módulo iv (2) patología de la audición y el lenguaje

Anuncio
ESPECIALIZACIÓN
EN
AUDICIÓN Y LENGUAJE
Dirección:
Samuel Gento Palacios
MÓDULO IV (2):
PATOLOGÍA DE LA
AUDICIÓN Y EL LENGUAJE
Autores: Adelaida Maroto Benito
Antonio Villalba Pérez
2
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
Especialización En Audición y Lenguaje
Módulo IV (2): Patología de la Audición y el Lenguaje
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA
Samuel Gento Palacios (Director)
Adelaida Maroto Benito (Autor)
Antonio Villalba Pérez (Autor)
Conrado Martín Fernández (Revisión)
ISBN-13: 978-84-611-4746-5 (obra completa)
ISNN-13: 978-84-690-9327-1 (Módulo IV (2))
Primera edición: Octubre 2007
Revisado octubre 2008
Depósito legal: SE-5603-2007 U.E.
Imprime: Publidisa
Reservados todos los derechos.
Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial de este libro por cualquier procedimiento
electrónico o mecánico, incluso fotocopia, grabación magnética, óptica o informática, o cualquier sistema
de almacenamiento de información o sistema de recuperación, sin permiso previo y por escrito del autor.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
3
MÓDULO IV (2)
PATOLOGÍA DE LA
AUDICIÓN Y EL LENGUAJE
Adelaida Maroto Benito
Antonio Villalba Pérez
4
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
MÓDULO IV
PATOLOGÍA DE LA AUDICIÓN Y EL LENGUAJE
VOLUMEN 1
UNIDAD 1: Concepto y clasificación de los trastornos del habla, el lenguaje y la
comunicación.
UNIDAD 2: Trastornos del habla
UNIDAD 3: Trastornos específicos del lenguaje oral
UNIDAD 4: Trastornos específicos del lenguaje escrito
VOLUMEN 2
UNIDAD 5: Discapacidad intelectual y trastornos generalizados del desarrollo
UNIDAD 6: Discapacidad motora
UNIDAD 7: El alumnado con discapacidad auditiva (I)
UNIDAD 8: El alumnado con discapacidad auditiva (II)
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
5
I.- ÍNDICE GENERAL DEL MÓDULO
I.- ÍNDICE GENERAL DEL MÓDULO ..........................................................................5
II.- OBJETIVOS GENERALES DEL MÓDULO ............................................................7
III.- INTRODUCCIÓN AL MÓDULO ............................................................................8
IV.- UNIDADES DIDÁCTICAS ....................................................................................13
UNIDAD DIDÁCTICA 5.- Discapacidad Intelectual y Trastornos Generalizados
del Desarrollo ............................................................................................................15
1. Definición de Discapacidad Intelectual...............................................................19
2. Áreas de desarrollo en los niños con DI ..............................................................23
3. Trastornos Generalizados del Desarrollo ............................................................26
4. Dimensiones alteradas en los Trastornos Generalizados del Desarrollo.
El espectro autista ................................................................................................27
5. Etiología del espectro autista.............................................................................322
6. Rasgos diferenciales que presentan los niños con espectro autista .....................33
7. Características del lenguaje en el espectro autista...............................................35
UNIDAD DIDÁCTICA 6.- Discapacidad Motora..........................................................49
1. Concepto de discapacidad y deficiencia motora..................................................53
2. Clasificación de la deficiencia motora.................................................................53
3. Definición de Parálisis Cerebral ..........................................................................57
6
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
UNIDAD DIDÁCTICA 7.- El alumnado con discapacidad auditiva (I) .......................83
1. Características de la población con discapacidad auditiva. Heterogeneidad
de los alumnos con pérdida de audición ..............................................................88
2. Desarrollo comunicativo y lingüístico de los niños con discapacidad
auditiva ................................................................................................................99
3. Repercusiones de la sordera en las funciones sensoriales y motoras ................106
UNIDAD DIDÁCTICA 8.- El alumnado con discapacidad auditiva (II) .....................123
1. Desarrollo cognitivo del niño con sordera prelocutiva......................................128
2. Desarrollo evolutivo del niño con discapacidad auditiva..................................133
3. Los procesos de codificación.............................................................................137
4. Repercusiones del retraso en comunicación......................................................139
5. Desarrollo socioafectivo ....................................................................................142
V.- REFERENCIAS DE INFORMACIÓN DEL MÓDULO .......................................165
BIBLIOGRAFÍA ...............................................................................................165
FIGURAS ..........................................................................................................169
ABREVIATURAS ............................................................................................170
VI.- ANEXOS ...............................................................................................................171
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
7
II- OBJETIVOS GENERALES DEL MÓDULO
Como especialistas en Audición y Lenguaje es preciso conocer las patologías que
provocan dichos trastornos, por tanto este es el objetivo general del Módulo 4,
“Patología de la Audición y Lenguaje.”
A lo largo de la exposición de las diferentes patologías de la Audición y el Lenguaje
concretaremos el objetivo general expresado anteriormente en objetivos específicos que
determinen el conocimiento de los trastornos del habla, el lenguaje y la comunicación.
Estos objetivos específicos son los siguientes:
•
Discriminar entre las características lingüísticas específicas del lenguaje en
la Discapacidad Intelectual y los Trastornos Generalizados del Desarrollo.
•
Conocer y adquirir conocimientos sobre las características específicas del
lenguaje en la Discapacidad Motora.
•
Conocer y analizar las consecuencias de la pérdida de audición sobre el
desarrollo lingüístico, cognitivo, de aprendizaje y afectivo.
8
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
III.- INTRODUCCIÓN AL MÓDULO.
1.- Tema del módulo
Durante la lectura y análisis del módulo sobre “Patología de la Audición y Lenguaje” se
profundizará en las causas que inciden en las características lingüísticas de los niños con
problemas de Audición y Lenguaje. El conocimiento de la patología es un paso previo
al conocimiento de la evaluación e intervención de los problemas de Audición y
Lenguaje, ya que ofrece al profesional las bases fundamentales para encuadrar la
conducta lingüística de los niños afectados por problemas de Audición y Lenguaje.
2.- Propósito de la introducción
Con la elaboración del “Módulo 4” se pretende dar respuesta a los problemas educativos
derivados de la patología de la Audición y Lenguaje ya que se concretan las
características lingüísticas afectadas en cada patología.
Es importante conocer la diversidad de patologías y comprender la heterogeneidad de
trastornos existentes, la variabilidad de trastornos o alteraciones puede responder a una
única causa o a varias causas que actúan de forma conjunta.
3.- Breve descripción del módulo
La Unidad Didáctica 5, “Discapacidad Intelectual y Trastornos Generalizados del
Desarrollo” es una unidad en donde se valoran las dimensiones de los déficits
intelectuales y su influencia en los componentes del lenguaje.
La Unidad Didáctica 6, “Discapacidad Motora”, recoge las alteraciones que condicionan
las posibilidades lingüísticas de los niños que padecen una discapacidad física.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
9
La Unidad Didáctica 7, “El alumnado con discapacidad auditiva (I)”, presenta los
distintos tipos de pérdida auditiva y las implicaciones que ésta puede tener de cara al
desarrollo comunicativo y lingüístico del niño, así como su repercusión en las funciones
sensoriales y motoras.
La Unidad Didáctica 8, “El alumnado con discapacidad auditiva (II)”, profundiza en el
desarrollo cognitivo, evolutivo y socioafectivo del niño con discapacidad auditiva.
4.- Competencias a promover mediante el módulo
La competencia general este módulo que recoge la patología de la audición y lenguaje,
es el estudio de las alteraciones lingüísticas que condicionan el desarrollo de los niños,
así pues el conocimiento y el estudio de dichas patologías lingüísticas son básicos para
los profesionales de la Audición y Lenguaje, ofreciendo un conocimiento detallado y
específico para el desarrollo de las funciones educativas de dichos profesionales.
Unidad Didáctica 5. “Discapacidad Intelectual y Trastornos Generalizados del
Desarrollo”, las competencias que se favorecen en dicha unidad didáctica parten de un
análisis comparativo de las características lingüísticas de ambas patologías y las
alteraciones lingüísticas derivadas de ellas.
Unidad Didáctica 6. “Discapacidad Motora”, con el estudio de la unidad didáctica se
capacita al profesional de la Audición y Lenguaje de conocimientos sobre las
deficiencias motoras que dificultan el desarrollo del lenguaje en los niños con
Discapacidad Motora.
Unidad Didáctica 7. “El alumnado con discapacidad auditiva (I)”, partiendo de la gran
heterogeneidad que presentan los alumnos con sordera, esta unidad ofrece al profesional
una información detallada de las consecuencias que tienen los distintos tipos de
pérdidas auditivas sobre el desarrollo general de los niños, con objeto de diseñar
modelos de intervención específicos adaptados a las necesidades concretas de cada caso.
10
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
Unidad Didáctica 8. “El alumnado con discapacidad auditiva (II)”, permite entender por
qué la sordera no constituye solamente un problema de comunicación, sino de lenguaje,
ya que el déficit en el acceso a la estimulación auditiva afecta al desarrollo del lenguaje
oral (hablado y escrito) y a otras habilidades cognitivas que derivan de aquélla.
5.-Breve presentación de los contenidos del módulo.
Unidad Didáctica 5. “Discapacidad Intelectual y Trastornos Generalizados del
Desarrollo”.
Los contenidos trabajados en la “Unidad Didáctica 5” hacen referencia a las
dimensiones con alteración de ambas patologías, la etiología, las características de
desarrollo psíquico, físico, social, y características lingüísticas con alteración.
Unidad didáctica 6. “Discapacidad Motora”.
En la “Unidad Didáctica 6” se trabajan contenidos relacionados con la definición y
clasificación de la deficiencia motora, la definición y clasificación de la Parálisis
Cerebral y el desarrollo cognitivo, social emocional y lingüístico del niño con Parálisis
Cerebral.
Unidad didáctica 7. “El alumnado con discapacidad auditiva (I)”.
La Unidad Didáctica 7 se centra en los contenidos que explican la heterogeneidad que
caracteriza al alumnado con discapacidad auditiva y profundiza en los contenidos
relacionados con el desarrollo del lenguaje oral en el niño que presenta una pérdida
auditiva profunda.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
11
Unidad didáctica 8. “El alumnado con discapacidad auditiva (II)”
Los conceptos que se abordan en la Unidad Didáctica 8 se centran en los procesos
cognitivos y psicolingüísticos implicados en las dificultades de aprendizaje de los
alumnos con sordera y en cómo afecta la sordera al proceso de socialización y al
desarrollo de la madurez emocional.
6.- Metodología para el éxito en el módulo
El estudio en la modalidad de enseñanza a distancia requiere de un trabajo personal,
para ello se deben planificar las horas de estudio, realizando siempre un trabajo
continuo y diario, de otro modo si se intenta realizar el aprendizaje en un período corto
de tiempo se obtendrían peores resultados, además de que el tiempo empleado para el
estudio resulta insuficiente.
Las fases de estudio recomendables para las Unidades Didácticas son las siguientes:
1. Lectura rápida de cada Unidad Didáctica.
2. Lectura en profundidad de cada Unidad Didáctica subrayando las ideas más
importantes.
3. Resumen o esquema de cada Unidad Didáctica.
4. Realización de las actividades.
5. Repaso de las unidades.
Las dudas que surjan del estudio de las Unidades Didácticas pueden ser resueltas por
medio de las consultas al tutor del curso o consultando la bibliografía de referencia.
Dado el gran volumen de definiciones que se contienen en las Unidades Didácticas es
conveniente realizar una definición personal de cada patología incluyendo las
características de dichas patologías, para ello se contará con la información propuesta en
cada Unidad y con la bibliografía de referencia.
12
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
“El Diccionario de Audición y Lenguaje. Una Revisión Terminológica” y el
“Diccionario Enciclopédico de Educación Especial”, son dos libros de consulta
importantes para concretar las definiciones relativas a las patologías lingüísticas,
Discapacidades y Trastornos del Desarrollo que se enumeran en las Unidades
Didácticas del Módulo 4.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
UNIDADES
DIDACTICAS
13
14
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
15
UNIDAD DIDÁCTICA 5
DISCAPACIDAD INTELECTUAL
Y TRASTONOS GENERALIZADOS
DEL DESARROLLO
Adelaida Maroto Benito
16
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
ÍNDICE DE LA UNIDAD 5
RESUMEN DE LA UNIDAD 5......................................................................................18
DESARROLLO DE LA UNIDAD 5 ..............................................................................19
1.- Definición de Discapacidad Intelectual...............................................................19
1.1.-Dimensiones de la DI ....................................................................................19
1.2.-Clasificación de la DI....................................................................................20
1.3.-Etiología de la DI ..........................................................................................21
2.- Áreas de desarrollo en los niños con DI ..............................................................23
2.1.-Desarrollo psicológico, físico y social ..........................................................23
2.2.-Desarrollo comunicativo-lingüístico .............................................................24
3.- Trastornos Generalizados del Desarrollo ............................................................26
4.- Dimensiones alteradas en los Trastornos Generalizados del Desarrollo. El
espectro autista ....................................................................................................27
4.1.-Dimensiones alteradas en el espectro autista. Área de Lenguaje y
Comunicación......................................................................................................29
5.- Etiología del espectro autista...............................................................................32
6.- Rasgos diferenciales que presentan los niños con espectro autista .....................33
7.- Características del lenguaje en el espectro autista...............................................35
7.1.-Desarrollo del lenguaje y espectro autista.....................................................35
7.2.-Componentes del lenguaje ............................................................................36
7.3.- Manifestaciones lingüísticas repetitivas. Ecolalias .....................................38
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
17
AUTO-EVALUACIÓN DE LA UNIDAD 5 ..................................................................40
CLAVE DE AUTO-EVALUACIÓN DE LA UNIDAD 5 .............................................44
ACTIVIDADES PRÁCTICAS DE LA UNIDAD 5.......................................................45
REFERENCIAS PARA AMPLIAR CONTENIDOS DE LA UNIDAD 5.....................46
GLOSARIO DE TÉRMINOS DE LA UNIDAD 5.........................................................47
18
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
RESUMEN DE LA UNIDAD 5
PROBLEMAS
DE LENGUAJE
DISCAPACIDAD
ƒ
Trastornos del habla.
ƒ
Las estructuras
sintácticas están más
afectadas que las
morfológicas.
ƒ
Capacidades
intelectuales.
ƒ
Conducta adaptativa.
ƒ
Participación,
interacción y roles
sociales.
ƒ
Salud física, mental y
etiología.
ƒ
Creatividad lingüística
limitada.
ƒ
Vocabulario reducido.
ƒ
El desarrollo
lingüístico está
condicionado por las
interacciones entre
iguales y la
comunicación con los
adultos.
ƒ
Contexto ambiental y
cultural.
ƒ
Las funciones
comunicativas están
alteradas.
ƒ
Área social.
ƒ
Área de lenguaje y
comunicación.
ƒ
Área de flexibilidad
mental y
comportamental.
ƒ
Área de ficción e
imaginación.
INTELECTUAL
ƒ
TRASTORNOS
GENERALIZADOS DEL
DESARROLLO
DIMENSIONES
CON ALTERACIÓN
ƒ
Incapacidad para
interpretar intenciones
y estados mentales.
Alteraciones prosódicas
ƒ
Vocabulario concreto.
ƒ
Dificultades para
entender el contexto
lingüístico.
ƒ
Ecolalia.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
19
DESARROLLO DE LA UNIDAD 5
1. Definición de Discapacidad Intelectual.
La Asociación Americana de Retraso Mental (AAMR), 2002, difunde la definición de
discapacidad intelectual (DI), siendo esta una discapacidad caracterizada por
limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en la conducta
adaptativa, expresada en habilidades adaptativas conceptuales, sociales y prácticas. Esta
discapacidad se origina con anterioridad a los 18 años.
1.1. Dimensiones de la DI.
La DI no se considera un rasgo absoluto de la persona sino que es un conjunto de
capacidades intelectuales y habilidades adaptativas limitadas.
En el modelo multidimensional que inspira la definición de DI se distinguen cinco
dimensiones que abarcan diferentes aspectos de la persona y del contexto con una visión
de mejora de funcionamiento intelectual (tabla 1).
DIMENSIONES DE LA DI
.
Capacidades intelectuales.
FACTORES QUE INCIDEN EN LA
DI.
Inteligencia expresada como capacidad
general.
Existe DI si el CI (Cociente Intelectual) es
inferior a dos desviaciones típicas por
debajo de la media.
Conducta adaptativa.
Son las habilidades conceptuales, sociales
y prácticas aprendidas por las personas
para funcionar en su vida.
20
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
Participación, interacción y roles sociales.
Salud física, mental y etiología.
Contexto ambiental y cultural.
Las interacciones sociales y roles
desempeñados por la persona en su
contexto físico y social en las actividades
diarias.
La salud de las personas depende de
cuatro factores: Biomédico, social,
comportamental y educativo
Lugares donde se desenvuelve la persona:
Contexto familiar, vecindario y contexto
cultural.
Tabla 1. Dimensiones de la DI.
1.2. Clasificación de la DI.
Son varias las clasificaciones de DI, las más importantes son: El modelo de la AAMR,
el modelo de la Asociación Americana de Psiquiatría y el modelo CIE-10.
INTERMITENTE
Apoyo
caracterizado por su
naturaleza
episódica, es un
apoyo de corta
duración. Pueden
ser de elevada o
baja intensidad.
LIMITADO
El apoyo se
caracteriza por su
persistencia
temporal, no es
intermitente.
EXTENSO
El apoyo se
caracteriza por que
es regular y sin
limitación
temporal.
GENERALIZADO
El apoyo se
caracteriza por que
es estable y de
elevada intensidad
proporcionándose
en distintos
entornos
Tabla 2. Intensidad de los apoyos. González-Pérez, J., 2003: 38.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
21
La AAMR clasifica la DI en función de los niveles de la intensidad de los apoyos
prestados a niños con DI, estos se dividen en cuatro grados: Intermitente, Limitado,
Extenso y Generalizado, tabla 2. La síntesis de está definición es la afirmación de que la
aplicación de los apoyos mejora las capacidades funcionales de las personas con DI.
Clasificación de la Asociación Americana de Psiquiatría, DSM-IV-TD (APA, 2002) y la
CIE-10 (OMS, 1992), en ambas clasificaciones el grado de discapacidad se mide en
función del CI, tabla 3.
CIE-10 (OMS, 1992)
NIVELES
CI
DSM-IV-TR (APA, 2002)
E.M. (Edad
Mental) Adulta.
CI
Entre 50-55 y
aproximadamente
70.
Leve
50-69
9-12 años
Moderada
35-49
6-9 años
Entre 35-40 y 50-55
Grave
20-34
3-6 años
Entre 20-25 y 35-40
<20
<3 años
<20 ó 25
Profunda
Tabla 3. Niveles de gravedad de la DI según la OMS y la APA,
González-Pérez, J., 2003: 39.
1.3. Etiología de la DI.
Los principales síndromes genéticos conduncentes a RM están incluidos en el anexo,
donde se hace referencia a dichos síndromes así como a las alteraciones del lenguaje
que presentan.
22
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
MOMENTO
BIOMÉDICOS
ƒ
Trastorno
cromosómico.
Trastornos
asociados a
un único gen.
Síndromes.
Trastornos
metabólicos.
Disgénesis
cerebrales.
Enfermedades
maternas.
Edad
Parental.
ƒ
ƒ
PRENATAL ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
MOMENTO
PERINATAL
SOCIALES
ƒ
ƒ
Pobreza.
ƒ
Malnutrición
maternal.
Violencia
ƒ
doméstica.
Falta de
acceso a
ƒ
cuidados
prenatales.
ƒ
ƒ
ƒ
BIOMÉDICOS
ƒ Prematuridad. ƒ
ƒ Lesiones en
el momento
del
nacimiento.
ƒ Trastornos
neonatales.
ƒ
ƒ
ƒ
POSTNATAL ƒ
ƒ
Traumatismo
craneoencefálico.
Malnutrición.
Meningoencefalitis.
Trastornos
epilépticos.
Trastornos
degenerativos
CONDUCTUALES
ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
Consumo de
drogas por parte
de los padres.
Consumo de
alcohol por parte
de los padres.
Consumo de
tabaco por parte
de los padres.
Inmadurez
parental.
EDUCATIVOS
ƒ
ƒ
Discapacidad
cognitiva,
sin apoyos,
por parte de
los padres.
Falta de
apoyos para
la
paternidad.
SOCIALES
Falta de cuidados
en el momento del
nacimiento.
CONDUCTUALES EDUCATIVOS
ƒ Rechazo por
ƒ Falta de
parte de los
informes
padres a cuidar
médicos
al hijo.
sobre
ƒ Abandono del
servicios de
hijo, por parte de
intervención
los padres.
tras el alta
médica.
Deficiencias de
ƒ Maltrato y
ƒ Deficiencias
cuidados.
abandono
parentales.
Falta de adecuada
infantil.
ƒ Diagnóstico
estimulación.
ƒ Violencia
tardío.
Pobreza familiar.
doméstica.
ƒ Inadecuados
Enfermedad crónica ƒ Medidas de
servicios de
en la familia.
seguridad
intervención
Institucionalización.
inadecuadas.
temprana.
ƒ Deprivación
ƒ Inadecuados
social.
servicios
ƒ Conductas
educativos
problemáticas
especiales.
del niño.
ƒ Inadecuado
apoyo
familiar.
Tabla 4. Factores de riesgo de DI por categoría y por tiempo de ocurrencia en la vida del
individuo con DI, AAMR, 2004: 160.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
23
2. Áreas de Desarrollo en los niños con DI.
2.1. Desarrollo psicológico, físico y social.
Las características generales que pueden presentar los niños y niñas con discapacidad
intelectual son las siguientes, Gallardo, J.R. y Gallego, J.L., 1993: 449-450; Serón, J. M.
y Aguilar, M., 1992: 224-225:
•
Dificultades de percepción, dificultades para interpretar las experiencias,
perciben las cosas pero estas carecen de sentido para ellos. El desarrollo
psicomotor está afectado en las conductas motrices de base, en las sensomotrices
y en las habilidades perceptivo-motrices.
•
Déficits asociados sensoriales como la discapacidad auditiva y visual.
•
Déficits en sus capacidades metacognitivas que les dificulta el aprendizaje
escolar.
•
Perseverancia y comportamientos rígidos.
•
Dificultades de atención, son niños lentos en el aprendizaje e inseguros en los
nuevos aprendizajes conseguidos.
•
Conductas impulsivas, pueden tener conductas violentas al sentirse contrariados
en sus juegos y costumbres.
•
Dificultades para la comunicación verbal, las dificultades se manifiestan en
todas o algunas dimensiones del lenguaje: Forma, contenido y uso.
•
Trastornos en el habla, malformaciones de falta de higiene del aparato bucofonatorio, la voz es monótona y con escasas inflexiones, en ocasiones baja y sin
ritmo, en otras estridente.
•
Problemas emocionales, los niños pueden tener problemas emocionales debido
al trato que reciban de los demás. El autoconcepto es negativo.
•
Inadaptación social, las experiencias de fracaso y escasas relaciones sociales les
convierten en personas introvertidas y frustradas.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
24
2.2. Desarrollo Comunicativo-Lingüístico.
2.2.1. Características del lenguaje en la etapa prelocutiva.
En la etapa prelocutiva los niños discapacitados presentan las siguientes dificultades,
Gallardo, J.R. y Gallego, J.L., 1993: 435, Serón, J. M. y Aguilar, M., 1992: 234:
•
Dificultades a la hora de tomar una referencia conjunta.
•
La manifestación de un balbuceo limitado.
•
Deficiente control de la respiración y de los órganos de la fonación.
•
Pobre motilidad bucofacial.
•
Dificultades para establecer rutinas con los padres.
•
En los primeros meses de vida se observa menor iniciativa comunicativa con la
madre y los períodos de alternancia en la comunicación están peor estructurados.
•
Las madres durante la etapa prelocutiva ejercen un control de la conversación,
coartando las iniciativas conversacionales.
•
Dificultades para captar la secuenciación de los sonidos que forman el discurso
hablado.
•
Dificultades para anticiparse lúdicamente en los juegos y del despertar de una
intencionalidad.
•
Llantos más breves y con emisiones vocálicas más pobres.
2.2.2. Características del lenguaje en la etapa locutiva. Componentes del lenguaje.
a) Componente fonológico
•
Desarrollo fonológico similar al de los niños y niñas “normales”.
•
En los niños retrasados profundos y severos el desarrollo presenta una dificultad
específica en la articulación de determinados fonemas y grupos silábicos.
•
La discriminación auditiva es mala.
•
Trastornos del habla: dislalia, disfemia, farfulleo y taquilalia.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
•
25
Pueden darse trastornos de la voz.
b) Componente morfosintáctico
•
Alteraciones en la adquisición como en el uso de los morfemas gramaticales:
concordancias, género, número, flexiones verbales, etc.
•
Elaboración de la frase dificultosa, con más lentitud y fallos en los aspectos
verbales.
•
Las construcciones sintácticas son simples y cortas.
•
Errores en las construcciones gramaticales, la estructura sintáctica está más
afectada que la morfológica.
•
La creatividad lingüística esta limitada.
•
Las conjugaciones verbales se adquieren lentamente.
•
Construcciones ecolálicas.
c) Componente léxico-semántico
•
Vocabulario reducido.
•
Desarrollo léxico más lento.
•
Frecuencia de uso restringida.
•
Vocabulario automático y limitado.
•
En ocasiones verborrea.
•
Evocación de palabras por analogía de imagen o sonido y no por un
razonamiento lógico.
d) Componente pragmático
•
Conceden poca importancia a las intencionalidades lingüísticas de su entorno.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
26
•
Las interacciones entre iguales y la comunicación con profesores condicionan el
desarrollo lingüístico de los niños discapacitados intelectuales.
•
La lentitud en el desarrollo comunicativo-lingüístico puede ser ocasionada
debido al código lingüístico de los interlocutores, ejemplo: Emplear un lenguaje
inferior al correspondiente a la edad del niño.
•
El lenguaje comprensivo se desarrolla antes que el expresivo, aunque ambos
tipos son inferiores al desarrollo del lenguaje normal.
•
Las iniciativas conversacionales son limitadas en mayor o menor grado.
Una valoración general de los trastornos comunicativo-lingüísticos es que entre el 60%
y el 80% de los niños con discapacidad intelectual presentan algún trastorno del
lenguaje como por ejemplo, González-Pérez, J., 2003: 62:
•
El lenguaje aparece de forma más tardía y en los casos extremos no aparece.
•
El lenguaje de los niños con DI es más concreto que en los niños normales.
•
El lenguaje expresivo está más afectado que el lenguaje receptivo.
•
La organización sintáctica es un área con mucha afectación, los niños con DI
usan pocos elementos de construcción de frases.
•
Dificultades en establecer las relaciones entre los elementos de la oración.
•
Dificultades para asimilar las reglas gramaticales más complicadas.
•
Expresión verbal poco fluida, sin ritmo y con una tonalidad inadecuada a
consecuencia de problemas motores glosofaríngeos y descoordinación muscular
bucal.
•
A mayor grado de DI mayor número de problemas, ejemplo: Problemas de
articulación, comprensión, etc.
3. Trastornos Generalizados del Desarrollo.
Los trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) son déficits graves que se
manifiestan desde la infancia en las distintas áreas de desarrollo psicológico:
habilidades cognitivas, sociales y de lenguaje.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
27
Categorías de trastornos generalizados del desarrollo: Autismo, Síndrome de Asperger,
Síndrome de Rett, Trastorno Desintegrativo de la Infancia y Trastornos Profundos del
Desarrollo no Especificados, DSM-IV-TR, 2002: 79.
4. Dimensiones alteradas en los Trastornos Generalizados del Desarrollo. El
espectro autista
El concepto de espectro autista se relaciona con un continuo de rasgos de diferente
intensidad en cuanto al grado de las necesidades educativas de las personas con autismo,
provocado por los déficits en la interacción social y sobre el que giran las demás
dimensiones que lo constituyen, Ojea, M., 2004: 21.
Rivière en 1997 crea el “Inventario de Espectro Autista” basándose en las cuatro áreas
con alteración de Lorna Wing (1988): Trastorno de las capacidades de reconocimiento
social, capacidades de comunicación social, destrezas de imaginación y comprensión
social y patrones repetitivos de actividad. En base a las áreas de alteración anteriores,
Rivière elabora una lista de doce dimensiones del desarrollo que siempre están alteradas
en los trastornos de espectro autista, Alcantud, F., 2003: 56, tabla 5.
El espectro autista se engloba en un “continuo” o conjunto de rasgos más que en una
categoría que defina un modo de “ser”, las personas con autismo presentan alteraciones,
en mayor o menor grado, en una serie de aspectos o “dimensiones”, cuya afectación se
produce siempre en los casos de trastorno profundo de desarrollo lo que induce a la
existencia de un orden, que subyace a la gran diversidad de cuadros. La naturaleza y
expresión de las alteraciones con espectro autista que las personas presentan en las
dimensiones del desarrollo alteradas dependen de seis factores, Rivière, A. y Martos, J.,
1998: 65:
•
La asociación o no del autismo con retraso mental más o menos severo (o, lo
que es lo mismo, del nivel intelectual o cognitivo).
•
La gravedad del trastorno que presentan.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
28
•
La edad –el momento evolutivo- de la persona autista.
•
El sexo, el trastorno autista afecta con menos frecuencia pero con mayor grado
de alteración a mujeres que a hombres.
•
La adecuación y eficiencia de los tratamientos utilizados y de las experiencias de
aprendizaje.
•
El compromiso y apoyo de la familia.
DIMENSIONES ALTERADAS EN LOS CUADROS DEL ESPECTROAUTISTA
(RIVIERE, 1997)
Área social.
1. Trastorno de la relación social. Ejemplo: No existe una relación con iguales.
2. Trastorno de la referencia conjunta (acción, atención y preocupación conjunta).
3. Trastorno intersubjetivo y mentalista. Ejemplo: Falta de interés por las
personas.
Área de lenguaje y comunicación.
4. Trastorno de las funciones comunicativas. Ejemplo: Ausencia de comunicación.
5. Trastorno del lenguaje expresivo. Ejemplo: Ecolalias.
6. Trastorno del lenguaje receptivo. Ejemplo: Comprensión literal y poco flexible.
Área de flexibilidad mental y comportamental.
7. Trastorno de anticipación. Ejemplo: Adherencia a estímulos que se repiten de
forma idéntica.
8. Trastorno de flexibilidad. Ejemplo: Resistencia a cambios.
9. Trastorno del sentido de la actividad propia. Ejemplo: Realización de conductas
sin meta.
Área de ficción e imaginación.
10. Trastorno de la ficción. Ejemplo: Ausencia de juego funcional o simbólico.
11. Trastorno de la imitación. Ejemplo: Imitaciones motoras simples, evocadas y no
espontáneas.
12. Trastorno de la suspensión. Ejemplo: No comprensión de metáforas.
Tabla 5. Dimensiones alteradas en los trastornos de espectro autista.Inventario de
Espectro Autista (I.D.E.A.), (Rivière, A. y Martos, J., 1998: 145).
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
29
4.1. Dimensiones alteradas en el espectro autista. Área de Lenguaje y
Comunicación.
