Bol OfSantt Panam 98(l), 1985 NUEVOS ENFOQUES PARA LA DISPOSICION FINAL RESIDUALES EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE’ Carl R. Bartone* DE AGUAS y Henry J. Salas* Introducción Urbanización e industrialización En América Latina y el Caribe, la urbanización (medida de acuerdo con el crecimiento de la población) se efectúa a un índice medio anual de más de 3,8%, en tanto que la población total de la región (367 millones en 1983) crece a un ritmo de 2,4 % (1). Lo anterior implica que la población rural se está estabilizando en alrededor de 116 millones y que las ciudades están absorbiendo la mayor parte de la explosión demográfica. En la actualidad hay 286 ciudades en la región que cuentan con más de 100 000 habitantes (cuadro 1); en estas ciudades vive el 46% de los habitantes de la región (2). Además, hay más de cinco veces esta cantidad de ciudades más pequeñas, que tienen entre 20 000 y 100 000 habitantes. Apenas cerca del 43% de esta gran población urbana tiene acceso a sistemas de alcantarillado (31, y más del 90% de las aguas residuales recolectadas pasan directamente a los recursos hidráulicos que las reciben sin ningún tipo de tratamiento. En las comunidades marginadas que por lo general rodean a los centros urbanos, esta dificultad es especialmente importante y la eliminación de las excretas hu‘Basado en un trabajo presentado en ocasión de la 56th Annual Federatlon Conference, celebrada en Atlanta, Georgia, del 2 d 6 de octubre de 1983. Se pubhca en mglés en el Bullese oJ fhe Pan Amergm~ Hdh Organiznlron. 18(3),1984. 2Centro Panamericano de Ingemería Samtar~a y Ctencias del Ambwnte (CEPIS), OPS Casilla postal 4337, Lima 100. Perú. manas constituye uno de los principales problemas sanitarios y de salud. En cuanto a los desperdicios industriales, el producto interno bruto (PIB) de los países que forman parte de esta región creció a un índice anual de 6,1% durante el decenio de 1970, mientras que la manufacturación industrial creció un 7,7 % anual durante el mismo período (1). Como lo indican las cifras, sin considerar la crisis económica que ha afectado a estos países en los dos últimos años, en los principales centros metropolitanos existe una gran concentración industrial que continúa con sus actividades de producción. Las aguas residuales, que con mucha frecuencia carecen de control, normalmente son arrojadas sin ningún tratamiento en el alcantarillado. Esta concentración de personas y plantas industriales ha creado graves problelocalizados, que a mas ambientales menudo tienen graves consecuencias para la salud pública. Una de las características de estos problemas en la región es que la mayor parte de sus efectos se limitan a la misma población urbana que genera los desperdicios. Los efectos externos son mínimos a causa del aislamiento geográfico relativo de los grandes centros urbanos. Aun cuando la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) estima que el 27 % de todas las inversiones en recursos hidráulicos se destina a proyectos de suministro de agua potable y alcantarillado (41, resultan insuficientes los niveles 34 Bartoney Salas SANEAMIENTO AMBIENTAL CUADRO l-Distribución de la población de los principales centros urbanos de América Latina y el Caribe, alrededor de 1983. Población mayor de: 100 000 500 000 1 000 000 3 000 000 Número de centros 286 58 28 8 Población total (millones) 167,6 114,9 93,7 60.8 Fuente: Naaona Unrdar World Demogropkic Ycnrbook, 1980 (2). actuales de inversión. Solo mantener los niveles presentes de calidad del agua en América del Sur requeriría inversiones en obras de tratamiento y alcantarillado del orden del 0,6% del producto nacional bruto (PNB) de los países correspondientes (5). Se trata de una suma mucho mayor que la que se gasta hoy en día en el saneamiento del ambiente. Consideraciones geográficas En América Latina, los enfoques reabstas para eliminar las aguas residuales deben tener en cuenta las características geográficas de la región. Se destacan fundamentalmente cuatro características: climas tropicales en muchas zonas; regiones montañosas (el altiplano) en otras; grandes zonas áridas y semiáridas, y la ubicación costera o a orillas de un río de muchas ciudades. La mayor parte de las personas de la región habitan en climas tropicales. Las principales excepciones a esta regla se encuentran en Argentina, Chile, Uruguay y en algunas partes del altiplano andino en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Esta circunstancia afecta en gran medida muchos de los aspectos más importantes de la eliminación de aguas residuales. Quizá la consideración de salud pública de más importancia sea que se encuentran presentes una tremenda variedad y número de microorganismos patógenos y que una gran parte de ellos presentan 35 mayor virulencia y persistencia en los trópicos. Asimismo, las velocidades medias de los procesos biquímicos tienden a ser casi el doble de lo que son en las zonas templadas; este factor de vital importancia afecta todas las fases del crecimiento de las bacterias y de la respiración, descomposición, tratamiento de desperdicios, capacidad de asimilación, eutroficación, etc. En el altiplano andino -en el que las poblaciones rurales concentradas de campesinos con frecuencia viven en condiciones de una pobreza extrema, sanidad deficiente y enfermedades diarreicas prevalentesla altitud normal de las zonas pobladas varía entre 3 000 y más de 4 000 metros. En estos lugares, las temperaturas, casi siempre bajas, reducen la velocidad de los procesos bioquímicos, lo opuesto a la situación descrita anteriormente, lo cual entre otras cosas, hace que los procesos de tratamiento sean menos eficaces. Asimismo, a causa de la menor presión atmosférica, las concentraciones normales de saturación de oxígeno disuelto en el agua disminuyen a 6-7 mg por litro, otro factor que reduce la eficacia del tratamiento y la capacidad de asimilación de las vías fluviales naturales. Por otra parte, las personas encargadas de los problemas ambientales de la región también deben tener en cuenta la distribución de la población, las tierras cultivables y los recursos hidráulicos, sobre todo estos últimos. La razón por la cual se hace hincapié en los últimos es que si bien es cierto que en la región existen muchos ecosistemas húmedos, por lo general estos presentan bajas densidades de población. Por el contrario, el 20% correspondiente a las tierras áridas o semiáridas, que cuentan únicamente con el 5% de los recursos hidráulicos de la región, contiene el 60% de la población (6). Por lo tanto, el empleo de estos escasos recursos hidráulicos en la eliminación de aguas residuales puede limitar seriamente su uso para otros propósitos benéficos. 