Novedad en Terapéutica Resistencia a los fármacos antirretrovirales El pronóstico de la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) ha cambiado sustancialmente desde el surgimiento de esta pandemia, pasando desde una evolución casi inexorable al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y muerte, a convertirse en una enfermedad crónica. Introducción El cambio evolutivo en la infección por VIH se debe al uso de drogas antirretrovirales combinadas en los regímenes conocidos como Terapia Antirretroviral Altamente Efectiva(1). Desde el año 1987 en que se aprueba la zidovudina (AZT) para su uso como antirretroviral (ARV) hasta el momento actual, se han aprobado 21 drogas con esta indicación. A pesar de las múltiples posibles combinaciones teóricas que pueden realizarse con las drogas disponibles, sólo unas pocas han demostrado ser eficaces. La eficacia de un régimen antirretroviral se define por la mayor durabilidad y potencia, menor incidencia de efectos adversos a corto y largo plazo, así como menor potencial de desarrollo de resistencias. Un régimen antirretroviral es potente y durable cuando logra los objetivos de restaurar y mantener la función inmune y la supresión completa viral, por el tiempo más prolongado posible. El potencial de desarrollar resistencias está condicionado por características intrínsecas de las drogas. Un aspecto crítico en el manejo de los infectados VIH es la elección de la pauta inicial de tratamiento antirretroviral (TARV). Las posibilidades de un éxito duradero del TARV son mayores si el primer tratamiento se elige adecuadamente, ya que en los sucesivos tratamientos en pacientes con fallos previos nos encontramos con cepas virales progresivamente más resistentes, que harán cada vez más difícil la tarea de diseñar una pauta efectiva. El seguimiento de los pacientes VIH bajo TARV se realiza a través de parámetros clínicos y paraclínicos, monitoreando la eficacia a través de la población linfocitaria (CD4) y la carga viral (CV). Cuando el paciente presenta viremia detectable bajo un régimen ARV se habla de fallo virológico. Es de vital importancia la detección precoz de esta situación ya que inevitablemente conducirá a fallo inmunológico (descenso de la población linfocitaria) y finalmente al temible fallo clínico (ocurrencia y/o recurrencia de enfermedades marcadoras). Una de las causas de fallo terapéutico es la resistencia a las drogas antirretrovirales, por lo que actualmente –siempre que se cuente con él– es inaceptable un cambio de plan ARV sin la previa realización de un test de resistencia, que permita la Dra. Susana Cabrera * Dr. Eduardo Savio Larriera ** elección de un nuevo régimen optimizado y efectivo. Por otro lado, es creciente y preocupante la detección de resistencia primaria en pacientes recientemente infectados, con una prevalencia reportada de alrededor del 15% y que probablemente refleja la adquisición de la infección desde infectados VIH que han estado expuestos a drogas ARV.(2,3) En Uruguay aun no se efectúan los test de resistencia ni se efectivizaron trabajos tendientes a conocer los niveles de resistencia primaria a los fármacos ARV, pero se hacen esfuerzos desde el sector público para contar próximamente con esos tests. En este artículo queremos aproximar a los médicos generales, infectólogos y otros médicos que tratan pacientes infectados por VIH, conceptos sobre la valoración de resistencia a los fármacos ARV y la medida en la que es hoy ineludible conocer la misma para tomar decisiones terapéuticas que beneficien al paciente y al propio Sistema de Salud. Causas de fallo virológico El fallo virológico traduce la supresión sub-óptima de la replicación viral, la que puede responder a múl- * Asistente ** Profesor Director. Cátedra de Enfermedades Infecciosas. Facultad de Medicina. Instituto de Higiene piso 4º. Avda. A. Navarro 3051. e-mail: clinfec@fmed.edu.uy • Agosto 2007 • 67 Test de Resistencia a Antirretrovirales Novedad en Terapéutica cientes para bloquear completamente la replicación viral, pero suficientes para ejercer una presión selectiva sobre las variantes con susceptibilidad reducida a las drogas. Bajo estas condiciones, pueden emerger virus con resistencia a todos los componentes del régimen. tiples causas. La primera de ellas por su frecuencia y que es prioritario descartar es la falta de adherencia al tratamiento. Está bien demostrado que la obtención de una respuesta óptima exige un nivel de adherencia mayor a un 95% de las dosis prescritas y que la falta de adherencia tiene una directa correlación con la falta de respuesta terapéutica.