secretaría general Trajano, 1-6ª planta 41002 SEVILLA Teléfono: 954 507 021 Fax: 954 210 616 general@and.ccoo.es COMPARECENCIA PARLAMENTARIA ANTE LA COMISIÓN DE PRESIDENCIA Proyecto de Ley de Transparencia Pública de Andalucía El actual escenario político y social requiere de forma urgente una profunda y necesaria regeneración democrática. Sin duda, asistimos a un deterioro de la política, inimaginable cuando hace poco más de 35 años iniciábamos con gran esfuerzo e ilusión la senda de recuperación de la democracia en nuestro país. Por eso, apoyamos y estimulamos esta iniciativa legislativa, como cualquier otra iniciativa que intente profundizar en una democracia real y participativa, donde la transparencia, y el rendir cuentas a la sociedad por actuaciones fraudulentas o irregulares, sean señas de identidad inherentes a la práctica política y en general de cualquier actividad pública. Por eso una ley de transparencia no sólo es necesaria como instrumento de control de la gestión pública, y como elemento definitorio de calidad democrática, sino también como mecanismo de participación directa de la ciudadanía en el control de los asuntos públicos y garantía de exigir responsabilidades en caso necesario. El Estado ha aprobado la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información y buen gobierno, como norma de carácter básico. Y al amparo de las competencias que el Estatuto de Autonomía atribuye a nuestra Comunidad Autónoma en la materia, el gobierno andaluz pretende con este texto normativo desarrollar la normativa básica estatal, profundizando y mejorando, dentro de su nivel competencial, una norma que se quedó corta y no suscitó ningún apoyo legislativo, sin contar con el nulo nivel de participación o consenso en su elaboración. CCOO de Andalucía valora positivamente este Proyecto de Ley, que da respuesta satisfactoria a los requerimientos establecidos en el Convenio del Consejo de Europa sobre acceso a los documentos públicos, destacando la importancia de la transparencia de los gestores y autoridades públicas en una sociedad democrática y plural, así como el ejercicio del derecho de acceso a los documentos públicos sin más restricciones en su ejercicio, que la protección de otros derechos e intereses legítimos, lo que desde nuestra perspectiva, fomenta la integridad, la eficacia, la eficiencia y la responsabilidad de las Administraciones públicas e Instituciones, ayudando a su legitimidad y respeto. Asimismo queremos resaltar el importante debate generado en el Consejo Económico y Social de Andalucía acerca de esta norma, concluyendo en un Dictamen aprobado por unanimidad en su pleno celebrado el 20 de Enero de 1 secretaría general Trajano, 1-6ª planta 41002 SEVILLA Teléfono: 954 507 021 Fax: 954 210 616 general@and.ccoo.es este año. En el mismo, se hacían una serie de recomendaciones, que compartíamos en su totalidad, y algunas de las cuales se han recogido en el texto que ha llegado al Parlamento. Sin embargo, hay otras que han sido obviadas, y que nos parecen de suficiente calado para que puedan incorporarse a la Ley y mejorar substancialmente su efectividad, y sobre las cuales vamos a centrar nuestra intervención Un primer elemento es la apuesta por la universalidad en la aplicación de la ley, procurando una concepción lo más amplia posible del ámbito subjetivo de la norma, que incluyera a todas las administraciones y entidades públicas y a todas aquellas otras que perciban fondos públicos o contraten con las administraciones o gestionen servicios públicos, lo que supondría una verdadera apuesta por la transparencia y la publicidad de la información”. Como sindicato, nuestro compromiso es firme con la máxima claridad y transparencia, incluyendo la información y la publicidad activa que se prevé en el anteproyecto. Pero igualmente consideramos necesario extender esta obligación a cualquier organismo, entidad, institución, persona física o jurídica que reciba dinero público, bien en forma de ingreso efectivo o por reducción o deducciones fiscales y o a la Seguridad Social; incluyendo a la Iglesia, que al fin y al cabo, solo es una empresa que se dedica a prestar servicios espirituales, pero maneja y se financia en gran parte, con dinero público. En tal sentido consideramos necesario la inclusión de las iglesias, confesiones, comunidades y otras entidades inscritas en el Registro de entidades religiosas, en los términos establecidos en el artículo 5 de la Ley Orgánica 7/1980, de 5 de julio, de Libertad Religiosa, y que perciban ayudas o subvenciones públicas, ya que