CAMBIO CLIMÁTICO EN MÉXICO Dr. Carlos Gay, Lic. Francisco Estrada Centro de Ciencias de la Atmósfera Noviembre 2007 I. INTRODUCCIÓN Considerando las recientes discusiones que han tenido lugar en torno a cambio climático, sus impactos y potenciales ganadores y perdedores, hacemos presente la inminente necesidad de que tanto el gobierno como la población se sensibilicen ante este asunto que es muy relevante para México. Para que meditemos de forma seria en sus consecuencias, para tener una imagen muy elemental de lo que puede suceder en el futuro y para tener una percepción muy nítida de los problemas que se vienen, es necesario tener en claro que no se van a tener las mismas consecuencias en todo el planeta, de hecho va a haber regiones que en un principio se van a ver beneficiadas, como es el caso de los países que se localizan en las latitudes altas, pero que más adelante van a sufrir las consecuencias. Imaginémonos el globo terráqueo, acordémonos que varios continentes se encuentran en el hemisferio norte y que existe mucha tierra cercana al círculo polar ártico. Estas regiones se van a calentar y un aumento moderado de temperatura podría ser beneficioso y claro, se puede pensar que, “alguien va a hacer su agosto”. Sin embargo, esto sería sólo en el corto plazo, porque para horizontes de más años (por ejemplo, 2050) los modelos de clima prevén calentamientos van a ser de varios grados en estas regiones y que producirían impactos negativos muy importantes. Por ejemplo, en el norte de Rusia, en Siberia, en Alaska, Canadá, los Países Escandinavos, Islandia o Groenlandia, durante los próximos 20 ó 30 años el incremento en temperaturas será favorecedor, inclusive puede desaparecer el permafrost o permagel que es la capa de hielo permanentemente congelada en los niveles superficiales del suelo de las regiones muy frías o periglaciares como es la tundra. Esto quiere decir que bastas áreas de Rusia, por ejemplo, o del norte de Eurasia, en donde actualmente no se pueden llevar a cabo actividades agrícolas, van a resultar beneficiadas porque se convertirán en tierra fértil en la que sí van a poder cultivar. Lo anterior nos indica, desde el punto de vista de la economía del planeta, que habrá perdedores y ganadores, y nosotros necesitamos ponernos en la realidad, pues México está en la categoría de los probables perdedores, porque si bien en algunas regiones la siembra del maíz de temporal podría verse beneficiada por un calentamiento ligero, los escenarios de cambio climático implican reducciones en rendimientos agrícolas para la mayoría del país. En cambio a otros países les va a ir bien, situación que se hace patente en su resistencia para realizar las acciones requeridas para resolver esta problemática, como es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Consideramos 1 muy necesario resaltar que México, desde el punto de vista de la política internacional, tendría que estar pensando ya en preparar el terreno para poder demandar compensaciones a los países que emiten más gases, a fin de poder sufragar los costos que le va a ocasionar este cambio climático. El pasado mes de abril, uno de los autores asistió en Bruselas, Bélgica, a la presentación del Cuarto Reporte de Evaluación del Grupo de Trabajo II del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés). En dicho reporte se presentó el conocimiento mundial sobre los impactos, adaptación y vulnerabilidad que ya se ha observado en el mundo por cambio climático y lo que se podría esperar para los siguientes 100 años. En él participaron científicos y políticos, y se evidenció lo difícil de la negociación política con los países que son grandes emisores de gases de efecto invernadero. Los Rusos, los Norteamericanos y los Chinos no quieren hablar sobre el origen antropogénico del cambio climático ni mucho menos asumir responsabilidades sobre sus efectos. Estos países están muy pendientes de tratar de cuestionar la base científica de los resultados mostrados por el IPCC y de tratar de justificar la inacción de sus gobiernos a través de la incertidumbre que necesariamente acompaña a los escenarios de cambio climático. Convenientemente para ellos, quisieran hacernos creer que lo que estamos observando se trata de cambios de origen natural, ya que si esto fuera así, pues no habría nada que hacer al respecto y tampoco existiría una responsabilidad que sería imputable, en gran medida, a ellos. A Rusia por ejemplo, este cambio le beneficiará, y esto se refleja claramente en la falta de voluntad que tienen para reconocer el problema que está ocasionando. Éste fue el Reporte del Grupo de Trabajo II del IPCC; el del Grupo de Trabajo I fue presentado en febrero pasado en París y el del tercero será presentado en mayo próximo en Bangkok. El Grupo de Trabajo I concluyó que la mayor parte del calentamiento global observado durante el siglo XX se debió muy probablemente (90% de confianza) al aumento en las concentraciones de gases de efecto invernadero causado por actividades humanas. Consistente con lo anterior, los resultados del Grupo de Trabajo II muestran que en todos los continentes y en la mayoría de los océanos, un gran número de sistemas naturales han sido afectados por los cambios climáticos regionales, particularmente por los aumentos en la temperatura. La evidencia acumulada, particularmente desde 1970 indica que el calentamiento ha tenido una influencia indiscutible en muchos sistemas físicos y biológicos. En las diversas negociaciones internacionales que se han celebrado, se percibe que estos países traen claro en su “agenda” torpedear el proceso de acuerdo para reducir emisiones y hacerlo lento para que no progrese. Es clara su intención. Por ejemplo, en algún párrafo de los documentos presentados en una de estas reuniones, se podía leer anthropogenic climate change, (cambio climático antropogénico), y rápidamente levantaron la mano los delegados del IPCC de Estados Unidos, objetando la palabra antropogénico pidiendo que la eliminaran y la eliminaron. Quieren con ésto hacer ver que el cambio climático es una cosa natural, y por eso están empujando el concepto de adaptación y dejando a un lado el de mitigación. Claramente la solución del problema requiere de ambos. A México le urge considerar el hecho de que nos va a ir mal con ese cambio climático, y por ello es imperioso reflexionar en lo que se necesita hacer al respecto, y... hacerlo. Si las temperaturas se presentan como se muestran en los escenarios de cambio climático que se han creado y que fueron publicados en la Tercera Comunicación Nacional de 2 México ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático1, debemos tener cuidado. En dicho documento se plantean escenarios futuros para México con calentamientos de 3 grados, ¿qué se va a hacer al respecto? ¿Nos vamos a sentar a esperar? o ¿vamos a impulsar algún tipo de