Alexandra Rodríguez Instituto Mora amrodriguezmedina@gmail.com 72 días de Lucha: El costo fiscal del ejército realista durante el sitio de Cuautla. Si bien, el sitio de Cuautla se ha convertido en un hecho representativo de la historia nacional, y ha formado parte de los programas escolares de Historia de México a lo largo de muchas generaciones, los trabajos realizados acerca del papel de los realistas son pocos. De la misma manera, el análisis formal del costo que ocasionó a la Real Hacienda se ha dejado de lado, dando paso a múltiples escritos que en su mayoría se limitan a narrar las “hazañas heroicas” de los insurgentes.1 Con esto, la historiografía ha perdido la posibilidad de explicar la dinámica con que se organizaba una batalla, los elementos fundamentales para la manutención de un soldado, así como la lógica de gasto militar en el momento de una guerra civil. En los siguientes apartados se mostrará un análisis de los gastos llevados a cabo durante esta campaña. Nuestro referente inicial es el cálculo proporcionado por Carlos Ma. Bustamante en Cuadro Histórico y retomado por Lucas Alamán en Historia de Méjico según el cual los gastos alcanzaron los dos millones de pesos. Ciertamente, movilizar a seis mil hombres implicaba algo más que armarlos, Había que vestirlos, alimentarlos y transportarlos. El análisis del gasto ha sido dividido en distintos rubros, que son: víveres, sueldos y gastos de campamento. Gasto en sueldos 1 Archondo, sitio, 1985; Lamicq, Retóricos, 1920; Zárate sitio, 1985. Una parte primordial para el mantenimiento del sitio estaba representada por el pago de sueldos a las tropas concentradas alrededor de Cuautla. Después de la alimentación, el pago de salarios se presenta como un elemento fundamental para el mantenimiento de los soldados en el campo por un periodo prolongado de tiempo. El ejército sobre Cuautla La fortificación de Cuautla de Amilpas por parte de los insurgentes había comenzado desde los primeros días del mes de febrero. Dicha tarea había sido encomendada a Leonardo Bravo por parte de José María Morelos debido a las ventajas geográficas que ofrecía este lugar. Acerca de este tema, Lucas Alamán comentó: La posición de Cuautla es ventajosa para la defensa: hallase situada en un bajío llano al que por todas partes domina; sin que sea dominada por ninguna. Rodeada de platanares y arboledas pegados a los edificios por todos vientos, terminando en la Hacienda de Buenavista, a cuyas máquinas de moler caña conduce el agua hallándose la casa y oficinas dentro de la misma población hacia el sur de ella.2 Cuautla brindaba las condiciones ideales para resistir un sitio, pues con suficientes recursos y gente adecuada al clima de la región no sería difícil mantenerse en pie dentro del pueblo. Bajo estas circunstancias el virrey Venegas dio la orden de tomar y demoler Cuautla lo más pronto posible. Sin embargo, después de la primera batalla quedó claro que la única forma de logar esto sería a través de una operación de asalto, idealmente con infantería acostumbrada a operaciones de este género y aun así con el riesgo de quedar con un gran número de bajas.3Un par de días después, el primero de marzo Félix Ma. Calleja señaló que […] El sistema del enemigo es el de huir en el campo y esperar en la fortificación, estamos en la necesidad de hacerle abandonar por el único camino conocido, haciendo que perezcan en un sitio cuantos tengan la temeridad de encerrarse en una fortificación”. 2 3 Alamán, Historia, 1985, vol. 2, p.492. Alamán, Historia,1985, vol. 2, p 497 Estas líneas nos hablan de la táctica que sería puesta en práctica por los realistas. Un bloqueo que obligara a los sitiados a rendirse o morir. Simultáneamente se ordenó a la división de Ciriaco de Llano, que formaba parte del ejército del sur, que reforzara a las tropas sitiadoras. A partir de este momento, el ejército realista fue conformado por aproximadamente 6000 hombres pertenecientes, en su mayoría, a las fuerzas de infantería y caballería (Tabla 1). Tabla 1: Composición general del ejército realista en Cuautla (Marzo 1812) Mixto Artillería Caballería Infantería Fuerza Cuerpo Columna de granaderos Regimiento de infantería de Guanajuato Cuerpo de lanceros Dragones de España Dragones provinciales de San Luis Dragones provinciales de San Carlos Dragones de San Luis Compañía del príncipe Dragones de México Real cuerpo de artillería Carreteros y mozos de artillería Compañía de artilleros de Guanajuato Patriotas de San Luis Regimiento de la Corona División del Señor brigadier Don Ciriaco de Llano Número de Soldados 930 1 832 213 TOTAL 689 169 298 360 37 180 137 101 20 436 447 2 044 1 044 2 58 2 927 6 061 Fuente: AGN, Indiferente Virreinal, caja 3880, Exp. 14. Podemos apreciar la estructura general del ejército que se encontraba en los alrededores de Cuautla. Si bien, por falta de informes ignoramos la organización de los cuerpos que, para fines de este estudio, hemos denominado como mixtos, es posible observar de manera clara que la principal fuerza era la infantería. Sin contar a los batallones mixtos, los soldados de combate a pie representaban un 59% del total de las tropas. La caballería, por su parte, se encontraba en segundo lugar con un 33%, mientras que la artillería se limitaba a un 8%. Esto se debía a la escasez de depósito de artillería y a que en un primer momento ningún jefe realista había considerado necesario levantar un sitio.4 Igualmente podemos observar que las tropas estaban conformadas por cuerpos pertenecientes a Guanajuato y España [Ver mapa 3]. Ninguno de ellos acostumbrado al clima tropical de la zona, ni a operaciones de larga duración. Ahora bien, por su naturaleza un sitio exigía una fuerza mayor de artillería debido a que la forma más eficaz de mermar al enemigo era a través de un ataque constante que debilitara sus fortificaciones; así como un bloqueo de todas las entradas y salidas del sitio para, de esta forma, evitar que se introdujeran provisiones o correos, este sería el principal papel de la caballería.5 Los preparativos para la movilización no sólo implicaban la remisión de víveres, pertrechos y municiones, sino también el envío de dinero para el pago de las tropas. De hecho, si nos remitimos a la Real Ordenanza para el establecimiento de intendentes y las Ordenanzas de S.M. para el régimen, disciplina, subordinación y servicio de sus exércitos, podemos conocer la manera en que debía llevarse a cabo esta actividad. Dentro de la Real Ordenanza para el establecimiento de intendentes se estipulaba que entre las obligaciones del intendente de guerra se encontraban vigilar la subsistencia, economía y policía de las tropas de su territorio. Según el artículo 253 de la Ordenanza, para que se pudiera llevar a cabo el pago de sueldos era necesario pasar revista una vez al mes, y de esta manera conocer el número de días laborados; a partir de ella se harían los descuentos respectivos por razón de inválidos, monte pío, hospitales y víveres, así como adelantos. Finalmente, los oficiales de cada unidad serían los encargados de distribuir los sueldos entre las tropas a su cargo.6 Las Ordenanzas de S.M. para el régimen disciplina, subordinación y servicio de sus exércitos también señalaban la manera en que se debía organizar el ejército desde los soldados hasta los oficiales. No obstante, nos encontramos ante una ausencia casi total de 4 Chávez, sitio, 2010, p. 72. AGN, Indiferente Virreinal, vol. 198, exp. 18. 