+ MATEMÁTICA X ASCHERO (BUENOS AIRES, 2016) 1 1. Una mirada desprejuiciada sobre el sistema de numeración Sólo es igual lo igual No cabe duda. Para satisfacción de Aristóteles, vivimos en un mundo de objetos: aquí veo una mesa, allá una banana y más allá un edificio y una estrella. Hasta nosotros mismos nos percibimos como un objeto más dentro del mundo, y percibimos también como entidades separadas a las otras personas. Ahora bien, mentalmente podemos establecer entre los diversos objetos que pueblan el universo distintos tipos de relaciones. Al menos teóricamente, cuando comparamos dos o más objetos pueden ocurrir tres cosas diferentes: a) los objetos son exactamente iguales; b) los objetos son totalmente diferentes; y c) los objetos comparados presentan semejanzas y diferencias. Examinemos cada una de estas posibilidades. a) Los objetos comparados son exactamente iguales.- A poco que reflexionemos sobre esta primera posibilidad, deberemos descartarla porque, si dos objetos son exactamente iguales, entonces se trata del mismo objeto. Ni siquiera dos gemelos univitelinos son exactamente iguales: el hecho de ocupar espacios distintos ya los diferencia. La historia de la filosofía ha establecido ya el supuesto de la imposibilidad de la existencia de dos cosas exactamente iguales, por ejemplo con el Principio de los Indiscernibles de Leibniz. Veamos ahora qué pasa con nuestra segunda posibilidad. b) Los objetos comparados son totalmente diferentes.- Esta es otra opción que debemos descartar, aún cuando comparemos objetos tan diferentes como una manzana, una galaxia y una piedra. Dichos objetos no son total y radicalmente diferentes porque comparten al menos una característica en común: "son", es decir, son entes, objetos. Desde ya, estamos aquí en un nivel muy alto de abstracción, que es el territorio propio de los filósofos. 2 Es fácil discernir que tienen en común un triángulo y un cuadrilátero. Son polígonos. Sin embargo no es tan fácil discernir qué tienen en común un polígono y el aire. Por más diferentes que sean los objetos entre sí siempre encontraremos algo en común: ambos son objetos en el sentido filosófico del término, es decir, "son". Esta y otras características tan genéricas de los entes son estudiadas por una rama de la filosofía, que es la metafísica. c) Hemos concluido la imposibilidad de que dos objetos sean exactamente iguales, o que sean totalmente diferentes. Debemos admitir, entonces, la tercera y única posibilidad restante: si los objetos no son exactamente iguales tienen diferencias, y si no son totalmente distintos es porque presentan semejanzas. Por lo tanto, concluimos que todos los objetos presentan siempre entre sí semejanzas y diferencias. 3 4 No todas las pérdidas son iguales El infranúmero es un nuevo concepto matemático que determina la diversidad de lo no existente, actuando como una alternativa eficaz y lógica ante la invariabilidad del cero tradicional que no tiene en cuenta el desarrollo de las diversas operaciones que finalizan o pasan por él. Desde el momento en que existe un dato distinto a la nada (singularidad irrepetible), contamos con una energía numeral que llegará a ser infranumeral en el caso de lograr su completa interferencia con las operaciones lógicas del sistema. El infranúmero es la energía resultante de una operación de interferencia total, con la interferencia parcial se está dentro de la zona numeral o ultranumeral. El infranúmero determina una nueva noción matemática de fundamental importancia con el fin de poder operar sobre cantidades de elementos que expresan medidas de entidades no materiales. Es energía cuantificada neutra surgida de todas las pérdidas operativas. Se considera físicamente interferencia cuando dos ondas se superponen en oposición de fase. Si las ondas son de igual frecuencia y amplitud, la interferencia resulta total, (infranúmero). Desde el punto de vista acústico, si se colocan dos tubos de órgano iguales, supongamos que de una frecuencia de 256 Hz. cada uno; acoplados a la misma caja de aire y se sopla en ambos, no oiremos un sonido más fuerte, sino sólo el aire que escapa. También un haz de luz viene a estar compuesto por un tren de ondas. Cuando dos haces luminosos de iguales características chocan entre sí, su energía se interfiere provocándose la oscuridad; pero la energía no ha desaparecido. Una de las reglas fundamentales de la física dice que la energía no puede desaparecer. Tal es la ley de conservación de la energía. En el fenómeno de la interferencia hay una energía que ha dejado de existir en forma de luz. Por tanto, tiene que aparecer una cantidad exactamente igual de energía en otra forma distinta; y en este caso es el calor. Supongamos que damos cuerda al resorte de un reloj; ahora contiene más energía que cuando estaba distendido. A continuación disolvemos el resorte todavía tenso, en un ácido. ¿Qué ocurre con la energía? También aquí se convierte en calor. 5 Si empezamos con dos soluciones ácidas a la misma temperatura y disolvemos en una de ellas el muelle distendido y en la otra un muelle tenso (por lo demás idénticos), la segunda solución tendrá al final una temperatura mayor que la primera. La propia materia es una forma de energía. Por otro lado, el lenguaje matemático incurre algunas veces en inexactitudes debido a su limitada capacidad para representar ciertos resultados. Esto se soluciona en parte al incorporar la serie infranumeral. Todo movimiento que salga, pase o llegue por el punto infranumeral es algo que debe ser medido con exactitud. 6 Entre la nada y el todo Así como el infranúmero cuestiona la existencia del cero como único símbolo representativo de la nada, el ultranúmero actúa como símbolo inverso de aproximación al concepto del todo, identificado tradicionalmente por el infinito y en el modelo de Aschero con el ultra cero. Un mismo punto bidireccional de polo positivo y negativo, origina y finaliza lo incontable, que se extiende más allá y más acá de toda serie numérica, tanto como se desee. Si el número avanza, el ultranúmero retrocede y en la medida que se aleja su magnitud decrece, con lo cual se invierten todas las operaciones aritméticas. Con el número y el infranúmero se cuenta, con el ultranúmero se descuenta. El absoluto es mensurable mediante el ultra cero, y así se define uno de los límites que ayuden de una vez por todas a solucionar alguno de los enigmas y contradicciones más importantes del lenguaje matemático. Para esto se establece la serie ultranumeral. Es tan lógico contar a partir de la nada como descontar a partir del todo. Cada ultranúmero que proceda del todo es algo que debe ser medido con exactitud, para así establecer su magnitud, que tiene una progresión decreciente en la medida que se aleja de su punto de partida: el ultra cero. La serie ultranumeral es ilimitada y se utiliza indistintamente para los ultranúmeros reales y los imaginarios. 7 1 : 0 = 1 (uno dividido cero es igual a ultra uno) De esta forma la Ecuación de Wallis se resuelve: ultra uno es el uno más grande que existe ya que es el número uno más próximo al ultra cero. En cambio, lo que es imposible de determinar es el ultranúmero menor (el de mayor cantidad de cifras). La frontera (o el puente) que vincula a los números con los ultranúmeros para permitir el traspaso entre ambos es (por ahora) el gúgolduplex. El gúgolduplex es uno de los números más grandes a los que se puso nombre. Así como una hoja de papel lo suficientemente grande como para escribir todos los ceros de un gúgolplex es más grande que el universo conocido, entonces, una hoja de papel lo suficientemente grande como para escribir un gúgolduplex sería más grande que un gúgolplex de universos como el nuestro. Para la recta numérica el gugoldúplex es un meganúmero finito, y al pasar dicha frontera se convierte en un ultranúmero muy pequeño, por la ley de la inversión que el mundo ultranumeral establece, determinando que los ultranúmeros más grandes, poseen las cifras más pequeñas: Veamos ahora la serie de los primeros veintiséis ultranúmeros primos, empezando por el mayor (ultra uno) y finalizándola con el menor de ellos (ultra noventa y siete). 1 2 3 5 7 11 13 17 19 23 29 31 37 41 43 47 53 59 61 67 71 73 79 83 89 97 Si no se considera al número uno como primo y sí al número dos, evidentemente el número primo más grande es ultra dos. Existe un puente que permite el tránsito numérico a través del Gúgolduplex que convertido en Ultra Gúgolduplex fija el punto de conversión para arribar al número mayor de las matemáticas: el ultra cero. Si los matemáticos crean un número mayor al Gúgolduplex lo único que se debe hacer es cambiar el puente de lugar realizando la misma conversión y, obviamente recorriendo un camino más largo para arribar al mayor número que existe. Los ultranúmeros fijan lo mayor (ultra cero) pero en cambio pierden la posibilidad de fijar lo menor (ultra infinito). Ese es el sacrificio necesario para obtener un resultado óptimo en uno de los extremos que históricamente nunca se logró. 8 Tomando como punto de partida el plano numérico tradicional con todos sus atributos, que como sabemos es de posición horizontal, Sergio Aschero propone insertar un segundo plano perpendicular al anterior en posición de atravesar centradamente el primer plano. 9 Los infranúmeros con su capacidad de cuantificar las pérdidas y los ultranúmeros con la suya de establecer un lugar preciso para los números imposibles de fijar mediante la matemática tradicional, hacen de esta dualidad algo similar a la capacidad del dios Jano con su posibilidad de ver simultáneamente el ayer y el mañana. Los números son el "Big Bang” y los ultranúmeros el "Big Crunch". Lo que no se detiene es la suma temporal (númérica) entre un fenómeno y el otro. 10 Nuevo modelo decimal En un principio para contar, la gente usó los cinco dedos de una mano, y así apareció la numeración en base cinco. Hasta hace pocos años este sistema era ampliamente usado en Oriente. Los ábacos elementales que todavía se encuentran en China y Japón, están diseñados con este código. También fue muy utilizado el sistema de numeración romano basado en siete letras. Es también fácil ver como el diez ha llegado a ser un número importante, motivado porque el ser humano tiene diez dedos en las manos y diez en los pies. Las primeras aportaciones tienen miles de años, pero, curiosamente nuestra manera actual de escribir los números es bastante reciente: utilizada ya por los hindúes, y difundida por los árabes, no llegó a Europa hasta el siglo XIII. Durante siglos hubo una verdadera guerra entre los partidarios del sistema literal romano y del numeral arábigo. Veamos las diferencias: Un romano al observar tres rayas verticales trazadas en la arena (durante el imperio de la antigua Roma), habría entendido que el número representado es tres (III), mientras que para un romano actual el mismo diseño significaría (111). 11 Cada uno sigue un código distinto y ambos son coherentes. Para uno, las tres rayas significan: 1+1+1=3 Y para otro: 100 + 10 + 1 = 111 La gran diferencia entre uno y otro, no está tanto en los signos mismos, como en la forma de relacionarlos. El romano es aditivo y sustractivo, el arábigo es además posicional. De allí su poder. El número es una noción matemática de fundamental importancia, introducida de manera más o menos consciente desde la antigüedad, con el fin de poder operar sobre cantidades de elementos que constituyen conjuntos o sobre cantidades que expresan medidas de entidades materiales. El código decimal presenta algunas deficiencias que empezaremos a señalar. 12 13 2. La genetización numérica La genética es la rama de la biología que se encarga del estudio de aquello es transmitido en sucesivas generaciones a través de los genes. El concepto también hace referencia a lo que se vincula con el comienzo; el inicio o la raíz de algo. La genética; por lo tanto; analiza cómo se transmite la herencia de la biología de un individuo a otro. Su principal objetivo es explicar la manera en que los rasgos y diversas cualidades pasan de los padres a sus descendientes. Estas transferencias se desarrollan mediantes los genes; compuestos por fragmentos de ácido desoxirribonucleico o ADN; una molécula que se encarga de la codificación de los datos genéticos presentes en las células. El ADN; que controla las funciones; el comportamiento y la estructuración de cada célula; tiene la capacidad de replicarse y producir una copia de sí mismo. La mitosis es un proceso de división celular en la que las dos células resultantes obtienen exactamente la misma información genética de la célula progenitora. La meiosis; es una manera de reproducción celular; en la que a diferencia de la mitosis; las células hijas contienen la mitad de los cromosomas; es decir; su número es haploide; y su número de ADN es 1. Esta forma de reproducción celular; es utilizada por el organismo para crear células sexuales llamados gametos. 14 El factor determinante para que los hijos sean semejantes a los padres es la herencia; ya que al aportar en un espermatozoide y en un óvulo 23 cromosomas cada uno para lograr la concepción; aportan los genes; que son partículas que contienen rasgos del padre y de la madre; transmitiendo características de los progenitores a los hijos. Los genes son pequeñísimas partículas constituidas por cadenas de ácidos que contienen potencialmente rasgos y características provenientes del padre y de la madre; y a través de ellos de sus antecesores. En su investigación matemática; el genetizador de Sergio Aschero mira hacia el pasado; el presente y el futuro de cada número entero; estableciendo sus principios reproductivos y hereditarios; basándose en una combinatoria de dos variables sin repetición. El pasado es fragmentario; el presente unívoco y el futuro totalizador. Pasado y futuro están espejados (tienen las mismas cifras pero no el mismo sentido). Sólo el presente es único e irrepetible. En los tres primeros números genetizados (1, 2, 3), se pueden hacer algunas asociaciones: el número 1 es lo masculino; pero también se puede entender como una línea en un plano (a); el número 2 es lo femenino; pero también se puede entender como un ángulo (a), (b); y el número 3 que es lo engendrado por la unión del 1 y el 2; se puede entender como un triángulo (a), (b), (c); constituyéndose en la primera figura geométrica. De ahí sus extraordinarias cualidades. También entre 1, 2 y 3 en la serie de Fibonacci existe una continuidad entre los tres números que luego se pierde definitivamente: 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21… Veamos que pasa al genetizar algunos números: El pasado del número 1 es el 1, el presente del número 1 es el 1 y el futuro del número 1 es el 1. El 1 es un número particular y el iniciador de todo. Su pasado; su presente y su futuro son idénticos. Es un caso único. En el caso del número 2, su pasado son los números 1,1; su presente es el número 2 y su el futuro es el número 11. Las variables son dos: 1,1 y 11. El 1,1 en el pasado y el 11 en el futuro. Es decir que la "vida del número 2" transcurre (con estas dos variables) entre 1,1 y 11. El número 3 tiene cuatro variables: 1,2; 2,1; 3; 12; 21. El presente y el futuro de 3 (y el de todos los números que surgen de 3 es divisible por 3; generando en su resultado números enteros; en cambio el pasado de todos los números; con la excepción del 1, tiene decimales). Recordemos que 3 es además el único número primo puro. Otro aspecto a tener en cuenta es que serie de números naturales agrupados y sumados de tres en tres tienen la propiedad de ser siempre divisibles por 3. 