Dada la naturaleza de las funciones de los profesionales de la audición y el lenguaje, a
continuación se desarrollan con detalle las dimensiones alteradas en el espectro autista
relacionadas con el área del lenguaje y comunicación.
4.1.1. Trastornos cualitativos de las funciones comunicativas.
Los cuatro niveles de la dimensión del trastorno cualitativo de las funciones
comunicativas, se clasifican de mayor grado de afectación a menor grado de afectación
y son los siguientes, Rivière, A. y Martos, J., 1998: 86:
1. Ausencia de comunicación, entendida como “cualquier clase de relación
intencionada con alguien, acerca de algo, que se realiza mediante el empleo de
significantes”.
2. La persona realiza actividades de “pedir”, mediante “conductas de uso
instrumental de personas”, pero sin signos. Es decir, “pide” llevando de la mano
hasta el objeto deseado, pero no puede hacer gestos o decir palabras para
expresar sus deseos. De este modo, tiene conductas con dos de las propiedades
de la comunicación (son “intencionadas” e “intencionales”), pero sin la tercera
(no son “significantes”).
3. Se realizan signos para pedir: pueden ser palabras, símbolos inactivos, gestos
“suspendidos”, símbolos aprendidos en programas de comunicación, etc. Sin
embargo, sólo hay comunicación para cambiar el mundo físico. Por tanto, sigue
habiendo ausencia de comunicación con función ostensiva o declarativa.
4. Empleo de conductas comunicativas de declarar, comentar, etc., que no sólo
buscan cambiar el mundo físico. Sin embargo, suele haber escasez de
declaraciones capaces de “calificar subjetivamente la experiencia” (es decir,
referidas al propio mundo interno) y la comunicación tiende a ser poco recíproca
y poco empática.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
30
4.1.2. Trastornos cualitativos del lenguaje expresivo.
Los cuatro niveles de trastornos en el lenguaje expresivo son, Rivière, A. y Martos, J.,
1998: 89:
1. Ausencia total del lenguaje expresivo. El mutismo puede ser total o “funcional”.
Este último se define por la presencia de verbalizaciones que no son
propiamente lingüísticas (pueden ser, por ejemplo, emisiones con función
“musical”). Es decir, no implican análisis significativo ni tienen la función de
comunicar.
2. El lenguaje es predominantemente ecolálico o compuesto por palabras sueltas.
Aparecen ecolalias y palabras funcionales. No hay propiamente “creación
formal” de sintagmas o de oraciones. No hay discurso ni conversación.
3. Lenguaje oracional. Capacidad de producir oraciones que ya no son
predominantemente ecolálicas, y que implican algún grado de conocimiento
implícito de reglas lingüísticas (una cierta competencia formal). Sin embargo,
los sintagmas y las oraciones no llegan a configurar discurso ni se organizan en
actividades conversacionales. La interacción lingüística produce la impresión de
“juego frontón”, que carece del espontáneo dinamismo de las verdaderas
conversaciones. Puede haber muchas emisiones irrelevantes o inapropiadas.
4. Lenguaje discursivo. Es posible la conversación, aunque tienda a ser lacónica.
Las personas en este nivel pueden ser conscientes de su dificultad para
“encontrar temas de conversación” y para transmitir con agilidad información
significativa en las interacciones lingüísticas; intercambian con dificultad roles
conversacionales, comienzan y terminan las conversaciones de forma abrupta,
pueden decir cosas poco relevantes o poco apropiadas socialmente. Se adaptan
con dificultad a las necesidades comunicativas de sus interlocutores.
Frecuentemente su lenguaje está prosódicamente muy alterado. Parece
“pedante”, rebuscado y poco natural, o abrupto y poco sutil. Hay dificultades
para regular los procesos de selección temática y cambio temático en la
conversación y en el discurso.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
31
4.1.3. Trastornos cualitativos del lenguaje receptivo.
Los cuatro niveles de trastornos cualitativos del lenguaje receptivo son los siguientes,
Rivière, A. y Martos, J., 1998: 94:
1. “Sordera central”. El niño o adulto en este nivel ignora por completo el lenguaje,
con independencia de que le sea específicamente dirigido a él. No responde a
órdenes, llamadas o indicaciones lingüísticas de ninguna clase. Con frecuencia
provoca sospechas de si no será sordo.
2. Asociación de enunciados verbales con conductas propias; es decir, la persona
con espectro autista en este nivel “comprende órdenes sencillas”. Sin embargo,
su comprensión consiste esencialmente en un proceso de asociación de sonidos y
contingencias ambientales o comportamientos. No implica ni la asimilación de
los enunciados a un código, ni su interpretación e incorporación a un sistema
semántico-conceptual, ni su definición intencional en términos pragmáticos.
3. Comprensión de enunciados. En el nivel tercero hay una actividad mental de
naturaleza psicolingüística, que permite el análisis estructural de los enunciados,
al menos parcial. La comprensión suele ser extremadamente literal y muy poco
flexible. Se incorporan a ella con gran dificultad las claves pragmáticas. Hay
tendencia a atender a las interacciones verbales sólo cuando se dirigen a la
persona de forma muy específica y “directiva”.
4. El nivel más alto se define por la capacidad de comprender planos
conversacionales y discursivos del lenguaje. Sin embargo, hay alteraciones
sutiles en procesos de diferenciación del significado intencional del literal, en
especial cuando uno y otro no coinciden. También en los procesos de doble
semiosis (comprensión del lenguaje figurado) y modulación delicada de la
comprensión por variables interactivas y de contexto.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
32
5. Etiología del espectro autista.
Las investigaciones sobre el origen del autismo no son concluyentes es posible que el
autismo se deba a causas orgánicas, en la tabla 6 se muestran algunas de esas causas.
FACTORES
GENÉTICOS.
-
-
FACTORES
PRENATALES.
Transmisión
recesiva autosómica
o ligada al sexo.
Lo que se transmite
hereditariamente es
una anomalía
genética, no una
organización
patológica
completamente
determinada.
FACTORES
PERINATALES.
-
Rubéola.
-
Fórceps
-
Alimentación (falta
de vitaminas).
-
Anoxia.
-
-
Inducción.
Drogas.
-
-
Encefalitis.
Traumatismos.
-
Meningitis.
-
Etc.
-
Otras causas.
Tabla 6. Factores orgánicos que ocasionan el autismo
Gallardo, J.R. y Gallardo, J.L., 1993: 474.
Las investigaciones actuales acerca de las causas del TGD son diversas, entre ellas
están: La teoría del déficit afectivo-social, la Teoría de la Mente y el déficit de las
funciones ejecutivas, Puyuelo, M. y Rondal, J.A., 2003: 370:
•
Teoría del déficit afectivo-social. Esta teoría explica que los trastornos de
espectro autista son causados por un déficit en los mecanismos que permiten el
establecimiento de las relaciones socioafectivas con los otros.
•
Teoría de la mente. En la Teoría de la Mente se argumenta que hay una
capacidad de atribuir estados mentales a sí mismos y a los demás en los
humanos, esta capacidad está dañada en las personas con trastornos de espectro
autista.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
•
33
Déficit de las funciones ejecutivas. Las funciones ejecutivas están relacionadas
con la actividad mental de los lóbulos frontales y prefrontales que permiten
resolver problemas adecuadamente.
6. Rasgos diferenciales que presentan los niños con espectro autista.
1. PROBLEMAS QUE
COMUNICACIÓN
AFECTAN
AL
LENGUAJE
Y
A
LA
Lenguaje hablado.
•
Problemas de comprensión del lenguaje.
•
Anomalías en el uso del lenguaje:
o Ausencia total del lenguaje (mutismo).
o Ecolalia inmediata.
o Ecolalia retardada.
o Uso repetitivo, estereotipado y rígido de palabras y frases.
o Confusión en el uso de pronombres.
o Inmadurez en la estructura gramatical del lenguaje espontáneo (no
imitativo).
o Anomalías similares a las que se encuentran en los trastornos del
desarrollo de la comprensión del lenguaje y en el lenguaje espontáneo.
•
Escaso control del tono, volumen y entonación de la voz.
•
Problemas de pronunciación.
Lenguaje no hablado y comunicación no verbal.
Escasa comprensión de la información
transmitida por gestos, mímica, expresión
facial, posturas del cuerpo, entonación
vocal, etc.
Carencia de uso de gestos, mímica,
expresión facial, posturas del cuerpo y
entonación vocal para transmitir la
información.
34
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
2. REACCIONES ANORMALES A EXPERIENCIAS SENSORIALES
(INDIFERENCIA, ANGUSTIA, FASCINACIÓN).
1.
2.
3.
4.
5.
Reacciones anormales a los sonidos.
Reacciones anormales a los estímulos visuales.
Reacciones anormales al dolor y al frío.
Reacciones anormales al hecho de ser tocado.
Reacciones “paradójicas” a las sensaciones.
3. ANOMALÍAS EN LA INSPECCIÓN VISUAL
.
1. Uso de campos visuales periféricos en vez de centrales.
2. Mirar a las personas y las cosas con rápidas ojeadas en vez de hacerlo de forma
continuada.
4. PROBLEMAS DE IMITACIÓN MOTORA.
1. Dificultad para imitar movimientos.
2. Confundir izquierda-derecha, arriba-abajo y delante-detrás.
6. PROBLEMAS DE CONTROL MOTOR.
1. Saltar, agitar brazos y piernas, balancearse y hacer muecas.
2. Modo especial de caminar sobre la punta de los pies, con un movimiento como si
llevara muelles bajo los pies y sin mover adecuadamente los brazos.
3. Adopción de una postura extraña, al estar de pie, con la cabeza inclinada, los brazos
doblados a la altura de los codos y las manos como colgando de las muñecas.
4. Posible torpeza en los movimientos espontáneos amplios o en los movimientos
delicados que requieren destreza, o en ambos, aunque algunos niños pueden ser
gráciles y ligeros.
7. ANOMALÍAS DE LA FUNCIÓN AUTONÓMICA,
VESTIBULAR Y DESARROLLO FÍSICO.
CONTROL
1. Pautas erráticas en el sueño y resistencia a los efectos de sedantes e hipnóticos.
2. Regímenes erráticos de comida y bebida, incluyendo un consumo de grandes
cantidades de líquidos.
3. Ausencia de mareo después de dar vueltas sobre sí mismo.
4. Inmadurez en el aspecto general e inusitada simetría de facciones.
Tabla 7. Esquema para la descripción clínica del autismo.
Wing, L. y Everard, M.P., 1976: 67-70.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
35
7. Características del lenguaje en el espectro autista.
7.1. Desarrollo del lenguaje y espectro autista.
EDAD
(MESES)
DESARROLLO NORMAL
DESARROLLO AUTISTA
2
Gorjeo. Sonidos vocálicos.
6
Conversaciones vocales: con turnos en
posiciones frente a frente.
Llanto difícil de interpretar.
8
Balbuceo con variaciones de entonación,
incluyendo entonación interrogativa.
Sílabas repetitivas. Primeros gestos de
señalar
Balbuceo limitado o raro. No
se imitan sonidos, gestos o
expresiones.
12
Primeras sílabas. Jerga con entonación de
oración. Lenguaje usado sobre todo para
comentar. Juego vocal. Uso de gestos y
vocalizaciones para obtener atención,
mostrar objetos y hacer preguntas.
Pueden aparecer las primeras
palabras, pero con frecuencia
carecen de sentido
comunicativo. Llanto intenso,
frecuente, que sigue siendo
difícil de interpretar.
18
Vocabulario de 3-50 palabras en frases
telegráficas. Preguntas simples. Empleo de
demostrativos, acompañados de gestos
ostensivos. Pueden llamarse por el nombre
más que con el “yo”. A veces, hay breve
inversión de pronombres. No se sostienen
temas. El lenguaje se centra en el aquí y
ahora
.
Si las hay, menos de 15
palabras. A veces, las
palabras se pierden. No
desarrollan gestos.
Limitaciones en gestos de
señalar si existen.
Vocabulario de más de 1000 palabras. Se
dominan la mayoría de los morfemas
gramaticales (plurales, pasado,
preposiciones). Las limitaciones son
infrecuentes a esta edad. El lenguaje se
emplea cada vez más para hablar de lo no
Muchas ecolalias, pero poco
lenguaje creativo. Pobre
articulación en la mitad de
los hablantes. La mitad o más
de los niños con autismo no
tienen lenguaje a esta edad.
36
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
36
presente. Hay muchas preguntas con
objetivos de mantener interacciones más
frecuentes que de obtener información.
48
Se emplean estructuras oracionales
complejas. Capaces de sostener temas de
conversación y de añadir nueva
información. Piden a otros que aclaren lo
que intentan decir. Ajustan la cualidad del
lenguaje al interlocutor ( por ejemplo, lo
hacen más simple al hablar a los niños de
dos años)
Algunos combinan 2 ó 3
palabras creativamente. La
ecolalia persiste. En algunos,
se usa de forma
comunicativa. Se repiten
anuncios de tv, algunos piden
verbalmente.
60
Uso más adecuado de estructuras
complejas. Generalmente, estructuras
gramaticales maduras. Capacidad de
juzgar oraciones como gramaticales o no.
Se comprenden chistes e ironías y se
reconocen ambigüedades. Aumenta la
capacidad de ajustar el lenguaje a la
perspectiva y el papel de interlocutor.
No comprenden ni expresan
conceptos abstractos. No
pueden conversar. Inversión
de pronombres. Ecolalia.
Preguntas escasas y
repetitivas.
Tabla 8. Desarrollo evolutivo del lenguaje y la comunicación en sujetos “normales” vs
sujetos con autismo, Ojea, M., 2004: 33-34.
A la edad de 18 meses la detección del autismo se hace patente en una serie de
indicadores, los indicadores claves para la detección del autismo son: Ausencia de
gestos comunicativos de carácter protodeclarativo, falta de miradas de atención conjunta
y la carencia de juego de ficción, Rivière, A, y Martos, J., 2000: 24.
7.2. Componentes del lenguaje.
El componente del lenguaje más afectado en los niños con espectro autista es el
pragmático, Puyuelo, M. y Rondal, J.A., 2003: 378-379.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
37
7.2.1. Componente pragmático.
•
Falta de espontaneidad, no inician las conversaciones y dificultades en el uso de
los turnos conversacionales.
•
Funciones comunicativas alteradas.
•
Utilizan los actos comunicativos para satisfacer sus deseos o necesidades físicas,
ejemplo: Pedir y protestar.
•
Escasa o nula respuesta a los intentos comunicativos de los demás.
•
Mal uso de las normas comunicativas.
•
Dificultades para entender la información recibida.
•
No realizan actos comunicativos que impliquen peticiones de información,
permiso y deseo de compartir algo con los adultos.
•
No se observan emisiones o expresiones “autorreguladoras”.
•
Inversiones pronominales en los pronombres deícticos, cuya referencia varia
según sean utilizados por el hablante o el oyente, ejemplo, para referirse así
mismo no emplea el “yo”.
•
Alteraciones prosódicas, la entonación no manifiesta que esté teniendo en cuenta
la información proporcionada por la otra persona durante la conversación.
•
Incapacidad para interpretar las intenciones y estados mentales de los demás con
un doble efecto en entender la relevancia de la comunicación con los otros.
7.2.2. Componente semántico.
•
Lenguaje concreto y limitado en cuanto a significados.
•
Adquisición semántica centrada en objetos inanimados y estáticos.
•
El vocabulario sociopersonal y referido a estados mentales y emocionales es
escaso.
•
Pobre adquisición de palabras de tipo relacional, el contexto relacional está
directamente conectado con el contexto de referencia, en el que se encuentran
los siguientes términos: Espaciales (delante-detrás), temporales (antes-después),
de tamaño (grande-pequeño), o inespecíficos (claro-oscuro).
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
38
•
Dificultades en el uso de categorías deícticas (conceptos que varían en función
de las relaciones interpersonales), ejemplo: Los artículos determinantes (el, la),
los pronombres personales (yo, tú), preposiciones (por, para) o parentesco
(padre, tío).
•
Dificultades para usar metáforas y neologismos.
•
Dificultades para entender el contexto lingüístico para poder comprender el
lenguaje.
7.2.3. Componente léxico.
•
Emplean escasos verbos en su lenguaje, se destaca el empleo de verbos de
acción, ejemplo: Comer, andar, jugar, etc.
•
Dificultades para adquirir y utilizar verbos referidos a estados internos y sus
cambios, ejemplo: Pensar, creer, querer, etc.
•
Dificultades para entender los significados de las palabras aisladas dentro de una
frase.
7.3. Manifestaciones lingüísticas repetitivas: Ecolalias.
Las ecolalias son un trastorno del lenguaje presente en niños autistas, existen dos tipos:
Inmediatas y diferidas, Viloca, L., 2003: 50.
1. La ecolalia inmediata es la repetición de palabras o frases en el mismo momento
que son dichas, esta alteración no es típica del autismo.
2. La ecolalia diferida, es una alteración típica del autismo que consiste en la
reproducción de palabras o frases fuera de contexto que han oído en otro.
Pueden ser de los siguientes tipos:
•
Ecolalias de anuncios televisivos.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
39
•
Repetición de frases de otros que parecen fuera de contexto.
•
Ecolalias con componente emocional, ejemplo: La cuidadora le dice que
algo no se debe hacer y el niño lo repite constantemente.
•
Ecolalias e inversión pronominal, debido a la dificultad de decir “yo”.
•
Las formas gramaticales y la sintaxis que utiliza el niño con autismo nos
pueden orientar sobre la estructuración de su identidad.
40
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD 5
1. La discapacidad intelectual hace referencia a:
a) Algunas limitaciones tanto en el funcionamiento intelectual como en la
conducta adaptativa.
b) Un CI inferior a dos desviaciones típicas por debajo de la media.
c) El nivel de intensidad de los apoyos prestados.
d) Limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en la
conducta adaptativa, expresadas en habilidades adaptativas conceptuales,
sociales y prácticas.
2. Según el modelo multidimensional que inspira la definición de D.I. cuáles son
las cinco dimensiones que abarcan diferentes aspectos de la persona y del
contexto.
a) Capacidades
sociales,
intelectuales,
conciente
intelectual,
conducta
adaptativa e interacciones sociales y roles desempeñados.
b) Habilidades conceptuales, sociales, prácticas, familiares y de vecindario.
c) Capacidades intelectuales. Conducta adaptativa. Participación, interacción y
roles sociales. Salud física, mental y etiología. Contexto ambiental y cultural.
d) Habilidades practicas de la vida diaria. Inteligencia como capacidad general.
Habilidades conceptuales, sociales, prácticas. Contexto cultural.
3. Algunas de las dificultades del lenguaje de los niños con D.I. en la etapa
prelocutiva son:
a) Conductas impulsivas y dificultades de atención.
b) Dificultades a la hora de tomar una referencia conjunta y manifestación de
un balbuceo limitado.
c) Dificultades a la hora de tomar una referencia conjunta y dificultades de
atención.
d) Manifestación de un balbuceo limitado y conductas impulsivas.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
41
4. Algunas características del lenguaje en los niños con D.I. en la etapa locutiva
son:
a) Trastornos del habla.
b) Alteraciones en la adquisición y uso de los morfemas gramaticales.
c) Buena discriminación auditiva.
d) a) y b).
5. Entre el 60% y el 80% de los niños con discapacidad intelectual presentan algún
trastorno del lenguaje como por ejemplo:
a) El lenguaje aparece de forma más tardía y en los casos extremos no aparece.
b) Se caracteriza por el mutismo electivo.
c) La DI no influye en el desarrollo del lenguaje.
d) El lenguaje receptivo está más afectado que el lenguaje expresivo.
6. ¿Cuáles son las cuatro áreas con alteración en el autismo según Lorna Wing?
a) Capacidades de ficción, juego simbólico, comprensión social y ecolalia.
b) Autoconcepto, juego simbólico, capacidades de comunicación y patrones
repetitivos de actividad.
c) Trastorno de las capacidades de reconocimiento social, capacidades de
comunicación social, destrezas de imaginación y comprensión social y
patrones repetitivos de actividad.
d) Ecolalia diferida, capacidad de reconocimiento social, capacidades de
comunicación social y destrezas de imaginación y comprensión social.
42
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
7. La Teoría de las funciones ejecutivas.
a) Explica que los trastornos de espectro autista son causados por un déficit en
los mecanismos que permiten el establecimiento de las relacionas
socioafectivas con los otros.
b) Explica que hay una capacidad de atribuir estados mentales a sí mismos y a
los demás en los humanos, esta capacidad está dañada en las personas con
trastornos de espectro autista.
c) Explica que las funciones ejecutivas están relacionadas con la actividad
mental de los lóbulos frontales y prefrontales y que permiten resolver
problemas adecuadamente.
d) Explica que las funciones ejecutivas se relacionan con estados de la mente
afectivos.
8. El lenguaje del niño autista entre los dos meses y los cinco años se caracteriza
por:
a) A los 6 meses, conversaciones vocales con turnos en posiciones frente a
frente.
b) A los 12 meses pueden aparecer las primeras palabras pero con frecuencia
carecen de sentido comunicativo. Llanto intenso frecuente, que sigue siendo
difícil de interpretar.
c) A los 36 meses vocabulario de 1000 palabras.
d) A los 3 años algunos combinan 2 ó 3 palabras creativamente. La ecolalia
persiste. En algunos se usa de forma comunicativa. Se repiten anuncios de
tv., algunos piden verbalmente.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
43
9. Las características de los componentes del lenguaje en los niños con espectro
autista pueden ser:
a) Mal uso de las normas comunicativas.
b) Alteraciones prosódicas e inversiones pronominales.
c) Utilizan correctamente los verbos referidos a estados internos y sus cambios,
ejemplo: Pensar, creer, querer, etc.
d) a) y b).
10. La ecolalia diferida.
a) Es la repetición de palabras o frases en el mismo momento que son dichas.
b) Repetición de la sílaba inicial de las palabras.
c) Es una alteración típica del autismo que consiste en la reproducción de
palabras o frases fuera de contexto que han oído en otro.
d) Omisión de la última palabra al repetir frases.
44
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
CLAVE DE AUTO-EVALUACIÓN DE LA UNIDAD 5
1. Opción “d” (apartado 1)
2. Opción “c” (apartado 1.1.)
3. Opción “b” (apartado 2.2.1.)
4. Opción “d” (apartado 2.2.2.)
5. Opción “a” (apartado 2.2.2.)
6. Opción “c” (apartado 4.)
7. Opción “c” (apartado 5.)
8. Opción “b” (apartado 7.1.)
9. Opción “d” (apartado 7.2.1. y 7.2.3.)
10. Opción “c” (apartado 7.3.)
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
45
ACTIVIDADES PRÁCTICAS DE LA UNIDAD 5
1. ¿Cuáles son las características de la discapacidad intelectual? Describir de forma
esquemática las características generales del desarrollo psicológico, físico y
social de los niños con Discapacidad Intelectual.
2. ¿Qué son los Trastornos Generalizados del Desarrollo? Describir de forma
esquemática las características generales del desarrollo psicológico, físico y
social de los niños con Trastornos Generalizados del Desarrollo.
3. Diferencias entre las dimensiones alteradas en la Discapacidad Intelectual y las
dimensiones alteradas en los Trastornos Generalizados del Desarrollo.
4. Realizar una tabla con las características de los componentes del lenguaje en la
etapa locutiva de los niños con Discapacidad Intelectual.
5. Realizar una tabla con las características de los componentes del lenguaje de los
niños con Trastornos Generalizados del Desarrollo.
46
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
BIBLIOGRAFÍA DE AMPLIACIÓN DE LA UNIDAD 5
A.A.R.M. (ASOCIACIÓN AMERICANA DE RETRASO MENTAL). (2004). Retraso
Mental: Definición, Clasificación y Sistemas de Apoyo. Madrid. Psicología.
Alianza Editorial.
GONZÁLEZ-PÉREZ, J. (2003). Discapacidad Intelectual. Concepto, Evaluación e
Intervención Psicopedagógica. Madrid. Editorial CCS.
PUYUELO SANCLEMENTE, M. Y RONDAL, J.A. (2003). Alteraciones del
Lenguaje: Aspectos Evolutivos y Patología en el Niño y el Adulto. Barcelona.
Masson.
RIVIÈRE, A. Y MARTOS, J. (1998). El tratamiento del Autismo: Nuevas Perspectivas.
(Comp). Madrid. Asociación de Padres de Niños Autistas.
GALLARDO RUIZ, J.R. Y GALLEGO ORTEGA, J.L. (1993). Manual de Logopedia
Escolar. Un Enfoque Práctico. Málaga. Aljibe.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
47
GLOSARIO DE TÉRMINOS DE LA UNIDAD 5
Autismo: Es un Trastorno generalizado del desarrollo. La definición del autismo
ofrecida por Kanner en 1943 sigue estando vigente actualmente con sus tres núcleos de
trastornos: trastorno cualitativo de la relación, alteraciones de la comunicación y el
lenguaje y falta de flexibilidad mental y comportamental. Rabazo, Mª.J., 2003: 33.
Cociente Intelectual: CI. Es un número índice resultado de la división entre la edad
medida por diferentes tests y la edad cronológica. Es una cifra indicadora del nivel de
inteligencia que posee un individuo en relación con otros sujetos de su misma edad. El
CI tiende a permanecer relativamente estable a lo largo del tiempo. Rabazo, Mª.J., 2003:
148.
Disgenesia: Cualquier anomalía o defecto en el desarrollo. Sánchez, S., 1988: 674.
Meningoencefalitis: Proceso infeccioso-inflamatorio que afecta tanto a las meninges
como a las sustancias encefálicas. Sánchez, S., 1988: 1336.
Trastorno de Asperger o Síndrome de Asperger: Es un trastorno generalizado del
desarrollo que se caracteriza por una incapacidad grave y permanente para la interacción
social y la presencia de pautas de conducta, intereses y actividades repetitivas y
restringidas. En este trastorno no hay retraso general del lenguaje clínicamente
significativo. Rabazo, Mª.J., 2003: 30.
Trastorno de Rett o Síndrome de Rett: Es un trastorno generalizado del desarrollo
caracterizado por múltiples déficits específicos tras un período de funcionamiento
normal después del nacimiento. El desarrollo prenatal y perinatal es aparentemente
normal, el desarrollo psicomotor es normal durante los 5 primeros meses después del
nacimiento y la circunferencia craneal es normal al nacer, a partir de este momento se
produce una perdida de las habilidades adquiridas tanto sociales como lingüísticas.
Rabazo, Mª.J., 2003: 233.
48
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
Trastorno Desintegrativo Infantil o Trastorno Desintegrativo de la Infancia: Es un
trastorno generalizado del desarrollo, se caracteriza por una marcada regresión en
múltiples áreas tras un período de al menos 2 años de desarrollo adecuado. Algunas de
las alteraciones en la comunicación son: retraso o ausencia de lenguaje hablado,
incapacidad para iniciar o mantener una conversación, uso esteriotipado y repetitivo del
lenguaje, etc. Rabazo, Mª.J., 2003: 68.
Verborrea: Deseo morboso e irresistible de hablar. Locuacidad excesiva y anormal.
Logorrea. Perelló, J., 1995: 525.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
49
UNIDAD DIDÁCTICA 6
DISCAPACIDAD MOTORA
Adelaida Maroto Benito
50
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
ÍNDICE DE LA UNIDAD 6
RESUMEN DE LA UNIDAD 6........................................................................................52
DESARROLLO DE LA UNIDAD 6 ................................................................................53
1.- Concepto de discapacidad y deficiencia motora ....................................................53
2.- Clasificación de la deficiencia motora ...................................................................53
2.1.-Deficiencias motóricas sin afectación cerebral de origen espinal...................55
2.2.- Deficiencias motóricas sin afectación cerebral de origen muscular ..............55
2.3.-Deficiencias motóricas sin afectación cerebral de origen óseo-articular .......56
2.4.-Deficiencias motóricas con afectación cerebral .............................................57
3.- Definición de Parálisis Cerebral............................................................................57
3.1.-Clasificación de la Parálisis Cerebral.............................................................59
3.2.-Desarrollo motor en el niño normal y en el niño con Parálisis Cerebral ........62
3.3.-Trastornos asociados en la Parálisis Cerebral .................................................64
3.4.-Desarrollo cognitivo, social y emocional en el niño con Parálisis Cerebral ...65
3.5.-Alteraciones del lenguaje en la Parálisis Cerebral ..........................................66
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD 6 .....................................................................74
CLAVE DE AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD 6.................................................78
ACTIVIDADES PRÁCTICAS DE LA UNIDAD 6.........................................................79
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
51
REFERENCIAS PARA AMPLIAR CONTENIDOS DE LA UNIDAD 6.......................80
GLOSARIO DE TÉRMINOS DE LA UNIDAD 6...........................................................81
52
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
RESUMEN DE LA UNIDAD 6
DEFICIENCIAS MOTÓRICAS SIN AFECTACIÓN CEREBRAL
Origen Espinal
Origen muscular
Origen óseo-articular
DEFICIENCIAS MOTÓRICAS CON AFECTACIÓN CEREBRAL.
Traumatismos
Tumores
Parálisis Cerebral
LENGUAJE EN LA PARALISIS CEREBRAL
Mayores problemas en el lenguaje expresivo.
-
Bases Anatómico y funcionales:
- Respiración.
- Fonación.
- Articulación.
- Resonancia.
- Prosodia.
Desarrollo morfosintáctico.
- Pobreza expresiva y uso restringido de
la morfosintaxis.
Desarrollo semántico y pragmático.
- Menor número de interacciones con
interlocutores.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
53
DESARROLLO DE LA UNIDAD 6
1. Concepto de discapacidad y deficiencia motora.
Los términos discapacidad y deficiencia motora aluden a una misma característica que
es la limitación de la función motora, lo que dificulta el normal desenvolvimiento de la
persona en su vida cotidiana.
La discapacidad motora es toda restricción o ausencia de la capacidad física en la forma
o dentro del margen que se considera normal para un ser humano.
El término deficiencia motora alude a la limitación o disminución de la capacidad física
que dificulta el normal desenvolvimiento de las personas en su vida diaria.
2. Clasificación de la deficiencia motora.
Criterios para la clasificación de la deficiencia motora:
•
El tipo y origen de la lesión.
•
La localización o zona afectada y su etiología.
El origen de la lesión es un criterio por el que se realiza una clasificación en función de
si existe afectación cerebral o no. Según su origen pueden ser: Espinal, muscular, óseoarticular y cerebral, Ferrándiz, I., 2003: 409.
El grado de afectación cerebral es un factor que condiciona el trastorno físico a
continuación se presentan en la tabla 1 las clasificaciones de las deficiencias motoras
dependiendo de si existe afectación cerebral o no.
54
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
DEFICIENCIAS MOTÓRICAS SIN AFECTACIÓN CEREBRAL
Origen espinal:
Origen muscular:
Origen óseo-articular:
•
Poliomielitis.
•
Distrofía muscular de
Duchenne.
•
•
Espina bífida.
•
Distrofía muscular de
Beccker.
•
Distrofia muscular de
Emery-Dreifuss.
Malformaciones
congénitas:
Amputaciones,
Agenesias de
miembros, Luxación
congénita de cadera,
etc.
•
Malformaciones
distróficas:
Condodistrofía,
Osteogénesis
imperfecta.
•
Malformaciones
microbianas:
Osteomielitis aguda y
Tuberculosis óseoarticular.
•
Reumatismo de la
infancia: Reumatismo
articular agudo y
Reumatismo crónico.
