Facultad de Ciencias Veterinarias -UNCPBA- “Presentación de bocio caprino en explotaciones minifundistas neuquinas: caracterización productiva y sanitaria de los hatos” Lauroua, Catalina; Robles, Carlos; Bianchi, Carolina; Passucci, Juan. Diciembre, 2015 Tandil “Presentación de bocio caprino en explotaciones minifundistas neuquinas: caracterización productiva y sanitaria de los hatos” Tesina de la Orientación Producción Ovina, presentada como parte de los requisitos para optar al grado de Veterinario del estudiante: Lauroua Catalina, realizada en el grupo de Salud Animal de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Bariloche. Tutor: M. V.; M. Sc. Robles, Carlos Alejandro Director: Dr. M. V. Passucci, Juan Antonio Codirector: Dra. M. V. Bianchi, Carolina Evaluadora: M. V.; M. Sc. Alvarado, Patricia Dedicada a Mi familia; A Martín. AGRADECIMIENTOS A Agustín Martínez, Alejandra Abdala, Ana Clara Mignaqui, Carlos Robles, Dante Marcovecchio, Fernando Raffo, Lucía Álvarez, Marcela Larroza, Martita Chodilef, Raúl Cabrera, Romanela Marcelino, Sebastián Pappalardo y Sonia García. Integrantes y amigos del Grupo de Sanidad Animal del INTA Bariloche, por hacer de mi estadía en Bariloche una experiencia única; A Malvina Malvagna e Ignacio Gazzotti, de la Agencia de Extensión Rural de Picún Leufú, por el acompañamiento y ayuda en el trabajo a campo; Al INTA Bariloche, al PRET: Contribución al desarrollo regional del centro y norte neuquino y el PE: 1115055- Estudio de las enfermedades de ovinos, caprinos y camélidos sudamericanos, por el financiamiento provisto para el trabajo de campo; A Carlos González, por su tiempo y dedicación; A Macarena Bruno Galarraga, Marcela Cueto, María Rosa Lanari, María Laura Villar, Sebastián Villagra, Juan Passucci y Carolina Bianchi, por sus aportes en este trabajo. RESUMEN En el año 2014, se produjeron casos de bocio en caprinos de predios correspondientes a los Departamentos de Picún Leufú y Catan Lil, en la provincia de Neuquén. Con el objetivo de realizar una caracterización sanitaria y productiva de los productores que padecieron dicha enfermedad en sus hatos, se realizó un estudio para determinar los conocimientos, actitudes y prácticas (CAP) de un grupo de productores. Además, de cada productor se seleccionaron cabras adultas, de las cuales se tomó la condición corporal. El trabajo demostró que los productores realizan el manejo de su ganado de manera extensiva y no aplican vacunas ni antiparasitarios. La raza más encontrada fue la Angora. Todos los productores tenían conocimiento sobre bocio y pediculosis. La presentación de bocio se manifestó con una distribución amplia y tuvo como resultado 1% de abortos, 36% de morbilidad y 46% de letalidad en cabritos recién nacidos. A pesar de que no son sistemas productivos desarrollados, se percibió una actitud participativa, que podría servir como base para implementar actividades de capacitación sanitaria y mejorar los aspectos productivos de dichos sistemas. Palabras clave: Caprinos, bocio, estudio CAP, productores, sanidad. ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN 1 2. MATERIALES Y MÉTODOS 3 2.1 Área geográfica en estudio 3 2.2 Entrevista a los productores y encuesta 3 2.3 Animales 4 2.4 Análisis de datos de la encuesta 4 3. RESULTADOS 5 3.1 Caracterización del stock ganadero 6 3.2 Caracterización de los hatos 8 3.3 Caracterización de la composición de los hatos 9 y manejo reproductivo 3.4 Caracterización del manejo nutricional 10 3.5 Caracterización de los productores: 11 conocimiento, actitudes y prácticas del manejo sanitario 3.6 Otras causas de mortandad 12 3.7 Medios de comunicación sanitaria 13 3.8 Caracterización de la presentación del Bocio en 14 el 2014 4. DISCUSIÓN 17 5. CONCLUSIÓN 23 6. BIBLIOGRAFÍA 24 ANEXO I: Encuesta 29 1. INTRODUCCIÓN En la Patagonia argentina, la principal producción agropecuaria es la cría ovina enfocada, principalmente, a la producción de fibra; además, como producciones pecuarias complementarias se encuentran la cría caprina y bovina. La Patagonia es una región caracterizada por una diversidad de áreas ecológicas marcadas, principalmente, por las precipitaciones pluviales que decrecen en sentido oeste-este, desde 3000 mm en la cordillera de los Andes, hasta 200 mm en la costa Atlántica, respectivamente. Las temperaturas cambian con la altura, siendo más bajas a mayor altura (Bran et al., 2002), registrándose una mínima promedio de 9,8 °C y una máxima promedio de 15,8 °C (Barros et al., 2014). Hacia el noroeste de esta región se encuentra la provincia de Neuquén, la cual posee el stock más alto de caprinos de la región y del país, con 836.729 caprinos (18% del stock nacional). Además, cuenta con 191.028 ovinos, 201.494 bovinos, 43.153 equinos y 22.886 porcinos (SENASA, SIGSA 2015). Las razas caprinas de la provincia neuquina tienen una distribución geográfica particular, situándose hacia el centro sur la raza Angora, productora de Mohair, y hacia el norte, en los departamentos de Chos Malal, Pehuenches, Añelo, Minas y Ñorquín, la raza Criolla Neuquina de la cual se obtiene el chivito criollo neuquino (Lanari, 2007). La rentabilidad de los sistemas de producción caprina depende de una buena alimentación y del buen estado de salud de los hatos, entre otros factores. En los caprinos de la provincia de Neuquén, se ha determinado la presencia de más de veinte enfermedades (Robles, comunicación personal, 2015), básicamente infecciosas, parasitarias y metabólicas. Entre las enfermedades metabólicas, se observaron casos de bocio en el año 2014, lo cual motivó la realización del presente estudio. El bocio se produce cuando en la dieta de los animales hay deficiencia de yodo, presencia de sustancias bociógenas que impiden la absorción del yodo o, de manera indirecta, por la carencia de elementos como selenio, hierro y zinc. 1 Finalmente, existe una variante de la enfermedad que es de origen congénito. Como consecuencia de la falta de yodo, se altera la síntesis de las hormonas