INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIAPAS UNIVERSIDAD SALAZAR DIRECCIÓN DE POSGRADO Ensayo: Aproximaciones a las Concepciones y Representaciones Sociales de los profesores de Educación Superior Por: Daniel Hernández Santos Generalidades La escuela como configuración social, ha pasado por diversos procesos de significación, estudiarla significa reconocer su historia, su presencia, expansión, su función y su finalidad. En el presente ensayo no se hace hincapié en su historia, sin que implique restarle importancia; se trata de conocer de manera general la función y finalidad de la escuela a partir de la reforma educativa emprendida en 1992 desde el acuerdo para la modernización de la educación básica y a partir de allí trasladarlo a la educación superior, para saber como se ha concebido y representado socialmente por los docentes. De acuerdo a los nuevos planes de estudios, las escuelas en sus distintos niveles permite contribuir a elevar la calidad de la formación de los estudiantes que han terminado un nivel educativo, mediante el fortalecimiento de aquellos contenidos que corresponden a las necesidades básicas, pero que cuando llegan al nivel superior no se ven manifiestos en los aprendizajes de los jóvenes y que la escuela ofrece. Ser director, maestro o alumno en una escuela, implica asumir funciones, responsabilidades y actividades diferentes, definidas tanto por la normatividad como por las características y reglas propias de cada plantel 2000:127). (Sandoval, Para asumir esas diferentes funciones se requieren de saberes específicos, en este caso, los profesores deben poseer conocimientos de su disciplina que desarrolla y de pedagogía, que inciden en sus prácticas cotidianas. Mercado (1999) y Rockwell (1986), denominan a los conocimientos de los profesores “saberes docentes”, como un conocimiento sobre la realidad particular del establecimiento y de su marco normativo y cultural, necesario para desarrollar determinadas prácticas. Heller (1977), llama a estos conocimientos “saber cotidiano” y se refiere a la suma de los conocimientos que todo sujeto debe de interiorizar para poder existir y moverse en su ambiente. Se entiende entonces que el docente, se enfrenta en su cotidianidad a una serie de complicaciones y necesidades para desempeñar sus funciones, como recursos didácticos, condiciones laborales y una permanente actualización para establecer sus relaciones entre los directivos, estudiantes, padres de familia y la comunidad. Inevitablemente el profesor va entretejiendo su mundo de relaciones y prácticas para poder existir y ser, buscando su propia identidad y prestigio en el espacio escolar. Los saberes científicos y prácticos son necesidades que garantizan su permanencia y que va definiendo su personalidad de docente, por lo que; la ausencia de estos saberes y la limitación de ellos, incide en la eficacia de sus prácticas en el centro escolar (enseñanza). Así la apropiación de los saberes, en este caso escolares, y su utilización en las diferentes prácticas de los sujetos son la base que sustenta el funcionamiento no sólo de cada escuela o universidad en particular, sino también del sistema escolar en general, configura su práctica docente, entendida esta como la actividad que el maestro desarrolla en contextos específicos, que si bien incluyen la enseñanza, también la trascienden y la complejizan. El análisis debe de contemplar al docente no sólo como condición de trabajador sino como sujeto que se desenvuelve en diferentes ámbitos y es resultado de su historia personal, de su formación, de sus experiencias y diversos conocimientos prácticos y científicos. De allí la importancia de abordar el estudio de los saberes, traducidos en concepciones de los docentes sobre sus actividades pedagógicas que desarrollan en la cotidianidad, es decir en los espacios áulicos. De esta manera para sustentar lo anterior se toma como apoyo las teorías de las concepciones y las representaciones sociales. La Concepciones Una de las categorías de análisis aquí son las concepciones, por lo tanto es necesario acotar en términos generales este concepto. Entienden por concepciones Giordan y de Vicchi (1999), “al proceso por el cual un individuo estructura su saber a medida que integra los conocimientos”, saberes que se van estructurando en la mayoría de los casos durante periodos bastante amplios de vida de cada individuo, (acción cultural parental, la escuela y sus prácticas, influencia de los diversos medios de comunicación). Estos elementos, sirven como base para la elaboración de nuevos sistemas explicativos que serán utilizados por la persona, como soporte de sus conductas y como instrumentos de análisis del medio ambiente. La concepción es producto del proceso de una actitud de construcción mental de lo real, esta se efectúa a partir de las