•
Lesiones
osteoarticulares:
Desviaciones de
columna, enfermedades
de cadera, etc.
•
Lesiones medulares
degenerativas:
Enfermedad de
Werding-Hoffman.
Síndrome de WohlfartKugelberg. Esclerosis
lateral amiotrófica.
Ataxia de Friedreich
•
Limb girdle (Distrofia
de cinturas). Tipo
Duchene y en edad
adulta.
•
Distrofia muscular
facioescapulohumeral.
•
Síndrome
escapuloperoneal.
•
Distrofia muscular
distal.
•
Distrofía muscular
oculofaringeal.
•
Distrofia ocular.
•
Distrofía muscular
congénita, etc.
DEFICIENCIAS MOTÓRICAS CON AFECTACIÓN CEREBRAL
Origen cerebral: Traumatismos, tumores y Parálisis Cerebral
Tabla 1. Clasificación de las deficiencias motóricas. Ferrándiz, I., 2003: 410-480.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
55
2.1. Deficiencias motóricas sin afectación cerebral de origen espinal.
Poliomielitis o parálisis infantil es una enfermedad infecciosa producida por uno de tres
tipos de virus, los cuales tienen una especial afinidad por las astas anteriores de la
médula espinal, provocando una inflamación en las neuronas de éstas. Las células
nerviosas afectadas se sitúan en las extremidades que intervienen en la respiración y en
la deglución.
Lesiones medulares degenerativas, en este caso la alteración se produce en la médula
espinal, zona situada desde el bulbo raquídeo hasta la primera o segunda vértebra
lumbar, es un eslabón vital entre el cerebro y los nervios conectados al resto del
organismo. Los tipos de alteraciones que se producen entre otros son: Esclerosis
Múltiple, Esclerosis Lateral Amiotrófica y Ataxia de Friedreich.
Traumatismos medulares, son lesiones en la médula espinal debidas a agentes
mecánicos externos. Dependiendo del lugar de la médula lesionado, el déficit será
propioceptivo (posición, y sensibilidad profunda), sensaciones táctiles, sensación de
dolor y temperatura, movimientos voluntarios y en el control involuntario de los
músculos.
Espina bífida, la espina bífida es una anormalidad congénita de la columna vertebral
que ocurre como consecuencia de un defecto del cierre normal del canal óseo (vertebral)
en la línea media posterior, con el riesgo de daño para la médula espinal y que puede
acompañarse de anomalías en las estructuras nerviosas subyacentes.
2.2. Deficiencias motóricas sin afectación cerebral de origen muscular.
Tirones, desgarros y distensiones, son estiramientos de las fibras musculares, seguidos
de hemorragia e inflamación del músculo afectado.
Calambres, son espasmos del músculo por deshidratación.
56
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
Polimialgia reumática, es la inflamación de los vasos sanguíneos del músculo.
Miositis, inflamación del músculo asociada a muchas enfermedades.
Parálisis hipercalcémica, es la lesión producida por un elevado nivel de potasio en
sangre. La parálisis hipocalcémica es la lesión producida por un nivel bajo de potasio
en sangre.
Defectos enzimáticos, son defectos producidos por la carencia heredada de una de las
enzimas que controlan el manejo de alimentos y energía en la célula muscular.
Distrofia muscular, anomalía heredada en el trabajo de la célula muscular.
2.3. Deficiencias motóricas sin afectación cerebral de origen óseo-articular.
Malformaciones congénitas. Son las alteraciones de una parte del cuerpo durante la fase
de desarrollo fetal. Estas malformaciones pueden afectar al tamaño y la forma de los
miembros (agenesias y disgenesias) y a su funcionamiento (luxación congénita o
artrogriposis).
Malformaciones microbianas. Son alteraciones de estructuras de partes del cuerpo, en el
desarrollo y/o funcionamiento debido a microorganismos (bacterias, rickettsias, hongos
o protozoos).
Malformaciones distróficas. Son las alteraciones de desarrollo o funcionamiento del
tejido óseo-articular debido a anomalías metabólicas o de la nutrición de transmisión
hereditaria.
Reumatismos de la infancia. Son patologías del tejido conjuntivo, cuyos síntomas son el
dolor y la inflamación que ocasionan discapacidad funcional del aparato locomotor en
articulaciones, cartílagos, bolsas serosas, sinovial, músculos y tendones.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
57
Lesiones osteoarticulares. Son las lesiones producidas por enfermedades congénitas o
golpes que afectan a partes óseas del cuerpo como: Columna vertebral, cadera, rodilla,
pie, extremidades superiores, etc.
2.4. Deficiencias motóricas con afectación cerebral.
Traumatismos cráneo-encefálicos. Son lesiones producidas cuando un objeto golpea el
cráneo o cuando éste es lanzado violentamente contra una superficie dura.
Tumores. Es la alteración del tamaño de un órgano por la proliferación de células
anormales que crecen en o hacia el interior de la cavidad craneana.
Parálisis Cerebral. Es la pérdida temporal o permanente de las funciones motóricas de
una o varias partes del cuerpo. Por su incidencia en el contexto educativo a continuación
se desarrolla en profundidad.
3. Definición de Parálisis Cerebral.
La Parálisis Cerebral (PC) es un trastorno persistente del movimiento y de la postura,
causado por una lesión no evolutiva del sistema nervioso central (SNC) durante el
período temprano del desarrollo cerebral, limitado en general a los tres primeros años de
vida. Puyuelo, M., Póo, P., Basil, C. y Le Métayer, M., 2000: 1.
La plasticidad cerebral en los primeros años de vida puede mejorar las manifestaciones
clínicas de la PC. La plasticidad cerebral es la capacidad de reestructuración funcional y
estructural del SNC tras una agresión, el cerebro no maduro es capaz de asumir las
funciones de las áreas lesionadas.
La incidencia de la PC se da en un 2 por 1000 recién nacidos vivos, sin embargo en los
últimos años ha aumentado relativamente gracias a la supervivencia de los recién
nacidos de muy bajo peso al nacimiento.
58
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
CAUSAS DE LA PARÁLISIS CEREBRAL
Factores prenatales
•
Infecciones intrauterinas (rubéola, toxoplasmosis).
•
Retraso del crecimiento intrauterino.
•
Malformaciones cerebrales.
•
Anomalías genéticas.
•
Teratógenos.
Factores perinatales
•
•
•
•
•
Prematuridad.
Hipoxia-isquemia.
Infección del SNC.
Alteraciones metabólicas.
Hemorragia intracraneal.
Factores posnatales
•
•
•
•
•
Infecciones (meningitis, encefalitis).
Traumatismo craneal.
Estado convulsivo.
Deshidratación grave.
Paro cardiorrespiratorio.
Tabla 2. Causas de parálisis cerebral.
Puyuelo, M., Póo, P., Basil, C. y Le Métayer, M., 1996: 2.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
59
3.1. Clasificación de la Parálisis Cerebral.
La clasificación clínica de PC es la que ofrece una mayor coherencia
entre el
pronóstico del trastorno y el tratamiento educativo.
Los criterios diagnósticos empleados para la clasificación de la PC son: El grado de
afectación, sintomatología predominante y la extensión de la afectación.
El grado de afectación en los niños con PC se manifiesta en una escala de gravedad que
va, desde los casos más graves que impiden la autonomía del niño hasta casos leves en
los que el déficit se limita a torpeza motriz.
A continuación se desarrolla una clasificación de los tipos de PC en función de la
localización de la lesión y el tipo de disartria que ocasiona dicha lesión.
3.1.1. Localización de la lesión en la Neurona Motriz Inferior. Disartria Flácida o
Hipotónica.
Los síntomas que puede aparecer en este tipo de disartrias son, Gallardo, J.R. y Gallego,
J.L., 1993: 238:
•
La alteración del movimiento voluntario, automático y reflejo.
•
Flacidez y parálisis con disminución de reflejos musculares.
•
Atrofia de las fibras musculares.
•
Debilidad o fatiga durante el ejercicio en la musculatura ocular, bulbar, del
cuello y de la cintura escapular.
•
Afectación de la musculatura respiratoria, de la lengua y de los movimientos del
paladar.
•
Disminución del reflejo de náuseas y deglución defectuosa.
•
Debilidad de las cuerdas vocales, paladar y laringe.
•
Alteraciones respiratorias y tipo de respiración rápida y superficial.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
60
•
Voz
ronca,
poco
intensa,
hipernasalidad y articulación consonántica
distorsionada.
3.1.2. Localización de la lesión en la Neurona Motriz Superior. Disartria Espástica
Es la forma de PC más frecuente en la que se produce una lesión en la vía piramidal.
Las manifestaciones son Gallardo, J.R. y Gallego, J.L., 1993: 239.
•
Debilidad y espasticidad en un lado del cuerpo, en los músculos distales de las
extremidades, la lengua y los labios.
•
Resistencia al movimiento pasivo de un grupo muscular.
•
Disfunción articulatoria.
•
No hay atrofia de fibras musculares.
•
Frecuente alteración del control emocional.
•
Emisión de frases cortas, voz ronca, tono bajo y monótono, lentitud en el habla,
en ocasiones interrupciones tonales o de la respiración y la articulación
consonántica es poco precisa.
•
Hipertonía muscular y reflejos exaltados.
Las modalidades más frecuentes son:
a. Tetraplejía.
Trastorno
grave
extremidades,ocasionando
de
también
PC
con
retraso
afectación
mental,
en
las
cuatro
microcefalia,
crisis
epilépticas, trastornos respiratorios y digestivos. Las características apreciables
son la disminución de movimientos voluntarios en las cuatro extremidades,
espasticidad que origina contracturas tempranas, problemas ortopédicos
originados en músculos abductores e isquiotibiales, y alteraciones pélvicas.
b. Diaplejía espástica. Los pacientes manifiestan afectación leve de las
extremidades superiores y espasticidad en las inferiores.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
61
c. Hemiplejía o parálisis de un lado del cuerpo con mayor afectación de la
extremidad superior que la inferior
d. Monoplejía o afectación de una sola extremidad.
3.1.3. Localización de la lesión en el Sistema Extrapiramidal. DisartriaHipocinética
e Hipercinética.
El sistema motor extrapiramidal regula las siguientes funciones, Gallardo, J.R. y
Gallego, J.L., 1993: 239-240:
•
Tono muscular en reposo y de los músculos antagónicos cuando hay
movimiento.
•
Regulación de los movimientos automáticos.
•
Adecuación de la mímica facial y las sincinesias ópticas.
Se encuentran dos tipos de disartrias por lesión del sistema extrapiramidal:
Hipocinéticas.
Hipercinéticas.
Las disartrias hipocinéticas cursan con las siguientes características: Movimientos
lentos, movimientos repetitivos en los músculos del habla, voz débil, articulación
defectuosa y falta de inflexión, frases cortas, falta de flexibilidad y control de los
centros faríngeos, monotonía tonal y variabilidad en el ritmo articulatorio.
Las disartrias hipercinéticas engloban un conjunto de trastornos que se describen a
continuación:
•
Corea. Enfermedad del sistema nervioso que se caracteriza por movimientos
involuntarios e irregulares, lentos y rápidos, de uno a varios músculos, en
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
62
especial de las extremidades superiores y de la región cervical, junto a estos
trastornos se manifiesta un tono muscular bajo y trastornos de la coordinación.
•
Atetosis. La atetosis se produce por un trastorno neurológico que produce
movimientos involuntarios y lentos en la articulación. Problemas respiratorios y
de fonación, habla distorsionada y tono monótono.
•
Temblor. El temblor es un movimiento anormal con interrupciones en la emisión
de la voz.
•
Distonía. Las manifestaciones de la Distonía son: La disminución de la altura
tonal, las inspiraciones audibles y el temblor de la voz.
3.1.4. Localización de la lesión en el cerebelo. Disartria atáxica.
Trastorno que afecta al cerebelo o sus vías de conexión y que puede ocasionar
malformaciones, produciéndose una incoordinación de los movimientos, trastornos del
equilibrio o hipotonía. Es un trastorno que aparece de forma mixta como un síndrome
cerebeloso con espasticidad.
3.1.5. Disartria mixta.
Es el grado de afectación que combina varios tipos de disartrias.
3.2. Desarrollo motor en el niño normal y en el niño con PC.
El desarrollo motor normal es un proceso que depende de la integridad del Sistema
Nervioso Central, si este sistema está alterado entonces es lógico pensar que se
manifestarán alteraciones a nivel motor. El desarrollo motor avanza en dirección
cefalocaudal y de lo general a lo específico, una evolución que es posible gracias a la
desaparición progresiva de los reflejos primarios y al desarrollo del tono muscular.
Puyuelo, M., Póo, P., Basil, C. y Le Métayer, M., 1996: 4.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
NIÑO NORMAL
.
63
NIÑO CON PARÁLISIS
CEREBRAL.
Recién nacido.
Reflejos primarios
presentes, vigorosos.
Movimientos
independientes.
Reflejos primarios débiles
o ausentes. Patrones totales
de flexión o extensión.
3-4 meses.
Control cefálico adquirido.
Dificultad para el control
cefálico.
Dificultad para la
alimentación.
4-5 meses.
Manos abiertas.
Manos juntas en la línea
media.
Manos cerradas de forma
mantenida.
Pulgar incluido en la palma
de la mano.
Sólo utiliza la mano.
6-7 meses.
Disolución de los reflejos
primarios.
Reacciones de apoyo
laterales.
Movimientos de pataleo.
Persisten los reflejos
primarios.
No presenta reacciones de
apoyo.
Piernas en extensión.
Pataleo sin disociar
8-9 meses.
Posición de sentado
estable.
Repta con movimientos
disociados.
Posición de sentado
inestable.
No repta.
10-11 meses.
Gatea.
Permanece de pie con las
piernas separadas.
Repta impulsándose con
los brazos y las piernas en
extensión.
Extensión de todo el
cuerpo al intentar la
bipedestación.
1 año.
Tracciona para ponerse en
pie. Da pasos cogido de la
mano, realiza la pinza fina.
No se mantiene de pie con
apoyo. Puede persistir la
marcha automática.
Presión con toda la mano.
Tabla 3. Desarrollo motor en el niño normal y en el niño con PC,
Puyuelo, M., Póo, P., Basil, C. y Le Métayer, M., 1996: 5.
64
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
El desarrollo motor en el niño con PC sigue una secuencia desordenada con patrones
anormales, tabla 3, en el período de lactancia existe una fase de latencia en la que es
posible que no se manifieste la PC, los síntomas de alarma son la posición en extensión,
los reflejos débiles o ausentes, el temblor y la asimetría de los movimientos.
La capacidad para inhibir los movimientos reflejos no progresa en el paralítico cerebral,
Puyuelo, M., Póo, P., Basil, C. y Le Métayer, M., 1996: 8.
3.3. Trastornos asociados en la Parálisis Cerebral.
Las alteraciones más frecuentes además de los trastornos del movimiento y del tono
postural son: Deterioro cognitivo, déficits sensoriales, epilepsia, dificultades para la
alimentación y trastornos de la conducta o emocionales, etc.
Deficiencia mental. El déficit intelectual es difícil de evaluar en los niños con PC ya que
la utilización verbal exige un control motor. Existe una proporción alta de niños que
cursan PC y deficiencia intelectual. Gallardo, J.R. y Gallego, J.L., 1993: 425.
Déficits sensoriales, auditivo y visual. Las deficiencias visuales más frecuentes son
defectos de refracción, ambliopía, nistagmus y anomalías del seguimiento visual,
defectos visuoperceptivos en pacientes con diaplejía espástica.
Déficits perceptivos como el esquema corporal mal integrado, alteraciones en la
estructuración espacial, dificultad en la discriminación figura-fondo, alteraciones de
lectoescritura, de dibujo, etc.
La epilepsia es más frecuente en niños tetrapléjicos y en los hemipléjicos. La epilepsia
es una enfermedad crónica del sistema nervioso cuyas características son la pérdida
brusca del conocimiento, convulsiones de las extremidades, emisión de orina e incluso
heces por relajación de esfínteres y salida de gran cantidad de saliva por la boca,
Gallardo, J.R. y Gallego, J.L., 1993: 424.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
65
Las dificultades de la alimentación que aparecen son entre otras; succión débil,
coordinación inadecuada de la deglución, reflujo gastroesofágico, estreñimiento, etc.,
puede darse el caso de una malnutrición y un crecimiento inadecuado.
Alteraciones de la conducta y emocionales como falta de atención e impulsividad,
labilidad emocional, depresión, dependencia y baja autoestima sobre todo en la
adolescencia.
Alteraciones ortopédicas frecuentes a consecuencia de la fijación mantenida en
posiciones anormales y al desequilibrio de la fuerza muscular pudiendo llegar a la
luxación de cadera, retracciones musculares, escoliosis, etc.
3.4. Desarrollo cognitivo, social y emocional en el niño con Parálisis Cerebral.
3.4.1. Desarrollo Cognitivo.
La evaluación cognitiva del niño con PC es difícil debido a la afectación motora del
componente verbal y/o manipulativo. Los períodos de desarrollo se realizan más lentos
y con retrasos desde la etapa sensoriomotriz ya que en ésta etapa el niño no logrará
manipular y explorar el ambiente como lo haría un niño sin PC, Serón, J.M. y Aguilar,
M., 1992: 207.
Los niños con afectaciones más graves precisan de una adecuada estimulación
temprana, sino el desarrollo cognitivo se quedará en el período pre-operacional.
La interacción social y el desarrollo del lenguaje y la comunicación propician el
pensamiento abstracto e hipotético-deductivo, el niño con PC puede encontrarse con
obstáculos en el desarrollo de la comunicación y lenguaje que no le permitan llegar al
estadio de las operaciones formales.
66
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
3.4.2. Desarrollo Social.
El desarrollo social es un área en la que el niño con PC va a sufrir una carencia debido
al déficit motor que muchas veces le va a impedir hacer lo mismo que harían los niños
de su edad. La familia es el primer lugar en el que se manifiesta el déficit social debido
a que los padres no están preparados para dar una respuesta adecuada a las dificultades
del niño con PC.
Es importante que exista un entorno social de aceptación que integre al niño de manera
que se facilite la interacción positiva y la adaptación social. El nivel de exigencia debe
adaptarse a las capacidades del niño reforzando las expectativas de autoeficacia, del
mismo modo se potenciará el autoconcepto positivo en el niño por medio de
experiencias adaptadas a sus posibilidades reales, Serón, J.M. y Aguilar, A.: 209.
3.4.3. Desarrollo Emocional.
Los deficientes motóricos manifiestan experiencias de frustración que dificultan la
motivación y el esfuerzo, es la manifestación del fenómeno de indefensión aprendida de
Seligman, Serón, J.M. y Aguilar, A., 1992: 210.
Es conveniente evitar las actitudes de sobreprotección ya que el niño debe aprender a
adaptarse a sus posibilidades reales para así defenderse ante la depresión.
3.5. Alteraciones del lenguaje en la Parálisis Cerebral.
La comunicación en sus primeras etapas es un acto donde intervienen factores
intelectuales, afectivos, psicomotrices y sensoperceptivos. Los trastornos más comunes
son las alteraciones del habla ya descritas en el apartado 3.1., de esta Unidad Didáctica,
concretamente las disartrias.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
67
3.5.1. Lenguaje expresivo.
Las alteraciones más importantes en el niño o la niña con PC se producen en el lenguaje
expresivo, aunque el lenguaje comprensivo puede estar afectado debido a la falta de
experiencias vivenciadas por el niño o la niña con PC. Puyuelo, M., Póo, P., Basil, C. y
Le Métayer, M., 1996: 18: Las alteraciones más comunes son:
•
Alteraciones de la mímica facial. Sintomatología presente en los primeros meses
de vida del niño, observándose siempre la misma expresión facial siendo la
mímica facial inexpresiva, lenta o con gestos bruscos, asimétricos o fijaciones
faciales en una determinada posición.
•
Alteraciones del tono muscular y de la actividad postural general que dificultan
la emisión vocal.
•
Alteraciones de la emisión vocal, cuyas manifestaciones son intensidad o
bloqueos a causa de espasmos o debilidad e incoordinación de los órganos de la
respiración y de la voz.
•
Alteraciones de la fluencia del lenguaje y en la prosodia, lenguaje fragmentado,
pausas no adecuadas, alteraciones en la entonación, melodía y ritmo afectados
por la insuficiencia respiratoria, espasmos del diafragma o dificultades de
coordinación de movimientos.
•
Hipernasalidad constante o intermitente ocasionada por un insuficiente control
del velo del paladar.
•
Alteraciones de los reflejos orales. Por ejemplo: El reflejo de succión no se
presenta en los primeros meses de vida del bebe.
•
Alteraciones en la articulación, por dificultades en los movimientos del maxilar,
labios y lengua.
•
Alteraciones auditivas. Se manifiestan desde hipoacusias leves a sorderas
neurosensoriales.
•
Déficits cognitivos. Pueden ir desde un ligero retraso a deficiencias mentales
graves debido a lesiones en otras zonas cerebrales además de las motrices.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
68
•
Problemas conductuales. Estos problemas aparecen debido a las limitaciones
sensoriales y psicomotrices de estos niños, la dependencia del adulto, la
inseguridad, la carencia de autonomía, los problemas de comunicación, etc.
3.5.2. Bases anatómicas y funcionales.
a) Respiración.
Mediante la respiración se regula la fonación, la respiración se ve afectada por el tono
muscular del niño o el grado de PC, produciéndose las siguientes manifestaciones:
•
La respiración es en general insuficiente, irregular y mal coordinada.
•
La inspiración se realiza por la boca y lleva a una respiración torácica superior.
•
Presentan problemas para combinar diferentes tipos de respiración (torácica,
diafragmática, rápida, lenta, etc.) y adecuarla a las necesidades fonatorias.
•
La musculatura del diafragma y de los abdominales puede estar afectada.
•
El control del soplo suele ser deficiente.
•
En ocasiones coincide el intento de fonación con la inspiración.
b) Fonación
La fonación alude al paso del aire por los repliegues vocales para emitir sonido, es un
aspecto importante ya que la coordinación respiración-fonación-articulación debe estar
conseguida para una correcta vibración de las cuerdas vocales, coordinándose también
los movimientos del maxilar y la lengua. La incoordinación de los órganos de la
fonación produce las siguientes alteraciones:
•
Deficiencia, retraso en el inicio o bloqueo de la voz debida a espasmos de la
respiración y órganos vocales.
•
Voces explosivas, alteraciones de la intensidad de la voz, timbre, etc.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
•
69
Escasa movilidad del velo y toda la zona orofaríngea.
c) Articulación
En la articulación influye la precisión, fuerza y coordinación de los movimientos de la
lengua, labios y maxilar. Algunas de las manifestaciones en la articulación son:
•
Imprecisión en la articulación.
•
Sustitución de unos fonemas por otros.
•
Movimientos irregulares de la lengua.
•
Vocales y consonantes alargadas anormalmente.
d) Resonancia
Las alteraciones que se producen son hipernasalidad debido a un escaso control del
paladar.
e) Prosodia
Las alteraciones que se pueden encontrar son:
•
Exceso prosódico que produce lentitud en el habla, pausas excesivas y
exageración de la producción de algunos fonemas.
•
Si la prosodia es anormal entonces la utilización de los diferentes elementos
prosódicos, entonación, melodía y ritmo se ve afectada, en este caso se produce
un lenguaje monótono y con frases cortas.
•
Velocidad del habla alterada.
•
Habla fragmentada a causa de una respiración deficiente o espasmos del
diafragma y un tono muscular fluctuante.
70
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
Hipotónica
Espástica
Atetósica
Atáxica
Mixta
Movimientos
de la lengua
torpes, pero
precisos.
Dificultades de
coordinación
fina.
Alteraciones de
los
movimientos
de los labios,
lengua y
paladar.
Dificultades de
la coordinación
fina de los
movimientos.
Dificultades de
la deglución.
Dificultades
para los
movimientos
finos.
Dificultades de
los
movimientos
voluntarios.
Interferencia
del cuerpo en la
emisión de
vocales.
Emisión lenta.
Voz débil, con
temblor,
monótona.
Dificultades de
la aducción de
las cuerdas
vocales.
Zona Oral
Tono muscular
general
hipotónico. En
algunos casos
babeo.
Dificultades
para deglutir
La lengua
puede estar
desviada.
Los
movimientos de
los labios son
lentos y
limitados.
Frecuente
babeo. Bloqueo
de la glotis y la
lengua. La
lengua tiene
poca
movilidad.
Los
movimientos de
la lengua son
incontrolados,
pero precisos,
con cambios
bruscos de tono
muscular. Suele
estar alterada la
masticación y
la deglución.
Partes de cuerpo
Tono muscular
débil.
Hipotonía del
tronco.
Debilidad del
diafragma
Aumento
exagerado del
tono muscular.
Gran dificultad
para mover
algunas partes
del cuerpo.
Cuando
intentan hablar,
se producen
movimientos de
todo el cuerpo.
Mal control de
la cabeza. A
veces, si están
excitados, se
bloquea la voz.
Fonación
Voz inspirada.
Frases cortas, a
veces
monotonía al
hablar
Voz forzada,
estrangulada.
Excesivo
esfuerzo de la
voz. Muy poca
variación de
tono. En
ocasiones, el
Alteraciones de
la voz.
Respiración
intermitente.
Pausas en la
emisión, con
silencios
inapropiados.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
inicio vocal se
hace en forma
de espasmo.
Voz
monocorde, sin
entonación
71
Variaciones
excesivas de la
voz. Voz mal
coordinada con
la articulación.
Disfonía,
cambios
bruscos de voz
alta a voz baja.
Resonancia
Hipernasalidad. Hipernasalidad.
Hipernasalidad.
Hipernasalidad Hipernasalidad.
hiponasalidad.
Articulación.
Imprecisión en
la producción
de las
consonantes.
Frecuente
alteración de
las oclusivas
/p/, /t/, /k/ y
fricativas /f/ y
/s/.
Imprecisión en
la articulación
de muchas
consonantes.
Distorsión en
las vocales.
Imprecisión en
la articulación
de las
consonantes.
Vocales
distorsionadas.
A veces
subluxación del
maxilar.
Movimientos
mal
dosificados y
coordinados.
Ligera
imprecisión de
la articulación.
Dificultad de
los
movimientos
finos.
Consonantes
imprecisas.
Movimiento de
profusión de la
lengua.
Alteraciones
del ritmo.
Lenguaje
monótono y
lento.
Variaciones
importantes de
un caso a otro.
Prosodia
Frases cortas.
Disminución de
la fuerza del
habla y del
énfasis de la
voz.
Habla con
pausas
irregulares. A
veces, pocas
variaciones.
bloqueos
repentinos. En
algunos casos,
variaciones
excesivas.
Tabla 4. Alteraciones motrices del habla según el tipo de parálisis cerebral.
Puyuelo, M., Póo, P., Basil, C. y Le Métayer, M., 1996: 29.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
72
3.5.3. Desarrollo fonológico.
El desarrollo fonológico es similar al de los niños sin PC, aunque es más tardío, algunos
niños no llegarán a producir nunca los fonemas, dentro de la diferenciación entre
patologías de la PC, los espásticos son los que tienen mayor capacidad fonológica que
los otros grupos.
Los trastornos fonológicos son ocasionados por las alteraciones motrices en el control
de la zona oral, no siendo trastornos de percepción ni de discriminación fonética.
3.5.4. Desarrollo morfosintáctico.
La morfosintaxis es un componente del lenguaje mal evaluado por la dificultad de pasar
pruebas estandarizadas disponibles para los niños con PC, aunque se aprecia un
desarrollo retrasado respecto al desarrollo normal siendo en muchos casos el discurso
simplificado a consecuencia del trastorno motor. Las dificultades en el desarrollo
morfosintáctico que muestran los niños con PC son las siguientes:
•
Longitud media de los enunciados más reducida.
•
Utilizan un repertorio restringido simplificando los aspectos gramaticales del
discurso.
•
Pobreza expresiva por dificultades en la articulación, respiración, etc.
3.5.5. Desarrollo semántico.
El vocabulario es restringido debido a las limitadas oportunidades de desarrollar
experiencias y vivenciarlas.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
73
3.5.6. Desarrollo Pragmático.
El desarrollo pragmático del niño con PC está limitado a consecuencia del trastorno
motor en las funciones lingüísticas, en la frecuencia de uso y en las interacciones con un
menor número de interlocutores.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
74
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD 6
1. ¿Cuáles de las siguientes deficiencias son lesiones motóricas con afectación
cerebral?
a) Poliomielitis, espina bífida y reumatismo de la infancia.
b) Luxación congénita de cadera, Ataxia de Friedreich y Espina Bífida.
c) Traumatismos, tumores y Parálisis Cerebral.
d) a) y b).
2. La Parálisis Cerebral.
a) Las causas de la Parálisis Cerebral pueden deberse a factores prenatales,
perinatales y postnatales.
b) Es la lesión producida por enfermedades congénitas o golpes que afectan a
partes óseas del cuerpo como: Columna vertebral, cadera, rodilla, pie,
extremidades superiores, etc.
c) Es un trastorno persistente del movimiento y de la postura causado por una
lesión no evolutiva del sistema nervioso central (SNC) durante el período
temprano del desarrollo cerebral, limitado en general a los tres primeros años de
vida.
d) a) y c).
3. La forma más frecuente de PC en la que se produce una lesión en la vía piramidal
es:
a) La disartria espástica cuyas modalidades pueden ser: Tetraplejía, diplejía
espástica, hemiplejía y monoplejía.
b) Disartria flácida, disartria espástica, disartria hipocinética y disartria
hipercinética.
c) Coreas, atetosis, temblor y distonía.
d) a) y b).
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
75
4. El desarrollo del niño con PC a la edad de 6-7 meses presenta las siguientes
características:
a) Disolución de los reflejos primarios, reacciones de apoyo laterales y
movimientos de pataleo.
b) Manos cerradas de forma mantenida, persisten los reflejos primarios, no
presenta reacciones de apoyo y piernas en extensión.
c) Posición de sentado inestable y repta con movimientos disociados.
d) Persisten los reflejos primarios, no presenta reacciones de apoyo, piernas en
extensión y pataleo sin disociar.
5. Algunas características del desarrollo cognitivo, social y emocional en el niño con
PC son:
a) El niño con PC puede encontrarse con obstáculos en el desarrollo de la
comunicación y el lenguaje que no le permitan llegar al estadio de las
operaciones formales.
b) El niño con PC necesita ayuda para realizar todas las tareas por lo que debemos
estar muy pendientes de él.
c) Es importante que exista un entorno social de aceptación que integre al niño de
manera que se facilite la interacción positiva y la adaptación social.
d) a) y c).
6. Algunas de las características del lenguaje expresivo en el niño con PC son:
a) Emisión correcta de los fonemas nasales.
b) Hipernasalidad constante o intermitente ocasionada por un insuficiente control
del velo del paladar.
c) Alteraciones de la mímica facial.
d) b) y c).
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
76
7. Las alteraciones del lenguaje relacionadas con las bases anatómicas y funcionales en
la PC son:
a) Respiración, fonación, articulación, resonancia y prosodia.
b) Respiración insuficiente, irregular y mal coordinada.
c) Respiración, fonación y carencia ambiental.
d) a) y b).
