Focus Enero 2009 Riesgo de blanqueo: Prevención, retos y perspectivas Focus 2 Queda prohibida la reproducción total o parcial del presente documento cualquiera que sea el soporte sin previa autorización del Editor. SCOR se esfuerza en garantizar la exactitud de la información contenida en sus publicaciones Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas y renuncia a toda responsabilidad en caso de imprecisión, inexactitud u omisión. Sumario Introducción 4 La presión del dinero negro a nivel nacional e internacional 5 ¿Que esta el blanqueo? 5 Tipología 5 ¿Cómo combatir el blanqueo? 7 Cooperación policial internacional Colaboración con el sector privado 7 8 Presión del dinero negro: razones por las que una empresa debe ser prudente 8 Objetivo de un delincuente que contacta con un banco o una aseguradora Riesgo para la empresa 8 8 El procedimiento antiblanqueo y su finalidad 9 Cartografía de los riesgos 10 Riesgo relacionado con el producto Riesgo inherente a la relación con el cliente Riesgo inherente a las redes de distribución Recomendaciones profesionales al servicio de una exigencia fuerte Evaluación y adaptación de un procedimiento interno 10 10 11 11 12 La declaración de sospecha 13 Las Células de Información Financiera, en el centro del dispositivo antiblanqueo de los Estados 13 La declaración de sospecha a una Célula de Información Financiera 15 El reaseguro y la prevención del blanqueo 18 Situación del reaseguro respecto a las normas de cumplimiento antiblanqueo 18 Normas de vigilancia adaptadas al riesgo 18 Conocimiento del cliente Conocimiento de los seguros facultativos Verificación de los flujos financieros 18 19 19 Conclusión Anexo 1: Tabla de evaluación del riesgo Anexo 2: Principales puntos del dispositivo antiblanqueo recomendados por el GAFI a los operadores financieros, y entre ellos a las compañías de seguros 20 21 23 Introducción El blanqueo del dinero negro está en el centro de todas las actividades delictivas, que generan, según los expertos internacionales, unos 1.500 mil millones de dólares al año. Para introducir estos fondos en la economía legal, sus poseedores deben conferirles una apariencia de legitimidad y hacer pasar previamente el dinero por toda una serie de transformaciones, más o menos complejas, recurriendo en la mayoría de los casos a los mecanismos y técnicas establecidos para facilitar la realización de las transacciones, la circulación del dinero limpio y el buen funcionamiento de la economía. Además de contribuir al mantenimiento y a la proliferación de la delincuencia organizada, los fondos así blanqueados amenazan al sistema financiero internacional y, en el plano institucional, favorecen el desarrollo de la corrupción y pueden poner en peligro los propios fundamentos del Estado de derecho. A esta amenaza relacionada con la delincuencia transfronteriza se añade, desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, la de la financiación del terrorismo internacional. Por recomendación del GAFI1, la comunidad internacional así como numerosos Estados han asociado estos dos fenómenos para hacerles frente en un mismo combate. Esta doble amenaza ha llevado a las instancias internacionales y nacionales a ejercer una presión creciente sobre las entidades financieras. Desde la creación del GAFI por el G7 en 1989, varias regulaciones complejas y evolutivas traducen la voluntad de los Estados de consolidar y perfeccionar la relación de colaboración entre las Células de Información Financiera, destinadas a recoger y tramitar las declaraciones de sospecha, y las personas sometidas2 a las normas de vigilancia. Por su lado, las organizaciones profesionales han elaborado recomendaciones que vinculan a todos sus miembros. (1)El Grupo de Acción Financiera es un organismo intergubernamental que pretende desarrollar políticas nacionales e internacionales de lucha contra el blanqueo de capitales. Su Secretaría General está en la sede de la OCDE en París. (2)El número de personas sometidas a las normas de vigilancia está en constante aumento: profesiones financieras (bancos, seguros, sociedades de inversión...), profesiones jurídicas (notarios, fedatarios...), empresas de juegos de azar, determinados proveedores de servicios (agentes inmobiliarios, tiendas de piedras preciosas, antigüedades...). 4 Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas La tercera directiva europea adoptada el 26 de octubre de 2005, tras los atentados de Madrid en marzo de 2004, es innovadora en dos aspectos: • ampliación del dispositivo preventivo, • enfoque gradual según el riesgo de blanqueo. Esta directiva obligará a las aseguradoras a adaptar sus procedimientos determinando el nivel de exposición de sus productos al riesgo de blanqueo y definiendo perfiles de clientes de riesgo. Este texto acentuará la profesionalización de los interlocutores de las Células de Información Financiera dentro de las empresas de seguros. Con una red mundial de oficinas, filiales y sucursales, SCOR Global Life, que figura entre las cinco primeras reaseguradoras de vida a nivel mundial, tiene una fuerte presencia local que la hace particularmente sensible a los problemas de blanqueo. En este sentido celebramos una conferencia en París, en enero de 2008, con el objeto de presentar el fenómeno del blanqueo en sus últimos desarrollos y alimentar la reflexión, desde un punto de vista técnico, sobre la organización de la vigilancia financiera en la perspectiva de la nueva normativa. En la última sección de este documento abordaremos la problemática del reaseguro frente al blanqueo. Parte de esta publicación procede de las presentaciones y los debates que tuvieron lugar en el transcurso de esa reunión. Queremos dar las gracias a los conferenciantes que han aceptado participar en ella: • Sra. Béatrice Créancier, del Departamento de Investigaciones de TRACFIN3 • Sr. Christophe Perez-Baquey, Comisario de División, Jefe de la Oficina Central de Represión de la Gran Delincuencia Financiera (OCRGDF) • Sr. Jérôme Robin, Inspector Principal de Aduanas, ex encargado de misión para la lucha contra el blanqueo de la Autoridad de Control de Seguros y Mutuas Expresamos también nuestro agradecimiento a nuestros clientes, muchos de los cuales acudieron a esta conferencia-debate y contribuyeron a hacerla más interesante con numerosas preguntas. (3)TRACFIN, Tratamiento de la Información y Acciones contra los Circuitos Financieros Clandestinos, es la Célula de Información Financiera (CIF) francesa. La presión del dinero negro a nivel nacional e internacional ¿Que está el blanqueo? La lógica que sustenta la lucha contra el blanqueo es la de disminuir la incitación a cometer esta forma de delito suprimiendo las ventajas que ofrece. Para alcanzar este objetivo es necesario, en primer lugar, que el blanqueo sea incriminado, es decir, que reciba una definición jurídica similar en el mayor número de países, con el fin de permitir una represión del fenómeno más allá de las fronteras. Inspirándose en la Convención de las Naciones Unidas (Convención de Viena de 20 de diciembre de 1988) y el Convenio del Consejo de Europa celebrado en Estrasburgo el 8 de noviembre de 1990, el Grupo de Acción Financiera (GAFI) ha contribuido considerablemente a ampliar el ámbito de la infracción de blanqueo. Según los expertos del Grupo, el proceso está constituido por los siguientes actos: • «convertir o transmitir bienes, sabiendo que éstos proceden de hechos delictivos, con miras a disimular u ocultar su origen ilícito o para ayudar a cualquier persona que haya participado en dichos hechos a eludir las consecuencias legales de sus actos; • ocultar o encubrir la verdadera naturaleza, origen, ubicación o cesión de estos bienes, sabiendo que proceden de una infracción; • adquirir, detentar o utilizar bienes cuando el que los adquiera, detente o utilice sepa que proceden de una infracción.» La instauración progresiva de un delito general de blanqueo por parte de los Estados y su introducción en su legislación local, de acuerdo con las recomendaciones del GAFI, constituye un avance jurídico importante en materia de represión del fenómeno; de ahora en adelante no sólo afectará a las ganancias generadas por el tráfico de estupefacientes, sino también a los cuantiosos beneficios procedentes de varios delitos: venta ilegal de armas, terrorismo, contrabando, estafa, corrupción, fraude informático, proxenetismo, abuso de bienes sociales, etc. En el sentido estricto de la ley, el blanqueo supone un «concurso de infracciones», un delito subyacente tal como el tráfico de vehículos robados, en el que se apoye. Corresponde a las autoridades judiciales aportar la doble prueba del vínculo que une las dos infracciones y del conocimiento culpable del blanqueador. Sin embargo, el perfeccionamiento continuo de los dispositivos antiblanqueo en el transcurso de los últimos veinte años ha llevado a los blanqueadores a adaptarse y recurrir a nuevas técnicas. Cabe establecer una tipología de las mismas para ayudar a los bancos y las aseguradoras a detectar las operaciones dudosas. Ningún país escapa a este fenómeno. Francia, como otros países europeos que sin embargo han establecido mecanismos de control, sigue siendo un país receptor de fondos delictivos. A título de ejemplo, podemos citar los casos relacionados con los oligarcas rusos que invirtieron en magníficas fincas en la Costa Azul. El dinero procedía de la malversación de fondos públicos y evasión fiscal cometidas con motivo de la fabulosa creación de riquezas posterior a la liberalización de la economía rusa. En Francia también autores comenten delitos de blanqueo cuyo producto se exporta hacia países extranjeros. Se trata de blanqueo