1 + 2 + 3 = 6 (3x2) 4 + 5 + 6 = 15 (3x5) 7 + 8 + 9 = 24 (3x8) 10 + 11 + 12 = 33 (3x11) 13 + 14 + 15 = 42 (3x14) 15 16 + 17 + 18 = 51 (3x17) 19 + 20 + 21 = 60 (3x20)… El número 4 tiene seis variables: 1,3; 2,2; 3,1; 4; 13; 22; 31. El número 5 tiene ocho variables: 1,4; 2,3; 3,2; 4,1; 5; 14; 23; 32; 41. El número 6 tiene diez variables: 1,5; 2,4; 3,3; 4,2; 5,1; 6; 15; 24; 33; 42; 51. (divisibles por 3) El número 7 tiene doce variables: 1,6; 2,5; 3,4; 4,3; 5,2; 6,1; 7; 16; 25; 34; 43; 52; 61. El número 8 tiene catorce variables: 1,7; 2,6; 3,5; 4,4; 5,3; 6,2; 7,1; 8; 17; 26; 35; 44; 53; 62; 71. El número 9 tiene dieciséis variables: 1,8; 2,7; 3,6; 4,5; 5,4; 6,3; 7,2; 8,1; 9; 18; 27; 36; 45; 54; 63; 72; 81. (divisibles por 3) El número 10 tiene dieciocho variables: 1,9; 2,8; 3,7; 4,6; 5,5; 6,4; 7,3; 8,2; 9,1; 10; 19; 28; 37; 46; 55; 64; 73; 82; 91… A continuación algunos números de la serie que nace de 3 con sus particulares características de divisibilidad: 3 = 12; 21 (3x1; 3x4; 3x7) 6 = 15; 24; 33; 42; 51 (3x5; 3x8; 3x11; 3x14; 3x17)… 9 = 18; 27; 36; 45; 54; 63; 72; 81 12 = 111; 210; 39; 48; 57; 66; 75; 84; 93; 102; 111 15 = 114; 213; 312; 411; 510; 69; 78; 87; 96; 105; 114; 123; 132; 141 18 = 117; 216; 315; 414; 513; 612; 711; 810; 99; 108; 117; 126; 135; 144; 153; 162; 171 21 = 120; 219; 318; 417; 516; 615; 714; 813; 912; 1011; 1110; 129; 138; 147; 156; 165; 174; 183; 192; 201 24 = 123; 222; 321; 420; 519; 618; 717; 816; 915; 1014; 1113; 1212; 1311; 1410; 159; 168; 177; 186; 195; 204; 213; 222; 231 27 = 126; 225; 324; 423; 522; 621; 720; 819; 918; 1017; 1116; 1215; 1314; 1413; 1512; 1611; 1710; 189; 198; 207; 216; 225; 234; 243; 252; 261 30 = 129; 228; 327; 426; 525; 624; 723; 822; 921; 1020; 1119; 1218; 1317; 1416; 1515; 1614; 1713; 1812; 1911; 2010; 219; 228; 237; 246; 255; 264; 273; 282; 291 33 = 132; 231; 330; 429; 528; 627; 726; 825; 924; 1023; 1122; 1221; 1320; 1419; 1518; 1617; 1716; 1815; 1914; 2013; 2112; 2211; 2310; 249; 258; 267; 276; 285; 294; 303; 312; 321 16 36 = 135; 234; 333; 432; 531; 630; 729; 828; 927; 1026; 1125; 1224; 1323; 1422; 1521; 1620; 1719; 1818; 1917; 2016; 2115; 2214; 2313; 2412; 2511; 2610; 279; 288; 297; 306; 315; 324; 333; 342; 351 39 = 138; 237; 336; 435; 534; 633; 732; 831; 930; 1029; 1128; 1227; 1326; 1425; 1524; 1623; 1722; 1821; 1920; 2019; 2118; 2217; 2316; 2415; 2514; 2613; 2712; 2811; 2910; 309; 318; 327; 336; 345; 354; 363; 372; 381 42 = 141; 240; 339; 438; 537; 636; 735; 834; 933; 1032; 1131; 1230; 1329; 1428; 1527; 1626; 1725; 1824; 1923; 2022; 2121; 2220; 2319; 2418; 2517; 2616; 2715; 2814; 2913; 3012; 3111; 3210; 339; 348; 357; 366; 375; 384; 393; 402; 411 45 = 144; 243; 342; 441; 540; 639; 738; 837; 936; 1035; 1134; 1233; 1332; 1431; 1530; 1629; 1728; 1827; 1926; 2025; 2124; 2223; 2322; 2421; 2520; 2619; 2718; 2817; 2916; 3015; 3114; 3213; 3312; 3411; 3510; 369; 378; 387; 396; 405; 414; 423; 432; 441 48 = 147; 246; 345; 444; 543; 642; 741; 840; 939; 1038; 1137; 1236; 1335; 1434; 1533; 1632; 1731; 1830; 1929; 2028; 2127; 2226; 2325; 2424; 2523; 2622; 2721; 2820; 2919; 3018; 3117; 3216; 3315; 3414; 3513; 3612; 3711; 3810; 399; 408; 417; 426; 435; 444; 453; 462; 471 El Triángulo de Pascal o Tartaglia tiene un origen, como en muchos otros casos, muy anterior al de estos dos matemáticos. Se tienen referencias que datan del siglo XII en China. De hecho, algunas de sus propiedades ya fueron estudiadas por el matemático chino Yang Hui (siglo XIII), así como por el poeta persa Omar Khayyam (siglo XII). El que se le asocie el nombre del filósofo y matemático Blas Pascal (1623-1662), se debe a que el francés escribió el primer tratado sobre el Triángulo. Lo de Tartaglia (15001557) viene porque el italiano fue el primero que lo publicó en Europa. Hablando del Triángulo, este no es un triángulo en el sentido geométrico de la palabra, sino una colección de números dispuestos en forma triangular que se obtienen de una manera muy sencilla. Como se puede observar, en la cúspide del Triángulo hay un 1, en la segunda fila hay dos 1, y las demás filas empiezan con 1 y finalizan con 1, y cada número intermedio se obtiene sumando los dos que se encuentran justo encima. Este Triángulo es infinito y está relacionado con el desarrollo de las potencias de un binomio y con los números combinatorios. 17 Sergio Aschero propone la creación de otra figura: la Pirámide de Aschero, cuya estructura se basa en el proceso numérico establecido aquí. Veamos su configuración: 18 3. La identiplicación numérica La evolución, la que transformaría un pez en un filósofo, requiere que los componentes químicos inertes se organicen formando un organismo vivo capaz de reproducirse a sí mismo. Se supone que todos los tipos de vida han descendido, por medio de procesos naturales, a partir de esta forma de vida "simple". Para que esto fuera posible, debe haber existido algún proceso que pudiera generar la información genética que observamos en los seres vivientes en la actualidad. El primer organismo capaz de reproducirse tendría que haber hecho copias de sí mismo. La evolución, para poder funcionar, requiere además que las copias no sean siempre completamente exactas dado que ocurren modificaciones de la copia (mutaciones). Cualquier mutación que capacite a un organismo a dejar más descendencia capaz de reproducirse será pasada las generaciones posteriores. Esta "reproducción diferencial" se llama selección natural. El ácido desoxirribonucleico (polímero de unidades menores denominados nucleótidos) junto con el ácido ribonucleico, constituye la porción prostética de los nucleoproteidos, cuyo nombre tiene un contexto histórico, ya que se descubrieron en el núcleo de la célula. Se trata de una molécula de gran peso molecular (macromolécula) que está constituida por tres sustancias distintas: ácido fosfórico, un monosacárido aldehídico del tipo pentosa (la desoxirribosa), y una base nitrogenada cíclica que puede ser púrica (adenina ocitosina) o pirimidínica (timina o guanina). La unión de la base nitrogenada (citosina, adenina, guanina o timina) con la pentosa (desoxirribosa) forma un nucleósido; éste, uniéndose al ácido fosfórico, nos da un nucleótido; la unión de los nucleótidos entre sí en enlace diester nos da el polinucleótido, en este caso el ácido desoxirribonucleico. Las bases nitrogenadas se hallan en relación molecular 1:1, la relación adenina + timina / guanina + citosina es de valor constante para cada especie animal. Estructuralmente la molécula de ADN se presente en forma de dos cadenas helicoidales arrolladas alrededor de un mismo eje (imaginario); las cadenas están unidas entre sí por las bases que la hacen en pares. Los apareamientos son siempre adenina-timina y citosina-guanina. El ADN es la base de la herencia. Es la capacidad que tiene el ADN de hacer copias o réplicas de su molécula. Este proceso es fundamental para la transferencia de la información genética de generación en generación. Las moléculas se replican de un modo semiconservativo. La doble hélice se separa y cada una de las cadenas sirve de molde para la síntesis de una nueva cadena complementaria. El resultado final son dos moléculas idénticas a la original. El ADN es por lo común el constituyente básico de la cromatina (cromosoma) nuclear en las células eucarióticas, pero también existe en pequeña cantidad en las mitocondrias y cloroplastos. En los procariontes forma el nucloide (que a diferencia de los eucariontes no va asociado a proteínas, es desnudo) y en los virus (DNA virus) que lo poseen constituyen el virión o elemento infectante. Por lo común su estructura tridimensional posee giro hacia la derecha (ß-ADN, dextrogiro) que es la forma más estable y ocasionalmente posee giro hacia la izquierda (z-ADN, levógiro) Acorde a las evidencias, sólo una pequeña parte del ADN constituye genes (menos del 10 %). Existen diferentes tipos que los podemos dividir en: -ADN de copia única (el 57 % del total) formados por segmentos de aproximadamente 1000 pares de nucleótidos del longitud, una pequeña parte de este ADN contiene los genes. -ADN repetitivo (20 %) son unidades de aproximadamente 300 pares de nucleótidos 19 (es una molécula compleja formado por una base nitrogenada, un hidrato de carbono y un grupo fosfato (ácido fosfórico inorgánico), unidos entre sí por enlaces covalentes) que se repiten en el genoma unas 105 veces (unidades de repetición) y se intercalan con el ADN de copia única. -ADN satélite (altamente repetitivo: 28 %) son unidades cortas de pares de nucleótidos que se repiten en el genomio. Son característicos en cada especie y pueden ser separados por centrifugación. Constituyen la heterocromatina y no se le conoce función. Los porcentajes indicados son del hombre y el ratón, y las proporciones serían las mismas en otras especies. Las bases nitrogenadas son anillos heterocíclicos compuesto además del carbono e hidrógeno por nitrógeno. Son de dos tipos fundamentales, las bases púricas (por ser derivadas de la purina, de dos anillos heterocíclicos) y las bases pirimídicas (por ser derivadas de la pirimidina de un solo anillo). Dichas bases son cinco, pero en realidad solamente cuatro aparecen en el ADN. Las bases púricas presentes son la adenina y guanina. Las bases pirimídicas son la citosina y la timina (el uracilo es característico del ARN). Si bien para la constitución del ADN se unifica a un solo grupo fosfato, existen en las células una serie de nucleótidos de singular importancia en el metabolismo celular. Estos producen enlaces muy ricos de energía y los di- y tri- nucleótidos como el adenosin-tri-fosfato (ATP) son los encargados de muchos procesos metabólicos. Debe contener información útil biológicamente y que pueda trasmitirse sin alteraciones. Por lo tanto debe permitir su duplicación para permitir el paso de célula a célula y de generación en generación. Por otra parte debe ser capaz de producir materia viva (proteínas) a partir de dicha información. Y deberá ser capaz de variar ocasionalmente, para favorecer los cambios evolutivos y de adaptación. La función principal del ADN es mantener a través de un sistema de claves (código genético) la información necesaria para que las células hijas sean idénticas a las progenitoras (información genética). Este proceso se almacena en la secuencia de las bases (aparentemente aleatoria), que tiene una disposición que es copiada al ARN para que en el ribosoma sintetice determinada proteína. Este proceso es también denominado "dogma central de la biología molecular". Por medio de los mecanismos de recombinación y mutaciones se obtienen las variaciones necesarias para adaptaciones y evoluciones. El núcleo dirige las actividades de la célula y en él tienen lugar procesos tan importantes como la autoduplicación del ADN o replicación, antes de comenzar la división celular, y la trascripción o producción de los distintos tipos de ARN, que servirán para la síntesis de proteínas. La mitosis es la división celular que consiste en que a partir de una célula se obtienen dos células hijas, genéticamente idénticas a la madre. Se produce en cualquier célula eucarionte, ya sea diploide o haploide y como mantiene invariable el número de cromosomas, las células hijas resultarán diploides, si la madre era diploide o haploide. La división del citoplasma se llama citocinesis, y la división del núcleo, cariocinesis. Algunas células no realizan mitosis y permanecen en un estado interfásico, pero otras la realizan frecuentemente (células embrionarias, células de zonas de crecimiento, células de tejidos sujetos a desgaste.). Función: crecimiento y desarrollo del organismo multicelular, y la regeneración de tejidos expuestos a destrucción de células. En unicelulares, cumple la función de reproducción asexual. Cada mitosis está precedida por una interfase, donde se produce la duplicación del 20 material genético. Actúa como un mecanismo que asegura que cada célula hija reciba la misma información genética. Etapas: Profase, Pro metafase, Metafase, Anafase y Telofase. Resultado de una división mitótica es la obtención de dos células hijas con igual carga cromosómica, o sea, de una célula diploide con su carga cromosómica diploide se obtienen dos células hijas también diploides. Siguiendo el principio de que los cromosomas hermanos (homólogos) no pueden ir a un mismo polo y se distribuyen aleatoriamente. El núcleo celular es un corpúsculo contenido en el citoplasma de las células animales y vegetales, que contiene los cromosomas y es centro de información que dirige la síntesis proteica. Su forma es variable (redondo, oval o elíptico, etc.), su volumen es relativo (pero la relación núcleo-citoplasma es constante); ocupa una posición central en la célula (en general), pero puede estar situado parietalmente. En todas las células existe un núcleo, pero también hay células binucleadas y plurinucleadas. El núcleo se halla rodeado por una membrana nuclear atravesada por poros. Los núcleos presentan un doble aspecto según se hallen en reposo o en etapa de división celular. En período de reposo se observan en su interior nucleolos. Su composición química es compleja (proteínas, lípidos, compuestos inorgánicos, ADN, ARN, protaminas e histonas). En su interior se encuentra los cromosomas, que contienen el material genético responsable del funcionamiento celular y de la transmisión de los caracteres que se heredan. La identiplicación es un proceso aritmético descubierto por Sergio Aschero que permite conservar el ADN de un número impar a lo largo de todo su desarrollo. El procedimiento para identiplicar un número impar es el siguiente: a) Dividir por dos el número impar inicial (generador) de cada serie (1 : 2 = 0,5) (centro) b) Sumar el resultado de la división y sumarle a su vez 0,5 (0 + 5 = 5) (5 + 0,5) = 5,5 c) El resultado final multiplicado por dos es el próximo número identiplicado en relación al número anterior (en este caso 1) (5,5 x 2 = 11)… Todos los números identiplicados forman parte de las cinco series de números generadores posibles: 1, 3, 5, 7, 9. Número generador: 1 1 = 0,5 x 2 11 = 5,5 x 2 21 = 10,5 x 2 31 = 15,5 x 2 41 = 20,5 x 2 51 = 25,5 x 2 21 61 = 30,5 x 2 71 = 35,5 x 2 81 = 40,5 x 2 91 = 45,5 x 2 101 = 50,5 x 2 111 = 55,5 x 2 121 = 60,5 x 2 131 = 65,5 x 2 141 = 70,5 x 2 151 = 75,5 x 2 161 = 80,5 x 2 171 = 85,5 x 2 181 = 90,5 x 2 191 = 95,5 x 2 201 = 100,5 x 2 211 = 105,5 x 2 221 = 110,5 x 2 231 = 115,5 x 2 241 = 120,5 x 2 251 = 125,5 x 2 261 = 130,5 x 2 271 = 135,5 x 2 281 = 140,5 x 2 291 = 145,5 x 2 301 = 150,5 x 2 311 = 155,5 x 2 321 = 160,5 x 2 331 = 165,5 x 2 341 = 170,5 x 2 22 351 = 175,5 x 2 361 = 180,5 x 2 371 = 185,5 x 2 381 = 190,5 x 2 391 = 195,5 x 2 401 = 200,5 