Lesión de la médula espinal Haciendo una diferencia hoy Incluso algo tan común como conducir hacia su trabajo puede ponerlo a usted en riesgo. En Estados Unidos cerca de 11.000 personas sufren una lesión de la médula espinal cada año. Estas lesiones son causadas principalmente por accidentes de transito, violencia, actividades deportivas o caídas. Las victimas generalmente pierden el movimiento de sus piernas lo cual interfiere con funciones tan cotidianas como caminar, mover sus manos y su tronco o incluso la capacidad de sentir. Además algunas victimas de estas lesiones no pueden controlar sus esfínteres, ni llevar una vida sexual y otros experimentan dolor crónico. Para estas personas, la vida realmente cambia en un instante. La investigación ha permitido que las terapias mejoren Afortunadamente, las investigaciones hechas sobre el manejo de las lesiones medulares han permitido el desarrollo de nuevas terapias que han logrado una mejoría en los pacientes. Las terapias se han enfocado principalmente en ayudar a los pacientes para que aprendan a compensar sus funciones perdidas. En los Estados Unidos, estudios financiados parcialmente por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, National Institutes of Health), han dejado en claro que las técnicas intensivas de rehabilitación, las cuales incluyen terapias físicas, ayudan a recuperar algunas habilidades motoras perdidas. Anteriormente los científicos pensaban que un daño en la médula espinal evitaba que señales claves del cerebro se transmitieran al cuerpo causando la perdida irreversible de funciones como el movimiento. Sin embargo, al realizar experimentos con gatos con secciones en la médula espinal que paralizaban sus patas traseras, se encontró que la la actividad física motora puede activar circuitos en la médula espinal, que inducen la marcha aún en presencia de la lesión. En estos estudios, los gatos con un entrenamiento físico intensivo sobre una banda movil fueron capaces de pararse utilizando sus patas traseras y caminar mientras eran sujetados (sin embargo, no podían hacerlo por si solos). Este descubrimiento fundamental fue la base para nuevos avances terapéuticos para los humanos. Como en el caso de los gatos, entrenar sobre una banda rodante permite a algunas personas con lesión medular dar pasos “automáticos”. Durante el entrenamiento, los terapeutas ayudan a mover las piernas del paciente como en una caminata normal, mientras ellos están sostenidos por un arnés que los suspende sobre una banda movil. Después de ser sometidos a estas terapias algunos pacientes han recuperado la capacidad para caminar, por ejemplo apoyados en un caminador. En un estudio de este tipo, 25 de 33 pacientes que previamente permanecían en silla de ruedas aprendieron nuevamente a caminar sin recibir ayuda de otros; siete personas lo hicieron con ayuda y solamente uno no mejoró. Los investigadores están comparando ahora los beneficios de este entrenamiento intensivo en banda rodante con otros tipos de rehabilitación, como la caminata asistida por terapeutas. Un menor costo Sin importar qué tratamiento sea el más adecuado, los investigadores opinan que los avances en la rehabilitación alcanzados con la terapia intensiva significarán un gran ahorro económico, ya que este padecimiento ocasiona cuantiosas pérdidas. Por ejemplo, en Estados Unidos el costo anual por lesiones de la médula espinal se aproxima a 10 billones de dólares. El incremento en las funciones motrices que se alcanza mediante estas terapias ayudará a prevenir el deterioro muscular, la formación de trombos en las piernas y las lesiones de la piel que ocurren cuando los pacientes están sentados por periodos largos . Mejores medicamentos Aunque algunos pacientes han logrado avances impresionantes gracias a la terapia física intensiva, estos no son suficientes. La rehabilitación no repara la lesión, lo cual limita sus beneficios potenciales. El apoyo económico por parte de los NIH podría ayudar a los científicos a desarrollar métodos que reduzcan o realmente sanen las lesiones medulares. Los investigadores ya han identificado algunas estrategias promisorias. Junto con la rehabilitación estos métodos podrían permitir mejorías importantes en la función y calidad de vida de los pacientes y disminuir las pérdidas económicas. Normalmente, la información se transmite fácilmente entre el cerebro, la medula espinal y el resto del cuerpo, permitiendo a una persona saludable cruzar la calle o caminar en el prado. Los científicos pensaban que una lesión en la medula espinal rompía esta línea de comunicación, evitando que se transmitieran las señales desde el cerebro y deteriorando permanentemente las habilidades motrices. Sin embargo, gracias a la investigación en animales y en humanos, ahora se sabe que ciertas técnicas de rehabilitación intensiva pueden disminuir el daño en algunos pacientes con lesión medular y ayudarlos a recuperar las habilidades