POLÍTICA DE EMPLEO EN UNA ECONOMÍA ABIERTA: PARAGUAY Empleo en el Sector de la Producción Transable No Agrícola en el Paraguay Un análisis del comportamiento de los rubros no tradicionales en la década del noventa Fernando Masi y Francisco Ruiz Díaz CENTRO DE ANALISIS Y DIFUSION DE LA ECONOMIA PARAGUAYA - CADEP Abril 2005 CADEP/UNIVERSIDAD DE TORONTO TABLA DE CONTENIDO Introducción........................................................................................................... 1 1. Liberalización Comercial y sus Efectos en el Sector Transable y en el Empleo ................................................................................................... 3 1.1 Crecimiento económico y participación del sector transable ......................... 4 1.2 Sector transable y el empleo de mano de obra ............................................. 6 1.3 Determinantes del crecimiento económico en los noventa .......................... 10 2. El Comercio Exterior Durante los Noventa ................................................... 16 2.1 Panorama General del Comercio Exterior .................................................. 18 2.2 Exportaciones Tradicionales y No Tradicionales ......................................... 23 2.3 Patrón de las exportaciones ........................................................................ 26 3. Desempeño de la Producción del Sector Transable, la Vocación Exportadora y el Empleo................................................................................. 30 3.1 Descripción de los datos empleados ........................................................... 31 3.2 Análisis del desempeño de las empresas transables y no transables durante el periodo 1992-2002 .................................................... 33 3.3 Producción, exportaciones y vocación exportadora..................................... 35 3.4 Exportaciones y tipo de cambio real ............................................................ 39 3.5 Dinámica y concentración del empleo en los sectores transables y no transables .................................................................................................... 42 4. Competitividad: un análisis sectorial de la productividad y del tipo de cambio ........................................................................................... 52 5. Conclusiones y Recomendaciones ............................................................... 57 6. Bibliografía Consultada .................................................................................. 63 7. Anexo Metodológico ....................................................................................... 66 1- Descomposición de las fuentes del crecimiento económico [Taylor y Vos (2000)].................................................................................... 66 2- CTP – DATA: contenido factorial de las exportaciones paraguayas ............. 68 8. Anexo Estadístico ........................................................................................... 69 FERNANDO MASI Y FRANCISCO RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Introducción Varios estudios publicados recientemente sobre las reformas impulsadas por los países de América Latina y el Caribe, específicamente aquellas relacionadas con la liberalización del comercio, destacan que ellas pudieron haber contribuido significativamente al crecimiento económico de los años noventa1, especialmente durante la primera mitad de la década. Sin embargo, los resultados finales de estas reformas demuestran que las mismas no tuvieron necesariamente el impacto esperado sobre el comercio exterior de estos países, específicamente sobre la dinámica de las exportaciones. Así, el crecimiento de las exportaciones de los países latinoamericanos en la década del noventa se mantuvo por debajo del promedio del crecimiento mundial de las ventas externas. En el caso particular de la economía paraguaya, la implementación de reformas tendientes a lograr una mayor liberalización comercial estuvo marcada por dos hechos relevantes: i) la adhesión al Tratado de Asunción (1991) que dio origen al Mercado Común del Sur (Mercosur) y; ii) el acceso al sistema multilateral de preferencias comerciales mediante la incorporación al GATT (1994). Estos eventos provocaban expectativas favorables, desde el momento en que una mayor liberalización comercial acabaría dinamizando el nivel de la actividad económica. De todas maneras, la liberalización comercial, para el caso particular del Paraguay, implicó fundamentalmente una apertura de los mercados de países vecinos a la oferta exportable nacional, debido a que hasta entonces el país se presentaba como el más abierto de la región. En otras palabras, antes de 1991 el Paraguay ya era parte del Mercosur fronteras adentro, pero no así fronteras afuera. A diferencia de las economías vecinas del Mercosur, en los últimos 25 años el comercio exterior paraguayo se ha desarrollado principalmente sobre actividades de triangulación con un alto grado de ilegalidad o evasión impositiva. Esta triangulación ha consistido en las importaciones subfacturadas o no registradas de bienes terminados y su reexportación a Brasil y Argentina, también en forma ilegal. De ahí el alto grado de apertura comercial del país, y de ahí también que los flujos estimados de importación y reexportación no registrados se han convertido en aquellos de mayor magnitud en el total del comercio exterior del Paraguay. La ampliación del mercado, a partir de la creación del Mercosur, abría una oportunidad histórica para el Paraguay, de modo a asegurar un significativo flujo de inversiones nacionales y extranjeras, y avanzar en capital y tecnología. Se creía entonces que la nueva liberalización comercial que traía aparejada el Mercosur podría impulsar el crecimiento económico vía exportaciones de bienes genuinamente nacionales. 1 Ver Vos, R., Ganuza, E., y Morley S. (2004). PÁGINA 1 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Luego de más una década de vigencia del Mercosur, este tipo de exportaciones seguía sin superar las limitaciones de su oferta y de mercados; y, en gran medida, los llamados rubros “tradicionales”2, seguían constituyendo los principales rubros de exportación, acompañados, sin embargo, de una creciente participación de aquellos “no tradicionales”, aunque con componentes de relativamente escaso valor agregado. Esta tendencia comienza a variar a partir del año 2003, cuando por primera vez desde 1989 las exportaciones de bienes genuinamente nacionales o exportaciones registradas superan sus niveles máximos históricos, acompañadas también de un mayor número de mercados de destino3. Por lo tanto, la apertura que trajo aparejado el Mercosur no ha estado asociada a la expansión de la oferta exportable de productos nacionales del país y, en lo relativo a los mercados, se observó una mayor concentración de destino hacia los socios regionales, entre 1991 y 20024 . Por otro lado, una apertura comercial debería implicar cambios en los precios relativos, favorables a la industria exportadora, lo cual provocaría un aumento importante en el nivel de empleo, debido al incremento en la producción de bienes relacionados a la oferta exportable. Es decir, al aumentar la oferta de los sectores exportadores, paralelamente debería observarse un aumento en el producto y en la demanda de trabajo de dicho sector, mientras que la producción y el empleo en las industrias que compiten con las importaciones deberían reducirse, liberando de esta forma los recursos demandados por el sector exportador. En el margen, se producen ganancias como consecuencia de una mayor eficiencia lograda en la reasignación de los recursos. Todos estos elementos constituyen aspectos fundamentales para encarar el presente estudio, el cual tiene como intención orientarse de forma exclusiva al caso de Paraguay analizando evidencias relativas a la dinámica del producto, la actividad exportadora registrada o de bienes nacionales y al empleo. En el corto plazo, una mayor apertura comercial debería, en principio, impulsar un aumento de las actividades exportadoras, contribuyendo con el crecimiento de la producción y la demanda de la mano de obra. En el largo plazo, y más importante aún, la apertura o liberalización económica debería apuntar a fortalecer los niveles de productividad5. El objetivo del presente trabajo consiste en estudiar el comportamiento del sector transable no agrícola en el Paraguay y su potencial de competitividad, con énfasis 2 Estos son commodities como soja en grano, algodón en fibra, madera y carne vacuna. 3 Desde 1989, el total de exportaciones registradas anuales promedio del Paraguay no había superado US$ 1.000 millones. En los años 2003 y 2004, las exportaciones registradas alcanzaban a US$ 1.250 millones y a US$ 1.580 millones, respectivamente. 4 Ver Borda y Masi (2002). 5 A la luz de las predicciones teóricas, en el corto plazo las ganancias en el intercambio se dan por una reasignación de los recursos desde sectores ineficientes hacia aquellos cuya eficiencia se traduce en ventajas comparativas; mientras que en el largo plazo, dada la teoría de igualación de los factores, la fuente de ganancia constituye el crecimiento de la productividad de los factores. PÁGINA 2 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA en el sector exportador registrado o de bienes producidos localmente, así como la incidencia de este último sector sobre la creación o eliminación de empleos y, por lo tanto, sobre el crecimiento económico del país6. Consecuentemente, el análisis deberá llevar a la identificación de medidas de política económica que favorezcan un sector exportador dinámico y eficiente, a los efectos de lograr una mayor inserción del Paraguay en el mercado internacional y a una mayor sostenibilidad del crecimiento económico sobre bases diferentes a las actuales. Teniendo en cuenta que una de las restricciones estructurales más importantes para el desarrollo económico del Paraguay lo constituye la estrechez de su mercado interno, la justificación del presente trabajo se centra en la necesidad de determinar aquellos obstáculos que han impedido al país aprovechar las ganancias derivadas de la apertura comercial fronteras afuera, además de determinar las acciones de política a seguir de tal manera a fortalecer aquellas actividades transables con ventajas competitivas que contribuyan a generar mayores niveles de empleo y mejores condiciones laborales. El trabajo está compuesto de cinco secciones. En la primera sección se realiza una evaluación de la apertura comercial de los años noventa en el Paraguay y sus efectos sobre la economía en general y el sector transable en particular. En la segunda sección, se aborda el comportamiento del comercio exterior del Paraguay en los noventa, específicamente en relación al desarme arancelario del Mercosur, las variaciones en los flujos de exportación e importación, como del patrón de exportación. En la tercera se analiza el comportamiento del sector transable no agrícola de la economía paraguaya en los noventa, su capacidad de generar empleos y de orientación a las exportaciones. En la sección cuarta se contrastan estas evidencias con otras relativas a la competitividad de los sectores transables. El trabajo culmina (quinta sección) con la presentación de las principales conclusiones y recomendaciones de política. 1. Liberalización Comercial y sus Efectos en el Sector Transable y en el Empleo En esta sección se intentará evaluar los resultados de la apertura comercial de los años noventa en el Paraguay sobre el comportamiento del crecimiento económico y el papel que le ha correspondido jugar al sector transable en la dinámica de este crecimiento. Se intentará, al mismo tiempo, realizar una primera aproximación al comportamiento de las exportaciones dentro del sector transable y su capacidad de generación de empleo; para concluir, ensayando diferentes alternativas como factores determinantes del comportamiento económico del país en los noventa. 6 El comercio de triangulación o reexportación es considerado, en este estudio, como parte de las actividades del sector no transable. PÁGINA 3 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA 1.1 Crecimiento económico y participación del sector transable Una de las regularidades sobre la que más insiste la literatura económica dedicada a los temas referentes a la liberalización comercial tiene relación con los mayores niveles de crecimiento económico que deberían, en principio, acompañar a todo proceso de apertura. También se destaca que los patrones de mayor liberalización, deberían impulsar cambios significativos en la estructura productiva. Específicamente debería observarse un aumento importante en la proporción relativa de aquellas actividades transables. Los estudios realizados sobre países latinoamericanos, en las décadas de los ochenta y noventa, muestran que las reformas económicas y el proceso de liberalización comercial estuvieron acompañados de una recuperación del crecimiento económico, aunque con resultados dispares en relación a la dinámica y participación de los sectores transables, específicamente exportaciones, como propulsores de esta recuperación. Una forma de contrastar dichos supuestos, en el caso del Paraguay, es mediante el análisis de la tasa de crecimiento del producto interno bruto conjuntamente con la dinámica presentada por las actividades transables y no transables7. Al observar el Gráfico No. 1, se constata cómo el crecimiento económico en el Paraguay, durante la primera mitad de los noventa, no estuvo liderado por el sector transable de la economía. En ese sentido, la tasa de crecimiento del sector no transable fue relativamente constante y positiva desde 1985 hasta 1998. En lo relativo al sector transable, se observa un desempeño relativamente inferior respecto al crecimiento exhibido por la producción de los no transables, especialmente durante la década de los noventa. Además, una característica particular del sector transable es su alta volatilidad, transmitida marcadamente al desempeño del PIB. Dicha volatilidad es razonable desde el momento que el sector más significativo en la producción de bienes transables lo constituyen los rubros agropecuarios que se encuentran expuestos, principalmente, a las variaciones constantes de clima y precio8. Al mantenerse altas y constantes las tasas del crecimiento del sector no transable, las bruscas fluctuaciones del sector transable no pudieron convertirse en determinantes del crecimiento del PIB en la primera mitad de los noventa. 7 Para la discriminación de los sectores transable y no transable se emplearon los criterios sugeridos a partir del Sistema de Clasificación Internacional Uniforme de todas las Industrial (CIIU). En ese sentido, son convencionalmente considerados sectores transables los códigos 111 (agricultura y ganadería), 12 (explotación forestal), 13 (caza y pesca), 2 (minería) y; 3 (industria). Estos datos se encuentran desagregados por ramas de actividad económica en las cifras del Producto Interno Bruto. 8 Dentro del sector transable, el sector mas dinámico es el agropecuario y , por lo tanto, aquel que determina las variaciones del crecimiento de este sector (Ver Cuadro A.1 del Anexo Estadístico) PÁGINA 4 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Gráfico N° 1 Paraguay: Desempeño de los sectores transables, no transables y del PIB (1980-2002) (a precios constantes de 1982) Tasa de Crecimiento de los Sectores Transables (T) y No Transables (NT) 14,0 12,0 02 20 00 20 98 19 96 19 94 92 NT 19 19 T 19 90 88 19 84 86 19 -4,0 -6,0 19 19 80 0,0 -2,0 82 6,0 4,0 2,0 19 % 10,0 8,0 PIB Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP). Durante la segunda mitad de los noventa, las tasas de crecimiento de los no transables han sido constantes pero bajas, por lo que las fluctuaciones del sector transable, especialmente las incrementales guiadas por el sector agrícola, han sido más determinantes en el comportamiento del PIB, suavizando la caída de este último9. De todas maneras, cuando se verifican los cambios asociados con la estructura productiva del PIB de Paraguay, se observa que durante los años ochenta el sector de bienes transables representó aproximadamente el 43,2% de la producción total, mientras que en los años noventa el 42,4%. Esta regularidad contrasta negativamente con las predicciones iniciales acerca de los efectos esperados con la mayor liberalización comercial. Notablemente, los sectores no transables siguieron siendo los más significativos en términos de participación en el producto. El predominio de los no transables en el PIB, en los periodos estudiados, ha determinado así la tendencia de variación de este último, aún cuando fluctuaciones bruscas del sector agrícola pudieron haber afectado ocasionalmente esta tendencia10. 9 Ver Gráfico A.1. del Anexo Estadístico 10 Si bien es cierto que se observan algunos años de fuerte crecimiento en el sector transable, el cálculo demuestra que este sector contribuyó con el crecimiento económico del PIB en poco menos del 42% en el periodo 1990-2002. Entre dichos años se observaron los siguientes niveles de crecimiento promedio: transable 0,64%, no transable 0,89% y el PIB 1,53%. Al dividir los periodos, los resultados encontrados son llamativos: i) en 1990-1996, el crecimiento promedio fue de la siguiente manera: transable 1,78%, no transable 3,35% y el PIB 2,69%; ii) en 1997-2002, transable 1,2%, no transable –0,24% y el PIB 0,37%. Todos estos datos demuestran que, posterior a la PÁGINA 5 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Esta marcada superioridad de las actividades no transables observada en los años noventa puede atribuirse a tres factores: i) la excesiva protección comercial impuesta por los países vecinos durante los años ochenta; ii) la ausencia de una política de sustitución de importaciones y de diversificación agrícola en el país; y, iii) la aparición en los años noventa de un régimen especial tributario denominado régimen de turismo11. Estos tres factores se complementaron entre sí, contribuyendo significativamente a impulsar un modelo económico basado en la exportación de commodities y en actividades relacionadas con el comercio de reexportación. Un hecho adicional que merece ser destacado es que el desarme arancelario, producto de la implementación de la zona de libre comercio en la región, ha sido coincidente con una caída de la participación del PIB industrial en el Paraguay12. Este último aspecto afecta negativamente las posibilidades de diversificación de las exportaciones, además de limitar el aprovechamiento de la sinergia en las redes de producción, especialmente si el proceso involucra la desaparición de algunas ramas de la industria. Algunos autores [Berry (2000), Richards (1998)] aportan elementos adicionales a favor de la hipótesis de que el sector manufacturero del país, comparativamente a sus socios del Mercosur, posee los niveles de competitividad más bajos y, por lo tanto, presenta problemas para enfrentar la competencia en un mercado abierto. 1.2 Sector transable y el empleo de mano de obra A su vez, la productividad, el empleo y la remuneración de la mano de obra en el sector transable son temas que vienen concentrando la atención de los especialistas durante los últimos años. Para que una empresa exportadora sea competitiva, la calidad de la mano de obra constituye un elemento relevante, que definitivamente influye sobre los factores relacionados con la productividad, la segunda mitad de la década de 1990, el crecimiento de la actividad en la producción de bienes transables evitó una caída fuerte del PIB. 11 El régimen de turismo es un instrumento normativo que aparece a principios de los años noventa, mediante el cual se otorga tratamiento diferencial en materia de impuestos internos y, en algunos casos, también de tributos arancelarios –Lista Básica de Excepción al Arancel Externo Común del Mercosur- a aquellos productos que revelan cierto potencial de reexportación hacia los países fronterizos con el Paraguay, especialmente Brasil y Argentina. La intención inicial del régimen era reducir la subregistración de las importaciones provenientes de países asiáticos, europeos y, en algunos casos, del hemisferio norte del continente americano; creando para ello un régimen simplificado para el pago del IVA y, en algunos casos, para la liquidación de los impuestos a la renta. 12 La producción industrial con relación al PIB durante la década de los noventa fue en promedio de 14,7%, mientras que durante los años ochenta esa misma relación fue de 16,5%. En algunos trabajos [Arango, Gracia y Ramírez (2000)] se destaca dicho fenómeno como un proceso de “desindustrialización”. Sin embargo, habría que profundizar en los aspectos cuantitativos y la persistencia de tal evidencia antes de calificarlo estrictamente con el nombre de “proceso”. PÁGINA 6 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA distribución del ingreso, las expectativas de crecimiento y mercados internacionales. la inserción en los Cuando se observa una mejora en el desempeño económico liderado por las exportaciones, paralelamente debería verificarse algún grado de asociación directa con el empleo de la mano de obra. Es decir, un sector exportador dinámico con capacidad de liderar el crecimiento de la producción debería, al mismo tiempo, involucrar mayor utilización de la mano de obra. Si no se cumple esta relación, se estaría ante la presencia de un fenómeno particular denominado por algunos autores como “crecimiento sin empleo” (jobless growht). Esto último constituye una controvertida hipótesis sustentada por los críticos de las reformas liberalizadoras en América Latina, y sirve como fundamento a muchos especialistas para expresar sus dudas respecto a los potenciales beneficios de una mayor liberalización económica. En un trabajo que abarca a los países de América Latina, Weller (2002) muestra con evidencia empírica que la elasticidad-empleo del producto13 en los años noventa no se diferencia del promedio regional observado durante las décadas pasadas. Como conclusión principal para el caso general de América Latina, la evidencia parece no favorecer la hipótesis de los críticos. Weller ensaya una respuesta en la que sugiere que la baja intensidad del crecimiento económico es el factor significativo que explicaría mejor el aumento del desempleo abierto en la región durante los años noventa. Todos los elementos considerados hasta ahora incorporan de alguna u otra manera componentes de alta sensibilidad social. En ese sentido, la remuneración y el grado de instrucción de la mano de obra constituyen, probablemente, uno de los elementos más importantes que debe ser considerado por los encargados de la política económica de los países de la región. Una regularidad importante detectada en importantes trabajos que analizan los efectos de la apertura regional reporta que la brecha entre la remuneración de la mano de obra calificada y no calificada ha crecido sustancialmente [Berry (1997) y Wood (1998)]. Algunos autores - entre ellos Wood (1998) - subrayan que esta tendencia podría tener dos explicaciones principales. La primera de ellas está relacionada con el cambio tecnológico sesgado hacia el trabajo calificado, mientras que la segunda es que se debe a la reducción de las barreras arancelarias, relacionadas con el patrón de comercio entre países desarrollados y países en desarrollo14. 13 Este indicador muestra la sensibilidad de contratación de mano de obra por parte de las firmas ante variaciones de su producción. 