Presentación de bocio caprino en explotaciones

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Facultad de Ciencias Veterinarias
-UNCPBA-
“Presentación de bocio caprino en explotaciones
minifundistas neuquinas: caracterización
productiva y sanitaria de los hatos”
Lauroua, Catalina; Robles, Carlos; Bianchi, Carolina; Passucci, Juan.
Diciembre, 2015
Tandil
“Presentación de bocio caprino en explotaciones minifundistas
neuquinas: caracterización productiva y sanitaria de los hatos”
Tesina de la Orientación Producción Ovina, presentada como parte de los
requisitos para optar al grado de Veterinario del estudiante: Lauroua Catalina,
realizada en el grupo de Salud Animal de la Estación Experimental Agropecuaria
del INTA Bariloche.
Tutor: M. V.; M. Sc. Robles, Carlos Alejandro
Director: Dr. M. V. Passucci, Juan Antonio
Codirector: Dra. M. V. Bianchi, Carolina
Evaluadora: M. V.; M. Sc. Alvarado, Patricia
Dedicada a
Mi familia;
A Martín.
AGRADECIMIENTOS
A Agustín Martínez, Alejandra Abdala, Ana Clara Mignaqui, Carlos Robles, Dante
Marcovecchio, Fernando Raffo, Lucía Álvarez, Marcela Larroza, Martita Chodilef,
Raúl Cabrera, Romanela Marcelino, Sebastián Pappalardo y Sonia García.
Integrantes y amigos del Grupo de Sanidad Animal del INTA Bariloche, por hacer
de mi estadía en Bariloche una experiencia única;
A Malvina Malvagna e Ignacio Gazzotti, de la Agencia de Extensión Rural de Picún
Leufú, por el acompañamiento y ayuda en el trabajo a campo;
Al INTA Bariloche, al PRET: Contribución al desarrollo regional del centro y norte
neuquino y el PE: 1115055- Estudio de las enfermedades de ovinos, caprinos y
camélidos sudamericanos, por el financiamiento provisto para el trabajo de campo;
A Carlos González, por su tiempo y dedicación;
A Macarena Bruno Galarraga, Marcela Cueto, María Rosa Lanari, María Laura
Villar, Sebastián Villagra, Juan Passucci y Carolina Bianchi, por sus aportes en
este trabajo.
RESUMEN
En el año 2014, se produjeron casos de bocio en caprinos de predios
correspondientes a los Departamentos de Picún Leufú y Catan Lil, en la provincia
de Neuquén. Con el objetivo de realizar una caracterización sanitaria y productiva
de los productores que padecieron dicha enfermedad en sus hatos, se realizó un
estudio para determinar los conocimientos, actitudes y prácticas (CAP) de un
grupo de productores. Además, de cada productor se seleccionaron cabras
adultas, de las cuales se tomó la condición corporal. El trabajo demostró que los
productores realizan el manejo de su ganado de manera extensiva y no aplican
vacunas ni antiparasitarios. La raza más encontrada fue la Angora. Todos los
productores tenían conocimiento sobre bocio y pediculosis. La presentación de
bocio se manifestó con una distribución amplia y tuvo como resultado 1% de
abortos, 36% de morbilidad y 46% de letalidad en cabritos recién nacidos. A pesar
de que no son sistemas productivos desarrollados, se percibió una actitud
participativa, que podría servir como base para implementar actividades de
capacitación sanitaria y mejorar los aspectos productivos de dichos sistemas.
Palabras clave: Caprinos, bocio, estudio CAP, productores, sanidad.
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
1
2. MATERIALES Y MÉTODOS
3
2.1 Área geográfica en estudio
3
2.2 Entrevista a los productores y encuesta
3
2.3 Animales
4
2.4 Análisis de datos de la encuesta
4
3. RESULTADOS
5
3.1 Caracterización del stock ganadero
6
3.2 Caracterización de los hatos
8
3.3 Caracterización de la composición de los hatos
9
y manejo reproductivo
3.4 Caracterización del manejo nutricional
10
3.5 Caracterización de los productores:
11
conocimiento, actitudes y prácticas del manejo
sanitario
3.6 Otras causas de mortandad
12
3.7 Medios de comunicación sanitaria
13
3.8 Caracterización de la presentación del Bocio en
14
el 2014
4. DISCUSIÓN
17
5. CONCLUSIÓN
23
6. BIBLIOGRAFÍA
24
ANEXO I: Encuesta
29
1. INTRODUCCIÓN
En la Patagonia argentina, la principal producción agropecuaria es la cría
ovina enfocada, principalmente, a la producción de fibra; además, como
producciones pecuarias complementarias se encuentran la cría caprina y bovina.
La Patagonia es una región caracterizada por una diversidad de áreas
ecológicas marcadas, principalmente, por las precipitaciones pluviales que
decrecen en sentido oeste-este, desde 3000 mm en la cordillera de los Andes,
hasta 200 mm en la costa Atlántica, respectivamente. Las temperaturas cambian
con la altura, siendo más bajas a mayor altura (Bran et al., 2002), registrándose
una mínima promedio de 9,8 °C y una máxima promedio de 15,8 °C (Barros et al.,
2014).
Hacia el noroeste de esta región se encuentra la provincia de Neuquén, la
cual posee el stock más alto de caprinos de la región y del país, con 836.729
caprinos (18% del stock nacional). Además, cuenta con 191.028 ovinos, 201.494
bovinos, 43.153 equinos y 22.886 porcinos (SENASA, SIGSA 2015). Las razas
caprinas de la provincia neuquina tienen una distribución geográfica particular,
situándose hacia el centro sur la raza Angora, productora de Mohair, y hacia el
norte, en los departamentos de Chos Malal, Pehuenches, Añelo, Minas y Ñorquín,
la raza Criolla Neuquina de la cual se obtiene el chivito criollo neuquino (Lanari,
2007).
