UNIVERSIDAD VERACRUZANA FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA EVALUACIÓN MEDIANTE INDICADORES DE BIENESTAR ANIMAL EN UNA UNIDAD DE PRODUCCIÓN INTENSIVA DE BOVINOS DE CARNE EN EL TRÓPICO HÚMEDO TRABAJO RECEPCIONAL EN LA MODALIDAD DE: TESIS COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL TÍTULO DE MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA PRESENTA: LORENA VILLARREAL VARGAS ASESORES: Dra. BERTHA CLEMENTINA HERNANDEZ CRUZ Dr. APOLO ADOLFO CARRASCO GARCIA VERACRUZ, VER. JULIO 2014 Índice general ÍNDICE DE CUADROS ........................................................................................ III ÍNDICE DE FIGURAS .......................................................................................... IV AGRADECIMIENTOS........................................................................................... V RESUMEN .......................................................................................................... VII INTRODUCCIÓN .................................................................................................. 1 ANTECEDENTES ................................................................................................. 3 ESTRÉS ............................................................................................................... 3 BIENESTAR ANIMAL ............................................................................................... 4 TENDENCIA AL BIENESTAR ANIMAL ......................................................................... 4 CRITERIOS PARA EVALUAR EL BIENESTAR Y EL CONFORT ......................................... 5 MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS PECUARIAS EN LA PRODUCCIÓN DE CARNE DE GANADO BOVINO EN CONfiNAMIENTO. ............................................................................ 12 JUSTIFICACIÓN ................................................................................................ 13 HIPÓTESIS ......................................................................................................... 14 OBJETIVOS ....................................................................................................... 14 OBJETIVO GENERAL ............................................................................................ 14 OBJETIVOS ESPECÍFICOS .................................................................................... 14 MATERIAL Y METODOS ................................................................................... 15 LOCALIZACIÓN ................................................................................................... 15 CARACTERÍSTICAS DE LA ENGORDA ..................................................................... 15 MANEJO DENTRO DE LA UNIDAD DE PRODUCCIÓN .................................................. 16 Recepción de Ganado: ................................................................................. 16 Proceso en prensa: ...................................................................................... 17 Traslado de ganado de prensa a los corrales de engorda: .......................... 18 I Vigilancia Sanitaria: ...................................................................................... 18 Estancia en los corrales de engorda: ........................................................... 18 APLICACIÓN DE PROTOCOLOS.............................................................................. 19 Indicadores conductuales ............................................................................. 19 Indicadores de salud del hato: ...................................................................... 19 Condición corporal........................................................................................ 21 ANALISIS ESTADISTICO .................................................................................. 22 ANÁLISIS DE LOS INDICADORES DE SALUD ............................................................. 22 FÓRMULAS PARA LA EVALUACIÓN DE LOS INDICADORES CONDUCTUALES ................. 23 RESULTADOS Y DISCUSIÓN ........................................................................... 25 CONCLUSIONES ............................................................................................... 36 RECOMENDACIONES ........................................................................................... 37 LITERATURA CITADA....................................................................................... 38 ANEXOS ............................................................................................................. 42 II Índice de cuadros CUADRO 1. PROTOCOLO DE EVALUACIÓN DE BIENESTAR ANIMAL DE ACUERDO CON EL WELFAREQUALITY®.................................................................................................. 11 CUADRO 2: RANGOS DE PESO EN LA UNIDAD DE PRODUCCIÓN SANTA RITA. ........................ 16 CUADRO 3. TAMAÑO DE LA MUESTRA PARA LA PUNTUACIÓN CLÍNICA ..................................... 20 CUADRO 4. CONDUCTAS AGONÍSTICAS............................................................................... 27 CUADRO 5. INDICADORES DE SALUD .................................................................................. 30 CUADRO 6. CUADRO DE OBSERVACIONES POR ETAPA ......................................................... 32 CUADRO 7. CONDUCTAS AGONÍSTICAS POR OBSERVACIÓN .................................................. 33 CUADRO 8. ZONA DE FUGA POR OBSERVACIÓN ................................................................... 34 III Índice de figuras FIGURA 1. NUMERO DE ANIMALES EN OBSERVACIÓN INICIAL ................................................ 26 FIGURA 2. VALORES PROMEDIO DE LA ZONA DE FUGA EN COMEDERO Y CORRAL.................... 28 IV Agradecimientos Le agradezco a Dios por haberme acompañado a lo largo de mi carrera, brindarme salud y fortaleza en los momentos de debilidad. Le doy gracias a mis padres Carlos y Patricia y a mi abuela Ma. Del Pilar por apoyarme en todo momento, por ser mis pilares cuando más lo necesite, ayudarme a levantar cuando me sentía derrotada, por los valores que me han inculcado, y por haberme dado la oportunidad de tener una excelente educación en el transcurso de mi vida. Sobre todo por ser un ejemplo a seguir. A mis hermanos Erika y Omar por apoyarme en todo, estar cerca cuando los necesite y representar la unión familiar. A mis familiares que aun sin estar cerca estuvieron al pendiente durante toda mi carrera y que también me apoyaron en todo momento. A Miriam, Humberto, Justino y Laura porque la familia no solo es de sangre, y aquí encontré una familia que estuvo para apoyarme en las buenas y las malas. A la Dra. Bertha Clementina Hernández Cruz, al Dr. Apolo Carrasco García y al Rancho Santa Rita por todo su apoyo y ayuda durante la elaboración de esta tesis. A mis maestros por haberme transmitido sus conocimientos con la mejor voluntad y preocuparse porque yo fuera un buena profesionista. V Dedicatorias A mis padres Carlos Villarreal Díaz y Martha Patricia Vargas Femat con todo mi cariño y mi amor porque este logro no es solo mío también es suyo, además de ser las personas que hicieron todo en la vida para que yo pudiera lograr mis sueños, por motivarme y darme la mano cuando sentía que el camino se terminaba, a ustedes por siempre mi corazón y mi agradecimiento. A mis hermanos y a mi abuela Ma. Del Pilar Días Calderón por todo el apoyo brindado, este logro también es suyo porque siempre confiaron en mí, por esas palabras de motivación y por hacer que nuestra familia siempre se mantenga unida. VI RESUMEN VILLARREAL VARGAS LORENA AÑO 2014. EVALUACIÓN MEDIANTE INDICADORES DE BIENESTAR ANIMAL EN UNA UNIDAD DE PRODUCCIÓN INTENSIVA DE BOVINOS DE CARNE EN EL TRÓPICO HÚMEDO. TESIS DE LICENCIATURA. FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA. UNIVERSIDAD VERACRUZANA. VERACRUZ, VERACRUZ, MEXICO. El objetivo del estudio fue evaluar los procesos de manejo mediante indicadores de bienestar en una unidad de producción intensiva de bovinos de carne (UPIB) en trópico húmedo. Este se realizó en una UPIB ubicada en el Municipio de Alvarado, Veracruz. Se evaluaron tres rangos de peso (271-320, 321-370, y ˃371 kg). Los protocolos contemplan: distancia de huida en corral y comedero, salud del hato y comportamiento agonístico por muestreo de barrido continuo y focal. En la observación global los resultados de estadística descriptiva (Wealfare Quality y Whay et al., 2003), mostraron que el rango ˃371 fue mayor en número de animales parados. Para la salud los animales sucios fueron más en el rango 321-370. En la conducta agonística el porcentaje mayor fue para el rango 321-370. Para la distancia de huida