14 Por lo general, un país desarrollado exporta bienes intensivos en mano de obra calificada mientras que las exportaciones de los países en vía de desarrollo son intensivos en mano de obra no calificada, lo que tiene efectos distributivos observados a través de la remuneración a la mano de obra. PÁGINA 7 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Al analizar las reformas estructurales para los países latinoamericanos, Berry (1997) presenta argumentos contra los efectos positivos de las reformas estructurales, especialmente en lo que se refiere al crecimiento económico relacionado con mejoras en la distribución del ingreso. Este autor sustenta razonablemente esta afirmación mediante evidencias que muestran los efectos distributivos adversos de las reformas estructurales, entre ellas la reforma comercial. Berry, al igual que Wood, tiende a inclinarse por el factor relacionado con la existencia de sesgos tecnológicos, como factor explicativo. Otro argumento importante relacionado con las reformas estructurales y, entre ellas, a la liberalización comercial, tiende a favorecer la hipótesis de existencia de economías de escala en el comercio y en las finanzas internacionales, situación que por lo general es mejor aprovechada por aquellas firmas con suficiente capacidad operativa, lo que se traduce en una mayor participación de grandes compañías en estas actividades, cuya principal característica es que son empresas intensivas en capital y también en mano de obra calificada15. Varios trabajos que centran su atención en el desempeño económico de América Latina durante los últimos años analizan los efectos relacionados con el proceso de liberalización comercial y coinciden en que la mayor desigualdad observada en los últimos años podría explicarse por el sesgo hacia la demanda de mano de obra calificada [Berry (1997), Ganuza y Taylor (2000) y CEPAL (1997)]. En ese sentido, la literatura convencional sostiene que aquellas naciones que cuentan con mayor dotación de capital humano estarán en mejores condiciones de competir por nuevos mercados a los que se acceden a través de los procesos de liberalización comercial, en razón de que en las mismas será más alta la probabilidad de correlación entre mayores niveles de educación, ingreso y productividad. En el caso del Paraguay la evidencia empírica parece no respaldar todos los supuestos, regularidades y predicciones para la región. En ese sentido, Richards (1998) señala que el crecimiento por exportación observado durante los últimos años resultó no tener ninguna relación significativa con el crecimiento de la productividad. Por su parte, Berry (2000) concluye que el mayor crecimiento del sector agropecuario experimentado durante un largo periodo que se inicia en los noventa fue el principal motor del crecimiento económico y una fuente clave de ingreso de las exportaciones, pero sin ningún impacto significativo sobre la reducción de la pobreza y, por lo tanto, en la remuneración de la mano de obra.16. 15 Ver Berry, A. (1997). Este autor afirma que las características excluyentes del sistema agropecuario del país explica esta situación. La estructura minifundiaria predominante en el campo y la característica de la producción agropecuaria de la última década –la aparición de rubros con mayores requerimientos de capital físico- constituyen restricciones estructurales para convertir este proceso en un circulo virtuoso, según Berry. 16 PÁGINA 8 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA En cuanto al desempeño económico y su asociación con un mayor o menor empleo de la mano de obra, uno de los primeros resultados en el caso paraguayo muestra que la evolución de la población económicamente activa (PEA), en los noventa sufre un descenso del 10% en el sector transable y, por ende, un aumento proporcional en el sector de los no transables17. Este fenómeno es acompañado de un incremento significativo del sector informal urbano18 que concentra este tipo de empleo en los no transables, y de un aumento igualmente importante del desempleo abierto19, que afecta negativamente por igual a ambos sectores. Mas específicamente, cálculos sobre la elasticidad-empleo del producto en el Paraguay en el periodo 1992-2002 demuestran una relación inversa entre empleo y crecimiento para el sector transable, lo cual implica una pérdida relativamente importante de mano de obra en este sector20. Estos resultados parecerían significar que en el caso paraguayo se refleja claramente el fenómeno del “crecimiento sin empleo” al cual hacen referencia críticos de las reformas liberalizadoras en América Latina. Sin embargo, aquí es necesario realizar dos precisiones. En primer lugar, el rubro agropecuario es aquel de mayor peso en el sector transable. El incremento significativo del cultivo de la soja – intensivo en uso de capital – para convertirse en el primer producto de exportación del Paraguay en los noventa, y el significativo descenso del cultivo del algodón como rubro líder de exportación – intensivo en mano de obra – son los fenómenos que mayormente explican la pérdida de empleo en el sector transable21. Siendo el Paraguay una de las economías más abiertas de la región, y siendo la soja y el algodón los productos tradicionales de exportación desde los años setenta, se hace difícil concluir que un proceso de apertura comercial (mayormente de los países vecinos hacia el Paraguay) haya sido la causa principal de la pérdida de empleo en el sector transable. En segundo lugar, también es necesario señalar que, contrariamente al promedio de América Latina, el crecimiento económico en el Paraguay de los noventa se ha mostrado débil y la economía ha experimentado un brusco descenso hacia la recesión, hacia finales de la segunda mitad de esa década. . Tampoco existen claras evidencias en el Paraguay sobre el efecto redistributivo adverso que algunos autores atribuyen a la reforma comercial en América Latina, en el sentido de que las mismas favorecen una mayor desigualdad en la distribución de los ingresos al privilegiar fuertemente a sectores con mano de obra 17 DGEEC. Principales Resultados del Censo 2002.Vivienda y Población. Asunción, Agosto 2003 18 El sector informal representaba el 27% de la PEA para fines de los noventa (Masi, 2002). 19 Para el año 2002, el desempleo abierto afectaba al 14% de la PEA, según datos de la Encuesta de Hogares de la DGEEC. 20 Para el periodo 1992-2002, la evidencia empírica muestra que para lograr un aumento del 2,5% en el empleo de mano de obra del sector transable no agrícola, la producción debería crecer aproximadamente 10%. Ver Cuadro Nº A.2 del Anexo Estadístico. 21 De acuerdo con el cálculo de elasticidad-empleo referido, los rubros manufactureros de mayor peso en el PIB industrial no han sufrido pérdida de empleo en el periodo estudiado. PÁGINA 9 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA muy calificada e intensivos en capital o tecnología. Un estudio de Ozono, Molinas y Cabello (1998) sobre capital humano en Paraguay encuentra evidencias que señalan que durante el periodo 1963-1997 la contribución de este tipo de capital al crecimiento económico ha sido poco significativa. Entre otras causas, explican que ello podría deberse a las características de la economía agropecuaria tradicional y a que, paralelamente, una gran parte del empleo urbano es absorbido por el sector informal; situación que ciertamente no presenta las condiciones necesarias para aprovechar en todo su potencial productivo las mejoras en capital humano, como normalmente lo harían economías con mayor nivel de producción manufacturera. 1.3 Determinantes del crecimiento económico en los noventa Hasta aquí se ha demostrado que, en el caso paraguayo, el proceso de liberalización comercial iniciado a principios de los noventa no se ha convertido en el factor desencadenador de un crecimiento económico fuerte, ni tampoco ha alentado una participación significativa de los sectores transables, y de la exportación en particular, como propulsores de las tasas de crecimiento finalmente obtenidas en el periodo mencionado. Como consecuencia de ello, el empleo ha disminuido en los sectores transables, se ha incrementado el empleo informal en el sector de los no transables y el país iniciaba un periodo de recesión económica para fines de los años noventa. Si se acuerda que el Paraguay no presenta el caso de crecimiento económico liderado por las exportaciones en los noventa, se tratará de analizar brevemente cuáles pudieron ser los determinantes reales de un débil desempeño económico del país en ese periodo. Para ello, una primera medición a realizar será el desempeño del ciclo económico, entendido éste como el crecimiento económico de corto plazo que contiene las desviaciones del producto respecto a su nivel de tendencia. Ello permitirá determinar los periodos de auge y recesión y analizar los mismos en relación al comportamiento de los flujos del comercio exterior en un periodo de liberalización económica. Así, en el Gráfico 2 se presenta el desempeño del ciclo económico22 del Paraguay, a partir del cual se observa claramente que entre los años 1993 y 1998 la economía experimentó un relativo auge, coincidentemente con los años de crecimiento de los flujos de comercio con sus socios del Mercosur23. 22 Para poder observar el comportamiento de los desvíos de la producción con relación a su tendencia, se procedió a aplicar a la serie del logaritmo del producto, el filtro popularizado por Hodrick y Prescott. El componente de desvío o componente cíclico se calculó como la diferencia entre el logaritmo del PIB observado y la tendencia estimada. 23 El crecimiento promedio anual del valor de las exportaciones paraguayas registradas en dólares corrientes con destino al Mercosur en el periodo 1993-1998 fue de 16% frente al 10% en el periodo 1999-2002. En términos de importaciones del Mercosur, el crecimiento promedio anual fue de 22% en periodo 1993-1998 frente a -9% en el periodo 1999-2002. Cálculos propios a partir de datos del BCP. PÁGINA 10 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Gràfico N° 2 Paraguay: Desempeño del Ciclo Económico, 1978-2002 Variación del PIB con relación a su Nivel de Tendencia 0,05 0,03 0,01 -0,01 -0,03 -0,05 Fuente: elaboración propia con datos del BCP. Sin embargo, es importante recordar que el aumento de las exportaciones hacia los países del Mercosur no pudo haber liderado significativamente el crecimiento económico durante esa época, pues las evidencias empíricas revelan que los mayores flujos de exportación hacia los países socios del Mercosur durante los noventa se ha dado en detrimento de las exportaciones con destino a la extrazona y, por lo tanto, sin variación en el total de la oferta exportable. De ahí la necesidad de la búsqueda de causas alternativas del crecimiento observado en la producción durante el periodo de relativo auge. De hecho, los estudios mencionados hasta aquí coinciden en afirmar la casi nula incidencia de las exportaciones sobre el crecimiento económico del Paraguay, por lo que las mismas tampoco pudieron haber impulsado un aumento importante en la demanda de mano de obra. Una explicación de este fenómeno surge de la evaluación de los efectos que pudieron derivarse de algunas medidas de política económica en dichos años, relacionadas con los objetivos de corto plazo de la administración gubernamental. Dichas medidas incentivaron un auge en las actividades no transables, las que acabaron compitiendo por la demanda de factores productivos y recursos financieros con los sectores transables. En ese contexto, el despegue económico observado en los demás países del Mercosur generó incentivos para que el Paraguay explote las ganancias del comercio de reexportación, a partir de la interacción simultánea de varios factores: i) ii) el mantenimiento de productos del régimen de turismo en la lista de excepciones al arancel externo común del Mercosur, que ha permitido mantener un flujo considerable de importaciones de artículos de lujo para la reexportación; las sustanciales asimetrías en las tasas impositivas mantenidas por los regímenes fiscales entre los miembros del bloque; PÁGINA 11 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ iii) iv) EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA el desmantelamiento arancelario que provocó un mayor movimiento de bienes y personas, generando una sinergia en materia de integración comercial y turismo entre las principales ciudades fronterizas, especialmente Ciudad del Este y Foz de Iguazu; y, los importantes niveles de crecimiento económico en las dos principales economías, Argentina y Brasil, que alentaron una demanda creciente de bienes suntuarios que fue atendida, en parte, a través del comercio con Paraguay, vía reexportación. La aparición de estos factores no fue por sí suficiente para alcanzar condiciones favorables que impulsaran la sostenibilidad del crecimiento económico; y, por el contrario, la excesiva concentración de la producción como, así también, la movilidad de recursos de la economía hacia dicho sector, terminaron erosionando las potenciales ventajas competitivas asociadas con determinadas actividades transables. No caben dudas de que el dinamismo del comercio en los años noventa ha estado determinado por las importaciones, antes que por las exportaciones de productos nacionales. Así, no solamente el comercio de importación de bienes de la extrazona se mantenía y aumentaba con fines principalmente de reexportación, sino también crecían sustancialmente las importaciones desde el Mercosur, con la ventaja del desarme arancelario. Sin embargo, el porcentaje mayor de las importaciones no ha consistido en insumos y bienes de capital como elementos dinamizadores de la producción y de las exportaciones, sino en bienes terminados y de consumo. Por lo tanto, el dinamismo del comercio exterior del Paraguay en los años noventa ha sostenido una balanza comercial históricamente deficitaria y no ha contribuido al aumento de la producción y del valor agregado24. Posteriormente, durante el periodo1999-2002 se observa que la economía ingresa a una fase recesiva. Durante dicho periodo la tasa de crecimiento promedio del PIB fue cercana al 0%, las importaciones registradas cayeron en 10,4%, mientras que las inversiones y las exportaciones registradas cayeron 8,2% y 7,1%, respectivamente. Las causas probables de dichos resultados se relacionan directamente con la excesiva dependencia de la economía paraguaya de las actividades de reexportación, las que fueron afectadas significativamente por los desequilibrios que presentaron las economías de la región que terminaron en devaluaciones significativas de las monedas de la Argentina y del Brasil. 24 Aquí se habla de importaciones totales (registradas y no registradas) versus exportaciones registradas. En cuanto a las importaciones totales (registradas y no registradas), durante el periodo 1991-2002, en promedio, las importaciones de bienes de capital representaron el 21% del total de importaciones registradas, la de bienes intermedios (combustible, lubricantes, sustancias químicas y otros) 16%, mientras que el nivel de importaciones de bienes de consumo (duradero y no duradero) fue del 63%. Por otro lado, la brecha comercial (importaciones-exportaciones) se mantuvo de forma persistente en niveles elevados, disminuyendo hacia finales de la década, principalmente por una disminución sostenida del comercio de reexportación. PÁGINA 12 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Una segunda medición consiste en analizar el comportamiento de los componentes de la demanda agregada para los periodos mencionados, lo que permitirá determinar si las exportaciones han jugado o no un papel fundamental en el crecimiento económico en el contexto de una mayor liberalización comercial25. Mediante una rápida evaluación de la descomposición de las fuentes del crecimiento26, se determina que el relativo auge económico del periodo 1993-1998 estuvo vinculado con un fuerte crecimiento de la demanda agregada, en especial por el gasto de los particulares en consumo, como se aprecia en el Gráfico 3. Sin embargo, para que la oferta se acomode a dicha “burbuja de consumo”, el ajuste por el lado de la oferta agregada fue básicamente cubierto mediante un fuerte crecimiento de las importaciones. Por otra parte, es importante no perder de vista que la articulación de regímenes especiales27 orientados a la reexportación de bienes a los países del Mercosur se convertía en uno de los principales medios de multiplicación de las importaciones, observadas en el Gráfico 3. Asimismo, la sobreapreciación cambiaria28 generó suficientes incentivos como para que una proporción importante de las mercaderías importadas de extrazona fuera absorbida por el mercado local. Grafico N° 3 Paraguay: Desempeño de las “propensiones medias” (a precios constantes de 1982) Propensiones Medias: Ahorro (s), Impuesto (t) e Importaciones (m) 40,0 35,0 30,0 (% ) 25,0 20,0 15,0 10,0 5,0 02 20 00 20 98 19 96 19 94 92 t 19 90 19 88 Sp 19 19 86 19 84 19 82 19 80 78 19 19 19 76 0,0 m Fuente: elaboración propia con datos del BCP 25 Ver Morley, S., y Vos, R., (2000). Para tener un breve detalle de la metodología empleada, ver el Anexo Metodológico contenido en el presente documento. 26 Para un mayor detalle ver Gráfico Nº A.2 y A.3 del Anexo Estadístico 27 Por ejemplo, el Decreto PE N° 15.199/96 y la inclusión de ciertas posiciones arancelarias de estos bienes en la Lista Básica de Excepción del Mercosur 28 Rojas, P. y Cresta J. (2004) PÁGINA 13 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA La desaceleración de las importaciones a partir de 1999 fue producto de la devaluación del real brasileño, reforzada por la devaluación del peso argentino en 2001. Dichos eventos fueron significativos para neutralizar los beneficios de la reexportación, además de observarse un importante crecimiento en la demanda nacional por bienes importados de intrazona, que afectaron notablemente la producción de bienes transables que competían con estas importaciones. A través de esta medición se comprueba que el periodo de auge relativo de la economía paraguaya en los noventa, antes que encontrarse determinado por un dinamismo de las exportaciones o de la producción, se fundamentaba en un incremento significativo del consumo satisfecho principalmente por un boom de las importaciones. Es más, en ese mismo periodo de crecimiento de los flujos comerciales del Paraguay con el Mercosur, las importaciones de los países socios se mostraban más dinámicas que las exportaciones hacia esos mismos países29 Una última medición tiene relación con el desempeño de la productividad, desde el momento en que se supone que una reforma comercial alienta la producción de bienes transables, que a su vez desarrolla un uso más eficiente de los recursos, impulsando un incremento de la productividad agregada de la economía. La productividad es estimada aquí mediante el método de la contabilidad del crecimiento30. La descomposición de las series en cuanto a su contribución al crecimiento económico permite observar que en los años setenta el crecimiento económico se explica por un fuerte incremento en la productividad (A). Durante los primeros años de la década de los ochenta, el stock de capital per cápita (k) también experimentó un importante crecimiento. Sin embargo, a finales de la década de los noventa y principios del 2000 se observan tasas negativas de crecimiento de dicha variable (Gráfico 4). 29 Como se vio anteriormente, el crecimiento promedio anual de las importaciones del Mercosur en el periodo 1993-1998 fue de 22% frente a un 16% de las exportaciones. 30 La contabilidad del crecimiento permite observar la contribución conjunta de los factores productivos al crecimiento económico. La diferencia entre el crecimiento observado y el estimado representa el componente de productividad no explicado por el capital, ni por el trabajo. La función de producción empleada para estimar la variación de la productividad fue Y(t) = K(t)a[A(t)L(t)]1-a. Para la construcción del stock de capital se empleó el método de inventario permanente aplicando una tasa de depreciación de 5% [ver Rojas, B (2001)] y una tasa de crecimiento poblacional estimada de 2,84%. La serie de inversiones y el producto pertenecen a datos del BCP, mientras que los datos de población y empleo fueron tomados de las estadísticas disponibles en Penn World Table (2004). La metodología se desarrolla en Romer, D. (2002). PÁGINA 14 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Gráfico N° 4 Paraguay: Desempeño de la Productividad y del PIB Tasa de crecimiento de la productividad (A), del capital (k) y del PIB (y) 10 01 20 99 19 97 19 95 19 93 19 91 19 89 19 87 19 85 19 83 19 81 19 19 19 -5 79 0 77 en % 5 -10 A (productividad) k percapita PIB percapita Fuente: elaboración Propia con datos del BCP y de Penn World Table. Al finalizar la década de los noventa, tanto la productividad de los factores como el PIB experimentaron tasas de crecimiento negativa, por lo que a nivel agregado se puede concluir que no existe una evidencia clara respecto al tipo de vinculo que favorezca el supuesto de que el proceso de apertura comercial en el Paraguay implicó un mayor crecimiento económico liderado por el sector transable y, por ende, por un aumento en la productividad. En los años noventa, el comportamiento del crecimiento económico del Paraguay se presentaba como una continuidad de la tendencia observada en los ochenta, débil y estancado y con una participación poco relevante del sector transable. Dicho comportamiento no ha sido un efecto del proceso de apertura comercial iniciado a principio de los noventa, desde el momento en que las características de esta apertura difieren de procesos similares en otros países de la región. Es decir, a diferencia de sus vecinos y socios del Mercosur, el Paraguay no ha sido partícipe de un proceso de sustitución de importaciones ni ha tenido el Estado una participación significativa en la economía. Al mismo tiempo, el Paraguay no era parte de la crisis de la deuda externa de los ochenta y presentaba un equilibrio macroeconómico mayor en comparación a sus vecinos. Antes que presentar las características de una economía cerrada y proteccionista, el Paraguay ha sido históricamente la economía mas abierta de la región. Ante todo ello, las reformas económicas de los ochenta y noventa se encontraban prácticamente ausentes en el Paraguay y la liberalización comercial, antes que consistir en un proceso “doloroso” de reducción unilateral o concertada de altos niveles arancelarios, se presentaba como una oportunidad de aprovechamiento de colocación de productos en mercados tradicionalmente cerrados como los de los países socios del Mercosur. PÁGINA 15 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA De ahí que a la pregunta de porqué el sector transable de la economía paraguaya no ha sido el protagonista principal de las variaciones del producto y la fuente de empleo más relevante en los noventa no encuentra necesariamente respuesta en un proceso de liberalización comercial con las características mencionadas. Las causas de un descenso del crecimiento económico del Paraguay, y de la debilidad de su sector exportador, luego del boom de los años setenta, son más fácil encontrarlas en la estructura de un modelo económico desarrollado a partir de los ochenta que ha cabalgado fundamentalmente sobre la dinámica del sector no transable. Este mismo modelo provocaba, a fines de los noventa, un proceso fuerte de recesión económica con sus secuelas de desempleo y subempleo crecientes y de aumento de los niveles de pobreza. Se pasará ahora a dirigir una mirada más detallada al comportamiento del sector transable del Paraguay en los noventa, especialmente del sector manufacturero, no sin antes contextualizar las observaciones en el marco de las principales tendencias del comercio exterior en el mismo periodo. El propósito es descubrir las vetas del potencial competitivo del sector transable exportador, de manera a entender como contribuir a partir de este sector a un modelo de crecimiento con empleo en el Paraguay. 