas las edades es importante tenerla controlada porque los niveles de tensión elevados cansan el corazón, pudiendo provocar incluso un aumento de su tamaño, con la consiguiente pérdida de eficiencia. La tensión alta, además, favorece la formación de placas ateroscleróticas y aumenta el riesgo de infarto y de ictus. Se considera “deseable” que la tensión máxima no supere 120 mmHg y que la mínima no supere 80 mmHg. Se habla de hipertensión cuando se superan 140 mmHg de máxima y 90 mmHg de mínima. La tensión alta provoca además otros problemas de salud, menos evidentes que un ictus pero igualmente importantes, como el deterioro de la función renal y de las facultades mentales. La tensión alta debe controlarse con regularidad y tratarse con constancia siguiendo las recomendaciones del Farmacéutico y del Médico. Para mantener controlada la tensión arterial es importante: Limitar el consumo de sal. Reducir el consumo diario de sal unos 5 g al día puede bajar la tensión máxima hasta 8 mmHg y la mínima hasta 4 mmHg. Para las necesidades de nuestro organismo, es suficiente la cantidad de sal que contienen naturalmente los alimentos; Comer mucha fruta y verdura, ricas en sustancias muy importantes para el organismo que ayudan, entre otras cosas, a mantener baja la tensión; Comer menos, reduciendo el sobrepeso; No fumar; Moderar el consumo de café; Realizar regularmente actividad física. Una actividad física de intensidad moderada (bastan 30 minutos al día andando a paso ligero) ayuda a mantener la tensión arterial a un nivel adecuado; Relajarse. Cuando se siente rabia, miedo o se está excitado o estresado, al igual que cuando se fuma, la tensión aumenta. Si la tensión baja se reduce el riesgo de sufrir un infarto o un ictus. 12 13 Sobrepeso y Obesidad El exceso de grasa es sin duda un enemigo de la salud en general y de la cardiovascular en particular. El aumento de peso incrementa el trabajo que el corazón debe hacer para bombear la sangre a todo el cuerpo e influye negativamente, de distintas maneras, en los demás factores de riesgo: diabetes, hipertensión, aumento de grasas en la sangre, etc. Para calcular el posible exceso de peso habitualmente se usa el Índice de Masa Corporal (IMC), conocido también por sus siglas en inglés, BMI (Body Mass Index). IMC = Peso (kg) Altura x Altura (m2) Una persona se define: Con Peso insuficiente si su IMC es menor a 18,5 Kg/m² Normopeso si su IMC está entre 18,5 Kg/m² y 24,9 Kg/m² En Sobrepeso si su IMC está entre 25 Kg/m² y 29,9 Kg/m² Obesa si su IMC es igual o mayor a 30-40 Kg/m² Un Gran obeso si su IMC es mayor a 40 Kg/m² La obesidad se define como la existencia de un exceso de grasa corporal respecto a la masa magra (o sea, los músculos), tanto en términos de cantidad total (calculada según el IMC) como de distribución de la grasa en determinados puntos del cuerpo, según resulta de la medición de la circunferencia abdominal. Como se sabe, los valores elevados de este parámetro están asociados a un aumento del riesgo de alteraciones del metabolismo y de enfermedades cardíacas e incluso a una mayor mortalidad. El aumento de la circunferencia abdominal está estrechamente relacionado con la cantidad de tejido graso acumulado en el abdomen, que constituye un factor de riesgo incluso más importante que el simple aumento del peso corporal. Por este motivo es importante medirla e intentar combatir su aumento. La circunferencia abdominal se mide de pie, con los músculos abdominales relajados, colocando una cinta métrica normal alrededor del abdomen, indicativamente a la altura del ombligo. Para los hombres debería ser inferior a 94 cm (menos de 80 cm para las mujeres); existe riesgo para los hombres si la circunferencia abdominal está entre 94 y 101 cm (80-87 para las mujeres) y este riesgo es muy elevado si es superior a 102 cm para los hombres y 88 cm para las mujeres. Se ha estimado que una pérdida de peso de 10 kg conlleva la mejora de los demás factores de riesgo. De hecho puede reducir en 10 mmHg la tensión sanguínea, un 10% el colesterol total y un 30% la glucemia en ayunas. Recuerde: alimentación sana y ejercicio