8. Las alteraciones motrices del lenguaje de la zona oral en la PC de tipo atetósica son:
a) Tono muscular hipotónico, babeo y dificultades para deglutir.
b) Lengua desviada, movimientos de los labios lentos y babeo, bloqueo de glotis y
lengua.
c) Movimientos de la lengua torpes pero precisos y dificultades de coordinación
fina.
d) Movimientos de la lengua incontrolados, pero precisos, con cambios bruscos de
tono muscular y alteraciones de la masticación y la deglución.
9. Las alteraciones motrices del lenguaje en la prosodia en la PC de tipo hipotónico
son:
a) Habla con pausas irregulares y pocas variaciones.
b) Alteraciones del ritmo y lenguaje, lenguaje monótono y lento.
c) Frases cortas, disminución de la fuerza del habla y del énfasis de la voz.
d) Variaciones importantes de un caso a otro.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
77
10. Algunas de las características del desarrollo fonológico, morfosintáctico, semántico
y pragmático en el niño con PC son:
a) El vocabulario es restringido debido a las limitadas oportunidades de desarrollar
experiencias y vivenciarlas.
b) Las interacciones con los interlocutores no están limitadas.
c) Los trastornos fonológicos son ocasionados por las alteraciones motrices en el
control de la zona oral, no son causados por trastornos de percepción ni de
discriminación fonética.
d) a) y c).
78
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
CLAVE DE AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD 6
1. Opción “c” (apartado 2.)
2. Opción “d” (apartado 3.)
3. Opción “a” (apartado 3.1.2.)
4. Opción “d” (apartado 3.2.)
5. Opción “d” (apartado 3.4.)
6. Opción ”d” (apartado 3.5.1.)
7. Opción “d” (apartado 3.5.2.)
8. Opción “d” (apartado 3.5.2.)
9. Opción “c” (apartado 3.5.2.)
10. Opción “d” (apartado 3.5.3, 3.5.4, 3.5.5. y 3.5.6.)
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
79
ACTIVIDADES PRÁCTICAS DE LA UNIDAD 6
1. Realizar un esquema de la clasificación de las deficiencias motoras.
2. ¿Qué es la Parálisis Cerebral?
3. Realizar una tabla de forma esquemática de la clasificación de la Parálisis Cerebral
con los diferentes tipos de Parálisis Cerebral y las diferentes manifestaciones o
síntomas de estos tipos.
4. ¿Qué características presentan el desarrollo cognitivo, social y emocional en los
niños con Parálisis Cerebral?
5. Realizar una tabla de forma esquemática de las alteraciones del lenguaje en la
Parálisis Cerebral con los diferentes tipos de alteraciones existentes en la Parálisis
Cerebral y las características de estos tipos de alteraciones.
80
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
BIBLIOGRAFÍA DE AMPLIACIÓN DE LA UNIDAD 6
FERRÁNDIZ VINDEL, I., (2003). Tratamiento Educativo de las Necesidades
Motóricas. GENTO PALACIOS, S. Educación Especial. Madrid. Editorial Sanz
y Torres S.L. pg. 403-539.
PUYUELO, M, PÓO, P., BASIL, C. Y LEMÉTAYER, M. (1996). Logopedia en la
Parálisis Cerebral. Diagnóstico y Tratamiento. Barcelona. Masson, S.A.
GALLARDO RUIZ, J.R. Y GALLEGO ORTEGA, J.L. (1993). Manual de logopedia
escolar. Un enfoque práctico. Málaga. Aljibe.
SERÓN MUÑOZ, J.M. Y AGUILAR VILLAGRÁN, M. (2003). Psicopedagogía de la
Comunicación y el Lenguaje. Madrid. EOS.
RABAZO MÉNDEZ, Mª.J., MARTÍNEZ AGUDO, J.D., PÉREZ RODRÍGUEZ, C.,
SÁNCHEZ CASADO, I., MORENO MANSO, J.M. Y SUÁREZ MUÑOZ, A.
(GIAL). GRUPO DE INVESTIGACIÓN DE AUDICIÓN Y LENGUAJE.
(2003). Diccionario de Audición y Lenguaje. Una Revisión Terminológica.
Salamanca. Amarú Ediciones.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
81
GLOSARIO DE TÉRMINOS DE LA UNIDAD 6
Agenesias de miembros: Es la ausencia congénita, falta de formación o desarrollo
incompleto de un miembro, son malformaciones que son debidas a múltiples causas que
afectan al cigoto, embrión o feto durante su desarrollo intrauterino, como radiaciones,
falta de oxígeno, etc. Ferrándiz, I., 2003: 471.
Artrogriposis: Es una enfermedad congénita caracterizada por un desarrollo deficiente
de la musculatura esquelética asociada con contractura simétrica y múltiple de las
articulaciones. Ferrándiz, I., 2003: 472.
Ataxia de Friedreich: Se caracteriza por una degeneración primaria de fibras
nerviosas, con desmielinización, destrucción de axones y gliosis reactiva. Aunque las
estructuras que se lesionan con preferencia son las columnas posteriores de la médula
espinal, también participan los tractos corticoespinales y espinocerebelosos posteriores.
Además degeneran las raíces nerviosas posteriores. Otro rasgo de esta enfermedad es la
degeneración grasa y fibrosa del músculo cardíaco, el corazón se agranda como
consecuencia de estos cambios. Ferrándiz, I., 2003: 423.
Esclerosis lateral amiotrófica: Una enfermedad de causa desconocida, que se
caracteriza por una desaparición progresiva de neuronas motoras periféricas y una
degeneración de las vías piramidales. Ferrándiz, I., 2003: 423.
Esclerosis múltiple: Enfermedad que afecta al tejido nervioso del cerebro o de la
médula espinal, especialmente a la sustancia blanca con degradación progresiva de la
mielina. Al “perderse” la mielina en múltiples áreas deja cicatrices (esclerosis) dando
lugar al endurecimiento del tejido. Ferrándiz, I., 2003: 423.
Nistagmus: Trastorno de la posición ocular caracterizado por un movimiento rítmico de
vaivén, que ocurre en ambos globos oculares simultáneamente. Rabazo, Mª.J., 2003:
188.
82
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
83
UNIDAD DIDÁCTICA 7
EL ALUMNADO CON
DISCAPACIDAD AUDITIVA (I)
Antonio Villalba Pérez.
Licenciado en Psicología y Pedagogía
Instituto Valenciano de Audiofonología
Experto colaborador de la Confederación Española
de Familias de Personas Sordas - FIAPAS
84
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
INDICE DE LA UNIDAD 7
RESUMEN DE LA UNIDAD 7......................................................................................86
DESARROLLO DE LA UNIDAD 7 ..............................................................................88
1. Características de la población con discapacidad auditiva. Heterogeneidad
de los alumnos con pérdida de audición ..............................................................88
1.1. Clasificación de las pérdidas auditivas .........................................................88
1.2.- La distinción entre alumnos hipoacúsicos y alumnos sordos.....................96
1.3.− Los implantes cocleares..............................................................................98
2. Desarrollo comunicativo y lingüístico de los niños con discapacidad
auditiva ................................................................................................................99
2.1. Desarrollo de la comunicación. El prelenguaje (0 – 18 meses)..................100
2.2. El primer lenguaje.......................................................................................102
2.3. Desarrollo del lenguaje propiamente dicho ................................................103
3. Repercusiones de la sordera en las funciones sensoriales y motoras ................106
BIBLIOGRAFÍA ...........................................................................................................111
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD 7 .................................................................112
CLAVE DE AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD 7 ............................................116
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
85
ACTIVIDADES PRÁCTICAS DE LA UNIDAD 7.....................................................118
BIBLIOGRAFÍA DE AMPLIACIÓN DE LA UNIDAD 7 ..........................................120
GLOSARIO DE TÉRMINOS DE LA UNIDAD 7.......................................................121
86
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
RESUMEN DE LA UNIDAD 7
Los mamíferos superiores entran en contacto con su entorno a través de su sistema
perceptivo y motor. Los órganos sensoriales les informan de los cambios que se
producen a su alrededor y del funcionamiento de su propio cuerpo.
El oído es un órgano sensorial que forma parte de un sistema perceptivo más amplio: la
espaciocepción. Este sistema tiene un funcionamiento integrado, cumple múltiples
funciones e incluye a la vista, el oído, el tacto, el equilibrio y la propiocepción. Por
medio de este entramado sensorial, el sujeto conoce lo que sucede en el ambiente
próximo y se sitúa en el eje espacio – temporal.
Uno de los aspectos más importantes del sonido es su capacidad para provocar y
transmitir emociones. Sirviéndose de las diferencias del tono, del volumen, del ritmo y
de otras características de la voz y del sonido, el niño aprende a distinguir entre el
afecto, la ternura, el estímulo o la reprimenda. La simple imitación de estos sonidos le
va a permitir iniciarse en la comunicación intencionada.
Las primeras interacciones de los padres con el bebé se caracterizan por ser
polisensoriales: orales, gestuales y táctiles. Poco a poco, la comunicación va
adquiriendo formas orales más elaboradas, y va abandonando los esquemas gestuales y
los gritos iniciales. La audición hace posibles estos cambios, permite al bebé imitar a los
demás y autocontrolar sus propias emisiones, en suma, posibilita el aprendizaje de la
lengua oral. La audición, por lo tanto, es decisiva para el aprendizaje de la lengua oral y
para la interacción del sujeto con su entorno. No es preciso subrayar la trascendencia de
estas dos facetas.
Los problemas de audición, las hipoacusias o sorderas, afectan al sistema de la
espaciocepción y al cumplimiento de sus múltiples funciones. La repercusión de una
disminución auditiva no se limita a dificultar el aprendizaje de la lengua oral o a
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
87
entorpecer la percepción del habla, su impacto es más amplio, compromete al
funcionamiento global de la personalidad.
El ámbito de la discapacidad auditiva es un mundo complejo, caracterizado por la
heterogeneidad. No todas las pérdidas de audición son iguales ni todas provocan
repercusiones de igual entidad. La frase “no existen dos sordos iguales” refleja bien esta
realidad, y constituye una invitación a no generalizar.
Las investigaciones sobre el desarrollo cognitivo, lingüístico y social de los niños con
discapacidad auditiva se han centrado, sobre todo, en la evolución de los chicos con
graves pérdidas de audición, heredadas o adquiridas antes de aprender el lenguaje
(sordera profunda prelocutiva). Los estudios sobre los alumnos con pérdidas parciales
de audición (hipoacúsicos), o con pérdidas postlocutivas, son menos numerosos.
La sordera profunda prelocutiva, si no se interviene a tiempo, influye en la personalidad
del sujeto en su conjunto, y llega a afectar a áreas y aspectos tan importantes como la
comunicación, el lenguaje, el conocimiento del entorno, la socialización, los procesos
cognitivos y el funcionamiento de la memoria. La repercusión es menos grave en el
caso de las pérdidas parciales de audición, aunque con frecuencia los efectos se
producen en la misma dirección.
Los implantes cocleares precoces y los nuevos audífonos están contribuyendo a
aminorar, y en muchos casos a evitar, las repercusiones negativas de la sordera. No
disponemos aún de estudios suficientes sobre la evolución de los chicos implantados
precozmente, aunque las informaciones disponibles muestran un panorama optimista y
una importante superioridad respecto de los no implantados.
88
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
DESARROLLO DE LA UNIDAD 7
1.- Características de la población con discapacidad auditiva. Heterogeneidad de
los alumnos con pérdida de audición
Existen distintos tipos de pérdidas auditivas con repercusiones muy diferentes en las
personas que las padecen. Si el problema se localiza en el oído externo o medio
aparecerán dificultades para que la vibración pueda llegar en su plenitud al tímpano o
pueda ser transmitida por la cadena de huesecillos a los líquidos del oído interno. Se
habla entonces de hipoacusias de transmisión o conductivas, que suelen ocasionar una
pérdidas parciales de audición y que suelen tener tratamiento quirúrgico o
medicamentoso. Si la lesión se localiza en el oído interno, en el nervio auditivo o en los
centros cerebrales, la discapacidad auditiva originada será irreversible y la pérdida de
audición probablemente será de mayor importancia.
1.1.- Clasificación de las Pérdidas Auditivas
• HIPOACUSIAS DE TRANSMISIÓN, DE CONDUCCIÓN U OBSTRUCTIVAS.
La lesión se sitúa en el oído externo o medio. Generalmente tienen tratamiento
quirúrgico y ocasionan pérdidas de audición transitorias leves o moderadas (20 – 60
dB). Aparecen como consecuencia de una obstrucción del conducto auditivo, de un
tapón de cerumen, de una otitis, de una rotura del tímpano o de un problema
mecánico en el funcionamiento de la cadena de huesecillos.
• HIPOACUSIAS NEUROSENSORIALES O DE PERCEPCIÓN.
Son irreversibles y se producen como consecuencia de lesiones en el oído interno,
problemas en la cóclea o en las fibras nerviosas que conducen el mensaje acústico.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
89
• HIPOACUSIAS MIXTAS.
Suman los dos problemas anteriores. Al problema perceptivo añaden un problema de
transmisión.
• SORDERAS CENTRALES.
Son consecuencia de un problema en los mecanismos de recepción y de integración
del mensaje auditivo, generalmente se derivan de una lesión cerebral. Con frecuencia
este tipo de sorderas se acompaña de otros déficits o dificultades.
En adelante, al hablar de hipoacusias o de sorderas nos referiremos a pérdidas auditivas
bilaterales (dos oídos) y neurosensoriales o centrales. Las sorderas unilaterales permiten
una audición casi normal y no producen ningún trastorno del habla o del lenguaje.
Acarrean inconvenientes sociales, de orientación o de localización de la fuente sonora,
pero no ocasionan trastornos del lenguaje o del habla que requieran intervención
logopédica. Las pérdidas de transmisión suelen ser menos graves, como ya se ha dicho,
y tener corrección médica o quirúrgica.
Las sorderas o hipoacusias bilaterales, las que afectan a ambos oídos, dificultan el
aprendizaje de la lengua oral y la interacción con los demás, pueden llegar a
comprometer los aprendizajes escolares y la integración social y laboral de la persona.
Sus efectos dependerán de:
• Edad de aparición del déficit:
o Sorderas Prelocutivas: Pérdidas de audición congénitas o adquiridas antes de
que el sujeto aprenda a hablar.
o Sorderas Postlocutivas: Aparecen una vez adquirido el lenguaje oral (pasados
los 3 años). Ejercen un impacto menos grave. Dominar la lengua oral facilita
la adquisición de aprendizajes y la vida de relación. Los hipoacúsicos
postlocutivos suelen ser los que más rentabilidad obtienen de los audífonos y
de los implantes cocleares.
90
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
o Sorderas Perilocutivas: aparecen en torno a los 30- 40 meses
• La intensidad de la pérdida auditiva (Grado de sordera).
• Estado del oído y de la cóclea. Estado neurológico de las vías y centros auditivos.
• Edad en la que se inicia el uso de audífonos. Edad de implantación.
• Rentabilidad obtenida de los restos auditivos. Adaptación al audífono o al
implante coclear.
• Capacidad de aprendizaje.
• Educación recibida.
• Habilidad del entorno escolar y familiar en la comunicación
La edad en la que se produce el déficit auditivo es una de las variables más decisivas.
Las hipoacusias adquiridas, las que aparecen tiempo después de que el niño ha nacido,
tienen una menor repercusión. La experiencia previa en la discriminación de sonidos y
el aprendizaje realizado de pautas preverbales o de habilidades verbales, favorecen la
adaptación posterior a las prótesis auditivas y facilitan el aprendizaje de la lengua oral.
El sujeto ha estimulado sus centros auditivos cerebrales, y éstos conservan normalmente
su funcionalidad intacta. Si, por ejemplo, la hipoacusia aparece pasados los primeros
20-22 meses y se interviene de inmediato, el sujeto podrá rentabilizar las habilidades
prelingüísticas adquiridas. Si se retrasa la intervención, lo adquirido se desvanecerá.
1.1.1.- Clasificación de las pérdidas de audición según su intensidad.
La pérdida de audición bilateral, cuando es profunda y prelocutiva, es decir, cuando
apenas se oye nada, y cuando aparece antes de que el niño adquiera el lenguaje, origina
un serio trastorno. Es ésta una discapacidad que se presta a ser mal enjuiciada. Para los
demás no es visible; estéticamente el niño sordo no se encuentra afectado. Sin embargo,
este tipo de sordera puede llegar a ser una de las discapacidades más perniciosas.
Las pérdidas parciales de audición, hipoacusias, aunque sean prelocutivas, no dan lugar
a inconvenientes tan severos, pueden retrasar el desarrollo del lenguaje, pueden
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
91
dificultar la interacción e interferir en mayor o menor grado en los aprendizajes
escolares, pero no tienen un impacto tan negativo como las sorderas profundas.
Las circunstancias anteriores, a las que hay que añadir las peculiaridades individuales,
provocan grandes diferencias entre los alumnos con discapacidad auditiva y motivan
que una de las características de este colectivo sea, precisamente, la heterogeneidad.
Existen numerosas clasificaciones de las hipoacusias en función de su intensidad, una
de las más utilizadas es la del Bureau Internacional D’Audiofonologíe (BIAP). La
clasificación se basa en la media aritmética de las pérdidas auditivas en las frecuencias
más relevantes para percibir el habla: 500 c/s, 1.000 c/s y 4.000 c/s.
¿Como hallar la Pérdida Auditiva Media?
Media Aritmética de las pérdidas en dB, en las frecuencias 500 Hz, 1000 Hz, 2000 Hz y
4000 Hz. Cuando en una frecuencia el sujeto no responde se computa 120 dB. La
máxima intensidad que se cuenta es la de 120 dB. Ejemplo:
Oido
250 500 1000
2000
4000
8000
c/s
Media
OD
40
80
100
105
95
70
dB
95
OI
50
90
95
110
-
-
dB
104
__
XOD =
80 + 100 + 105 + 95
= 95 dB
4
92
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
90 + 95 + 110 + 120
XOI =
= 104 dB.
4
Es preferible no expresar las Pérdidas Auditivas Medias en tantos por ciento. En el caso
de que nos ofrezcan una Pérdida Media en porcentaje, hay que dividirlo por 0,83 para
transformarlo en su equivalente en dB. Y si nos obligan a expresarlo en porcentaje
habrá que multiplicar por 0,83 la Pérdida Auditiva Media en dB. Ejemplo:
Pérdida del 86%
86: 0,83 = 104 dB
XOD = 95 dB.
95 x 0,83 = 79%
Pérdida del 79%
CLASIFICACIÓN DEL BUREAU INTERNATIONAL D’ AUDIOFONOLOGIE
Pérdida Media
Audición infranormal (normal)…………… 0 – 20 dB
Discapacidad auditiva ligera.………………21 – 40 dB
Discapacidad auditiva mediana………..… 41 – 70 dB
Primer Grado
→ 41 – 55 dB
Segundo Grado → 56 – 70 dB
Discapacidad auditiva severa…………….. 71 – 90 dB
Primer Grado
→ 71 – 80 dB
Segundo Grado → 81 – 90 Db
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
93
Discapacidad auditiva profunda………..…91 – 119 dB
Primer Grado
→ 91 – 100 dB
Segundo Grado → 101 – 110 dB
Tercer Grado → 111 – 119 dB
Discapacidad auditiva total (Cofosis)…… .120 dB o más.
La Cofosis, la ausencia total de audición, es muy infrecuente.
• DISCAPACIDAD AUDITIVA LIGERA (21 – 40 dB):
Se trata de pérdidas de audición tan pequeñas que a veces pasan desapercibidas. En
estos casos se confunde a los alumnos que las padecen con chicos inatentos. Otras veces
llama la atención que usen con tanta frecuencia el “qué” sintomático, que soliciten
repeticiones con demasiada frecuencia.
Este tipo de pérdidas entorpecen la percepción de matices sonoros y dificultan un poco
el contacto con el medio. No tienen, sin embargo, repercusiones importantes ni en la
vida cotidiana ni en el desarrollo del lenguaje. La voz débil o lejana no es bien oída. No
todos los sonidos de la conversación son igualmente percibidos. Tienen dificultades en
la exploración de segundos planos.
Suelen ser hipoacusias de oído medio muchas de ellas reversibles. No todas, sin
embargo, son de oído medio ni todas son reversibles.
En pérdidas cercanas a los 40 dB pueden aparecer pequeños problemas de
pronunciación y pueden llegar a necesitar audífonos.
94
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
• DISCAPACIDAD AUDITIVA MEDIANA o HIPOACUSIA MODERADA (40
– 70 dB):
Al igual que ocurre con las pérdidas auditivas anteriores corren el riesgo de pasar, en
principio, desapercibidas. El retraso en su detección perjudicará al desarrollo del
lenguaje y a los aprendizajes escolares.
Las pérdidas moderadas en la infancia provocan errores de pronunciación, retraso en la
aparición del lenguaje, dificultad para incorporar palabras nuevas o menos frecuentes. A
veces, incluso, puede llegar a darse pobreza de vocabulario y dificultad para interpretar
o utilizar estrategias morfosintácticas o pragmáticas.
No perciben bien sonidos poco intensos del ambiente ni la voz lejana. Realizan
visualmente la exploración
del entorno. A veces, reaccionan ante los primeros
estímulos visuales que les llegan y se distraen. No perciben bien la conversación
normal. Necesitan apoyarse en la lectura labial. Los audífonos son imprescindibles.
A partir de la adolescencia pueden tener dificultades sociales, pueden experimentar
cierta cautela o temor ante los grupos, y ante la conversación rápida y cruzada que
suele darse en ellos.
• DISCAPACIDAD AUDITIVA SEVERA (70 – 90 dB):
Sólo perciben sonidos y voces intensas, no captan todos los sonidos del habla, algunas
consonantes no las oyen. Tienen que aprender el lenguaje oral con ayuda de
especialistas. Presentan problemas de pronunciación, tono monótono, dificultades para
aprender nuevo vocabulario, cometen errores de morfosintaxis y les cuesta entender el
uso simulado del lenguaje.
Necesitan - dependen de la labiolectura. Los audífonos son absolutamente
imprescindibles, les aportan una gran ayuda, con ellos pueden percibir parcialmente el
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
95
habla. En las etapas de E. Primaria y Secundaria se benefician de las emisoras de
Frecuencia Modulada para su uso en clase.
Si cuentan con una buena educación, buena capacidad de aprendizaje y buena
adaptación al audífono, alcanzarán un mejor dominio de la lengua oral y se beneficiarán
de todas las ventajas que el habla interiorizada aporta al aprendizaje y al desarrollo de
las funciones superiores del pensamiento. En el caso contrario, sufrirán con rigor los
inconvenientes de la sordera.
• DISCAPACIDAD AUDITIVA PROFUNDA. SORDERA PROFUNDA (> 90
dB):
Sólo oyen sonidos muy intensos o voces amplificadas. No perciben gran parte de los
sonidos del habla pese a usar audífonos o amplificación. Dependen de la labiolectura. El
canal visual es su vía perceptiva más importante.
Los alumnos con perdidas profundas postlocutivas corren el riesgo de ir empobreciendo
su lenguaje de forma paulatina.
Los prelocutivos tienen enorme dificultad para aprender el lenguaje oral. Hasta ahora,
su desarrollo se veía perjudicado en casi todas las facetas. Sufrían todos los problemas
anteriores
acrecentados:
interacción
empobrecida,
desinformación,
dificultades
escolares y bajo nivel de comprensión lectora. Los sordos profundos dependían, casi
totalmente, de la lectura labiofacial y de la percepción visual, necesitaban servirse de la
lengua de signos o apoyarse en estrategias visuales y en sistemas complementarios de
comunicación como la
Palabra Complementada. Las dificultades para percibir el
mensaje oral completo y con la suficiente nitidez, les impedían aprender bien la lengua
oral, conseguían un pobre dominio que no les habilitaba, generalmente, ni para
comprender mensajes complejos ni para hacerse entender.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
96
Los implantes cocleares precoces han cambiado totalmente este
panorama. Los
implantados antes de los 24–36 meses, una vez superada la etapa de entrenamiento,
consiguen una buena percepción del habla y un buen autocontrol de su expresión oral,
lo que les permite desarrollar una lengua oral bastante funcional, cercana a la de los
oyentes, si son alumnos de buen pronóstico. Esta mejora en su lenguaje tiene una
repercusión beneficiosa en la captación de información, en la comprensión del entorno,
en el desarrollo cognitivo y en la socialización.
Sin embargo, no todos los sordos se benefician de los implantes cocleares precoces en
igual medida. Algunos chicos van a seguir necesitando los métodos educativos
tradicionales diseñados para sordos y los sistemas aumentativos y alternativos de
comunicación. Los problemas de aprendizaje y las discapacidades asociadas impiden,
de momento, que un porcentaje de niños sordos consiga los mismos beneficios que sus
compañeros.
1.2.- La distinción entre alumnos hipoacúsicos y alumnos sordos
Dentro de los discapacitados auditivos prelocutivos se configuran dos grupos bien
distintos:
• ALUMNOS HIPOACÚSICOS: Chicos cuya audición, aunque defectuosa, es
funcional con o sin prótesis auditiva. Consiguen un dominio suficiente de la lengua
oral, se sirven de ella como instrumento de comunicación, basan sus procesos
cognitivos en códigos fonológicos y verbales, y elaboran su
pensamiento con
palabras. Pertenecen a una cultura auditivo vocal.
• ALUMNOS SORDOS: Chicos cuya audición, gravemente comprometida, no es
funcional para propósitos comunes de la vida pese al uso de ayudas técnicas. Su
percepción del mundo es eminentemente visual. Se ven obligados a percibir e
incorporar la lengua oral apoyándose en la visión (labiolectura, dactilología, grafía,
signos, palabra complementada). Se sirven de distintos códigos para almacenar la
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
97
información en su memoria (códigos semánticos, fonológicos, manual – cinestésicos,
visoespaciales, grafía). El canal visual será su principal vía de percepción del habla y
de la realidad, su cultura será eminentemente visual, se alimentará sobre todo de
códigos e imágenes visuales. Hasta hace poco buena parte de ellos, recurrían a la
lengua de signos como vehículo de comunicación.
La adscripción a uno u otro grupo no depende exclusivamente del grado de pérdida
auditiva, depende también de la edad de aparición de la sordera, del buen estado de las
vías y centros auditivos, de la edad de adaptación del audífono y/o de la colocación del
implante coclear, del rendimiento que consiga obtener de ellos, de la capacidad de
aprendizaje y de otros factores familiares y educativos.
La distinción hipoacúsico - sordo no es baladí, el funcionamiento de la percepción, el
procesamiento de la información y la memoria (más visual o auditiva), pueden ser
distintos. Lógicamente, las estrategias de aprendizaje y los métodos educativos también
deberían de serlo.
Los niños hipoacúsicos consiguen dominar mucho mejor la lengua oral, interaccionan
con más precisión con las personas de alrededor, suelen acumular más información
sobre su entorno, y alcanzan niveles escolares superiores.
Hasta ahora, era fácil distinguir a unos sujetos de otros, en el grupo de los hipoacúsicos
se integraban normalmente aquellos cuyas pérdidas auditivas eran más leves y no se
acercaban a los 90 dB. En el grupo de los alumnos sordos se situaban los que padecían
pérdidas auditivas más intensas, generalmente superiores a los 90 dB, a los que les
resultaba muy difícil percibir y aprender la lengua oral. Los implantes cocleares
precoces y los audífonos digitales de última generación han acabado con esta clara
división. Para las nuevas generaciones,
estar integrado en uno u otro grupo no
dependerá ya de la intensidad de la pérdida de audición. Dependerá en buena parte de la
precocidad de la intervención, del rendimiento que logren obtener de sus prótesis
auditivas, de su capacidad de aprendizaje y de otros factores educativos.
98
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
1.3.− Los implantes cocleares (IC)
Lo que hace décadas comenzó siendo una mera expectativa es hoy una afortunada
realidad capaz de paliar el problema de la mayor parte de los sordos, no de todos.
Los Implantes Cocleares Precoces (ICP) han cambiado totalmente el panorama que
reinaba en el ámbito de la educación de los niños con discapacidad auditiva a lo largo
del Siglo XX. Actualmente los implantados antes de los 24 – 36 meses consiguen una
buena percepción del habla y un buen autocontrol de su expresión oral, lo que les
permite desarrollar una lengua oral bastante funcional, cercana a la de los oyentes si son
alumnos de buen pronóstico. Esta mejora en su lenguaje tiene una repercusión
beneficiosa en la captación de información, en la comprensión del entorno, en la
socialización, en el desarrollo cognitivo, en el rendimiento escolar y en el dominio de la
lectoescritura.
Lamentablemente, no todos los discapacitados auditivos se benefician de los implantes
cocleares precoces en igual medida. Los problemas de aprendizaje y las discapacidades
asociadas impiden, de momento, que un porcentaje de niños con sordera prelocutiva
consiga los mismos beneficios que sus compañeros.
Por otra parte, a medida que se retrasa la edad de implantación, los IC van siendo cada
vez menos rentables. Si los centros cerebrales no han contado con estimulación auditiva
en los primeros años pierden su funcionalidad, se anquilosan y terminan siendo
invadidos por otras actividades perceptivas. Los implantes cocleares realizados después
de los 4 años tienen resultados más modestos. Los practicados tras los 6 años obtienen
resultados discretos y los que se retrasan más allá de los 8 años apenas obtienen
beneficios en lo que a identificación del habla se refiere, a menos que el sujeto hubiese
contado con audición en su primera infancia, es decir, que se tratara de una sordera
progresiva o que obtuviera un beneficio suficiente de sus audífonos.
Algunos niños sordos, por lo tanto, no se van a beneficiar de los ICP ni de los audífonos
de última generación, y van a seguir encontrando problemas para dominar bien la
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
99
lengua oral. Con estos alumnos puede ser necesario recurrir a la lengua de signos y
cursar programas y métodos educativos parecidos a los utilizados hasta ahora.
2.- Desarrollo comunicativo y lingüístico de los niños con discapacidad auditiva
Como ya se ha advertido en anteriores apartados, los niños con discapacidad auditiva
son muy distintos entre sí y se ven expuestos a ambientes lingüísticos diferentes (lengua
oral, lengua de signos, palabra complementada…). No podemos, por lo tanto, hablar de
un único modelo de desarrollo del lenguaje, es necesario precisar las características que
concurren en el alumno o en el grupo cuyo proceso intentamos describir.
El desarrollo de la comunicación y el dominio de la lengua oral que alcanza el niño con
discapacidad auditiva depende un buen número de circunstancias: edad de aparición de
la sordera, restos auditivos conservados, uso precoz de audífono y/o implante coclear,
rendimiento que obtiene de ellos, edad de inicio de la intervención educativa, capacidad
de aprendizaje, condiciones del entorno y colaboración de los padres
El estudio del desarrollo del lenguaje en el niño con discapacidad auditiva suele
abordarse tomando como modelo el proceso en el niño oyente y estableciendo
comparaciones entre ambos. La primera y principal diferencia que se observa es la
distinta forma en que acceden a la lengua oral. El niño oyente “adquiere” la lengua oral
sin más condición que la interacción con otros hablantes. El niño con discapacidad
auditiva necesitará una intervención sistemática, ardua y planificada para “aprender” la
lengua oral y, pese a su esfuerzo, tan sólo logrará un discreto dominio que puede variar
en función de cada caso. Adquirir equivale a incorporar de manera natural y espontánea
algo que se le ofrece. Aprender, en este caso, supone artificialidad, lentitud y esfuerzo.