de dinero procedente del tráfico de estupefacientes realizado por personas o redes familiares y que alcanza un volumen de negocios anual de unos 600.000 EUR. El dinero blanqueado se utiliza en para la adquisición de bienes, muchas veces inmobiliarios, en los países de origen de los delincuentes. Tipología El blanqueo es una realidad cambiante y en continua adaptación. Muchas veces los servicios de policía sólo detectan los nuevos esquemas de blanqueo cuando éstos ya han sido utilizados por los delincuentes. Si se descarta el consumo instantáneo o diferido de dinero negro, que no entra en un proceso de blanqueo, estos esquemas pueden clasificarse en les tres categorías siguientes: sencillo o complicado Tomaremos el ejemplo de un tráfico de estupefacientes que se apoyaba en una organización de tipo familiar, y cuyos ingresos se invertían en bienes inmobiliarios y comerciales a través de una sociedad civil inmobiliaria que ofrecía la posibilidad de adquirir y administrar bienes inmobiliarios. La policía fue alertada por la proliferación de pequeños comercios en zonas urbanas donde no tenían especial justificación. Se pusieron de moda primero las tiendas de deportes que vendían productos de gama alta en la periferia de algunas grandes ciudades, luego los «locutorios» y, por último, los restaurantes Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas 5 de tipo «kebab» cuya instalación era financiada, evidentemente, con dinero negro. Éstos presentaban la ventaja adicional de poder reciclar negocios; su facturación podía ser importante y a los organismos encargados les resultaba difícil establecer un control de la clientela. Los servicios de policía encontraron incluso, durante una investigación, un vínculo entre un restaurante de este tipo y la financiación del terrorismo: los clientes tenían la posibilidad de depositar donativos en un cepillo situado en el mismo restaurante; las cantidades recogidas se entregaban luego a una asociación que hacía transferencias a un individuo objeto de una orden de detención internacional por participar en un atentado. Existen esquemas más complejos con utilización de sociedades pantalla, holdings, etc. entre los cuales podemos citar las estafas relacionadas con el «time-sharing», es decir, la venta de pisos en tiempo compartido. Las víctimas francesas y españolas compraban pisos inexistentes en «time-share». Los ingresos de la estafa, que representaban importes muy elevados, se invertían en un castillo en Normandía, después de pasar por cuentas pantalla y dar la vuelta al planeta. Un incendio accidental sin importancia motivó movimientos de fondos para financiar la reparación; estos movimientos llamaron la atención de los servicios de policía que abrieron diligencias: las investigaciones llegaron a demostrar que el castillo servía para blanquear los fondos de la estafa. El propietario, un británico, estaba a punto de venderlo por un valor de 10 millones de francos, después de adquirirlo en los años 1990 por 2 millones. De haberse llevado a cabo la operación, la plusvalía habría sido espectacular. profesional o aficionado El esquema del caso del castillo normando supera las capacidades de un blanqueador y requiere el recurso a profesionales. La justicia inculpó a dos abogados que habían montado toda la estructura jurídica destinada al blanqueo. Cabe subrayar que el reciclado de fondos de origen dudoso está cada vez más en manos de blanqueadores profesionales que se ofrecen, al igual que proveedores de servicios, a las organizaciones criminales que desean blanquear rápidamente su dinero negro. 6 Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas Los casos examinados por la justicia también evidencian la participación de bancos. Una investigación reveló que algunas sucursales bancarias francesas aceptaban entregas de fondos en efectivo en cubos metálicos. El dinero se transfería luego al extranjero. Aunque el banco había organizado formación sobre la lucha contra el blanqueo, ésta resultó ineficaz debido a una debilidad humana. La policía también se enfrenta a profesionales del seguro. Recientemente se llevó a cabo una investigación tras el homicidio de un corredor en África, que trabajaba para una empresa francesa de seguros. La investigación mostró que el hombre había realizado inversiones dudosas con su único cliente, un africano muy conocido por los servicios locales de policía. Desde que los bancos instalaron herramientas de detección, parte del blanqueo tiende a realizarse mediante circuitos paralelos: el dinero se entrega a terceros de confianza que se encargan del depósito y lo devuelven a petición del delincuente. Entre las dos operaciones, el puede ser objeto de préstamos con tipos altos de interés. Los casinos son una meta privilegiada de las organizaciones criminales, ya que las bancas de estos establecimientos pueden disponer de los fondos a su discreción. Al lado de estos profesionales, existen blanqueadores «aficionados»: el producto del tráfico se deposita en una cuenta bancaria del delincuente que luego suscribe una póliza de seguro. La investigación es sencilla, y los diferentes elementos pueden evidenciarse fácilmente. internacional o local Por un lado, los esquemas pueden ser internacionales, con sociedades pantalla; por otro, pueden limitarse al nivel local, principalmente en el caso del tráfico de estupefacientes. Toda operación de blanqueo se apoya en objetivos contradictorios: • rapidez de ejecución, ya que los delincuentes necesitan sus fondos inmediatamente, • complejidad del montaje, con el fin de enredar las pistas e impedir la trazabilidad, • búsqueda de una seguridad constante para las personas y las entidades involucradas en el proceso de blanqueo. Para ello se recurre a esquemas elaborados, que parecen cumplir con la legalidad. Como ejemplo mencionaremos las sociedades pantalla, que ejercen una actividad real, pero se utilizan como fachada para manejar fondos de origen comercial con dinero negro, así como las sociedades ficticias, denominadas sociedades fantasma según la terminología del GAFI, que no tienen ninguna actividad y cuya única finalidad es conferir una apariencia de respetabilidad y garantizar el anonimato. Estas sociedades suelen estar dispersas en varios continentes y ubicarse en paraísos legales. El uso fraudulento de la técnica del crédito documentario, por ejemplo, implica la creación de varias sociedades comerciales controladas por organizaciones criminales, con un embarque ficticio de mercancías. Evidentemente esta internacionalización del proceso de blanqueo dificulta mucho la trazabilidad de los fondos. El tráfico de estupefacientes desde Afganistán es la ilustración perfecta de una economía subterránea a nivel mundial: 6.000 toneladas de cosecha anual de opio permiten fabricar 1.200 toneladas de heroína, por un valor mercantil de 195.000 millones de dólares. La distribución del producto y el blanqueo de esta cantidad ingente de dinero suponen una verdadera ingeniería del crimen, perfectamente estructurada, con ramificaciones a escala mundial, por medio de las técnicas más diversas: sociedades pantalla, transferencias electrónicas, inversiones en seguros de vida, facturas falsas, inversiones en Bolsa, transacciones de cambio, etc. Pero el blanqueo también puede ser local. Por ejemplo, los fondos en efectivo cobrados por un traficante mediante numerosos «camellos» no se depositarán en una única cuenta bancaria, para no despertar sospechas, sino que se fraccionarán en múltiples cuentas abiertas en varios bancos a nombre de diferentes personas. Estos fondos podrán luego invertirse en varias compañías de seguros de vida. No hay ningún montaje internacional en este esquema esencialmente local, descubierto por los servicios de policía hace algunos años. ¿Cómo combatir el blanqueo? Cooperación policial internacional La Organización Internacional de Policía Criminal (OIPCINTERPOL), que cuenta con representantes de las policías de 187 países, es una de las mayores organizaciones internacionales en dimensiones, después de las Naciones Unidas. Constituye el pilar mundial del intercambio de información policial. En cada país miembro existe una estructura denominada Oficina Central Nacional (OCN), que sirve de punto de enlace entre la Secretaría General de la INTERPOL, basada en Lyón, y el conjunto de las OCN de los países miembros. La organización ha hecho de la lucha contra el blanqueo de capitales una de sus prioridades. Acaba de desarrollar el proyecto Millenium, que consiste en compartir la información y poner en común los datos informáticos sobre los delincuentes conocidos, es decir, más de 125.000 personas. Paralelamente a la gestión de este fichero operativo, la INTERPOL está actualizando la totalidad de los datos cualitativos relativos a la evolución de los grandes tráficos internacionales y, a petición de las autoridades judiciales, emite las órdenes de detención internacional. Creada más recientemente, la EUROPOL es una oficina europea de cooperación policial que reúne a los representantes de las fuerzas del orden de cada Estado miembro de la Unión Europea. Sus competencias se han ampliado a la lucha contra el blanqueo. Se encarga de facilitar las operaciones de lucha contra la delincuencia dentro de la UE ofreciendo su experiencia y su asistencia técnica en las investigaciones llevadas a cabo por los servicios represivos de los Estados, y organiza los intercambios de datos entre los oficiales de enlace destinados por los Estados a su sede en La Haya. Existe una cooperación estrecha entre INTERPOL y EUROPOL, pero esta última no es, conviene precisarlo, una subdivisión europea de la INTERPOL. Muchos países tienen un servicio especializado en la lucha contra la delincuencia financiera y, en particular, contra el blanqueo de capitales. Estos servicios suelen tener como misión coordinar la represión a nivel nacional, analizar el conjunto de la información procedente de los servicios locales e informar al Gobierno y a las organizaciones internacionales sobre la evolución de la situación. La movilización de la comunidad internacional y la implementación de medios jurídicos para combatir el blanqueo corren parejas con un fortalecimiento de las capacidades de investigación de los servicios represivos, una mejor coordinación de los servicios jurídicos y la colaboración de las instituciones financieras. Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas 7 Colaboración con el sector privado Desde finales de los años 1980, la mayoría de los Estados que adoptaron una legislación sobre el blanqueo de capitales instituyeron un sistema que obliga a las organizaciones financieras a informar a las autoridades sobre cualquier operación susceptible de ocultar actos de blanqueo. Por consiguiente, la lucha contra el blanqueo puede describirse como el conjunto de reacciones sucesivas de una cadena de alarmas. La primera es activada por los actores sometidos a la declaración de sospecha. La alarma se transmite a la Célula de Información Financiera (CIF), que a su vez da la alarma al Fiscal, y luego al servicio de policía especializado. Si falla unas de estas alarmas, el trabajo se queda sin hacer. Las relaciones con el sector privado se inscriben pues en el marco de una colaboración. También pueden desarrollarse con motivo de la apertura de diligencias. Durante una investigación sobre una organización criminal, la policía puede hacer registros durante los cuales encontrará documentos acreditativos de una cartera de seguros. Interrogará al asegurador para obtener más información sobre las inversiones realizadas por los delincuentes y las condiciones en las que se firmaron los contratos. Este sistema de colaboración con el sector privado se desarrolla de manera similar en todos los países que han integrado las normas del GAFI en su legislación. Actualmente existen en el mundo unas 106 Células de Información Financiera (CIF), aún denominadas Unidades de Inteligencia Financiera (UIF), las cuales se encargan de recoger las declaraciones relativas a las transacciones sospechosas. Presión del dinero negro: razones por las que una empresa debe ser prudente Objetivo de un delincuente que contacta con un banco o una aseguradora El objetivo del delincuente es invertir su dinero, blanquearlo y recuperarlo con toda seguridad. Los traficantes de droga colombianos acumularon en los años 1980 enormes cantidades de dólares, que no se empleaban. El blanqueo era el único medio de utilizar esos fondos por la creación de sociedades, la apertura de cuentas bancarias y la compra de bienes inmobiliarios o productos de seguros. 8 Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas La prioridad de los delincuentes es encontrar un punto de entrada, para lo cual están dispuestos a todo: engañar, corromper, chantajear o amenazar. Lo importante para los profesionales de las finanzas es detectar este tipo de prácticas. Las autoridades no les piden lo imposible, sino identificar lo que corresponde a una anomalía. Se trata típicamente del cliente milagro, totalmente desconocido, que deposita cantidades considerables de dinero. Si tomamos el ejemplo de algunas sucursales bancarias en Francia, estaba en juego el volumen de negocios. La presión jerárquica para incrementar la actividad era tal que un director buscó soluciones fáciles de crecimiento. Fue así como acabó aceptando tratar con un traficante colombiano que reciclaba el dinero del tráfico de cocaína. Riesgo para la empresa El riesgo incurrido es de doble naturaleza: riesgo penal y riesgo de imagen. Un caso penal o policial tiene los mismos efectos que una ola de rumores. Vivimos en una sociedad de la información. El riesgo de imagen es real, cualquier error se sabe inmediatamente. Una vez en marcha la máquina mediática, ya es imposible controlarla. Ahora bien, la imagen de la empresa desempeña un papel importante en sus resultados. ¿Cómo un operador financiero puede mantener una buena imagen cuando es susceptible de estar involucrado en un asunto de blanqueo? Demostrando que hizo el esfuerzo de detección necesario. La policía y la justicia saben distinguir entre el error de buena fe y el error de mala fe. Desde el punto de vista penal, el profesional que participa en una operación de blanqueo haciendo la vista gorda puede ser objeto de inculpación, resultado de una cadena de fallos: influencia del crimen organizado sobre un empleado, falta de detección de un cliente sospechoso, debilidad frente a un cliente milagro que aporta «algo más», pero hace incurrir la empresa en un riesgo penal máximo, si llega a descubrirse. Por consiguiente, la presión del dinero negro se ejerce con fuerza en todo lo que permite a los delincuentes entrar en el sistema económico legal. Éstos son muy inventivos, los esquemas de hoy no son los de ayer, la misión de los profesionales de las finanzas es delicada, pero es ante todo una cuestión de sentido común y reactividad. Las autoridades no les piden que detecten redes de blanqueo o financiación del terrorismo, lo que sería difícil, sino solamente que señalen las anomalías e inicien una cadena de reacciones, que empieza con una declaración de sospecha a la Célula de Información Financiera. El procedimiento antiblanqueo y su finalidad La Asociación Internacional de Supervisores de Seguros, que reúne a los representantes de las autoridades de control de unos 160 países, ha desarrollado en base a las recomendaciones del GAFI los principios fundamentales que deben presidir la elaboración de los procedimientos internos de las compañías de seguros4. Se observa una implicación creciente de las autoridades de control en la verificación de la puesta en conformidad de la profesión. Esto puede explicarse por el hecho de que este sector ha establecido sus procedimientos internos más tarde que el sector bancario. Por ejemplo, en Francia, tras la inculpación de directivos de instituciones financieras francesas y los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, la autoridad de control de seguros y mutuas (ACAM)5, desarrolló una serie de acciones específicas en materia de lucha contra el blanqueo de capitales en el sector de seguros. Un informe basado en el examen de los procedimientos de un panel de compañías de seguros de vida y capitalización reveló cierto número de fallos en el dispositivo antiblanqueo de dichas entidades, especialmente comparado con el sector bancario. Desde entonces, la situación ha mejorado. Ahora el blanqueo se percibe como un riesgo no aislado, sino integrado. En Gran Bretaña la autoridad de servicios financieros (FSA) definió normas estrictas para incitar a las entidades financieras a colaborar con las autoridades. En varios países de América Latina las autoridades de supervisión ordenaron a las compañías de seguros que implantaran un procedimiento antiblanqueo antes de una fecha límite a partir de la cual podrían ser sancionadas en caso de incumplimiento. Al igual que las autoridades de supervisión de numerosos Estados, la FSA tiene el deber de informar a la justicia y la policía cuando, durante un control, detecta irregularidades en una entidad financiera. «La FSA trabaja en estrecha colaboración con la policía y los demás servicios de represión para combatir el blanqueo. En este asunto (se trataba de la involucración de un corredor de seguros sospechoso de haber blanqueado 8 millones de libras), hemos unido nuestras fuerzas con las de la policía. Todas las entidades financieras deben desempeñar su papel y seguir las normas de la FSA en materia de identificación, declaración y prevención del blanqueo de capitales. Cuando notamos fallos, no dudamos en tomar las medidas adecuadas.» Carol Sergeant, Directora General de la FSA. El objetivo de un procedimiento interno de lucha contra el blanqueo es reducir la exposición al riesgo de blanqueo. Aunque su elaboración y su aplicación imponen obligaciones, también permiten garantizar la actividad comercial de la empresa, proteger su imagen, la de sus empleados y, por último, preservar sus activos financieros. Las masas financieras manejadas por las compañías de seguros son considerables: un 75% de las primas cobradas corresponden al seguro de vida, el resto se reparte entre el seguro de daños y las demás ramas. Ahora bien, la mayoría de los expertos consideran el seguro de vida como el sector más vulnerable en materia de blanqueo. El seguro de daños no está exento de todo riesgo, pero ha suscitado menos atención. Por tanto, aunque no tiene el monopolio del riesgo, el seguro de vida sigue siendo preponderante. (4)International Association of Insurance Supervisors: Guidance Paper on Anti-Money Laundering and Combating the Financing of Terrorism (2004). (5)ACAM: Autorité de Contrôle des Assurances et des Mutuelles (www.acam-france.fr). Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas 9 Cartografía de los riesgos El procedimiento antiblanqueo corresponde a la capacidad de una empresa para cartografiar sus riesgos, los cuales son de tres clases: 1. riesgo relacionado con los propios productos, 2. riesgo inherente a la relación con el cliente, 3. riesgo relacionado con las redes de distribución. Se pueden integrar y representar en una tabla de evaluación del riesgo6, que constituye la trama del procedimiento antiblanqueo, siendo el objetivo de éste la anticipación del riesgo. Como repiten con razón las aseguradoras, y antes que ellos los bancos, ellos no son policías. Sólo tienen obligaciones de medios. Estos profesionales deben establecer determinados mecanismos, pero no tienen ninguna obligación de resultados. Los procedimientos corresponden primero a una obligación reglamentaria que se origina en la ley, la cual se inspira en las recomendaciones del GAFI. La existencia de un procedimiento muestra la influencia anglosajona, en la confluencia de los conceptos de procedimiento antiblanqueo, control interno y auditoría. Las normas internacionales del GAFI, contenidas en un cuerpo de 40 recomendaciones redactadas en 1990 y actualizadas sobre todo en 2003 en una nueva versión que integra la lucha contra la financiación del terrorismo, cubren la totalidad de las obligaciones del sector financiero. La 15a recomendación impone a las entidades financieras que «implementen programas de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo». Estos programas deberán incluir: olíticas, procedimientos y controles internos, incluyendo p mecanismos de control del cumplimiento y procedimientos adecuados para la contratación de empleados, de modo que se realice según criterios exigentes, (6)Véase en el anexo un ejemplo de tabla de evaluación del riesgo. 10 Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas programa de formación continua de los empleados, ecanismo de control interno para comprobar la eficacia del m sistema. Riesgo relacionado con el producto Este riesgo se refiere a la vulnerabilidad que presenta el contrato de seguro al riesgo de blanqueo: naturaleza y duración de las prestaciones, posibilidad de rescate, anticipos o renuncia, facilidad de capitalización o modulación en términos de garantías. El procedimiento deberá traducir fielmente las diferencias características de los productos y definir las medidas necesarias, adoptadas para limitar lo mejor posible los riesgos que conllevan. Riesgo inherente a la relación con el cliente Se trata de la llamada «Customer Due Diligence – Know Your Customer» (KYC). Estos conceptos pertenecen inicialmente al ámbito bancario: fueron definidos originalmente por el Comité de Basilea7. Hoy los retoman las entidades financieras, sean los bancos, las gestoras o las aseguradoras. Cuando el operador financiero se enfrenta a un riesgo o una operación atípica, deberá poder reaccionar en base a un estudio minucioso del perfil del cliente. A partir de este examen, deberá comprender la totalidad de las operaciones del cliente y formular, llegado el caso, una declaración de sospecha. (7)El «Comité de Basilea sobre Supervisión Bancaria» es una entidad creada en 1974 por los Gobernadores de los Bancos Centrales del «Grupo de los Diez» (G10) en el seno del Banco de Pagos Internacionales en Basilea. Se reúne cuatro veces al año y actualmente está formado por representantes de los Bancos Centrales y las autoridades supervisoras de los trece siguientes países: Alemania, Bélgica, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Luxemburgo, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Suiza. Las misiones del Comité de Basilea son las siguientes: • refuerzo de la seguridad y la fiabilidad del sistema financiero, • establecimiento de normas mínimas en materia de supervisión prudencial, • difusión y promoción de las mejores prácticas bancarias y vigilancia, • desarrollo de la cooperación internacional en materia de supervisión prudencial. Por último, el Comité desempeña el papel de foro informal para el intercambio de información sobre la evolución de la normativa y las prácticas de vigilancia, a nivel nacional, así como sobre los acontecimientos actuales en el ámbito financiero. El primer componente del conocimiento del cliente se refiere al entorno profesional de éste. El hecho de que la persona tenga pocos ingresos o un perfil socioprofesional inadecuado con respecto al importe suscrito debe constituir una primera señal de alarma. Durante un control que dio lugar a una sanción disciplinaria, se comprobó que una compañía de seguros registraba depósitos en efectivo muy importantes en un intervalo de tiempo muy corto, por parte de personas procedentes de zonas urbanas, sin ingresos conocidos, de veinte años de edad. Quizá el conocimiento de esta clientela hubiera podido evitar la aceptación de esas suscripciones. La cuestión del conocimiento de la clientela no es unívoca. Los aseguradores se mueven en un entorno competitivo. Pedir cierto número de datos sobre el solicitante y su entorno patrimonial, e incluso fiscal, puede molestar al cliente y al asesor comercial. Surge una dicotomía entre los imperativos competitivos, muy comprensibles, y las exigencias de las autoridades públicas. Ésta es seguramente una de las principales dificultades: encontrar un justo equilibrio entre un conocimiento minucioso y exhaustivo de la clientela, los imperativos comerciales y el cumplimiento de las obligaciones reglamentarias. El riesgo también puede ser geográfico y geopolítico. Puede referirse a las personas jurídicas, especialmente a determinadas estructuras jurídicas que pueden estar más expuestas que las demás. Riesgo inherente a las redes de distribución Una red de empleados permite un mejor control de los riesgos, ya que el personal que la compone aplica los procedimientos emitidos por la sociedad. Lo mismo ocurre con una red de agentes. En cambio, una red de corredores puede plantear una dificultad: ¿qué exigencias se pueden formular a un intermediario? De la misma forma que la Comisión Bancaria adoptó sanciones disciplinarias, la ACAM considera que el corredor tiene una responsabilidad propia, a la vez civil, disciplinaria e incluso penal, en materia de lucha contra el blanqueo. La compañía de seguros y el corredor son dos personas jurídicas distintas, que tienen su propia responsabilidad. Mantienen una relación regida por un contrato. La autoridad de control ha querido que, por este intermedio, se imponga al corredor el establecimiento de un dispositivo de lucha antiblanqueo análogo al del asegurador. Más allá, se plantea una pregunta: ¿debe el asegurador controlar al corredor? La ACAM tendería a responder afirmativamente, pero sin previo acuerdo de ambas partes, este planteamiento parece difícil desde el punto de vista práctico y jurídico. Estos diferentes criterios de riesgo pueden traducirse en el procedimiento antiblanqueo a través de una tabla de evaluación del riesgo, enmarcada en un deber de vigilancia muy fuerte y una política de prevención por parte de la compañía de seguros y su corredor. Este deber de vigilancia, exigente y formalista, pero imprescindible, resulta de textos legales complejos que sin embargo dejan a los operadores financieros un amplio margen de libertad en la organización de sus dispositivos antiblanqueo. Recomendaciones profesionales al servicio de una exigencia fuerte Esta libertad de organización es una prerrogativa importante. La ACAM ha traducido la libertad otorgada a las aseguradoras en las recomendaciones emitidas en 2005. Al mismo tiempo, ha establecido, para algunas obligaciones, un nivel de exigencia que va más allá de lo previsto en la ley. En cambio, cada actor tiene plena libertad en la organización a establecer para alcanzarlo. Estas recomendaciones subrayan en particular los siguientes puntos: • redacción y adopción de las normas y los procedimientos escritos de comercialización de los contratos y seguimiento de la clientela; • difusión de estas normas y procedimientos en soporte papel y, si es posible, un complemento en línea; Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas 11 • análisis informatizado de las operaciones, con el fin de detectar mejor las operaciones dudosas y elaborar informes periódicos. El análisis informático debe permitir un seguimiento de los pagos y reembolsos por importes, fechas, orígenes, destinos y acumulaciones realizadas por un mismo cliente; • establecimiento de las fichas de identificación de la clientela, que incluyen información sobre el conocimiento de los cocontratantes; • operaciones llamadas atípicas o por un valor alto: la autoridad de control recomienda al respecto una vigilancia reforzada sobre la lógica de la operación, la identidad de los cocontratantes, así como un buen conocimiento de los mismos, el origen y el destino de los fondos, la recogida de datos sobre las entidades bancarias emisora y receptora de los fondos, los medios de pago utilizados (cheques bancarios, transferencias, etc.). Evaluación y adaptación de un procedimiento interno Un procedimiento debe auditarse, evaluarse y corregirse. Un procedimiento interno de lucha contra el blanqueo de capitales no es un documento inerte; al contrario, es un soporte operativo, no estático, que debe evolucionar permanentemente y tener en cuenta, por tanto, los nuevos contratos comercializados, nuevos actores y nuevas obligaciones reglamentarias. En resumen, el procedimiento es un proceso activo, susceptible de cambiar con la sociedad, sus productos y su estructura. Al igual que la Comisión Bancaria y la Autoridad de Mercados Financieros, la Autoridad de Control de Seguros y Mutuas evalúa primero la conformidad del procedimiento con la normativa. ¿El procedimiento ha transpuesto todas las obligaciones legales impuestas a la entidad financiera (verificación de identidad, conocimiento de la clientela, cargo de responsable antiblanqueo, pertinencia y cualidades de las declaraciones de sospecha, etc.)? 