físico no solo son las claves para perder peso, sino sobre todo para reducir el riesgo cardiovascular. Sedentarismo El sedentarismo aumenta el riesgo de desarrollar no solo enfermedades cardiovasculares, sino también diabetes y algunos tipos de tumores. Realizar actividad física, incluso a nivel moderado, pero con constancia, comporta una importante mejora del bienestar general de la persona, con múltiples beneficios para la salud. El ejercicio no debe ser ni demasiado suave ni excesivo, en caso contrario podría resultar inútil o incluso perjudicial. Debido a ello, últimamente se hace referencia al concepto de prescripción del ejercicio físico, como un auténtico medicamento. La Federación Médico-Deportiva Italiana (FMSI) ha acogido este concepto como uno de sus objetivos y se está empeñando en difundirlo para sensibilizar al personal sanitario y a los ciudadanos. El ejercicio físico, junto con una dieta sana, es el mejor instrumento para mantener la salud y prevenir las enfermedades crónicas relacionadas con un estilo de vida inadecuado: diabetes, tumores y patologías cardiovasculares. Se ha demostrado que la actividad física reduce considerablemente, por ejemplo, la posibilidad de desarrollar cáncer: las personas con una vida sedentaria tienen un 20-40% más de probabilidades de enfermar. Pero no solo esto, según los últimos estudios es suficiente media hora de movimiento, preferiblemente de tipo aeróbico —cada día y al menos cinco veces a la semana —, para obtener una serie de consecuencias positivas para el cuerpo, tanto a corto como a medio-largo plazo: • reducción de peso, con la consiguiente disminución del riesgo de obesidad. En este caso los beneficios pueden ser un 50% mayores en comparación con quienes tienen un estilo de vida sedentario; 14 15 • disminución del riesgo de muerte prematura, a causa de infarto o enfermedades cardíacas, así como de la probabilidad de contraer diabetes de tipo 2 y algunos tipos de tumores. Con el ejercicio físico también se reduce la hipertensión, la osteoporosis y el riesgo de fractura de cadera en las mujeres, quienes además reciben otro importante beneficio. Pues se estima que el riesgo de desarrollar un carcinoma mamario se reduce un 15 – 20%. De hecho se ha cuantificado una reducción del 6% de riesgo por cada hora a la semana de actividad física; • fortalecimiento del esqueleto, del aparato muscular y de la parte inferior de la espalda; • reducción de los síntomas de ansiedad, estrés, depresión y de la sensación de soledad; • aumento de la resistencia a no caer en comportamientos de riesgo, sobre todo entre los jóvenes, como el uso de tabaco y alcohol, dietas poco saludables y actitudes negativas en general. Actividad aeróbica • 2 horas y 30 minutos (150 minutos) a la semana de actividad aeróbica de intensidad moderada, por ejemplo correr o caminar; O BIEN • 1 ora y 15 minutos (75 minutos) a la semana de actividad aeróbica intensa; O BIEN • una combinación de actividad aeróbica intensa y moderada equivalente en términos de tiempo. La actividad aeróbica debe realizarse al menos durante 10 minutos seguidos y distribuirse, preferiblemente, a lo largo de la semana. Ejercicios de refuerzo muscular Los ejercicios musculares deben realizarse como mínimo dos veces a la semana: • ejercitando los grupos musculares más importantes: piernas, glúteos, dorsales, abdominales, pectorales, hombros y brazos; • haciendo al menos 8 o 12 repeticiones para cada grupo muscular. Cuando un ejercicio se vuelve fácil de hacer, hay que aumentar el esfuerzo o el número de repeticiones. Actividad física en edad adulta Los deportistas saben muy bien que el calentamiento es una fase fundamental del ejercicio físico, no solo para rendir al 100% en el entrenamiento (o durante una competición), sino también para prevenir lesiones en los músculos y articulaciones. Se llama así porque literalmente ‘calienta’ nuestro cuerpo, provocando un aumento de la temperatura de dos grados. Puede parecer poco, pero permite maximizar la eficiencia de todos los procesos fisiológicos. Los vasos están más dilatados, por lo que el transporte de sangre y oxígeno