6 Real Ordenanza para el establecimiento de intendentes, 1786, art. 253. 5 estudios que nos brinden luces acerca de la manera en que se hacían los pagos de sueldo a las tropas. Uno de los pocos autores que trata el tema es Jesús Barbosa Ramírez en su obra ¡Súbditos, a las armas! Sin embargo, dentro de su apartado titulado “sueldos” se limita a mencionar que las cantidades destinadas a este rubro fueron muy importantes. 7 7 Barbosa, Súbditos, 2010, pág. 118. Mapa 3: Cuerpos regulares del ejército y unidades de patriotas presentes en el Sitio de Cuautla Podemos encontrar un gran número de recibos hechos a los oficiales a cargo de distintas divisiones para la distribución entre los hombres a su cargo. Sin embargo, un problema consiste en que dichos registros no especificaban el número de hombres, número días que se había laborado y hasta el regimiento o fuerza a la que pertenecían. Acerca de esto, el intendente Francisco Rendón comentó en el mes de abril : “he advertido algunas cantidades de que no se ha dado distribución, otras que han recibido los habilitados con generalidades para prest de tropa y para varios objetos sin expresar lo invertido en cada uno, y otras que se dicen recibidas en algunos pueblos, sin decir el cuanto.”8 La cita anterior nos permite observar que aún en el momento las cuentas no proporcionaban la claridad necesaria para desglosar el número de objetos que se podían adquirir con una cantidad de dinero o, en el peor de los casos, la manera en que se utilizaba dicha suma, dejando de manifiesto el desorden que reinaba en esta institución. Por lo cual, en el caso de los sueldos, sin la existencia de una lista de revista del mes y año correspondiente al recibo resulta casi imposible conocer la manera en que se distribuía la paga entre las tropas. A través de las listas oficiales de ajustamiento de pago se pueden conocer los sueldos diarios estipulados para fuerzas de caballería e infantería. Dichos documentos debían ser llenados mensualmente, señalando el número de hombres que componían cada unidad, su rango así como su sueldo estipulado. Por medio de estos tabuladores podemos conocer las tarifas mensuales que debían cobrar los hombres de cada una de estas fuerzas según su rango (Tabla 2). Tabla 2: Sueldos de Caballería e Infantería según rango (1812) Sueldos mensuales de Infantería en Pesos 76 Capitán de Granaderos 70 Capitán de Fusileros 46 Teniente de Granaderos 40 Teniente de Fusileros 36 Subteniente de Granaderos 32 Subteniente de Fusileros 18 Sargento 1 de Granaderos Fuente: AGN, Indiferente Virreinal, caja 16 Sargento 1 de Fusileros 6703, exp. 25. 8 AGN, Indiferente Virreinal, caja 6396, exp. 17. Sueldos mensuales de Dragones en Pesos Capitán 100 Ayudante mayor 61.5 Teniente 46.5 Alférez 36.5 Sargento mayor 18 Tambor 13 Cabo 13 Tambor de Granaderos Tambor de Fusileros Cabo 2 de Granaderos Cabo 2 de Fusileros Soldado Granadero Soldado Fusilero 16 15 13 12 12 11 Granadero Soldado 12 11 Fuente: AGN, Indiferente Virreinal, caja 359, exp. 039 En las tablas podemos apreciar que los soldados ganaban mensualmente once pesos, que importarían un total de tres reales por persona. Cabe destacar que la mayor parte de los hombres pertenecían a los rangos de cabo y soldado. Con el fin de tener un parámetro del sueldo mínimo, se ha tomado tres reales como la cifra diaria para el grueso de la tropa. A través del Libro Común del ejército de Operaciones del Centro es posible conocer los pagos hechos con razón de sueldos a las distintas divisiones que componían el ejército durante los primeros seis meses de 1812. En la Tabla 3 y Gráfica 1 se muestran los pagos hechos a los cuerpos (agrupados por fuerza) destacados a Cuautla durante los 72 días del sitio. Tabla 3: Gastos mensuales correspondientes a sueldos Mes Infantería Caballería Artillería Febrero (10 días) 1 500 4 500 5 213 Marzo(30 días 12 500 17 561 8 243 Abril(30 días) 24 289 16 862 11 989 Mayo (30 días) 14 400 12 120 9 166 Total 52 689 51 043 34 611 Mixto 3 554 3 670 14 450 21 127 42 801 Oficiales Sueltos 177 268 290 2 828 3 563 Fuente: AGN, Caja Matriz, vol. 2106. Gráfica 1 Evolución mensual del gasto en sueldos según arma Total 14 944 42 242 67 880 59 641 184 707 Fuente: AGN, Caja Matriz, vol. 2106. A partir de estos materiales nos es posible observar que los gastos correspondientes al mes de febrero son los más bajos. Esto se debe al hecho de que las tropas fueron movilizadas a mediados de mes. Posteriormente, durante marzo los gastos de todas las fuerzas aumentaron de manera considerable, lo cual coincide con el establecimiento formal del sitio. Como podemos ver, los gastos de Caballería, Artillería, Infantería, y Cuerpos Mixtos se duplican o triplican, en el caso de la artillería esto podría deberse a la necesidad expresada por Calleja de bombardear periódicamente Cuautla. Mientras tanto en Abril, el mes más crítico del asedio, los gastos en sueldos suben en todas las categorías; el caso de los Cuerpos Mixtos, en el cual se triplica el egreso coincide a su vez con la incorporación de la División de Ciriaco de Llano, conformada por 2044 hombres, al ejército del centro. Es de notar, que mientras los gastos en víveres disminuían (Tabla 10), el egreso destinado a salarios aumentaba, esto nos lleva a pensar en primer lugar, que la mayor dificultad del gobierno virreinal no era la satisfacción de salarios, sino el acopio y movilización de recursos. En segundo lugar, que el pago de salario representaba, aún en las situaciones más extremas, una forma de mantener la disciplina dentro del campo, es decir, cumplía una función política. A continuación, se presenta una tabla que agrupa el gasto hecho por arma, los cuerpos que lo componían, así como los recursos destinados a cada uno de ellos. En primer lugar podemos observar que todos los pagos están hechos a razón de buenas cuentas; una posible explicación se encuentra en el artículo 257 de la Ordenanza de Intendentes. Esta señalaba que “si los fondos asignados no alcanzasen a cubrir el todo del haber de las tropas atenderán con preferencia a la suministración del socorro diario, y a que el caudal que se destine a la paga de oficiales que se distribuya en los cuerpos con igualdad y proporción, de forma que no se siga el perjuicio y queja de padecer los unos mayores atrasos que los otros.”9 Esta situación causó la acumulación de deudas que se arrastraron durante varios años aún después de la desaparición de la tesorería del ejército de operaciones del centro en noviembre de 1812. También es posible