12 Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas Una vez realizado este examen de la convergencia entre el procedimiento y las disposiciones legales, la ACAM evalúa la aplicación operativa del procedimiento interno a través de una muestra de expedientes. Por ejemplo, procurará valorar el papel, el posicionamiento y la influencia de los interlocutores antiblanqueo, así como las modalidades de verificación de identidad y de evaluación del perfil del cliente. La manera en que la empresa aplica el principio de la determinación del origen de los fondos será objeto de detenidas comprobaciones. La identificación del origen de los fondos es un aspecto muy delicado de la relación entre el cliente y el asegurador; cuando un asesor en inversiones propone una solución de varios millones de euros a una clientela muy exigente que prefiere discreción, la entidad puede adentrarse en un territorio arriesgado: la información será más difícil de recoger que entre una clientela de perfil estándar. Tal es la realidad del terreno. Las sanciones disciplinarias adoptadas por la Autoridad de Control de Seguros y Mutuas, así como la Comisión Bancaria, se han referido en su mayoría a fallos de la compañía o la entidad bancaria en la determinación del origen de los fondos. El control se extiende también al análisis de la red de distribución de los productos y al impacto de esta red en el dispositivo antiblanqueo. El análisis de la red permite identificar las zonas de riesgo en las que la empresa se sitúa según trabaje con empleados, corredores o socios bancarios. La ACAM emite un informe que se asemeja al de una auditoría o inspección. Conviene precisar que la autoridad pública no tiene el monopolio de estos controles; corresponde a los servicios de inspección, departamentos de auditoría interna y direcciones de riesgos de las compañías realizar auditorías periódicas sobre la aplicación de sus procedimientos internos. La declaración de sospecha La declaración de sospecha es la concreción del proceso de colaboración entre determinados profesionales y las autoridades encargadas de la lucha contra el blanqueo del dinero negro. Recomendado por el GAFI, su principio se basa en la idea de que la lucha contra el fenómeno sólo será plenamente productiva cuando los servicios encargados de llevarla a cabo tengan acceso a determinados datos de naturaleza financiera o determinadas transacciones. Por consiguiente, los Estados deben solicitar la colaboración de determinados actores económicos en la vigilancia de las operaciones y transacciones realizadas por los delincuentes. La recogida y la utilización de las declaraciones de sospecha corresponden a una Célula de Información Financiera, servicio especializado con competencias atribuidas por la ley de cada país. Tras una presentación de las CIF, profundizaremos en el concepto de sospecha y describiremos las condiciones de elaboración de una declaración, así como los criterios de pertinencia que debe cumplir para poder utilizarse. Las Células de Información Financiera, en el centro del dispositivo antiblanqueo de los Estados Puede parecer extraño que las 40 recomendaciones del GAFI de 1990 no mencionen explícitamente las CIF; sólo aconsejan que las declaraciones de operaciones sospechosas se transmitan a las «autoridades competentes» sin definir las mismas, y especifican algunas misiones de dichas autoridades: recogida de las declaraciones de sospecha, instrucciones a las instituciones financieras, administración de bases de datos, intercambios internacionales, etc. Sin embargo, varios países crearon desde esa época las primeras CIF. Sólo en 2003 mencionó el GAFI por primera vez, en su versión revisada de las 40 recomendaciones, el término de la CIF como destinataria de las declaraciones de sospecha. La organización invitaba claramente a los Estados a crear un servicio especializado, situado en el centro del mecanismo nacional de lucha contra el blanqueo. Fue el Grupo Egmont8 quien dio una definición de la CIF: «Organismo nacional central, encargado de recibir (y solicitar, según lo permita la legislación), analizar y poner en conocimiento de las autoridades competentes las declaraciones de información financiera: 1. r elativas a fondos de procedencia presuntamente delictiva o posiblemente relacionados con la financiación del terrorismo, o 2. requeridas por la legislación o la reglamentación nacional, con objeto de combatir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.»9 En 1995 un grupo de CIF reunidas en el Palacio de Egmont-Arenberg en Bruselas decidió crear, dadas las ventajas inherentes al establecimiento de una red de CIF, un grupo informal destinado a estimular la cooperación internacional. Conocidas desde entonces bajo la denominación de «Grupo Egmont», estas CIF se reúnen periódicamente para encontrar modalidades de cooperación, especialmente en los ámbitos del intercambio de información, de la formación y del reparto de conocimientos técnicos especializados9. El número de CIF no ha dejado de crecer. Ha pasado de unas cuarenta a principios de los años 1990 a 106 en la actualidad, y los medios se refuerzan constantemente. Por ejemplo, la plantilla de la célula francesa TRACFIN se ha incrementado de 50 en 2005 a 70 hoy en día. Por otra parte, dada la evolución de los modus operandi de los blanqueadores y el aumento de las declaraciones, los medios técnicos asignados a las CIF, sobre todo en materia de tratamiento de bases de datos, son mucho más eficaces. Esta evolución ilustra la voluntad política de los Estados de intensificar los esfuerzos con vistas a combatir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. (8)Véase recuadro. (9)Fondo Monetario Internacional: Les Cellules de renseignements financiers: tour d’horizon. Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas 13 Aunque las CIF persiguen los mismos objetivos, difieren en algunos aspectos por sus modalidades de creación y funcionamiento, en las que intervienen particularidades relacionadas con la dimensión de los Estados, el sistema jurídico y administrativo, el nivel de delincuencia financiera, el presupuesto asignado a la célula... Existen pues tres categorías principales de CIF: CIF de tipo administrativo Existe fuera de toda estructura policial o judicial. Suele depender del Ministerio de Hacienda o del Banco Central. Su actividad varía según el flujo de información que recibe. No puede iniciar una investigación por iniciativa propia. Sirve de «tampón» entre los profesionales sujetos a declaración y las autoridades encargadas de las diligencias. Las entidades declarantes prefieren generalmente comunicar sus sospechas a esta clase de CIF, pues la transmisión de información a un servicio de policía puede dar la sensación de asemejarse más a una acusación que a una sospecha. La CIF de tipo administrativo, adoptada en la mayoría de los países, presenta la ventaja de evitar a los servicios represivos la necesidad de seleccionar las declaraciones de sospecha analizando y separando las que son utilizables de las que se deben archivar. Éstos son ejemplos de países que han optado por este modelo: Andorra, Australia, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Malta, Polonia, Rusia, Ucrania, Venezuela, etc. CIF de tipo policial Las autoridades se ahorran la creación de un nuevo organismo, y la información transmitida puede utilizarse rápidamente mediante las capacidades de investigación y las bases de datos de las redes de policía. Sin embargo, los profesionales declarantes serán más reacios a revelar operaciones meramente sospechosas a servicios represivos. Éstos son ejemplos de países que han creado CIF de este tipo: Alemania, Austria, Hungría, Reino Unido, Suecia... CIF de tipo judicial Dependen del Ministerio de Justicia y suelen estar bajo la autoridad de la Fiscalía. Las declaraciones de sospecha pueden desembocar muy pronto en procedimientos judiciales con investigaciones que recurren a los medios de coerción previstos en la ley: embargos, registros, interrogatorios. Los profesionales declarantes pueden tener las mismas reservas respecto a estructuras policiales para transmitir su información a unidades de este tipo. Entre los países que han optado por este tipo, mencionemos Chipre y Luxemburgo. Cada CIF tiene vocación a llevar a cabo actividades internacionales a través de los enlaces institucionales existentes con el GAFI, el Grupo Egmont y las CIF extranjeras. TRACFIN, la CIF francesa, es competente para proseguir en Francia las investigaciones iniciadas por homólogas extranjeras en sus territorios. A la inversa, un proceso de blanqueo cuyo punto de partida sea Francia, con implicaciones en el Reino Unido e Italia, podrá desvelarse gracias a la colaboración de TRACFIN y sus dos homólogos, el Ufficio Italiano dei Cambi/Servizio Antiriciclaggio y el National Criminal Intelligence Service/Financial Intelligence Division. Concepto básico de una UIF* Institución financiera Institución financiera 1 UIF Institución financiera Institución financiera UIF extranjera 3 2 4 Autoridades encargadas de las diligencias Servicio represivo 1. Informaciones transmitidas a la UIF 2. R ecepción por la UIF de datos complementarios de los servicios represivos 3. Posibilidad de intercambio con una homóloga extranjera 4. T ras análisis, traslado del caso por la UIF al Fiscal para su tratamiento * Fuente: Grupo Egmont UIF: Unidad de Inteligencia Financiera o CIF. 14 Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas La declaración de sospecha a una Célula de Información Financiera La declaración de sospecha es una obligación específica que difiere de las demás obligaciones legales, tales como la obligación de denunciar un delito o una falta cuyos efectos pueden prevenirse o limitarse, o la obligación de denunciar los malos tratos a los niños. Estas denuncias son fáciles de formular porque se refieren a delitos y faltas ya constituidos y, por tanto, fácilmente identificables, mientras que la sospecha es, por