planeación? Es importante enfatizar la importancia de que la política mexicana se concentre en dos aspectos fundamentalmente ¿qué vamos a hacer para adaptarnos al cambio climático? y ¿como vamos a poder demandar a los países que emiten más gases de efecto invernadero y que no están haciendo nada al respecto? Sabemos que México produce el 1.5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y que Estados Unidos produce más del 25%. Esto quiere decir que Estados Unidos va a ser uno de los países con mayor responsabilidad sobre los impactos que enfrentemos. Ellos no querrían aceptarlo, ni hablar de ello y evitan, por lo tanto, que los demás lo hagan porque sería muy susceptible a ser demandado. Nuestro país debe tener como uno de los puntos principales de su política al respecto, el presionar a Estados Unidos para que reduzca sus emisiones y si no las reduce, se debe ir creando un fondo especial para apoyarnos cuando se manifiesten los efectos negativos de cambio climático y también considerar la forma de poderlos presionar. África entera, como continente, los puede demandar. Los países árabes también los podrían demandar ya que dependen del petróleo y su consumo se reduciría enormemente. Esta es la razón por la que Estados Unidos no quiere que esto se discuta, aunque ellos sí lo estén pensando seriamente al respecto y sobre como enfrentar cambio climático ellos mismos. Nosotros como país tenemos que pensar qué se debe hacer, no esperar pasivamente a que nos vaya mal. Es imprescindible el desarrollo de políticas internas y externas para enfrentar cambio climático. II. VARIACIONES EN LA TEMPERATURA TERRESTRE SUPERFICIAL Figura 1. Variaciones de la temperatura superficial. 1 Este documento se puede consultar en la página www.ine.gob.mx , del Instituto Nacional de Ecología (INE). 3 La Figura 1 muestra tres gráficas que ilustran el comportamiento de la temperatura observada en distintas escalas de tiempo y espacio. La parte superior izquierda muestra que el incremento de la temperatura global en los últimos 100 años ha sido superior a los 0.74 grados centígrados. Estos 0.74 grados son el valor promediado globalmente, sin embargo los cambios observados en algunas regiones del planeta son mucho mayores. De hecho en latitudes muy altas las temperaturas han aumentado entre 2 y 3 grados en el último siglo, causando que el permafrost se esté fundiendo. En la gráfica inferior izquierda (Figura 1) tenemos las tendencias de la temperatura medidas en 20 años, de 1973 a 1993. En los lugares en los que los círculos son más grandes, como es el caso del norte de Asia y en Alaska, hay una tendencia de la temperatura de 6 grados por siglo. Quiere decir que si se siguiera esta tasa de aumento en la temperatura, para fines de siglo estas zonas estarían gozando de una temperatura más agradable y más propicia para actividades productivas que la actual. En México, se van a presentar calentamientos de 2 a 4 grados. Si añadimos este calentamiento a las actividades que actualmente desarrollamos en el país, algunas de ellas ya de forma deficiente, el resultado será que las vamos a hacer bastante peor. Esto es una llamada de atención para que nos percatemos de que, si en general el cambio climático va a tener un impacto negativo en la mayoría de los sectores y regiones del país, va a exacerbar aquello que hacemos deficientemente y el resultado va a ser muy costoso para nuestro país si no actuamos ahora. La gráfica de la derecha (Figura 1) presenta la reconstrucción de la temperatura global durante los últimos 2000 años. Es importante notar que en el extremo de la derecha se aprecian temperaturas nunca vistas en el contexto de los últimos 2000 años y que, como reporta el IPCC, son producto de la actividad humana (90% de confianza). III. CAMBIOS EN LA TEMPERATURA GLOBAL Y CONTINENTAL 4 Figura 2. Cambios en la temperatura global y continental. Curva negra: observaciones desde 1906 hasta 2005; Celeste: simulaciones solo con emisiones naturales; Rosa: simulaciones con emisiones naturales y antropogénicas. La Figura 2 muestra algunos resultados muy relevantes contenidos en el Resumen para Tomadores de Decisiones del Grupo de Trabajo I del IPCC y tienen que ver con lo que se denomina “Atribución”. Este es un gran tema de estudio en cambio climático, porque se trata de demostrar si en realidad los cambios observados en el clima pueden ser imputados a la actividad humana. Se puede ver en estas gráficas una raya obscura que representa los cambios de temperatura ocurridos desde 1906 hasta 2005. Vemos así mismo dos nubes de color. La azul que sigue una tendencia relativamente horizontal y que es común en todas, inclusive en los globales. Esta nube representa simulaciones sólo con forzamientos naturales. Esto es lo que dirían nuestros modelos en caso de que no metiéramos los forzamientos antropogénicos (contribuciones de gases de efecto invernadero). En otras palabras, si nosotros suponemos que las contribuciones que estamos haciendo de bióxido de carbono a la atmósfera no afectaran, no entrarían en nuestros modelos. Estos contemplarían únicamente la conexión del vapor agua, el vulcanismo, y la radiación solar. Pero como se puede observar claramente en la Figura 2, si no se incluye la contribución humana en las simulaciones de clima es imposible reproducir correctamente las temperaturas que se han observado en los últimos 100 años. En cambio si se incluyen los forzamientos antropogénicos (nube rosa), las simulaciones siguen de manera muy cercana las observaciones de temperatura que tenemos. No se puede explicar el incremento de las temperaturas observadas sobre todo durante los últimos años, si no incluimos en los modelos la contribución antropogénica. Esto también es una muestra de la capacidad para simular el clima de los modelos que se han desarrollado, lo cual nos da una mucha mayor confianza en los escenarios futuros 5 que construyamos con ellos. En conclusión, las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por la actividad humana, sí están afectando el clima y al menos una parte importante del cambio observado es atribuible a la actividad humana. IV. CAMBIOS EN CONCENTRACIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO Figura 3. Cambios en las concentraciones de gases de efecto invernadero Las gráficas mostradas en la Figura 3, presentan los cambios observados en las concentraciones de gases de efecto invernadero desde hace 10,000 años. Se puede apreciar en ellas perfectamente el crecimiento exponencial (o más rápido que exponencial) desde la Revolución Industrial en gases como bióxido de carbono, metano y óxido nitroso. Estos gases tienen suma importancia porque los tres están íntimamente ligados con la actividad humana. El bióxido de carbono, se produce con la quema de combustibles fósiles (Figura 3 izquierda). Se origina en actividades como la industria, la