el rango 271320 fue el mayor en corral y el 321-370 fue el más elevado en comedero. El rango ˃371 presento la menor distancia tanto en comedero como en corral. Los resultados por etapa muestran que el rango ˃371 es mayor en número de animales parados para la etapa 1, para el rango 271-320 se observó la mayor frecuencia de comportamientos agonísticos en la etapa 1, en distancia de huida el rango 271-320 tuvo un valor mayor en la etapa 1, mientras que el rango 321-370 fue el más alto en la etapa 3, se encontraron más animales sucios en la etapa 2 de todos los rangos. Tomando en cuenta las observaciones de conducta indican un aparente confort, mientras que los indicadores de salud muestran un bienestar pobre comparado con los resultados esperados por WQ, así mismo la distancia de huida da a notar un manejo adecuado del ganado. Es necesario establecer los parámetros que apliquen en la región y el ganado de la misma. VII INTRODUCCIÓN A partir del año de 2004, el bienestar animal fue identificado como una de las prioridades del Plan Estratégico de la OIE (Organización Mundial de Salud Animal) con el propósito de promover el bienestar de los animales a partir de argumentos científicos, tratando de elaborar normas y directrices basadas en estos criterios y promoviendo la enseñanza a través de la capacitación y la difusión de manejos adecuados de los animales, teniendo en cuenta la dimensión regional (OIE, 2013). La alteración del bienestar animal producido por un desafío ambiental, puede ser evaluado en dos niveles: en primer lugar, la magnitud de las respuestas fisiológicas y de comportamiento, y en segundo lugar, el costo biológico de estas respuestas (Solano et. al. 2004) El manejo que se da a los bovinos dentro de los corrales de engorda, la mayoría de las veces no cumple con este aspecto o es inadecuado, lo que provoca pérdidas en la canal (Battifora y Adama 2000). Al respecto, desde la década de los noventas se comienza a hablar de un buen trato a los animales para una mejor producción y fue en el Tratado de Amsterdam de 1997, mediante un protocolo anexo, que la unión europea (UE) consideró por primera vez a los animales de abasto como seres con capacidad de sentir emociones. Recientemente, el bienestar animal (BA) es un tema de vital importancia a tomar en cuenta en las Unidades de Producción Animal (UPAS), cuya importancia está relacionado con el trato que el hombre le proporciona a los animales, tanto en la movilización para el manejo en las UPAS como en el transporte para el sacrificio, en cualquier parte del mundo. Muchos productores han reconocido que mejorar el bienestar de los animales, actuando en forma preventiva en relación con el cuidado de la salud, la prevención de enfermedades y procurando cierto estado de confort, son elementos fundamentales que redundan en beneficios para su sistema productivo (Thomas y Badino, 2007). Con la finalidad de contribuir a la mejora de las condiciones de los animales, el proyecto europeo “WelfareQuality®” (WQ®) ha desarrollado formas científicas y estandarizadas para medir el bienestar animal. Se enfoca en mediciones efectuadas en el animal, lo cual contrasta con otro tipo de evaluaciones que se concentran en características de diseño y manejo (tamaño del corral, tipo de piso, entre otras, (Botreau et. al. 2009). De acuerdo con el WQ® (Botreau et. al. 2009), son cuatro los principios que se deben respetar para garantizar el bienestar del animal: alimento, confort, salud y habilidad para expresar su conducta natural. 1 En el trópico húmedo se han realizado pocos trabajos donde se evalúe mediante indicadores de bienestar animal los procesos de manejo e instalaciones, además de determinar si estos indicadores son los adecuados para las condiciones del trópico húmedo en unidades de producción intensivas. 2 ANTECEDENTES Estrés Desde 1935, Hans Selye introdujo el concepto de estrés como síndrome o conjunto de reacciones fisiológicas no especificas del organismo a diferentes agentes nocivos del ambiente de naturaleza física o química (Dobson y Smith, 2000). Otra definición de estrés es una variedad de respuestas frente a estímulos (estertores internos o externos, que modifican la homeostasis de un individuo, estos estímulos pueden ser factores físicos, fisiológicos, conductuales o psicológicos (Dantzer y Mormede 1983). El bienestar de un individuo es un estado fisiológico que le permite adaptarse con éxito a un ambiente determinado. La respuesta de estrés es el mecanismo que permite a los animales adaptarse a un cambio en su ambiente, esto constituye estímulos estresantes que actúan sobre el sistema nervioso, provocando una respuesta inmediata por vía neural en la que el animal reacciona rápidamente tratando de compensar e iniciar su adaptación con una conducta que se conoce como (fight or flight) que en el vocablo ingles significa pelear o huir (Fraser y Broom 1997). Cuando un estímulo actúa sobre los sentidos del animal, el sistema nervioso periférico aferente lo recibe y lo lleva a las áreas sensitivas del sistema nervioso central (SNC). Ante este estímulo, el animal organiza una respuesta que va enfocada a disminuir su impacto, a través del sistema nervioso autónomo y actividad neuroendocrina. La estimulación de la parte simpática del sistema nervioso autónomo provoca la secreción de catecolaminas a partir de la médula adrenal (Rivier y Rivest 1991). La actividad neuroendocrina activa la respuesta del eje hipotálamo-hipófisiscorteza adrenal. Ésta inicia con la secreción de hormona liberadora de corticotropina (GRH) por el hipotálamo y estimula a la hipófisis anterior para secretar la hormona adenocorticotrópica (ACTH), que induce la secreción de glucocorticoides de la corteza adrenal. Los esteroides afectan el metabolismo de carbohidratos, proteínas y lípidos, además se otros efectos (Brousset et. al. 2005). Las hormonas inician una reacción en cadena dentro del organismo, se provoca taquicardia y la presión arterial aumenta mientras que la sangre es desviada de los intestinos a los músculos para permitir que el individuo huya del peligro y el nivel de insulina aumenta, para permitir que el cuerpo metabolice más energía (Ruckebush et. al. 1994). 3 Bienestar animal Se puede definir el concepto de (BA) como “el estado de salud mental y físico de un animal en armonía con el entorno o medio ambiente”, su cuidado e implementación va mucho más allá de cuestiones ecológicas y tiene una incidencia directa en la rentabilidad y la calidad de la carne (IPCVA, 2006). Para Donald Broom, (1988), primer Profesor universitario de BA en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, es “el estado del animal respecto a sus intentos de hacer frente a las dificultades de su entorno, para afrontar las situaciones que se le presentan, y cuán bien o mal hace frente con éxito a todas esas circunstancias”. En ese mismo documento, Broom señala algo que es clave y que no ha variado desde entonces: “el BA para cada individuo se puede establecer en forma precisa y científica, sin involucrarse en consideraciones morales” (Estol, 2008). Tendencia al bienestar animal En la actualidad los mercados nacionales e internacionales demandan que los alimentos de origen cárnico sean inocuos y seguros para el consumo humano. A partir del año de 2004, el bienestar animal fue identificado como una de las prioridades del Plan Estratégico de la OIE con el propósito de promover el bienestar de los animales a partir de argumentos científicos, tratando de elaborar normas y directrices basadas en estos criterios y promoviendo la enseñanza a través de la capacitación y la difusión de manejos adecuados de los animales, teniendo en cuenta la dimensión regional (OIE, 2013). Desafortunadamente, el manejo en los corrales de engorda, la mayoría de las veces es inadecuado, lo que provoca pérdidas en la canal (Battifora y Adama 2000). Al respecto, desde la década de los noventas se comienza a hablar de un buen trato a los animales para una mejor producción. En el Tratado de Amsterdam de 1997, mediante un protocolo anexo, la Unión Europea (UE) consideró por primera vez a los animales de abasto como seres con capacidad de sentir emociones. La legislación procedente de los organismos de la UE referentes al bienestar de los animales puede entenderse más fácilmente si se considera el bienestar animal con base en sus cinco necesidades básicas: Nutrición y sanidad adecuada, ausencia de incomodidad física y térmica, ausencia de dolor y estrés, capacidad de mostrar la mayoría de las conductas típicas de la especie (Dalmau et al., 2006). Las actuales políticas de la Unión Europea (UE) en materia de bienestar animal preocupan a la opinión pública mundial y revisten gran importancia. Los consumidores