definición, subjetiva. Algunos profesionales sujetos al régimen declarativo han creído erróneamente que la ley les exigía un trabajo de investigación que se asemejaba al de los policías, con la diferencia de que no disponían de los medios de investigación de la policía o la justicia. Fue precisamente este punto el que provocó la preocupación de los profesionales. Confundidos por el carácter subjetivo del concepto de sospecha, temieron que la ley les impusiera una obligación difícil de cumplir. Este problema no es más que aparente, pues el banco o la aseguradora sólo deben declarar las sospechas que surgen a partir de datos en su posesión, mientras que la policía debe demostrar la realidad de una infracción con todos sus elementos constitutivos. Según el autor británico Alastair N. Brown, el término inglés suspicion abarcaría la idea de «imaginar algo sin pruebas o en base a tenues indicios». A su parecer, en el contexto de la obligación de declaración, el término francés soupçon «se refiere a un estado de ánimo en el que se considera que existe una posibilidad real de que la persona sea un delincuente»10. Esta definición puede completarse con la del estudio del FMI sobre el tema: «La sospecha es la conclusión a que llega una institución declarante tras tener en cuenta todos los factores pertinentes»11. La sospecha surge de una combinación de señales de alarma que figuran en el procedimiento interno de las compañías de seguros. La detección de una operación sospechosa (que fundamenta la presentación de una declaración) sólo puede realizarse si el operador financiero conoce suficientemente a su cliente, así como la naturaleza de la operación que éste efectúa, y ha sido sensibilizado sobre el problema del blanqueo. Tras analizar la transacción, debe determinar si ésta parece encubrir actuaciones sospechosas. (10) Alastair N. Brown: Money Laundering – A European and UK perspective, retomado por el Fondo Monetario Internacional in Les Cellules de Renseignements Financiers: tour d’horizon. (11) Fondo Monetario Internacional: Les Cellules de Renseignements Financiers: tour d’horizon. Las declaraciones dirigidas por los profesionales a las CIF que forman parte del Grupo Egmont casi se han duplicado en los últimos ocho años. Las grandes disparidades entre las cifras se explican por la obligación impuesta en algunas legislaciones de declarar no sólo las operaciones sospechosas, sino todas las operaciones en efectivo que superan un determinado umbral, así como los transportes fronterizos de efectivo; se trata de un sistema de declaración automática para recoger datos sobre los flujos de efectivo12. En 2007 Bélgica registró 12.820 declaraciones, Canadá más de 17 millones (entre las cuales 39.000 declaraciones de sospecha), Chile 3.778 (entre las cuales 419 declaraciones de sospecha), Colombia 8.390, España 748.275 declaraciones de movimientos de fondos y 2.783 declaraciones de sospecha, Estados Unidos cerca de 20 millones, entre las cuales 1 millón de declaraciones de sospecha, Francia 12.481 declaraciones de sospecha, Reino Unido 220.484, y Singapur 7.621. Esta vigilancia financiera requiere la participación de los recursos humanos de la empresa, que hay que formar y sensibilizar periódicamente, y se basa en un dispositivo interno cuyos principales puntos figuran en las legislaciones nacionales inspiradas en las recomendaciones del GAFI. Cuando reciben una declaración de sospecha por parte de los operadores financieros, las Células de Información Financiera esperan que la sospecha esté claramente definida; ahora bien, no siempre es el caso. Muchas veces el documento no se puede utilizar porque la descripción de la sospecha es imprecisa o incluso inexistente. La ley exige que los operadores financieros expongan lo que les parezca sospechoso en una operación o, en otras palabras, los elementos que, dado el perfil del cliente, producto u operación, parezcan poco claros o susceptibles de estar relacionados con una operación de blanqueo. Esto abarca actualmente el tráfico de estupefacientes, las actividades delictivas organizadas, la corrupción, el fraude a los intereses financieros de la comunidad y la financiación del terrorismo. ¿Qué factores llevan a pensar que una operación podría estar relacionada con un delito?12 (12) En Estados Unidos las entidades financieras deben declarar todas las operaciones en efectivo de más de 10.000 USD. Australia, Canadá, Chile y España han implementado disposiciones similares. Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas 15 Tres ejemplos de casos investigados pueden ayudar a delimitar dicho concepto de sospecha: Por tanto, conviene plantearse las preguntas correctas antes de rellenar una declaración. • contrato de seguro de vida cuya asegurada es una persona mayor, conocida desde hace tiempo por la compañía y sobre la que no se puede tener sospechas. De repente su cuenta arroja numerosos abonos y adeudos por valores muy altos. El asegurador se da cuenta de que un pariente cercano está detrás de estos movimientos de fondos. La falta de lógica económica, así como la inadecuación entre las operaciones y el perfil del cliente han justificado una declaración de sospecha; Estas interrogaciones deben surgir en el momento adecuado: muchas veces los profesionales de seguros se interrogan sobre una operación en el momento de la salida de los fondos, y no en el de la suscripción. Tomemos el ejemplo de un cliente que rescata la totalidad de su póliza seis años después de la suscripción. Aunque tenía un perfil profesional y familiar modesto, pudo depositar fondos importantes sin despertar la menor sospecha. No es inútil plantearse la pregunta seis años después, pero la duda surge demasiado tarde, pues ha vencido el plazo de prescripción. • flujos cruzados de capitales entre varias sociedades en Francia y el extranjero: aparecen movimientos de fondos con destino a las cuentas de dos niños menores de edad, y luego al contrato de seguro de vida suscrito por el padre. Su elevada cuantía y la anomalía relacionada con la alimentación de un contrato suscrito por un padre, desde la cuenta de los hijos, han justificado una declaración de sospecha por parte de la entidad; • persona con profesión mal definida suscribe un seguro de vida por un valor de 500.000 €: realiza un primer abono mediante varios cheques procedentes de cuentas bancarias de las que es titular; luego, en varias ocasiones, las primas son pagadas con cheques o transferencias procedentes de cuentas de terceros. Este modo anormal de pago llama la atención del asegurador, quien pide explicaciones a su cliente, sin obtener respuestas convincentes. El asegurador rellena una declaración de sospecha. La investigación demostró que el cliente era en realidad un traficante de estupefacientes quien, para no atraer la atención de los bancos, fraccionaba el dinero negro de la venta de droga en múltiples cuentas a su nombre o al de terceros. Los análisis de algunas CIF muestran que el blanqueo a partir de ciertos delitos de naturaleza financiera o económica es difícil de probar. Por ejemplo, el blanqueo de abuso de bienes sociales o retribución de trabajo encubierto por medio de un contrato de seguro de vida es un fenómeno relativamente común, paradójicamente más difícil de detectar que asuntos más episódicos, que se basan en montajes complejos, con abonos procedentes de paraísos exóticos, pues en estos casos existe una serie de señales de alarma, que no siempre son evidentes en el primer supuesto. No se pide a los operadores financieros que lleven a cabo una investigación sobre sus clientes, sino que reúnan, en relación con la operación, los elementos que justifican o no una sospecha. 16 Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas Al término de dos años de investigaciones, los servicios de aduanas e inmigración de Estados Unidos, las aduanas de la Isla de Man y los servicios de seguridad colombianos descubrieron un proceso de blanqueo de 80 millones de dólares. Varios traficantes de droga colombianos habían invertido dinero negro en compañías de seguros principalmente implantadas en Estados Unidos y la Isla de Man, por medio de corredores. Las primas se pagaban por transferencias electrónicas y cheques de terceros procedentes de diferentes países. A continuación los contratos eran objeto de salidas tempranas o rescisiones que provocaban transferencias de fondos por parte de las aseguradoras a las cuentas de los traficantes. En ese caso las señales de alarma eran muchas: suscripciones en países donde no residían los tomadores, recurso a pagos por terceros, rescates antes del vencimiento. Operación Capstone – Oct. 2000/Dic. 2002 250 pólizas de seguros suscritas por 80 M $ Traficantes de droga colombianos Corredores Primas pagadas desde el extranjero Compañías de seguros • Estados Unidos • Isla de Man • Otros países Múltiples salidas tempranas Beneficiarios: CÁRTELES Conviene tener presente la finalidad de una declaración de sospecha. Es inútil formularla con el único objetivo de protegerse. Algunas compañías de seguros presentan numerosas declaraciones de sospecha, pero casi vacías e inutilizables. El análisis debe referirse a los elementos contenidos en el expediente, teniendo en cuenta que éstos no siempre justifican una declaración de sospecha. Hay que intentar superar el reflejo de declaración casi sistemática. Esta tarea no siempre es fácil para los aseguradores enfrentados a intermediarios, especialmente corredores, que actúan como pantalla entre la sociedad y el cliente. El enfoque no siempre es el mismo para el sector bancario, que puede tener un conocimiento directo de sus clientes. Señales de alarma (lista no exhaustiva)13: ✔ cliente