EL VALOR RAZONABLE DE LA MAQUINARIA AGRÍCOLA EN ESPAÑA M. Loreto Fenollosa Ribera. Dpto. Economía y Ciencias Sociales. Escuela Técnica Superior del Medio Rural y Enología, Universidad Politécnica de Valencia. Avd. Blasco Ibáñez, nº 21, 46010 Valencia. maferi0@esp.upv.es Teléfono: 963 877 140 (ext. 74758). Fax: 963 877 032. Natividad Guadalajara Olmeda. Catedrática de Universidad. Dpto. Economía y Ciencias Sociales. Facultad de Administración de Empresas, Universidad Politécnica de Valencia. Camino de Vera, s/n. 46071 Valencia. nguadala@omp.upv.es Teléfono: 963 879 474. Fax: 963 877 032. Área Temática: VALORACIÓN Y FINANZAS. EL VALOR RAZONABLE DE LA MAQUINARIA AGRÍCOLA EN ESPAÑA. RESUMEN La Normativa Contable Española se encuentra en un proceso de adecuación a las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC). Dentro de estas normas, las NIC 16 y 40 hacen referencia al inmovilizado material, siendo la segunda específica para los inmuebles o propiedades de inversión. Como es conocido, la valoración posterior a la inicial de cualquier inmovilizado material puede realizarse por el método del valor razonable, para lo cual es preciso conocer la depreciación real. En la actualidad, para estimar la depreciación se emplean una serie de métodos teóricos de amortización (dígitos, lineal, porcentaje constante, etc.), sin ninguna garantía de que reflejen la verdadera depreciación. Es preciso, pues, conocer el verdadero valor de los inmuebles en el mercado, para determinar el método de amortización más adecuado para cada clase de bien. En el caso concreto de la maquinaria agrícola, se han realizado, en los EE. UU. y Canadá, numerosos estudios en esta línea que han conducido al establecimiento de unos modelos concretos de estimación del valor residual de la maquinaria a lo largo de su vida útil, por parte de la American Society of Agricultural and Biological Engineers (ASABE). En Europa no se han encontrado trabajos sobre el tema, excepto en España en donde se han empezado a realizar algunos estudios interesantes, a pesar de la escasa transparencia del mercado y la inexistencia de bases de datos digitales. En el presente trabajo se obtienen algunos modelos de valoración de tractores de segunda mano, según el tipo de tracción, el grupo de potencia y las marcas, que van a permitir, a los tasadores y contables, conocer el valor razonable a lo largo de la vida útil del tractor. Asimismo, se contrastará el modelo de depreciación real con los modelos teóricos más conocidos. 2 1. INTRODUCCIÓN. La determinación de la depreciación de la maquinaria tiene su importancia tanto a efectos de la estimación del valor de la maquinaria para uso agrícola de segunda mano para compraventas, seguros, contables, etc., como a efectos de estimar los costos de la producción agrícola, en los cuales la amortización ocupa un papel primordial. Como es conocido, en España se utilizan una serie de modelos teóricos (crecientes, decreciente o lineal) para estimar la depreciación sin ninguna garantía de que recojan la verdadera disminución del valor de los activos, y en concreto de la maquinaria agrícola. En los Estados Unidos y Canadá se vienen realizando desde hace más de 30 años una serie de estudios para determinar modelos que definan con precisión la depreciación de los distintos diversos tipos de maquinaria agrícola, respaldados por la American Society of Agricultural Engineers (ASAE). Por el contrario, en España, estos trabajos son muy recientes. El objetivo del presente estudio es comparar los distintos métodos de amortización teóricos utilizados por las empresas españolas en la actualidad, con los modelos empíricos desarrollados a partir de grandes bases de datos, y definir cuál de los modelos teóricos es el más apropiado en cada tipo de maquinaria. La amortización puede ser considerada como un coste fijo o como un coste variable. En el primer caso, se tratará de una cantidad constante e independiente del número de horas trabajadas, mientras que en el segundo, variará según el número de horas. Dado que se trata de comparar los métodos teóricos de amortización utilizados en la práctica por las empresas, con los modelos obtenidos a partir de la información que aparece en los catálogos disponibles, y para cuya estimación sólo se ha podido utilizar la edad de la máquina y no el número de horas trabajadas, se va a considerar únicamente los modelos teóricos basados en la vida útil de la maquinaria y en ningún caso aquellos otros modelos teóricos que utilizan el tiempo trabajado. 