36 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA Finalmente, la ubicación costera o a orillas de un río de una gran cantidad de centros urbanos suele determinar las elecciones concernientes al tratamiento y eliminación de las aguas residuales. Un número apreciable de ciudades con más de 100 000 habitantes se encuentran situadas en la costa o en estuarios de ríos (figura 1), lo cual indica que es importante la alternativa de construir emisarios submarinos. Este punto es especialmente válido en la región del Caribe. Asimismo, con frecuencia las ciudades interiores se encuentran en las orillas de ríos que, en un principio, satisfacían adecuadamente las necesidades de suministro de agua y eliminación de las aguas servidas de dichas ciudades, pero que en la actualidad resultan insuficientes para estos usos. Lo anterior indica que en esos casos es preciso PANAMERICANA Enero 1985 considerar con detenimiento algunas formas de disposición terrestre y prestar más atención a la reutilización. Calidad del aguay urbanización Ciertos problemas en la calidad del agua se relacionan con las características de urbanización, industrialización y geografía que se describieron. Entre los más importantes cabe mencionar: l deterioro de las fuentes de abastecimiento de agua, las cuales se vuelven cada día más escasas y más costosas de desarrollar en vista de la demanda excesiva; l eliminación poco adecuada de los delas aguas residuales sechos, incluidos domésticas que ocasionan problemas mi- FIGURA I-Centros urbanos de América que tienen más de 100 000 habitantes. Latina y el Caribe Bartoney Salas AMBIENTAL 37 crobiológicos en la calidad del agua, y los efluentes industriales concentrados que producen una mayor contaminación con productos químicos; l reutilización indiscriminada de aguas residuales no tratadas para la irrigación de zonas áridas y semiáridas, en las que existen enfermedades endémicas transmitidas por el agua; l modificación del sistema de escorrentía y un efecto mayor de contaminantes dispersos, relacionados con la recolección de basura, la limpieza de las calles y los servicios de alcantarillado deficientes; l mayor demanda de lugares y centros recreativos por parte de la población urbana, al mismo tiempo que disminuye la calidad de los recursos hidráulicos disponibles. l mayor utilización de fertilizantes y biocidas en la agricultura; l salinización de tierras áridas y semiáridas a causa de grandes proyectos de irrigación. SANEAMIENTO Además de estos problemas -que en su gran mayoría son específicos de los grandes centros urbanoshan surgido otros problemas de calidad del agua relacionados con la creciente reglamentación y uso de los recursos hidráulicos. Entre otras cosas, el número de grandes presas que se construyen aumenta constantemente y se estima que el volumen de la capacidad total de almacenamiento de agua de la región aumenta un 10% cada año (6). A causa de esta situación, los problemas que se mencionan a continuación se están tornando cada vez más comunes y es posible que afecten de manera significativa el uso del agua urbana: l eutrofrcación de las fuentes de abastecimiento de agua, en especial, las presas tropicales (7); l incremento de los lugares en los que se reproducen los vectores de enfermedades; l reducción de la capacidad de asimilación de las corrientes reglamentadas, en las que la eliminación de aguas residuales compite estacionalmente con la irrigación y la producción de energía; Aguay salud Es bien sabido que el agua constituye un importante vehículo para la transmisión de muchos microorganismos patógenos, así como de sustancias tóxicas orgánicas e inorgánicas. McJunkin (8) clasificó las enfermedades transmisibles más importantes del Tercer Mundo de acuerdo con el papel desempeñado por el agua en la cadena de transmisión como se indica a continuación: l enfermedades transmitidas directamente por el agua (por ejemplo, enfermedades diarreicas y entéricas, fiebre tifoidea, hepatitis); l enfermedades relacionadas con la higiene deficiente debido a la falta de agua (por ejemplo, tracoma, shigelosis); l enfermedades producidas por contacto con el agua (por ejemplo, esquistosomiasis); l enfermedades en las que el agua favorece al vector (por ejemplo, paludismo, oncocercosis). Como grupo, las enfermedades entéricas y diarreicas constituyen uno de los problemas de salud más graves de la región. De acuerdo con la información suministrada por la OPS (3), en 1979 todavía representaban la causa número uno de mortalidad infantil en muchos países. (La información del cuadro 2 indica el alcance total de la mortalidad infantil en las Américas.) El hecho de que solo el 72 % de la población urbana y el 15% de la población rural cuenten con abastecimiento de agua entubada y de que solo el 43 % de la población urbana y el 2 % de la población rural cuenten con servicio de alcantarillado, agrava esta situación. 38 BOLETIN DE LA OFICINA CUADRO P-Información SANITARIA sobre la mortalidad Indice de mortalidad (por 1 000 niños) Subregión Menos de 1 año Enero 1985 PANAMERICANA infantil en las Américas, 1979. Porcentaje de todas las muertes producidas en niños Menos 1-4 años de 1 1-4 años tiO América del Norte Caribe América Central Continental América del Sur 12,9 20,5 0,7 037 2,4 lo,5 0,4 330 50,9 10,4 28,4 15,4 Templada América del Sur Tropical 32,5 1,5 ll,5 36,6 42 24,0 Fuente. Organizach Panamericana de la Salud. Condrcionerdc r&den En reconocimiento de este problema, tanto la Organización Panamericana de la Salud como la Organización Mundial de la Salud declararon que las metas del Decenio Internacional del Agua Potable y del Saneamiento Básico son condiciones necesarias para alcanzar mejores niveles de salud en la región (9). En consecuencia, el mejoramiento del abastecimiento de agua y del saneamiento se ha convertido en la prioridad más importante del Programa de Salud Ambiental de la OPS y del Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (CEPIS). Asimismo, es importante observar que los progresos realizados en la lucha contra estas enfermedades relacionadas con el agua también contribuyen a aumentar la esperanza de vida. Durante el período comprendido entre 1960 y 1980, la esperanza media de vida en la región aumentó de 55 a 64 años (10). Este avance, aunque sin duda favorable, da lugar a otros problemas de salud ambiental, ya que combinado con el número cada vez mayor de descargas industriales, tiende a aumentar la exposición de un número cada vez más grande de personas de edad a riesgos más frecuentes de contraer enfermedades crónicas y de exponerse a efectos tóxicos agudos relacionados con la contaminación química. Eliminación 199 10,5 lar Américw, 1977-1980 (3). de aguas residuales Políticas y programas de control de la contaminación del agua Los programas de control de la contaminación del agua requieren la evaluación de la calidad de los recursos de agua, basada en los usos prevalecientes y previsibles del agua y en los objetivos específicos de calidad del agua para cada uso. Como primer paso es preciso contar con una metodología con el fin de establecer un conjunto congruente de objetivos de calidad de las aguas. Esta metodología debe basarse en sólidos criterios científicos y traducir los objetivos fijados para los recursos de agua en normas de control, por lo general, normas referentes a las descargas de efluentes. La metodología empleada también debe basarse en criterios socioeconómicos (orientados a reducir al mínimo la suma de los costos que resultan de las acciones de control de la contaminación