potencial que desea suscribir en un lugar alejado de su zona de residencia, cuando podría encontrar allí el mismo producto, ✔ puesta en relación por un agente o intermediario en un país sin legislación antiblanqueo o con legislación insuficiente, o en un país donde las actividades delictivas organizadas y la corrupción son corrientes, ✔ solicitud de información o retraso en el suministro de información que permita completar las verificaciones, ✔ caso anómalo de pago anticipado de primas de seguro, ✔ aceptación por el cliente de condiciones muy desfavorables, sin relación con su salud o su edad, ✔ pignoración realizada a partir de un pago desde el extranjero, ✔ prima única o primer pago de prima desde un banco situado en el extranjero, ✔ importe de las primas sin correspondencia con la situación aparente del cliente, ✔ solicitación por parte del cliente de un producto que no tiene justificación económica, y reticencia a precisar las razones de esa elección, ✔ transacción que implica a un tercero no identificado, ✔ substitución del beneficiario, durante la vida del contrato, por una persona sin relación con el tomador, ✔ abono anormalmente alto, cuando el tomador está acostumbrado a abonar periódicamente pequeños importes, ✔ intento de uso de un cheque de un tercero en el momento de la suscripción, ✔ mayor preocupación por el derecho a rescindir rápidamente que por la rentabilidad de la inversión, ✔ deseo de realizar un abono muy alto por transferencia electrónica o en divisas, ✔ abono importante en el momento de la suscripción y, poco después, rescisión del contrato y solicitud de reembolso a un tercero. Cabe señalar que la bancaseguros se ha desarrollado mucho y, gracias a la entidad bancaria del Grupo, la entidad de seguros puede contar con un buen conocimiento del cliente. Una operación atípica no puede analizarse sin tener en cuenta la personalidad y el entorno económico del cliente. Numerosos operadores financieros lamentan a menudo que no sea posible organizar un enlace con los ficheros de la policía en el marco del análisis de determinados expedientes. Este acceso es evidentemente imposible en Francia, como en los demás países, por razones relacionadas con la protección de datos de carácter personal y el secreto de las investigaciones judiciales. La tercera directiva europea que debía adoptarse antes del 15 de diciembre de 2007 ha sufrido retrasos en varios países. Este texto sólo se transpondrá efectivamente a todos los Estados miembros en el transcurso del primer semestre de 2009. En efecto, algunos Estados como Francia han aprovechado esta transposición para aclarar su dispositivo, con el fin de darle mejor legibilidad. Se puede considerar que este nuevo texto ocasionará un aumento sensible de las declaraciones de sospecha debido a la ampliación del ámbito de las obligaciones de vigilancia y declaración a las infracciones graves, es decir, según la directiva «todas las infracciones que lleven aparejada una pena privativa de libertad de duración superior a un año». Se refiere, por tanto, a centenares de delitos y faltas. Este texto marca una nueva etapa en la lucha contra el crimen organizado. Se prevé que las obligaciones prescritas, de acuerdo con las recomendaciones del GAFI, se recojan a medio plazo en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). 13 (13) Fuente: International Association of Insurance Supervisors: Guidance Paper on Anti-Money Laundering and Combating the Financing of Terrorism (2004). Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas 17 El reaseguro y la prevención del blanqueo Podemos interrogarnos sobre los riesgos de exposición del reasegurador al blanqueo, ya que todo contribuye a mantenerlo alejado de las transacciones sospechosas: ¿no está ya protegido por la vigilancia de la aseguradora, e incluso del banco? Sin embargo, debido al enorme volumen de capitales en busca de reciclaje y a la ingeniosidad de los delincuentes, este riesgo debe tenerse en cuenta. El informe 2004/2005 del GAFI sobre la vulnerabilidad del sector de seguros subraya que el reaseguro no está inmunizado contra el dinero negro. El Guidance Paper on Anti-Money Laundering and Combating the Financing of Terrorism publicado por la Asociación Internacional de Supervisores de Seguros (IAIS) en 2004 emite algunas recomendaciones para las reaseguradoras. Situación del reaseguro respecto a las normas de cumplimiento antiblanqueo A diferencia de las aseguradoras, que están sujetas a un dispositivo reglamentario relativamente uniforme (establecimiento de un procedimiento, designación de un responsable antiblanqueo, formación del personal), las reaseguradoras están sometidas a un régimen que parece muy variable en lo que respecta a las obligaciones de vigilancia financiera. En algunos países, la reaseguradora está sujeta a las mismas obligaciones que la aseguradora (Colombia, Australia, Marruecos...). En otros se ignora totalmente en la legislación (Alemania, España, Suiza...). En Francia está obligada a hacer una declaración al Fiscal de la República para «las operaciones de las que tiene conocimiento y que se refieren a cantidades que proceden, según sabe, de actividades delictivas organizadas». La falta de armonización de los reglamentos relativos al reaseguro puede explicarse por la ausencia de vínculos jurídicos entre el asegurado y la reaseguradora, por el hecho de que ésta asegura, en realidad, el patrimonio del asegurado, y no está en posición de conocer el detalle de las suscripciones. 18 Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas Sin embargo, sea cual sea la situación de derecho (ley especial o vacío legal), las autoridades judiciales estarían legitimadas para investigar, en caso de transacciones sospechosas con una compañía de seguros, si la reaseguradora tenía conocimiento o no del carácter fraudulento de la operación. El juez podría declararla responsable como cómplice. Normas de vigilancia adaptadas al riesgo La vigilancia de un reasegurador sólo puede definirse y ejercerse con respecto a la información que su actividad le permite conocer, lo que excluye todas las suscripciones que componen la cartera de las cedentes, ya que no le aparecen de forma individualizada. En cambio, el reasegurador debe conocer a su cliente, es decir, al asegurador, así como el detalle de los negocios que éste puede proponerle bajo la forma de seguros facultativos. Asimismo puede ver los flujos financieros intercambiados con su cedente. Conocimiento del cliente El principio del conocimiento del cliente («Know Your Customer») se puede transponer al reaseguro. Antes de entrar en relación comercial con una cedente, la reaseguradora deberá no sólo verificar su reputación y su solidez financiera, sino también conocer a sus órganos directivos, recoger información, llegado el caso, sobre las entidades que la controlan y, por supuesto, asegurarse de que ha obtenido la autorización de las autoridades de control. Asimismo deberá determinar si ha cumplido con las obligaciones legales de vigilancia, en la medida en que esté ubicada en un país que ha transpuesto las normas del GAFI a su legislación interna. Esta recomendación está claramente formulada por la IAIS anteriormente mencionada. El nivel de vigilancia será más alto para las sociedades implantadas en países que presenten lagunas en materia de supervisión. El GAFI menciona la existencia de compañías de seguros de pura fachada, constituidas con fines de blanqueo de capitales. La INTERPOL, por su parte, relata el caso de un grupo criminal que tomó el control de una compañía de seguros, y luego adquirió una compañía marítima dotada de una flota con bandera de conveniencia. Los buques adquiridos con dinero negro fueron peritados por la compañía de seguros, que los sobrevaloró considerablemente. Estos buques se hundieron desafortunadamente al otro lado del planeta y fueron reembolsados al propietario, quien pudo acreditar el pago de la prima de seguros14. El autor no precisa si esta compañía de seguros estaba cubierta por un tratado de reaseguro. Si tal fuera el caso, el reasegurador sin duda hubiera sido acusado como coautor del delito de blanqueo agravado. Este caso afecta al seguro de daños, pero montajes similares podrían elaborarse en el ámbito del seguro de vida. Conocimiento de los seguros facultativos La reaseguradora puede y debe examinar por sí mismo los seguros facultativos propuestos por las cedentes. Los elementos del expediente de suscripción deben permitir la evaluación del objeto lícito, la justificación económica y la aclaración del caso, si se trata de una operación compleja. Si la suscripción presenta un carácter anormal, se deberán instaurar intercambios entre el reasegurador y el asegurador, quien demandará a su cliente con el fin de eliminar cualquier ambigüedad. En efecto, la información facilitada por las cedentes no siempre permite a la reaseguradora forjarse una opinión: identidad imprecisa del solicitante, actividad sin definir, ingresos mal indicados, montaje financiero complejo. Si permanecen elementos obscuros o dudosos, la reaseguradora en concertación con su cedente decidirá qué respuesta se ha de dar a la solicitud de suscripción y si conviene presentar una declaración de sospecha, según los términos de la legislación local. Verificación de los flujos financieros Por regla general, los flujos financieros entrantes y salientes entre la reaseguradora y sus clientes deben corresponder a operaciones comerciales perfectamente identificadas y debidamente validadas según los procedimientos internos de la compañía. En efecto, algunos movimientos de fondos pueden contener indicios que revelen una operación anormal, tal como una superación del importe de las primas debidas, seguida de una solicitud de reembolso del exceso abonado. El llamado esquema de «transferencia alternativa de los riesgos» también ofrece posibilidades de montaje para blanquear capitales. Sin embargo, los riesgos relativos a las operaciones financieras serán más reducidos si la reaseguradora ha aplicado, en el momento de la entrada en relación comercial, los principios de vigilancia que le permiten conocer bien a su cliente. (14) Damien Hendrickx: Le blanchiment d’argent, Revue Internationale de Police Criminelle, N.