tiroideas, produciendo signos clínicos, tales como el aumento del tamaño de la glándula tiroides (signo característico), abortos, muertes perinatales, nacimiento de crías débiles, gestaciones prolongadas, falta de crecimiento y de desarrollo neurológico de cabritos, entre otros (Blood y Henderson, 1968; Radostits et al., 1994; Slosárková et al., 1999; Ortiz et al., 2008). En nuestro país, se han observado casos de bocio caprino en las provincias de Tucumán (Fernández et al., 2001), La Pampa (Bedotti et al., 2010), Formosa (Mancebo et al., 2011), Neuquén, Río Negro y Chubut (Robles y Martínez, comunicación personal, 2015). En el presente estudio, se pretende caracterizar productiva y sanitariamente a los hatos de un grupo de pequeños productores neuquinos de cuatro parajes rurales (Paso Aguerre, Limay Centro, Ojo de Agua y La Picasa) y en un productor ubicado en las cercanías de la ciudad de Picún Leufú, que reportaron casos de bocio durante el 2014. 2 2. MATERIALES Y MÉTODOS 2.1 Área geográfica en estudio El estudio se realizó en la región centro-este de la provincia de Neuquén, en los Parajes Paso Aguerre y Limay Centro (productores de la comunidad mapuche Marifil), pertenecientes al Departamento Picún Leufú; en los Parajes Ojo de Agua y La Picasa (productores de la comunidad mapuche Paineo) del Departamento Catan Lil; y por último, en un productor ubicado en las cercanías de la ciudad de Picún Leufú, durante los meses de abril y junio de 2015. Se visitó y registró la localización de cada establecimiento mediante sistema de posicionamiento global (GPS). En base a la ubicación de los establecimientos, más la información disponible de rutas y caminos vecinales, se elaboró un Sistema de Información Geográfica (SIG), utilizando el programa libre Qgis (http://www.qgis.org/es/site/). 2.2 Entrevista a los productores y encuesta Se realizó un estudio de conocimientos, actitud y prácticas (estudio CAP). Para ello se entrevistaron veintiún productores (dos de ellos eran hermanos y compartían el hato) en forma personal e individual utilizando una encuesta pre diseñada (Robles, 2008) (Anexo II). Dicha encuesta estuvo enfocada a determinar los conocimientos, actitudes y prácticas que los productores tuvieron sobre diversos aspectos sanitarios y tratar de describir cómo se desarrolló el brote de bocio durante el año 2014. 3 2.3 Animales Se trabajó con 123 cabras adultas pertenecientes a dieciséis productores que, según informó cada productor, en la parición correspondiente a los meses de octubre y noviembre de 2014, parieron cabritos con y sin bocio. Cada cabra fue identificada mediante caravana plástica. La edad de los animales se determinó mediante observación de la cronología dentaria, siendo clasificados según las siguientes categorías: 2 dientes, 4 dientes, 6 dientes, 8 dientes, medio diente y sin dientes. Luego, fueron revisadas clínicamente y se les estimó la condición corporal a través de la palpación en la zona lumbar expresando los resultados en una escala de 1 a 5 (Jefferies, 1961) 2.4 Análisis de datos de la encuesta Los datos de la encuesta fueron cargados en planillas de cálculo, se confeccionaron tablas y gráficos, y se calcularon medidas estadísticas de resumen para las variables estudiadas. Para uniformar los datos de carga animal, se transformaron los requerimientos nutricionales de caprinos, bovinos y equinos a equivalentes oveja, utilizando los datos de Girardin et al. (2013). 4 3. RESULTADOS El estudio realizado indicó que se trabajó con pequeños productores minifundistas, donde el 55% de los establecimientos poseía menos de 100 caprinos, la mayoría de los animales pastoreaban en terrenos fiscales (85% de los establecimientos) y contaban con instalaciones precarias para la producción animal, lo cual da lugar a la mezcla de los hatos entre sí. Sólo tres establecimientos presentaban alambrado perimetral. El mapa siguiente, que muestra la distribución de los establecimientos que participaron en el estudio, se diseñó con los datos recolectados durante las visitas a los establecimientos (incluidas las lecturas del GPS) (Mapa 1). Mapa 1: Distribución e identificación de los productores que participaron del estudio. El número de cada productor se corresponde con el asignado en la Tabla 1. 5 3.1 Caracterización del stock ganadero A partir de la encuesta, se obtuvo el stock ganadero de cada productor que se presenta en la Tabla 1. En general, la superficie de los establecimientos de cada productor varió entre 1.663 a 10.000 hectáreas y, particularmente, para los casos de las comunidades mapuches Marifil y Paineo, sus territorios fueron de 7.776 y 27.000 hectáreas, respectivamente. Tabla 1: Stock ganadero de cada productor, discriminado por paraje y especie. Paraje Productor Número de TOTAL caprinos bovinos ovinos equinos 1 536 50 60 0 646 2 90 60 50 10 210 3 350 55 390 15 810 4 360 0 0 0 360 8 300 0 320 9 629 12 326 60 275 6 667 5 54 0 6 8 68 6 42 0 5 2 49 7 170 0 44 6 220 9 60 7 30 4 101 10 200 0 15 4 219 13 176 18 25 5 224 16 142 0 2 11 155 14 y 15 42 3 0 3 48 17 330 23 0 7 360 18 93 0 20 2 115 19 50 34 32 10 126 20 600 0 0 0 600 21 120 11 0 6 137 Picún Leufú 11 468 50 300 28 846 TOTAL 20 4509 371 1574 136 6590 Paso Aguerre Limay Centro Ojo de Agua La Picasa 6 Para que los datos sean uniformes y puedan ser comparados, a partir de la Tabla 1, se calculó el porcentaje de equivalentes oveja de cada especie animal 80% 60% 40% 20% 0% BOV EQ CAP 80% 60% 40% 20% 0% BOV 100% 80% 60% 40% 20% 0% BOV OV EQ OV EQ CAP Especie animal CAP Especie animal Porcentaje de equivalentes oveja 100% Especie animal A Porcentaje de equivalentes oveja OV Porcentaje de equivalentes oveja 100% Porcentaje de equivalentes oveja Porcentaje de equivalentes oveja (caprina, bovina, ovina y equina) por paraje (Gráfico 1). 100% 80% 60% 40% 20% 0% BOV OV EQ CAP Especie animal 100% 80% 60% 40% 20% 0% BOV OV EQ CAP Especie animal Gráfico 1: Presencia porcentual de cada especie animal (BOV: bovinos; OV: ovinos; EQ: equinos; CAP: caprinos) expresada en equivalentes oveja, para cada paraje (A: Paso Aguerre; B: Limay Centro; C: Ojo de Agua; D: La Picasa y E: Picún Leufú). 