1RTIGAa 203 así (le acta, obligando a dicho sector reggidor admitiese la presidencia, a que -sus conocimientos mercantiles le hacían acreedor. Por lo que, forzado ya dicho señor a confonnarse con e1 nombramiento .hecho en su persona, se expresó diciendo, que desde luego lo aceptaba. En curo concepto se determinó pasarle e1 competente oficio, Haciéndolo asiinisiuo al señor don José Vidal, para su conocimiento. Con lo cual, y no siendo para, más esta acta, se cexró, concluyó y firmó por S. EL comni—o el secretario, de que certifico. Pablo Pérez - Pascual Blanco José Vzdal - Ramón. de la Piedra - Franoisco Fermín PlaPedro María de Tavegro, Secretario. (5) . 1V. El ;juez sumariante, señor Revim, de acuerdo con el asesor A- el fiscal, dispuso solicitar del superior del convento (lo San Francisco, el allanamiento del fuero eclesiástico de los sacerdotes José Perito Lamas y José T-nario Otazií, el priruero cle ellos c\ compiuiente del colegio elector nombrado el 12 de mayo, y el segundo, uno de los peticionarios (le la renovacióndel cabildo, a objeto de que prestasen cleclaración en el juicio instaurado al ex Alcalde de primer voto \- al es regidor decano. 71 27 de julio le ofició en ese sentido a fray DTartín José Velázquez, quien defirió, lisa y llanamente, en cuanto a Otazú, librando al criterio del ;juez sumariante resolver lo que estimase la bien con respecto a Tramas, ya que éste se ballabli fuera del claustro, sin (:>) Arehivo General de la Nación„ Montevideo, libro 18, "Aetas del CiMldo de Aroiuie~ideo". ~?04 eerrlMniciNO L. rseeue el previo asentiuiicuto del superior de la orden a que perteliecía. lie aquí la coniunicació u a que nos referiiui>s: Siendo de nii particular deber, congo aniericauo interesado en la ma;vor felicidad de nii país, para iuirarlo exento de las colivnlsioues que turben el mejor orden (le su felicidad, ' en cumplinúento del oficio que Ir. S., con esta fecha, lia tenido a bien pasdrine, pidiéuilome el allanamiento del fnero de los padres fray .losé Ignacio Otaz1i y fra;v José léanlas, con el ilesigiúo de esclarecer los datos y circunstancias que dieTmi uiérito a la separación (le los ciudadanos Tomás García (le Ziíiiiga ,- Felipe Santiago Cardozo, (le los empleos capitulares quc obteaiíail, para cuyo esclarecimiento se llalla V. S. comisionado por el ¢sceleutísigno cabildo .obernador (te esta plaza, puede, desde luego, llamar al reverendo padre fray José lniacio Otazií, a su tribunal, para, los efectos enunciados. I', con respecto al padre fray José Lanlas; si alP ina ;jurisdicción pie asiste sobre 61, por ~fiallarse arbitrariamente exclaustrado ,- sin las previa, licencias de sus prelados, no i_yniorando Y. S. lo quo en esta parte disponen e1 Sagrado Concilio de Trento y las leyes, a quienes toque la inmediata jurisdicción en esta parte, si a mío al gobernador del. obispado, o su substituto en estas partes, ileposito oli pianos de V. S. to<la la jurisdicción (le, que estoy vestido, para los efectos (lile conveligan, extraiiando este prelado regular, que los expresados religiosos, se lia;van personado a la alta. representación del excelentísimo cabildo, sin Haber llevado cl permiso de este prelado regular, sin cuyo requisito quedan inhábiles por derec;hcsus deposiciones, y para lo que 1'. S. tiene la boudakl de allalial. el fuero competente. ai; Tiu:~s 20a-' Es cuanto tengo que decir 'a i'. S. Dios guarde a V. S. muchos ufos. 'Convento 27 (le 1817. (le. San Francisco- (lo Montevideo, ;julio Frav Martín José Yelb~quez. 31 señor clon gobierno. (G) Antolín X11 pie de la gnieute providencia: R-ovua, precedente juez comisionado cmuunicacióu, recayó la del si- Dlontevüleo, julio ?8 (lo 181.5. ~~gréwese, cítese al reverendo padre fray José Igrnacio Otaztí, respecto a tener el fuero allanado, '\- coi¡ respecto a lo que dice del reverendo padre fray José Lamas, sáquese testiiuonio de este oficio y providencia, y remítase con el respectivo oficio al eccelentísimo gobierno, para que determine lo que Halle por conveniente, v, en el ínterin, sígase con las declaraciones. Reyna-Ret;aeLfa. ante mí: Rártolonu"s Domingo hianqW, Escribano público. (7) V. El 3 (le agosto, el juez Reyna elevó al cabildo :;oberuador, en ciento diez y nueve fojas útiles, la iuforinación sumaria, °`a fin de que en su vista".-se lee cu el oficio respectivo,-"se sirva V. E. deteiuniuar lo que sea (lo su superior agrado v más conforme al estado <le la causa". (8) (G) Ilbídem, Libro 31?, "Dooiunien~tos diversos", 1815. Ibídem. (8) Arebivo General de 1a, \'neikíui, Montevideo, Líbro 177, °`0fi cios al Calbildo do ~tonéeizdeo", marvo a diaieinbre de 1815. 206 SE'rE\fRRI\0 E. PEREDA El cabildo devolvió esos obrados, disponiendo la evacuación (le las citas pendientes, y a pesar de que aun no Habían depuesto don helipé Pérez ,- don Pedro Celestino Bauzá, "por hallarse ausentes, y (le la. confesión ilidispensable para e1 complemento del sumario", la comisión investigadora pasó de nuevo las actuaciones al cabildo, esta vez en cielito treinta v seis Hojas útiles. (9) Ese alto cuerpo las elevó a conocililiento (lo ~~rtig'as innied:atanieute, y éste (levolvió (lidio proceso el 18, "para que formalizadas las causas", se procediese en consecuencia. (1.0) El 26 de setiembre se eapi(lieroil los fiscales (le la cansa, doctor -revuelta y licenciado tlranclio, aconsejando el sobreseimiento y que se dejasen a salvo los derechos (le los inculpados, en virtud de que ilo resaltaba contra ellos prueba o indicio alguno que aatorizara la prosecución del sumario, ni sentencia condellatoria. l:n concepto de esas- jurisconsultos, en la asonada del 70 de ina,-o no se Hallaba representado legítiniaincnte el pueblo, puesto que los que invocaron su noiubre, además de ser una mínima parte de los Iiabitaaites (le, \'lontevideo, rlo lo llabían consultado previainente. Por lo demás, segiill los illisulos deponentes, unos Habían firmarlo la protesta en barbecho, otros bajo la illfltlelicia de la pl'esióll o del cilga,üo, y el resto, obedeciendo a órdenes de los directores del inovimieuto, excepci5n -lecha (le unos pocos, que creían descubrir oil uno de los acusados, por sus actos de cal'ácter público, sentimientos contrarios al interés común. (0) Ibídem. (10) Arebíwo General de la \ación, -Montevideo, Libro 76, "Co rrayuondem=.ia <lel general Amiga al Cabildo", tomo 1, años 1.814 y 1815. axriU As 207 Diclio dictamen reza couio sigue: Ecccltntísinio señor: Precisados a satisfacen- los votos (le \'. E. N llenar sus superiores decretos en la ilustración que se nos ba encomendado sobre la eélebre eausa (le resultas del último movimiento popular, en cuyo perfecto desarrollo se Halla altamente interesada la vindicta pública, por una parte, y por otra, el Honor de (los ciudadanos, necesitamos todos los apoyos que demanda la energía para poder dcseinbarazanios con algnua destreza, de los conflictos a que neces'arianiente los arrastra la naturaleza del negocio. Asiduos son los objetos de vuestro examen, y no (le menor interés su acertada exploración. íQniéii, pues, puede no tocar los resultados (le este juicio? \Tosotros vimos, excelentísimo seüor, levantarse en medio mismo del placer i- de la bonanza, mm, tenipestad tan procelosa, que consiguiendo destruir el orlen, piulo también coneluii con el sistema. A.un recuerde V. F., acaso no sin estremecimiento pavor, aquellos aciagos momentos en que, envueltos eu lucha el pueblo y sus representantes, casi reinó sobre nosotros la anarquía. E1 magistrado acusado (le infidencia, ínterin los que se presentaron, lo fueron de facciosos *N- tumultuarios, reclaman éstos el depósito (le su soberanía, y aquél, escudado (le la ley, el obedecimiento ,- el orden. ¿Quién puede vaticinar la declinación de aquella. crisis? i,'Y quién en 'aquel momento, no recapituló los funestos resultados que sobre un cuadro semejante supo matizar la lüstoria (le todos los siglos? Vea, aquí \'. h7. 1111 plano el más sucinto (le toda la causa; pero el más claro que puede apetecerse. Poiello, pues, nosotros debemos hablar a V. L'. con la iu- 208 sETEMDBIVO E. PEREDA tegridad que demande la lcv; debemos ase—ciarle que la reunión (le lionibres que pidió el depósito de la soberanía, ni puede ni debió Hacerlo legalmente. Así lo sienten los políticos, lo adoptan los publicistas y ordenan las leyes. 'Codos éstos suponen como inconcuso que la soberanía sólo reside en la universalidad de los individuos que conipmien el cuerpo social; pero no de modo alguno en la reunión de Hombres, si antes no precede una declaración formal de aquella universalidad. Esta. doctrina la sienta con inuclio pulso el autor del "Contrato social", la explaya el padre José Gadin en el suplemento del inisino "Contrato", ;y Moya nos deja sin duda en su célebre "Catliecisino civil". Ultinnamente, las leves, claramente presuponen la práctica (le pedir, el modo de representar, ' v el orden se'2iro, para que en ningún tieiupo se tenga por facciosa la reunión de un vecindario. Esto lo sabe V. II,. mejor que nosotros, ,• ello supuesto, pasemos 'a ver los licchos que dieron margen a la separación de don Tomás García y clon Felipe Santiago Cardozo, y las declaraciones tmuadas en el proceso sobre el asunto. Allí encontraní V. E. ima diversidad desmedida en e1 declarar. Unos firmaron para que prosiguiese el señor coronel don Fernando Otorgués en el gobierno, pero (le modo alguno para la separación de ningún capitular. ~así se asegura en la representación que corre a fojas ls del expediente, y lo confirma en sus declaraciones. Otros, Basta el número (le 36, useguran en sus declaraciones, parte, que ~lian sido engañados, parte, que firmaron en casa del alcalde del cuartel, porque éste se lo ordenó, Y porque siendo en mi papel blanco, se persuadieron que era su objeto saber los que ~liabían votado para los electores que se nombraron ese día. _Al—iinios afirman que subscribieron de miedo, porque fueron aniemizados, ,= otros declaran tos ARTIG A$ que firuiaron porque se les inaudó; pero todas éstas son contraproducentes, pues afirulatí que así don Ton15s García conío don Felipe Cardozo son verdaderos patriotas ~ que no tienen dato en contrario. Todo consta de fojas 35 a fojas l.'?6, y citas de fojas 157 a 759. Otros, pues, que son los menos, aducen albrlnos lieellos públicos, que ellos creyeron indicar poco patriotismo en (ion Toínzls García; y si bien es verdad que éste los absuelve con energía, ~- sin la níenor duda de su constancia en el sistema liberal que defendemos, también 'lo es, que los que relacionan aquellos hechos fueron movidos por ilu celo (le patriotismo y una exaltación tolerable (le sus libres derechos, ignorando las intenciones del gobierno Y el criterio de clon Toníeís García para aquellas operaciones, por conocerse que el error fné involuntario. De todo esto se infiere que don Tomás García, y inucbo inús don Felipe Cardozo, fueron despojados d<; sus caíbos públicos,. y soínos de parecer, que uno y otro sean iílínediataínente repuestos en sus respectivos enípleós. Que se les deje su derecho a salvo para requerir- daños v perjuicios contra quien .haya híbar. Y, últinialuente, que se fije una proclama en que se baba ver la inocencia <le estos individuos, y al pueblo los medios justos que deben reglar sus votos en ibílalos casos, o lo que j'. F. (ralle de justicia. lfontevideo, -'6 de setieínbre ¿le 7815. José de Revuelta Pascual de Araucko. - -Licenciado No obstante, don Juan María Pérez, en su calidad de sííídico procurador, solicitó que antes de tomarse iliíibnna resolución, le fuese conferida vista de todo T. IV-14 210 SETEMBIUNO E, PEREDA lo obrado, a fin de proceder a su estudio y a formar plena conciencia, a su vez, sobre las resultancias de autos. El ;juez de fiestas, don Panión (le la Piedra, tu¿ (le opinión que debía serle remitido al general Artigas el expediente sin la menor dilación, cousideranglo, sin duda, el dictamen de los doctores Revuelta y Arauclio, cuyas conclusiones bastaban para (bir base a un prommciamieuto justo y- definitivo. 111 calrildo, a pesar (le ello, defirió al petitorio de Pérez, a condición (le que se expidiese en el-pormitor.o término dé cuarenta c oc'lio honras. Fin la sesión del 5 de octubre se decretó esa providencia, según consta llel acta que transcribimos a continuación : - Fu la uniy fiel, reconquistadora ~ bcneinérita de la patria, ciulhul (le San Felipe y Salitiago de Alontevideo, a, cinco días ilel mes de octubre: (le mil ochocientos quince, el excelentísüuo Cabildo, Justicia y Rc;inúento, gobernador intendente (le la provincia, se pintó v congregó en la sala capitular, cilio lo tiene (le uso c costumbre cuando s.^_ dirige a tratar cosas tocautes al mejor servicio (le Dios Nuestro Seiior, bien general de la provincia y particular (le este pueblo, presidiendo el acto el sefor Alcalde de primer voto, interino, don Pablo Pérez, con asistencia del caballero síndico procurador ele cicolad y presente el iufrascrip to secretario. ln este estado, habiélulose formado la presente ;junta con el objeto (le abrir (licteunen mi la cansa de los ciudadanos Mfliga y Cardozo, en la que se halla ya extendido el parecer (le los (los letrados nombrados con este objeto, expuso el caballero síndico procurador, que quería se le diese en vista dicha causa, por considerarlo previo al mejor desempefo de su mi- AKTIGA 211 nisterio. Con cuyo motivo acordó S. E. iuipoiar inia votación en forma, para deliberar sobre el particular, cuya diligencia se practicó en el 1110010 siguiente: El señor presidente, Alcalde da priniei- voto, dijo: que se le diese vista del sumario id caballero síndico, con calidad de que la despadiase eu el preciso tériuino de <los días, contados desde la fec.lia, para poder remitirse mi el inúieiliato correo, al sefior g•enorzil. 111 señor Alcalde (le segmnlo voto, conforme con lo dicho por e1 señor presidente. E1 señor alguacil mayor, del ntisiuo dictamen, agregando que en cualquier estado que se halle la causa, el día de la salida del correo, debería inareliar. El señor regidor defensor de pobres, conformado con el coto antecedente. 11 señor re~fdor defensor de menores, conforiuado, añadiendo que evacuada la vista <lel síndico, abra diotarnea el asesor de gobierno, y que en este estado se remita la causa al general. 11 señor regidor juez de policía, conforme con e1 roto del señor alguacil iuayor. El señor i°egidor juez ele fiestas, dile se remita al sefor capitán general la citada suiuaria, en el inisluo estado en que se ~lialla, sin darse la vista que el sí¡idico solicita, conforme al <lictainén que acaba de dar el asesor. Cuja votación, concluída .que fué, y :lleclio el eserilt:uio correspondiente, Hallándose la pluralidad en darse al caballero síndico la vista pedida, con calidad de que para él iniuediato sábado odio del corriente debía evacuarla, dispusieron así se minipliese, extendiendo, al efecto, en dicha causa, el debido decreto, con referencia a esta presente acta. 212 SE7'P-~ICltlNo l:. YLREDÁ Col' lo chal, v no siendo para uúis, se cerró )• firmó por S. T'., coilnliÍ,o e1 secretario, (le que certifico. pallo Párc<z - Pascual Manco Lai.s (le ffi Ro..a Urilo - Francisco Fermín pla Antolín Rcyiia - Raruóu di, la Piedra - Pedro María de L'ac(.rlro, Secretario. (71) Llenado este requisito, se resolvió remitirle lulevalimite a Arti—as el suluario. F1 8 de noviembre, él ,Ayuntamiento debió eatresar el expediente al delegado Barreiro, por estar así convenido, a fin cle que lo biciera llegar a ufanos del prócer por medio (lo un chasqui listo ya a ese efecto, (1_') pero, recapacitando, se consideró lmis .prudente y patriótico cometerles esa tarea a (los representantes del Aventamiento, los cuales, en unión de un apoderado (le don Juan María Pérez y (le otro (le los inculpados, debían trasladarse, sin pérdida (le tiempo, al cuartel z;elleral del Jefe (le los Orientales. Los señores García (le Zlíñiaa y Cardozo, eran personas respetables y bien conceptuadas, y aun cuando los corifeos (le Otorsués, como represalia ala franca y tenaz oposición hecha a éste por ellos, en virtud de considerar excesivas v basta arbitrarias varias de sus resoluciones gubernativas, Ilahían tocado el corazón del prócer con sus quejumbrosas iurputaciones, no por eso llegó a tomarles ojeriza, pues jamás allrigó en su espíritu llu sentimiento, propio tan sólo de quienes se dejan impresionar f;íciliuente por la intriga y la nlalquercncia. (11) Arelico General de la Nación, hfontecideo, Lübro 18, "Acá la, del Cabildo de llloüiecideo". (12) Lbídem, l.lxro 179, "Notas del cura Larrafiaga al Cabildo", mayo a diciombre de 1815. ARriuAAt 213 Por eso el _\yuntainicüto y su delegado clon Miguel Barreiro, pensando cuerdamente, creyeron oportuno adoptar ese tecuperamento, en procura <le zanjar óbices difíciles (le allanar a tan larga distancia y con la, mera vista de los cargos formulados por parte interesada y las deposiciones sumariales, emauanlas, en. su mayoría, de personas a quienes les comprendían las generales (le la lcc, puesto ¡In- figuraban enlre los protestantes del 10 >- .11 de ni;AC o. 7;1 9 se reunieron, inspirados en tan plausible objeto, los miembros del cabildo, don Miguel Barreiro las acusados, y al siguiente día abandonaron la ciudad para dirigirse a Paysandú, labrando, liara constaucia (le lo resuelto, el acta que subsigue: Fbc la iuuy fiel, reconqnistadora y 1cenemérita dc la. patria, ciudad de Saca Felipe e Santiago de llonlevideo, a uneve días del mes de noviembre de mil ochocientos quince, e1 señor delegado del Jefe (le los Orientales, ciudadano clon Miguel Barreiro, y el excelentísimo cabildo golarnadol de esta provincia, se juntaron y congregaron en esta sala capitular= como lo tienen de uso y costumbre cuando se dirigen a tratar coszcs tocaiites a los intereses (le la provincia, partienla,res u orales, con asistencia del caballero síndico procurador v presente el infrascripto secretario, como igualmente los ciudadanos Tomos García (le Zúñiga y Felipe Santiago Cardozo, en punto a cuya sumaria se formalizó la presente junta. En este estado, deseando hallar no uucdio (lo hacer cesar un proceso tan desagradable a los votos constantes por la concordia, convinieran elevar al señor genera., cuanto (mi él basta la fecha se ucabía actuado, acompañado de respectivos apoderados, que al efecto nombraron, y a saber: por el ciudadano síndico procurador, don Juan Nnán; por los ciudadanos Tomás 2.14 SETLMIMINO E. PEREDA García (le Zlíili—a c .Velipe Santiago Cardozo, dolí Victorio García, y con el carrícter de mediador, entre ellos, por parte del gobierno, el reidor don Francisco Fermín Pla v e1 asesor dote Francisco LlanlbÍ, los males deberán salir mafalla el¡ tollo el día, ooll sus póderes relativos, para entablar su comisión delante del clicfo ;jefe, análoñanieule zl las instrucciones do sus poderdantes. Con lo cual, c no siendo para ulíls esta ;junta, se cotlclltyó, firmando lo acordado los señores que la lean compuesto, conlnigo el secretario, ele (lile, certifico. JLiguel Barrciro - Pablo Pérez Pascual flanco - Loi.s de la liosa Brito - Juan de León Jo•s,, Vidal - =tuto'lín Reyna Baurón (le la Piedra - Jimia Jlaría Pe re, - Tomás García de Z-líüigct - Fclipe Salrtiago Cal'dozo - Pudro María de Taveyro• Seerétario• (1.';) VI. A1 -cneral Arti'as le habría agradado nlús que el cabildo, abocando e1 estudio del expediente, hubiera dictado el respectivo pronunciainieuto. Sill enillar,>,o, no quiso desairar a ese alto cuerpo, que contalla con el apoyo elel dele-ado Barreir) a tal objeto, x•• escuelló atentatneute los caros y desear-os llecllos eta su presclicia, con el sumario a la vista. Teineroso tal vez (le ser injusto, por falta (le tienipo suficiente para apreciar los hechos a plena