COMUNEROS OSWALDO GUAYASAMIN INSTITUCIÓN EDUCATIVA DISTRITAL Jornadas Mañana y Tarde. CIENCIAS NATURALES LA SELVA: HOGAR DE LOS NUKAK Lectura adaptada del texto portal de la ciencia 7 Entre los ríos Inírida y Guaviare, en el sur oriente de la Orinoquia, habita un grupo humano nómada, el ultimo de Colombia. Lo integran, aproximadamente, 500 indígenas de los cuales se tuvo conocimiento solo hasta 19988, cuando 41 nativos niños, niñas, mujeres y jóvenes, llegaron a la población de calamar en el departamento de Guaviare en busca de ayuda. Las enfermedades y los conflictos en tres grupos armados están afectando su población. Prácticamente aislados de otras culturas, los Nukak Maku desnudos, de corta estatura y cabeza rapada, pasan su vida muy continuo desplazamiento por la selva en busca de alimento. Son pescadores, cazadores, recolectores y, en ocasiones, pequeños horticultores. De acuerdo con la disponibilidad de alimentos en la cercanía de fuentes de agua, los Nukak eligen el sitio donde construirán su lugar de descanso. Una vez allí, con una destreza asombrosa, los hombres despejan el sitio de vegetación y con postes de madera arman una estructura sobre la cual montan hojas gigantes de platanillo y las amarran y aseguran con bejucos, para formar una bóveda que impide el paso del agua y permite el de la luz solar. De la misma estructura cuelgan sus chinchorros tejidos en fibras de palma en el centro de esta unidad doméstica, construida para una familia y algunos viudos, huérfanos o sin pareja, el fuego esta siempre encendido, no solo como fogón sino también como símbolo de unión. Temprano en la mañana los hombres Nukak salen en busca de alimento. Con cañas e hilos de cumare fabrican cerbatanas, su principal instrumento de casa. Utilizan trampas para pescar y recolectan frutos y semillas en canastas tejidas con fibras de palma. Conseguir la madera también es su responsabilidad. Las mujeres, los niños y las niñas participan en la recolección de insectos, larvas, frutos y miel y se encargan de la preparación de los alimentos. En la variada dieta de los Nukak figuran los micos los cuales aprovechan al máximo pues consumen su carne, su hígado, los sesos los ojos y la medula ósea; también cazan otros mamíferos, aves, peses, reptiles, ranas y recolectan crustáceos, miel, abejas, avispas, y orugas. Las palmas son muy importantes en su supervivencia, pues de ellas obtienen frutos, aceite, leche, medicinas, leña, fibras, hojas y madera. Animales como la danta, el venado y el jaguar no se cazan pues se consideran de una categoría superior. La dieta de los niños es controlada, la leche materna es alimento por largo tiempo y antes del año comienza el consumo de frutas y jugos; poco a poco introducen el consumo de peces y aves pequeñas. El aseo dentro de la vivienda es muy cuidadoso para evitar infecciones. Como todos los grupos humanos, los Nukak tienen su estructura social. En cada campamento se construyen entre dos o cinco unidades domésticas, donde habitan sendos núcleos familiares. Los chichorros para dormir se disponen en parejas, uno encima de otro, arriba duerme el hombre, jefe del núcleo, y las mujeres y los niños duermen en la parte inferior. Al centro de las unidades hay un espacio social en el que se COMUNEROS OSWALDO GUAYASAMIN INSTITUCIÓN EDUCATIVA DISTRITAL Jornadas Mañana y Tarde. CIENCIAS NATURALES desarrollan diferentes actividades: los hombres hacen sonar flautas elaboradas con huesos, bailan, se pintan la cara y el cuerpo con tintes vegetales, se afeitan la frente y las cejas utilizando savia vegetal: las mujeres tejen canastos o chinchorros y cantan; los niños y las niñas tejen pulseras o juegan a construir su vivienda. Es también el lugar para los rituales y para solución de conflictos. Su convivencia con la selva es muy equilibrada. Sus viviendas están construidas de tal forma que el agua lluvia escurre en sitios específicos en los que también se depositan los restos de los alimentos. En ese mismo lugar se colocan las semillas que con el tiempo, restituirían la vegetación que se ha dañado durante su estadía. Los desechos orgánicos se depositan lejos de la vivienda y las fuentes de agua. En pocos días siguen su camino. Su paso por la selva ha dejado huella, pero no destrucción.