Pese a lo expuesto anteriormente, hay que recordar que no todos los chicos con pérdidas
de audición se comportan de la misma forma. Las diferencias entre unos y otros son hoy
mayores que nunca. Los modernos audífonos y los implantes cocleares precoces
permiten a los niños con hipoacusias severas y sorderas profundas prelocutivas, una vez
pasada la primera fase de habilitación logopédica, acceder a los componentes fonético–
100
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
fonológicos del habla en edades tempranas, percibir el mensaje oral casi en su totalidad,
controlar su propia voz y, con ello, acercarse al proceso de “adquisición” del lenguaje
propio de los oyentes. Por contra, los prelocutivos no implantados o los hipoacúsicos
que no consiguen beneficiarse de los audífonos, han de percibir el habla a través de la
visión. Esta forma de proceder les permite captar solo parcialmente el mensaje, les
complica en especial la identificación de las palabras función y las partículas
gramaticales, normalmente muy breves y poco acentuadas, y se ven obligados a
aprender la lengua oral a través de una percepción incompleta, insegura y a veces
distorsionada del mensaje. No nos debe extrañar la dificultad que supone aprender la
lengua oral en estas condiciones.
El dominio de la lengua oral que a lo largo del siglo XX conseguían los chicos con
sordera profunda prelocutiva no les permitía entender con precisión a los demás ni
hacerse entender. Hasta tal punto esto era así, que muchos países, entre ellos los más
desarrollados, habían desistido de la enseñanza de la lengua oral, basaban la
comunicación y la instrucción en la lengua de signos y trataban de acceder a la lectura a
través de esta lengua.
Con el fin de ilustrar mejor las dificultades de aprendizaje que induce la falta de
audición, el contenido de este apartado se centrará, sobre todo, en el desarrollo del
lenguaje en el niño con sordera profunda prelocutiva que no se beneficia
suficientemente de las actuales prótesis auditivas (IC o audífono). Se harán referencias
y aclaraciones para el proceso de los niños con discapacidad auditiva
que sí se
benefician de estas ayudas técnicas.
2.1. Desarrollo de la comunicación. El prelenguaje (0 – 18 meses)
Los niños con pérdidas auditivas profundas, durante los primeros 5–6 meses, se
comportan de forma parecida a los oyentes. Se benefician de las interacciones
polisensoriales, aunque no perciban la voz de los padres captan los otros componentes
de la interacción que acompañan a la palabra. Emiten lloros, gritos, balbuceos, además
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
101
de una serie de movimientos que atraen la atención de los adultos. A partir de los 5 – 6
meses se inician las diferencias:
•
Los balbuceos comienzan a desaparecer al no contar el niño con
retroalimentación auditiva. El refuerzo del balbuceo es cinestésico y desaparece
cuando otros estímulos resultan más motivadores. No desaparecen, sin embargo,
el resto de expresiones espontáneas.
•
No percibe la entonación del habla con la riqueza de matices que encierra, lo que
complica la comprensión de la intención del interlocutor y de su estado de
ánimo.
•
No percibe cuando los padres comienzan o cesan de hablarle. Se dificulta el
aprendizaje de la alternancia.
•
Los juegos de anticipación se complican. Para evitar retrasos en el
establecimiento de la anticipación, el niño privado de audición necesita la
comunicación gestual y la exposición a acciones repetidas. Si queda reducido a
estímulos orales, la adivinación de lo que viene después le resultará más difícil.
•
Los adultos han de recurrir a los gestos y no a la expresión oral si quieren llamar
la atención del chico sobre objetos o acontecimientos (referencia).
•
No es posible la convergencia simultánea entre experiencia y comunicación. No
puede percibir al mismo tiempo el objeto o acontecimiento y las palabras del
adulto. Debe alternar la mirada hacia el objeto y hacia el rostro. Debe aprender
cuándo, dónde, y qué debe mirar secuencialmente. Esta “atención dividida”
complica pero no impide el desarrollo de la comunicación preverbal
•
Si sólo se le expone a estímulos orales pueden retrasarse la interacción
recíproca, la alternancia y el establecimiento de pautas preverbales.
El balbuceo da paso progresivamente a una actividad más coordinada e intencional: la
ecolalia. En la fase inicial de la ecolalia el niño imita los componentes melódicos, la
entonación y el ritmo. En los últimos meses del primer año, aparecen ya los intentos de
imitar segmentos articulados, lo que implica la existencia de ciertos sistemas fono–
articulatorios y mecanismos de retroalimentación.
102
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
La ecolalia se inicia a los 5–6 meses y es, en cierta forma, una actividad verbal. La
relación audición–articulación es esencial en la constitución de las habilidades
lingüísticas. El oído hace posible el autocontrol de las emisiones orales y facilita su
constancia y memorización.
La ecolalia no se da espontáneamente en los niños con pérdidas profundas. La falta de
audición les impide iniciarse de forma natural en estos aprendizajes que habilitan a los
oyentes para imitar patrones entonativos y rítmicos y les acercan a la emisión de
palabras. Los niños con sordera profunda prelocutiva no iniciarán la imitación de la
articulación a los 9 meses y no darán, por lo tanto, el salto a la palabra oral de forma
natural.
En el caso de un niño con discapacidad auditiva hijo de padres oyentes, si no se ha
detectado aún su déficit, sólo podrá servirse de los gestos que normalmente acompañan
a la interacción oral. Cuando los padres descubren que su hijo no oye, es relativamente
frecuente que artificialicen la comunicación, reduzcan la frecuencia, duración y
complejidad de las interacciones, resulten menos lúdicos y más directivos. Cuando los
padres también padecen sordera prelocutiva, el proceso de adquisición de la lengua de
signos es natural y parecido al proceso que sigue el oyente con la lengua oral. El bebé
adquiere las pautas preverbales y se inicia de forma paulatina en la lengua de signos,
con un ritmo de adquisiciones equivalente al del niño oyente.
2.2. El primer lenguaje
Esta etapa abarca el periodo 12 – 36 meses en el caso de los oyentes, y se extiende
hasta los 5 años y más en los chicos con pérdidas de audición prelocutivas.
Los niños con discapacidad auditiva muestran una gran lentitud en la adquisición de la
lengua oral y una menor flexibilidad en su uso. Las primeras palabras suelen retrasarse.
El vocabulario se amplia lentamente. Permanecen, además, mucho tiempo en la etapa de
la palabra – frase. Las primeras combinaciones se consiguen muy tarde y, durante una
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
103
larga etapa, su expresión oral se reduce a una suma de palabras sin más organización ni
unión entre ellas, con escasas posibilidades funcionales.
Es de vital importancia que los chicos con pérdidas prelocutivas sean capaces desde los
primeros años de utilizar la comunicación con precisión en una amplia variedad de
funciones, y que puedan apropiarse y expresar formas complejas y elaboradas de
pensamiento. Cuando la lengua oral se vaya a retrasar o se prevea un retraso en su
aprendizaje, será necesario servirse de la lengua de signos o enriquecer la comunicación
con algún sistema bimodal. En los casos en que la lengua de signos es compartida por
el niño y por su entorno, se favorece la interacción social y el progreso cognitivo.
Los chicos con discapacidad auditiva estimulados tempranamente, que se benefician de
sus prótesis auditivas, ocupan esta etapa aprendiendo a identificar el sonido y el habla,
por lo que las diferencias en el desarrollo de la lengua oral respecto de los no entrenados
auditivamente no tardarán en aparecer. Cuando los implantes se realizan dentro de los
24 primeros meses y la estimulación temprana promueve el desarrollo de la
comunicación, se originan tan solo pequeños retrasos que van siendo recuperados poco
a poco.
2.3. Desarrollo del lenguaje propiamente dicho
El acceso a la lengua oral en los chicos oyentes se produce generalmente entre los 3 y 4
años, y se caracteriza por un abandono progresivo de las estructuras elementales del
lenguaje infantil. El habla del adulto modela los progresos lingüísticos del niño y da
lugar a la apropiación de construcciones morfosintácticas más complejas y a la
desaparición del vocabulario adaptado. El cambio lingüístico se ve propiciado por los
progresos cognitivos y por los nuevos usos que el niño va dando a su lenguaje.
El niño con discapacidad auditiva mostrará retraso, incluso en la apropiación de los elementos del lenguaje que le son más asequibles. Su vocabulario crecerá lentamente.
Encontrará dificultades para captar el significado de las palabras que conllevan cierto
nivel de abstracción. Le costará trabajo generalizar los conceptos, emplear genéricos y
104
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
aprender las palabras gramaticales. Datos obtenidos con el Test de Peabody (TIVP), en
el Instituto Valenciano de Audiofonología, con alumnos con sordera profunda
prelocutiva,
reflejan claramente esta pobreza léxica. Los chicos con discapacidad
auditiva progresan lentamente, y a los 15 años su vocabulario equivale al de los niños
oyentes de 8 años.
Los progresos en morfosintaxis son igualmente lentos. Tardan mucho tiempo en superar
la palabra – frase y permanecen durante un largo periodo en la frase simple. Las frases
compuestas aparecerán muy tarde y estarán llenas de incorrecciones. Al niño con
pérdida de audición profunda prelocutiva le resulta muy difícil respetar las reglas
gramaticales y sintácticas. El oyente, por el contrario, imbuido de lenguaje oral desde
bien pronto, usa dichas reglas antes de tomar conciencia de ellas. A través de la
audición y de la manipulación del lenguaje, el oyente termina extrayendo sus propias
normas y autocorrigiéndose. El niño con discapacidad auditiva, con un lenguaje aprendido artificialmente, con menos práctica y estimulación, suele adquirir un lenguaje
estereotipado y pobre que no respeta las reglas de la morfosintaxis ni el orden de las
partes de la oración.
Los niños con pérdidas prelocutivas que no consiguen captar el habla a través de las
ayudas técnicas y de sistemas aumentativos como la Palabra Complementada, han de
conformarse con una percepción incompleta e insegura del mensaje oral a través de la
visión (lectura labiofacial) y de la claves del contexto. Esta forma parcial de percibir el
habla tan sólo permite identificar las palabras previamente conocidas, frecuentes, y más
cargadas de contenidos semántico. Las palabras función, los nexos, las preposiciones,
conjunciones, los verbos irregulares, etc., generalmente son términos mono o
bisilábicos, menos acentuados, y resultan bastante más difíciles de identificar. Estos
términos, además, son muy frecuentes y tienen una gran influencia en el significado de
la frase. Algunos autores especulan que su menor extensión y su irregularidad, en el
caso de los verbos, se debe precisamente a su elevada frecuencia.
Aprender la lengua oral sirviéndose únicamente de esta percepción parcial del mensaje
oral es realmente difícil. Será necesario recurrir a sesiones de logopedia que, quiérase o
no, terminan por constituir un procedimiento de enseñanza formal. Precisamente, el
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
105
aprendizaje de los aspectos sintácticos y morfosintácticos, como han puesto de relieve
algunas investigaciones, es bastante resistente a este tipo de enseñanza. Salvo
excepciones, la única forma de llegar a un alto dominio de las estrategias sintácticas y
morfológicas es a través de la inmersión lingüística, es decir, de las interacciones
comunicativas espontáneas y funcionales, pero para que esto pueda ser así hay que
garantizar que el niño percibe la totalidad del mensaje.
Quigley y Paul (1984), al analizar la competencia lingüística de los niños sordos de 10 a
18 años, observaron que en cuanto se sobrepasa la frase simple, afirmativa, activa, y
declarativa, empiezan las dificultades. Cuando las frases exigen concretar un tiempo
verbal, utilizar verbos auxiliares, pronombres, o cuando se combinan frases para formar
oraciones compuestas, el niño con discapacidad auditiva prelocutiva encuentra
problemas. La voz pasiva, los modos verbales, los nexos y los adverbios, son fuente de
errores, encuentran especiales dificultades para servirse de ellos, tanto a nivel
comprensivo como expresivo.
En general, los alumnos con discapacidad auditiva utilizan menos cantidad de lenguaje,
sus mensajes son más breves y sus frases son más cortas. Con gran frecuencia utilizan
las partes más concretas del discurso, los sustantivos y los verbos, e incurren en
frecuentes errores de morfosintaxis. Errores más frecuentes:
•
Habla telegráfica, frecuente en los primeros años. Ejemplo: Ducha nene
•
Omiten partes esenciales de la oración: verbo, reflexivo, preposición. Ej.: El
chico ducha.
•
Errores en el tiempo o forma verbal. Abusan del presente y del infinitivo. No
utilizan, o usan muy pocos, subjuntivos, potenciales, imperativos, verbos
auxiliares. Ejemplo: Médico ver reloj
•
Sustituciones. Ejemplo: La niña es pupa…
•
Adiciones. Ejemplo: Un niño está es jugando.
•
Orden Incorrecto. Ej. El niño libro leer en el playa.
•
Errores de concordancia. Ej.: “…el niño está enferma en la cama”.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
106
•
Errores de tipo pragmático, de adaptación al contexto, difíciles de explicar: (Ej.
“…se bebió una fuente”; “El señor esta sombrando el sol” .
En general, los chicos con pérdidas profundas prelocutivas que no se han beneficiado
suficientemente de una prótesis auditiva (IC precoz o audífono), al acabar la escolaridad
básica, carecen de suficiente vocabulario y de estrategias morfosintacticas para
comprender con precisión mensajes orales, y para dar cuenta de ideas complejas. La
calidad de las descripciones y la corrección sintáctica de los sordos a los 17 años suele
ser similar a la de los chicos oyentes de 7 años (Myklebust, 1975). Su comprensión
también se resiente de forma importante. Les resultan muy difíciles las frases complejas,
las expresiones abstractas, los giros, los refranes, los usos simulados del lenguaje…
Los implantes cocleares precoces han supuesto una auténtica revolución. La lengua oral
es hoy accesible para los implantados precoces de buen pronóstico. Los niños
implantados antes de los 24–36 meses consiguen una buena percepción del habla y un
buen autocontrol de su expresión oral, lo que les permite desarrollar una lengua oral
bastante funcional, cercana a la de los oyentes.
Por desgracia, no todos los sordos se benefician de los implantes cocleares precoces en
igual medida. Los problemas de aprendizaje, las discapacidades asociadas, e incluso
factores de tipo social, impiden, de momento, que algunos niños con discapacidad
auditiva consigan los mismos beneficios que sus compañeros. Estos chicos van a seguir
encontrando problemas para dominar bien la lengua oral. Con estos alumnos seguirá
siendo necesario cursar programas y métodos educativos parecidos a los utilizados hasta
ahora y, en algunos casos, recurrir a la lengua de signos.
3.- Repercusiones de la sordera en las funciones sensoriales y motoras
El oído forma parte de un sistema sensorial más amplio, la espaciocepción, integrado
por la vista, el tacto, el equilibrio y la propiocepción (Pansini, 1985). A través de este
sistema, el organismo se sitúa en el espacio, recibe información de su entorno y entra en
relación con él.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
107
El oído humano posee una enorme capacidad para discriminar estímulos diferentes,
gracias a esta capacidad nos mantenemos permanentemente en contacto con nuestro
entorno y nos apropiamos de información sutil y compleja. La audición, además, facilita
la interacción con otras personas y contribuye a situarnos en el espacio y en el tiempo.
Dentro de la espaciocepción, la vista y el oído constituyen las principales herramientas
del sistema para la percepción a distancia. La visión es direccional, enfoca el área
frontal de la persona y puede interrumpirse durante el sueño y en cualquier momento,
con sólo cerrar los ojos. La audición se extiende en todas las direcciones y, en cierto
sentido, continúa dispuesta incluso durante el sueño. Le corresponden funciones de
exploración y de alerta, funciona como un sentido de planos de fondo.
La vista suele ocuparse de los primeros planos, y como órgano sensorial disfruta de una
mayor estabilidad en los estímulos a los que es sensible. Los estímulos auditivos pasan,
desaparecen, no pueden ser fijados en el tiempo. La audición es un sentido más
temporal, la visión es sobre todo espacial, aunque ambos actúan como temporales y
como espaciales. La secuencia, la temporalidad y la continuidad, son, precisamente,
elementos que ayudan a atribuir significado a los estímulos auditivos.
La audición se caracteriza, por lo tanto, por su disponibilidad, inevitabilidad,
susceptibilidad a todo sonido, y por su fluidez.
La discapacidad auditiva, si no es paliada con el uso de prótesis (audífono o implante
coclear), altera este sistema y su funcionamiento. La persona con discapacidad auditiva
intenta suplir o complementar con otros sentidos las funciones que generalmente asume
el oído, y lo hará a través de estrategias aprendidas, utilizadas también por los oyentes
de forma poco consciente. Las funciones afectadas más importantes son las siguientes:
• FUNCIÓN DE ALERTA: El hombre basa su vigilancia en la exploración sonora
con más frecuencia que en otras sensaciones. El niño con pérdida de audición,
cuando no se beneficia suficientemente de los audífonos o del IC, se ve obligado a
sustituir esta alerta acústica por la visión, menos universal y menos continua, y
por la vibración. Periódicamente, explora su entorno con la vista y responde a la
108
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
vibración investigando lo que ocurre a través de la mirada. Los audífonos y el IC
pueden permitirle cumplir esta función parcial o totalmente, dependiendo del nivel
auditivo que consiga.
• LOCALIZACIÓN DE LOS ACONTECIMIENTOS: El oído no solo alerta, sino
que indica la dirección del suceso, la audición binaural permite localizar el
estímulo sonoro. La sordera, según su grado, obstaculiza esta función, favorece
con ello la desorientación e inseguridad del sujeto y le obliga a una exploración
visual más amplia.
El uso de prótesis binaurales permite contar con audición estereofónica y cumplir
con esta función, por eso, es recomendable el uso de prótesis auditiva en los dos
oídos.
• ESTRUCTURACIÓN
ESPACIO-TEMPORAL:
Los
oyentes
tienen
una
percepción acústica de su entorno en forma de reverberaciones múltiples y de
ecos. De alguna forma, “se oye” el local en el que nos encontramos. El eco y el
intervalo de tiempos de dicho eco nos aportan indicaciones sobre la distancia de
los objetos que reflejan la onda acústica. La absorción del sonido, su no reflexión,
aporta la sensación de profundidad.
La visión ofrece la perspectiva, la audición la distancia. Las sensaciones visuales
y auditivas están totalmente integradas en una única imagen.
El niño con pérdida de audición que no se beneficia del uso de prótesis auditiva o
que no obtiene de ella suficiente rendimiento, tiene interferida esta dimensión del
mundo. En determinadas situaciones le costará más trabajo calcular la distancia de
los objetos.
El oído es, además, un excelente medio para captar el tiempo y el ritmo. El chico
con discapacidad auditiva se encuentra menos expuesto a sensaciones temporales
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
109
y rítmicas, y termina por ser menos hábil para situarse en el eje temporal y
construir secuencias rítmicas.
• EL DESARROLLO DE LA RAPIDEZ: El tiempo de reacción más rápido
corresponde a la sensación auditiva. La capacidad media según Lafon (1983) es de
1,14 ms. Por debajo de esta cifra el tiempo ya no existiría, todo sería instantáneo.
En ocasiones, educadores con largos años de experiencia hacen referencia a cierta
lentitud característica de los deficientes auditivos. Esta lentitud, según Hiskey
(1955), tiene conexión con la menor exposición a sensaciones auditivas de rápida
reacción. El estar habituados a servirse de estímulos visuales, más lentos, más
estables, terminaría por influir en la forma de desempeñarse.
• CONEXIÓN CON EL ENTORNO: La sordera dificulta la relación del individuo
con su medio físico y social. La falta de audición en edades tempranas, afecta a
los comportamientos de individuación – separación. El niño oyente y sus padres
se sienten seguros cuando no pueden verse, porque confían en que la voz o el
ruido les informe y les mantenga en contacto. Cuando no se oye, los
comportamientos de exploración y los desplazamientos
inicialmente, se ven
perjudicados.
En algunos chicos con otras discapacidades graves asociadas a la sordera, la
menor conexión con el entorno favorece la aparición de estereotipias y de
conductas de ensimismamiento. La implantación de prótesis auditivas contribuye,
en algunas ocasiones, a la desaparición o disminución de la frecuencia de estos
comportamientos (Van Dijk, 1989). Los alumnos con discapacidades asociadas a
la sordera, dadas sus mayores dificultades para conectar con el entorno, necesitan
los audífonos y los implantes cocleares, tanto o más que cualquier otro niño con
sordera.
• OTRAS FUNCIONES AFECTADAS: Uno de los inconvenientes que acompañan
a la sordera es la atención dividida. Al chico con discapacidad auditiva, que no
110
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
obtiene una alta rentabilidad de su prótesis auditiva, no le resulta posible la
convergencia simultánea entre la comunicación y la experiencia y, por lo tanto, se
ve obligado a aprender cuándo, dónde y qué debe mirar, secuencialmente. No
podrá seguir la conversación de personas mal situadas respecto de su campo
visual, no podrá recibir información mientras juega, actúa, o explora objetos o
espacios. Este inconveniente dificulta el desempeño práctico–manipulativo, y
complica algunas tareas de tipo académico: dictado, toma de apuntes, seguimiento
de instrucciones…
La relación audición – articulación es esencial en la constitución de las habilidades
lingüísticas. La percepción auditiva del habla hace posible el autocontrol de las
emisiones orales y facilita su constancia y memorización. Cuando la percepción del
habla es defectuosa, el aprendizaje del lenguaje se resiente o se perjudica
gravemente. La percepción parcializada del habla es la responsable del lenguaje oral
incorrecto que ha caracterizado hasta ahora a los alumnos con pérdidas de audición
prelocutivas.
La restitución parcial de la audición a través de las ayudas técnicas (audífonos o
implantes cocleares precoces) contribuye a paliar los efectos negativos de la sordera,
que no se limitan sólo al área del lenguaje.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
111
BIBLIOGRAFÍA
HISKEY, M. (1956). "A Study of the Intelligence of Deaf and Hearing". American
Annals of the Deaf, 101, págs. 329 y ss.
LAFON, J.C. (1983). “El Tiempo y el Oído: Diecisiete Verdades”. Rev. de Logopedia,
Foniatría y Audiología, 1, Vol. 111, págs. 25 y ss.
LAFON, J.C.(1987). Los Niños con Deficiencias Auditivas. Barcelona: Masson.
MYKLEBUST, H. (1975). Psicología del Sordo, Madrid: Magisterio Español.
PANSINI, M. (1985). "Organo Vestibular, la Educación de la Palabra y la Audición del
Preescolar Sordo”. Actas VIII Congreso Nacional de Educadores de Sordos.
Valencia.
QUIGLEY, S y PAUL, P. (1984). Language and Deafness. San Diego: College - Hill
Press.
VAN DIJK et al. (1989): “La Conducta Estereotipada en los Sordos y Sordos-Ciegos
por Rubéola”. Revista Internacional para Sordo - Ciegos", 7, pág. 18.
112
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD 7
A continuación se incluyen preguntas con el fin de hacerte reflexionar y ayudarte a
integrar lo que has estudiado. Se trata de que compruebes tus conocimientos sobre
aspectos clave y de que precises tus conocimientos.
1.- El oído es un órgano sensorial que forma parte de un sistema perceptivo más amplio
¿Cómo se llama este sistema?
2.- ¿Qué órganos sensoriales se integran con la audición para formar el sistema
perceptivo al que aludía la pregunta anterior?
3.- ¿Cuáles son las funciones que cumple la audición?
4.- Indica de qué órgano sensorial, vista u oído, son más propias las características o los
cometidos siguientes.
Indicar
VISTA - OÍDO
a. Disponibilidad
b. Percepción espacial
c. Primeros planos
d. Más temporal
e. Sensible a estímulos más rápidos
f. Planos de fondo
g. Fluidez
h. Más espacial
i. Permanente
j. Sensible a estímulos más estables
k. Exploración
l. Direccionalidad
m. Inevitabilidad
n. Alerta
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
113
5.- ¿Cuál es la primera y principal diferencia que se observa entre los alumnos con
sordera profunda prelocutiva y los normo – oyentes, en lo relativo al acceso a la
lengua oral?
6.- Por qué desaparece el balbuceo en el niño sordo.
7.- ¿A qué edad se inicia la Ecolalia en el niño normo – oyente?
En torno a los 6 meses.
En torno a los 15 meses.
Al nacer.
En torno a los 20 meses.
8.- ¿A que edad se inicia la Ecolalia en el niño con sordera prelocutiva que no se
beneficia de prótesis?
En torno a los 6 meses.
No se inicia espontáneamente.
En torno a los 15 meses.
En torno a los 20 meses.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
114
9.- Indica el tipo de pérdida auditiva al que corresponden las descripciones siguientes.
Tipo de Pérdida: Neurosensorial, Obstructiva,
De Conducción, Mixta, Profunda, Severa,
Mediana, Ligera, Perinatal, Prelocutiva,
Postlocutiva, Central, Bilaterales,
Unilaterales.
a. La lesión se sitúa en el oído externo o medio.
b. Afecta a un solo oído
c. Es
irreversibles,
se
produce
como
consecuencia de lesiones en el oído interno,
problemas en la cóclea o en las fibras
nerviosas que conducen el mensaje acústico.
d. Aparece una vez adquirido el lenguaje oral
(pasados los 3 años).
e. Pérdida de audición congénita o adquirida
ante de que el sujeto aprenda a hablar.
f. Consecuencia de un problema en los
mecanismos de recepción y de integración
del mensaje auditivo, generalmente se deriva
de una lesión cerebral. Con frecuencia este
tipo de sorderas se acompaña de otros
déficits o dificultades.
g. Al problema perceptivo añade un problema
de transmisión.
h. Afecta a ambos oídos
i. Aparece en torno a los 30- 40 meses
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
115
10.- Asocia las descripciones siguientes con la pérdida de audición que le corresponde.
Asocia la descripción y la denominación correcta.
Hipoacusia. Sordera.
Hipoacusia Ligera.
Mediana o Moderada.
Severa. Profunda.
a. Audición no funcional pese a usar prótesis auditiva.
b. Cultura Viso - espacial.
c. Corren el riesgo de pasar, en principio, desapercibidas. Afectan
a la pronunciación, retrasan la aparición del lenguaje, dificultan
incorporar palabras nuevas o menos frecuentes.
d. Sólo oyen sonidos muy intensos o voces amplificadas. No
perciben gran parte de los sonidos del habla pese a usar
audífonos o amplificación.
e. Audición funcional con o sin prótesis auditiva.
f. Cultura Auditivo Vocal
g. Necesitan - dependen de la labiolectura. Los audífonos son
absolutamente imprescindibles, les aportan una gran ayuda, con
ellos pueden percibir parcialmente el habla. En las etapas de E.
Primaria y Secundaria se benefician del uso de emisoras de
Frecuencia Modulada en clase.
116
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
CLAVE DE AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD 7
1.- Espaciocepción.
2.- Oído, vista, tacto, sistema vestibular (equilibrio) y propiocepción.
3.- Alerta. Localización de acontecimientos. Situación en el espacio y en el tiempo.
Conexión con el entorno.
4.Indicar
VISTA – OÍDO
a. Disponibilidad
Oído
b. Percepción espacial
Vista
c. Primeros planos
Vista
d. Más temporal
Oído
e. Sensible a estímulos más rápidos
Oído
f. Planos de fondo
Oído
g. Fluidez
Oído
h. Más espacial
Vista
i. Permanente
Oído
j. Sensible a estímulos más estables
Vista
k. Exploración
Oído
l. Direccionalidad
Vista
m. Inevitabilidad
Oído
n. Alerta
Oído
5.- Los alumnos con sordera profunda prelocutiva aprenden artificialmente la lengua
oral.
Los normo – oyentes adquieren de forma natural la lengua oral.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
117
6.- No se oye. Otro tipo de estímulos diferentes a los auditivos, que sí los perciben bien,
acaparan su atención.
7.- En torno a los 6 meses.
8.- No se inicia espontáneamente.
9.- Indica el tipo de pérdida auditiva al que corresponden las descripciones siguientes.
a. La lesión se sitúa en el oído externo o medio. Obstructiva o De Conducción,
b. Afecta a un solo oído
Unilateral
c. Es irreversible...
Neurosensorial
d. Aparece una vez adquirido el lenguaje oral ... Postlocutiva
e. Pérdida adquirida antes aprender a hablar.
Prelocutiva
f. Consecuencia de una lesión cerebral...
Central
g. Perceptiva + transmisión.
Mixta
h. Afecta a ambos oídos
Bilaterales
i. Aparece en torno a los 30- 40 meses
Perinatal
10.- Asocia las descripciones siguientes con la pérdida de audición que le corresponde.
Asocia la descripción y la denominación correcta
a. Audición no funcional ... Cultura Viso - espacial.
Sordera.
b. Pueden pasar desapercibidas. Afectan a la pronunciación...
Mediana o Moderada.
c. Sólo oyen sonidos muy intensos ...
Profunda.
d. Audición funcional. Cultura Auditivo Vocal
Hipoacusia.
h. Necesitan labiolectura. Audífonos aportan una gran ayuda...
Severa.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
118
ACTIVIDADES PRÁCTICAS DE LA UNIDAD 7
A. Piensa sobre las siguientes cuestiones. Escribe tus respuestas y compruébalas luego
con el contenido del texto.
•
¿Qué inconvenientes se derivan de la sordera?
•
¿Cómo suplen las personas con sordera prelocutiva el cumplimiento de las
funciones que tiene asignado el oído?
•
¿Qué peculiaridades tiene la forma en la que las personas con discapacidad
auditiva perciben su entorno?
•
¿Qué influencia puede tener esa peculiar forma de captar lo que le rodea?.
B. Los alumnos con discapacidad auditiva son muy distintos entre sí, a las diferencias
existentes entre las personas oyentes suman las diferencias que impone el tipo de
sordera que padecen, la edad de adquisición.... Para darse cuenta de este hecho basta
con establecer comparaciones entre escolares como los que mencionamos a
continuación:
•
Un chico de cinco años con una pérdida de audición total en un solo oído.
•
Un chico de cinco años que ha quedado sordo a los 4 años. No oye nada.
•
Un chico de cinco años con una sordera total (Cofosis) desde su nacimiento.
•
Una chica con una Hipoacusia Bilateral Severa desde el primer año de vida,
•
Conserva restos auditivos y obtiene bastante provecho de sus audífonos.
C. Es fácil comprender las grandes diferencias que se darán entre ellos. Reflexiona
sobre este punto, tal vez las preguntas que figuran a continuación te ayudarán a ello:
• ¿Los chicos del ejemplo anterior, utilizarán los mismos procedimientos para
informarse de los cambios que se produzcan a su alrededor? ¿Recibirán la
misma información de su entorno? ¿Cuál es probable que reciba más
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
119
información? ¿Cuál recibirá menos? ¿Cuál o cuáles es probable que en algunas
situaciones se pueda sentir inseguro?
• ¿Los chiquillos antes mencionados, serán igual de eficaces para percibir el habla?
¿Quién es probable que tenga más dificultad para comprender la lengua oral? ¿Por
qué? ¿Cuál de ellos tendrá más necesidad de comunicarse en lengua de signos?
• La edad a la que una persona pierde la audición es un dato importante? ¿Por qué?
• ¿Conoces personas con discapacidad auditiva? ¿Se comportan todas de la misma
forma? ¿Qué diferencias encuentras entre ellos? ¿Por qué se producen esas
diferencias?