2. ANTECEDENTES. La Normativa Contable Española se encuentra en un proceso de adecuación a las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC). Dentro de estas normas, las NIC 16 y 40 hacen referencia al inmovilizado material, siendo la segunda específica para los inmuebles o propiedades de inversión. Como es conocido, la valoración posterior a la inicial de cualquier inmovilizado material puede realizarse por el método del valor razonable, para lo cual es preciso conocer la depreciación real. La misma norma define el valor razonable como la cantidad por la cual puede ser intercambiado un activo entre un comprador y un vendedor, interesados y debidamente informados, en una transacción libre. Dicho valor será el valor de mercado medido como el precio más probable que se puede obtener en el mercado a una fecha determinada, y se recomienda que dicho valor se determine por tasación de un experto independiente. Ello llevará a las empresas a buscar a expertos tasadores de activos determinados, de manera que puede aumentar la demanda de expertos en la valoración de maquinaria agrícola y de 3 tractores en particular, y estos expertos demandarán a su vez información y metodologías aplicables a tales fines. En la actualidad, para estimar la depreciación se emplean una serie de métodos teóricos de amortización (dígitos, lineal, porcentaje constante, etc.), sin ninguna garantía de que reflejen la verdadera depreciación. Es preciso, pues, conocer el verdadero valor de los inmuebles en el mercado, para determinar el método de amortización más adecuado para cada clase de bien. La maquinaria, como un activo de la empresa, debe tenerse en cuenta la depreciación del mismo en la contabilidad de la empresa. Hasta la fecha, los primeros trabajos científicos realizados al respecto sobre maquinaria agrícola usada y su evolución lo largo de su vida útil se realizaron en los Estados Unidos, dentro de la ASAE, y utilizaron métodos econométricos utilizando gran cantidad de información sobre compraventas. En ningún caso estos estudios hacían referencia a maquinaria nueva, sino sólo a la maquinaria usada exclusivamente. La ventaja de EEUU respecto de otros países como puede ser España, es la existencia de un gran mercado de maquinaria en los EEUU, además de lo desarrolladas que están las fuentes de información y su accesibilidad, la cual puede explicar el número de trabajos e investigaciones relativas al estudio de la valoración de tractores y cosechadoras, con una historia que se resume en la tabla 1. Se observa que a medida que se avanza en el tiempo, van adquiriendo importancia variables que no son propias de la máquina, sino variables relacionadas con el entorno de la misma de tipo macroeconómico. Hansen y Lee (1991) aplican su modelos sobre el precio de los tractores de segunda mano, para el Norte América y para el periodo de 1960 a 1988, determinando que la depreciación sería de aproximadamente un 8,3% anual. Estando este porcentaje muy por debajo de las estudiados previamente y de la depreciación permitida por la ley del país. En el trabajo de Cross y Perry (1995), determinando la curva de pérdida de valor de la cosechadora en función de la edad de la misma, e insisten en otros trabajos en la aplicación de la transformación Box-Cox, determinan que las ecuaciones que aportan podrían reemplazar las utilizadas hasta el momento por la ASAE, aunque reconocen que el método de la doble raíz cuadrada es el método que describe mejor el valor residual de la máquina. Siguiendo con los estudios de la depreciación de los