es el máximo, las fuentes de energía (glucosa) se vuelven fácilmente disponibles y la elasticidad de los músculos y tendones mejora. Por último, el líquido sinovial presente en las articulaciones se vuelve menos viscoso, facilitando así su movimiento. Para un entrenamiento "amateur" bastan 15 minutos: se inicia con un calentamiento general (correr lentamente va muy bien), y 16 se continúa con uno más específico, que dependerá de la disciplina en cuestión. El estiramiento y alargamiento completan el calentamiento: es el conjunto de ejercicios que ayudan a los músculos a estar en forma y a las articulaciones a mantenerse flexibles. Generalmente se realizan después de una sesión de entrenamiento, pero en realidad un programa completo de actividad física debería incluir un poco de estiramiento como parte inicial del calentamiento. Una cosa importante: no empezar con el alargamiento hasta que el músculo se haya calentado un poco, ¡en caso contrario se corre el riesgo de sufrir tirones o dolores! En forma también de anciano Con el paso de los años, el físico poco a poco se debilita. Por ello algunas personas después de superar los 65 años piensan que a esa edad es mejor moverse poco. Pero es un error grave: el ser humano está hecho para estar en movimiento y por lo tanto la actividad física debe continuar siendo un hábito durante toda la vida. El ejercicio ayuda a prevenir enfermedades, a estar bien en general y a envejecer más lentamente. Más concretamente, realizar ejercicio físico (aunque sean 5.000 pasos al día a ritmo mantenido) frena la pérdida de masa muscular y refuerza el esqueleto. Sin contar que favorece la pérdida de peso, en parte por que ayuda a la actividad intestinal. Además es un valioso aliado contra enfermedades tan peligrosas como la hipertensión, el ictus cerebral, el infarto, la diabetes de tipo 2 y algunos tumores. ¿Y además? ¡Además mejora el estado de ánimo! Se ha comprobado que la actividad física aumenta la autoestima y la liberación de endorfinas, haciendo que todo el cuerpo se sienta mejor. Tras pasar un estricto control médico, si no se está demasiado acostumbrado a moverse, hay que empezar por pequeñas cosas y después probar a aumentar el nivel cada semana. Cómo comenzar: • usar las escaleras en cambio del ascensor; • caminar más: alrededor de casa, en el jardín, haciendo los recados. Es importante tratar de ser constantes todos los días, dedicando tiempo a actividades agradables como la jardinería, una partida de petanca con los amigos o el baile. Las actividades pueden clasificarse en: • ejercicios de duración, por ej. paseos, movimientos dentro del agua, bicicleta estática durante unos 150 minutos a la semana; • ejercicios de resistencia, con carga progresiva de peso, o bien gimnasia de refuerzo muscular con carga (8–10 ejercicios en los que participen los grupos musculares más importantes, con 8–12 repeticiones cada uno), subir escaleras u otras actividades de refuerzo en las que intervengan los principales grupos musculares, al menos dos días a la semana; • ejercicios de flexibilidad, cualquier ejercicio de mantenimiento o aumento de la flexibilidad con estiramientos (mejor si es asistido) de los principales haces musculares, al menos dos días a la semana. 17 ¿Cómo se calcula el riesgo cardiovascular global? Ficha de Riesgo cardiovascular Cómo utilizar la ficha • Escoger una de las 4 fichas en función del sexo y la existencia o no de diabetes • Situarse en la zona fumador/no fumador • Identificar la edad (década) • Colocarse en el correspondiente nivel de presión arterial sistólica y colesterolemia • Una vez obtenido un color, ver al lado el nivel de riesgo Riesgo ECV VI más del 30% Riesgo ECV V 20%- 30% Riesgo ECV IV 15%- 20% Riesgo ECV III 10%- 15% Riesgo ECV II 5%- 10% Riesgo ECV I menos del 5% Mujeres diabéticas riesgo cardiovascular en 10 años Mujeres No diabéticas riesgo cardiovascular en 10 años No fumadoras Fumadoras No fumadoras 130 174 213 252 291 130 320 mmHg 200 174 213 252 291 320 edad 170 60-69 150 130 90 mg/dl 130 174 213 252 291 130 320 mmHg 200 174 213 252 291 320 edad 170 50-59 150 130 90 mg/dl 130 