que parte de estos pagos provengan de deudas del inicio de la Guerra de Independencia, pues son numerosos los registros pertenecientes al mes de mayo de 1812 en los que se reclama la falta de pago por un periodo correspondiente a 20 meses.10 Tabla 4: Gasto hecho en sueldos al ejército realista durante el sitio de Cuautla (19 de febrero de 1812-2 de mayo de 1812) Caballería Infantería Arma Cuerpo al que pertenece Buenas cuentas al cuerpo de Lanceros Buenas cuentas al regimiento de infantería de la corona Buenas cuentas al batallón de infantería Lobera Buenas cuentas al batallón de infantería de Guanajuato. Buenas cuentas a Dragones de España Buenas cuentas a Dragones de México Buenas cuentas a Dragones Provinciales de San Luis Buenas cuentas a Dragones Provinciales de San Carlos Mixtos Artillería Buenas cuentas a la brigada de Artillería Buenas cuentas al tiro de artillería Buenas cuentas a la columna de granaderos Buenas Cuentas a la compañía de artilleros voluntarios de Guanajuato Buenas cuentas al cuerpo de patriotas de San Luis Potosí División de Don Juan Nepomuceno Oviedo Buenas cuentas a la compañía de escolta del Señor general División de Don Ciriaco de Llano Oficialía Buenas cuentas a oficiales sueltos Total Gasto en Sueldos 32200 9489 52689 4500 6500 3500 6700 51043 17000 23843 4200 7346 34611 22365 700 19124 625 3500 42801 19552 3563 3563 184707 Fuente: AGN, Caja Matriz, vol. 2106. El gasto total en sueldos registrado en la fuente asciende a 184 707 pesos, que divididos entre 6061 hombres a lo largo del sitio indican que cada soldado ganaba en 9 Real Ordenanza para el establecimiento de intendentes, 1786, art. 253. AGN, Indiferente de guerra, caja 3183, exp.016; AGN, Real Caja, caja 2568, exp. 18; AGN, Real Hacienda, caja 6638, exp. 76.; AGN, Real Hacienda, caja 4857, exp. 13. 10 promedio tres reales, esta cifra coincide con el sueldo mensual de los cargos más bajos, que conformaban al ejército en una gran mayoría. De esta manera podemos ver que los salarios podían ser cubiertos según los estándares presentados (Tabla 2). Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta a qué momento pertenecen las buenas cuentas. Igualmente, debemos considerar la posibilidad de que dicho salario se pagara en especie, pues no contamos con informes que precisen la naturaleza del mismo. Para facilitar el análisis se han dividido los egresos correspondientes a esta categoría según la fuerza a la que pertenecía cada división. A continuación se hará un análisis de cada uno de los rubros, partiendo de la gráfica 2, cuya base es el gasto hecho en sueldos al ejército realista durante el sitio de Cuautla. En cada uno de los casos podremos ver la composición del cuerpo, su función dentro del sitio, así como los gastos que importaron. Gráfica 2: Distribución del gasto total hecho en sueldo dividido según arma durante el sitio de Cuautla Oficialía 2% Mixtos 23% Artillería 19% Infantería 28% Caballería 28% Fuente: AGN, Caja Matriz, vol. 2106. Infantería: Cada regimiento de infantería debía estar compuesto de dos o tres batallones, cada batallón de nueve compañías, incluyendo una de granaderos. El batallón debía contar con al menos un capitán, un teniente, un subteniente, un sargento de primera clase, otro de segunda, un tambor, tres primeros cabos, tres segundos y 54 granaderos11. Su función dentro del sitio consistía en batirse cuerpo a cuerpo durante las batallas que se llevaran a cabo. Esta categoría importó 28.5% del gasto total en sueldos, mientras que sus fuerzas representaban 30% del ejército. El sueldo de los soldados de infantería era de tres reales al día, que importarían al final del sitio 49 464; por su lado, el registro del Libro Común del ejército de operaciones del centro registra 52 709 pesos, y aunque parecería que de esta forma se cubre el 93% de los sueldos estipulados, vale recordar que estamos hablando del saldo buenas cuentas que provienen posiblemente de 1810 y 1811. Caballería: Según la ordenanza del ejército de 1810 cada regimiento de dragones debía componerse de cuatro escuadrones y cada escuadrón de tres compañías, cada una de estas de un capitán, un teniente, un alférez, dos sargentos, un tambor, cuatro cabos, cuatro granaderos, 29 soldados montados y tres a pie.12 Su función principal era asegurar el bloqueo del ejército insurgente, o prevenir la entrada o salida de Cuautla e interceptar correos, 13 así como cubrir los puntos intermedios de las lomas de Zacatepec y la caja del río. 14 La caballería constituía 17% del ejército realista sin embargo se registran gastos equivalentes a 28% del total. El sueldo de un soldado de caballería importaba tres reales al día, lo que representaría un gasto de aproximadamente 28 188 pesos a lo largo del sitio. Sin embargo, se tiene un registro de 51043 pesos, que representaría el pago del 181% de los sueldos, dicha cantidad coincide con la existencia de buenas cuentas. De la misma forma, no podemos olvidar que estas cifras podrían variar dependiendo al número de oficiales existentes. Cuerpos Mixtos: Como mencionamos anteriormente, por falta de informes no es posible conocer la estructura de estos cuerpos. Jesús Barbosa señala que el Batallón de Ciriaco de Llano fue 11 12 Ordenanzas de S.M. para el régimen, disciplina, subordinación y servicio de sus exércitos, 1810, Trat. I, Tit. I art 1. Ordenanzas de S.M. para el régimen, disciplina, subordinación y servicio de sus exércitos, 1810, Trat. I, Tit III, art. 4. 13 14 AGN, Indiferente Virreinal, caja 3880, exp. 18. Chávez, sitio, 2010, p. 72. resultado de la combinación de “cuatro compañías sueltas de distintos regimientos, cuatro compañías de fusileros, una de granaderos y otra de cazadores”.15 En este contexto, y considerando que una compañía podía estar conformada por 75-200 hombres, podemos decir que una fracción considerable de los cuerpos mixtos estaba compuesta por infantería. Por otra parte, dentro de la correspondencia de Ciriaco de Llano se hace mención a nueve artilleros que se encuentran bajo su mando en Cuautla. 16 Es de notar, que los pagos hechos a este batallón son los únicos que no están registrados como “buenas cuentas” debido a que pertenecía al ejército del sur, y sólo se registra en el Libro debido a su participación en el sitio de Cuautla como parte del ejército del centro. En la Gráfica 1 podemos observar que este es el único rubro cuyo gasto no desciende en el mes de mayo. Esto podría deberse a la necesidad de saldar las cuentas con una división que no pertenecía a su ejército. El 23% del gasto total en sueldos fue destinado a esta categoría, cuya fuerza real representaba el 48% del ejército sitiador. Artillería: En un primer momento se tiene noticia de la presencia de 257 elementos pertenecientes a los cuerpos de artillería. Si bien, el número de artilleros no representaba un gran porcentaje de las tropas estas fuerzas jugaron un papel fundamental en el asedio pues los informes para el mes de marzo indicaban que Cuautla era bombardeada aproximadamente cada cuatro o cinco horas. 