tractores, Dumler, Burton y Kastens (1998) comparan 7 métodos diferentes para el cálculo de la depreciación del tractor a partir de una matriz de datos de 4.960 modelos de tractores y luego se compara con la información de los valores de mercado de tractores de High Plains Journal. A la hora de determinar la depreciación de un tractor la empresa agraria puede utilizar diferentes metodologías, entre ellas las que estudian Dumler et al. La diferencia entre utilizar unas u otras está en la información necesaria para aplicar la metodología, los procedimientos de cálculo y la exactitud del valor calculado. De manera que los responsables de las empresas se inclinarán más por el cálculo de la depreciación a partir de los métodos económicos, ya que estos necesitan de menos información y tiempo a la hora de hacer los cálculos, además de ser los que más se aproximan al valor real del valor residual del tractor. 4 Tabla 1: Estudios realizados en EEUU sobre estimación del valor de tractores y cosechadoras usados1. Autor Peacock ASAE McNeill Año Datos Variables 1970 Edad 1979 Edad 1979 32 Edad y Estado Edad, potencia, Leatham y tipo de motor, tipo 1981 1.454 Baker de tracción y marca Edad, potencia, marca, ingresos Reid y 1983 411 de explotación y Bradforf cambios tecnológicos. Weersink y 1988 Stauber Edad, potencia, Perry, marca, uso, Bayaner y 1990 1.030 cuidados y Nixon variables macroeconomicas Edad, época de Hansen y 1991 1.612 fabricación y año Lee de venta Edad, uso, marca, cuidados, tipo de Cross y 1995 subasta, zona y Perry variables macroeconomicas 2.265 Unterschultz Cosech 1996 Edad, marcas y Mumey 3.202 Tract Edad, uso, marca, Cross y cuidados y 1996 Perry variables macroeconomicas Dumler, Burton y 1998 Kastens Edad, año revista, Dumler, potencia, marcas Burton y 2002 y método Kastens depreciación Función V = 65,6 - 4,1 * X V = 68* (0,923)X V =e -4299 - 0,0436*Edad + 0,0691*Estado Ct = ßo * ß1 At * It ß2 * C0 * ee1 V = 368,7*(X) -0,273 * (HP) -0,242 * (NF) 0,305 * (MX) -0,121 * (MY) 0,263 * (T1) -0,621 * (T2) -0,205 Exponencial para cosechadoras. Box-Cox LPtgv = 1988 10 ∑ T LP + ∑ G t t =1960 t g LD g + g =1 1985 ∑ V LB y y y =1917 Box-Cox Ratifica modelo de Hansen y Lee. Box-Cox (Double square root) Compara 7 métodos de depreciación, sin definir el mejor. Compara métodos de depreciación mediante la realización de una regresión. 1 Fuente: tabla del artículo de Guadalajara (2002) ampliada con nueva información encontrada hasta el momento sobre valoración de tractores con el método econométrico. 5 Wu y Perry 2004 Edad, año Box-Cox (Para distintas máquinas) producción, marcas, y otros Estos mismos autores dos años después vuelven a trabajar sobre estos temas 2, comparando de nuevo diferentes métodos de depreciación de los tractores pero ahora incluyen el actual listado de tasas del Internal Renevue Service, las listas publicadas por North Amreican Power Equipment Dealers´Association y también las estimaciones realizadas por Cross y Perry (1995). Una de las conclusiones de este trabajo fue que las estimaciones de estos últimos son las que menos porcentaje de error presentan, al contrario de lo que concluían Unterschultz y Mumey. Introducen el método econométrico para evaluar la influencia el porcentaje de error asociado al uso de un determinado método para la predicción del valor de un tractor concreto que fue vendido en un determinado año. De esta forma consiguen determinar que el método de depreciación de Cross y Perry es el que presenta más bajo porcentaje de error, y es el más preciso; de manera que debe ser el más recomendado para el cálculo del valor residual y la depreciación de los tractores según estos autores. En el caso de que no sea posible encontrar la información necesaria para el uso de éste método, la segunda alternativa más fiable sería el método de la ASAE, especialmente si se trata de determinar valores futuros del tractor. En 2004 de nuevo Perry junto con Jing Wu, apuestan por la función Box-Cox y lo aplican a distintas máquinas. Los métodos más utilizados en