Julio

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Publicación internacional de los adventistas del séptimo día
Vol. 9 No. 7
Hoja de
ruta
12
Más fuerte
que la muerte
20
Planes para una
obra mayor
26
La unidad
cristiana
Vol. 9 No. 7
N O TA
16
D E
TA P A
Hoja de ruta
Gerald A. Klingbeil
Una lectura de la vida propia desde
una perspectiva cristiana
14
¿Quiénes somos a los ojos de Dios?
C R E E N C I A S
F U N D A M E N T A L E S
Frank W. Hardy y Lisa Beardsley-Hardy
Qué implica la «imagen de Dios» en nuestra
vida diaria
20
L A
H I S T O R I A
A D V E N T I S T A
Planes para una obra mayor
8La espiritualidad auténtica
P A N O R A M A
M U N D I A L
Ted N. C. Wilson
La disciplina de vivir como Jesús vivió
David Trim
Ellos comparten el evangelio en una de las
regiones más seculares del mundo.
22
La revista The Messenger of Truth
D escu b rir el
de P rofec í a
12Más fuerte que la muerte
D E V O C I O N A L
Sylvia Renz
El dolor es real, pero la solución también.
D on
Theodore Levterov
Elena de White y sus críticos
24
S E R V I C I O
A D V E N T I S T A
El mismo mensaje,
con métodos diferentes
Llevar el evangelio a diversas culturas
requiere tacto y creatividad.
D E PA R TA M E N T O S
3 I N F O R M E
M U N D I A L
3
Noticias breves
6
Informe de noticias
31
Iglesia de un día
27 E S T U D I O BÍB L I C O
P
rincipios divinos de
seguridad económica
11 S alud M undial
La urbanización
R espuestas
26
pre g untas
a
b í b licas
La unidad cristiana
I N T E R C A M B I O
28
D E
I D E A S
www.spanish.adventistworld.org
www.adventistworld.org: Disponible en línea en trece idiomas
Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
2
Adventist World | Julio 2013
F o t o g r a f í a
d e
l a ta pa :
G a ly n a
A n d r u s h k o
INFORME MUNDIAL
Se
realiza congreso
K l e n k / A d v e n t- V e r l a g
de adventistas de Suiza
G u n t h e r
«¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?»
Es la pregunta que sigue a cualquier
otra, que se hace un creyente. Mientras
algunos interrogan al viento para entender
el significado de la vida o las razones del
sufrimiento humano, los que tienen la
fe de Jesús retornan a este simple cuestionamiento con más frecuencia que cualquier
otro. Dado que pertenecer a Jesús es para
nosotros el compromiso central de la vida,
queremos saber:
¿Qué trabajo se me ha llamado a hacer
en la vida?
¿Con quién debería casarme?
¿Debería seguir estudiando?
¿Dónde quiere Dios que use los dones
que él me ha dado?
Y entonces hay muchas ocasiones
–acaso semanal o aun diariamente– cuando
el imperativo de estar en sintonía con la
voluntad divina exige respuestas más
profundas que el pensamiento superficial
que suele dominar nuestros días.
¿Cuál es la mejor manera de pasar el
sábado?
¿Cuánto debería dar para contribuir al
progreso de la misión de mi iglesia?
¿Con quién debería compartir hoy mi
testimonio?
El Señor a quien servimos ha
prometido revelársenos, tanto en las
decisiones fundamentales que sustentan
nuestra vida como creyentes, como en las
más pequeñas que ordenan nuestros días.
Su Palabra nos asegura: «Entonces tus
oídos oirán detrás de ti la palabra que
diga: “Este es el camino, andad por él y no
echéis a la mano derecha, ni tampoco os
desviéis a la mano izquierda”» (Isa. 30:21).
Al igual que Elías –que llegó a oír la voz
de Dios no en el viento ni en el terremoto
ni en el fuego sino en «un sonido suave y
apacible» (1 Reyes 19:12)– aquietar nuestra
vida nos prepara para escuchar y aceptar lo
que el Espíritu quiere comunicarnos.
Al leer la emocionante nota de tapa de
este mes, donde el editor asociado Gerald
Klingbeil relata cómo escuchó el llamado de
Dios para su vida, lo invito a orar para que
su mente esté lista para escuchar
las respuestas que usted está
buscando.
Arriba: LA ESPERANZA UNE: Parte de los dos mil adventistas de habla
alemana y francesa que se reunieron en la Casa de Hielo de Biel/Bienne
(Suiza) el pasado 4 de mayo. Recuadro: PREGUNTAS Y RESPUESTAS:
El pastor Ted N.C. Wilson, presidente de la Asociación General, responde
una pregunta, mientras un intérprete escucha a su lado.
■■ Más de dos mil adventistas de habla francesa y alemana de Suiza se
reunieron el pasado 4 de mayo de 2013 en la ciudad de Biel-Bienne en
un congreso que celebró los 147 años de presencia adventista en esa
nación alpina. El evento «La esperanza une» se llevó a cabo en la Casa de
Hielo, que suele ser sede de juegos de hockey y de otros espectáculos.
En Biel/Bienne, la ciudad bilingüe más grande de Suiza, el alemán y el
francés son idiomas oficiales.
El invitado especial fue Ted N. C. Wilson, presidente de la Asociación
General de la Iglesia Adventista, organización que el pasado mayo cumplió
150 años de existencia.
Wilson no predicó en inglés, como muchos esperaban, sino en francés.
Refiriéndose al profeta Elías, que abogó por la renovación espiritual
enfrentando a los profetas de Baal en el Monte Carmelo, hizo un llamado
a los adventistas para que también defiendan la renovación de su fe.
«Suiza ha sido históricamente un centro de reforma, y va a recuperar
ese papel –dijo Wilson a la congregación–. Hoy es momento de ser fiel a
Dios y a su mensaje. Es tiempo de reavivamiento y reforma. ¡Dios seguirá
siendo fiel a sus promesas, y Cristo viene pronto!».
Véase la página 4
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
3
En Colombia, los
adventistas celebran
«Visión un millón»
■■ La Iglesia Adventista de Interamérica
celebró el pasado 4 de mayo de 2013 los
frutos de su programa de capacitación
para el discipulado con una transmisión
satelital desde Bogotá (Colombia). El
acontecimiento fue parte de una iniciativa abarcadora y de múltiples niveles
denominada «Visión un millón», que
comenzó en 2010. La iniciativa integra a
los líderes de los ministerios y departamentos de la iglesia para capacitar a un
millón de feligreses que puedan ser verdaderos seguidores y testigos de Cristo.