La rentabilidad de los sistemas de producción caprina depende de una
buena alimentación y del buen estado de salud de los hatos, entre otros factores.
En los caprinos de la provincia de Neuquén, se ha determinado la presencia de
más de veinte enfermedades (Robles, comunicación personal, 2015), básicamente
infecciosas, parasitarias y metabólicas. Entre las enfermedades metabólicas, se
observaron casos de bocio en el año 2014, lo cual motivó la realización del
presente estudio.
El bocio se produce cuando en la dieta de los animales hay deficiencia de
yodo, presencia de sustancias bociógenas que impiden la absorción del yodo o, de
manera indirecta, por la carencia de elementos como selenio, hierro y zinc.
1
Finalmente, existe una variante de la enfermedad que es de origen congénito.
Como consecuencia de la falta de yodo, se altera la síntesis de las
hormonas tiroideas, produciendo signos clínicos, tales como el aumento del
tamaño de la glándula tiroides (signo característico), abortos, muertes perinatales,
nacimiento de crías débiles, gestaciones prolongadas, falta de crecimiento y de
desarrollo neurológico de cabritos, entre otros (Blood y Henderson, 1968;
Radostits et al., 1994; Slosárková et al., 1999; Ortiz et al., 2008).
En nuestro país, se han observado casos de bocio caprino en las provincias
de Tucumán (Fernández et al., 2001), La Pampa (Bedotti et al., 2010), Formosa
(Mancebo et al., 2011), Neuquén, Río Negro y Chubut (Robles y Martínez,
comunicación personal, 2015).
En el presente estudio, se pretende caracterizar productiva y sanitariamente
a los hatos de un grupo de pequeños productores neuquinos de cuatro parajes
rurales (Paso Aguerre, Limay Centro, Ojo de Agua y La Picasa) y en un productor
ubicado en las cercanías de la ciudad de Picún Leufú, que reportaron casos de
bocio durante el 2014.
2
2. MATERIALES Y MÉTODOS
2.1 Área geográfica en estudio
El estudio se realizó en la región centro-este de la provincia de Neuquén, en
los Parajes Paso Aguerre y Limay Centro (productores de la comunidad mapuche
Marifil), pertenecientes al Departamento Picún Leufú; en los Parajes Ojo de Agua
y La Picasa (productores de la comunidad mapuche Paineo) del Departamento
Catan Lil; y por último, en un productor ubicado en las cercanías de la ciudad de
Picún Leufú, durante los meses de abril y junio de 2015.
Se visitó y registró la localización de cada establecimiento mediante sistema
de posicionamiento global (GPS). En base a la ubicación de los establecimientos,
más la información disponible de rutas y caminos vecinales, se elaboró un Sistema
de
Información
Geográfica
(SIG),
utilizando
el
programa
libre
Qgis
(http://www.qgis.org/es/site/).
2.2 Entrevista a los productores y encuesta
Se realizó un estudio de conocimientos, actitud y prácticas (estudio CAP).
Para ello se entrevistaron veintiún productores (dos de ellos eran hermanos y
compartían el hato) en forma personal e individual utilizando una encuesta pre
diseñada (Robles, 2008) (Anexo II). Dicha encuesta estuvo enfocada a determinar
los conocimientos, actitudes y prácticas que los productores tuvieron sobre
diversos aspectos sanitarios y tratar de describir cómo se desarrolló el brote de
bocio durante el año 2014.
3
2.3 Animales
Se trabajó con 123 cabras adultas pertenecientes a dieciséis productores
que, según informó cada productor, en la parición correspondiente a los meses de
octubre y noviembre de 2014, parieron cabritos con y sin bocio. Cada cabra fue
identificada mediante caravana plástica. La edad de los animales se determinó
mediante observación de la cronología dentaria, siendo clasificados según las
siguientes categorías: 2 dientes, 4 dientes, 6 dientes, 8 dientes, medio diente y sin
dientes. Luego, fueron revisadas clínicamente y se les estimó la condición corporal
a través de la palpación en la zona lumbar expresando los resultados en una
escala de 1 a 5 (Jefferies, 1961)
2.4 Análisis de datos de la encuesta
Los datos de la encuesta fueron cargados en planillas de cálculo, se
confeccionaron tablas y gráficos, y se calcularon medidas estadísticas de resumen
para las variables estudiadas.
Para uniformar los datos de carga animal, se transformaron los
requerimientos nutricionales de caprinos, bovinos y equinos a equivalentes oveja,
utilizando los datos de Girardin et al. (2013).
4
3. RESULTADOS
El estudio realizado indicó que se trabajó con pequeños productores
minifundistas, donde el 55% de los establecimientos poseía menos de 100
caprinos, la mayoría de los animales pastoreaban en terrenos fiscales (85% de los
establecimientos) y contaban con instalaciones precarias para la producción
animal, lo cual da lugar a la mezcla de los hatos entre sí. Sólo tres
establecimientos presentaban alambrado perimetral.
El mapa siguiente, que muestra la distribución de los establecimientos que
participaron en el estudio, se diseñó con los datos recolectados durante las visitas
a los establecimientos (incluidas las lecturas del GPS) (Mapa 1).