la práctica en el mundo anglosajón son la raíz doble cuadrada y la suma de dígitos, pero siguen considerando que el mejor de los métodos es el uso de la función Box-Cox, pero en este caso proponen para la transformación de la variable dependiente un valor ? que estará en un rango entre 0,4 y 0,5. De estos trabajos sobre la depreciación real de la maquinaria agrícola puede decirse que los modelos son cada vez más sofisticados con relaciones no lineales y más amplias. Se observa que cada vez son más grandes las matrices de datos a partir de las cuales se pueden realizar estos estudios. Además queda patente la importancia de los tractores y las cosechadoras dentro del conjunto de maquinaria agrícola, puesto que estos trabajos son aplicaciones del método econométrico para el mercado de tractores y cosechadoras. En Europa la primera referencia encontrada al respecto al estudio de depreciación de maquinaria es en España, el realizado por Arias (2001) y un año más tarde Guadalajara (2002) que obtiene los primeros modelos de valoración de maquinaria, nueva y usada, en España e Italia. El problema es que en España y desde el punto de vista de la obtención de modelos para valorar la maquinaria agrícola, existe escasa información, la cual se hace prácticamente nula si se habla de modelos de valoración de maquinaria agrícola. Ello hace que aumente la dificultad para la aplicación del método econométrico de valoración, y por lo tanto para el cálculo de la amortización. 2 Dumler, Burter y Kastens (2000). “Use of alternative depreciation methods to estimate farm tractor values”. Trabajo seleccionado en la reunión anual AAEA, del 30 de Julio al 2 de agosto de 2000. 6 3. COMPARACIÓN DE LOS MÉTODOS TEÓRICOS CON LOS MÓDELOS EMPÍRICOS OBTENIDOS EN ESPAÑA. Los distintos métodos de amortización empleados en la actualidad en España los podemos clasificar en dos grandes grupos: los basados en el número de horas trabajadas y los que utilizan la vida útil del equipo. Por las razones ya comentadas al principio del presente capítulo, sólo se van a estudiar los últimos. Los métodos más utilizados para el cálculo de la amortización anual de una máquina son en España son: – Método Lineal: en el cual se admite que la depreciación de la máquina se da a igual ritmo a lo largo del tiempo, es decir, que las cuotas anuales de amortización han de ser constantes. Método de la Suma de Dígitos Decrecientes y Crecientes: en este caso se considera que la mayor pérdida de valor suele darse al principio de la vida útil, puesto que, desde el momento que la máquina entra en uso, pasa a ser de segunda mano y, por lo tanto, disminuye su valor. Con el paso el tiempo la depreciación va siendo menor, llegando a su mínimo en el último año. – Método Tanto Fijo sobre Base Decreciente: en este método la base de amortización es variable, manteniéndose constante o fijo el coeficiente de amortización. Se trata de un método de amortización acelerada, cuya desventaja matemática (que carece de relevancia práctica) es que siempre queda una pequeña cantidad por amortizar. Se procede a la comparación de los métodos teóricos de amortización con los modelos empíricos presentados en el artículo publicado en Spanish Journal of Agricultural Research3 y que se resumen en la tabla 2. Para poder aplicar los métodos teóricos de amortización es necesario conocer o determinar: el valor inicial o valor de compra, el valor residual y la vida útil de la máquina. Como valor inicial se considerará el precio en el momento de la compra. En cuanto al valor residual, en la práctica contable se suele tomar como un porcentaje del valor inicial, que oscila entre el 0 y 15%. Dado que el valor residual y la vida útil son unos valores un tanto subjetivos, con el fin de conocer los valores más próximos a la realidad, se van a determinar con la ayuda de los modelos empíricos de valoración obtenidos. Para ello, se estima la evolución del valor de los tractores y cosechadoras, según el modelo correspondiente, hasta alcanzar un valor residual de prácticamente el 0%. Se han elegido 3 modelos representativos de tractores nuevos, uno para cada grupo de potencia, de acuerdo con los valores modales de las 3 M. L. Fenollosa Ribera and N. Guadalajara Olmeda (2007). “An empirical depreciation model for agricultural tractors in Spain”, Spanish Journal of Agricultural Research, 5 (2). 