2. El Comercio Exterior Durante los Noventa Siendo la economía más abierta de la región, el comercio exterior del Paraguay, sin embargo, ha sido históricamente deficitario, no solamente respecto a sus vecinos y principales socios comerciales, sino también en relación al resto del mundo. El Paraguay se ha especializado en la exportación de un número reducido de commodities agrícolas y en la importación de productos manufacturados. Las exportaciones tradicionales del Paraguay (algodón, soja, madera y carne), siempre han constituido más del 70% de las exportaciones totales anuales. Sin embargo, a partir de los noventa las exportaciones no tradicionales (varias con mayor valor agregado) incrementan su participación en el total de las ventas externas del país. La paradoja del sector exportador es que el Paraguay ha terminado especializándose más en la venta de productos extranjeros a países vecinos, que en la venta de rubros genuinamente nacionales al Mercosur y al resto del mundo. El comercio de reexportación31 alcanzaba tal auge en el Paraguay, que el total de rubros reexportados a los países vecinos llegaba a superar dos y tres veces a las exportaciones de rubros nacionales en los noventa. Así, el crecimiento significativo 31 La reexportación de productos de la extrazona a países vecinos del Paraguay se realiza en forma ilegal o no registrada. De ahí que en la cifras del comercio exterior del Paraguay, teniendo en cuenta la magnitud de las operaciones de reexportación, se debe diferenciar entre exportaciones registradas y no registradas (reexportaciones) y entre importaciones no registradas (mayormente subfacturadas con fines de reexportación) e importaciones registradas. En este estudio cuando la referencia es a exportaciones e importaciones, las mismas son registradas. PÁGINA 16 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA del sector reexportador convivía con un estancamiento también significativo de las exportaciones nacionales32. De todas maneras, a partir de 1997 se inicia un declive gradual y pronunciado del comercio de reexportación (Gráfico No. 5), cuyas cifras estimadas anuales llegan a ser similares a las cifras de exportación de rubros genuinos33. Por otro lado, a partir de 2003 y por dos años consecutivos, las exportaciones de rubros genuinamente nacionales experimentan un incremento histórico y significativo, no solamente liderado por un crecimiento sustancial del cultivo de la soja, sino también por las exportaciones no tradicionales. Gráfico No. 5 Exportaciones registradas, reexportaciones e importaciones totales en millones de USD 5000 4000 3000 2000 1000 0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Expo rta c io ne s R e e xpo rta c ine s Im po rta c io ne s Fuente: Elaborado a partir de datos el BCP. Las reexportaciones e importaciones no registradas son estimadas por el propio BCP. El desarme arancelario del Mercosur ha permitido un cambio sustancial en los mercados de destino y de origen del comercio exterior paraguayo. Así, en 1991 el Mercosur recibía solo el 31% de todas las exportaciones del Paraguay, incrementándose esta participación del Mercosur a poco menos del 50% en la actualidad34. En términos de importaciones el fenómeno ha sido similar, 32 En 1995, por ejemplo, las exportaciones de rubros nacionales alcanzaban a US$ 919 millones, mientras que las reexportaciones eran mayores a US$ 3.000 millones. Las exportaciones de rubros nacionales que llegaban a US$ 1.000 millones en 1989, y no llegaron a superar esa cifra hasta el año 2002 (Ver Borda, Masi, 2002.) 33 Ver CADEP-KAS. Balance y Perspectivas de la Economía Paraguaya 2002-2003. Asunción: Diciembre 2003. 34 Ver Borda, Masi, 2002. Las cifras del Banco Central muestran que cerca del 60% de las exportaciones del Paraguay se dirigen hoy al Mercosur. Sin embargo, se contabilizan erróneamente valores y volúmenes de la soja exportadas a la Argentina y al Uruguay como mercados de destino, cuando se tratan solo de mercados en tránsito. PÁGINA 17 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA convirtiéndose el Mercosur en el mayor mercado de origen de las compras registradas del Paraguay35. En esta sección se analizarán evidencias empíricas respaldadas por los datos legales o registrados de exportación e importación del país durante el periodo de reformas de la política comercial. En ese sentido, a los efectos de observar el desempeño del comercio exterior y los posibles cambios relacionados con la profundización del proceso de integración regional, se han dividido los periodos en tres partes. La primera de las referencias temporales (1990-1994) trata de recoger los cambios en el proceso de convergencia hacia el desmantelamiento arancelario en el comercio intrazona. La segunda referencia histórica se inicia en el primer año de la puesta en marcha del arancel externo común, en 1995, extendiéndose hasta 1998, un año antes de la crisis del real brasileño. En este periodo se intenta recoger los posibles cambios derivados de la vigencia de una estructura arancelaria común y vigencia del libre comercio intrazona. El último periodo se inicia en el año de la devaluación del real brasileño (1999) y termina en el año de la devaluación argentina (2002). La intención de clasificar de esta forma este último grupo de datos tiene como objetivo evaluar, especialmente, el impacto que pudo haber tenido la devaluación del real sobre la estructura del comercio del país, considerando el elevado grado de dependencia comercial que existe entre el Paraguay y el Brasil. 2.1 Panorama General del Comercio Exterior 36 Un aspecto importante que debe tenerse en cuenta a los efectos de evaluar el desempeño de la política comercial de un país es el grado de apertura de la economía37. Por lo general, las economías poco integradas al mundo muestran una proporción poco significativa de su comercio respecto a su actividad económica. Por el contrario, las economías con orientación aperturista exhiben un alto grado de proporcionalidad entre el comercio exterior y la producción. En lo relativo al desempeño de la política comercial del Paraguay, en el Gráfico Nº 6 pueden observarse algunos aspectos interesantes relacionados con el grado de 35 Aquí nuevamente no se tienen en cuenta las importaciones no registradas (mayormente de la extrazona) para fines de reexportación. 36 Desde aquí solo se consideran las cifras registradas de exportaciones e importaciones. 37 El grado de apertura de una economía puede aproximarse mediante la relación entre (X + M)/PIB, donde X y M constituyen el valor fob de las exportaciones e importaciones, respectivamente. PÁGINA 18 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA apertura de la economía. Así, se distingue que este indicador presenta cambios importantes entre un periodo y otro. Por ejemplo, al inicio de los años noventa la economía en su conjunto presenta una tendencia a reducir la participación del comercio exterior respecto a la producción. Sin embargo, a partir de 1993 la tendencia cambia y en 1997 alcanza niveles relativamente superiores a 1990. Por otro lado, al analizar el grado de apertura tomando como base los periodos de referencia, se puede observar un significativo cambio en la apertura comercial del país entre la etapa que comprendió la transición hacia la zona de libre comercio y de la puesta en marcha del arancel externo común (1991-1998). Durante estos periodos, el total de flujos del comercio exterior como proporción del PIB creció en 24%, con una caída importante en 1999, año de la crisis del real, pero con una recuperación significativa a partir del año 2000, con un crecimiento proporcional aún mayor en relación a los dos primeros periodos. Gráfico Nº 6 Orientación de la Política Comercial del Paraguay Grado de Apertura de la Economía 60 55 en % 50 45 40 35 30 25 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP. Sin embargo, si se analizan los promedios de acuerdo a la clasificación temporal de referencia se puede observar en el Cuadro Nº 1 que entre los periodos de pre y post crisis del real, el grado promedio de apertura económica es casi igual. A partir de la observación de los promedios contenidos en el Cuadro N° 1 se puede concluir que la economía paraguaya tiene un importante nivel de apertura con relación a los mercados internacionales. El nivel de 34% observado en el inicio del periodo del desarme arancelario del Mercosur, superaba ampliamente a este mismo indicador calculado para los demás países de la región, especialmente el Brasil que continúa siendo la economía más cerrada de todas. Además, puede observarse que el promedio del periodo en general es muy superior al periodo de inicio del proceso de integración. La tendencia creciente del grado de apertura debió implicar, necesariamente, una mayor competencia para el sector transable exportador o inhibidor de importaciones. PÁGINA 19 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Cuadro Nº 1 Valores promedios del Grado de Apertura de la Economía Periodos 1990-1994 1995-1998 1999-2003 1990-2003 Apertura 34,4 41,6 42,3 39,3 Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP. En cuanto al desempeño de los flujos del comercio, es posible analizar las principales características de su comportamiento a partir de la construcción de un índice que fija en el año base (1990) el valor FOB de las exportaciones e importaciones. En ese sentido, tal como se observa en el Gráfico N° 7, tanto las exportaciones como las importaciones al Mercosur mostraron una tendencia creciente. Por ejemplo, al final del periodo, las exportaciones al Mercosur se duplicaron respecto al año base mientras que las importaciones fueron 2,7 veces más respecto al inicio de la serie. Gráfico N° 7 Paraguay: Desempeño de los flujos de exportación e importación al Mercosur y al Resto del Mundo Indice del Valor de las exportaciones en % (1990=100) 200 180 160 140 120 100 80 60 40 20 0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 MCS_X RM_X Indice del Valor de las importaciones en % (1990=100) 450 400 350 300 250 200 150 100 50 0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 MCS_M RM_M Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP. Por su parte, las exportaciones e importaciones a y del Resto del Mundo mostraron una dinámica diferente respecto a los flujos con destino y origen del PÁGINA 20 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Mercosur. Las exportaciones al Resto del Mundo en 2003 representaron apenas el 90% de lo que era en el año 1990, mientras que las importaciones provenientes de los países del Resto del Mundo apenas lograron replicar los valores del inicio de la serie. Esta regularidad muestra que la profundización en el proceso de apertura comercial fue prácticamente impulsada mediante una creación importante de comercio con los países miembros del Mercosur. Sin embargo, la falta de dinámica en las importaciones provenientes del Resto del Mundo podría estar sugiriendo que pudo haberse producido un importante nivel de desvío de comercio. Complementando el análisis anterior con una descripción completa de la clasificación por periodos, se puede observar en el Cuadro N° 2 que las tasas de crecimiento promedio anual de las exportaciones e importaciones hacia y desde el Mercosur durante el periodo 1990-2003 fueron positivas y equivalentes a 3,4% y 5,7%, respectivamente. Adicionalmente, una regularidad en común de las exportaciones e importaciones al y del Mercosur es que las tasas de crecimiento promedio anual en el periodo 1990-2003 mostraron niveles muy superiores respecto a las tasas de crecimiento observadas por los flujos de exportación e importación con destino y provenientes del Resto del Mundo. Asimismo, durante el periodo de la vigencia de la zona de libre comercio, las exportaciones al Resto del Mundo presentaron tasas promedio de variación negativa (-8,9%). Cuadro No. 2 Tasas de crecimiento de las exportaciones e importaciones: Mercosur (MCS) y Resto del Mundo (RM) Exportaciones 1990-1994 1995-1998 1999-2003 1990-2003 Var Total (%) -2,8 6,1 6,2 3,4 Var MCS (%) 7,0 7,2 14,2 9,8 Var RM (%) -8,9 7,5 4,6 1,3 Importaciones Var Total (%) 17,0 5,2 -3,0 5,7 Var MCS (%) 26,1 13,6 -3,6 10,8 Var RM (%) 12,5 -1,1 -3,2 2,3 Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP Por otro lado, cuando se analiza el dinamismo de las exportaciones paraguayas al Mercosur durante todo el periodo, la pregunta que surge es si el crecimiento de las exportaciones al Mercosur fue acompañado por un aumento en la producción de las empresas nacionales, o simplemente implicó un recorte en las exportaciones con destino al Resto del Mundo. Para aproximar una respuesta se PÁGINA 21 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA ha estimado el coeficiente de correlación cruzada38 a la tasa de crecimiento de las exportaciones desagregadas por destino. En el Cuadro No. 3 se observa que la correlación entre las exportaciones totales y las exportaciones al Mercosur es positiva y significativa (0,77). Dicho coeficiente es relativamente superior al coeficiente entre las exportaciones totales y las exportaciones al Resto del Mundo (0,47). Estos dos resultados explican que cuando crecen las exportaciones totales, tienen lugar un crecimiento significativo de las exportaciones al Mercosur y un crecimiento menor de las exportaciones al Resto del Mundo. Sin embargo, el coeficiente de correlación entre el Mercosur y el resto del Mundo es negativo (-0,17), mostrando por lo tanto una relación inversa entre el crecimiento de las exportaciones al Mercosur y el crecimiento de las exportaciones al Resto del Mundo. En otras palabras, los mayores niveles de crecimiento de las exportaciones al Mercosur han estado asociadas a menores niveles de crecimiento de las exportaciones a la extrazona. Cuadro Nº 3 Grado de correlación entre los flujos del comercio exterior Exportaciones Total MCS RM Total 1,00 0,77 0,47 MCS 0,77 1,00 -0,17 RM 0,47 -0,17 1,00 Importaciones Total MCS RM Total 1,00 0,91 0,95 MCS 0,91 1,00 0,74 0,74 1,00 RM 0,95 Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP. En cuanto al destino y el origen de los flujos de exportación e importación, se observa una notoria y persistente superioridad del Mercosur al medir la participación relativa de las exportaciones al bloque, como así también, de las importaciones provenientes de los países miembros del Acuerdo. En ese sentido, tomando en consideración el periodo 1990-2002, en promedio, el 50% de las exportaciones se destinaron al bloque mientras que un 47% de las importaciones provinieron del Mercosur. Este comportamiento es notoriamente superior al observado durante el periodo de implementación de la zona de libre comercio (1990-1994) y, si se compara la tendencia, se observa que en el periodo 38 El coeficiente de correlación mide el tipo de asociación entre dos variables: directa o indirecta. Los valores de dicho estimador están acotados y pueden estar comprendidos entre –1 y 1. Un valor en el entorno de 1 indica asociación positiva perfecta entre las variables, por el contrario, un valor cercano a –1 indica asociación negativa perfecta PÁGINA 22 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA 1995-1998, hubo un notable incremento en los flujos de exportación y de importación (56% y 52% respectivamente). Por otro lado, en el periodo 1999-2003, durante las dos crisis cambiarias (la del Brasil y la de la Argentina), se observa una leve caída en la participación relativa tanto de los flujos de exportación como de los de importación (50% y 47%, respectivamente)39. Los aspectos mencionados en este punto muestran claramente que el Mercosur ha contribuido a aumentar la natural dependencia del país en lo relativo al comercio exterior. 2.2 Exportaciones Tradicionales y No Tradicionales A continuación se hará un análisis de los productos de exportación desagregados por rubros tradicionales y no tradicionales40. Este grado de detalle de los flujos de comercio fue necesario a los efectos de evaluar si las exportaciones no tradicionales replican la estructura y dinámica de las exportaciones totales del Paraguay, así como el grado de sensibilidad ante cambios de la política comercial. El primer aspecto a ser analizado corresponde a la participación relativa de las exportaciones no tradicionales respecto al total observado. Aproximadamente tres cuartas partes de las exportaciones totales del Paraguay corresponden a rubros relacionados con las exportaciones tradicionales. Sin embargo, si bien dicha cifra parece ser elevada, la misma se encuentra por debajo de la registrada al inicio de la serie (1990), cuando el 82% del total exportado correspondía a rubros tradicionales. Al final de la serie (2002) la diferencia en la composición de las exportaciones totales se reduce y las exportaciones no tradicionales ganan mayor participación (70% tradicionales y 30% no tradicionales)41 La teoría del crecimiento endógeno vinculada al comercio sugiere la existencia de productos que incorporan curvas de aprendizaje gracias al proceso learning by doing. Sin embargo, para nuevos procesos, la curva de aprendizaje tendría tasas de crecimiento decrecientes que eventualmente llegan a cero. Pero si existe un número infinito de productos que se enmarcan en el proceso learning by doing incluso de rubros primarios - se presentarán cambios en el contexto productivo, desde los bienes que ya no cuentan con potencial de aprendizaje hacia aquellos donde aún este proceso no se ha agotado. Esto tiene implicancias para la política comercial desde el momento en que nuevos mercados a los cuales se acceden a través de una política comercial 39 Ver Gráfico Nº A.4 del Anexo Estadístico. 40 La clasificación de tradicionales y no tradicionales se hizo con criterios que tuvieron en cuenta la importancia de los productos relacionados con el algodón, la soja, la madera y la carne. También se consideraron aquellos rubros con elevada participación relativa en la estructura de las exportaciones que se hallan vinculados con los rubros de origen primarios, como la semilla de soja. 41 Ver Gráfico Nº A.5 del Anexo Estadístico. PÁGINA 23 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA aperturista podrían incentivar a desarrollar procesos con curvas de aprendizajes, inclusive en aquellos sectores que no son industriales. Considerando estos elementos, se debe contrastar con evidencia empírica si el proceso de apertura comercial de los años noventa ha incentivado la incorporación de nuevos procesos de producción, lo que podría evidenciarse mediante la diversificación de los rubros que componen la oferta exportable del Paraguay. En ese sentido, una forma de observar el grado de diversificación por “productos”42 es mediante la estimación del índice de entropía (IE) o desorden de Theil43. A ese efecto se han desagregado los productos exportados en dos componentes importantes: i) exportaciones tradicionales, que son esencialmente bienes con bajo o casi nulo nivel de aprendizaje; y, ii) exportaciones no tradicionales que son, en su mayoría, bienes con mayor valor agregado y también de mayor nivel de aprendizaje. Tal como se observa en el Cuadro N° 4, las importaciones se encuentran mucho más diversificadas que las exportaciones totales y, notablemente, la tendencia entre ambas es absolutamente diferente. Así, la tendencia de las importaciones durante el periodo de análisis es a una mayor diversificación de los productos, mientras que la tendencia de las exportaciones es a presentar estructuras dinámicas cada vez menos diversificadas. Esto es consecuente con el aumento de la participación de los productos agropecuarios - especialmente el caso de las semillas de soja -.en el total exportado. Cuadro N° 4: Índice de diversificación de las exportaciones e importaciones Categorías/Periodos 1990-1994 1995-1998 1999-2002 1990-2002 Importaciones 0,218 0,209 0,208 0,212 Exportaciones Totales 0,468 0,485 0,515 0,490 Exportaciones Tradicionales 0,595 0,559 0,542 0,568 0,393 0,359 0,363 0,374 Exportaciones No tradicionales Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP Nota: IE cercano a 1 indica flujo comercial menos diversificado, y cercano a 0, más diversificado. Por otro lado, cuando se realiza la comparación entre los grupos de productos de exportación desagregados por su participación histórica, en tradicional y no tradicional, se observan algunos aspectos relevantes; entre ellos, que durante todo 42 Dado que la clasificación de los productos exportados se realizó bajo la Nomenclatura Común del Mercosur a 8 dígitos (NCM), lo que se mide implícitamente es la diversificación de productos y no los procesos o actividades. 43 El índice de entropía se calcula como IE = ∑[Xi*(Ln(n*Xi))]/(Ln(n)), donde Xi es la participación relativa del producto clasificado a 8 dígitos en la NCM, n el número de ítem que comprenden los datos de exportación y Ln es el logaritmo natural. Cuando IE converge a 1, menos diversificada es la oferta exportable y, por el contrario, un valor cercano a 0 indicaría una mayor diversificación de la oferta exportable. PÁGINA 24 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA el periodo las exportaciones no tradicionales mostraron una mayor diversificación que las exportaciones tradicionales. En ese sentido, como era de esperarse, las exportaciones tradicionales tienen una estructura menos diversificada que las exportaciones totales. En lo relativo al desempeño de la tendencia de las exportaciones no tradicionales, la misma no es muy clara cuando se realizan comparaciones entre periodos de tiempo. Aparentemente, la vigencia de la zona de libre comercio (1990-1994) derivó en una mayor diversificación de la oferta exportable, mientras que en el periodo del arancel externo común se presentaron menores grados de diversificación. Sin embargo, los valores promedios del IE de la serie 1990-2002 (0,374), son menores a los valores del periodo inicial del IE (0,393), por lo que durante los años en consideración, en promedio, las exportaciones no tradicionales tendieron a diversificar su estructura de oferta en términos de productos. Como se observa en el Gráfico No. 8, durante los primeros años del proceso de implementación de la zona de libre comercio las exportaciones no tradicionales se destinaban mayoritariamente hacia los países del Resto del Mundo (54%). Sin embargo, durante el periodo de vigencia del arancel externo común y pre crisis cambiaria, el Mercosur pasa a constituirse en el principal mercado de las exportaciones no tradicionales del país (70%), pero dicha proporción cae significativamente durante el periodo de crisis cambiaria que afectó a la región (1999-2002). De todas maneras, en todo el periodo estudiado las exportaciones no tradicionales tienen como mercado de destino mayor al Mercosur. Gráfico No. 8: Destino de las Exportaciones No Tradicionales Dstribución porcentual de las exportaciones no tradicionales 80 70 70 60 en % 50 40 58 54 54 46 46 42 30 30 20 10 0 1990-1994 1995-1998 Mercosur 1999-2002 1990-2002 Resto del Mundo Este comportamiento de los rubros no tradicionales podría estar sugiriendo un posible aumento de este tipo de exportaciones hacia el Mercosur, con el desplazamiento del Resto del Mundo. Estimando el coeficiente de correlación entre las tasas de crecimiento de las exportaciones no tradicionales (XNT), y las PÁGINA 25 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA del Mercosur y del Resto del Mundo, se destacan las siguientes evidencias. Primero, la correlación entre las tasas de crecimiento del total de las exportaciones no tradicionales y las exportaciones no tradicionales al Mercosur es positiva y muy cercana a uno (0,92), mientras que esta correlación con respecto al Resto del Mundo es más cercana a cero (0,32). Segundo, esto sugiere que una parte significativa del aumento de las exportaciones no tradicionales estaría explicada por el comportamiento de las exportaciones no tradicionales al Mercosur. Tercero, el bajo valor de la correlación entre las tasas de crecimiento del Mercosur y la del resto del Mundo parece indicar la no significancia del estimador, por lo que se puede afirmar que el considerable aumento de las exportaciones no tradicionales con destino al Mercosur no se asocia, necesariamente, con el recorte de las exportaciones al resto del Mundo44. Finalmente, en cuanto a los sectores productivos, se puede observar cierta similitud en algunos elementos de las exportaciones no tradicionales al Mercosur y al Resto del Mundo. Así, los sectores no tradicionales más exportadores al Mercosur, clasificados a dos dígitos de la CIIU, son: alimentos y bebidas (36,6%), agricultura, ganadería y caza (22,4%), productos textiles (7,1%), fabricación de productos de cuero (6,5%) y productos químicos (6,4%). Por su parte, las exportaciones no tradicionales al resto del Mundo estuvieron relacionadas con: fabricación de productos de cuero (36,5%), productos alimenticios y bebidas (21,6%), agricultura, ganadería y caza (14,9%), sustancias y productos químicos (14%) y productos textiles (4,2%)45. 