7 Los diferentes tipos de explotaciones ganaderas encontradas fueron producciones: sólo de caprinos (10%), de caprinos y bovinos (15%), de caprinos y ovinos (35%) y de las tres especies (40%). 3.2 Caracterización de los hatos La cantidad de caprinos fue en Paso Aguerre de 1.962, en La Picasa 1.235, en Limay Centro 526, en el productor de Picún Leufú 468 y en Ojo de Agua 318. La media de caprinos, a nivel predial, fue de 225 cabezas (con un rango de 42 a 600 animales). Según el tamaño del hato, se agruparon en tres estratos productivos: pequeño (<100), mediano (101-500) y grande (≥501) (Gráfico 2). Cantidad de hatos 20 15 10 5 0 < 100 101-500 ≥ 501 Cantidad de caprinos Gráfico 2: Distribución de los hatos según cantidad de caprinos. Las diferentes razas y cruzas encontradas se presentan en la Tabla 2. Los caprinos Cruza son el resultado del cruzamiento entre las razas Angora y Criolla, también denominadas “Chilla” por parte de los productores. 8 Tabla 2: Cantidad de productores y cantidad y porcentaje de animales por raza. Razas Productores Animales Número % Angora y Cruza 10 3012 67 Angora 5 938 21 Criolla 2 96 2 Cruza 2 370 8 Angora y Cruza Anglo Nubian 1 93 2 3.3 Caracterización de la composición de los hatos y manejo reproductivo En el Gráfico 3, se muestran los porcentajes de las categorías cabras (madres mayores a 2 años), cabritos/cabrillas (animales de menos de 2 años) y castrones (machos reproductores) del hato de cada productor. 100% Categorías de caprinos 90% 80% 70% 60% 50% %CASTRONES 40% %CABRITOS 30% %CABRAS 20% 10% 0% 11 6 2 3 5 21 7 12 9 1 4 16 17 8 18 19 15 13 20 10 Hatos Gráfico 3: Categorías de cabras (%) que componen el hato de cada productor, ordenados de mayor a menor, según la cantidad de madres. Las categorías discriminadas fueron: madres (cabras), cabritos y cabrillas (cabritos) y machos (castrones). 9 A nivel reproductivo, se pudo constatar que la mayoría de los productores realizó servicio natural (96%); mientras que, el 4% restante implementó la inseminación artificial. El 75% de los productores realizó servicio estacionado; mientras que, el 25% restante dejó a los castrones el año completo junto a las hembras. Los productores que realizaron servicio estacionado (75%) lo iniciaron en el mes de abril y retiraron a los castrones en noviembre (60%), mayo (20%) o septiembre (20%). La revisación clínica de los castrones, antes de ingresar al servicio o de efectuar su compra, la realizaron el 75% de los productores y fue ejecutada por ellos mismos sin la supervisión de un veterinario. 3.4 Caracterización del manejo nutricional El manejo nutricional se basó en el consumo de pastizales naturales de cada establecimiento. La mayor parte de los productores (80%) pastoreó todo el año en una única área; mientras que, el resto de los productores (20%) aplicó un sistema trashumante. La trashumancia consiste en mantener a los animales en campos bajos, áridos y al reparo del frío y del viento (invernada); para luego, desplazarlos a campos fértiles y productivos, ubicados en los valles altos de la cordillera, desde noviembre a fines de marzo (veranada). Algunos productores (52%) complementaron el pastoreo dando a los caprinos un suplemento alimenticio, de los cuales un 36% ofreció grano y fardo y el resto utilizó sólo grano (18%), sólo fardo (9%), grano más balanceado (9%), sólo balanceado (9%), grano más fardo y balanceado (9%) o minerales, vitaminas, fardo y grano (9%). Sin embargo, sólo administraron los complementos en momentos que, a su criterio, observaban a los animales “flacos”. A partir de las condiciones corporales registradas de las cabras elegidas, se calcularon los promedios de condición corporal por paraje (Tabla 3). 10 Tabla 3: Condición corporal (promedio y rango) por paraje. Paraje Cabras Nº Condición corporal promedio rango Paso Aguerre 34 2,5 2,1-2,6 Limay Centro 26 2 1,5-2,4 Picún Leufú 20 2 ---- Ojo de Agua 14 2,25 ---- La Picasa 29 2,25 2,25-2,58 3.5 Caracterización de los productores: conocimiento, actitudes y prácticas del manejo sanitario Conocimiento que poseen los productores sobre las enfermedades del ganado caprino A los productores, se les preguntó si conocían las veinte enfermedades diagnosticadas en la zona. Todas las enfermedades fueron conocidas, al menos, por un productor. Las que fueron conocidas por la totalidad de los productores fueron bocio y pediculosis. Las menos conocidas fueron las intoxicaciones por Astragalus pehuenches (10% de los productores) y Poa huecú (25% de los productores) y la neumonía (24% de los productores). La media del grupo de productores reconoce al 65% de las enfermedades de la lista. Sobre el mismo listado de enfermedades, los productores fueron consultados si sus hatos padecían alguna de las enfermedades. Según los productores, sus hatos no presentan intoxicación por garbancillo ni mal de huecú; mientras que, cisticercosis (85% de los hatos) y bocio (100% de los hatos) fueron las enfermedades más observadas. En promedio, sus hatos padecen un 40% de las enfermedades (rango de 0 a 100%). 11 Prácticas sanitarias de los productores sobre el ganado caprino En lo concerniente al manejo sanitario, ningún productor realizaba revisaciones clínicas periódicas, ni aplicaba vacunas o antiparasitarios. Sin embargo, cuando surgían problemas sanitarios, todos los productores respondieron que buscaron ayuda profesional, ya sea con extensionistas o veterinarios privados. Cuando se preguntó qué destino le daban a los cadáveres, la mayoría de los productores respondió que los dejaban en el lugar (40%); mientras que, otros productores los quemaban (27%), los utilizaban como alimento para sus perros (20%) o, una minoría, los enterraban (13%). Actitudes de los productores Los productores opinaron que las enfermedades son consideradas problemas importantes y por eso recurren a la ayuda profesional. No obstante, algunos manifestaron que los profesionales mantienen una comunicación deficiente con ellos y ya no los visitan. 