x 2 411 = 205,5 x 2 421 = 210,5 x 2 431 = 215,5 x 2 441 = 220,5 x 2 451 = 225,5 x 2 461 = 230,5 x 2 471 = 235,5 x 2 481 = 240,5 x 2 491 = 245,5 x 2 501 = 250,5 x 2 511 = 255,5 x 2 521 = 260,5 x 2 531 = 265,5 x 2 541 = 270,5 x 2 551 = 275,5 x 2 561 = 280,5 x 2 571 = 285,5 x 2 581 = 290,5 x 2 591 = 295,5 x 2 601 = 300,5 x 2 611 = 305,5 x 2 621 = 310,5 x 2 631 = 315,5 x 2 23 641 = 320,5 x 2 651 = 325,5 x 2 661 = 330,5 x 2 671 = 335,5 x 2 681 = 340,5 x 2 691 = 345,5 x 2 701 = 350,5 x 2 711 = 355,5 x 2 721 = 360,5 x 2 731 = 365,5 x 2 741 = 370,5 x 2 751 = 375,5 x 2 761 = 380,5 x 2 771 = 385,5 x 2 781 = 390,5 x 2 791 = 395,5 x 2 801 = 400,5 x 2 811 = 405,5 x 2 821 = 410,5 x 2 831 = 415,5 x 2 841 = 420,5 x 2 851 = 425,5 x 2 861 = 430,5 x 2 871 = 435,5 x 2 881 = 440,5 x 2 891 = 445,5 x 2 901 = 450,5 x 2 911 = 455,5 x 2 921 = 460,5 x 2 24 931 = 465,5 x 2 941 = 470,5 x 2 951 = 475,5 x 2 961 = 480,5 x 2 971 = 485,5 x 2 981 = 490,5 x 2 991 = 495,5 x 2 1001 = 500,5 x 2 Número generador: 3 3 = 1,5 x 2 13 = 6,5 x 2 23 = 11,5 x 2 33 = 16,5 x 2 43 = 21,5 x 2 53 = 26,5 x 2 63 = 31,5 x 2 73 = 36,5 x 2 83 = 41,5 x 2 93 = 46,5 x 2 103 = 51,5 x 2 113 = 56,5 x 2 123 = 61,5 x 2 133 = 66,5 x 2 143 = 71,5 x 2 153 = 76,5 x 2 163 = 81,5 x 2 173 = 86,5 x 2 25 183 = 91,5 x 2 193 = 96,5 x 2 203 = 101,5 x 2 213 = 106,5 x 2 223 = 111,5 x 2 233 = 116,5 x 2 243 = 121,5 x 2 253 = 126,5 x 2 263 = 131,5 x 2 273 = 136,5 x 2 283 = 141,5 x 2 293 = 146,5 x 2 303 = 151,5 x 2 313 = 156,5 x 2 323 = 161,5 x 2 333 = 166,5 x 2 343 = 171,5 x 2 353 = 176,5 x 2 363 = 181,5 x 2 373 = 186,5 x 2 383 = 191,5 x 2 393 = 196,5 x 2 403 = 201,5 x 2 413 = 206,5 x 2 423 = 211,5 x 2 433 = 216,5 x 2 443 = 221,5 x 2 453 = 226,5 x 2 463 = 231,5 x 2 26 473 = 236,5 x 2 483 = 241,5 x 2 493 = 246,5 x 2 503 = 251,5 x 2 513 = 256,5 x 2 523 = 261,5 x 2 533 = 266,5 x 2 543 = 271,5 x 2 553 = 276,5 x 2 563 = 281,5 x 2 573 = 286,5 x 2 583 = 291,5 x 2 593 = 296,5 x 2 603 = 301,5 x 2 613 = 306,5 x 2 623 = 311,5 x 2 633 = 316,5 x 2 643 = 321,5 x 2 653 = 326,5 x 2 663 = 331,5 x 2 673 = 336,5 x 2 683 = 341,5 x 2 693 = 346,5 x 2 703 = 351,5 x 2 713 = 356,5 x 2 723 = 361,5 x 2 733 = 366,5 x 2 743 = 371,5 x 2 753 = 376,5 x 2 27 763 = 381,5 x 2 773 = 386,5 x 2 783 = 391,5 x 2 793 = 396,5 x 2 803 = 401,5 x 2 813 = 406,5 x 2 823 = 411,5 x 2 833 = 416,5 x 2 843 = 421,5 x 2 853 = 426,5 x 2 863 = 431,5 x 2 873 = 436,5 x 2 883 = 441,5 x 2 893 = 446,5 x 2 903 = 451,5 x 2 913 = 456,5 x 2 923 = 461,5 x 2 933 = 466,5 x 2 943 = 471,5 x 2 953 = 476,5 x 2 963 = 481,5 x 2 973 = 486,5 x 2 983 = 491,5 x 2 993 = 496,5 x 2 1003 = 501,5 x 2 Número generador: 5 5 = 2,5 x 2 28 15 = 7,5 x 2 25 = 12,5 x 2 35 = 17,5 x 2 45 = 22,5 x 2 55 = 27,5 x 2 65 = 32,5 x 2 75 = 37,5 x 2 85 = 42,5 x 2 95 = 47,5 x 2 105 = 52,5 x 2 115 = 57,5 x 2 125 = 62,5 x 2 135 = 67,5 x 2 145 = 72,5 x 2 155 = 77,5 x 2 165 = 82,5 x 2 175 = 87,5 x 2 185 = 92,5 x 2 195 = 97,5 x 2 205 = 102,5 x 2 215 = 107,5 x 2 225 = 112,5 x 2 235 = 117,5 x 2 245 = 122,5 x 2 255 = 127,5 x 2 265 = 132,5 x 2 275 = 137,5 x 2 285 = 142,5 x 2 295 = 147,5 x 2 29 305 = 152,5 x 2 315 = 157,5 x 2 325 = 162,5 x 2 335 = 167,5 x 2 345 = 172,5 x 2 355 = 177,5 x 2 365 = 182,5 x 2 375 = 187,5 x 2 385 = 192,5 x 2 395 = 197,5 x 2 405 = 202,5 x 2 415 = 207,5 x 2 425 = 212,5 x 2 435 = 217,5 x 2 445 = 222,5 x 2 455 = 227,5 x 2 465 = 232,5 x 2 475 = 237,5 x 2 485 = 242,5 x 2 495 = 247,5 x 2 505 = 252,5 x 2 515 = 257,5 x 2 525 = 262,5 x 2 535 = 267,5 x 2 545 = 272,5 x 2 555 = 277,5 x 2 565 = 282,5 x 2 575 = 287,5 x 2 585 = 292,5 x 2 30 595 = 297,5 x 2 605 = 302,5 x 2 615 = 307,5 x 2 625 = 312,5 x 2 635 = 317,5 x 2 645 = 322,5 x 2 655 = 327,5 x 2 665 = 332,5 x 2 675 = 337,5 x 2 685 = 342,5 x 2 695 = 347,5 x 2 705 = 352,5 x 2 715 = 357,5 x 2 725 = 362,5 x 2 735 = 367,5 x 2 745 = 372,5 x 2 755 = 377,5 x 2 765 = 382,5 x 2 775 = 387,5 x 2 785 = 392,5 x 2 795 = 397,5 x 2 805 = 402,5 x 2 815 = 407,5 x 2 825 = 412,5 x 2 835 = 417,5 x 2 845 = 422,5 x 2 855 = 427,5 x 2 865 = 432,5 x 2 875 = 437,5 x 2 31 885 = 442,5 x 2 895 = 447,5 x 2 905 = 452,5 x 2 915 = 457,5 x 2 925 = 462,5 x 2 935 = 467,5 x 2 945 = 472,5 x 2 955 = 477,5 x 2 965 = 482,5 x 2 975 = 487,5 x 2 985 = 492,5 x 2 995 = 497,5 x 2 1005 = 502,5 x 2 Número generador: 7 7 = 3,5 x 2 17 = 8,5 x 2 27 = 13,5 x 2 37 = 18,5 x 2 47 = 23,5 x 2 57 = 28,5 x 2 67 = 33,5 x 2 77 = 38,5 x 2 87 = 43,5 x 2 97 = 48,5 x 2 107 = 53,5 x 2 117 = 58,5 x 2 127 = 63,5 x 2 32 137 = 68,5 x 2 147 = 73,5 x 2 157 = 78,5 x 2 167 = 83,5 x 2 177 = 88,5 x 2 187 = 93,5 x 2 197 = 98,5 x 2 207 = 103,5 x 2 217 = 108,5 x 2 227 = 113,5 x 2 237 = 118,5 x 2 247 = 123,5 x 2 257 = 128,5 x 2 267 = 133,5 x 2 277 = 138,5 x 2 287 = 143,5 x 2 297 = 148,5 x 2 307 = 153,5 x 2 317 = 158,5 x 2 327 = 163,5 x 2 337 = 168,5 x 2 347 = 173,5 x 2 357 = 178,5 x 2 367 = 183,5 x 2 377 = 188,5 x 2 387 = 193,5 x 2 397 = 198,5 x 2 407 = 203,5 x 2 417 = 208,5 x 2 33 427 = 213,5 x 2 437 = 218,5 x 2 447 = 223,5 x 2 457 = 228,5 x 2 467 = 233,5 x 2 477 = 238,5 x 2 487 = 243,5 x 2 497 = 248,5 x 2 507 = 253,5 x 2 517 = 258,5 x 2 527 = 263,5 x 2 537 = 268,5 x 2 547 = 273,5 x 2 557 = 278,5 x 2 567 = 283,5 x 2 577 = 288,5 x 2 587 = 293,5 x 2 597 = 298,5 x 2 607 = 303,5 x 2 617 = 308,5 x 2 627 = 313,5 x 2 637 = 318,5 x 2 647 = 323,5 x 2 657 = 328,5 x 2 667 = 333,5 x 2 677 = 338,5 x 2 687 = 343,5 x 2 697 = 348,5 x 2 707 = 353,5 x 2 34 717 = 358,5 x 2 727 = 363,5 x 2 737 = 368,5 x 2 747 = 373,5 x 2 757 = 378,5 x 2 767 = 383,5 x 2 777 = 388,5 x 2 787 = 393,5 x 2 797 = 398,5 x 2 807 = 403,5 x 2 817 = 408,5 x 2 827 = 413,5 x 2 837 = 418,5 x 2 847 = 423,5 x 2 857 = 428,5 x 2 867 = 433,5 x 2 877 = 438,5 x 2 887 = 443,5 x 2 897 = 448,5 x 2 907 = 453,5 x 2 917 = 458,5 x 2 927 = 463,5 x 2 937 = 468,5 x 2 947 = 473,5 x 2 957 = 478,5 x 2 967 = 483,5 x 2 977 = 488,5 x 2 987 = 493,5 x 2 997 = 498,5 x 2 35 1007 = 503,5 x 2 Número generador: 9 9 = 4,5 x 2 19 = 9,5 x 2 29 = 14,5 x 2 39 = 19,5 x 2 49 = 24,5 x 2 59 = 29,5 x 2 69 = 34,5 x 2 79 = 39,5 x 2 89 = 44,5 x 2 99 = 49,5 x 2 109 = 54,5 x 2 119 = 59,5 x 2 129 = 64,5 x 2 139 = 69,5 x 2 149 = 74,5 x 2 159 = 79,5 x 2 169 = 84,5 x 2 179 = 89,5 x 2 189 = 94,5 x 2 199 = 99,5 x 2 209 = 104,5 x 2 219 = 109,5 x 2 229 = 114,5 x 2 239 = 119,5 x 2 249 = 124,5 x 2 36 259 = 129,5 x 2 269 = 134,5 x 2 279 = 139,5 x 2 289 = 144,5 x 2 299 = 149,5 x 2 309 = 154,5 x 2 319 = 159,5 x 2 329 = 164,5 x 2 339 = 169,5 x 2 349 = 174,5 x 2 359 = 179,5 x 2 369 = 184,5 x 2 379 = 189,5 x 2 389 = 194,5 x 2 399 = 199,5 x 2 409 = 204,5 x 2 419 = 209,5 x 2 429 = 214,5 x 2 439 = 219,5 x 2 449 = 224,5 x 2 459 = 229,5 x 2 469 = 234,5 x 2 479 = 239,5 x 2 489 = 244,5 x 2 499 = 249,5 x 2 509 = 254,5 x 2 519 = 259,5 x 2 529 = 264,5 x 2 539 = 269,5 x 2 37 549 = 274,5 x 2 559 = 279,5 x 2 569 = 284,5 x 2 579 = 289,5 x 2 589 = 294,5 x 2 599 = 299,5 x 2 609 = 304,5 x 2 619 = 309,5 x 2 629 = 314,5 x 2 639 = 319,5 x 2 649 = 324,5 x 2 659 = 329,5 x 2 669 = 334,5 x 2 679 = 339,5 x 2 689 = 344,5 x 2 699 = 349,5 x 2 709 = 354,5 x 2 719 = 359,5 x 2 729 = 364,5 x 2 739 = 369,5 x 2 749 = 374,5 x 2 759 = 379,5 x 2 769 = 384,5 x 2 779 = 389,5 x 2 789 = 394,5 x 2 799 = 399,5 x 2 809 = 404,5 x 2 819 = 409,5 x 2 829 = 414,5 x 2 38 839 = 419,5 x 2 849 = 424,5 x 2 859 = 429,5 x 2 869 = 434,5 x 2 879 = 439,5 x 2 889 = 444,5 x 2 899 = 449,5 x 2 909 = 454,5 x 2 919 = 459,5 x 2 929 = 464,5 x 2 939 = 469,5 x 2 949 = 474,5 x 2 959 = 479,5 x 2 969 = 484,5 x 2 979 = 489,5 x 2 989 = 494,5 x 2 999 = 499,5 x 2 1009 = 504,5 x 2 A continuación veamos la Tabla de Identiplicar donde se simplifican los resultados de la multiplicación y se genera un modelo novedoso de relaciones internumerales. 39 Tabla de identiplicar 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 2 3 2 2 4 6 8 1 3 5 7 9 2 4 6 3 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 4 4 8 3 7 2 6 1 5 9 4 8 3 5 5 1 6 2 7 3 8 4 9 5 1 6 6 6 3 9 6 3 9 6 3 9 6 3 9 7 7 5 3 1 8 6 4 2 9 7 5 3 8 8 7 6 5 4 3 2 1 9 8 7 6 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 10 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 2 3 11 2 4 6 8 1 3 5 7 9 2 4 6 12 3 6 9 3 6 9 3 6 9 3 6 9 Modelo: 1 x 1 = 1 3 x 4 = 12 (1 + 2 = 3) 3 x 4 = 3 (números compuestos puros) 40 4. Modelo decimal Antes de existir el lenguaje escrito, el hombre primitivo se comunicaba con sus semejantes gesticulando palabras o sonidos, este medio de lenguaje audible se fue perfeccionando al cabo de miles de años de su continuo uso, hasta llegar a la palabra hablada. Cuando éste deseaba recordar un hecho o transmitir un acontecimiento a sus congéneres, les comunicaba sus ideas por medio de la pictografía. Esta consistía en representar por medio de objetos lo que se deseaba expresar ayudado del dibujo o la pintura, de esta manera el hombre inventó su primera forma de comunicación no hablada, la escritura pictográfica. Hace unos 6000 años a.C. los fenicios, sumerios y babilonios registraban sus hechos y acontecimientos por medio de figuras dibujadas en arcilla húmeda, este tipo de escritura se llamó cuneiforme, o en forma de cuña, porque cada trazo del escrito se hacía oprimiendo sobre tablillas de arcilla que posteriormente secaban al sol o la cocían. El trazo representaba el objeto dibujado, posteriormente lo convirtió en un símbolo relacionado con el mismo objeto, esta etapa de la escritura que el hombre desarrolló, se le llamó ideográfica. Los egipcios emplearon una escritura ideográfica que se fue perfeccionando con el tiempo y recibió el nombre de jeroglífica, este modo de escritura les servía para realizar sus inscripciones en los templos, tumbas y monumentos. La escritura ideográfica egipcia tiene dos evoluciones perfectamente definidas, la primera parte de la evolución de la escritura ideográfica es convertirse en jeroglífica para acabar en una escritura cursiva con sus dos variedades, la hierática y demótica. La escritura hierática era una especie de taquigrafía abreviada de los jeroglíficos, muy usada entre los sacerdotes para expresarse rápidamente al no utilizarse el dibujo, cada jeroglífico tenía su correspondiente abreviatura hierática, dominando el elemento fonético y escribiéndose de derecha a izquierda. La demótica o popular se componía de signos tomados de la hierática, con exclusión casi completa de los jeroglíficos, conservándose casi completamente los símbolos cuña de sus caracteres compuestos por ángulos y puntas. La escritura jeroglífica se utilizaba para las inscripciones monumentales, donde solamente los sacerdotes y los escribas conocían su significado. En esta escritura jeroglífica se encuentran unos 24 signos alfabéticos equivalentes a letras sueltas o palabras completas separadas de una sola consonante, 136 signos silábicos, pero al lado de estos se encuentran más de tres mil figuras mucho más complicadas. Los egipcios nunca advirtieron la importancia de su magna invención y no hicieron mucho uso de ella. Aunque se carece de información fidedigna acerca de la forma como el hombre primitivo empezó a valerse de un sistema numérico, tuvo muchas razones y situaciones cotidianas que lo impulsaron a tratar de cuantificar todo lo que le rodeaba. En su etapa sedentaria se vio forzado a emplear algún método de conteo, ya fuera para saber cuántas cabezas de ganado u ovejas poseía; como también para conocer el número de armas que tenía, o para cuantificar la extensión de los terrenos sembrados o conquistados. 41 Nuestros antepasados debieron hacer un gran esfuerzo para alejarse de lo concreto y la realidad del mundo circundante, para llegar a la concepción de la entidad numérica, al realizar esta abstracción numérica el hombre partió de la consideración de las entidades físicas tangibles en su mundo. De esta manera el hombre descubrió el primer sistema de matemáticas aplicadas, que luego los matemáticos definirían como una correspondencia biunívoca entre dos órdenes. También cuando éste se dedicó a la agricultura, tuvo que idear un sistema para medir el tiempo en las épocas de siembra y cosecha, finalmente en su etapa de comerciante, necesitó crear un sistema para fijar el peso, volumen y el valor de sus productos para intercambiarlos con los pueblos vecinos. Al tener el hombre antiguo un sistema base de medida, se vio en la necesidad de cuantificar las medidas en su modo base de contar, esta operación la llevó a cabo, por ejemplo, utilizando un sistema de rayas rasgadas en las paredes o pintadas en papiro; otro método era haciendo marcas en los troncos de los árboles o cortes sobre una vara para llevar un registro permanente de las cosas. Cada pueblo o tribu tuvo que inventar sus propias palabras y signos para representar sus operaciones de conteos realizados, con el comercio los antiguos mercaderes estaban obligados a saber una gran variedad de sistemas de medidas y numeración, a fin de poder comerciar con los diferentes pueblos o tribus. Para llegar a la concepción e invención de un sistema numérico, fueron necesarios muchos miles de años antes que el hombre concibiera la idea del número, un paso fundamental en el proceso de la abstracción matemática fue la creación de los símbolos matemáticos, las matemáticas es una de las más hermosas creaciones de la inteligencia de la especie humana, la invención de un sistema numérico es quizá una de las mayores invenciones del hombre antiguo. Dentro de estos sistemas se encuentran los aditivos, los híbridos y los posicionales. Sistemas de numeración aditivos Este sistema acumula los símbolos de todas las cifras hasta completar el número deseado, una de sus características es que los símbolos se pueden colocar en cualquier posición u orden, ya fuera de izquierda a derecha, derecha a izquierda, arriba hacia abajo, un ejemplo clásico de este sistema es el egipcio, el romano, el griego. 