120
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
BIBLIOGRAFÍA DE AMPLIACIÓN DE LA UNIDAD 7
ALONSO, P.; GUTIÉRREZ, A. FERNÁNDEZ,A.; VALMASEDA, M. (1991). Las
Necesidades Educativas Especiales del Niño con Deficiencia Auditiva. Madrid:
Centro Nacional de Recursos. MEC
FERRÁNDEZ, J y VILLALBA, A. (1996). Atención de los Alumnos con Necesidades
Educativas Especiales derivadas de una Deficiencia Auditiva. Valencia:
Generalitat Valenciana.
JAUDENES, C.; PATIÑO, I.; MACEDA, L. (2004). Manual Básico de Formación
Especializada sobre Discapacidad Auditiva. Madrid: FIAPAS.
JUAREZ, A.; MONFORT, M. (2001). Algo que Decir. Madrid: Entha Ediciones.
LAFON, J. (1987). Los Niños con Deficiencias Auditivas. Barcelona: Masson.
PIALOUX, P.; VALTAT, M.; FREYSS, G.; LEGENT, F. (1978).Manual de
Logopedia. Barcelona: Masson.
NORTHEN, J.; DOWNS, M. (1981). La Audición en los Niños. Barcelona: Salvat.
TORRES, S.; RODRÍGUEZ, J.; SANTANA, R. GONZÁLEZ, A. (1995). La
Deficiencia Auditiva. Aspectos Psicoevolutivos y Educativos. Archidona
(Málaga): Aljibe.
TORRES, S.; URQUIZA, R.; SANTANA, R.(1999): Deficiencia Auditiva. Guía para
Profesionales Padres. Archidona (Málaga): Aljibe.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
121
GLOSARIO DE TÉRMINOS DE LA UNIDAD 7
Hercio (Hz): Unidad de frecuencia. Frecuencia por segundo de un movimiento
vibratorio. Las frecuencias sonoras se expresan en hercios.
Ciclos por segundos (C/S) = hercio.
Decibelio: Unidad práctica para medir la intensidad de los sonidos. Equivale aprox
122
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
123
UNIDAD DIDÁCTICA 8
EL ALUMNADO CON
DISCAPACIDAD AUDITIVA (II)
Antonio Villalba Pérez.
Licenciado en Psicología y Pedagogía
Instituto Valenciano de Audiofonología
Experto colaborador de la Confederación Española
de Familias de Personas Sordas - FIAPAS)
124
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
INDICE DE LA UNIDAD 8
RESUMEN DE LA UNIDAD 8....................................................................................126
DESARROLLO DE LA UNIDAD 8 ............................................................................128
1.- Desarrollo cognitivo del niño con sordera prelocutiva .......................................128
2.- Desarrollo evolutivo del niño con discapacidad auditiva..................................133
2.1. Período Sensoriomotriz (0–24 meses) ........................................................133
2.2.- Etapa Preoperacional (2 – 6 años) ............................................................134
2.3.- Etapa de las Operaciones Concretas (7 – 12 años)...................................135
2. 4.- Las Operaciones Formales (> 12 años) ...................................................136
3.- Los procesos de codificación .............................................................................137
4. - Repercusiones del retraso en comunicación......................................................139
5.- Desarrollo socioafectivo.....................................................................................142
5.1.- El autoconcepto en los niños con discapacidad auditiva...........................150
5. 2.- Consideraciones educativas......................................................................152
BIBLIOGRAFÍA ...........................................................................................................155
AUTO-EVALUACIÓN DE LA UNIDAD 8 ................................................................158
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
125
CLAVE DE AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD 8.............................................161
ACTIVIDADES PRÁCTICAS DE LA UNIDAD 8.....................................................162
BIBLIOGRAFÍA DE AMPLIACIÓN DE LA UNIDAD 8 ..........................................163
GLOSARIO DE TÉRMINOS DE LA UNIDAD 8.......................................................164
126
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
RESUMEN DE LA UNIDAD 8
Como se especificó en el capítulo anterior, las personas con discapacidad auditiva son
muy distintas entre sí y cuentan con potenciales educativos muy diversos. Dentro del
epígrafe “discapacidad auditiva” se suele incluir a alumnos con posibilidades de
aprendizaje y de comunicación muy diferentes. En general, puede afirmarse que la
discapacidad auditiva influye en la personalidad del sujeto en su conjunto, le dificulta
apropiarse de información e interfiere en su vida de relación. La gravedad de la
repercusión depende de la intensidad de la pérdida de audición, de la edad en la que se
produjo, de la capacidad de aprendizaje del sujeto, de la calidad de los medios auditivos
y de los recursos protésicos empleados. La repercusión máxima se produce cuando la
sordera es profunda prelocutiva y no se ha intervenido a tiempo. En estas condiciones
la sordera
afecta a facetas tan importantes como la comunicación, el desarrollo
cognitivo y la socialización.
La sordera profunda prelocutiva si no es paliada a tiempo con prótesis auditivas e
intervención educativa, impone una forma concreta de percibir la realidad y de
desenvolverse. A diferencia de los oyentes, eminentemente auditivos, las personas con
sordera prelocutiva se ven forzados a organizar su experiencia y su comunicación en
base a la percepción visual. La lengua de signos se basa en parámetros viso - espaciales
mientras la lengua oral lo hace en función de características auditivas y temporales. El
uso de lenguas diferentes, con características propias, y el basar la experiencia en
sentidos distintos, favorece la aparición de diferencias culturales con repercusiones en la
socialización.
Los que sufren pérdidas de audición parciales, los hipoacúsicos, sufrirán con menos
rigor las dificultades que impone la privación sensorial, e incluso tendrán algunas
peculiaridades en su socialización como consecuencia de su situación de “no sordo” y
“no oyente”. Entre los sordos profundos las cosas serán también muy distintas en
función de si la pérdida de audición se produjo antes o después de aprender la lengua
oral.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
127
Los implantes cocleares precoces y los nuevos audífonos están contribuyendo a
aminorar, y en muchos casos a evitar, las repercusiones negativas de la sordera. Los
datos disponibles hasta ahora muestran un panorama optimista para las nuevas
generaciones. Se observa una mejora significativa en su dominio de la lengua oral,
mayor rendimiento en las tareas relacionadas con la inteligencia verbal, mayor nivel
académico, interacción más eficaz y una integración social más real.
Los niños con discapacidad auditiva experimentan necesidades idénticas a las de los
oyentes, pasan por etapas y vivencias equivalentes, utilizan procesos y estrategias muy
parecidas. Las peculiaridades de su comportamiento son, en parte, el resultado de la
interacción con el medio y el reflejo de las actitudes que los demás adoptan ante lo
desconocido, la sordera. Nada hay en el alumno con discapacidad auditiva que le impida
ser y desarrollarse como cualquier otro chico. Las dificultades que experimenta no son
intrínsecas a la sordera, no está predeterminado a cumplir un estereotipo. La correcta
actuación de su entorno puede aminorar, en gran parte, las consecuencias inducidas por
la disminución auditiva.
128
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
DESARROLLO DE LA UNIDAD 8
1.- Desarrollo cognitivo del niño con sordera prelocutiva
Las investigaciones sobre el desarrollo cognitivo de los niños con discapacidad auditiva
se han realizado con escolares con sordera profunda prelocutiva. Sus conclusiones son
válidas, por lo tanto, sólo para este grupo. No son aplicables, o lo son en menor medida,
a los chicos con pérdidas parciales de audición y a los implantados precozmente con
buen pronóstico. Pese a ello, las reflexiones y sugerencias que se derivan de sus
resultados siguen teniendo plena vigencia, constituyen un buen referente de lo que
puede ocurrir si no se realiza una intervención educativa temprana y una buena
adaptación protésica.
Los estudios sobre las repercusiones de la sordera profunda prelocutiva en la capacidad
de aprendizaje y en el rendimiento intelectual tienen una larga tradición dentro de la
Psicología. Los primeros trabajos datan de la segunda década del Siglo XX (Pintner y
Patterson, 1916), desde entonces se han sucedido sin parar. Los fines y resultados de
dichos estudios difieren a lo largo del tiempo, un análisis detallado de los mismos
permite configurar tres grandes etapas:
a) Primeras investigaciones: interés comparativo, visión de
las personas con
discapacidad auditiva como inferiores a los oyentes (Pintner). Estudios con
importantes carencias metodológicas.
b) Consideración de las personas con sordera como seres concretos y menos
abstractos. Los aspectos cualitativos de la percepción le llevarían a una mayor
dependencia de lo dado, de lo inmediato (Myklebust, 1964).
c) Tres últimas décadas: se otorga a las personas con discapacidad auditiva la misma
potencialidad que a los oyentes pero se reconocen los inconvenientes que acarrea
la sordera. El interés se centra en las peculiaridades de sus procesos cognitivos,
en su estilo de aprendizaje, en el estudio de la aportación del lenguaje a las
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
129
distintas áreas del conocimiento, y en las formas de comportamiento que pueden
caracterizarles.
En esta última etapa se ha intentado valorar la aportación de los sistemas aumentativos y
alternativos de comunicación (lengua de signos, palabra complementada...). Estas
investigaciones, realizadas desde el campo de la lingüística, la psicología evolutiva y la
didáctica, han aportado abundantes datos sobre el procesamiento de la información, la
memoria y las dificultades que encuentran en la comprensión lectora.
El desafío actual es conocer cómo aprenden mejor, qué tipo de intervención mejora su
desarrollo y su adaptación. Se trata de ser más eficaces en la educación de los alumnos
que, por diversos motivos, no se van a beneficiar de los implantes cocleares o de las
modernas prótesis. Es mucho lo que queda por conocer y poco lo que puede darse por
totalmente explicado.
En un repaso de la literatura sobre el tema, nos encontraríamos que a las alumnos con
sorderas profundas prelocutivas se les suele atribuir las siguientes peculiaridades y
características:
•
Desarrollo cognitivo algo más lento en algunas facetas.
•
Menor habilidad en las operaciones lógicas más complejas.
•
Menor facilidad o cierta inseguridad en el manejo de información abstracta, en
operaciones formales.
•
Memoria verbal menos eficaz.
•
Mayor orientación a la acción. Menor orientación a la reflexión, cierta tendencia
a la impulsividad
•
Lentitud en algunas actividades. Necesitan más tiempo.
•
Menor comprensión del entorno.
•
Rendimiento escolar inferior. Adquieren con facilidad las destrezas de tipo
mecánico pero encuentra dificultad en todo lo que requiere el concurso de las
habilidades verbales (las que más correlacionan con el rendimiento escolar):
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
130
Lengua, Literatura, comentarios de texto, Historia, Geografía, idiomas,
resolución de problemas.
•
Materias que conlleven abstracción o formalización: Filosofía, Matemática
superior, Física - Química.
¿Por qué experimentan estas dificultades?, ¿cómo podrían prevenirse? Nos encontramos
con tres explicaciones fundamentales:
a) Estudios de la Escuela Piagetiana: minimizan la repercusión que la situación
lingüística en la que viven las personas con discapacidad auditiva grave tiene en el
desarrollo cognitivo, y destacan la semejanza entre la inteligencia de los alumnos
con sordera profunda prelocutiva y los oyentes. Admiten, no obstante, que los
alumnos con perdidas de audición prelocutivas acceden con retraso a las distintas
etapas evolutivas, y que el desfase se hace más pronunciado a medida que aumenta
la complejidad de las operaciones lógicas implicadas. Según los investigadores
piagetianos, los retrasos y el menor rendimiento en algunas tareas, se deben a la falta
de información, a experiencias sociales más reducidas, y a una menor motivación
por conocer con precisión lo que rodea (Furth, 1981).
La sordera dificulta la apropiación de información, e impide al niño sacar el máximo
provecho de su experiencia. La menor información y experiencia conlleva casi
siempre menor curiosidad por los sucesos del entorno, menor motivación. La
pobreza de información, el no entender en toda su complejidad las opiniones y
matizaciones de los demás, el quedar reducido a explicaciones breves e incompletas,
contribuye, además, al desarrollo de personalidades simples, inmaduras,
egocéntricas e impulsivas, complicando la comprensión e interiorización de normas,
reglas y valores.
b) Línea Cognitiva. Estudios de P. Oleron y R. Conrad: encuentran mayor
diferencia entre alumnos con sordera prelocutiva y oyentes que la aceptada por los
seguidores de Piaget. Los autores encuadrados en esta tendencia admiten
parcialmente las conclusiones de la escuela de Piaget, aceptan que el déficit
informativo y experiencial es un problema importante que interfiere en el desarrollo
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
131
cognitivo del niño con grave discapacidad auditiva, pero insisten en que el problema
no se limita a este déficit experiencial. La exposición de los alumnos con sordera a
ambientes estimularmente ricos y normalizados, y los esfuerzos por contrarrestar la
falta de experiencia, no han sido suficientes para eliminar las diferencias entre
alumnos con discapacidad auditiva y oyentes, ni para evitar las dificultades de los
alumnos con sordera profunda prelocutiva en el manejo de informaciones formales y
abstractas (Oleron, 1972, 1983; Conrad, 1979).
Las dificultades que encuentran los escolares con discapacidad auditiva se deben,
según estos autores, a la menor calidad de su sistema de mediación simbólica. La
posesión de un lenguaje pobre, parcializado, limitado en recursos, origina
importantes inconvenientes. La escasa calidad del código comunicativo-lingüístico
que maneja el niño con sordera prelocutiva, le resta precisión a su comunicación, le
dificulta apropiarse del pensamiento de los demás, le entorpece la representación
mental de la realidad y el juego de operaciones que conlleva el pensamiento formal.
El empobrecimiento comunicativo–lingüístico, termina por ocasionar serias
dificultades de aprendizaje y por no facilitar suficientemente determinados procesos
mentales.
Algunos autores documentan los serios problemas que se derivan cuando el niño
con discapacidad auditiva no dispone, desde los primeros años, de un sistema eficaz
de comunicación. Insisten en el papel crucial que juega el lenguaje como mediador
semiótico, y hablan de un periodo crítico para su adquisición, que suelen
circunscribir a los 5 primeros años. Si durante este tiempo no se ha conseguido el
acceso a un lenguaje de calidad, su aprendizaje se tornará cada vez más difícil.
Asimismo, se perjudicarán el aprendizaje e interiorización de ciertas estrategias
cognitivas y destrezas sociales que suelen ser vehículadas a través del lenguaje.
Estos argumentos sirven de apoyo a los defensores de la lengua de signos para
recomendar su uso ante los posibles retrasos en la adquisición de la lengua oral.
Otros autores, sin embargo, aunque insisten en la necesidad de contar con un medio
de comunicación desde edades tempranas, concentran su atención en la calidad del
132
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
mediador lingüístico, y subrayan la conveniencia de primar la lengua oral por las
ventajas que ofrece su estructura fonológica de cara a la lectura y a determinados
procesos cognitivos relacionados con la memoria (Kail, 1994; Alegría, 1999, Torres,
1999). Los recientes implantes cocleares precoces y los progresos en las ayudas
técnicas auditivas dan sentido a estas propuestas, ya que el acceso a la lengua oral
resulta, hoy día, realmente posible para la mayoría de los alumnos con sordera
prelocutiva.
c) Modelo Interactivo: recoge las aportaciones de las líneas anteriores y subraya la
importancia de los aspectos socioafectivos y del entramado de relaciones sociales
del sujeto. El niño construye su conocimiento del lenguaje y del medio, y adquiere
formas complejas de razonamiento, a partir del “input" que le proporciona su
entorno y de los estímulos que recibe al participar en intercambios conversacionales.
Las funciones superiores del pensamiento no son sólo un requisito de la
comunicación, sino que son, al mismo tiempo, un resultado de la comunicación
misma. La interacción posibilita que las funciones superiores que aparecen primero
entre personas, interpsicológicas, se interioricen y se conviertan en funciones
intrapsicológicas. El lenguaje es la herramienta fundamental que hace posible que la
interacción favorezca el desarrollo. El sujeto no se hace de dentro a fuera, no es un
reflejo pasivo del medio, ni un espíritu previo al contacto con las personas y las
cosas. Por el contrario, es el resultado de la relación..." (Rivière, 1984 ; citado por
Alonso et al., 1991).
La interacción social menos productiva, consecuencia de los problemas de
comunicación y de la poca calidad del lenguaje que impone la sordera, repercute de
forma muy negativa en el desarrollo global de la persona. Cuando existe dificultad
grave para percibir el habla, los intercambios con las personas que nos rodean suelen
ser menos frecuentes, menos complejos y menos eficaces.
En suma, las dificultades que hasta ahora han experimentado los alumnos con pérdidas
de audición profundas prelocutivas en su desarrollo cognitivo no se deben a la sordera
en sí misma, se deben al déficit informativo y experiencial, a la menor motivación que
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
133
esto lleva consigo, a la posesión de un lenguaje de menor calidad y a la interacción
social menos productiva.
2.- Desarrollo evolutivo del niño con discapacidad auditiva
2.1. Período Sensoriomotriz (0–24 meses)
Gran parte de las investigaciones que hoy se manejan sobre este período se realizaron en
los años 70 siguiendo la metodología de la teoría piagetiana. De acuerdo con estos
estudios, durante los dos primeros años de vida los niños con discapacidad auditiva
muestran una evolución semejante a la de los oyentes, no encontrándose retrasos en los
distintos factores que configuran el Desarrollo Sensoriomotor, a excepción de los
aspectos relacionados con la imitación vocal (Best y Robets, 1976; Bonvillian y otros
1983; Marchesi, 1987).
Marchesi, Alonso, Paniagua y Valmaseda (1995), utilizando la Escala de Uzgiris y
Hunt, compararon bebés con sordera prelocutiva y bebés oyentes, no encontrando
diferencias significativas en su desarrollo sensoriomotor. Las diferencias halladas no
eran debidas ni al nivel de audición ni al modelo comunicativo utilizado (LS o LO), los
resultados mostraban que los niños con mejor desarrollo sensoriomotor presentan un
mayor desarrollo del lenguaje. Esta coincidencia no supone un nivel de dependencia,
pero sí de relación.
Según Lafon (1983, 1987), el hecho de que las investigaciones realizadas dentro de la
metodología piagetiana no constaten diferencias entre chicos con sordera y chicos
oyentes en sus primeros años, no debe llevarnos a pensar que la sordera no ejerce
impacto alguno en el bebé. La sordera, además de complicar todo el proceso de
comunicación y de interacción con el medio, perjudica al desarrollo motor, repercute en
la estructuración espacio - temporal y en la construcción del ritmo.
134
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
La Dra. Sclumberger (2003), en un estudio realizado en la Clínica Universitaria de
Navarra, observa que los chicos sordos, debido al déficit sensorial, desarrollan la
motricidad compleja de forma más lenta y, aún estando dentro el rango de la
normalidad, presentan diferencias sutiles de rendimiento en áreas funcionales
aparentemente alejadas de las funciones auditivas.
Concluye que la discapacidad
auditiva, si bien no causa distorsiones patológicas en el desarrollo extraverbal, deriva
en algunas particularidades neurológicas y neuropsicológicas. La audición juega un
importante papel en el desarrollo del cerebro y su influencia va más allá del estricto
reducto del lenguaje, de ahí la conveniencia de proceder lo más pronto posible a la
adaptación de audífonos o al implante coclear.
2.2.- Etapa Preoperacional (2 – 6 años)
Los niños con discapacidad auditiva se muestran menos hábiles que los chicos oyentes
en el manejo de símbolos. Acceden al juego simbólico más tarde y experimentan
retrasos y limitaciones. Las dificultades de comunicación restringen las posibilidades
del juego, debido a la disminución de la interacción social. Los chicos con pérdidas de
audición prelocutivas muestran menor amplitud y diversidad, y menor habilidad para
realizar secuencias de juego previamente planificadas (Gregory y Mogford, 1981).
Marchesi (1987) pone de manifiesto que el juego simbólico no es una conducta unitaria,
y comprueba experimentalmente cómo sus diferentes dimensiones evolucionan de una
manera desigual. Según sus datos, dos dimensiones del juego simbólico, Planificación e
Identidad, guardan correspondencia en su evolución con el desarrollo del lenguaje. Y
otras dos dimensiones, Descentración e Integración, no guardarían relación causal
alguna con el lenguaje.
Marchesi, Alonso, Paniagua y Valmaseda (1995), en una investigación en la que
siguieron durante tres años la evolución de 10 chicos con pérdidas de audición
prelocutivas y 2 oyentes, sirviéndose del modelo de McCune-Nicholic (1981), constatan
un desarrollo semejante en tres dimensiones de las cinco contempladas: Descentración,
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
135
Sustitución e Integración. En estas dimensiones las diferencias observadas en el desarrollo del lenguaje no tenían una repercusión directa en su mayor o menor evolución.
Por el contrario, aparecían diferencias significativas entre chicos con sordera y oyentes
en las variables de Planificación e Identidad, las más relacionadas con el desarrollo del
lenguaje. Los niños con pérdidas de audición prelocutivas y los sujetos con menor
lenguaje, se muestran menos eficaces al desempeñar roles, al otorgar roles a otros, y al
planificar las secuencias de juego. Los más aventajados en lenguaje muestran un mayor
número de conductas de planificación y un ritmo de evolución más rápido. La presencia
de planificación aparece acompañada o precedida por la aparición de combinaciones
simbólicas de, al menos, dos signos o palabras.
2.3.- Etapa de las Operaciones Concretas (7 – 12 años)
La secuencia de adquisición de los distintos conceptos en el ámbito de las Operaciones
Lógicas Concretas (7-12 años), es la misma en los chicos con discapacidad auditiva que
en los oyentes. No obstante, existe un desfase entre unos y otros, tanto mayor cuanto
más complejas sean las operaciones lógicas implicadas (Marchesi, 1992). Las
diferencias serán imperceptibles en las tareas relacionadas con la inteligencia práctica, y
se irán haciendo más evidentes cuanto más complicadas sean las operaciones. Los
escolares con sorderas prelocutivas pasan por las mismas etapas y utilizan las mismas
estrategias que sus compañeros oyentes, pero lo hacen con un retraso aproximado de, al
menos, dos años.
La secuencia de adquisición de los distintos conceptos coincide en los chicos con
discapacidad auditiva y en los oyentes, ambos grupos adquieren primero las operaciones
de seriación y los ordinales, posteriormente dominan la representación espacial que
implica la coordinación dentro del espacio proyectivo de diferentes perspectivas, y la
conservación de los líquidos. Finalmente, adquieren la conservación de la longitud y el
dibujo de la trayectoria de los objetos en el espacio. A los 12 años, el chico con sordera
prelocutiva es capaz de coordinar las perspectivas posibles en un conjunto articulado, lo
que supone una construcción operatoria de la realidad espacial (Marchesi, 1987).
136
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
El retraso observado en los chicos con discapacidad auditiva es consecuencia, en buena
parte, del menor bagaje lingüístico que poseen. El lenguaje juega un papel importante
para trascender lo inmediato y elaborar mentalmente lo que se percibe. El lenguaje
ayuda a superar la rigidez del pensamiento, facilita la flexibilidad necesaria para
comprender diferentes puntos de vista. La pobreza de los intercambios comunicativos
lleva a los alumnos con sorderas prelocutivas a ser menos conscientes de la deformación
que entraña la fijación en su propio punto de vista. La reducción de las interacciones
hace que tengan menos en cuenta las perspectivas, intenciones y sentimientos de los
demás.
2. 4.- Las Operaciones Formales (> 12 años)
Las Operaciones Formales, caracterizadas por el pensamiento hipotético deductivo,
encierran especial dificultad para los jóvenes con sordera profunda prelocutiva con
escaso bagaje lingüístico. En esta etapa el conocimiento sobrepasa lo real y se inserta en
lo posible. Los adolescentes con discapacidad auditiva que no dominan con precisión el
lenguaje llegan a esta etapa con cierto retraso y, en general, suelen mostrarse menos
eficaces al formular hipótesis y al realizar operaciones de características formales o
proposicionales. Resultan menos hábiles al razonar sobre proposiciones y al comprobar
mentalmente alternativas.
Silvestre (1998), al analizar el comportamiento de los adolescentes con pérdidas de
audición prelocutivas en tareas que ponían en juego el razonamiento hipotético–
deductivo, observa, más que un “déficit”, una “inseguridad” para defender el proceso
por el cual llegan a determinados resultados. Esta inseguridad tal vez se deba a la falta
de oportunidades que han tenido para aprender a argumentar ideas y propuestas.
Acostumbrados a interacciones comunicativas restringidas, no han desarrollado hábitos
de defender postulados, de dar razones y de explicar puntos de vista.
Cuando el estudiante con discapacidad auditiva se enfrenta a problemas en los que la
formalización es un componente esencial, pero no se manipulan símbolos verbales sino
de otra naturaleza, como ocurre en algunos razonamientos matemáticos sin soporte
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
137
verbal, su nivel de ejecución es idéntico al del oyente. En cambio, cuando se trata de
razonamientos matemáticos con texto, su rendimiento decrece (Serrano, 1995).
El lenguaje tiene gran importancia a la hora de formalizar el pensamiento, barajar
hipótesis, elaborar modelos proposicionales y crear alternativas. No es extraño que los
adolescentes con sordera prelocutiva, con lenguaje empobrecido, encuentren dificultad,
no imposibilidad, en este tipo de operaciones.
Según Marchesi (1992), la dificultad de los sordos para el razonamiento hipotético, no
sólo se debe a su menor habilidad lingüística, obedece también al menor conocimiento y
dominio de los temas objeto de tratamiento.
3.- Los procesos de codificación
La codificación es el proceso por el que un acontecimiento externo, una información, se
transforma en una representación o información interna. La representación mental de la
realidad se realiza en distintos soportes o formatos: códigos fonéticos, códigos
fonológicos,
códigos
visuales,
imágenes,
códigos
semánticos,
proposiciones
lingüísticas...
En los primeros meses de vida, el tipo de representación mental es fundamentalmente
icónico. A partir de los 16-18 meses, el niño comienza a distanciarse de la realidad
física y entra en el mundo de la representación simbólica. Comienza así, un proceso que
concluirá con la representación en proposiciones lingüísticas.
Los componentes fonológicos y semánticos del lenguaje constituyen códigos o formatos
básicos para la representación conceptual. Las redes y jerarquías semánticas en las que
se organiza la representación del conocimiento están basadas en la estructura del
lenguaje.
Para algunos autores, el habla interiorizada de los niños oyentes, la codificación
fonológica, constituye el mejor instrumento cognitivo para el pensamiento, y la base
138
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
sobre la cual se desarrolla la lectura y la escritura. Recientes investigaciones señalan que
la amplitud de la memoria para material verbal - oral, es cuatro veces mayor que para
otros materiales (imágenes visuales, música, etc. ). La amplitud de la memoria se
desarrolla con la edad y correlaciona con el dominio de la lengua oral, en concreto con
la fluidez (Lieury, 1993 - Kail, 1994; citados por Torres et al. 1995). El código de
naturaleza acústico articulatorio, parece ser de primordial importancia para los oyentes
y, por lo tanto, lo usan de forma casi exclusiva.
La población con discapacidad auditiva constituye un grupo muy heterogéneo, resulta
por lo tanto inadecuado generalizar sobre sus procesos de simbolización.
La codificación fonológica es la preferida por los sujetos con hipoacusia que conservan
restos auditivos, por los que poseen un habla más inteligible y por las personas con
discapacidad auditiva más instruidas.
Los escolares con sordera profunda prelocutiva, pese a no oír, pueden utilizar
codificación fonológica. Toman conciencia de las propiedades fonológicas de las
palabras cuando aprenden su pronunciación y perciben las palabras por labiolectura. De
esta forma, llegan a captar la estructura silábico–articulatoria de las palabras. Los
chicos con discapacidad auditiva con buen lenguaje oral producen más codificación
fonológica, de tipo articulatorio y/o codificación dactílica (Torres, Rodríguez, Santana y
González, 1995).
Los jóvenes con sordera profunda prelocutiva, que no consiguen un buen dominio de la
lengua oral, se sirven de un mayor número de códigos: visual, fonético, dactílico,
semántico y signado. El predominio de uno u otro código depende de cómo se haya
presentado la información (dibujos, signos, palabra, texto escrito), y del lenguaje interiorizado que tenga el sujeto, oral o signado. Los chicos con sorderas prelocutivas
menos hábiles en lengua oral, ante la dificultad para utilizar de forma eficaz la
codificación fonológica, recurren a otros códigos para construirse un instrumento mediador simbólico, tienden a visualizar más las palabras y a servirse de elementos de
naturaleza cinestésica, utilizan los signos manuales, la dactilología, los códigos
ortográficos, etc. Los que tienen como fundamento de su comunicación la lengua de
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
139
signos, emplean sobre todo códigos relacionados con los movimientos manuales
(Conrad, 1979).
Ninguna de las estrategias alternativas ha sido capaz hasta ahora de ofrecer las ventajas
que la codificación fonológica aporta a los oyentes (Torres, 1999).
La codificación fonológica juega un importante papel en la comprensión lectora. La
lengua escrita es la representación gráfica del lenguaje oral, y éste encierra una
estructura fonética, fonológica y morfosintáctica. Sin dominar el componente
fonológico y morfosintáctico del lenguaje oral no puede alcanzarse un nivel superior de
comprensión lectora. Los escolares con discapacidad auditiva con mayor dominio de la
lectura muestran a su vez un lenguaje oral interiorizado muy superior al del resto
(Alegría, 1999).
Los implantados cocleares precoces consiguen percibir el habla con bastante nitidez, lo
que les permite acceder a la codificación fonológica y beneficiarse de las ventajas que
estos soportes de la información aportan, tanto a los procesos puramente lingüísticos,
como a los cognitivos. En concreto, los niveles lectores observados en los niños
implantados precozmente, son muy superiores a los de los no implantados y se acercan
bastante a los de sus coetáneos oyentes.
4. - Repercusiones del retraso en comunicación
Los resultados de las investigaciones realizadas con personas con sordera profunda
prelocutiva que no han dispuesto de un medio eficaz en sus primeros años, ofrecen un
panorama sombrío. Muchos de los problemas de aprendizaje y de las dificultades
socioafectivas, que hasta ahora han caracterizado a los estudiantes sordos son, en
realidad, el resultado de la situación de deprivación comunicativa en la que han vivido.
La dificultad para comunicarse complica la adquisición de información, perjudica el
conocimiento del entorno, la formación de esquemas de conocimiento, la apropiación de
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
140
estrategias mentales y de destrezas sociales. El lenguaje juega un importante papel en la
interiorización de las normas, en el control de la propia conducta y en la planificación
de las acciones. Los niños sordos que adquirieren la lengua de signos desde muy
pequeños, y aquellos que consiguen un gran dominio de la lengua oral, se enfrentan a
las tareas de forma más reflexiva (Valmaseda, 1995).
La posesión de un código comunicativo pobre repercute en el procesamiento de la
información, en la formalización del pensamiento, en el almacenaje y organización de la
información en la memoria, y en su recuperación (E. Torres, 1987).
Los chicos con discapacidad auditiva que no han contado con un código lingüístico de
calidad ni con entornos hábiles en comunicación, experimentan retrasos y dificultades
en los siguientes aspectos:
•
Autorregulación y planificación de la propia conducta: tienden a actuar de forma
más inmediata, planifican menos la acción. Su conducta se orienta de forma
global hacia el fin propuesto, sin articular bien los pasos intermedios.