3.6 Otras causas de mortandad Según información de los productores, otras causas de mortandad fueron los predadores (zorro, puma, perro, gato montés, carancho), temporales o abigeatos. En el Gráfico 4, se observa que el 82% de estas otras causas de mortandad fueron causadas por predadores. 12 Zorro Puma Perro Robo Temporal Gato montes Carancho 5% 5% 9% 38% 9% 29% 5% Gráfico 4: Causas de pérdidas de caprinos distintas a las producidas por enfermedades. 3.7 Medios de comunicación sanitaria Las fuentes de información sanitaria que utilizaron los productores se resumen en el Gráfico 5. Veterinario Revista Extensionista Radio 23% 55% 19% 3% Gráfico 5: Fuentes de información sanitaria utilizados por los productores. 13 3.8 Caracterización de la presentación del bocio en el 2014 Según Villagra (2005), el porcentaje de parición en la zona en que se trabajó es, aproximadamente, del 85%. Tomando este dato como base y sabiendo que hubo 2.915 cabras en servicio, se estimó que en la parición habrían nacido un total de 2.478 chivitos. De este total de chivitos, se indagó sobre la casuística de bocio correspondiente a los meses de septiembre, octubre y noviembre del 2014. Según los productores encuestados, hubo 20 abortos (1%) y 880 cabritos nacidos con bocio (36%). De estos cabritos afectados de bocio murieron 425 (48%). En el Gráfico 6, se muestran resumidos por paraje los porcentajes de: abortos de fetos con bocio, nacimientos de cabritos con bocio y, de esos cabritos con bocio, los que murieron durante el periparto. Gráfico 6: Cantidad de fetos abortados con bocio, cabritos nacidos con bocio y cabritos nacidos con bocio que murieron en el periparto, agrupados por paraje. 14 De la totalidad de los productores, 18 aplicaron un tratamiento a los cabritos afectados de bocio. Luego del tratamiento, este grupo de productores observó que el tamaño aumentado de la glándula tiroides (Figura 1) volvió a la normalidad. Sin embargo, un productor notó que dos cabritos afectados y tratados no desarrollaron un tamaño corporal normal y expresaron que los animales quedaron “como arruinados” (Figura 2). Los productos aplicados para el tratamiento fueron Yodacalcio, B12 D (Laboratorio Chinfield, Ioduro de potasio 1 g/1000ml), Yodacalcio MG, (Laboratorio Chinfield, Ioduro de potasio 1 g/1000ml), AZ 5 (Laboratorio Fatro von Franken, yodo 0,375 g/100ml), Yoduro de sodio (Laboratorio Burnet S.A., yoduro de sodio 60 g/100ml). Estos productos fueron administrados según recomendación veterinaria, en algunos casos, y por comunicación entre los mismos productores, en otros. Figura 1: Cabrito con bocio. 15 Figura 2: Cabrito de 5 meses de edad nacido en 2014 durante el brote de bocio, obsérvese el vellón irregular. Cuando se le preguntó a los productores por la presencia de bocio en años anteriores, recordaron que hubo brotes con distintos grados de gravedad en los años 1959, 1968, 1996, 1997, 2000, 2003, 2004, 2005, 2011 y 2012. En cuanto a la opinión de los productores sobre las posibles causas de bocio, la mayoría (48%) relacionó a la enfermedad con la mayor cantidad de lluvias caídas el año anterior comparado con otros años, lo que permitió un aumento en el crecimiento de pastos y arbustos. Los demás productores no sabían cuál podía ser la causa de bocio (20%), lo atribuyeron a la intoxicación con alguna planta (12%) o lo relacionaron con la caída de cenizas volcánicas (8%), la falta de calcio en el suelo (8%) o a la presencia de un virus (4%). 16 4. DISCUSIÓN En general, los predios de los parajes evaluados son minifundios con instalaciones precarias y, en su mayoría, sin alambrados lo cual limita la eficacia de las medidas de manejo que pudiera implementar un productor por su cuenta, como medidas de prevención y control de enfermedades. Asimismo, la falta de infraestructura permite el pastoreo libre de las cabras, que recorren largas distancias, provocando un aumento de la demanda de energía de mantenimiento (Mancebo et al., 2011). Este tipo de instalaciones precarias fue hallada en estudios similares realizados con productores rurales minifundistas de una comunidad indígena de 200 familias en las cercanías de Loncopué, provincia de Neuquén (Robles, 2008), con productores caprinos de una zona de perivalle en Cinco Saltos, provincia de Río Negro (Martínez et al., 2013) y con productores de caprinos criollos en la provincia de Tucumán (Fernández et al., 2001). En estos trabajos se menciona que las condiciones de producción con instalaciones precarias, junto con otras variables, son causa de mortalidad perinatal, afectando la productividad y rentabilidad de la explotación. La raza de caprinos hallada en proporción mayor fue la Angora. Según Villagra (2005), en su estudio con pequeños productores de Patagonia Norte, esta raza se adapta al tipo de manejo de los productores y a la ecoregión de Monte Austral; además, desde el punto de vista económico, es el ganado más eficiente, ya que produce el ingreso más alto por unidad ganadera comparado con la producción vacuna u ovina en sistemas puros o mixtos. Los parajes entre sí mostraron algunas diferencias como mayor proporción de bovinos en Paso Aguerre, alta proporción de equinos en Limay Centro y, en este mismo paraje, mayor proporción de caprinos. Los productores de Paso Aguerre tienen un perfil más productivo y, además, venden carne vacuna para abastecer los comercios del pueblo y otros parajes. Algo similar sucede en el establecimiento en las cercanías a Picún Leufú, con respecto a las proporciones de las especies en producción. 