65 BERZOSA_65 BERZOSA.qxd 23/07/15 12:43 Página 65 LA ECONOMÍA DESDE MI OBSERVATORIO Por Carlos Berzosa* Las tendencias económicas en la Unión Europea L a crisis griega más allá de la coyuntura, tiene raíces estructurales, de modo que es el resultado de una estructura productiva débil, consecuencia de los errores de los diferentes gobiernos y del mal comportamiento de las élites económicas. No es ajena a ello la forma que ha adquirido la construcción de la integración europea que se ha dado en las últimas décadas, y sobre todo la implantación del euro. El capitalismo, en su evolución, desde el siglo XVIII hasta ahora, ha pasado por diferentes fases que se caracterizan por elementos estructurales propios que tienen lugar en cada una de ellas, aunque sin que ello suponga cambiar la naturaleza esencial del sistema. Cada fase tiene sus propias peculiaridades, producto de la capacidad de transformación del propio sistema y de factores endógenos y exógenos que propician el cambio, como pueden ser las luchas sociales, la competencia entre los distintos países, y el surgimiento en su momento del socialismo real. La década de los 70 del siglo XX supone un punto de inflexión sobre lo que había sido el capitalismo regulado de posguerra, pues es en esos años cuando se gesta el cambio que desencadena los acontecimientos que caracterizan a la economía actual. El fin del Sistema Monetario Internacional que se había creado en la posguerra, con la sustitución de un sistema de tipos de cambio fijos por tipos de cambio flexibles y la no convertibilidad del dólar en oro, dan lugar a un proceso en el que la economía se hará más inestable y la expansión monetaria, que no tiene ya ningún respaldo de metales preciosos, va a favorecer la financiarización de la economía. No obstante, a pesar de estos cambios, el dólar va a seguir siendo la moneda internacional por excelencia al ser el medio de pago generalmente aceptado. Estados Unidos, que ha perdido parte de su hegemonía económica, mantiene, sin embargo, una fuerza aún significativa de su poderío al seguir siendo banquero del mundo. Todo lo que esto supuso para el sistema en esta nueva fase se encuentra muy bien descrito y analizado por Varufakis en su libro El minotauro global (Capitán Swing, 2012). Es más, considera que la raíz de la crisis actual se remonta a los años 70 cuando el “resto del mundo” envía grandes sumas de capital a Estados Unidos y a Wall Street. De este modo, lo que denomina el minotauro global, en equiparación a la bestia que mantenían los atenienses con un flujo constante de tributos, se convirtió en el motor de la economía mundial desde principios de los años 80 hasta 2008. La financiarización de la economía es la respuesta a la crisis de los 70 y al declive que sufrió la economía de Estados Unidos. La economía norteamericana se alimenta de los recursos que proceden de otras partes del mundo gracias a ser el dólar la principal moneda de los intercambios internacionales. La economía crece gracias al endeudamiento y a la expansión monetaria y financiera en mayor medida que lo que supone el crecimiento de la economía real. El paradigma neoliberal se aplica con distintas dosis en las diferentes economías. Es por ello por lo que se dan distintos modelos de capitalismo dentro de la globalización. No obstante, esta hegemonía del mundo de las finanzas y los crecientes procesos especulativos contamina a todas las economías, aunque en grados diferentes. El dólar va a seguir siendo la moneda internacional por excelencia al ser el medio de pago generalmente aceptado. Estados Unidos, que ha perdido parte de su hegemonía económica, mantiene, sin embargo, una fuerza aún significativa de su poderío al seguir siendo banquero del mundo La UE ha sido también prisionera de la fuerza de las finanzas y de la ideología del fundamentalismo de mercado. Esta tendencia creciente ha llevado consigo el desmantelamiento progresivo o el recorte a lo que se ha dado en llamar el modelo social europeo. El euro, que ha mostrado todas sus debilidades en un área económica cada vez más desigual y muy asimétrica entre deudores y acreedores, ha agudizado la crisis en la zona que ha aceptado la moneda única. Los expertos se equivocaron al crear el euro con bases tan poco sólidas y que han quedado al descubierto con la crisis actual. Los dirigentes actuales se muestran incapaces de hacer las reformas necesarias para que esto no vuelva a suceder. El mundo de las finanzas marca las pautas a unos políticos impotentes a la hora de encontrar las adecuadas respuestas. Se trata básicamente de que los bancos no quiebren y eso se hace a costa del bienestar de los ciudadanos. Grecia ha sido víctima de este proceso de endeudamiento y de expansión de las burbujas especulativas que mantienen al sistema con vida, pues muchos de sus problemas hay que encuadrarlos en un contexto económico global caracterizado por fuerzas económicas que van determinando las tendencias que se están dando dentro de la propia Unión Europea (UE). Estas fuerzas económicas en las que el mercado desempeña un papel fundamental, aunque también las instituciones internacionales y en menor medida el Estado-nación, están generando un capitalismo financiero que se impone como dominante, un auge de las grandes corporaciones multinacionales, una elevada desigualdad, y una pérdida de los derechos laborales. ● *Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense. nº 1120. 27 de julio–6 de septiembre de 2015 65