SEMIOLOGIASIQUIATRICA DE LA PALABRA Por el Las acciones humanas son siempre la exteriorización del contenido síquico del autor que las forja, lo que en lenguaje sicoanalítico se denomina una proyección. Por eso, en el modo de vestir, escribir, hablar, pintar, etc., se reflejan las actitudes sanos o mórbidas de la personalidad. Sus productos vienen a ser el espejo objetivo y materializado de las vivencias contenidas en la subjetividad de la conciencia. "A la boca aflora aquello de que est6 repleto el corazón", y no sólo a la boca, sino a las manos que escriben o dibujan o a los músculos de la cara que gesticulan en variada simbología mímica. De aquí la importancia de, la clínica siquiótrico y las posibilidades diagnósticas de una acuciosa inspección general. Pero si ello es muy importante, no existe, por otra parte, nada tan rico en aportaciones como el estudio de la palabra (herramienta del ·pensamiento que no es sino un lenguaje interior) en el descubrimiento fino y meticuloso de una posible perturbación de la personalidad. El como habla un sujeto, su discurso existente o inexistente, espont6neo o provocado, fluído o bloqueado de continuo, seguro o vacilante, fuerte o tenue, grave o agudo, matiza en mil formas múltiples posibilidades anímicas corocterístícos de los diversos cuadros de la sico-patología. El hablar es, ante todo, algo inherente a la capacidad intelectual. El chimpancé y otros primates poseen cuerdas vocales y demós órganos de la fonación y, sin embargo, les falta la inteligencia indispensable para articular los sonidos dándoles una simbólica significación. Por eso es que el hombre sí habla y los primates no. Generalmente en nuestra especie, el nivel de lenguaje vo. aparejado con el nivel de desarrollo intelectual. La oligofrenia trae consigo, inherentemente, una deficiencia del lenguaje, a grado tal, que éste, en su inexisNEUROSTQUTATRTA Y RALUD MENTAr •• t». Carlos DE LA CUEST A D. tencia o su presencia y en su caudal y capacidad de ser pronunciado, revela la existencia de un determinado nivel mental, como lo hemos comprobado a través de la prueba de nivel de lenguaje de Alicia Decoudres, adaptada a México por la Srita. Profa. Laura Alva, directora del Instituto de Sicopedagogía de la SEP. Así en la clínica nos muestra, desde la oficina de admisión, el grado de déficit mental de un sujeto cualquiera. El idiota, como es sabido, el inccpoz de todo lenguaje hablado; el imbécil, en cambio, se expresa tardíamente y presenta dificultades en la aparición y pronunciacién de vocablos, que se limitan a cognotar los objetos m6s inmediatos y concretos. El débil mental es menos carente de terminología, pero es incapaz de llegar hasta los conceptos abstractos, y si hacernos una anamnesis minuciosa, nos encontraremos con una presentación tardía y una evolución lenta en la pronunciación adecuada de las palabras. Muchas madres suelen pensar que su hijo "tuvo frenillo", y que esa fue la causa que los retardó para hablar; pero las estadísticas que hemos hecho en México a ese respecto, revelan que la cortedad del frenillo lingual sólo se presenta en el 1.22 %de los casos de dislalia y que en cambio, la oligofrenia, en mayor o menor grado estd en el fondo de m6s de 70 % de Astas perturbados en la expresión, siendo la sordera o simple hipoacusia la causa que sigue en importancia. Mas una vez dada la capacidad intelectiva para poder hablar, constituye la palabra una expresión indiscutible del estado de la afectividad. Se han citado casos de af6sicos que han perdido el lenguaje materno conservando uno extraño, ligado lntimamente a vivencias agradablemente emotivas. 127 Nodo tivista de contacto tismo del una falta más patético que el mutismo negaquien con esa actitud rechaza el con el mundo circundante. El ouesquizofrénico suele traducirse en absoluta de expresión verbol. 