17 Los informes acerca del sueldo de artillería, no sólo para 1812 sino para la mayoría de los años de la guerra, resultan escasísimos por lo cual se nos dificulta obtener un parámetro para observar los gastos de la categoría. Sin embargo, es de notar que a pesar de que esta fuerza sólo representaba el 4% del ejército importó el 19% del gasto total, lo cual nos hace plantearnos la hipótesis que dentro de esta categoría podrían no sólo contabilizarse los sueldos. Oficiales Sueltos: representó 2% del gasto total, y si bien, no sabemos con certeza de cuántas personas se habla al referirse a este grupo, que no estaba adscrito a un cuerpo militar específico, es probable que sus sueldos coincidieran con los de la plana mayor, que oscilaban entre los 40 y 218 pesos y sus funciones se relacionaban principalmente con la logística. Cabe destacar que este grupo 15 Súbditos, 2010, p.64. AGN, Indiferente virreinal, caja 1420, exp.13. 17 Reynoso, “sitio”, 2010, p.207. 16 no aparece mencionado en ningún trabajo historiográfico, sin embargo, el Libro del ejército registra su existencia, así como pagos a lo largo de los meses de marzo y abril de 1812. Finalmente podemos decir que mientras los gastos en la categoría de víveres bajaron al transcurrir el sitio, los pagos a los diferentes cuerpos que se encontraban sobre Cuautla continuaban. Es de notar un aumento en los egresos correspondientes a este rubro conforme la situación se volvía más extrema, haciéndonos pensar que sin importar las condiciones en que se encontraba el ejército se debía continuar con el pago de salarios, para evitar posibles levantamientos. Víveres Este apartado está dedicado al análisis del gasto generado a partir de la provisión de alimentos para la tropa. La construcción de esta categoría se realizó a través del Libro Común del Ejército del Centro y de recibos de pago encontrados en los ramos Real Hacienda e Indiferente Virreinal. El rubro comprende todos los comestibles utilizados para el mantenimiento del ejército, sin embargo los cálculos acerca de la alimentación diaria se han elaborado con base en las raciones proyectadas en las fuentes. Se encontraron recibos de pago que incluyen el costo de transporte de los productos,18 pero en la mayoría de los casos no se especifica la cantidad de artículos comprados ni el precio del transporte. Fue necesario combinar esta información con los cálculos acerca del consumo diario de las tropas, así como costes de portes, pago a cargadores y compra de canoas, debido a la escasa información resulta imposible inferir el número de viajes o la cantidad total que importarían estas erogaciones. No obstante, las fuentes permiten reconstruir una tabla general de los costos correspondientes a cada uno de los víveres. Que a su vez posibilita la estimación del costo de la dieta diaria y del total del gasto en alimentación hecho por el ejército realista durante el sitio de Cuautla.19 18 Esto puede ser observado en AGN, Operaciones de guerra , caja 1051, exp 004. La posibilidad de que existiera inflación durante los meses del asedio no ha sido dejada de lado, pero los documentos no arrojan cifras que nos permitan calcularla. Por lo cual, ninguna de las tablas presentadas en los apartados siguientes la tomará en cuenta. 19 La alimentación de las tropas durante el sitio de Cuautla A la llegada del ejército realista a Cuautla de Amilpas el 18 de febrero, se realizó un reconocimiento para brindar un informe sobre la situación general de la zona, es decir, sus ventajas y flancos débiles, así como los puntos desde los cuales se podría proveer de alimento a las tropas. Como podemos apreciar en la Tabla 5, las áreas circundantes de Cuautla no tenían capacidad para abastecer de alimentos al ejército realista. Lo que sí se proporcionaba eran espacios aptos para que los animales pastaran, esto representaba una ventaja pues una de las mayores fuerzas del ejército realista estaba constituida por la caballería. Los caballos, así como las mulas de carga, borregos y reses para alimentar a los soldados debían ser mantenidos en pie. Tabla 5: Disponibilidad de recursos en las proximidades de Cuautla (18 de febrero de 1812) Derrotero de México a Cuautla de Amilpas Distancia Víveres Forrajes (en leguas) A Ayala 6 Ninguno Los hay A Tenango 6 Ninguno Los hay Ameca 4 Ninguno Los hay A Ozumba 2 Ninguno Los hay A Tlatlauca 4 Ninguno Ninguno Fuente: Indiferente Virreinal, AGN, Operaciones de Guerra, caja 3880, exp. 14 f.1. Los forrajes cercanos serían de ayuda para los realistas, pero la falta de víveres en los alrededores jugaría un papel crucial para el rápido deterioro de su situación. Al salir de la Ciudad de México, el 12 de febrero, contaban con raciones suficientes para mantener a 4 000 hombres durante catorce días.20 Sin embargo, en el momento en que se hizo el cálculo para alimentarlos por ese tiempo no se pretendía establecer un sitio en Cuautla, sino librar una acción militar de aproximadamente cuatro o cinco días. A partir del 29 de febrero,21 ante la resistencia del ejército insurgente y la decisión de asediar al pueblo, hubo que comenzar las gestiones para abastecer a la 20 . Chávez, sitio, 2010. Pág. 18 Es preciso destacar que el viaje a Cuautla duraba siete días en promedio. Félix Ma. Calleja, Francisco Xavier Venegas, Cuautla, 1° de Marzo de 1812, AGN, Archivo Histórico de Hacienda, Vol. 1982, exp. 18. 21 tropa por más tiempo. A esto se añadió la petición de municiones, medicinas y tiendas de campaña.22 La supuesta ventaja numérica del ejército insurgente orilló a los realistas a pedir refuerzos a la división comandada por Ciriaco de Llano. Esto justificó la llegada de 2 044 hombres al campo de Pasulco el 2 de marzo, pero dicho cuerpo se encontraba en pésimas condiciones, sin tiendas, comida, ni dinero,23 lo cual sólo agravó el problema de alimentos que ya tenía Calleja. Tan sólo seis días después, se inició formalmente el asedio con el ejército realista abastecido para unos pocos días. La victoria dependería en gran medida de la capacidad de resistir sobre el campo el mayor tiempo posible. Como Calleja diría posteriormente en una de sus cartas: Esta guerra es la de los negros del Guarico con los franceses, si se presentan al raso son y serán siempre derrotados por nuestras tropas, pero ellos tienen buen cuidado de no abandonar los bosques, las malezas y los escondrijos en los que cada hombre obra por sí mismo.24 Esta estrategia militar de desgaste, de larga duración, no había sido observada hasta este momento en la Guerra de Independencia, y podemos decir que actuaba contra los insurgentes y contra los realistas. Entre otras cosas, por su problema de abasto de víveres y debilitaba a ambos bandos poco a poco. Las tácticas aprendidas durante el año anterior, la aplicación del Plan Calleja (1811) y la reciente derrota de los rebeldes en Zitácuaro habían dejado en claro la importancia de evitar que los insurgentes se encerraran en un pueblo.25 Mientras tanto, las circunstancias empeoraban rápidamente. Apenas a 23 días de la llegada del ejército realista a Tierra Caliente –el sitio duraría todavía 50 días más–, Félix María Calleja refería ya sus dificultades para alimentar a la tropa e informaba periódicamente al virrey acerca del estado general del campo: Los víveres llegaron a tiempo en que hacía dos días que subsistía el ejército con una suma escasez y carencia absoluta de artículos como el pan, pero por mala 22 AGN, Archivo Histórico de Hacienda, Vol. 1982, exp. 18. Félix Ma. Calleja, Francisco Xavier Venegas, Cuautla, 2 de Marzo de 1812, AGN, Archivo Histórico de Hacienda, Vol. 1982, exp. 18. 