y los daños producidos por esta, y a relacionar la calidad del agua con el desarrollo integrado de los recursos hidráulicos) y en criterios técnicos y científicos (incluidos los modelos matemáticos de la calidad del agua) que se refieren a los mecanismos de transporte y descomposición Bartoney Salas SANEAMIENTO AMBIENTAL de las descargas contaminantes en el ambiente acuático. Una vez que se han establecido los objetivos de calidad, las normas de las descargas y las políticas de control de la contaminación, el siguiente paso de un programa de control de la contaminación consiste en crear un sistema de vigilancia que determine si se cumplen las normas y un sistema de sanciones para resolver los casos de incumplimiento. Resulta obvio que un programa de este tipo requiere una sólida base legal y una infraestructura institucional respaldada por suficientes recursos humanos, técnicos y financieros. Por ende, los aspectos más importantes que es preciso tener en cuenta al crear programas de lucha contra la contaminación en la región incluyen la modernización de la legislación, el fomento institucional, la creación del marco analítico necesario junto con las necesidades de información correspondientes y la creación de recursos humanos. Dentro de la región la legislación relativa a la calidad del agua varía mucho de un país a otro. Anteriormente, la tendencia fue establecer esquemas de clasificación de las corrientes de agua, que se basaban en los usos prevalecientes, y en fijar normas uniformes para cada tipo de corriente de agua. En general, este enfoque ha fracasado a causa de su inflexibilidad, su incapacidad de relacionar la calidad del recurso hídrico con las descargas de efluentes y de tomar en cuenta de manera adecuada la situación económica local. Otro problema frecuente ha sido la tendencia a promulgar normas fijas y sanciones pecuniarias dentro de las leyes mismas, en vez de hacerlo a través de un proceso apropiado de reglamentación definido por la legislación. Ese tipo de leyes detalladas se torna obsoleto e ineficaz con gran rapidez, pero resulta difícil cambiarlo. Prácticamente en todos los países latinoamericanos, el concepto de calidad del 39 agua se ha identificado tradicionalmente con los abastecimientos públicos de agua potable. A causa de esto, los ministerios de salud han sido los responsables de controlar la calidad del agua. Esta situación ha comenzado a cambiar a raíz del establecimiento de dependencias gubernamentales encargadas de la protección del ambiente en unos cuantos países, tales como Brasil, Colombia y Venezuela, y del surgimiento de dependencias especiales para combatir la contaminación del agua en países como México. Usualmente las instituciones nacionales autónomas son ahora responsables de los programas urbanos de abastecimiento de agua y alcantarillado. Empero, los programas rurales de agua y saneamiento por lo general siguen siendo responsabilidad de los ministerios de salud. A pesar de la rica y variada experiencia que se tiene en América Latina con las instituciones encargadas de administrar las cuencas hidrográficas, son muy pocas las instituciones de este tipo a las que se les ha asignado la responsabilidad de controlar la contaminación del agua. Algunas excepciones importantes incluyen las instituciones encargadas del río Cauca y del río Bogotá en Colombia. A menudo las instituciones encargadas de controlar la contaminación del agua experimentan problemas de infraestructura institucional, en especial en aquellos casos en que las escalas de salarios son bajas, la rotación del personal es alta y en los que hay una falta, en apariencia contradictoria, de demanda institucional de especialistas; todas estas condiciones hacen que resulte difícil atraer y retener a profesionales experimentados. Por otra parte, esas instituciones carecen con frecuencia de una base financiera adecuada para realizar sus actividades y esto, además de afectar la asignación de personal, suele reflejarse en una falta de instalaciones físicas apropiadas, tales como laboratorios o, donde existen, en recursos insuficientes 40 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Enero 1985 para el funcionamiento y mantenimiento Capacidad de inversión de dichas instalaciones. En cuanto al marco analítico, existen Diversas circunstancias económicas dos problemas relacionados. Es decir, es han afectado en los últimos años la capacipreciso efectuar la selección apropiada de dad de inversión de las instituciones enlas técnicas o modelos analíticos que decargadas del agua y del alcantarillado en ben aplicarse a un problema específico de la región. Si bien el PIB de la región creció calidad de aguay es necesario hacer frente a un índice anual del 6,1% durante el dea las restricciones impuestas por la limicenio de 1970 y la manufacturación a un tada disponibilidad o confiabilidad de la índice anual de 7,7 % , la reciente recesión información necesaria para realizar el económica mundial hizo que luego, en análisis. 1981, estos índices cayeran a 0,5 y 0,7% Con demasiada frecuencia no se cuenta respectivamente (10). Además, la deuda con la información necesaria para evaexterna alcanzó un punto en el que la luar, verificar y aplicar un modelo de calideuda externa media en América Latina dad del agua. La vigilancia ambiental era de US$ 505 per cápita. Por lo tanto, la rutinaria de la calidad del agua con fines drástica reducción del crecimiento indusde planificación y control constituye una trial, combinada con la imperiosa necesiexcepción, y en los lugares en los que se dad de volver a negociar los préstamos del extranjero, afectaron necesariamente los han llevado a cabo estudios aislados, los datos resultantes son muchas veces inprogramas nacionales de inversión en completos o incongruentes. Así pues, la abastecimiento de agua y alcantarillado. selección de modelos debe basarse en un Las estimaciones de 1980 respecto al costo mundial de alcanzar las metas del análisis cuidadoso de la demanda de información y debe considerarse atentamente Decenio Internacional del Agua Potable y del Saneamiento Básico, arrojaron una cila necesidad de realizar costosas campañas fra de alrededor de US$ 30 000 millones intensivas de recopilación de datos. por año (aproximadamente 5 000 milloPor último, aun considerando la redunes para América Latina y el Caribe.) Sin cida demanda institucional, existe gran embargo, incluso en 1978 las inversiones escasez de ese personal técnico y científico realizadas solo llegaron a 7 000 millones que es necesario para llevar a cabo en la (1 500 millones en América Latina y el región actividades destinadas a controlar Caribe). En otras palabras, para alcanzar la contaminación del agua. las metas del Decenio sería necesario moEs preciso entonces dar prioridad a la vilizar muchas veces los recursos finanplanificación y administración de la calicieros gastados en años recientes. En este dad del agua en los programas universitarios y a los ingenieros que se dediquen a sentido, el historial de los tres primeros años del Decenio no resulta nada promeesta área hay que ofrecerles un número tedor. Por ejemplo, los