Sumario Crónica de Jerardo Elortza 3 4 6 Aquellos Maravillosos Años... Entrevista a José Mª Ormaetxea Cronología de la Década 8 10 14 16 Mesa Redonda Actividad Empresarial El Valor de lo Social 17 18 2 Encuesta Hemeroteca El historiador oñatiarra analiza el contexto socio-cultural en el que surgen las cooperativas ULMA y GAITU/ENARA. ULMA y GAITU comienzan su andadura. Charlamos con José Mª Ormaetxea, Fundador de la Experiencia Cooperativa de Mondragón, sobre el incipiente cooperativismo surgido en el Oñati de los años sesenta. Un recorrido por los hitos más importantes de ULMA y GAITU/ENARA, y su entorno más cercano: Oñati. Alfonso Gorroñogoitia, Sebastián Ayastui, Luis Mª Madina, José Luis Madinagoitia, José Antonio Urteaga, Angel Iturbe y Sabino Zuazabeitia nos cuentan sus experiencias y vivencias de aquella época. El Andamio JJEIP y el Martillo de Caída, referentes de ULMA y GAITU respectivamente en aquellos primeros años. La importancia de los aspectos sociales se ha vivido siempre con intensidad en las cooperativas. Resaltamos lo más significativo. Preguntamos a personas representativas de la época sobre la repercusión que tuvo en Oñati el nacimiento y evolución de ULMA y GAITU/ENARA en la década de los 60. Recogemos Notas y Anuncios en Prensa y Revistas de la época referidos a ULMA y GAITU/ENARA. Nuestra Historia los 60 Crónica de Jerardo Elortza Historiador Oñati en la década de los sesenta Tras los duros e interminables primeros años de la posguerra, en la década de los sesenta, aunque suavemente, empezaron a soplar nuevos aires en nuestro pueblo. Como consecuencia, quizás, del notable desarrollo económico que se estaba dando por aquellas fechas, se palpaba una voluntad de cambio en distintos sectores de la sociedad. Bien es verdad que al franquismo le quedaban aún quince largos años de vida, en los que, a pesar de algunas acomodaciones, no dejó de mostrar su auténtico carácter dictatorial. A pesar de ello, a medida que aumentaba la audacia de los ciudadanos, las autoridades políticas se vieron obligadas a ceder en algunos aspectos a las exigencias populares. Las transformaciones que se estaban produciendo en todo el País Vasco también tuvieron eco en Oñati y dejaron profunda huella en la vida de la villa. Es posible que el progreso más patente comenzara a vislumbrarse en el campo de la enseñanza: el año 1963 se logró que el Instituto de Segunda Enseñaza, que había sido clausurado en 1936 por los militares, volviera a funcionar en el edificio de la antigua universidad de Oñati; la reinstauración del instituto trajo consigo la marcha de los maristas, por lo que las escuelas nacionales tuvieron que absorber un elevado número de alumnos; poco después se constituyó la ikastola San Migel, que actualmente se denomina Txantxiku, por iniciativa de un grupo de euskaltzales con el apoyo parroquial; también habría que destacar en el apartado de la educación la labor del Centro Cultural de Oñate, que, entre otras iniciativas, puso en marcha la Escuela de Estudios Administrativos, germen de lo que pocos años más tarde iba a ser ETEO. Tampoco faltaron en otros campos culturales aportaciones importantes de artistas oñatiarras: por ejemplo, el famoso coro musical Irrintzi, además de ganar el campeonato de ochotes de Euskal Herria, llegó a grabar varios discos con temas vascos; Joxe Antonio Billar fue un elemento importante dentro del movimiento de la nueva canción vasca, que cobró fuerza a mediados de la década, a través de sus grabaciones en euskara de éxitos musicales internacionales; y entre la juventud oñatiarra surgieron varios grupos de música pop (Migs, Nagis, Nekez, etc.), que animaron con nuevos ritmos las romerías y verbenas de la época. Hay que subrayar, por otra parte, los esfuerzos de tanta gente para formar, a pesar de las dificultades existentes, asociaciones populares de diverso tipo. Como muestra podríamos señalar el club Oñatz, que nació hacia 1965 con el objeto de facilitar y fomentar las relaciones y actividades culturales por parte de los jóvenes de ambos sexos. Para ello hubo que acondicionar un local, crear comisiones, formar grupos de trabajo e impulsar actividades: entre otras se organizaron charlas, festivales, bailes y otros festejos; se publicó una revista del club de jóvenes, que tuvo algunos problemas con las autoridades gubernativas; con el patrocinio de Oñatz funcionaron dos grupos teatrales, en castellano y en euskara: este último representó varias obras durante seis o siete años en muchos salones y plazas de la provincia; y con la misma denominación se estructuró el grupo de bailes de niños y jóvenes, que aún continúa con el nombre de Oñatz. “Las transformaciones que se estaban produciendo en todo el País Vasco también tuvieron eco en Oñati y dejaron profunda huella en la vida de la villa.” No olvidemos que también durante estos años empezó su andadura la Biblioteca Municipal de Oñati, que aparte de prestar el servicio de lectura, fue un centro dinamizador de la cultura local, sobre todo por medio de los trabajos publicados en el Boletín de la entidad en los años setenta. Acaso no se cumplieron entonces todas las expectativas ni se lograron resultados espectaculares, ya que aquél fue fundamentalmente un tiempo de siembra. Mas muchos de los logros que afloraron a partir de la transición del postfranquismo germinaron y crecieron en el complicado e interesante humus popular de los años anteriores. Ciertamente, en muchos aspectos no se puede comprender la realidad actual de Oñati, sin conocer y valorar los esfuerzos de aquellos txantxikuarras de hace cuarenta años. Jerardo Elortza 3 Años ... Aquellos Ma Aquellos Maravillosos LA DÉCADA DE LOS SESENTA ES UN PERIODO DE INTENSOS E IMPORTAN TES CAMBIOS EN EL ÁMBITO ECONÓ MICO , CULTURAL Y SOCIAL , TANTO EN NUESTRO ENTORNO MÁS CERCANO COMO A ESCALA MUNDIAL . Coincidiendo con una etapa de expansión económica, en el panorama internacional se lucha por los derechos civiles, la igualdad y la libertad a ritmo de los Beatles. Mientras, en el Estado español crece el consumo doméstico, se superan las penurias de la posguerra y se popularizan los electrodomésticos, el televisor y el coche, con el Seat 600 como símbolo de prosperidad. El bienestar económico dispara las tasas de natalidad y las familias comienzan a disfrutar de algunas comodidades: es la época del baby boom. En Euskadi, al amparo de los Planes de Desarrollo impulsados por el régimen franquista, la industria experimenta un fuerte desarrollo que fue posible también gracias a la mano de obra llegada de otras regiones menos prósperas, lo que a su vez dio lugar a una nueva sociedad vasca, más rica y plural. Es en esta década cuando empieza a resurgir la cultura autóctona, nacen las Ikastolas y comienzan los esfuerzos por recuperar el Euskera, prohibido durante años. Mientras, en Gipuzkoa surge un nuevo modelo de empresa en la que se intenta conjugar la rentabilidad con la consecución de objetivos sociales. Desde Mondragón, cuna del movimiento, el cooperativismo se extiende por toda la provincia, y en especial por el Alto Deba. “Panorámica de Oñati en los años 60” “Panorámica de Oñati en los años 60” En los 60 En los años sesenta, y como consecuencia de las carencias sociales de la época, se instala en Oñati el cooperativismo de la mano de ULMA y GAITU. Es una nueva fórmula empresarial en la que cobran fuerza los valores humanos. 