24 Félix Ma. Calleja, Francisco Xavier Venegas, Cuautla, 14 de abril 1812, publicada en López, Documentos, 1982,p. 49. 25 Hamill, “Royalist”, 1973, p. 480. 23 combinación del teniente Andrade quedaron en Ameca cerca de quinientas cargas, que al mismo Andrade con los patriotas y lanceros le despacho mañana para que los conduzca.26 Por medio de este fragmento podemos observar que aún durante los primeros días del asedio la satisfacción de una necesidad primordial, como lo es la alimentación, constituía un gran reto para la administración virreinal. De la misma manera se hace evidente que cada ocasión en que se introducían víveres era necesario resguardar las cargas con alguna unidad del ejército.27 A través de la correspondencia que Félix María Calleja dirigía hacia el virrey Francisco Xavier Venegas y al intendente Francisco Rendón, se evidencia cómo esta situación se repitió a lo largo de los 72 días que duró el sitio. La respuesta del Brigadier Calleja ante la falta de provisiones era siempre la misma: si no se enviaban recursos inmediatamente se retiraría del campo.28 La alimentación del ejército no era tarea fácil. En un principio se debían cubrir raciones previamente establecidas. En la Tabla 6 podemos observar las raciones diarias de los soldados definidas por Francisco Rendón en base a las Ordenanzas Militares.de 1810. Tabla 6: Ración diaria individual propuesta por Francisco Rendón con base en la Ordenanza Militar de 1810. (Febrero 1812) Raciones diarias para la tropa Efecto Carne Pan Frijol Arroz Sal Chile Medida 1 libra 1 libra 5 onzas 2 onzas 15 1/2 adarmes 5 1/8 adarmes Equivalencia en gramos 459 gramos 459 gramos 143 gramos 57.5 gramos 27.9 gramos 9.23 gramos Fuente: Indiferente Virreinal, caja 1051, exp.002. 26 Félix Ma. Calleja, Francisco Xavier Venegas, Cuautla, 12 de marzo 1812, publicada en López, Documentos, 1982, p.19. 27 En numerosas ocasiones los insurgentes intentaron interceptar los convoyes que transportaban la mercancía, este es el caso de la noticia dada en la Gazeta de México, que es una de las pocas en las que se refiere al sitio de Cuautla, en la cual se informa acerca del ataque de algunos insurgentes que pretendieron apoderarse de los envíos hechos desde la ciudad de México Gazeta del Gobierno de México, 18 marzo, 24 marzo, 2 de abril de 1812. En este caso se trataba de 1125 hombres destinados al resguardo de los víveres. 28 Félix Ma. Calleja, Francisco Xavier Venegas, Cuautla, AGN, Archivo Histórico de Hacienda, Vol. 1982, exp. 18. Esta tabla nos permite ver que la base de la dieta eran la carne, el pan, el arroz, el frijol, la sal y el chile. Sin embargo, es de suponer que la dieta cambiaba según la disponibilidad de recursos; de la misma forma el consumo de carne en la zona variaba dependiendo de las circunstancias. Como ya indicamos, los alimentos no se conseguían en los alrededores y las raciones que se habían traído de la ciudad de México en un inicio se agotaron pronto. Los suministros debían enviarse desde puntos más alejados. Los víveres para el ejército realista podían ser transportados por la vía lacustre desde Chalco hasta Ozumba, o de la ciudad de México y Toluca, desde donde eran conducidos igualmente a Ozumba.29 Esta tarea estaba encomendada al intendente Francisco Rendón, quien de acuerdo a las obligaciones establecidas en la ordenanza de intendentes (1786) debía asegurar el abasto de víveres en el campamento realista. Otro posible punto de abastecimiento pudo ser Atlixco; sin embargo, no existen documentos que respalden ésta hipótesis. Los alimentos que llegaban desde Chalco eran enviados por el subdelegado Ramón María de Villalba, y los que venían desde Ameca, por el encargado Don Vicente Velarde. Cabe mencionar que la mayoría de las notas encontradas referentes a la remisión de víveres pertenecen a la subdelegación de Chalco. La labor de transporte estaba consignada a los arrieros, a quienes se pagaba en promedio cuatro reales por viaje.30 De la misma manera, en el caso del transporte por la vía lacustre de Chalco se debían pagar por las canoas en las que se transportaban los efectos. Cada una de ellas importaba un gasto de 4.5 pesos. Para calcular el costo que suponía alimentar a las fuerzas realistas durante el sitio de Cuautla, además de las raciones y los costos de transporte se tuvieron que averiguar los precios de los víveres. A pesar de que variaban dependiendo de los proveedores y de la zona de donde se traían, ha sido posible establecer un precio medio para algunos de los productos que se enviaban al ejército realista, a través de los recibos, en los que se registra la cantidad y precio. Para conocer el costo aproximado de la carne se ha tenido que recurrir a fuentes secundarias, debido a la falta de documentos que proveyeran el dato. En este caso, se ha utilizado la cifra proporcionada por Ward 29 Marta Terán ofrece información acerca de la manera en que los insurgentes conseguían esta clase de provisiones, tratándose principalmente de requisiciones y donaciones; de igual forma, su trabajo nos ofrece una visión acerca de la colaboración de los pueblos indígenas con el bando insurgente durante los primeros meses de la insurrección. Terán, Muera, 1995. 30 AGN, Operaciones de Guerra, caja 1051, exp. 004. Barret para Cuernavaca en 1811.31 Caso similar se presenta con el pan, cuyos registros expresan solamente el monto total del pago y no la cantidad adquirida. El dato más cercano que se tiene es el de octubre de 1811 para la ciudad de México. La tabla 7 nos permite observar no sólo los precios de algunos de los productos que se incluyen dentro de la ración proyectada, sino que nos deja ver que la situación era muy diferente durante los primeros días sobre Cuautla. La existencia de productos como el garbanzo, azafrán, queso y cebada, 32 nos hablarían de una dieta variada que no se limitaba a carne, frijol, pan y chile. Tabla 7: Precio medio de los alimentos enviados a Cuautla (por medida). Efecto Medida Azafrán en paja Libra Garbanzo Frijol bayo blanco Frijol Queso de adobera Chile Aceite Manteca Vinagre Clavo de comer Arroz Cebada Verduras Sal Pan Carne Carga Carga Carga Arroba Arroba Arroba Arroba Barril Libra Arroba N.D. Huacal Arroba Libra Libra Precio en pesos 38 22 14 12 11 10 9 7.75 6 4 3.75 3.5 1.77 0.625 0.13 0.0375 Fuente: Indiferente Virreinal, Caja 1051 exp. 004, Indiferente virreinal, caja 3183, exp. 3183, Indiferente Virreinal, AGN, caja 3880, exp. 14, Archivo Histórico de Hacienda, vol.1982, exp. 18. 