conciencia, optó por librar al veredicto popular el fallo de la conducta (le los señores Canlozo v García de (l.'t) _\reaico Goneral (le la \anióu, Montevideo, Libro 18, ".Actas del Cabildo de ~tonfecideo". ARTIGAS 215 Zúí~iga, ordeuaudo la convocatoria a elecciones (le cabildantes. De ese modo, si no resultaban reelectos, quedaría en evidencia que no gozaban de ley confianza de sus conciudadanos. El 30 del iuismo fines (le noviembre, le connmicó al cabildo su determinación a este respecto, pero no se circunscí-ibió a ello. Celoso (le lei pureza del sufrájio, indicó a la, vez el procedintiento que debía seguirse en el acto eleccionario c al liracticars<~ el recuento de votos. l7se formulismo podría servir, aun al presente, pauta moral a cuantos intervienen en las justas clvlslno. La nota mencionada, decía así lLlogaron-les comisionados de V. S., con la causa del ciudadano Tomás García de Zúñiga y Felipe Santiago Cardozo. Hubiera sido más digno que V. S., a presencia de los 'hechos, la hubiese sentenciado; pero, ansioso (le esclarecer la justicia, convoqué a los apoderados (le ambos litigantes, don -Victorio García don Juan Durán. Ellos reprodujermi cuanto parecía favorecerles en obsequio (le sus partes; pero la verdad desaparecía en la contradicción de los sucesos, g nada era tan difícil como el medio (le conciliac1ó11 entre tan fucí-tes extremos. Afortunadamente, propuse el que parecía mrís amilago a las circunstancias Y ea que parece brillar la justicia, sin dejar expuesta la inocencia. Al efecto, los representantes de V. S. c las partes, convinieron comuigo, que resultando de lo actuado en el proceso, ser el pueblo el aeusador ,- el escusado, se indagase libremente su voluntad, y su expresión fuese la sentencia definitiva del asíínto. En seguida, V. S. queda'encargaclo de llenar escrupulosamente ese deber Y (le inspirelr al pueblo 216 SETE\IBI2110 E. PEREDA toda la confianza precisa, en el acto niás sagrado de su libertad. Para ello, invitará \T. S. a los ciudadanos americanos, por medio<le 1111 oficio que pasaría a los señlurs alcaldes de lmrrio, ¡mi el que se anunciará siuiplenlcute, ser uli volilutad hile el pueblo elija dos leprescntantes suyos, uno, para Alcalde de primer voto, y otro, para regidor decano de ese uluy ilustré cabildo gobernador, y que la mayoría el¡ los sufragios, sea la expresión definitiva -solar la deposición, de don Tonnás García (le Mñiga y don 1!'clipc Santiago Cardozo. _\l efecto, recibido éste, culi la lrevedad posible, pasaríi V. S. el oficio indicado a los jueces (le los ellatro departatuentos en que debe dividirse la cilulad, y los dos que deben formarse en los esti—auuiros de ella Iuisnia, segun n;glamcuto ilistituído para el congreso electoral (le diez (le guayo. Los votos serán por escrito, poniendo 011 cédulas los lloniluTs y empleos (le los electos, y rulaicados con nombre y firma ale los electores. Así serán ecluidos en una caja ceriada, prevenida al efecto en la casa (le calla juez de departanueuto. .Des1>tés se subscrildrá en uu'a lista, que al efecto toudrá cada uno de los jueces, .c• pondría su nolulire , preseucia de dos ciudadalios, quienes serán copio conjueces. para evitar todo .fraude. Ellos velarán que cada ciudadano dé sin voto libreiuente, )- que sea lino por cada mil sufragio ,- éste 'ninericano. Así, concluída la votación, ,ellos y el jaez, llevarían a presencia (le j%. S., la caja cerrada, y la lista (le los sufragantes, y confrontada ésta con las cédalas, se retirarán aquéllos, Ilejando a h. S. la escrupulosidad del escrutinio sobre.la tuayoríl ale los sufragios. Al inoineuto ¡le salir electos los tb>s inienTrus indicados (e la iuunicipalidad, les oficiará, ;c- lraciéluloles comparecer a esa sala capitular, allí se les avisará (le sal elección y se les pondrá eni el ejercicio (le su representación. Se previno una dificultad por parte de los litigantes, que sería 217 ARTIGA4 conveniente para eludir toda iníia siniestra, que su nombrasen cn este acto, en sus respectivos cuarteles, dos ;jueces que siibstituvesen la personería del ciudadano 7enón García y' e1 ciudadano Juan Pérez, por considerarse partes inmediatas de ambos litigairtés, sin que esta razón baste para que, en clase (lo, siuiples ciudadanos, no. den sus sufragios lo mismo que los demás, en una acción pública. `nodo lo enal prevengo a \r. S., ansioso de que resalte la voluntad del 1)uel)lo, para que su confusióu no sea el principio de su envileciniionto. 17sl)ero que V. .S. me acmupañe en los deseos, cuando tengo el honor de saludarle con toda ni¡ afección, desde este cuartel general. .losé _lrti¡fas. (1,4,) A I)esar de hallarse datada el 30 de noviembre la nota 1)recedcute, recién el 7 (le diciembre dejaron el canipaniento (le Artigas los seiiores Pla, Llanibí, Durán y García, siendo sus portadores los dos primeros, según resalta del siguiente oficio ole esa fecha: Regresali los alioderados dé la causa sobre deposición de los ciudadanos T'ouás García (le Uñiga y li'elipe Santiago Cardozo. Los representantes -de V. S. Llevan la resolución, espero que su ejecución sea el piineiPio de la pública emifianza. 7'en,go la lmnra de saludar a V. S. con mis niás >_cfectnosiis consideraciones. cuartel general, 7 de clicienibre (le 1815. José _4 Sigas. Al inuy ilustre cabildo gobernador (le Montevideo. (15) (14) nA!rebivo General de laaciSn,llon,tevideo, Libro 18, "AetaA del Golbildo de llondecideo". (15) :4rebico General de la Nación, llontecideo, Libro 76, "Co rregponüencia del general Amigas al Cabildo", 1814-1815, tomo 218 sl;TEMBIUNO l:. i'ERf:D.1 VII. 171 la dieron cuenta (le sil misión el regidor ;juez <¡(o policía, ciudadano don 7?ralicisco Fermín Pla y el asesor cle gobierno, doctor Francisco Llanibí, llalriendo sesionado el cabildo ti efecto (le enterarse de lo . determinado por el general Amigas, presidiendo el acto el Alcable de primer coto, interino, ciudadano clon l'aJdo Pérez. . F1 aita el que se inforna (le esta ocurrencia, finalizalmi así En consecuencia, impuesto S. L. de- todo Sil contenido, acordaron se practicase puntuabuente del morlo dispuesto. Que inmediatamente se pasasen las circulares a los cuatro alcables generales de esta ciudad y a los dos que debían presidir los (le estrainuros, que serían don Pedro Espinosa y don Pedro José Sierra. Que si éstlis se transcribiesen, por parecer lo inás esencial, y llenar los deseos ¡Id señor general, desde el li<írrafo que atice: "Ilivitaréi V. S.", basta la cmiclusión del siguiente, que acaba: "sobre la mayoría <le sufragios". Que zil ciudadano Zeluín García se le connmicase, de oficio, la superior determinación, en punto al impedimento de sil persona para presidir el cuartel segundo de esta capital, que corre a sil cargo, que para este acto, se pasase la circular al citubadano Callos Vidal, a quien se le elicoluelidaba el lleno de tan sagrado deber, y que con respecto al alcalde del cuartel prinlaro de eztraluliros, se procediese de igual modo, nombrándose pirra que lo substituya, al ciudadano Diego Espinosa. Con lo cual, y no siendo para unís este acuerdo, se <:elló e firmó por los señores que actinilmente coin- AR1'IGAS ponen este que certifico. Xyllntauliento, conuligo `?79 el secretario, de Pablo Pércz - Pascual Rlaaco Lais de la Rosa Irrito - .José Pidal - Raaay;a de la PiedrcFraucisco Fermín Pla - Pedro Jlaría de Tnacyro, Secretario. (16) Practicarlo (•1 acto eleeciollai.io, los sufragios favorecieroll a los señores Juan José Durán v Salvador García, quedando, por lo tanto, eliminados por completo del Ayuntaluiento, los señores 'L`<unás García de Zfiüiga y- Felipe Santiago Cardozo. El calülelo se remlió el 75, a fin de proceder a la recepcióu,de las urnas, a practicar el escrutinio y a hacer.la proclamación (te su resultado. En el acta siguiente so detallan esas ocurrencias: En la muy fiel, recouquistadora y bcueiuérita ¡le la patria, ciudad (le San Felipe y Santiago (le i~lontevideo, a quince (lías del ices de diciembre de inil ochocientos quince, el excelentísimo Cabildo, Justicia y Regimiento de ella, cuyos señores quo le coluponeu actnallueute, filmuau, se juntó en su sala capitular coleto lo tiene (le costumbre cuando se dirige a tratar asuntos de interés a la patria y particulares (le esta provincia, presidiendo el acto el señor Alcalde (le primer voto, interino, ciudadano Pablo Pérez, c presente el infrascripto secretario. En este estallo, aporsouados en esta sala capitulan los cuatro alcaldes generales de esta ciudad y de extramuros, con sus correspondientes conjueces, (1G) ewehico General de hl ración, Afonte4deo, libro 18, "Acfas del (`albdldo". 220 SETENIRRINO E. PEREDA recibidas las listas y arcas cerradas en que conducían las e¿dulas (le los ciudadanos sufiabtmtes, confrontadas que fueron mías con otras, se les prevüro se retiraran para practicar el escrutinio. Dado principio a éste, por cuarteles y plus las células por el señor presbleute, en voz alta, tornando los sufragios el secretario, con la laayor formalidad y arreglo a la superior disposición llel señor general, resultó electo para Alealde da priluer voto, el cindadaao Juan Darán, quüen apareció con ciento cincuenta y ocho votos; y para reidor decano, el ciudadano Salvador García, con cuarenta y seis. Iuaiediatinnente dispuso S. Id. se pasasen a los ciuda( anos electos, sus respectivos oficios, previdiéudoles su comparecencia en esta sala capitular, para las diez del día de mañana; lo que varifica(lo, y no siendo para más esta acta, se cerró, concluyó y firmó por S. E., connigo el secretario, de que certifico. Pablo Pérez - Pascual Plauco Lai.c de la losa frito - José 1'idal - Naaróu de la Piec/rcr -Pedro 3lcrría de I'rrr;c.rlro, Secretario. (17) Habiendo aceplado los señores Durán v García los cargos para que fueron electos, el caldldo' les dió posesión el 16, disponiendo, al propio tiempo, que se pusiera en conocinúeuto (¡el general Amibas todo lo obrado y se fi;jaseil edictos amiuciando el resultado (le los comicios. FIc aquí e1 acta respectiva: (17) .4relrico Geleeral do la V,u:itln, 31611ntecúden, lybro 18, "i\etas del CaCl,úhlo de \Lmüevideo", julio 9 de 18,14 amarro lli de 1.816. ARTIGA 221 En la mm- fiel, reconquistadora N benemérita de la patr':a, ciudad de San -Felipe y Santiagi) (le Aloutevi(leo, a diez , .seis (lías del mes (le diciembre (le mil. ochocientos quince, el excelentísimo cabildo de ella, cuyos señores que le componen al final firman, se congregó en su sala capitular, como lo tiene de costulabre cuando se (lirigc a tratar asuntos (le interés general a la patria s- particular de esta provincia, presidiendo el acto el señor Alcalde de primer voto, interino, ciudadano Pablo Pérez, Y presente el infrascripto secretario. En este estado se apersonaron los ciudadanos Juau Durán y Salvador García, a consecuencia de la citación que en el día (le 'a~-er,-según consta del acta antecedente,-se les había Ibeclio, ~• comunicándoles la elección que el pueblo había verificado en sus personas, a pluralidad (le sufragios, para Alcalde (le primer voto de esta corporación y para regidor decano el segundo; contestaron que estaban muy prontos ti obedecer la voz del pueblo, que respetan como su soberano, y que ca que éste se, había dignado depositar en ellos su representación, (les(¡(,, luego la admitían. En seguida, entregando el ciudadano Pablo Pérez, al ciudadano Juan Durán, la vara (le primer alcalde, que interinamente ejerció, Y recibiéndole él mismo el juramento de estilo (le desempeñar -fiel Y escrupulosamente tau recomendable encargo, (le acuerdo siempre con el pueblo, cuyo carácter investía, acto contiinto se dio el asiento y vara al ciudadano Salvador García; de regidor decano, bajo las misínas formalidades, eu curo testimonio subscriben este acuerdo. Inmediatamente acordó S. E., que siendo día (le correo el preseute, se comunicara (le oficio al excelentísimo señor capitán general, todo lo acaecido Y obrado en cumplimiento de su resolución. 292 s6°rE\11131__\'O P. PEREDA hualuleute, que se fijaran edictos aululciando al publico, en quiénes había recaído Sil elección, para Sil dcl!ldo conociluicuto y debida satisfacción. Con lo cual, y no siendo para más esta acta, se cerró y firllló por S. EL, comuigo el secretario, de que certifico. .1uanJosé Dto.án Pablo Pérez Salvador García Pascual Blanco Francisco b'crnl.íu. Pln - Raneón de la Piedra. Pedro M. dn, 1'lll;el~ro, Secretario. (18) VIII. El general Amigas no perdió (le vista a los acosadores (le García de Zúñiga ~- (le Carduzo, lo iuislno que a dos de los miembros del Ayuutanlicllto, mitre los cuales figuraba uno de los cmuisionados autc 61 cuando le fué solicitado el retiro de su relllnlcia lle jefe del ejército (le la patria. Con efecto: dispuso que don Juan María Pérez don Antolín Recua, síndico procurador '- defensor ¡le »lellores, respectivallleute, luarchaseu detenidos , sll cuartel general en Purificación, a fiel (le que respondiesen (le las acusaciones que sobre ellos pesaban en sil carácter (le cabildantes. Taulbién ordenó que fuesen couducidus a su lneseucia los lnienlbros del colegio electored, señores doctor Lucas .losé (Irles y Juan Correa, coad§tores de l)tor'ués mi la asonada del 10 )' 11 de luayo. Respetuoso (le los fueros del cabildo, en vez (le dirid;irse en tal sentido a su delegado Barreiro o al colnalulallte (le arlllas, lo hizo directauleute a (Echo alto cllarpo, por Medio (le la siguicute nota: (ls) :1!hLlent ARTIG.11 ??3 Para responder a los caros que resultan c;outra. don antolín Re *\-ua y don Juan María Pérez, inicinbros (le, ese iunuicipio, que depositen su representación c eiuplcos en los otros reñidores, en el acto udsino de recildda esta mi providencia, poniéndolos a disposición _clel señor comandante de arenas ilon Fructuoso Rivera, -a. quien, con esta fecha, paso las órdenes convenientes para su pronta reiuisióü, conui igunlmente ele los señores don .Tiran Correa v el doctor Obes, dignos, por sus excesos, de este requerimiento. Ellos deberán marchar a este cuartel general, y V. S. será informado suficientemente de las causales de tau repentino procediniieuto. Tengo la liourü ole saludar a \'. S. Con toda ]ni afección. Cuartel general, 18 de novienTro de 187_5. Así d rt i,qus. Al inuy ilustre cabildo gqbernador de Montevideo. (1.9) El ''11 se congregó cl cabildo, en sesibu extraordinaria, para considerar el precedente oficio, resolviendo el apartamiento de su seno (le los señores Reyna v Pérez, los cuales fueron puestos ti disposición (le rivera, lo mismo que el doctor ()lees y el señor Corren. E1 acta labrada con tal motivo, reza así: En la muy fiel, r^_conquistadora y benemérita de la patria, ciudad de San Felilm y Saunago <le Alontevideo, a Mnifiu días del mes ele uovienibré de mil ochocientos quince, liabiciulo el s^ñor delegado del. Jefe ele los Orientales, ciudadano -Miguel Barreiro, couvo- (19) A.i>ro15~-o General ole la, Naeüán, l~roniecideo, Libro 76, irespondeucia del general Amigas al ~a~bi~do", 181¢1816, tomo I_ 224 sETEMRaiso 1:. I-CRED.l cado a junta, consecuente a comunicación oficial que (le aquel jefe superior había, por nn extraordinario, recibido, el escelentísinui Cabildo, Justicia r Re-inlieuto v gobernador intendente (le 1,1 provincia, se juntó y congregó eli su sala capitular, copio lo tiene (le costumbre cuando se (liriáe a tratar asinitos (le interés (le la patria, presidielido este acto el señor deleado y asistiendo e1 conlandant.c de arrias clon Fructuoso Rivera, el síndico procurador general (le ciudad, ciudadano Juan J7aría Pérez Y presente el infrascripto secretario. En este estado, entreó (]¡ello comandante de armas a la corporación, un oficio del señor capitán general, wotulado a ella, `- abierto que fué, liallóse ser chitado crol fecha diez N- ocho del presente incs. enterados que fueron los señores iie aquella superior disposición, acordaron ('larle el más puntual cunipliilliento, (lispollieado substituyese el ciudadano Antolíll Re 'S-1la su cinpleo (le defensor (le menores, eil el de pobres, ciudadano José Vidal, iY- el síndico procuradol- Juan _Alaría Pérez, en el aln—nacil inavor, cilidadano Luis de la Rosa Brito, como el¡ el acto se vea-ificó, Haciendo los substitutos su aceptación en forrna, ,- prestando el juramento (le estilo, ele desempeñarlos con la legalida(1 y exactitud necesarias. Iumediataniente, los expresados ciudadanos Re' ila ,- Pérez, suplicaron se di.-rase S. Fi. permitirles, tuviesen solamente la ciudad por arresto, basta el inoinento de niarcliar, en atención a lo urgente que les era el arre—lo (le sus negocios respectivos; a lo cual accedió el colualulante (le armas, añadiendo que él, por su parte, estaba persuadido (le que unos paisanos de Honor uo serían capaces (le comprometer el sirvo. Por consijuieute, quedando en el acto a las ól-(lenes del dicho coinan(lalite, tanto los daldadallos referidos, copio 1101) Juan Coirea Y el doctor Lucas José Obes, ARTIGAS 225 según lo prevenido, y no siendo para más este acuerdo, se cerró, firInúndolo todos los señores que a asistieron, colrmi~~o el secretario, (le que certifico Pablo Pérez - Pascual Blanco Luis de la. Rosa Brito - Jos'é 1'idal - Ramón, de la Piedra F'raltcisco F'ernuíu. P'la Pedro María de Tavectro, Secretario. (20) Poco después, fueron remitidos a Purificación, bajo segura custodia, los señores Pérez, Reyna, Obes Correa. IX. El 27 de novieluhre, el delelgado Barreiro le ofició al cabildo gobernador, disponiendo se procediese al eííl)rárgo de todos los bienes pertenecientes a -Re '\-na, "sin exclusión, formalizando para ello un inventario exactísinlo". Le manifestaba, a la vez, que a ese fin "podía comisionar a los ciudadanos Juan Aléudez Cal(leyra y Juan Susviela, y nombrar al regidor, ciudadano Rainón (le la Piedra, para que presenciase dicha operación". (21) DA 5 (le diciembre !lrizo extens4va la interdicción a las propiedades de Obes '\- de Pérez, urgiendo esta última diligencia, que debía practicarse Luego (le recibirse el oficio diriji(lo al eabildo —oberuador, coucebi(lo como signe: ('20) Archivo Cíeuervl de la \:u•,ión, \lonlevideo, libro 18, "Aetaa niel Cn'blldo de lloretevideo". ('21) Archivo reuera,l <le la Nación, Alou~ire-idco, Libro 779, tas del cnra T..mcrnñn~_n al ~m!bildo"', mayo n dicir_w!vre de. T. IV-15 29(i $E1'E\IISRI\e E. PEREDA Sírvase V. S. comisionar ~hoc, al re.-illor juez de fiestas, ciudadano Ramón (le la Piedra, para que, con el escribano, pase a cerrar y sellar las puertas que sirven a las pertenencias (le los eiu(la(1allos Juan D1aría Pérez y doctor .yucas José Obes, a, excepción (le la que Habita la familia del últinlo, donde se practicara dicha diligencia con sólo la pieza de su escritorio. 1"~II ese estado pemtianecerán luicutras se concluyes el inventario de los bienes del ciudadano t\utolín Reyna, que será seguido del dé éstos, a cayo fin, tendrá V. S. a bien nombrar al vecino .José Díaz v al ciudadano Ocampo, que concurrirán asociados de los que nombren las respectivas fanúlias (le los expresaidos. Tengo el 4101101. (le ser, con e1 debido respeto, de V. S. atento servidor. Montevideo, -5 (le diciembre de 181.5. Illiflt~cl /3arreiro. Al muy ilustre cabildo gobernador de -Montevideo. ('??) \. Queriendo proceder e1 general lrti-as con la mayor benibllidad posible, dispuso (larles libertad a los detenidos políticos llérez, Obes, Correa y Reyna,. empezando por los tres primeros. Consideró, sin embal'bo, que alguna pena (Iel)ía. aplicarles en defecto de la corporal, Y optó por inpo- . nerles una multa, cuco importe debían verter en las cajas del Estado. _ Al doctor Otees, que carecía (le recursos pecuniarios, lo eximió de esa obligación, (le inmediato, pues éste quedó moralmente comprometido a contribuir más adelante al armiento (le los fondos lníblicos, en la medida de sus .fuerzas. (22) Thídean. 