4 Nuestra Historia aravillosos Años ... los 60 Repasamos los inicios de ULMA y GAITU/ENARA ULMA GAITU/ENARA “Primera ubicación de ULMA” “Primeros terrenos de GAITU en Zubillaga” En este entorno, coincidiendo con una época de importantes carencias sociales que provocaron los primeros escarceos huelguistas en varias empresas de Oñati, se gesta a finales de los años 50 el embrión de la actual ULMA, cuando seis jóvenes mecánicos comenzaron su andadura empresarial en un viejo local bajo la denominación de Talleres Ignacio Maiztegui con la intención de dedicarse al mantenimiento y trabajos auxiliares para la entonces próspera industria chocolatera local. Es, algunos años después, en 1961, cuando se decide convertir la empresa en cooperativa, tras varios contactos con José Mª Arizmendiarrieta, inspirador de la Experiencia Cooperativa de Mondragón, y cuya filosofía compartían los fundadores de Talleres ULMA S.C.I. Paralelamente, cuatro trabajadores de Forjas de Zubillaga adquieren un taller de cerrajería y accesorios motivados, principalmente, por el deseo de conservar sus puestos de trabajo en Oñati, después de que esta empresa trasladase su actividad a Azkoitia. Por aquel entonces, se iniciaron con la fabricación de balcones, puertas metálicas, y diversos productos forjados. Poco a poco el negocio fue a más y en 1962 se constituye oficialmente la cooperativa con el nombre de GAITU S.C.I., nombre que se verán obligados a cambiar en 1967 debido a un conflicto con la empresa vitoriana GAIRU, pasando por este motivo a denominarse ENARA S Coop. ACABABAN DE INICIARSE DOS PROYECTOS QUE SERÍAN DECISIVOS PARA EL DEVENIR ECONÓMICO Y SOCIAL DE OÑATI DESDE ENTONCES HASTA NUESTROS DÍAS. Los fundadores de ULMA y GAITU nunca imaginaron la dimensión que iba a adquirir décadas más tarde esta pequeña aventura que habían iniciado. 5 Entrevista a José Mª Ormaetxea José "ANTE LAS DURAS CONDICIONES SOCIALES EXISTENTES EN OÑATI 60 TUVIERON QUE SER LOS TRABAJADORES LOS QUE SE VIERON CREAR SUS PROPIOS PUESTOS DE TRABAJO" Tanto José Mª Arizmendiarrieta como Alfonso Gorroñogoitia, Jesús Larrañaga y Ud. mismo mantuvieron reuniones con los socios fundadores de ULMA y GAITU antes de la constitución de las cooperativas ¿Cuál fue su papel en este proceso, y cómo recuerdan aquellos inicios de las cooperativas en Oñati? En el caso de GAITU, el entonces alcalde Reyes Corcóstegui, Pedro Igarzabal y Pedro Guridi fueron tres de los futuros cooperativistas con los que nos reunimos en el despacho de Arizmendiarrieta. De esta reunión nació GAITU en 1962 (ENARA a partir de 1967) que se dedicó a la fabricación de piezas forjadas, y que se asoció a Caja Laboral en 1963. Por lo que atañe a ULMA, su conexión con Caja Laboral fue posterior. La idea vino de la mano de la empresa chocolatera Zahor, que apoyó su constitución, financiera y humanamente, para crear una fábrica que construyera máquinas para envolver chocolate -lo que luego se extendería a otros alimentos-. Pero, al poco tiempo, el dinamismo de sus fundadores les llevaría a la construcción de andamiaje JJEIP, primero partiendo de tubo soldado, y luego ya fabricando el tubo la propia ULMA. Esta segunda cooperativa se asoció a Caja Laboral en mayo de 1965 y en aquel momento el Sr. Julio Sainz, de origen catalán, era su Gerente. El cooperativismo estaba ya en marcha en Arrasate ¿Qué factores cree que propiciaron que el modelo cooperativo cuajase también en Oñati? Sí, en Arrasate los primeros talleres se iniciaron en 1953, luego en 1954 surge una empresa de Asesoramientos 6 Técnicos y en 1955 se crea ULGOR en Vitoria al comprar una pequeña empresa fabricante de aparatos de uso doméstico. Al nacer otras cooperativas como Arrasate, Copreci y Ederlan se decidió fundar un grupo cooperativo, lo que se logra en 1959. Este conjunto empresarial, que comenzaba a ser importante en la zona mientras las empresas tradicionales ya no creaban empleo, atrajo iniciativas de diferentes pueblos de Vizcaya, Alava, y sobre todo Gipuzkoa. Las magníficas relaciones que se mantenían entre Oñati y Arrasate a nivel humano y a través de la Escuela Profesional, donde estudiaban jóvenes de Oñati, hizo muy fácil el entendimiento. Por otro lado, en aquella época el dinamismo de un capitalismo conservador no auguraba expectativas de creación de nuevos empleos y tuvieron que ser los propios profesionales de Oñati, oficiales, mandos intermedios y otros técnicos los que se vieran obligados a crear sus propias empresas, sus propios puestos de trabajo. ¿Cuál era el contexto socioeconómico de esa época en esta localidad guipuzcoana? ¿Existía el mismo "caldo de cultivo" que en Mondragón? ¿Qué repercusión tuvieron en el mismo la fundación de ULMA y GAITU? Por completar el panorama descrito en las preguntas anteriores cabe añadir que ESMALTACIONES SAN IGNACIO fue creada en Vitoria en el decenio de los 50 por un dinámico empresario oñatiarra, que como se ve tampoco se animó a fundarla en Oñati. Había que tener fe en la capacidad de los pueblos y las raíces de sus hombres que no deberían emigrar a otros puntos geográfi- Nuestra Historia Mª EN LOS AÑOS OBLIGADOS A cos, sólo se salvó en aquellos momentos la industria HIJOS DE JUAN GARAY que aún resiste pujante en Oñati en este panorama de deserciones. Por lo que atañe a la segunda parte de la pregunta, en realidad no ha existido una gran diferencia de modos de ser entre los hombres del valle de Leniz y los del valle de Oñati. Sí se tiene la idea, propia de la conciencia colectiva de aquellos años, de que los hombres de Arrasate eran más agresivos, más revolucionarios -recuérdese la huelga revolucionaria del 5 de octubre de 1934- pero el trasiego humano que en tantos años se ha producido entre ambos pueblos ha hecho que los cooperativistas de una y otra localidad sean perfectamente intercambiables. Probablemente, en Oñati había menos caldo de cultivo hace 40 años, pero el tiempo, la educación cooperativa y la permeabilidad humana han igualado