dichas instituciones, mantienen gran parte de la estructura y sus gastos corrientes con recursos provenientes del erario público, y además gestiona un volumen ingente de recursos públicos a través de sus centros educativos, formativos, sanitarios, servicios sociales, de cooperación y de ayuda al desarrollo. Por otro lado, es importante tener muy presente, por lo que a la aplicación de la norma a organizaciones sindicales y empresariales respecta, la especial naturaleza y función de estas entidades. Las obligaciones de transparencia en general, adquieren su verdadero sentido y funcionalidad cuando se proyectan sobre la actividad pública entendida en sentido amplio, y por tanto, dirigida a una administración pública definida. Por ello, la ampliación del ámbito subjetivo de aplicación de las obligaciones de transparencia a sujetos privados debe ser proporcionada y conectada con lo relativo a los fondos públicos que pudieran recibir y a su utilización, quedando muy bien delimitada la esfera estrictamente privada (donde entran en juego derechos e intereses igualmente susceptibles de tutela) de la derivada de la financiación pública. 2 secretaría general Trajano, 1-6ª planta 41002 SEVILLA Teléfono: 954 507 021 Fax: 954 210 616 general@and.ccoo.es A tales efectos, es importante recordar el papel y posición singular de tales organizaciones en nuestro ordenamiento jurídico. Las organizaciones sindicales y empresariales, son asociaciones de derecho privado y sin ánimo de lucro que cuentan con un reconocimiento singular dentro de la Constitución española; el artículo 7 de la Constitución, dentro de su Título Preliminar, señala que “los sindicatos de trabajadores y las asociaciones empresariales contribuyen a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales que les son propios. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”. Tal reconocimiento va a repercutir, lógicamente, en su ámbito de actuación, pues esta relevancia pública, se traducirá en la realización de funciones de representación institucional que trascienden el mero vínculo asociativo. Los sindicatos cuentan con un marco jurídico específico dentro de la Constitución (artículo 28.1 CE), y en el ejercicio de su derecho de libertad sindical, no se olvide, de naturaleza fundamental, tienen consagradas facultades y derechos de organización y administración internas y de definición de su programa y estrategias de actuación, como recoge el artículo 2.2 a) de la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical, que señala que las organizaciones sindicales en el ejercicio de la libertad sindical, tienen derecho a “redactar sus estatutos y reglamentos, organizar su administración interna y sus actividades y formular su programa de acción” En consecuencia, las medidas de transparencia en relación con las organizaciones no pueden ser en ningún caso limitadoras de sus legítimos derechos de libertad sindical y asociación. No se puede asimilar, sin más, la obligación de publicidad activa que pesa sobre el conjunto del sector público, a la que puedan tener las organizaciones sindicales y empresariales y, en general, las de base asociativa, que ha de quedar limitada al ámbito de la gestión de los recursos públicos y de los programas de financiación pública que administran. Por lo demás, cabe recordar que la normativa actual ya recoge ciertos mecanismos de garantía y publicidad en lo relativo a la financiación de tales organizaciones. Así el artículo 4.2 e) de la citada LOLS, recoge como contenido mínimo de los estatutos sindicales lo relativo al “régimen económico de la organización que establezca el carácter, procedencia y destino de sus recursos, así como los medios que permitan a los afiliados conocer la situación económica”. Las finanzas de los sindicatos se nutren fundamentalmente de recursos propios, en su gran mayoría por aportaciones de los afiliados. Nuestro compromiso llega a facilitar la transparencia y la explicación sobre su utilización, pero en ningún caso a que se intervenga ni se pretenda controlar la 3 secretaría general Trajano, 1-6ª planta 41002 SEVILLA Teléfono: 954 507 021 Fax: 954 210 616 general@and.ccoo.es capacidad de gestión ni de toma de decisiones, que están en el ámbito de la decisión democrática del conjunto de la organización y de sus afiliados y afiliadas, expresada en los Congresos mediante la elección de los órganos de Dirección correspondientes, y en el futuro funcionamiento reglado de los mismos. En este sentido, las normas de la Organización Internacional del Trabajo –OITen materia de liberta