•
Reflexividad. Se muestran menos reflexivos, se autoinstruyen menos que los
oyentes.
•
Aprenden menos de sus errores, cambian poco sus estrategias con la edad.
(Rodríguez, 1989).
•
Se muestran, en general, menos hábiles que los oyentes en el manejo de
símbolos.
•
Acceden al juego simbólico más tarde y experimentan retrasos y limitaciones en
el juego de roles: menor amplitud y diversidad, y menor habilidad para realizar
secuencias de juego previamente planificadas.
•
Muestran cierto retraso en el acceso a las operaciones lógicas.
•
Se desempeñan con cierta inseguridad y menos habilidad en las operaciones de
características formales.
•
Encuentran dificultades cuando la tarea requiere reflexión y abstracción con
material verbal.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
•
141
Muestran menos habilidad social. Les cuesta captar normas sutiles. La falta de
información y las interacciones poco eficaces, les hacen aparecer como sujetos
socialmente torpes.
Los jóvenes con sordera prelocutiva rinden igual que los oyentes cuando se hallan en
niveles superficiales de procesamiento, cuando existen suficientes referencias a los
elementos físicos concretos. Pero aquellos que no han llegado a dominar
suficientemente un código lingüístico y no se han beneficiado de una interacción eficaz,
actúan como si hubieran adquirido pocas habilidades para pensar, y recurren a
estrategias de acción y repetición en lugar de estrategias de simbolización y abstracción.
La educación tradicional del niño con discapacidad auditiva ha reducido su acción con
excesiva frecuencia al propio niño, cuando en realidad es todo el entorno familiar, el
sistema de interacciones del hogar, el que hay que establecer o restablecer, ya que es
este sistema el que genera afecto, comunicación, lenguaje, complejidad y crecimiento.
Cuando la lengua oral se vaya a retrasar o no vaya a alcanzar la calidad necesaria, habrá
que recurrir a un sistema aumentativo o alternativo de comunicación. En este caso, todo
el entorno del niño deberá dominar lo mejor posible este sistema.
La Palabra Complementada utilizada desde edades tempranas, y usada de forma
consistente tanto en el medio escolar como por la familia, facilita el acceso a la
codificación fonológica, a la lengua oral y a la lectura. Es especialmente útil en los
primeros años y cuando el niño no consigue identificar el habla con suficiente eficacia
apoyándose en su labiolectura y en el audífono o implante coclear.
La lengua de signos constituye un instrumento valioso capaz de facilitar intercambios
comunicativos rápidos, espontáneos, afectivos y eficaces. En los primeros años de vida
facilita el contacto con el entorno, su conocimiento y el desarrollo cognitivo. En edades
más avanzadas facilita la comprensión y el apropiarse de información. Su contribución
es especialmente valiosa pero no resuelve todos los problemas. Carece del componente
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
142
fonológico propio de la lengua oral y no posibilita, por tanto, el acceso a la comprensión
lectora.
La intervención educativa temprana, además de adaptar los audífonos lo antes posible, o
colocar el implante coclear tan pronto como pueda ser, debe dotar cuanto antes al niño
de un sistema de comunicación que cuente con la calidad necesaria y con la mayor
accesibilidad, y debe garantizar el sistema de interacciones en el hogar.
Los retrasos en la adaptación de audífonos, en la colocación de los implantes cocleares,
en la intervención educativa y en la dotación de un medio de comunicación eficaz,
suelen tener graves e irrecuperables consecuencias.
Nada hay en la sordera que en sí misma impida desarrollar un pensamiento abstracto de
máxima complejidad. El niño con discapacidad auditiva conserva totalmente sus
potencialidades intelectivas. Es capaz e inteligente, aunque ser capaz, tener la
potencialidad no sea suficiente. Además de ser capaz el sordo necesita:
•
Información precisa y razonada. Experiencia.
•
Un sistema simbólico de calidad que le permita formalizar su pensamiento e
interactuar eficazmente con los demás desde edades tempranas. Lengua oral
siempre que sea posible, ya que facilita la integración social y el acceso a la
lectura. Lengua de signos o algún sistema bimodal, si la lengua oral se va a
retrasar o no va contar con la calidad exigible.
•
Un entorno rico, estimulante.
•
Saber utilizar estrategias de pensamiento y de acción - ejecución.
5.- Desarrollo socioafectivo
Los resultados de los estudios sobre el desarrollo socio – afectivo de los niños y
adolescentes con sordera profunda prelocutiva, realizados en los últimos 30-40 años,
coinciden en buena parte y pueden considerarse consistentes. Son descritos como más
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
143
inmaduros socialmente que los oyentes. Según las conclusiones de las investigaciones,
les cuesta más trabajo superar el egocentrismo, adoptar el punto de vista de los demás, y
enfocar los temas desde perspectivas distintas. Conocen menos la dinámica social.
Controlan peor sus impulsos y son menos eficaces al autorregular su conducta. Se
orientan de forma más primaria a la consecución del fin, secuencian y articulan con
menos detenimiento su actuación. Los problemas emocionales también son algo más
frecuentes entre ellos: sentimiento de soledad, baja autoestima, dependencia,
inseguridad, impulsividad.
Casi todas las investigaciones señalan que no es la sordera en sí misma la responsable
de estos inconvenientes, que los chicos con discapacidad auditiva no están
predeterminados a cumplir estos estereotipos. Los niños y jóvenes con sordera
prelocutiva se parecerán más a los oyentes o se ajustarán en mayor o menor medida a la
descripción anterior, en función de la respuesta del entorno socio - familiar, de la
eficacia conseguida en comunicación, de la información social que adquieran y de los
esquemas de conocimiento que formen, del desarrollo cognitivo que alcancen, y de
algunos otros factores. Pese a estas coincidencias, las conclusiones de las
investigaciones anteriores no se han tenido suficientemente en cuenta ni siempre se han
aplicado de forma satisfactoria a programas preventivos o de intervención educativa.
Si la privación sonora en sí misma no es la responsable de las dificultades antes
mencionadas ¿Cómo afecta la sordera al proceso de socialización y al desarrollo de la
madurez emocional ? ¿A través de qué mecanismos actúa ?.
a) La sordera favorece el aislamiento
El sonido sirve de soporte físico para la transmisión de informaciones y emociones. Los
estímulos sonoros juegan un importante papel en la transmisión de mensajes afectivos y
en los procesos de individualización - separación que tienen lugar entre los 8 y los 16 m.
El bebé oyente se calma al oír la voz de la madre. El niño de meses e incluso el de más
de un año se siente seguro en el radio de influencia de la voz materna.
144
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
La falta de audición dificulta la recepción y la comprensión de los mensajes
emocionales antes aludidos (Colin, 1978). El niño con sordera prelocutiva hijo de
oyentes, si no se ha detectado aún su déficit sólo podrá servirse de los gestos que
normalmente acompañan a la interacción oral. Cuando los padres descubren la sordera y
observan que el chico no se atiene a los patrones ordinarios de interacción modifican su
forma de comunicarse con él. En ocasiones, no siempre, le conceptúan y le tratan como
sordo, reducen el número de sus interacciones y la duración y complejidad de sus
intercambios. Procuran, asimismo, otorgar mayor énfasis a los gestos que suelen
acompañar los mensajes orales dirigidos a los bebés y se sirven de lo que se conoce
como mímica natural. El niño privado de audición no se beneficia de la asociación
sonido - expresión que facilita la comprensión a los oyentes.
El empleo de un buen instrumento de comunicación, un lenguaje de signos rico en
vocabulario, contribuye a mejorar los intercambios afectivos y de información y a
aminorar el impacto de la sordera en los primeros años. Los sordos hijos de sordos se
benefician de este lenguaje y sufren en menor medida las restricciones de comunicación
que pueda darse en las primeras edades..
Los niños con sorderas prelocutivas y con otras discapacidades graves asociadas son
más vulnerables a los efectos de la deprivación antes mencionada. En este tipo de
alumnado la falta de audición favorece el ensimismamiento, las estereotipias y
autoestimulación.
El aislamiento no solo hace referencia a aspectos sensoriales, comunicativos o de
comprensión de las emociones de los demás, el aislamiento llega a plasmarse en hechos
objetivos de la vida adulta como el dato ofrecido por Myklebust (1964) sobre el alto
número de personas solteras existentes entre los sordos de ambos sexos, superior a la
media de los oyentes. La sordera, pues, actuaría como un factor negativo para el
establecimiento de las relaciones socio - personales, llegando incluso a reducir las
posibilidades de matrimonio (Fortich, 1986).
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
145
b) La sordera restringe y empobrece la información
Las dificultades de comunicación restan eficacia a la interacción. Los oyentes se dan
cuenta de que carecen de recursos para hacerse entender y reducen la complejidad de
sus mensajes, ofreciendo a los niños y jóvenes con sordera prelocutiva explicaciones
breves, simples, acomodadas, resumidas, amputadas de matices. Los chicos con sordera
prelocutiva reciben menos información y comprenden peor los matices que acompañan
a los conceptos, reciben explicaciones menos detalladas del porqué de las cosas, del
origen de los sucesos, de las emociones y de las motivaciones de los demás. No nos
debe de extrañar, por lo tanto, que entre los alumnos con discapacidad auditiva sean más
frecuentes las personalidades inseguras, susceptibles, egocéntricas, menos flexibles y
con menor control sobre sí mismas.
Los deficientes auditivos, además, se aprovechan menos de la educación ambiental, de
la televisión, del cine, de los dibujos animados, de las conversaciones ocasionales, de
los cuentos, etc. A través de estos medios y formas de comunicación el niño oyente se
apropia de información, amplía su experiencia, desarrolla su atención y adquiere
estrategias de pensamiento y de acción - ejecución.
c) Complica el proceso educativo: inculcar valores y actitudes
Los padres y los educadores que ejercen el control de la conducta del niño deben
enseñarle las normas, explicarle el porqué de ellas, informarle sobre las consecuencias
previsibles de su actuación y hacerle entender qué se espera que haga y/o que no haga, y
por qué. Tienen que enseñarle, asimismo, a aceptar pequeñas frustraciones y a plantear
sus exigencias de forma adecuada.
Las dificultades de comunicación complican este proceso, le restan eficacia. Los adultos
oyentes no suelen explicar suficientemente al niño con sordera prelocutiva el origen de
los fenómenos, la razón de las normas, el por qué de las acciones o el sentido de las
convenciones sociales. Consecuencia de todo ello: el niño no entenderá bien los
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
146
mecanismos que regulan su entorno físico y social, y su conducta, en ocasiones, será
inadecuada. Las dificultades de comunicación contribuyen a que a los niños con sordera
prelocutiva se les permita mayores caprichos, de que se actúe de forma menos severa
con ellos en rituales tales como aprender a vestirse, irse a la cama, higiene, etc.
(Schlesinger y Meadow, 1972; Gregory, 1976; Alonso y otros, 1991).
Si el control externo de la conducta se ejerce demasiado pronto o de forma demasiado
severa puede fomentarse la rebeldía y dificultarse un correcto aprendizaje. Pero si no se
ponen límites a la conducta del niño, como suele ser más frecuente con los niños con
sordera prelocutiva, se favorece que planteen sus demandas de forma inmadura, lo que
contribuye al egocentrismo (Alonso y otros, 1991).
Cuando a los padres les resulta difícil entenderse con sus hijos se dan con frecuencia
formas incoherentes de regular la conducta. Los padres y adultos oyentes poco eficaces
en comunicación recurren a menudo a la prohibición o a la imposición
insuficientemente razonada. Las limitaciones de comunicación les obligan en ocasiones
a emplear un lenguaje imperativo sin justificación adicional. Este tipo de control no
favorece la maduración, ni la independencia. Al mismo tiempo, los adultos que así
actúan terminan siendo más permisivos en otras ocasiones, ceden y aceptan límites
mucho más laxos tal vez en un intento por compensar otras actuaciones. Esta
incoherencia y frecuente contradicción en la forma de proceder favorece la aparición de
conductas bipolares: negativismo, conducta desafiante, o bien, sumisión y obediencia
excesiva, con sus repercusiones indeseables en el proceso de socialización e
individualización.
El dominio por ambas partes, padres y niño con sordera prelocutiva, de un código
temprano de comunicación ejerce una triple repercusión:
•
Facilita un mayor nivel de comunicación.
•
Favorece el control externo de la conducta a través de interacciones adecuadas
de los padres.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
•
147
Favorece el control interno de la propia conducta (esta es una de las funciones
del lenguaje.
El miedo a los accidentes es uno de los motivos que lleva a los padres a sobreproteger y
a limitar la autonomía de los niños con discapacidad auditiva. Promocionar la
independencia contribuye a desarrollar la espontaneidad y la curiosidad social e
intelectual. La sobreprotección paterna está a menudo asociada con una restricción de
experiencias y con pobres expectativas respecto a la competencia de uno mismo
(Valmaseda, 1995).
d) Limita las interacciones con los adultos
Las interacciones comunicativas del adulto con el niño con sordera prelocutiva suelen
caracterizarse por ser más controladoras y normativas que las que tienen lugar entre
adultos y niños oyentes. En general, son los padres los que suelen tomar la iniciativa, se
muestran directivos, limitan el campo de acción del niño y posibilitan pocas opciones
en sus respuestas. Les suelen dirigir preguntas cerradas con dos alternativas: ¿Quieres
esto o aquello? Estas interacciones, además, suelen hacer referencia
al contexto
inmediato, al “aquí y ahora”. Resulta difícil hablar del pasado, del futuro o de lo que
podría pasar, condicional, ya que exigiría expresiones elaboradas y abstractas. Este
reduccionismo dificulta que el niño entienda las secuencias temporales, que aprenda a
planificar su actuación, que se aleje de lo concreto, que piense en lo posible y desarrolle
su imaginación.
Algunos padres, ansiosos por facilitar el progreso de sus hijos, se olvidan de su papel de
padres y otorgan a su relación un continuo objetivo de enseñar. Este didactismo
restringe la relación afectiva y lúdica que debe presidir el contacto de padres e hijos, que
tanta trascendencia tiene en la autoestima y en la formación de personalidades sanas,
relajadas y fuertes. Algunos padres incluso tiende a conceptúar y educar al niño como
sordo, olvidando la faceta de niño y restringiendo sus posibilidades, su ámbito de
relación y sus intereses infantiles.
148
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
e) La sordera interfiere la relación con los coetáneos oyentes
Las interacciones sociales del niño con discapacidad auditiva con sus iguales, sobre
todo las verbales, suelen ser poco flexibles, poco estructuradas, esporádicas, simples,
breves y referidas a aspectos concretos del “aquí y ahora”.
En contra de la idea bastante generalizada de que los niños se comprenden muy bien
entre sí, se ha observado en distintas investigaciones, que muchos niños oyentes
desconocen los efectos de la sordera y mantienen mitos y estereotipos sobre sus
compañeros sordos. En los colegios de integración se debe informar a los compañeros
oyentes sobre las repercusiones de la sordera. Se les debe facilitar experiencias y
vivencias que les hagan reflexionar sobre la privación de audición y las dificultades de
comunicación que acarrea. Asimismo, se les debe de enseñar estrategias de
comunicación que faciliten la interacción con sus compañeros sordos.
f) Las dificultades de comunicación perjudican el proceso de socialización.
Los niños con discapacidad auditiva con mayor competencia lingüística se asemejan en
su desarrollo socioafectivo y en su comportamiento a los niños oyentes. Las familias
que poseen un buen dominio de la lengua de signos o de sistemas bimodales se sienten
más seguros en su papel de padres y aumentan la complejidad y duración de sus
interacciones.
El contar con un buen sistema comunicativo - lingüístico, oral o signado, influye de
forma importante en el proceso de dependencia - independencia, y en todo lo relativo a
la maduración social. La comunicación eficaz permite a los padres y adultos ejercer el
control conductual, explicar normas y valores, orientar e informar, asimismo, la
comunicación eficaz constituye una herramienta imprescindible para que el niño
exprese sentimientos y demandas. Schlesing y Meadow (1972) encontraron una
correlación elevada entre los resultados obtenidos por los niños y adolescentes con
sordera prelocutiva en la Escala de Madurez Social de Vineland y un índice de
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
149
competencia comunicativa obtenido a través de una prueba de lenguaje. Alcanzaban
mayor madurez social los que contaban con mayor competencia comunicativa.
Mención aparte, por su peculiaridad, merece el grupo de alumnos con sordera hijos de
padres sordos. Los padres con sordera prelocutiva se comunican eficazmente con sus
hijos desde el primer momento a través de la lengua de signos y no les supone esfuerzo
adaptarse a las peculiaridades que conlleva la discapacidad auditiva del niño. No debe
extrañarnos, por lo tanto, que al compararlos con los hijos de padres oyentes, estos
chicos encuentren menos dificultades.
g) La discapacidad auditiva señala al niño como “distinto”
Algunos niños con discapacidad auditiva se ven sometidos en un primer momento a un
peregrinar de médicos y especialistas. Este tipo de experiencia puede influir en su
adaptación y desarrollo. Además, suelen necesitar más atención de los padres en
detrimento del resto de sus hermanos (médicos, audífonos, asociaciones, colegios,
logopedas, etc.). Esta mayor dedicación favorece la sobreprotección y les suele señalar
como diferentes respecto de los demás.
A las circunstancias anteriores habría que sumar otros factores de índole escolar, los
servicios educativos especiales que recibe: estimulación temprana, apoyos logopédicos,
apoyos escolares, adaptaciones curriculares, etc. algunas de estas ayudas, como las
adaptaciones curriculares y los apoyos, si bien son absolutamente necesarias, corren el
riesgo de ayudarle en exceso, restarle independencia, señalarle como diferente, o
exigirle un mayor esfuerzo en edades en las que el resto de niños están ocupados en
actividades más relajadas y de mayor contenido lúdico y social.
h) Las dificultades de comunicación favorecen la impulsividad
Los estudios sobre la conducta han descrito a la población con sordera prelocutiva
como impulsiva, un tanto irreflexiva y con menos control de impulsos. Los motivos
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
150
ofrecidos con más frecuencia como responsables de estos comportamientos son los
siguientes:
•
Falta de información sobre el mundo, menor comprensión de las razones que
han dado lugar a la normas, menor conocimiento del funcionamiento general del
entorno.
•
Lenguaje empobrecido. Dificultad para hacerle llegar a los demás las peticiones
y motivaciones del comportamiento propio, para comprender los sentimientos y
motivaciones de los demás. Dificultad para interactuar con eficacia, para
intercambiar razones, dialogar, negociar, resolver problemas... Cuando todo esto
no puede realizarse con precisión es fácil ceder a la tentación de pasar a la
acción.
•
Menor dominio de un código lingüístico de calidad. Contar con un buen sistema
de representación facilita la formalización del pensamiento, el manejo de ideas e
informaciones, la autoinstrucción y la autorregulación de la conducta.
Los escolares con sordera prelocutiva, con mayor nivel de instrucción, que dominan
bien un sistema de comunicación y que cuentan con un entorno eficaz en comunicación,
no suelen atenerse al estereotipo anterior, controlan mejor sus impulsos y muestran
mayor estabilidad emocional. El dominio de un código de comunicación facilita la
interacción, favorece la comprensión e interiorización de normas y valores, y contribuye
a desarrollar habilidades cognitivas y lingüísticas útiles para modular los impulsos.
5.1.- El Autoconcepto en los niños con discapacidad auditiva
El niño con sordera prelocutiva tiene un periodo preverbal considerablemente más
largo que el oyente, en el que cuenta con menos estimulación y con una interacción
menos eficaz. Esta situación le perjudica. Tendrá que establecer la relación entre las
circunstancias ambientales y sus propias necesidades internas, en inferioridad de
condiciones, con una comunicación más pobre y con menor información sobre su
entorno y sobre las motivaciones de las personas que le rodean.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
151
Con el paso del tiempo se da cuenta de que no es igual a otros chicos y que su
disminución auditiva acarrea dificultades e inconvenientes importantes. Los que se
encuentran escolarizados en centros donde no hay otros compañeros con discapacidad
auditiva carecen de referencias de grupo, pudiendo experimentar sentimientos de
soledad.
Los niños con sordera prelocutiva encuentran en su día a día un buen número de
situaciones y circunstancias que contribuyen a su inseguridad y desvalorización. El
chico con discapacidad auditiva, especialmente el que presenta sordera profunda
prelocutiva, se desenvuelve en un medio que se encuentra incomodo ante las
dificultades de comunicación que él plantea. Con frecuencia se da cuenta que no le
entienden o de que él no atina a comprender lo que su interlocutor le dice. Observa
reacciones de incomodidad y percibe, a veces, que el diálogo se reduce o queda
comprometido para futuras ocasiones. Se desenvuelve, además, en un medio cambiante
sobre el que él no siempre posee información suficiente.
Por otra parte, se sienten continuamente comparados con los oyentes en las áreas en las
que ellos son deficitarios, e ignorados en las áreas en las que pueden rendir igual que
cualquier otro chico (es normal, se da por hecho que será así, a nadie se felicita por
ello...). No es extraño, por tanto, que entre los alumnos con discapacidad auditiva
abunden los sentimientos de inseguridad, y que sea frecuente en ellos tener un bajo
concepto de sí mismo formado a través de las percepciones de los demás.
Los chicos con sordera prelocutiva hijos de padres sordos, 6-10% del total, encuentran
menos inconvenientes, controlan mejor sus impulsos y muestran mejor adaptación e
imagen de sí mismos. Tienen modelos con los que identificarse, desean ser como sus
padres o como sus amigos sordos, y no se infravaloran.
Los hijos de padres con sordera prelocutiva se comunican con sus progenitores con
eficacia y espontaneidad a través de la lengua de signos.
El dominio por parte del entorno familiar de un sistema de comunicación capaz de
asegurar interacciones de calidad con el deficiente auditivo supone:
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
152
•
Normalizar las relaciones y el comportamiento del entorno hacía el niño, al
menos en gran parte.
•
Contar con una comunicación espontánea y calidad no interferida por la
insatisfacción y la angustia.
•
Incrementar los contactos y el tiempo de interacción.
•
Mayor información en el niño sobre el medio que le rodea.
•
Posibilidad de regular su conducta de forma más coherente y adecuada.
•
Posibilidad de explicarle normas, valores, peligros, invitaciones a colaborar…
La impulsividad, la inseguridad, la inmadurez social y el bajo concepto de sí mismo,
tan frecuentes en los jóvenes con discapacidad auditiva, no deben considerarse rasgos
constitutivos de una “personalidad del sordo”. Estos comportamientos son en realidad
el resultado de:
a) La ausencia de un código de comunicación adecuado y disponible desde los
primeros años, que permita la regulación externa e interna de su conducta.
b) Las interacciones empobrecidas y más simples.
c) La falta de información y de experiencia.
d) El desconocimiento del porqué de las normas y valores.
e) Los esquemas de conocimiento empobrecidos.
f) Las expectativas y actitudes inadecuadas de los demás.
g) Las dificultades e inconvenientes a que le somete una sociedad que no planifica
pensando en personas faltas de audición.
5. 2.- Consideraciones Educativas
En el análisis anterior sobre las formas en que actúa la sordera y perjudica el desarrollo
social y emocional, aparece la comunicación como un elemento presente en todos los
tipos de interferencias. De ahí la importancia de no limitar la intervención educativa al
niño con sordera y la necesidad de dirigir las acciones a todo el entorno y núcleo
familiar. Todos los miembros de la familia deben ser instruidos en la comunicación.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
153
Los adultos deben evitar el didactismo y adaptarse a los momentos de juego y de
intercambio afectivo, procurando que el niño disfrute con el contacto y con la
comunicación. Asimismo, hay que estimular su imaginación y no limitar nuestros
mensajes a aspectos concretos del “aquí y ahora”.
Las informaciones que se le hagan llegar deben ser tan elaboradas y complejas como
permitan su edad y su capacidad de comunicación. Es necesario que conozca con
precisión su entorno, hay que evitar el sincretismo, la comprensión aproximada de las
cosas. La falta de información es fuente de inseguridad.
Los padres deben contar con un sistema de comunicación que le permita entenderse con
su hijo y regular su conducta. La comunicación no puede aplazarse durante un largo
período sin la contrapartida y los inconvenientes que impone el aislamiento y la
incomprensión. La regulación de la conducta de cualquier niño exige afectos,
coherencia, estabilidad, continuidad y mucha información sobre el porqué de las normas
a acatar y de los valores que rigen nuestro entorno social y familiar. Esto no es distinto
en el niño con discapacidad auditiva.
Es necesario prestar especial atención a los aspectos motivacionales. Los niños con
pérdidas auditivas graves necesitan estímulo, motivación y, sobre todo, que se refuercen
sus progresos, que se les felicite y que se reconozcan sus esfuerzos. Asimismo,
conviene evitar el fracaso, el enfrentarles a lo que no saben. Hay que entrenarles
previamente. Se debe evitar las correcciones excesivas o precoces, hay que demostrarle
más bien lo que son capaces de hacer. La aceptación incondicional, la pedagogía del
éxito y el refuerzo de sus progresos, por modestos que sean, son la mejor forma de
fomentar la confianza en sí mismo.
La coincidencia en el colegio y en el aula del niño con discapacidad auditiva con otros
compañeros con pérdidas de audición, y el conocer a personas sordas con formación
académica que desempeñen tareas de responsabilidad, le ayudan a aceptarse a sí mismo
y evitan que se sienta sujeto único. La presencia en un mismo colegio de un grupo de
chicos con sordera facilita la adaptación, la dinámica escolar, y les proporciona a todos
ellos un grupo de referencia con el que identificarse.
154
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
Las nuevas prótesis auditivas, implantes cocleares precoces y audífonos digitales de
última generación, hacen posible que, desde los primeros años, los niños con
discapacidad auditiva perciban el habla con cierta eficacia, accedan a la lengua oral, se
comunique con el entorno de forma más o menos eficaz, adquieran información. Todo
ello permite, a su vez, que padres e hijos puedan entenderse, que la conducta se pueda
regular de forma razonada, facilita el inculcar principios, la comprensión del entorno, la
interacción eficaz con los coetáneos, el progreso académico. En suma, las nuevas
prótesis están posibilitando, a un buen número de chicos con pérdidas de audición, una
integración escolar y social más real y un desarrollo emocional más equilibrado.
Asimismo, están
contribuyendo a eliminar los inconvenientes responsables de las
dificultades socio - emocionales que hasta hace bien poco caracterizaban a los alumnos
con discapacidad auditiva. Lamentablemente no todos los chicos se están beneficiando
de igual forma de las nuevas prótesis. Para estos chicos menos afortunados seguirán
teniendo aplicación las informaciones antes recogidas sobre el desarrollo social y
emocional.
Algunos chicos implantados, no todos, se sienten confusos en algunos momentos sobre
su condición de “sordos”. Se ven diferentes, más capaces en lo académico que otros
compañeros con sordera prelocutiva, y, a veces, se muestran reticentes a ser
considerados “sordos”. La aceptación de sus dificultades aconseja que se les invite a
darse cuenta de que siguen siendo “sordos”, sus dificultades siguen estando presentes en
algunas circunstancias: cuando se quitan el implante, en la piscina, cuando el implante
se estropea... Además, deben ejercer la lectura labial igual que sus compañeros. Es
necesario investigar en mayor profundidad todo lo relacionado con el autoconcepto, la
integración social y el desarrollo emocional de los chicos implantados precozmente.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
155
BIBLIOGRAFIA
ALEGRÍA, J. (1999). “Condiciones de la Adquisición de la Lectura en el Niño Sordo”.
Rev. Logop. Fon. Audilogía. XIX (3): págs. 126 – 140.
ALONSO, P; GUTIERREZ, A.; FERNANDEZ, A.; VALMASEDA, M. (1991). Las
Necesidades Educativas Especiales del Niño con Deficiencia Auditiva. Madrid:
MEC, CNREE.
BEST, B.; ROBERTS, G. (1976). “Early Cognitive Developmen in Hearing Impaired
Children”. American Annals of the Deaf, 121, págs. 560 y ss.
BONVILLIAN, J.; ORLANSKY, M.; NOVACK, K. (1983). “Early Sign Language
Acquisition and its Relation to Cognitive and Motor Development”, en KYLE,
J.; WOLL, B. Language in Sign. Londres: Croom Helm.
COLIN, D. (1980). Psicología del Niño Sordo. Barcelona: Masson. (versión original
1978) .
CONRAD, R. (1979). The Deaf
Schoolchild. Language and Cognitive Function.
Londres: Harper and Row.
FORTICH, L (1987). La Deficiencia Auditiva : Una Aproximación Interdisciplinar.
Valencia: Promolibro.
FURTH, H. G. (1981). Pensamiento sin Lengua¡e. Madrid: Marova.
GREGORY, S.; MOGFORD, K. (1981). “Early Language Development in Deaf Children”. WOLL et al.. Perspectives on British Sign Language and Deafness.
Londres: Croom Helm.
KAIL, R. (1994). El Desarrollo de la Memoria en los Niños. Madrid: Siglo XXI.
156
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
LAFON, J.C. (1987). Los Niños con Deficiencias Auditivas. Barcelona: Masson.
MARCHESI, A. (1987). El Desarrollo Cognitivo y Lingüístico de los Niños Sordos.
Madrid: Alianza.
MARCHESI, A. (1992): "Comunicación, Lenguaje y Pensamiento de los Niños Sordos". Marchesi, A. Et alt. (1992). Desarrollo Psicológico y Educación III. XIII,
págs. 229 y ss. Madrid: Alianza Psicología.
MARCHESI, A.; ALONSO, P.; PANIAGUA, G,; VALMASEDA, M. (1995): Desarrollo del Lenguaje y del Juego Simbólico en Niños Sordos Profundos. Madrid:
CIDE, MEC.
McCUNE - NICHOLICH, L. (1981). "Toward Symbolic Functioning: Structure of Earling Pretend Games and Potential Parallels with Language”.
Child
Development, 52, págs. 785 y ss.
MYKLEBUST, H. (1975). Psicología del Sordo. Madrid: Magisterio Español. (E.
Original de 1964).
OLERON, P (1972). Language et Developpement Mental. Bruselas: Dessart.
OLERON, P (1983). “Le Language Gestual des Sourd, est-il une Langue”. Reeducation
Orthophonique, Nº 21, págs. 409 y ss.
PINTNER, R. y REAMER, J. (1920) : “A Mental and Education Survey of Schools for
the Deaf”, en American Annals of the Deaf, 65, págs. 451 y ss.
RODRIGUEZ SANTOS, J. (1989). “Aspectos Cognitivos del Niño Sordo”, FIAPAS, 8,
págs. I y ss.
SILVESTRE, N. (1998). Sordera. Comunicación y Aprendizaje. Barcelona: Lebon.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
157
SCHLESINGER, H. y MEADOW, K. (1972). Sound and Sign : Childhood Deafnes
and Mental Health. Berkeley: University of California Press.
SCHLUMBERGER, E. (2003). “ Sordera, implante coclear precoz y desarrollo
extraverbal”, FIAPAS, 95, I – XVI.
TORRES, E. (1987). “Memoria y Representación en los Sordos”. MARCHESI, A..
Desarrollo Cognitivo y Lingüístico del Niño Sordo. Op. Cit.
TORRES, S.; RODRIGUEZ, J.M.; SANTANA, R.; GONZALEZ, A. (1995):
Deficiencia Auditiva, Aspectos Psicoevolutivos y Educativos.
Archidona
(Málaga): Aljibe.