producción de electricidad, el transporte, y en algunas relacionadas con el confort humano (calentar la casa, cocinar, etc.). Es claro que este gas forma totalmente parte de nuestra vida cotidiana. El crecimiento del metano (Figura 3 esquina superior derecha) ha sido extraordinario también, se ha más que duplicado en los últimos 100 años, y es también de origen antropogénico. El metano se origina por la producción de arroz y por la digestión de ganado como vacas y borregos, entre otros, y por el manejo de residuos. Y mencionamos por último el óxido nitroso (Figura 3 esquina inferior derecha) que está muy ligado al sector agrícola y que se produce con los fertilizantes que se utilizan en el campo. Esto deja en claro que sí hay intervención humana en el cambio climático y que la gran resistencia que existe por parte de los mayores productores de gases de efecto invernadero para la reducción de sus emisiones, se debe a que necesitan realizar grandes cambios en su vida cotidiana, lo que por supuesto implica un costo. Pero la realidad nos hace ver que es inminente tomar acción porque a nuestro planeta no se le ve futuro a menos que eventualmente nuestras sociedades modifiquen sus costumbres y métodos de 6 producción. No se puede aspirar a tener un planeta viable en el futuro sin que modifiquemos nuestra forma de vida y patrones de consumo. V. CONCENTRACIONES ATMOSFÉRICAS DE CO2 Figura 4. Concentraciones atmosféricas de CO2. Es realmente importante dimensionar el gran problema que se nos avecina ya que para enfrentarlo es indispensable que exista una conciencia social para presionar a los tomadores de decisiones nacionales e internacionales. Como se mencionó anteriormente, el calentamiento global del siglo XX se debe al aumento de las concentraciones de gases efecto invernadero antropogénicas y por lo tanto urge tomar acción para reducir los niveles de emisiones que actualmente se producen en el planeta. Remontémonos a los últimos 420 mil años. En la Figura 4 se muestran las concentraciones de bióxido de carbono en escala geológica. El bióxido de carbono y las temperaturas se acompañan siempre, sobre todo en estas escalas de tiempo, de manera muy cercana. En la gráfica izquierda de la Figura 4 se muestra que las concentraciones de CO2 correspondientes a 2006, que fueron de alrededor de 380 partes por millón, están totalmente fuera de la escala de la gráfica. Esto es, se han observando las concentraciones de bióxido de carbono más altas en 420 mil años y las temperaturas más altas en al menos 2 mil años, en los últimos 100 años. Aunque el bióxido de carbono y la temperatura siempre se acompañan, a los cambios en las concentraciones no se reflejan de forma inmediata en la temperatura debido a que el sistema clima requieren tiempo para reaccionar. Un claro ejemplo de esto es el océano el cual es un gran depósito de energía y requiere tiempo para responder. Los investigadores compartimos cierto temor respecto a que las temperaturas actuales observadas no sean las que corresponderían al equilibrio, debido a que no estamos convencidos de que todos 7 los componentes del sistema climático ya hayan reaccionando a las concentraciones altísimas de bióxido de carbono. En la gráfica derecha de la Figura 4 se muestran las concentraciones de gases de efecto invernadero observadas en Maunaloa desde 1958 cuando se celebró el año Geofísico Internacional. Al ciclo que se observa en las concentraciones de bióxido de carbono se le ha denominado románticamente la respiración del planeta. Lo que ocurre es que durante los veranos del hemisferio norte, en los bosques boreales, hay una gran actividad fotosintética, hay extracción de bióxido de carbono de la atmósfera y es cuando se ven los mínimos y en los inviernos del hemisferio norte ocurre lo contrario, el bióxido de carbono es emitido a la atmósfera pero los procesos fotosintéticos son mucho menores. VI. COBERTURA DE HIELO Y GLACIARES Figura 5. Cobertura de hielos y glaciares En la Figura 5 vemos los impactos del cambio climático sobre algunos sistemas físicos, La fotografía de la derecha es la península occidental del polo sur, en donde una gran laja de hielo llamada Larsen B desapareció. Esto representa 3,250 kilómetros cuadrados de hielo que desaparecieron en tan solo unos cuantos días en 2002. Esta laja de hielo existía desde hace más de 10,000 años, es decir desde la última era glacial. El cambio climático ya está ocurriendo y sus impactos sobre los sistemas físicos son claros. Lo que se muestra en la parte izquierda es la cantidad de hielo en el hemisferio norte y como ha disminuido. Otro ejemplo que nos manifiesta claramente la importancia que reviste para el planeta todos estos posible cambios, es el de Panamá que está proyectando gastarse muchos 8 miles de millones de dólares para ampliar la zona del canal, porque quiere permitir el paso de barcos de mayor calado. Pero esta inversión panameña está en gran riesgo, al irse consolidando la pérdida de hielos en el polo norte en razón de que existe la seria posibilidad de que se abra lo que se llamaba la ruta del norte, que de hecho en este 2007 se materializó. Para muchos países de Europa, ir del Atlántico al Pacífico sería más fácil utilizando el paso del norte y dejar a los panameños con su canal sin utilidad. En las fotos inferiores se muestra un glaciar en Chacaltaya, Bolivia, hace unos 10 años aproximadamente y se ve como ha desaparecido. La desaparición de éste tiene impactos importantísimos sobre la población humana porque en esta zona obtienen el agua para su consumo de los deshielos de los glaciares. Su fluido tiene que ser un deshielo paulatino, ya que si no primero pasarán por un exceso de agua y luego por una total falta de agua. Las implicaciones que tiene son muy grandes. Figura 6. Glaciar Upsala en la Patagonia. Otro ejemplo dramático en cuanto a lo que está ocurriendo con el hielo de los glaciares es el del Glaciar Upsala en la Patagonia (Figura 6), que se muestra en estas fotografías que corresponden a los años 1928 y 2004. En la primera se ve que había glaciares y en la del 2004 ya no existen, ahora hay un lago. Esta situación se está repitiendo una y otra vez, el número de lagos que se han ido formando por el deshielo de los glaciares se han ido multiplicando en los últimos años. Es más, de acuerdo con el Grupo de Trabajo II del Cuarto Reporte de Evaluación del IPCC, los glaciares tropicales que alimentan a Perú, Colombia, Ecuador y a Bolivia, está previsto que desaparezcan en 15 años. Percatémonos que podemos tener en Latino América 180 millones de habitantes con estrés hídrico causado por un aumento de la temperatura de 2 grados. Con un sólo grado 9 sobre el 0.7ºC que ya hemos observado en este siglo, estaremos viendo la desaparición de los glaciares tropicales. Si el incremento fuera de más de 4 grados, veríamos la desaparición de los glaciares