Mapa 1: Distribución e identificación de los productores que participaron del
estudio. El número de cada productor se corresponde con el asignado en la Tabla
1.
5
3.1 Caracterización del stock ganadero
A partir de la encuesta, se obtuvo el stock ganadero de cada productor que
se presenta en la Tabla 1. En general, la superficie de los establecimientos de
cada productor varió entre 1.663 a 10.000 hectáreas y, particularmente, para los
casos de las comunidades mapuches Marifil y Paineo, sus territorios fueron de
7.776 y 27.000 hectáreas, respectivamente.
Tabla 1: Stock ganadero de cada productor, discriminado por paraje y especie.
Paraje
Productor
Número de
TOTAL
caprinos
bovinos
ovinos
equinos
1
536
50
60
0
646
2
90
60
50
10
210
3
350
55
390
15
810
4
360
0
0
0
360
8
300
0
320
9
629
12
326
60
275
6
667
5
54
0
6
8
68
6
42
0
5
2
49
7
170
0
44
6
220
9
60
7
30
4
101
10
200
0
15
4
219
13
176
18
25
5
224
16
142
0
2
11
155
14 y 15
42
3
0
3
48
17
330
23
0
7
360
18
93
0
20
2
115
19
50
34
32
10
126
20
600
0
0
0
600
21
120
11
0
6
137
Picún Leufú
11
468
50
300
28
846
TOTAL
20
4509
371
1574
136
6590
Paso Aguerre
Limay Centro
Ojo de Agua
La Picasa
6
Para que los datos sean uniformes y puedan ser comparados, a partir de la
Tabla 1, se calculó el porcentaje de equivalentes oveja de cada especie animal
80%
60%
40%
20%
0%
BOV
EQ
CAP
80%
60%
40%
20%
0%
BOV
100%
80%
60%
40%
20%
0%
BOV
OV
EQ
OV
EQ
CAP
Especie animal
CAP
Especie animal
Porcentaje de equivalentes oveja
100%
Especie animal
A
Porcentaje de equivalentes oveja
OV
Porcentaje de equivalentes oveja
100%
Porcentaje de equivalentes oveja
Porcentaje de equivalentes oveja
(caprina, bovina, ovina y equina) por paraje (Gráfico 1).
100%
80%
60%
40%
20%
0%
BOV
OV
EQ
CAP
Especie animal
100%
80%
60%
40%
20%
0%
BOV
OV
EQ
CAP
Especie animal
Gráfico 1: Presencia porcentual de cada especie animal (BOV: bovinos; OV:
ovinos; EQ: equinos; CAP: caprinos) expresada en equivalentes oveja, para cada
paraje (A: Paso Aguerre; B: Limay Centro; C: Ojo de Agua; D: La Picasa y E:
Picún Leufú).
7
Los diferentes tipos de explotaciones ganaderas encontradas fueron
producciones: sólo de caprinos (10%), de caprinos y bovinos (15%), de caprinos y
ovinos (35%) y de las tres especies (40%).
3.2 Caracterización de los hatos
La cantidad de caprinos fue en Paso Aguerre de 1.962, en La Picasa 1.235,
en Limay Centro 526, en el productor de Picún Leufú 468 y en Ojo de Agua 318.
La media de caprinos, a nivel predial, fue de 225 cabezas (con un rango de
42 a 600 animales). Según el tamaño del hato, se agruparon en tres estratos
productivos: pequeño (<100), mediano (101-500) y grande (≥501) (Gráfico 2).
Cantidad de hatos
20
15
10
5
0
< 100
101-500
≥ 501
Cantidad de caprinos
Gráfico 2: Distribución de los hatos según cantidad de caprinos.
Las diferentes razas y cruzas encontradas se presentan en la Tabla 2. Los
caprinos Cruza son el resultado del cruzamiento entre las razas Angora y Criolla,
también denominadas “Chilla” por parte de los productores.
8
Tabla 2: Cantidad de productores y cantidad y porcentaje de animales por raza.
Razas
Productores
Animales
Número
%
Angora y Cruza
10
3012
67
Angora
5
938
21
Criolla
2
96
2
Cruza
2
370
8
Angora y Cruza Anglo Nubian
1
93
2
3.3 Caracterización de la composición de los hatos y manejo reproductivo
En el Gráfico 3, se muestran los porcentajes de las categorías cabras (madres
mayores a 2 años), cabritos/cabrillas (animales de menos de 2 años) y castrones
(machos reproductores) del hato de cada productor.
100%
Categorías de caprinos
90%
80%
70%
60%
50%
%CASTRONES
40%
%CABRITOS
30%
%CABRAS
20%
10%
0%
11 6
2
3
5 21 7 12 9
1 4 16 17 8 18 19 15 13 20 10
Hatos
Gráfico 3: Categorías de cabras (%) que componen el hato de cada
productor, ordenados de mayor a menor, según la cantidad de madres. Las
categorías discriminadas fueron: madres (cabras), cabritos y cabrillas (cabritos) y
machos (castrones).
9
A nivel reproductivo, se pudo constatar que la mayoría de los productores
realizó servicio natural (96%); mientras que, el 4% restante implementó la
inseminación artificial. El 75% de los productores realizó servicio estacionado;
mientras que, el 25% restante dejó a los castrones el año completo junto a las
hembras. Los productores que realizaron servicio estacionado (75%) lo iniciaron
en el mes de abril y retiraron a los castrones en noviembre (60%), mayo (20%) o
septiembre (20%). La revisación clínica de los castrones, antes de ingresar al
servicio o de efectuar su compra, la realizaron el 75% de los productores y fue
ejecutada por ellos mismos sin la supervisión de un veterinario.