2.3 Patrón de las exportaciones Es sabido que la competitividad relativa de cualquier economía respecto a otros países puede ser evaluada a través del desempeño del comercio exterior, considerando básicamente dos factores: i) la capacidad de penetrar, ampliar y mantener sus productos en los mercados externos; y, ii) la capacidad del sector transable de inhibir importaciones. En ese sentido, cuando se analiza la competitividad en el ámbito sectorial pueden destacarse dos determinantes claves relativos a dicha competitividad. Por un lado, la competitividad en costos y, por otro, la competitividad de las características del producto. En el primer caso –competitividad en costos-, la competencia se fundamenta básicamente en el precio del producto. En el segundo caso, cuando la característica del producto se convierte en elemento determinante de la competitividad46, las estrategias de las empresas se centran en factores relacionados con la innovación, la variedad, la calidad, la diferenciación y el diseño, entre otros. 44 45 Ver Cuadro Nº A.3 del Anexo Estadístico. Elaboración propia con datos proveídos por el BCP. 46 Ello no implica que el precio del bien no sea relevante, sino que las características del producto tienen igual importancia que este. PÁGINA 26 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Bajo estas consideraciones es importante señalar que existen sectores que, de acuerdo al producto que fabrican, tendrán diferentes estrategias de competencia en los mercados. Así, existen aquellos sectores en los que la competencia se fundamentará esencialmente en la producción asociada a la minimización de costos, como es el caso de los denominados commodities, los cuales se caracterizan por ser sumamente homogéneos entre sí. Asimismo, existirán otros sectores donde las estrategias de competitividad se basarán en la creatividad para lograr la mayor diferenciación del producto. Resulta, por tanto, de particular importancia para el presente estudio analizar exclusivamente los aspectos relacionados con la competitividad de los sectores que producen bienes transables en el Paraguay. Tomando en consideración esta particularidad, se debe destacar que un factor relevante para la competitividad de los bienes transables se vincula con los costos de transporte de la mercadería. Cuanto mayor sea la importancia que adquieran los costos de transporte respecto al precio del producto, menor será el grado de transabilidad del bien. El punto anterior adquiere particular importancia cuando se analiza el comportamiento del comercio exterior del Paraguay con sus socios del Mercosur. En otras palabras, dada la naturaleza de los bienes transables producidos en el país –mayoritariamente bienes agropecuarios o commodities- es lógico que la competencia en este mercado de bienes homogéneos, caracterizados por los elevados costos de transporte, terminen incentivando una profundización del comercio de intrazona. Para analizar estas proposiciones se tomarán en consideración los flujos de exportación correspondientes a los años 1990-2002 y se los clasificará de acuerdo a la propuesta CTP-DATA47. Considerando ciertos cambios metodológicos, dicha clasificación permite observar el desempeño de los flujos de exportación tomando en cuenta las diversas teorías del comercio: i) clásicas: ventajas comparativas por las diferencias tecnológicas a partir de la productividad del trabajo, ii) neoclásicas: ventajas comparativas por la dotación relativa de factores; y, iii) la nueva teoría del comercio: diferenciación de productos48. En el Cuadro N° 5 se observa una tendencia donde las exportaciones de bienes primarios adquieren una participación creciente en la estructura de las exportaciones totales del Paraguay. En ese sentido, durante el periodo 1990-1994 el 43,3% del valor exportado correspondió a bienes del sector primario de la producción, mientras que al final de la serie, 1999-2002, dicha proporción se incrementa significativamente llegando a 51,9% del total exportado. 47 Ver Masi (2001) “El caso paraguayo”. En: D. Chudnovsky (coord.) El boom de inversión extranjera directa en el Mercosur. Red Mercosur. Siglo XXI Editores. Madrid-Bs. Aires: 2001. 48 Ver Anexo metodológico. PÁGINA 27 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Dicha regularidad se observa tanto en el caso de las exportaciones al Mercosur, como de las exportaciones con destino a otros países del Resto del Mundo. Sin embargo, los cambios observados en el segundo mercado fueron relativamente poco significativos al compararlos con los cambios observados en las exportaciones al Mercosur. Por otro lado, cuando se analiza el caso relativo de las exportaciones de bienes manufacturados (industrias) que emplean insumos provenientes del sector agropecuario, y que son recursos naturales-intensivos, se observa una tendencia de reducción de su participación respecto en el total exportado, coincidentemente con el incremento observado en la participación de los rubros del sector primario. Asimismo, a partir de los datos presentados en el Cuadro N° 5 se cuenta con una aproximación real de la influencia que tiene el sector primario en las exportaciones totales. Por ejemplo, si se agregan las proporciones de las exportaciones totales (1990-2002) del sector primario (1) y del sector de la industria recursos naturalesintensivas (2,1), se constata que constituyen el 94,3% del total. Esto demuestra la verdadera importancia del sector agropecuario, como así también el grado de competitividad de los rubros agrícolas, lo que a su vez explica la elevada dependencia de las exportaciones paraguayas de los mercados regionales. Cuadro N° 5: Clasificación de la intensidad factorial de las exportaciones49 Sector/mercados 1 Primarios 1.1 Ganadería 1.2 Agrícola 1.2.1 Agricola RRNN-Capital intensivo 1.2.2 Agrícola RRNN-Trabajo intensivo 1.2.3 Agrícola Trabajo Intensivo 1.3 Forestal 1.4 Mineral 2 Industrias 2.1 Industrias intensivas en RRNN 2.1.1 Agrícola Trabajo intensivo 2.1.2 Agrícola Capital intensivo 2.1.3 Otros intensivos en RRNN 2.2 Manufacturas 2.2.1 Intensivo en ciencia 2.2.2 Proveedores especializados 2.2.3 Intensivos en escala 3. Otros Total Exportaciones al MERCOSUR 90-94 95-98 99-02 90-02 33,1 41,4 52,5 42,8 14,7 6,5 5,2 8,3 10,8 29,5 44,5 29,3 6,5 28,6 43,8 27,6 0,5 0,1 0,2 0,3 3,8 0,7 0,6 1,5 7,5 5,2 2,7 5,0 0,2 0,2 0,1 0,1 65,6 55,8 45,7 55,2 60,6 51,7 42,0 50,9 49,2 29,3 19,0 31,3 8,0 19,0 21,1 16,7 3,4 3,4 1,9 2,9 5,0 4,1 3,8 4,2 0,8 1,4 2,0 1,4 0,2 0,4 0,2 0,3 4,0 2,4 1,6 2,5 1,3 2,7 1,7 2,0 100,0 100,0 100,0 100,0 90-94 43,3 9,1 30,1 27,0 0,5 2,6 4,0 0,1 55,0 51,7 38,7 9,6 3,3 3,3 1,4 0,1 1,8 1,7 100,0 Exportaciones Totales 95-98 99-02 49,7 51,9 6,7 8,1 39,3 42,0 38,0 40,2 0,2 0,8 1,0 1,0 3,7 1,9 0,1 0,0 47,2 45,3 43,9 42,1 23,9 19,4 14,7 17,0 5,3 5,7 3,3 3,2 1,5 2,0 0,3 0,3 1,5 1,0 3,1 2,7 100,0 100,0 90-02 48,3 7,9 37,0 35,0 0,5 1,5 3,2 0,1 49,3 46,0 27,5 13,7 4,8 3,3 1,6 0,2 1,5 2,5 100,0 Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP. 49 Para entender la clasificación en bienes primarios e industriales de este cuadro, ver Anexo Metodológico. PÁGINA 28 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Otra regularidad importante es que la exportación de bienes de la industria intensiva en recursos naturales con destino al Mercosur muestra una tendencia decreciente. Así, se observa que durante el periodo de la zona de libre comercio, 1990-1994, la participación de estos en el total exportado al bloque representaba el 60,6%; mientras que al final del periodo, 1999-2002, la proporción fue tan solo del 42%. Comparado con los datos de los productos del sector primario exportados hacia el Mercosur, esto demuestra que el incremento de las exportaciones observado en el contexto de una mayor integración regional se debió efectivamente a significativos incrementos de bienes primarios, en los cuales el sector productivo transable del país muestra ventaja en términos de costos. En cuanto a las exportaciones de productos de industrias intensivas en recursos naturales con destino al Resto del Mundo, se constata un comportamiento diferente a lo observado en relación al Mercosur. Al inicio del periodo 1990-1994 la participación de dichos productos en el total exportado al Resto del Mundo representaba 45,5%, mientras que en el periodo 1995-1998 dicha participación era de apenas 34%. Sin embargo, este comportamiento cambia significativamente entre los años 1999 y 2002, periodo en el cual la proporción de este tipo de productos alcanza un nivel cercano al inicio de la serie (42,3%)50. Por lo tanto, al mantenerse prácticamente constante el flujo de exportaciones de bienes de industrias intensivas en recursos naturales al Resto del Mundo, durante todo el periodo, y disminuir drásticamente la venta de estos bienes al Mercosur, este último mercado se ha convertido en el principal receptor de bienes primarios del Paraguay. En cuanto al análisis de la aplicación o intensidad factorial del uso del capital y del trabajo, es evidente que la estructura de las exportaciones del país revela un aprovechamiento del factor productivo relativamente abundante, o sea, los recursos naturales y muy particularmente el factor tierra. Sin embargo, la evidencia empírica analizada muestra que no ocurre lo mismo con el segundo factor productivo relativamente abundante: el trabajo. En ese sentido, el Cuadro N° 5 muestra que las exportaciones de rubros agrícolas que son intensivos en recursos naturales, además de ser una proporción importante de las exportaciones totales, revelan una tendencia creciente durante los periodos analizados. Por ejemplo, del total exportado en el periodo inicial, 1990-1994, el 27% correspondió a rubros agrícolas intensivos en recursos naturales y capital. Esta proporción aumenta significativamente en los años posteriores, alcanzando el 40,2% del total exportado en el periodo 1999-2002. Dicha regularidad se asocia de forma general con el incremento de las exportaciones al Mercosur dado que, del total exportado al bloque entre 1990 y 50 Ver Cuadro Nº A.4 del Anexo Estadístico. PÁGINA 29 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA 1994, solo el 6,5% correspondió a productos agrícolas intensivos en recursos naturales y capital, mientras que entre 1999-2002 dichos productos representaron el 43,8% del total exportado a los socios del bloque. En cuanto a las exportaciones de productos industriales que emplean esencialmente insumos agrícolas, intensivos en recursos naturales, resulta llamativa la caída en términos de participación que se observa de la utilización de trabajo intensivo (38,7% a 19,4%). Contrariamente a dicha regularidad, las industrias que emplean intensivamente recursos naturales y capital pasaron a duplicar su participación en el total exportado de los bienes manufacturados (9,6% a 17%). Este desplazamiento de exportaciones de bienes agro-industriales intensivos en mano de obra por aquellos intensivos en capital ha estado liderado por los flujos de comercio con el Mercosur.51 Finalmente, se pueden resumir de forma clara algunas de las regularidades más importantes en el patrón de exportaciones, a saber: i) el 94% de las exportaciones totales del país está explicado por la abundancia relativa del factor tierra; ii) el proceso de apertura comercial favoreció el intercambio con los socios del Mercosur, significativamente de aquellos productos homogéneos que son competitivos en precios pero que pierden transabilidad en otros mercados del resto del mundo; y, iii) se observa a través de la composición estructural de las exportaciones totales que los productos primarios e industriales que son mano de obra intensivas perdieron significativamente participación en el total exportado, mientras que los productos capital intensivos aumentaron fuertemente, siendo esta regularidad mayormente asociada al flujo de exportaciones al Mercosur que al Resto del Mundo. 3. Desempeño de la Producción del Sector Transable, la Vocación Exportadora y el Empleo En esta sección se analizará el comportamiento del sector transable de la economía paraguaya –específicamente del sector no tradicional - en los noventa, su capacidad de orientarse a las exportaciones y de generar empleos. Para ello, se estudia en primeramente el lugar que ocupa el sector transable en el sistema productivo en términos de generación de bienes, beneficios y pérdidas, uso de mano de obra y su remuneración, así como de niveles de inversión. En segundo lugar, se examina el perfil exportador de una muestra representativa de empresas nacionales, medido a través de la vocación exportadora y su relación con la producción para el mercado doméstico, así como la vinculación de esta vocación 51 La participación relativa de las exportaciones al Mercosur de bienes manufacturados intensivos en recursos naturales y mano de obra, disminuye del 49,2% al 19% en todo el periodo, mientras que aumenta la participación de exportaciones industriales intensivas en recursos naturales y capital, de 8% a 21%. En cuanto al Resto del Mundo, la participación de los intensivos en recursos naturales y mano de obra también sufre una caída importante (31% a 20%), mientras que la participación de los intensivos en recursos naturales y capital se mantiene constante. PÁGINA 30 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA exportadora con el comportamiento de la tasa de cambio como factor de competitividad. La creación y destrucción de empleo por rubros e industrias es también objeto de análisis de esta sección, con la presentación de algunas regularidades en la correlación existente entre vocación exportadora, ingresos y ocupación de la mano de obra de empresas del sector transable no tradicional. Finalmente, se presentan resultados relativos a la competitividad de las empresas transables, utilizando para ello el concepto de costo laboral unitario. 3.1 Descripción de los datos empleados El análisis de la información contenida en este apartado se basa en datos obtenidos de las operaciones de empresas del país en el periodo 1992-2002. Dicha información fue proveída por la Dirección General de Recaudaciones (DGR) del Ministerio de Hacienda (MH) y comprende únicamente al grupo de los grandes contribuyentes52. Este grupo de empresas aporta el 35% de los ingresos tributarios del país, de acuerdo con datos proveídos por la Subsecretaria de Tributación, aunque opera solo un cuarto del comercio exterior del Paraguay por la razón de que solo un porcentaje pequeño de estas empresas pertenece al sector agropecuario53. Un aspecto importante que destacar y que se relaciona con la información que será analizada en esta sección, es que el sector agropecuario solo representa el 10% de los contribuyentes inscriptos en la Subsecretaría de Tributación del Ministerio de Hacienda (SSET), lo cual implica que todos los datos que serán presentados corresponden fundamentalmente a las actividades económicas no agrícolas. Una de las implicancias más significativas de este hecho es que las empresas contenidas en esta base de datos que pertenecen al sector transable, y que declararon operaciones de exportación, representan una muestra interesante de las firmas que exportan básicamente bienes no tradicionales54. Así, el acceso a 52 Todas las cifras presentadas en este apartado fueron proveídas por la Dirección General de Grandes Contribuyentes (DGC) del Ministerio de Hacienda. En ese sentido, el sistema tributario del Paraguay está compuesto por más de 276 mil contribuyentes, de los cuales, el 10% (27 mil) desempeña actividades agropecuarias y contribuye con solo 0,5% del total de las recaudaciones. Por otro lado, el 70% de los contribuyentes pertenece a los sectores de comercio, finanzas, servicios e industria, y aporta el 73% del total de las recaudaciones (Departamento de Estudios Económicos – SSET-MH). 53 Solamente con la promulgación de la nueva ley tributaria (Julio 2004) se crea el Impuesto a la Renta Agropecuaria, la cual entra en vigencia en el año 2005. El IVA agropecuario sigue sin aplicarse. 54 Los datos de exportaciones presentados por las empresas a la DGR son coherentes con los observados en el apartado 4 de este estudio. Durante el periodo 1992-2002, las exportaciones totales de las empresas inscriptas en la DGR representaron aproximadamente 25% de las exportaciones totales registradas por el por el BCP. Este nivel es coincidente con la proporción de las exportaciones no tradicionales discriminadas de la base de datos de comercio exterior. En el periodo que va desde 1992 hasta el 2002, las exportaciones no tradicionales representaron, en promedio, 28% del total exportado. PÁGINA 31 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA esta base de datos constituye un paso importante para estudiar por primera vez los efectos de la apertura sobre las empresas exportadoras no agrícolas. La base de datos constituye un panel de empresas donde, en determinados años, algunas de ellas se retiran por cierre mientras que otras se incorporan por inicio de actividades. Este hecho incorpora una limitación importante al análisis, por lo que solo se pueden obtener conclusiones a nivel de los totales, predominando en ellos las influencias o el peso que tienen las empresas de gran tamaño55. La información obtenida se basa en una muestra de un número mayor de mil empresas. Cada empresa tiene asignada una actividad principal, clasificada mediante un nomenclador interno. En ese sentido, la primera tarea consistió en establecer una correlación de la nomenclatura de la DGR y la Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las actividades económicas (CIIU Rev. 3). Una vez asignado el correspondiente código CIIU a cada una de las actividades económicas declaradas, se procedió a separar los datos en dos grupos: i) transables y; ii) no transables56. Utilizando un nivel de agregación de cuatro dígitos de la CIIU, fueron clasificadas 137 actividades en total, por año. Un número de 71 actividades (52%) corresponden al sector de la producción transable, mientras que 66 de ellas (48%) al sector de productos no transables. Las variables con las cuales se trabajaron fueron las siguientes: i) ingreso por exportaciones: valor monetario de las ventas al exterior de una parte o la totalidad producida y que es comercializada directamente por la empresa57. Por definición, solo los sectores transables pueden tener producto exportable; ii) ingresos totales: equivalen al valor monetario de la producción; iii) pérdidas o ganancias: se definen como la diferencia de ingresos menos gastos antes del impuesto a la renta de las actividades comerciales, industriales y de servicios; 55 Otra limitación importante de la información contenida en la base de datos es que las empresas no están identificadas, dado que la DGR solo ha proveído la información relativa a la actividad. Ello limita la identificación del tipo de empresa - en particular el tamaño - que entra o sale de la base de datos. Por otro lado, es difícil derivar el número y tipo de empresas que entraron o salieron de la base de datos porque el Departamento de informática de la DGR solo proveyó la base de datos especificando la actividad de la empresa y no así cuales eran las entrantes o salientes. 56 Bajo la clasificación CIIU las grandes divisiones: 1, 2 y 3, pueden ser consideradas como las representativas del sector transable. 57 A la autoridad fiscal solo le interesa las declaraciones de las empresas que exportan “directamente” parte o la totalidad de su producción. Este aspecto es de suma importancia dado que solo pueden descargar su crédito fiscal acumulado aquellas empresas productoras del bien, siempre y cuando demuestren que su producto se ha exportado. PÁGINA 32 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA iv) salarios pagados: solo incluye el salario obrero, no incluye remuneración a dueños ni a directivos de las empresas; v) inversión; es un flujo y constituye la cuenta relacionada con compra de bienes del activo fijo; y vi) personas ocupadas: personal contratado directamente por la empresa. 