17 La cría de equinos responde más a una cuestión cultural, ya que las tropillas son un signo de estatus dentro de la estructura social de las comunidades mapuches (Oliver, 2007), más que a una cuestión netamente productiva; lo cual, podría poner en riesgo la sustentabilidad económica del minifundio en los momentos de escasez de recursos forrajeros, ya que el equino competiría con las demás especies de las cuales depende el ingreso económico. En los parajes Ojo de Agua y La Picasa, se puede observar que las proporciones de las distintas especies animales son similares. Esto puede ser debido a la cercanía de ambos parajes, ya que están divididos por la ruta provincial Nº47, y a que comparten características socio-culturales. Los hatos con mayor cantidad de madres tienen menor cantidad de cabritos y cabrillas (Gráfico 3); lo cual evidenciaría que los porcentajes de reposición son bajos, ya que sólo el 25% de los productores tiene un porcentaje entre 20-30% de cabritos y cabrillas para reponer al plantel. Según Robles (comunicación personal, 2015), en Patagonia, es común encontrar que las majadas, tanto caprinas como ovinas, presenten porcentajes altos de animales adultos y bajos de animales jóvenes, lo que se denomina habitualmente como majadas “envejecidas”. Esto se produciría porque, en la Patagonia, la vida productiva de los animales es corta debido a problemas nutricionales, como pastizales de baja calidad y cantidad y oferta escasa de suplementos nutricionales; factores climáticos, como sequías, temperaturas bajas, vientos fuertes; manejo extensivo con implementación baja o nula de planes sanitarios, frecuencia baja de encierres e infraestructura deficiente. Además de los problemas enumerados, en general, los productores no suelen reservar animales jóvenes para la reposición, ya sea porque los venden o los consumen. Sin embargo, a través de distintos programas o leyes (Programa Mohair, la Ley caprina, la Ley ovina, entre otros) se ha propuesto la implementación de distintas tecnologías, como la construcción de cobertizos para resguardo de animales durante la parición y la suplementación estratégica; ambas han tenido cierto grado de aceptación por parte de los productores (Villagra, comunicación personal, 2015), lo que indicaría que si se plantean las tecnologías y 18 la realidad económica de los productores es favorable, podrían mejorar los aspectos productivos. La composición de los hatos correspondientes a los productores 18 y 19 coinciden con lo descripto por Cueto y Gibbons (2007). El porcentaje de reproductores machos promedio de todos los predios involucrados en este estudio fue del 3%, lo cual es considerado un valor bajo y podría incidir negativamente en el total de crías obtenidas. Sin embargo, este porcentaje de machos es mayor a los valores informados por Campbell y Álvarez Costa (1978) de 1,7% en hatos de raza criolla y de 1,53% en caprinos Angora; y es menor al valor de 4% informado por Cueto y Gibbons (2007), siendo éste último el porcentaje ideal de machos para estas producciones. Una de las pautas de manejo que facilita el manejo y mejora los resultados productivos es estacionar los servicios. En el caso de las cabras, el momento óptimo para estacionar los servicios es de abril a junio (Cueto et al., 2000; Cueto y Gibbons, 2007), que son los meses de mayor fertilidad del hato. Los resultados de la encuesta realizada para este trabajo mostraron que el 25% de los productores no practica el servicio estacionado, lo cual impactaría en forma negativa sobre la producción por no aprovechar la estación de mayor fertilidad y no concentrar las pariciones en épocas favorables para la alimentación de las madres, aumentando la mortalidad de cabritos durante la parición (debido a la desregulación térmica e inanición de los mismos). El estacionamiento del servicio disminuiría el número de cabrillas de reposición que llegan al servicio sin el peso y la edad adecuados, reduciría los costos de suplementación durante los períodos críticos de alimentación (Chagra Dib et al., 2008) y, particularmente en la raza Angora, una de las más frecuentes de la zona (ver Tabla 2), provocaría la concentración de los celos produciendo mejores resultados reproductivos (Gibbons et al., 1994). Sin embargo, en la región estudiada, la práctica del servicio estacionado se vería condicionada por la falta de apotreramiento, condición que se mantiene desde el estudio de Campbell y Álvarez Costa (1978). La falta de apotreramiento es una condición que se repite 19 en otras zonas minifundistas pecuarias, como por ejemplo en producciones caprinas del noroeste argentino (Fernández et al., 2001). La práctica adecuada de estrategias de suplementación de animales en condiciones de pastoreo permitiría mejorar la condición corporal de las cabras y, en consecuencia, los resultados reproductivos y productivos del hato. Sin embargo, los productores no suplementaban con el criterio de cubrir épocas de mayor requerimiento energético de las cabras (preservicio, preparto y lactancia), lo hacían cuando notaban los animales “flacos”. A su vez, el tipo de alimento utilizado (concentrado energético, concentrado proteico o reserva forrajera) no siempre pudo haber sido el más adecuado para complementar al pastoreo. Específicamente para la zona que abarcó este estudio, Giraudo (2011) recomienda suplementar el pastoreo con reservas forrajeras de calidad buena (heno o pellet de alfalfa, heno de otras forrajeras o silaje), debido a que la deficiencia más frecuente es la escasez de pastizal en los momentos de mayor requerimiento de las cabras. Además, implementar la suplementación con forrajes no requiere de períodos de acostumbramiento previo y puede suministrarse a intervalos de dos a tres días con el fin de simplificar el manejo, en los casos que el suministro diario no sea factible. Giraudo y Bonvissuto (2007) proponen a la suplementación nutricional como una herramienta con beneficios productivos, particularmente en la raza Angora y si se tiene como objetivo la doble esquila. Este estudio, al igual que otros estudios similares realizados en otras provincias (Robles, 2008; Mancebo et al., 2011; Martínez et al., 2013), mostró que el grado de conocimiento de las enfermedades por parte de los productores es bastante amplio; sin embargo, no se ejecuta ningún plan sanitario para prevenir y controlarlas. Esta situación