NUEVOS ENFOQUES PARA LA DISPOSICION FINAL

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Bol OfSantt Panam 98(l),
1985
NUEVOS ENFOQUES PARA LA DISPOSICION
FINAL
RESIDUALES
EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE’
Carl R. Bartone*
DE AGUAS
y Henry J. Salas*
Introducción
Urbanización e industrialización
En América Latina y el Caribe, la urbanización (medida de acuerdo con el crecimiento de la población) se efectúa a un
índice medio anual de más de 3,8%, en
tanto que la población total de la región
(367 millones en 1983) crece a un ritmo de
2,4 % (1). Lo anterior implica que la
población rural se está estabilizando en alrededor de 116 millones y que las ciudades
están absorbiendo la mayor parte de la explosión demográfica. En la actualidad hay
286 ciudades en la región que cuentan con
más de 100 000 habitantes (cuadro 1); en
estas ciudades vive el 46% de los habitantes de la región (2). Además, hay más
de cinco veces esta cantidad de ciudades
más pequeñas, que tienen entre 20 000 y
100 000 habitantes.
Apenas cerca del 43% de esta gran
población urbana tiene acceso a sistemas
de alcantarillado
(31, y más del 90% de las
aguas residuales recolectadas pasan directamente a los recursos hidráulicos que las
reciben sin ningún tipo de tratamiento.
En las comunidades marginadas que por
lo general rodean a los centros urbanos,
esta dificultad
es especialmente
importante y la eliminación de las excretas hu‘Basado en un trabajo presentado en ocasión de la 56th Annual
Federatlon Conference, celebrada en Atlanta, Georgia, del 2 d 6
de octubre de 1983. Se pubhca en mglés en el Bullese oJ fhe Pan
Amergm~ Hdh Organiznlron. 18(3),1984.
2Centro Panamericano de Ingemería Samtar~a y Ctencias del
Ambwnte (CEPIS), OPS Casilla postal 4337, Lima 100. Perú.
manas constituye uno de los principales
problemas sanitarios y de salud.
En cuanto a los desperdicios
industriales, el producto interno bruto (PIB) de
los países que forman parte de esta región
creció a un índice anual de 6,1% durante
el decenio de 1970, mientras que la manufacturación
industrial
creció un 7,7 %
anual durante el mismo período (1).
Como lo indican las cifras, sin considerar
la crisis económica que ha afectado a estos
países en los dos últimos años, en los principales centros metropolitanos
existe una
gran concentración
industrial
que continúa con sus actividades de producción.
Las aguas residuales, que con mucha frecuencia carecen de control, normalmente
son arrojadas sin ningún tratamiento en el
alcantarillado.
Esta concentración de personas y plantas industriales ha creado graves problelocalizados,
que a
mas ambientales
menudo tienen graves consecuencias para
la salud pública. Una de las características
de estos problemas en la región es que la
mayor parte de sus efectos se limitan a la
misma población urbana que genera los
desperdicios.
Los efectos externos son
mínimos a causa del aislamiento geográfico relativo de los grandes centros urbanos.
Aun cuando la Comisión
Económica
para América Latina (CEPAL)
estima
que el 27 % de todas las inversiones en recursos hidráulicos se destina a proyectos
de suministro de agua potable y alcantarillado (41, resultan insuficientes los niveles
34
Bartoney Salas
SANEAMIENTO
AMBIENTAL
CUADRO l-Distribución
de la población de los
principales
centros urbanos de América Latina y
el Caribe, alrededor de 1983.
Población
mayor
de:
100 000
500 000
1 000 000
3 000 000
Número
de centros
286
58
28
8
Población total
(millones)
167,6
114,9
93,7
60.8
Fuente: Naaona Unrdar World Demogropkic Ycnrbook, 1980 (2).
actuales de inversión. Solo mantener los
niveles presentes de calidad del agua en
América del Sur requeriría inversiones en
obras de tratamiento y alcantarillado
del
orden del 0,6% del producto nacional
bruto (PNB) de los países correspondientes (5). Se trata de una suma mucho
mayor que la que se gasta hoy en día en el
saneamiento del ambiente.
Consideraciones geográficas
En América Latina, los enfoques reabstas para eliminar
las aguas residuales
deben tener en cuenta las características
geográficas de la región. Se destacan fundamentalmente cuatro características: climas tropicales en muchas zonas; regiones
montañosas
(el altiplano)
en otras;
grandes zonas áridas y semiáridas, y la
ubicación costera o a orillas de un río de
muchas ciudades.
La mayor parte de las personas de la región habitan en climas tropicales.
Las
principales excepciones a esta regla se encuentran en Argentina, Chile, Uruguay y
en algunas partes del altiplano andino en
Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Esta
circunstancia
afecta en gran medida
muchos de los aspectos más importantes
de la eliminación
de aguas residuales.
Quizá la consideración
de salud pública
de más importancia sea que se encuentran
presentes una tremenda variedad y número de microorganismos
patógenos y
que una gran parte de ellos presentan
35
mayor virulencia y persistencia en los trópicos. Asimismo, las velocidades medias
de los procesos biquímicos tienden a ser
casi el doble de lo que son en las zonas
templadas; este factor de vital importancia
afecta todas las fases del crecimiento de las
bacterias y de la respiración, descomposición, tratamiento de desperdicios, capacidad de asimilación, eutroficación,
etc.
En el altiplano andino -en el que las
poblaciones rurales concentradas de campesinos con frecuencia viven en condiciones de una pobreza extrema, sanidad
deficiente y enfermedades diarreicas prevalentesla altitud normal de las zonas
pobladas varía entre 3 000 y más de 4 000
metros. En estos lugares, las temperaturas, casi siempre bajas, reducen la velocidad de los procesos bioquímicos,
lo
opuesto a la situación descrita anteriormente, lo cual entre otras cosas, hace que
los procesos de tratamiento
sean menos
eficaces. Asimismo, a causa de la menor
presión atmosférica, las concentraciones
normales de saturación de oxígeno disuelto en el agua disminuyen a 6-7 mg por litro, otro factor que reduce la eficacia del
tratamiento y la capacidad de asimilación
de las vías fluviales naturales.
Por otra parte, las personas encargadas
de los problemas ambientales de la región
también deben tener en cuenta la distribución de la población, las tierras cultivables
y los recursos hidráulicos, sobre todo estos
últimos. La razón por la cual se hace hincapié en los últimos es que si bien es cierto
que en la región existen muchos ecosistemas húmedos, por lo general estos presentan bajas densidades de población. Por el
contrario,
el 20% correspondiente
a las
tierras áridas o semiáridas, que cuentan
únicamente
con el 5% de los recursos
hidráulicos de la región, contiene el 60%
de la población (6). Por lo tanto, el empleo de estos escasos recursos hidráulicos
en la eliminación
de aguas residuales
puede limitar seriamente su uso para otros
propósitos benéficos.