europeos ya no consideran la cría de animales como un simple medio de producción de 4 alimentos, sino como un factor fundamental para otros objetivos sociales clave como la seguridad y la calidad de los mismos, la protección del medio ambiente, la sostenibilidad y las garantías de que los animales reciben un trato adecuado. El vínculo crítico entre bienestar animal, salud animal y seguridad alimentaria ha sido objeto de amplia evaluación y se ha puesto en marcha iniciativas importantes encaminadas a construir el consenso internacional con respecto a este tema (Husu- Kallio, 2004). Uno de los objetivos que debe perseguir una empresa bovina, es que la producción provenga de bovinos sanos y en un ambiente favorable. Sin embargo, es necesario precisar lo que se entiende por vaca sana. La OIE lo define como: “El estado o condición de equilibrio entre los factores intrínsecos y extrínsecos en los animales, que determina el comportamiento fisiológico y productivo en las actividades de cualquier especie animal”, por lo tanto, la salud de la vaca se asegura cuando existe equilibrio entre ella y su entorno (Sagarpa/Senasica, 2009). De esta manera, el bienestar animal puede servir como guía del funcionamiento correcto o incorrecto de una empresa productiva, indicando qué errores se deben subsanar, ya sea en las instalaciones, en los sistemas de alimentación utilizados, en la distribución por grupos de los animales etc. El BA, es un tema de vital importancia a tomar en cuenta en las Unidades de Producción Animal (UPAS), cuya importancia está relacionado con el trato que el hombre le proporciona a los animales, tanto en la movilización para el manejo en las UPAS y el transporte para el sacrificio, en cualquier parte del mundo. Muchos productores han reconocido que mejorar el bienestar de los animales, actuando en forma preventiva en relación con el cuidado de la salud, la prevención de enfermedades y procurando cierto estado de confort, son elementos fundamentales que redundan en beneficios para su sistema productivo (Thomas y Badino, 2007). La evaluación de medidas de BA para determinar el estado de una UPA, debe ser una medida rutinaria y establecida, ya que estos parámetros permitirán evaluar el grado de estrés desarrollado por los animales (Grandin 1996). Criterios para evaluar el bienestar y el confort Las bases para determinar las necesidades de los animales se deducen a menudo de situaciones en las cuales hay alguna alteración en su ambiente (Albright y Arave, 1997). Cuando las condiciones son hostiles y la adaptación resulta imposible, el animal enfermará o morirá. Si los animales consiguen adaptarse a costa de mucho esfuerzo, porque las condiciones son adversas, esto supondrá un costo biológico que los afectará de manera negativa en su crecimiento, productividad y estado de salud, y se reflejará en la presentación de comportamientos anormales como: depresión, 5 pérdida de apetito o conductas agresivas hacia sí mismos o hacia los demás (Wanda, 2011). Aunque se puede considerar que el BA es un estado subjetivo, ya que depende de lo que el animal siente, la evaluación objetiva del mismo es de gran importancia. En este sentido, se utilizan tres sistemas de evaluación: ergonomía, medida de las preferencias y medida del disconfort (Petryna y Bavera, 2002). La ergonomía trata de considerar al animal como un ser que debe realizar una serie de actividades: alimentarse, descansar, desplazarse, etc., y debe conseguir que se limiten las lesiones y mejorar las condiciones de confort de los animales, ayudando a concebir las instalaciones de manera que respeten los tamaños corporales, las posturas y los movimientos (Rodas y Sulbarán 2008). Las preferencias de los animales (prueba de elección), se basan en determinar en condiciones controladas, las preferencias entre diferentes situaciones o requerimientos alternativos, de manera objetiva. Inicialmente se realizan evaluaciones a corto plazo: al animal se le da a elegir entre dos opciones y se entiende que tiene preferencia por la que elige. La idea es determinar la intensidad de la preferencia como medida del bienestar (Petrini y Wilson 2005). Las pruebas de preferencia deben ser complementadas con la valoración del disconfort (consecuencias a largo plazo de las condiciones de vida a las que sometemos a los animales), mediante el análisis de tres criterios: zootécnicos, fisiológicos y de comportamiento (Danzert y Morméde, 1984). Las bases para determinar las necesidades de los animales se deducen a menudo de situaciones en las cuales hay alguna alteración en su ambiente (Albright y Arave 1997). Por lo tanto, el BA es una variable que se puede evaluar de manera objetiva y medirse con una escala que va desde malo o bajo, hasta muy bueno, pasando por niveles intermedios. Existen varios indicadores a medir en los animales para determinar su estado de confort entre ellos: Indicadores biológicos del Bienestar animal. Para que un indicador de BA sea útil y se pueda incluir en un sistema de auditoria deberá tener las siguientes propiedades (Becerril–Herrera et al; 2009): Estar basado en un conocimiento científico, ser fiable, con escaso margen de error de modo que tenga validez (relevancia del parámetro) y repetitividad y que permita un acuerdo entre evaluadores y entre diferentes observaciones del mismo evaluador. Ser capaz de detectar los cambios a lo largo del tiempo. 6 Debe poder ser aplicable o medible sin dificultad a nivel de granjas comerciales: tiempo y coste de evaluación y manejo de los animales. Ofrecer resultados que permitan la toma de decisiones al técnico y al productor como Indicadores de conducta, indicadores de comportamiento como vocalización, resbalones y caídas, agresión a los animales como uso de la puya eléctrica y uso de golpes (son los más sensibles y más rápidos de evaluar). Observar el comportamiento de los animales puede proporcionar claves fiables acerca de su bienestar. La ventaja es que la técnica no es invasiva, se puede realizar en campo sin equipo complicado, puede dar una indicación instantánea de bienestar y los cambios comportamentales pueden preceder a otros indicadores de un bajo bienestar. Al respecto, Investigaciones anteriores han demostrado que la vocalización de los animales (mugidos y balidos) se correlaciona con niveles mayores de cortisol (Dunn, 1990). Grandin (1998 a y b) comprobó que la vocalización se correlaciona con eventos desagradables, tales como el uso de la puya eléctrica. Cuando se redujo la aplicación de ésta, disminuyó el porcentaje de animales que vocalizaban. Las mediciones sobre la vocalización pueden ser utilizadas para monitorear objetivamente el manejo. El manejo tranquilo también tiene la ventaja de reducir las contusiones (Grandin, 1981 y 2000). El miedo es una emoción universal en el reino animal, y mueve a los animales a evitar a sus depredadores. Todos los vertebrados pueden ser condicionados por el miedo (LeDoux, 1994). Observaciones realizadas por Grandin (1997), en ranchos ganaderos muestran que para evitar que el ganado bovino adquiera sentimientos de rechazo o miedo frente a una nueva manga de compresión o un sistema de corrales, es necesario evitar que los animales reciban un tratamiento doloroso o muy atemorizante la primera vez que pasan por dichas instalaciones. Los procedimientos menos severos deben ser aplicados primero (Dantzer y Mormede, 1983). La novedad es una causa muy poderosa de estrés (Moberg y Wood, 1982; Dantzer y Mormede, 1983). Durante el movimiento a través de instalaciones de manejo, el ganado suele reaccionar ante las sombras o las diferencias en el piso (Grandin, 1980a). Reid y Mills (1962) han sugerido que el ganado puede ser entrenado para que acepte cambios en las rutinas de manejo que provocarían aumentos significativos en las mediciones fisiológicas de otros animales no entrenados. La exposición gradual de los animales a las experiencias novedosas permite que éstos se acostumbren a estímulos indoloros que anteriormente les habían provocado una reacción de fuga. El puntaje en la vocalización parece ser un indicador sensible de problemas de manejo y estrés severo. Los resultados de otra investigación indican que el porcentaje 7 de animales que vocalizan aumenta en respuesta al uso de la picana eléctrica, el exceso de presión del mecanismo inmovilizador, los resbalones y caídas, y los yerros en el noqueo (Bianchi et al., 2005). Los Indicadores Zootécnicos se basan en como el disconfort afecta el nivel productivo de los animales; se valora, por tanto, el bienestar en función del nivel sanitario y productivo. Un animal estresado tiene disminuidas sus defensas inmunitarias y por tanto los agentes patógenos tienen más oportunidad de provocar enfermedades. Sin embargo, se