227 A16riG-11 Al cabildo gobernador pasándole la siguiente unta: le participó esa resolución, -Después de los requerimientos Hechos a los ciudadanos Juan :haría Pérez, Juan Correa y al doctor (Mies, resolví que cada uno pagase aquello en que creyesen haber perjudicado al Hstado, para el restablec;imiento de sus fondos. El doctor Ches quedó absuelto, en razón de su indigencia y allanado a dar los auxilios que estuviesen (ni su alcance, para lo sucesivo; pero Correa y Pérez, convIinieroii en dar cada uno tres mil pesos. Lo comunico a \". §. para que esta misma resolución tensa el debido cumplimiento, ordenando al uiiu'istio devuelva a dicho Pérez el excedente de los tres mil pesos entregados, v reciba los que deberá entregar Correa. Tenso el liouor de saludar a V. S. con toda consideración. Pinificación, 16 (le abril de 181.6. José drGigcrs: Al iuuy ilustre cabildo gobernador (le Al ontevideo: (23) El cabildo gobernador, por su cuenta )= riesgo, duplicó la pena en metálico impuesta a. Pérez, y éste, creyéndola injusta, se dirigió al general Artisas, reclainando de. esa providencia. E1 prócer repuso que si esa era la cínica carga que sobre ó1 se Hacía pesar por el Ayuntamiento, debía darse por inup satisfecho, ya que eran imnierosas las contribuciones que gravaban al resto del país. Para conocimiento del cabildo, le ofició, diciéndole: ('2:3) A.ivlúvo Geneiul ele la Nacián, Jl'ontevidéo, LCbreo 77,. "Co a•repondencia del general Artig•is al Calbildu", 1876, tonto 11.' 128 SE•TESleIUNo r:. PEREDA En el correo ¿Interior dije a V. S. lo Instante sobre los tres mil pesos (te don Juan Correa, e ignoro sobre (plé principio el señor don Juan --María Pérez se lainonta sobre cl recargo que V. S. le ha llcello, ile tres inil pesos, que 1". S. nre anuncia en su apreciable, coinnnicación, que son entregados en esa tesorería lnincipal, de los tres mil pesos que le correspondían. .len esta virtud le lie reslunidi(lo, (Irle si ese únicamente es tollo el recargo que la slili~ilo, ilelle Hacerlo (en ohssqnio (le los innchos que experimenta el l,estado. Ambos debieran tpuer presente que lean sido suficientemente agraciados libertándolos de una responsabili(lad a que no bastarían todos sus intereses. Tengo el honor de saludar a V. S. Con todo lit¡ afecto. Purificación, 5 de mayo de 1,816,. José .-lrtiga:s. Al nmy ilustre cabildo gobernador (le Montevideo. (24) El Aynntainiento, repuso: tia recibirlo esto cabildo la estimable correspondencia (le V. 1,, (le á del presente, quedando inipnesto de la confirmación de la orclen sobre los tres inil pesos entregados por don Juan haría Pérez, y en punto a Correa, completará inmediatamente el pago en efectivo, según la últin <i resolución (le \J. E. (°5) Acerca de Reyna, le escribía Amigas lo siguiente: (29) _arcllico 'General de la \ac~hl, lfonteci(leo, Libro ,77 ,`°Cqoreypondeneia del _•enernl iki'iiñas al Ctnlril(Io", 1816, Tonto II. (2á) Ibídem, l~o •=o;t,°\otaa :el Cabildo de \Iootecirleo",. 7816. ART)GA1 229 Alarclutrou absueltos al seno d^ sus faniílias, los. ciudadanos Eulo;io Pinaso y _\nt.olín Reyna, debiendo, este tíltüno, presentar en la caja de esa ciudad, tres mil pesos, inchisos rail (lile a esta clienla fileroll recibidos en la caja de la Colonia. Satisfecha la cantidad restante de (los inil pesos, por el (lidio, leva)itar"t V. S. e1 embargo de todos sus. intereses, poniéndolo en posesión (le todos ellos. (3(i) 1I. Así cou;luyó aquel episodio, que tuvo preocupada durante varios fineses a la sociedad montevideana. Sobre el tosco caudillo, instrumento inconsciente do los (pie pronovieroa y utilizaron el escándalo, se lis, pretendido cargar la resl>inisal)ilidad entera de lo acontecido. La dictadura ()bes-Otorgués, como clave para descifrar los misterios del caudillaje, es un docmneuto precioso. Su enseñanza acredita qu(,, en sí niimuop los caudillos no lian sido lo son eselicialuien£e malos, como lo atestigua el prestigio ejercido sol)re uniltittules que les siguen espontáneas; pero los directores tinicos, que se agazapan tras ele esos caudillos, detortuinan sus procederes políticos, haciéndoles instruiueatos (le sus ¡)tallos y factores (le sus venganzas. (27) ('26) libideui, Libro 77, "Corte,,j),)iideiaeii~ del ,ei)ci-,IV,Arti,,as Ca~bdldd', 1816, tomo 11. (27) Franeixo liaun:í, "Niytoria de la dbmilración española en el Ui•uguay", tonto 11.1. . CAPITULO IX Mísíón Píco-Rívarola ante Artigas sWllARIO; 1. \olu'I,raluiento de delegados ante, Artigss hecho por Alvarez Thomas, eredeucialcs con que fueron i'evesrrirlos y notallranth:qpiaei'ún diritida al prócer. -H. Comunicaciones precias cambiadas.-111. Oficio rle lose amisarios Uomierenses al direct.n• supromo, cch~licau~do su ,sileaeio. ;CV. Proposiciones _ ycoulir,up.ruliosieione's, c fracaso de la a:emooiaeiún.-V. Des~pediJ:r-jrl. Cierre de ~pnerU~s.-V LC liarle dado ,por sus emisarios ad ,"obierno de 13nellos Aires.-VIII'. 7ntemperalrcias de ,la jul,ta de dbeerrac;ütn. I\. I,',,titrevist4i ce:e'hrada en Paysaxxdú con el .pii'Scer ,por el intendente de 1-uerra ibonaerense, don José Alberto de Cfnlceua v l•)clieverría, manifestaciones que ~le hizo aquél, relacionadas coro la actitud ineransLente de Pico ) Rivarola y oficios ilin'_,idos ipor su interwedio ~al mandatario •porteño, wplicarulo .la, cansas de ~la rrupbura de las uleóociacionC2a. I. F.~"iclenciacltt la poderosa influencia (le rlrti—as, no sólo en el terrnlo, sino también en Entre Ríos, CoT'x•ielltes, Santa I'e y Córdoba, el director supreluo interillo, Alvarez TItotnas, pensó en atraérselo. 7?:I ajuste (le un pacto amistad entre orientales v liretuelllera al gobernante porteño. solcnulo que occidentales, cimentara balaré la so- Illiil alianza ofensiva v defensiva entre los ~ntefilos del Río de la Plata, lialiría tmlrcado, desde entonces, rllllllu>s fijos a sus destinos, abroquelándolos contra cualquier intento do extrafia absorción. Se inlariinaba. Alvarez Tomas, iblsaluellte, prócer »1'1t,,11avo saldaría las cuentas pendientes con Arte el ARTIG_1$ 231 la política de Posadas y sus adlúteres, contribuyendo a ahondar sil desprestigio, promoviendo gestiones auspiciosas. La decreto del 11. (le febrero, por el cual se le declaraba traidor y enemigo de la patria, reconrpensáudose, a dei vez, con la suma de seis inil pesos al que lo entregase, vivo o nuierto, no se había extinguido de su nieinoria, a pesar de la rehabilitación .flecha el 17 de agosto por el inisnio mandatario que pretendiera su exterminio. Pero no era el, odio,.ni una ambición ileswedida de predominio personal lo que tenía asidero en su corazón (le caudillo y (le patriota, sino el sac1,o aniol. e1 la libertad y la ;justicia, vale decir, su ardiente aulielo por ti¡ euiancipación del suelo nativo, sin inás cortapisas mi lo futuro que las puestas por la Constitución y las leyes que se dictasen mi uso de la nás absoluta soberanía. El coronel .Blas José Pico N- el doctor Francisco Bruno de Itivarola, fueron coiuisionados, al efecto, para trasladarse a la villa de Paysandó, en cuca localidad se eucontralni en esos uioruentos el general Amigas, y partieron de Buenos.s\ires el °_?, con des-. tino al t\rrovo (le la Ohina. Alvarez `Phoinas los inuuió (le 1a Siguiente eredeneinl: Debielido enviar una diputación cecea de la bepeiuérita persona del Jefe <le los Orimitales,-coronel clon José Amigas, para ajustar los pactos de unión. que 1lelren vincular a ambos territorios, :he deterininadu micargar a V V. de esta lionrosá confianza que deberán desmnpeñar en los téruiinos que exlnTsan las adjuntas letras credenciales y ciñéndose, en lo posible, a las instrucciones que taurbiéu se acónipalian, dando oportunamente cuenta del resultado, para hi correspondiente ratificación. 232 sE•rEMneiNO E. PEREDA Tengo la satisfacción (le que, encoinondado ta» grave asunto a los talentos, probidad, expei~enciti Y patriotisuio (le VV., quedará la patria reconocida a sus trabajos, Y afladirán VV. una. nueva prueba del ardiente celo que han consagrado a la causa sagrada (le nuestra libertad. Dios guarde a V\'. inuclios años. Buenos Aires, mayo 71. (le 1.815. Iguacin tlGvarez-Urr;guria ?'afile. Señores coronel (loa Blas José Pico v doctor Francisco Bruno de Rivarola. (11) Con ign<il fecha le ofició Alvarez Tlionias al <,caeral Amigas, participándole la misión confiada ante é1 a Wvarola v ,Pico. Como se verá por su contexto, una (le las causas que lo impulsaron a promover un acercamiento, fné el tenior i le que la anunciada expedición Hispana pudiera arribar al Río de la Plata c poner en inminente peligi•o las conquistas ohteuidas desde 1810. El congreso general proyectado v próximo a reunirse, si lfiien continuaba preocupaudo su atención, no podía servir de base, por el momento, a las deliberaciones exigidas por el imperio (le las circunstancias. De allí .que juzgase conveniente Y (le suma urgencia arribar a un arreglo con el jefe de los Orientales, a fin de oponer, en caso necesario, una formidable eficaz resistencia a toda tentativa reaccionaria. Fse afectuoso documento, decía así: (1.) :Archivo General de la ración, Buenos Aire, División Nacional, Secci6nn Gobierno, sala. I, C. 111, A. T, número ñs. l:egajo "Ardi~a~',, corre:y7~ondencia 1811-7812 y 181.5. ?3:; daTIGAS Sería inútil exponer a V. S., los inoticos del interés que Imes:. imhspensahle el -paso de ponernos de acuenlo para guardar un orden invariable en nuestras resoluciones, vá esperar al congreso general de los :lílmtados (le todas las provincias. Si la. expedición peninsular no desalimita nuestro coraje, es sólo porque creemos que nuestra energía, nu.estl•a unión lmestra huena fe nos lmrún anticipar en las medidas y planes (le ol:stinada defensa a su ar:iho a nuestras playas. Tal es el importante (Aleto (le todos mis enidados y a cuyo loro envío cerca (le la Ix•nemérita persona de Y. S., al doctor Bruno Rivarola \- coronel Blas J. Pico, con amplios poderes para tratar con V. S. solwe todos los negocios a que hacen referencias sus letras craleuciales. Cuando huldésemos fija(lo nuestras relaciones v estredliado los vínculos con pactos solenmes, l:al)ráse coucluído la ol:ra .de nuestros tral)ajos, y la libertad apacible que gocemos, con las satisfacciones. del triunfo y (le la unión, servirá (le freno a los atmitadores, para que no osen atacar la dignidad y• el lmnnr de lmestro destino. Dios guarde a V. S. rnuehos años. . Buenos Aires, mayo 11 (le 1375. Ignacio Taffle. Señor Jefe tigas. (2) de los Orientales, conn:el don José Nr- II. =lrril)ados a Concepción del Uruguay los cruisarios del gohiéi'no I)oaemnse, se lo ldcienm saber ,al general Artigas, para que éste fijase la fecha de sil recepción, por medio del siguiente oficio: (2) :brebivo General de la \ari~rn, Bneiios Aires, Dici.ión Nacional, Sección ~olbiorno, sala. la C. M, A. 7, número fil.. 1':e_ajo "R. Orien•bal 1815-1825. A.i'li~as, Crvmisionados caros". 231 SISTETIB=O E. PEREDA Consecuente a la deterlllillacióu (le S. 1!',., acabamos <le arribar a este puerto y esperamos (ti., S', se C lee franquearnos su permiso para bajar a saludar y felicitar a \`. S. a noltlln.e del gobierno que representaluos. Nuestro 1 Sciuu guarde a 1'. S. 11 bordo del falucho _°~t de ataco (le 757. "Falua", puerto Francisco Di alro Blas Jose Pico. (le] (le Uruguay, flizarola Señor general don José Artigas. (3) Preocupado en esos momentos e1 prócer por el cariz que lmbíau tomarlo los sucesos lnolttevideallos, cuya solución y consecuencias no podía prever a tau larga distancia, se concretó a manifestarles, en su acuse de recibo, que se veía ollligado, nmy a pesar suyo, a diferir la entrevista solicitada. Les anunciaba, a la vez, haber impartido órdenes al jefe militar riel -Arroyo de la Cidua, para (ple fuesen atendidos con las mayores deferencias, hasta mteva (letenuiuación de su parte. ll~l 24 había renunciado el comando (le todas las fttérzas de la provincia oriental, y esperaba que el cabildo se prolulllciase a su respecto, mílxiule cuando le decía: "Delibere V. 1:. a quién se han (le entregar las tropas y pertrechos (lee se llallau en ni¡ poder". Ello era, pues, un luotivo altautente justificado para demorar la conferencia denuludada por Pico y Rivarola. ile aquí el oficio a que aludimos: (3) Arcbicn (ienerat (le 'la Nación, Rtmnos Airea. - 236 Airr(G_, _\cabo (le recibir el parte de caber arribado VV. SS. a use destino, Y es 1111 deber rolo felicitarles por tan dichoso acontecimiento. .actualuiaute me liadlo embarazado para deliberaé en nuestras negociaciones, sin la resolución que espero de Montevideo; mientras ella se verifica, tenáan 1'S. SS, la dignación ole esperarme en ese lniuto. La demora, cu un asunto tau importante, me es rouy sensible, pero inevitable. Oficio al comandante 'de ese pueblo para que Hospede el V\r. SS. Con toda urbani4lad Y les dispense las más cordiales *- afectuosas eonsideraciones, con que tenáo el. Honor de saludar . a V~\". SS., desde este cuartel (le Paysandíi.a _'G (le iuao de 1_8,15. José fl migas. los sefiores res. (4) diputados del -ohierno (lo Buenos Ai- Recelosos (le incurrir en mora (i omisión en cl cuniplimiento i'le su delicado cometido, los señores Pico y Rivarola, se dirigieron nuevamente a r\rbias, ur~•iendo la fecha (le su recepción. 1uorantes do las verdaderas y poderosas causas que obstaba(( a ella con la premura requerida, no les era dable apreciarlas, atribuyendo quizá a mala voluntad las excusas aleadas para su retardación. Sólo así se explica su persistencia Y les léi,ninos apremiantes cii que se halla concebida dicha conmnicacióu, que es como sigue: Cuando el ;obierno (le Buenos- Aires nos mandó en calidad (le, sus representantes cerca (le la persona de (4) Archivo General de la Nación. Buenos Aires, División Nacional, Sección 'Gdbisr.,io sala T, C. 'll f, A. .f, uóirnei-cr fil. Legajo: —Randa Oriental. 1815-1835. Arkigas. l"omisionados varios'. 236 SUIEMBRINO E. PEREDA V. S. para concluir y fenecer (le todo punto los iuutivos (lo las diferencias que Habían ocurrido, fué esitado (le lit urgcutísima necesidad de transar esas diferend.as y unirnos iuutuamente para ti-atar el negocio niús importante, que por uioinentos son el objeto de los cuidados (le aquel gobierno y (le toda la slniérica peninsular, cual es la expedición que prontamente debemos esperar, segríu las mejores noticias. Así es que los iuacores encargos (le nuestro gobierno lían sido la pronta conclusión (le nuestras convenciones y tratados. Es regular que nuestro gobierno crea ya concluí(lo este negocio, y por iuonieutos espere iniestro aviso para tornar las pro~'idencias que tanto exige la necesidad del negocio; y como Trace cinco días que nos Jiallamos en este puerto sin tener cl Honor de entrar en nuestras negociaeiones, esperamos (le la bondad de V. S. se digne fijarnos cl (lía preciso (le su venida, o eu caso (le Haber ocurrido algún impedimento que motive su demora, tenga a bien permitir que iuuiediatamente paseiuos a1 Imeblo de, Paysandú o cualquier otro .que determine, para que así concluyamos la negociación, cauuplanios con nuestros deberes y demos pronto aviso (le una couisión tan iutoresaute. Dios guarde a V%. S. nuicllos años. f1. bordo del falucho de mayo de 1815. "Fama", puerto P1aS José Pico uo de Rivarola, del = Uruguay, Francisco 30 Bru- Seílor general don José Artigas. (5) Los térimnos (le la nota procedente, aunque máticos eu si, foriua, denotativos de una molesta ini- (.•-5) Archivo Crenera1 de la Nación, Buenos Afines. diplo- -A 11,1 IGAS 287 paciencia para Arti~as, el cual,-procediendo coli su acostuvibiada sineeridzid, - había invocado razones (le fuerza lliacor, alilique sin especificarlas, por no perinitírlo las reservas supuestas por la delicadeza del asunto, lo Inisieron en el caso (le recordarles el interés con que esperó, en vano, en el Paramí, a los emisarios (le Alvear, coroneles Elías Galván Y Guillermo Brocen, nombrados con igual fin, el 2 r el l-1 (le cuarzo, respectivamente, sin que jaméis se lilibiesen persollado a él. 'No le era indiferente entrar en negociaciollos cola el nuevo gobierno, y estaba dispuesto a prestar toda su atención a las proposiciones que se le foiinnlasen; pero no podía desentenderse de las cuestiones (le canicter interno que, en tales circilustancias, revestían suma, gravedad. Por eso, les expresaba, en su respuesta, que sul> signe: "'•o ¡lo puedo adelantarme a más", sin perjuicio (le sahidarlos con su Habitual cortesía: Acabo Ale recibir la Honorable conlimicación de 1"\r. SS., datada en 30 del corriente, recordíulclonic lo urgente de su comisión Y lo crítico (le las circinistancias para sellar nuestras pasarlas desavenencias. Coil tau justo motivo detuve iuis marchas en el Paraná, esperando la diputación anunciada por el ,obiei-no de Buenos Aires. lElla fué rctai-dada Basta el presente; '- lile es nln.N• ectrafo que llabielido oficiarlo a V\ . SS. la nueva ciramistancia que ocasiona nii demora, por esperar mia contestación (le. Montevideo, forme ahora tan exacto requerimiento (te nii presencia. Va he (Gclio, Y lo repito a jW. SS., que mientras ella ¡lo se verifique, no puedo entrar en negociaciones. No. pue(lo a VV. SS. fijar (lía, pero sí que no demoraré más de cuatro o seis. Después (le esta satisfacción, VV. SS. resuelvail coleo gusten, 0 sebiín las órdenes (le su go- 238 SETEMBIMINO E. PEREDA bierno. Yo no puedo adelantarme a más, sino a reiterar a -V. .SS. la sanidad (lo mis intenciones, y los afectuosos y cordiales votos con que saludo a V V. SS. deslíe este cuartel de Pavsalldfi, a treinta (le lna.\-o de 7815. José Artigcts, tv los señores res. (G) diputados del gobierno de .Buclios Ai- III. Con el propósito (le que, el director supremo no interpretase mal Sil silencio, sus diputados ante Artigas le oficiaron el G de junio, desde Concepción del Ul-uglulp, donde aun permanecían en espera del anuncio (le su posible arribo a PaYsandlí, explicándole las causas que lo motivaban. Era sensible, 4~n duda, que la conferencia a realizarse entre los señores Pico v Rivarola colt el Jefe (le, los Orientales se postergase, por tanto tiempo, máxime cuando se seguía aferrarlo a la creencia (le que la expedición -Morillo baría sil aparición en las aguas clel Plata de un momento a otro; pero (le la solución del conflicto suscitarlo entre el cabildo, Otorgllés, el cole:o elector y el protector ile los pueblos libres, dependía, en gran parte, su admisión o rechazo. Nos expresamos así, porque si se le hubiese aceptarlo la, renuncia, otro giro llallrían tenido los acolltecilllielltos. Los emisarios bonaerenses, se expresaban como siglle: (8) Archivo General (le .la ~acv&n, Buenos Aires, Divi_~ión Nacional, sala 1, C. 111, A. 7, número 61. Legajo: "Bau<la Oriental, 1816-18=5. .1rtiaa. Comisiona<los varios". ARTIGAS (231 Excelentísimo señor: Creyendo que V. F. habrá ectl'añado no tener connmicación nuestra después de quil~ce (lías, (7) que (lelos la vela, y no pudiendo aún despachar algunos de los buques que nos colldnjeron, hemos proporcioParaná, nado el arbitrio (le dirigir este pliego por el con particular encargo de que llegue a manos (le V. E. a la mayor breveda(1, a fin (le poner en su alta consideración, que hasta el día (le la fecha no leemos logródo ver al señor oetieral don José amigas, por ballar- (7) Montevideo, diciennbre 24 de 1!f2!).