36
BOLETIN
DE LA OFICINA
SANITARIA
Finalmente,
la ubicación
costera o a
orillas de un río de una gran cantidad de
centros urbanos suele determinar las elecciones concernientes
al tratamiento
y
eliminación
de las aguas residuales. Un
número apreciable de ciudades con más
de 100 000 habitantes se encuentran situadas en la costa o en estuarios de ríos (figura 1), lo cual indica que es importante
la alternativa de construir emisarios submarinos. Este punto es especialmente válido en la región del Caribe. Asimismo,
con frecuencia las ciudades interiores se
encuentran en las orillas de ríos que, en
un principio,
satisfacían adecuadamente
las necesidades de suministro de agua y
eliminación
de las aguas servidas de dichas ciudades, pero que en la actualidad
resultan insuficientes para estos usos. Lo
anterior indica que en esos casos es preciso
PANAMERICANA
Enero 1985
considerar con detenimiento
algunas formas de disposición terrestre y prestar más
atención a la reutilización.
Calidad del aguay urbanización
Ciertos problemas en la calidad del
agua se relacionan con las características
de urbanización,
industrialización
y geografía que se describieron.
Entre los más
importantes cabe mencionar:
l
deterioro de las fuentes de abastecimiento de agua, las cuales se vuelven cada
día más escasas y más costosas de desarrollar en vista de la demanda excesiva;
l
eliminación poco adecuada de los delas aguas residuales
sechos, incluidos
domésticas que ocasionan problemas mi-
FIGURA I-Centros
urbanos de América
que tienen más de 100 000 habitantes.
Latina y el Caribe
Bartoney Salas
AMBIENTAL
37
crobiológicos en la calidad del agua, y los
efluentes industriales
concentrados
que
producen una mayor contaminación
con
productos químicos;
l
reutilización
indiscriminada
de aguas
residuales no tratadas para la irrigación de
zonas áridas y semiáridas, en las que existen enfermedades endémicas transmitidas
por el agua;
l
modificación del sistema de escorrentía y un efecto mayor de contaminantes
dispersos, relacionados con la recolección
de basura, la limpieza de las calles y los
servicios de alcantarillado
deficientes;
l
mayor demanda de lugares y centros
recreativos por parte de la población urbana, al mismo tiempo que disminuye la
calidad de los recursos hidráulicos
disponibles.
l
mayor utilización
de fertilizantes
y
biocidas en la agricultura;
l
salinización
de tierras áridas y semiáridas a causa de grandes proyectos de
irrigación.
SANEAMIENTO
Además de estos problemas -que en su
gran mayoría
son específicos de los
grandes centros urbanoshan surgido
otros problemas de calidad del agua relacionados con la creciente reglamentación
y uso de los recursos hidráulicos.
Entre
otras cosas, el número de grandes presas
que se construyen
aumenta constantemente y se estima que el volumen de la capacidad total de almacenamiento
de agua
de la región aumenta un 10% cada año
(6). A causa de esta situación, los problemas que se mencionan a continuación
se
están tornando cada vez más comunes y es
posible que afecten de manera significativa el uso del agua urbana:
l
eutrofrcación de las fuentes de abastecimiento de agua, en especial, las presas
tropicales (7);
l
incremento de los lugares en los que
se reproducen
los vectores de enfermedades;
l
reducción de la capacidad de asimilación de las corrientes reglamentadas,
en
las que la eliminación de aguas residuales
compite estacionalmente con la irrigación
y la producción de energía;
Aguay salud
Es bien sabido que el agua constituye
un importante vehículo para la transmisión de muchos microorganismos
patógenos, así como de sustancias tóxicas
orgánicas e inorgánicas.
McJunkin
(8)
clasificó las enfermedades
transmisibles
más importantes
del Tercer Mundo de
acuerdo con el papel desempeñado por el
agua en la cadena de transmisión como se
indica a continuación:
l
enfermedades transmitidas
directamente por el agua (por ejemplo, enfermedades diarreicas
y entéricas,
fiebre tifoidea, hepatitis);
l
enfermedades relacionadas con la higiene deficiente debido a la falta de agua
(por ejemplo, tracoma, shigelosis);
l
enfermedades
producidas
por contacto con el agua (por ejemplo, esquistosomiasis);
l
enfermedades
en las que el agua
favorece al vector (por ejemplo, paludismo, oncocercosis).
Como grupo, las enfermedades entéricas y diarreicas constituyen
uno de los
problemas de salud más graves de la región. De acuerdo con la información
suministrada por la OPS (3), en 1979 todavía representaban la causa número uno
de mortalidad infantil en muchos países.
(La información del cuadro 2 indica el alcance total de la mortalidad infantil en las
Américas.) El hecho de que solo el 72 % de
la población
urbana y el 15% de la
población
rural cuenten con abastecimiento de agua entubada y de que solo el
43 % de la población urbana y el 2 % de la
población rural cuenten con servicio de alcantarillado,
agrava esta situación.
38
BOLETIN
DE LA OFICINA
CUADRO P-Información
SANITARIA
sobre la mortalidad
Indice de mortalidad
(por 1 000 niños)
Subregión
Menos de 1
año
Enero 1985
PANAMERICANA
infantil
en las Américas,
1979.
Porcentaje de todas las
muertes producidas en niños
Menos
1-4 años
de 1
1-4 años
tiO
América del Norte
Caribe
América Central
Continental
América del Sur
12,9
20,5
0,7
037
2,4
lo,5
0,4
330
50,9
10,4
28,4
15,4
Templada
América del Sur
Tropical
32,5
1,5
ll,5
36,6
42
24,0
Fuente. Organizach
Panamericana de la Salud. Condrcionerdc r&den
En reconocimiento
de este problema,
tanto la Organización Panamericana de la
Salud como la Organización
Mundial de
la Salud declararon que las metas del Decenio Internacional
del Agua Potable y del
Saneamiento Básico son condiciones necesarias para alcanzar mejores niveles de salud en la región (9). En consecuencia, el
mejoramiento del abastecimiento de agua
y del saneamiento se ha convertido en la
prioridad más importante
del Programa
de Salud Ambiental de la OPS y del Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria
y Ciencias del Ambiente (CEPIS).