174 213 252 291 130 320 mmHg 200 174 213 252 291 320 291 320 130 174 213 252 291 320 130 174 213 252 291 320 130 174 213 252 291 320 edad 60-69 90 mg/dl 130 174 213 252 291 320 edad 170 50-59 150 130 90 mg/dl 40-49 130 174 213 252 291 320 edad Hombres diabéticos riesgo cardiovascular en 10 años No fumadores Fumadores No fumadores 213 252 291 130 320 mmHg 200 174 213 252 291 320 edad 170 60-69 150 130 90 130 174 213 252 291 130 320 mmHg 200 174 213 252 291 320 edad 170 50-59 150 130 90 130 174 213 Fumadores colesterolemia 252 291 130 320 edad 170 174 213 252 291 320 presión arterial sistólica 174 Diabetes: se define diabético aquel individuo que presenta, en al menos 2 mediciones consecutivas durante una semana, la glucemia en ayunas igual o superior a 126 mg/dl, el que sigue un tratamiento con hipoglucemiantes orales o insulina o el que presenta un historial clínico personal de diabetes. Se recomienda tomar muestras de sangre venosa. Hombres No diabéticos riesgo cardiovascular en 10 años colesterolemia 130 40-49 150 90 150 252 mmHg 200 130 mmHg 200 213 130 90 mg/dl 174 150 130 mg/dl 130 170 Como hemos visto, la mejor forma de calcular la probabilidad de sufrir un accidente cardiovascular “mayor” (o sea, un infarto o un ictus) es evaluar el efecto combinado de varios factores de riesgo a la vez. Es lo que se llama riesgo cardiovascular global, que es el resultado de la coincidencia en el tiempo de varios factores de riesgo. Para hacer esto, el Instituto Superior de Sanidad (ISS) italiano ha elaborado y puesto a disposición las Fichas de Riesgo. Estas emplean funciones matemáticas basadas en datos de series temporales obtenidos de estudios realizados con grandes grupos de población. Estas fichas pueden utilizarse para individuos entre 40-69 años de edad, que nunca hayan tenido eventos cardiovasculares, que no presenten valores muy altos de tensión y colesterolemia y que no sean mujeres embarazadas. A partir de los datos sobre el sexo, la existencia o no de diabetes y tabaquismo, la edad, la tensión arterial sistólica y la colesterolemia de un individuo, medidas según los criterios indicados por el ISS, por medio de esta sencilla herramienta puede estimarse la probabilidad de sufrir un primer evento cardiovascular mayor (infarto de miocardio o ictus) en los 10 años siguientes. El cálculo del riesgo cardiovascular global es muy útil para averiguar el nivel de riesgo de uno mismo y realizar las oportunas acciones preventivas. 170 150 presión arterial sistólica mg/dl mmHg 200 mmHg 200 edad 170 mg/dl Fumadoras colesterolemia presión arterial sistólica presión arterial sistólica colesterolemia mg/dl Redacción a cargo de ISS Nivel de riesgo a 10 años mg/dl 130 174 213 252 291 130 320 mmHg 200 174 213 252 291 320 edad 170 60-69 150 130 90 mg/dl 130 174 213 252 291 320 mmHg 200 130 174 213 252 291 320 130 174 213 252 291 320 edad 170 50-59 150 130 90 mg/dl mmHg 200 130 174 213 252 291 320 Edad: expresada en años y considerada en décadas, 40-49, 50-59, 60-69. Tabaquismo: se expresa en dos categorías, fumadores y no fumadores; se define fumador quien fuma regularmente a diario (incluso un solo cigarrillo) o bien ha dejado de fumar hace menos de 12 meses. Se considera no fumador quien nunca ha fumado o ha dejado de fumar hace más 12 de meses. Colesterolemia: utilizar un análisis realizado durante los seis meses anteriores a la medición. Se recomienda tomar muestras de sangre venosa. edad 170 40-49 150 130 130 90 90 40-49 Riesgo cardiovascular en 10 años para mujeres y hombres diabéticos y no diabéticos (Fuente: www.cuore.iss.it) 18 19 De dónde proceden los riesgos para el corazón Redacción a cargo de SIMG Es importante recordar que la mejor manera de prevenir las enfermedades cardiovasculares es “proteger” constantemente el corazón, prestando atención a los factores que pueden resultar perjudiciales para el corazón (factores hereditarios, diabetes, tabaquismo, edad, presión arterial sistólica, colesterolemia, etc.) y que permiten definir las características y la intensidad del riesgo cardiovascular. Algunos de ellos (peso, circunferencia abdominal, nivel de