33 Barret, Abasto, 2009, pág. 206 31 Barret, Abasto, 2009, p.201-203, 206. AGN, Operaciones de Guerra, caja 1051, exp. 004. Estos productos sólo se encuentran durante en las notas pertenecientes a los primeros días del sitio, posteriormente estas se limitan a la remisión de arroz, frijol, galleta y pan. 33 Para establecer la equivalencia en pesos ha sido necesario utilizar la fórmula y= # de pesos + (# de reales/8) 32 En ocasiones el pan y la carne eran donaciones de parte de las subdelegaciones o de particulares, que aparecen de la siguiente manera en las notas: “Se descuentan 106 pesos de pan que el subdelegado cedió a favor de la Tropa.”34 Basándose en la Ordenanza Militar (1810), Francisco Rendón establece la ración diaria de cada soldado (Tabla 6). A partir de estos datos y los precios medios de los productos (Tabla 7) ha sido posible estimar el costo que hubieran alcanzado los víveres de un ejército compuesta por 6061 hombres. Tabla 8: Costo diario de los víveres necesarios para alimentar a la totalidad del ejército de acuerdo a las raciones diarias propuestas por Francisco Rendón en Febrero de 1812 según la Ordenanza. Producto Libra de Carne Libra de Pan Carga de Frijol Arroba de Arroz Arroba de Sal Arroba de Chile Total Cantidad Necesaria Equivalencia en Kilogramos Precio por Unidad en Pesos Total en Pesos 6 061 6 061 227.3 757.6 0.0375 0.125 227.3 757.6 6.3 866 12 75.6 30.3 348 3.75 113.6 14.70 9.1 0.625 9.2 4.9 55.9 10 49 1232.3 Fuente: AGN, Indiferente Virreinal, caja 1051, exp.002, : AGN, Indiferente Virreinal, Caja 1051 exp. 004; AGN, Indiferente virreinal, caja 3183; AGN Indiferente Virreinal, caja 3880, exp. 14, Archivo Histórico de Hacienda, vol.1982, exp. 18. Barret, Abasto, 2009, pág. 206 Este cuadro muestra el costo diario total aproximado de alimentar a 6 061 soldados si las raciones definidas previamente hubieran sido respetadas. El gasto que arroja la tabla es de 1 232.3 pesos diarios, si este se hubiese mantenido durante los 72 días que duró el asedio, el monto total 34 Esta clase de notas se repite en la mayoría de los recibos encontrados. AGN, Indiferente Virreinal, Caja 1051 exp. 004, Indiferente virreinal, caja 3183, exp. 3183, Indiferente Virreinal, AGN, caja 3880, exp. 14, Archivo Histórico de Hacienda, vol.1982, exp. 18. por concepto de víveres habría ascendido a 88 725 pesos, que importarían un gasto diario de 1.6 reales por soldado. No obstante, vale la pena contrastar estos datos con la correspondencia del intendente Francisco Rendón, encargado del suministro de víveres. A partir de ella fue posible encontrar la ración según la ordenanza, y de la misma forma en uno de sus partes detalla la cantidad diaria de víveres que se necesitaban para mantener al ejército sobre el campo. Cabe destacar que esta nueva propuesta hecha en marzo implicaría una reducción considerable en la ración por soldado. Es probable que esta cifra sea la más cercana a los gastos de alimentación. Tabla 9: Ajuste de raciones y costo de la dieta diaria propuesta por Francisco Rendón para toda la tropa (marzo 1812) Producto Cantidad Necesaria Equivalencia en Kilogramos Precio por Unidad en Pesos Total en Pesos Libra de Carne - - - - Libra de Pan Carga de Frijol Arroba de Arroz Arroba de Sal Arroba de Chile Arroba de Manteca Total 4 150 3.15 1 905.1 429.5 0.125 12 539.5 37.8 19.31 221.9 3.75 72.4 9.40 708.5 0.625 5.8 - - - - 4.25 48.9 7.75 32.9 688.4 Fuente: Elaboración a partir de los resultados obtenidos en la Tabla 7 y AGN, Indiferente Virreinal, caja 1051. Si realizamos un cálculo similar hecho con la tabla 8, podemos notar que la tabla 9 arroja un gasto diario de 0.9 reales por persona, que implicaría que el costo de alimentación para 6 061 soldados durante 72 días fuera de 49 564.8 pesos durante todo el asedio. También podemos ver que la carne desaparece en este ajuste. Se tiene noticia de que durante los días finales del sitio los insurgentes se alimentaban de cueros y hasta de lagartijas, y aunque no se cuenta con información que afirme este hecho en el bando realista, es probable que en momentos de crisis, animales como caballos y mulas hayan sido utilizados para la alimentación. La situación de la tropa era precaria y cambiaba con gran facilidad. Sin embargo, la alimentación constituye una necesidad ineludible. Es decir que, sin importar las condiciones, el sitio no podría continuar sin que se asegurara la satisfacción básica de alimentos. Los documentos contables arrojan un costo total de alimentación de 37 738 pesos, que se distribuyen de la siguiente manera, a lo largo del sitio. Tabla 10: Gasto total en Víveres durante el sitio según la contabilidad del Ejército de Operaciones del Centro (Febrero-Junio 1812). Fecha 12-feb 29-feb 03-mar 03-mar 03-abr 04-abr 27-jun Gastos de Alimentación en pesos Monto Total Mensual 8 000 16 132 8 132 5 000 9 207 4 207 5 611 9 499 3 888 2 500 2 500 37 338 Fuente: Libro Común del Ejército de Operaciones del Centro, ffs. , Indiferente Virreinal, Caja 1051 exp. 004, Indiferente virreinal, caja 3183, exp. 3183, Indiferente Virreinal, AGN, caja 3880, exp. 14, Archivo Histórico de Hacienda, vol.1982, exp. 18. En primera instancia, para efectos contables, podemos observar que el pago de los víveres era hecho en los primeros días de cada mes. De la misma manera, los dos montos mayores corresponden a la marcha hacia Cuautla y a los días iniciales de la campaña, durante los cuales no se había definido el establecimiento formal de un sitio. Por el contrario, conforme el sitio se alargaba, los gastos de alimentación disminuían como una forma de administrar la miseria. En mayo no se registró ningún gasto dentro de este rubro, lo que nos hace suponer que debido a las circunstancias en que se rompió el sitio estos gastos serían liquidados hasta junio. Sin embargo, no todos los gastos hechos se registran en el Libro Común de tesorería del Ejército del Centro y, probablemente, no se conservan todos los recibos correspondientes a la compra de víveres. De hecho, puede ser que durante los meses que se asientan gastos de entre 2 500 y 4 000 pesos en alimentos, los gastos reales hayan sido mayores y las donaciones más numerosas. De todas maneras, las cifras para los últimos días del sitio llaman la atención por ser tan bajas. Entre las posibles razones que explican que los egresos de esta categoría resulten tan escasos se encuentra, en primer lugar, la falta de documentos que registren las requisiciones o las donaciones hechas a favor del ejército del centro. También se puede pensar que debido a la temporalidad y a las condiciones del sitio no se conserven más documentos que arrojen luces acerca del gasto en víveres. Otra hipótesis sería que el Libro de la tesorería del Ejército del Centro registre sólo los gastos controlados directamente por los jefes del ejército y