1::1 "rcpport", que es intercomunicación lingüística, al no establecerse, "habla muy claro", al siquiatra respecto de la actitud afectiva de un paciente hacia la sociedad que lo circunda. Cuando el enfermo sí responde, es juzgado en su discurso por el clínico sagaz y de acuerdo con el contenido y la entonación se establece el tipo de transferencia con la que el paciente coníieso involuntariamente su historia de adaptación, primero sico-fomilior y más tarde, por generalización, sico-social. Una biografía sintética se percibe detrás de unas cuantas frases adornadas con acentos de rebeldía o de sumisión. "El pez por su boca muere", y "la boca guarda el cuello", dice la "sabiduría popular; y ciertamente a través del discurso, el siquiatra está capacitado para juzgar respecto de la necesidad de internación de un paciente en alguna institución de salud mental. Después de un breve lapso de escuchar atento, están al alcance el hablar monopalábrico, la verbigeración o los solioloquios de un esquizofrénico; la verborrea cambiante, con fuga de ideas y a veces rimada de un maníaco; la prolijidad inagotable de un débil mental; el lenguaje bloqueado, incoherente (contínílesco) e incongruente de un esquizofrénico en estado de disgregación; el tono pedantescc y grandielocuente de un peranoide; el hablar débil de un inhibido o la dificultad articulatoria de un neuro-luético, Los contenidos reflejan las ideas delirantes, alucinaciones, fobias, obsesiones y demás síntomas de la sicopatología, teñidos en cada caso, por el matiz de adquisiciones socioculturales que diversifican a los hombres a través del tiempo y del espacio. Ciertos homosexuales se descubren en el forzado timbre agudo de la voz y en el empleo de ciertos expresiones adjetivas típicamente femeninas como "lindo", "encantador" y "divino". Mención especial merece el fenómeno de la tartamudez, cuy.c etioloqía es poco' conocida del médico general. Como todo trastorno de la palabra, suele ser proyección de un tipo especial de personalidad insequrcr, tímida y' a veces, ambivalente. Es igualmente evidente una meiopragia somática, factores tales como edad. sexo, herencio, gemelaridad y zurdería 128 Según estadísticas que hemos realizado en México y que son semejantes a las obtenidas en otras. partes del mundo, existen seis veces más tartamudos hombres que mujeres y la edad en que con más frecuencia se suele dar el trastorno está entre los tres y los doce años de edad, cesando en muchas ocasiones el cuadro al llegar el enfermo a la pubertad. La condición general y la zurdería se asocian con írecuencio a la tartamudez, encontrándose mucho mayor número de casos entre dichas personas que entre la población general. Muchas veces tartamudos diestros, por forzamiento educativo, han revelado su condición de zurdería (normal en el 7 % de la población) al practicárseles un electroencefalograma en el que los trazos en el hemisferio cerebral derecho resultaron predominantes en todas las derivaciones por asimetría en su favor. En tales circunstancias, la educación del lado izquierdo del cuerpo restituye el balance funcional y el s.ujeto recupera su capacidad ortolálica. Otros casos son el resultado de una confusión pedagógica al tratar de enseñar a un niño varios idiomas simultáneamente, sobre todo cuando es una misma persona. la que se dirige alternativamente al enfermo en diversas lenguas. En general, se trata de perturbados emocionales con gran inseguridad y temor recretivos a una personalidad paterna severa y arbitraria, que el enfermo transfiere hacia toda persona con representación o autoridad. Por ello, el tartamudo aumenta sus trastornos ante la presencia de desconocidos-o de "personas de respeto" y mejora ante la gente de su confianza. La sicoterapia es la única solución. Salta a la vista pues. la importancia de ia adecuada vclorcción de la palabra, pues es la clave de la interpretación de los íenómenos que se dan dentro de la subjetiva y amurallada conciencia personal. Saber usar esta vía de penetración, es desposeer de velos el sonctc-scnctorum de la individualidad, introduciéndose en el prójimo en la búsquede diagnóstica de su estructura mental, premisa básica para un terapéutica adecuada que permita al sujeto su recuperación y felicidad. Por ello, desde la oficina de admisión hasta los pabellones de observación, todo enfermo mental es escuchado con acuciosidad. Su palabra es 'oro molido" para quien se interese en su posible salvación. SALUJl Punr.rcx DE lUEXT('O