TORRES, S; URQUIZA, R. y SANTANA, R.(1999): Deficiencia Auditiva. Guía para
Profesionales y Padres. Aljibe, Málaga.
VALMASEDA, M. (1995). “Las Personas con Deficiencia Auditiva”, en VERDUGO,
A.
Personas
con
Discapacidad.
Perspectivas
Psicopedagógicas
Rehabilitadoras. Madrid: S. XXI.
VALMASEDA, M; DIAZ, E.(1995): “El camino hacía una educación de calidad para
los alumnos sordos”. Infancia y Aprendizaje, 69 – 70, pág. 45 – 61.
y
158
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD 8
1. Elige la opción más correcta. Rodea con un círculo la letra correspondiente.
a. La sordera profunda
prelocutiva limita sus efectos negativos a
las
competencias relacionadas con las habilidades verbales.
b. La sordera profunda prelocutiva influye en la personalidad del sujeto en su
conjunto.
c. La sordera profunda prelocutiva retrasa ligeramente la aparición de
determinadas competencias cognitivas pero no repercute en la personalidad
del sujeto en su conjunto.
d. La sordera profunda
prelocutiva impide el desarrollo del pensamiento
formal y repercute en la personalidad del sujeto en su conjunto,
2. ¿De qué factores depende la gravedad de la repercusión de la discapacidad
auditiva? Enumera, al menos, cinco factores.
3. Elige la opción más correcta. Rodea con un círculo la letra correspondiente.
a. El desarrollo sensoriomotor de los chicos sordos profundos prelocutivos es
en todo semejante al de sus coetáneos normo – oyentes.
b. La pobreza de estimulación auditiva que conlleva la sordera no tiene reflejo
alguno en el desarrollo sensoriomotor.
c. La pobreza de estimulación auditiva que conlleva la sordera provoca retrasos
significativos desarrollo sensoriomotor.
d. La discapacidad auditiva no provoca distorsiones patológicas en el desarrollo
sensoriomotor pero da lugar a algunas particularidades neurológicas y
neuropsicológicas.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
159
4. ¿Por qué los alumnos con sordera profunda prelocutiva se muestran menos
eficaces en la formulación de hipótesis y en determinadas operaciones del
pensamiento formal? ¿Qué explicaciones se han dado?
5. ¿Qué alumnos de los citados a continuación emplea habitualmente mayor
número de códigos diferentes para procesar la información?
a. Los jóvenes con sordera profunda prelocutiva que no consiguen un buen
dominio de la lengua oral .
b. Los jóvenes con sordera profunda prelocutiva que consiguen un buen
dominio de la lengua oral.
c. Los implantados precozmente
d. Los oyentes.
6. ¿De qué depende el que un joven con discapacidad auditiva procese la
información predominantemente en uno o en otro código?
a. De cómo se haya presentado la información (dibujos, signos, habla, texto
escrito.).
b. Del lenguaje interiorizado que tenga el sujeto.
c. De cómo se haya presentado la información (dibujos, signos, habla, texto
escrito...), y del lenguaje interiorizado que tenga el sujeto, oral o signado.
d. Del desarrollo del pensamiento formal que haya conseguido.
7. ¿Cómo afecta la sordera al proceso de socialización y al desarrollo de la
madurez emocional? ¿A través de qué mecanismos actúa ? Cita al menos seis
formas en las que pueda materializarse la repercusión.
160
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
¿Las proposiciones siguientes son verdaderas o falsas? Rodea
con un círculo “V” si es verdadera y “F” si es falsa.
Verdad
ero
Falso
V
F
V
F
V
F
V
F
V
F
V
F
V
F
A) La Palabra Complementada utilizada desde edades tempranas, y
usada de forma consistente tanto en el medio escolar como por la
familia, facilita el acceso a la codificación fonológica, a la lengua
oral y a la lectura.
B) La posesión de un código comunicativo pobre repercute en el
procesamiento de la información, en la formalización del
pensamiento, en la organización de la información en la memoria, y
en su recuperación.
C) Rasgos constitutivos de la “personalidad del sordo”:
impulsividad, inseguridad, inmadurez social y bajo concepto de sí
mismo.
D) Ninguna de las estrategias alternativas ha sido capaz hasta ahora
de ofrecer las ventajas que la codificación fonológica aporta a los
oyentes.
E) La codificación fonológica juega un importante papel en la
comprensión lectora. Sin dominar el componente fonológico y
morfosintáctico del lenguaje oral no puede alcanzarse un nivel
superior de comprensión lectora
F) Según Schlesinger y Meadow (72) no existe relación entre la
madurez social y el desarrollo del lenguaje. Los jóvenes sordos
serían capaces de desarrollar una personalidad bien constituida
independientemente del nivel de lenguaje que consigan.
G) Nada hay en la sordera que en sí misma impida desarrollar un
pensamiento abstracto de máxima complejidad.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
CLAVE DE AUTOEVALUACIÓN DE LA UNIDAD 8
1.
B
2.
Intensidad de la pérdida de audición.
Edad en la que se produjo.
Capacidad de aprendizaje del sujeto.
Calidad de los medios auditivos.
Calidad de los recursos protésicos empleados.
3.
D
4.
Menor habilidad lingüística.
Menor conocimiento y dominio de los temas objeto de tratamiento.
5.
a.
6.
c.
7.
.- Formas en las que se materializa la repercusión:
-
Favorece el aislamiento.
-
Empobrece la Información.
-
Complica el proceso de Inculcar valores.
-
Limita las interacciones con los adultos oyentes.
-
Interfiere en las relaciones del niño con sus iguales oyentes.
Perjudica el proceso de socialización.
8.
-
Le señala como distinto.
-
Favorece la impulsividad.
Prueba de V o F
A
V
B
V
C
F
D
V
E
V
F
F
G
V
161
162
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
ACTIVIDADES PRÁCTICAS DE LA UNIDAD 8
1. A la vista de lo estudiado, enumera qué medidas prácticas habría que tener en cuenta
al realizar una adaptación curricular a un alumno del último ciclo de E. Primaria.
2. De acuerdo de lo estudiado enumera qué medidas educativas tendrían que adoptarse
con carácter preventivo para favorecer la reflexividad y evitar la impulsividad en un
alumno con discapacidad auditiva.
3. Enumera en qué aspectos del desarrollo cognitivo y socio – afectivo puede ejercer
una repercusión beneficiosa el implante coclear precoz.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
163
BIBLIOGRAFIA DE AMPLIACIÓN DE LA UNIDAD 8
ALONSO, P.; GUTIERREZ, A. - FERNANDEZ, A.; VALMASEDA, M.(1991): “El
Alumno con Problemas de Audición. Implicaciones en su Desarrollo”. Las
Necesidades Educativas Espec. Del Deficiente Auditivo.
Madrid:
MEC,
CNREE.
FIAPAS (Jáudenes et alt.) (2004). Manual Básico de Formación Especializada sobre
Discapacidad Auditiva. Madrid: FIAPAS.
MARCHESI, A. (1987): El Desarrollo Cognitivo y Lingüístico de los Niños Sordos.
Madrid: Alianza Psicología.
MARCHESI, A. (1992): "Comunicación, Lenguaje y Pensamiento de los Niños Sordos"
Marchesi, et alt. (1992): Desarrollo Psicológico y Educación III. Capítulo XIII,
págs. 229 y ss., Madrid, Alianza Psicología.
VALMASEDA, M : (1987) : “Interacción, Desarrollo Social y Características de
Personalidad del Niño Sordo”. en MARCHESI, A. El Desarrollo Cognitivo y
Lingüístico de los Niños Sordos. Madrid, Alianza.
VALMASEDA, M. (1995) : “Las Personas con Deficiencia Auditiva”, en VERDUGO,
A.
Personas
con
Discapacidad.
Perspectivas
Psicopedagógicas
y
Rehabilitadoras. Madrid: S. XXI.
TORRES, S.; RODRIGUEZ, J.M.; SANTANA, R.; GONZALEZ, A. (1995):
Deficiencia Auditiva, Aspectos Psicoevolutivos y Educativos.
Archidona
(Málaga): Aljibe.
TORRES, S; URQUIZA, R. y SANTANA, R.(1999): Deficiencia Auditiva. Guía para
Profesionales y Padres. Aljibe, Málaga.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
164
GLOSARIO DE TÉRMINOS DE LA UNIDAD 8
Comunicación Bimodal: Sistema aumentativo de comunicación que se apoya en
signos (normalmente de la lengua de signos española) realizados al mismo tiempo que
se habla. Se sigue, por tanto, la estructura sintáctica del lenguaje oral.
La expresión oral se enrique con algunos signos. Se signan las palabras con más
contenido semántico, pero no se signan las palabras función.
Palabra Complementada: Sistema aumentativo de comunicación, ideado por Cornett
(1967), que permite una visualización completa de la fonología del habla.
Constituye un importante apoyo para la comprensión del lenguaje oral hablado, ya que
su objetivo es evitar las ambigüedades de la lectura labial. Para ello, se representan las
sílabas a través de distintas configuraciones de la mano realizadas en tres posiciones de
la cara.
………………….(Juárez y Monfort, 2001)
SAAC: Sistema alternativo/aumentativo de comunicación.
-
Sistema alternativo de comunicación: sistema que sustituye completamente al
habla.
-
Sistema aumentativo de comunicación: sistema que constituye un apoyo para la
producción y comprensión del habla.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
165
V.- REFERENCIAS DE INFORMACIÓN DEL MÓDULO
BIBLIOGRAFÍA.
A.A.R.M. (ASOCIACIÓN AMERICANA DE RETRASO MENTAL). (2004). Retraso
Mental: Definición, Clasificación y Sistemas de Apoyo. Madrid. Psicología.
Alianza Editorial.
AGUILAR ALONSO, A. (2003). Psicopatología del Lenguaje. Variables de
Intervención. P.P.U. Barcelona. Promociones y publicaciones universitarias,
S.A.
ALCANTUD MARÍN, F. (2003). Intervención Psicoeducativa en Niños con Trastornos
Generalizados del Desarrollo. Madrid. Ediciones Pirámide.
APA (AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION). (2001). DSM-IV-TR. Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Barcelona. Masson.
BUSTO BARCOS, Mª.C. (2001). Manual de Logopedia Escolar. Madrid. CEPE S.L.
CRYSTAL, D. (1983). Patología del Lenguaje. Madrid. Ed. Cátedra.
FERRÁNDIZ VINDEL, I., (2003). Tratamiento Educativo de las Necesidades
Motóricas. GENTO PALACIOS, S. Educación Especial. Madrid. Editorial Sanz
y Torres, S.L. pg. 403-539.
FRESNEDA, M.D. Y MENDOZA, E. (2005). Trastorno Específico del Lenguaje:
Concepto, Clasificaciones y Criterios de Identificación. Revista de Neurología
41 (suple.1): S 51-S56.
FIAPAS (Jáudenes et alt.) (2004). Manual Básico de Formación Especializada sobre
discapacidad auditiva. Madrid. FIAPAS.
166
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
FIAPAS (Jáudenes et alt.) (2005): Dossier de Prevención y Atención Precoz de los
problemas auditivos en edad escolar. Madrid. FIAPAS.
GALLARDO RUIZ, J.R. y GALLEGO ORTEGA, J.L. (1993). Manual de Logopedia
Escolar. Un Enfoque Práctico. Málaga. Ediciones Aljibe.
GONZÁLEZ-PÉREZ, J. (2003). Discapacidad Intelectual. Concepto, Evaluación e
Intervención Psicopedagógica. Madrid. Editorial CCS.
IZUZQUIZA GASSET, DOLORES. (2003). El Síndrome de Down (1): Características
Psicobiológicas. GENTO PALACIOS, SAMUEL (Coordinador). Educación
Especial (II). Madrid. Editorial Sanz y Torres, S.L. pg. 58-59.
JUNQUE PLAJA, C., BRUNA RABASSA, O. y MATARÓ SERRAT, M. (2004).
Neuropsicología
del
Lenguaje:
Funcionamiento
Normal
y
Patológico;
Rehabilitación. Barcelona. Masson.
MANNING, L. (1992). Introducción a la neuropsicología Clásica y Cognitiva del
Lenguaje. Teoría, Evaluación y Rehabilitación de la Afasia. Madrid. Editorial
Trotta, S.A.
MARTÍNEZ AGUDO, J.D., MORENO MANSO, J.M., PÉREZ RODRÍGUEZ, C.,
RABAZO MÉNDEZ, Mª.J., SÁNCHEZ CASADO, I. Y SUÁREZ MUÑOZ, Á.
(GIAL- GRUPO DE INVESTIGACIÓN DE AUDICIÓN Y LENGUAJE).
2001. Manual de Audición y Lenguaje. Enfoque Multidisciplinar. Cáceres.
Universidad de Extremadura.
MENDOZA LARA, E. (2001). Trastorno Específico del Lenguaje (TEL). Madrid.
Ediciones Pirámide.
MIRANDA CASAS, A., VIDAL-ABARCA GÁMEZ, E. SORIANO FERRER, M.
(2000). Evaluación e Intervención Psicoeducativa en Dificultades de
Aprendizaje. Madrid. Psicología Pirámide.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
167
MONFORT, M. Y JUÁREZ SÁNCHEZ, A. (1993). Los Niños Disfásicos: Descripción
y Tratamiento. Madrid. CEPE, S.L.
NARBONA, J. Y CHEVRIE-MULLER, C. (1997). El lenguaje del niño. Desarrollo
normal, evaluación y trastornos. Barcelona. Masson. S.A.
OJEA RÚA, M. (2004). El Espectro Autista. Intervención Psicoeducativa. Málaga.
Ediciones Aljibe.
PASCUAL GARCÍA, P. (1992). La Dislalia. Naturaleza, Diagnóstico y Rehabilitación.
Madrid. CEPE.
PERELLO, J. (1995). Diccionario de Logopedia, Foniatría y Audiología. Barcelona.
Ediciones Lebon, S.L.
PERELLÓ, J., GUIXÁ CAMPRODÓN, J., LEAL GREGORI, M., VENDRELL
BRUCET, J.M. Y PEÑA, J. (1984). Perturbaciones del Lenguaje. Barcelona.
Editorial Científico Médica.
PUENTE
FERRERAS,
A.
(1998).
Cognición
y
Aprendizaje.
Fundamentos
Psicológicos. Madrid. Ediciones Pirámide, S.A.
PUYUELO, M, PÓO, P., BASIL, C. Y LEMÉTAYER, M. (1996). Logopedia en la
Parálisis Cerebral. Diagnóstico y Tratamiento. Barcelona. Masson, S.A.
PUYUELO SANCLEMENTE, M. Y RONDAL, J.A. (2003). Manual de Desarrollo y
Alteraciones del Lenguaje: Aspectos Evolutivos y Patología en el Niño y el
Adulto. Barcelona. Masson S.A.
RABAZO MÉNDEZ, Mª.J., MARTÍNEZ AGUDO, J.D., PÉREZ RODRÍGUEZ, C.,
SÁNCHEZ CASADO, I., MORENO MANSO, J.M. Y SUÁREZ MUÑOZ, A.
(GIAL). GRUPO DE INVESTIGACIÓN DE AUDICIÓN Y LENGUAJE.
168
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
(2003). Diccionario de Audición y Lenguaje. Una Revisión Terminológica.
Salamanca. Amarú Ediciones.
RIVIÈRE, A. Y MARTOS, J. (1998). El tratamiento del Autismo: Nuevas Perspectivas.
(Comp). Madrid. Asociación de Padres de Niños Autistas.
RONDAL, J.A. (2001). El Lenguaje en el Retraso Mental: Diferencias Individuales y
Sindrómicas y Variación Neurogenética. Revista de Logopedia Foniatría y
Audiología. XXI (2): 46-63.
SÁNCHEZ CEREZO, S. (1988). Diccionario Enciclopédico de Educación Especial.
Madrid. Aula Santillana, D.L.
SANTACREU, J. Y FERNÁNDEZ ZÚÑIGA, A. (1991). Tratamiento de la
Tartamudez. Valencia. Promolibro.
SERÓN MUÑOZ, J.M. Y AGUILAR VILLAGRÁN, M. (1992). Psicopedagogía de la
Comunicación y el Lenguaje. Madrid. EOS.
SOS ABAD, A. Y SOS LANSAC, Mª.L. (2001). Logopedia Práctica. Barcelona. CISS
Praxis.
TORRES, S.; RODRIGUEZ, J.M.; SANTANA, R.; GONZALEZ, A. (1995):
Deficiencia Auditiva, Aspectos Psicoevolutivos y Educativos. Archidona
(Málaga): Aljibe.
VILOCA, L. (2003). El Niño Autista. Detección, Evolución y Tratamiento. Barcelona.
Ediciones CEAC.
WING, L. Y EVERARD, M.P. (1982). Autismo Infantil. Aspectos Médicos y
Educativos. Madrid. Santillana S.A.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
169
FIGURAS
1. Tabla 2. Intensidad de los apoyos. González-Pérez, J., 2003: 38. UD 5.
2. Tabla 3. Niveles de gravedad de la DI según la OMS y la APA, González-Pérez, J.,
2003: 39. UD 5.
3. Tabla 4. Factores de riesgo de DI por categoría y por tiempo de ocurrencia en la
vida del individuo con DI, AAMR, 2004: 160. UD 5.
4. Tabla 5. Dimensiones alteradas en los trastornos de espectro autista. Inventario de
Espectro Autista (I.D.E.A.), Rivière, A. y Martos, J., 1998: 145. UD 5.
5. Tabla 6. Factores orgánicos que ocasionan el autismo, Gallardo, J.R. y Gallego, J.L.,
1993: 474. UD. 5.
6. Tabla 7. Esquema para la descripción clínica del autismo. Wing, L. y Everard, M.P.,
1976: 67-70. UD. 5.
7. Tabla 8. Desarrollo evolutivo del lenguaje y la comunicación en sujetos “normales”
vs sujetos con autismo, Ojea, M., 2004: 33-34. UD 5.
8. Tabla 1. Clasificación de las deficiencias motóricas. Ferrándiz, I., 2003: 410-480.
UD 6.
9. Tabla 2. Causas de parálisis cerebral. Puyuelo, M., Póo, P., Basil, C. y Le Métayer,
M., 1996: 2. UD 6.
10. Tabla 3. Desarrollo motor en el niño normal y en el niño con PC, Puyuelo, M., Póo,
P., Basil, C. y Le Métayer, M., 1996: 5. UD 6.
11. Tabla 4. Alteraciones motrices del habla según el tipo de parálisis cerebral. Puyuelo,
M., Póo, P., Basil, C. y Le Métayer, M., 1996: 29. UD 6.
170
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
ABREVIATURAS
A.A.M.R. Asociación Americana de Retraso Mental.
A.P.A. American Psychiatric Association.
A.S.H.A. American Speech Language Assotiations.
C.I. Cociente Intelectual.
C.I.E.-10. Clasificación Internacional de las Enfermedades. Décima Edición.
Db. Decibelios.
D.I. Discapacidad Intelectual.
DSM. IV-TR. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fourth Edition.
E.C: Edad Cronológica.
Ed. Edición.
E.E.G. Electroencefalograma.
E.M. Edad Mental.
G.I.A.L. Grupo de Investigación de Audición y Lenguaje.
Hz. Herzios.
I.D.E.A. Inventario de Espectro Autista.
N.F.1. Neurofibromatosis 1.
N.R. Niños no Retrasados.
O.M.S. Organización Mundial de la Salud.
P.C. Parálisis Cerebral.
R.M. Retraso Mental.
S.A. Síndrome de Angelman.
S.D. Síndrome de Down.
S.K. Síndrome de Klinefelter.
S.N. Síndrome de Noonan.
S.P.W. Síndrome de Prader-Willi.
S.T. Síndrome de Turner.
T.E.L. Trastorno Específico del Lenguaje.
T.G.D. Trastornos Generalizados del Desarrollo.
Vs. Versus.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
171
VI.- ANEXOS
UNIDAS DIDÁCTICA 5
Análisis de los Síndromes Genéticos que conducen a Retraso Mental.
Síndrome de Down.
Su consecuencia es un DI de origen genético, representando un 30% de la totalidad de
los casos de retraso moderado y severo y un 15% de los casos de Retraso Mental leve.
El Síndrome de Down (SD) es la DI heredada más frecuente, cerca de 1/1500
nacimientos en países desarrollados. Rondal, J.A. 2001: 48.
1.- Características físicas del SD:
Cabeza
Tamaño reducido comparándolo con la población normal: microcefalia.
Falsa fontanela.
Alopecia en ocasiones.
Rostro.
Desarrollo de los huesos faciales menor, nariz chata, conductos nasales
estrechos y puente nasal aplanado.
Ojos.
Son oblicuos con párpados estrechos y alargados
Orejas.
Pequeñas y con el hélix doblado hacia abajo.
Conductos auditivos estrechos.
Boca.
Labios estrechos y agrietados y cavidad bucal pequeña.
Lengua de gran tamaño.
Mala dentición.
Cuello.
Ancho y fuerte.
Extremidades. Manos y pies con dedos cortos,
Gran elasticidad en los miembros debido a la laxitud de ligamentos.
Tono muscular bajo.
Tabla 1. Rasgos físicos más relevantes del niño con SD. Izuzquiza, D. 2003: 58-59.
172
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
2.- Principales problemas lingüísticos en personas con Síndrome de Down.
a) Desarrollo Prelingüístico.
o Las respuestas a estimulaciones verbales en bebes con SD son menores que
la de los niños no retrasados (NR) de una edad cronológica (EC) semejante.
o Las habilidades básicas para tomar la palabra en intercambios lingüísticos se
desarrollan con lentitud.
o El balbuceo se inicia más tarde en los niños con SD, se observa a los 6 meses
en niños (NR) frente a los 8 meses en niños con SD
b) Desarrollo Lingüístico.
Componente del lenguaje
1. Articulación del sonido y
discriminación auditiva.
2. Semántica léxica.
3. Morfo-sintaxis.
Semiología
o Dificultades articulatorias y
coarticulatorias, especialmente con los
fonemas más delicados.
o Maduración lenta y a veces
incompleta de la discriminación de los
fonemas.
o Léxico reducido, tanto en el número
de lexemas como en las características
semánticas dentro de los lexemas.
o Deficiente organización del léxico
mental, tanto semántica como
pragmáticamente.
o Emisiones reducidas en longitud y
complejidad formal.
o Problemas con la morfología de
inflexión.
o Problemas para producir y comprender
proposiciones subordinadas y
oraciones compuestas.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
173
o Lentitud en el desarrollo de
habilidades pragmáticas avanzadas (es
decir, contribución al tópico en la
conversación, peticiones
interpersonales, supervisión de
interacciones verbales con otras
personas, etc.).
4. Pragmática del lenguaje.
5. Organización discursiva.
o Macroestructura del lenguaje
insuficientemente desarrollada.
Tabla 2. Principales problemas lingüísticos en personas con Síndrome de Down.
Rondal, J.A. 2001: 48.
Síndrome de Williams.
El Síndrome de Williams es un desorden metabólico congénito, su incidencia es 1 caso
por cada 25.000 nacimientos aproximadamente. Las características físicas del síndrome
son: alteraciones vasculares y del tejido conectivo, hipercalcemia infantil, facies
dismórfica y defectos de cognición (retraso mental entre leve y moderado). Rondal, J.A.
2001: 50. Características lingüísticas:
•
El habla es fluida, con una articulación y prosodia correctas.
•
La voz con frecuencia es ronca.
•
El desarrollo precoz del vocabulario está retrasado al igual que en el SD.
•
Dificultades de acceso al léxico, al construir el significado de nuevas palabras
•
En cuanto al componente morfosintáctico tienen dificultades tanto en la
producción como en la comprensión de características gramaticales como: no
toman los verbos intransitivos como complemento directo, no intercalar frases ni
asignan género entre los elementos de la frase.
•
La aptitud discursiva esta relativamente conservada.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
174
•
El componente pragmático esta afectado, presentan dificultades para: la
introducción y mantenimiento de tópicos, la toma de la palabra y para mantener
un contacto visual adecuado.
Su habla puede ser extraña, socialmente inadecuada y repetitiva, en ocasiones repiten
como un eco las elocuciones del interlocutor con una comprensión aparentemente
limitada.
Síndrome Frágil X.
Síndrome ocasionado por desórdenes ligados con el cromosoma X transmitidos a través
de generaciones. El 20% de los varones con el gen errante no presentan síntomas
patológicos (no penetrante), el otro 80% de los varones sufre un RM de moderado a
severo. En el sexo femenino la afectación es menos representativa, cursando con un RM
leve o moderado, en mujeres que han heredado el Síndrome Frágil X de una madre
portadora. La frecuencia de aparición del síndrome es de 0,72 varones cada 1000
varones. Rondal, J.A. 2001: 51. Características lingüísticas:
•
Habla rápida, repetitiva, insistente, con ritmos desordenados y fluctuantes,
volumen creciente y, a veces, apraxia oral.
•
Disrritmia, ecolalia, impulsividad del habla, prosodia interrumpida y deficiente
inteligibilidad.
•
Omisión o sustitución de fonemas vocálicos y consonánticos.
•
Formulación del discurso defectuosa.
•
Vocabulario receptivo conservado.
•
La morfosintaxis productiva es deficiente.
•
Limitaciones en la pragmática con dificultades para tomar la palabra.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
175
Síndrome del maullido del gato.
El síndrome del cri-du-chat (maullido del gato, cat cry) se manifiesta con una frecuencia
aproximada de 1 caso entre 50.000 recién nacidos. Rondal, J.A. 2001: 52.
El fenotipo más típico presenta un grito monocromático característico en el momento
del nacimiento, características cráneo-faciales dismórficas con microcefalia, retraso
psicomotor, hipotonía, lento ritmo de crecimiento, infecciones respiratorias y de oídos y
problemas ortopédicos. Características del Síndrome del Maullido del Gato:
•
Cursa con un RM severo o profundo.
•
Características psicomotoras como la ausencia de deambulación y ausencia de
habla.
•
Microcefalia.
•
Infecciones respiratorias y de oídos.
•
El 100% de los niños tienen hipotonía en los primeros meses y el 50% conserva
la hipotonía y limitaciones de movimiento en algunas articulaciones.
•
Déficit de atención.
•
Son personas amistosas que disfrutan del trato con otras personas.
•
Ausencia de habla o aptitudes verbales limitadas y severos problemas de
lenguaje.
•
El lenguaje receptivo es mejor que el lenguaje comprensivo.
Síndrome de Angelman.
El Síndrome de Angelman (SA) se caracteriza por un retraso neurológico, motriz y
cognitivo. El RM es severo o profundo, su incidencia es 1 por cada 16.000 nacimientos,
Rondal, J.A. 2001: 52. Las características del SA son las siguientes:
•
Retraso mental severo o profundo.
•
Ausencia de habla y lenguaje oral junto con dispraxia motora oral.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
176
•
Movimientos atáxicos “como de marioneta”.
•
Microbraquicefalia, crisis y EEG anormales.
Neurofibromatosis.
La Neurofibromatosis 1 (NF1) tiene una incidencia aproximada de 1 por cada 4.000
nacimientos. Las características físicas de este síndrome son: macrocefalia, gliomas y
agrandamiento de los nervios ópticos, tumores de piel, características dismórficas y
diversos problemas neurológicos y cognitivos asociados a la percepción visoespacial. El
RM es de un 2% a 5% no superando el índice global de RM entre la población general.
El lenguaje presenta déficits que no se corresponden con el desarrollo cognitivo, por lo
que el lenguaje en los pacientes afectados con NF1 evoluciona de forma independiente
del desarrollo intelectual, Rondal, J.A. 2001: 53.
Las características lingüísticas de la NF1 son las siguientes:
•
Déficit en los niveles pragmático y de discurso.
•
Desórdenes del habla, incluida la tartamudez y la fluidez anormal.
•
Hipernasalidad, la prosodia y el ritmo de articulación anormales.
•
Malas pronunciaciones y secuencia incorrecta de sonidos y problemas de voz
(tono agudo o ronquera).
•
Reducción del léxico y limitaciones en la receptiva morfo-sintáctica y
discursiva.
Síndrome de Klinefelter
El Síndrome de Klinefelter (SK) es una anomalía genética que afecta a los varones con
una frecuencia de 1 por cada 1.000 nacimientos, se caracteriza por una elevada estatura
e inteligencia media o RM leve, Rondal, J.A. 2001: 53.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
177
Las características lingüísticas son las siguientes:
•
La expresión está bastante afectada, la comprensión es mejor.
•
Déficit de procesamiento auditivo.
•
Aptitudes para el lenguaje receptivo dentro de la normalidad.
•
Desarrollo retrasado del habla, con dificultades prosódicas durante la primera
infancia.
•
La selección de palabras y organización de las frases resulta problemática.
Síndrome de Turner
La incidencia del Síndrome de Turner (ST) es 1 por cada 2.500 nacimientos femeninos.
Las características físicas son: baja estatura y relación corporal superior/inferior
anormal, diversas afecciones de los sistemas renal y vascular y, a veces estrabismo,
Rondal, J.A. 2001: 53.
EL ST no suele cursar con RM, pero si existen déficits cognitivos en el procesamiento
visoespacial, en la integración visomotora y en la memoria visual. Las habilidades para
el lenguaje oral están conservadas.
Síndrome de Prader-Willi. (SPW).
Las características del SPW son características dismórficas, hiperfagia, hipotonía y RM,
la incidencia es 1 por cada 15.000 o 30.000 nacimientos y afecta por igual a ambos
sexos. Rondal, J.A. 2001: 53. La discapacidad cognitiva va de severa a leve, los
problemas lingüísticos son los siguientes:
•
Múltiples errores de articulación, problemas de voz y problemas de fluidez,
especialmente un habla cada vez más baja que produce inteligibilidad del
mismo.
Maroto, A.; Villalba A.: Módulo IV (2)” Patología de la Audición y el Lenguaje”
178
•
Las funciones del movimiento oral, el tono y la resonancia están alteradas.
•
Problemas de audición.
•
El lenguaje receptivo y expresivo están bastante por debajo de la EC.
•
Las aptitudes pragmáticas son deficientes.
•
Problemas en el habla debido a alteraciones anatómicas de la boca y la laringe.
Síndrome de Noonan.
El Síndrome de Noonan (SN) aparece en 1 de cada 1.000 nacimientos, las
características físicas son: defectos cardíacos, baja estatura, anomalías en las orejas,
hipertelorismo (ojos excesivamente separados), cuello corto palmeado, paladar en arco,
hipotonía velar, oclusiones dentales anómalas, malformaciones genitales, intelecto
deteriorado en la mayoría de los casos y desarrollo motriz grueso retrasado, Rondal,
J.A. 2001: 54.
El desarrollo lingüístico presenta las siguientes características:
•
Inicio del lenguaje retrasado, las primeras palabras aparecen alrededor de los 3
años.
•
Problemas de articulación: déficits fonológicos y un habla poco inteligible.
•
Vocabulario receptivo y expresivo reducido.
•
Desarrollo
morfo-sintáctico
reducido,
limitado
a
estructuras
monoproposicionales.
•
Las relaciones estructurales semánticas están en consonancia con el desarrollo
cognitivo correspondiente.
•
En el nivel pragmático, los actos básicos del habla (clasificaciones, proporcionar
información, petición de acciones e información, descripción imaginativa, etc.)
los realizan correctamente.
Descargar