(4-6) Descartada esta causa de fallo terapéutico se deberán investigar las posibles causas relacionadas a las drogas, como la potencia sub-óptima del régimen ARV o las interacciones entre drogas. Estas últimas pueden conducir a alteraciones farmacocinéticas que en última instancia determinen niveles plasmáticos subterapéuticos de ARV, inapropiados para lograr la supresión viral. Descartadas estas causas probablemente estaremos frente a un fallo terapéutico directamente vinculado con el virus. En otras palabras, probablemente el virus haya adquirido las suficientes mutaciones de resistencia que le permiten eludir la acción antiviral y replicarse libremente. Resistencia a los antirretrovirales La resistencia del VIH a las drogas antirretrovirales se define por la pre68 • Agosto 2007 • sencia de mutaciones que reducen la susceptibilidad a las drogas en comparación con la susceptibilidad de las cepas virales salvajes. La resistencia es la consecuencia de mutaciones que emergen en las proteínas virales blanco de acción de las drogas ARV. Dos conceptos son importantes para comprender los mecanismos de desarrollo de resistencia. En primer lugar el VIH es un virus que se caracteriza por la alta tasa de producción y “turnover” (recambio) viral. En segundo lugar la población viral en infectados es muy heterogénea. El proceso de transcripción del ADN proviral desde el ARN viral, regulado por la enzima transcriptasa reversa, es notoriamente propenso al error, introduciendo en promedio una mutación por cada genoma viral transcripto. La alta tasa de replicación, sumada a la elevada tasa de mutaciones que ocurre en cada ciclo de infección, asegura que los pacientes tengan una compleja y diversa mezcla de quasiespecies virales, cada una difiriendo de otras en una o más mutaciones. Bajo estas circunstancias es fácil comprender que si alguna de estas mutaciones confiere una ventaja selectiva al virus, tal como una reducida sen- sibilidad a drogas ARV, las quasiespecies podrían predominar sobre el resto siguiendo un simple proceso de selección darwiniana. La rapidez de este proceso depende del nivel de ventaja selectiva conferido por la mutación, la prevalencia de mutantes dentro de la población viral y el nivel de drogas en el sitio de replicación viral. En algunos casos la sustitución de un aminoácido simple puede producir un alto nivel de resistencia para un agente ARV, en otros una sola mutación confiere un bajo nivel de resistencia y se necesita la acumulación de mutaciones adicionales para que se desarrolle un alto nivel de resistencia o resistencia completa a una droga ARV.(7) La terapia de combinación ARV puede bloquear este proceso por 2 razones: son requeridas múltiples mutaciones para que ocurra resistencia a todas las drogas que conforman un régimen, y aunque exista un pequeño número de variantes resistentes primariamente a alguno de los componentes del régimen, es muy poco probable que lo sean a todos los componentes del mismo. En pacientes bajo TARV el surgimiento de resistencia es posible sí continúa la replicación viral en presencia de niveles de drogas insufi- Zona de alta presión selectiva Un concepto fundamental que ayuda a comprender la selección de resistencia en presencia de drogas antirretrovirales es el de “zona de alta presión selectiva”. (8) Luego de administrada una droga ARV las concentraciones caen a través del tiempo. El parámetro farmacocinético más utilizado para medir la actividad antirretroviral de una droga es la CI50% (concentración inhibitoria 50%) y traduce la concentración requerida para suprimir el 50% de la replicación viral. La CI50% requerida para suprimir la cepa mutante es mayor que la requerida para suprimir a la cepa salvaje. Entre estas dos CI50% existe un rango de concentración de la droga en que se ve favorecida la replicación de la cepa mutante mientras se encuentra inhibida la replicación de la cepa salvaje, es la zona de alta presión selectiva. Las características de esta zona que favorecen la replicación de la cepa mutante, confiriéndole una ventaja selectiva son: 1) el tiempo entre la última dosis de la droga y la llegada a la zona de alta presión selectiva: cuanto más corto es este tiempo, más se favorece la replicación de mutantes; 2) el rango entre la CI50% de la cepa mutante y la CI50% de la cepa salvaje, en otras palabras, el ancho de esta zona de alta presión selectiva: cuanto mayor sea más se favorece la replicación de la