préstamos del mayor de cursos de actualización y de proBanco Mundial para el sector de abastecigramas de capacitación en el servicio. miento de agua y alcantarillado disminuyEn este sentido, el CEPIS en Lima, eron de 572 millones en 1977 a solo 441 Perú, ha estado trabajando intensamente millones en 1982, y América Latina y el en la promoción de actividades de capaciCaribe fueron una de las regiones más tación especializada y en la elaboración de afectadas (11). Con todo, hay recientes inmateriales y manuales de instrucción sodicios de un cambio de posición por parte bre el control de la contaminación del del Banco Mundial en su política de présagua. tamos al sector. Bartoney Salas AMBIENTAL 41 Parcialmente a causa de lo dicho, en América Latina se está otorgando gran atención a diversas cuestiones económicas y tecnológicas en el área de recolección, tratamiento y disposición final de aguas residuales, entre las cuales cabe mencionar: de América Latina. En lo que resta de este artículo se analizaran algunas de las opciones más prometedoras. SANEAMIENTO l las empresas dedicadas al abastecimiento de agua y al alcantarillado deben alcanzar un mayor nivel de autolinanciamiento mediante la aplicación de estructuras de tarifas adecuadamente diseñadas; l es necesario optimar los sistemas de eliminación de aguas residuales mediante el empleo de tecnología que reduzca los costos, la supresión del tratamiento innecesario y el máximo aprovechamiento de la capacidad de asimilación de las aguas y de los suelos para su disposición final; l siempre que sea posible, sin poner en peligro la salud pública, considerar las alternativas de reutilización diseñadas para convertir las aguas residuales en un recurso económico; l es preciso revisar con detenimiento los criterios y normas convencionales de diseño y construcción, con el fin de bajar costos y lograr mayores ahorros; l es necesario demostrar que es posible adoptar en las áreas urbanas marginadas métodos de disposición final que no requieran alcantarillado, así como las posibilidades de participación de la comunidad en las actividades de construcción y operación, que podrían reducir los costos aún más. En los países desarrollados es posible que algunos de estos enfoques suscitaran grandes controversias y que su puesta en práctica exigiera que los ingenieros de diseño abandonasen los métodos conservadores que normalmente utilizan. Sin embargo, estos representan la única esperanza de ampliar de manera significativa los servicios de eliminación de aguas residuales y excretas humanas a grandes segmentos de la población urbana Opciones para la disposición residuales de aguas Disposición de aguas residuales en tonas costeras De las 286 ciudades que tienen más de 100 000 habitantes (figura l), 76 están ubicadas en la costa o en estuarios de ríos. Esta cifra se multiplica considerablemente si se incluyen las ciudades que tienen entre 20 000 y 100 000 habitantes. En las ciudades costeras, una práctica común consiste en arrojar las aguas residuales no tratadas a la masa de agua más cercana 0 conveniente, y en algunas ocasiones solo se presta una atención superficial a las consecuencias ambientales subsecuentes. En realidad a menudo se han observado descargas de aguas residuales, sin tratar, muy cerca de playas de recreación muy frecuentadas, como sucedió en el caso de la famosa playa Ipanema de Rio de Janeiro y como sucede actualmente en o cerca de las playas de Montevideo, en Lima, y en la mayor parte de las demás ciudades costeras de la región. Tales descargas de efluentes entrañan posibles riesgos, tanto ecológicos como de salud; crean asimismo problemas estéticos y con frecuencia pueden ocasionar pérdidas económicas relacionadas con la disminución del turismo. En vista de la inmensidad de los océanos resulta lógico que los desperdicios líquidos residuales de las ciudades costeras se arrojen a las aguas oceánicas adyacentes. Pero si se trata de evitar los problemas antes mencionados, surge la pregunta de si es más conveniente utilizar el tratamiento convencional de las aguas residuales, descargarlas al mar por medio de emisarios submarinos, o una combinación 42 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA de los dos. América Latina no debe utilizar, a priori, ciertas políticas oficiales establecidas en algunos países desarrollados que propugnan el tratamiento secundario de las aguas servidas, a menos que exista una clara justificación para ello. Por el contrario, en situaciones sencillas de océano abierto, el método de construir emisarios submarinos aunado al tratamiento previo de las sustancias que flotan, ofrece muchas ventajas sobre las soluciones convencionales de emplear el tratamiento secundario de los desechos y arrojarlos cerca de la costa. Por ejemplo, los emisarios submarinos diseñados para facilitar la disposición de las aguas residuales suelen producir de manera constante diluciones inmediatas del orden de 100 a 1 durante los primeros minutos de las descargas de efluentes, reduciendo así las concentraciones de sustancias orgánicas y nutrientes, características de los desechos domésticos, a niveles que no entrañan problemas ecológicos. Estos resultados se encuentran más allá de la capacidad del tratamiento secundario convencional. La mortalidad subsecuente de las bacterias en el ambiente oceánico hostil suele reducir aún más las concentraciones de organismos patógenos hasta niveles iguales o menores que los alcanzados gracias a la cloración de los efluentes secundarios. Otro aspecto que favorecen los emisarios es el hecho de que los procesos del tratamiento biológico están a menudo sujetos a interrupciones que pueden dar por resultado la descarga directa en la costa o cerca de ella de desechos no tratados. Dejando a un lado las fallas estructurales de los emisarios submarinos, que son difíciles de encontrar gracias a los diseños modernos, dichas descargas no se producirían si se utilizaran esos emisarios. Wallis (12) ha hecho estimaciones, que luego fueron actualizadas por Ludwig (13), sobre costos unitarios de construcción de emisarios submarinos en diversas condiciones (figura 2). Ludwig también PANAMERICANA Enero 1985 efectuó otros análisis económicos que demuestran que, en lo que respecta a los flujos normales de aguas residuales urbanas, la diferencia de costos en la vida útil del tratamiento secundario convencional por una parte y el tratamiento primario convencional con emisarios submarinos por la otra, favorece sin lugar a dudas la segunda opción. Esta conclusión se basó en el conocimiento de que los emisarios submarinos largos bien diseñados (tres a cinco km de longitud) que descargan en aguas tropicales a profundidades superiores a los 20 m, satisfacen casi siempre las normas para coliformes fecales aplicadas a playas recreacionales y destinadas a la práctica de la natación. Limitar el tratamiento previo únicamente a la eliminación de las sustancias que flotan haría que la comparación favoreciera aún más la alternativa de los emisarios submarinos. Por otra parte, el empleo de plásticos más económicos en la construcción de los emisarios confirma la