los niveles sociológicos y empresariales. Imaginamos que los momentos iniciales no serían fáciles ¿Conoce a qué dificultades se enfrentaron los primeros socios de ULMA y GAITU ? Fueron los mismos problemas que tuvieron que vencer el resto de empresas cooperativas. El primero de ellos surgía del vacío que había que cubrir: de ser meros trabajadores en cualquier nivel de responsabilidad habrá que pasar a ser empresario. Y esta condición atraía responsabilidades no sólo tecnológicas o productivas sino de mercado, financieras, jurídicas y humanas. La horquilla de anticipos laborales, el dominio de la presentación y aprobación de cuentas en las juntas generales, las inversiones, o los nuevos créditos que endeudan a la cooperati- los 60 Ormaetxea Co-fundador del Cooperativismo de Mondragón va eran materias desconocidas. Probablemente, la afinidad y apoyo del cooperativismo en Arrasate con ocho o diez años de anticipación y experiencia y la pertenencia a Caja Laboral desde esos comienzos alivió el esfuerzo y mantuvo fortalecido el climax social y el desarrollo espectacular del cooperativismo oñatiarra. ¿Cómo recuerda Ud. el proceso fundacional de ULMA y GAITU, y su evolución a lo largo de la década de los años sesenta? Recuerdo como más impetuoso y desarrollista el de ULMA que el de GAITU. Pese a ello, GAITU orientó rápidamente su producción hacia bridas y accesorios de forja, realizó fuertes inversiones en estampadoras y bosquejó un mercado internacional en el que ha encontrado su mejor apoyo. Por lo que concierne a ULMA, el espíritu emprendedor fue más dinámico, quizás porque se lo permitía su propia estructura productiva, pero también por la ambiciosa proyección de sus dirigentes. Éstos rápidamente diversificaron sus programas hacia la construcción sobre todo de andamiajes y sus correlativas empaquetadotas y el sector de envolvedoras quedó en cifras más reducidas. Ya en octubre de 1967 en un viaje a EE.UU. intentamos establecer una conexión con la firma PADLOKER MACHINERY COMPANY. ¿Cuáles cree que han sido las claves del éxito del cooperativismo en Oñati, y en concreto, del modelo adoptado por el GRUPO ULMA? El GRUPO ULMA nació a mediados de los ochenta ya con ENARA, OINAKAR y ULMA y asumió el reto de dar una respuesta solidaria a las necesidades de empleo de la zona en que se asientan sus empresas. Del mismo modo, que en el valle del Deba el Grupo FAGOR asumió ese papel, ULMA afrontó con energía su compromiso social. Y ahí están sus empleos, sus inversiones y sus resultados de los últimos años que dan fe de esta contundente realidad. El GRUPO ULMA jalonando casi cuatro kilómetros cuadrados de carretera entre San Prudencio y Oñati es un ejemplo de buen hacer y bien construir, pero sobre todo, de haber asumido como propia una responsabilidad social muy encarnada en la filosofía de Don Jose Mª Arizmendiarrieta del cual han sido discípulos sus técnicos y dirigentes. Hoy ULMA es un grupo empresarial que ha sido fiel a la fórmula cooperativa ¿Qué elementos diferenciales cree que ha aportado a la experiencia cooperativa de Mondragón, y en general al cooperativismo vasco? Este matiz diferencial no es fácil identificarlo cuando se lleva tanto avanzado en esta entrevista, pero se puede extraer en esencia lo siguiente: mientras en Arrasate se han preocupado más por crear un cooperativismo a desarrollar con mayor extensión geográfica -Eroski, Caja Laboral, etc- y con más variadas formulaciones societarias -crédito, enseñanza, viviendas, servicios..., el Grupo ULMA se ha centrado en superarse a sí mismo y en crear economías de escala y de alcance en sectores muy concretos, complementarios, anticíclicos pero siempre manufactureros y pertenecientes al cooperativismo de Trabajo Asociado. Por lo demás su colaboración a iniciativas como Eskola Politeknikoa (ahora MU) o en su época al centro asistencial y después a Ikerlan han creado un clima favorable e indistinto en su desarrollo con el resto del cooperativismo "arizmendiano". Por último, y en el contexto de esta recopilación histórica que hemos iniciado ¿Cuál sería su reflexión sobre la evolución y trayectoria de ULMA Y GAITU? años, se han modificado profundamente. El progreso de la tecnología que exige mayor inversión por cada puesto de trabajo, la globalización de la economía que nos obliga a exportar masivamente haciendo del mundo nuestro mercado natural, los cambios socioculturales con un incremento esperanzador del conocimiento, una sociedad casi indigente sustituida ahora por una clase media generalizada, o la incorporación de la mujer a las tareas técnicas y directivas son sólo algunas de las variantes del escenario en el que ahora vivimos y no tienen nada que ver con el que existía al asentar los hitos iniciales. Por tanto, la evolución y la trayectoria del GRUPO ULMA más bien deben canalizarse atendiendo sobre todo a la idea de que el factor humano es el mejor activo de las empresas -que no aparece en el balance- y que es el que más hay que estimular y enriquecer, con conocimientos y capacidades gestoras, para que el desarrollo iniciado hace 40 años no se dilapide y por el contrario crezca gracias a su rentabilidad social. Por ello nada mejor que recordar sus orígenes. José Mª Ormaetxea CO-FUNDADOR DEL COOPERATIVISMO DE MONDRAGÓN Esta reflexión no es muy distinta a la que se puede hacer a todo MCC por cuanto los escenarios, en 40 ó 50 7 Cronolo Cronología de la Década ULMA 1960 Ignacio Egaña, Gerente de Zahor, propone transformar el taller auxiliar en el que trabajaban en una fabrica de maquinaria para embalaje. Para ello, se incorporará a Julio Sainz, posterior Gerente, como experto en la materia. 1961 Se compran 1.800 m2 de terreno en Otadui a 200 pts/m2. El 8 de septiembre se constituye la Sociedad Cooperativa Industrial Talleres ULMA. 1962 El capital aportado por los 33 socios de la cooperativa ascendía a 2.750.000 pesetas. Las primeras 6 máquinas envolvedoras que salen al mercado se venden a 250.000 pesetas cada una. 1963 1964 ULMA se incorpora al sector de la construcción, introduciendo en el mercado español el primer andamio Prefabricado JJEIP. Se produce la asociación a Caja Laboral Popular. Se introduce en el mercado el puntal metálico extensible bajo la marca JJEIP. Se especializan las envolvedoras hacia el envase de jabón y conservas. OÑATI Inauguración de la primera sucursal de Caja Laboral en Oñati. Oñate cuenta con 8.432 habitantes repartidos en 1.533 hogares. El precio de una barra de pan de 100 gramos era de 0,95 pesetas. GAITU/ENARA Nace en Oñati la cooperativa industrial LANA. Forjas de Zubillaga se traslada a Azkoitia con el consiguiente colapso de empleo en el municipio. 