cepa mutante; y 3) el tiempo en que la concentración de la droga permanece en esta zona: cuanto mayor es este tiempo, mayor es la replicación selectiva de mutantes, con riesgo de incorporar mayor número de mutaciones. Estas características son diferentes para las diferentes drogas ARV, lo que en parte explica el mayor potencial de desencadenar mutaciones de algunas de ellas. Barrera genética Es la “distancia” genética al desarrollo de resistencia antirretroviral completa y esta condicionada por: • número de mutaciones requeridas, • rapidez en que se seleccionan las mutaciones y • perfil de mutaciones necesarias (facilitadas por ciertas asociaciones ARV). La barrera genética varía con la clase de drogas. Conducta ante un fallo terapéutico En primer lugar, como ya fue mencionado, se debe descartar una adherencia sub-óptima al régimen ARV por parte del paciente, así como investigar sus posibles causas: intolerancia, complejidad del régimen, uso de sustancias de abuso, etc. Cuando la causa es intolerancia a uno de los componentes del régimen éste debe ser sustituido precozmente. Sí la causa es la complejidad del plan por el número de comprimidos y frecuencia de dosificación se debe seguir una estrategia de simplificación. Cuando existan trastornos del comportamiento y uso de sustancias de abuso se debe realizar un manejo multidisciplinario que integre al infectólogo y equipo psico-social en la asistencia del paciente. Otra frecuente causa de fallo terapéutico es la presencia de concentraciones plasmáticas sub-óptimas de las drogas debido a interacciones con alimentos o con drogas concomitantes (anticonvulsivantes, antibióticos, inhibidores de la bomba de protones, etc.). Estas interacciones pueden alterar la absorción, metabolismo y la excreción de los ARV. Debe investigarse el uso de medicación concomitante para proceder a los ajustes necesarios en las dosis o al cambio de la misma. • Agosto 2007 • 69 Test de Resistencia a Antirretrovirales Finalmente, descartadas estas causas comunes de fallo terapéutico, muy probablemente estemos frente a un virus resistente a alguno o todos los componentes del régimen. En esta situación esta indicada la realización de un ensayo de resistencia. La conducta final frente a un fallo terapéutico implica siempre el cambio del esquema antirretroviral. Sin embargo, los objetivos de este nuevo régimen varían de acuerdo a la experiencia previa del paciente con drogas ARV. En los primeros fallos se debe ser muy exigente en obtener una recuperación inmune y una supresión completa de la CV, sin embargo, en pacientes multiexperimentados priorizaremos el mantener un aceptable nivel de CD4 y al paciente libre de síntomas, aún a expensas de una CV detectable, ya que las opciones terapéuticas probablemente serán más limitadas. La probabilidad de obtener una respuesta terapéutica ideal será mayor cuanto más precoz sea el cambio del régimen en fallo, ya que el mantenimiento del mismo favorecerá la continua selección y acumulación de mutaciones de resistencia, aumentará la probabilidad de seleccionar mutaciones cruzadas a otras drogas ARV y agotará las opciones terapéuticas futuras.(9) Ensayos de Resistencia Existen 2 tipos de ensayos de resistencia: genotípicos y fenotípicos. Los test genotípicos detectan mutaciones en las enzimas virales transcriptasa reversa y proteasa. El resultado se correlaciona con un padrón de referencia de mutaciones conocidas que determinan resistencias específicas a las drogas ARV. Algunas de las ventajas de estos test son: mayor experiencia acumulada en su realización, rapidez en la obtención del resultado (aproximadamente 2 semanas), detección precoz de mutaciones que pueden no tener aún expresión fenotípica y menor costo. Sus desventajas son: 70 • Agosto 2007 • no detectan mutaciones “archivadas” ni cepas minoritarias. Los test fenotípicos requieren del cultivo del virus en presencia de drogas ARV. Se cuantifica la susceptibilidad del virus a diferentes concentraciones de los ARV (CI50%, CI90%, CI95%) y se compara con la susceptibilidad de la cepa salvaje. Se expresa como un incremento en “X” veces de la CI50% de la cepa del paciente respecto de la del virus salvaje (“puntos de corte”). La principal ventaja de estos ensayos es que son más fáciles de interpretar por los clínicos. Sus desventajas son: requieren de condiciones especiales de bioseguridad del laboratorio, no están claramente definidos los “puntos de corte” para todos los ARV, son ineficaces para cepas minoritarias y son más costosos. Por