7 variables más significativas del valor del tractor. Los datos se han obtenido de la página web de Infoagro4, los cuales se muestran en la tabla 3. Tabla 2: Coeficientes de los modelos para clasificación en 3 grupos Cluster. (Constante) LN.POTEN ANTIGUED TRACCION AIRE ACOND MARCA.1 MARCA.2 MARCA.4 MARCA.5 MARCA.6 MARCA.7 MARCA.8 MARCA.9 MARCA.10 MARCA.11 MARCA.12 MARCA.13 MARCA.14 MARCA.15 MARCA.16 MARCA.17 MARCA.18 MARCA.19 MARCA.20 MARCA.21 MARCA.22 MARCA.23 R2 Tractores pequeños (P<=79CV) Ln (venta def) 5,1394 0,7911 -0,0410 0,2473 Tractores mediano (79<P<=133) Ln (venta def) 10,2678 -0,0569 0,2859 Tractores grandes (P>133) Ln (venta def) 5,7399 0,7805 -0,0687 0,3464 0,2462 0,8497 1,0159 0,2390 0,9921 0,9808 1,0863 0,7252 1,4678 1,0694 1,0248 0,9793 1,2503 0,8947 1,0562 1,0968 1,0873 0,9768 0,9979 0,8866 0,5493 0,4011 86,98% -0,2362 0,7548 0,6262 0,4226 0,4492 1,0494 0,7789 0,7377 0,4972 0,8647 0,8154 0,2059 0,3761 -0,1823 -0,1689 -0,2431 -0,3759 0,1574 -0,2142 -0,3340 -0,1886 -0,5341 -0,2281 -0,1984 -0,1192 0,4751 -0,3362 -0,4047 -1,0346 -0,7242 84,22% 0,6932 0,3271 0,4739 93,46% Tabla 3: Modelos de tractores nuevos españoles. Modelo Marca 4 Tractores pequeños (P<=79CV) 674-70 N DT Lamborghini Tractores mediano (79<P<=133) CX-80 PA Case Tractores grandes (P>133) 6910 Jonh Deere http://www.infoagro.com/maquinaria/tractores/ 8 Año Potencia Precio Tracción Aire acond. 2005 70 26.564 1 Internacional 2005 80 37.629 1 2005 135 62.018 1 0 0 1 A dichos modelos de tractores, se les aplica las ecuaciones que estiman la evolución del valor de los tractores usados en función de la potencia (tabla 2) y se obtienen para cada año los valores de dichos tractores como usados. Posteriormente, a partir de dichos valores se obtienen los porcentajes en relación con el precio inicial recogido en la tabla 3, los cuales aparecen en la tabla 4. Como se muestra en dicha tabla, los tractores pequeños a los 50 años de edad conservan el 10% del valor aproximadamente y a los 70 años solamente 5%. En cambio en los tractores medianos el 10% del valor se encontraría antes, a los 38 años de edad y el 5% a los 50 años de edad. Por último, en los tractores con potencias superiores a los 133 CV, a los 33 años de edad mantienen el 10% del valor inicial y 10 años más tarde conservan sólo el 5% del precio de compra. Tabla 4: Evolución del valor residual con la edad de los tractores españoles. Vida (años) Pequeño Mediano 10 54,92% 48,03% 15 44,74% 36,14% 20 36,46% 27,19% 27 27,36% 18,26% 33 21,40% 12,98% 35 19,72% 11,58% 40 16,06% 8,71% 50 10,66% 4,93% 60 7,08% 2,79% 70 4,70% 1,58% Grande 47,46% 33,67% 23,89% 14,77% 9,78% 8,53% 6,05% 3,05% 1,53% 0,77% En el gráficos 1 se ha representado dicha evolución. Dado que la información de partida recoge valores de mercado de modelos de tractores para edades o antigüedades comprendidas entre los 4 y los 29 años, se considera que los valores obtenidos con los modelos a partir de los 29 años de edad serán valores análogos a los potenciales valores de mercado. Es decir, la hipótesis que se va a considerar en lo que sigue, es que a partir de los 29 años el comportamiento de los valores de los tractores usados en España es análogo al de los valores de mercado de los tractores con edades comprendidas entre 4 y 29 años. Como consecuencia y aunque resulta ésta una hipótesis bastante restrictiva, se van a utilizar como valores residuales el 5% del valor inicial (valor alcanzado para 70 años de edad en los tractores pequeños, para 50 en medianos y para 40 en grandes) para poder comparar los distintos métodos teóricos con el empírico. 