puede alcanzar altos niveles productivos a expensas de sufrimiento y en un plantel se pueden encubrir problemas individuales de enfermedades, los cuales son fuente de sufrimiento. (Becerril–Herrera et al; 2009) Se pueden mantener buenos niveles productivos con niveles de bienestar deficientes, enmascarados con el uso de antibióticos y promotores del crecimiento. Entre los factores que incluyen: densidad de animales, especie, ciclo productivo, edad, sexo, medios ambientales, temperatura, ventilación, luz, porcentaje de humedad, pureza del aire, manejos en producción, interacción entre operarios, formación, destreza, cambios en personal, destetes, castración, corte de colas, corte de cuernos, mezcla de animales, tamaño, sexo, momento de producción, tipo de alimentación y número de veces que se proporciona al día o cantidad, tipo de granulación y formulación (proteína, grasa, hidratos de carbono, complejos vitamínicos-minerales), cambios en alimentación, velocidad de crecimiento, índice de conversión (Tadich, 2011). En relación con los indicadores fisiológicos, el estrés define el bienestar animal en términos del funcionamiento del organismo. El aumento del cortisol es fundamental para desencadenar el mecanismo de adaptabilidad del animal frente a un factor estresante. El estrés se desencadena como producto de la secuencia cronológica de una serie de estímulos de variable magnitud, que en breve tiempo y de manera imperceptible producen en el animal la transición de un estado homeostático de equilibrio a una reacción de alarma completamente desarrollada, en la cual de no ser respondida de una forma adecuada, el animal claudica y con ello se produce su muerte (Becerril–Herrera et al; 2009). Si se considera que el estrés es la incapacidad prolongada para dominar una fuente de peligro potencial, que lleva a la activación de sistemas de emergencia frente al peligro más allá de su rango de máxima eficacia, entonces el concepto de estrés está muy cerca del concepto de sufrimiento (Grandin, 2000). 8 La angustia es el estado en que el animal tiene que realizar un esfuerzo sustancial o desarrollar respuestas adaptativas extremas ante cambios que se producen en su entorno ambiental o en su estado emocional. El método más común para evaluar estrés durante el manejo es la medición de cortisol (hormona del estrés). La medición de los niveles de cortisol ha demostrado que los animales pueden llegar a acostumbrarse a los procedimientos habituales de manejo. Ellos se adaptan a tratamientos indoloros repetidos, tales como ser movidos a lo largo de una manga o que se les extraigan muestras de sangre mediante un catéter endovenoso mientras se los sujeta en una casilla de inmovilización que conocen (Alam y Dobson, 1986; Fell y Shutt, 1986, Grandin, 2000). En este sentido, constantemente surgen publicaciones técnicas centradas en la valoración del bienestar animal como forma de evaluación del manejo. Sin embargo, los protocolos existentes para evaluar el bienestar de los animales han sido creados en otros países, con características de producción y razas diferentes a las manejadas en nuestro país, lo que pudiera alterar el resultado de las evaluaciones ya que las razas, clima y condiciones de producción no son las mismas. Al respecto, países como Argentina, Uruguay y Chile están trabajando en la implementación de un protocolo de bienestar animal en vacas lecheras a nivel regional. Este proyecto, que ha evaluado más de 900 empresas productivas, busca estandarizar los parámetros que definen las condiciones óptimas bajo las que tiene que estar el ganado al tomar como base un modelo realizado en la Unión Europea para adaptarlo a las características regionales. Los productores perciben los signos clínicos, pero están pasando por alto cuestiones leves que podrían duplicar los inconvenientes. De aquí la importancia de regionalizar estas medidas de evaluación (de la Fuente, 2012). Con la finalidad de contribuir a la mejora de las condiciones de los animales, el proyecto europeo “WelfareQuality®” (WQ®) ha desarrollado formas científicas y estandarizadas para medir el bienestar animal y asignar a cada granja evaluada, una de cuatro categorías (de un bienestar pobre a bueno). Lo que permite retroalimentar a los productores con relación al manejo apropiado de sus unidades de producción (WQ® 2009). WQ® se enfoca en mediciones efectuadas en el animal, lo cual contrasta con otro tipo de evaluaciones que se concentran en características de diseño y manejo (Botreau e.t al. 2009). La medición con base en el individuo refleja el resultado de la interacción animalambiente, que es de vital importancia para implementar sistemas alternativos. Además, estos protocolos consideran el bienestar como un concepto multidimensional, es decir, que no solo comprende la salud física y mental, sino aspectos tales como el confort físico, ausencia de hambre y enfermedad, y la posibilidad de realizar ciertos 9 comportamientos, como aquellos relacionados con el juego y la formación de afiliaciones afectivas, entre otros (WQ® 2009, Botreau et. al. 2009). Dentro del protocolo se establece que para evitar las pérdidas en producción y existencias, los bovinos deben contar con un entorno que les permita crecer, madurar, reproducirse y mantener una buena salud (Blowey 1994). Por lo tanto, el éxito de la empresa productiva dependerá de la satisfacción de las necesidades básicas de los animales (Albright y Arave 1997). En ese sentido, los protocolos consideran el Bienestar Animal como un asunto global, reconocido por la OIE como área de prioridad con el desarrollo de estándares basados en argumentos científicos mediante un sistema de: a) Observación de tipo transversal, b) Visitas periódicas semanales a la empresa, c) Formulario-encuesta y observación, d) características del sistema de producción, e) Desarrollo de un método para medir lesiones traumáticas en la canal. De acuerdo con el WQ® (Botreau et al; 2009), son 4 los principios que se deben respetar para garantizar el bienestar del animal: alimento, confort, salud y habilidad para expresar su conducta natural. Estos principios se clasifican en 12 criterios independientes y más precisos, que son medibles, y por lo tanto se pueden calcular para cada criterio y para cada especie bajo consideración (Cuadro 1; Alonso, 2011). 10 Cuadro 1. Protocolo de Evaluación de Bienestar Animal de acuerdo con el WelfareQuality ®. Principios Criterios Ausencia de hambre prolongada Alimentación Ausencia de sed prolongada Confort en relación al descanso Alojamiento Confort térmico Facilidad de movimiento Ausencia de lesiones Estado sanitario Ausencia de enfermedades Ausencia de dolor causados por manejo Expresión de comportamiento social adecuado Expresión adecuada de otras consultas Comportamiento Relación humano animal pasiva Estado emocional positivo Un animal que se encuentre en un estado de bienestar malo o pobre no va a desarrollar todo su potencial productivo. Según Grandin (2000), los ganaderos pierden dinero cotidianamente por el maltrato que se tolera en el campo, simplemente porque no lo perciben como un problema, y, por ende, no le buscan solución. Las medidas basadas en el animal, tales como condición corporal, estado de enfermedad, grados de lesiones y zona de huida o fuga, dan una indicación de la relación del desempeño con los resultados en los sistemas de producción (Main et al., 2003). 11 Manual de Buenas Prácticas Pecuarias en la Producción de Carne de Ganado Bovino en Confinamiento. Dentro de las acciones que tiene el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), es lograr que la producción de carne de ganado bovino en confinamiento sea segura para el consumidor. Para ello se ha diseñado un Programa que permita marcar la línea, en relación a la implementación de las «Buenas Prácticas Pecuarias en la Producción de Carne de Ganado Bovino en Confinamiento», dirigido a los engordadores bajo un enfoque preventivo que les permita producir carne que no ocasione daño a la salud pública (SAGARPA/SENASICA 2009). 12 JUSTIFICACIÓN El manejo que se da a los bovinos dentro de los corrales de engorda, la mayoría de las veces no cumple los requerimientos de bienestar animal o es inadecuado, lo que provoca presencia de enfermedades debido al estrés en que se encuentran los animales y pérdidas en la canal como resultado del manejo. Existe la necesidad de emplear métodos fiables para la evaluación utilizando parámetros o indicadores que puedan medirse de forma objetiva y que sean un reflejo del bienestar de los animales. Para lo cual deben considerarse parámetros relacionados con la alimentación, alojamiento, salud y comportamiento, procurando emplear sólo mediciones objetivas. Este trabajo pretende determinar si los procedimientos de manejo durante la vida productiva del animal se llevan a cabo de manera correcta mediante la utilización de indicadores no invasivos del Bienestar Animal en bovinos de engorda, observar si el manejo repercute en la producción y al mismo tiempo sentar las bases para incrementar y mejorar la calidad de la carne beneficiando al productor. 