sindical sobre estas cuestiones, el principio de autonomía financiera y libertad sindical, son concluyentes: “Toda disposición por la que se confiera a las autoridades el derecho de restringir la libertad de un sindicato de administrar sus fondos como lo desee, dentro de objetivos sindicales normalmente lícitos, sería incompatible con los principios de la liberta sindical”. El derecho de libertad sindical presupone el respeto a la autonomía de las organizaciones sindicales sin mayores injerencias de los poderes públicos sobre su funcionamiento interno o la fiscalización de las cuotas de su afiliación, salvo en lo que atañe a la rendición de cuentas sobre la gestión de las subvenciones o ayudas públicas. Por todo lo expuesto, la regulación de obligaciones en materia de transparencia y publicidad activa debe tener muy presente esos diversos ámbitos de tal manera que permita compatibilizar la defensa de los derechos e intereses legítimos de dichas entidades con el acceso a la información pública, y donde legítimamente se puede imponer el deber de transparencia para las organizaciones sindicales, es el ámbito de su actividad vinculada a la recepción de subvenciones públicas, con el fin de asegurar que los recursos públicos se destinan exclusivamente a los fines para los que fueron concedidos. Un tercer elemento importante, es el relativo al contenido de la información que las entidades incluidas en el ámbito de aplicación de la ley deberán hacer pública, haciendo solo referencia el anteproyecto a las ayudas o subvenciones públicas concedidas. Consideramos que sería conveniente arbitrar mecanismos para que junto a estas subvenciones se publicaran por las administraciones públicas igualmente, otras ayudas de carácter económico que adoptan otra forma jurídica, como las desgravaciones fiscales o las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, entre otras, que cumplen una función similar y que suponen un gasto público relevante en muchas ocasiones. Por otra parte, este Proyecto de Ley remite a un futuro desarrollo normativo la delimitación del alcance concreto de algunas obligaciones en materia de 4 secretaría general Trajano, 1-6ª planta 41002 SEVILLA Teléfono: 954 507 021 Fax: 954 210 616 general@and.ccoo.es publicidad activa. En este sentido, desde CCOO-Andalucía estamos convencidos de que una ley de Participación Institucional, sería el instrumento idóneo para desarrollar mucho de estos aspectos, y por ello, apostamos por una trilogía de normas que permitirá establecer un modelo de participación útil y eficaz para Andalucía, con la participación real y efectiva en la definición de las políticas públicas, y en un nivel diferenciado, tanto de las organizaciones sociales a titulo colectivo, como de los ciudadanos y ciudadanas a titulo individual. De ahí la conveniencia de que este Proyecto se complemente de manera inmediata y urgente con otros dos proyectos normativos estrechamente ligados con él, como son el correspondiente a la ley de participación ciudadana y el ya citado de la Ley de participación institucional. Y lo es más, porque la participación de la ciudadanía en la actividad pública y en los asuntos de interés colectivo se configura como un instrumento fundamental en la vertebración de toda sociedad democrática. A tales efectos es importante recordar el mandato contenido en el artículo 26.2 del Estatuto de Autonomía para Andalucía, a tenor del cual “Se garantiza a los sindicatos y a las organizaciones empresariales el establecimiento de las condiciones necesarias para el desempeño de las funciones que la Constitución les reconoce. La ley regulará la participación institucional en el ámbito de la Junta de Andalucía de las organizaciones sindicales y empresariales más representativas en la Comunidad Autónoma”. De esta forma, el conjunto de estas tres normas permitirá establecer un modelo de participación, transparencia y buen gobierno para Andalucía, al tiempo que dará cumplimiento a los mandatos contenidos en los artículos 26.2 y 31 del Estatuto de Autonomía para Andalucía. Por último, otro aspecto que nos llama la atención y que señalamos, es la continua remisión al desarrollo normativo o estatutario de temas nucleares de esta Ley, sin que para ello, se establezca un periodo de tiempo determinado. Por ello, en bien de la propia transparencia y del principio de seguridad jurídica, consideramos que el texto de la Ley andaluza de Transparencia debe contener los plazos en los que se ha de desarrollar plenamente su contenido para alcanzar su eficacia. Sevilla, 22 de abril de 2014 5