9 Se realiza el cálculo de la amortización para cada uno de los métodos por grupos de tractores y su representación en cada caso se recoge en los gráficos 2 para los tractores pequeños, 3 para los medianos y 4 para los tractores grandes. El método teórico de amortización que más se aproxima en todos los casos a la realidad, sería el método de la Suma de Dígitos Decrecientes. Pero en los tres casos, los métodos teóricos empleados proporcionan cuotas de amortización inferiores a la depreciación real, fundamentalmente en los primeros años de su vida útil, para aproximarse más al final de la misma. Gráfico 1: Evolución del valor del tractor en función de la edad en España (valores relativos). Met Econométrico Trac Pequeño, Valor Venta (%) Valor Venta (%) 100% 90% 80% Met Econométrico Trac Mediano, Valor Venta (%) Valores de mercado Met Econométrico Trac Grande, Valor Venta (%) 70% 60% Valores analógicos 50% 40% 30% 20% 10% 0% 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58 60 62 64 66 68 70 Edad Gráfico 2: Comparación de los métodos de amortización para tractores pequeños en España, considerando un 5% de valor residual. 10 Met Lineal Trac Pequeño (%) Valor (%) 100% Met Suma Dígitos Trac Pequeño (%) 90% Met % Fijo Trac Pequeño (%) 80% Met Econométrico Trac Pequeño, Valor Venta (%) 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33 36 39 42 45 48 51 54 57 60 63 66 69 Edad Gráfico 3: Comparación de los métodos de amortización para tractores medianos en España, considerando un 5% de valor residual. Met Lineal Trac Mediano (%) Valor (%) Met Suma Dígitos Trac Mediano (%) 100% 90% Met % Fijo Trac Mediano (%) 80% Met Econométrico Trac Mediano, Valor Venta (%) 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33 36 39 42 45 48 Edad 11 Gráfico 4: Comparación de los métodos de amortización para tractores grandes en España, considerando un 5% de valor residual. Valor (%) Met Lineal Trac Grande (%) 100% Met Suma Dígitos Trac Grande (%) 90% Met % Fijo Trac Grande (%) 80% Met Econométrico Trac Grande, Valor Venta (%) 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 Edad Si se realizan las correlaciones entre los resultados de los distintos métodos y para cada grupo de tractores los resultados son los que se muestran en la tabla 5. En ella se vuelve a ratificar que el método teórico que más se aproxima a la realidad de la pérdida de valor en el caso de los tractores es el Método del Tanto Fijo Sobre Base Decreciente, siendo el menos conveniente como era de esperar el Lineal. Tabla 5: Coeficientes de Correlaciones para los resultados del valor del tractor al final de cada año respecto del inicial. Tractores Pequeños Met Empírico Lineal Suma Dígitos Tanto Fijo 92,449% 98,286% 98,488% Tractores Medianos Lineal Met Empírico 92,001% Suma Dígitos Tanto Fijo 98,114% 98,343% Tractores Grandes Met Empírico Lineal Suma Dígitos Tanto Fijo 93,286% 98,983% 99,083% 12 4. CONCLUSIONES. Se han contrastado los modelos empíricos obtenidos con los modelos teóricos de depreciación considerada como un coste fijo. No se ha podido realizar este contraste para los métodos teóricos de depreciación basados en las horas de funcionamiento de la máquina, dado que esta información no estaba disponible en las bases de datos analizadas. Para ello se han considerado los valores de vida útil y valor residual que figuran en la tabla 6, para los distintos grupos según la agrupación Cluster por potencia que se plantean en el artículo referenciado5. Tabla 6: Valor residual y vida útil de los tractores y cosechadoras. Valor residual Vida útil (años) (%) Tractores España Pequeños 70 5% Tractores España Medianos 50 5% Tractores España Grandes 40 5% Estos valores se han obtenido bajo la hipótesis de un comportamiento de los valores de las máquinas, para edades superiores a los tractores que formaban parte de la muestra, análogo a los valores de mercado. Los métodos teóricos decrecientes empleados proporcionan cuotas de amortización inferiores a la depreciación real, fundamentalmente en los primeros años de su vida útil, para aproximarse más al final de la misma, tal como muestran los gráficos y también lo corroboran las correlaciones. 