de latitudes medias. Figura 7. Monte Kilimanjaro. Otro ejemplo es el del Monte Kilimanjaro (Figura 7) que pertenece también a los glaciares tropicales. En nuestro país simplemente, si vemos al Popocatepetl y al Iztlacihuatl, nos damos cuenta que ya no hay glaciares. Hace años había placas de hielo de más de 1 kilómetro de espesor pero en la actualidad prácticamente han desaparecido en su totalidad. VII. HURACANES Y CAMBIO CLIMÁTICO 10 Figura 8. Huracanes y Cambio Climático En la reunión del Grupo de Trabajo II del IPCC en Bélgica, llevada a cabo a principios de abril del 2007, se insistió mucho sobre el tema de los huracanes. Éstos se originan en la parte media del planeta, como consecuencia de un fenómeno de calor y nubosidad. No existe documentación concluyente para ligar este fenómeno con el calentamiento global, aunque estudios recientes muestran que puede tener una influencia importante en cuanto a aumentos tanto en su frecuencia como en su intensidad. De hecho en México tuvimos dos de mucha importancia recientemente: el Wilma que pasó por Cancún y el Stan que afectó a Chiapas. Cabe también señalar el caso del huracán Catalina que en 2004 pasó cerca de las costas de Brasil, a latitudes en las que jamás se había observado uno de estos fenómenos. Las dos gráficas que se aprecian a la derecha de la Figura 8 fueron preparadas por los investigadores de Estados Unidos Kerry Emanuel y Peter Webster. La gráfica superior indica la medida de la energía “empacada” en los Huracanes, desde 1950 hasta nuestros días y en ella puede apreciarse que esa energía se ha duplicado en los últimos 35 años. La gráfica inferior muestra el número anual de huracanes de acuerdo con la categoría Saffir-Simpson que los clasifica según su intensidad. La línea azul muestra que el número de huracanes categoría 1 ha disminuido ligeramente, la línea verde indica que los huracanes categoría 2 y3 se han mantenido constantes y la línea roja que señala que el número de huracanes de categoría 4 y 5 se han duplicado en los últimos 35 años. El 2005 fue el año con mayor número de huracanes en el registro, hasta se agotaron las letras del alfabeto para destinarles nombre y empezamos a utilizar letras griegas. Ahora estamos en 11 el 2007 y necesitamos estar muy pendientes, muy alertas, porque aunque en el año anterior hubo un número de huracanes menor al esperado, los pronósticos para el 2007 señalan que puede haber un número mayor y como se mencionó anteriormente existe una tendencia a que se vuelvan cada vez más intensos. Los pronósticos y boletines especiales sobre la temporada de huracanes de este año se pueden consultar en la página del Centro de Ciencias de la Atmósfera (www.atmosfera.unam.mx). VIII. INUNDACIONES Y SEQUÍA Figura 9. Inundaciones y sequías El Cuarto Reporte de Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), publicado en este año, comprueba muchas de las previsiones que se mencionaban en el Tercer Reporte de Evaluación del Panel del 2001. A través del tiempo, se han comprobado las visiones señaladas en los reportes del IPCC, pues éstas ya se pueden observar en una variedad de sectores y ecosistemas. Existe un dato importante sobre la información plasmada en este Cuarto Reporte y es que para elaborarlo se revisaron y actualizaron 29 mil bases de datos, mismas que tratan de documentar los impactos en los sistemas físicos y en los sistemas biológicos. En los sistemas físicos, por ejemplo, ya se ha dado el derretimiento del hielo polar y de los glaciares, así como los cambios en los regímenes de lluvia, y puede verse también en el problema de la distribución del agua. Sobre los sistemas biológicos podemos hablar de los que la mano del hombre toca poco como es el caso de la biodiversidad y sobre los que interviene de manera frecuente, tales como los sistemas agrícolas. Lo ocurrido con la revisión de las 29 mil bases de datos y sus análisis, es que pudimos comprobar, que en donde ha habido cambios, las alteraciones son consistentes con las previsiones del Reporte del 2001. Como ejemplo tenemos el aumento en la frecuencia e intensidad de los eventos extremos en temperatura, la disminución del agua, problemas 12 de resequedad y aridez, así como ciclones tropicales más intensos. Estas manifestaciones nos dan una mayor claridad y una menor incertidumbre en relación a los impactos esperados de cambio climático. Los escenarios futuros resultan estremecedores, porque se está hablando de que si la temperatura se incrementa 2 o 3 grados, se perderá alrededor de un 20 o 30% de la biodiversidad que conocemos. Se esta previendo que si para finales de siglo la temperatura aumentara 4 ó 5 grados, el amazonas podría desaparecer. Esto será una verdadera catástrofe. Particularmente en el caso de Latino América se prevé una pérdida importante en biodiversidad y en agua, que haya mucha gente en condiciones de estrés hídrico y que acontecerán problemas serios con la agricultura. Por lo pronto se prevé que la producción de los cereales disminuirá y que quizá aumente un poco el cultivo de la soya en algunas regiones en Sudamérica como Argentina, pero en términos generales la agricultura en América Latina se verá negativamente afectada y la producción va a estar comprometida, así como el sustento de millones de personas que dependen actualmente de ella. Las condiciones de sequía e inundaciones van a ser más frecuentes y probablemente más intensas. Contrario a lo que se podría pensar, es muy probable que estos fenómenos ocurran en combinación. Es decir, primero podría presentarse una inundación que barre con la tierra y enseguida presentarse una sequía muy intensa, implicando, para la agricultura en particular, en que lo que no se perdió con la primera acción, si se pierda con la segunda. Por lo tanto es necesario hacer notar la urgencia de contar con planes efectivos y eficientes para responder, programas de protección de suelo, políticas ambientales e investigación sobre estos problemas, necesitamos proteger nuestro medio ambiente. No basta con que tengamos estadísticas, hay que convertirlas de inmediato en políticas públicas y procesos para su solución, debemos actuar ya. Si ahora no queremos darnos cuenta de lo que está sucediendo, más adelante será tarde para evitar las consecuencias y la adaptación será más costosa. Ahora todavía estamos en tiempo de hacer algo al respecto. IX. CUARTO REPORTE DE EVALUACIÓN DEL PANEL INTERGUBERNAMENTAL SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO (IPCC). Algunos de los resultados más importantes presentados en el Cuarto Reporte de Evaluación (2007) del IPCC son: 1. Aunque se lograran estabilizar las concentraciones de Gases con Efecto Invernadero (GEI) a niveles del año 2000, para el 2100 habría un calentamiento de entre 0.3 y 0.9C en la temperatura global, esto más el 0.74 que ya observamos, estaríamos hablando de más de un grado. Para poner en el contexto de lo que significa el incremento de más de un grado de calentamiento basta notar que la diferencia de temperaturas que existe entre las actuales y una época glacial, –hace 18 mil años- cuando los hielos ocupaban más de la mitad de Europa y existía el glaciar Lauretiano situado al norte de América, es de 5 grados en el promedio global, si esta diferencia ocurre hacia arriba, ignoramos que es lo que podría pasar. 