13 HIPÓTESIS La aplicación de indicadores conductuales y de salud permite la evaluación del manejo de unidades de producción intensiva de bovinos de carne en el trópico húmedo. OBJETIVOS Objetivo general Evaluar los procesos de manejo mediante indicadores de bienestar en una unidad de producción intensiva de bovinos de carne en el trópico húmedo Objetivos específicos Evaluar la conducta agonística y filial en tres rangos de peso. Evaluar la relación humano-animal mediante la distancia de huida en tres rangos de peso. Evaluar indicadores de salud del hato (condición corporal por % de animales con condición corporal baja, lesiones por ausencia y presencia de alopecias, heridas en la piel y cojeras con grado de severidad.) basado en los protocolos de la WQ®. 14 MATERIAL Y METODOS Localización El estudio del proceso de engorda se realizó en la Unidad de Producción Animal (UPA) de bovinos de engorda Santa Rita, por considerarse representativa de la región del Sotavento, Veracruz. El Rancho Santa Rita cuenta con una superficie de 56 Has y se ubica en el Km 76 de la carretera Costera del Golfo, en el Municipio de Alvarado, Veracruz. Posee clima cálido-húmedo y se localiza a 18° 40’ 12.7’’ Norte, 95° 33’ 1.63’’ Oeste, a 23 metros sobre el nivel del mar, el clima es cálido húmedo. Características de la engorda La UPA Santa Rita tiene una capacidad de producción instalada de 19,000 cabezas por ciclo, con 3.2 ciclos por año. Cuenta con un total de 200 corrales de engorda, distribuidos de la siguiente manera: 100 corrales de 20 m de frente por 40 m de fondo, 150 corrales de 12 m de frente por 30 m de fondo y 50 corrales 20 m de frente por 40 m de fondo. Se considera un espacio de 9 m 2 por animal. Para los comederos, 22 cm por animal y tienen 20 m de largo para cada corral. Se cuenta con espacios de sombra a través de láminas de 2 a 2.5 m por animal. Los lugares de origen de los animales varían desde los alrededores de la UPA hasta ocho horas de distancia. Los animales llegan por la mañana o por la tarde. Los genotipos están conformados por cruzamientos de Bos indicus y Bos taurus. El tiempo que los animales permanecen en la engorda depende del peso promedio al llegar a la unidad, el cual varía entre 85 y 140 días. Los rangos de peso se dividen en cinco categorías, procurando que los lotes sean lo más homogéneos posibles y van desde 160Kg hasta más de 371Kg (Cuadro 2): 15 Cuadro 2: Rangos de peso en la unidad de producción Santa Rita. Rangos 160-221 Kg 221-270 Kg 271-320 Kg 321-370 Kg Más de 371 Kg Manejo dentro de la unidad de producción Recepción de Ganado: Para este proceso se cuenta con un embarcadero y un total de 12 corrales, en donde entran menos de 30 animales para proporcionarles mejor confort (6 corrales por lado, con pasillo central común y comedero de concreto en la parte externa), las medidas de estos corrales son de 12 m de frente y 22 m de fondo, con pendiente del 2 % para facilitar la limpieza y escurrimiento de agua, con bebederos de concreto compartidos. Toda el área es de piso de concreto con una capa de arena limpia para darles mayor confort a la llegada. Los corrales cuentan con sombra suficiente a una altura de 3 m. Se les ofrece pasto seco a libertad y los bebederos se mantienen limpios, el ganado permanece en este corral 24 horas. Antes de pasar la compra por la prensa, el médico veterinario zootecnista encargado de la prensa se encarga de revisar el ganado para: Identificar los animales enfermos o lastimados, los cuales son llevados para su tratamiento al corral de enfermería sin pasar por la prensa. Identificar y separar aquellos animales con mala condición corporal y genética para conformar corrales con un manejo especial. Los animales sanos, con buena condición corporal, son llevados a la prensa. 16 Proceso en prensa: El área de prensa se encuentra situada junto a los corrales de recepción, cuenta con un arreador circular, manga de conducción, prensa hidráulica y cinco corrales de salida operados con puertas hidráulicas. Todo el piso es de concreto y se utiliza una capa de arena para evitar que el animal derrape y se lastime. Toda el área de la prensa esta techada y los corrales de salida cuentan con sombras adecuadas. Todo esto ayuda que el ganado tenga confort. Se ha eliminado el uso de la chicharra eléctrica con el fin de provocar el menos estrés posible en el animal, así mismo, el ganado es manejado sin gritos ni golpes. Sin meter más de 20 animales (dependiendo el tamaño) en el arreador circular que conduce a la prensa. El ganado se lotifica por los rangos de peso ya mencionados para procurar que los lotes sean lo más homogéneos posibles y se identifica poniendo el número de corral en el que estarán y el numero progresivo por animal. Se coloca el fierro caliente en la región glútea. Para la colocación de los implantes hormonales primero se realiza la asepsia de la oreja con Clorhexidina así mismo se desinfecta la aguja del aplicador entre animal y animal. Los implantes que se utilizan en los animales depende del peso de cada uno: Mayores de 250Kg, una sola aplicación con 200mg de acetato de trembolona y 20mg de 17B estradiol De 200 a 250Kg, se aplica implante con 140mg de acetato de trembolona y 20mg de 17B estradiol y reimplante a los 60 días de estancia con 200mg de acetato de trembolona y 17B estradiol. Animales menores de 200Kg, se envían a desarrollarse en el potrero donde se les da alimento suplementado, recibe una dosis con 40mg de acetato de trembolona y 20mg de 17B estradiol. Programa de terneras. Se aplica implante con 140mg de acetato de trembolona y 20mg de 17B estradiol y reimplante a los 30 días de estancia con 200mg de acetato de trembolona y 20mg de 17B estradiol. Se utiliza un desparasitaste oral el cual contiene triclabendazol con ivermectina al 2%. Aplicación de vitaminas ADE, 4ml vía intramuscular, en la tabla del cuello del lado izquierdo del animal. La aguja se desinfecta con Clorhexidinediacetato entre cada animal y se cambia cada lote. 17 De lado derecho, en la tabla del cuello se ministran las vacunas vía subcutánea: la vacuna MLV de IBR, DVB (tipos I y II), PI3 y VRSB con H.somni (laboratorios Boehringer, Express FP5 Hs), y la bacterinaclostridial (laboratorio LAPISA. Bovimune CLOSTRI 10). La aguja se cambia cada tres animales y las jeringas cada 30 animales. Al tomar la temperatura, todos aquellos animales que presenten una temperatura mayor de 39ᴼC, se les aplica tilmicocina en dosis de 1 ml cada 30 kg de peso vía subcutánea estrictamente. Traslado de ganado de prensa a los corrales de engorda: El ganado trabajado en prensa es llevado a corrales de engorda tan pronto salga de la prensa. Al personal que se encarga de movilizarlos se le da un escrito donde menciona la cantidad de animales que van a cada corral. Los animales serán conducidos sin gritos, ni golpes y lentamente a su paso. Los pasillos de conducción están diseñados para evitar que el ganado se lastime las pezuñas durante el traslado, ya que miden de 4 a 6metros de ancho, con pisos de arena entre las secciones de corrales. Pero en sequias se levanta mucho polvo y es un factor importante de riesgo para las enfermedades respiratorias. Vigilancia Sanitaria: La UPA se encuentra dividida en cuatro sectores, cada uno vigilado por un vaquero, los cuales por las mañanas recorren todos los corrales de su sector para revisarlos, entrando a cada uno de estos a pie para detectar a los animales enfermos e ir anotando el número de corral y los números de los animales que encontraron con algún signo de enfermedad. Se forman dos grupos para tratar a los animales enfermos dentro de su corral y son marcados con arete azul en donde se escribe el tratamiento y el día que fue tratado. En caso de no haber recuperación por lesiones graves, los animales son colocados en corrales de desechos, se les da un tiempo de retiro de los medicamentos y se mandan al rastro. Las patologías más comunes encontradas han sido respiratorias, digestivas (acidosis metabólica por el cambio de dieta, timpanismo y diarreas bacterianas) y de locomoción. Estancia en los corrales de engorda: Los corrales de engorda en su totalidad cuentan con pisos de concreto, al igual que los pasillos de acceso, que permite condiciones similares durante todo el año, que además facilita la limpieza. El espacio que se ofrece en comederos al ganado es de 22 a 30 cm lineales por cabeza