informaciones que la persona recibe por medio de los sentidos y la relación con otros, a lo largo del transcurso de su historia, y que permanecen grabados en la memoria, informaciones que son codificadas, organizadas, categorizadas, dentro de un sistema cognitivo global. Las concepciones en ocasiones pueden ser limitadas o transformadas dando como origen a otras nuevas. La construcción mental de lo real se efectúa según modalidades psicológicas y socialmente determinadas e interdependientes. Llamamos realidad a la fuente de lo que el sujeto concibe, pero es aproximada, decodificada y explotada en función de los problemas, del marco de referencia, y de las operaciones mentales de la persona, lo que le permite construir un trama aplicable a su medio ambiente. Este análisis le permite organizar su mundo, de tal modo que pueda comprenderlo, actuar sobre el, adaptarse o evadirse, al menos a un cierto nivel. La concepción se fundamenta bajo los siguientes componentes: marco de referencia, operaciones mentales, red semántica y significantes. Se denomina marco de referencia el conjunto de los conocimientos integrados que, activados y reunidos dan un perfil a la concepción. Es este perfil el que lleva de hecho al sujeto a plantearse preguntas, proporciona el contexto por el cual la información y presentación del constructor se hacen significativas y mediante las operaciones mentales, regula la concepción. Las constantes operatorias constituyen el conjunto de las operaciones mentales subyacentes en la concepción y son las que permiten relacionar los elementos del marco de referencia, hacer funcionar la concepción y transformarla posteriormente partiendo de las informaciones recibidas mediante el proceso. La red semántica es la estructura de relación que funciona por medio de las operaciones y de los conocimientos de referencia puestos en juego. De esta forma una concepción representa diferentes aspectos informativos, operativos, relacionadas y organizativos, que dan origen a la ciencia que es una suma de conocimientos a partir de una división artificial que tienden a dar autonomía a cierto número de campo llamados biología, física, química, etc., producen modelos únicamente en las relaciones pertenecientes a su campo, esta es una de las características del conocimiento científico. En la vida cotidiana del ser humano no divide a la realidad en pequeñas rodajas y cuando lo hace, los resultados no tienen relación alguna con las disciplinas científicas pues sus preocupaciones son otras. Cuando el individuo informa de sus actividades; no utiliza de forma espontánea un único enfoque, sino que forma un todo más o menos estructurado y duradero, que posee lógica o coherencia propia, argumentando que la persona rara vez tiene conciencia de sus concepciones; es por ello muy difícil hacérselas expresar, sobre todo tratándose de habilidades habituales para él. A las concepciones se les atribuye la conservación de un conocimiento o de un conjunto de saberes, incluyendo a los prácticos y esta memorización no se presenta en forma directa, sino que está modelado por una integración (estructuras). Se retoma a Giordan (1999), quien le da las siguientes funciones a las concepciones. A).- Conserva informaciones (como puede ser el caso de las fotografías familiares). Esta función no es estrictamente asimilable a la de una acumulación de simples recuerdos. Las concepciones se ven transformadas por las situaciones que los activa, hasta ser reconstruidos continuamente para permanecer en sintonía con este nuevo contexto. La concepción es pues un arreglo particular que pone en marcha saberes acumulados, activados en ese momento, y que permite la evocación e interviene en la identificación de la situación en la selección de las informaciones pertinentes. (Adquirir un conocimiento es pasar de una concepción previa a otra más pertinente en relación con la situación). B):_ Otra función importante es la de sistematización, por ejemplo en la taxonomía aplicada al mundo vivo o en la representación de un árbol genealógico, que expresa configuración espacial o en los organigramas, la actividad de relacionar, regula y da coherencias al saber. Desde esta mirada,las concepciones son una estrategia cognitiva que permite a las personas seleccionar las informaciones para estructurar y organizar lo real. Hace referencia a los elementos que la persona va a memorizar para explicar, prever o actuar y a la historia del individuo hasta en su ideología, sus estereotipos sociales o inclusive en sus fantasías. Las concepciones estructuran y organizan la realidad (resolución de problemas y concebir nuevas normas de conducta). Acotando, las concepciones se ocupan de las situaciones que hacen que el sujeto no viva sólo el pasado, sino que debe abordar proyectos originales, experiencias inéditas y que marque