podría mejorarse mediante la capacitación y el asesoramiento a los productores, ya que con simples medidas de manejo se podrían revertir muchos de los aspectos negativos que se generan por la falta de aplicación del conocimiento de los productores sobre la producción caprina. Los productores mostraron desconocer aquellas enfermedades que no se han presentado en la zona, como por ejemplo la intoxicación con Astragalus 20 pehuenches, ya que la planta parecería no estar presente en la zona; sin embargo, Robles et al. (2000) hallaron casos de esta intoxicación en Maquinchao, provincia de Río Negro, región cercana a la zona de estudio. Mientras que, el conocimiento del bocio por la totalidad de los productores se debe a lo reciente de su presentación y al impacto económico que les causó esta enfermedad. Muchas veces es corriente realizar una evaluación de la salud del hato mediante la mortandad de los animales, siendo ésta a raíz de un brote o epidemia por alguna enfermedad (Robles, 2008). Los hatos de la zona en estudio padecieron bocio de forma similar a la observada en otros lugares del país (Fernández et al., 2001; Bedotti et al., 2010; Mancebo et al., 2011), lo que pone en evidencia que la presencia de bocio en Argentina se produce en las zonas deficientes en yodo descritas por Mufarrege (2007). No obstante, la gravedad de la enfermedad podría diferenciarse entre regiones; por ejemplo, los porcentajes de aborto y de nacimiento de cabritos con bocio fueron menores en este estudio que lo observado en Formosa por Fernández et al. (2001). El crecimiento deficiente de cabritos, hallado en uno de los productores, es otro signo de hipotiroidismo en cabras que concuerda con los resultados del estudio realizado por Ortiz et al. (2008), con cabritos mestizos de razas Anglo Nubian, Criolla y Boer. Los tratamientos aplicados lograron salvar el 56% de los cabritos que presentaban bocio, utilizando suplementos de yodo inyectables que recomienda el Manual de Producción caprina de la provincia de Formosa (de la Rosa Carbajal, 2011). El hecho de que los productores implementaran un tratamiento ante la aparición de la enfermedad demostraría que si se plantean acciones preventivas o planes sanitarios acordes a la situación particular de la zona, los mismos se podrían llevar a cabo con éxito. En cuanto a la elección del tratamiento, diversos estudios citados por Mufarrege (2007) han descripto las ventajas de la administración de yoduro de potasio, yodato de potasio, yodato de calcio y etilendiamino dihidroioduro mezclados con los alimentos suplementados; sin embargo, el yoduro y el yodato de potasio presentan la desventaja de que se descomponen a la intemperie. El 21 yodo, además, se puede suministrar por vía subcutánea (por ejemplo, 1 a 2 ml cada 20 kg de peso vivo de Yodacalcio, Chinfield S.A., que contiene, entre otros minerales ioduro de potasio 1 g/1000 ml) o por vía oral (por ejemplo, 0,5 ml de yodopovidona por animal); siendo esta última vía la de administración más practica y económica (de la Rosa Carbajal, 2011). Por su parte, Bedotti y Rossanigo (2011) sugieren durante toda la gestación pincelar sobre la piel de las cabras en las zonas sin pelo semanalmente con 1 ml de tintura de yodo o dosificar a las cabras en el último tercio de la gestación con productos inyectables como Iodohormone (Laboratorios Agroinsumos S.A.; contiene iodo orgánico 4 g/100ml) a razón de 10 a 20 ml por vía subcutánea; mientras que, Wichtel et al. (1996) sugieren administrar yodo como inyección de depósito (Lipiodol®, Rhone Merieux, no disponible en nuestro país). 22 5. CONCLUSIÓN El presente trabajo aporta datos sobre características productivas y sanitarias de un grupo de pequeños productores neuquinos, de una región de la cual no existían estudios previos, logrando así el objetivo propuesto. Si bien la realidad socio-económica de la población en estudio es adversa, sumado a que es una región afectada por inclemencias climáticas (como por ejemplo: sequías, bajas temperaturas) y cenizas volcánicas que desfavorecen a la ganadería, se observó interés por parte de los productores en adquirir información y capacitación para implementar un manejo sanitario acorde al tipo de producción. Este interés podría utilizarse como motivación para planificar mejoras que aporten al crecimiento del sector, como podrían ser: la organización de actividades de capacitación que promocionen tanto a la sanidad animal, como a la nutrición, reproducción y genética animal, y la implementación de tecnologías sencillas como la determinación y el control de la condición corporal, junto con la suplementación estratégica, la división de potreros en áreas más pequeñas que faciliten el manejo de los animales, el control de predadores, la construcción de cobertizos para la parición, entre otras. En cuanto al bocio caprino, en este estudio se dilucidó que es una enfermedad de presentación frecuente; por lo tanto, se debería desarrollar un tratamiento preventivo de fácil aplicación y económico, junto con un método de diagnóstico rápido, para que pueda ser implementado en regiones como en la que se trabajó. Por otra parte, la causa del brote no fue estudiada en profundidad, para lo cual serían necesarios futuros trabajos de investigación que continúen aportando información sobre el tema. 23 6. BIBLIOGRAFIA Barros, V.; Vera, C.; Agosta, E.; Araneo, D.; Camilloni, I.; Carril, A.; Doyle, M.; Frumento, O.; Nuñez, M.; Ortiz de Zárate, M.; Penalba, O.; Rusticucci, M.; Saulo, C. y Solman, S. (2014). Cambio climático en Argentina; tendencias y proyecciones. Disponible en el URL: http://www.ambiente.gov.ar/archivos/web/ProyTerceraCNCC /file/Capitulo%208.pdf Fecha de visto: 1/07/2015. Bedotti, D. O.; Kotani, I.; Fort, M.; Baldone, V.; Seleiman, M.; Fuchs, L.; Meder, A. y Langhoff, A. (2010). Prevalencia de enfermedades y perfomance productiva en majadas caprinas de carne en el oeste la provincia de La Pampa. Revista Argentina de Producción Animal, 30: 13-14. Bedotti, D. O. y Rossanigo, C. E. (2011). Manual de reconocimiento de enfermedades del caprino. Diagnóstico de las enfermedades más comunes en la región centro oeste del país. Ediciones INTA, EEA Anguil. 