RECLAMACIÓN JUDICIAL DE DEUDAS: El proceso monitorio es un procedimiento especial dirigido a las empresas pequeñas y medianas para reclamar deudas líquidas, es decir, de cantidad cierta, que consten en algún documento. Los requisitos de la deuda son dos: que sea de una cantidad cierta, y que esté avalada por la existencia física de algún documento, que debe estar firmado por el deudor o con su sello. Cualquier persona puede iniciar un juicio monitorio sin la necesidad de abogado y procurador. Cómo se inicia un procedimiento monitorio El proceso monitorio se inicia presentando un escrito de petición inicial de proceso monitorio ante el juzgado de primera instancia del domicilio del deudor. Si no se conoce el domicilio del deudor, se presenta ante el juzgado de primera instancia del lugar en que pueda ser localizado. Con al escrito hay que adjuntar la documentación que demuestre la existencia de la deuda líquida, vencida y exigible. Trámite del juicio monitorio Una vez hemos presentado en el juzgado la solicitud del proceso monitorio para reclamar nuestra deuda, el juzgado notifica a nuestro deudor que le solicitamos el pago por vía judicial en el plazo máximo de 20 días hábiles y puede ocurrir: 1.- Que el deudor pague, en cuyo caso una vez hemos cobrado se archiva el proceso. 2.- Que el deudor presente un escrito de oposición al pago, diciendo por qué cree que no debe el dinero. Si la reclamación es superior a 2.000,00 € a partir de aquí se necesita contar con abogado y procurador. Si la reclamación es inferior se celebrará un juicio el día que indique el Juzgado, pero se podrá ir sin abogado ni procurador. 3.- Que el deudor no pague y ni se oponga dentro de los 20 días: se acordará un proceso de ejecución para proceder al embargo de bienes del deudor en cuantía suficiente para cubrir la deuda, más los intereses y costas. Éste es el supuesto más usual y, para solicitar la ejecución, también necesitamos contar con abogado y procurador si la reclamación es superior a 2.000,00 €. No obstante, en fase de ejecución, realizar los embargos no es complicado siempre y cuando el deudor sea solvente o tenga alguna fuente de ingresos. Problemas de la ejecución La mayoría de morosos profesionales no suelen tener bienes susceptibles de embargo. Es decir, no tienen dinero en cuentas corrientes, ni bienes inmuebles a su nombre, ni vehículos. No obstante, si el deudor tuviera alguna fuente de ingresos declarada procedente de rendimientos del trabajo, o pensiones o rentas, realizar el embargo es sencillo, dado que las nóminas y pensiones son susceptibles de embargo. En fase de ejecución se puede pedir al juzgado la investigación patrimonial del deudor. Nuestro procurador puede solicitar, a través de juzgado, información a la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria para comprobar si tiene cuentas bancarias a su nombre o ingresos por alquileres, empresariales o por trabajo por cuenta ajena. La investigación patrimonial del deudor abarca también la existencia de propiedades a su nombre en los Registros de la Propiedad o de Bienes Muebles, y en las bases de datos de Tráfico para localizar algún vehículo propiedad del moroso. MONITORIO EUROPEO Cuando el deudor es de otro país de la Unión Europea, excepto de Dinamarca, se le puede reclamar la deuda también mediante el proceso monitorio europeo, sin necesidad de contratar un profesional de otro país, sino directamente en España, mediante un procedimiento uniforme aplicable a toda la Unión Europea y dirigido, esencialmente, a deudas líquidas y documentadas derivadas de transacciones comerciales, mercantiles o profesionales.