5. BIBLIOGRAFÍA. Arias, P., 2001. Análisis temporal de las ventas y estimación del valor residual de tractores en España. Rev. Española Estudios Agrosociales y Pesqueros, 192, 195-222. Audsley, E., Wheeler, J., 1978. The annual cost of machinery calculated using actual cash flows. J. Agric. Engin. Res. 23, 189-201. Box, G. E., Cox, D. R., 1964. An Analysis of transformations. J.Royal Statist. Society, Series B 26 (2), 211-243. Cooper, D. N., 1994. Net investment in agricultural tractors. J. Agric. Econ., 45 (3), 339-350. Cross, T.L., Perry, G.M., 1995. Depreciation patterns for agricultural machinery. Am. Agric. Econ. Association, 77, 194-204. Cross, T. L., Perry, G .M., 1996. Remaining Value Functions for Farm Equipment. Am. Societyf Agric. Engin., 12(5), 547-553. Dumler, T. J., Burton, R.O., Kastens, T.L., 2003. Predicting farm tractor values through alternative depreciation methods. Rev. Agric.Econ., 25 (2), 506-522. 5 M. L. Fenollosa Ribera and N. Guadalajara Olmeda (2007). “An empirical depreciation model for agricultural tractors in Spain”, Spanish Journal of Agricultural Research, 5 (2). 13 Fenollosa, M.L., 2006. Modelos de Valoración de Tractores Agrícolas y Cosechadoras, nuevos y usados en España e Italia, mediante Técnicas Econométricas. Doctoral Thesis, Universidad Politécnica de Valencia. Fenollosa, M.L., Guadalajara, N., 2007. An empirical depreciation model for agricultural tractors in Spain. Span J Agric Res, 5(2), 18-33. Galletto, L., 1987. Un’analisi dei prezzi di alcune macchine agricole. Genio rurale, 6, 33-46. Guadalajara, N., 2002. Valoración de tractores agrícolas mediante métodos econométricos. Su aplicación en España e Italia. Revista Española de Estudios Agrosociales y Pesqueros, 196, 67-94. Gujarati, D., 2003. Econometría. Ed. McGraw-Hill (4ª edition). Haas, G.L., 1922. Sales prices as a basis for farmland Appraisal. Minnesota. Agric. Experim. Stat. Bulletin, 9, Minneapolis. Hair, J., Anderson, R., Tatham, R., Black, W., 2001. Análisis Multivariante. (5ª Edition), Ed. Madrid Prentice Hall. Hansen, L., Lee, H. 1991. Estimating farm tractor depreciation: tax implications. Can. J. Agric. Econ., 39, 463-479. Leatham, D.J., Baker, T.G., 1981. Empirical estimates of the effects of inflation on salvage values, cost and optimal replacement of tractors and combines. North Central J. Agric. Econ., 3, 2, 109-117. MAPA, 1996. Análisis del parque nacional de tractores agrícolas. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 31 de marzo de 1996. McNeill, R. C., 1979. Depreciation of Farm Tractors in British Columbia. Can. J. Agric. Econ., 27, 53-8. Musser, W. N., Tew, B. V., White, F. C., 1986. Choice of Depreciation Methods for Farm Firms. Am. Agric. Econ. Association, 4, 980-989. Peacock, D.L., Brake, J.R., 1970. What is used farm machinery worth?. Michigan State University. Agr. Exp. Stat. Res. Rep.,109. Penson, J. B., Romain, R. F. J., Hughes, D. W., 1981. Net Investment in Farm Tractors: An Econometric Analysis. Am. Agric. Econ. Association, 63, 629-664. Peña, D., 2002. Análisis de Datos Multivariantes. Madrid: McGraw-Hill. Perry, G.M., Bayaner, A., Nixon, C.J., 1990. The effect of usage and size on tractor depreciation. Am. Agric. Econ. Association, 72(2), 317-325. Reid, D.W. and Bradford, G.L., 1983. On optimal replacement of farm tractors. Am. Agric. Econ. Association, 65(2), 326-331. 14 Unterschultz, J., Mumey, G. 1996. Reducing Investment Risk in Tractors and Cabins with Improved Terminal Asset Value Forecast. Can. J. Agric. Econ, 44(3), 295-309. Weersink, A., Stauber, S., 1988. Optimal replacement interval and depreciation method for a Grain Combine. Western J. Agric. Econ. Association, 13(1), 18-28. Wu, J., Perry, M., 2004. Estimating Farm Equipment Depreciation: Which Functional Form is best?. Am. Agric. Econ. Association, 86(2), 483-491. PÁGINAS WEB CONSULTADAS Y OTRAS FUENTES DE INFORMACIÓN. www.infoagro.com www.agroinformación.es www.faoestat.es www.ine.es www.mapya.es www.spss.com/es/ CATALOGUE MOMA-AGRI. L´INFORMATORE AGRARIO MAGAZINE. 15