3.4 Caracterización del manejo nutricional
El manejo nutricional se basó en el consumo de pastizales naturales de
cada establecimiento. La mayor parte de los productores (80%) pastoreó todo el
año en una única área; mientras que, el resto de los productores (20%) aplicó un
sistema trashumante. La trashumancia consiste en mantener a los animales en
campos bajos, áridos y al reparo del frío y del viento (invernada); para luego,
desplazarlos a campos fértiles y productivos, ubicados en los valles altos de la
cordillera, desde noviembre a fines de marzo (veranada).
Algunos productores (52%) complementaron el pastoreo dando a los
caprinos un suplemento alimenticio, de los cuales un 36% ofreció grano y fardo y
el resto utilizó sólo grano (18%), sólo fardo (9%), grano más balanceado (9%),
sólo balanceado (9%), grano más fardo y balanceado (9%) o minerales, vitaminas,
fardo y grano (9%). Sin embargo, sólo administraron los complementos en
momentos que, a su criterio, observaban a los animales “flacos”.
A partir de las condiciones corporales registradas de las cabras elegidas, se
calcularon los promedios de condición corporal por paraje (Tabla 3).
10
Tabla 3: Condición corporal (promedio y rango) por paraje.
Paraje
Cabras
Nº
Condición corporal
promedio
rango
Paso Aguerre
34
2,5
2,1-2,6
Limay Centro
26
2
1,5-2,4
Picún Leufú
20
2
----
Ojo de Agua
14
2,25
----
La Picasa
29
2,25
2,25-2,58
3.5 Caracterización de los productores: conocimiento, actitudes y prácticas
del manejo sanitario

Conocimiento que poseen los productores sobre las enfermedades del
ganado caprino
A los productores, se les preguntó si conocían las veinte enfermedades
diagnosticadas en la zona. Todas las enfermedades fueron conocidas, al menos,
por un productor. Las que fueron conocidas por la totalidad de los productores
fueron bocio y pediculosis. Las menos conocidas fueron las intoxicaciones por
Astragalus pehuenches (10% de los productores) y Poa huecú (25% de los
productores) y la neumonía (24% de los productores). La media del grupo de
productores reconoce al 65% de las enfermedades de la lista.
Sobre el mismo listado de enfermedades, los productores fueron
consultados si sus hatos padecían alguna de las enfermedades. Según los
productores, sus hatos no presentan intoxicación por garbancillo ni mal de huecú;
mientras que, cisticercosis (85% de los hatos) y bocio (100% de los hatos) fueron
las enfermedades más observadas. En promedio, sus hatos padecen un 40% de
las enfermedades (rango de 0 a 100%).
11

Prácticas sanitarias de los productores sobre el ganado caprino
En lo concerniente al manejo sanitario, ningún productor realizaba
revisaciones clínicas periódicas, ni aplicaba vacunas o antiparasitarios. Sin
embargo,
cuando
surgían
problemas
sanitarios,
todos
los
productores
respondieron que buscaron ayuda profesional, ya sea con extensionistas o
veterinarios privados.
Cuando se preguntó qué destino le daban a los cadáveres, la mayoría de
los productores respondió que los dejaban en el lugar (40%); mientras que, otros
productores los quemaban (27%), los utilizaban como alimento para sus perros
(20%) o, una minoría, los enterraban (13%).

Actitudes de los productores
Los productores opinaron que las enfermedades son consideradas
problemas importantes y por eso recurren a la ayuda profesional. No obstante,
algunos manifestaron que los profesionales mantienen una comunicación
deficiente con ellos y ya no los visitan.
3.6 Otras causas de mortandad
Según información de los productores, otras causas de mortandad fueron
los predadores (zorro, puma, perro, gato montés, carancho), temporales o
abigeatos. En el Gráfico 4, se observa que el 82% de estas otras causas de
mortandad fueron causadas por predadores.
12
Zorro
Puma
Perro
Robo
Temporal
Gato montes
Carancho
5%
5%
9%
38%
9%
29%
5%
Gráfico 4: Causas de pérdidas de caprinos distintas a las producidas por
enfermedades.
3.7 Medios de comunicación sanitaria
Las fuentes de información sanitaria que utilizaron los productores se
resumen en el Gráfico 5.
Veterinario
Revista
Extensionista
Radio
23%
55%
19%
3%
Gráfico 5: Fuentes de información sanitaria utilizados por los productores.
13
3.8 Caracterización de la presentación del bocio en el 2014
Según Villagra (2005), el porcentaje de parición en la zona en que se trabajó
es, aproximadamente, del 85%. Tomando este dato como base y sabiendo que
hubo 2.915 cabras en servicio, se estimó que en la parición habrían nacido un total
de 2.478 chivitos. De este total de chivitos, se indagó sobre la casuística de bocio
correspondiente a los meses de septiembre, octubre y noviembre del 2014. Según
los productores encuestados, hubo 20 abortos (1%) y 880 cabritos nacidos con
bocio (36%). De estos cabritos afectados de bocio murieron 425 (48%). En el
Gráfico 6, se muestran resumidos por paraje los porcentajes de: abortos de fetos
con bocio, nacimientos de cabritos con bocio y, de esos cabritos con bocio, los
que murieron durante el periparto.
Gráfico 6: Cantidad de fetos abortados con bocio, cabritos nacidos con bocio y
cabritos nacidos con bocio que murieron en el periparto, agrupados por paraje.