Más de doce mil miembros de iglesia
y visitas llenaron el Centro de Conven-
4
Adventist World | Julio 2013
C a l d e
r o n / I AD
M á r q u e z / D I A
A b e l
Entre las preguntas analizadas en
un encuentro posterior con los miembros, Wilson se refirió al avance del
secularismo. El presidente dijo que hay
que enfrentarlo mediante un regreso
a la Palabra de Dios y mencionó que
la postura de la iglesia, que afirma que
recibió una tarea especial, no es señal
de arrogancia sino de humildad. «Los
adventistas deberíamos ser los mejores
amigos de la gente –dijo–, pero no
debemos involucrarnos en movimientos
ecuménicos que nos impidan cumplir
nuestra misión».
La primera congregación adventista
de Suiza fue establecida en 1867 en
Tramelan. En 1901, se organizó la iglesia
en el país según sus grupos lingüísticos:
la «Asociación Suizo Alemana», con
sede en Zurich, y la de «Suiza Francesa
y Tesino», con sede en Renens. Ambas
regiones conforman la Unión Suiza.
Según datos de diciembre de 2012, en
el país hay 4394 adultos adventistas
bautizados, que se reúnen en cuarenta y
nueve congregaciones.
–informe de la División Intereuropea y de
Adventist World
A l e j a
n d r o
INFORME MUNDIAL
Arriba: MILES DE ASISTENTES: Más de doce mil personas se
reunieron en el Centro de Convenciones de Bogotá (Colombia), para la
celebración del programa de discipulado «Visión un millón», transmitido vía
satélite el 4 de mayo. Recuadro: BAUTISMO EN BOGOTÁ: Carlos Eduardo
Rodríguez ora antes de ser sumergido en el bautisterio durante el programa
«Visión un millón» en Bogotá (Colombia).
ciones G12 de Bogotá, para testificar y
participar de un programa de tres horas
que marcó el fin de intensas campañas
de evangelización en la ciudad.
«Gracias, iglesia de Bogotá y del
resto de la Unión Sur de Colombia por
vuestro entusiasmo y compromiso, y
por vuestros esfuerzos por impactar
esta gran ciudad», dijo el pastor Eliseo
Bustamante, presidente de la iglesia en
el Sur de Colombia, al dar la bienvenida
dirigida a los 143 mil miembros de
la región.
Entre las múltiples actividades en la
ciudad hubo eventos comunitarios tales
como una maratón, sesiones de oración
en la calle, seminarios para restaurar
matrimonios y familias, exposiciones y
exámenes de salud, apoyo a una fundación contra el cáncer y a los ministerios
de las prisiones.
Edgar Espíndola, vicepresidente del
Senado de Colombia, agradeció a los
adventistas por buscar la restauración
de las familias y por defender la Palabra
de Dios, que enseña la unidad familiar
en un hombre y una mujer.
Durante el programa se reconoció
a las setenta personas con mayor
antigüedad dentro de la Iglesia Adventista regional por su compromiso en el
cumplimiento de la misión. Entre ellas
estuvo Leonil de Díaz, de 91 años, cuyo
bautismo fue hace más de ochenta.
El pastor Israel Leito, presidente de la
División Interamericana, le entregó un
reconocimiento junto al pastor Balvin
Braham, secretario ministerial asociado
y organizador del evento.
Raúl Taborda y su esposa Gina
fueron algunas de las visitas que llegaron hasta el evento satelital para ser
bautizados. Habían asistido a la campaña de evangelización en una iglesia
adventista de Bogotá, después de verse
amenazados por el fracaso en un negocio y problemas entre ellos. Sintiéndose
tocados por el Espíritu Santo, Taborda
(que había sido adventista) y su esposa,
decidieron contraer matrimonio y
bautizarse. «Dios nos ha llamado –dijo
Taborda–. Aprendí que sin Jesús no hay
vida, y a partir de ahora quiero regresar
a sus caminos».
Carlos Eduardo Rodríguez también
fue uno de los bautizados durante el
evento. Al asistir a una campaña de
evangelización en la iglesia adventista
Fontibon, Rodríguez decidió renovar
su compromiso con Dios después de
luchar contra el alcoholismo durante
los once años que estuvo alejado de la
iglesia. «Me siento tan feliz de regresar
a casa –dijo Rodríguez– pero más
aún porque siento paz al dejar mi vida
vieja y ser limpio en Cristo Jesús».
Según Braham, se unieron a la iglesia
3580 nuevos miembros como resultado
de los esfuerzos de evangelización entre
las ciento treinta iglesias de Bogotá
y los ciento treinta evangelistas de la
región Sur de Colombia y de la División
Interamericana, que pusieron toda su
energía para impactar la ciudad.
–informe de Libna Stevens (DIA),
en Bogotá (Colombia), y de William
Estupiñán y Marcela Piñeros
Adventistas rumanos
se movilizan por la libertad
religiosa
■■ En un momento en que los legisladores rumanos analizan cambios a la
constitución nacional, la Iglesia
Adventista del Séptimo Día patrocinó
una promoción masiva de la libertad
religiosa con una maratón de reuniones
en municipalidades, conferencias en
universidades y consultas interreligiosas.
En este país de Europa Oriental,
donde más del 85 por ciento de la
población se identifica con la fe ortodoxa,
F o t o g r a f í a
p o r
c o r t e s í a
d e
l a
los adventistas están buscando promover
la importancia de la libertad religiosa.
Este mes, la denominada «Caravana de
la Libertad 2013» de expertos legales
de la iglesia organizó eventos en más de
veinte ciudades.
«Aunque Rumania ha dado importantes pasos para promover la libertad
religiosa, tenemos que estar alertas
para que los principios de la libertad
permanezcan impolutos», dijo Nelu
Burcea, director de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa de la Iglesia
Adventista en la Unión Asociación de
Rumania.