en promedio, cuentan con bebederos de concreto con capacidad de 800 litros 18 de agua, los cuales se comparten entre dos corrales. El área de estar que se ofrece es de 8.6 a 9 m2 por cabeza en promedio, dependiendo las medidas del corral, los comederos se encuentran techados para evitar en la época de lluvias que se moje el alimento, el techo mide 3.66 m de ancho y está a una altura de 3 m. El espacio de sombra que se ofrece es de 1.3 a 1.8 m2 por cabeza, dependiendo las medidas del corral. La altura de la sombra se encuentra a 3.3 m, gracias a que está ubicada a 5 Km del mar, los vientos frescos disminuyen la sensación térmica. Aplicación de protocolos Indicadores conductuales: Con la finalidad de observar la relación entre los animales y su medio ambiente al inicio de la evaluación, se realizó mediante el método de barrido las siguientes variables: número de animales parados, comiendo o bebiendo y echado. Posteriormente se realizó una observación durante 120 minutos donde se evaluó la conducta agonística (cabezazos, desplazamientos, peleas, ahuyentar con contacto, ahuyentar para levantar a otro) y filiativas (lengüeteo social y cabezazos amistosos). La evaluación se llevó a cabo desde un punto elevado del corral, para no interferir en el comportamiento aparentemente normal (anexo 1). Medición de la distancia de huida: Para determinar la relación humano-animal y el manejo se realizó la medición de la distancia de huida, la prueba consiste en acercarse al animal lentamente (un paso cada dos segundos) con el brazo estirado hacia adelante en un ángulo aproximado de 45º tratando de tocar la cabeza, hasta que el animal de un paso para alejase. A partir de esto se estimó la distancia de huida (distancia entre la mano y la cabeza en el momento del retiro (anexo 2). Indicadores de salud del hato: Estos datos se obtuvieron por medio de observación directa. El número de animales seleccionados fue determinado por las especificaciones del protocolo referentes al tamaño de muestra requerido a partir del tamaño total del hato, con base al Cuadro 3: 19 Cuadro 3. Tamaño de la muestra para la puntuación clínica Tamaño del hato Número de animales a medir Sugerencia A Si A no es factible 30 30 30 40 30 30 50 33 30 60 37 32 70 41 35 80 44 37 90 47 39 100 49 40 110 52 42 120 54 43 130 55 45 140 57 46 150 59 47 160 60 48 Los animales que se evaluaron se seleccionaron al azar y se observaron de un solo flanco, ya fuera, el derecho o izquierdo según la posición del animal. Para la selección de estas variables se tomó en cuenta lo discutido por el grupo latinoamericano colaborador del proyecto WQ® (Botreau, et al; 2009). Las variables a medir fueron: lesiones (ausencia/presencia; sin claudicaciónclaudicación severa).El grado de cojera se determina en grados del 0 al 2 (0=animal sin cojera, 1=animal con cojera leve y 2=animal con cojera severa). Se registra la presencia/ausencia de alteraciones cutáneas (inflamaciones, heridas y alopecias). También se observó si el animal se encuentra demasiado sucio, con descargas nasales, descargas oculares, diarrea o aumento de la frecuencia respiratoria (anexo 3). 20 Condición corporal. Condición corporal (flaco-obeso): Se observaran los animales por medio de un muestreo focal, con base en criterios visuales basados en la parte posterior y el flanco de los animales, clasificándolos en una escala de 0 a 2 (0=animal flaco, 1=animal aceptable, 2= animal gordo). Animales seleccionados El estudio se realizó en los meses de noviembre a enero con un promedio en la temperatura de 29.3°C y una humedad superior al 85%. Se analizaron tres rangos de peso, los cuales fueron de 271 – 320 Kg, de 321-370Kg y ˃371, un corral por cada uno de estos, se realizaron tres observaciones por corral durante toda la estancia en el corral de engorda. La primera al inicio de la engorda, la segunda a la mitad de la estancia en el corral y la tercera a cinco días de salir al rastro. 21 ANALISIS ESTADISTICO Se utilizó un análisis descriptivo, en donde se obtuvieron las frecuencias y medidas de los indicadores evaluados, posteriormente se compararon con los indicadores recomendados por WQ® para ganado bovino productor de carne. Para el graficado de los resultados se utilizó el programa Microsoft Office Excel 2007. Para el análisis de las frecuencias de las conductas sociales y filiativas se utilizaron las siguientes formulas: Análisis de los indicadores de salud En el caso de los indicadores de salud se evaluaron el grado de locomoción, el grado de suciedad, frecuencias de zonas alopécicas, presencia de lesiones/inflamaciones, descarga nasal, secreción ocular, diarrea y la presencia de ectoparásitos. Se ingresaron los puntajes que representaban una alteración de bienestar de los bovinos; también de elaboró un cuadro de categorías en que se encontraban los animales en donde, (A) es un buen estado de salud y (B) en donde los animales se encontraran con un problema de salud. Los porcentajes para cada uno de los indicadores de salud se dividieron en categorías. Para definir el número de categorías, se calculó el número de intervalos (m) (Whay et. al. 2003). m= √n donde n = número de unidades de producción. De esta forma se obtuvieron 2 categorías. Una vez obtenido el número de categorías, se calculó el recorrido (R) del indicador, que es la diferencia entre el porcentaje máximo y el mínimo encontrado para éste (X), para después calcular la amplitud de la categoría (A) al dividir el recorrido (R) por el número de intervalos (m). 22 Fórmulas para la evaluación de los indicadores conductuales Para el cálculo de las frecuencias de las conductas agonísticas y filiales se utilizó la evaluación de WQ®. (Assessment of Animal Welfare Measures for Dairy Cattle, Beef Bulls and Veal Calves) Calcular el número de cabezazos por animal y por tiempo de observación Cabezazos (HB) DURACION FINAL INICIO , FACTOR SUMA 60 DURACION ECHADOS PARADOS HB animales por * hora Desplazamientos(DP ) HB * FACTOR SUMA Calcular el número de desplazamientos por animal y por tiempo de observación DURACION FINAL INICIO FACTOR SUMA , 60 DURACION ECHADOS PARADOS DP animales por * hora DP * FACTOR SUM Calcular la incidencia de la lucha por animal y por tiempo de observación Peleas(FI) DURACION FINAL INICIO FACTOR SUMA 60 DURACION ECHADOS PARADOS CH animales por * hora CH * FACTOR SUMA 23 Ahuyentar para levantar a otro individuo (CU) Calcular la incidencia de animales que ahuyenta para levantar a otro individuo, por animal y por tiempo de observación DURACION FINAL INICIO , FACTOR SUMA 60 DURACION ECHADOS CU animales por * hora Suma de todos los comportamientos agonístico (AGO) PARADOS CU * FACTOR SUMA Calcular la incidencia de todas las conductas agonísticas en un segmento por animal y por tiempo de observación DURACION FINAL INICIO , FACTOR SUMA 60 DURACION ECHADOS PARADOS AGO animales por * hora AGO * FACTOR SUMA AGO=HB+DP+ CH+FI+CU 24 RESULTADOS Y DISCUSIÓN Este trabajo, a diferencia de los realizados con anterioridad que evalúan el bienestar Animal con indicadores aplicados solamente en un punto en el tiempo, se realizó en tres etapas de peso dándole seguimiento a los grupos de animales de cada rango hasta el final de la engorda. Indicadores de comportamiento En la observación general de los corrales (figura 1) para el rango 271-320 Kg se encontró que el 36.87% de los animales estaban parados, el 7.1% comiendo o bebiendo, y el 58.33% de los animales estaban echados. En el rango de peso 321-370 Kg se observó que el 60.34% de los animales se encontraban parados, el 4.28% comiendo o bebiendo, y el 35.34% de los animales estaban echados. Para el rango de peso ˃371 se muestra que el 73.77% de los animales se encontraban parados, el 9.56% comiendo o bebiendo, y el 25% de los animales estaban echados. Los resultados muestran, que es mayor el número de animales parados, este resultado coincide con Torres (2010), quien encontró un porcentaje similar. Estos resultados muestran un efecto del medio ambiente ya que los corrales se limpian hasta el final de la engorda, también se atribuye a que no haya una sombra adecuada debido a la cantidad de animales que se encuentran dentro del corral. En este sentido, varios autores mencionan que el comportamiento normal del bovino es evitar estar en contacto con sus heces y orina con la finalidad de evitar transmisión de enfermedades (Galindo y Orihuela, 2006). Una eficiente producción se logra si los animales están protegidos contra el calor directo, a partir de los 25ºC puede causar estrés calórico, por lo tanto, en los climas tropicales y subtropicales las sombras se convierten en un importante factor para mantener el confort de los animales y esto se refleje en los parámetros productivos (Alzina et. al. 2001) 