° 482 (2000). Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas 19 Conclusión El blanqueo de dinero es multiforme, puede ser transfronterizo con la implementación de medios muy elaborados, o más rudimentario y ubicado en un territorio limitado. En todo caso, el objetivo del blanqueador es mantener y desarrollar una actividad delictiva, que puede socavar las empresas y perjudicar gravemente su imagen. La dificultad de luchar contra el fenómeno ha llevado a la comunidad internacional y las autoridades nacionales a solicitar la colaboración de actores privados. El sistema se basa en la adhesión de los operadores financieros y demás profesionales afectados, que deben traducir su colaboración en una organización adaptada y una movilización de sus recursos humanos. Para protegerse del blanqueo y participar en el combate contra esta plaga, SCOR Global Life ha adoptado un procedimiento adaptado a sus actividades de reaseguro y ha llevado a cabo una acción de sensibilización y formación de su personal. Su intención es protegerse, pero sobre todo ofrecer una ayuda a sus clientes en este ámbito, sobre los siguientes aspectos: • formación del personal, • asesoramiento para la elaboración y el establecimiento de procedimientos, • asesoramiento en materia de suscripción, • participación en el control de siniestros. Uno de los papeles importantes de una reaseguradora es mantener informados a sus clientes sobre las grandes evoluciones en materia de selección de riesgos; dicho deber de información se amplía a este nuevo riesgo que es el blanqueo. Para más información o un acompañamiento en el establecimiento de su procedimiento interno de lucha contra el blanqueo, no duden en contactar con su interlocutor habitual de SCOR Global Life. 20 Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas Anexo 1 TABLA DE EVALUACIÓN DEL RIESGO N° Indicador de riesgo Evaluación del riesgo (1 a 4) Total 1. EXPOSICIÓN AL RIESGO DE PRODUCTO 1.1. Bonos de capitalización 1 Bonos de capitalización al portador 4 2 Bonos de capitalización anónimos 3,5 1.2. Productos de protección pura 3 Seguros temporales 4 Seguros de vida entera 5 Seguros de vida entera con capital diferido 0,5 1 0,5 1.3. Seguros en caso de vida 3,5 6 Seguros de ahorro en unidades de cuenta 7 Seguros de ahorro en euros 3 8 Seguros de capital diferido 2 1.4. Seguros de jubilación 9 Rentas vitalicias 1,5 10 Planes de ahorro de jubilación colectivos individuales(*) 0,5 11 Actividades no claramente definidas 3 1.5. Riesgo geográfico 4 12 Lista negra ampliada 13 Centros offshore 14 Países expuestos a la delincuencia organizada 4 15 Países con fuerte corrupción (top 20 de Transparency International) 4 16 Regiones sensibles 17 Otros países regulados por el GAFI (tipo UE) 3,5 3,5 1 2. RIESGOS DE EXPOSICIÓN INHERENTES A LA RELACIÓN CON EL CLIENTE 2.1. Entorno profesional del cliente Posición jerárquica: ponderar por 1, 2 ó 4 (empleado, ejecutivo, directivo) 4 18 Riesgo de liquidez 19 Riesgo de liquidez regulado 20 Profesionales del asesoramiento en inversiones 3 21 Sectores sensibles a la corrupción 4 3,5 2.2. Personas jurídicas 22 Sociedades pantalla 4 23 Empresas unipersonales de responsabilidad limitada, sociedades civiles inmobiliarias, agrupaciones de interés económico 3 24 Clientes susceptibles de ser engañados 2 (*) Sin cláusula de rescate, no transferibles y sin utilización como garantía. Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas 21 3. RIESGOS DE DISTRIBUCIÓN 3.1. Red de empleados 25 Compañía de seguros en dificultades 2,5 26 Ubicación de riesgo 2,5 27 Falta de cultura de valores (ética e integridad) 2 28 Rotación importante de los promotores de negocios 2 29 Rotación importante de los ejecutivos y directivos 30 Adquisición o fusión reciente 31 Filial o segmento de mercado diferente 32 Falta de sinergia o reparto entre departamentos 3 33 Cartera de clientes asociada a un promotor 3 34 Aumento anormal de la cartera de clientes del promotor 3,5 35 Producción asociada a un gestor 2,5 36 Falta de sistema informático integrado 2,5 37 Falta de sesión de formación anual 3,5 3,5 3 2,5 3.2. Red de agentes 38 Falta de control de contratos por el agente (1 anual) 3 39 Lista de contratos con direcciones similares a la de la agencia 3 40 Producción anormalmente alta por cliente 41 Ubicación de riesgo 42 Plantilla limitada a un agente 43 Cartera de clientes asociada a un promotor 44 Antigüedad del agente inferior a 5 años 45 Menos de una visita anual de sensibilización 46 Más de 3 socios 2,5 3 2,5 3 2,5 4 1,5 3.3. Red de corredores 2 47 Pequeñas estructuras (plantilla inferior a 5 personas) 48 Ubicación de riesgo 49 Cuotas anuales por promotor elevadas 50 Cartera de clientes asociada a un promotor 51 Más de 3 socios 52 Número de contactos con el inspector comercial inferior a 5 por año 53 Menos de una visita anual de sensibilización 4 54 Producción anormalmente alta por cliente y correduría 3 55 Lista de contratos con direcciones similares a la de la correduría 3 3,5 4 3,5 2 2,5 CALIFICACIÓN GENERAL Fuente: J. Robin, 2008. 22 Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas Anexo 2 Principales puntos del dispositivo antiblanqueo recomendados por el GAFI a los operadores financieros, y entre ellos a las compañías de seguros Elaboración de un procedimiento interno Designación de un responsable antiblanqueo El procedimiento debe traducir la estrategia de prevención del blanqueo y financiación del terrorismo implementada por la empresa con respecto a los siguientes riesgos: riesgo relacionado con los productos; riesgo inherente a la relación con el cliente; riesgo relacionado con la red de distribución. El puesto del responsable en el organigrama de la compañía puede situarse de forma variable en el departamento antifraude, de auditoría o jurídico. El responsable deberá: formarse para que los servicios comerciales lo reconozcan como un actor competente; informarse sobre la evolución de los problemas de blanqueo y la evolución de la legislación; integrarse en los circuitos de información de la empresa y ser capaz de pronunciarse sobre los casos dudosos. Debe ser operativo y especificar de forma sencilla las acciones y reacciones que implementar en los diferentes casos que se presentan durante las suscripciones. Su función es la de combinar las señales de alarma para llegar a una conclusión (criterios geográficos, importe y objeto económico de la operación, divisas utilizadas, etc.). Este procedimiento debe imponer entre otras cosas: la identificación del cliente y del beneficiario (persona jurídica o física) y el buen conocimiento de éstas; el análisis documentado de las operaciones complejas, anómalas o atípicas; el registro de todas las operaciones suscritas según una duración prescrita por la ley (5 a 10 años); las modalidades de gestión de las declaraciones de sospecha. El procedimiento debe especificar las condiciones de formulación de las declaraciones de sospecha: modalidad de circulación de la información, autoridad encargada de decidir en última instancia qué tratamiento se ha de dar a la suscripción y si conviene presentar una declaración de sospecha, nombre del responsable antibloqueo competente para redactar la declaración de sospecha y transmitirla a la Célula de Información Financiera. Formación de personal El análisis de las suscripciones y la detección de los casos sospechosos no pueden descansar únicamente en el responsable antiblanqueo. Este trabajo requiere una participación y una colaboración de todos los servicios, por lo que importa que todo el personal que participe en el estudio de las suscripciones tenga una formación básica sobre la problemática del blanqueo. Control de la aplicación de las medidas prescritas Esta medida está prevista por la recomendación n.° 19 del GAFI. Podrá concretarse en: un informe anual del responsable antiblanqueo; auditorías periódicas; una actualización de los procedimientos para garantizar su eficacia real. Los países firmantes de las recomendaciones del GAFI se comprometieron a integrar cuatro grandes principios en su legislación nacional Los operadores financieros se convertirán en los actores centrales del sistema estatal para la prevención del blanqueo. La colaboración de los operadores financieros implicará que conozcan bien a sus clientes y la naturaleza de las operaciones que éstos realicen. Los operadores financieros no estarán sometidos al secreto bancario. Los operadores financieros estarán obligados a declarar las operaciones sospechosas a las Células de Información Financiera que dependen del Estado. Esta declaración será confidencial y su autor estará protegido contra cualquier recurso. Enero 2009 / Riesgo de blanqueo: prevención, retos y perspectivas 23 – Conception/Réalisation : Adding Impreso en Francia respetando el medioambiente por DEJAGLMC – Riesgo de blanqueo: Prevención, retos y perspectivas Autor Gérard Voilqué gvoilque@scor.com Editor responsable Gilles Meyer Editor Bérangère Mainguy Tel: +33 (0)1 46 98 84 73 Fax: +33 (0)1 46 98 84 07 bmainguy@scor.com 1, avenue du Général de Gaulle 92074 Paris La Défense Cedex France www.scor.com © 2009 – ISSN: 1959 -772X