último el fenotipo virtual consiste en un software que realiza la interpretación fenotípica a partir del genotipo. Este método no está ampliamente disponible y es costoso. En la tabla 1 se definen algunos de los términos utilizados en resistencia. Utilidad de los ensayos de resistencia Ambos tipos de ensayos de resistencia están avalados por numerosos estudios prospectivos. La evidencia más contundente es a favor de los ensayos genotípicos respecto a los fenotípicos. Los estudios respecto a los ensayos fenotípicos arrojan resultados más controversiales, lo que en parte puede explicarse por la falta de “puntos de corte” de susceptibilidad bien definidos para algunas drogas (falta de correlación entre la actividad “in vitro” y la actividad “in vivo”). Su mayor utilidad parece estar demostrada cuando se utilizan en asociación a los test genotípicos o cuando se realiza un fenotipo virtual en pacientes con múltiples fallas terapéuticas.(10-12) Varios estudios prospectivos y randomizados demuestran que el cambio de terapia antirretroviral en un fallo terapéutico guiado por el re- sultado de test de resistencia genotípica más la interpretación por expertos, se asocia a una significativa mejor respuesta terapéutica.(13-15) Sí bien esta ventaja es evidente sobre todo en los primeros fallos, un reporte reciente también demuestra el beneficio en la respuesta terapéutica y sobrevida en pacientes multiexperimentados.(16) Por último, el ensayo nos brindará información útil de las mutaciones de resistencia a las drogas que el paciente está recibiendo al momento de la realización del mismo, pero no detectará mutaciones archivadas que pueden estar presentes debido a la exposición a planes previos de TARV. Por lo tanto, la interpretación de los test de resistencia requiere del conocimiento de la historia previa de exposición a ARV y de un conocimiento profundo de las vías mutacionales y posibles resistencias cruzadas entre diferentes drogas de la misma clase. Condiciones para realizar un ensayo genotípico Un test de resistencia genotípico se debe realizar mientras el paciente está tomando la medicación ARV o en las primeras 4 semanas de su interrupción. Esto es porque luego de la suspensión de las drogas en un tiempo variable, predomina nuevamente la cepa salvaje debido a su mayor capacidad replicativa respecto a los mutantes. Si éstos últimos están presentes en una proporción menor a un 10-20% de la población viral circulante muy probablemente no serán detectados por los ensayos de resistencia. Para la realización de los test de resistencia se recomienda que el paciente tenga una CV mayor a 10005000 copias/ml, dado que con viremia menor puede ser imposible realizar la amplificación del genoma viral. En la tabla 2 se resumen las indicaciones de los test de resistencia según las últimas recomendaciones de las guías para uso de antirretrovirales en adultos y adolescentes elabo- Novedad en Terapéutica radas por el Department of Health and Human Services de los EEUU.(17) Conclusiones La pérdida de eficacia de un TARV expresado como fallo terapéutico puede responder a varias causas: • adherencia sub-óptima, • falta de potencia del régimen ARV, • interacciones farmacocinéticas, • desarrollo de resistencia. Existen múltiples estrategias y opciones para evitar estas dificultades. Sin embargo cuando se asiste a un fallo terapéutico por resistencia a ARV la única opción es cambiar precozmente el régimen por uno nuevo con drogas plenamente activas. El diseño de un plan con estas características sólo es posible guiado por los resultados de un test de resistencia. La realización de este ensayo sumado a la interpretación por expertos redunda en un demostrado beneficio en la respuesta terapéutica y sobrevida de los pacientes y permite la optimización y racionalización de los recursos. Bibliografía 1. Egger M et al. Prognosis of HIV-1-infected patients starting highly active antiretroviral therapy: a collaborative analysis of prospective studies. Lancet 2002; 360 (9327): 119-29 2. Weinstock HS et al. The epidemiology of antiretroviral drug resistance among drug-naive HIV-1-infected persons in 10 US cities. J Infect Dis 2004; 189: 2174-80 3. Wensing AM et al. Prevalence of drug-resistance HIV-1 variants in untrated individuals in Europe: implications for clinical management. J Infect Dis 2005; 192: 958-66 4. Low-Beer S et al. Aherence to triple therapy and viral load response. J Acquir Immune Defic Syndr 2000; 23: 360-1 * 5. 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