25 Figura 1. Número de animales en observación inicial 80 70 60 50 271-320 Kg 40 321-370 Kg 30 ›371 20 10 0 parados comiendo y bebiendo echados En el cuadro 4 se observan los promedios y frecuencias de la sumatoria de todas las conductas agonísticas por rangos. Para el rango 271—320 Kg el promedio fue de 19.39 y la frecuencia de 1.18. Para el rango 321—370 Kg el promedio fue 19.33 y la frecuencia 1.21. Para el rango ›371 Kg se obtuvo un promedio de 13.06 y una frecuencia de 1.19. Este estudio muestra que las frecuencias fueron bajas comparadas con los parámetros europeos, sin embargo, coinciden con el trabajo realizado por Torres, (2010), quien encontró una frecuencia global de 3.2, esto podría ser debido a que las características de las instalaciones están de acuerdo a los requerimientos del animal, y podría denotar un manejo adecuado de los mismos. De acuerdo a los resultados del proyecto de WQ®, una frecuencia de 5.62 para la sumatoria de todas las conductas agonísticas podría denotar un cierto bienestar. (Assessment of Animal Welfare Measures for Dairy Cattle, Beef Bulls and Veal Calves) (Brörkens, 2009) 26 Cuadro 4. Frecuencias y promedios de conductas agonísticas en el corral Conducta agonísticas Rangos 271--320 Promedio 19.39 Frecuencia 1.18 321--370 Promedio 19.33 Frecuencia 1.21 ˃ 371 Promedio 13.06 Frecuencia 1.19 Distancia de huida en corral y comedero En la figura 2 se observan los promedios de la distancia de huida por metro tanto en corral como en comedero, los resultados muestran que para el rango de peso 271— 320 Kg la distancia de huida fue de 2.13 m en corral mientras que para comedero fue de 0.69 m. Para el rango de peso 321—370 Kg la distancia de huida fue de 2.08 m en corral, mientras que para comedero fue de 0.98 m. y para el rango de peso > 370 Kg la distancia de huida fue de 1.22 m en corral mientras que para comedero fue de 0.57 m. Resultados similares fueron encontrados por Torres, 2010, quien encontró una distancia de huida global de 2.5 en corral y 0.46 en comedero. En este sentido, Grandin (1991) menciona que la zona de huida es el espacio individual del animal, el ganado de corrales de engorda puede tener zonas de huida de 1.5 a 7.61 metros (Grandin, 1980). El ganado que tiene contacto frecuente con personas tendrá distancias de fuga menores que aquel que rara vez ve gente. El ganado sometido a un manejo benigno tendrá generalmente una zona de fuga menor que el que ha estado sometido a un trato abusivo. También depende del grado de mansedumbre o el temperamento agresivo del animal. Los animales totalmente mansos no tienen zona de fuga, y la gente los puede tocar. La zona de huida puede variar de acuerdo a la raza y el temperamento del animal y del tipo de sistema de producción. (Grandin y Deesing, 1998). 27 La distancia de huida fue baja en consideración a la observada por Grandin, (1980), esto puede deberse a que los animales se adaptaron a la relación con los humanos y durante toda su estancia en el corral de engorda no hay malos tratos. Sin embargo existen pocos trabajos con respecto a la zona de huida en comederos, en los cuales se observan valores bajos (Torres, 2010). Figura 2. Valores promedio de la zona de fuga en comedero y corral 2.5 2 1.5 corral comedero 1 0.5 0 271--320 321--370 ˃371 Indicadores de salud En el cuadro 5 se observan los indicadores de salud para cada uno de los rangos en donde se observa que del 64 al 83% de los animales se encontraban sucios. En el rango de peso 321—370 Kg se encontró un 25% de animales con secreciones oculares, mientras que en los dos últimos rangos (271-320 ˃371) y se presentó del 10 al 22% de casos con ectoparásitos. En los rangos de peso 271—320 Kg y ˃371 se encontró que del 10 y el 24% de los animales presentaron diarrea, mientras que en los mismos rangos de peso se presentaron de 6.7 al 9.7% de claudicaciones. En un estudio similar realizado por Landa (2012) se encontró un valor para este parámetro de 12.62, resultado que también es elevado con respecto a los valores WQ®. En este trabajo el porcentaje de animales se encuentra muy por encima de los valores esperados en todos los rangos, esto puede ser debido a que la limpieza de los corrales se realiza hasta el final de la engorda, además de que estas observaciones iniciaron en 28 noviembre, cuando en el lugar hay aún humedad, por lo que las heces no se secan con el sol. En el cuadro 5 se puede observar que para rango 321-370, el parámetro secreción ocular se muestran elevado con respecto a WQ®, lo que coincide con Landa (2012) quien al realizar un estudio similar, encontró un valor de 20.87%, esto podría deberse a la época del año en la cual las condiciones de temperatura y humedad favorecen la presencia de enfermedades respiratorias. En cuanto a los porcentajes de ectoparásitos, los valores fueron altos lo que difiere con Torres, 2010, quien al realizar un estudio similar no encontró presencia de ectoparásitos. Esta diferencia puede deberse al seguimiento que se dio en este estudio a los animales durante toda la engorda. La presencia de ectoparásitos es común en la zona geográfica de donde procede el ganado que llega a la engorda, el cual algunas veces llega sin desparasitar. En lo que respecta a cuestiones de salud, las categorías evaluadas muestran que seis de nueve están por encima de lo esperado (WQ®). Esto coincide con lo encontrado por Landa (2012) quien encontró siete de once categorías elevadas, esto pude deberse como se mencionó con anterioridad a la época del año. 29 Cuadro 5. Porcentajes de los indicadores de salud Indicadores de salud Indicadores de salud Rangos A B 271-320 321-370 ˃370 Animales sucios 0-9 >9 64 83 68 Condición corporal= 0 0-17 >17 1.3 0 12 Zonas alopécicas 0-12 >12 15 4 6.7 0 0 0 Pezuñas sobre Descarga nasal 0-32 >32 4 1.7 1.7 Secreción ocular 0-14 >14 7 25 17 Diarrea 0-16 >16 10 0 24 1.3 10 22 9.7 1 6.7 Ectoparásitos Claudicaciones≥ 1 0-9 >9 A)=Bienestar bueno B)=Bienestar malo 30 Observaciones por etapa durante la engorda Indicadores de comportamiento por etapas de la engorda En el cuadro 6 se observa el barrido general por cada una de las observaciones realizadas durante la estancia en el corral de engorda. Donde el rango 271—320 Kg en mostro un porcentaje de animales parados en la primera observación de 50% y animales echados 50%, en la segunda observación el porcentaje de animales parados fue del 47.6% de echados 39.2%. El 13% se encontraron comiendo o bebiendo. Para la tercera observación los animales parados fueron solo el 13% mientras que los echados fueron el 85.7%. Para el rango de peso 321—370 Kg en la primer observación el porcentaje de animales parados fue el 83.3%, en la segunda observación los animales parados fueron el 27.27% y los echados el 70.46%, para la tercer observación los animales parados fueron el 70.45% mientras que los echados fueron el 27.27% y el 2.27% los que estaban comiendo o bebiendo. Para el rango de peso ˃ 370 Kg en la primer observación el porcentaje de animales parados fue el 95% y no había ninguno echado, en la segunda observación los animales parados fueron el 44.74% al igual que los animales echados y el 10.53% se encontraron comiendo o bebiendo, para la tercer observación los animales parados fueron el 81.58% mientras que los echados fueron solo el 5.26% y el 13.16% estaban comiendo o bebiendo. Se observó que en los primeros y en los últimos días de estancia en la engorda los animales se encuentran mayormente parados con excepción de rango 271—320. Debido a que en estudios anteriores las observaciones se realizaron en un punto en el tiempo, no es posible realizar la comparación, sin embargo, de acuerdo a lo mencionado por (Galindo y Orihuela, 2006) En este puede ser un comportamiento normal del bovino para evitar el contacto con sus heces. 