viabilidad de esta alternativa para la eliminación de desperdicios, en especial si se trata de comunidades pequeñas o medianas. Los resultados parciales de una encuesta del CEPIS que se está llevando a cabo en la actualidad indican que en América Latina existen 26 emisarios de más de 1 000 m de longitud, 8 de los cuales se encuentran en Brasil, 7 en Venezuela, 6 en México y 5 en Puerto Rico. Quizá el más conocido de todos ellos sea el emisario de Ipanema, cuyo impacto en el mar ha sido supervisado cuidadosamente (14). Este emisario da servicio a la zona sur de Rio de Janeiro y actualmente tiene un flujo de 6 m3 por segundo; el flujo diseñado, calculado para el año 2000, es de 12 m3 por segundo. Posee una longitud de 4 325 m, un diámetro de 2,4 m y un difusor de 400 m de largo (que cuenta con 178 orificios de 17 cm de diámetro) que descarga a una profundidad de 28 m. La supervisión constante de la calidad del agua, efectuada por las autoridades locales de Bartone v Salas SANEAMIENTO 43 AMBIENTAL FIGURA P-Costo unitario estimado de construcción de emisarios submarinos de diferentes diámetros. Wallis (12) suministró la información original, excepto la inlormación relativa al plástico de polietileno de alta densidad, y Ludwig (13) la actualizó posteriormente. ! 0.5 1.0 1.5 I I 2,0 2,5 I 3,O S Diámetro del emisario en metros agua y alcantarillado de la Companhia Estadual de Agua e Esgotos (CEDAE) ha demostrado que las condiciones en el mar han mejorado mucho desde la inauguración del emisario de Ipanema en septiembre de 1975 (figura 3). Aparte de utilizar rejas de barras gruesas para proteger las bombas no se aplica ningún tratamiento de aguas residuales ni de cloración a los efluentes del emisario de Ipanema. Chile y Venezuela cuentan con numerosos emisarios de menos de 1 000 m de longitud; no obstante, la mayor parte de ellos son meras extensiones del sistema de alcantarillado y no fueron diseñados de acuerdo con los criterios modernos para obtener diluciones iniciales óptimas de los efluentes. En términos generales, la región necesita conocer más la tecnología moderna de diseño de emisarios, que hoy en día se limita a unos cuantos países. Con este propósito el CEPIS está elaborando un manual sobre el diseño conceptual de los emisarios submarinos, que beneficiará a las instituciones nacionales de la región encargadas del agua y del alcantarillado. Los objetivos fundamentales de este manual 44 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA Enero 1985 PANAMERICANA FIGURA 3-Mapa y gráfico que presentan estaciones de muestre0 alrede dor del emisario de Ipanema y número más probable de coliformes (prome dios aritméticos anuales), obtenidos en muestras de agua recogidas en esas estaciones en 1974 (antes de que se construyera el emisario) y en 1980,1981 y 1982 (74). ,2E -X-X-X-XI 1974 1980 ------- ,981 ,982 -.-.-.-.-. t+X- 0 9 \ 3- II, 1A 19 I 1C iD I I 1E 2A I ie Estación I 2C I 20 II 2E 3A 1 30 * 3C ’ 30 4A Bartoney Salas SANEAMIENTO AMBIENTAL son suministrar conocimientos básicos acerca de las necesidades de diseño de los emisarios submarinos y capacitar a las instituciones nacionales de agua y alcantarillado con el fin de que establezcan términos adecuados de referencia para la contratación de proyectos de ese tipo y para supervisar de la manera más eficaz la calidad del trabajo durante las etapas de diseño y ejecución. Tecnologias de control de la calidad del agua Los problemas de contaminación de los recursos hidráulicos en la región van desde graves problemas de oxígeno disuelto -como lo demuestran grandes trechos de ríos con niveles nulos de oxígeno disuelto tales como el río Salí en Argentina (1.5) y el río Bogotá en Colombia a la contaminación bacteriológica us)(por ejemplo, en el río Rímac de Perú (17), a la contaminación por sustancias tóxicas (por ejemplo, en el río Paraiba de Brasil (IB). La clave para solucionar estos problemas consiste en crear y difundir metodologías para la elaboración de políticas, planes y programas de calidad del agua. En el contexto de recursos limitados de inversión y prioridades en conflicto, que ya se mencionó, resulta evidente que es preciso utilizar la capacidad de asimilación de las masas naturales de agua correspondientes. La imposición de niveles generales de tratamiento de desechos sin tener en cuenta esta capacidad de asimilación, a menudo dará por resultado necesidades excesivas de inversión. Todo lo anterior implica que existe una necesidad imperiosa de crear modelos de planificación de la calidad del agua que sean acertados y eficaces, y de aplicar criterios de diseño dirigidos a optimar el aprovechamiento del agua y a proteger la salud pública. Los modelos matemáticos, que relacionan la cantidad de descargas de aguas 45 residuales con la calidad del agua del cuerpo receptor, pueden utilizarse para evaluar diferentes planes de ingeniería para el control y la administración de la calidad del agua. La aplicación de modelos de calidad del agua puede servir para evaluar los efectos de algunas alternativas específicas, tales como soluciones que incluyan tratamiento no uniforme para las descargas (el no tratamiento puede constituir una opción válida), reubicación de los puntos de descarga de aguas residuales, incremento del caudal durante períodos de estiaje, aereación de los cursos de agua y sistemas regionales de tratamiento versus gran número de plantas de tratamiento. Los factores que afectan el grado de complejidad de la elaboración de modelos incluyen el problema de calidad del agua de que se trate, las características de la masa de agua, la disponibilidad de datos actualizados o históricos sobre la calidad del agua y las descargas de aguas residuales, los riesgos ambientales y de salud pública relacionados con los contaminantes descargados, la variedad de estrategias y alternativas disponibles, así como el plazo y los fondos con que se cuente. Al desarrollar y aplicar modelos matemáticos es necesario prestar gran atención a las características climatológicas de la región. Por ejemplo, con el transcurso de los años se ha acelerado en la región la construcción de presas artificiales que tienen diversas finalidades en cuanto al suministro de agua potable e industrial, agua de irrigación y fuerza hidroeléctrica. Empero, por lo general estas presas se han construido sin tener en cuenta el potencial de eutroficación. Los únicos modelos simplificados con que se cuenta para evaluar la eutroficación en lagos y presas se elaboraron a partir de información relativa a los lagos templados y se ha llegado a la conclusión de que estas metodologías no se pueden adaptar a los lagos de la región, que son básicamente de aguas cálidas (7). 