Asimismo, es importante observar que
los progresos realizados en la lucha contra
estas enfermedades relacionadas
con el
agua también contribuyen
a aumentar la
esperanza de vida. Durante el período
comprendido entre 1960 y 1980, la esperanza media de vida en la región aumentó
de 55 a 64 años (10). Este avance, aunque
sin duda favorable, da lugar a otros problemas de salud ambiental, ya que combinado con el número cada vez mayor de
descargas industriales, tiende a aumentar
la exposición de un número cada vez más
grande de personas de edad a riesgos más
frecuentes
de contraer
enfermedades
crónicas y de exponerse a efectos tóxicos
agudos relacionados con la contaminación
química.
Eliminación
199
10,5
lar Américw, 1977-1980 (3).
de aguas residuales
Políticas y programas de control de la
contaminación del agua
Los programas de control de la contaminación
del
agua
requieren
la
evaluación de la calidad de los recursos de
agua, basada en los usos prevalecientes y
previsibles del agua y en los objetivos específicos de calidad del agua para cada
uso. Como primer paso es preciso contar
con una metodología con el fin de establecer un conjunto congruente de objetivos
de calidad de las aguas. Esta metodología
debe basarse en sólidos criterios científicos
y traducir los objetivos fijados para los recursos de agua en normas de control, por
lo general, normas referentes a las descargas de efluentes. La metodología empleada también debe basarse en criterios
socioeconómicos (orientados a reducir al
mínimo la suma de los costos que resultan
de las acciones de control de la contaminación y los daños producidos por esta, y a
relacionar la calidad del agua con el desarrollo integrado de los recursos hidráulicos) y en criterios técnicos y científicos (incluidos los modelos matemáticos
de la
calidad del agua) que se refieren a los mecanismos de transporte y descomposición
Bartoney Salas
SANEAMIENTO
AMBIENTAL
de las descargas contaminantes
en el ambiente acuático.
Una vez que se han establecido los
objetivos de calidad, las normas de las
descargas y las políticas de control de la
contaminación,
el siguiente paso de un
programa de control de la contaminación
consiste en crear un sistema de vigilancia
que determine si se cumplen las normas y
un sistema de sanciones para resolver los
casos de incumplimiento.
Resulta obvio que un programa de este
tipo requiere una sólida base legal y una
infraestructura
institucional
respaldada
por suficientes recursos humanos, técnicos y financieros. Por ende, los aspectos
más importantes que es preciso tener en
cuenta al crear programas de lucha contra
la contaminación
en la región incluyen la
modernización
de la legislación,
el fomento institucional,
la creación del marco
analítico necesario junto con las necesidades de información
correspondientes
y
la creación de recursos humanos.
Dentro de la región la legislación relativa a la calidad del agua varía mucho de
un país a otro. Anteriormente,
la tendencia fue establecer esquemas de clasificación de las corrientes de agua, que se basaban en los usos prevalecientes,
y en fijar
normas uniformes para cada tipo de corriente de agua. En general, este enfoque
ha fracasado a causa de su inflexibilidad,
su incapacidad de relacionar la calidad del
recurso hídrico
con las descargas de
efluentes y de tomar en cuenta de manera
adecuada la situación económica local.
Otro problema frecuente ha sido la tendencia a promulgar
normas fijas y sanciones pecuniarias dentro de las leyes mismas, en vez de hacerlo a través de un
proceso apropiado de reglamentación
definido por la legislación. Ese tipo de leyes
detalladas se torna obsoleto e ineficaz con
gran rapidez, pero resulta difícil cambiarlo.
Prácticamente
en todos los países latinoamericanos, el concepto de calidad del
39
agua se ha identificado
tradicionalmente
con los abastecimientos públicos de agua
potable. A causa de esto, los ministerios
de salud han sido los responsables de controlar la calidad del agua. Esta situación
ha comenzado a cambiar a raíz del establecimiento
de dependencias gubernamentales encargadas de la protección del
ambiente en unos cuantos países, tales
como Brasil, Colombia y Venezuela, y del
surgimiento
de dependencias
especiales
para combatir la contaminación
del agua
en países como México. Usualmente las
instituciones
nacionales autónomas son
ahora responsables de los programas urbanos de abastecimiento de agua y alcantarillado. Empero, los programas rurales
de agua y saneamiento por lo general siguen siendo responsabilidad
de los ministerios de salud.
A pesar de la rica y variada experiencia
que se tiene en América Latina con las
instituciones
encargadas de administrar
las cuencas hidrográficas,
son muy pocas
las instituciones de este tipo a las que se les
ha asignado la responsabilidad
de controlar la contaminación
del agua. Algunas
excepciones importantes incluyen las instituciones encargadas del río Cauca y del
río Bogotá en Colombia.
A menudo las instituciones encargadas
de controlar la contaminación
del agua experimentan problemas de infraestructura
institucional,
en especial en aquellos casos
en que las escalas de salarios son bajas, la
rotación del personal es alta y en los que
hay una falta, en apariencia contradictoria, de demanda institucional
de especialistas; todas estas condiciones
hacen
que resulte difícil atraer y retener a profesionales experimentados.
Por otra parte,
esas instituciones
carecen con frecuencia
de una base financiera adecuada para realizar sus actividades y esto, además de
afectar la asignación de personal, suele reflejarse en una falta de instalaciones físicas
apropiadas,
tales como laboratorios
o,
donde existen, en recursos insuficientes
40
BOLETIN
DE LA OFICINA
SANITARIA
PANAMERICANA
Enero 1985
para el funcionamiento
y mantenimiento
Capacidad de inversión
de dichas instalaciones.
En cuanto al marco analítico, existen
Diversas
circunstancias
económicas
dos problemas relacionados. Es decir, es han afectado en los últimos años la capacipreciso efectuar la selección apropiada de dad de inversión de las instituciones
enlas técnicas o modelos analíticos que decargadas del agua y del alcantarillado
en
ben aplicarse a un problema específico de la región. Si bien el PIB de la región creció
calidad de aguay es necesario hacer frente
a un índice anual del 6,1% durante el dea las restricciones impuestas por la limicenio de 1970 y la manufacturación
a un
tada disponibilidad
o confiabilidad
de la
índice anual de 7,7 % , la reciente recesión
información
necesaria para realizar el
económica mundial hizo que luego, en
análisis.