no todos los gastos de la tesorería. Es difícil saber con precisión, pero es importante considerar estas posibilidades, ya que los 37 338 pesos registrados en el Libro Común del ejército de Operaciones, es mucho menor a la cifra obtenida con las raciones reducidas propuestas por Rendón. La tabla 11 nos permite hacer una comparación de las tres tablas anteriores sobre gastos de alimentación: la de gastos según la ordenanza, la hecha por Rendón como gastos mínimos y registros asentados en el Libro Común del Ejército de Operaciones del Centro. En esta tabla se toma como ración óptima la propuesta por las Ordenanzas, la cual representaría el 100% deseado. Tabla 11 Comparación de los gastos en alimentación de acuerdo a las diferentes raciones propuestas. Producto Carne Pan Frijoles Arroz Sal Chile Manteca Gastos de Ración Gastos de ración óptima Propuesta por Rendón Pesos % Pesos % 16 358.4 100% 54 547.2 100% 3 8808 -32% 5 443.2 100% 2 721.6 -51% 8 179.2 100% 5 212.8 -37% 18.2 100% 417.6 -36.10% 3528 100% 2368.8 100% 88074.2 100% 49528.8 -44.20% Gastos del Libro Común y recibos. Pesos % 37338 -57.70% Fuente: Tablas 5, 6,7. La tabla 11 permite observar, en primera instancia, que si los gastos se hubieran limitado a 37 338 pesos, los soldados hubieran sido alimentados con una ración correspondiente al 42.3% de la estipulada en base a la Ordenanza Militar, lo cual mermaría gravemente sus fuerzas e impondría condiciones de vida muy pobres. Por otra parte, es de notar la falta de carne dentro de la ración diaria que Rendón estipula el 5 de marzo. Si esto fuera así, nos indicaría que se trataba de una alimentación a base de hidratos de carbono, ya que los productos mayormente consumidos eran el pan, el frijol y el arroz. Lo cual significaría que los soldados contaban con una gran fuente de energía, sin embargo, la falta de proteínas era capaz de reducir las defensas y producir debilidad muscular, lo cual dejaba a los soldados expuestos a las enfermedades y a la desnutrición lo que, aunado a la poca higiene y al clima de la región, lograría debilitar a los sitiadores. Sabemos que las cuentas del Libro Común del Ejército de Operaciones pueden estar incompletas, aunque es muy poco probable que el gasto haya alcanzado los estándares óptimos o, incluso, los de la dieta propuesta por Rendón en marzo. Para el final del sitio se reportaba “haber hecho dar sepultura a once cadáveres que fallecieron de enfermedad y de hambre”.35 Esto nos habla no solamente del panorama general, sino de las grandes dificultades a las que se enfrentaba el gobierno virreinal para cubrir las necesidades más básicas de sus soldados. Así como de una situación precaria en la cual se mantenía a algo más de 6 000 hombres en el campo de batalla en condiciones que comprometían su salud y su vida. Gastos de Campamento Esta categoría está compuesta por gastos relativos a la gestión del sitio, como el parque de artillería, gastos de Hospital y provisiones para la mulada. Si bien, este rubro debería incluir el análisis de gastos de transporte, toda clase de materiales bélicos, tiendas de campaña, así como materiales de iluminación, calefacción y cocción, resulta imposible contabilizarlos debido a la falta de fuentes que proporcionen informes de los precios, cantidades necesarias así como la compra de los mismos. La imposición de un sitio implicaba, entre otras cosas, una gran movilización de recursos que debían ser transportados desde distintas partes del reino. Estas gestiones fueron realizadas en su mayor parte por el intendente Francisco Rendón y Félix Ma. Calleja. Fue este último quien solicitó 35 José Ma. Echeagaray, Félix Ma. Calleja, 3 de mayo de 1812, AGN, Indiferente Virreinal, caja 5845 exp. 002 f. 7. durante los primeros días del asedio el establecimiento de un hospital, el envío de artillería así como la remisión de forrajes para los animales. A la llegada del ejército realista a Cuautla se tenía cuenta de la existencia de dos obuses, cuatro cañones de a ocho, dos culebrinas de a cuatro, dos cañones de a cuatro y cuatro cañones de a cuatro. Así como con 600 pistolas, 200 espadas y 200 fusiles que necesitaban ser remplazados. Esta situación no parecía urgente o peligrosa en el contexto de una operación militar de corta duración. Sin embargo, la primera batalla, llevada a cabo el 19 de febrero, dejó como saldo 173 heridos y 19 muertos. Así que, al establecer un sitio se necesitaría al menos contar con armas suficientes para asegurar la defensa en cualquier momento. Por otro lado, los heridos de gravedad tuvieron que ser trasladados a Chalco junto con los convoyes de artillería.36 Con el paso de los días esta situación dejaría en claro la urgencia de formar un hospital cerca de Cuautla, este sería establecido posteriormente en el camino a Cuernavaca.37 De la misma manera para mantener a la tropa en los alrededores fue necesario levantar tiendas. Algunas de ellas debieron pedirse a San Felipe del Obraje, debido a la mala calidad de las existentes en el ejército.38 Al pasar los días del asedio las condiciones fueron tornándose extremas, la falta de higiene y el clima eran poco favorecedores. La táctica de Morelos era mantenerse en la plaza hasta la llegada del calor y las lluvias, pues los realistas serían presa de las enfermedades, viéndose obligados a emprender la retirada.39 Sin embargo, las lluvias se retrasaron y conforme avanzaba el tiempo la situación de sitiados y sitiadores empeoraba. Lucas Alamán40, Rubén García41 y Luis Chávez Orozco42, señalan que el número de enfermos aumentaban de una semana a otra, y que para el final del sitio, los hospitales se llenaban con gran facilidad. 36 AGN, Operaciones de guerra, vol. 169. Chávez, sitio, 2010, p. 97. 38 AGN, Indiferente Virreinal, caja 1051, exp. 004. 39 Alamán, Historia, 1985,vol. 2, p.515. 40 Alamán, Historia, 1985, vol. 2, p. 520 41 García, sitio, 1933, p. 82. 42 Chávez, sitio, 2010, 176. 37 Mientras tanto, un ataque constante requería de grandes cantidades de artillería y pertrechos, que fueron solicitados en numerosas ocasiones al virrey Venegas. La artillería representaba uno de los elementos fundamentales para mermar a los insurgentes encerrados en Cuautla. Sin embargo, Ortiz Escamilla señala que las armas de los soldados de Calleja eran de mala calidad debido a la falta de artesanos. Por lo cual sólo se había permitido ordenar la construcción de unos pocos cañones.43 Por esta razón, durante los primeros días en Cuautla el Brigadier Calleja se vio en la necesidad de pedir “dos obuses y gran cantidad de bombas”, debido a que la artillería con que contaba el ejército resultaba poco útil para causar algún daño a las casas y conventos ocupados.44Luis Chávez Orozco señaló que las baterías realistas constaban de trece piezas, tiraban 20 bombas, 66 granadas y 150 tiros de cañón cada 24 horas.45 El uso de artillería no sólo implicaba el envío de municiones, sino de personas con el conocimiento necesario para maniobrarlas, así como animales de carga para transportarlas. Esto aumentaría el costo total que importaba este rubro, pues el precio diario de una mula era de 2 ½ reales, y el de un caballo cuatro reales. De la misma forma, la existencia de estos animales dentro del campo implicaba la compra de forrajes para su alimentación. Los gastos de campamento, constituidos por parque de artillería, hospital militar y víveres para la mulada ascendieron a 27 000 pesos que fueron distribuidos de la siguiente manera: Tabla 12: Gasto mensual de los gastos de campamento (febrero-mayo) Mes Febrero Marzo Abril Mayo Total Artillería 2 000 1 000 1 000 1 000 5 000 Hospital Militar 1 000 1 000 11 000 13 000 Víveres para la mulada 2 000 2 000 2 000 3 000 9 000 Fuente: AGN, Caja Matriz, vol. 2106. 