ejercicio físico) son puntos de referencia que deben controlarse, ya que pueden condicionar las elecciones que cada día realizamos en la mesa y en nuestro tiempo libre. Para conocer el propio estado de salud cardiovascular puede cumplimentarse el “Cuestionario sobre Bienestar Cardiovascular” que las Farmacias Apoteca Natura, en el ámbito del servicio de prevención “Te cuidamos de corazón”, ponen a disposición de sus clientes. Diabetes Circunferencia abdominal Consejos útiles para la salud del corazón 1. Siga las indicaciones que haya recibido del Médico para el tratamiento de la hipertensión arterial, de la diabetes, de las dislipemias 2. Reduzca el exceso de peso 3. Realice con regularidad actividad física durante el tiempo libre, especialmente si tiene un trabajo sedentario 4. Siga un régimen alimentario sano, o sea: • pocas grasas saturadas (carne, mantequillas, embutidos y jamón) • consumo regular de pescado • tomar carbohidratos “complejos” (por ej. legumbres, pan integral) • fruta y verdura frescas (cinco porciones al día) • añadir poca o nada de sal a los alimentos; evitar conservas saladas • cantidades moderadas de vino en las comidas • pocas bebidas azucaradas, son una fuente de azúcares simples y calorías Tabaco IMC Parentesco Presión arterial Actividad física Actividad física laboral Cuadro sinóptico de un mapa de la salud cardiovascular con referencia al Cuestionario sobre Bienestar Cardiovascular de Apoteca Natura. 20 21 Contaminación urbana y patologías cardiovasculares Redactado por la Asociación de Médicos para el Medioambiente (ISDE Italia) Los ambientes urbanos, de la forma en que se han desarrollado, caracterizados por la sobreedificación, la falta de espacios verdes utilizables, el ruido, la contaminación atmosférica y visual, las aglomeraciones y, en verano, por el calor excesivo, favorecen por estas razones la aparición de numerosos trastornos y patologías, entre los que destacan aquellos psíquicos y especialmente la reacción de estrés. El estrés es un estado fisiológico de adaptación del organismo a los estímulos producidos por el ambiente físico y social, que puede adquirir connotaciones patológicas si se prolonga a lo largo del tiempo. Una amplia literatura científica de las últimas dos décadas muestra el nexo entre la contaminación atmosférica y los daños en la salud, con efectos agudos y crónicos en el sistema cardiovascular y respiratorio. Al respecto, es de destacar la relación existente entre la exposición a la contaminación atmosférica y efectos agudos como mortalidad diaria, ingresos y exploraciones de urgencias, consultas de ambulatorio y consumo de medicamentos por problemas cardiovasculares y respiratorios. Actualmente existen suficientes evidencias de la asociación causal entre contaminación atmosférica y aumento de la mortalidad cardiovascular, especialmente por infarto de miocardio agudo. Estas mismas fuentes de contaminación, por ejemplo el tráfico, son también a menudo fuentes de emisiones acústicas que así mismo pueden provocar infarto de miocardio e hipertensión. Estos efectos son especialmente evidentes en los grupos de población más vulnerables, como los ancianos, los niños, los individuos ya afectados por patologías cardiovasculares y respiratorias, quienes pueden manifestar trastornos y enfermedades incluso por exposición a concentraciones de contaminantes inferiores a las establecidas como límites legales, y en personas que viven cerca de zonas de mucho tráfico, con niveles de contaminación mayores de los valores medios del área. Coherentemente con las evidencias publicadas por la literatura científica, la contaminación urbana ha de reconocerse como una de las causas importantes de molestias y enfermedades, y consiguientemente debe ser un tema de alta prioridad en las políticas de prevención primaria y de fomento de la salud, y por lo tanto en la programación sanitaria y en el diseño urbanístico y territorial de las ciudades. En especial, es urgente modificar los ambientes de vida, de forma que cubran en mayor medida las necesidades del ser humano, con una atención particular a los niños y a las generaciones futuras. Texto extraído del Documento de posición “CONTAMINACIÓN URBANA Y PATOLOGÍAS CARDIOVASCULARES” redactado el de 7 febrero de 2012 en Florencia por: Asociación de Médicos para el Medioambiente (ISDE Italia), Asociación Nacional de Médicos Cardiólogos Hospitalarios (ANMCO), Sociedad Italiana de Cardiología (SIC), Sociedad Italiana de Higiene (SItI), Sociedad Italiana de Medicina General (SIMG), Instituto para el Estudio y la Prevención Oncológica (ISPO), Empresa USL 11 Empoli, Empresa Sanitaria de Florencia. 