42 Sistemas de numeración híbridos Estos sistemas combinan el principio del sistema aditivo con el multiplicativo, pero el orden en la escritura de las cifras es fundamental para evitar confusiones en su interpretación, un ejemplo de este sistema es el chino clásico. Sistemas de numeración posicionales Es el mejor y más desarrollado sistema inventado por las civilizaciones antiguas, en ellos la posición de las cifras indica la potencia de la base que le corresponde. Solamente tres culturas lograron implementar este sistema, la babilónica, la hindú y la maya, estas dos últimas lograron innovar una nueva cifra de trabajo, el valor posicional del cero. Las matemáticas son la ciencia de los fundamentos que trata las estructuras, formas, magnitudes y relaciones numéricas de configuraciones del pensamiento. Han sido llamadas correctamente, la reina y sirviente de las ciencias. A medida que se han desarrollado las matemáticas abstractas, se han intentado aplicar a ciencias más prácticas, y el cambio de las necesidades científicas ha motivado la investigación en ciertos campos no tradicionales. Históricamente, las matemáticas no se han desarrollado como maduración equilibrada del pensamiento lógico, sino por saltos irregulares e intermitentes, algunas veces con lagunas de siglos entre avances importantes. Estos surgen como consecuencia de los estudios efectuados por hombres interesados en la delimitación de nuevos procesos, y tales hombres aparecen en intervalos no próximos. En los primeros tiempos, sólo eran necesarias las más primitivas ideas de aritmética. Al aparecer el trueque -con los principios de la civilización-, fue necesario aprender cómo valorar y decir cuántas ovejas se cambiaban por un número de útiles. Tal vez, cierto número de piedras se amontonaban para significar el valor de una oveja, y otras se colocaban en un montón diferenciado y representaban el valor de una cazuela. Para realizar el cambio de algunas ovejas por otras cosas, seguramente se tomaban las piedras alternativamente de uno y otro montón (correspondencia de uno a uno), y 43 las que sobraban en un montón, después de haber acabado con el otro, se negociaban de otra manera. Este ejemplo intenta ilustrar el uso de las piedras como unidad para materializar el valor de las cosas, y no habría de pasar mucho tiempo antes de que apareciera una forma más abstracta de contar (el número). En un principio para contar, la gente usó los cinco dedos de una mano, y así apareció la numeración en base cinco. Hasta hace pocos años este sistema era ampliamente usado en Oriente. Los ábacos elementales que todavía se encuentran en China y Japón, están diseñados con este código. También fue muy utilizado el sistema de numeración romano basado en siete letras. Es también fácil ver como el diez ha llegado a ser un número importante, motivado porque el ser humano tiene diez dedos en las manos y diez en los pies. Las primeras aportaciones tienen miles de años, pero, curiosamente nuestra manera actual de escribir los números es bastante reciente: utilizada ya por los hindúes, y difundida por los árabes, no llegó a Europa hasta el siglo XIII. Durante siglos hubo una verdadera guerra entre los partidarios del sistema literal romano y del numeral arábigo. Veamos las diferencias: Un romano al observar tres rayas verticales trazadas en la arena (durante el imperio de la antigua Roma), habría entendido que el número representado es tres (III), mientras que para un romano actual el mismo diseño significaría (111). Cada uno sigue un código distinto y ambos son coherentes. Para uno, las tres rayas significan: 1+1+1=3 Y para otro: 100 + 10 + 1 = 111 La gran diferencia entre uno y otro, no está tanto en los signos mismos, como en la forma de relacionarlos. El romano es aditivo y sustractivo, el arábigo es además posicional. De allí su poder. El número es una noción matemática de fundamental importancia, introducida de manera más o menos consciente desde la antigüedad, con el fin de poder operar sobre cantidades de elementos que constituyen conjuntos o sobre cantidades que expresan medidas de entidades materiales. 44 El código decimal presenta algunas deficiencias que empezaremos a señalar: Si se parte de los diez primeros números (0 a 10) el "centro" es 5. Sin embargo si avanzamos al siguiente límite (0 a 100) el "centro" es 50, debiendo ser sin embargo 55. Todos los "centros" tendrían que ser 5, 55, 555… Para corregir este error hay que producir cambios en el modelo. El primero tiene que ver con otorgar un símbolo para "el dedo 10" ya que 10 es la unión del número 1 y del número 0. A partir de este nuevo modelo decimal de Aschero el cero tradicional se transforma en el nuevo diez. 45 Si el cero tradicional representa diez, el modelo decimal de Aschero necesita un nuevo símbolo para representar la nada. Estos cambios implican una modificación a la hora de contar: 46 Y este es el nuevo sistema de numeración posicional de base diez. Utiliza las cifras: 1 una unidad 2 dos unidades 3 tres unidades 4 cuatro unidades 5 cinco unidades 0 : 2 = 5 (centro) 6 seis unidades 7 siete unidades 8 ocho unidades 9 nueve unidades 47 0 diez unidades = 1 decena Opera dando a cada cifra de una secuencia el valor obtenido multiplicando la cifra por la potencia de 0 relativa a su posición. Es el más utilizado puesto que permite emplear en los cálculos los dedos de las manos. Su origen es indo árabe, fue introducido en Europa por Leonardo de Pisa en el siglo XIII y modificado para hacerlo realmente decimal por Sergio Aschero a comienzos del siglo XXI. Sus decenas se representan así: 11 una decena una unidad 12 una decena dos unidades 13 una decena tres unidades 14 una decena cuatro unidades 15 una decena cinco unidades 16 una decena seis unidades 17 una decena siete unidades 18 una decena ocho unidades 19 una decena nueve unidades 10 una decena diez unidades 21 dos decenas una unidad 22 dos decenas dos unidades 23 dos decenas tres unidades 24 dos decenas cuatro unidades 25 dos decenas cinco unidades 26 dos decenas seis unidades 27 dos decenas siete unidades 28 dos decenas ocho unidades 48 29 dos decenas nueve unidades 20 dos decenas diez unidades 31 tres decenas una unidad 32 tres decenas dos unidades 33 tres decenas tres unidades 34 tres decenas cuatro unidades 35 tres decenas cinco unidades 36 tres decenas seis unidades 37 tres decenas siete unidades 38 tres decenas ocho unidades 39 tres decenas nueve unidades 30 tres decenas diez unidades 41 cuatro decenas una unidad 42 cuatro decenas dos unidades 43 cuatro decenas tres unidades 44 cuatro decenas cuatro unidades 45 cuatro decenas cinco unidades 46 cuatro decenas seis unidades 47 cuatro decenas siete unidades 48 cuatro decenas ocho unidades 49 cuatro decenas nueve unidades 40 cuatro decenas diez unidades 51 cinco decenas una unidad 52 cinco decenas dos unidades 53 cinco decenas tres unidades 54 cinco decenas cuatro unidades 55 cinco decenas cinco unidades 00 : 2 = 55 (centro) 56 cinco decenas seis unidades 57 cinco decenas siete unidades 49 58 cinco decenas ocho unidades 59 cinco decenas nueve unidades 50 cinco decenas diez unidades 61 seis decenas una unidad 62 63 64 65 66 67 68 69 60 71 siete decenas una unidad 72 73 74 75 76 77 78 79 70 81 ocho decenas una unidad 82 83 84 85 86 50 87 88 89 80 91 nueve decenas una unidad 92 93 94 95 96 97 98 99 90 01 diez decenas una unidad 02 03 04 05 06 07 08 09 00 diez decenas diez unidades = 11 una centena una decena Y sus centenas: 111 una centena una decena una unidad 112 51 113 114 115 116 117 118 119 110 121 una centena dos decenas una unidad 122 123 124 125 126 127 128 129 120 131 132 133 134 135 136 137 138 139 130 141 52 142 143 144 145 146 147 148 149 140 151 152 153 154 155 156 157 158 159 150 161 162 163 164 165 166 167 168 169 160 53 171 172 173 174 175 176 177 178 179 170 181 182 183 184 185 186 187 188 189 180 191 192 193 194 195 196 197 198 199 54 190 101 una centena diez decenas una unidad 102 103 104 105 106 107 108 109 100 una centena diez decenas diez unidades 211 dos centenas una decena una unidad 212 213 214 215 216 217 218 219 210 221 222 223 224 225 226 227 228 55 229 220 231 232 233 234 235 236 237 238 239 230 141 242 243 244 245 246 247 248 249 240 251 252 253 254 255 256 257 56 258 259 250 261 262 263 264 265 266 267 268 269 260 271 272 273 274 275 276 277 278 279 270 281 282 283 284 285 286 57 287 288 289 280 291 292 293 294 295 296 297 298 299 290 201 202 203 204 205 206 207 208 209 200 dos centenas diez decenas diez unidades 311 tres centenas una decena una unidad 312 313 314 315 58 316 317 318 319 310 321 322 323 324 325 326 327 328 329 320 331 332 333 334 335 336 337 338 339 330 341 342 343 344 59 345 346 347 348 349 340 351 352 353 354 355 356 357 358 359 350 361 362 363 364 365 366 367 368 369 360 371 372 373 60 374 375 376 377 378 379 370 381 382 383 384 385 386 387 388 389 380 391 392 393 394 395 396 397 398 399 390 301 302 61 303 304 305 306 307 308 309 300 tres centenas diez decenas diez unidades 411 cuatro centenas una decena una unidad 412 413 414 415 416 417 418 419 410 421 422 423 424 425 426 427 428 429 420 431 62 432 433 434 435 436 437 438 439 430 441 442 443 444 445 446 447 448 449 440 451 452 453 454 455 456 457 458 459 450 63 461 462 463 464 465 466 467 468 469 460 471 472 473 474 475 476 477 478 479 470 481 482 483 484 485 486 487 488 489 64 480 491 492 493 494 495 496 497 498 499 490 401 402 403 404 405 406 407 408 409 400 cuatro centenas diez decenas diez unidades 511 cinco centenas una decena una unidad 512 513 514 515 516 517 518 65 519 510 521 522 523 524 525 526 527 528 529 520 531 532 533 534 535 536 537 538 539 530 541 542 543 544 545 546 547 66 548 549 540 551 552 553 554 555 000 : 2 = 555 (centro) 556 557 558 559 550 561 562 563 564 565 566 567 568 569 560 571 572 573 574 575 576 67 577 578 579 570 581 582 583 584 585 586 587 588 589 580 591 592 593 594 595 596 597 598 599 590 501 502 503 504 505 68 506 507 508 509 500 cinco centenas diez decenas diez unidades 611 seis centenas una decena una unidad 612 613 614 615 616 617 618 619 610 621 622 623 624 625 626 627 628 629 620 631 632 633 634 69 635 636 637 638 639 630 641 642 643 644 645 646 647 648 649 640 651 652 653 654 655 656 657 658 659 650 661 662 663 70 664 665 666 667 668 669 660 671 672 673 674 675 676 677 678 679 670 681 682 683 684 685 686 687 688 689 680 691 692 71 693 694 695 696 697 698 699 690 601 602 603 604 605 606 607 608 609 600 seis centenas diez decenas diez unidades 711 siete centenas una decena una unidad 712 713 714 715 716 717 718 719 710 721 72 722 723 724 725 726 727 728 729 720 731 732 733 734 735 736 737 738 739 730 741 742 743 744 745 746 747 748 749 740 73 751 752 753 754 755 756 757 758 759 750 761 762 763 764 765 766 767 768 769 760 771 772 773 774 775 776 777 778 779 74 770 781 782 783 784 785 786 787 788 789 780 791 792 793 794 795 796 797 798 799 790 701 702 703 704 705 706 707 708 75 709 700 siete centenas diez decenas diez unidades 811 ocho centenas una decena una unidad 812 813 814 815 816 817 818 819 810 821 822 823 824 825 826 827 828 829 820 831 832 833 834 835 836 837 76 838 839 830 841 842 843 844 845 846 847 848 849 840 851 852 853 854 855 856 857 858 859 850 861 862 863 864 865 866 77 867 868 869 860 871 872 873 874 875 876 877 878 879 870 881 882 883 884 885 886 887 888 889 880 891 892 893 894 895 78 896 897 898 899 890 801 802 803 804 805 806 807 808 809 800 ocho centenas diez decenas diez unidades 911 nueve centenas una decena una unidad 912 913 914 915 916 917 918 919 910 921 922 923 924 79 925 926 927 928 929 920 931 932 933 934 935 936 937 938 939 930 941 942 943 944 945 946 947 948 949 940 951 952 953 80 954 955 956 957 958 959 950 961 962 963 964 965 966 967 968 969 960 971 972 973 974 975 976 977 978 979 970 981 982 81 983 984 985 986 987 988 989 980 991 992 993 994 995 996 997 998 999 990 901 902 903 904 905 906 907 908 909 900 nueve centenas diez decenas diez unidades 011 diez centenas una decena una unidad 82 012 013 014 015 016 017 018 019 010 021 022 023 024 025 026 027 028 029 020 031 032 033 034 035 036 037 038 039 030 83 041 042 043 044 045 046 047 048 049 040 051 052 053 054 055 056 057 058 059 050 061 062 063 064 065 066 067 068 069 84 060 071 072 073 074 075 076 077 078 079 070 081 082 083 084 085 086 087 088 089 080 091 092 093 094 095 096 097 098 85 099 090 001 002 003 004 005 006 007 008 009 000 diez centenas diez decenas diez unidades ........................................................................................................................................... 1111 una unidad de millar una centena una decena una unidad 0000 diez millares diez centenas diez decenas diez unidades 11111 una decena de millar una unidad de millar una centena una decena una unidad 00000 cien millares diez millares diez centenas diez decenas diez unidades 111111 una centena de millar una decena de millar una unidad de millar una centena una decena una unidad 000000 mil millares cien millares diez millares diez centenas diez decenas diez unidades ........................................................................................................................................... 1111111 una unidad de millón una centena de millar una decena de millar una unidad de millar una centena una decena una unidad ........................................................................................................................................... 86 Tipología numeral a.- Número Abundante Número natural para el cual, la suma de sus divisores es mayor que su duplo: 12 tiene los divisores 1, 2, 3, 4, 6, 12 y es 1 + 2 + 3 + 4 + 6 + 12 = 28; 28 > 2 : 12. b.- Números Amigos Dos números tales que la suma de los divisores de cada uno de ellos es igual al otro número respectivamente: 284 y 220. c.- Números de Fibonacci 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34... d.- Números de Pitágoras 32 + 42 = 52 e.- Números de Aschero (nueva serie) 1 + 3 - 2 + 4 - 3 + 5 - 4 + 6... f.- Números Triangulares 3, 6, 0, 15... g.- Números Cuadrados 4, 9, 16, 25... h.- Números Pentagonales 5, 12, 22... 87 i.- Números Pares 2, 4, 6, 8... j.- Números Impares 1, 3, 5, 7... k.- Números Opuestos 3/4, -3/4 l.- Números Perfectos 6, 28, 496... Son iguales a la suma de sus divisores: 28 = 1 + 2 + 4 + 7 + 14 m.- Números Primos 1, 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, 29, 31, 37, 41, 43, 47, 53, 59, 61, 67, 71, 73, 79, 83, 89, 97... n.- Números Racionales 4/3, 2/4 ñ.- Números Binarios 0, 1 o.- Números Naturales 1, 2, 3, 4... 88 p.- Números Ordinales 1º, 2º, 3º... q.- Números Negativos -1, -2, -3... r.- Números Positivos 1, 2, 3, 4... s.- Números Irracionales y Trascendentes No son representables como fracción de dos números enteros. Se representan como fracciones decimales infinitas no periódicas. π = 3, 1415926536... e = 2, 71828182284... t.- Números Enteros -3, 4, 90... u.- Números Decimales 1,33 v.- Números Algebraicos (X - 2)2 w.- Números Imaginarios 5i, 8i... x.- Números Complejos 3 + 4i = 3 parte real y 4 parte imaginaria 89 Algoritmo Conjunto bien definido de instrucciones o condiciones operativas que regulan el comportamiento de un operador para la resolución de un problema. Período La repetición de determinados valores numerales en una sucesión. 1:7 = X, 142857 = 142857142857... Número combinatorio (8/5) = 8 . 7 . 6 . 5 . 4 : 1 . 2 . 3 . 4 . 