46 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA El CEPIS ha iniciado por eso un proyecto regional para crear metodologías simplificadas, que se puedan aplicar a la evaluación de la eutroficación en los lagos y presas de aguas cálidas. Nueve países de las áreas tropicales y semitropicales de la región están realizando en la actualidad esta investigación mediante el estudio de 26 lagos. Se espera que los resultados suministrarán un instrumento del que todavía no se dispone para la planificación de futuras presas y para estimar el alcance de las medidas correctivas que es preciso tomar para resolver los problemas presentes. Es muy variable la capacidad técnica de los distintos países de aplicar modelos de calidad del agua en la región; dicha capacidad va desde el conocimiento de los últimos adelantos relativos ala elaboración de modelos matemáticos (en diversas instituciones brasileñas) a la simple familiaridad con el modelo sencillo de Streeter-Phelps del oxígeno disuelto. Por ende, el CEPIS está encaminando sus esfuerzos al desarrollo y capacitación de equipos de estudio multidisciplinarios en un pequeño número de instituciones nacionales que cuentan con los conocimientos técnicos y recursos institucionales suficientes para asumir un papel de liderazgo en este campo dentro de la región. El objetivo consiste en lograr un efecto multiplicador en la transferencia de tecnología a través de la cooperación horizontal futura entre estas instituciones experimentadas y otras dependencias semejantes en países que estén recién emprendiendo programas de control de la calidad del agua. Otra función importante del CEPIS consiste en educar a las personas encargadas de tomar las decisiones sobre la utilidad práctica de las metodologías de planificación y elaboración de modelos. A este respecto existe mucho escepticismo y algunos ejemplos de casos que han tenido éxito, tales son el proyecto del río Cauca en Colombia (19) y el proyecto de la bahía PANAMERICANA Enero 1985 de Guanabara en Brasil (20) que constituyen valiosos ejemplos de lo que puede hacerse en realidad. Un caso notable fuera de América Latina es el proyecto de optimación de los recursos hidráulicos del área metropolitana de Washington, D.C., en el que no se diseñaron ni construyeron obras físicas importantes. Las metas del proyecto se alcanzaron únicamente gracias a la aplicación de las técnicas y modelos más avanzados de la planificación y administración de recursos hidráulicos con objeto de mejorar el ambiente acuático, al mismo tiempo que se planificó dar cabida a las futuras necesidades de agua. La Sociedad Norteamericana de Ingenieros Civiles reconoció el resultado final de esta empresa como uno de los logros más sobresalientes de la ingeniería civil en 1983 (21). Reutilización de las aguas residuales En muchas zonas áridas y semiáridas de América Latina es común la reutilización en gran escala de las aguas de alcantarillado, procedentes de usos domésticos, en la irrigación. Muy a menudo dicha reutilización se efectúa sin contar con controles sanitarios eficaces. Esta práctica puede entrañar considerables riesgos para la salud de los trabajadores agrícolas y de la población que consume los productos agrícolas producidos en esas zonas. Con estos proyectos suelen asociarse altos índices de enteritis, otras enfermedades diarreicas, fiebre tifoidea y hepatitis; algunos ejemplos de reutilización en gran escala de aguas residuales son: l En Chile, el canal de irrigación, el Zanjón de la Aguada, recibe cerca del 80% de las aguas residuales domésticas e industriales de Santiago. Estas aguas residuales se usan, junto con las aguas contaminadas del bajo río Maipo, para irrigar cerca de 16 000 ha de tierras cercanas a la Bartoney Salas AMBIENTAL 47 ciudad (22). De estas tierras, un área de 6 200 ha, irrigadas con 4 a 6 m3 por segundo de aguas residuales no tratadas, suministra a la ciudad productos hortícolas. l El Distrito de Riego de México, cercano a la ciudad de México, que consta de 41 500 ha, se irriga con aguas residuales no tratadas o mixtas. Otros distritos de irrigación cercanos a la ciudad también utilizan aguas residuales no tratadas. Se ha encontrado que las hortalizas comestibles procedentes de estos lugares de reutilización están contaminadas con coliformes fecales (23). l , En Perú se han identificado 31 proyectos de reutilización a lo largo de la costa desértica del país, muchos de los cuales utilizan los efluentes de lagunas de estabilización. En los alrededores de Lima también hay algunos sitios de reutilización sin ningún control (24). Hoy en día las autoridades peruanas están planificando reutilizar de 5 a 8 m3 por segundo de efluentes tratados para irrigar 5 000 ha de tierra desértica ubicada al sur de Lima. condiciones ambientales que favorezcan la transferencia de la resistencia del factor R entre las especies bacterianas. Así pues, resulta evidente que existe una necesidad imperiosa de realizar investigaciones de campo destinadas a evaluar las estrategias sanitarias para controlar la reutilización de las aguas residuales. Desde 1977, el CEPIS ha colaborado con las instituciones peruanas de salud en una serie de proyectos de investigación de las lagunas de estabilización de San Juan, en Lima, y de la reutilización de los efluentes en la agricultura y piscicultura. El objetivo consiste en evaluar los riesgos que implica la reutilización para la salud y en crear las medidas de control sanitario necesarias para proteger la salud pública. Los resultados obtenidos hasta la fecha indican que el tratamiento que proporcionan las lagunas de estabilización es muy eficaz y que (mediante el diseño adecuado de cuatro lagunas en serie) se pueden obtener efluentes que satisfagan los requisitos normales de calidad del agua de irrigación contra la presencia de parásitos y bacterias (25). Son muchos los beneficios para la salud, socioeconómicos y ambientales que se derivan de proyectos de reutilización seguros y controlados, por ejemplo, la recuperación de tierras áridas para la agricultura, la creación de empleos y oportunidades de nuevos asentamientos humanos, el aumento de la productividad agrícola, que puede ayudar a superar las deficiencias proteínicas y a mejorar la nutrición, la posibilidad de crear un mayor número de centros y oportunidades recreativos mediante el establecimiento de parques y áreas verdes, y la obtención de una alternativa viable para formas convencionales de eliminación de aguas residuales y los problemas de contaminación relacionados con las mismas. En conjunto, estos beneficios indican que tal vez la reutilización constituya en sí una forma de financiar las obras de alcantarillado. SANEAMIENTO Como lo indican algunos de estos ejemplos, la alta concentración de población en las zonas áridas y semiáridas de la región produce una demanda económica que está dando lugar a una reutilización espontánea e indiscriminada. Es necesario que las autoridades responsables de la salud pública anticipen estas presiones económicas y que planifiquen y pongan en práctica medidas adecuadas de control sanitario. Además del peligro de contaminación microbiológica por bacterias, virus y parásitos, existen problemas potenciales de contaminación química de las cosechas comestibles, ganado, productos lácteos y peces a causa de la bioacumulación de metales pesados o de sustancias orgánicas tóxicas. Asimismo, la creciente resistencia bacteriana a los antibióticos produce una gran preocupación, ya que es probable que los proyectos de reutilización creen 48 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA Tecnologia de bajo costo La intensa urbanización de los países latinoamericanos ha originado, prácticamente de un día para otro, el surgimiento de comunidades periféricas que limitan gravemente la capacidad de las autoridades encargadas del suministro de agua y del alcantarillado de proporcionar por lo menos los servicios mínimos. Como resultado de estas presiones, que se combinan con recursos financieros limitados, a menudo los sistemas normales de alcantarillado se limitan a prestar servicio a las zonas más antiguas que constituyen el núcleo de las ciudades y a las nuevas áreas residenciales, habitadas por las clases media y alta. En realidad, la mayor parte del 57 % de la población urbana que carece de alcantarillas habita en estos barrios bajos urbanos que se encuentran en la periferia de las ciudades. Si bien es cierto que muchas de estas personas reciben agua por medio de tuberías que se encuentran en las casas o patios, a menudo carecen de instalaciones sanitarias básicas para la eliminación de las excretas o el drenaje del agua servida. Por lo anterior, y dado que la provisión de sistemas convencionales a estas zonas urbanas periféricas excede la capacidad de inversión de muchas ciudades grandes, solo la drástica revisión de los criterios de diseño y la considerable reducción de los costos pueden ser capaces de ofrecer la posibilidad de brindar niveles mínimos de servicio a estas áreas. En estos momentos se está construyendo un proyecto innovador de este tipo en Cochabamba, Bolivia, una ciudad de 240 000 habitantes. El servicio local de aguas y alcantarillado está aplicando nuevos criterios de diseño con objeto de reducir los costos mediante el uso de diámetros más reducidos de las tuberías de desagüe, de pendientes menores y de un número menor de espaciamiento entre los pozos de inspección. El diseño de estaciones modulares de bombeo también per- PANAMERICANA Enero 1985 mitió efectuar algunas economías. Los efluentes recolectados serán tratados en lagunas de estabilización de desechos y, posteriormente, se utilizarán para irrigación. Se espera que este método integrado no convencional dé por resultado niveles aceptables de servicio para la población de Cochabamba con un costo sumamente reducido . Sin embargo, muchos habitantes de los barrios bajos ni siquiera pueden permitirse aplicar este método. Diversos organismos internacionales y bilaterales de financiamiento y cooperación -el Banco Mundial, la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) de EUA y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID) de Canadáque están explorando alternativas de “tecnología de bajo costo”, han presentado un número cada vez mayor de ideas nuevas. Tanto el Banco Mundial (26) como la AID (27) han publicado compilaciones en varios volúmenes de dichas alternativas. En América Latina están proliferando los proyectos de demostración; algunos ejemplos de las soluciones propuestas son: l Construcción de letrinas de fosa seca ventiladas, empleando la ayuda de la comunidad, en los barrios bajos de Guayaquil, Ecuador, en los que las alcantarillas no son factibles, ya sea por motivos técnicos 0 económicos. l Promoción de un diseño mejorado del inodoro de sello hidráulico con descarga manual, que se está desarrollando en colaboración con el Instituto Brasileño de Investigación Tecnológica. Este inodoro utiliza solamente 3 litros de agua para limpiarlo. Se está explorando la posibilidad de producir comercialmente este inodoro con los fabricantes locales y se está instalando en un proyecto de prueba en Campo Grande, Brasil. l Instalación de letrinas de fosa seca revestidas, que se vacían por medio de camiones o carretas provistas de bombas de AMBIENTAL 49 vacío. Se están instalando cerca de 30 000 unidades prefabricadas en un programa de tres años de duración en Recife, Brasil; la mano de obra la suministra la propia comunidad. De acuerdo con las condiciones de este programa los usuarios amortizan el costo de la letrina (aproximadamente US$ 60) en un período de cinco años y pagan una cuota mensual de servicio para su limpieza y mantenimiento. Hasta una tercera parte de los pagos se pueden efectuar en especie mediante contribuciones en trabajo y en cemento. l Desarrollo de un proyecto de demostración en Natal, Brasil, que emplea alcantarillas no convencionales que unen todas las casas de una manzana mediante tubería de PVC de 100 mm, la cual está enterrada en los patios posteriores a una profundidad de 30-40 cm y cuenta con registros de limpieza en lugar de pozos de inspección. La comunidad contribuye con materiales y trabajo, y también paga una cuota mensual para el alcantarillado. Este proyecto de demostración también está experimentando con inodoros de descarga manual de 3 litros, con fosos sépticos comunales, y con lagunas de estabilización opcionales, combinados con un sistema de reutilización de los efluentes tratados. l Instalación de servicios sanitarios comunales, incluidos inodoros, duchas e instalaciones para el lavado de ropa, por lo general ubicados cerca de las escuelas o los centros comunitarios locales. l Empleo de compostaje superficial con aereación forzada en Haití, con el fin de tratar una mezcla de excretas humanas y la basura orgánica de manera que se asegure la adecuada destrucción de los organismos patógenos. parte de las comunidades correspondientes. Con objeto de ayudar en este proceso, el CEPIS está coordinando la Red Panamericana de Información y Documentación en Ingeniería Sanitaria y Ciencias Ambientales (REPIDISCA), un sistema regional de instituciones de agua y saneamiento (28), patrocinado por la OPS y el CIID, cuyo objetivo consiste en recopilar e intercambiar información técnica acerca de las tecnologías más convenientes que se han aplicado en América Latina y el Caribe, así como en crear un registro de los proyectos de investigación, desarrollo y demostración que se han llevado a cabo en esta área. Asimismo, el CEPIS también proporciona asistencia técnica a los grupos nacionales de investigación que están tratando de crear propuestas, obtener fondos y realizar proyectos de prueba. Se piensa que si es posible demostrar que este tipo de soluciones funciona, con el tiempo se podrá brindar un mejor sistema sanitario a millones de residentes urbanos en lugares en los que los servicios actuales son inadecuados o inexistentes. Bartone y Salas SANEAMIENTO Es importante que estos proyectos, así como otras propuestas y proyectos de demostración, se terminen y se sometan a una evaluación completa en cuanto se refiere a su idoneidad técnica y sanitaria, su factibilidad económica y su aceptación por Resumen El alto índice de urbanización e industrialización de América Latina y el Caribe ha acrecentado los graves problemas de eliminación de aguas residuales que aquejan a la región. Para resolver dichos problemas se necesitan programas adecuados para el control de la contaminación, programas basados en una sólida base legal y respaldados por una infraestructura institucional apropiada para que funcionen con eficacia. Tales programas deben hacer hincapié en la utilización de tecnologías