motrices perdidas. Un financiamiento continuo para la investigación puede ayudar a: • • • El desarrollo de terapias médicas que detengan el aumento en el daño del tejido que ocurre en las semanas posteriores a la lesión. Nuevos medicamentos que realmente reconstruyan la medula espinal lesionada y restauren su función. Adquirir conocimiento para tratar otros padecimientos ocasionados por el daño de tejidos como los que se presentan durante los accidentes cerebrovasculares. Lesión de la médula espinal Haciendo una diferencia para el mañana Hasta ahora se han logrado progresos importantes en el estudio de las lesiones de la médula espinal, sin embargo aún no hay una cura. Muchos pacientes afectados por estas lesiones permanecen aislados por deficiencias en el movimiento que afectan su capacidad para trabajar y cuidar de si mismos. Muchos de ellos no pueden sentir un abrazo de su pareja o de sus hijos. Muchos han perdido el control de funciones corporales importantes como ir al baño, tener relaciones sexuales e incluso respirar. Sabía usted que: • • • • En Estados Unidos un estimado de 250.000 personas viven con una lesión de la médula espinal y cada año ocurren 11.000 nuevas lesiones. Las lesiones de la médula espinal afectan principalmente a los adultos jóvenes; más de la mitad de estas lesiones ocurren entre los 16 y 30 años. Las pérdidas económicas causadas por estas lesiones son de casi 10 billones de dólares anualmente. El costo anual por tratar las lesiones de la piel que surgen cuando una persona no se puede mover fácilmente se ha estimado en 1.12 billones de dólares. La investigación brinda una esperanza para el futuro Los primeros estudios sobre las lesiones de la médula espinal determinaron que las técnicas de rehabilitación intensiva, como la terapia motora, pueden producir reacciones internas que mejoran la lesión y ayudan a algunos pacientes a recuperar parte de sus habilidades motoras. Este avance es solo el comienzo. Los científicos se están acercando al desarrollo de técnicas adicionales para tratar directamente la lesión. Un financiamiento continuo por parte de los NIH ayudará a llevar estas nuevas estrategias a la aplicación clínica. Una técnica promisoria, diseñada para detener el progreso en el daño del tejido que ocurre en las semanas posteriores a la lesión, involucra el uso de células conocidas como macrófagos, los cuales ayudan normalmente al proceso de limpieza en el cuerpo. El transplante de estas células dentro de la medula espinal de animales lesionados promueve su recuperación y ayuda a la restauración de algunas funciones perdidas. Las pruebas en humanos están en camino. Reparación de la medula Otras estrategias prometedoras buscan reconstruir las redes de las fibras nerviosas en la medula espinal. Uno de estos métodos involucra el transplante de células que parecen promover el crecimiento de estas fibras nerviosas. Los estudios en animales indican que el transplante puede ayudar a reparar el daño en la medula espinal y recuperar algunas funciones. Ahora algunos científicos están estudiando este tipo de transplantes en humanos. Otras técnicas que han avanzado con la ayuda económica de los NIH, se enfocan en bloquear ciertas sustancias nativas que los investigadores han descubierto que previenen la regeneración de la fibras nerviosas después de la lesión. De acuerdo con estudios realizados en animales, ésta estrategia de “bloquear a los inhibidores” promueve la recuperación de la medula espinal y aumenta su funcionalidad. Esperanza para otras enfermedades Además de curar las lesiones de la medula espinal, los avances en la investigación podrían ayudar a curar muchas otras enfermedades caracterizadas por la destrucción de tejidos. Por ejemplo, la evidencia indica que la estrategia de bloquear los inhibidores puede curar la muerte cerebral ocasionada por accidentes cerebrovasculares. Con un financiamiento continuo los investigadores podrán hacer un gran cambio en la vida de miles de personas y disminuir el impacto de estas enfermedades en la sociedad. En Estados Unidos ocurren aproximadamente 11.000 lesiones de la medula espinal anualmente. La mayoría son causadas por accidentes vehiculares, violencia y caídas. Las victimas generalmente enfrentan la pérdida del movimiento de sus piernas lo que les impide realizar funciones diarias como caminar. Algunos también pierden la capacidad de mover sus brazos y su tronco o incluso la capacidad de sentir. Hasta ahora la investigación ha permitido: • • • Descubrir que la terapia de rehabilitación intensiva puede ayudar a algunas personas con lesión de medula espinal a recuperar parcialmente la capacidad de movimiento. La identificación de nuevas estrategias que pueden ser capaces de producir aun más beneficios. Un mejor entendimiento de que los pacientes con lesión de la medula espinal pueden realmente ser ayudados. Responsable de la versión en Español: Francisco Fernández de Miguel