3.2 Análisis del desempeño de las empresas transables y no transables durante el periodo 1992-2002 A continuación se presenta en el Cuadro N° 6 un resumen del desempeño de las variables en el periodo 1992-2002. En dicho cuadro se dispone la distribución en términos porcentuales de las variables clasificadas bajo las denominaciones de transable y no transable. Así, se observa que la información asociada a un año específico cuenta con dos filas, una para la participación relativa de los datos del sector transable y otra para el sector no transable. Al final del cuadro se observa, asimismo, el promedio de la participación respecto del total; y, en la cuarta columna, el porcentaje de participación de cada sector respecto del total (ingresos totales), resaltando claramente la superioridad de las actividades no transables. Las empresas productoras de bienes no transables concentraron, en promedio, tres cuartas partes del ingreso total durante el periodo en cuestión58. Sin embargo, a partir del año 1995 se experimenta un cambio importante dado el incremento significativo en la participación de los ingresos del sector transable (de 22 a 27% en solo un año). Por el contrario, al final del periodo se vuelve a observar una importante caída en la participación de los transables en los ingresos totales. Del análisis de los datos proveídos en el Cuadro 6 se puede concluir que durante los años noventa la muestra de empresas presenta un alto contenido de actividades no transables, con pocas variaciones en el tiempo. Este hecho tiende a contradecir el supuesto de que una mayor liberalización comercial debería estar acompañada por un incremento de la producción de bienes transables en términos de la producción total.59 58 Dado que la base de datos aplicada en este apartado excluye gran parte de la producción agropecuaria, se ha replicado este mismo caso con los datos de cuentas nacionales del BCP, excluyendo el 90% de las actividades relacionadas con la agricultura y la ganadería. Con este procedimiento se recalcularon las proporciones de los diferentes sectores y se encontró que el sector de los transables representó durante 1992-2002, en promedio, 26% del PIB. Este indicador es igual al 25% cuando se emplean los datos de empresas registradas ante la DGR-MH. 59 El comportamiento de las empresas tanto del sector transable como no transable tiene características similares en términos de número y de dinámica. Sin embargo, resaltan algunos aspectos interesantes tales como la alta tasa de crecimiento del número neto de empresas, tanto transables como no transables, entre 1992-1995; posteriormente se nota una tendencia descendente y hacia finales de la década y principios del 2000 se observan las primeras tasas de crecimiento negativas, especialmente en el caso de las empresas transables. Ver Gráfico Nº A.6 y Cuadro Nº A.5 del Anexo Estadístico. PÁGINA 33 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Cuadro No. 6 Paraguay: Distribución por sectores Transables y No Transables (como % del total) Año 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Prom. Sector Ingreso por Exportaciones Ingresos Totales Pérdidas Ganancias Salarios Pagados Inversión Personas Ocupadas Transable 100 23 12 42 46 41 48 No Transable 0 77 88 58 54 59 52 Transable 100 21 31 32 48 45 43 No Transable 0 79 69 68 52 55 57 Transable 100 22 55 43 56 37 42 No Transable 0 78 45 57 44 63 58 Transable 100 27 13 22 52 35 41 No Transable 0 73 87 78 48 65 59 Transable 100 30 31 26 50 34 43 No Transable 0 70 69 74 50 66 57 Transable 100 29 37 24 47 21 40 No Transable 0 71 63 76 53 79 60 Transable 100 25 15 19 45 27 41 No Transable 0 75 85 81 55 73 59 Transable 100 26 30 28 47 18 40 No Transable 0 74 70 72 53 82 60 Transable 100 27 51 35 48 28 39 No Transable 0 73 49 65 52 72 61 Transable 100 28 24 30 52 21 39 No Transable 0 72 76 70 48 79 61 Transable 100 22 30 36 54 38 39 No Transable 0 78 70 64 46 62 61 Transable 100 0 25 75 30 70 31 69 50 50 31 69 41 59 No Transable Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda. En el caso particular de la variable relacionada con las pérdidas, el sector no transable revela perfiles de mayor riesgo dado que concentra, en casi todos los años, una proporción mayor de las pérdidas empresariales totales. En cuanto a los beneficios, el sector no transable presenta menor grado de concentración en comparación con las pérdidas. Al inicio del periodo los beneficios presentaban condiciones más equilibradas en términos de distribución entre ambos sectores. Sin embargo, a partir de 1995 se produce un cambio en la situación y los beneficios, en su gran mayoría, pasan a concentrase más en los negocios del sector no transable. En cuanto a la variable relacionada con la distribución porcentual de salarios pagados por ambos sectores, esta se presenta mucho más estable y equilibrada, dado que el promedio reportado para el periodo 1992-2002 indica que del total de flujos salariales pagados a los trabajadores, el 50% fue efectivizado por la producción de bienes transables y el otro 50% por la de no transables. Sin embargo, en lo que se refiere al nivel de personas ocupadas, son los sectores no transables los que muestran superioridad en materia de concentración del empleo de la mano de obra (60% en promedio). PÁGINA 34 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Cabe destacar aquí una llamativa regularidad que se relaciona con lo ya mencionado anteriormente. El sector transable de la muestra absorbe una menor proporción relativa de mano de obra, pero concentra el 50% de los “salarios pagados”; lo que permite concluir que los trabajadores ocupados en el sector de los bienes transables son relativamente mejor remunerados que aquellos que son empleados en el sector no transable. Finalmente, en el caso de la inversión también se reporta una superioridad de los sectores no transables. En ese sentido, durante el periodo en estudio, en promedio, un poco más de la dos terceras partes de la inversión total tuvo su origen en empresas dedicadas a la producción de bienes no transables. Asimismo, además de mostrarse minoritaria la participación de la inversión en el sector transable en el total de inversiones, la misma sufre una caída significativa a partir de 1996, recuperándose solamente en el 2002. En resumen, todas las regularidades observadas durante el periodo 1992 – 2002 muestran claramente características relevantes de esta muestra representativa del sector productivo no agrícola del Paraguay. Entre las más importantes se destacan: i) alta concentración de la producción en bienes no transables; ii) un contraste que combina elevados riesgos inherentes a la actividad no transable (superioridad en las pérdidas) conjuntamente con una elevada concentración en el reparto de los beneficios; iii) el sector transable tiene menor capacidad de absorción de la mano de obra –propio de la superioridad de la producción no transable- pero la igualdad en el reparto del pago de salarios entre ambos sectores lleva a concluir que las actividades transables pagan salarios que premian el esfuerzo; y, finalmente, iv) la inversión, medida por el flujo de compra de bienes del activo fijo doméstico e importado, presenta una fuerte concentración en actividades que producen bienes no transables.60 3.3 Producción, exportaciones y vocación exportadora La literatura económica siempre ha favorecido la hipótesis de que las economías exportadoras presentan un mejor perfil de crecimiento respecto a aquellas que no lo son61. Algunas de las ventajas de una economía abierta pueden resumirse en: i) que la especialización y división del trabajo permiten aprovechar las ventajas comparativas del país; ii) en virtud de la reciprocidad de los acuerdos comerciales, el acceso a los mercados de otros países permite a las empresas domésticas aprovechar las economías de escala, derivadas de la ampliación del mercado; iii) 60 Se han calculado ratios de ganancias/ventas, inversión/ventas, ganancias – pérdidas/ ventas, salarios/ventas, salarios/personas ocupadas, que han arrojado resultados similares a las regularidades observadas en el cuadro 6. Ver Cuadro Nº A.6 del Anexo Estadístico. 61 Las estimaciones empíricas son divergentes en la cuantificación pero un trabajo muy importante muestra que el incremento de 1% en la relación exportaciones – PIB, eleva el PIB per cápita entre 2% y 4%. Frankel, J. Y Romer D. (1996), “Trade and Growth: an empirical investigation” NBER working paper series, 5476. PÁGINA 35 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA la libre circulación de bienes reduce el poder de influyentes productores domésticos, quienes permanentemente presionan a las autoridades para aplicar niveles de protección en función a sus intereses; y, iv) la apertura comercial implica, en principio, una mejora de la eficiencia como resultado de la reasignación de los recursos aplicados en la producción. A los efectos de analizar el desempeño del perfil exportador de la muestra de empresas en el contexto de una mayor apertura comercial, es necesario contrastar el comportamiento exhibido por la producción con los flujos de exportación. En ese sentido, al observar estas dos variables en el Gráfico 9 se advierte una clara correlación positiva entre las exportaciones y los ingresos de las empresas. La estimación del coeficiente de correlación, entre ambas variables, arroja un valor positivo y muy cercano a 0,962. A partir de lo anterior, complementando la observación del Gráfico 9, se puede concluir que los mayores niveles de producción son acompañados por mayores niveles de exportación. Esta regularidad es importante porque demuestra que las empresas domésticas no consideran las exportaciones como una actividad marginal y, cuando crece la demanda de bienes que exportan, ellas también aumentan su producción. La evidencia empírica permite derivar otras características relevantes, entre las que se destacan, por ejemplo, que las exportaciones durante determinados periodos experimentan significativas fluctuaciones en comparación con el desempeño del producto de las empresas63. Una de las más notables se observa a inicios de 1999, año en el cual las exportaciones de las empresas disminuyeron 16%, mientras que el producto de las mismas crecía en 3%. El crecimiento promedio ponderado de la producción de la muestra de empresas durante 1992-2002 fue de 26%64. Este crecimiento se explica de la siguiente forma: las exportaciones crecieron 4% y las ventas al mercado doméstico se incrementaron en 22%. Esto significa que las exportaciones explican aproximadamente el 15% del crecimiento de la producción, mientras que el 85% 62 Si el coeficiente de correlación se acerca a la unidad, la correlación es positiva y perfecta. Para calcular el estimador se asociaron las variables relativas a las exportaciones y las de ingresos netos: ingresos totales menos exportaciones. 63 Estimaciones realizadas sobre la volatilidad de las exportaciones, las ventas al mercado doméstico y la producción, indican que las exportaciones poseen la mayor volatilidad (6% más que el producto y 0,38% más que las ventas al mercado doméstico). Sin embargo, dado el peso que tienen las ventas al mercado doméstico, y siendo la volatilidad de este 6% más que la del producto, puede concluirse que las ventas al mercado doméstico al final incorporan un componente significativo de incertidumbre a las decisiones de la producción. De allí la importancia de diversificar los riesgos y de concentrarse en alternativas de mercados externos. Una forma de diversificar los riesgos inherentes a las fluctuaciones cíclicas de la economía doméstica es a través de las exportaciones, sin que ello implique recortes de las ventas domésticas. 64 Se ha utilizado como ponderación la participación relativa de cada sector en el ingreso total de las empresas que componen la muestra. PÁGINA 36 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA restante fue la contribución de las ventas al mercado doméstico. Dicha regularidad muestra la importancia que tienen las ventas domésticas para las empresas que se dedican a exportar parte de su producción. Sin embargo, las exportaciones constituyen para ellas una buena forma de diversificar riesgos, tal como se observa en el año 2001, cuando las ventas al mercado doméstico disminuyeron 22%, mientras que las exportaciones crecieron 13%. Este hecho suavizó significativamente una caída mayor de la producción (-17%). Gráfico N° 9 Exportaciones e Ingresos de las empresas transables no tradicionales Exportaciones e Ingresos Totales (en millones de guaraníes de 1982) 47.000 280.000 42.000 230.000 37.000 32.000 180.000 27.000 130.000 22.000 80.000 17.000 12.000 30.000 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Exportaciones Ingresos Totales Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda. Por último, las caídas observadas en las exportaciones no tradicionales durante el periodo 1999-2000 (-16% y –2%, respectivamente), tienen como explicación la crisis regional que se produjo como consecuencia de la devaluación del real. En ese sentido, de acuerdo con las estadísticas de comercio exterior del BCP, durante el año 1999 las exportaciones no tradicionales destinadas al mercado de intrazona (Argentina, Brasil y Uruguay) disminuyeron significativamente (-42%). Este último punto, está enmarcado en el ámbito de la influencia del tipo de cambio y su relevancia respecto a las decisiones de producción y exportación de bienes transables no tradicionales65. La evidencia desarrollada en los párrafos precedentes debe ser complementada con un análisis más exhaustivo respecto del esfuerzo que revelan las empresas paraguayas de la muestra seleccionada para vender sus productos a los mercados del Resto del Mundo, como así también, la capacidad y predisposición de las mismas para expandir su oferta exportable. Una forma fácil y sencilla de aproximar tal esfuerzo es mediante el cálculo de la Vocación Exportadora de las 65 La devaluación real y sus efectos sobre el sector transable tradicional (agropecuario) ha sido menor que en el sector no tradicional por tener el primero un tipo de demanda mayormente inelástica. PÁGINA 37 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Empresas (VE), entendiendo la misma como el cociente entre el monto de exportaciones y los ingresos operativos de las empresas transables que se dedican a la exportación. Un hecho estilizado a destacar se relaciona con el fenómeno de que la profundización de la integración económica con otros países debería afectar a la VE, a través de incrementos significativos. Ello se deriva del hecho de que los acuerdos de liberalización comercial generan potenciales beneficios para los sectores exportadores de la economía doméstica. Esto es particularmente válido para una economía como la paraguaya donde la integración regional, impulsada mediante la creación del Mercosur, constituye una alternativa válida para superar la deficiencia estructural impuesta por la condición de mediterraneidad y de mercado doméstico pequeño. Gráfico No. 10 Desempeño de la vocación exportadora de las firmas transables Comportamiento de la vocación exportadora de las empresas 25,0 22,1 18,5 20,0 16,8 17,2 15,6 16,8 17,3 14,5 13,8 18,8 16,7 2001 2002 % 15,0 10,0 5,0 0,0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Fuente: Elaboración Propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda. En ese sentido, el Gráfico 10 recoge el comportamiento de la VE durante el periodo 1992-2002 y se puede observar que, inicialmente, ésta presentaba una tendencia descendente en el periodo 1992-1997, estabilizándose esta tendencia en términos relativos en el periodo 1998-2000, e incrementándose en los años posteriores Sin embargo, al final del periodo el valor de la VE (16,7) se mantuvo muy por debajo del valor inicial de la serie (22,1). Llama la atención el hecho de que el proceso de apertura no haya influido positivamente sobre el nivel de la VE y que, muy por el contrario, coincidente con la vigencia de la zona de libre comercio del Mercosur, la tendencia de la VE se haya proyectado más bien hacia valores descendentes66. 66 A los efectos de examinar la representatividad de los datos de esta muestra, se ha hecho un análisis con datos agregados para la razón exportaciones no tradicionales/PIB transable no PÁGINA 38 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA En cuanto a las implicancias de los niveles que presentan las firmas nacionales seleccionadas en términos de la VE, se observa que, en promedio, durante el periodo 1992-2002 una sexta parte del ingreso de las empresas del sector transable que se dedicaron a exportar fue obtenida de sus ventas al exterior. Este valor puede ser calificado como relativamente alto, desde el momento en que el conjunto de las empresas que se encuentran en la base de datos de la muestra está compuesto en un 90% por firmas que exportan bienes no tradicionales67. Sin embargo, cuando se observan los datos de manera desagregada, la regularidad más frecuente es la existencia de muy pocas industrias que exportan una proporción importante de su producción total. En general, las industrias de la base de datos presentan niveles muy bajos de vocación exportadora. Ello implica que estas industrias, en su gran mayoría, se dedican a la sustitución de importaciones y ocasionalmente exportan una parte de su producción, como actividad marginal68. 3.4 Exportaciones y tipo de cambio real El análisis anterior sirve para entender los alcances de los desequilibrios macroeconómicos regionales sobre el nivel de la actividad económica del Paraguay, tal como fue el caso de la devaluación del real brasileño en 1999, teniendo en cuenta que, en general, las empresas domésticas no presentan un perfil exportador intensivo (alta vocación exportadora), y que la estructura productiva transable se vuelve sumamente sensible ante las depreciaciones cambiarias de los principales socios comerciales del Paraguay. El tipo de cambio es un tema ineludible en la discusión, porque su desempeño afecta la competitividad de las empresas del sector transable. Aunque el tipo de cambio no constituye un instrumento convencional de la política comercial, eventualmente puede tener una influencia sustancial sobre las decisiones de las firmas de orientar su producción hacia los mercados externos. Asimismo, es importante aclarar que las discusiones en este ámbito no se encuentran agotadas, especialmente en cuanto a determinar si el tipo de cambio posee o no una naturaleza proactiva en este campo. Una abundante cantidad de agrícola, y se ha comparado con el concepto de VE definido en este trabajo. Ver Gráfico A.7 del Anexo Estadístico. 67 En otros países, como Colombia, aplicando una metodología de estimación similar al presente trabajo, la relación exportaciones/ingresos operativos, para el caso de las exportaciones no tradicionales del periodo 1991-1996, presenta un ratio promedio cercano al 12%. Ver Parra Fernando, Cock María y Jiménez Ángela (2000): “Evaluación teórica y empírica de las exportaciones no tradicionales en Colombia”, Revista Economía, Universidad del Rosario, Bogotá. 68 A los efectos de analizar estas evidencias en forma más detallada, se presentan diagramas de dispersión que relacionan VE/Escala, VE/Exportaciones, Exportaciones/Escala. Ver Gráficos Nº 8, 9 y 10 del Anexo Estadístico. PÁGINA 39 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA literatura empírica muestra evidencias de la capacidad de esta variable de potenciar o neutralizar los efectos vinculados con la política comercial69. Una forma de analizar los efectos de la política cambiaria sobre las decisiones de los agentes en cuanto a orientar o no su producción a los mercados externos es mediante la relación de largo plazo entre la VE y el tipo de cambio real. En ese sentido, en el Gráfico 11 se presenta el comportamiento de corto y largo plazo (valores observados y valores de tendencia70, respectivamente) de la VE y del Índice del Tipo de Cambio Real Efectivo (ITCER)71. Gráfico N° 11 Relación entre la vocación exportadora y la tasa de cambio real Comportamiento del Tipo de Cambio Real Efectivo (ITCER) y la Vocación Exportadora (VE) 2,50 2,00 Valo res T íp ico s 1,50 1,00 0,50 0,00 -0,50 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 -1,00 -1,50 VE_Empresas VE_T end IT CER IT CER_T end Fuente: elaboración propia con datos de la DGR-MH y BCP. Mediante una tipificación de los valores72, se puede observar en el Gráfico 11 la relación de largo plazo entre los incentivos de las firmas para exportar (VE_Tend) y el ITCER de tendencia (ITCER_Tend). Las líneas discontinuas representan la 69 Krugman señala que existe un nexo positivo entre la inversión, la tasa de cambio real cuando se presenta un proceso de depreciación real, y las exportaciones [Krugman P. (1991). Por su parte, Messa F., Cock M., Jiménez P. encuentran interesante evidencia de un fuerte vínculo entre la tasa de cambio real y la inversión, vía las exportaciones. Evaluación Teórica y Empírica de las Exportaciones No Tradicionales en Colombia, Instituto del Banco Mundial, julio de 2000. 70 Los valores de tendencia, tanto para la VE como para el ITCER, fueron estimados econométricamente mediante un ajuste polinomial, donde la variable explicativa son las referencias temporales. 71 La construcción del ITCER está ponderada por una canasta de monedas que considera la participación relativa de los principales socios comerciales del Paraguay en su comercio exterior (dólar americano, yen japonés, marco alemán, real brasileño y peso argentino). 72 La tipificación de las variables se realizó a los efectos de hacerlas comparables en una sola escala, lo que permite usar un solo eje de ordenada. El procedimiento de tipificación consiste en restar en cada observación su media y dividirla por la desviación estándar. PÁGINA 40 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA tendencia de ambas variables y son las que muestran el comportamiento de largo plazo de la VE y el ITCER. En ese sentido, la regularidad es clara desde el momento en que se observa una correlación positiva entre los valores de tendencia de ambas variables. En el corto plazo también la evidencia sugiere una estrecha relación entre la VE y la ITCER, y estas parecen relacionarse en sus fluctuaciones con periodos de apreciación y depreciación de la moneda nacional. La tendencia de la tasa de cambio real, hasta un poco más de la primera mitad de los años noventa, muestra una importante apreciación cambiaria, mientras que la VE también exhibe una tendencia descendente y coincidente con el ITCER. Por otro lado, el gráfico muestra que en periodos de depreciación del ITCER las empresas destinan una mayor proporción de su producto a los mercados externos73, lo que se puede deducir de la coincidencia en la tendencia ascendente de la VE y el ITCER74. Algunos autores que estudian con mayor profundidad este fenómeno explican que la caída de la tasa de cambio real reduce significativamente la rentabilidad y la competitividad de las exportaciones, siendo por lo general las exportaciones no tradicionales las más afectadas. Asimismo, la volatilidad e incertidumbre que incorpora la política monetaria a través de la tasa de cambio real es un fenómeno perturbador para los flujos de exportación, afectándolos negativamente75. El elemento anterior es clave para explicar las fuertes fluctuaciones observadas en la evolución de la vocación exportadora de las firmas domésticas seleccionadas durante los años 1999-2000 y 2001-2002. La mayor volatilidad asociada con el primer periodo es producto de la crisis del real brasileño de 1999. Posteriormente, en el año 2000 se observa una aparente recuperación de la VE de las empresas, producto de una mejora en el optimismo. Sin embargo, la crisis asociada a la devaluación del peso argentino, volvió a incidir negativamente en el desempeño de la VE, en el año 2002. En síntesis, antes de pasar a analizar el comportamiento del empleo en los sectores transables y no transables, es interesante destacar algunas regularidades importantes observadas. En primer lugar, el mercado externo constituye una alternativa importante para la diversificación de riesgos inherentes al ciclo 73 Dicho comportamiento no cambia si se modifica el concepto. Incluso, el desempeño de la VE se ajusta mejor con la tasa de cambio real efectiva que con la tasa de cambio real multilateral. Ver Gráfico Nº A.11 del Anexo Estadístico. 74 Una regularidad similar se encuentra en el trabajo de Linder S. (1961). 75 Caballero y Corbo (1989) en un estudio que abarca a un grupo de economías regionales encuentran una robusta relación inversa entre la inestabilidad de la tasa de cambio real y las exportaciones [Caballero, R. y Corbo, V. (1989), “The effect of real exchange rate uncertainty on exports: empirical evidence”, World Bank Economic Review, Vol. 3, pp. 263-278. Sin embargo, Steiner y Wullner (1994) encuentran que no existe significativa evidencia para fundamentar una relación entre mayor volatilidad cambiaria y menores niveles de exportaciones. Steiner, R. y Wullner A. (1994), “Efecto de la volatilidad de la tasa de cambio en las exportaciones no tradicionales”, Coyuntura Económica, vol. 24, pp. 139-157. PÁGINA 41 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA económico de la economía doméstica. En ese sentido, si bien es cierto que el grupo de empresas de la muestra presenta comparativamente un buen perfil en términos de esfuerzo exportador, medido por la vocación exportadora, al interior de las industrias existen muchas empresas que en general se dedican marginalmente a la exportación. En segundo lugar, las ventas al mercado doméstico siguen siendo las más significativas en los objetivos de estas empresas. Sin embargo, la volatilidad del mercado doméstico incorpora mucha incertidumbre en el proceso de la producción. Por último, la evidencia empírica sugiere una correlación positiva entre la vocación exportadora y el índice de tipo de cambio real efectivo, en sus tendencias de largo plazo. 