Los principales cambios a la constitución podrían incluir una revisión de
la función del presidente y del método
que sigue el primer ministro para nominar al presidente. No obstante, unos
pocos activistas están pidiendo que
la Iglesia Ortodoxa sea nombrada la
religión nacional. Aunque los expertos
dicen que es improbable que esto
se convierta en ley, hasta 1923, la
constitución rumana mencionaba a la
Iglesia Ortodoxa como iglesia oficial.
El Parlamento rechazó varios intentos
RU C
CARAVANA DE LA LIBERTAD: Partidarios de la libertad religiosa de seis
grupos religosos, junto con funcionarios del gobierno, se reunieron en Lugoj
(Rumania), como parte de la «Caravana de la Libertad 2013», una iniciativa que
busca promover la necesidad de gozar de libertad de conciencia. El grupo
se reunió con delegaciones y realizó presentaciones en clases universitarias
en más de veinte ciudades.
de reinstaurar a la iglesia como religión
del estado.
Los informes indican que el referendo sobre los cambios a la constitución
no tendrá lugar hasta el próximo otoño.
«Estamos analizando cada propuesta
y monitorizando la situación para
reaccionar de manera inmediata y apropiada», dijo Burcea.
–informe de la Red de Noticias Adventistas
Proyecto de ADRA ofrece
energía renovable a
ciudad china
■■ El brazo humanitario de la Iglesia
Adventista está avanzando con planes de
construir plantas de energía de biomasa
en Chengdu, capital de la provincia de
Sichuan, en el sudoeste de China.
Las plantas de energía de biomasa,
una fuente de energía renovable, convierten los residuos orgánicos en biogás
y electricidad.
Representantes de la Agencia
Adventista de Desarrollo y Recursos
Asistenciales de Suiza y China dicen
que fue productiva la gira reciente
para evaluar la factibilidad junto con
funcionarios locales y Arthur Wellinger,
presidente de la Asociación Europea de
Biogás. El grupo evaluó la cadena local
de residuos y tomó muestras para realizar análisis adicionales, según informó
el gerente de proyectos Marcel Wagner.
«El proyecto está en sus comienzos,
pero las puertas están abiertas», dijo
Wagner, quien añadió que los próximos
pasos incluyen preparar un plan detallado de negocios, una propuesta y los
contratos para los potenciales inversores
y socios.
Los informes indican que Chengdu
recoge unas cinco mil toneladas de
residuos por día. Para reducir la
contaminación del suelo y el agua y
Véase la página 6
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
5
PROGRAMA EN DOONSIDE:
El pastor Johnny Murison presenta
el programa en Doonside, un
suburbio de Sidney, en el Colegio
Adventista Mountain View.
INFORME MUNDIAL
evitar el uso de la valiosa tierra agraria
como vertederos, los funcionarios
están adoptando nuevos métodos de
reciclado.
China ya opera plantas de energía
de biomasa en varias provincias. Hasta
el momento, las plantas solo queman
residuos orgánicos secos (virutas de
madera, ramas y hojas). Se estima que
los residuos orgánicos húmedos (de las
cocinas, frigoríficos y restaurantes) suman el sesenta por ciento de todos los
residuos orgánicos y a menudo son descartados sin tratar. Representantes de
ADRA China dicen que estos desperdicios no utilizados tienen el potencial de
generar biogás y fertilizante orgánico.
–informe de la Red de Noticias Adventistas
Di v i s i ó n
Evangelismo urbano,
el
S u i z a
ADRA
Adventist World | Julio 2013
S u r
más grande de los últimos
30 años
Jarrod Stackelroth, Record.net,
informe desde Epping (Sidney, Australia)
d e
6
P a cific o
Australia:
F o t o g r a f í a
ENERGÍA PARA CHENGDU: Trabajadores
humanitarios adventistas en China están
estudiando la factibilidad de construir
plantas de energía de biomasa en
Chengdu, donde el creciente problema
de los residuos ha motivado la búsqueda
de soluciones. Desde la derecha: Marcel
Wagner, gerente de proyectos; Linda
Zhu, directora de ADRA China; Arthur
Wellinger, presidente de la Asociación
Europea de Biogás; y representantes de
la Universidad de Pekín y del Ministerio
de Ciencia y Tecnología de China.
d e l
C
uatro carteleras en la autopista,
1.250.000 folletos y más de cien
avisos televisivos publicitaron
lo que se considera la mayor serie de
evangelización de la Iglesia Adventista
de Sidney en más de treinta años.
El primer fin de semana de mayo
se dio inició a «El último imperio»
en veintinueve sedes de la Asociación
del Gran Sidney. Unas cuarenta y
cinco iglesias trabajaron juntas para
este programa. Más de mil quinientos
miembros de la comunidad asistieron
a la noche inaugural. Aunque las cifras
disminuyeron en las noches siguientes,
para el tercer programa aún había casi
mil no adventistas.
«Nos entusiasma el número de
invitados que han estado asistiendo a
las reuniones –dijo Michael Worker,
presidente de la Asociación y coordinador del evento–. Seguimos rogando al
Señor por los oradores».
En los programas en inglés, a
cargo de diversos oradores, se usaron
las mismas diapositivas y los mismos
textos. Como reflejo de la naturaleza
cosmopolita, en algunas sedes se ofreció
el programa en portugués, tongano,
samoano, fiyiano, chino mandarín y
árabe. La utilización de la imagen de
Daniel 2, la ilustración clave usada en la
promoción, atrajo mucho a los sirios y a
otros inmigrantes del Oriente Medio.
«Los pastores capacitados y equipados para presentar el programa de
“El último imperio” ahora tienen mayor
confianza en su ministerio y se sienten
más preparados para salir e involucrarse
con su comunidad –dijo Worker–. Me
han dicho cuánto aprecian la oportunidad de participar de este programa,
porque en el proceso están cultivando y
desarrollando sus habilidades pastorales.
Esta será nuestra primera campaña,
pero no la última».
Worker desarrolló la idea de múltiples programas locales simultáneos
juntamente con Gary Webster, director
de Instituto de Evangelismo Público de
la División del Pacífico Sur.
«Este programa busca proclamar las
buenas nuevas de Cristo en un contexto
profético, relacionándose con las personas y con lo que sucede en la sociedad,
y usando materiales actualizados y
contemporáneos», dijo Webster.