1981, estos índices cayeran a 0,5 y 0,7%
Con demasiada frecuencia no se cuenta
respectivamente
(10). Además, la deuda
con la información
necesaria para evaexterna alcanzó un punto en el que la
luar, verificar y aplicar un modelo de calideuda externa media en América Latina
dad del agua. La vigilancia
ambiental
era de US$ 505 per cápita. Por lo tanto, la
rutinaria de la calidad del agua con fines
drástica reducción del crecimiento indusde planificación
y control constituye una
trial, combinada con la imperiosa necesiexcepción, y en los lugares en los que se dad de volver a negociar los préstamos del
extranjero,
afectaron necesariamente los
han llevado a cabo estudios aislados, los
datos resultantes son muchas veces inprogramas
nacionales
de inversión
en
completos o incongruentes.
Así pues, la
abastecimiento de agua y alcantarillado.
selección de modelos debe basarse en un
Las estimaciones de 1980 respecto al
costo mundial de alcanzar las metas del
análisis cuidadoso de la demanda de información y debe considerarse atentamente
Decenio Internacional
del Agua Potable y
del Saneamiento Básico, arrojaron una cila necesidad de realizar costosas campañas
fra de alrededor de US$ 30 000 millones
intensivas de recopilación de datos.
por año (aproximadamente
5 000 milloPor último, aun considerando la redunes para América Latina y el Caribe.) Sin
cida demanda institucional,
existe gran
embargo, incluso en 1978 las inversiones
escasez de ese personal técnico y científico
realizadas solo llegaron a 7 000 millones
que es necesario para llevar a cabo en la
(1 500 millones en América Latina y el
región actividades destinadas a controlar
Caribe). En otras palabras, para alcanzar
la contaminación
del agua.
las metas del Decenio sería necesario moEs preciso entonces dar prioridad a la
vilizar muchas veces los recursos finanplanificación
y administración
de la calicieros gastados en años recientes. En este
dad del agua en los programas universitarios y a los ingenieros que se dediquen a sentido, el historial de los tres primeros
años del Decenio no resulta nada promeesta área hay que ofrecerles un número
tedor. Por ejemplo, los préstamos del
mayor de cursos de actualización y de proBanco Mundial para el sector de abastecigramas de capacitación en el servicio.
miento de agua y alcantarillado disminuyEn este sentido, el CEPIS en Lima,
eron de 572 millones en 1977 a solo 441
Perú, ha estado trabajando intensamente
millones en 1982, y América Latina y el
en la promoción de actividades de capaciCaribe fueron una de las regiones más
tación especializada y en la elaboración de
afectadas (11). Con todo, hay recientes inmateriales y manuales de instrucción sodicios de un cambio de posición por parte
bre el control de la contaminación
del
del Banco Mundial en su política de présagua.
tamos al sector.
Bartoney Salas
AMBIENTAL
41
Parcialmente
a causa de lo dicho, en
América Latina se está otorgando gran
atención a diversas cuestiones económicas
y tecnológicas en el área de recolección,
tratamiento
y disposición final de aguas
residuales,
entre las cuales cabe mencionar:
de América Latina. En lo que resta de este
artículo se analizaran algunas de las opciones más prometedoras.
SANEAMIENTO
l
las empresas dedicadas al abastecimiento de agua y al alcantarillado
deben
alcanzar un mayor nivel de autolinanciamiento mediante la aplicación de estructuras de tarifas adecuadamente diseñadas;
l
es necesario optimar los sistemas de
eliminación de aguas residuales mediante
el empleo de tecnología que reduzca los
costos, la supresión del tratamiento innecesario y el máximo aprovechamiento
de
la capacidad de asimilación de las aguas y
de los suelos para su disposición final;
l
siempre que sea posible, sin poner en
peligro la salud pública, considerar las alternativas de reutilización
diseñadas para
convertir las aguas residuales en un recurso económico;
l
es preciso revisar con detenimiento
los criterios y normas convencionales
de
diseño y construcción,
con el fin de bajar
costos y lograr mayores ahorros;
l
es necesario demostrar que es posible
adoptar en las áreas urbanas marginadas
métodos de disposición final que no requieran alcantarillado,
así como las posibilidades de participación
de la comunidad en las actividades de construcción y
operación, que podrían reducir los costos
aún más.
En los países desarrollados
es posible
que algunos de estos enfoques suscitaran
grandes controversias y que su puesta en
práctica exigiera que los ingenieros
de
diseño abandonasen los métodos conservadores que normalmente
utilizan.
Sin
embargo, estos representan la única esperanza de ampliar de manera significativa los servicios de eliminación
de
aguas residuales y excretas humanas a
grandes segmentos de la población urbana
Opciones para la disposición
residuales
de aguas
Disposición de aguas residuales en tonas
costeras
De las 286 ciudades que tienen más de
100 000 habitantes (figura l), 76 están
ubicadas en la costa o en estuarios de ríos.
Esta cifra se multiplica considerablemente
si se incluyen las ciudades que tienen entre
20 000 y 100 000 habitantes.
En las ciudades costeras, una práctica
común consiste en arrojar las aguas residuales no tratadas a la masa de agua más
cercana 0 conveniente, y en algunas ocasiones solo se presta una atención superficial a las consecuencias ambientales subsecuentes. En realidad a menudo se han
observado descargas de aguas residuales,
sin tratar,
muy cerca de playas de
recreación muy frecuentadas, como sucedió en el caso de la famosa playa Ipanema
de Rio de Janeiro y como sucede actualmente
en o cerca de las playas de
Montevideo,
en Lima, y en la mayor
parte de las demás ciudades costeras de la
región.
Tales descargas de efluentes
entrañan posibles riesgos, tanto ecológicos
como de salud; crean asimismo problemas
estéticos y con frecuencia pueden ocasionar pérdidas económicas relacionadas
con la disminución
del turismo.
En vista de la inmensidad
de los
océanos resulta lógico que los desperdicios
líquidos residuales de las ciudades costeras
se arrojen a las aguas oceánicas adyacentes. Pero si se trata de evitar los problemas antes mencionados, surge la pregunta
de si es más conveniente utilizar el tratamiento convencional
de las aguas residuales, descargarlas al mar por medio de
emisarios submarinos, o una combinación
42
BOLETIN
DE LA OFICINA
SANITARIA
de los dos. América Latina no debe utilizar, a priori, ciertas políticas oficiales establecidas en algunos países desarrollados
que propugnan el tratamiento secundario
de las aguas servidas, a menos que exista
una clara justificación
para ello. Por el
contrario,
en situaciones
sencillas de
océano abierto, el método de construir
emisarios submarinos
aunado al tratamiento previo de las sustancias que flotan,
ofrece muchas ventajas sobre las soluciones convencionales de emplear el tratamiento secundario de los desechos y arrojarlos cerca de la costa. Por ejemplo, los
emisarios submarinos diseñados para facilitar la disposición de las aguas residuales
suelen producir de manera constante diluciones inmediatas del orden de 100 a 1
durante los primeros minutos de las descargas de efluentes, reduciendo
así las
concentraciones de sustancias orgánicas y
nutrientes, características de los desechos
domésticos, a niveles que no entrañan
problemas ecológicos. Estos resultados se
encuentran más allá de la capacidad del
tratamiento secundario convencional.