3.5 Dinámica y concentración del empleo en los sectores transables y no transables El análisis de determinados indicadores, para las empresas seleccionadas, muestra hasta el momento ciertos rasgos característicos del empleo, también predominante en la estructura productiva del Paraguay, de los cuales los más relevantes son: i) escaso dinamismo de las actividades transables en términos de contribución a la generación de empleos, y ii) preferencia del mercado doméstico por parte de las empresas transables. Por lo general, estas regularidades están asociadas con estructuras productivas donde predominan sectores empresariales que tienden a exportar excedentes y que son adversas a incursionar en mercados externos, con características gerenciales de tipo familiar y con dificultades para enfrentarse a mercados competitivos. Sin embargo, ello no implica necesariamente que los sectores transables y, más específicamente, aquellos exportadores no cuenten con capacidad potencial de convertirse en sectores dinámicos que apuntalen un rápido y sostenido crecimiento económico. Por el contrario, las regularidades expuestas hasta el momento muestran que el poco dinamismo exhibido por los sectores transables exportadores pudo estar asociado directamente con la preferencia de la política económica de desarrollar actividades que impulsen solo un crecimiento económico de corto plazo. Concretamente, la orientación dada a la política económica durante los noventa, caracterizada por la aplicación de regímenes que favorecieron la importación de bienes con fines de reexportación, no fueron tan neutrales como se podría pensar. Por otro lado, una característica importante que diferencia a los sectores transables de los no transables es que estos últimos no requieren de grandes niveles de inversión, debido a que gran parte de sus actividades es netamente comercial. Además, dado el carácter especulativo de estas actividades, las mismas generan márgenes significativos de ganancias. Tal como lo afirman Rocha y Sánchez (2000), este tipo de fenómenos, por lo general, termina produciendo importantes desvíos de recursos financieros hacia los sectores no transables y encarece significativamente los créditos. PÁGINA 42 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Así, una combinación de elementos de carácter doméstico y de perturbaciones externas (desequilibrios macroeconómicos regionales) pudo haber contribuido al debilitamiento de un entorno competitivo para los sectores transables, explicando, por lo tanto, la prácticamente nula capacidad de los sectores exportadores para generar nuevos puestos de trabajo o mantener los ya creados. De este modo, al observar la distribución relativa de la mano de obra por sectores en el Gráfico N° 12 se ve claramente que la demanda de mano de obra durante el periodo 19922002 estuvo concentrada en las actividades no transables. Gráfico N° 12 Paraguay: Ocupación por sectores Distribución de ocupación por sectores 65 60 % 55 50 45 40 35 1992 1993 1994 1995 1996 1997 T 1998 1999 2000 2001 2002 NT Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda. En el periodo de referencia, la utilización de la mano de obra en un 59% estuvo concentrada básicamente en las actividades no transables. Asimismo, cuando se observa la evolución de dichas variables, la tendencia exhibe una mayor concentración al final de la serie, aunque a un ritmo más desacelerado que al inicio del periodo. Así, se observa que en el año 2002 un poco menos de dos tercios de la mano obra ocupada se encontraba desarrollando actividades en el sector de la producción no transable. Sin embargo, cuando se ajustan las series de empleo por la cantidad de empresas en cada año y por cada sector, la tendencia cambia notablemente. Esto se debe básicamente a dos motivos. En primer lugar, el número de nuevas empresas inscriptas en ambos sectores ha disminuido considerablemente, pero la desaceleración en el sector no transable fue más intensa que en el sector transable; además, el número de firmas que declararon cese de actividades fue mayor en los sectores no transables que en los transables. El segundo elemento se vincula directamente con la cantidad de mano de obra ocupada. La misma ha presentado una tasa de crecimiento negativa en ambos sectores en el periodo 1992-2002, pero la ocupación asociada con la producción de los no transables registró una mayor caída respecto a los transables. PÁGINA 43 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Tal como puede observarse en el Gráfico N° 13, al ajustar las series por el número de empresas, la tendencia exhibida por el sector transable cambia sustancialmente. En este caso, la tendencia es a aumentar su participación en número de trabajadores ocupados. Si bien es cierto que el grado de concentración observado inicialmente es muy alto, la brecha empieza a disminuir de forma notable a partir de la segunda mitad de la década de los noventa, coincidentemente con la desaceleración de las actividades no transables. Gráfico N° 13 Paraguay: Composición relativa de la ocupación a nivel de empresas en % Ocupación por periodos (ajustado por el número de empresas registradas en cada año) 66 70 60 50 40 30 20 10 0 59 55 45 41 34 92-94 95-98 T ransable 99-02 No T ransable Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda El periodo de mayor concentración del empleo en sectores no transables es coincidente con el momento de auge de las actividades de reexportación comercial, asociado con un significativo desarrollo de actividades conexas en el sector de los no transables (1992-1994). Sin embargo, hacia finales de la década de los noventa y principios del nuevo milenio, la concentración del empleo disminuye notablemente y la brecha entre ambos sectores disminuye a una diferencia de solo diez puntos porcentuales. Por otro lado, cuando se observan las tasas de crecimiento de ocupación ajustada por el número de empresas por año, presentadas en el Cuadro N° 7, se destacan aspectos relevantes que ya se han mencionado anticipadamente, aunque preciso es volver a reconocerlos: i) en general, durante 1992-2002 la variación de la ocupación fue negativa; sin embargo, dicha caída estuvo marcadamente liderada por el sector de las actividades no transables, que contribuyeron con aproximadamente dos tercios de la misma; ii) durante el periodo inicial 1992-1994, el sector no transable contribuyó en un 98% al aumento de la ocupación; sin embargo, durante el siguiente PÁGINA 44 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ iii) EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA periodo 1995-1998, el 91% de la destrucción de los puestos de trabajos también se explicó por la contribución de este sector; y, el periodo de crisis cambiaria regional 1999-2002, producto de los desequilibrios macroeconómicos de los países vecinos, afectó negativamente al sector transable del país, ya que las tasas de destrucción de empleos fueron las más altas de todos los periodos considerados (-1,04%); entre 1999 y 2002 el sector transable fue el responsable del 78% de las pérdidas de puestos de trabajo. Cuadro N° 7 Variación de la ocupación: sectores transables y no transables (en %) Sector/Periodo Transable No Transable 1992-1994 0.16 11.45 1995-1998 -0.89 -8.64 1999-2002 -1.04 -0.29 1992-2002 -0.69 -1.52 Fuente: elaboración Propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda. A partir de estas regularidades se puede concluir, en primer lugar, que la dinámica en términos de generación de puestos de trabajo observada en el sector no transable durante la primera mitad de los años noventa tuvo un carácter meramente transitorio, dado que durante los cuatro primeros siguientes de la segunda mitad de dicha década se destruyeron casi todos los nuevos puestos creados al inicio. Esto confirma la excesiva volatilidad e incertidumbre que incorpora este sector como, así también, su escasa capacidad para contribuir con el crecimiento económico de largo plazo. En segundo lugar, a pesar que los sectores transables no mostraron una dinámica en términos del desempeño de la ocupación, ello no necesariamente se vincula con la ausencia de competitividad de las empresas transables. Más bien, tiende a confirmar la hipótesis de que la competitividad natural de las empresas del sector transable se vio afectada por medidas de políticas internas (sobreapreciación cambiaria y vigencia del régimen de turismo), como así también por choques de carácter externo (perturbaciones cambiarias) que afectaron tanto a las exportaciones como al nivel de actividad de las empresas domésticas del sector transable que compiten con las importaciones. Se requiere ahora de un análisis más particular de los procesos productivos del sector transable y su comportamiento durante los mencionados periodos. Sectores transables que contribuyeron con el empleo Cuando se agregan los datos del número de ocupados en el sector de los transables al nivel de dos dígitos de la clasificación CIIU (gran división), se observan los procesos o actividades de producción más relevantes en materia de creación/destrucción de empleos. En el Cuadro N° 8 se presentan dichas actividades relacionadas con la participación relativa en el total de los transables, como también la variación ponderada de la ocupación. Si la tasa de crecimiento es PÁGINA 45 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA negativa, el sector puede ser considerado como destructor neto de empleos; mientras que, si es positiva, se lo puede considerar como creador neto de empleo. En ese sentido, una de las actividades que mayor concentración de mano de obra revela se relaciona con los productos del tabaco. Así se observa que esta actividad ocupó uno de cada diez trabajadores en el sector transable. Sin embargo, dicho sector fue un destructor neto de puestos de trabajo, ya que en el periodo 1992-2002 la tasa de variación de la mano de obra fue negativa (-0,33%). Al observar su comportamiento en periodos desagregados, se advierte que en todos ellos fue casi similar, con excepción del periodo de 1995-1999 que fue el único en el que mostró un buen perfil, dado que se convirtió en creador neto de empleos (1,33%). Por otro lado, puede notarse cómo la crisis cambiaria regional afectó negativamente a este sector, dado que entre 1999 y 2002 las tasas de variación de mano de obra fueron las más altas de todos los periodos (-1,60%). Otro sector transable con elevado índice de concentración en términos de ocupación es el de la producción de minerales no metalíferos (básicamente cemento, ladrillos y cerámica). Sin embargo, su condición de creador neto de empleo no es significativa dada su tasa de crecimiento de ocupación cercana a cero (0,08%). Un tercer sector con características similares a la producción tabacalera es el de la producción de textiles. Las actividades relacionadas con esta industria presentan, por un lado, un alto índice de concentración del empleo en el sector transable (7,7%), pero combinado con un alto índice de destrucción neta de empleos (0,14%), excepto en el periodo 1999-2002. Entre las industrias manufactureras del Paraguay, este sector tiene importancia relativa por su integración vertical con la cadena de la producción del algodón. Su capacidad de demanda de dicha materia prima condiciona de forma parcial la producción de uno de los rubros agrícolas que más problemas enfrentó en la década de los noventa. Por otra parte, los sectores de la producción de prendas de vestir, de pieles y de elaboración de artículos de cuero (maletas, bolsos y calzados) tienen la característica de ser importantes concentradores de mano de obra, pero a su vez se convirtieron en sectores destructores de empleo durante el periodo de análisis,: -0,68% y -0,32%, respectivamente. Dos sectores con características similares que merecen ser destacados son los de la producción de alimentos y bebidas, y los de la producción de artículos de caucho y plásticos Ambas industrias, en conjunto, representaron aproximadamente un poco más del 8% del empleo total en el sector de los transables y, durante el periodo en general, se constituyeron en creadores netos de empleo. La industria plástica se mostró mucho más dinámica que la industria de alimentos y bebidas (0,34% y 0,06%, respectivamente). PÁGINA 46 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Cuadro N° 8 Sector Transable: Actividades creadoras y destructoras de empleos, 1992-2002 Participación relativa del empleopor Variación del empleo por sectores Clasificación a Nivel de dos Digitos de la CIIU Rev.3 Agricultura, ganadería y caza Minerales matalíferos Productos alimenticios y bebidas Productos de tabaco Productos textiles Prendas de vestir de pieles Maletas, bolsos, calzados de cuero Productos de madera, excepto muebles Papel y productos de papel Edición de materiales, impresos y grabados Substancias e insumos químicos Productos de cauchos y plásticos Otros productos minerales no metalíferos Metales comunes Productos de metal, excepto maquinaria y equipo Muebles;industrias manufactureras n.c.p Total sectores de actividad (en %) 92-94 95-98 99-02 92-02 3.8 2.6 3.1 3.1 1.3 1.1 1.0 1.1 4.5 4.7 4.7 4.7 9.3 10.9 7.9 9.4 9.5 6.4 7.5 7.7 9.2 6.1 4.4 6.4 5.9 4.1 3.6 4.5 de actividad (en %) 92-94 95-98 99-02 92-02 -0.21 -0.25 0.38 -0.01 -0.23 0.03 -0.06 -0.05 0.62 -0.16 -0.01 0.06 -0.31 1.33 -1.60 -0.36 -0.44 -0.80 0.78 -0.14 -0.79 -0.83 -0.37 -0.68 -0.92 -0.27 -0.12 -0.32 3.4 3.6 3.1 4.3 2.5 3.2 3.0 3.7 0.06 -0.25 -0.24 0.38 -0.17 -0.35 -0.16 -0.09 4.6 3.2 2.0 5.4 3.3 3.9 4.6 3.5 4.5 4.9 3.4 3.5 0.02 -0.22 -0.22 0.11 -0.04 1.12 -0.33 0.02 0.03 -0.10 -0.05 0.34 8.1 11.6 8.3 8.1 9.7 7.4 8.7 8.9 -0.06 -1.18 -0.22 2.91 0.50 0.18 0.08 1.18 2.3 3.2 3.7 3.1 2.46 -0.61 1.10 0.79 2.0 100.0 2.2 100.0 2.2 100.0 2.2 100.0 0.27 0.46 -0.12 -2.18 -0.04 -2.30 -0.01 -1.70 Fuente: elaboración Propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda. Por otro lado, las actividades relacionadas con la metal mecánica presentan un buen desempeño, tanto en la de metales comunes donde se observa un alto grado de concentración de la mano de obra (8,9%), como en la elaboración de productos de metal, exceptuando la producción de maquinarias y equipos, donde se tiene una concentración de la mano de obra del orden de 3,1%. En cuanto a la dinámica del empleo, ambas industrias se constituyeron en importantes creadores netos de empleo. Entre los sectores que se muestran claramente como destructores de empleos, los más significativos pueden encontrarse en la producción de textiles (-0,14%), que concentra prácticamente un 8% de la ocupación total durante el periodo; el sector de la manufactura de prendas de pieles y cueros que concentra en conjunto 11% aproximadamente de la ocupación de mano de obra en el sector de los transables. Ambos sectores muestras tasas de variación negativa durante los tres periodos desagregados. En resumen, se pueden resaltar algunas regularidades interesantes en materia de creación y destrucción de empleos en los sectores económicos que producen bienes transables de la muestra seleccionada. En particular, los sectores económicos productores de bienes fuertemente transables con potencial PÁGINA 47 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA exportador e inhibidores de importaciones76 fueron los que mayor nivel de ocupación concentraron. En ese sentido, una de las regularidades empíricas más interesantes detectadas en el periodo 1992-2002 se relaciona con el hecho de que estos sectores fueron los más significativos en concentración del empleo y fueron responsables del 46% de la ocupación. Sin embargo, su desempeño en términos de creación de puestos de trabajo fue poco alentador, considerando que fueron responsables del 74% de la destrucción de empleos en el sector, durante el periodo de referencia. Dinámica del empleo en el sector transable: un análisis por industrias A partir de las regularidades empíricas detectadas en el comportamiento de los datos a nivel de sectores, sería importante profundizar el análisis mediante una identificación más particular de los datos, a los efectos de observar el comportamiento del empleo a nivel de industrias productoras de bienes transables. En ese sentido, en el Cuadro Nº 9 se presentan las industrias más relevantes en materia de creación y destrucción de empleos. Los datos están agrupados en orden de importancia de la contribución de la industria a la creación y destrucción de empleos. En el cuadro, la quinta columna presenta en porcentajes la contribución de cada una de las industrias, mientras que la sexta muestra el valor acumulado de dicha contribución. En primer lugar, pueden destacarse aspectos interesantes tomando en consideración la contribución positiva de las industrias transables a la ocupación de mano de obra durante el periodo 1992-2002. Uno de estos aspectos es el considerable protagonismo que cobra un reducido grupo de empresas en la creación de puestos de trabajo. Por ejemplo, tan solo quince industrias contribuyeron, aproximadamente, con el 91% de la creación de nuevos puestos de trabajo. El grupo de industrias que eventualmente puede desarrollar un perfil exportador interesante contribuyó con una parte muy importante de la creación de empleos, destacándose las de pinturas (7%), de plásticos en forma primaria (5%), de azúcar (4%), de destilación y rectificación de bebidas alcohólicas (3%) y de productos de plásticos (3%). 76 Estos sectores son: Agropecuario no Tradicional, Alimentos y Bebidas, Tabaco, Textiles, Prendas de Vestir de Pieles, Cuero, Químico; Plástico. PÁGINA 48 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Cuadro Nº 9 Actividades por ramas de la industria y su impacto sobre el empleo (promedio ponderado) Descripción CIIU Rev. 3 (4 dìg.) 92-94 95-98 99-02 ACTIVIDADES CREADORAS DE EMPLEOS Fabricación de productos metálicos para uso estructural 0,00 0,00 0,70 Fabricación de otros productos minerales no metálicos n.c.p. -0,72 0,22 0,73 Cría de otros animales; elaboración de productos animales n.c.p. -0,17 -0,36 0,92 Fabricación de pinturas, barnices y productos de revestimiento sim 0,00 0,12 0,16 Fabricación de otros tipos de maquinaria de uso especial -0,09 0,30 0,00 Fabricación de plásticos en formas primarias y de caucho sintítico 0,24 0,07 0,02 Elaboración de azúcar -0,04 0,18 -0,02 Construcción y reparación de embarcaciones de recreo y deporte 0,00 0,06 0,07 Destilación, rectificación y mezcla de bebidas alcohólicas; produc 0,10 0,07 0,01 Fabricación de productos de plástico 0,00 0,12 0,01 Elaboración de alimentos preparados para animales 0,02 0,06 0,06 Fabricación de joyas y artículos conexos 0,02 0,05 0,03 Fabricación de productos primarios de metales preciosos y metale 0,00 0,07 0,01 Actividades de servicios agrícolas y ganaderos, excepto las activid 0,00 0,06 0,00 0,06 0,00 Fabricación de partes, piezas y accesorios para vehículos automot 0,00 ACTIVIDADES DESTRUCTORAS DE EMPLEOS Elaboración de bebidas malteadas y de malta -3,25 -0,77 0,09 Fabricación de prendas de vestir, excepto prendas de piel -0,37 -0,42 -0,15 Fabricación de productos de cerámica no refractaria para uso no e -0,39 -0,21 -0,23 Fabricación de maquinaria agropecuaria y forestal 0,07 -0,51 -0,10 Industrias básicas de hierro y acero -0,04 -0,60 0,06 Elaboración de productos de tabaco -0,24 0,38 -0,76 Cultivo de productos agrícolas en combinación con la cría de anim -0,17 -0,20 -0,18 Elaboración de cacao y chocolate y de productos de confitería -0,21 -0,14 -0,22 Producción, procesamiento y conservación de carne y productos c -0,34 -0,32 0,07 Elaboración de aceites y grasas de origen vegetal y animal 0,23 -0,37 -0,16 Curtido y adobo de cueros -0,16 -0,19 -0,05 Elaboración de bebidas no alcohólicas; producción de aguas mine 0,00 -0,43 0,19 Fabricación de jabones y detergentes, preparados para limpiar y p -0,09 -0,12 -0,07 Fabricación de otros productos de madera; fabricación de artículo -0,01 -0,23 0,01 Fabricación de artículos confeccionados de materiales textiles, exc 0,43 -0,18 -0,20 92-02 92-02 (%) Acum.% 0,28 0,24 0,19 0,11 0,10 0,08 0,05 0,05 0,05 0,05 0,05 0,04 0,03 0,02 0,02 19 16 13 7 7 5 4 4 3 3 3 3 2 2 1 19 34 47 54 61 67 70 74 77 80 84 86 88 90 91 -0,92 -0,30 -0,25 -0,23 -0,22 -0,20 -0,19 -0,19 -0,17 -0,16 -0,13 -0,10 -0,09 -0,09 -0,07 25 8 7 6 6 5 5 5 4 4 3 3 2 2 2 25 33 39 46 51 57 62 67 71 76 79 82 84 87 88 Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda. Por otro lado, llama la atención que aquellas industrias que no son tradicionalmente relevantes por su perfil exportador e inhibidor de importaciones hayan tenido una contribución significativa en la creación de empleos. Tales son los casos de productos metálicos (19%), productos minerales metálicos (16%), fabricación de otros tipos de maquinarias (7%), construcción de embarcaciones (4%) y fabricación de joyas (3%). En segundo lugar se encuentran las industrias consideradas como destructoras de empleo y, al igual que el caso anterior, se observa una concentración muy importante en un grupo de quince industrias. En ese sentido, el 88% de la pérdida de empleos registrada durante el periodo 1992-2002 provino de estas industrias. Entre las más destacadas en términos de potencialidad exportadora o inhibidora de importaciones se encuentran las industrias de bebidas de malta (25%)77 , las de 77 La apreciación cambiaria observada durante los primeros años de los 90 incentivó la importación masiva de bebidas, especialmente las producidas a base de malta, desplazando a la producción nacional, que solo comienza a recuperarse a partir de 1998. Actualmente la producción nacional de PÁGINA 49 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA prendas de vestir (8%), las de productos de cerámica (7%), las de productos de tabaco (5%), las de elaboración de cacao, chocolate y productos de confitería (5%), las de bebidas no alcohólicas y agua mineral (3%), las de jabones y detergentes (2%) y las de confecciones textiles (2%). A los efectos a analizar algunas regularidades asociadas a las industrias exportadoras, y relacionadas con otras variables como la Vocación Exportadora, las exportaciones, la escala y la ocupación de la mano de obra, se estimaron coeficientes de correlación78 entre estas distintas variables, las cuales se presentan en el Cuadro Nº 10. En ese sentido, cuando se asocia la vocación exportadora con la variable de las exportaciones se observa que la relación entre ambas es positiva (0,5); es decir, cuanto mayor participación tiene una industria en el total exportado, mayor será la propensión a exportar del sector. Esto sugiere que existe aprendizaje en el proceso de exportación y una tendencia de orientación hacia los mercados externos por parte de las industrias. A medida que estas industrias exportan más, mayor preferencia tendrán de los mercados extranjeros, observándose una sinergia en el proceso de exportar y la VE. Cuadro Nº 10: Matriz de correlación de Industrias Exportadoras VE Exportación Ingresos Ocupación VE 1,0 0,5 -0,1 0,0 Exportación 0,5 1,0 0,4 0,3 Ingresos -0,1 0,4 1,0 0,5 Ocupación 0,0 0,3 0,5 1,0 Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda. * Se usaron más de 1.100 registros de industrias exportadoras (CIIU a 4 dígitos) Las industrias que mostraron mayores niveles de volumen de exportación y elevada vocación exportadora al inicio de los noventa estaban compuestas básicamente por aquellas relacionadas con la manufactura textil. Sin embargo, esta regularidad no es notoria desde el momento en que, a partir de la segunda mitad de los noventa, comienzan otras industrias a mostrar un desempeño notable en términos de volumen de exportación y VE. Las mismas están relacionadas con las industrias alimenticias, azucareras, producción y procesamiento de carne, aceite vegetal y cueros. Por otro lado, cuando se estudia la relación entre exportaciones e ingresos, considerando este último como una variable proxy de la escala en la cual opera la industria, se observa una correlación positiva (0,4). La misma indica que las este rubro domina el 90% del mercado gracias a una fuerte inversión observada a partir del año 1999 y a la depreciación cambiaria. 