sus objetivos. Las concepciones deben permitir en los individuos construir tramas de análisis de la realidad, una especie de decodificador que va a permitirle comprender el mundo que lo rodea, afrontar nuevos problemas, interpretar situaciones nuevas, razonar para resolver una dificultad o dar una respuesta que considera explicativa, seleccionará las informaciones exteriores, las comprenderá y las integrará. De esta manera las concepciones personales se sitúan en el centro de los problemas de la enseñanza y el aprendizaje ya que éstas le permitirán conjugarlas, con las que se va a encontrar a lo largo de su existencia; estos elementos serán la base a partir de la que se elaboran sus nuevos saberes y, en consecuencia, sus conductas futuras. De ahí que resulta de utilidad académica explorar el mundo de las concepciones y las representaciones sociales de los profesores, particularmente del nivel superior. Una aproximación a la teoría de las representaciones sociales. El término de Representaciones Sociales (RS) no tienen una única conceptualización, ni un único origen, un conjunto de autores se han ocupado del tema, desde Moscovici (1986), Jodelet (1986), Abric (2001), Farr (1984), López (1999) y en México Piña Osorio(1998). Sus raíces la encontramos en Durkheim, denominándola representaciones colectivas, que se refiere al predominio de los valores y creencias que tiene una sociedad y que ésta se transmite de generación a otra, que desde luego genera una determinada identificación entre los sujetos. La representación hace alusión al poder que tiene una persona para atender los asuntos de otra, también constituye la designación de fenómenos múltiples que se observan y estudian a variados niveles de complejidad, individuales y colectivos, psicológicos y sociales (Jodelet 1986:469). Moscovici desarrolló e impulsó la teoría de las RS desde la Psicología social, sin embargo, el mismo Moscovici, reconoce a Durkheim como el iniciador de ella, denominándola Representaciones Colectivas. López Beltrán (1999), citando a Francisco Elejabarrieta, hace una distinción entre ambas “según Durkheim, las representaciones colectivas, equiparables a las religiosas y los mitos, son concebidas como formas de conciencia que la sociedad impone a los individuos, las RS son generadas por los sujetos sociales”; lo que indica que las primeras se transmiten y las segundas se forman o construyen. Esto permite comprender que las RS, se construyen en los grupos que tienen afinidad, identidad y desarrollan actividades similares. Como lo expresa Jodelet (1986), los sujetos se organizan según su representación; la representación que elabora un grupo sobre lo que debe de llevar a cabo, define objetivos y procedimientos específicos para sus miembros. Lo que implica que la representación ejerce influencia sobre el comportamiento social y la organización del grupo y llega a modificar el funcionamiento cognitivo. Por ejemplo, la caída de las torres gemelas de Nueva York en septiembre del 2000, sobre este acontecimiento existe una huella colectiva con diferentes representaciones, unas ligadas al terror, otras a la venganza, otras al control político y económico, no se niega las diferentes imágenes sociales que sobre ello se tienen. Esto demuestra como un mismo acontecimiento puede ser situado y analizado dentro de varios marcos de referencia, articulados a una percepción política, (en el caso del ejemplo), lo que da significados diversos, dependiendo de la información que posea el sujeto. Se presentan de forma variadas, como las imágenes que condensan un conjunto de significados, sistemas de referencias que permiten la interpretación de lo que nos ocurre, categorías para clasificar las circunstancias, los fenómenos y a individuos, teorías que permiten establecer hechos. ¿Cómo interviene lo social?. A través del contexto concreto en que se sitúan los individuos y los grupos, a través de la comunicación que se establece entre ellos; a través de los marcos de aprehensión que proporciona su bagaje cultural, de los códigos, valores e ideologías relacionadas con las posiciones y pertenencias sociales específicas (Jodelet, 1986:473), y agrego a través de la formación de los actores. Por lo tanto representar es un acto de pensamiento donde el sujeto se relaciona con el objeto, pero también es un acto intangible, es decir, simbólico y subjetivo. Representar es sustituir a, estar en el lugar de, por lo tanto la representación está emparentada con el símbolo o con el signo que remite a otra cosa, toda representación social es sobre un objeto, aunque éste sea mítico o imaginario. Desde la conceptualización de representación que nos ofrece Jodelet, podemos encontrar sus características de ésta, veamos: Re-presentar es hacer presente en la mente, en la conciencia una cosa, objeto o persona, así se descubre