27 p. Blood, D. C. y Henderson, J. A. (1968). Capítulo II. Enfermedades carenciales, pp. 714-718. En: Medicina Veterinaria. Tercera Edición. Editorial Interamericana S.A., D. F. México. Bran, D.; Ayesa, J. y López, C. (2002). Áreas ecológicas de Neuquén. Laboratorio de Teledetección y SIG. INTA, EEA Bariloche. Comunicación Técnica 59. Disponible en el URL: http://sipan.inta.gov.ar/productos/ssd/vc/neuquen/ig/PDF /AreasEcologicas_Neuquen.pdf Fecha de visto: 1/07/2015. Campbell, G. y Álvarez Costa, E. (1978). El caprino Angora en el Noroeste de la Patagonia. Parte 1. Serie de relevamientos y estudios de situación. Ediciones INTA, EEA Bariloche. 52 p. 24 Chagra Dib, P.; Leguiza, D. y Vera, T. (2008). Estacionamiento de los servicios en cabras por separación de machos. Disponible en el URL: http://www.produccionanimal.com.ar/produccion_caprina/produccion_caprina/83-estacionamiento.pdf Fecha de visto: 1/07/2015. Cueto, M. y Gibbons, A. (2007). Reproducción en caprinos. En: Cueto, M.; Lanari, M.; Robles, C.; Giraudo, C. y Villagra, S. (eds.) Actualización en producción caprina. Ediciones INTA, EEA Bariloche. Disponible en el URL: http://inta.gob. ar/documentos/actualizacion-en-produccion-caprina/at_multi_download/file/INTAProduccion%20caprina.pdf Fecha de visto: 4/07/2015. Cueto, M.; Gibbons, A. E. y Abad, M. (2000). Reproducción en caprinos. Ediciones INTA, EEA Bariloche. 34 p. de la Rosa Carbajal, S. (2011). Manual de producción caprina.. Disponible en el URL: https://ppryc.files.wordpress.com/2011/04/capitulo-1.pdf Fecha de visto: 5/07/2015. Fernández, J. L.; Rabasa, A. E.; Saldaño, S. A.; Cruz, M. L. y Gutiérrez, C. V. (2001). Mortalidad perinatal de cabritos criollos en condiciones de manejo mejorado. Zootecnia Tropical, 19: 73-79. Gibbons, A. E.; Willems, P.; González, R.; Cueto, M. y García Vinent, J. C. (1994). Actividad sexual en las cabras de raza angora por la presencia temporaria o permanente del efecto macho. Revista Argentina de Producción Animal, 14: 209214. Girardin, L.; Jockers, E.; Villar, L. y Giraudo, C. (2013). Anexo 4: Requerimientos y equivalencias entre especies, pp. 64-69. En: Siffredi, G. L.; Boggio, F.; Giorgetti, 25 H.; Ayesa, J. A.; Kröpfl, A. y Álvarez, J. M. (eds.) Guía para la Evaluación de Pastizales para las áreas ecológicas de Sierras y Mesetas Occidentales y de Monte de Patagonia Norte, Segunda edición. Ediciones INTA, EEA Bariloche. Disponible en: http://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp- inta_guiapastizales.pdf. Fecha de visto 02/10/2015. Giraudo, C. G. (2011). Suplementación de ovinos y caprinos. Primera edición. Ediciones INTA, Buenos Aires. 53 p. Giraudo, C. y Bonvissuto, G. (2007). Comportamiento nutricional del caprino en pastoreo y estrategias de suplementación. En: Cueto, M.; Lanari, M.; Robles, C.; Giraudo, C. y Villagra, S. (eds.) Actualización en producción caprina. Ediciones INTA, EEA Bariloche. Disponible en el URL: http://inta.gob. ar/documentos/actualizacion-en-produccion-caprina/at_multi_download/file/INTAProduccion%20caprina.pdf Fecha de visto: 4/07/2015. Jefferies, B. C. (1961). Body condition scoring and its use in management. Tasmanian Journal Agriculture, 32: 19-21. Lanari, M. R. (2007). Caprinos Criollos Neuquinos y su sistema de producción. En: Cueto, M.; Lanari, M.; Robles, C.; Giraudo, C. y Villagra, S. (eds.) Actualización en producción caprina. Ediciones INTA, EEA Bariloche. Disponible en el URL: http://inta.gob. ar/documentos/actualizacion-en-produccion- caprina/at_multi_download/file/INTA-Produccion%20caprina.pdf Fecha de visto: 4/07/2015. Mancebo, O. A.; Russo, A. M.; Giménez, J. N.; Gait, J. J. y Monzón, C. M. (2011). Enfermedades más Frecuentes en Caprinos de la Provincia de Formosa (Argentina). Veterinaria Argentina, 28: 274. 26 Martínez, A.; Bincaz, J.; Brihuega, B.; Sheridan., M.; Mozgovoj, M.; Parreño, V.; Gosi, M. L. y Robles, C. A. (2013). Relevamiento sanitario en caprinos en una zona de peri-valle de la provincia de Río Negro, Argentina. Veterinaria Argentina, 303. Disponible en el URL: http://www.produccion- animal.com.ar/sanidad_intoxicaciones_metabolicos/enfermedades_caprinos/53rio-negro-argentina.pdf Fecha de visto 21/07/2015. Mufarrege, D. J. (2007). El yodo en la ganadería. Noticias y comentarios. Nº 419. Boletín técnico. INTA, EEA Mercedes.. Oliver, P. A. (2007). Evaluación del impacto de planes sanitarios en bovinos, implementados a nivel de comunidades de productores pequeños y minifundistas en la Cordillera y Precordillera Neuquina. Tesis de Licenciatura en Economía y Administración Agraria, Universidad de Buenos Aires, Argentina. 60 p. Ortiz, M. L.; Brem, J. J.; Mancebo, O. A.; Trulls, H. E.; Picot, J. A. y Brem, J. C. (2008). Confirmación diagnóstica de hipotiroidismo en cabras de la Provincia de Formosa, Argentina. Revista Veterinaria, 19: 42–45. Radostits, O. M.; Blood, D. C.; Gay, C. C. and Arundel, J. H. (1994). Diseases associated with nutritional deficiencies, pp. 1395-1398. En: Veterinary Medicine: a textbook of the diseases of cattle, sheep, pigs, goats and horses. Eighth Edition. Baillière Tindall, London. Robles, C. A.; Saber, C. y Jefrey, M. (2000). Intoxicación por Astragalus pehuenches (locoismo) en ovinos Merino de la Patagonia Argentina. Revista de Medicina Veterinaria, 81: 380-384. 27 Robles, C. A. (2008). Relevamiento sanitario e implementación de un plan para la prevención y control de enfermedades en bovinos de productores rurales minifundistas comunitarios de la provincia de Neuquén, Argentina. Primera edición. Ediciones INTA, EEA Bariloche. 39 p. SENASA. Disponible en el URL: http://www.senasa.gov.ar/indicadores.php?in=1 Fecha de visto 21/07/2015. Slosárková, S.; Literák, I.; Skrivánek, M.; Svobodová, V.; Suchý, P. and Herzig, I. (1999). Toxoplasmosis and iodine deficiency in Angora goats. Veterinary Parasitology, 81: 89-97. Villagra, S. (2005). Does product diversification lead to sustainable development of smallholder production systems in Northern Patagonia, Argentina?. Cuvillier Verlag Göttingen, Göttingen. 