31 Cuadro 6. Cuadro porcentajes de observaciones generales por etapa Cuadro de barridos por observación observación 1 observación 2 parado comiendo o bebiendo echado parado comiendo o bebiendo echado parado comiendo o bebiendo echado 271-320 321-370 ˃371 observación 3 50 83.3 95 0 8.3 5 50 8.3 0 47.6 27.27 44.74 13 2.27 10.53 39.3 70.46 44.74 13 70.45 81.58 1.2 2.27 13.16 85.7 27.27 5.26 En el cuadro 7 se observan las conductas agonísticas por promedios y frecuencias, para el rango de peso 271—320 Kg el promedio entre las observaciones variaba del 4.67 y el 36, mientras que las frecuencias estaban entre el 0.1 hasta 2.3. Para el rango de peso 321—370 Kg el promedio varió entre 12.67 y 24.5, y la frecuencia estuvo entre 0.8 y 1.4. Para el rango de peso ˃ 371 el promedio estaba entre 10.83 y 15.33 y la frecuencia entre 0.6 y 1.9. Los resultados muestran que los animales se observaron tranquilos y adaptados a su entorno, ya que en las tres etapas los resultados se encontraron por debajo de los valores recomendados (WQ®) 32 Cuadro 7. Promedio y frecuencias de conductas agonísticas por observación Conducta agonística por observación Observación 1 Observación 2 Observación 3 rangos 271--320 321--370 ˃ 371 promedio 36 promedio 17.5 promedio 4.67 frecuencia 2.3 frecuencia 1.1 frecuencia 0.1 promedio Promedio promedio 20.83 24.5 12.67 frecuencia 1.4 Frecuencia 1.4 frecuencia 0.8 promedio Promedio promedio 15.33 frecuencia 0.6 10.83 Frecuencia 1 13 frecuencia 1.9 Distancio de huida en corral y en comedero por etapas de la engorda En el cuadro 8 se observa la distancia de huida, para el rango de peso de 271– 320 Kg las observaciones en corral variaron de 1.51 a 2.22 m, mientras que en el comedero fueron de 0.52 a 0.89 m. Para el rango de peso 321—370 Kg la distancia de huida en corral fue de 1.5 a 2.55 m y en el comedero fue de 0.43 a 1.89 m. En el rango de peso ˃ 371 Kg la zona de fuga en corral fue de 0.8 a 1.62 m y en el comedero es de 0.34 a .95 m. Se puede notar que en la tercera observación, en los rangos 321-370 y >371, hay un ligero aumento en la distancia de huida. Esto puede deberse a que durante el tiempo en los corrales de engorda el ganado ya no recibe manejo, por lo cual se desacostumbran al trato y su tendencia es incrementar la distancia de huida. Mientras que la primera y segunda observación se mantienen más estables. 33 Cuadro 8. Distancia de zona de fuga por observación Zona de fuga por observación diurno Observación1 Observación2 Observación3 rangos corral comedero Corral comedero corral comedero 271--320 2.22 0.66 2.68 0.89 1.51 0.52 321--370 2.11 0.63 1.58 0.43 2.55 1.89 ˃ 371 1.23 0.95 0.8 0.43 1.62 0.34 Indicadores de salud por etapa dentro de la engorda En el cuadro 9 se observan los indicadores de salud donde se observa que el porcentaje de animales sucios varía entre 32 y 100 en todos los rangos. Con respecto a la condición corporal, en la observación 1, se muestra que en el rango de peso ˃ 371 Kg hay un 35% de animales flacos. Esto se considera normal ya que son animales recién llegados a la engorda y su periodo de adaptación puede ser mayor que el de otros animales. De manera similar se encontró que en la primera etapa el porcentaje de zonas alopécicas fue de 28%. Lo cual puede deberse a que los animales pudieron lesionarse en el transporte. Con respecto a la secreción ocular, se encontró que el valor más elevado fue en la segunda observación en el rango de peso 321—370 Kg con un 56%. Esto puede ser debido a las condiciones de temperatura para esta época del año. Con respecto a las diarreas (31 a 50%) se presentaron más al final de la engorda. Esto podría ser a causa de la alimentación ya que al final de la engorda solo se da un 5% de fibra, y a pesar de que esta es un componente de baja participación en la dieta final cumple un rol muy importante en el funcionamiento del rumen (estabiliza el pH, disminuye el riesgo de acidosis) (Palladino et. al. 2012). Con respecto a ectoparásitos se encontró que en la primera observación con un porcentaje del 4 al 65%. Esto debido a que el ganado que llega es de la región y Veracruz es endémico de la garrapata. Mientras que para las claudicaciones se encontraron principalmente en la primer observación del 3 al 20%. Podría deberse a lesiones o golpes en el traslado. La suciedad es similar en todas las etapas, mientras que la condición corporal baja se vio solo en animales de reciente ingreso a la engorda. En cuanto a las zonas alopécicas en un inicio hay mayor número, esto puede ser por el manejo en mangas, cuando se trabajan al llegar a la engorda. Las descargas nasales y secreciones oculares disminuyeron en la última observación, esto puede ser porque los animales ya habían sido tratados desde antes y al llegar a la etapa final ya tenían una inmunidad un poco más elevada. 34 Cuadro 9. Porcentaje de indicadores de salud por observación Indicadores de salud por observaciones turno diurno Observación 1 Indicadores de salud Observación 2 Observación 3 A B 271320 321370 ˃370 271320 321370 ˃370 271320 321370 ˃370 ≤9 >9 32 90 35 98 98 100 61 60 70 Condición corporal= 0 ≤17 >17 4 0 35 0 0 0 0 0 0 ≤12 >12 28 10 15 0 0 0 17 2 5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Animales sucios Zonas alopécicas Pezuñas sobre Descarga nasal ≤32 >32 12 0 0 0 5 0 0 0 5 Secreción ocular ≤14 >14 16 7 5 5 56 21 0 12 25 Diarrea ≤16 >16 0 0 0 0 0 21 31 0 50 4 30 65 0 0 0 0 0 0 20 3 10 9 0 0 0 0 10 Ectoparásitos Claudicaciones≥ 1 ≤9 >9 35 CONCLUSIONES Indicadores de comportamiento Los parámetros observados con respecto a la conducta indican que los animales aparentemente están en confort, lo que puede indicar animales adaptados. Se observó un elevado número de animales parados debido a que los corrales se limpian al final de la engorda y la época del año influye sobre las condiciones de humedad. Indicadores de salud. La salud representa un valioso criterio para evaluar el bienestar ya que la presencia de enfermedades y lesiones indican un nivel pobre de bienestar. Los animales que tienen un bienestar pobre no tienen el mismo rendimiento que los que presentan un bienestar aceptable, ya que un animal con problemas de salud y estrés no tiene la misma disposición para alimentarse ni para defenderse de otros animales y son más propensos a enfermedades que si estuvieran en condiciones de confort. Debido a lo elevado de las categorías se considera que el bienestar es bajo Zona de huida El manejo que se les da a los animales influye sobre la distancia de huida, si estos tienen un mal manejo y están bajo condiciones de estrés esta se incrementara. La distancia de huida es mayor dentro del corral porque ahí es invadido el espacio de los animales, mientras que en los comederos el animal permite estar a una distancia más corta de él. el trato que haya recibido, son factores importantes a considerar, ya que animales con temperamentos nerviosos tendrán zona de fugas mayores que los de temperamento más tranquilos. 36 Recomendaciones Debida al proceso evolutivo de las razas bovinas, para ayudar a la comodidad y limpieza del ganado se recomienda limpiar los corrales a la mitad de la engorda. Se recomienda aumentar el número de sombras para proporcionar mayor confort a los animales. Los indicadores de bienestar animal se han validado en países europeos con climas fríos y ganado Bos Taurus y hasta el momento se han realizado pocos trabajos en condiciones de trópico húmedo, por lo que es necesario seguir investigando para establecer los parámetros que apliquen en estas condiciones de clima y temperatura en ganado Bos iducus y sus cruzas. 37 LITERATURA CITADA Alam, M. G. y Dobson, H. (1986). Effect of various veterinary procedures on plasma concentrations of cortisol, luteinizing hormones and prostaglandin F2 metabolite in the cow. Vet Rec. 118, 7-10. Albright, J., Arave, C. (1997). Behavioural responses to management systems. In: The Behaviour of Cattle. CAB International, Oxon, UK, Pp 127-153. Alonso, S.M. (2011) Auditorias de bienestar animal en granjas porcinas de producción intensiva. Memorias terceras jornadas de bienestar animal y etología aplicada realizadas en 6 y 7 de junio. En la Unidad Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco. México D.F. Pp 37- 44. 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OBSERVADOR_________________________________________________ PROPIETARIO:__________________________DIA:____________No. HOJA____ Segmento CORRAL INICIO --FINAL Duración (min) PARADO COMIENDO O BEBIENDO Tiempo de barrido: 2 minutos SUMA TOTAL DE FRECUENCIA DE CONDCTAS BARRIDO DE SEGMENTO ECHADO CABEZAZOS PERSECUCIÓN GOLPEAR PARA LEVANTAR A UN INDIVIDUO ECHADO CABEZAZOS AMISTOSOS CONDUCTA FILIATIVA LANGUETEO SOCIAL Tiempo de registro continuo: 120 minutos PELEAS CONDUCTA AGONISTICA DESPLAZAMIENTOSPENETRACIÓN OBSERVACIONES 42 Anexo 2. Evaluación de la zona de fuga o huida. FORMATO DE ZONA DE HUIDA Fecha: _____________________________________________________ Nombre del rancho: __________________________________________ Ubicación: _________________________________________________ Municipio: _________________________________________________ Propietario: _________________________________________________ No. De animal 1 Zona de fuga (mts.) corral Zona de fuga (mts.) comedero Observaciones 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 43 Claudicacione s ectoparásitos diarrea Secreción ocular incr frec resp. tos estornudos TEGUMENT O descarga nasal pezuñas sobre crecidas lesiones/ inflamaciones LIMPIEZA CORPORAL Condición Corporal zonas alopecicas flanco pierna ubre identificación del animal Sección No. Corral Anexo 3. Formato de indicadores de salud (WQ, 1999) ALTERACIONES RESPIRATORIAS 44