14
De la totalidad de los productores, 18 aplicaron un tratamiento a los cabritos
afectados de bocio. Luego del tratamiento, este grupo de productores observó que
el tamaño aumentado de la glándula tiroides (Figura 1) volvió a la normalidad. Sin
embargo, un productor notó que dos cabritos afectados y tratados no desarrollaron
un tamaño corporal normal y expresaron que los animales quedaron “como
arruinados” (Figura 2). Los productos aplicados para el tratamiento fueron
Yodacalcio, B12 D (Laboratorio Chinfield, Ioduro de potasio 1 g/1000ml),
Yodacalcio MG, (Laboratorio Chinfield, Ioduro de potasio 1 g/1000ml), AZ 5
(Laboratorio Fatro von Franken, yodo 0,375 g/100ml), Yoduro de sodio
(Laboratorio Burnet S.A., yoduro de sodio 60 g/100ml). Estos productos fueron
administrados según recomendación veterinaria, en algunos casos, y por
comunicación entre los mismos productores, en otros.
Figura 1: Cabrito con bocio.
15
Figura 2: Cabrito de 5 meses de edad nacido en 2014 durante el brote de bocio,
obsérvese el vellón irregular.
Cuando se le preguntó a los productores por la presencia de bocio en años
anteriores, recordaron que hubo brotes con distintos grados de gravedad en los
años 1959, 1968, 1996, 1997, 2000, 2003, 2004, 2005, 2011 y 2012.
En cuanto a la opinión de los productores sobre las posibles causas de
bocio, la mayoría (48%) relacionó a la enfermedad con la mayor cantidad de
lluvias caídas el año anterior comparado con otros años, lo que permitió un
aumento en el crecimiento de pastos y arbustos. Los demás productores no
sabían cuál podía ser la causa de bocio (20%), lo atribuyeron a la intoxicación con
alguna planta (12%) o lo relacionaron con la caída de cenizas volcánicas (8%), la
falta de calcio en el suelo (8%) o a la presencia de un virus (4%).
16
4. DISCUSIÓN
En general, los predios de los parajes evaluados son minifundios con
instalaciones precarias y, en su mayoría, sin alambrados lo cual limita la eficacia
de las medidas de manejo que pudiera implementar un productor por su cuenta,
como medidas de prevención y control de enfermedades. Asimismo, la falta de
infraestructura permite el pastoreo libre de las cabras, que recorren largas
distancias, provocando un aumento de la demanda de energía de mantenimiento
(Mancebo et al., 2011). Este tipo de instalaciones precarias fue hallada en
estudios similares realizados con productores rurales minifundistas de una
comunidad indígena de 200 familias en las cercanías de Loncopué, provincia de
Neuquén (Robles, 2008), con productores caprinos de una zona de perivalle en
Cinco Saltos, provincia de Río Negro (Martínez et al., 2013) y con productores de
caprinos criollos en la provincia de Tucumán (Fernández et al., 2001). En estos
trabajos se menciona que las condiciones de producción con instalaciones
precarias, junto con otras variables, son causa de mortalidad perinatal, afectando
la productividad y rentabilidad de la explotación.
La raza de caprinos hallada en proporción mayor fue la Angora. Según
Villagra (2005), en su estudio con pequeños productores de Patagonia Norte, esta
raza se adapta al tipo de manejo de los productores y a la ecoregión de Monte
Austral; además, desde el punto de vista económico, es el ganado más eficiente,
ya que produce el ingreso más alto por unidad ganadera comparado con la
producción vacuna u ovina en sistemas puros o mixtos.
Los parajes entre sí mostraron algunas diferencias como mayor proporción
de bovinos en Paso Aguerre, alta proporción de equinos en Limay Centro y, en
este mismo paraje, mayor proporción de caprinos. Los productores de Paso
Aguerre tienen un perfil más productivo y, además, venden carne vacuna para
abastecer los comercios del pueblo y otros parajes. Algo similar sucede en el
establecimiento en las cercanías a Picún Leufú, con respecto a las proporciones
de las especies en producción.
17
La cría de equinos responde más a una cuestión cultural, ya que las
tropillas son un signo de estatus dentro de la estructura social de las comunidades
mapuches (Oliver, 2007), más que a una cuestión netamente productiva; lo cual,
podría poner en riesgo la sustentabilidad económica del minifundio en los
momentos de escasez de recursos forrajeros, ya que el equino competiría con las
demás especies de las cuales depende el ingreso económico.
En los parajes Ojo de Agua y La Picasa, se puede observar que las
proporciones de las distintas especies animales son similares. Esto puede ser
debido a la cercanía de ambos parajes, ya que están divididos por la ruta
provincial Nº47, y a que comparten características socio-culturales.
Los hatos con mayor cantidad de madres tienen menor cantidad de cabritos
y cabrillas (Gráfico 3); lo cual evidenciaría que los porcentajes de reposición son
bajos, ya que sólo el 25% de los productores tiene un porcentaje entre 20-30% de
cabritos y cabrillas para reponer al plantel. Según Robles (comunicación personal,
2015), en Patagonia, es común encontrar que las majadas, tanto caprinas como
ovinas, presenten porcentajes altos de animales adultos y bajos de animales
jóvenes, lo que se denomina habitualmente como majadas “envejecidas”. Esto se
produciría porque, en la Patagonia, la vida productiva de los animales es corta
debido a problemas nutricionales, como pastizales de baja calidad y cantidad y
oferta escasa de suplementos nutricionales; factores climáticos, como sequías,
temperaturas bajas, vientos fuertes; manejo extensivo con implementación baja o
nula de planes sanitarios, frecuencia baja de encierres e infraestructura deficiente.