13 Algunas veces nos han comentado que en épocas geológicas el planeta estaba más caliente que ahora y es cierto, pero no tenemos punto de referencia para saber cómo se podría vivir con 6 grados más en la temperatura. Quizá es posible encontrar algunas evidencias a nivel regional, que nos pudiera dar una idea de qué se puede hacer en el futuro, pero a nivel global no tenemos ni la más remota idea. Ahora, si la temperatura disminuyera abruptamente, pues tampoco sabríamos que hacer. Por ejemplo, hace 70 mil años hubo una gran erupción volcánica en Indonesia y la población humana se redujo a entre 15 mil y 40 mil habitantes en todo el planeta, teniendo que vivir en una época glaciar con temperaturas muy bajas. Y sin embargo la población actual viene de esos sobrevivientes. Las condiciones necesarias para el estilo de vida que tenemos y para el desarrollo de nuestras actividades productivas son muy sensibles a cambio de la magnitud que se plantea en la temperatura global. 2. Independientemente del tipo de desarrollo económico para el 2020 habrá un aumento de 0.4C Cualquier línea de desarrollo socioeconómico que adoptemos implicará un calentamiento de 0.2 grados centígrados por decenio durante las próximas dos décadas, lo que hará que el aumento total de temperatura global en los últimos 100 años sea del orden de un grado. De acuerdo con el Grupo de Trabajo II del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, con un grado más habrá: La desaparición de los glaciales tropicales. Una gran cantidad de blanqueamiento de los corales que afectaría los arrecifes de los océanos. Muchos millones de habitantes en Latino América, y en muchas otras partes del mundo, sujetos a un mayor estrés hídrico. La situación que se plantea bajo cambio climático será un desastre para muchos países, aunque podría ser benéfica para otros, debido a que el clima va ser mucho más apto para actividades productivas. Para México y muchos de los países de América Latina, será una situación que exacerbará los problemas que actualmente la región enfrenta y podría poner en riesgo su desarrollo económico y social. 3. Dependiendo del escenario de emisiones, para el 2100 la temperatura global aumentaría en un rango de 1.8 a 4C más caliente que ahora a nivel global, pero no se descartan aumentos de hasta 6.4C. Calentamientos globales de 6 grados son posibles y existen niveles de temperatura (a partir de 2ºC) que al ser rebasados tendrán impactos negativos a nivel global y cuyas consecuencias podrían ser no reversibles. 4. Eventos extremos en temperatura y precipitación más frecuentes El último reporte del IPCC confirma que cambio climático se manifestará también a través de: Ciclones tropicales más intensos Aumento en el nivel del mar entre 0.18 y 0.54 metros Aumento en la precipitación en latitudes altas y disminución en los subtrópicos. Aumentos en la precipitación en regiones donde actualmente es abundante, y reducciones en precipitación en lugares donde existe escasa precipitación. 14 X. ESCENARIOS PARA LA TEMPERATURA GLOBAL EN EL 2100 Figura 10.Temperatura global observada y proyecciones al 2100 En la Figura 10, las líneas continuas muestran los promedios de cambio en la temperatura global obtenidos mediante varios modelos de simulación climática. La línea naranja muestra el incremento en la temperatura global que se produciría si se mantuvieran constantes las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero a niveles del año 2000. Todas las demás proyecciones, iniciando en el año 2000 y hasta el 2100, corresponden a mayores concentraciones atmosféricas de dichos gases que serían producidos por distintos escenarios de desarrollo socioeconómicos globales para los próximos 100 años. La A1FI por ejemplo, representa un desarrollo económico intensivo en combustibles fósiles y produce los mayores incrementos de temperatura. El tipo de desarrollo que siga el planeta y de la tecnología que se desarrolle para lograrlo, involucrará mayores o menores emisiones de gases de efecto invernadero, y esto nos llevará a mayores o menores aumentos en la temperatura global. 15 La familia de escenarios “A1” en términos generales, es un mundo que se desarrolla económicamente de una forma muy importante, y tiene un crecimiento de la población, con un máximo a mitad del siglo XXI y que luego decae, pero es fuertemente tecnológico. A1T = Desarrollo tecnológico. A1B = Desarrollo balanceado entre tecnologías limpias y combustibles fósiles. A1F1 = Desarrollo basado en combustibles fósiles. Esto nos señala que existen opciones para decidir que tipo de desarrollo socioeconómico y plantea ya que si queremos evitar algunos impactos que pudiéramos estar observando en el futuro es necesario actuar ahora. Es importante notar que ninguna de estas líneas de desarrollo es un futuro indefectible, depende de las decisiones que como planeta tomemos y es aquí donde entra nuestra responsabilidad de construir el futuro que más nos convenga. Es indispensable la participación social para exigir a los políticos y tomadores de decisión la creación de políticas y estrategias tanto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y así evitar los escenarios más peligrosos, como para generar los recursos (humanos y materiales) para la adaptación que los distintos sectores necesitarán. La incertidumbre en los escenarios de cambio climático es enorme. Por ejemplo, para el 2100, se plantea que la temperatura global aumente entre 1 y 6ºC. Sin embargo, es trascendental entender que la política es la única herramienta que tenemos para reducirla; sólo a través de ella se podrán eliminar los peores escenarios de cambio climático, cambiando el tipo de desarrollo global y las emisiones asociadas. Por esta razón, la incertidumbre no puede ser una justificación para no actuar o para aplazar la toma de decisión, si no todo lo contrario y México debe asumir una política activa tanto en las negociaciones internacionales como a nivel nacional con el fin de asegurar que el desarrollo de nuestro país no se vea comprometido. China por ejemplo, se está desarrollando de forma realmente acelerada, creando decenas de plantas carboeléctricas por año. China es ya el segundo emisor de gases de efecto invernadero en el mundo, tiene 1,300 millones de habitantes, que aspiran a niveles de desarrollo tan altos como los pueden tener los norteamericanos o los canadienses y con la tecnología actual el planeta no lo soportaría. Es por ello que insistimos que la política mexicana más inteligente, tiene que estar concentrada en dos principales aspectos: 1. Adaptación a las condiciones de cambio climático. 