5 = 56 Cuadrado mágico 16 3 2 13 5 0 11 8 9 6 7 12 4 15 14 1 Ordenación cuadrada de números enteros, de forma que las sumas por columnas, por filas y en diagonal coincidan. Triángulo de Tartaglia 1 1 1 1 1 1 5 1 2 3 4 1 3 6 0 1 4 0 1 5 1 1 6 15 10 15 6 1 90 Paréntesis a x (b + c) = ab + ac a x b + c = ab + c a + b (c + d) = a + bc + bd a + b (c - d) = a + bc – bd a - b (c + d) = a - bc - bd a - b (c - d) = a - bc + bd Sucesión armónica 1, 1/2, 1/3, 1/4, 1/5, 1/6... Sucesión convergente 1/2 + 1/4 + 1/8 + 1/16... (menor que 1) Sucesión divergente 1/2 + 1/3 + 1/4 + 1/5... (mayor que 1) 91 5. El nonúmero El ser humano ha sido definido como animal simbólico. La definición no puede ser más certera, pues uno de los rasgos que lo definen y le diferencian del resto de los animales es su capacidad de simbolización, que empieza con el lenguaje y culmina con la simbolización de la relación de la persona con el mundo y las cosas. El símbolo no es algo exclusivo de los niños y niñas, de las personas neuróticas, o de los pueblos llamados "primitivos". Resulta consustancial al ser humano, constituye una parte fundamental de su vida espiritual y es anterior al lenguaje y a la razón discursiva. Ser persona, resumiendo las aportaciones de las principales antropologías de nuestro siglo, es "simbolizar la existencia". El ser humano puede representar el mundo de dos maneras: directa e indirectamente. La directa tiene lugar cuando la cosa se representa "en carne y hueso" y se hace presente en sí misma. La indirecta sucede cuando el objeto está ausente y se le representa al ser humano en imagen. Una de esas formas indirectas de representación es el símbolo. La palabra "símbolo" proviene del verbo griego symballein, que, en su forma transitiva, significa poner en común, reunir, intercambiar y, en su forma intransitiva, encontrarse, juntarse. El sustantivo symbolon significa conjunción, pacto, reunión de las dos partes en que se dividía el objeto. El símbolo antiguo indica un objeto que se rompe en dos partes iguales de forma que cada uno de los firmantes de un pacto se queda con una parte. Cada parte por separado carece de valor. El valor simbólico radica en la relación de una mitad con la otra. La unión de ambas partes llevada a cabo por los portadores es lo que constituye la prenda del pacto. La reunión de las partes escindidas lleva al reconocimiento, a la identificación y al encuentro. El mundo de los símbolos constituye un ejercicio de equilibrio entre la herencia recibida y la creatividad. El ser humano no parte de cero, ni las comunidades pueden hacer tabla rasa del pasado. Los símbolos no se inventan todos los días, como tampoco cambian arbitrariamente cual si de productos de moda se tratara. Perviven por encima de los avatares a los que están expuestos y resisten los múltiples embates a los que están expuestos. Lo que suele cambiar con el tiempo no son los símbolos, sino su significado. El experimento se erige en la única forma de experiencia válida. Todas las esferas de la vida humana, se modelan de acuerdo con las técnicas del laboratorio. Los problemas filosóficos se resuelven según los métodos experimentales modernos. Para el positivismo, las funciones de la filosofía son la clasificación y la formalización de los métodos científicos. Y cuando la filosofía se resiste a aceptar esas funciones se la reduce a poesía o mística, y se la coloca despectivamente junto a la teología. Y cuando sigue firme denunciando con pertinacia y tesón las prácticas destructivas de la ciencia, se le da como respuesta que la causa de tales prácticas no está en la naturaleza misma de la ciencia, siempre tan benefactora, sino en el mal uso que de ella se hace. ¿Se oponen símbolo y razón? ¿Atenta el símbolo contra la razón o ésta contra aquél? Ésa es una imagen muy extendida de la relación entre uno y otra. Pero no parece que sea correcta. El símbolo no lucha contra la razón, ni la razón debe buscar la eliminación del símbolo. El símbolo no es un simple adorno de la razón ni ejerce una función subsidiaria del concepto. Hay una razón simbólica que amplía el 92 horizonte de la razón achicada por los positivismos y empirismos destructores del símbolo. El símbolo libera a la razón moderna de los autoritarismos, absolutismos, automatismos, utilitarismos e instrumentalizaciones en que ha podido caer bajo el imperio de los positivismos. La razón simbólica no pretende dominar, imponer, ni sacar partido; se caracteriza por la gratuidad, la alteridad y la no-manipulación. Es una razón solidaria, dialógica y respetuosa con otras formas de racionalidad. El símbolo representa algo que va más allá de su significado inmediato y del alcance de la razón. Muchas cosas escapan al alcance del entendimiento humano y requieren de la mediación del símbolo para su expresión y comunicación. El símbolo se caracteriza por poseer un plus de sentido. Añade un nuevo valor a una acción o un objeto, convirtiéndolos en algo abierto que lleva a la profundidad de lo real. En ese sentido, remite a experiencias, aspiraciones y niveles profundos de la existencia humana y de la realidad cósmica que no son expresables por la vía de la razón teórica o del discurso racional, ni encuentran traducción adecuada por vía conceptual. Éste es el caso de experiencias humanas fundamentales como la vida, la muerte, el sufrimiento, la alegría, el amor, el miedo, la esperanza, la fe, la compasión, la reconciliación, el perdón, la fraternidad, la felicidad, la fidelidad, la confianza. El ser humano recurre a los grandes símbolos que ha tejido la humanidad en su historia y prehistoria y que están presentes en las diferentes culturas y religiones para expresar esas experiencias: el agua, el aire, el fuego, la tierra, el cielo, el abismo, el árbol, la luz, el sol, los miedos, el camino, el éxodo, animales, plantas, constelaciones, etc. El símbolo viene a constituir una especie de puente que relaciona dos sentidos: el literal y aquel al que remite el literal. La relación entre ambos sentidos es profunda e interna. A diferencia del signo, que remite a algo distinto de sí mismo, el símbolo nos introduce en el orden cultural, ritual y cultural, del que él mismo forma parte. El significante tiene que ver con el significado. El símbolo determina una ausencia y actualiza algo que no puede alcanzarse, que es imposible de percibir o no es conocido. El símbolo nos abre a la trascendencia en el seno de la inmanencia, apunta a la presencia en medio de la ausencia, remite a la comunicación cuando se experimenta la soledad. Pero precisamente por su carácter inabarcable, el símbolo, además de desvelar, vela, además de manifestar, oculta, para no disolver el misterio. El símbolo realiza aquello a lo que remite: el silencio o el pésame en un duelo constituyen una presencialización del acompañamiento y de la solidaridad en el dolor; un efusivo apretón de manos expresa la amistad con la persona a quien se dirige; un beso es un signo de afecto y cariño. Pero la presencia de esos sentimientos a través de los símbolos referidos no agota su significado profundo. Dadas la riqueza y profundidad de los símbolos, hay siempre un fondo al que nunca se llega ni puede expresarse. La riqueza y profundidad del símbolo muestran otro elemento fundamental: la variedad y pluralidad de significaciones. El mismo símbolo no posee un solo significado, sino que remite a múltiples significados. 93 El campo simbólico no se queda en los objetos, se amplía a las palabras, los gestos, las personas, los animales y lo desconocido, etc. Suele ser muy corriente oponer símbolo a realidad. Pero tal oposición no tiene por qué darse. El símbolo afecta a lo más real y profundo de la persona y de su mundo. Así, por ejemplo, en un duelo, sobran las palabras y son sustituidas por multitud de símbolos: una corona de flores, el silencio y/o el beso de condolencia, las lágrimas de solidaridad. Estos y otros símbolos pretenden expresar la presencia solidaria, la comunicación entre dos sujetos, la alteridad compartida. No es válida, por tanto, la disyuntiva: símbolo o realidad, simbólico o histórico, ni son acertadas expresiones como "cuanto más simbólico, menos real" o "cuanto más simbólico, menos importante". Lo simbólico no implica negación de lo histórico, ni excluye lo histórico. Lo simbólico es independiente de lo histórico, pero no lo sustituye. Lo que hace es enraizar lo histórico en lo real. La tendencia innata del ser humano en su individualidad es a alterar continuamente las creencias. La tendencia innata del ser humano como ser social es la materialización, la coherencia de las creencias. He aquí la verdadera dualidad que es fuente del desarrollo. Si la humanidad llegase alguna vez al conocimiento de la verdad "absoluta" (en realidad a un acuerdo general), comenzaría de inmediato a negarlo. La negación, como tantas otras estrategias de afrontamiento, no puede calificarse como inherentemente buena o mala. Debe tenerse en cuenta el contexto y sobre todo desarrollar principios que especifiquen las condiciones bajo las cuales los procesos de negación pueden tener consecuencias favorables o desfavorables. En el intercambio de los bienes operan dos lógicas diferentes: la del valor, que se centra en los objetos como tales, y la del intercambio simbólico, que se centra en la relación entre sujetos. De ambas lógicas la que rige en el símbolo es la segunda. El símbolo escapa a todo esquema de valor, a toda concepción utilitarista y productivista de la vida y del ser humano. No se mueve en el marco del valor mercantil ni del valor de uso del objeto. Un regalo sin apenas valor puede resultar más estimado que un regalo de coste muy elevado. En la esencia del símbolo está el carecer de valor venal. Lo que importa no es el valor, ni la utilidad social o económica, sino la comunicación entre los sujetos. Ese es precisamente el significado originario del concepto "símbolo". La práctica simbólica no se diluye en otras prácticas humanas, como la política, la social, la ética, etc. Se rige por su propia gramática y tiene sus propias reglas de juego. Pero tampoco es independiente de ellas, ni camina en paralelo a las prácticas referidas, sino que debe articularse con ellas, sin confundirse. La praxis simbólica tiene una significación liberadora y ejerce una función humanizadora. Pero, al no contar con defensas ni propias ni ajenas, puede ser objeto de perversión, manipulación y secuestro ideológico. El poder dominante tiende a usar y abusar del símbolo, poniéndolo al servicio de sus intereses y convirtiéndolo en instrumento de alienación de las conciencias y de los colectivos humanos. De ahí la necesidad de adoptar una actitud vigilante frente a los intentos varios de manipulación. Una última característica del símbolo es su carácter comunitario. El símbolo no es creación individual; precede al individuo, nace en el seno de una colectividad, de 94 ella se nutre y en ella adquiere sentido. El ser humano, simbolizador como es, "no fabrica los símbolos a su arbitrio, ni entra a su arbitrio en los símbolos colectivamente generados, para viajar por la vida como se viaja en un utilitario... Pueden cultivarse como los árboles y morir o secarse si se les arranca de la tierra las raíces, pero tienen su ritmo de vida y les gusta el aire y el sol de lo natural". Del carácter comunitario del símbolo emana directamente la participación en él. El símbolo no es para contemplarlo desde fuera cual espectador pasivo y ajeno; hay que entrar en su dinámica. El símbolo no se comprende sólo -ni quizá principalmente- con la cabeza, sino en la medida en que todo el ser humano se implica en él. Hay una relación bidireccional entre los símbolos y el ser humano. Éste entra de lleno en el mundo de los símbolos que él mismo ha creado, los recrea y los abre a nuevos sentidos, compaginando la herencia simbólica recibida y la nueva simbólica emergente. A su vez, el símbolo es revelador del ser humano. Las cosas no son una tabla rasa. El símbolo contribuye a mostrar que el encefalograma de la realidad no es plano; detecta un sentido en ella y es transmisor de ese sentido. Más aún, las cosas pueden llegar a convertirse en símbolos gracias al ser humano, que, como vimos al principio, es un animal simbolizador. En su relación con el mundo, la primera reacción de la persona es de admiración y sorpresa. Después, penetra en las cosas y las analiza, intentando establecer las relaciones de causa a efecto y mutando la admiración por afirmaciones fundadas. Es el paso de la sorpresa al dominio y a la explicación del mundo, que da lugar a la ciencia. Además de explicar los fenómenos, el ser humano los sitúa dentro de un conjunto más amplio. En un tercer momento, los objetos entran en el mundo de la persona y adquieren contornos humanos, cobran interioridad y trascienden el carácter objetual de las cosas, que se convierten así en símbolos reveladores de la interioridad de sí mismas y del ser humano. El símbolo añade un nuevo "valor" a un objeto o una acción, convirtiéndolos en "algo abierto". El pensamiento empírico mira al conocimiento explicativo del mundo exterior, objetivo; en tanto que el pensamiento simbólico tiende a la participación subjetiva en la intimidad del mundo. Uno y otro plasman orientaciones heteróclitas (diferentes); no es uno verdadero y otro falso; simplemente hay que reconocer al pensamiento simbólico y mítico como un pensamiento diferente, profundamente humano, con derecho a un estatuto propio en una teoría general del conocimiento... Mientras que la ciencia explica, con su estrategia positivista y establece lo que puede o no puede ser empíricamente, el pensar mítico tiene carácter valorativo o delibera y selecciona fines posibles, calibra lo que debe o no debe ser, es decir, lo que tiene sentido. Cada línea de pensamiento, por su parte, en contraste con la otra, cobrará conciencia de su parcialidad constitutiva, así como de los peculiares riesgos de irracionalismo que no son patrimonio exclusivo de la mitología. La racionalidad puede derivar en racionalización dogmática, como la mitología en fanatismo: dos formas de lo irracional ante lo que tanto el mito como la razón científica han de precaverse. El desafío radica en armonizar tradición y renovación en el mundo de los símbolos. La fidelidad a la tradición responde a la radicación del ser humano en el tiempo y al profundo arraigo de los símbolos en la historia anterior. La renovación responde también al carácter histórico de la persona, que no se queda anclada en el pasado, sino que vive experiencias nuevas en el presente y recrea su mundo cultural. 95 En lógica y matemática, la negación, también llamada complemento lógico, es una operación sobre proposiciones, valores de verdad, o en general, valores semánticos. Intuitivamente, la negación de una proposición es verdadera cuando dicha proposición es falsa, y viceversa. En lógica clásica la negación está normalmente identificada con la función de verdad que cambia su valor de verdadero a falso y viceversa. La negación clásica es una operación sobre un valor de verdad, típicamente, el valor de una proposición, que produce un valor de verdadero cuando su operando es falso, y un valor de falso cuando su operando es verdadero. La negación de una proposición p se denota de diferentes maneras en varios contextos de discusión y campos de aplicación. Entre estas variantes, tenemos las siguientes: Notación Significado no p no p no p En lógica, la lógica proposicional es un sistema formal diseñado para analizar ciertos tipos de argumentos. En lógica proposicional, las fórmulas representan proposiciones y las conectivas lógicas son operaciones sobre dichas fórmulas, capaces de formar otras fórmulas de mayor complejidad. Como otros sistemas lógicos, la lógica proposicional intenta esclarecer nuestra comprensión de la noción de consecuencia lógica para el rango de argumentos que analiza. La maquinaria de la lógica proposicional permite formalizar y teorizar sobre la validez de una gran cantidad de argumentos. Sin embargo, también existen argumentos que son intuitivamente válidos, pero cuya validez no puede ser probada por la lógica proposicional. El alfabeto de un sistema formal es el conjunto de símbolos que pertenecen al lenguaje del sistema. Una vez definido el alfabeto, el siguiente paso es determinar qué combinaciones de símbolos pertenecen al lenguaje del sistema. Esto se logra mediante una gramática formal. La misma consiste en un conjunto de reglas que definen recursivamente las cadenas de caracteres que pertenecen al lenguaje. A las cadenas de caracteres construidas según estas reglas se las llama fórmulas bien formadas. 