22 23 Las sustancias útiles para favorecer el bienestar cardiovascular Redacción a cargo de Apoteca Natura También las sustancias naturales pueden ser una válida ayuda, junto a un estilo de vida adecuado, en el ámbito de un programa de prevención del riesgo cardiovascular. Su empleo racional y correcto, preferiblemente siguiendo el consejo de un experto, puede contribuir a la eficacia de los programas de salud que tienen como objetivo controlar de manera duradera los factores de riesgo de las patologías cardiovasculares. Para simplificar, podemos clasificar estas sustancias en función de la acción que ejercen contra un determinado factor de riesgo. Presión sanguínea Plantas medicinales como el Espino blanco y el Olivo pueden resultar útiles para favorecer los niveles fisiológicos de tensión en todos aquellos casos en que no sea necesario el uso de medicamentos. El Espino blanco, del que se utilizan las sumidades floridas, ejerce una acción beneficiosa sobre las funciones fisiológicas del aparato cardiocirculatorio, mientras que el Olivo, del que se emplean las hojas, ejerce una importante acción antioxidante. Grasas en la sangre Para prevenir y mantener controlado el exceso de grasas en la sangre, en aquellos casos en los que el Médico considere que todavía no es necesario un tratamiento farmacológico puede resultar de ayuda la “sinergia funcional” de sustancias naturales como el ácido alfa-linolénico (ALA) del aceite de semillas de Lino, que contribuye a mantener normales los niveles de colesterol en la sangre, el extracto oleoso de Ajo, che ayuda a mantener en la normalidad los niveles de triglicéridos y los ácidos grasos de la serie Omega-3, útiles para mantener una función cardíaca normal. Por otra parte, las sustancias funcionales del Arroz rojo fermentado (Monascus purpureus) y de los extractos de Ajo (bulbos), el gamma-orizanol del aceite de Arroz y los policosanoles extraídos del salvado de Arroz o de la Caña de azúcar pueden resultar útiles para favorecer el mantenimiento de los niveles fisiológicos de colesterol. Por último, los extractos de Alcachofa y de Diente de león pueden utilizarse combinados entre sí por sus reconocidas propiedades depurativas y beneficiosas para la actividad fisiológica del hígado. De todas formas, no hay que olvidarse que en caso de alteración del nivel de grasas en sangre siempre hay que consultar al Médico para conocer su opinión profesional sobre la necesidad o no de iniciar tratamientos farmacológicos. Control del peso Como se ha destacado, el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo cardiovascular y para la prevención de las enfermedades cardiocirculatorias se ha de mantener controlado el peso corporal y la circunferencia abdominal. En la naturaleza existen muchas plantas ricas en componentes funcionales de acción específica que, en los regímenes de alimentación controlada y en sinergia con una actividad física regular, pueden resultar útiles para el control del peso gracias a sus capacidades para controlar la sensación de hambre, favoreciendo la adaptación a regímenes dietéticos hipocalóricos, o bien para incidir sobre la subida de las grasas y de la glucosa después de las comidas o directamente sobre las células del tejido graso. Conviene recordar que el periodo después de comer es importante para la acumulación del peso corporal y, en general, para el buen funcionamiento del organismo. Ya que si la alimentación es demasiado rica en carbohidratos de asimilación rápida (azúcares y dulces, pan y pasta no integrales, poca cantidad de legumbres, fruta y verdura) se produce un fuerte aumento del azúcar en sangre (glucemia) con un estímulo inmediato e intenso de la producción de insulina y consecuencias muy serias para la salud, especialmente por la acumulación de grasa. Este fenómeno puede contrarrestarse consumiendo preferiblemente alimentos ricos en fibra y, cuando haga falta, productos que contienen complejos de macromoléculas de polisacáridos, derivados de plantas medicinales como Glucomanano, Zaragatona, Lino, Malvavisco, Tilo y Nopal (Opuntia ficus indica). 