2. Establecer políticas internacionales, que lleven a una reducción de emisiones, en particular de los mayores productores de las mismas, lo que implicaría negociar que países como Estados Unidos y a China desistan de irse por el recorrido de desarrollo que han escogido. O en el peor de los casos estudiar y definir estrategias para que asuman responsabilidad y los costos de los daños que está experimentando la industria, la agricultura y la biodiversidad mexicana. XI. PROYECCIONES DE CAMBIOS EN LOS PATRONESDE PRECIPITACIÓN Figura 11. Proyecciones de cambios en los patrones de precipitación. 16 En la Figura 11 se representan los cambios de precipitación proyectados. Estas proyecciones están basadas en un escenario de desarrollo alto (A1B) con tecnología balanceada entre combustibles fósiles y energías alternativas, y fueron obtenidas a través de un ensamble de modelos de clima. Es un mundo optimista desde el punto de vista de la Economía, con tasas altas de crecimiento, desarrollo tecnológico y mayor globalización. Poniéndole atención a México vemos que está de color marrón, lo que significa que se encuentra en las regiones en las que se proyecta una disminución en la precipitación. El cuadro de la izquierda corresponde a la temporada de invierno y el de la derecha a la del verano. Los espacios achurados nos indican que el 90% de los modelos coincidieron en términos del signo en el cambio de la precipitación. XII. PROYECCIONES DE CAMBIOS EN LA TEMPERATURA SUPERFICIAL Figura 12. Proyecciones de cambios en la temperatura superficial. 17 En la Figura 12 podemos apreciar los cambios en la temperatura superficial correspondientes a tres escenarios de emisiones y de desarrollo distintos y para dos décadas: 2020-2029 y 2090-2099. La primera fila de imágenes corresponde al escenario B1 que implica un desarrollo económico ambientalmente amigable y un mundo globalizado y representa un futuro optimista en cuanto a los incrementos de temperatura. Bajo este escenario los cambios en la temperatura global son del orden de un grado para la década del 2020-2029 y de alrededor de 2ºC para el 2090-2099. Es importante notar que estos cambios moderados en la temperatura global implican aumentos en las temperaturas regionales importantes; por ejemplo de hasta 4 y 5ºC en latitudes altas cercanas al polo norte. En la fila intermedia, los aumentos en temperatura corresponden al escenario A1B que corresponde a un mundo globalizado en el que se logra un balance entre combustibles fósiles y energías alternativas. Finalmente, en la tercera fila se muestran los aumentos en temperatura que se producirían de seguir un escenario de desarrollo (y emisiones) A2, que implica un desarrollo más regional y menos ambientalista que el B1. En ambos casos los incrementos promedio en la temperatura global rebasan umbrales que se consideran peligrosos y que potencialmente generarían cambios irreversibles. Regionalmente, los aumentos de temperatura bajo estos escenarios alcanzarían hasta más de 7 grados. XIII. IMPACTOS POTENCIALES DE CAMBIO CLIMÁTICO EN MEXICO. AGRICULTURA 2050 Figura 13. Impactos potenciales de cambio climático en México. Agricultura 2050. 18 A continuación se muestran algunos de los estudios que se han desarrollado en el Centro de Ciencias de la Atmósfera y que se pueden consultar en www.atmosfera.unam.mx. Para elaborar los escenarios de impactos de cambio climático para México, primero se desarrollaron los escenarios de cambio en temperatura y precipitación para nuestro país. Para esto se utilizaron los modelos HADLEY (elaborado en el Hadley Centre usando la segunda versión del UK Met. Office's Unified Model; Mitchel et al, 1999), ECHAM (German Climate Research Center /Hamburg Model #4, Roeckner, 1992) y GFDL (US Geophysical Fluid Dynamics Laboratory; Manabe et al, 1991), (Conde, C. 2003). Estos Modelos de Circulación General (MCG) fueron seleccionados porque tienen un mejor desempeño para representar el clima de nuestra región, además de que están siendo usados por otros países de la misma región geográfica de México con los que hemos colaborado. La Figura 13 muestra los cambios en la superficie apta para el cultivo de maíz de temporal en México. Los diferentes escenarios apuntan a una reducción neta de la superficie apta para el cultivo de maíz de temporal y a la reducción de rendimientos en algunas regiones del país. La proyección del lado izquierdo nos muestra el escenario base de aptitud para maíz y el de la derecha, representa la aptitud para maíz de temporal bajo escenarios A2 de cambio climático para el año 2020. A) Modelo GFDL, B) Modelo ECHAM y C) Modelo HADLEY. La realidad es que en el sector agrícola se necesitan hacer mucho más estudios, estas son pinceladas para darles idea de lo que acontecerá en el futuro. Requerimos estudios a detalle, de mayor profundidad y principalmente estudios para determinar qué se va a hacer. Estudios que sirvan para establecer políticas, no nos podemos quedar en la etapa de elaboración de estudios solamente, tenemos que preocuparnos por entender todo, por ejemplo debemos saber que significa “producto interno bruto nacional y producto interno 19 bruto del sector agrícola”. El PIB agrícola representa a penas un punto porcentual, pero sin embargo, es la actividad productiva de 14 o 15 millones de habitantes, que son los pobres más pobres. Cambio climático representa un reto adicional para este sector y podría ser un factor que determine la viabilidad física y económica de un gran número de cultivos en algunas regiones del país. En la Universidad Nacional Autónoma de México, tenemos el objetivo de pensar en el beneficio de la sociedad, y eso es lo que queremos, lo que nos interesa. Pero, ¿al país qué le interesa?, quisiéramos que el gobierno pensara con estrategia y le dijera a los agricultores, cuáles son las actividades importantes y prioritarias que hay que defender. ¿Será la exportación de lechugas?, ¿será la producción de alcachofa y espárragos? Necesitamos que nos aclare y nos defina qué debemos defender de este sector, porque es prioritario, porque es un asunto que más allá de su importancia económica, tiene una gran importancia social y para el desarrollo del país. XIV. IMPACTOS POTENCIALES DE CAMBIO CLIMÁTICO EN MÉXICO AGUA (2030) Figura 14. Impactos potenciales de cambio climático en México. Agua 2030. La Figura 14 muestra proyecciones para el sector agua para el 2030, basadas en los escenarios de cambio climático antes mencionados y en patrones de consumo y manejo de agua similares a los actuales. Los resultados muestran que hacia el norte del país la situación, ya crítica actualmente, va a empeorar y en algunos casos podría volverse inmanejable. En particular, se muestran muy comprometidas las regiones noroeste y centro de nuestra República. Baja California y Sonora presentan situación crítica. La región de Sinaloa y la Región Hidrológica del Lerma, presenta fuerte presión sobre el recurso. Incluso en zonas del sur de México y la Península de Yucatán existe presión de media a fuerte sobre el recurso. 