La
mortalidad subsecuente de las bacterias en
el ambiente oceánico hostil suele reducir
aún más las concentraciones
de organismos patógenos hasta niveles iguales o
menores que los alcanzados gracias a la
cloración de los efluentes secundarios.
Otro aspecto que favorecen los emisarios
es el hecho de que los procesos del tratamiento biológico están a menudo sujetos a
interrupciones
que pueden dar por resultado la descarga directa en la costa o cerca
de ella de desechos no tratados. Dejando a
un lado las fallas estructurales de los emisarios submarinos, que son difíciles de encontrar gracias a los diseños modernos,
dichas descargas no se producirían
si se
utilizaran esos emisarios.
Wallis (12) ha hecho estimaciones, que
luego fueron actualizadas
por Ludwig
(13), sobre costos unitarios de construcción de emisarios submarinos en diversas
condiciones (figura 2). Ludwig también
PANAMERICANA
Enero 1985
efectuó otros análisis económicos que demuestran que, en lo que respecta a los flujos normales de aguas residuales urbanas,
la diferencia de costos en la vida útil del
tratamiento secundario convencional por
una parte y el tratamiento primario convencional con emisarios submarinos por la
otra, favorece sin lugar a dudas la segunda
opción. Esta conclusión se basó en el conocimiento
de que los emisarios submarinos largos bien diseñados (tres a
cinco km de longitud) que descargan en
aguas tropicales a profundidades
superiores a los 20 m, satisfacen casi siempre
las normas para coliformes fecales aplicadas a playas recreacionales y destinadas a
la práctica de la natación. Limitar el tratamiento previo únicamente
a la eliminación de las sustancias que flotan haría que
la comparación favoreciera aún más la alternativa
de los emisarios submarinos.
Por otra parte, el empleo de plásticos más
económicos en la construcción de los emisarios confirma
la viabilidad
de esta
alternativa para la eliminación de desperdicios, en especial si se trata de comunidades pequeñas o medianas.
Los resultados parciales de una encuesta del CEPIS que se está llevando a
cabo en la actualidad
indican que en
América Latina existen 26 emisarios de
más de 1 000 m de longitud,
8 de los
cuales se encuentran en Brasil, 7 en Venezuela, 6 en México y 5 en Puerto Rico.
Quizá el más conocido de todos ellos sea el
emisario de Ipanema, cuyo impacto en el
mar ha sido supervisado cuidadosamente
(14). Este emisario da servicio a la zona
sur de Rio de Janeiro y actualmente tiene
un flujo de 6 m3 por segundo; el flujo diseñado, calculado para el año 2000, es de
12 m3 por segundo. Posee una longitud de
4 325 m, un diámetro de 2,4 m y un difusor de 400 m de largo (que cuenta con 178
orificios de 17 cm de diámetro) que descarga a una profundidad
de 28 m. La supervisión constante de la calidad del agua,
efectuada por las autoridades locales de
Bartone v Salas
SANEAMIENTO
43
AMBIENTAL
FIGURA P-Costo
unitario estimado de construcción
de emisarios submarinos
de diferentes
diámetros. Wallis (12) suministró
la
información
original, excepto la inlormación
relativa al plástico de
polietileno
de alta densidad, y Ludwig (13) la actualizó posteriormente.
!
0.5
1.0
1.5
I
I
2,0
2,5
I
3,O
S
Diámetro del emisario en metros
agua y alcantarillado de la Companhia Estadual de Agua e Esgotos (CEDAE) ha demostrado que las condiciones en el mar
han mejorado mucho desde la inauguración del emisario de Ipanema en septiembre de 1975 (figura 3). Aparte de utilizar
rejas de barras gruesas para proteger las
bombas no se aplica ningún tratamiento
de aguas residuales ni de cloración a los
efluentes del emisario de Ipanema.
Chile y Venezuela cuentan con numerosos emisarios de menos de 1 000 m de
longitud; no obstante, la mayor parte de
ellos son meras extensiones del sistema de
alcantarillado
y no fueron diseñados de
acuerdo con los criterios modernos para
obtener diluciones iniciales óptimas de los
efluentes.
En términos generales, la región necesita conocer más la tecnología moderna de
diseño de emisarios, que hoy en día se
limita a unos cuantos países. Con este propósito el CEPIS está elaborando un manual sobre el diseño conceptual de los emisarios submarinos,
que beneficiará a las
instituciones
nacionales de la región encargadas del agua y del alcantarillado.
Los
objetivos fundamentales
de este manual
44
BOLETIN
DE LA OFICINA
SANITARIA
Enero 1985
PANAMERICANA
FIGURA 3-Mapa
y gráfico que presentan estaciones
de muestre0
alrede
dor del emisario de Ipanema y número más probable de coliformes
(prome
dios aritméticos
anuales), obtenidos en muestras de agua recogidas en esas
estaciones en 1974 (antes de que se construyera
el emisario) y en 1980,1981 y
1982 (74).
,2E
-X-X-X-XI
1974
1980
-------
,981
,982
-.-.-.-.-.
t+X- 0
9
\
3-
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I
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Estación
I
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I
20
II
2E
3A
1
30
*
3C
’
30
4A
Bartoney Salas
SANEAMIENTO
AMBIENTAL
son suministrar
conocimientos
básicos
acerca de las necesidades de diseño de los
emisarios submarinos y capacitar a las instituciones nacionales de agua y alcantarillado con el fin de que establezcan términos adecuados de referencia para la contratación de proyectos de ese tipo y para
supervisar de la manera más eficaz la calidad del trabajo durante las etapas de diseño y ejecución.
Tecnologias de control de la calidad del agua
Los problemas de contaminación
de los
recursos hidráulicos
en la región van
desde graves problemas de oxígeno disuelto -como
lo demuestran
grandes
trechos de ríos con niveles nulos de oxígeno disuelto tales como el río Salí en Argentina (1.5) y el río Bogotá en Colombia
a la contaminación
bacteriológica
us)(por ejemplo, en el río Rímac de Perú
(17), a la contaminación
por sustancias
tóxicas (por ejemplo, en el río Paraiba de
Brasil (IB). La clave para solucionar estos
problemas consiste en crear y difundir
metodologías
para la elaboración
de
políticas, planes y programas de calidad
del agua. En el contexto de recursos limitados de inversión y prioridades en conflicto, que ya se mencionó,
resulta evidente que es preciso utilizar la capacidad
de asimilación de las masas naturales de
agua correspondientes.