24 25 La eficacia de estas sustancias se basa sobre todo en su capacidad (tomándolas antes de las comidas principales y con mucha agua) para formar en el intestino un gel que actúa sobre los azúcares, reduciendo su cantidad y la velocidad de absorción, normalizando así el pico glucémico posprandial y disminuyendo la sensación de hambre. Además, estas sustancias naturales también actúan reduciendo la absorción de grasas, disminuyendo la somnolencia posprandial, favoreciendo el tránsito intestinal y regularizando la consistencia de las heces. Cuando se tiene en sobrepeso, especialmente en los casos en que, aunque uno se esfuerce con constancia, es difícil controlar el peso, puede resultar útil utilizar plantas medicinales (como el Té verde y las semillas de Uva) que actúen, por un lado directamente sobre la movilización y el consumo de las grasas, y por el otro combatiendo la acción de los radicales libres (estrés oxidativo). Al respecto, es de destacar que recientes estudios farmacológicos han puesto en evidencia que los fenoles del Té verde y las procianidinas de las semillas de Uva pueden actuar en sinergia sobre el tejido adiposo, ayudándolo a recuperar su estado funcional normal: los fenoles ejercen una acción antioxidante y estimulan el consumo de grasas y las procianidinas protegen los vasos sanguíneos pequeños (microcirculación), mejorando el riego sanguíneo de los tejidos. Aparte del Té verde, también el Naranjo amargo (Citrus aurantium) y el alga comúnmente conocida como Fucus (Fucus vesiculosus) actúan beneficiando el tejido graso. Por último, no hay que olvidar que mantener una dieta y alcanzar los objetivos prefijados es bastante difícil y muchas veces esto conduce a abandonar y al fracaso. Para estos casos pueden resultar útiles plantas medicinales como la Griffonia, la Rhodiola y la Cúrcuma, por su acción positiva sobre la sensación de hambre, sobre la búsqueda de gratificación en la comida, sobre el estrés y en general sobre el estado de ánimo, como también sobre los procesos fisiológicos que rigen el metabolismo de las grasas. Mantén controlada tu Salud Cardiovascular En las Farmacias Apoteca Natura siempre encontrarás disponible el servicio de prevención, que incluye: • Medición por autodiagnóstico de la Colesterolemia total* • Medición de la Tensión arterial • Cuestionario para la elaboración del Mapa de Bienestar Cardiovascular y el autodiagnóstico de los Factores de Riesgo (Ficha de Riesgo Cardiovascular del Instituto Superior de Sanidad y Test FINDRISC de la OMS sobre la diabetes) * Solo en Farmacias que prestan este servicio. Como alternativa pueden utilizarse análisis de laboratorio realizados en los 6 meses anteriores. Si eliges el Cuestionario Nominal podemos seguir tu proceso de prevención! Después de pasados por lo menos 6 meses puedes realizar gratuitamente el Cuestionario de Control y evaluar tus progresos. Pregúntale a tu Farmacéutico. 26 27 ¿Por qué elegir una Farmacia Apoteca Natura? Apoteca Natura es una red de Farmacias que ha elegido especializarse en la salud natural, escuchar y guiar a las personas en su proceso de automedicación para el mantenimiento, apoyo y optimización del equilibrio fisiológico, gracias también al consejo integrado. Además, Apoteca Natura en colaboración con SEMERGEN (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria) y SIMG (Sociedad Italiana de Medicina General), realiza campañas de sensibilización y ofrece Servicios Permanentes de Prevención relacionados con varios aspectos de la salud. ESAPOCUOROPU-A EN COLABORACIÓN CON Síguenos en Facebook www.apotecanatura.es Sociedad Italiana de Medicina General