78 La definición del coeficiente de correlación ya ha sido explicado en la sección 2 de este trabajo. Respecto a las variables relacionadas con las exportaciones, los ingresos y la ocupación, cada una de ellas representa la participación porcentual con relación a sus respectivos totales. PÁGINA 50 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA exportaciones se concentran en los sectores industriales de mayor escala. Pero, además de ello, se descubre que existe una relación inversa entre la VE y los ingresos (-0,1), sugiriendo esta regularidad que la escala también representa un determinante de la oferta exportadora, pero con sectores más grandes, destinando una mayor proporción de su producción al mercado interno. Esto último implica que la escala representa un elemento crucial para adquirir competitividad en los mercados internacionales, en el caso del Paraguay. Sin embargo, ello es más como consecuencia de una tradición de desempeño en el mercado interno y no de una verdadera inclinación o preferencia hacia los mercados externos. Entre las industrias que sobresalen por esta regularidad se encuentran principalmente aquellas que cumplen básicamente una función de sustitución de importaciones, especialmente las relacionadas con las de hilados y fibras textiles, la del cuero y la de aceites vegetales y grasas. Una regularidad interesante surge cuando se observa la ausencia de correlación entre la VE y la ocupación (0,0). Ello implica que no necesariamente las industrias con mayor vocación exportadora son aquellas que mayor cantidad de mano de obra contratan; y, a pesar de que la correlación entre exportaciones y la ocupación es positiva (0,3), esta última es muy débil y sugiere que el aumento de la mano de obra en el sector transable sería relativamente baja ante un aumento importante de las exportaciones. Esta regularidad es consistente cuando se comparan los productos de exportación considerando su dotación factorial intensiva79. En el capítulo de comercio exterior se presentaban evidencias que muestran como las actividades capital intensivas, en el sector agrícola y manufacturero, desplazaban fuertemente a las actividades de mano obra intensivas a partir de la segunda mitad de los años noventa. Finalmente, para complementar el análisis, es importante destacar que la correlación entre ingresos y ocupación es positiva (0,5), pero mayor que la correlación entre exportaciones y ocupación. Esta regularidad sugiere que aquellas industrias donde las empresas presentan un nivel de escala relevante serían las que mayor mano de obra demandarían. Entre ellas sobresalen las industrias que producen alimentos, aceites vegetales y grasas, y también productos farmacéuticos y químicos. Sin embargo, la evidencia sugiere, al mismo tiempo, que estas empresas presentan un mayor nivel de participación en las exportaciones totales, pero siguen revelando preferencia por el mercado domestico, desde el momento en que el coeficiente de vocación exportadora de estos sectores es bajo. Al finalizar este capítulo se destacan algunas importantes regularidades observadas a partir de la VE y su asociación con el tipo de cambio. En ese sentido, se debe destacar que la evidencia sugiere que la sobreapreciación cambiaria de los años noventa pudo haber incorporado un significativo nivel de 79 Actividades agrícolas que emplean intensivamente recursos naturales y trabajo, recursos naturales y capital. Además de clasificar los rubros industriales exportados de acuerdo al uso intensivo en recursos naturales y trabajo, recursos naturales y capital. PÁGINA 51 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA sesgo anti exportador, influyendo negativamente en el desempeño de las actividades transables exportadoras. Las estimaciones de los coeficientes de correlación muestran también que las empresas más grandes son las de menor vocación exportadora, lo que sugiere una preferencia por el mercado interno, aunque se comportan como las más dinámicas en términos de aumento de la mano de obra. Esto último puede indicar, asimismo, que el aumento de las exportaciones que influye positivamente sobre el crecimiento del PIB podría reforzar la demanda de mano de obra para cubrir el aumento de la demanda de bienes domésticos, producto del crecimiento económico; aunque, el aumento de la demanda de mano de obra sería mayor con respecto al aumento del PIB, que con relación al crecimiento de las exportaciones. 4. Competitividad: un análisis sectorial de la productividad y del tipo de cambio Hasta aquí se han analizado el comportamiento del sector transable no agropecuario en la economía paraguaya; las tendencias de este sector hacia el mercado de la exportación; y, la capacidad de generación y destrucción de empleo de los sectores transables identificados como exportadores o con alto potencial exportador, especialmente dentro los rubros industriales o no tradicionales. Se pasará ahora a ensayar un análisis de competitividad de estos sectores, de manera que el mismo sirva para identificar aquellos rubros que pueden ser objeto de una política de aliento al empleo y de aprovechamiento del potencial exportador. La competitividad pasa a constituirse en un aspecto importante del desarrollo de un país, cuando se la analiza en el contexto de la profundización del relacionamiento de la economía doméstica con otras del resto del mundo. Específicamente, se presume que el proceso de liberalización de la política comercial de un país presiona a las empresas que operan dentro de sus fronteras a una mayor eficiencia, a los efectos de competir con productos que cuentan con mejores condiciones de acceso al mercado doméstico, como también explotar mejor las ventajas comparativas de productos destinados al mercado externo. De acuerdo con Lucangeli (2004)80, la rentabilidad de una industria dependerá del precio de los productos y de los salarios. Así, si la variación de los salarios es mayor que la de los precios del producto que fabrica el sector, la rentabilidad caerá y, como consecuencia, se observarán caídas en la producción y el empleo. Adicionalmente, una fuente importante de aumento en la rentabilidad de la industria son las mejoras de la productividad del factor trabajo: el incremento de la productividad del trabajo, ceteris paribus, incrementará la rentabilidad de la industria. 80 Jorge Lucángeli, 2002: “Foro de Política: Los nuevos desafíos para la integración regional”, Bolsa de Comercio, Buenos Aires. PÁGINA 52 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Siguiendo la propuesta de Lucangeli, un indicador razonable de la competitividad sectorial podría ser la estimación del Costo Laboral Unitario (CLU), indicador que tiene la virtud de combinar de forma simultánea los fundamentos microeconómicos (salarios, producto y empleo) con los fundamentos macroeconómicos (tipo de cambio). Teniendo en cuenta estos elementos, el CLU se define como: CLUt = [(Wt/Et)*(Lt/Yt)] donde: W = los salarios medios pagados por cada sector E = tipo de cambio nominal L = número de trabajadores empleados en los sectores Y = producto t = índice asociado al tiempo A partir de las estimaciones podría elaborarse un indicador que muestre el desempeño sectorial de las empresas domésticas durante un periodo determinado de tiempo. Sin embargo, realizando algunas manipulaciones algebraicas se podría llegar a las estimaciones que muestren en términos dinámicos las fuentes de variación del CLU para cada sector. Así, aplicando el logaritmo natural a ambos lados de la ecuación y suponiendo que las variables son continuas: Ln[CLU(t)]i = Ln[(W/E)(t)]i +Ln[(L/Y)(t)]i donde i: es un indicativo para cada sector transable Derivando esta expresión respecto al tiempo se tiene que la tasa de variación del CLU es aproximadamente igual a : Var(CLU) i = Var(W/E) i + Var(L/Y) i Esta expresión indica que la variación de la competitividad de las industrias del sector transable se puede descomponer a partir de dos elementos: i) la variación de los salarios reales (W/E); y, ii) la variación de los requerimientos unitarios de trabajo (la inversa de productividad media del trabajo). Así, se observa que la relación entre el CLU y W/E es directa, o sea, los aumentos de los salarios reales pagados en el sector de los transables (W/E) incrementan el CLU y, por ende, se deteriora la competitividad del sector. A su vez, que la relación entre CLU y L/Y es negativa, lo que implica que una caída de los requerimientos unitarios del trabajo (L/Y) disminuye el CLU y, por lo tanto, contribuye a mejorar la competitividad. PÁGINA 53 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA A los efectos de contrastar empíricamente las consideraciones metodológicas planteadas para calcular el desempeño de la competitividad se emplearon los datos de las empresas proveídas por la DGR del Ministerio de Hacienda, clasificadas a dos dígitos de la CIIU. La información relativa al tipo de cambio se obtuvo de los boletines de estadísticos del Banco Central del Paraguay.81 Algunos de los resultados más relevantes pueden determinarse a partir del Gráfico N° 14 donde se observa que las empresas del sector transable experimentaron un leve incremento del CLU durante el periodo 1992-2002 (0,8%). En otras palabras, las empresas productoras de bienes transables experimentaron una pérdida de competitividad durante el periodo en general. Gráfico No. 14 Desempeño de la competitividad del sector transable 1992-2002 Desempeño de la competitividad del sector transable 45.0 35.0 en % 25.0 15.0 5.0 -5.0 1992-1994 1995-1998 1999-2002 1992-2002 -15.0 -25.0 % (W/E) % (L/Y) % (CLU) Fuente: elaboración propia con datos de la DGR del Ministerio de Hacienda. En ese sentido, la pérdida de competitividad durante el mencionado periodo se explica enteramente por el incremento de los salarios reales pagados a los trabajadores del sector transable (W/E), mientras que la productividad del factor trabajo presentó aumentos considerables que lograron eliminar prácticamente la totalidad de la pérdida de competitividad hacia la segunda mitad de los noventa. Profundizando en el análisis, se puede observar que los requerimientos de trabajo por unidad de producto (L/Y) cayeron significativamente, en casi la misma proporción que W/E. Teniendo en cuenta que la relación W/E (salarios reales) está determinada por dos tipos de fuerzas (salario y tipo de cambio), de forma clara puede derivarse la importancia de la política cambiaria sobre la competitividad de las empresas que operan en el sector de la producción transable de la economía. Por ejemplo, una 81 Todas las variables empleadas han sido deflactadas en Guaraníes Constantes de 1982 por el índice de precios del consumidor, desde el momento en que no se cuentan con los deflactores implícitos sectoriales. Las empresas no reportan precios en sus balances declarados al fisco. PÁGINA 54 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA sobreapreciación cambiaria tendrá un efecto negativo sobre la competitividad de las empresas dado que incrementará el CLU del sector. Asimismo, cuando se analizan las causas de la pérdida de competitividad de las empresas transables durante 1992-2002, la evidencia presentada muestra que la sobreapreciación cambiaria vigente durante los ocho primeros años de la década de los noventa se constituyó en la principal causa de pérdida de competitividad de estas empresas. Al analizar las series temporales por periodos, descomponiendo las fuentes que contribuyeron con la variación de la competitividad (19,.2%), se observa que la caída entre los años 1992 y 1994 se debió enteramente a los incrementos en los salarios reales, colaborando significativamente con la pérdida de competitividad de estas empresas (40,1%), mientras que la productividad del trabajo en dicho periodo también creció pero no en grado suficiente (-20,9%) como para contrarrestar los incrementos del CLU. Siguiendo con el análisis y pasando a observar el periodo de crisis cambiaria (1999-2002), la competitividad de las empresas mejoró significativamente ya que el CLU cayó en –7,5%. Dicha mejora se explica enteramente por las ganancias en productividad puesto que la variación de los requerimientos de trabajo por unidad de producto cayó 14,9% mientras que los salarios reales aumentaron 7,5%. Dado que el periodo de crisis cambiaria de la región se caracterizó por fuertes devaluaciones de la moneda doméstica, el aumento de los salarios reales pagados en el sector transable se debió, principalmente, a los incrementos en los salarios nominales pagados por estas empresas. La evidencia empírica muestra claramente cómo la política cambiaria ha influido negativamente en la competitividad de los sectores productores de bienes transables durante el periodo 1992-2002. Este hecho impactó negativamente en la rentabilidad de las actividades productivas transables, coincidentemente con los datos de desaceleración productiva y de destrucción de empleos presentados en capítulos anteriores. Por otro lado, en los datos presentados en el Cuadro N° 11 se observan algunos hechos significativos en lo que hace a competitividad, relacionados con el desempeño sectorial de las industrias que producen bienes transables. En primer lugar, se observan sectores que presentaron importantes mejoras de competitividad durante la década de los noventa y principios de la siguiente. Entre ellos se destacan, por ejemplo, el sector agropecuario (-0,2%), fabricación de artículos de cuero (-0,5%), fabricación de sustancias y productos químicos (0,3%), productos alimenticios y bebidas (-0,4%), fabricación de productos textiles (-0,2%) y fabricación de prendas de vestir (-0,2%). La generalidad de los casos de mejora de competitividad se debió a aumentos en la productividad del factor trabajo que más que compensó el efecto de pérdidas en competitividad a causa de los aumentos en los salarios reales. PÁGINA 55 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Por otro lado, también se observan sectores que tuvieron pérdidas de competitividad: fabricación de papel y productos de papel (0,6%), extracción de minerales metalíferos (0,4%), fabricación de metales comunes (0,1%) y fabricación de productos elaborados de metal (0,4%). La pérdida de competitividad de estos sectores está relacionada con los significativos aumentos de los costos laborales impulsados por la sobreapreciación cambiaria, especialmente durante los primeros años de la década pasada. Cuadro N° 11 Fuentes de la competitividad 1990-2002 (CIIU a dos dígitos) Fuentes de competitividad Sectores/periodos % (W/E) 92-94 95-98 99-02 Agricultura, ganadería, y otras actividades 0.0 Extracción de minerales metalíferos 1.0 Productos alimenticios y bebidas 0.6 Productos de tabaco 1.4 Fabricación de productos textiles 0.5 Fabricación de prendas de vestir 0.0 Curtido de cueros; fabricación de maletas, bolsos de mano, artículos de talabartería y guarnicionaría, y calzado -0.6 Producción de madera y fabricación de productos de madera y corcho, excepto muebles Fabricación de papel y de productos de papel Fabricación de sustancias y productos químicos Fabricación de productos de caucho y plástico Fabricación de otros productos minerales no metálicos Fabricación de metales comunes Fabricación de productos elaborados de metal Fabricación de muebles; industrias manufactureras n.c.p. Otros Transable % (L/Y) % (CLU) 92-02 92-94 95-98 99-02 92-02 92-94 95-98 99-02 92-02 -0.1 1.2 0.0 0.2 0.1 -0.1 0.0 -0.2 -0.2 0.4 -0.3 -0.1 0.0 0.7 0.1 0.5 0.0 -0.1 -0.6 -0.5 -0.8 -1.3 -0.8 -0.5 -0.3 -0.1 -0.5 -0.4 -0.3 -0.1 0.0 -0.2 -0.3 -0.4 0.1 0.0 -0.2 -0.3 -0.5 -0.6 -0.2 -0.1 -0.6 0.5 -0.2 0.1 -0.3 -0.5 -0.3 1.2 -0.5 -0.3 -0.2 -0.2 0.0 -0.5 -0.4 0.1 -0.1 -0.1 -0.2 0.4 -0.4 0.0 -0.2 -0.2 0.0 0.1 -0.1 -1.5 -0.1 -0.5 -0.5 -2.2 -0.2 -0.4 -0.5 0.2 2.7 0.0 0.2 0.0 -0.2 0.0 0.8 -0.4 -0.3 0.1 -0.1 -0.1 -0.2 -0.1 -0.2 -0.2 2.4 0.0 0.1 -0.1 -0.4 -0.1 0.6 -0.1 -0.3 0.1 0.3 -0.1 -0.1 0.0 0.0 -0.5 -0.3 -0.2 0.1 -0.2 -0.2 -0.3 -0.1 -0.7 -0.6 -0.1 0.4 -0.3 -0.3 -0.3 -0.1 0.2 1.6 2.6 -0.2 -0.7 -0.1 0.4 0.1 -0.1 0.1 0.1 0.5 -0.6 -1.0 -0.7 -0.1 1.0 0.3 -0.3 -0.3 -0.1 -0.3 0.0 -0.1 -0.4 0.6 1.9 -0.3 0.3 0.3 0.1 -0.2 -0.2 -0.1 0.1 0.4 1.6 28.8 40.1 0.0 0.1 1.1 -0.2 7.8 7.5 0.3 -0.8 8.8 -10.3 11.9 -20.9 -0.2 -0.3 -0.4 0.8 -1.4 -12.0 -7.3 18.5 -2.4 -14.9 -11.1 19.2 -0.3 -1.3 -1.3 -0.5 -4.2 -7.5 -0.1 1.5 0.8 Fuente: elaboración propia con datos de la DGR del Ministerio de Hacienda. Concluyendo se destacan, en forma resumida, tres de las más importantes regularidades observadas: i) las industrias del sector transable presentaron una pérdida de competitividad durante el periodo general, explicada por la sobreapreciación cambiaria durante gran parte de los años noventa; ii) existen industrias en el sector transable que presentan un interesante perfil en términos de la productividad del factor trabajo (la evidencia muestra que los requerimientos de trabajo por unidad de producto cayeron sustancialmente entre 1992-2002); y, iii) el análisis empírico muestra que algunos sectores de la producción de bienes transables presentan un buen desempeño de competitividad. La mayoría de estos sectores tienen vocación exportadora y son intensivas en el uso de mano de obra. PÁGINA 56 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA 5. Conclusiones y Recomendaciones La liberalización comercial experimentada por el Paraguay en los años noventa no ha coincidido con una dinamización del sector transable de la economía, como tampoco, por ende, con un aumento de la oferta exportable. Ello ha provocado la disminución del empleo en este sector y el aumento del empleo informal en el sector no transable. Esta liberalización comercial, sin embargo, adquiere características particulares desde el momento en que la economía paraguaya ha sido tradicionalmente abierta frente a las economías vecinas. Por lo tanto, una liberalización comercial marcada por el desarme arancelario del Mercosur, antes que incidir negativamente sobre el crecimiento y el empleo, presentaba una oportunidad al Paraguay de aumentar la participación del sector transable en la economía, principalmente de las exportaciones, generando, en consecuencia, una mayor cantidad de puestos de trabajo. Pero esta liberalización comercial provocada por la creación del Mercosur se enfrentaba a un modelo económico desarrollado a partir de los años ochenta que se ha estructurado, principalmente, sobre la dinámica del sector no transable, con un alto componente de actividades informales. Es éste modelo, y no el advenimiento del Mercosur, el que provoca un fuerte proceso de recesión a fines de los noventa con el consecuente aumento del desempleo y del sub-empleo. De todas maneras, el desarme arancelario regional, al no estar acompañado de un aumento de la oferta exportable total del Paraguay, ha hecho que esta última se concentre crecientemente en el Mercosur, a expensas del Resto del Mundo. Esta concentración de la oferta exportable en la región se ha conformado principalmente por bienes primarios y agro-industriales. Sin embargo, dentro de este tipo de rubros, aquellos que son intensivos en mano de obra perdieron significativamente su participación en el total exportado, mientras aumentaba fuertemente la de los productos intensivos en capital. Por lo tanto, la liberalización comercial vía Mercosur iniciada en el Paraguay en los años noventa no promueve la dinamización del sector transable ni de las exportaciones con uso intensivo de mano de obra; más bien acompaña, sin modificar, un modelo económico que se va agotando y que, al hacerlo, provoca el aumento del desempleo. Algo que la liberalización comercial vía Mercosur sí promueve es el aumento de la participación de las exportaciones no tradicionales en el total exportado, sean ellas de productos naturales o con diversos grados de industrialización. A inicios de la década de 1990, solamente el 18% de las exportaciones correspondían al sector no tradicional, mientras que esta proporción se eleva al 30% para fines de esa misma década. Asimismo, más del 60% de este tipo de exportaciones tiene como mercado de destino al Mercosur. PÁGINA 57 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA El objetivo de este trabajo ha sido justamente examinar más de cerca el comportamiento del sector transable no tradicional en el Paraguay a través de una muestra representativa de empresas del sector formal. Ello, con el propósito de determinar aquellos rubros con mayor vocación exportadora y de generación de empleos y con mayor potencial competitivo, de manera que los mismos sean objeto de una nueva política económica que se oriente a la agro-industrialización exportadora como base de un nuevo modelo de crecimiento económico y de desarrollo del Paraguay. Un primer conjunto de hallazgos derivado del análisis de esta muestra representativa se puede resumir como sigue: • • • • Las empresas del sector no transable son las que mayor cantidad de mano de obra han absorbido en la década de los noventa, pero la mejor remuneración de la mano de obra se concentra en las empresas del sector transable no tradicional. La tendencia de la vocación exportadora de las empresas del sector transable no tradicional, en los años noventa, muestra una disminución de la misma, y cierta recuperación en los primeros años de la década presente. Solo un 16% de los ingresos de las empresas del sector transable no tradicional proviene de las ventas al exterior, lo que supone que estas empresas se dedican mayormente a sustituir importaciones y, por ende, a vender en el mercado doméstico. Existe una correlación positiva entre la vocación exportadora de las empresas del sector transable no tradicional y la tasa de cambio real efectiva, por lo que las variaciones bruscas de esta última afectan significativamente a las exportaciones de las empresas citadas, desde el momento en que las mismas solo marginalmente venden bienes al exterior. Un segundo conjunto de hallazgos demuestra que: • • • Los sectores transables, y exportadores en particular, han demostrado no solamente una escasa capacidad de generar empleos, sino también que son responsables por la mayor cantidad de destrucción de fuentes de empleos en el periodo estudiado. Los sectores productores de bienes fuertemente transables con potencial exportador fueron los que mayor nivel de ocupación concentraron (46%), pero con un desempeño poco alentador en la creación de nuevas fuentes de trabajo, considerando que fueron responsables del 74% de la destrucción de puestos de trabajo en la totalidad de las empresas del sector transable no tradicional. Dentro de estos sectores, los rubros de la industria textil, confecciones, cuero y calzados son los responsables de la mayor creación de mano de obra, pero también de la mayor destrucción de fuentes de empleos; PÁGINA 58 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA mientras que los rubros de alimentos, bebidas y de la industria de plásticos han sido creadores netos de puestos de trabajo. Un análisis más profundo de las industrias del sector transable estudiado, arroja las siguientes conclusiones: • • • Las industrias con mayor volumen de exportación y elevada vocación exportadora a comienzos de los noventa son aquellas relacionadas con la manufactura textil A partir de la segunda mitad de los noventa, ésta característica también es compartida por otras industrias como las alimenticias, azucareras, de procesamiento de carne, de aceite vegetal y de cueros. Las empresas del sector transable que mayor cantidad de mano de obra han empleado en los noventa son las de mayor escala, pero que presentan bajos niveles de vocación exportadora: alimentos, aceites vegetales y productos químicos. Finalmente, un cuarto conjunto de hallazgos tiene relación con la competitividad de empresas del sector transable no tradicional: • • • Las empresas productoras de bienes transables, en general, experimentaron una pérdida de competitividad durante el periodo estudiado, explicada principalmente por la sobreapreciación cambiaria vigente durante los ocho primeros años de la década de los noventa. Este último hecho ha impactado negativamente en la rentabilidad de las actividades productivas transables y sobre su capacidad de generar empleos. Sin embargo, algunos sectores específicos han demostrado una mejora de la competitividad, perteneciendo los mismos a productos agropecuarios, cueros, textiles, confecciones, alimentos, bebidas y químicos. La mayoría de ellos tiene vocación exportadora y es intensiva en uso de mano de obra. La economía paraguaya sigue caracterizada por ser una de base agraria, con una todavía fuerte concentración de la población en zonas rurales. El empleo informal ha crecido significativamente en la década del noventa por dos razones principales. En primer lugar, por el auge importante del comercio de reexportación o triangulación, desde los ochenta hasta la primera mitad de los noventa. En segundo lugar, por la migración de pequeños productores agrícolas ante la crisis del cultivo del algodón y la falta de oportunidades inmediatas para cultivos alternativos. Sin embargo, estas causas que explican el dinamismo del sector no transable, principalmente del informal, hoy se encuentran en retroceso. En primer lugar, el comercio de reexportación ha disminuido drásticamente. En segundo lugar, el cultivo del algodón y de otros cultivos tradicionales como la caña de azúcar y el maíz han iniciado un proceso de