La imposición de
niveles generales de tratamiento
de desechos sin tener en cuenta esta capacidad
de asimilación, a menudo dará por resultado necesidades excesivas de inversión.
Todo lo anterior implica que existe una
necesidad imperiosa de crear modelos de
planificación
de la calidad del agua que
sean acertados y eficaces, y de aplicar criterios de diseño dirigidos
a optimar el
aprovechamiento
del agua y a proteger la
salud pública.
Los modelos matemáticos,
que relacionan la cantidad de descargas de aguas
45
residuales con la calidad del agua del
cuerpo receptor, pueden utilizarse para
evaluar diferentes planes de ingeniería
para el control y la administración
de la
calidad del agua. La aplicación de modelos de calidad del agua puede servir para
evaluar los efectos de algunas alternativas
específicas, tales como soluciones que incluyan tratamiento
no uniforme para las
descargas (el no tratamiento puede constituir una opción válida), reubicación de los
puntos de descarga de aguas residuales,
incremento
del caudal durante períodos
de estiaje, aereación de los cursos de agua
y sistemas regionales de tratamiento versus gran número de plantas de tratamiento.
Los factores que afectan el grado de
complejidad de la elaboración de modelos
incluyen el problema de calidad del agua
de que se trate, las características de la
masa de agua, la disponibilidad
de datos
actualizados o históricos sobre la calidad
del agua y las descargas de aguas residuales, los riesgos ambientales y de salud
pública relacionados
con los contaminantes descargados, la variedad de estrategias y alternativas disponibles, así como
el plazo y los fondos con que se cuente.
Al desarrollar y aplicar modelos matemáticos es necesario prestar gran atención
a las características climatológicas de la región. Por ejemplo, con el transcurso de los
años se ha acelerado en la región la construcción de presas artificiales que tienen
diversas finalidades en cuanto al suministro de agua potable e industrial,
agua de
irrigación
y fuerza hidroeléctrica.
Empero, por lo general estas presas se han
construido sin tener en cuenta el potencial
de eutroficación.
Los únicos modelos simplificados con que se cuenta para evaluar
la eutroficación
en lagos y presas se elaboraron a partir de información relativa a
los lagos templados y se ha llegado a la
conclusión de que estas metodologías no
se pueden adaptar a los lagos de la región,
que son básicamente de aguas cálidas (7).
46
BOLETIN
DE LA OFICINA
SANITARIA
El CEPIS ha iniciado por eso un proyecto
regional para crear metodologías simplificadas, que se puedan
aplicar
a la
evaluación de la eutroficación en los lagos
y presas de aguas cálidas. Nueve países de
las áreas tropicales y semitropicales de la
región están realizando en la actualidad
esta investigación
mediante el estudio de
26 lagos. Se espera que los resultados
suministrarán
un instrumento del que todavía no se dispone para la planificación
de futuras presas y para estimar el alcance
de las medidas correctivas que es preciso
tomar para resolver los problemas presentes.
Es muy variable la capacidad técnica de
los distintos países de aplicar modelos de
calidad del agua en la región; dicha capacidad va desde el conocimiento de los últimos adelantos relativos ala elaboración de
modelos matemáticos (en diversas instituciones brasileñas) a la simple familiaridad
con el modelo sencillo de Streeter-Phelps
del oxígeno disuelto. Por ende, el CEPIS
está encaminando
sus esfuerzos al desarrollo y capacitación de equipos de estudio
multidisciplinarios
en un pequeño número de instituciones
nacionales
que
cuentan con los conocimientos técnicos y
recursos institucionales
suficientes para
asumir un papel de liderazgo en este
campo dentro de la región. El objetivo
consiste en lograr un efecto multiplicador
en la transferencia de tecnología a través
de la cooperación horizontal futura entre
estas instituciones experimentadas y otras
dependencias
semejantes en países que
estén recién emprendiendo
programas de
control de la calidad del agua.
Otra función importante
del CEPIS
consiste en educar a las personas encargadas de tomar las decisiones sobre la utilidad práctica de las metodologías de planificación y elaboración de modelos. A este
respecto existe mucho escepticismo y algunos ejemplos de casos que han tenido
éxito, tales son el proyecto del río Cauca
en Colombia (19) y el proyecto de la bahía
PANAMERICANA
Enero 1985
de Guanabara en Brasil (20) que constituyen valiosos ejemplos de lo que puede hacerse en realidad. Un caso notable fuera
de América Latina es el proyecto de optimación de los recursos hidráulicos
del
área metropolitana
de Washington, D.C.,
en el que no se diseñaron ni construyeron
obras físicas importantes.
Las metas del
proyecto se alcanzaron únicamente
gracias a la aplicación de las técnicas y modelos más avanzados de la planificación
y
administración
de recursos hidráulicos
con objeto de mejorar
el ambiente
acuático, al mismo tiempo que se planificó
dar cabida a las futuras necesidades de
agua. La Sociedad Norteamericana
de Ingenieros Civiles reconoció el resultado final de esta empresa como uno de los logros más sobresalientes de la ingeniería
civil en 1983 (21).
Reutilización de las aguas residuales
En muchas zonas áridas y semiáridas de
América Latina es común la reutilización
en gran escala de las aguas de alcantarillado, procedentes de usos domésticos, en
la irrigación. Muy a menudo dicha reutilización se efectúa sin contar con controles
sanitarios eficaces. Esta práctica puede
entrañar considerables riesgos para la salud de los trabajadores agrícolas y de la
población
que consume los productos
agrícolas producidos en esas zonas. Con
estos proyectos
suelen asociarse altos
índices de enteritis,
otras enfermedades
diarreicas, fiebre tifoidea y hepatitis; algunos ejemplos de reutilización
en gran
escala de aguas residuales son:
l
En Chile, el canal de irrigación,
el
Zanjón de la Aguada, recibe cerca del
80% de las aguas residuales domésticas e
industriales de Santiago. Estas aguas residuales se usan, junto con las aguas contaminadas del bajo río Maipo, para irrigar
cerca de 16 000 ha de tierras cercanas a la
Bartoney Salas
AMBIENTAL
47
ciudad (22). De estas tierras, un área de
6 200 ha, irrigadas con 4 a 6 m3 por segundo de aguas residuales no tratadas,
suministra a la ciudad productos hortícolas.
l
El Distrito de Riego de México, cercano a la ciudad de México, que consta de
41 500 ha, se irriga con aguas residuales
no tratadas o mixtas. Otros distritos de
irrigación
cercanos a la ciudad también
utilizan aguas residuales no tratadas. Se
ha encontrado que las hortalizas comestibles procedentes de estos lugares de reutilización
están contaminadas
con coliformes fecales (23).
l , En Perú se han identificado
31 proyectos de reutilización
a lo largo de la
costa desértica del país, muchos de los
cuales utilizan los efluentes de lagunas de
estabilización.