F oto g r a f í a s :
c o rt e s í a
d e
l a
Di v i s i ó n
d e l
P a cific o
Arriba: SALÓN LLENO: Asistentes a una de las veintinueve presentaciones
de «El último imperio» en Sidney y alrededores durante mayo de 2013.
Arriba derecha: EN LA ZONA NORTE: Charissa Fong, evangelista laica del
Centro «Discovery», presenta el programa en Brookvale, a unos kilómetros
al norte de Sidney. Abajo derecha: SEAN BIENVENIDOS: Marleta Fong y
Sanja Kitevski, dos de las voluntarias que ayudaron a inscribir a los
participantes en el programa de Brookvale.
Webster había probado un enfoque
similar a escala menor en Adelaida en
2011, y diseñó el programa con los
pastores L. Southwell, G. Bainbridge y
G. Christian. «Fue un acuerdo optativo
con los pastores e iglesias», dijo Worker.
Se animó a todo pastor que expresó
su deseo de participar. «Queríamos
los entusiastas y de mente aguda, y les
dimos permiso de probar algo diferente
junto con el enfoque tradicional».
Worker explica que la conferencia
comenzó con el «deseo de presentar
algo que pudiera entusiasmar y hacer
sentir orgullosos a nuestros miembros,
y que también alcanzara a una sociedad
secular y consumista como la de Sidney».
Kel Naughton, de M24Media,
creó la marca/lema «El último imperio».
Se planificó para el mes de mayo, y
cada sede preparó un programa que
representara a su congregación y la
audiencia a la que querían alcanzar.
Las iglesias realizarán un seguimiento
mediante programas tales como «Más
allá», «El código profético», «Secretos
de la profecía» y varias otras iniciativas.
En los dieciocho meses anteriores
al programa, se instó a los miembros a
prepararse y a preparar a sus congregaciones para un programa de esta natu-
raleza. «Se los animó a orar por cinco
personas durante el año previo, y a invitar a familiares, amigos y colegas», dijo
Worker. Se designó un sábado como día
especial de ayuno y oración en toda la
Asociación para buscar la conducción y
la participación del Espíritu Santo.
A diferencia de series de evangelización del pasado, «El último imperio»
tuvo una gran presencia e impacto
en Internet. Cerca del ochenta por
ciento de la gente se apuntó por medio
del sitio web, que tuvo unas catorce
mil visitas únicas en las dos semanas
anteriores al inicio del programa. En el
mismo período, casi cinco mil personas
vieron directamente la página de Facebook de «El último imperio».
Una iglesia tuvo una manera particular de atraer la atención. Los programas
de radio y los medios sociales se refirieron
repetidamente a una imagen de treinta
metros de altura que fue colocada junto
a la iglesia de Hoxton Park. La figura
inflable representaba la imagen de
Daniel 2 que vio Nabucodonosor en un
sueño; la misma que apareció en todos
los avisos de «El último imperio».
Según Lyle Southwell, evangelista y
director del Centro «Discovery» de la
División del Pacífico Sur, es la imagen
inflable más grande del mundo.
El pastor Worker ya ha visto cambios en la iglesia de Sidney, y dice que
el resultado más importante de este
programa serán las vidas transformadas. «Nos gustaría ver que las personas
tocadas por el programa lleguen a ser
parte de nuestras iglesias. Esperamos
que esta sólida colaboración entre
las iglesias adventistas locales continúe,
para que trabajemos juntos para esparcir
el evangelio. Este plan entusiasmó a
las iglesias más allá de lo que habíamos
imaginado. Esto ha enfatizado el
deseo latente de nuestros miembros
de tener preparación y recursos para
compartir el evangelio con los que
más lo necesitan», añadió Worker. Este
programa ha incrementado el enfoque
misionero y el nivel de entusiasmo
que tienen los miembros por compartir su fe». n
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
7
S u r
P A N O R A M A
M U N D I A L
La
Ted N. C. Wilson
espiritualidad
auténtica
Este artículo es una adaptación de un
sermón de Ted N. C. Wilson en la Universidad Andrews, en Berrien Springs
(Michigan, Estados Unidos), el 19 de
abril de 2013. Se han conservado las
características de la presentación oral.
El sermón completo puede ser consultado
en línea en www.adventist world.org y
www.adventistreview.org.
M
artín Frobisher fue un
explorador y pirata,
comisionado por la reina
Isabel I de Inglaterra. En 1576 se volvió
buscador de oro, después de asegurarle
a la reina que había hallado gran
cantidad en la isla de Baffin, en el norte
de Canadá. La reina lo envió, dándole
instrucciones de regresar con el oro. Al
llegar a la isla de Baffin, Frobisher cargó
sus naves con doscientas toneladas de
lo que creyó era oro sin refinar. Cuando
regresó a Inglaterra, descubrió que
había llevado doscientas toneladas de
pirita, «el oro de los tontos».
8
Adventist World | Julio 2013
La Enciclopedia
Británica hace esta
incisiva observación sobre Martín
Frobisher: su «decidida búsqueda del
tesoro mineral limitó
el valor exploratorio
de sus viajes y, cuando
el mineral que trajo […]
reveló no tener ni plata ni
oro, su financiamiento colapsó
[…]. Frobisher fue sin duda uno de
los marineros más capaces de su época,
pero como explorador carecía de la
capacidad de una investigación paciente
de los hechos».1
En busca de lo auténtico
¿No es autenticidad lo que
buscamos hoy? En un mundo que a
menudo es más virtual que real, ¿no
es renovador descubrir algo o alguien
genuinamente auténtico?
Sin duda que el área más importante para ser auténticamente genuino es
el ámbito espiritual: en nuestra relación
con Dios y su Palabra, y en cómo afecta
nuestro carácter.
Nadie en esta tierra ha sido más
espiritualmente auténtico que Jesucristo.
Él fue y es el que afirma ser: el Hijo de
Dios. Al pensar en su vida terrenal,
vemos que era consecuente: sus palabras y acciones siempre concordaban.
La Palabra auténtica y
con autoridad
Él es la auténtica palabra de Dios:
«En el principio era el Verbo, el Verbo
estaba con Dios y el Verbo era Dios»
(Juan 1:1).
«Yo soy el camino, la verdad y la
vida», dijo Jesús al dubitativo Tomás,
que buscaba orientación (Juan 14:6).