1960 8 Pedro Guridi observa la posibilidad de crear otra empresa en sustitución de Forjas de Zubillaga junto a Igarzabal, Leturia y Lizaur. El pintor Lucio Muñoz decora el ábside de Aranzazu. Comienzan en Oñati los primeros cursos académicos de la Escuela Profesional y de la Escuela Comarcal TécnicaAdministrativa (ETEO). El 13 de septiembre se constituye oficialmente la cooperativa con el nombre de GAITU. El alcalde de Oñati, Reyes Corcostegi, les presta su apoyo. Se dedica a la forja y estampación de herramientas y útiles para la agricultura y la construcción. 1961 1962 Nuestra Historia Los presupuestos municipales ascienden a 7,3 Millones de pesetas. Comienza la fabricación de bridas con el Martillo de Caída adquirido a Gack de 1.250 kg. peso maza. A principios de año la plantilla se compone de 16 socios ( 4 forjadores, 5 ajustadores, 4 especialistas, 1 tornero, 1 soldador y un administrativo) y a finales de año son ya 28 socios. 1963 Las ventas fueron de 8.799.000 pesetas. Se adquieren a Forjas de Zubillaga nuevos terrenos entre la carretera y el ferrocarril. 1964 ogía de una Década los 60 Repasamos los principales hitos de la década 1965 1966 El Mundial de ciclismo en Lasarte supone un reto para ULMA. Allí se presenta la tribuna metálica desmontable. Se lanza al mercado la valla metálica ULMA. Oñate contaba con 9 . 7 9 5 habitantes censados. Se inician en la Escuela Comercial Técnica Administrativa de Oñati los primeros cursos de Peritaje Mercantil. Existían más de mil apellidos diferentes entre los habitantes, siendo los más comunes "Ugarte", "Igartua" y "Guridi". Fallece repentinamente el promotor de la cooperativa y primer Presidente y Gerente (Pedro Guridi). Pedro Igarzabal es el nuevo Gerente. Las ventas fueron de 16.541.000 pesetas. 1965 1967 1968 1969 Se lanza al mercado el montacargas JJEIP. La plantilla alcanza los 192 socios y la facturación anual es de 134 millones de Pts. Compra de la patente Supermap a ALFA lo que supone el inicio de la actividad en panadería y pastelería. Se produce la incorporación de los socios al régimen especial de Autónomos de la Seguridad Social. Se crea la unidad de Investigación y Desarrollo. Se inicia la exportación de envolvedoras a Portugal y esporádicamente a Grecia. Se crean delegaciones en Zaragoza, Granada, Valencia, Sevilla, Toledo y Mallorca. El ministerio de Educación y Ciencia autoriza el funcionamiento del Instituto Nacional de Enseñanza Media de Oñati con carácter independiente y autónomo. Cierre del Ferrocarril eléctrico VascoNavarro. Se consagra la Basílica de Nuestra Señora de Aranzazu. Inauguración de la primera sucursal de la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa. Existen 158 comercios censados en la localidad. Se inicia la construcción de la Residencia de ancianos. Oteiza inicia la construcción de los 14 apóstoles en la Basílica de Aránzazu. Se produce la asociación a Caja Laboral Popular. GAITU cambia su nombre por el de ENARA. 1966 1967 Comienza, poco a poco la expansión de la empresa con la línea de Bridas gracias al "ensanchamiento" de los mercados en el exterior. Se inicia un importante despegue empresarial continuado de varios años con buenos resultados económicos. José Mª Leturia es el nuevo Gerente de la cooperativa. 1968 1969 9 mesa Redond Mesa Redonda CHARLAMOS DEL INCIPIENTE COOPERATIVISMO DE ENTONCES Y CONOCEMOS ALGO MÁS DE LOS INICIOS DE ULMA Y GAITU EN AQUELLOS AÑOS. Participantes Hablamos de una época: los 60. ALFONSO GORROÑOGOITIA (A.G.) Fundador de la Experiencia Cooperativa de Mondragón JOSÉ LUIS MADINAGOITIA (J.L.M.) Presidente del Grupo ULMA SEBASTIÁN AYASTUI (S.A.) Fundador de GAITU ANGEL ITURBE (A.I.) Ex-Alcalde de Oñati JOSÉ ANTONIO URTEAGA (J.A.U.) Socio de ULMA Packaging SABINO ZUAZABEITIA (S.Z.) Párroco de Oñati LUIS Mª MADINA (L.M.) Ex-Presidente de ULMA 10 ¿Cuáles fueron las motivaciones de los fundadores de ULMA y GAITU/ ENARA para apostar por el cooperativismo?; ¿Valores y filosofía u objetivos empresariales y sociales? En definitiva, ¿creéis que fue casualidad o convencimiento? ¿Por qué una cooperativa y no una sociedad anónima? S.A.: Para nosotros en GAITU todo empezó cuando la empresa Forjas de Zubillaga quiso comprar nuevos terrenos. Al no llegar a acuerdos con los caseros de la zona fue cuando pensaron en llevar la fábrica a Azkoitia. Algunos sí fuimos a Azkoitia pero otros no tuvieron opción produciéndose un incremento importante del paro en Zubillaga. Ya en Azkoitia algunas personas como los hermanos Guridi y Tellería pensaron que porqué no montábamos "algo" en Zubillaga en lugar de ir a Azkoitia. Nos pusimos en contacto con el propietario de una pequeña herrería que estaba en venta, llegamos a un acuerdo de compra y, junto con Tellería y los hermanos Guridi, comenzamos en el año 1959. Nuestra Historia Cuando empezábamos a prosperar un poco un buen día nos vino D. Sabino Zuazabeitia con D. José Mª Arizmendiarrieta y nos propusieron hacer una cooperativa, modelo que para entonces ya había cuajado en Mondragón. Al principio no nos convenció demasiado pero en una segunda visita lo vimos algo más claro. Al final decidimos montar la cooperativa, pero para ello necesitábamos nuevos terrenos y compramos los de Yarza. Comenzamos a trabajar pero el negocio de la fabricación de herramientas no era muy bueno. Vimos la posibilidad de comprar las naves antiguas de Forjas de Zubillaga para lo cual solicitamos dinero a Caja Laboral, que en aquel momento nos lo denegó. Fue la Caja de Ahorros la que nos dio el crédito. Así empezó todo. J.A.U.: Yo en realidad no tengo mucho que contar de aquella época, aunque sí recuerdo que mi padre, que trabajaba en Forjas de Zubillaga, se tuvo que ir a Azkoitia. De todos modos, tengo la impresión de que los da fundadores de ULMA que empezaron en Mendiko-Kale lo hicieron para buscar una salida a un momento de dificultad laboral. A.I.: La creación de ULMA y GAITU bajo mi punto de vista se debió, principalmente, a circunstancias bastante concretas. En el caso de GAITU la marcha de Forjas de Zubillaga a Azkoitia y en el caso de ULMA las huelgas en Garay que propiciaron la salida de varios trabajadores. Además de ello, en la década de los sesenta se intuían cambios, había ilusión por transformar esta sociedad en lo laboral, en lo político, en lo social, etc. Había convencimiento de que había que hacer cosas y que se podían hacer. También hay que recordar que la iglesia tuvo su mérito en el impulso de todo el movimiento cooperativo tanto en Mondragón como en Oñati. Por último, decir que, en aquella época, aunque el Ayuntamiento de Oñati como institución no tenía medios y, por tanto, no podía ayudar, el Alcalde Reyes Corcóstegui sí prestó todo