-Señor Director del Arcldco General ale la S'aeiúu. Bnemi3 Airea-\lüc señor. mío: Pico y Ricarola, ti, oficio al director supromo, fechado en Concepción del unu•_uap• el G de ,jimio de 1815, aticen haber transcurrido qirtnr•c días de si¡ salida. de Bucims Aires. Si eso fuese exacto, resultaría que ipartieron el 2'2 de mayo. E1 general clon Antouio Díaz, que fué mu, (le los siete .jefes eul—rillados remitirlos a :\-rti,'as, unanifiesla en sus "\leinorias', que abandonalon ,la ratea. el 12 de inayo.Por emisiguiente. el (i rle ,junio, amplaaudo sn aserto, 'Habrían transcurrido, en vez (le quince, veiatioinco días. Esto nie Hace ;presumir que en la eqpia del oficio del (i de junio, que obra en ni¡ !poder y ipue me fué remitida' por el seiior ylallié en setiembre (le 19'27, debo existir erir>r, leyéndose mi el originad reinticireco días Y 110 quince días. Por otra ',parte, el prócer nnuguayo a(:nsó recibo, el '-ti de ti),-,yo, de uina. carta (le los señores Pico y lti'carola, en que éstos; avisatra.n liaiber llegado a Concepción alee Uruguay, y las crcdem;iales con que fueron nnni\iiios Se lrallan feoliadas el 11 ale ese mes, lo missino qim una nota (le Alvarez Tbonias dirióirla a. Arti_as sobre el pral>io ;asunto. Le ruego, ipues, quiera .tener la gentileza. de disponer que se ,pase nniecanrente vista por el iloeinnento de 1;1 referencia, cuya ficha af,lunko. Disenlu;e y ordene :1 su atento y S. S.Srtenrobrino 1•1. Pereda. Archivo General (le la \acbín. llqpníblicn. Arentina-Buenos .\ircy, aficientime 27 de 19'2!1.-Señor Selembiino E. Pereda.-blou_. tecideo._r\tuv seimu• mío: Dei parte del señor \icedirector tengo el aa zulo (le dirigirme a Usted, en respuesta a su atenta del 24 del corriendc, (para nnauifestarle que el oficio (le fi (le junio a que altide, dice tes.taalmen'te, "quince (lías que dimos lit cela". Saluda a usted muy atentaanonte.-_Ldolfo Duaino. °110 . SETEMBIONO L. PEREDA se sulnamunte ocupado en pacsandú, en negocios de urgente importancia a la patria, según nos ha oliciado y (le que le esperemos; entretanto encontramos órdelles para. nuestro objeto y teaenlos segura noticia que de un cría a otro estará con nosotros a terminar felizmente nuestras negociaciones ile unión y dar este día de regocijo ala patria. Dios Vuestro Señor juarele la importante villa (le l". L. rnacllos lrños. Iirugaay, jullio (i (le 18,15. Francisco Brano Blo.c José Pico. de !?izarola - Gxceleutísinm supremo ilirector del 17starhl. (8) 1\r. El cnl)ildo de Montevideo había diputarlo, cerca (le _irtigas, al f'eodor defenmu- de meuorpp don Autolíu Rema y al cura vicario de la Iglesia Alatriz, doctor D;haaso Antonio Larrañaga, perra darle las más amplias s'atisfaccimles v convencerlo (le que contaba con la ,i(llmiMi ele todos sus ruimulmos y de los habitantes de la mete-ópoli uruguaya, no lmideudo existil;lo, por lo tanto, ni la más reulot;l idea (le descOnOcer su autoridad y prestigios: Dichos comisionados llegaron a pll;vsandú el 1_' de junio; siendo recilldos a las cuatro dula tarde, y perluanecierou allí hasta el 15 a medio día, retirándose satisfechos por la acogida que les dispensó el general Amigas y por Imber dejado éste sin efecto su rlimisión. Encahnada' así la política interna, los selores pico (8) Arebico Gcueml de da \acW, Yneuos Aire=, I)icisiévr ~aciona.l, Secciá.n Gobierno, S. 1, C. 771, A. 1, uúmen, .•',8. Le,•ajo: Mrfigus ~Corresoonrtleneia-::1.81.1, 1812 c 181.1'-', ARTIG AS 241 .y - Rivarola bajaron a tierra el 14, esperando, »o obstante, para iniciar sus.coliversaciones, Basta que quedó finiquitada la irrisión de los expresados emisarios Jel _lvmitamiento. l~ucgo de celebrar varias entrevistas con Arti,-as, el 16 sometió éste a su consideración, -las siguientes liases para, el ajuste (le un tratado (le paz 3r amistad: 1." Que sería reconocida la convención de la Provincia Oriental del Uruuay, establecida en acta del con^ ~,"reso del 5 (le abril (le 1813, del tenor siguiente: "La Banda Oriental del Uruguav entra en el rol para foriliar el Estado delioniinado Provincias Unidas del Río de la Plata. Sil pacto con las deluás provincias es el de una alianza ofensiva. '\- defensiva. Toda provincia tieiue igual dignidad, e ¡anales privilegios N• derechos, y cada una renunciará el proyecto (le subvugar a otra. La Banda Oriental del Urugliav está en el pleno goce de su libertad `- derechos, pero queda sujeta desde ~alliora a la constitución que organice el congreso geIleral del Estado, leralineiite reunido, teniendo por base la libertad". 2." Que se reconocería que al comenzarse la revolución general, cada pueblo, cada provincia, entraba en ella, iniraudo copio propio cuanto le pertenecía el¡ aquel, acto, N- que podría desprenderse N- eilajenarse de elialquier porción, en alisilio de las demás provillcizis, según las exigencias (le cada una (le ellas. 3." Que se reconocería que la iutroduccióli (le trepas Je Buenos Aires, en la Banda Oriental del Ul2igllay, jaillás fu¿ con el objeto, ni bajo el sistemá de conquista. 4.° Que, coi isiguienteinente, sería reconocido como perteneciente a ~la ,Provincia Oriental del Uruguay cuanto extrajo (le ella el gobierno anterior. Que de lo extraído se devolverían ,tres mil fusiT. I\'-IV ?43 s1:T1•:MRin\O E. PEIPEDd les, ole ellos inil y quinientos (le contado, Inil saldes. doce piezas (le artillería (le campaña, de a filos; cuatro v seis. 6." Que se corónaría la plaza con todas piezas de muralla que precisaba, debiendo ser de bronce la inayor parte (le ellas. 7:' Que aportaría cl competente servicio para todas y cada una (te las mismas, in:s tmeve lanchas caíioneras, orinadas y listas (le todo, pólvora suelta, cartuolios de caóóu ~- fusil a líala, eincumita Y cinco inil piedras de chispa, morteros \- obuses, la mitad (le los que se habían traído, lunnhas y granadas, en condiciones (le ser dehidaniente titilizada,s, lo inisino que la iutprenta. S." Que la caja de Buenos _\ires reconocería la deuda de doscienlos iuil pesos en favor de la Provincia Oriental del Uruguay-, por las cantidades extraídas de ella, pertenecientes a propiedades ole españoles en Europa, cuya siiiiia. debia ser satisfecha en el preciso téimnino de dos años, admitiendo, para ayudar la facilitación de este pago, la mitad de los derechos dne los buques (le puertos de lit Provilicia Oriental del Uruguay pagasen en -Buenos Aires. 9." Que se auxiliaría con instnnneitos (le labranza. a los labradores de 1 Provincia Oriental del Uruguay, en la forma hastante a resarcir, al menos en una quinta parte, los grandes perjuicios que habían sufrido, quedando así satisfecho el vecindario que no fué docinnmitado de las cantidades de trigo y número (le ganados con que proveyó ala subsisteuaa del ejército auxiliador, desde la primera Basta la »1tiina campatia. 10. Que tollo lo demús que perteneciese :1 la Provincia Oriental del Uruguay, (le lo extraído, quedaría mi clase (le depósito en Bnenos Aires, para auxiliar con ello a las deimís provincias, con precisa intervención. ndT)G-5a 243 de dila provincia, y a ella lirismo, según sus urgencias ulteriores. 11. Qne sería particularmente protegido el comercio (le la Provincia Oriental con Buenos Aires. 11. Que la arti.ller-ía de muralla. pedirla y lo necesario para el servicio de ella, sería conduci(lo directamente a \lontevaeo, a costa (lo la caja (le Buenos Aires. 13. Que la artillería de campaña, sables, fusiles deiilíis artículos de guerra solicitados, irían al puerto de Paysaudfi a costa de la indicada caja. 14. Que se admitiría por cl gobierno de Buenos Aires, ni¡ sistema equitativo para indenmizar a 1Vlontevideo d(• la contribución enorme que se le lüzo sufrir después de bal)er sido ocuparlo por el ejCrcito'auxiliador. 15. Qué las provincias y pueblos comprendidos desde la margen oriental del Paramí liasta la occidental, quedarían compreudidos en la forma inclusa en el artículo J:' I'le este tratado, corlo igualmente las provincias ole Santa 1'c y Córdol)a, Basta que voluntariaincnte no quisieran separarse de la protección de la Provincia Oriental del Uruguay y dirección del Jefe cle los Orientales; y 1.6. Qne las proposiC:ones referentes serían ratificudas dentro le llueve días por el gobernador (le Buenos Aires. (9) No pudo el Jefe (le los Orientales proponer bases más liberales y patrióticas pura arril)ar a la concordia a que era imítalo por cl gobierno de Buenos Aires, pues en ellas se contemplaban tollos los derechos. Sin embargo, sus delegados, en vez (le admitirlas, so- (9) Andrés Lamas, •`Coleceió~n del Comercio del Plata", 1849.Carloa Calvo, "Anales liistóirtein de la revolución de la Ainéüea Latina", finito 11, 186J. 244 metieron a posicioues: SETL\I13RI\0 1•:. PEREDA su cougideracióu la si-Ilieutes Coutrapro- 7." Que BIIeuos Aires -reconocería la independencia de, la Banola Oriental del Uruguay, renunciando los derechos que por el antiguo régimen le, pertenecían. `?." l,)ue lialuíu paz ~- amistad eternas entre los provincias contratantes, por haber ca desaparecido los motivos de diseordia. Que se echaría un velo sobre todo lo pasado. 4." Que sería un deber de ambos gobiernos castigar eun riuor a los que quisiesen hacer valer sus venganzas I» c;selltiulielltos particulares, ca fueren muchos u 1111 iullividuo solo. ó:' 1jue jamás podría pedir la provincia (le Buenos Aires, indeumizacióu, bajo Iiugílu pretexto, de los cinco millones v más pesos que gastó en la tolva (le lloutevideo' lli la Oriental formularle cargo a aquélla (le los auxilios que le hubiese franqueado. 6." Que bajo (le estas justas j• equitativas condiciones, Buenos Aires se comprouletía a auxiliar a lit Provincia Oriental con todo cuanto estuviese en su resorte, para llevar adelante la guerra contra los espailoles, contando al efecto con la recíproca. 7." Oue las provincias (le Corrientes Y 1Entre, Ríos quedarían en libertad de elegirse o ponerse bajo la proteeciSII del gobierno que gustaren. 8." hlle se devolverían recíprocaulente los prisione1.os liecllos en la última guerra. 9." lhlle siendo (le opinión los mejores militares (le r\méKca, que las fortalezas (le ellas eran mees bien opuestas a sus intereses, que propias para su conservación, por razones muy obvias, proponían que, si uo era contra los intereses (le la Provincia Oriental, fuesen demolidas las murallas (le lfontevideo, por convenir así a los intereses generales (ti-, lit nación. - SRTIGAY 245 10. Que las h•~rsonas, propiedades Y comercio (le todos los pueblos e •individuos (le las respectivas provincias, serían altamente protegidas por arribos gobiernos. 71. Que bajo el supuesto (le que todo lo pasado bía olvidarse, ningún ciudadano podría ser perseguido ni encausado por sus opiniones anteriores, ni los escritos o servicios beeóos antes ole la transacción (le que se trata, debiendo ser restituídos a su sin -la menor demora, tilos los que se l(allaren ar•(°esto o confiscación. 13. Que los emigrados que por (]¡ellas diferencias bebiesen abandonado sus casas ,v batieres, siempre (lile volviesen a ellas les serían restituídos sin causarles extorsión. 1:3. Que los ln(ques que 1(ubiesea silo aprcsa(los detenidos por los jefes orientales o sus dependencias después (le la evacuación (le Alontevideo por las pas (le Buenos Aires, serían restituídos a sus dueños. 14. Que se ajustaría un tratado (le comercio por comisionados nombrados por ambas provincias al efecto, en el que, arreglándose los principales ramos ole él, causasen el engrandecimiento (le ambos pro\-incias.. 1S. .Que por el (nomento pagarían solamente el cuatro por ciento sobre los principales, los efectos c frutos que se extrajesen de provincia a provincia, (le. hiendo verificarse el pago en el puerto en que se hiciese la extracción. 16. Que esta última disposición comprendería también alas provincias dé Entre Ríos c- Corrientes; y 17. Que las hases referenciadas serían ratificadas en el preciso té(inino ele quince (lías. (10) 1111 ,eneral'Arti,>as rechazó las pretensiones (le los señores Pico c Rivarola, por considerarlas contrarias - (10) libíalem. 246 sLTE.iitnn\'o E. PEREDA a la unión prr;—miada; porque él quería que se remáera un congreso (le, todas las proviueias c que ese congreso sancionara una Constitución nacimial, a base de amplia libertad, iuieutras que el j<düeruo de Buenos Aires no quería oír hablar (le Constitución nacional, ni (le aliaudouo del odioso predoiuiuio que ejercía; porque quería (lile todas las provincias entraran en cl goce (le sus derechos, .c el gobierno de Buenos Aires prefería guardar un sileue;o absohito sobre el particnlar; porque quería amparar a las 1» rovinmias iple lo halrian aclauuitlo protector y que se liallían puesto bao su dirección, *- Buelms Aires, aunque reponociu a ¡Entre ¡tíos s- Corrientes ese dereclui, lo desconocía totalmente a las deuuís, ~- porque, finaliuente, quería la declaración de que las tropas de Alvear in) habían ocuparlo a i\lontevideo a título (le conquista, y el solúenio de Buenos Aires sostenía lo contrario, para que no ifueran discutidas mi la substracción del valioso parque de la plaza, ni las confiscaciones y coutribuciones con que fué arruinado su comercio al (lía siguiente de rendida la guarnición española. (11) Los reln'eseutautes <Ie1 director supremo, se lialdan forjado la ilusión de alucinar a 1lrtijas. Era el prócer demasiado perspicaz para dejarse envolver tan fliciliuente. Las bonitas fiases, las listuijeras pnnuesas, tendieutes a ludagar sus sentimientos, tenían que caer, pues, el) el vacío. Era con hecluis c no emi palaln—as que debía llevarse a su éiuüno la convicción de la siuccrülad con que se `procedía, pues una dolorosa experiencia le Había demostrado que in) era posible aceptar dentro de ni¡ término au~ustioso las lueinifestlieiolios c acuerdos auspiciosos einauados <le los dile sucesivalucute fueron sus aliados v adversarios. (11) Erclunr(lo A(eve(lo, "dl•ti_a', Imnq 11 , ARTIGA4 247 ¿Por qué, si el gobierno (le, Buciios aires se proponía reconocer la inlependencia (le la 13an<la Oriental, coneediendo así inós de lo pretendido por lrtigas, se rechazaba lo que pudiera convenirle niás, o sea, que ella entrara al formar parte de las Provincias l7nidas del Río (le la Plata? lisa aparente generosidad ale su parte, envolvía la fundada sospecha. de quo algún pensamiento oculto velase la pureza ale las intenciones exteriorizarlas, porque si el gobierno regido por el coronel _llvarez =mas estaba dispuesto- a otorgar espontálicailiente una enlanC:pación política absoluta, es inexplicable que pusiera resistencia a la integración territorial eiuinciada en el artículo 7.". ¿Por qué se excluía de la base ).° de la contraproposición a. las provincias (le Santa Fe y Córdoba, hile hallan Uuostrado paliuarianieute su adhesión al .Jefe de los Orientales, y velleiuenbes deseos (le no perinanccer subyugadas a Buenos aires? 7Ls dile se tenía, con sobrarlo fundamento, que la 13alida Oriental constituyese 1111 F7stado respetable,anexíindose a él dichas provincias y las de Corrientes y Entre Ríos, -a las cuales se les dejaba, sin enibargo, "en libertad de erigirse o ponerse bajo la protección del golderno que gustasen ". "Toda provincia,-proponía Amigas,-tieuc igual digntdiul e iguales privilegios y derechos, y cada una renunciaría al proyecto de subyugar a la otra." Tal declaración ~liailiría debilitarlo, sin duda, el poder y ha infhiencia centralista, ¡mies ella era netaiueute contraria a los intereses políticos de sus dirigentes. De ahí su relnilsa. Lo demás que solicitaba, habría sido ,justo unieederlo, pero ti¡¿ denegado, sin aducirse funlaniento en contrario. ?48 SETE31BMDZO E. PEREDA Sin cmliargo, el doctor Rivarola, momentos antes de partir de regreso a Buenos Aires, le dirigió al general Artirias una carta lacrimosa, a la vez que incisiva, pues enella arrojaba sobre él todas las responsabilidades del fracaso de la ile,,,oeiacióii abierta iniciativa del golderuo de; Buenos aires. "Fistrechauiente vinculado por lazos de muistad al Jefe (le los Orientales", mine lo recuerda el doctor Fosca-ildó y Aii:lyel, ;juzgó fútil turca conquistar su voluntall, por cuya cansa había aceptado la diputación que le confió el director suprcuio. ",Personaje sin iuiportetucia en la liolítica ostensible", había tenido, ,,el¡ caiubio, influencia Ixisitiva sobre el :ínüiio y los aetos ile Amigas, copio (lile cl.. sll agente confidencial en Buenos Aires y quien auinnlicaba al. caudillo el rumbo de los círculos «,-oliei'nantes". Uetcstalw la guerra, pero quería evitar su repetición, en caso de reproducirse, a. costa del sacrificio de la digilidad de 1111 hombre )' (le' 1111 pueblo que tellían ldella conciencia ile sus deberes y derechos, y C01110 el representante legítimo de ese pueblo estalla iuny lejos de doblegzirse, a él y no a los verdaderos culpables atriluiía el inaloTro de las tratativas que lo llevaron a su presencia. 'terminaba. incitándolo a la nieditaciól, en lit esperanza. de que pudiera volver sobre sus ¡rasos, coleo si fuera dable inocular la volubilidad en un espíritu fuerte, reflexivo y patriota cual el (le Amigas. La. carta a <pie nos referimos, reza corno sigue: eñor general don .losé :\itiñas. S1 A bordo del falucho —Fuma", anclado este puerto de Paysaudú, juilio 18 de 181:5. Estiniadísinio señor paisano y awigq:. Me ]tallo en frauquía para dar la vela a Buenos Ai- en 1nlFina5 249 res, y entre varios smitiniientos cine llevo liar no-lmI;ei- sido satisfactoria in¡ comisión .a la uaadad v sólida amistad de anilras provincias, uno (le los mayores, es que todos los pueblos se persuadan, acaso, que en sus=empresas no le han dirigido un decidido amor a la pati-ia, pues en circunstancias tau urgentes, no sólci no se une usted a una provincia que le Ilaina y con verdadera cordialidad solicita sin frateridilad, sino (pie tal vez esta negativa (le conciliación sea el principio o germen productivo de otros incalculables males que lloren las lirovincias y todos los ainerica.nos, no sólo con respecto a1 sistema de lilmrtad, sino aun con relación a la seguridad, quietud y irainluilidad dc las inisinas proIncias orientales. 7, Hasta cuándo, amigo, ¡¡ni¡ (le durar nuestras rivalidades'?, l,lrasta dónde lieuios de llevar la desolación y nuestra propia ruina? Nnestros lierinanos 'están ya. cansados de servir -a Marte, y yo sé <Me no qiúeren ser por iuás tiempo el lw ilTo Y escarido de las naciones que obsmvan iniestra conducta. Dígnese usted reflesionar.coii detenida meditación, los males a que nos han conducido la enemistad y desunión a que nos precipitaron las pasiones, la ignorancia (le nuestros deberes, o las ningunas virtudes religiosas y sociales (le los —obiernos que liara miestra desgracia precedieron al que nos rige en el día en la provincia (le Buenos Aires. . Yo tengo para nü, y ,juzgo (ti¡(-, lo inisino pensamos los bonihres sensatos ¡le todas las provincias unidas, que por sólo reportar el Ironeficio de la unión *- iuuistad recíproca, para volver nuestra atención al sistema lnroclaniado, debíamos olvidar Basados resentiinientos, ,- correr »n velo a cosas que tanto nos IWir degradado y de que el virtuoso pueblo (le Buenos Aires no ]in tenido parte. Debíanios, no sólo sacrificar 250 SETEMBRINO E. PEREDA cuantos intereses hay- en América, sino desear tener muchos más, para comprar este llien, este don precioso (le la unión N- e1 amor fratelllal. Pudiera, lit¡ 'aliligo, llacerle otras inuy poderosas y oportunas reflexiones, pero ya no hay tiempo. 