43 Ortiz, Guerra, p. 66-68. AGN, Operaciones de Guerra, vol. 196. 45 Chávez, sitio, 2010, 203. 44 Total 4 000 4 000 4 000 15 000 27 000 Gráfica 3: Evolución mensual de Gastos de Campamento 15000 10000 5000 0 Febrero Artillería marzo Hospital Militar abril may Víveres para la mulada Fuente: AGN, Caja Matriz, vol. 2106. Parque de artillería: Esta categoría está constituida por todos los artículos necesarios para mantener en funcionamiento la artillería como cureñas, cartuchos, granadas, metrallas, lanzafuegos, cuerdas, barras, barrenas, porta lanzafuegos etc. Sin embargo, no se pude ofrecer un informe detallado del gasto, debido a la insuficiencia de los registros existentes. Los gastos durante el mes de Febrero en la categoría fueron mayores a los observados en los meses siguientes al sitio. Esto no habla precisamente de una escasez de parque, sino que los gastos registrados en el Libro Común del ejército sólo corresponden a los hechos por los jefes militares. Ya que numerosos partes de la época así como la historiografía confirman el bombardeo de Cuautla. De la misma forma, se cuenta con documentos que registran existencias del parque general de artillería, incluyendo morteros, pólvora, granada y metrallas. Víveres para la mulada: En primera instancia cabe destacar que el egreso correspondiente a este rubro se mantuvo dentro de los mismos niveles durante los 72 días del sitio, pues era fundamental para el mantenimiento de los animales en el campo. También debemos recordar que durante los primeros días del asedio se podían encontrar grandes cantidades de forraje en distancias menores a seis leguas (Tabla 5) esto aminoró los gastos destinados a este fin. El rubro Hospital Militar importó un gasto total de 13 000, pesos durante los meses de marzo, abril y mayo. En primer lugar, el gasto de esta categoría es contabilizado desde el mes de marzo. Debido a que fue hasta este momento cuando se estableció el hospital militar del ejército realista en el camino a Cuernavaca. Como podemos ver en la Gráfica 3 el gasto incrementó once veces durante el mes de mayo debido a las epidemias que se presentaron en el campo de batalla. De la misma forma, después de tomar la ciudad, fueron atendidos tanto soldados realistas como algunos de los insurgentes, mujeres y niños que habían quedado en el pueblo al romperse el cerco. En los primeros del día de mayo se daba informe de 326 enfermos46 sin embargo, Luis Chávez Orozco calcula que las pérdidas realistas sólo ascienden a 71 muertos, 180 heridos y 40 contusos. Finalmente resulta complicado conocer los gastos detallados de cada rubro a causa de la falta de informes que clarifiquen precios de los productos. Y vale la pena resaltar la carencia de documentos relacionados con la artillería, refiriéndonos tanto a su organización, sueldos como a los materiales necesarios para mantener este cuerpo en funcionamiento. De igual manera, las pérdidas humanas resultan poco cuantificables. Esto se debe a que se han dado cifras exageradas acerca del número de muertos de cada bando, si bien una fuente más cercana podrían ser las listas de hospital remitidas al virrey semanalmente, sólo se tiene conocimiento de su existencia por las menciones hechas en la correspondencia de Félix Ma. Calleja. Gasto total registrado para el sitio de Cuautla. Tabla 13: Gasto contable registrado para el sitio de Cuautla (19 de febrero 1812-2 de mayo de 1812) Víveres Sueldos Campamento Total 37 338 184 707 27 000 249 045 Fuente: AGN, Caja Matriz, vol. 2106. Finalmente los registros contables arrojan un total de 249 045 pesos. Si bien, esta cifra no cuantifica una serie de elementos por causa de la falta de informes, es posible decir que contrario a lo propuesto por Carlos Ma. Bustamante, el sitio no alcanzó los dos millones de pesos. Como muestra de esto, Félix Ma. Calleja señalaba el 10 de junio de 1812: El ejército ha subsistido veinte meses en campaña sin haber recibido del superior gobierno más auxilios numerarios que el de trescientos diez mil pesos y ha consumido dos millones 46 AGN, Indiferente virreinal, caja 6396 exp. 17. doscientos dieciséis mil quinientos setenta y ocho pesos, un real y cuatro granos. Que se ha procurado el mismo con el importe de prests que pertenecen al soldado, con residuos de ventas que si no hubieran recogido habrían sido presas del enemigo y con préstamos de algunas corporaciones y particulares que le urgen por su paga.47 Así, es probable que para el fin del sitio de Cuautla se hubieran gastado dos millones de pesos, señalados por la historiografía, sin embargo, una gran parte de esta cifra correspondería a acciones militares anteriores a esta. De igual forma, este fragmento viene a confirmar y justificar la existencia de numerosos pagos a razón de buenas cuentas, así como los gastos no cuantificables por materia de requisiciones. Es importante mencionar, que debido a la naturaleza de las fuentes como lo son los libros de cargo y los recibos resulta muy difícil desglosar y conocer el origen de los pagos. En el caso de los sueldos, no se especifica si estos fueron pagados en especie; lo anterior permitiría tener una perspectiva diferente del sitio. Sin embargo, a través de esta investigación ha sido posible conocer los límites de la Real Hacienda durante un evento bélico de larga duración. Archivos: ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN (AGN) Archivo Histórico de Hacienda Bandos Correspondencia de Virreyes Impresos Oficiales Operaciones de Guerra Real Hacienda Tribunal de Cuentas Obras impresas del siglo XIX Folletos: 47 Félix Ma. Calleja, AGN, Indiferente Virreinal, caja 3377, exp. 11, ff. 40. “Con particular satisfacción comunico al público…”Parte de Félix Ma. Calleja al virrey sobre la toma de Cuautla Amilpas el 4 de mayo, 1812. Publicado por Cruz en Guadalajara, 15 jun. 1812. “El virrey de Nueva España a los habitantes de los pueblos del sur “México, 1812. El primer juguetillo batido con sus mismas armas. México, Imprenta de Arizpe. 1812. F.J.B El señor calleja en Cuautla. México, Imprenta de Arizpe, 1812. Marón Dáurico. Oda a las invencibles tropas de Nueva España. México, con superior permiso en la Oficina de Ontiveros, 1812. 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