su apoyo para que aquellas primeras iniciativas siguieran adelante. S.Z.: Al terminar la Guerra Civil los pueblos estaban destrozados, sin iniciativa, los líderes desaparecidos, etc. Es en ese momento cuando empiezan a aparecer por los pueblos un grupo de curas que cogen el liderazgo y comienzan a moverlos... En aquel momento histórico estos curas aportaron oxígeno a nuestros pueblos. Los ayuntamientos que en aquella época, salvo el jefe que solía ser un industrial franquista, eran todos caseros, no tenían un duro. Sin dinero los pueblos comienzan a moverse, a coger vida. Es el momento de la Acción Católica. Aquí, en la zona tuvimos la gran suerte de tener a D. José Mª Arizmendiarrieta. Se empezaba a hablar del cooperativismo. En Oñati entonces había un líder que era el alcalde, Reyes Corcóstegui, pero los concejales, salvo alguna excepción, no tenían experiencia, ni compromiso colectivo hacia la sociedad. Al poco de llegar yo a Oñati se creó la Escuela Nocturna en Capacitación Profesional. Fue a partir de aquí cuando empezamos a tener contacto con D. José Mª, al que traíamos a Oñati para que nos hablara de los 60 lo que se estaba haciendo en Mondragón. En aquella época yo solía ir por las empresas a recoger dinero para la Escuela Nocturna y fue entonces cuando coincidí con los fundadores de ULMA, unos chicos que estaban trabajando con unos tornos, etc. Me explicaron qué hacían allí. Entablamos relación y al poco tiempo les animé a que hicieran otra cosa que no fuera el mantenimiento de las máquinas de Zahor. En aquel momento, Esteban Lizarralde ya tenía alguna idea relativa al andamio aunque sin poner en marcha. Poco a poco vieron el apoyo de Mondragón y aceptaron poner en marcha una cooperativa. Con GAITU igual, les hice varias visitas y les propuse lo mismo. L.M.: Mi recuerdo es que a raíz de los problemas laborales en Garay varios de los fundadores de ULMA se encontraron sin trabajo y con la necesidad de organizarse. Tengo la sensación de que el nacimiento de ULMA no respondió a aspectos filosóficos de índole cooperativo. La prueba es que estuvieron varios años trabajando en un taller sin constituirse como cooperativa en tareas de mantenimiento y, además, el primer Presidente de ULMA fue un empresario. No cabe duda de que después Mondragón hizo de espejo de lo que aquí se estaba cociendo y se decidieron a constituir la cooperativa. Para mí, personalmente, ULMA en aquel momento era atractiva por su filosofía social, etc. con respecto a las sociedades anónimas. A.G.: La situación socio-económica de la época de la posguerra era de miseria absoluta. Yo he pasado más hambre que un perro... Había miseria absoluta y además muy extendida, aunque no había paro en el sentido técnico de la palabra. La situación política era la inexistencia de cualquier organización. Socialmente, los pueblos estaban desestructurados. La iglesia, pese a quien pese, fue el agente número uno de la recuperación de este pueblo después de la guerra. Entre otras cosas, porque era la única institución que podía hablar dentro del régimen. En esa situación, la primera función del clero en nuestros pueblos fue la de apagar los odios. Los vencedores ejercían de vencedores en las relaciones de calle, etc., hacían sentir la presión de que ellos habían ganado. Existía un sustrato de razones profundas en lo humano de antipatías entre la gente por las heridas de la guerra. Cuando llegó D. José Mª la gente discutía de justicia social en las empresas porque no había posibilidad de dispersar la opinión de las personas hacia otros temas, no se podía hablar de política, ni de religión, etc. Por otra parte, en aquel momento empresas las ponía cualquier persona. Por tanto, D. José Mª, en tal situación, se esforzó por las necesidades básicas y permanentes de la gente: trabajo, educación, sanidad, etc. Hay que decir que todo ello no surge de la noche a la mañana, nadie se acuerda que la primera cooperativa se constituyó 15 años después de la llegada de D. José Mª a Mondragón, fueron 15 años de Alfonso Gorroñogoitia "La primera lección que nos dio Arizmendiarrieta fue: "Creer es comprometerse" doctrina. La primera lección que nos dio fue: creer es comprometerse. Por tanto, la confluencia de la necesidad, de la oportunidad económica y de la vocación social fue la prédica que tanto D. José Mª como otros curas de la época pusieron en marcha a través de charlas que habían pedido dar a la dirección de la Cerrajera donde nosotros entonces éramos aprendices. Por tanto, es absolutamente claro que los primeros pasos se dan por razón de una filosofía no cooperativa sino por una doctrina social de la iglesia y por sensibilidad social. En definitiva, las primeras cooperativas nacieron, estrictamente, en términos de respuesta a una conciencia cristiana en el mundo de lo social, y quien diga lo contrario miente. Cuando nosotros empezamos, y se co- 11 mesa Redond Mesa Redonda noció que íbamos a lanzar una fábrica "diferente", en el txikiteo se nos apuntaban cien hombres sin hacer nada, porque hay que decir que el txikiteo era una maravilla como la gran institución social de entonces para transmitir ideas y movimientos. En cuanto al inicio concreto de ULMA no lo conocí mucho aunque sí conocí a los Lizarralde, yo la verdad les quiero mucho... pero Esteban nunca entendió lo que era una cooperativa como elección de estructura jurídica de donde él estaba. Jose Antonio Urteaga "Los fundadores de ULMA que empezaron en Mendiko-Kale lo hicieron para buscar una salida a un momento de dificultad laboral" J.L.M.: Por mi edad no viví aquellos inicios de cerca pero sí que fue en aquella época en la que empezábamos a tener cierto contacto con el mundo cooperativo a través de charlas que nos daba el propio D. José Mª, al que por cierto se nos hacía tremendamente difícil de entender. Lo que sí consiguió fue meternos el gusanillo... y empezamos a colaborar con diferentes movimientos sociales en Oñati. Derivado de todo esto, y ya el año 1965 cuando paso de CEGASA a ULMA la sensación que tengo es que el nacimiento de ULMA no fue por convencimiento cooperativo, lo que sí había era un compromiso claro por el reto que suponía aquella nueva visión de la empresa. En este punto me gustaría recordar que en todas aquellas iniciativas de la época la labor del entonces alcalde Reyes Corcóstegui en ayudar a lograr cosas para el pueblo fue importante, eso hay que reconocerlo. 