96 La matemática tiene su sistema simbólico y ese sistema permite desde la lógica incorporar nuevas variables. Ese el caso del nonúmero de Sergio Aschero. El nonúmero es la ausencia del número, operador o conjunto que representa y la presencia de todos los demás números, operadores o conjuntos. El símbolo que lo identifica es Veamos algunos ejemplos con no dos: P (no primos) (En este caso no se opera con ningún número primo) N (no naturales) (En este caso no se opera con ningún número natural) 97 6. Números armónicos inmanentes A través de los peldaños móviles de una escalera y el plano inclinado de un tobogán, podemos situar todos los procesos culturales de la música en cuanto a la organización modal y tonal de sus sonidos, (aquí cabe reseñar la cuota de sacrificio histórico necesario en busca del mejor sistema). La heptafonía es un ordenamiento escalar selectivo (Bach), y el cromatismo, una cierta aproximación al tobogán totalizador (Wagner). Entre los cantos de recolección monofónicos de los alacalufes del sur de Chile y los de fecundación tetrafónicos de los bosquimanos; así como entre los cuartetos de Beethoven y los de Bartók, existe algo en común: el respeto a una unidad generadora de lo sonoro, (la matriz universal de toda serie), que permite el desarrollo natural de cualquier modelo de afinación que, aunque en lo musical no está presente, siempre se ha deseado encontrar o justificar en los diversos modelos establecidos: la Edad Media fue la del armónico 3, el Renacimiento llegó hasta el armónico 5, el Barroco y el Clasicismo hasta el 7 y el 9, y el Romanticismo con Wagner a la cabeza hasta el 12. Eso es todo y eso es poco. Supone una aproximación muy lenta hacia la verdadera naturaleza del sonido, que se frena en gran medida por las propias contradicciones del propio lenguaje musical que posee en sus genes la base de su propia inoperancia. No se puede actuar con seriedad en una investigación de este tipo teniendo en cuenta los modelos admitidos por una cultura decadente por más bellos que nos parezcan. Nosotros también estamos condicionados por un modelo que nos ha privado de la riqueza de lo verdaderamente armónico. Nuestros gustos son poco confiables. Se debe iniciar la aventura partiendo de un profundo conocimiento de la realidad sonora y de sus leyes inmutables, que determinan sin excepciones, las reglas objetivas del lenguaje. La pérdida de ese supuesto implica la desintegración de los sistemas: la tonalidad surge de un cierto respeto a sus normas, el atonalismo de su ignorancia. Cada vez que se ha intentado suplantar la tonalidad, la sensibilidad colectiva ha rechazado la opción, (el fracaso del dodecafonismo lo testimonia); pero lo curioso es que Arnold Schönberg intentó crear una falsa naturaleza a través de su concepto serial - y si bien la naturaleza del sonido es serial, no es menos cierto que es también supratonal - (un estado de máxima tonalidad) - y eso Schönberg no lo tuvo en cuenta a la hora de diseñar su propuesta, quedándose sólo en el terreno de lo combinatorio. Confiesa su incapacidad para hacer de lo natural un lenguaje, (aunque intuye que es el futuro de la música: "Armonía"), pero su discurso sigue siendo un híbrido descentrado entre la tradición y el futuro. Música y naturaleza no comparten los mismos principios. 98 Numerofonía y naturaleza, sí. Tolomeo y Galileo tampoco compartieron el mismo concepto del universo. Vivimos de aproximaciones tratando de identificarnos con la totalidad. "Un auténtico sistema debe ante todo, poseer unas bases que abarquen todos los resultados que existen realmente, ni uno mas ni uno menos. Tales bases son las leyes naturales. Y sólo esas bases, que no tienen excepciones, podrían tener la exigencia de ser válidas para siempre". Arnold Schönberg (Salzburgo, 1921) La naturaleza unitaria (y desafinada) de la música, no puede describir la realidad compleja de un sonido armónico por más que se intente representarlo en un espacio equivocado y por medios que no lo definen. Los músicos leen las hojas de los libros, los numerofonistas, el libro entero. El todo es un concepto original que no se resuelve por la suma de alguna de sus partes. El número es una noción matemática de fundamental importancia, introducida de manera más o menos consciente desde la antigüedad, con el fin de poder operar sobre cantidades de elementos que constituyen conjuntos o sobre cantidades que expresan medidas de entidades materiales. La armonía puede entenderse como el equilibrio y la proporción entre las partes de un todo. En la física, se entiende como armónica una componente sinusoidal de una onda periódica cuya frecuencia es múltiplo de la otra componente de onda denominada fundamental. Un número inmanente es un tipo de número racional que siempre en su esencia (y no en su apariencia) es igual a sí mismo. Un número trascendente es un tipo de número irracional que no es raíz de ningún polinomio (no nulo) con coeficientes enteros (o racionales). Lo inmanente es esencial y permanente en un ser o en una cosa y no se puede separar de él por formar parte de su naturaleza y no depender de algo externo. La inmanencia es el ente intrínseco de un cuerpo; en filosofía se califica a toda aquella actividad como inmanente a un ser cuando la acción perdura en su interior, cuando tiene su fin en ese mismo ser. Se opone por lo tanto a trascendencia. Se llama serie armónica o escala de resonancia superior de un sonido puro de frecuencia "n", a la sucesión de sonidos puros cuyas frecuencias son múltiplos enteros de la frecuencia de "n" (2n, 3n, 4n...). 99 El sonido de frecuencia "n" se llama fundamental o primer armónico de la serie y los demás sonidos de la sucesión se llamarán armónicos, designándose por orden: segundo armónico, tercer armónico, etc. Conociendo la frecuencia de "n", bastará conocer el número de orden de un armónico para deducir su frecuencia. La serie armónica es teóricamente infinita. Los armónicos se oyen en razón inversa al cuadrado de su distancia o sea el número que los representa. La intensidad del sonido de los armónicos disminuye a medida que se alejan del sonido fundamental, de tal modo que el armónico 2 se oirá 4 veces menos que el armónico 1; el armónico 3 se oirá 9 veces menos que el armónico 1; el armónico 8, 64 veces menos que el 1, etc. Los ocho primeros armónicos (sin contar el séptimo) dan origen a los teoremas de Tyndall y Helmholtz. Veamos algunas de las contradicciones del lenguaje musical con respecto a su relación con los armónicos naturales: 1.- La música se basa en un comportamiento artificioso del sonido. La escala mayor las notas fa y la no están contenidas en la serie armónica. Como la notación musical no posee signos propios para representar todos los sonidos naturales, por su propia configuración histórica y no científica, ni una teoría coherente para explicarlos; ha ido buscando aproximaciones artificiosas para poder justificar su escala mayor. Los sonidos 7, 11, 13 y 14 son de escritura aproximada. 2.- Comete errores físicos y matemáticos. El armónico 7, (evitado por el piano con la anulación de su sistema vibratorio), impone su realidad con más fuerza que los teoremas de Tyndall y Helmohltz, y existe a pesar de ellos. Tampoco Pitágoras con sus quintas encadenadas pudo cerrar lo que la naturaleza no cierra. El mi sostenido de la sexta octava no es igual que el fa de la séptima octava (ese intervalo de diferencia se denomina: comma pitagórica). 3.- Prohíbe o defiende fuera de toda lógica. La cuarta aumentada denominada por los teóricos "diabolus in musica" es un intervalo natural repudiado. Lo mismo ocurre con las octavas y quintas paralelas, definidas entre los grados 1, 2 y 3 de cada serie. 100 La teoría defiende la existencia del modo menor como fruto de esa naturaleza antes marginada, y eso es falso. El modo mayor se forma naturalmente entre los armónicos 4, 5 y 6. Sin embargo el modo menor es artificial ya que el mi bemol no aparece en la serie armónica. 4.- Se escuda en la sinrazón de un temperamento inarmónico. Do = 261,625 Hz. Do# (Reb) = 277,182 Hz. Re = 293,664 Hz. Re# (Mib) = 311,126 Hz. Mi = 329,627 Hz. Fa = 349,228 Hz. Fa# (Solb) = 369,994 Hz. Sol = 391,995 Hz. Sol# (Lab) = 415,304 Hz. La = 440,000 Hz. (diapasón) La# (Sib) = 466,163 Hz. Si = 493,883 Hz. Do’ = 523,250 Hz. La armonía sólo admite frecuencias de números enteros, siendo los decimales el origen de la inarmonía. La única y curiosa excepción la constituye la naturalidad del diapasón (440Hz.) Una base matemáticamente incorrecta (12) y una escritura anacrónica no pueden contener la naturaleza expansiva de los armónicos. Tal como se ha visto, para obtener un resultado armónico, hay que partir de la propia naturaleza del sonido. Todas las bases musicales 7, 12, 24, 36, 48... (temperadas o no), pueden ser útiles instrumentalmente pero resultan absolutamente inarmónicas en mayor o menor grado. Sólo las bases en cuyas frecuencias no existen decimales y que responden a 2n como eje de su desarrollo serial (2, 4, 8, 16, 32, 64, 128, 256, 512,...), pertenecen a la naturaleza y no son discrepantes. También en el desarrollo de un embrión, el óvulo fecundado comienza a dividirse y el número de células empieza a crecer: 1, 2, 4, 8, 16, 32, 64, etc. Éste es un crecimiento exponencial. Pero el feto sólo puede crecer hasta un tamaño que el útero pueda 101 soportar; así, otros factores comienzan a disminuir el incremento del número de células, y la tasa de crecimiento disminuye. Después de un tiempo, el niño nace y continúa creciendo. Finalmente, el número de células se estabiliza y la estatura del individuo se hace constante. Se ha alcanzado la madurez, en la que el crecimiento se detiene. En el caso de los gemelos monocigóticos, en cambio, los dos tienen el mismo origen: un solo óvulo fecundado por un solo espermatozoide. Lo que sucede es que después de haberse fusionado el material genético de la madre con el del padre, la célula resultante (conocida como cigoto) se divide muy tempranamente en dos. Los dos cigotos resultantes quedan con la misma carga genética y por eso que los bebés terminan siendo idénticos. Mediante cualquiera de dichas bases y partiendo de la serie armónica, se demuestra que primero (1º) es el único grado que en todas sus frecuencias produce la "Ley de Aschero" que señala que el único grado que multiplicado por sí mismo es igual a sí mismo es primero (1º) con lo que se fundamenta su preponderancia frente a todos los demás grados de cualquier serie. Cada nuevo Número Armónico Inmanente "suena" siempre al doble de la frecuencia del anterior desde 1 Hz. hasta el infinito. Estos números en realidad son siempre un 1 fecundado (que alumbra un 2) y en su replicación binaria nunca pierde su identidad inicial. (2 + 2 = 4), (2 x 4 = 8) (4 x 2 = 8 = 4 = 2 = 1) (6 x 3 = 18 ≠ 12 = 6 = 3) 102 (5 x 5 = 25 ≠ 20 = 10 = 5), etc. A partir de aquí se inicia la definición de los Números Armónicos Inmanentes con sus características particulares y su vinculación con la naturaleza del sonido. Todos los Números Armónicos Inmanentes se generan multiplicando por dos todos los productos generados a partir de la operación inicial: 1 x 2 = 2. 103 104 Características: 105 a) Todos los primos armónicos nacen del número 1 y su "replicación celular." b) La multiplicación de dos primos armónicos da como resultado otro primo armónico: 8 x 4 = 32, 8 x 128 = 1024… Modelo 1 2 4 8 16 32 64 128 256 512 1024 2048 4096 8192 16384 32768 65536 131072… Los armónicos negativos se "crean" en La Ilustración (siglo XVIII), con la intención de justificar el acorde menor. Se trataba de una abstracción matemática de este acorde mediante la inversión en espejo de los armónicos postivos (mientras que los positivos son ascendentes los negativos descienden). Gracias a este tipo de armónicos se consigue explicar el IV grado. Su creador fue Zarlino que consideraba que la tercera menor era el intervalo fundador de la armonía. Anteriormente, Aristoxeno (siglo IV a.C.) instauró la escala de 8 notas basándose en las proporciones físicas y no matemáticas de los sonidos. También el francés Rameau, inventó la armonía, es decir, nombró los acordes según los grados y 106 los situó con un orden dentro de la tonalidad, estableciendo la serie armónica (positiva). Las frecuencias subarmónicas son frecuencias que están por debajo de la frecuencia fundamental., existen en la naturaleza y son un problema en el diseño de circuitos eléctricos. Por ejemplo, si la frecuencia fundamental de un oscilador son 440 Hz, los subarmónicos corresponden a 220 Hz. (1/2) y 110 Hz. (1/4) y 55 Hz. (1/8). La nota sol de la cuarta cuerda es la nota más grave que sale de un violín afinado. O eso pensaría cualquiera antes de escuchar a la concertista Kimura. Todos los instrumentos de cuerda tienen en teoría (insisto, en teoría) la posibilidad de tocar notas todo lo agudas que se quiera. Para subir una octava completa basta con presionar de forma que la cuerda que vibra reduzca a la mitad su longitud. Una octava más es volver a reducir a la mitad, y así sucesivamente hasta la paradoja de Zenón. En la práctica llega un momento que simplemente la cuerda no vibra por razones de composición y grosor. Luego hay un límite superior por razones físicas. El límite inferior, sin embargo tiene un fundamento físico-matemático. Por ejemplo, decíamos que la nota más grave que da un violín es un sol en su cuerda más gruesa. Para obtener esta nota basta con hacer vibrar la cuerda sin pulsar sobre el mástil. Cuanto más larga sea la cuerda, más grave será la nota. Pero evidentemente, si bien podemos pulsar para acortar una cuerda, no existe forma de alargarla. Esa es la limitación física de los graves. La limitación matemática es universal: no se podrá emitir una onda que tenga una longitud de onda más grande que el objeto que la emite. Recordemos que la longitud de una onda sonora está asociada con lo aguda o grave que es (cuanto más larga, más grave). Por eso los violines emiten ondas de 30 o 40 centímetros, y el contrabajo las emite de más de 1 metro. Por eso un bebé nunca podrá cantar como un bajo o barítono en un coro. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con el campo electromagnético: una antena solo emite ondas electromagnéticas que son como mucho del tamaño de la propia antena. Si en lugar de pulsar la cuerda a la mitad, la cuarta parte, etc. (octavas superiores, agudas) se apoya suavemente el dedo sobre la mitad, la cuarta parte, etc., lo que se obtiene es un armónico. Podemos decir que lo que Kimura obtiene para sacar del violín las octavas inferiores son subarmónicos. Cualquiera que no estuviera avisado diría que su pieza "Capricho para el segundo subarmónico" la tocan dos instrumentos (violín y violoncello). ¿Pero cómo lo hace? Su respuesta nos deja, si cabe, más sorprendidos: "En realidad no sé qué es lo que hago" dice la violinista, que afirma que obtuvo el sonido a base de "prueba y error". Varios científicos de instituciones americanas y japonesas han intentado abordar el fenómeno, pero han abandonado tras varias pruebas. Sin embargo, el equipo de Alfred Hanssen de la Universidad de Tromsø en Noruega ha adquirido un compromiso más a largo plazo. La apuesta va por el camino de que Kimura desliza su arco sobre las cuerdas según un comportamiento que en física llamamos no-lineal, dirigido y amortiguado. Pertenece a esa parte de la ciencia tan joven (los sistemas no lineales) en la que la respuesta no siempre es proporcional al estímulo, sino que tiene un 107 comportamiento más bien complejo que requiere de métodos que todavía se están descubriendo. Sergio Aschero a través de su Matriz de los Números descubre el mundo subarmónico de los números enteros de la siguiente forma: Cada número en su matriz tiene un ADN subarmónico que lo acompaña siempre y que es su huella indeleble en cualquier vínculo con los otros números. Por supuesto que estas "frecuencias inaudibles" configuran a cada número otorgándole un "subtimbre" característico. La única frecuencia sin subarmónicos es 1 Hz. Veamos como: 1 Hz. 2 Hz. = 1 Hz. 1 Hz. (11) 3 Hz. = 1 Hz. 2 Hz. (12, 21) 4 Hz. = 1 Hz. 3 Hz., 2 Hz. 2 Hz. (13, 22, 31) 5 Hz. = 1Hz. 4 Hz., 2 Hz. 3 Hz. (14, 23, 32, 41) 6 Hz. = 1 Hz. 5 Hz., 2 Hz. 4 Hz., 3 Hz. 3 Hz. (15, 24, 33, 42, 51) 7 Hz. = 1 Hz. 6 Hz., 2 Hz. 5 Hz., 3 Hz. 4 Hz. (16, 25, 34, 43, 52, 61) 8 Hz. = 1 Hz. 7 Hz., 2 Hz. 6 Hz., 3 Hz. 5 Hz., 4 Hz. 4 Hz. (17, 26, 35, 44, 53, 62, 71) 9 Hz. = 1 Hz. 8 Hz., 2 Hz. 7 Hz., 3 Hz. 6 Hz., 4 Hz. 5 Hz. (18, 27, 36, 45, 54, 63, 72, 81) 10 Hz. = 1 Hz. 9 Hz., 2 Hz. 8 Hz., 3 Hz. 7 Hz., 4 Hz.6 Hz., 5 Hz. 5 Hz. (19, 28, 37, 46, 55, 64, 73, 82, 91) 11 Hz. = 1 Hz. 10 Hz., 2 Hz. 9 Hz., 3 Hz. 8 Hz., 4 Hz. 7 Hz., 5 Hz. 6 Hz. (110, 29, 38, 47, 56, 65, 74, 83, 92, 101) 12 Hz. = 1 Hz. 11 Hz., 2 Hz. 10 Hz., 3 Hz. 9 Hz., 4 Hz. 8 Hz., 5 Hz. 7 Hz., 6 Hz. 6 Hz. (111, 210, 39, 48, 57, 66, 75, 84, 93, 102, 111) 13 Hz. = 1 Hz. 12 Hz., 2 Hz. 11 Hz., 3 Hz. 10 Hz., 4 Hz. 9 Hz., 5 Hz. 8 Hz., 6 Hz. 7 Hz. (112, 211, 310, 49, 58, 67, 76, 85, 94, 103, 112, 121) 14 Hz. = 1 Hz. 13 Hz., 2 Hz. 12 Hz., 3 Hz. 11 Hz., 4 Hz. 10 Hz., 5 Hz. 9 Hz., 6 Hz. 8 Hz., 7 Hz. 7 Hz. (113, 212, 311, 410, 59, 68, 77, 86, 95, 104, 113, 122, 131) 15 Hz. = 1 Hz. 14 Hz., 2 Hz. 13 Hz., 3 Hz. 12 Hz., 4 Hz. 11 Hz., 5 Hz. 10 Hz., 6 Hz. 9 Hz., 7 Hz. 8 Hz. (114, 213, 312, 411, 510, 69, 78, 87, 96, 105, 114, 123, 132, 141) 108 16 Hz. = 1 Hz. 15 Hz., 2 Hz. 14 Hz., 3 Hz. 13 Hz., 4 Hz. 12 Hz., 5 Hz. 11 Hz., 6 Hz. 10 Hz., 7 Hz. 9 Hz., 8 Hz. 8 Hz. (16 Hz. umbral auditivo) (115, 214, 313, 412, 511, 610, 79, 88, 97, 106, 115, 124, 133, 142, 151)… 32 Hz. = 1 Hz. 31 Hz., 2 Hz. 30 Hz., 3 Hz. 29 Hz., 4 Hz. 28 Hz., 5 Hz. 27 Hz., 6 Hz. 26 Hz., 7 Hz. 25 Hz., 8 Hz. 24 Hz., 9 Hz. 23 Hz., 10 Hz. 22 Hz., 11 Hz. 21 Hz., 12 Hz. 20 Hz., 13 Hz. 19 Hz., 14 Hz. 18 Hz., 15 Hz. 17 Hz., 16 Hz. 16 Hz. (131, 230, 329, 428, 527, 626, 725, 824, 923, 1022, 1121, 1220, 1319, 1418, 1517, 1616, 1715, 1814, 1913, 2012, 2111, 2210, 239, 248, 257, 266, 275, 284, 293, 302, 311)… Los subarmónicos que están dentro de cada frecuencia fundamental definen de forma categórica el subtimbre de cada una, es decir su esqueleto, sus órganos y sus funciones; mientras que los armónicos superiores que actúan en lo externo del cuerpo numérico le otorgan su encarnadura tímbrica que sí puede ser variable. 109 7. Polisuma entrecruzada En todo número impar elevado al cuadrado y escrito cifra por cifra desde el 1 hasta el número resultante de dicho cuadrado, estando dichos números ordenados en tantas líneas como el cuadrado indique, la polisuma entrecruzada establece cuatro direcciones de lectura que parten del a) (número diagonal izquierdo superior al número diagonal derecho inferior), b) (del número vertical central superior al número vertical central inferior), c) (del número diagonal derecho superior al número diagonal izquierdo inferior) y d) (del número horizontal central izquierdo al número horizontal central derecho) que sumados independientemente en sus cuatro variables darán el mismo resultado. Símbolo de la polisuma entrecruzada: 32 = 15 Fórmula de la polisuma entrecruzada: n x 3 (n2 + 1) / 2 (fórmula de la polisuma entrecruzada) 32 = 15 3 x (9 + 1) / 2 = 15 1 + 5 + 9 = 15 3 + 5 + 7 = 15 2 + 5 + 8 = 15 4 + 5 + 6 = 15 52 = 65 5 x (25 + 1) / 2 = 65 110 1 + 7 + 13 + 19 + 25 = 65 3 + 8 + 13 + 18 + 23 = 65 5 + 9 + 13 + 17 + 21 = 65 11 + 12 + 13 + 14 + 15 = 65 72 = 175 7 x (49 + 1) / 2 = 175 1 + 9 + 17+ 25 + 33 + 41 + 49 = 175 4 + 11 + 18 + 25 + 32 + 39 + 46 = 175 7 + 13 + 19 + 25 + 31 + 37 + 43 = 175 22 + 23 + 24 + 25 + 26 + 27 + 28 = 175 92 = 369 9 x (81 + 1) / 2 = 369 1 + 11 + 21+ 31 + 41 + 51 + 61 + 71 + 81 = 369 5 + 14 + 23 + 32 + 41 + 50 + 59 + 68 + 77 = 369 9 + 17 + 25 + 33 + 41 + 49 + 57 + 65 + 73 = 369 111 37 + 38 + 39 + 40 + 41 + 42 + 43 + 44 + 45 = 369 3 x (9 + 1) / 2 = 15 5 x (25 + 1) / 2 = 65 7 x (49 + 1) / 2 = 175 9 x (81 + 1) / 2 = 369 11 x (121 + 1) / 2 = 671 13 x (169 + 1) / 2 = 1105 15 x (225 + 1) / 2 = 1695 17 x (289 + 1) / 2 = 2465 19 x (361 + 1) / 2 = 3439 99 x (9801 + 1) / 2 = 485.199… 112 8. Cuerpo Numérico Un plano cartesiano (nombrado así en honor del matemático francés René Descartes, quien formalizo su uso en las matemáticas) está definido por dos líneas de números perpendiculares: el eje de las x, que es horizontal, y el eje de las y, que es vertical. Usando estos ejes, podemos describir cualquier punto en el plano usando una pareja ordenada de números. El plano cartesiano se extiende infinitamente en todas direcciones. Para mostrar esto, los libros de matemáticas usualmente colocan flechas en los extremos de los ejes en sus dibujos. Tomando como punto de partida el plano numérico tradicional con todos sus atributos, que como sabemos es de posición horizontal, Sergio Aschero propone insertar un segundo plano perpendicular al anterior en posición de atravesar centradamente el primer plano. 113 Esto implica un cambio espacial en la definición del campo aritmético que se define en principio con cuatro zonas: la del semiplano de los números racionales positivos (derecha), la del semiplano de los números racionales negativos (izquierda), la del semiplano de los infranúmeros (abajo) y la del semiplano de los ultranúmeros (arriba). En el campo numérico de Aschero, existen tres tipos de cero, todos ellos ubicados en el mismo punto de intersección de los dos planos: el lugar del cero tradicional. Estos son: el cero tradicional en su posición conocida, el infra cero habilitante del espacio inferior (entrante) y el ultra cero que completa esta trilogía permitiendo el uso del espacio superior (saliente). 114 Con respecto a los infinitos, estos son cuatro: el infinito de los números reales positivos, el infinito de los números reales negativos, el infra infinito de los infranúmeros reales y el ultra infinito de los ultranúmeros reales. El campo imaginario también se integra en el mismo modelo de cuatro variables. Los infranúmeros con su capacidad de cuantificar las pérdidas y los ultranúmeros con la suya de establecer un lugar preciso para los números imposibles de fijar mediante la matemática tradicional, hacen de esta dualidad algo similar a la capacidad del dios Jano con su posibilidad de ver simultáneamente el ayer y el mañana. 115 El número cero ocupa un papel primordial en la historia del desarrollo de la abstracción por parte del ser humano. Aunque se dice que filosóficamente aparece en la cultura de la India hace unos 17000 años, no es hasta hace alrededor de 1500 años que se incorpora como cifra en los cálculos matemáticos. Lo primero que hay que decir sobre el cero es que hay dos usos para el cero, ambos extremadamente importantes, pero algo distintos. Un uso es como indicador de lugar vacío en nuestro sistema numérico de valor por posición. Así pues en un número como 2106 el cero es usado para que las posiciones de 2 y de 1 sean correctas. Claramente 216 significa algo bastante distinto. El segundo uso del cero es como un número mismo en la forma que lo usamos como 0. Hay también otros aspectos distintos del cero en estos dos usos, a saber, el concepto, la notación y el nombre. (Nuestro nombre "cero" deriva del árabe "sifr" el cual también nos da la palabra "cifra".) Ninguno de los usos de arriba tiene una fácil descripción histórica. No sucedió que alguien inventó las ideas y entonces todo el mundo comenzó a usarlas. También es justo decir que el número cero está lejos de ser un concepto intuitivo. Los problemas matemáticos comenzaron como problemas "reales" más que como problemas abstractos. Los números en los primeros momentos de la historia eran concebidos de una forma mucho más concreta que los abstractos conceptos que son nuestros números de hoy. Podemos ver de esto que el primer uso del cero para denotar un espacio vacío no es en realidad un uso del cero como número después de todo, sino meramente el uso de algún tipo de signo de puntuación para que los números tengan una interpretación correcta. Los antiguos griegos comenzaron sus contribuciones a las matemáticas sobre la época en la que el cero como indicador de posición vacía empezaba a usarse por los matemáticos babilonios. Los griegos sin embargo no adoptaron un sistema numérico posicional. Merece la pena pensar lo significativo que es este hecho. ¿Cómo 116 podían con los brillantes avances matemáticos de los griegos no verlos adoptar un sistema numérico con las ventajas del sistema de valor por posición que poseían los babilonios? La verdadera respuesta a esta pregunta es más sutil que la simple respuesta que vamos a dar, pero básicamente los logros matemáticos griegos estaban basados en la geometría. Aunque la obra Elementos de Euclides contenía un libro sobre Teoría Numérica, este estaba basado en la geometría. En otras palabras, los matemáticos griegos no necesitaban nombrar los números dado que trabajaban con números como longitudes de una línea. Los números que requerían ser nombrados eran usados por los mercaderes, no por los matemáticos, y de aquí que no necesitasen una notación clara. Aunque existieron excepciones a lo que hemos afirmado. Las excepciones fueron los matemáticos que estaban involucrados en el registro de datos astronómicos. Aquí encontramos el primer uso del símbolo que hoy reconocemos para el cero, los astrónomos griegos comenzaron a usar el símbolo O. Hay muchas teorías acerca de por qué se usó este símbolo en particular. Algunos historiadores están a favor de la explicación de que es omicrón, la primera letra de la palabra griega para nada, es decir "ouden". Neugebauer, sin embargo, descarta esta explicación dado que los griegos ya usaban omicrón como un número – representaba el 70 (el sistema numérico de los griegos estaba basado en su alfabeto). Otra explicación ofrecida incluye el hecho de que significa "obol", una moneda sin casi valor, y que surge cuando se usaban fichas para contar en una tabla de arena. La sugerencia aquí es que cuando se eliminaba una ficha para dejar una columna vacía el hueco en la arena parecía un O. Ptolomeo en Almagest, escrito alrededor del 130 d.C, usó el sistema babilonio sexagesimal junto con el parámetro de vacío O. En esta época Ptolomeo usaba el símbolo tanto entre dígitos como al final del número y uno estaría tentado a creer que al menos el cero como parámetro vacío se había establecido con firmeza. Esto, sin embargo, está lejos de lo que sucedió. Solo unos pocos astrónomos excepcionales usaron la notación y cayeron en desuso varias veces antes de establecerse finalmente. La idea del lugar cero (ciertamente no concebido como un número por Ptolomeo quien aún lo consideraba un signo de puntuación) hace su siguiente aparición en los matemáticos indios. La escena ahora se mueve a la India donde es justo decir que nacieron los números y sistemas numéricos los cuales evolucionaron en los sistemas altamente sofisticados que usamos hoy. Por supuesto, no hace falta decir que el sistema indio debía algo a los sistemas previos y muchos de los historiadores de las matemáticas creen que el uso indio del cero evolucionó del usado por los astrónomos griegos. Así como algunos historiadores parecen querer quitar importancia a la contribución de los indios de una forma poco razonable, hay también quienes afirman que los indios inventaron el cero, lo que me parece ir demasiado lejos. Lo cierto es que alrededor del año 650 d.C el uso del cero entró en la matemática india. Los indios usaron también un sistema de valor por posición y el cero se usaba para denotar un lugar vacío. 117 Alrededor del 500 d.C, Aryabhata ideó un sistema numérico que no tenía aún el cero y que era un sistema posicional. Usó la palabra "kha" para la posición y sería usado más tarde como nombre para el cero. Hay pruebas de que se había usado el punto en los primeros manuscritos indios para denotar un espacio vacío en la notación posicional. Es interesante que los mismos documentos a veces también usen un punto para denotar algo desconocido donde nosotros usaríamos x. El brillante trabajo de los matemáticos indios fue transmitido a los matemáticos árabes e islámicos. Es importante hacer notar en este punto que hubo otra civilización que desarrolló un sistema numérico de valor por posición con el cero. Fueron los mayas, que vivieron en Centro América. Esta fue una antigua civilización que floreció particularmente entre el 250 y 900. Sabemos que sobre el 665 usaron un sistema numérico de valor por posición de base 20 con un símbolo para el cero. Sin embargo, su uso del cero iba más allá de esto y estaba en uso antes de que lo introdujesen en el sistema numérico de valor por posición. Esto es un notable éxito pero desgraciadamente no influenció a otras culturas. Fibonacci fue una de las principales personas en traer estas nuevas ideas sobre sistemas numéricos a Europa. Se considera que fue un importante nexo entre el sistema numérico Arábico-Hindú y el de los matemáticos europeos. En Liber Abaci describe los nueve símbolos indios junto con el signo 0 para los europeos alrededor del año 1200 pero no fue usado ampliamente hasta bastante tiempo después. Es significativo que Fibonacci no fue lo bastante audaz como para tratar el 0 de la misma forma que al resto de números 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 dado que habla de la "marca cero" mientras que al resto de símbolos los llama números. Aunque traer los números indios a Europa fue claramente de una gran importancia podemos ver en su tratamiento del cero no alcanzó el mismo nivel de los indios Brahmagupta, Mahavira y Bhaskara ni la de los matemáticos árabes e islámicos como Al-Samawal. El infranúmero es un nuevo concepto matemático que determina la diversidad de lo no existente, actuando como una alternativa eficaz y lógica ante la invariabilidad del cero tradicional que no tiene en cuenta el desarrollo de las diversas operaciones que finalizan o pasan por él. Desde el momento en que existe un dato distinto a la nada (singularidad irrepetible), contamos con una energía numeral que llegará a ser infranumeral en el caso de