Además de los problemas enumerados, en general, los productores no suelen
reservar animales jóvenes para la reposición, ya sea porque los venden o los
consumen. Sin embargo, a través de distintos programas o leyes (Programa
Mohair, la Ley caprina, la Ley ovina, entre otros) se ha propuesto la
implementación de distintas tecnologías, como la construcción de cobertizos para
resguardo de animales durante la parición y la suplementación estratégica; ambas
han tenido cierto grado de aceptación por parte de los productores (Villagra,
comunicación personal, 2015), lo que indicaría que si se plantean las tecnologías y
18
la realidad económica de los productores es favorable, podrían mejorar los
aspectos productivos.
La composición de los hatos correspondientes a los productores 18 y 19
coinciden con lo descripto por Cueto y Gibbons (2007). El porcentaje de
reproductores machos promedio de todos los predios involucrados en este estudio
fue del 3%, lo cual es considerado un valor bajo y podría incidir negativamente en
el total de crías obtenidas. Sin embargo, este porcentaje de machos es mayor a
los valores informados por Campbell y Álvarez Costa (1978) de 1,7% en hatos de
raza criolla y de 1,53% en caprinos Angora; y es menor al valor de 4% informado
por Cueto y Gibbons (2007), siendo éste último el porcentaje ideal de machos para
estas producciones.
Una de las pautas de manejo que facilita el manejo y mejora los resultados
productivos es estacionar los servicios. En el caso de las cabras, el momento
óptimo para estacionar los servicios es de abril a junio (Cueto et al., 2000; Cueto y
Gibbons, 2007), que son los meses de mayor fertilidad del hato. Los resultados de
la encuesta realizada para este trabajo mostraron que el 25% de los productores
no practica el servicio estacionado, lo cual impactaría en forma negativa sobre la
producción por no aprovechar la estación de mayor fertilidad y no concentrar las
pariciones en épocas favorables para la alimentación de las madres, aumentando
la mortalidad de cabritos durante la parición (debido a la desregulación térmica e
inanición de los mismos).
El estacionamiento del servicio disminuiría el número de cabrillas de
reposición que llegan al servicio sin el peso y la edad adecuados, reduciría los
costos de suplementación durante los períodos críticos de alimentación (Chagra
Dib et al., 2008) y, particularmente en la raza Angora, una de las más frecuentes
de la zona (ver Tabla 2), provocaría la concentración de los celos produciendo
mejores resultados reproductivos (Gibbons et al., 1994). Sin embargo, en la región
estudiada, la práctica del servicio estacionado se vería condicionada por la falta de
apotreramiento, condición que se mantiene desde el estudio de Campbell y
Álvarez Costa (1978). La falta de apotreramiento es una condición que se repite
19
en otras zonas minifundistas pecuarias, como por ejemplo en producciones
caprinas del noroeste argentino (Fernández et al., 2001).
La práctica adecuada de estrategias de suplementación de animales en
condiciones de pastoreo permitiría mejorar la condición corporal de las cabras y,
en consecuencia, los resultados reproductivos y productivos del hato. Sin
embargo, los productores no suplementaban con el criterio de cubrir épocas de
mayor requerimiento energético de las cabras (preservicio, preparto y lactancia), lo
hacían cuando notaban los animales “flacos”. A su vez, el tipo de alimento
utilizado (concentrado energético, concentrado proteico o reserva forrajera) no
siempre pudo haber sido el más adecuado para complementar al pastoreo.
Específicamente para la zona que abarcó este estudio, Giraudo (2011)
recomienda suplementar el pastoreo con reservas forrajeras de calidad buena
(heno o pellet de alfalfa, heno de otras forrajeras o silaje), debido a que la
deficiencia más frecuente es la escasez de pastizal en los momentos de mayor
requerimiento de las cabras. Además, implementar la suplementación con forrajes
no requiere de períodos de acostumbramiento previo y puede suministrarse a
intervalos de dos a tres días con el fin de simplificar el manejo, en los casos que el
suministro diario no sea factible.
Giraudo y Bonvissuto (2007) proponen a la suplementación nutricional como una
herramienta con beneficios productivos, particularmente en la raza Angora y si se
tiene como objetivo la doble esquila.
Este estudio, al igual que otros estudios similares realizados en otras
provincias (Robles, 2008; Mancebo et al., 2011; Martínez et al., 2013), mostró que
el grado de conocimiento de las enfermedades por parte de los productores es
bastante amplio; sin embargo, no se ejecuta ningún plan sanitario para prevenir y
controlarlas. Esta situación podría mejorarse mediante la capacitación y el
asesoramiento a los productores, ya que con simples medidas de manejo se
podrían revertir muchos de los aspectos negativos que se generan por la falta de
aplicación del conocimiento de los productores sobre la producción caprina.
Los productores mostraron desconocer aquellas enfermedades que no se
han presentado en la zona, como por ejemplo la intoxicación con Astragalus
20
pehuenches, ya que la planta parecería no estar presente en la zona; sin
embargo, Robles et al. (2000) hallaron casos de esta intoxicación en Maquinchao,
provincia de Río Negro, región cercana a la zona de estudio. Mientras que, el
conocimiento del bocio por la totalidad de los productores se debe a lo reciente de
su presentación y al impacto económico que les causó esta enfermedad. Muchas
veces es corriente realizar una evaluación de la salud del hato mediante la
mortandad de los animales, siendo ésta a raíz de un brote o epidemia por alguna
enfermedad (Robles, 2008).