recuperación importante. Esto último ha sido PÁGINA 59 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA acompañado por la aparición de cultivos alternativos para la pequeña producción como el sésamo, frutas y hortalizas y otros. En todos estos casos se trata de rubros transables con alta propensión exportadora. Por otro lado, como es sabido, los sectores más dinámicos del agro en la década del noventa han sido el sojero y el de la carne. Son estos sectores los que han evitado que el desempeño económico del Paraguay, desde la segunda mitad de los noventa, haya caído a niveles aún más bajos de los obtenidos. Pero, como también es sabido, estos rubros son intensivos en uso de capital y extensivos en uso de tierra; y, por lo tanto, con poco efecto en la creación de empleos. Quedan pocas dudas sobre dónde debe estar enfocada la apuesta por el crecimiento económico y del empleo en el Paraguay. Por un lado, se deben abrir más oportunidades y rubros para la pequeña producción agrícola. Por otro lado, se debe trabajar en las cadenas agro-industriales, de manera que el sector transable no tradicional o sector industrial se convierta en uno de los ejes principales de este crecimiento, a la vez de elevar su vocación exportadora. En el caso de la pequeña producción agrícola, las estrategias de políticas de apoyo son dos. En primer lugar, la búsqueda de mercados para cultivos alternativos con creciente demanda en el mercado interno e internacional. En segundo lugar, el encadenamiento de la pequeña producción agrícola con la mediana y gran producción agrícola, la que a su vez puede desarrollar procesos agro-industriales para el mercado externo. En el caso de las cadenas agroindustriales ya se ha mencionado que una primera modalidad es el nexo que se debe establecer entre la pequeña y la gran producción agrícola, para que esta última inicie procesos de industrialización. Una segunda modalidad es la conexión entre la producción agrícola (pequeña, mediana o grande) y el procesamiento realizado por micro, pequeñas y medianas empresas industriales, las cuales constituyen y seguirán constituyendo el mayor número de industrias en el Paraguay. La clave del crecimiento económico y de la generación de empleo en el Paraguay está en el aumento de la producción agrícola y agroindustrial, a partir de la pequeña y mediana producción. Este aumento debe estar orientado principalmente a los mercados externos y concentrado en un número reducido de rubros, en aquellos que cuentan con mayor ventaja comparativa y que han demostrado mayor competitividad en la última década, como también mayor potencial para el empleo de la mano de obra. Estos rubros pertenecen mayormente a la cadena de textiles y confecciones, así como a la cadena de bebidas y alimentos. Independientemente de desarrollar políticas para la apertura de mercados externos para las cadenas mencionadas, varios rubros dentro de ellas pueden ser objeto de mayor inversión para el mercado interno o sustitución de importaciones. Además, la inversión para sustitución de importaciones puede extenderse a rubros PÁGINA 60 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA que no sean precisamente agroindustriales, pero sí necesarios tanto para el consumo como para el apoyo a la producción. Varios de ellos, como la industria plástica, la de químicos y la metalmecánica, han demostrado potencial competitivo para el mercado interno. Varios estudios de competitividad realizados en los últimos años han recomendado para el Paraguay un nuevo modelo de desarrollo económico basado en la agro-industrialización exportadora, con la identificación de un número determinado de rubros con vocación exportadora, con uso intensivo de mano de obra y con posibilidades de un aumento significativo de la oferta exportable. Varios de estos rubros tienen ya una tradición exportadora como agroindustrias. Otros nuevos rubros han iniciado un proceso de exportación interesante, aunque con poco valor agregado o, en otros casos, en escasas cantidades. De todas maneras, un aumento sin precedentes de las exportaciones totales del Paraguay en los dos últimos años ha sido – principalmente - consecuencia del incremento de bienes no tradicionales, varios de ellos agro-industriales. Este nuevo modelo de desarrollo ha sido incorporado en el Plan de Gobierno en el año 2003 cuando en el mismo se definía el crecimiento económico sustentable a partir de la producción agrícola y agroindustrial con destino a la exportación. Más operativamente, el Plan de Gobierno se ha convertido en el Plan de Crecimiento Económico con Equidad consensuado en el año 2004 con el sector empresarial y con representantes de la sociedad civil del país. Este plan de crecimiento económico tiene cuatro pilares, uno de los cuales es Diversificación, Valor Agregado y Exportación. Dentro del mismo se han definido metas bien concretas en un periodo de tiempo que se extiende hasta el 2011: i) aumento de los niveles de inversión pública y privada de un 17% a un 25% del PIB; ii) industrialización de rubros tradicionales (soja, algodón, carne) para aumentar la oferta de rubros no tradicionales; iii) el aumento de la participación de rubros no tradicionales en la oferta exportable, de un 20 a un 40%; iv) el Mercosur como vehículo de la formación de cadenas de producción que permitan aumentar la oferta exportable de rubros competitivos en el mercado regional e internacional; y, v) apertura de nuevos para rubros exportables seleccionados. Varios son los instrumentos de política a ser aplicados en el Paraguay para lograr un aumento de la oferta de exportación de rubros no tradicionales, propendiendo así a la agroindustrialización y a una mayor creación de fuentes de empleos. En primer lugar, sostener en forma estable las políticas macroeconómicas que deben ir acompañadas de una política de tasa de cambio competitiva. Ambas son condiciones fundamentales para el aumento de las exportaciones no tradicionales. En segundo lugar, mejorar la gestión y la institucionalidad de los órganos de gobierno encargados de apoyar a la producción agrícola e industrial, como las de aquellos que facilitan el ambiente de negocios. En tercer lugar, mantener una tasa baja y uniforme de impuestos, atractiva para las inversiones nacionales y extranjeras. Dada la muy baja presión tributaria del Paraguay, no es posible pensar en políticas de incentivos fiscales ni en otros tipos de excepciones tributarias. Con tasas bajas y uniformes se propende a una mayor formalización de PÁGINA 61 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA la economía y, por ende, a un aumento de la recaudación, obteniéndose más dinero para la inversión pública tanto en infraestructura física como en infraestructura social, que mejoran las condiciones de la inversión privada. En cuarto lugar, se deben estructurar políticas dirigidas a la modernización de las PYMEs, impulsando la cooperativización y la asociatividad, la articulación territorial y la generación de las cadenas de producción necesarias para el aumento de la exportación y el empleo. Finalmente, pero no menos importante, es necesario desarrollar políticas dirigidas a facilitar el financiamiento de la inversión pequeña, mediana y grande en emprendimientos agrícolas y agroindustrias. Dada la carencia de instrumentos de financiamiento de mediano y largo plazo en el Paraguay, la reforma de la banca pública y la facilitación de otros medios de financiamiento para la producción son una condición esencial para la inversión en la producción. Condiciones macroeconómicas estables, tasa de cambio competitiva, mejoramiento de las instituciones públicas, impuestos bajos y formalización de la economía, políticas que alienten la asociación entre pequeños y medianos, y créditos para la producción y la agroindustrialización. Todos ellos constituyen parte de políticas económicas que deben dejar de enmarcarse en una estrategia de sesgo anti-exportador como en el pasado reciente, para contribuir así a un aumento de la producción doméstica, de las exportaciones no tradicionales y del empleo en el Paraguay. PÁGINA 62 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA 6. Bibliografía Consultada AKERLOF, G., y YELLEN, J. 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A partir de estos elementos se podría emplear una descomposición del crecimiento económico, dado el desempeño de los componentes de la demanda agregada. Dicho procedimiento permite determinar las fuentes del crecimiento o contracción del producto y relacionarlas con los periodos de apertura comercial de la economía paraguaya en la década de los noventa. El enfoque empleado se basa en el modelo keynesiano de descomposición de la demanda efectiva. La principal característica de dicho enfoque es su utilidad analítica que permite identificar los mecanismos de inyección y pérdidas de la demanda. En ese sentido, Taylor y Vos (2000) desarrollan una metodología de descomposición de la demanda efectiva cuyo objetivo es capturar los efectos de la liberalización económica. Estos autores advierten acerca de las limitaciones del modelo, señalando que los componentes de la demanda efectiva podrían no ser los únicos ni los más relevantes determinantes que pudieron haber afectado el crecimiento del producto. La metodología propuesta por dichos autores refleja la importancia de los diferentes agentes macroeconómicos durante el periodo, aportando de esta manera elementos importantes a la investigación. El desarrollo metodológico parte de la siguiente relación de oferta: (1) X = Yp + T + M Donde, (X) es la oferta agregada, (Yp) es la suma de los ingresos privados, (T) son los impuestos netos y (M) son las importaciones. La demanda agregada por su parte puede definirse como: (2) D = Cp + Ip + G + E Donde (D) es la demanda agregada, (Cp) es el consumo de los particulares, (Ip) inversión privada, (G) gasto del gobierno y (E) son las exportaciones. PÁGINA 66 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA En equilibrio se cumple que: (3) Yp + T + M = X = Cp + Ip + G + E Las pérdidas (ahorro, impuesto e importaciones) estarán reflejadas a partir de unos parámetros definidos en función del producto agregado. Así se tiene que la tasa de ahorro se define como sp = (Yp –Cp)/X; la propensión a importar m = M/X y la tasa impositiva es t = T/X. A partir de estos parámetros se puede obtener que: (4) X = (Ip + G + E)* {1/[sp + t + m]} Reordenando (4) finalmente tenemos la siguiente expresión: (5) X = {(Ip/sp)*[sp/(sp + t + m)]} + {(G/t)*[t/(sp + t + m)]} + {(E /m)*[ m/(sp + t + m)]} De aquí se deriva que el multiplicador del crecimiento autónomo del producto es 1/(sp + t + m). Un aumento de la demanda genera un aumento del ingreso, donde una parte va al aumento del ahorro privado, ahorro público o sea impuestos, y ahorro externo. A los efectos de que las inyecciones reflejen su propio efecto multiplicador, los términos de la ecuación (5) han sido normalizados por sus respectivos parámetros. Como ejemplo del caso señalado en el párrafo precedente se puede señalar la relación (I/sp), representando dicha expresión: “el efecto total de aumento de la inversión privada considerando solo el aumento del ingreso privado”. Sin embargo, teniendo en cuenta que existen efectos adicionales explicados por el hecho de que los demás gastos también aumentan al aumentar el ingreso privado, el efecto multiplicador propio se ve reducido por estos últimos. Finalmente, lo expresado en el párrafo anterior pone de manifiesto que la importancia de la inversión como factor explicativo del crecimiento del producto puede ser subestimada por la disminución del coeficiente resultante de [sp/(sp + t + m)]. Esto es relevante considerando el caso particular del Paraguay, dado que, al analizar los datos observados de los diferentes componentes, el parámetro no podría estar reduciendo la importancia de la inversión privada ante un aumento del ingreso privado, como consecuencia de los cambios observados en la profundización de las reformas comerciales experimentadas a principios de los años noventa. PÁGINA 67 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA 2- CTP – DATA: contenido factorial de las exportaciones paraguayas A los efectos de observar el patrón de comercio y el grado de especialización de las exportaciones paraguayas comprendidas en el periodo 1990 – 2002, se emplea la clasificación CTP – DATA de la Universidad de París que clasifica a los productos exportados en 3 grandes sectores: i) primario, ii) industrial y iii) otros productos. Por otro lado, cada uno de los sectores i) y ii) fueron nuevamente desagregados en sub sectores que comprenden básicamente los siguientes: El sector primario comprende la Ganadería (exclusivamente ganado vacuno), la Agricultura [agrícola intensivo en Recurso Naturales (RRNN) y capital (K), agrícola intensivo en y Trabajo (L) y agrícola intensivo solo en trabajo (por ejemplo, los productos agrícolas que se realizan en pequeñas fincas)], el sector Forestal y el sector Minero. El sector industrial comprende dos grandes subsectores: el sector industrial que emplea insumos intensivos en Recursos Naturales (agrícola intensivo en RRNN, agrícola intensivo en Trabajo, otras intensivas en RRNN) y los sectores manufactureros. Para clasificar aquellos productos que comprenden la categoría manufactura se empleó la metodología propuesta por Pavitt (1984), que realiza una desagregación de cuatro grandes categorías de sectores industriales y está basada en las diferentes dinámicas de difusión y desarrollo del proceso tecnológico en cada sector industrial. La misma se clasifica de la siguiente manera: • • • • Intensivas en ciencia: química fina, componentes electrónicos, telecomunicaciones, aerospacial. Proveedores especializados: bienes de capital. Intensivas en escala: automotriz, siderurgia, petroquímica, electrodomésticos. Dominada por proveedores: textiles, vestuario, cuero, calzado, cerámicas. PÁGINA 68 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA 8. Anexo Estadístico Cuadro Nº A.1 Contribución de los sectores transables a la tasa de crecimiento del PIB Crecimiento Promedio del PIB Agricultura Ganadería Forestal, caza y pesca, mineria Industria Total transable PIB Contribución de los sectores transables al Crecimiento del PIB Agricultura Ganadería Forestal, caza y pesca, mineria Industria Total transable PIB 1990-1996 1997-2002 1,8 3,4 3,2 1,3 3,2 -0,9 1,2 0,0 1,9 1,5 2,9 0,5 1990-2002 2,5 2,3 1,3 0,6 1,7 1,8 1990-1996 1997-2002 0,3 0,5 0,2 0,1 0,1 0,0 0,2 0,0 0,8 0,6 2,9 0,5 1990-2002 0,4 0,2 0,0 0,1 0,7 1,8 Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP). Gráfico A.1 Descomposición sectorial del crecimiento del PIB y contribución de la producción transable Contribución de los sectores transables al crecimiento del PIB 4,50 3,50 en % 2,50 1,50 0,50 -0,50 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 -1,50 Agricult ura Ganadería Indust ria PIB Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP). PÁGINA 69 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Cuadro Nº A.2 Estimación de la elasticidad empleo – producto de los sectores transables no agrícolas (en %) Elasticidad Empleo - Producto (Sec. Transable) 1992-1994 1995-1998 1999-2002 1992-2002 Descripción CIIU (2 Dig.) Agricultura, ganadería, caza 0,17 0,18 0,24 0,20 Minerales metalíferos 0,01 0,13 0,10 0,08 Productos alimenticios y bebidas 0,12 0,17 0,20 0,16 Productos de tabaco 0,20 0,40 0,74 0,44 Productos textiles 0,38 0,72 0,53 0,54 Prendas de vestir de pieles 0,57 0,55 0,33 0,48 Maletas, bolsos de mano, talabartería calzado 0,21 0,20 0,32 0,24 Productos de madera , excepto muebles; 0,23 0,30 0,37 0,30 Papel y de productos de papel 0,16 0,41 0,23 0,27 Materiales editados impresos,reprod.de grabacio 0,20 0,21 0,20 0,20 Productos para refinar petróleo y combustible nu 0,12 0,21 0,34 0,22 Sustancias e Insumos químicos 0,18 0,31 0,35 0,28 Productos de caucho y plástico 0,16 0,26 0,31 0,24 Otros productos minerales no metálicos 0,35 0,43 0,88 0,55 Metales comunes 0,34 0,30 0,40 0,34 Productos de metal, excepto maquinaria y equipo 0,50 0,53 0,39 0,47 Maquinaria y equipo n.c.p. 0,15 0,66 0,71 0,50 Maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p. 0,08 0,48 0,40 0,32 Instrum. médicos, ópticos de precisión, relojes 0,19 0,45 0,17 0,27 Elasticidad Empleo-Producto Transable 0,15 0,25 0,35 0,25 Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH. Gráfico A. 2 Tasa de Crecimiento de los componentes de la Demanda Agregada Gráfico Nº 2: Variaciòn de los componentes de la Demanda Final 70% 50% 30% 10% -10% 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1967 1998 1999 2000 2001 2002 -30% %Cp %I %G %E %DF Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP). Cp: Consumo privado, I: Inversión, G: Gasto público, E: Exportaciones, DF: Demanda Final PÁGINA 70 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Gráfico A. 3 Resultado del modelo de fuga e inyecciones (Taylor y Vos 2000) Gráfico N° 4: Fugas e Inyecciones 60% 50% 40% 30% 20% 10% 01 20 99 19 19 97 95 19 91 89 93 19 19 87 19 83 81 77 85 19 19 19 19 19 19 -20% 79 0% -10% -30% var. I var. G var.E Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP) Var.I: (I/Sp)*[Sp/(Sp+t+m)], Var.G: (G/t)*[t/(Sp+t+m)], Var.E: (E/m)*[m/(Sp+t+m)] Gráfico Nº A.4 Participación del Mercosur en la estructura del comercio exterior del Paraguay Participación relativa de las exportaciones e importaciones paraguayas al y del MERCOSUR 60,0 56,1 54,9 52 54 50,2 50,0 40,8 en % 40,0 47 36 30,0 20,0 10,0 0,0 1990-1994 1995-1998 Export 1999-2003 1990-2003 Import Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP. PÁGINA 71 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Gráfico Nº A.5 Estructura de las exportaciones no tradicionales en el total exportado % Participaciòn de las ENT y ET en el Total Exportado 90,0 80,0 70,0 60,0 50,0 40,0 30,0 20,0 10,0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 (ENT) (ET) Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP. Cuadro A.3 Correlación entre las tasas de crecimiento de las exportaciones no tradicionales [variación de las exportaciones no tradicionales: totales (XNT), al Mercosur y al Resto del Mundo] XNT Mercosur Resto del Mundo XNT Mercosur Resto del Mundo 1,00 0,92 0,32 0,92 1,00 -0,04 0,32 -0,04 1,00 Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP). PÁGINA 72 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Cuadro A.4 Clasificación de la Intensidad factorial de las exportaciones (Metodología CTP-DATA-Pavit 1984) Sector/Periodos 1 Primarios 1.1 Ganadería 1.2 Agrícola 1.2.1 Agricola RRNN-Capital intensivo 1.2.2 Agrícola RRNN-Trabajo intensivo 1.2.3 Agrícola Trabajo Intensivo 1.3 Forestal 1.4 Mineral 2 Industrias 2.1 Industrias intensivas en RRNN 2.1.1 Agrícola Trabajo intensivo 2.1.2 Agrícola Capital intensivo 2.1.3 Otros intensivos en RRNN 2.2 Manufacturas 2.2.1 Intensivo en ciencia 2.2.2 Proveedores especializados 2.2.3 Intensivos en escala 3.Otros Total Exportaciones al MERCOSUR 90-94 95-98 99-02 90-02 33,1 41,4 52,5 42,8 14,7 6,5 5,2 8,3 10,8 29,5 44,5 29,3 6,5 28,6 43,8 27,6 0,5 0,1 0,2 0,3 3,8 0,7 0,6 1,5 7,5 5,2 2,7 5,0 0,2 0,2 0,1 0,1 65,6 55,8 45,7 55,2 60,6 51,7 42,0 50,9 49,2 29,3 19,0 31,3 8,0 19,0 21,1 16,7 3,4 3,4 1,9 2,9 5,0 4,1 3,8 4,2 0,8 1,4 2,0 1,4 0,2 0,4 0,2 0,3 4,0 2,4 1,6 2,5 1,3 2,7 1,7 2,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Exportaciones al Resto del Mundo 90-94 95-98 99-02 90-02 50,4 60,3 51,3 53,8 5,2 6,9 11,5 7,5 43,6 51,7 38,9 44,8 41,3 50,0 35,9 42,6 0,4 0,4 1,6 0,7 1,8 1,3 1,4 1,5 1,6 1,8 0,9 1,5 0,0 0,0 0,0 0,0 47,7 36,2 44,8 43,3 45,5 34,0 42,3 40,9 31,4 17,1 19,9 23,6 10,8 9,1 12,1 10,6 3,3 7,7 10,2 6,7 2,2 2,3 2,6 2,3 1,8 1,6 2,0 1,8 0,1 0,2 0,3 0,2 0,3 0,5 0,3 0,4 1,9 3,5 3,9 3,0 100,0 100,0 100,0 100,0 90-94 43,3 9,1 30,1 27,0 0,5 2,6 4,0 0,1 55,0 51,7 38,7 9,6 3,3 3,3 1,4 0,1 1,8 1,7 100,0 RRNN: Recursos Naturales Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP) PÁGINA 73 Exportaciones Totales 95-98 99-02 49,7 51,9 6,7 8,1 39,3 42,0 38,0 40,2 0,2 0,8 1,0 1,0 3,7 1,9 0,1 0,0 47,2 45,3 43,9 42,1 23,9 19,4 14,7 17,0 5,3 5,7 3,3 3,2 1,5 2,0 0,3 0,3 1,5 1,0 3,1 2,7 100,0 100,0 90-02 48,3 7,9 37,0 35,0 0,5 1,5 3,2 0,1 49,3 46,0 27,5 13,7 4,8 3,3 1,6 0,2 1,5 2,5 100,0 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Gráfico N º A.6 Evolución del número de empresas de la base empleada en el trabajo Composición de la base de datos por tipos de empresas: transable y no transable Nú m ero d e em p resas 750 650 572 638 655 672 692 686 688 342 326 320 304 1999 2000 2001 2002 670 500 550 450 617 430 350 306 322 333 273 340 1994 1995 1996 1997 1998 239 250 194 150 1992 1993 T ransables No T ransables Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH. Cuadro Nº A.5 Variación del número de empresas de la base empleada en el trabajo (%) Variación interanual del número de empresas en la base de datos de la DGR (en %)/1 Sector/Años 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Transables nsc 23,2 14,2 12,1 5,2 3,4 2,1 0,6 -4,7 -1,8 No Transables nsc 16,3 14,4 7,9 3,4 2,7 2,6 2,1 0,3 0,6 Total Empresas nsc 18,4 14,3 9,2 4,0 2,9 2,4 1,6 -1,4 -0,2 2002 -5,0 -3,2 -3,8 /1 La tasa de variación se ha calculado sobre el el stock neto de firmas. En otras palabras, el total de empresas en el año t es igual al número de empresas que operaban en el año t-1 más el número de empresas que iniciaron sus actividades en el año t, menos el número de empresas que cerraron en el año t. Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH. Cuadro Nº A.6 Ratios del Sector Transable: Ganancias, Inversión, (Ganancias-Perdidas), Salarios y Empleo Periodos/ Sectores 1992-1994 1995-1998 1999-2002 1992-2002 Ganancias/Ventas (%) Inversión/Ventas (%) (Gan-Pérd)/Ventas (%) Salarios/Ventas (Gs.1982) Salarios/Ocupados (en Gs. 1982) Transable No Transable Transable No Transable Transable No Transable Transable No Transable Transable No Transable 8,2 3,4 5,6 2,3 7,0 2,2 32,1 9,6 2,0 1,7 4,3 5,6 4,0 3,8 2,2 2,3 22,7 9,2 2,3 1,7 4,5 3,3 3,8 4,3 0,3 0,2 23,8 8,2 2,9 1,8 5,4 4,2 4,3 3,6 2,8 1,5 25,7 9,0 2,4 1,7 Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH 74 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Gráfico A.7 Comparación del desempeño VE agregada (Exportaciones no tradicionales/PIB no agrícola) Versus la VE de empresa (exportaciones/producto de las empresas exportadoras no agrícolas) Comparación entre exportaciones no tradicionales/PIB no agrìcola y VE 2,5 datos tipificados 2,0 1,5 1,0 0,5 0,0 - 0,5 1.992 1.993 1.994 1.995 1.996 1.997 1.998 1.999 2.000 2.001 2.002 - 1,0 - 1,5 - 2,0 VE XNT/P IB tra ns a ble no a gric o la Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP). Gráfico Nº A.8 Dispersión del panel de datos de las industrias productoras de bienes transables no agrícolas: VE-Exportaciones Vocación Exportadora Panel: VE-Exportaciones 1992-2002 95 75 55 35 15 -5 0 10 20 30 Partitcipación re spe cto al total e xportado (%) Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH 75 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Gráfico Nº A.9 Dispersión del panel de datos de las industrias productoras de bienes transables no agrícolas: VE-Escala Vocación Exportadora Panel: VE-Escala 1992-2002 115 95 75 55 35 15 -5 0 5 10 15 20 25 30 35 Escala (Parcipación % del ingreso) Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH. Gráfico Nº A.10 Dispersión del panel de datos de las industrias productoras de bienes transables no agrícolas: Exportaciones-Escala Panel: Exportaciones - Escala 1992-2002 35 30 25 20 15 10 5 0 0 5 10 15 20 25 30 Escala (Parcipación % de l ingreso) Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH. 76 F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA Gráfico Nº A.11 Comportamiento de la VE, Tasa de Cambio Real-Efectivo y Tasa de Cambio Real-Multilateral Comparaciones 3,000 2,500 valores típicos 2,000 1,500 1,000 0,500 0,000 -0,500 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 -1,000 -1,500 -2,000 Efectivo Multilateral VE Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP). 77