lograr su completa interferencia con las operaciones lógicas del sistema. El infranúmero es la energía resultante de una operación de interferencia total, con la interferencia parcial se está dentro de la zona numeral o ultranumeral. El infranúmero determina una nueva noción matemática de fundamental importancia con el fin de poder operar sobre cantidades de elementos que expresan medidas de entidades no materiales. Es energía cuantificada neutra surgida de todas las pérdidas operativas. Se considera físicamente interferencia cuando dos ondas se superponen en oposición de fase. 118 Si las ondas son de igual frecuencia y amplitud, la interferencia resulta total, (infranúmero). Desde el punto de vista acústico, si se colocan dos tubos de órgano iguales, supongamos que de una frecuencia de 256 Hz. cada uno; acoplados a la misma caja de aire y se sopla en ambos, no oiremos un sonido más fuerte, sino sólo el aire que escapa. También un haz de luz viene a estar compuesto por un tren de ondas. Cuando dos haces luminosos de iguales características chocan entre sí, su energía se interfiere provocándose la oscuridad; pero la energía no ha desaparecido. Una de las reglas fundamentales de la física dice que la energía no puede desaparecer. Tal es la ley de conservación de la energía. En el fenómeno de la interferencia hay una energía que ha dejado de existir en forma de luz. Por tanto, tiene que aparecer una cantidad exactamente igual de energía en otra forma distinta; y en este caso es el calor. Supongamos que damos cuerda al resorte de un reloj; ahora contiene más energía que cuando estaba distendido. A continuación disolvemos el resorte todavía tenso, en un ácido. ¿Qué ocurre con la energía? También aquí se convierte en calor. Si empezamos con dos soluciones ácidas a la misma temperatura y disolvemos en una de ellas el muelle distendido y en la otra un muelle tenso (por lo demás idénticos), la segunda solución tendrá al final una temperatura mayor que la primera. La propia materia es una forma de energía. Cuando las matemáticas entiendan al número como energía (es decir cuando las matemáticas y la física se unifiquen matecinéticamente), se descubrirá que el cero y el infinito son dos conceptos inútiles en cualquier operación lógica por su propia condición inabarcable. Por otro lado, el lenguaje matemático incurre algunas veces en inexactitudes debido a su limitada capacidad para representar ciertos resultados. Esto se soluciona en parte al incorporar la serie infranumeral. Todo movimiento que salga, pase o llegue por el punto infranumeral es algo que debe ser medido con exactitud. 5 – 5 = 5 (cinco menos cinco es igual a infra cinco) 119 Los socráticos asociaban a la idea de infinito a algo malo, perverso. El infinito no solo era lo descomunal, enormemente grande, lo indefinido, sino que estaba asociado a idea negativa de desorden de caos, lo imperfecto. En la Grecia clásica se utilizaba la expresión apeiron que significa sin fin, sin límite, lo infinito, lo ilimitado o lo carente de definición, sin medida. Por tanto, se podía interpretar que en el apeiron destacan connotaciones éticas como el caos. Algunos autores veían en el concepto de infinito la idea aniquilación o absorción. El concepto de infinito desde la perspectiva filosófica ha sido ampliamente discutido pues induce a contradicciones y paradojas, desde Euclides, (el todo no es mayor que las partes), la paradoja de Zenon (¿cómo recorrer una infinidad de mitades en un tiempo finito?) o la Russell (el conjunto de conjuntos que no pertenecen a sí mismo). O el Hotel de Hilbert. El símbolo atribuido a infinito fue introducido por el matemático inglés John Wallis en 1655. Posee la forma de la Lemniscata de Bernoulli, aunque realmente se desconoce de dónde Wallis sacó la idea. Muchos comentan que tiene la forma de una cinta de Moebius, pero no es cierto, ya que el descubrimiento de August Moebius fue posterior. La idea del infinito actual surge al considerarlo como una unidad. Esto es, tenemos una (en el sentido de unidad) "cosa" que es infinitamente grande o numerosa, como los números naturales o los números múltiplos de 27. Lo tratamos como si fuese un elemento que surge al superar la idea del límite. Aparece cuando ya hemos llegado, cuando tenemos el total. Esta idea nos crea dificultades pues no tenemos un infinito, sino muchos, lo que supone dificultades para la comparación y en definitiva para la medición. En efecto, admitiendo la existencia del infinito actual, pues muchos matemáticos la negaron como por ejemplo Cauchy, Gauss-, es fácil demostrar que tenemos varios infinitos, lo que implica que unos son diferentes de otros y, por tanto, de distintos tamaños. Esto es, tendremos unos infinitos mayores que otros. De manera intuitiva, si consideramos los números múltiplos de 27 y los números naturales, ambos son infinitos, aunque "parece" que el primero es 27 veces más pequeño que el segundo, sin embargo, ambos son infinitamente grandes. En términos lógicos podríamos decir que el segundo está contenido en el primero y, teniendo en cuenta el postulado de Euclides, que establece que el todo es mayor que las partes, ambos infinitos deberían ser distintos, pero no lo son, pues tienen el mismo tamaño. Llamamos tamaño de un conjunto a su cardinal, y el cardinal de ambos conjuntos es el mismo, como demostró Cantor. El razonamiento de Cantor es simple. Basta con comprobar que se puede establecer una correspondencia biunívoca entre el conjunto de los números naturales y el conjunto de los múltiplos de 27, de manera que estos conjuntos son equipolentes (tienen el mismo número cardinal). De la misma forma se pueden numerar los puntos de una semicircunferencia o los puntos de una recta. 120 Las ideas de Cantor de que había unos infinitos más infinitos que otros, además de llevar al escándalo, condujo a la formalización y ampliación de ciertos conceptos como el de cardinalidad y ordinalidad. Así como el infranúmero cuestiona la existencia del cero como único símbolo representativo de la nada, el ultranúmero actúa como símbolo inverso de aproximación al concepto del todo, identificado tradicionalmente por el infinito y en el modelo de Aschero con el ultra cero. Un mismo punto bidireccional de polo positivo y negativo, origina y finaliza lo incontable, que se extiende más allá y más acá de toda serie numérica, tanto como se desee. Si el número avanza, el ultranúmero retrocede y en la medida que se aleja su magnitud decrece, con lo cual se invierten todas las operaciones aritméticas. Con el número y el infranúmero se cuenta, con el ultranúmero se descuenta. El absoluto es mensurable mediante el ultra cero, y así se define uno de los límites que ayuden de una vez por todas a solucionar alguno de los enigmas y contradicciones más importantes del lenguaje matemático. Para esto se establece la serie ultranumeral. Es tan lógico contar a partir de la nada como descontar a partir del todo. Cada ultranúmero que proceda del todo es algo que debe ser medido con exactitud, para así establecer su magnitud, que tiene una progresión decreciente en la medida que se aleja de su punto de partida: el ultra cero. La serie ultranumeral es ilimitada y se utiliza indistintamente para los ultranúmeros reales y los imaginarios. 1 : 0 = 1 (uno dividido cero es igual a ultra uno) De esta forma la Ecuación de Wallis se resuelve: ultra uno es el uno más grande que existe ya que es el número uno más próximo al ultra cero. En cambio, lo que es imposible de determinar es el ultranúmero menor (el de mayor cantidad de cifras). La frontera (o el puente) que vincula a los números con los ultranúmeros para permitir el traspaso entre ambos es (por ahora) el gúgolduplex. 121 El gúgolduplex es uno de los números más grandes a los que se puso nombre. Así como una hoja de papel lo suficientemente grande como para escribir todos los ceros de un gúgolplex es más grande que el universo conocido, entonces, una hoja de papel lo suficientemente grande como para escribir un gúgolduplex sería más grande que un gúgolplex de universos como el nuestro. Para la recta numérica el gugoldúplex es un meganúmero finito, y al pasar dicha frontera se convierte en un ultranúmero muy pequeño, por la ley de la inversión que el mundo ultranumeral establece, determinando que los ultranúmeros más grandes, poseen las cifras más pequeñas: Veamos ahora la serie de los primeros veintiséis ultranúmeros primos, empezando por el mayor (ultra uno) y finalizándola con el menor de ellos (ultra noventa y siete). 1 2 3 5 7 11 13 17 19 23 29 31 37 41 43 47 53 59 61 67 71 73 79 83 89 97 Si no se considera al número uno como primo y sí al número dos, evidentemente el número primo más grande es ultra dos. 122 123 9. Tactomatemática Ceguera El órgano receptor es el ojo cuando algunas de las partes constitutivas de la visión no funciona adecuadamente e interfiere en la transmisión y percepción de las impresiones luminosas en su viaje al cerebro se produce disminución visual o pérdida súbita. Ceguera es la ausencia de percepción de la luz. La vista, desde el momento del nacimiento, es un canal sensorial social. Según estudios realizados, hasta los doce años la mayoría de las nociones aprendidas se captan a través de las vías visuales, en una proporción del 83%, frente a los estímulos captados por los otros sentidos, que se reparten entre el 17% de los restantes. Los ojos que comienzan captando tan sólo un juego de luces y sombras, activan zonas del cerebro que emiten respuestas motrices, y esta actividad sensorio-motriz es la clave del desarrollo del niño/a. Lo que el ojo ve, quiere tocarlo con la mano y cuando ha tocado aquello, quiere ir más lejos. A la primera etapa de concentración visual sigue otra de atención, y a estas dos una tercera de reconocimiento visual. Los sentidos funcionan en cinestesia, esto es, en dos o más modalidades ligadas. Ni aún el primer sentido en desarrollarse, el tacto, funciona de forma pura. Para definir las dificultades visuales, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos: • Agudeza visual: Es la capacidad que tiene el ojo para discriminar detalles como color, forma, peso de un objeto a cierta distancia. • Campo Visual: Es la amplitud de campo que un sujeto puede llegar a ver. Cuanto más cerca del objeto menos campo visual. • Debilidad de visión: Ambliopía, se conoce como ojo vago, lo provoca la ausencia de uso de ese ojo o por la miopía, es irreversible y se detecta de los 3-4 años. • Baja visión: Cuando un sujeto necesita de determinadas ayudas ópticas para poder funcionar lo más adecuadamente como vidente. En definitiva, la ceguera supone una discapacidad total para orientarse la imposibilidad de leer aún con corrección óptica o magnificación de los textos escritos en tinta. 124 Tacto El tacto, es uno de los sentidos de los seres humanos y de otros animales. A través del tacto, el cuerpo percibe el contacto con las distintas sustancias, objetos, etc. Los seres humanos presentan terminaciones nerviosas especializadas en la piel, que se llaman receptores del tacto. Estos receptores se encuentran en la epidermis (capa más externa de la piel) y transportan las sensaciones hacia el cerebro a través de las fibras nerviosas. Hay sectores de la piel que poseen mayor sensibilidad ya que el número de receptores varía en toda la piel. Los receptores del tacto están constituidos por los discos de Merkel, que se subdividen en las siguientes categorías: Corpúsculos de Pacini: se ubican en la zona profunda de la piel, sobre todo en los dedos de las manos y de los pies. En general son poco abundantes. Detectan presiones y deformaciones de la piel, y sus estímulos duran poco. Terminaciones nerviosas libres: están en casi todo el cuerpo y se especializan en sentir el dolor. Terminaciones nerviosas de los pelos: sensibles al tacto. La mayoría de los pelos son de este tipo. 125 Corpúsculo de Meissner: se encuentran en las papilas dérmicas, abundantes en los extremos de los dedos, los labios, la lengua, etc. Se ubican en la zona superficial de la piel y se especializan por el tacto fino. Corpúsculos de Krause: presentes en la superficie de la dermis y son sensibles al frío, se ubican en especial en la lengua y en los órganos sexuales. Corpúsculo de Rufino: son poco numerosos, alargados y profundos, son sensibles al calor. La piel: Es una parte muy importante del organismo que protege y cubre la superficie del cuerpo. Contiene órganos especiales que suelen agruparse para detectar las distintas sensaciones como la temperatura y dolor. El uso activo del tacto para "buscar y adquirir información" ha sido denominado "tacto háptico". El "sistema háptico" ha sido definido como un sistema perceptual distintivo orientado a la discriminación y al reconocimiento de objetos manipulándolos en lugar de mirarlos. Braille El Braille, es el sistema utilizado por las personas ciegas, para poder leer. Este, un sistema de escritura, funciona por medio de caracteres en relieve para permitir leer usando los dedos de la mano. Cada uno de estos caracteres o células, contiene seis posiciones de puntos, posicionados en rectángulos, los cuales se encuentran en dos columnas de tres puntos cada una. Cada uno de estos puntos, pueden ser levantados (darles relieve), para que con los dedos, la persona no vidente pueda sentir esta protuberancia. Cuando no hay ningún relieve, significa que existe un espacio. La primera columna contiene los números del 1 al 3. Y la segunda, la que está posicionada a la derecha, contiene los números del 4 al 6. Para ir desarrollando las letras y los números, se realizan distintas combinaciones de relieve, con los diferentes puntos existentes. 126 Las 10 (diez) cifras arábigas (del 0 al 9) se representan por medio de los 10 primeros signos del alfabeto anteponiéndole el signo de número, que se forma con los puntos (3-4-5-6) Signo en Tinta Descripción 1 (1) 2 (1-2) 3 (1-4) 4 (1-4-5) 5 (1-5) 6 (1-2-4) 127 7 (1-2-4-5) 8 (1-2-5) 9 (2-4) 0 (2-4-5) Ej.: 1 Ej.: 12 Ej.: 153 Cuando un número tiene más de tres cifras, éstas se separan con un punto, comenzando por las unidades. Para ello se utiliza el punto (3) Ej.: 1.079 128 Signo en Tinta Descripción Significado + (2-3-5) Suma - (3-6) Resta x (2-3-6) Multiplicación / (2-5-6) División = (2-3-5-6) Igual Ej.: 1+2=3 La crítica que se le puede hacer al alfabeto Braille con respecto a la representación simbólica de los números es que tiene poco que ver con la realidad objetual de lo contable. La Tactomatemática, en cambio tiene una identidad que la vincula absolutamente con lo numerable, desde lo táctil y también desde lo visual. Veamos: 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 INDICE 1. Una mirada desprejuiciada sobre el sistema de numeración (2) 2. La genetización numérica (14) 3. La identiplicación numérica (19) 4. Modelo decimal (41) 5. El nonúmero (91) 6. Números armónicos inmanentes (97) 7. Polisuma entrecruzada (109) 8. Cuerpo Numérico (112) 9. Tactomatemática (123) © Sergio Aschero (Doctor en Musicología) sergioaschero@gmail.com Avenida Roca 1669 (1870) Avellaneda / Provincia de Buenos Aires / Argentina http://www.sergioaschero.com.ar 140