que sean adecuadas a las condiciones económicas y climatológicas que prevalecen en las áreas en las cuales se llevarán a cabo. Algunos enfoques prometedores 50 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA para tratar estos problemas incluyen: el empleo de emisarios submarinos con un tratamiento previo mínimo para las ciudades que se encuentran ubicadas en las costas o en los estuarios de los ríos; el uso máximo de la capacidad de asimilación de las aguas que reciben los efluentes (determinada mediante la aplicación de modelos de calidad del agua); la reutilización en la irrigación de aguas residuales municipales ya tratadas, y la aplicación de tecnologías no convencionales al saneamiento de los barrios bajos urbanos. Este PANAMERICANA Enero 1985 artículo analiza los diferentes enfoques y describe el programa de cooperación técnica que hoy en día se está llevando a cabo entre los gobiernos nacionales y el Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (CEPIS) de la OPS, en las áreas correspondientes ala investigación, intercambio de información, creación de recursos humanos y fomento institucional, con objeto de hacer frente a estos problemas y, quizá, llegar a resolverlos. n REFERENCIAS 1. Banco Interamericano de Desarrollo. Informe Anual del Banco Interamericano de Desarrollo, 1982. Washington, D.C., 1983. 2. Naciones Unidas. World Demographic Yearbook, 1980. New York, 1982. 3. Organización Panamericana de la Salud. Condiciones de Salud en las Américas, 1977-1980. Washington, D.C., 1982. (Publicación Cientítica 427.) 4. Comisión Económica para América Latina. Los recursos hidráulicos de Latinoamérica: Informe regional. Santiago, Chile, 1977. (Cuaderno No 15.) 5. Castagnino, W. A. El agua como un problema en el futuro. Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua. Mar del Plata, Argentina, 1977. 6. Comisión Económica para América Latina. Water Management and Environment in Latin America. In: Water Deuelopment Suppb and Management Series (uolume 12). Pergamon Press, Oxford, 1979. 7. Salas, H. J, Report on the II Workshop of the Regional Project of Eutrophication in Warm Water Lakes. Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente, Lima, 1983. 8. McJunkin, F. E. Water and Human Health. Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos de América, Washington, D.C., 1982. 9. Organización Panamericana de la Salud. Estrategias para la extensión y mejoramiento de los servicios de abastecimiento de agua potable y disposición de excretas para el decenio de 1980 -Discusiones Técni- 10. ll. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. cas, XXVI Reunión del Consejo Directivo de la OPS. Washington, D.C., 1979. (Publicación Científica 390.) Banco Mundial. World Development Report, 1982. Washington, D.C., 1983. Slide continues in World Bank’s water lending. World Water 6(3):8, 1983. Wallis, J. G. Otean outfall construction cost.J Water Pollut Control Fed 51(5):951-957, 1979. Ludwig, R. G. Marine Outfall Planning and Design. ENCIBRA, S.A. Consulting Engineers, São Paulo, 1983. Companhia Estadual de Aguas e Esgotos. Divisão de Operacáo e Tratamento. Relatório de Actividades, 1982. Rio de Janeiro, 1982. Centro de Tecnología del Uso del Agua. Modelos matemáticos de calidad de aguas aplicados al río Salí, Provincia de Tucumán. Instituto Nacional de Ciencia y Técnica Hídricas, Buenos Aires, 1980. Huertas, C _ L. Análisis de calidad de las aguas del río Bogotá. Corporación Autónoma Regional de la Sabana de Bogotá y de los Valles de Ubate y Chiquinquirá, Bogotá, 1981. Perú. Ministerio de Salud. Dirección de Protección del Medio Ambiente. Estudio de contaminación y preservación del río Rímac. Lima, 1982. Hydroscience. The Paraiba do Su1 River Water Quality Study. PAHO/WHO Technical Report 6, BRA-731003. Rio de Janeiro, 1977. Castagnino, W. A. El rol de tratamiento de aguas residuales en el control de polución de agua. Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente, Lima, 1977, Bar-toney Salas SANEAMIENTO 20. Coelho, V. M. B. y Fonseca, M. R. Management of water quality in Guanabara Bay, Brazil. United Nalions. Economic Commission for Latin America. Water Management and Envzronment in Latin America. Pergamon Press, Oxford 12:221-237, 1976. Society of Civil Engineers. 1983, outstanding civil engineering achievement awards: Water supply. Civ Eng 53(6):50-53, 1983. 22. Court Moock, L., Baeza-Sommers, H. y Gómez Díaz, R. Intensification of water use from the Maipo River, Chile. United Nations. Economic Commission for Latin America. Water Management and Environment in Latin Amnica (volume 13). Pergamon Press, Oxford, 1979. pp. 259- Dirección Secretaría General de Recursos de Usos Prevención de la Contaminación. en la agricultura. 24. Yáñez. F. A. Evaluation of the San Juan stabilization ponds: Final research report of the first phase. Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente, Lima, 1980. 25. Yáñez, 21. Ameritan 272. 23. México. 51 AMBIENTAL México, Hidráulicos. de Agua y Reusodel agua 1974. F. A. Indicator and Pathogen Orga- nism Die Away in Ponds Under Tropical Conditions. In: 56th Annual Water Pollution Control Federation Conference Atlanta, 2-6 de octubre, 1983. 26. Banco Mundial. Appropriate Technologyfor Water Suppb and Sanitation (12 volumes). Washington, D.C., 1980-1982. 27. Estados Unidos de América. Agencia para el Desarrollo Internacional. Water for the World. Dos volúmenes más 160 notas técnicas. Washington, D.C., 1982. 28. Bartone, C. R. Planning regional document delivery services for the water decade: The Latin America and Caribbean region. J Inf Sci Libr Arch Adm 4(4):253-262, UNESCO 1982. Developing alternative approaches to urban wastewater disposal in Latin America and the Caribbean (Summary) The explosive rate of urbanization and industrialization in Latin America and the Caribbean has aggravated serious wastewater disposal problems. To address those problems, sound pollution control programs are needed -programs that are founded on a tirm legal base and supported by an institutional infrastructure suitable for their effective operation. Such programs should make a point of employing technologies that are appropriate for the climatic and economic conditions prevailing in the areas they serve. Promising methods for dealing with such problems include use of submarine outfalls with minimal pretreatment for cities along coasts and estuaries, maximum use of receiving waters’ assimilative capacity (as determined through application of system management and water quality models), reuse of treated sewage effluent for irrigation, and the application of unconventional technology for urban slum sanitation. This article reviews those various approaches and describes the ongoing collaboration between national governments and PAHO’s Pan Ameritan Center for Sanitary Engineering and Environmental Sciences (CEPIS) in the areas of research, information exchange, human resources development, and institutional development for the purpose of establishing a viable strategy and framework through which these major problems can be confronted and perhaps ultimately overcome.