Al orar a su Padre horas después, Jesús
rogó: «Yo les he dado tu palabra […].
Santifícalos en tu verdad: tu palabra es
verdad» (Juan 17:14, 17).
Al ser enfrentado por los líderes religiosos, Jesús fue a la Palabra de Dios en
busca de autoridad: «También el Padre,
que me envió, ha dado testimonio de mí
[…]. [No] tenéis su palabra morando
en vosotros, porque no creéis a quien él
envió. Escudriñad las Escrituras, porque
a vosotros os parece que en ellas tenéis
la vida eterna, y ellas son las que dan
testimonio de mí […]. No penséis que
yo voy a acusaros delante del Padre.
Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza, es quien os acusa, porque si le creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque
de mí escribió él. Pero si no creéis a su
escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?»
(Juan 5:37-47).
Aquí, Jesús otorga autenticidad al
Pentateuco (Génesis, Éxodo, Levítico,
Números y Deuteronomio) y al libro de
Job. Estos escritos de Moisés, dice Jesús,
dan testimonio de él. Jesús afirma
que el Antiguo Testamento y el Nuevo
Testamento se autentican mutuamente:
¡Si no creemos en el «Antiguo», tampoco creeremos en el «Nuevo»!
«La Biblia es la historia más instructiva y más abarcadora que los hombres
poseen –escribió Elena White en La
educación cristiana–. Vino directamente
de la Fuente de la verdad eterna; y una
mano divina ha conservado su pureza a
través de los siglos. Ilumina el lejano
pasado, donde en vano procura penetrar
la investigación humana. Únicamente
en la Palabra de Dios contemplamos
el poder que echó los fundamentos de
la tierra, y extendió los cielos. Sólo en
ella hallamos un relato auténtico del
origen de las naciones. Únicamente en
ella se nos da una historia de la familia
humana, no mancillada por el orgullo
o el prejuicio del hombre» (p. 67).
Más allá de la cultura,
el prejuicio y el orgullo
Al igual que Jesús, la Biblia está sobre
la cultura, el prejuicio y el orgullo.
Nos revela la verdad sobre nosotros, el
mundo y aun el más allá. Es el auténtico
libro de consulta que nos guía hacia la
verdadera espiritualidad.
Permitamos que la Biblia se interprete a sí misma, versículo tras versículo
y precepto tras precepto, usando el
enfoque histórico-bíblico para comprenderla. En contraste, el método
histórico-crítico coloca al individuo
por sobre la Biblia a la hora de escoger
qué es la verdad. Este método no lleva
a una verdadera comprensión de las
Escrituras, dado que posee un sustento
humano, no bíblico.
«Una gran obra podría ser hecha
presentando a la gente la Biblia tal como
es –escribió Elena White en Servicio
cristiano–. Amonestadles a tomar la
Biblia tal cual es y a implorar la iluminación divina, y luego, cuando resplandezca la luz, a aceptar gozosamente
cada precioso rayo y a afrontar intrépidamente las consecuencias» (p. 180).
Un estándar dorado
Si quieren saber si la Biblia es realmente la Palabra divina auténtica y relevante para nosotros, los invito a usar el
estándar dorado de la profecía. Estudien
las profecías de Daniel y Apocalipsis,
y vean con cuánta exactitud revelan
la historia humana. Lean las profecías
del Mesías en el Antiguo Testamento y
convénzanse de que se cumplieron en
Jesús. Muchos ateos han llegado a aceptar la Biblia como fuente confiable y con
autoridad después de estudiar
las profecías.
«Tenemos también la palabra profética más segura –escribió el apóstol
Pedro–, a la cual hacéis bien en estar
atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día
amanezca y el lucero de la mañana salga
en vuestros corazones. Pero ante todo
entended que ninguna profecía de la
Escritura es de interpretación privada,
porque nunca la profecía fue traída por
voluntad humana, sino que los santos
hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo» (2 Pedro
1:19-21). Este texto no significa que
Dios dictó cada palabra que escribieron
los profetas, pero sí que obró por medio
del Espíritu Santo para guiarlos.
Si pasamos tiempo diario de calidad
con la Palabra auténtica de Dios, nos
sorprenderemos de cuán relevantes y
oportunos son sus mensajes. Participe
con los miembros de la iglesia mundial
en la iniciativa «Revividos por la Palabra» (www.revivedbyhisword.org), leyendo cada día un capítulo de la Biblia.
Una iglesia espiritualmente
auténtica
Una iglesia espiritualmente auténtica es una iglesia cuyas enseñanzas y
miembros siguen al «testigo fiel y verdadero» (Apoc. 3:14), es decir, a Jesucristo.
¿Se han preguntado alguna vez por
qué existe la Iglesia Adventista del Séptimo Día? Después de todo, hace ciento
cincuenta años había muchas otras
denominaciones. ¿Qué sentido tenía
que surgiera una más?
Su propósito es cumplir la profecía
bíblica y asumir una posición, hablar
con claridad y compartir con el mundo
el mensaje que Dios tiene para cada
habitante del planeta. Tenemos un triple
mandato del cielo de predicar el evan-
gelio eterno de la justicia de Cristo; de
proclamar con valor la caída de la religión apóstata de Babilonia; y de advertir
al mundo que no reciba la marca de la
bestia, sino el sello de la marca eterna
de la autoridad divina: el sábado.
Ese es el mensaje de Apocalipsis 14.
Dios levantó a la Iglesia Adventista para
que diera a conocer los mensajes de los
tres ángeles. Todo se centra en Cristo y
su justicia.
¿Es auténtico? ¿Es real? Es tan auténtico y real como la Biblia misma. Viene
de la revelación misma de Jesucristo,
alguien que «no miente» (Tito 1:2).
Mis amigos, tenemos el gran
privilegio de pertenecer a algo mucho
más grande que una comunidad más
de la fe; pertenecemos al movimiento
adventista nacido en el cielo: es la
Iglesia Adventista del Séptimo Día,
la iglesia remanente de Dios. Es una
iglesia que ha sido llamada por Dios
al fin del tiempo con un propósito
único. Es una iglesia que no se basa en
tradiciones o razonamientos humanos,
sino que depende por completo de la
Palabra escrita de Dios como su único
fundamento, y de la Palabra Viviente,
Jesucristo. Es una iglesia que no deriva
su poder de sí misma sino que acepta
plenamente la amonestación del Señor
en Zacarías 4:6: «No con ejército, ni con
fuerza, sino con mi espíritu, ha dicho
Jehová de los ejércitos».