20 Para la planeación de largo plazo en la administración del agua y obra hidráulica y por ejemplo en desarrollos urbanos, se deben considerar estos escenarios de cambio climático. Se puede observar que, dada la reducción en la disponibilidad del agua en la región norte será necesario crear obra hidráulica pública para llevarla del sureste al norte o bien empezar a determinar cómo vamos a desalar el agua del mar. Nada más que si decidimos desalarla, tendremos que importar tecnología coreana, española, o de algún otro país y si pensamos en alternativas de viento, tendremos que importar grandes motores. El cambio climático es una amenaza, pero hay que verlo desde el punto de vista de la oportunidad, de la innovación. El problema es que en este país existe un gran rezago en el desarrollo tecnológico debido, en gran parte, a la falta de inversión en esta actividad. XV. IMPACTOS POTENCIALES DE CAMBIO CLIMÁTICO EN MÉXICO BOSQUES (2050) Las áreas coloreadas que se aprecian en el mapa de a Figura 15, son demarcaciones que van a ser muy afectadas con el cambio climático. La cobertura vegetal del país se puede ver afectada hasta en un 50% en condiciones de cambio climático. Los bosques templados, matorrales xerófitos y pastizales de afinidades templadas son los que se verán más afectados. Figura 15. Impactos potenciales de cambio climático en México. Bosques 2050. 21 Esto también fue tratado en el resumen del Cuarto Reporte de Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático en donde se indica que zonas áridas y semiáridas van a tener una tendencia a la salinización. Existen muchas regiones sobre las que tenemos que estar muy pendientes porque aumenta la posibilidad de la desertificación y la sabanización. Un ejemplo de esto es la posible sabanización del Amazonas. Este panorama está muy negro para México, pero también para el resto de América Latina. Quizá a los únicos que les pudiera ir, digamos bien por el año 2020, es a los cultivadores de soya en algunas regiones de Argentina, pero ni modo que nos dediquemos a comer puro tofu importado (producto milenario de origen oriental, hecho coagulando la leche de la soja). Tenemos que hacer algo antes de que llegue el 2020, debemos actuar para adaptarnos, pero también tenemos la obligación de hacer algo para detener el calentamiento. XVI. ESTUDIOS DE VULNERABILIDAD Asentamientos Humanos Considerando los factores de distribución, de densidad, de crecimiento de la población, y consumo de agua por habitante, se determinó que la región central del país resulta ser la más sensible al cambio climático debido a su gran densidad poblacional (Figura 16). Figura 16. Estudios de vulnerabilidad. Asentamientos humanos. 22 Zonas Costeras Las zonas costeras que representan más o menos 10 mil kilómetros cuadrados son susceptibles hasta dos metros de altura sobre el nivel de la alta marea, esta es la altura a la que vendría la ola de tormenta. El agua podría meterse unos 40 o 50 kilómetros al sur de Veracruz, Tabasco, la laguna deltaica del río Bravo de Tamaulipas, que podrían verse inundados. En Yucatán las regiones más vulnerables serían por un lado los Petenes y por otro la bahía de Sian Kaán y Chetumal (Figura 17). Figura 17. Estudios de vulnerabilidad. Zonas costeras. 23 Energía e Industria Los resultados mostrados en la Figura 18 indican que el sector energético de la región centro del país, alcanza índices de vulnerabilidad altos y muy altos. Sobresale también la vulnerabilidad de las plataformas petroleras en la costa del Golfo de México como resultado de un posible aumento en el nivel del mar. Figura 18. Estudios de vulnerabilidad. Energía e industria. 24 La industria en general se cree a salvo en esta situación, pero la realidad es que no lo está. Porque su operación puede depender de insumos de los que no haya existencia. Por ejemplo, una termoeléctrica requiere del agua para hacerle dar vuelta a las turbinas. La Coca Cola también necesita agua para la fabricación del refresco. Toda la industria lechera de la Laguna necesita echarle ganas porque para que las vacas produzcan leche necesitan tomar agua. Todo esto representa un reto. XVII. ESPACIOS DE RIESGO Figura 19. Espacios de riesgo. 25 La Figura 19 es una ilustración de los umbrales críticos fuera de los cuales un evento climático puede ser riesgoso para el sistema (variaciones en el tiempo, de precipitación, temperatura u otra variable climática). Fuera del rango de tolerancia, en el espacio de riesgo, los sistemas podrían ser vulnerables y están sujetos a posibles impactos. La idea es muy fácil. Cualquier actividad o sector en el que nosotros estemos, funciona dentro de ciertos umbrales. Si la temperatura y la lluvia se mantienen dentro de ciertos rangos tolerables, el sistema aguanta, pero si los valores de temperatura y precipitación se desplazan fuera de este rango, los impactos empiezan a manifestarse. Por esto se requiere que en México se conozcan los umbrales: sector por sector, y región por región, para poder estimar los posibles impactos y las implicaciones sobre la viabilidad de las distintas actividades productivas. Si observamos la gráfica podemos ver que pocos, que unos cuantos puntitos se salen de los umbrales, lo que diría que esta actividad está bien adaptada a las condiciones normales, cosa que podría modificarse bajo cambio climático. XVIII. ESTRUCTURA PROBABILÍSTICA DE LAS INCERTIDUMBRES CLIMÁTICAS Figura 20. Estructura probabilística de las incertidumbres climáticas. 26 El aumento en el promedio de largo plazo de alguna de las variables climáticas (por ejemplo la temperatura) puede asociarse con un aumento en la probabilidad de ocurrencia de los valores extremos de esta variable así como un aumento en su intensidad y esto es lo que puede ocurrir con el cambio climático. Aparentemente en condiciones climáticas actuales estaríamos bien adaptados, solamente las colas de la distribución se salen de los umbrales, lo que representa que eventos fuera de nuestro rango de aguante ocurren muy pocas veces. ¿Qué es lo que pasaría si se calienta el planeta? pues la distribución se iría corriendo más y se ira quedando fuera de los umbrales; es decir la probabilidad de los eventos que nos causan impactos iría aumentando. Estos conocimientos son imprescindibles para la determinación de los impactos potenciales de cambio climático sector por sector, cultivo por cultivo, y de su viabilidad futura y realmente no la tenemos. Contamos con alguna información, tenemos la fenología del maíz (desarrollo de la planta) y la de algunos otros productos, pero necesitamos más, porque una cosa es la fenología de un cultivo en particular, pero otra es estudiar el sector como sector. XIX. ESCENARIOS DE CAMBIO CLIMÁTICO: PRODUCCIÓN DE CAFÉ EN VERACRUZ Figura 21. Escenarios de cambio climático: Producción de café en Veracruz. 