12 A.G.: Reyes era todo un personaje. Yo os voy a decir que si hubiera sido del PNV ya le habríais hecho 47 estatuas en el pueblo. Así de simple y así de sencillo. ¿Cómo recordáis las condiciones laborales de la época en las cooperativas? J.L.M.: Tengo un recuerdo malo de aquellos años en el sentido de que existían muchos conflictos laborales, huelgas en Garay, etc. que quizá tuvieran también un perfil de reivindicación política. Sí recuerdo que en el año 1965, cuando me incorporé a ULMA, la jornada de trabajo era de 10 horas y 6 días semanales. El sábado por la tarde creo que salíamos un poco antes... A.G.: Aquí tenéis los números, de los que van a misa: en el año 1956 el índice 1 cobraba 5,90 pesetas/hora y se trabajaban 2.744 horas efectivas. Vacaciones una semana al año. A partir de aquí, las condiciones de ejercicio real, más o menos, eran normales. Nosotros, a diferencia de la sociedad anónima, no hemos tenido trabajo al destajo. Cuando empezamos intentamos romper moldes con respecto a la empresa tradicional. Entonces los de oficina en una sociedad anónima eran los artistas de turno que entraban a las 9,30h. y tenían "sábado inglés". Los obreros entraban a las 8. Nosotros como primera regla pusimos que todo ciudadano, fuera el gerente o el guar- Angel Iturbe "En la década de los sesenta se intuían cambios, había ilusión por transformar esta sociedad en lo laboral, en lo político, en lo social etc." Nuestra Historia da, iba a tener las mismas condiciones básicas en el trabajo. Aquello era una revolución ya que la cultura era muy distinta... La aspiración máxima de las muchachas de entonces era casarse con un oficinista. L.M.: La gente que entonces venía a las cooperativas no era para ganar más, sino que se valoraba como muy positivo que lo que hacíamos era para nosotros. Cuando entré a ULMA fue con las mismas condiciones que tenía en Garay, por tanto, lo que primó fueron otros temas de carácter más social y que lo hacíamos, como digo, para nosotros. S.Z.: Las empresas en el entorno o han sido inversiones de una familia o los frutos de los pinos. Por otra parte, el concepto de empresa de entonces no era tan rígido como ahora. Los funerales, por ejemplo, se realizaban a las 10 de la mañana y la iglesia se llenaba, la gente salía de la fábrica tranquilamente para acudir a los funerales, el control no era tan rígido. Entonces, para entrar a trabajar en las fábricas la oficina de empleo solía ser la madre del chaval que iba donde el amo, pedía misericordia y así se entraba en las fábricas. A.I.: No creo que había tantas diferencias entre las cooperativas y las sociedades anónimas. Lo que se valoraba era que lo que se hacía era para uno; yo hago, yo decido, yo participo. La sensación que tengo es que se entendía la cooperativa como algo propio. J.A.U.: Cuando se cocía este tema de las cooperativas yo estaba estudiando en el seminario. Nada más llegar a Oñate me ofrecieron trabajo en el Banco Guipuzcoano pero decidí por diferentes motivos, familiares en ULMA, etc., entrar en la cooperativa. Después he participado muchos años en órganos. Siempre me ha apasionado poder participar en la cooperativa. De hecho, ahora estamos en un proyecto solidario en Argentina y queremos venderles allí la idea cooperativa. En definitiva, estoy contento de la gente con la que me he ido encontrando y muy orgulloso de haber trabajado en ULMA toda la vida. da los 60 S.A.: Los horarios eran parecidos aunque nosotros entonces andábamos regular y cobrábamos al 80%. Teníamos que hacer grandes esfuerzos porque no ganábamos dinero. Sabino Zuazabeitia "En aquel momento histórico los curas aportaron oxígeno a nuestros pueblos" Recuerdo como anécdota que las reuniones de órganos, por ejemplo, se hacían después de la jornada laboral a las seis de la tarde. Nuestro gran problema en aquel momento eran las valoraciones, porque había que valorar a los amigos y eso era duro... urbanidad, la ética, el ser bueno sin más contigo mismo y con los demás. Eso ahora se ha difuminado con nombres pomposos... De la necesidad de entonces hemos pasado a un modelo basado en el viva la vida. A.I.: El mundo ha cambiado, es evidente. Lo que entonces era el espíritu de las cooperativas, la participación, ahora se exige como tal a las instituciones para que se dé todo a la carta. Participar en el futuro de la cooperativa es ya más de minorías. Hay mucha libertad de opinión pero pocas ganas de participación. S.Z.: Al principio cuando aparecieron las cooperativas la gente no estaba preparada técnicamente pero tenía un sentido del compromiso y de la gratuidad no supeditado al dinero. Hoy en día, la gente está muy preparada, pero esa preparación les agota, el puesto de trabajo les estruja. Se ha perdido la gratuidad, cualquier idea de tipo social que surja hoy en el pueblo nunca se nos ocurriría trasladarla donde personas que están comprometidas en la cooperativa, son gente exprimida como las naranjas, y además no quieren saber nada porque están cómodos. ¿Cómo eran las relaciones humanas en las cooperativas de entonces? ¿Creéis que palabras como Solidaridad, Colaboración, Participación, etc. siguen teniendo el mismo sentido y significado en las cooperativas? S.A.: Entonces el espíritu de trabajo era mejor que ahora. Ahora veo que ha cambiado. Ahora la gente solamente quiere ganar dinero y no hay compromiso colectivo con la cooperativa. J.A.U: Yo creo que ahora ha cambiado todo. Las personas hemos cambiado. El mundo es distinto. La relación de grupo grande con grupo pequeño es también distinta. Entonces se era más familia. Las situaciones, por su dimensión y porque el mundo ha cambiado, son totalmente diferentes. Seguimos siendo cooperativa pero ahora también somos empresa... En definitiva, la sociedad ha cambiado y se han perdido muchos valores por mucho que presumamos ahora de ser más demócratas, etc. En el fondo todos echamos de menos la educación, la Jose Luis Madinagoitia "Recuerdo que en los movimientos de entonces había un lema: o lo hacemos nosotros o no lo hace nadie" En aquellos años estaba todo por hacer, sin embargo, hoy el joven que termina una carrera lo que busca es el sillón. No busca comprometerse, no piensa en soñar... Es un joven muy preparado pero sin compromiso social. L.M.: En el entorno la grandeza de una cooperativa ya no se valora, es el pan nuestro de cada día. Las nuevas generaciones no han conocido otro tipo de empresa y, por tanto, pedirles un grado de solidaridad mayor es difícil..., se comprometen con su puesto de trabajo, no tanto en los órganos sociales. Luis Mª Madina "En el entorno la grandeza de una cooperativa ya no se valora" A.G.: La realidad de fondo es que el escenario ha cambiado. El escenario de la sociedad actual diverge con aquél en el que nacieron las cooperativas hasta el infinito. Y, por tanto, como el escenario ha cambiado, el protagonista también ha cambiado. Básicamente, el actor de entonces tenía mucho más sentido del ideal, por el contrario, el prototipo de ciudadano actual es un hedonista, no es un ciudadano implicado en la sociedad en términos de esfuerzo. En su conjunto la sociedad ha perdido sentido moral, ético, etc. ¿Con qué lo sustituyes? Ahora, cuando pides una colaboración, salvo catástrofes del tercer mundo, etc. te dicen que ya pagan impuestos. J.L.M.: Estoy de acuerdo, el escenario ha cambiado. Recuerdo que en los movimientos de entonces había un lema: o lo hacemos nosotros o no lo hace nadie. Ahora se ha ido dejando todo en manos de las instituciones. Cuando hoy en día estamos manteniendo criterios de prioridad con nuestros hijos en la cooperativa estamos haciendo, más o menos, lo que hacían las jaunchos de entonces y eso me preocupa. Continuará en los 70... 