3,.l ea-pitili, del huque me insta a salir, y yo no ,lucero serle más ninlesto para recordarle que desde ni¡ llegarla a la villa de la Colieepción del ut;lhuay, no se lían separado de mí algunos iecelillos de que no había de hacer esta conquista de su corazón, colit'iada vil algún modo a nuestra iuisióu, pero ya 1o lie visto. En fin, sólo sindico a usted, en los últimos incallentos ale nli separación, que consulte esta materia con su propio corazón y con la experiencia de los grandes trabajos padecidos; talo para ello eche usted una ojetula sqbre la vicisitud ele las cosas; que se haga cargo que los lionibres están ya cansados y aburridos de pelear con sus henuanos; que los europeos nos pican la retaguardia, y, solase todo, que con imestra venida a esta banda, sabiendo nosotros al fin que veuíamos, lieudicían la deseada felicidad de la unión que esperaban, congo a mí m'isillo lile lo dijeron muchos, ro—ando a Dios por que se verifique. ly (Pié puede resultar (le lo contrario°! No dejo (le prever y temer gra11(1es finales. A pesar (le cuanto lile lia lieclio producir el amor a lit patria y a sal diglia persona, debe usted creer que soy y seré siempre sal amigo y paisalio. Q). S. Al. B. Doctor h'rtrnc;i.ccu Braco d(• h'i'cnruln. (12). (12) Archivo '(lenera.l de la \acióli, t:aellos Airea, División Np,<iortal, Seel;ikín Gobierno, Sala 1, C. 1.11, A. 1, .uúniero 61. Legajo: "Ra.ildie llricü~al-LRl.•_"",-LB~~. Artt~as-Ccimisionndos varios". ARTIGAS _L una salta meütes términos: colectiva, repuso 271 Artigas en los si^ Impuesto (te la lwnor:d]le comunicación de VV. SS. de esta (lata, sólo me resta reiterar a VV. SS. olis deseos por su feliz viaje, y Izl consideración invariable col] (lile sielupre I]e sido de VV. SS., imly afectllosainellte. José A rjus. a los señores dilintabis de Buenos Aires. (13) 1'I. Al siguiclde día de alralldonar el pueblo (le Paysaiulú los delegados de Alvarez Tlminas, el ;general Artigas le ofició al caldldo ]le Alontevideo, reiterando su orden sollre clausura del puerto, a la vez que le particilrd]a el fracaso (le la negociación pro lllovida. Le decía: No I]abielndo podido fijarse hasta ahora el convenio couilictente con el gobierno de Buenos Aires, para el restablecimiento de la concordia general, creo ]le uecesidad apresurar a V. S. este aviso, reencarglíudole de imevo la mayor vigilm]cia y celo pira impedir la salida de tollo blrque de ese puerto. llel•itzl, V. S., las medidas Col nsiguielltes a ese fin y a la seguridad precisa, haciendo urlutoner el orden ,- lirecaución debidas, mientras yo, análogan]ente, dicto lo denos. Tengo el honor de reiterar a V. S. mi más íntima consideración. ' Cuartel general; lSt de ;Ilnlio de 781.. José Artigos. .\l muy ilustre cabildo de 15,foute\iideo. (13) Iibídeln. 252 SETS\IHRIVO E. PEREDA VII. El '_'6 de junio, los cinisarios bonaerenses depositaron en la secretaría (le gobierno, a caro del doctor Gregorio Ta.-le, las bases de concordia propuestas por ortigas y las coi itrapoposiciones Hechas por ellos. En la nota con que las acompañaron, aprovecharon la coyuntura para justifiear su actuación, apartando, de sí toda responsalvilidad. rlrti-as, según ellos, se mostró, al principio, niur afable, pero cambió de actitud al entrarse al fondo de la cuestión. ¿Qué causas originaron tan radical transforimic•ióu? La desconfianza quele inspiraban las seguridades dadas por los señores ,Pico y Evarola, de que cuanto se pactase llevaría el sello de la seriedad Y la firmeza. Eso se desprende de .sus propias palabras, puesto que si sospechaba de la suspicacia de las proposiciones bonaerenses, era lógieo que se previniese contra ellas. El infoinie a que aludimos, se lrillaba concebido así: Excelentísimo sciior: Incluímos a V. lid. copias de las proposiciones que nos La ofrecido el Jefe (le los orientales como bases de la conciliación, 'k- de las lieclias con el inisino objeto por miestra parte. '.\Tu y buena aeogida, bellas palabras '- ofrecimientos lisonjeros antes de empezar nuestras conferencias, inncba frialdad, difienltades y desconfianzas al formalizar los tratados, tal ha Aid0 la. conducta (le aquel señor general. Casi excediendo nuestras facultades, por amor de la concordia, deterrnin<inios el auxilio comprendido en el artículo 4." de nuestras propuestas, a darle inil fusiles de contadn y quinientos más, según las remesas que viniesen, los 253 ARTIG,AS doce cationes de canil')aüzl que pedía, treinta de grueso calare para las fortificaciones c iuurallas de DlonteS'idco, algunos sables S Iuluüciones correspondiciltes al arniainento que se le ofrecía, sin contar con otros an-xilios que se le proporciollaríall, según la exiIcnc•ia de las circunstancias. Todos miestros esfuerzos para inspirar la 1~az no tuvieron otra respuesta sino que no Bahía esperanzas de conoiliación: tau triste es el rcsultzido, excelentísimo sefor,- (le lzis ilegociaciones que V. E. quiso confiar a nuestro celo. Verbalmente hemos instrnído a V. E. (le, otros pormenores, >- (le todo, nos queda el sentimiento (le no haber podido ,servir a unestni patria sitio con nuestros buenos deseos. Dios —narde a Y. 1. mliolios afros. Buenos Aires, ;junio 32 de 1375. hscelentísiuto señor. Blas José dr Pico Brmr i (le, Rioarola. - Frmicisoo 17xcelentísinio suproino director del Estado. (14) RiVarola era sacerdote y oriundo de Buenos tires, aoutcri'ítneo, por lo tanto, d<•1 coronel épico, cilvo ulilitar gozaba de ;jnslo prestigio, por sus bonrosos antecedeutes ~ los servicios que Había prestado a su país desde las invasiones inglesas. El ?0 (le niavo, Hallándose, por lo tanto, en el desciupeño (le la misión que dé;jamos relacionada,-el cabildo (le Buenos Aires le confirió el nombramiento (14) Archivo Genersl de ala \ació,u, Buenos Aire,, División Na cimial, Sección Gubierno, Sala 7, C. ~l IT, A. 1, número 61. Legajo: 'F3a.nda Oricnial, 131, •._"_1325. Arügae. Comisionados i-arios". . 254 SETEMBRITZ0 1, VEREDA de coronel de infantería, (le couforinidad tículo 11, capítulo tercero del estatuto provisional. con el ar- lrll,l. La ;unta de observación, creada en 1811 que continuaba ejerciendo sus ftmciones hasta la foeha que nos ocupa, no lmbía considerado opoitima la misión conftada por el director supremo a los sefiores Rivarola v Pico. Creyó la iuayinía de sus mieiubros, (ti,(,, _lrtigas u, aceptaría colicertar iliuglín tralado (tu(, pudiera anieuglrar sus presboos y mostrarlo ante el inundo como uu lionibre incapaz de velar por los verdaderos intereses lb! su puehbL ,pero ello no obstó para clac Alvarez 'Plimuas, emisider<íudob más accesible alas llasioues, bijas del rencor, que a los dictados (le la razón, determinase tentar un aveuimient,o con él, ajustando al efecto ni¡ tratado de amistad y concordia, en la errónea creencia de que las persecuciones e injusticias (le que acallaba de ser objeto, y sus arriunacos, contribuirían poderosaineule a inclinar su decisión en favor de mi acuerdo. Ahortadas las tratatsvas de inedialos (le .lucio, diclla junta tornó pie en ese. Hecho ¡)¿Ira calificar duraniente al Jefe do los Orientales, como resulta de su ilota al menebmado got>eruaute, que transcrilüuios a continuación Excelentísimo señor: Queda enterada esta junta (le las generosas y aloundautcs proposicioires que V. E. hizo al Jefe de los Orientales don José Artigas, por medio de sus diputados el cormrel Blas pico v doctor don Vrauciseo Bruno (le Rivarola, y de las que aquél lm presentado a dichos comisionados con el indecoroso e insriltante oficio diri<,ido a N'. F.; y aunque la :junta ya pronos- aeTio.(s L á)!) ticaba este éxito cuando le significó a V. E. la inol)ortunidad de aquella misión; sin embargo, se ]la complacido altamente (le que por parte de \r. E. se haya dado un testimonio tail auténtico Y público (le la buelia fe y sinceridad v generosos sentililientos (lile lo anillial por el restableoiiniento (le la paz, inrión y tranquilidad (le todas las provincias, que jüzgal-án imparcialmente hacia qué parte se inclina la Balanza de la ,justicia y de la razón. lit¡ calidad, exorbitanel a 1- natlraleza de aquellas proposiciones el] contraposición (le las de este gol)iel.llo, deben folinar inio de los puntos de las deliberaciones del próximo congreso general (le las provincias: así opina lit ,junta que debe contestarse al expresado clon -José, suspendiendo el¡ adelante toda collonlicacitni oEcial, (que va degrada demasiado la autoridad Y respetos (le este gobierno v colitilluálidosopara ;justificar más v niois a la faz del inundo entero, la justicia de sus pretensiones, el sistema (le iuoderación, equidad, candor y buena fe que tau laudablcineilte lia adoptado \'. E., sin (¡ojal- por esto (le tomar las medidas y• provideuCias que le sugiera sil celo para precaver tollo 1'éuero de insultos y finales que puedan causarse en el territorio de sil finando. Dios guarde a V. E. unielios años. Buenos :tires, junio °"l (le 1.81-á. Doctor Esteban .9.nrr.stín GniZónPedrn mediano - Doctor José Jllariap.o Serrano. Escelentísililo señor director interilio del Estado. (1.5)- (l5) Arellivo Geileral de la Nación, Buenos Aires. 2511 SETEMBRINO E. PEREDA ¿Qué iniportaucia y autoridad mural tenía la corporac!_ón que miraba con tanto ineuosprecio los iitereeimieutos clel general Artigas, a quien llamaba "clon :fosé", no obstante haber sido proclaittado justicicranieute como protector (le los pueblos libres p ser el ídolo de su pueblo? En las ruinas del directorio ejercido por Alvear, cayó envuelta, la gran asauiblea del año SI11, clespojada id la autoridad moral que le ltabíaa in<rrecido sus primeros pasos, y rebajada ya al nivel de una ohscttra camarilla. 77l cabildo reasuntió el inundo y la representación política del pueblo, continuando las tradiciones coloniales que debían clesuaturalirar y desacreditar las instituciones tuunicipales en el Río de 111 ,'lata. Del seno de esta corporación así constituída, broté, sin emttargo, una idea nueva, que reaccionaba contra lit teoría (le la representación popular de los cabildos, al ordenarse, por bando del 18 de abril, que se crease una poda de observación, elegida por la masa do la población (le Buenos Aires, en que se procdaiaaha el principio del sufragio universal, e imponía al inistuo tiempo, al gobierno, que se estableciera el rlebcr de convocar iuutediatattieute ni¡ congreso nacional, dando nueva IYase a la elección de los diputados. De la junta de ohscrcacióti nació e1 famoso estatuto provisional de ó (te mayo de 787_7, concepción absurda (le buenas ideas Cual incubadas, en que, a la par de los Iniucilrios fundamentales ele tollo gobierno coustituído, que aseguran el orcleu y la libertad a las sociedades, se proclataaltan doctrinas tau bitpracticables coiuo peligrosas. 7!:ra una de las tuás peregrinas, la consagración de la jtotta (Le oltservacióu, levada a la categor4a ¡lo motor, sin contrapeso en la máquina política. Bajo bit tutela de esta iuoustruosa entidad, colocaron el poder ejecutivo, inhabilitándolo Irira el bien, ignialmente que para el nial, c rouipieron, en un ni(,- 1 ARTIGAy 257 mente <le delirio, el gran resorte de la máquiiía revolucionaria. Esta autoridad, rebajada a las condicioiies de un instrumento servil, no de la ley, sino de la voluntad ciega de una corporación sin regla fija, a la que. se atribuía la supremacía absoluta -y el don de la infalibilidad, fué confiada al general don José Rondeau, con el título de director supremo, en circunstancias en que se Hallaba al frente del ejército del -Perú. (16) IX: No obstante los cargos foilnulados contra Artigas por los señores Pico y Rivarola, en su coniuniración al director supremo y en la carta que el sea niilo de ellos le dirigió el 18 de junio desde a bordó del .falucho `Tawa", .haciéndole aparecer corno inaccesible a todo- pacto amistoso, al mes siguiente se entrevistó con el .Jefe de los Orientales, don José Alberto de 'Cálcena y Eclieverría, intendente del ejército de Buenos Aires, el cual inantenía buenas relaciones con el prócer. Artigas se franqueó con él, revelándole todo to había conversado y discutido con los representantes del gobierno porteño, a fin (le que ilustrase respecto a su superior y deslindar responsabilidades. La intransigencia no Había estado de su parto. Fue= ron los diputados de Alvarez 'Iilionias los que usaron y abusaron de ella, predisponiendo así su áuinio para avocarse con la debida calma la solución ecuánime demandada por las circunstancias y por el patriotisnio, y para que adquiriese la persuasión de que, con la caída (le Alvear, no se Había cambiado de sistema, sino de mandatario. La prueba más inequívoca de que Amibas Había (18) BaTtolunlé Miti-e~ "Iíi.Qtoria de Bel,rano", tamo II, edición ale 1902. T. IV-17 255 S,ETE;IERIUO E. PEREDA procedido lealinente y con toda circunspección, trando en su propósito romper todo lazo (le amistad con el ejecutivo bonaerense, se traduce en el hecho que se apresuró á acreditar'enviados ante él con tico objeto. En la siguiente nota se ponen dos puntos sobre íes: Pavsandú. Señor don Ignacio Alvarez. 1N.i apreciable amigo y señor: La entrevista del amigo don José Alberto debe sernos favorable. El dirá a usted lo que Dan ocultado sus enviados. Ellos creyeron reducirnos al duro imperio de la necesidad, y mis afanes lian sido demasiado generosos para que se dejen de respetar. He ahí el origen de pasadas diferencias y que me animaron a decir veía reproducidos en usted los sentimientos del antiguo gobierno. SÍ esta nota es ajena de su conducta y degradante a su representación, eso sólo servirá para convencer la imprudencia (lo aquellos que ni se creyeron suficientemente. autorizados para resolver en todos los casos, ni inspiraron a sus contratantes la debida confianza. Don Blas .José Pico, que llevó la voz en nuestros ajustes, creyó inadmisibles mis propuestas, y las suyas me parecieron igualmente insuficientes para llenar el voto general. Con este motivo,. creo ya cerca de usted los diputados que inandé a usted, previo el conocimiento del congreso general (le estos pueblos, para deliberar en la materia. Si aun des-pués de esto afirma usted su concepto, el mundo imparcial decidirá la cuestión. Entretanto, mi circmispección no da lugar al foinento de rivalidades odiosas. Sea usted seguro (le rni cordialidad por la conser- ARTIG 49 vación (le su ~lionor, quedando rantido. Páselo usted sin novedad y amigo y servidor. 259 el mío mande igualmente a su ga- paisano, José fJ migas. 10 (le julio de 1815. (17) En la carta que subsigue, se poste de relieve la precipitación con que abandonaroi( la villa (le Paysandú los señores Pico y Rivarola, por propia voluntad, rompiendo así bruscamente toda ulterior deliberación. Paysandú. Señor don Ig~racio, Alvarez. Mi apreciable paisano y señor: He recibido el par de pistolas que tuvo la bondad de remitixzue con la ción. Su retirada, tan pronta como privó (le esta satisfacción. Aprovecho del amigo Cálcena para manifestar a tud y el especial afecto con que tengo petirme (le usted apasionado y servidor. su generosidad antéríor diputainesperada, me la oportunidad usted mi gratiel gusto de re- José _9 migas. 10 de julio (le 181:5. (18). (17) Arabi.vo General use la Nación, Buenos Aires, División. cional,'Scción Gobierno, Sala 1, C. l;tl, A, 1, número 61. Legajo: "Banda O.ricutad-1815-1825: A.rtibas-Comisionados vaizos". (18) 1óídom. CAPITULO X Envío a Paysandú de siete jefes engrillados SLt\IARIO: I. Prisiones decretadas en Buenos Aires y fusilamienbo del coronel de ingenieros Enrique Paillardelle—II. Envío a Paysandú de los coroneles Ventura Vázquez, José Santos Fernández, Matías Balvastro„ comandantes Ramón Larrea, Antonio Pai1lardelle y rnayores Juan zufriategni y Antonio Díaz, a 'bordo d e .la goleta de guerra "Fortuna".-III. Su arribo dicho puerto y alojamiento que se les lió.-IV. Sentimientos altruístas .revelados [por Artigas. - V. Asaspiciosas noticias transmitidas al director supremo (por sus emisarios: VI: Devolución a Buenos Aires de los siete jefes engrillados,--VII. Juicio lapidario de Alvear contra sus sucesor, y justicia tributada 'por él al Jefe de los Orientales por la digna actitud que asumió en esta emerbrencia.-VLII. Monumento erigido al pu6cer y trabajos efectuados en Paysandá para su realización. I. Como consecuencia de la inucbos espectables ciudadanos, que le habían sido adictos, cayeron en desgracia. deposición civiles y de Alvear. mil-'tares, El nuevo mandatario, en vez do apresurarse a lleuna var la tranquilidad al espíritu público, adoptando actitud prudente, inspirada en los niás puros sentiecuánime mientos patrióticos; en lugar de mostrarse y tolerante con los vencidos en la víspera, disipando así la alarma y el malestar cansado por el brusco camlüo de la situación y las decepciones, zozobras e inde certidumbres reinantes ,desde la administración Posadas, encendió la devoradora y fatídica lioñuera de los odios, decretando prisiones, procesos, confiscaciones de bienes, destierros y penas de ninerte. ARTIGAú lul Entre las víctimas.de su inquina y encono, se liallahan don Antonio Díaz, mayor de )nísares y comandante de los guías del ejército; don Ventura j7zizqnez, coronel del regimiento ele infantería; don Juan Santos, Fernández, coronel del regimiento (le infantería núinero :3; clon Matías Balvastro, coronel del regimiento (le infantería número 8; don Ramón Farrea, coniandante del escuadrón escolta; clon Juan Zufriatcg'ui, mayor del iuismo cuerpo; (Ion Antonio Paillardc11e, comandante (le zapadores, y Enrique Paillardelle, coronel de ingenieros. Este último ,• Díaz, fueron condenados a la última pena, -debiendo ejecutárseles. el L° de .mayo a las cuatro de la tarde, en la contraescarpa del fuerte, y ser puestos en capilla a las doce del día. Sin embargo, sólo lino de ellos sufrió tan bárbaro castigo, .efectuándose su fusilamiento el ?, en la plaza, pública, a las diez de la mañana. Díaz, explica en sus "Memorias", cómo se libró de la niuerte,..eoisiguando en ellas lo siguiente: —El coronel Valdeuegro mostró en esa ocasión un vivo interés por salvarnos. Sus esfuerzos, unidos a los del general doa Afatías Irigoyeu, que era nuestro amigo, y a los del doctor clon Gregorio Tagle, produjeron, a1 fin, ese resultado. A instancias (le esos tres sujetos, todos ellos de influencias y relaciones, el calriIdo gobernador ]rabia mandado _ en la niaiiana del l..° de mayo, que se suspendiese nuestra- traslación a la capilla, llamando al fiscal,,que..se Hallaba ya en el cuerpo de guardia (le lla Cuna, para llevarnos a ella, -y al presidente y vocales de la comisión militar, para tener una sesión reservada sobre la proposición de conmutar la pena de imierte. "La mayoría (le ese tribunal ex¡:raordinario optó por el destierro, en. razón de no hallar culpa alguna. 262 áETEVIRRINO E. PEREDA que mereciese fa pena dé iuuerte; pero la iuinoría, en que entraba íntegra. toda la comisión ejecutiva, se sostuvo con tenacidad en la última pena, fundándose .en la necesidad de consagrar la revolución del 15 de abril, con el castigo, según ellos, de a1'gnnos culpables. Esta oposición ocasionó un debate acalorado que duró Basta cerca de las cuatro de la tarde. "No Habiendo desistido de su empeño los que optaban por la ejecución inmediata, alegando que sería un acto de debilidad, v (le funesta trascendencia el retroccclPr cuando todo ~estaba ya prevenido y el público en expectación, convinieron, por fin. en que niunuevo iiese uno solamente. Esta resolución originó debate, sobre en:íl de los (los debía ser inmolado, y se libró entonces a la suerte, consultándola con los da(los, que se tiraron en plena comisión, griardando teclas las formalidades dignas (le los tiempos bárbaros. Nosotros fuimos los favorecidos, siendo sacrificado Paillardelle." La concisión militar ejecutiva que intervino en los procesos ineoados, fué presidida por el brigadier clon Miguel Estanislao Soler, figurando copio vocales los coroneles Juan José Viamonte y-- Juan Bautista Bustos, y en calidad de juez fiscal, el coronel don Nicolás de Vedia. 