27 Variables Relevantes Este es un ejemplo de la forma en la que se puede abordar sistemáticamente la producción del café en un modelo integrado con aspectos climáticos y económicos. Lo que hicimos fue construir una ecuación para la producción del café que depende de la temperatura de verano, la precipitación de primavera, y de la temperatura de invierno, así como de un parámetro económico. Para la producción de café en el estado de Veracruz la única variable económica que encontramos que contribuyera significativamente al modelo fue el de los salarios mínimos. Esta variable se puede interpretar como un proxy del costo de la mano de obra (que representa un 80% de los costos totales de producción) así como de su disponibilidad y de los demás costos de producción. Escogimos el café porque estábamos en Veracruz con los cafetaleros y ellos mostraron algún interés para que hiciéramos algún estudio. No nos dimos cuenta, desde el punto de vista de la economía del café, de lo complicado que es. No obedece a ninguna de las reglas clásicas de la economía, porque son mercados saturados por la reciente entrada al mercado de los países asiáticos, por ejemplo Vietnam, y la producción de café está muy desligada de los precios nacionales e internacionales del café. Además la producción de café muestra una gran inercia y para mantener sanos los cafetos no se puede dejar de cosechar independientemente del precio al que se venda. De alguna forma es como la alcancía de los cafetaleros. Te faltan 50 pesos pues vas y recoges tantas bolitas y las pones en el mercado, al precio que te den y recuperas el dinero que te falta ($50.00) y te vas a casa. 28 Como es de esperarse, ya que los salarios mínimos representan los costos de producción, la relación con la producción de café es negativa, si los salarios mínimos aumentan la producción disminuye. Sensibilidad de la producción a cambios en temperatura promedio Esta gráfica inferior derecha de la Figura 21 muestra la sensibilidad de la producción del café a la temperatura. Realmente lo que ocurre con el café en México como actividad, es que está muy cerca de los óptimos de producción. En términos generales, nuestro país está muy cerca del óptimo de temperatura de verano e invierno (24.8°C y 20°C respectivamente). Los óptimos de producción coinciden con los óptimos fenológicos del café considerados para los estudios que hemos examinado de cómo un cafeto se desarrolla. Cómo se muestra en esta gráfica cualquier aumento (o disminución) en las temperaturas implicaría un reducción en la producción esperada. XX. ESCENARIOS PROBABILÍSTICOS DE PRODUCCIÓN E INGRESO Figura 22. Escenarios probabilísticos de producción e ingreso. La Figura 21 muestra en la parte superior las distribuciones de probabilidad de la producción estatal de café y del ingreso del productor promedio respectivamente, bajo condiciones actuales. Actualmente la distribución del ingreso del productor promedio muestra que existe una gran probabilidad de que se obtengan ganancias; la producción de café, aún con todos sus problemas y riesgos, sigue siendo una actividad lucrativa. 29 En la parte inferior se presentan, con base en el modelo (ECHAM), las distribuciones de la producción estatal y de los ingresos del productor promedio para el 2050. Bajo este escenario, la producción disminuye y se hace más variable, es decir implica un mayor riesgo, y la distribución del ingreso se centra en cero y prácticamente se tiene la misma probabilidad de tener ganancias que pérdidas. En este escenario la viabilidad económica de esta actividad se verá severamente afectada para una gran cantidad de productores en el estado. Modelo Hadley Figura 23. Escenarios probabilísticos de producción e ingreso. La Figura 23 muestra también las distribuciones de producción estatal e ingreso, pero ahora utilizando el modelo Hadley y el escenario de emisiones B2. Bajo este escenario la producción esperada disminuye prácticamente a la mitad de la actual y aumenta enormemente la variabilidad de la misma y por lo tanto la incertidumbre sobre la producción estatal que se obtendría cada año. Por otra parte, la mayor parte de la masa de probabilidad de la distribución del ingreso del productor promedio ahora se encuentra en el lado de las pérdidas. Podemos con esto apreciar que el café para el 2050 no será redituable, aunque es necesario aclarar y puntualizar, que ésta es una visión global de los problemas del café, no se ha hecho una definición por tipo de café, (café de altura, de media altura, etc.). Lo que este estudio nos dice es que si seguimos como hasta ahora, puede ocurrir un serio declive y la viabilidad física y económica de la actividad se verá 30 seriamente comprometida. Lógicamente la situación nos obliga a pensar en la solución para evitar que esto suceda, en lo que tendremos que hacer para el futuro. Lo probable es que el café será viable si encuentra alturas que lo regresen a los óptimos de su fenología. El café de altura o el que pueda migrar a las alturas es el que va a resistir. Para proseguir con esta actividad debemos plantearnos la necesidad de que se tenga un café muy bueno, competitivo, de calidad; vigilando como les va a Brasil, a Colombia, a Vietnam y a los otros productores de café. Es imprescindible establecer una buena estrategia para la supervivencia del sector. Les preciso que es necesario contratar la elaboración del resto del estudio para tener el panorama completo, los comentarios vertidos, únicamente se refieren a un panorama general de lo que puede ocurrir en el sector, que básicamente determina la necesidad de hacer ya algo, porque si se siguen haciendo las cosas como hasta ahora, si no procuramos nuevas acciones, se corre el riesgo de la desaparición del café como actividad productiva y lucrativa. Aclaro, en este estudio no se tomaron en cuenta posibles acciones de adaptación o estrategias para la supervivencia de este sector, Lo importante y urgente es determinar que es lo que tenemos que hacer para el futuro. También les señalo que es forzoso hacer este tipo de estudio para explorar el futuro de otros productos en México: maíz, trigo, frijol, entre otros, para que con base en él podamos determinar su viabilidad. A la fecha, lo único que podemos advertir es, que de acuerdo con investigaciones de la UNAM, el país reducirá en 50 por ciento la superficie apta para el maíz, otro 50 por ciento en bosques y que una gran cantidad de cultivos verán afectados sus rendimientos. Dr. Carlos Gay García Centro de Ciencias de la Atmósfera 31