13 Actividad Empresarial Actividad PRIMEROS ULMA comenzó su actividad en un pequeño taller mecánico de reparación de maquinaria y troquelería ofreciendo servicios a la industria chocolatera y a las serrerías de Oñati, para ir evolucionando después a la construcción de Máquinas Envolvedoras. ULMA Poco a poco fue ampliando su oferta hasta disponer de una elevada y variada gama de productos, entre ellos algunos curiosos, que se fabricarían sólo durante la primera etapa; maquinaria para la industria de la alimentación (montadoras de natas, cazoletas, máquinas para hacer tartaletas, máquinas rompehuevos, etc.), y maquinaria para la industria de la automoción con salvabarros y embellecedores para motos. No será hasta 1963 cuando ULMA se introduce en el sector de la construcción, primero con el Andamio y después con la Valla metálica, una decisión que marcaría, sin duda, su futuro. 14 AÑOS DE ACTIVIDAD Mientras tanto, GAITU iba dando sus primeros pasos en un Taller de Cerrajería y Accesorios donde fabricaban balcones, puertas metálicas, Martillos, Baldes para grúas, etc. Poco después, se adquieren unos terrenos en Zubillaga y con la ayuda de nuevos socios se ponen en marcha pequeñas secciones de Forja, Matricería, Pulimento, Calderería, etc. El crecimiento y la consolidación de GAITU propició en 1964 el comienzo de la fabricación de Bridas con un Martillo de Caída adquirido a Gack que transformaría la empresa, y sería la base de su desarrollo posterior. La primera Brida que se fabricó fue Din 2633 de 50", y la producción de estas piezas con el Martillo de Caída se ha mantenido prácticamente hasta la actualidad. ULMA fue pionera en la introducción en España del Andamio prefabricado, iniciando así su andadura en el Sector de la Construcción. Fue un pariente religioso de uno de los fundadores de ULMA quien aportó catálogos de Andamios Metálicos modulares que se fabricaban en EE.UU. Al igual que con los andamios, la casualidad hizo que ULMA también se especializara en la producción de Vallas y Tribunas ya que en el año 1965 se celebró en Lasarte el Campeonato del Mundo de Ciclismo y, con tal motivo ULMA fabricó 4.000 vallas y 4.000 tribunas con asiento. Estos originales modelos se patentaron y constituyeron todo un símbolo para la cooperativa en la década de los años sesenta. Nuestra Historia E Empresarial EMPRESARIAL PARA ULMA los 60 Y La ilusión y el carácter emprendedor de los fundadores de las primeras cooperativas en Oñati se plasmó en la elección de las Marcas para desarrollar su actividad (algunas de las cuales perduran hasta la actualidad), con las que se dieron a conocer primero en su entorno, y más tarde en el resto del mundo. En el caso de ULMA, y para la comercialización de las Máquinas Envolvedoras, se escogió una Marca configurada como acrónimo con las iniciales de los apellidos de los seis fundadores. Con el tiempo, bajo esta misma Marca se comercializaron nuevos productos, principalmente destinados al Sector de la Alimentación. Por otro lado, para la comercialización del Andamio se escogió la Marca JJEIP, también formada como acrónimo pero con las iniciales de los nombres de los fundadores. En cuanto a GAITU, el nombre se formó con las iniciales de los apellidos de los fundadores de la empresa. Sin embargo, en 1967 se originó una oposición a este nombre por parte de la empresa vitoriana GAIRU, lo que les obligó a adoptar ENARA como nueva denominación y Marca. Se mantuvo, no obstante, la Rana del logotipo, muy vinculada a la imagen de la Cooperativa. Fundadores Pedro U garte Esteban L izarralde Julián L izarralde Isidro M endiola Ignacio M aiztegui Julián A yastui J ulián Lizarralde J ulián Ayastui E steban Lizarralde I sidro Mendiola I gnacio Maiztegi P edro Ugarte Pedro G uridi Sebastián A yastui Ramón I rizar Sabino T ellería Juan U rcelay GAITU El Martillo de Caída para la fabricación de Bridas representó una auténtica revolución en los procesos de Producción de GAITU. Fue el estandarte de la empresa a lo largo de los años 60 y 70. GAITU 15 El Valor de lo Social El Valor de lo Social Nos hacemos eco de los aspectos más humanos de la cooperativa La solidaridad a través de la Labor Social No cabe duda que la constitución de ULMA y GAITU/ENARA representó en los años 60 todo un impulso económico y social para Oñati, que contaba a principios de la década con 8.432 habitantes censados. Como dato de interés, en 1968, ULMA había alcanzado ya los 192 socios, y ENARA los 88, por lo que entre las dos habían generado 280 nuevos puestos de trabajo, lo que para la época constituía una importante creación de riqueza en su entorno más cercano. Riqueza para el entorno Los salarios durante los primeros años de la década fueron menores de lo habitual en las empresas de Oñati comparativamente con las empresas de la zona. Por ejemplo, en 1963 en GAITU se abonaba 12 pesetas por hora, cuando para constituir la cooperativa habían invertido 50.000 pesetas cada socio más 1.000 pesetas a fondo perdido. Por el contrario, en ULMA por aquella época se retribuía a los aprendices 250 pesetas semanales y las primeras aportaciones a capital oscilaban entre las 50.000 y 200.000 pesetas. es un recuerdo impagable de solidaridad que han dejado a las nuevas generaciones. Solidaridad e implicación social Las relaciones entre los socios en ambas cooperativas eran por aquel entonces muy estrechas, se trataba casi de grandes familias. En GAITU/ENARA, por ejemplo, los cumpleaños se celebraban en el Bar Zubillaga y a ellos asistían todos los trabajadores. Eran tiempos en los que se daba todo por la empresa, como anécdota, a los primeros viajes comerciales por Europa los socios se llevaban los bocadillos y la bota de vino de casa. La solidaridad también entonces se entendía a través de la Labor Social que realizaban nuestras cooperativas y que era considerada primordial; se contribuyó a la creación de la cooperativa de consumo SAN MIGUEL, al