11. El director supremo, Alvarez Tboinas, que había asumido el finando el 6 de rruayo, dispuso que Díaz, Vázquez, Fernández, Balvastro, Larrea, Zufriategvi y Paillardelle (Antonio), fuesen conducidos a bordo (le la goleta. "F'ortuiui", que debía partir con destino a Paysandú, a fin (le .que dichos ;jefes les fuesen entregacios al general Artigas, para que dispusiese de ellos a su antojo. El 12 se (lió cumplimiento a esa orden, alojándoseles en la bodega del expresado buque (le guerra, que ARTIGAS 263 la noche anterior había sido reforzado con cincuenta .hombres dé infantería. En la goleta "Fama", que convoyaba a la "Fortuna", se embarcaron el coronel Blas José Pico y el doctor Francisco Bruno de Rivarola, comisionados por el director supremo ante el Jefe de los Orientales. Ellos eran también encargados de efectuar la ga de los jefes deportados. •ell 111. El 25 arribaron al puerto de Concepción Uruguay, pero recién el 13 de junio pudieron hacerlo al de Paysandú, debido a que los diputados Pico varola, a cuyas órdenes iban, difirieron su entrevista con Artigas basta el 14 de ese mes, por razones fuerza mayor que adujo el Jefe de los Orientales .su recibimiento. El mayor Dí-a.z, agrega en sil relato: "Ese día nos llevaron a tierra, para hacer entrega nuestra al general Artigas, y en el acto (le desembarcar en la playa, nos recibió el -ayudante clon Faustino Tejera, que ya nos aguardaba allí con un piquete de infantería, y que nos condujo a un rancho situado a la orilla del monte, algunas cuadras distantes del embarcadero, siguiendo la costa del río, y que era la única habitación que entonces había en lo que hoy se llaina puerto de Paysandú. "Al frente del citado, estaba formada una compaúía de infantería, cuyo comandante nos recibió con atención y respeto y nos .hizo entrar en él, diciéndo= nos que sus órdenes eran de tenernos el¡ ineomunicación. En la tarde de ese día bajó a tierra el comandante (le la goleta, al que se permitió nos frajese algunas provisiones. "La tropa del general Artigas se hallaba acampada como a distancia de media legua de aquel paiaje. 264 SETE3IBRI\O E. PEREDA Muchos (le los jefes y oficiales que nos conocían, particularínente al coronel Vázquez, se acercaron al depósito donde nos encontrábamos, para manifestarnos más bien curiosidad, que interés por nuestra suerte.. "Los más comprometidos para con el gencral Artigas, éramos nosotros y el coronel Vázquez,. pues el resto de los jefes no habían servido en la Banda Oriental y ninguno de ellos era conocido personalmen, te del general Artigas. "Vázquez había sido favorecido por ese jefe. Este le había dado el mando de un batallón en el ario 1812,. antes de las desavenencias con el gobierno (le Buenos. Aires, y luego, al principio de éstas, Vázquez lo había abandonado, pasándose con una gran parte (le diclío cuerpo." Como dijera el doctor Andrés Lannas, en noviembre de 1849,-época en que se hallaba en Río (le Janeiro,, -que Alvarez 'I'homas elició los jefes "que inás ha. bían incurrido en el odio (le Artigas, por su adhesión al -obierno do Buenos Aires", e1 mayor ,Díaz hizo constar al pie del ejemplar de la obra en que aparece ese aserto, existente en su biblioteca, que el prócer "a nadie tenía tal odio, sino prevención a uno de ellos" y .que "a los otros cinco jefes, ni los conocía, ni tenía motivo de odiarlos, porque no le habíau hecho final alguno". b:ní cuanto a él (Díaz), "era amigo de confianza desde el uño 1812". IV. L1 prócer recibió afablennente a los jefes alvearistas (le la referencia, lamentando, a la vez, que tan distinguidos militares hubieran sido privados de su libertad por el .nuevo gobierno bonaerense, y dispuso que se les tratase con la mayor consideración, supliendo todas sus necesidades con arreglo a los medios de que disponía en una. población tau lejana del centro principal (le los recursos. ARTIGAS.--Carbón original de Juan Manuel Blanes (En el Museo Histórico de Montevideo) .\RTI(G.1,y 265 El mayor Díaz hace una relación sucinta (le la forma en que fueron tratados y de los sentimientos altruístas puestos de relieve por el Jefe de los Orientales. Su palabra verídica y justiciera, .honra, coiuo se verá, al ínclito caudillo. Escribe el citado militar: "Al tercer día de hallarnos en aquella prisión, abrieron la puerta de ella a eso de las cuatro de la tarde, y -algunos minutos después, uno delós centínelas dijo que venía el general Hacia allí. "rl'oco -tardó el general Artidas en entrar, acompañado de dos ayudantes. . "Destuiés de saludarnos, permaneció algunos moinentos en silencio, fijándose detenidanicnte en cada uno de los presos. "El coronel Vázquez estaba en un extremo, y el general pasó los ojos rápidamente por él, con quien tenía el motivo de resentinüento que antes liemos dicho, fijándose después con alguna detención en los otros cinco, a quienes no conocía. "Traía un papel en la mano. Luego tomó la palabra, y dijo: "-:Siento, señores, ver con esos ,grillos a hombres que lían peleado y pasado trabajos por la causa. El gobierno (lo Buenos Aires rne los manda a ustedes para que los fusile;, pero yo no veo los motivos. Aquí ine dice (señalando el papel que tenía en la -laano), ~lue ustedes nie liar lieclio la -tierra, pero yo sé que ustedes no son. los que tienen.la culpa, sino los que me la lían declarado y que nie llaman traidor y asesino, en los bandos y en las Gacctas, pórqné defiendo los derechos de los orientales. y de las otras provincias que me lran pedido protección. "Si es que ustedes me han Hecho la guerra, lo mis- ?ufi SETEMBRINO E. PEREDA mo hacen mis jefes y oficiales, obedeciendo lo que yo les mando, como ustedes Ihabrán obedecido lo que sus superiores les mandaron; y si hay otras causas, yo no tengo nada que ver con eso, n-i soy verdugo del gobicrno de Buenos Aires. "Luego preguntó a cada uno de los jefes desconocidos para él, por sus nombres y empleos, y al satisfacer su pregunta, todos ellos agregaron que no se Habían illallado en ninguna campaña contra él. "Aunque el general Artigas sabía muy ])¡en que nosotros no nos hallábamos en aquel caso, cuando nos tocó contestar le dijimos q-ne habíamos hecho la campüfKa Contra él. "El general Artigas contestó solamente: "-Ya lo sé; es lo mis-nao: "Animados por la favorable disposición que anunciaba su modo de expresarse, le hicimos una breve relaci6n de los acontecimientos en la jornada del ló de abril y del espíritu ¿le venganza que caracterizaba tódos los actos de los nuevos gobernantes, respecto de los jefes y demás empleados de la anterior ad,ninigtración. "Después (Le algunos momentos (le silencio, el general A~rtigas dijo: "-Sí, deben hace esto... "Y volviéndose Hacia, nosotros: °°-En, el pueblo de la Bajada, se dijo que n usted y a otros jefes, hosta diez los habían. fusilado, crranclo la caída del general Alvear... "Y luego de otro intervalo, prosiguió: "-flIa visto usted el pago que le han dado los glortefios a nuesteo arraigo da¡? Vent-urnf "El coronel Vázquez, a quien se hacía aquella alusión por su deserción con su regimiento, quiso bablar algunas palabras, para explicar o disculpar su conducta; pero el general lo interrumpió, diciendo: "-Eso ha pasado ya.. ARTIdA9 267 "Luego, fijándose con prontitud en el coronel vastro, le preguntó cuántos afos tenía Y en qué cito había servido. "Contestó éste expresando su edad, campafia del Perú y batallas en que se había encontrado desde el año 1810. "El general 11~tigas permaneció algunos instantes callado, como pensativo, y dijo al fin, acompañando la siguiente exclamación con una sonrisa: 11-j`lAVA, IGUAL! QUE NI ENTRE INFIELES SE VERÁ UNA COSA "Nos preguntó un seguida si teníamos algún. sirvierte, y con ese motivo, al responderle que no se nos había permitido salir más que con lo puesto; sé apresuró a manifestar que él dispondría lo necesario para remediar nuestras necesidades más premiosas. "Y al despedirse cortésmente, se dirigió a nosotros, diciendo: "-No extrañe que no mande sacar a todos los —ri llos. El gobierno de Buenos Aires este en arreglos. éstos no son felices, me vcoI~é en el caso (le devolver ustedes corno han venido. "De allí a un cuarto (le hora, entra el comandante de la guardia con (tos soldados, y nos dice que de orden del general los ponía a nuestra disposición como asistentes. Que la puerta quedaba abierta, por orden también del general, pudiendo nosotros mismos entornarla, después de las ocho de la noche, Y hacer llamar a cualquiera ele los asistentes criando los necesitáramos, avisando al efecto a los centinelas que estaban afuera (le la puerta. "Nos advirtió que, sin embargo, segrríaíuos incomunicados, y que no podíamos escribiu, ni usar -de aqneIlos asistentes para mandar recados a nadie, ni servirnos de cualquier otro medio (le comunicación con persona alguna, sino a lo que fuese necesario para nuestro servicio. 268 SETEMBRINO E. PEREDA "Como era uno de los vieses uíás rigurosos del inviérno y estábanios con poco abrigo, pedimos, y se nos concedió, tener fuego dentro (¡el rancho, agregando a esa condescendencia la (le permitirnos salir a tomar el sol. "Era ya cerca (le la noche. Vuestra situación, como acaba de verse, había mejorado considerablemente, con la manifestación que el 'general Artigas nos había hecho (le sus sentiínientos v del modo cómo considera,ba aquel paso del gobierno (le Bu,snos, Aires. "N?Iestí-os tenz.orcs respecto del general .<l rti,ga.s se habían desvanecido. Ilabía7nos hallado ,teutismieato.s de huinanidad y priucil>ios de justicia., en el hombre que la opiítióu (le.si.gíraba corao un• vnonstrao ,g recibimo.s pruebas (le .simpatía donde habíamos recelado encontrar nuestro f771•." V. Los diputados bonaerenses, Pico y Rivarola, le escribieron a Alvarez Thoínas, el mismo día de su arribo a Paysandá, aunque desde a. bordo riel falucho "Fama", exteriorizando sus iíupresiones acerca del recibimiento que les lizo ~el general Artigas. Dicen tambiérí que aceptó (le buen grado la entrega de los presos políticos a que ya nos hemos referido, y que se hallaba dispuesto a admitir cualesquiera otros. Si, el mayor Díaz, Inás tarde brigadier general ,empleo que tenía cuando escribió sus memorias,-no hubiera relatado con tanta minuciosidad como nobleza la couducta altruísta del prócer, la, lectura del oficio a que aludiínos podría .hacer creer que se había solidarizado con el espíritu (le venganza que inspiró el envío de esos jefes alvearistas a su presencia e incondicional disposición. Felizmente, tan valioso testimonio y la nobleza, de sus sentimientos, puestos a prueba,en todos los casos y circunstancias, aleja cualqiíicr sospecha, hija (le la suspicacia que pudiera haberse abrigado a ese respecto. ARTIGAS Los señores guiente: Pico y Rivarola, °69 nlaüifestaban lo si- Excelentísimo señor director: El señor general don José de Artigas ha admitido gustoso los siete individuos que se condujeron en elase de reos eh la goleta "Fortuna", al cargo del oficial Gundin, como impondrá a V. E. con su comunicación que dirigimos por el mismo oficial; y para darnos una prueba inequívoca (le su adltesión a,V. E. y de los planes (le indisoluble.unión a ese gobierno, en cuanto sea conducente a la causa de la libertad y utilidad de los pueblos, nos ha manifestado, para que lo transrnitalnos a la alta consideración de V. E., . que desde luego queda dispuesto a recibir y dar seguro destino en su Provincia Oriental, a cualesquiera otros reos (le la naturaleza de éstos, que V. E. quiera reindirectamente Initirle, y ;hayan atentado directa o contra la patria y -sus derechos. -_ A nombre (le V. E. y de la patria, liemos dado a, este digno jefe las expresivas gracias por sus generosos ofrecimientos, por el comedido recibimiento a los representantes. de ese gobierno, -y inuclio,nlás por las bellas disposiciones con que nos ha manifestado hallarse para terminar nuestras negociaciones del modo más lisonjero a nuestras ideas, y de que daremos cuenta dentro de dos días. Nuestro Seilor guarde la importante vida de V. E. muelles años. A bordo del falucho "Fama", anclado en el puerto de Paysandú, junio 1.4 de 1815, Blas ;-José Pico no de Rivarola. (1) - Francisco Bru- (1) Arclúvo Generajde la Nación, Buenos Aiixs, División Nar-io;:al, ~Seeción Goóler,[ o, Sala 1, C. 111, A. 1, número 61. Legajo: "Bani<!a oriereta[-181 182x. Arti;rm. Comisioiudos varios". 27o $ETEMRRINO E. PEREDA El director supremo se congratuló por las auspiciosas noticiastransmitidas ,en la nota precedente; pero recién el '?? les escribió a sus delegados. Dicha carta, como se verá más adelante llegó ya tarde a manos de los señores Pico y Rivarola, o sea, cuando la misión que les había ,encomendado quedaba terminada sin arribarse a ningún resultado feliz. El director supremo se expresaba así: Me ha sido inuy satisfactoria la comunicación de VV., fecha 14 del corriente, desc1e Paysandlí, por la buena acogida que era de esperar tuviesen \'\'. del señor Jefe de los Orientales, '- (le las buenas disposiciones que ha manifestado, para arreglar (le un modo digno los intereses de ambos territorios. Yo, espero que VV. no cesarán (le representarle la importancia. de que se establezcan oros pactos sólidos, generosos y propios a a hacer ostentación (le la majestad de los pueblos que los celebran y (lr_, la buena fe que los preside, como la brevedad que recomiendan las difíciles circunstancias en que se encuentran las provincias. Dios guarde, cte. Buenos Aires, junio 22 (le 1815. Ignacio Alvarez. Señores don Blas José 1?ico y doctor don ,Francisco Bruno de Rivarola. (?) VI. El Jefe de los Orientales, a1 admitir Vázquez, Balvastro, Fernández, Larrea, Paillardelle y Díaz, lo había hecho animado de los el envío de Zufriategui, (2) Archivo General de la Nación, Buenos Airrs, Divisi'6n Nacional, Sección Gábierno, Sata 1, C. 111, A. I, uníinero 61. Legajo: "Randa. Oriental-1815-1825. Artigas. Comisionados varios". AI11'IGA$ `171 inás sanos propósitos, puesto, que no entraba, Iíi en su educación, ni en su norma (le conducta, prestarse a servir de instrumento de pasiones malsanas. Díaz manifiesta sobre este particular lo siguiente: "lia paz entre el general Aniñas y los revoluclonarios de Buenos -,gires, era el fundamento de las esperanzas que nos líahía llecllo concebir aquel jefe. "Su intención, en ese caso, era quedarse con nosotros Y ponernos en libertad, segúli más adelante nos indicó él mismo; pero la paz 110 pudo ajustarse y fuinios devueltos a Buenos Aires." Esa resolución se la participó el prócer a los res Pico v'F?ivarola, secamente, pues se concretaba decirles: No Habiendo ajustado nuestros convenios, Ps-consiáuiente regresen con VV. SS. los presos que aquel gobierno tuvo a bien poner a mi disposición. Dios guarde a V<'. SS. rnuellos años. Paysandú, 18 (le junio (le, 1815. José, Artinos. A los señores diputados cLel gobierno (le .Buenos Aires. (3) Díaz termina su relato con estas palabras: "E1 18 de junio vino a nuestra prisión a las nueve de la mañana, mi ayudante (le Artigas, para anunciarnos que un hote estaba pronto en la, orilla (lel río para conducirnos a bordo, Y luego nos pusünos en marclia Hacia aquel paraje. (3) Archivo General de la Nacúón, Bnenos Aires, División Xacionad, Sección Gobdemo, sala T, C. TI I, A.. 1, .número 61.. Legajo: "Banda Oriental-1815-18h. A,rtiga_z. Comisionados varios". 272 SETEMBRIVO E. PEREDA "El general Artigas se nos acercó en la mitad del camino, con varios jefes y oficiales que le acompañaban, dando en apoyo el sayo al brazo del coronel Balrastro, que estaba algo e-nfer2no. al "Aprovechamos aquella ocasión para expresar general nuestra gratitud por su generoso procediIniento hacia nosotros, de lo que. pareció el general quedar penetrado. "Nos dijo entonces que si hubiera podido efectuarse la paz, no habría tenido inconveniente en nernos en libertad. Los diputados porteños no habían querido avenirse con las proposiciones que les hecho. "Tal fué la conducta de aquel jefe en este suceso. "El general Artigas, puesto en el caso, mostró que era más humano que los que creían halagar su crueldad enviándole víctimas para inmolar a su venganza." A1 director supremo le comunicó Artigas su deter-. ininación, también en breves términos. Le decía Excelentísimo señor: Vuelven a disposición de V. E. los siete jefes expatriados que V. E. se sirvió enviar a la mía En mis nuevos cuidados .hallará el motivo justo de no retenerlos. Dios guarde a V. E. muchos años. José Artiyas. Paysandú, 18 de junio de 1815. Los juicios precedentes, emitidos por uno de los siete ;jefes engrillados, que tuvo ocasión, por consiguiente, de apreciar acabadamente su conducta en fina de las mis críticas circunstancias ele su vida, va- ARTIGAs 273 le mucho m*Is, en honor del prócer uruguayo,. que cuantos liosannas pudieran entonarse en su loor, -sus admiradores, y tiene que influir en los espíritus rectos para precaverse contra todo prejuicio malevolente. VII. Véase, además, cómo aprecia estos bechos lino de los más ilustres inilitares de su tiempo y recalcitrante adversario del Jefe de los Orientales: "La revolución del 15 (le abril, fué e1 gran triunfo de Amigas. La pluma se resiste a trazar córno los hombres que encabezaban esta revolución, hubieran mandado llenos de cadenas a una porción de jefes de Buenos Aires, a Artigas, como prueba de su sumisión y deseos de buscar su gracia, al paso de tener la secreta intención de deshacerse (le ellos por manos de aquél; y es preciso confesar que por la primera vez, este ,hombre se mostró hábil en una justa cansa, no admítiendo el presente de estas víctimas.