122 p. Wichtel, J. J.; Thompson, K. G.; Craigie, A. L. and Williamson, N. B. (1996). Effects of selenium and iodine supplementation on the growth rate, mohair production, and thyroid status of Angora goat kids. New Zealand Journal of Agricultural Research, 39: 111-115. 28 ANEXO II: Encuesta Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria Grupo de Salud Animal – CC 277 (8400) Bariloche 02 94 4422731 – email: robles.carlos@inta.gob.ar Vigilancia Epidemiológica en Salud Animal Diagnóstico sanitario expeditivo El presente estudio fue desarrollado con la finalidad de recolectar información sobre la situación sanitaria y productiva de establecimientos ganaderos para poder determinar el estado de conocimiento, actitud y prácticas sanitarias (CAP) que los productores llevan adelante. La información aportada recibirá un tratamiento confidencial y es para uso exclusivo del grupo de Salud Animal del INTA Bariloche. Establecimiento:..............................................Propietario:............................................................... Donde Vive:…………………………………Ubicación:................................................................. Departamento:.................................................Tel:……………………………………………….... Dirección…………………………………….Postal:........................................................................ Fecha:.............................................................. 1) DATOS GENERALES DEL CAMPO Superficie...................... Total potreros grandes......................Alambre perimetral....................... Bañadero SI NO Lectura GPS: Latitud.................. Longitud...................Altitud.................... Nota: aquí hay 3 opciones según productor: (1) pedir cant. de animales por categoría (2) pedir cant de hembras adultas y machos adultos –Ej: vacas y toros por separado (3) pedir cant total de animales 29 Especie Cantidad Caprinos Bovinos Cantidad Cabritos y cabrillas Ovinos Cabras Equinos Castrones Tildar las actividades que realiza el establecimiento Caprinos Razas predominantes Cría Cabaña Tambo Antecedentes de Bocio en el predio Año Cant cabras Hubo chivas adultas abortadas? Chivitos con cogote hinchado? Chivitos deformes Chivitos que les costaba crecer? Chivitos nacidos pero mueren en periparto 2000 2001 2002 2003 2004 2005 30 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Problemas de Bocio en la parición de 2014 Chivitos con AÑO Cant cabras Cuantas cogote adultas abortaron? hinchado? Cuantos? Chivitos deformes? Cuantos? Chivitos que Chivitos les costaba nacidos pero crecer? mueren en Cuantos? periparto 2014 Problemas de Bocio en campos o puestos vecinos en 2014 (Nombre del productor/lugar) 31 1- Durante la preñez suministró algún tratamiento a las cabras: SI – NO 2- Nombre y dosis de los productos (Antiinflamatorios, Antibióticos, Antiparasitarios, Vitamínicos, Mineralizantes, Remedios caseros)3- En qué tercio: 1 - 2 - 3 3- Cuando tuvo casos de bocio administró algún tratamiento: SI - NO 4- Qué medicamento usó: 5- Hizo algún cambio de manejo para frenar o cortar el brote? SI - NO 6- Alguno le dio buen resultado? SI - NO 7- Cuál? 8- Qué piensa Ud. que causa el bocio (climático, alimenticio, manejo, enfermedad, planta o yuyo) Enfermedades de caprinos Agentes/descripción La conoce SI NO La tiene SI Observaciones NO REPRODUCTIVAS Aborto Infeccioso/climático Ubre endurecida o hinchada – Stafilococos Mastitis Inflamación de huevos y Brucellas perillas NERVIOSAS Y LOCOMOTRICES Intoxicación por Garbancillo Astragalus pehuenches Huecú Poa huecú OTRAS Bocio (tiroides agrandadas) Nutricional Boquera Ectima contagioso – Virus Mascadera Nutricional Diarrea, colitis, corredera Piojos Damalinea Ceguera – Queratoconjuntivitis Apostemas bajo el cuero Seudotuberculosis Pulmonía Pasteurella Moco - Oestrus Oestrus ovis 32 A LA FAENA Bolsitas de agua en tripas Cisticercosis Saguaypé Fasciola hepatica Gusanos redondos de cuajo y Nematodirus, Ostertagia, tripas Cooperia Hidatidosis – quistes en pulmón Echinococcus granulosus Tenias o gusanos chatos en Tenias tripas SI - NO Servicio Natural Revisa castrones SI - NO Esquila su piño SI - NO Manejo nutricional Año redondo en el campo / Va a veranada CONTROLES % positivos Brucelosis Serología SI - NO Tuberculosis Tuberculina SI - NO Parásitos Hpg y Fasciola SI - NO Endo y Ecto Desparasita Parásitos Inicio: % Castrones: Cuantas veces Fin: Nº animales Nº animales Controlados Positivos Categorías Épocas en el año Redondos SI NO 1–2–3–4 V O I P Saguaypé SI NO 1–2–3–4 V O I P Tenias SI NO 1–2–3–4 V O I P Piojos SI NO 1–2–3–4 V O I P Nota: VOIP= Verano-Otoño-Invierno y Primavera Vacunaciones Categorías de animal Épocas Triple Queratoconjuntivitis V O I P 33 SUPLEMENTOS Categoría de animal Épocas (averiguar marca, dosis) Sal (piedra, bloque, batea) SI NO V O I P Minerales y Vitaminas SI NO V O I P Fardo SI NO V O I P Grano SI NO V O I P Balanceado SI NO V O I P Otras pérdidas no atribuibles a enfermedades Zorro Puma Perro Robo Temporal Mortandad Inanición Incendios invernal Actitud (opinión y sentimientos) del productor frente a los problemas sanitarios 1.- Considera que las enfermedades son un problema importante SI NO 2.- Tiene alguna fuente de información sobre las enfermedades en animales SI NO Si la respuesta fue SI, cual ? (libros, revistas, diario, radio, TV, veterinario, extensionista, trabaja en una estancia, Internet) Si la respuesta fue NO: Le interesaría recibir información sobre enfermedades del ganado SI NO En que forma: 3.- Cuando tiene un problema sanitario (animales enfermos) Busca ayuda en otra persona SI NO Aplica algún tratamiento Deja que los animales mueran Que se curen solos 4.- Que hace Ud. cuando se muere un animal Lo quema Lo entierra Lo deja donde está Le da la carne a los perros 34