sostenimiento de la Escuela de Formación Profesional y de la Escuela Técnico Administrativa de Oñati. En el caso concreto de GAITU, la Junta Rectora ya pensaba en establecer un comedor y una biblioteca de "libros instructivos". Además, la solidaridad y la implicación con la empresa eran latentes y se manifestaban en una actitud de entrega total a la cooperativa. En el caso de ULMA, cuando hacía falta comprar maquinaria se solicitaba un crédito y como aval se ponían los terrenos y caseríos de algunos de los fundadores. En el caso de GAITU/ENARA, y también para la compra de maquinaria, se soli- En aquellos primeros años y ya como cooperativas asociadas a Caja Laboral, se disponía de un seguro de previsión social donde cada trabajador de ULMA y GAITU tenía su cartilla que iba disminuyendo a medida que uno enfermaba y utilizaba ese dinero para sanarse. A partir de 1967, cuando se crea LagunAro, el saldo de la cartilla pasa a ser capital aportado. Resaltar que en estos periodos iniciales se trabajaron cantidad de horas en ambas cooperativas muchas veces sin percibir retribución ni computarse las mismas a ningún efecto, y tampoco se disfrutaba de vacaciones tal y como las entendemos hoy en día. Sin embargo, y pese a todo ello, es destacable la gran disposición de la gente al trabajo, sacrificando su tiempo y su esfuerzo para lograr sacar adelante el proyecto que habían iniciado. Aquel esfuerzo 16 citó a la Caja de Ahorros Municipal de Gipuzkoa un crédito con el aval personal de tres de los fundadores que pusieron sus casas como garantía. Nuestra Historia los 60 Encuesta Encuesta ¿Cuál crees que fue la repercusión social de ULMA y GAITU/ ENARA en Oñati a lo largo de la década de los sesenta? Regino Biain Vicente Elgero Angel Etxeberría Co-fundador de ETEO Socio Jubilado de ULMA Construcción Director de la Primera Sucursal de Caja Laboral en Oñati El Movimiento Cooperativo que iniciaron en Oñati estas dos empresas en los años sesenta, y que ha llegado hasta nuestros días, ha contribuido sin duda a la elevación del nivel sociocultural tanto en nuestra comarca como en el resto de Euskadi. La extensión del cooperativismo a diversas ramas de la vida social, bancaria, comercial, educativa, etc., nos ha situado en los primeros puestos a nivel económico y social. A mi entender el impacto fue novedoso y crucial para la época. Novedoso porque era una nueva realidad en cuanto al funcionamiento de una empresa, por primera vez existía un carácter asociativo. Crucial porque para nuestra zona, eminentemente con poder empresarial capitalista, fue un verdadero hallazgo. El impacto fue realmente llamativo sobre todo en las empresas capitalistas que desconocían la forma de funcionar de las cooperativas industriales. En mi opinión fue muy importante la repercusión a nivel laboral, en especial para los obreros y trabajadores por cuenta ajena que se encontraban entonces sin expectativas. Un aspecto interesante vinculado al cooperativismo es la creación también en los años 60 de Centros de Formación que ofrecían y ofrecen salida a personas con diversidad de técnicas adquiridas, y que después saldrían preparados para asumir puestos de responsabilidad. Todos estos logros merecen nuestro respeto a los fundadores y nuestro reconocimiento a quienes posteriormente han hecho posible el desarrollo adquirido en beneficio de la sociedad en la que vivimos. Dicho impacto fue bastante vertiginoso. ULMA, por ejemplo, fue creciendo por su política de creación de empleo. Recuerdo que los primeros empleos se cubrían con personal que venía de otras empresas oñatiarras ya que no había entonces ni medios de transporte, ni logística, ni mentalidad general de tener que desplazarse fuera del pueblo a trabajar. En el pueblo de Oñati hemos tenido la gran suerte de tener además unas empresas capitalistas que han creado puestos de trabajo a lo largo de muchos años, originando, en consecuencia, que Oñati haya tenido históricamente uno de los porcentajes de desempleo más bajos de toda Guipúzcoa. El cooperativismo les abrió los ojos, les proporcionó nuevas esperanzas e hizo que trabajasen con más alegría e ilusión. Además, provocó que las industrias tradicionales mejorasen también las condiciones laborales a sus empleados ya que sino los trabajadores se marchaban a las cooperativas. La creación de ULMA y GAITU fue una novedad que movilizó todo el entorno, que atrajo a los mejores profesionales y que hizo posible que mucho capital que la gente tenía en sus hogares se invirtiese en un proyecto industrial que contribuyó a mejorar todo el municipio. Gracias a los retornos cooperativos se generó mucha riqueza para el entorno. 17 Hemeroteca T. U. Trabajo y Unión “Pronto sonará la hora de ULMA. Estamos trabajando mucho, tenemos entre manos un programa ambicioso. Nos encontramos mucho más cómodos en el nuevo pabellón, que aún no ha sido inaugurado, pero que nos ofrece un cobijo muy de nuestro agrado.” Enero, 1961 “Oñate espera mucho de ULMA y ULMA tiene grandes perspectivas en Oñate.” Mayo, 1962 “El día 9 de marzo se admitió como asociado en la Caja Laboral Popular esta nueva Cooperativa, cuyos miembros disfrutarán del SERVICIO DE PROVISIÓN SOCIAL.” Marzo, 1962 “ULMA y GAITU crecen y se vigorizan sin cesar. Sus productos van teniendo cada día un mercado más amplio y confiamos en que sean un timbre de gloria para Oñate.” 1963 “Acaso haya podido pasar desapercibido lo que OÑATE puede significar y representar en el ámbito industrial, aunque una solera industrial y la capacidad creadora de sus hombres tiene ya FIRMAS muy respetables. Las nuevas generaciones han de hacer honor a las precedentes.” Abril, 1965 18 Nuestra Historia “Aquí cerca le tenemos a GAITU, que ha puesto a punto su nuevo Pabellón y está poniendo a punto su nuevo plan de desarrollo que ponga al descubierto la vena empresarial de los oñatiarras. Aquí es de esperar que hombres y recursos se vuelquen sin reservas.” Abril, 1965 “ULMA es la otra entidad que en OÑATE sigue levantando muy alto la bandera cooperativa: sus productos van conquistando nuevos mercados y se doblan sus pabellones: OÑATE tiene reservas de toda índole y creemos que se irán polarizando a través de estas entidades que tienen puertas abiertas y buenas perspectivas.” Octubre, 1965 “D. Pedro Guridi, Gerente de INDUSTRIAS GAITU, S.C.I. de Oñate, falleció inesperadamente a la edad de 41 años, lleno de vitalidad, y por las presentes líneas damos nuestro pésame a su viuda e hijos. Los socios de Gaitu han de reponerse de esta pérdida tan sensible: sus reservas humanas harán posible su relevo y el ejemplo de trabajo y solidaridad de su primer Gerente ha de ser siempre un buen precedente.” Octubre, 1965