-Carlos de tldvear." Aunque aproveclraanlo la.oportunidad para zaberír1o, reconoce también Alvear, cómo se ha visto, la alteza de alma conque supo obrar en este asunto el prócer uruguayo. VIII. No era posible que Paysandú no exteriorizase, en e1 mármol o en el bronce, su admiración y gratitud al precursor de la nacionalidad oriental, ya que en su seno dejó rasgos luminosos de su patriotismo y gran corazón, como lo revela elocuentemente, entre otros hechos, la magnanimidad con que trató a los jefes engrillados remitidos por Alvarez Thoinas. Por eso, ,en 1811, en ocasión del centenario de la gloriosa acción de Las Piedras, surgió allí, del seno de un núcleo de jóvenes entusiastas, la feliz idea de .erigir un monumento a la memoria (le aquel ilustre prócer. T. IV-18 274 SETE31BRIIZO E. PEREDA Si_ bien se pensó al principio en la realización deuna obra modesta, en agosto de 1.97.?, con motivo del 87." aniversario de la declaratoria (te la Florida, sus iniciadores resolvieron imprimir un poderoso impulso a los trabajos tendientes a la obtención <le tan levántados propósitos, y a1 mes siguiente, el 3',', de setiembre, se efectuó una velada literario-musical en el teatro Florencio Sánebez, coronada con el más colnpleto éxito, a fin de aumentar los fondos ya colectados, Formaban parte cae la comisión encargada de esa. tarea, bajo el título de Comité de la Juventud pro Monumento, entre otros, Alfredo Pig~lat, Anbel li. Carotini, Norberto Bautista Alcaraz, Fructuoso Goñi Echenique, .Juan Antonio Quintana Moyano, Arturo, Carbonell y Debali, Eugenio Solar¡, Adolfo M. Iíorta, Eduardo de Fuentes, Antonio Tojas y Fervo Bermascon¡. El 13 de octubre convocó dicho comité a una rcunión popular, con el propósito de dar cuenta del.clesempeño del cometido que se le fabía confiado. y Beque se procediese a nofubrar una nueva comisión, Ta que la cae que se trata sólo tenía carácter provisorio. La asamblea se efectuó en los salones del Ateneo de Paysandú, habiendo concurrido a ese acto mis de ciento cincuenta personas; aprobó todo cuanto se había hecho, e incontinenti elib~á, por medio de una votación por listas,, un comité de diez j• nueve.mielnbros. Sin embargo, por diversas causas no imputables a mala voluntad de sus demás componentes, quedó reducido, algún tiempo después, a una cuarta parte. ¡Coadyuvó, también, a tan noble objeto, el bellos^xo, en calidad dé comisión auxiliar, bajo la presidencia de la señorita Ercilia Nunes Ribeiro, siendo vocales las señoras Silvia Rodríguez de Arralde, Josefa Debal¡ de Ríos Echebehere, María Luisa Estévez -de ARTI(1A~i ZID Uüinasso, María GenovevaRasé de Correa Moreno y haría, Pereira (le Ronoli, y señoritas Berta Isabel 13eguito, Celia .Munes Ribeiro, Amelia Caclienot, Ana Bernasconi, Colina Carrick; Clementina Bernasconi, Ofelía llautone, Irma Almigrell Abreu y Celia Mendivil. El novel comité se avocó sin dilaciones, al estudio del plan (le acción que le era menester desarrollar, a fin de reunir los fondos que exigiera la consumación (le la obra que se le Había encomendado. Y compenetrado luego (le que le sería dable llegar al fin indicado, celebrando y fomentando actos públicos, que al par que dieran frutos pecuniarios, pudieran señalarse como hechos convergentes al proceso social; artístico y literario del ambiente, desestimó e1 clásico arbitrio (le la colecta popular, y se dedicó 'a la confección de un programa de trabajo acorde con el susodiclio pensamiento. Y éste no resultó frustrado: ayudado inuy eficientemente por la digna comisión auxiliar de señoritas, asistido de modo inestimable por la propaganda periodística, y apoyado unánimemente por las autoridades, el comercio y el pueblo en genéral, ,el coinité promovió, con estimables beneficios para la obra a su cargo, muy positivos acontecimientos de cultura y sociabilidad, entre los que cabe citarse como mayorniente memorables: la conferencia conmemorativa del centenario de las Instrucciones del año XHI, el pasea fluvial Basta Concepción (191 Uiliguay, la fiesta campestre y náutica en San Francisco, filos brillantes bazares-rifas, el concurso de disfraces infantiles en el teatro Progreso (hoy Florencio Sánchez), la reunión hípica en el bipóclromo "Paysandfi", y, por sobre todo, la grandiosa exposición de pinturas, dibujos y bordados, y e1 lucido concurso de flores naturales y artificiales, sin prececlentes ambos en aquella localidad, que Droporcionaron a su población una bella manifestación .de 276 SETE31BRINO E. PEREDA arte nacional y local, en La revelación halagadora de la existencia (le muchos temperamentos (le artistas, en su mayoría femeniles. La celebración de veladas literario-musicales, de funciones teatrales y de biógrafos, (le partidos de football, de diteer-co,icert, de sorteos de esculturas de subido valor y de un concurso (le tiro al blanco; la venta, de la edición de una obra literaria donada por un joven autor sanducero, la impresión y venta cle una pieza musical compuesta para ese efecto por un compositor también sanduceTo, la acuñación y venta de medallas con la efigie del prócer y un sinnúínero de donativos hechos por corporaciones, comercio 'personas, reportaron también, como se había previsto, la formación del tesoro del Comité pro Monumento a artigas. (4) A1 eximio artista italiano Ezio Ceccarelli. residente en Florencia, le fué cometida la ejecución del monumento, habiéndose trasladado a Paysandtí, a fines de 1913, conduciendo la maquette, que con cl lema "Anilosi", .había obtenido e1 tercer premio el, el concurso de bocetos llevado a cabo en Montevideo. Enunció Ceccarelli sus condiciones, protestó que no era por espíritu de lucro que las formulaba, sino por admiración al héroe y por amor a este país y a sus hombres representativos, y puso de relieve, en apoyo (le sus dichos, la modicidad del precio que pedía por su obra y el valor' artístico y material de la misma, cuya estatua ecuestre, que sería (le bronce y de cuatro metros y medio de altura, y cuyas estatuas delanteras y altos relieves laterales, también de bronce, le exigían una labor onerosa y un desembolso considerable. Examinadas prolijaínente esas proposiciones, y luego de estudiar los minuciosos datos v las diversas fotografías referentes al boceto, el comité ponderó (4) Memoria del Comité Lpro \lonumento a Artióas. ARTIGAy 277 precios r condiciones (le pago, percató las responsabilidades inherentes a la aceptación (le la propuesta, y adquirida la certidumbre de que, aceptándola, conresolvió trataría ventajosamente una bellísima obra, ajustar con el postulante un contrato público relativo a su ejecución, por el precio (le veintiún míl pesos. (5) Tan serio compromiso acicateó el espíritu de la conxisión, y no dándose reposo, a fin de aumentar consideralxlemei'rte los escasos recursos con que hasta entonces ,había contado, que apenas ascendían ala suma de dos mil novecientos pesos, prosiguió .en la patriótica tarea de procurarlo por todos los medios lícitos posibles. Sus esfuerzos no fueron vanos, pues consiguió var esos fondos a la cantidad de once ni¡] trescientos pesos. EL Estado, por su parte, contribuyó con doce mil pesos. No obstante, fué necesario apelar a nuevos arbítrios, pues Cecearelli, invocando causas de fuerza nuiyor, o sea el alza considerable de los materiales, y inuy particularmente del bronce, solicitó una paga superior a la pactada. ,Propuso, corno consecuencia (le sus alegaciones, que el comité hiciera por su cuenta el basamento N la fundición de las estatuas y de los altos relieves, comprometiéndose, por su parte, y siempre que se le entregaran dos mil pesos, además de los que ya había recibido, a cederle todos los modelos eir yeso, a retocar las ceras y a dirigir con escrupulosidad la construcción del monumento hasta su completa terminación. Aceptadas como justas las causales aducidas por el mencionado artista i- las bases de arreglo someti- (5) Ibídem. if8 SETESIIRINO E. PEREDA cías a la, consideración del comité, resolvió éste.conferir su representación al cónsul oriental en Florencia, señor Adolfo 1Montiel Ballesteros, cometiéndole el encargo de ajustar con Cecear.elli el sobredicho convenio y celebrar contrato con lrusmano `'ignole, de aquella localidad, para .que efectuara la fundición, y con A. del Bono, a efecto (le que suministrara el basamento, no obstante lo cual, la primera (le esas obras le fué confiada -a los señores Canziani y C,luastini, de Pistoia, por ofrecerse a hacerlas en condiciones mas ventajosas. Trasladado D~Iontiel Ballesteros a Catania, lo sucedió en su comisión .el señor .Bellinc Rafóls, nuevo cónsul oriental en Florencia. En cuanto al basamento, surgidos óbices insuperables para su ejecución, por A. del Bono, fué construído por los señores Poser y De Mor¡, de Montevideo, a quienes se les abonó por ése trabajo la suma de siete mil cuatrocientos pesos, con cuya cantidad contribuyó el -Concejo de Administración Departamental. El 30 de julio de 19?3, el comité Tecibió las piezas escultóricas del monumento, pero recién .el 25 de octubre de 1925 se procedió a su inanguración. La figura del héroe es verdaderamente imponente; la cabeza, como expresión plástica, es un trabajo maestro; el caballo, estudiado minuciosamente en sus líneas y- eñ sus efectos, forma, con la figura, un conjunto vigoroso y genial. Los reputadós escultores italianos Augusto Rivalta, José Cassioli y Antonio Bertone, que constituyeron el jurado encargado (le juzgar la,labor de Ceccarelli y a los cuales pertenecen los conceptos vertidos en el párrafo anterior; agregaban lo sil-nicnte en el informe que produjeron: ."Tenemos la convicción (le que nos hallamos auto una obra dé arte poderosa y cuialmente ideada. Nos- ARTIGAS.-Monumento de Ezi. erigido en la ciudad de PaysanCú ARTIGA8 279 ,otros vemos con los ojos de la mente, lo. que ella será, cuando ya termínada, la vigorosa, figura de Artigas, .erguida y en plena luz, domine sobre el granítico ,pe-. destal. Prevemos el gran efecto de las iniguelangelesca,s figuras que simbolizan "El Pensamiento" y "La Acción", puesta la primera en actitud de profundo recogimiento, plegada sobre sí misma, confundíendo su cabeza con su cuerpo, como para denotar que el hombre es idea, mientras la segunda simula levantarse mnpuñando la espada... En el grupo simbólico en alto relieve, titulado "El Evodo", evidénciase la valentía y la fuerte calidad del ingenio del profesor Ceccarelli. Contrapuesto a1 bello grupo "La Batalla",-qué es todo movimiento,-este alto relieve muestra la pensativa figura del héroe, dirigiéndose serenamente al voluntario destierro, rodeado de varias figuras simbólicas: aquí, la "Gratitud": un ;jovencito postrado a los pies del héroe, que supo conducir la juventud hacia la lucha emancipadora... Allá, un guerrero protegido por un escudo, que se inclina para besarle la mano izquierda. . , -Más allá, otro que representa el "Recuerdo", mientras dos figuras, unidas en caluroso abrazo, simbolizan el "Adiós" y el amor del pueblo que sigue a su Libertador... Una madre levanta en alto un niñito, como simbolizando la vida que va a desaparecer y la vida que florece... A la derecha del héroe, un ara, adornada con dos bajos relieves que representan la "Victoria" y el "Sacrificio", y donde arde la llama del amor patrio. Esta composición, que posee calidades plásticas de un óptimo efecto, es, por la profundidad de su concepto, una de las mejores obras que ha producido el profesor Ceccarelli." 111 monumento se halla erigido en la calle 18 de Julio, en un lugar equidistante de las de Méjico y Entre Ríos. ?80 SETEMBRINO E. PEREDA La cmnisión que dió cima atan patriótico pensamiento, se líallaba constituída por los señores (lector' Juan Pisano, Luis J. Debali, Eugenio Solar¡, Fervo Bernasooni 3• Antonio Tojas, el primero de ellos en calidad de Presidente; el segundo, de Vice; el tercero, de Secretario; el cuarto, de Tesorero, y el último, de Vocal. CAPITULO XI Congreso en Concepción del Uruguay SUM!AR10: I. Convocatoria a los puellos; de la Banda Oriental y de las !provincias del litoral aug'entino ,para un caneo eso a ce.lebrarse en el Arroyo de la China.-II. InauÍuraci'ón de ese alto cuerpo y envío de una dqp.utación de su seno cerca del director siypremo. Tll. Oficio de A rtigas al cabildo de Montevideo, dándole cuenta de ese acto, y del licenciado Cabrera al ;dhernador Díaz.-IV. Instruceioanes de que había. sido munirlo el diputado cordobés y arteqpdiaeión de sus !poderes..-V. DIamifesaaciones patrióticas del Jefe (le las Orientarles a Alvarez Tlnosnas al anunciarle la misión confiada a los señores Barree' ro, 'García de Cossio, Avdino y Cabrera.-VI. Destruyendo suqpieacias.-VII. El Ayuntamiento mantevidea,no adhiere a •los anhelos de uni'ún e~presaidas .por el prócer en su comunicaci'ón del 30 de junio-VILI. litypreentantes elegidos ipor Coriiendes apara innte.,rar el mencionado congreso. I. EL fervor repultlicano ele Amigas, su culto por la democracia, fuente originaria de la, soberanía, lo mosus vieron, por quinta vez, a consultar la opinión ele comitentes, manifestada por medio de representantes ilustraelos y libres. Primero, en abril de 1813, en el Peñarol; luego, en diciembre del mismo año; en la Capilla de A'laciel, aunque desnaturalizados los propósitos de la convocatoria, por la intervención'abusiprovincia va de Rondeau; después, en la capital de la de 'Corrientes, en junio de 7.814; y más tarde, en la histórica villa de Alercedes, tendió a cimentar sobre bases sólidas el espíritu ele unión, reinante entre la provincia oriental y las del litoral argentino y a seña- `L82 SETEJIBRINO E. PEREDA lar el luminoso sendero a seguirse por el Jefe Orientales, reconocido como su protector. En las sediciones,-como muy bien lo lia dicho el doctor Manuel Antonio Castro,-no se oye sino cl grito de los facciosos, mientras que en las asambleas representativas se escucha la inaj,estuosa voz de la nación, que ele otra suerte no puede poner en ejercicio los altos poderes de la soberanía. Pensando del mismo modo, el general Artigas, recui-ría así, frecuentemente, a las' decisiones adoptadas por las diputaciones populares, ejercidas libé~rimamente, siendo el único caudillo que no vaciló en someterse al contralor de la opinión pública con tan patriótica persistencia. De ahí .que, además de haber procurado el apoyo moral de esos cuerpos políticos, al mismo tiempo que pensaba congregar en Capilla Nueva a representantes (le las villas y ciudades del terruño, se propuso la realización .de un congreso, con fines más amplios, aunque no menos levantados, ,en el Arroyo de la Cbina, (.1011 asistencia cae diputados de su país, de Corrientes, de Entre Ríos, de Córdoba, de Santa I! e y las Misiones. A , ese efecto, dirigió circulares a los cabildos bernadores (le esas provincias, encareciéndolos elección (le los ciudadanos que debían ejercer sonería en dicha asamblea. El 13 (le cuarzo, desde el ,Paraná, le decía sobre ese particular a Andresito: "Por el conducto del gobernador de Corrientes puse a usted, hace tres días, laos circulares para que mande cada pueblo su diputado indio al Arroyo (le 11 Chilla. "Usted dejará a los pueblos en plena libertad elegirlos a su satisfacción, pero cuidando que ARTIG:19 Y$S lloinbres de bien y de aluna capacidad para resolver lo conveniente." A1 cabildo de Concepción, le pasó la nota que subsibue,.dándole instrucciones al respecto, cuya autoridad notificó de su contenido a sus congéneres de Santa María la Mayor, San Javier, Santos Mártires; San José, San Carlos y Apóstoles, como resulta de las constancias que figuran al pie de dicho documento: A1 inuy ilustre cabildo de Concepción. Conducidos los negocios públicos al alto punto en que se ven, es peculiar al pueblo sellar el primer paso que debe seguirse a la conclusión de las transacciones que espero formalizar. En esta virtud, creo ya oportuno reunir en Arroyo de la China un congreso compuesto (le los diputados de los pueblos, y para facilitar el modo de su elección, tengo el honor (le acompañar a V. S. el adjunto reglamento, confiando en el esmero de esa ilustre corporación, .que, eludiendo Basta e1 menor motivo (le d Cmora, al momento de recibir ésta, dé las disposiciones competentes para que con igual actividad se proceda en ese departamento a la reunión (le las asambleas electorales, encargando tnuy particularmente que los ciudadanos en quienes la 'mayoridad de votos llaga recaer la elección, sean inmediatamente provistos de sus credenciales y poderes, y se pongan con toda prontitud en camino al indicado punto del Arroyo de la, Cliina, no siendo posible fijan- otro que minore la distancia, por ser el presoripto un punto medio relativamente a los demás pueblos que deben concurrir. El orden, la buena fe y la voluntad general, deben caracterizar el todo, que recomiendo al celo de V'. S. 284 SETEIVIBEINO E. PEREDA Tengo el honor atento venerador. de ser de V. S., respetuosamente, Cuartel general, 29 de abril de 1815. José Artigas. Quedamos enterados de la antecedente orden superior para su puntual cumplimiento v constancia. Pueblo de Concepción, 31 (le mayo (le 181.5. Manuel Calaire, Corregidor-Carlos Arria„, Alcalde de primer voto -Inocencio En¿buraya, Alcalde de segundo voto. Pueblo de Santa María la MaYor, 27 de mayo (le 1815. Eustaquio Aresaya, Corregidor José Eva.risto Aybó, Regidor primero - Vicente Pérez, Secretario de cabildo. San Javier, 28 de inat°o de 7.815. Frallci.sco de. Borja Albasariyes, Corregidor Dlariauo Naudu-' ti, Alcalde de primer voto-Pascual C-uaramía, Secretario de cabildo. Pueblo (le los Santos \leírtires, 29 de mayo de 1815. Ignacio Cailanguez, Corregidor Celedopio Chailr,p, Alcalde de primer voto Miguel Ibaya. Teniente corregidor. 285 ARTIGAB Por mí y los demás del cabildo, que no saben' firmar: Isidro Chandi, bildo. Secretario de ca- Pueblo de San José, 30 de ¡nave de.1815. Esteban Manuausti, Alcalde de primer voto - Juana Cheque, Regidor primero Celedonio Mandonai, Regidor segundo Nicolás G?fira2¿gua2, Secretario de cabildo. Pueblo de San Carlos, `? de junio de 1815 To)nás Yuripa, ;Corregidor-P.ooaciano Maiao, Teniente regidor. Por mí y los demás del cabildo que no saben firmar: Miguel bildo. Yaribú, Secretario de ca- (le ca- Pueblo de Apóstoles, 4 de junio de 1815. iWgaael _higel Gramajo. Por mí y los demás del cabildo que no saben firmar: Ventura bildo. Abaya, En su siguiente acuse de -Ayuntamiento correntino, se esa iniciativa: Secretario recibo a un oficio expresa el alcance Quedo impuesto por la honorable V. S. del 18 del pasado mayo, de haber lle;ado mi comunicación del de de 286 sETLMRRINe c. PEREDA convocatoria pidiendo dos diputados por ese pueblo y uno por cada cual (le los pueblos (le la canipaíia que deberán marchar al congreso que debe formarse do todo el Entro -Ríos cn -l Arrovo (le la China. Coopere P. S. por 111 más pronta, ejecución de tan importante medida, que ella pondrá el sello a nuesti-os trabajos )- afianzará la felicidad común. Dios guarde á V. S. muchos años. José 9 rtiga.c. Cuartel general (le Paysa,ndu, 3 (le junio de 1815. Al muy ilustre cabildo de la ciudad de Corrientes. (1) 11. Los pueblos de la liga del litoral argentino, pondieron patiióticaniente a la convocatoria del de los Orientales. El 18 de junio se habían roto las negociaciones fiadas ante él al doctor Rivarola y al coronel pero como ortigas tuvo e1 buen tino de preparar terreno con la debida antelación, o sea, desde corno resulta del documento precedente, el congreso inauguró sus sesiones cinco días después, en la de Concepción del Uruguay, conocida indistintamente por Arroyo de la China. Expuestos por su iniciador los altos fines perseguidos, y analizadas minuciosamente las propbsiciones hechas por él y por los representantes del director supremo, el 1.6 y 1.7 (le ese mimo mes, se consideró de simia conveniencia diputar a cuatro de sus miembros, a fin (le personarse a dicho gobernante y comunicarle el sentir y el pensar de sus mandantes. Entraba también en sus miras zanjar, en lo posible, (1) Archivo de la Provincia de Coraientes, 1_eéajo número 32, F~tante II, Cásilla XVII, hilbro 110. ssmicA>; las desinteligencias surgidas bases del arreglo fracasado. en 287 la apreciac_5n de las 111. En 1a siguiente nota al cabildo montevideano, informa Artiga's sobre el particular: Conducido siempre por la prudencia, y ansioso de la concordia general, llamó a los pueblos por medio de sus diputados para formalizar cualquier incdida. competente a su ulterior felicidad. No .pudimos acordar con los diputados de Buenos Aires, los principios que debían fijarla, en cuya virtud se retiraron sin haber concluído el ajuste preciso. Creyendo que lo importante del asunto debía sujetarse al escrutinio de la expresión general, convoqué a un congreso (le todos los diputados que hasta aquella fecha se habían reunido, tanto de la Banda Oriental, como de los dermis pueblos que tengo el honor de proteger. Ya reunidos en esta Villa (le la Concepción del Uruguay, en 33 del corriente, expuse lo br—ente c1e las circunstancias, para no dejar ,en problema estos resultados. Califiqué las proposiciones que por a pibas partes se habían propuesto, su conveniencia y cl'isonancia en todas y cada una de sus partes, y después de muchas reflexiones, resolvió, tan respetable corporación, inarehasen nuevamente ante el gobierno de Buenos Aires, cuatro diputados, que a nombre (le este congreso general representasen la uniformidad de sus intereses y la seguridad que reclaman sus provllicias. A'1 efecto, partirán en breve, para aquel destino, los ciudadanos doctor Cossio, nombrado por el Entre Ríos; el doctor Andino, por Santa Fe; el doctor Cabrera, por Córdoba, y don Jliguel Barreiro, por la Banda Oriental, todos con los poderes e instr~iceionos. bastantes a llenar su comisión. 