En los alrededores de Lima
también hay algunos sitios de reutilización sin ningún control (24). Hoy en día
las autoridades
peruanas están planificando reutilizar de 5 a 8 m3 por segundo
de efluentes tratados para irrigar 5 000 ha
de tierra desértica ubicada al sur de Lima.
condiciones ambientales que favorezcan la
transferencia de la resistencia del factor R
entre las especies bacterianas. Así pues,
resulta evidente que existe una necesidad
imperiosa de realizar investigaciones
de
campo destinadas a evaluar las estrategias
sanitarias para controlar la reutilización
de las aguas residuales.
Desde 1977, el CEPIS ha colaborado
con las instituciones peruanas de salud en
una serie de proyectos de investigación de
las lagunas de estabilización de San Juan,
en Lima, y de la reutilización
de los
efluentes en la agricultura y piscicultura.
El objetivo consiste en evaluar los riesgos
que implica la reutilización
para la salud y
en crear las medidas de control sanitario
necesarias para proteger la salud pública.
Los resultados obtenidos hasta la fecha indican que el tratamiento
que proporcionan las lagunas de estabilización
es
muy eficaz y que (mediante el diseño adecuado de cuatro lagunas en serie) se
pueden obtener efluentes que satisfagan
los requisitos normales de calidad del agua
de irrigación contra la presencia de parásitos y bacterias (25).
Son muchos los beneficios para la salud,
socioeconómicos y ambientales que se derivan de proyectos de reutilización
seguros y controlados, por ejemplo, la recuperación
de tierras
áridas
para la
agricultura,
la creación de empleos y
oportunidades
de nuevos asentamientos
humanos, el aumento de la productividad
agrícola, que puede ayudar a superar las
deficiencias proteínicas y a mejorar la nutrición, la posibilidad de crear un mayor
número de centros y oportunidades
recreativos mediante el establecimiento
de
parques y áreas verdes, y la obtención de
una alternativa
viable para formas convencionales de eliminación de aguas residuales y los problemas de contaminación
relacionados
con las mismas. En conjunto, estos beneficios indican que tal vez
la reutilización
constituya en sí una forma
de financiar las obras de alcantarillado.
SANEAMIENTO
Como lo indican algunos de estos ejemplos, la alta concentración de población en
las zonas áridas y semiáridas de la región
produce una demanda económica que está
dando lugar a una reutilización
espontánea e indiscriminada.
Es necesario que las
autoridades
responsables
de la salud
pública anticipen estas presiones económicas y que planifiquen y pongan en práctica medidas adecuadas de control sanitario. Además del peligro de contaminación
microbiológica
por bacterias,
virus y
parásitos, existen problemas potenciales
de contaminación
química de las cosechas
comestibles, ganado, productos lácteos y
peces a causa de la bioacumulación
de metales pesados o de sustancias orgánicas
tóxicas. Asimismo, la creciente resistencia
bacteriana a los antibióticos produce una
gran preocupación,
ya que es probable
que los proyectos de reutilización
creen
48
BOLETIN
DE LA OFICINA
SANITARIA
Tecnologia de bajo costo
La intensa urbanización
de los países
latinoamericanos
ha originado, prácticamente de un día para otro, el surgimiento
de comunidades
periféricas que limitan
gravemente la capacidad de las autoridades encargadas del suministro de agua y
del alcantarillado
de proporcionar
por lo
menos los servicios mínimos. Como resultado de estas presiones, que se combinan
con recursos financieros
limitados,
a
menudo los sistemas normales de alcantarillado se limitan a prestar servicio a las
zonas más antiguas que constituyen el núcleo de las ciudades y a las nuevas áreas
residenciales, habitadas por las clases media y alta. En realidad, la mayor parte del
57 % de la población urbana que carece de
alcantarillas habita en estos barrios bajos
urbanos que se encuentran en la periferia
de las ciudades. Si bien es cierto que
muchas de estas personas reciben agua
por medio de tuberías que se encuentran
en las casas o patios, a menudo carecen de
instalaciones
sanitarias básicas para la
eliminación de las excretas o el drenaje del
agua servida. Por lo anterior, y dado que
la provisión de sistemas convencionales a
estas zonas urbanas periféricas excede la
capacidad
de inversión
de muchas
ciudades grandes, solo la drástica revisión
de los criterios de diseño y la considerable
reducción de los costos pueden ser capaces
de ofrecer la posibilidad de brindar niveles
mínimos de servicio a estas áreas.
En estos momentos se está construyendo un proyecto innovador de este tipo
en Cochabamba,
Bolivia, una ciudad de
240 000 habitantes.
El servicio local de
aguas y alcantarillado
está aplicando
nuevos criterios de diseño con objeto de
reducir los costos mediante el uso de
diámetros más reducidos de las tuberías
de desagüe, de pendientes menores y de
un número menor de espaciamiento entre
los pozos de inspección. El diseño de estaciones modulares de bombeo también per-
PANAMERICANA
Enero 1985
mitió efectuar algunas economías. Los
efluentes recolectados serán tratados en lagunas de estabilización
de desechos y,
posteriormente,
se utilizarán para irrigación. Se espera que este método integrado
no convencional dé por resultado niveles
aceptables de servicio para la población de
Cochabamba con un costo sumamente reducido .
Sin embargo, muchos habitantes de los
barrios bajos ni siquiera pueden permitirse aplicar este método. Diversos organismos internacionales
y bilaterales de
financiamiento
y cooperación -el Banco
Mundial,
la Agencia para el Desarrollo
Internacional
(AID) de EUA y el Centro
Internacional
de Investigaciones
para el
Desarrollo (CIID) de Canadáque están
explorando alternativas de “tecnología de
bajo costo”, han presentado un número
cada vez mayor de ideas nuevas. Tanto el
Banco Mundial
(26) como la AID (27)
han publicado
compilaciones
en varios
volúmenes
de dichas alternativas.