Los hatos de la zona en estudio padecieron bocio de forma similar a la
observada en otros lugares del país (Fernández et al., 2001; Bedotti et al., 2010;
Mancebo et al., 2011), lo que pone en evidencia que la presencia de bocio en
Argentina se produce en las zonas deficientes en yodo descritas por Mufarrege
(2007). No obstante, la gravedad de la enfermedad podría diferenciarse entre
regiones; por ejemplo, los porcentajes de aborto y de nacimiento de cabritos con
bocio fueron menores en este estudio que lo observado en Formosa por
Fernández et al. (2001). El crecimiento deficiente de cabritos, hallado en uno de
los productores, es otro signo de hipotiroidismo en cabras que concuerda con los
resultados del estudio realizado por Ortiz et al. (2008), con cabritos mestizos de
razas Anglo Nubian, Criolla y Boer.
Los tratamientos aplicados lograron salvar el 56% de los cabritos que
presentaban bocio, utilizando suplementos de yodo inyectables que recomienda el
Manual de Producción caprina de la provincia de Formosa (de la Rosa Carbajal,
2011). El hecho de que los productores implementaran un tratamiento ante la
aparición de la enfermedad demostraría que si se plantean acciones preventivas o
planes sanitarios acordes a la situación particular de la zona, los mismos se
podrían llevar a cabo con éxito.
En cuanto a la elección del tratamiento, diversos estudios citados por
Mufarrege (2007) han descripto las ventajas de la administración de yoduro de
potasio, yodato de potasio, yodato de calcio y etilendiamino dihidroioduro
mezclados con los alimentos suplementados; sin embargo, el yoduro y el yodato
de potasio presentan la desventaja de que se descomponen a la intemperie. El
21
yodo, además, se puede suministrar por vía subcutánea (por ejemplo, 1 a 2 ml
cada 20 kg de peso vivo de Yodacalcio, Chinfield S.A., que contiene, entre otros
minerales ioduro de potasio 1 g/1000 ml) o por vía oral (por ejemplo, 0,5 ml de
yodopovidona por animal); siendo esta última vía la de administración más
practica y económica (de la Rosa Carbajal, 2011). Por su parte, Bedotti y
Rossanigo (2011) sugieren durante toda la gestación pincelar sobre la piel de las
cabras en las zonas sin pelo semanalmente con 1 ml de tintura de yodo
o
dosificar a las cabras en el último tercio de la gestación con productos inyectables
como Iodohormone (Laboratorios Agroinsumos S.A.; contiene iodo orgánico 4
g/100ml) a razón de 10 a 20 ml por vía subcutánea; mientras que, Wichtel et al.
(1996) sugieren administrar yodo como inyección de depósito (Lipiodol®, Rhone
Merieux, no disponible en nuestro país).
22
5. CONCLUSIÓN
El presente trabajo aporta datos sobre características productivas y
sanitarias de un grupo de pequeños productores neuquinos, de una región de la
cual no existían estudios previos, logrando así el objetivo propuesto. Si bien la
realidad socio-económica de la población en estudio es adversa, sumado a que es
una región afectada por inclemencias climáticas (como por ejemplo: sequías,
bajas temperaturas) y cenizas volcánicas que desfavorecen a la ganadería, se
observó interés por parte de los productores en adquirir información y capacitación
para implementar un manejo sanitario acorde al tipo de producción. Este interés
podría utilizarse como motivación para planificar mejoras que aporten al
crecimiento del sector, como podrían ser: la organización de actividades de
capacitación que promocionen tanto a la sanidad animal, como a la nutrición,
reproducción y genética animal, y la implementación de tecnologías sencillas
como la determinación y el control de la condición corporal, junto con la
suplementación estratégica, la división de potreros en áreas más pequeñas que
faciliten el manejo de los animales, el control de predadores, la construcción de
cobertizos para la parición, entre otras.
En cuanto al bocio caprino, en este estudio se dilucidó que es una
enfermedad de presentación frecuente; por lo tanto, se debería desarrollar un
tratamiento preventivo de fácil aplicación y económico, junto con un método de
diagnóstico rápido, para que pueda ser implementado en regiones como en la que
se trabajó. Por otra parte, la causa del brote no fue estudiada en profundidad, para
lo cual serían necesarios futuros trabajos de investigación que continúen
aportando información sobre el tema.
23
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39: 111-115.
28
ANEXO II: Encuesta
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
Grupo de Salud Animal – CC 277 (8400) Bariloche
 02 94 4422731 – email: robles.carlos@inta.gob.ar
Vigilancia Epidemiológica en Salud Animal
Diagnóstico sanitario expeditivo
El presente estudio fue desarrollado con la finalidad de recolectar información sobre la situación
sanitaria y productiva de establecimientos ganaderos para poder determinar el estado de
conocimiento, actitud y prácticas sanitarias (CAP) que los productores llevan adelante. La
información aportada recibirá un tratamiento confidencial y es para uso exclusivo del grupo de
Salud Animal del INTA Bariloche.
Establecimiento:..............................................Propietario:...............................................................
Donde Vive:…………………………………Ubicación:.................................................................
Departamento:.................................................Tel:………………………………………………....
Dirección…………………………………….Postal:........................................................................
Fecha:..............................................................
1) DATOS GENERALES DEL CAMPO
Superficie...................... Total potreros grandes......................Alambre perimetral.......................