288 SETE31BRINO E. PEREDA Todo lo que comunico a V. S. para que, penetrado (le las circunstancias, ponga en ,ejecución las providencias que le tengo impartidas, y las demás que V. lj. estime convenientes. Tengo el honor de saludar a V. S. y dedicarle mis mías afectuosas consideraciones. Villa del Uruguay,-30 de junio de 1815. José -1rtigas. A1 muy ilustre cabildo de la ciudad de San Felipe y Santiago de Montesrideo. (2) Por su parte, el conbl-esal por Córdoba, licenciado José Antonio Cabrera, instruye, con igual fecha, al gobernador :Díaz, por medio (le la siguiente nota, de las mencionadas ocurrencias: Tengo el honor de dar parte a V. S. del primer paso (le mi comisión. Reunidos en el congreso los diputados de está Banda Oriental y demás pueblos de la liba y confederación que están bajo la protección del jefe (le este ejército, don José de 9rtibas, para tratar de los medios de una unión libre, igual y equitativa, con el gobierno de Buenos Aires, y fundar sobre esta base una unión sería y duradera. Abierta la primera sesión, en que fuimos instruídos por e1 señor general del éxito desgraciado que había tenido la negociación entablada con los diputados de dicho gobierno, se ha tenido por conveniente en dicho congreso, reproducir las mismas reclamaciones hechas anteriormente por dicho general, autori- (2) Arebivo General (le la Nación, Montevideo, Libro 76 B, Tomo I. Correspondencia del general José G. Astigae al eabildo1.814-1815. AH-TIG 289 zándolas con una diluitaci.ón en que fcinos sido electos los ciudadanos doctor don José García de Cossio, don lliniel Barreiro,(lector don Pascual Andino c Yo. Como el objeto principal de esta negociación es el (le conservar nuestra integridad e indepeiulencia provincial, restableciendo el equilibrio de las provincias que deben unirse, ti(, addicrido a esta nueva investidura, que sin destruir ni desnudailnc (le la promesa que he recibido (le este pueblo, lia reunido en nii causa y en ini persona, la respetable representación, voz y derechos de los pueblos vencedores del Oriente. Unidos con sus derechos 3- los que nos da nuestra justicia, presentaré los míos 3- liaré las reclamaciones por quinientos fusiles, (le que la provincia de Buenos Aires es deudora a la- nuestra, pidiendo, además, en ,insta indemnización (le otros perjuicios, seis piezas de artillería, quedando advertido de dar a V. S. parte o noticias de las resultas de esta presentación, quo servirá a V. S. de gobierno para impai'tiritie las órdenes que sean de su superior agrado. Dios guarde a V. S. inuclios años. Concepción del Uruguay-, junio 30 de 1815. José A utoirio Cabrera. S ,'eflor gobernador intendente de la capital de Córdoba, coronel don José Javier Díaz. (3) Los congresales se Habían niostrádo parcos en palabras, v ante la gravedad de la situación política poi' que cruzaban las .Provincias Unidas del Río ¡le la Plata, prefirieron dejar de lado la verborrea, a veces perturbadora y fugaz cual fuego fatuo, para velar poi- la salud de la patria en formación. (3) Archivo de Gobierno, Córdoba, Legujo 4'3 a. número fi. año 181.5. r T. IV-19 290 SETE31BIlINO i.. PEREDA El medio más expeditivo para su loro, no era sino limar asperezas, a base de sinceridad, deslindando posiciones y aunando esfuerzos en beneficio causa común. A ese fin tendía la diputación cometida a los seüores Barreiro, Cabrera, Andino y García de Cossio. 1V. Con respecto a la elección del mencionarlo rcsal por Córdoba y a las instrucciones a que debía ajustar su conducta, clice el presbítero (lector Cabrera: "El gobernador,. persistiendo en su propósito, convocó a los cuarteles para la elección de electores de: un diputado que debía fijar y rectificar, de acuerdo con el señor general en jefe ele los orientales, don José _lrtigas, los resentimientos que hubiesen habido con Buenos Aires, relativos a los intereses particulares (le cada provincia. "hlegidos los electores ;S- presididos por e1 gobernador, eligieron diputado al licenciado don Jos6 Antonio Cabrera, con prescindencia del eabildo, (la(,' se negó a reunirse en asamblea con ellos. "Se extendió el poder al sefior Cabrera, expresándose en él, que: `'Sc le confiere para que, a nombre (le tecla la provincia, '• representándola, transe, dirima y corte todas )' cualesquiera diferencias que ha3-an embarazado, einharacen o puedan embarazar el reconocimiento espontáneo del nuevo gobierno instalado por el pueblo de Buenos Aires, procurando remover todos cuautos obstáculos sean impeditivos de la más pronta reunión del congreso general, sobre las !:ascs niíis sólidas y análogas a los intereses (le la. causa común N• particulares de esta provincia, así en su actual independencia, como para la sucesiva forma que pueda adoptarse hasta la resolución del citado congreso; pues, para todo ello y, cuanto sea anexo, ARTIUAi 291 concerniente y depcuclieíítte, le facultan aínpliaíueíítes con ]¡tire y gencral administración; arreglándose: tmnbién en todo, a las instrucciones que se le lían tnunicado sobre el preindicado negocio." "Este poder fué otorgado el (lía '38 de abril del año ]815. Quizá pueda aparecer un tanto vago el texto, de él, sin la presencia de las íustrucciones, que en un. principio busqué infxlictuosamente entre los papeles de nuestros archivos, cosa que ya le había ocurrido al estudioso CTarzón al escribir sus "Crónicas (le Córdoba". En cambio, vino a mis iííanos, m esas propias requisas, un voluminoso expediente de la Sección¡. Procesos críminales de nuestro Arclíivo General, el que a la, vez que nos suministra datos abundantes y preciosos, en su mayor parte desconocidos Basta líoy,. sobre el negocio referido j• la emergencia tan ]onda,. producida aquellos (lías entre el poder ej*ccntivo y la, sala capitular cordobesa, acerca. de las gestiones entabladas ante el g-eneral Artiga,s, confirma repetidas, veces, en resuínen o en síntesis, el concepto fundamental del mandato conferido por SU pueblo a nuestro licenciado. Así, en una (le sus cláusulas, se lees "Don .losé _\ntouio Cabrera fué con investidura de diputado de su provincia, por, elección popular, para. tratar en el congreso (le Paysandú y fijar las bases. (le su reconocimiento libre .3 espontáneo del gobierno (le Buenos Aires, bajo tratados y cstipiilaciones forniales." Acerca, del alcance (lado o atribuído al inandato, conferido a Cabrera, dice lo siguieítte don Ignacio Garzón, en la- página 235 del toíno I de "Crónicas de Córdoba": "El diputado debía presentar sus credenciales a. Artigas. Este jefe quedaba, desde luego, constituída en tutor de la provincia de Córdoba; y el poder oloráadp a Cabrera "para transar y dirimir diferencias", 91)9 sETE\iRRi\O L. PEREDX se sobreentendía que era aiupliando iliuütadainente la incumbencia ;c- derechos del tutor, desde (lile, ante é1 -debían salvarse todas las dificultades." El presbítero Cabrera prosigue diciendo: "De cuál fuera el éxito de semejante irrisión, informábanlo con la claridad suficiente, dos cartas recibidas a principios (le julio por las autoridades de Córdoba, la una, del señor Jefe (le los Orientales, p procedente la, otra del sobernailor (le Buenos Aires, dc feelias 18 «- "G (le junio de aquel año, respectivaiucnt,e, por las que se declaraba "no haber tenido efecto la irrisión del diputado don José Antonio Cabrera, que inundó este pueblo cerca del primero (Artigas), a las sesiones del congreso oriental". Pero el mismo enviado lo relataba detalladamente en carta dirigida al ~>-oliernador Díaz. "Días inás tarde, llególe .l magistrado cordobés una nota del inisnio protector Artigas, datada en Pa vsandii el 8 de julio de 787.5, confiiiaando la relación (le Cabrera. Las palabras alusivas eran éstas; —Ya noticié a Y. S. la resolución (le este come-ceso —eneral, de enviar cerca del gobierno de Buenos Aires, cuatro diputados. Entre ellos fué electo el doctor Cabrera. Aun no tenemos resultado alguno que conuinicar a P. -S. \ioticiaré a V. S. lo que ocurra nuevamente". "En vista <le estos hechos, el gobierno de Córdoba creyó del caso proceder a la confirmación 1- ampliación de los poderes otorgados a su enibajac1.or;y lo hizo, en efecto, por escritura pública labrada el 10 de julio del propio año, en estos téi7ninos: Estando en la sala (le su despacho el supremo poder ejecutivo de esta provincia y coronel de los ejércitos (le la patria don José Javier Díaz, con dictamen (le los señores del consejo, elegidos y nombrados por acta pd'pular de ?8 de abril próximo pasado, en quienes se halla reunida la representación de este pueblo 3- su provincia, por AHTIG is `3`.13 ante iní el luesmde escribano del Estado, púlilico del ccuuerci'o, ~ suficiente niíiuero (le tostigor. (le cuyo coiiociiuiout,o doy fe, dijo su señoría, que por el tenor del presente-iustrinneuto público y en la iuejor vía y forma (]no linya lugar en derecho, otorpa: que instruido del Jeb: de los Orientales, en coniuuicación de 18 (le ;inuio próximo pasado c por. el gobierno de Buenos aire, en la del _'(i del inisuno unes ¡le junio, no Haber tenido efecto la iuisióu del diliutado doctor don José Antonio Gibreía, que niaudó este pueblo cerca del primero, a las sesiones del congreso oriental, y Haber éste elegido al inisino, con nueva üivestidura, para pasar a la capital de buenos Aires, a entrar en negociaciones ilirectmuente propias de los pueblos orientales; desde luego le confería de nuevo y nuipliaba, si necesario fnere, el poder que se le tenía conferülo, para que (mi el caso (le nueva disidencia ointre el exprosado gohierno de Buenos Aires y provincia del -Uruguay, ponga en ejercicio cerca del inisnio excelentísinui gobierno suplente, el poder y facultades que le tenían conferidos, con. arreglo a los clocunientos e instrucciones que se lo tienen dadas y de nuevo se lo remitan, sin estar obligado a nmnifestarlas con libre, franca ;y general acbninistracióu, g süi lüuitación alguna; de suerte que bajo esta cláusula ba. de quedar comprendida cualquier. especialidad que ocurra, por niuy especial que ella s^a y aqui doliera expresarse, porque cuantas se requieran y sean ereirisas, las da, aquí por insertas c incorporai,las como si literalmente lo fueran, c ala firmeza y estalülidad y exacto cunipliiuiento de todo cuanto en virtud de este poder se obrase, se oldiga su señoría, eu hasta cite forma, y confornic a dereefo. 17n euyo testimonio así lo dijo, otorgó y firiuó, siendo testigos don \lanuel Dlontaño, dcui Clenieuto ',Girado y don José Joaquín 294 sETENIRR!Nó E. PEREDA Ortiz, vecinos de esta do:) José Javier 1)ícr ~". " (4) ciudad, (te que (loy fe.-(Firma- V. El general rlrtigas, que al rechazar las proposiciones de Rivarola y Pico, sostenidas por éstos sin admitir ninguna modificación substancial, bahía. profrancamente, cedido sin reservas mentales, noble , como tenía de cositumbre, !lo (lió por desechada definitivamente cualquier tentativa que en iual sentido pndicra hacerse en lo futuro. Tenía demasiado apego al instinto (le conservación colectiva, no ya en lo referente tan sólo a su pueblo, ,sino también al de sus hermanos del Río ele la Plata, cuya libertad y bienestar anhelaba por igual, para de',jarse arrastrar por ningúl( sentimiento secundario. Amenazada su integridad por un enemigo que la acechaba desde la evacuación de Montevideo por Vigodet, el desechamiento caprichoso ele una unión que los hiciera fuertes sin menoscabo de la autonomía provincial, además (le vtscusato, habría sido vituperable. Por eso propició el envío de la diputación acordar da mi la sesión ina-ugural del congreso celebrado en el Arroyo (le la China, y al anunciarle al director supremo esa resolución, le decía sin amba--es: Excelentísimo señor: Ansioso siempre (lel restablecimiento de la concordia, be puesto en ejecución todos los medios, y reuniendo a este fin el con, -eso general (le los pueblos y provincias que se hallan bajo mis .órdenes y protección, penetrados todos de exigencia tan santa, resolvieron enviar cerca de V. E. una diputación para tratar.tan importante negocio. (4) "Unicerailarios dé USrdo'ba". "Los del Coa—reso de Tvenanñn", Iprimera serie. 1916. 295 ARTIG.iS A este fin se apersonan ante j'. E., plenamente autorizados, los ciudadanos doctor Josó Antonio Cabrera, don Pascual _Indino, doctor José García (le Cossio y don Miguel Barreiro. Yo espero que V. F. tendrá la dignación (le ver en este paso una nueva muestra de mis ardientes deseos por establecer la fraternidad la unión. Una unión tanto más preciosa, cuanto que no fray un solo motivo que no se-emplee en mandarla, y cuyas consecuencias bienlieohoras deben hacernos dig= nos a todos de la regeneración de la Atmórica,, y de las bendiciones de lee posteridad. Que la filantropía, excelentísimo señor, sea lo que caracterice imestra gloria y nos presente el laurel, y que anunciemos al mundo, edificado entre nosotros el templo augusto (le, la paz, por nuestros mutuos anhelos. -Ale es de la más íntima satisfacción reiterar a V. E. los más cordiales respetos. Cuartel general, ?9 de junio (le 1815. Excclentísitno señor. José A rti das. A1 excelentísimo supremo res don Ignacio Alvarez. (5) director de Buenos Ai- Axtigas pulsaba todas las cuerdas (le su alma al pronunciarse corno lo hacía. No guardaba en ella ni el unes leve resquicio en que pudiera anidar la falacia. I3ombre sin rnácula y de una sola pieza, afiroquelado en la rnuralla infranqueable (le una incorruptible moral política, soberano de su pueblo, porque su 'pueblo había delegado en él la soberanía conquistada por (5) Ar<Iivo General de da Xiae-LÓSi, Bueitt~ Aires, División Xacional, Sección Gobierno, Sala 1., C. 111, A. 1, nfim. fi', Legajo `Banda Oaienta-1, 1815-18:5. Artigas. Comisimrados varios". 296 SETEMBBi90 %. PEBEUd el férreo brazo (le Vrrictuoso Rivera, en (,uavabo, no tenía por qué, ni entraba el¡ sus Honestos b;íbitos, valerse (le la astucia o recurrir al engaño para obtener ventajas. ¿No Había desalojado de Montevideo v dc todo el territorio nacional, las tuerzas mantenidas por el directorio bonaerense„ sin neecsidad (le auxilio ectralio°1 Pires bien: contando ahora con el vslioso apoyo de cuatro belicosas y patriotas provincias lieruianas, llie11os Habría necesitado recurrir a aula artimaña para entretener al goberiraute porteiio. Sin eiuhargo, el coronel Alvarez ''lionias, recordando quiz:i su conducta en 1i ontezuelas, se resistió a dar como fruto (le la buena anterioridad. VI. A esa desconfianza, traducida en oficio (le julio, el Jefe de los Drientales responde i'eseaniente, diciéndole: del 1." caballe- Se Halla ciertamente mal iuforinado V. 1'7. cuando lne asegura, en su Honorable (le, l." del corriente, no quiero entrar en detalles por el restablecimiento (le la concordia. Ya supongo cerca de \r. lE. la diputación que debe indemnizar ni¡ conducta en esa parte. 'N formalizar las negociaciones pendientes. 11e llena de satisfacción este acto '- creo borrará en j'. E. las impresiones que dieron mérito a. su sorpresa. Mis sentiuiieutos son siempre uniformes, ,c las ])ases que propuse a los diputados de ese. gobierno, no reconocen otro fondo que el bien (le los pueblos. ,Si ellas son injustas o il1adliiisibles, lo cleeidirír nn tribunal imparcial. Para mí es satisfactoria la entrevista con el señor intendente (le ejército don José Alberto Cálcena aariuA, ?9J7 Eclievcrría. El impondrá a j%. E. de uü cordialidad por los votos cmnunes. Siento que ella uo lniNn bastado a inspirar la precisa confianza de esos niagistraclos. Sin embargo, cuando F. E. ine asegura que por ,;ti parte no dará motivos de nuevos disgustos por los principios liberales que lia adoptado, yo in<; glorio de la moderación con que ine he, conducido en medio de los fuertes contrastes Y de los afanes que lié prodigaclo en obsequio de la libertad. Tengo la Honra (le saludar o-i V. 71. v ofertarle iris. más afectuosas consideraciones. Cuartel (le l'avsandú 10 de ;julio de lsl5 Excelentísimo señor. .losé Arti,gas. Al excelentísimo señor director suplente (le, Buenos Aires, don Ignacio Alvarez. (6) del gobierno .No era, pues, por culpa clel prócer uruguayo que la unión pregonada por él v por el director supremo seguía siendo una utopía. La fraternidad és la cadena de oro que debe ligar todos los corazones puros y verdaderamente patriotas, porque sin ella no lia.y• fuerza, ni unión, ti¡ patria, dice Esteban Echeverría en su -`Dogma (le Asociación layo"; y aunque Artipas se afanaba por cinientarla solu-e 1a base de la siliceridad, siempre se veía, forzado a, estrellarse contra un valladar poco menos que inexpugnable. (6) ~1re~ini General de la \auión, Buenos ilii•es, División Naci0nal, sección ~dbierno, sala f., C. J11, .1. 1., ni un. 61. Legajo Banda Oriental, 781:>-18.ñ. .litigas. Comisionados varios". 298 SETS\IfiRINO E. YERED.k \711. L.l-' cabildo montevideano, inovido ele iguales altruístas sentimientos, repuso al oficio del prócer, en dile le coninlic'a-ba la misión confiada ante Alvarez T'lionas, acentuando sus anliclos ele pliz y reafirinan11o sil fe en sil conducta. Transcribimos acontinuaciónesa nota: Hoy ]ni recibido el Ayuntamiento la liouorable coiininicación (le 1%. E. con fecha treinta del pasado, en la cual participa la noticia le las diferencias con Buenos Aires, la remisión ele los cuatro diputados y los deseos vivísimos de V. 'FJ. pa.ra la transacción ele los negocios col aquella capital. Todos, señor excelentísinio, cstanpos ansiosos de la terminación de amos asmitos los que nos aseginan el triunfo de nuestros eneiiligos, la paz general, el orden, 3• los bienes tollos de la Aniórica del Sur. V. hl. es quien lo ba ele Hacer y a nosotros sólo nos correspoide felicitarnos lior nuestra ciega obediencia a. los mandatos de \`. E. Dios guarde a V. E. ninclios años. Sala capitular de Alontcvi<leo, julio 18 (le 1815. Pablo Pérez - Pascual Blanco José nidal -Francisco Fermín Pla - Ramón de la Piedra Pedro illaría de Tcrvvyro, Secretario. Señor general don José Artigas. (7) VIII. Conio Corrientes no aparece representada en la delegación nombrada de su sello por el congreso (7) Archivo General de da. fiarió n, Montevideo. Libro 35. "Copia de oficios remitidos por el Cabildo", 4onlo 111, a;oeto 1.° de 1814 a diciembre 11 de 1321. ARTIGA:J Z <¡el Arroyo (le la China, podría suponerse cine Ares= cinclió de elegir diputados para que ejercieran en é1 su personería jurídica. Sin embargo, no fué así, como se verá enseguida. El doctor Eíernán Félix Gómez, en su historia (le dielia provincia, dice a este respecto lo siguis~nte: "E ti consonancia con las ideas corrientes, que huscaban la organización de 1111 congreso general ile los pueblos argentünos,-que habría (le reunirse en Tucumán--a principios de mayo de 1815 el general Artigas resolvió organizar ni¡ coic;reso regional, "de todo el Entre Ríos" (oficio del 3 (le junio), al que <lebían enviarse diputados por Corrientes, en la proporción de (los por la capital y uno por cada. pueblo de campana. El 18 (le iuayo recibió el cabildo la comunicación, ,- al acusar recibo tomaba sus disposiciones en circular (te] día ?3. Fueron electos, entre otros, y por los respectivos vecindarios: don Juan Francisco Cal)ral Y don Anáel Mariano Vedoya; por la capital (nota del gobernador Silva a1 cabildo, (le -'3 de mavo) ; el propio general Artigas, por San Roque (nota del 30 de mayo al cabildo) ; el teniente Serapio Rodríáliez, por el Riachuelo (acta del 4 (le junio) ; clon Juan B. Fernáudcz, por ltatí (acta del 7 de junio), y don Selnastián Almirón, por Esquina. "Originariamente fué electo por Esquina, don Bartolomé .Lescano, vecino de Corrientes, pero observada la elección por el cabildo, so pretexto de que cl elegido debía ser del pueblo que elegía, Esquina noiubra a Alíuirón, haciendo constar en oficio del ?? de junio, que elige nuevamente a un ciudadano de la capital, por no existir en el partido ninguno luíhil para el cargo." ¿Por qué no figuró un diputado por Corrientes la delegación enviada a, Buenos Aifes? El historiador en aoo $EPE.V I3IU\O L. PEREDA Bauzeí hace notar que no consta en doeluneuto alguno la cansa- originaria de su prescindencia, ,c como esa representación se hacía también en sn nombre,. cabe suponer, lóg'icmueate, que siendo el general Ar_ ligas uno de los (liputa<h)s electos ixlr diclm provincia, seBaca considerado inueccsario lmcerlo.