En
América Latina están proliferando
los
proyectos de demostración; algunos ejemplos de las soluciones propuestas son:
l
Construcción de letrinas de fosa seca
ventiladas, empleando la ayuda de la comunidad, en los barrios bajos de Guayaquil, Ecuador, en los que las alcantarillas
no son factibles, ya sea por motivos técnicos 0 económicos.
l
Promoción
de un diseño mejorado
del inodoro de sello hidráulico
con descarga manual, que se está desarrollando
en colaboración con el Instituto Brasileño
de Investigación
Tecnológica.
Este inodoro utiliza solamente 3 litros de agua
para limpiarlo. Se está explorando la posibilidad de producir comercialmente
este
inodoro con los fabricantes locales y se
está instalando en un proyecto de prueba
en Campo Grande, Brasil.
l
Instalación de letrinas de fosa seca revestidas, que se vacían por medio de camiones o carretas provistas de bombas de
AMBIENTAL
49
vacío. Se están instalando cerca de 30 000
unidades prefabricadas en un programa
de tres años de duración en Recife, Brasil;
la mano de obra la suministra la propia
comunidad.
De acuerdo con las condiciones de este programa
los usuarios
amortizan el costo de la letrina (aproximadamente US$ 60) en un período de cinco
años y pagan una cuota mensual de servicio para su limpieza y mantenimiento.
Hasta una tercera parte de los pagos se
pueden efectuar en especie mediante contribuciones en trabajo y en cemento.
l
Desarrollo de un proyecto de demostración en Natal, Brasil, que emplea alcantarillas no convencionales que unen todas las casas de una manzana mediante
tubería de PVC de 100 mm, la cual está
enterrada en los patios posteriores a una
profundidad de 30-40 cm y cuenta con registros de limpieza en lugar de pozos de
inspección. La comunidad contribuye con
materiales y trabajo, y también paga una
cuota mensual para el alcantarillado.
Este
proyecto de demostración
también está
experimentando
con inodoros de descarga
manual de 3 litros, con fosos sépticos comunales, y con lagunas de estabilización
opcionales, combinados con un sistema de
reutilización
de los efluentes tratados.
l
Instalación
de servicios sanitarios
comunales, incluidos inodoros, duchas e
instalaciones para el lavado de ropa, por lo
general ubicados cerca de las escuelas o los
centros comunitarios
locales.
l
Empleo de compostaje
superficial
con aereación forzada en Haití, con el fin
de tratar una mezcla de excretas humanas
y la basura orgánica de manera que se asegure la adecuada destrucción
de los organismos patógenos.
parte de las comunidades
correspondientes. Con objeto de ayudar en este proceso, el CEPIS está coordinando la Red
Panamericana
de Información
y Documentación en Ingeniería Sanitaria y Ciencias Ambientales (REPIDISCA),
un sistema regional de instituciones
de agua y
saneamiento
(28), patrocinado
por la
OPS y el CIID, cuyo objetivo consiste en
recopilar e intercambiar
información
técnica acerca de las tecnologías más convenientes que se han aplicado en América
Latina y el Caribe, así como en crear un
registro de los proyectos de investigación,
desarrollo
y demostración
que se han
llevado a cabo en esta área. Asimismo, el
CEPIS también proporciona
asistencia
técnica a los grupos nacionales de investigación que están tratando de crear propuestas, obtener fondos y realizar proyectos de prueba.
Se piensa que si es posible demostrar
que este tipo de soluciones funciona, con
el tiempo se podrá brindar un mejor sistema sanitario a millones de residentes urbanos en lugares en los que los servicios
actuales son inadecuados o inexistentes.
Bartone y Salas
SANEAMIENTO
Es importante que estos proyectos, así
como otras propuestas y proyectos de demostración, se terminen y se sometan a
una evaluación completa en cuanto se refiere a su idoneidad técnica y sanitaria, su
factibilidad económica y su aceptación por
Resumen
El alto índice de urbanización
e industrialización de América Latina y el Caribe
ha acrecentado los graves problemas de
eliminación de aguas residuales que aquejan a la región. Para resolver dichos problemas se necesitan programas adecuados
para el control de la contaminación,
programas basados en una sólida base legal y
respaldados por una infraestructura
institucional apropiada para que funcionen
con eficacia. Tales programas deben hacer hincapié en la utilización
de tecnologías que sean adecuadas a las condiciones
económicas y climatológicas que prevalecen en las áreas en las cuales se llevarán a
cabo. Algunos
enfoques prometedores
50
BOLETIN
DE LA OFICINA
SANITARIA
para tratar estos problemas incluyen: el
empleo de emisarios submarinos con un
tratamiento
previo
mínimo
para las
ciudades que se encuentran ubicadas en
las costas o en los estuarios de los ríos; el
uso máximo de la capacidad de asimilación de las aguas que reciben los efluentes
(determinada
mediante la aplicación de
modelos de calidad del agua); la reutilización en la irrigación de aguas residuales
municipales ya tratadas, y la aplicación de
tecnologías no convencionales
al saneamiento de los barrios bajos urbanos. Este
PANAMERICANA
Enero 1985
artículo analiza los diferentes enfoques y
describe el programa de cooperación técnica que hoy en día se está llevando a cabo
entre los gobiernos nacionales y el Centro
Panamericano
de Ingeniería Sanitaria y
Ciencias del Ambiente
(CEPIS)
de la
OPS, en las áreas correspondientes ala investigación, intercambio de información,
creación de recursos humanos y fomento
institucional,
con objeto de hacer frente a
estos problemas y, quizá, llegar a resolverlos.
n
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America and the Caribbean (Summary)
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and industrialization
in Latin America and the Caribbean has aggravated serious wastewater disposal problems. To address those problems,
sound pollution control programs are needed
-programs
that are founded on a tirm legal
base and supported by an institutional
infrastructure suitable for their effective operation.
Such programs should make a point of employing technologies that are appropriate
for
the climatic and economic conditions prevailing in the areas they serve. Promising methods
for dealing with such problems include use of
submarine outfalls with minimal pretreatment
for cities along coasts and estuaries, maximum
use of receiving waters’ assimilative
capacity
(as determined through application of system
management and water quality models), reuse
of treated sewage effluent for irrigation,
and
the application
of unconventional
technology
for urban slum sanitation. This article reviews
those various approaches and describes the ongoing collaboration
between national governments and PAHO’s Pan Ameritan Center for
Sanitary Engineering
and Environmental
Sciences (CEPIS) in the areas of research, information exchange, human resources development, and institutional
development
for the
purpose of establishing a viable strategy and
framework through which these major problems can be confronted and perhaps ultimately
overcome.
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