Bañadero SI NO
Lectura GPS: Latitud.................. Longitud...................Altitud....................
Nota: aquí hay 3 opciones según productor: (1) pedir cant. de animales por categoría (2) pedir cant
de hembras adultas y machos adultos –Ej: vacas y toros por separado (3) pedir cant total de
animales
29
Especie
Cantidad
Caprinos
Bovinos
Cantidad
Cabritos y
cabrillas
Ovinos
Cabras
Equinos
Castrones
Tildar las actividades que realiza el establecimiento
Caprinos
Razas
predominantes
Cría
Cabaña
Tambo
Antecedentes de Bocio en el predio
Año
Cant cabras
Hubo chivas
adultas
abortadas?
Chivitos con
cogote
hinchado?
Chivitos
deformes
Chivitos que
les costaba
crecer?
Chivitos
nacidos pero
mueren en
periparto
2000
2001
2002
2003
2004
2005
30
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Problemas de Bocio en la parición de 2014
Chivitos con
AÑO
Cant cabras
Cuantas
cogote
adultas
abortaron?
hinchado?
Cuantos?
Chivitos
deformes?
Cuantos?
Chivitos que
Chivitos
les costaba
nacidos pero
crecer?
mueren en
Cuantos?
periparto
2014
Problemas de Bocio en campos o puestos vecinos en 2014 (Nombre del productor/lugar)
31
1- Durante la preñez suministró algún tratamiento a las cabras:
SI – NO
2- Nombre y dosis de los productos (Antiinflamatorios, Antibióticos, Antiparasitarios, Vitamínicos,
Mineralizantes, Remedios caseros)3- En qué tercio:
1 - 2 - 3
3- Cuando tuvo casos de bocio administró algún tratamiento:
SI - NO
4- Qué medicamento usó:
5- Hizo algún cambio de manejo para frenar o cortar el brote? SI - NO
6- Alguno le dio buen resultado?
SI - NO
7- Cuál?
8- Qué piensa Ud. que causa el bocio (climático, alimenticio, manejo, enfermedad, planta o yuyo)
Enfermedades de caprinos
Agentes/descripción
La conoce
SI
NO
La tiene
SI
Observaciones
NO
REPRODUCTIVAS
Aborto
Infeccioso/climático
Ubre endurecida o hinchada –
Stafilococos
Mastitis
Inflamación de huevos y
Brucellas
perillas
NERVIOSAS Y
LOCOMOTRICES
Intoxicación por Garbancillo
Astragalus pehuenches
Huecú
Poa huecú
OTRAS
Bocio (tiroides agrandadas)
Nutricional
Boquera
Ectima contagioso – Virus
Mascadera
Nutricional
Diarrea, colitis, corredera
Piojos
Damalinea
Ceguera – Queratoconjuntivitis
Apostemas bajo el cuero
Seudotuberculosis
Pulmonía
Pasteurella
Moco - Oestrus
Oestrus ovis
32
A LA FAENA
Bolsitas de agua en tripas
Cisticercosis
Saguaypé
Fasciola hepatica
Gusanos redondos de cuajo y
Nematodirus, Ostertagia,
tripas
Cooperia
Hidatidosis – quistes en pulmón
Echinococcus granulosus
Tenias o gusanos chatos en
Tenias
tripas
SI - NO
Servicio Natural
Revisa castrones
SI - NO
Esquila su piño
SI - NO
Manejo nutricional
Año redondo en el campo / Va a veranada
CONTROLES
% positivos
Brucelosis
Serología
SI - NO
Tuberculosis
Tuberculina
SI - NO
Parásitos
Hpg y Fasciola
SI - NO
Endo y Ecto
Desparasita
Parásitos
Inicio:
% Castrones:
Cuantas veces
Fin:
Nº animales
Nº animales
Controlados
Positivos
Categorías
Épocas
en el año
Redondos
SI NO
1–2–3–4
V O I P
Saguaypé
SI NO
1–2–3–4
V O I P
Tenias
SI NO
1–2–3–4
V O I P
Piojos
SI NO
1–2–3–4
V O I P
Nota: VOIP= Verano-Otoño-Invierno y Primavera
Vacunaciones
Categorías de animal
Épocas
Triple
Queratoconjuntivitis
V O I
P
33
SUPLEMENTOS
Categoría de animal
Épocas
(averiguar marca, dosis)
Sal (piedra, bloque, batea)
SI NO
V O I P
Minerales y Vitaminas
SI NO
V O I P
Fardo
SI NO
V O I P
Grano
SI NO
V O I P
Balanceado
SI NO
V O I P
Otras pérdidas no atribuibles a enfermedades
Zorro
Puma
Perro
Robo
Temporal
Mortandad
Inanición
Incendios
invernal
Actitud (opinión y sentimientos) del productor frente a los problemas sanitarios
1.- Considera que las enfermedades son un problema importante
SI
NO
2.- Tiene alguna fuente de información sobre las enfermedades en animales

SI NO
Si la respuesta fue SI, cual ? (libros, revistas, diario, radio, TV, veterinario,
extensionista, trabaja en una estancia, Internet)

Si la respuesta fue NO:
Le interesaría recibir información sobre enfermedades del ganado
SI NO
En que forma:
3.- Cuando tiene un problema sanitario (animales enfermos)
Busca ayuda en otra persona
SI NO
Aplica algún tratamiento
Deja que los animales mueran
Que se curen solos
4.- Que hace Ud. cuando se muere un animal
Lo quema
Lo entierra
Lo deja donde está
Le da la carne a los perros
34
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