¿Somos auténticos?
¿Somos nosotros, los que formamos
parte de la Iglesia Adventista, espiritualmente auténticos? ¿Somos lo que
decimos ser? ¿Creemos realmente que
Jesús viene pronto? ¿O esperamos secretamente que él retarde su venida para
primero llevar a cabo nuestros planes?
Preguntémonos: ¿Somos realmente
la «iglesia remanente»? ¿Tiene Dios
siquiera una «iglesia remanente»?
Apocalipsis 12:17 nos dice que Satanás,
«el dragón», «se llenó de ira contra la
mujer y se fue a hacer la guerra contra
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
9
P A N O R A M A
M U N D I A L
el resto de la descendencia de ella,
contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de
Jesucristo». Y el «testimonio de Jesús»,
se nos dice en Apocalipsis 19:10, «es el
espíritu de profecía».
¿Qué decir de esta idea del remanente?
¿No ama Dios a todos? Por supuesto
que sí. Y quiere que nosotros también
Al igual que
Jesús, la Biblia
está sobre la cultura,
el prejuicio y
el orgullo.
amemos a todos, a los de otras religiones,
y a los que no tienen ninguna.
¿Somos «mejores» que los demás?
¡No! El remanente no es un grupo
exclusivo que solo está abierto a unos
pocos selectos. Está abierto a todo el que
ama a Cristo, lo acepta como Señor de
su vida y toma la Biblia, incluidos todos
los Diez Mandamientos, como su guía
para la vida. Y porque amamos a la gente como lo hace Jesús, queremos atender
sus necesidades físicas, mentales, sociales y espirituales, e invitarlos a ser parte
de la iglesia remanente de Dios.
Auténtico versus falsificado
Es importante recordar que por cada
buen don de Dios, Satanás tiene una
versión falsificada. A menudo parece
brillar como oro, pero no importa cuán
10
Adventist World | Julio 2013
hermosa pueda parecer la oferta, en
último término, la auténtica falsificación de Satanás «muerde como una
serpiente, causa dolor como un áspid»
(Proverbios 23:32).
Tenemos que tomarnos el tiempo de
desarrollar la paciencia necesaria para
la investigación factual. La Palabra de
Dios nos da los criterios para determinar si algo o alguien es espiritualmente
auténtico o no. En Isaías 8:20 se nos
advierte: «¡A la ley y al testimonio! Si
no dicen conforme a esto, es porque no
les ha amanecido».
La invitación
Los invito a seguir a Jesucristo para
vivir una vida de espiritualidad auténtica, ser verdaderamente controlados
por el Espíritu Santo y estar dispuestos
a ser usados por Dios en servicio fiel a
él, con la Palabra de Dios como seguro
fundamento.
En el maravilloso libro Palabras de
vida del Gran Maestro leemos: «El tema
de la enseñanza y la predicación de
Cristo era la Palabra de Dios. El hacía
frente a los inquisidores con un sencillo:
“Escrito está”. “¿Qué dice la Escritura?”
[…]. En toda oportunidad, cuando se
despertaba algún interés, fuera por obra
de un amigo o un enemigo, él sembraba
la simiente de la palabra. Aquel que es
el Camino, la Verdad y la Vida, siendo
él mismo la Palabra viviente, señala las
Escrituras, diciendo: “Ellas son las que
dan testimonio de mí” (Juan 5:39).
»Los siervos de Cristo han de hacer
la misma obra. En nuestros tiempos,
así como antaño, las verdades vitales
de la Palabra de Dios son puestas a un
lado para dar lugar a las teorías y especulaciones humanas. Muchos profesos
ministros del Evangelio no aceptan toda
la Biblia como palabra inspirada. Un
hombre sabio rechaza una porción;
otro objeta otra parte. Valoran su juicio
como superior a la Palabra, y los pasajes
de la Escritura que ellos enseñan se
basan en su propia autoridad. La divina
autenticidad de la Biblia es destruida.
Así se difunden semillas de incredulidad, pues la gente se confunde y no sabe
qué creer. Hay muchas creencias que la
mente no tiene derecho a albergar. En
los días de Cristo los rabinos interpretaban en forma forzada y mística muchas
porciones de la Escritura. A causa de
que la sencilla enseñanza de la Palabra
de Dios condenaba sus prácticas, trataban de destruir su fuerza. Lo mismo se
hace hoy en día. Se hace aparecer a la
Palabra de Dios como misteriosa y oscura para excusar la violación de la ley
divina. Cristo reprendió estas prácticas
en su tiempo. El enseñó que la Palabra
de Dios había de ser entendida por
todos. Señaló las Escrituras como algo
de incuestionable autoridad, y nosotros
debemos hacer lo mismo. La Biblia ha
de ser presentada como la Palabra del Dios infinito, como el fin de toda
controversia y el fundamento de toda
fe» (pp. 20, 21).
Al acercarnos a la segunda venida
de Cristo, tenemos que elegir. Basemos
siempre nuestra vida de autenticidad
espiritual en el oro seguro de la Palabra
de Dios. En Apocalipsis 3:18, Cristo nos
dice: «Yo te aconsejo que compres de
mí oro refinado en fuego para que seas
rico». Escuchemos el consejo divino para
nosotros, su iglesia remanente en situación laodicense, para que seamos revividos y reformados mediante el poder del
Espíritu Santo. Como resultado, jamás
seremos engañados por el oro de los tontos, porque el oro divino es probado en el
fuego, y es absolutamente auténtico. n
1 «Sir Martin Frobisher». Encyclopedia Britannica. Encyclopedia
Britannica Online. Encyclopedia Britannica Inc., 2013. Consultada el 17 de abril de 2013. www. Britannica.com/EBchecked/
topic/220573/Sir-Martin-Frobisher.
Ted N. C. Wilson es
presidente de la Iglesia
Adventista del Séptimo Dia.
S alud
mundial
La
urbanización
¿Cuáles son las implicaciones para la salud debido a la continua urbanización
de la población mundial? ¿Sabe usted si produce alguna consecuencia a la salud?