que la representación tiene un contenido mental concreto de un acto de pensamiento que restituye algo ausente, que aproxima algo lejano. Esta característica permite la aptitud para fusionar precepto y concepto y su carácter de imagen (Jodelet, 1986:446). La representación es inseparable de su aspecto significante, por lo que Jodelet dice: representación es igual a figura y sentido. Las representaciones sociales tienen conceptos, teorías, características y dimensiones. Jodelet (1986), hace énfasis en identificar la dimensión del contexto, puesto que el sujeto se encuentra en una situación de interacción social o ante un estímulo social; también la dimensión de la pertenencia, puesto que hace intervenir en su elaboración ideas, valores y modelos provenientes de su grupo de pertenencia o ideologías transmitidas dentro de la sociedad. El concepto de representación social designa una forma de conocimiento específico, el saber de sentido común cuyos contenidos manifiestan la operación de procesos generativos y funcionales socialmente caracterizados. En sentido más amplio, designa una forma de pensamiento social. Las representaciones sociales constituyen modalidades de pensamiento práctico orientados hacia la comunicación, la comprensión y el dominio del entorno social, material e ideal. En tanto que tales, presentan características especificas a nivel de organización de los contenidos, las operaciones mentales y la lógica (Jodelet, 1986;474). Así, el ser humano necesariamente construye imágenes y percepciones del mundo como un asunto de múltiples significaciones que culturalmente va creando, López (1999),afirma “son producciones y elaboraciones de carácter social”. Por otra parte, las creencias constituyen la base de nuestra vida, el terreno sobre qué acontece, porque ellas nos ponen delante lo que para nosotros es la realidad misma (José Ortega y Gasset, 1993). María José Rodrigo (1993) hace una distinción entre conocimiento y creencias. Una teoría opera a nivel de conocimiento cuando la persona utiliza la teoría de forma declarativa para reconocer o discriminar entre varias ideas, producir expresiones verbales sobre el dominio de la teoría o reflexionar sobre él, como un cuerpo de conocimiento impersonal. En tanto que la creencia, las personas utilizan la teoría de modo pragmático para interpretar situaciones, realizar inferencias prácticas para la comprensión y predicción de sucesos, así como planificar la conducta. Así otros autores también distinguen esos dos niveles funcionales de representaciones entre la orientación teórica y pragmática. Según Jean- Pierre (1986), las creencias constituyen un conjunto de experiencias; la idea de creencia la llevamos nosotros, que se puede construir, que se puede convertir en un espacio de certeza no criticada. Por lo tanto, las creencias son el resultado de un conjunto de experiencias obtenidas en el seno de grupos sociales más reducidos que comparten contextos interactivos próximos al individuo. Algunas conclusiones finales respecto de las concepciones y las representaciones sociales. Como se señaló con anterioridad, la concepción es producto del proceso de una actitud de construcción mental de lo real, ésta se efectúa a partir de las informaciones que la persona recibe por medio de los sentidos y la relación con otros, a lo largo del transcurso de su historia, y que permanecen grabados en la memoria, informaciones que son codificadas, organizadas, categorizadas, dentro de un sistema cognitivo global. La concepción es pues un arreglo particular que pone en marcha saberes acumulados, activados en ese momento, y que permite la evocación e interviene en la identificación de la situación en la selección de las informaciones pertinentes. (Adquirir un conocimiento es pasar de una concepción previa a otra más pertinente en relación con la situación). De esta manera las concepciones personales se sitúan en el centro de los problemas de la enseñanza y el aprendizaje ya que éstas le permitirán conjugarlas, con las que se va a encontrar a lo largo de su existencia; estos elementos serán la base a partir de la que se elaboran sus nuevos saberes y, en consecuencia, sus conductas futuras. Por otro lado representar es sustituir a, estar en el lugar de, por lo tanto la representación está emparentada con el símbolo o con el signo que remite a otra cosa, toda representación social es sobre un objeto, aunque éste sea mítico o imaginario. Bibliografía ABRIC, Jean-Claude,(2001) Prácticas sociales y representaciones, Ediciones Coyoacán, México. ANDREA Medina, Víctor Manuel,(1999) Representaciones Sociales de la calidad educativa en alumnos y profesores de posgrado de la Universidad de las Américas. Tesis para obtener el grado de maestro en Educación, Universidad de las Américas. 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