L
a urbanización, o el traslado de
poblaciones a zonas urbanas,
comenzó como un cambio
poblacional que se ha convertido en una
veloz estampida. Las causas son múltiples,
y las consecuencias aún no del todo
claras. Parte de lo que motiva este cambio
es la mecanización de la agricultura, la
reducción del empleo en las zonas rurales
y la industrialización de los centros
urbanos.
No obstante, es desafortunado que a
menudo falte la infraestructura esencial
para un crecimiento equilibrado. En
muchos países en desarrollo, esto lleva
al surgimiento de muchos barrios
indigentes, excesivamente poblados y
con desgaste de la infraestructura de las
ciudades desarrolladas.
Las consecuencias para la salud
varían geográficamente, pero son
muy marcadas. Es notable la actual
epidemia de obesidad, en especial en
los países desarrollados. Los centros de
las ciudades tienen pocas tiendas que
venden frutas y verduras, mientras que
predominan los puestos de comidas
rápidas, que estimulan la obesidad. Los
que viven en las ciudades gozan de
menor interacción social y sufren de
más soledad y aislamiento, paradójicamente en medio de miles de personas.
El nivel de salud mental es menor, y
hay más ansiedad, depresión y suicidios entre los jóvenes. La sociedad de
Norteamérica experimenta un marcado
incremento de discapacidad mental.
En las comunidades menos desarrolladas se puede esperar un incremento
de las enfermedades infecciosas, dado
que no se desarrollan o mantienen
medidas sanitarias de salud pública e
higiene. Las instalaciones sanitarias ina­
decuadas, la falta de agua potable y las
condiciones atestadas en las viviendas,
causan brotes de enfermedades. Esto se
vio claramente hace poco, con los miles
que sufrieron del cólera en Haití.
Los grandes «guetos» densamente
poblados fomentan un clima favorable
para el tráfico de drogas, la prostitución
y las enfermedades de transmisión
sexual. El delito y la inestabilidad social
también afectan esos centros urbanos.
La urbanización, y la contaminación asociada con ella, son motivo de
preocupación. China, la nación más poblada de la tierra, ha experimentado un
desarrollo industrial masivo; grandes
cambios poblacionales y la incontrolada
contaminación ambiental.
Se ha sabido por mucho tiempo
que los residentes urbanos sufren
más afecciones respiratorias, incluido
el cáncer de pulmón.
Hallazgos recientes en Francia han
confirmado la disminución del recuento
de espermatozoides en la población
urbana masculina. Es difícil determinar
la relación causa-efecto de los potenciales contaminantes, pero está claro que
algo anda mal.
Los defectos de nacimiento han
sido vinculados recientemente con la
Allan R. Handysides
y Peter N. Landless
contaminación del tráfico. En un análisis
de datos de dos grandes estudios hechos
en California,1 se señaló que las futuras
madres que viven en zonas de alta contaminación por el tráfico –elevadas concentraciones de monóxido de carbono y
óxido de nitrógeno– tienen casi el doble
de riesgo de tener un hijo con un defecto
neurológico como por ejemplo la espina
bífida. Aunque esos datos requieren ser
confirmados, motivan a la reflexión.
El incremento de la tecnología
informática y el fácil acceso a Internet
significa que muchos pueden trabajar
desde su hogar. Aunque la socialización
de la oficina es beneficiosa, no necesita
ser continua, y las ventajas de vivir en el
campo son enormes. Los pioneros de la
iglesia reconocieron estos beneficios y,
si bien hay una tremenda necesidad de
llevar adelante la obra en las ciudades, es
conducente a la salud vivir en las periferias más rurales desde donde podríamos
trabajar por los centros urbanos. n
1 American Journal of Epidemiology, 7 de octubre de 2012,
10.1093/aje/kws148.
Allan R. Handysides es ginecólogo certificado
y director del Departamento de Ministerios de
Salud de la Asociación General.
Peter N. Landless es cardiólogo certificado
especialista en cardiología nuclear y director
asociado del Departamento de Ministerios
de Salud de la Asociación General.
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
11
D evocional
Sylvia Renz
Másquefuerte
la
muerte
Confiemos en el Dios que tomó nuestro lugar
P
¡
laf!
La puerta se cerró con
crueldad rotunda. Aún podía
ver el féretro de pino a través de la
ventanilla trasera del coche fúnebre,
pero el conductor encendió el motor, y
el vehículo se alejó del lugar. ¡La perdí!
¡Perdí a mi hija!
Mis lentes se empañaron por las
cálidas lágrimas. Sentía tanto dolor
como si me hubieran partido en dos.
Aunque había sabido durante meses
que llegaría ese momento; aunque
había asentido cuando el conductor me
preguntó si podía llevar el cajón; aunque unos días atrás mi mente aceptó la
oración de Sonja cuando dijo: «¡Señor,
permíteme morir; ya no aguanto más!»;
aunque me sentía aliviada de que ella
ya no tenía que sufrir ni temer frente a
otros resultados de análisis, mi corazón
clamaba diciendo: «¡No! ¡Es injusto!
¡Era tan joven! ¡Ojalá hubiera muerto
yo en su lugar!»
Un dolor insoportable
Es probable que todos los padres y
las madres desearían lo mismo. Cuando
el rey David se enteró de que su hijo
12
Adventist World | Julio 2013
asesino y rebelde había muerto, lloró
por horas. «El rey se estremeció; y
mientras subía al cuarto que está encima
de la puerta, lloraba y decía: “¡Ay,
Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón,
hijo mío! ¡Ojalá hubiera muerto yo en
tu lugar! ¡Ay, Absalón, hijo mío, hijo
mío!”» (2 Sam. 18:33, NVI).
Sin embargo, nuestra muerte sustitutiva no puede resolver el problema.
Solo el Hijo de Dios, el Creador, tuvo
poder de derrotar la muerte con su
propia muerte. Es un misterio que
acaso no podamos comprender hasta
la eternidad. No podemos siquiera
imaginar lo que sintió Dios el Padre
cuando Jesús exclamó: «Padre mío, si es
posible, no me hagas beber este trago
amargo» (Mat. 26:39, NVI). Mientras
colgaba allí, clavado entre el cielo y la
tierra, ridiculizado por aquellos que
vino a salvar, incomprendido por sus
discípulos, traicionado por sus amigos,
exclamó: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué
me has desamparado?» (Mat. 27:46,
NVI). ¿Qué sintió el corazón amante de
Dios en ese momento?
Jesús quería morir esa muerte
cruel, aunque temía estar totalmente
separado de su Padre, aun por un
breve tiempo. Tomó así el dolor de
la separación sobre sí mismo para
salvarnos de la muerte. La Trinidad ha
sufrido y está sufriendo por miles de
años porque su amor ha sido rechazado y pisoteado. Esta es realmente la
muerte segunda: la completa ausencia
del amor divino y, en consecuencia,
la aniquilación total: el fin con todas
las letras. No hay ninguna oportunidad, ninguna misericordia, porque la
persona, amada por Dios, rechazó este
amor y en último término no quiso
ninguna otra opción.
La muerte y la otra muerte
Lo que denominamos muerte es
realmente la hermana menor de este
horror final. Es tan fea y escalofriante
como su hermana mayor, porque toma
por rehenes a nuestros amados a una
«tierra» de la cual no hay retorno, al
menos durante nuestra existencia en
este mundo. Aun así, nuestra experiencia de muerte sobre este planeta está
combinada con una porción de gracia.
Todo el que ha mirado el rostro de un
ser querido que está doblado por el
f o t o g r a f í a :
c o r t e s í a
d e
M e a g a n T h o m p s o n
Aunque sé que Sonja ya no está
aquí, el amor me muestra otra
cosa: Dios la guardó en un lugar de
almacenamiento infinito de datos,
que las Escrituras denominan
«el libro de la vida del Cordero
dolor, escuchado sus quejidos agonizantes y visto el temor en los ojos del
moribundo, sabe que la muerte puede
ser la misericordia disfrazada. La paz se
difunde por el rostro agobiado por el
dolor, los labios agrietados se vuelven
silenciosos y los ojos se tornan quietos
e inmóviles.
“Para los que tienen la oportunidad
de compartir esos momentos finales,
y que pueden conscientemente decir
adiós y expresar a su ser amado: «No te
preocupes, estás en sus brazos; tu vida
está bien guardada en las manos de
Dios»; reciben a su vez un alivio que los
.
lleva por el túnel del dolor a un lugar de
esperanza y confianza.
de respeto, las heridas, la infidelidad,
la falta de tiempo o aun el olvido de
decir cada día «Sí, quiero amarte. Eres
especial para mí. Eres uno de los
grandes pensamientos de Dios, y me
gustaría descubrirte de nuevo una y
otra vez. Eres precioso para mí; ¡qué
maravilloso que estés aquí!».
Aunque sé que Sonja ya no está, el
amor me muestra otra cosa: Dios la
guardó en un lugar de almacenamiento
infinito de datos, que las Escrituras
denominan «el libro de la vida del
Cordero» (Apoc. 13:8): su risa contagiosa, el destello de sus ojos que
aun poco antes de su muerte seguían
brillando, sus manos delicadas que
danzaban sobre las teclas del piano, o
su a veces increíble humor («¿Cuántos
ya hay sepultados en la tumba familiar?
¿Diez? ¡Buenísimo! Un buen grupo;
¡habrá mucho movimiento el día de la
resurrección!»).
No, no hemos «perdido» a nuestra
hija. Ella está segura. Su registro está
guardado en el lugar más seguro del
universo: en el corazón de Dios. Y su
amor es más fuerte que la muerte. Un
día, los muertos surgirán nuevamente a
la vida. Serán transformados y se unirán
nuevamente, listos para una tierra nueva sin dolor, sin temor, sin adioses.
Esta idea me brinda consuelo, aun
en los días más tristes. n
Adiós
Al lavar a Sonja y vestirla con sus
ropas favoritas, al peinar sus cabellos
y atenderla por última vez, experimentamos un sentido de consuelo. Sentimos
paz, a pesar del dolor y la pena.
Ella yacía allí como Blancanieves,
como si se hubiera acostado solo por un
rato, y comprendimos que esa muerte
no podría detener nuestro amor. El
amor se ve afectado por otros «asesinos» más sutiles: la indiferencia, la falta
Sylvia Renz trabaja para
La voz de la profecía de
Alemania en AlsbachHähnlein (Alemania).
Es escritora, y ya ha publicado numerosos
libros para niños y adultos. Sylvia, su
esposo Werner, y dos hijos, Jane y
Manuel, despidieron a su hija y hermana
Sonja el 16 de agosto de 2010.
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
13
C reencias
fundamentales
NÚmerO 7
¿Quiénes
somos a
Una mirada a
E
n el principio, «creó Dios al hombre a su imagen»
(Gén. 1:27). ¿Qué significa esto? Lo que no significa
es que solo Adán fue creado a imagen de Dios, porque
tanto Adán y Eva, aparecen incluidos dentro del término
hebreo ’adam. «Entonces dijo Dios: “Hagamos al hombre
[’adam] a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y
tenga [plural en el original] potestad sobre los peces del mar,
las aves de los cielos y las bestias”» (vers. 26). El hombre y la
mujer llevan juntos la imagen divina. Decir esto, sin embargo,
no pone fin a la discusión. Hay solo un Dios, pero él creó a
dos personas. ¿Cómo pueden dos personas llevar la imagen
del mismo Dios y sin embargo ser diferentes entre sí? ¿Son
realmente diferentes?
Las diferencias
Nuestros primeros padres eran iguales ante Dios, pero
aun así, no eran iguales entre sí en todos los aspectos. Tenían
claras diferencias físicas. ¿Qué decir de las emocionales? ¿Es
verdad, por ejemplo, que por lo general los hombres y las mujeres vemos las cosas de la misma manera? Es bien conocido
que no es así. Es una diferencia, aunque no la más interesante.
El interrogante más profundo es saber si a nivel social y
espiritual, los hombres y las mujeres llevamos la semejanza
del Creador de manera idéntica. Creemos que no. Los hombres y las mujeres reflejamos la imagen de Dios de maneras
distinguibles. Por ello, la plenitud de esa imagen solo puede
verse cuando tenemos en cuenta toda la gama de características humanas dadas por Dios a nuestros primeros padres en
el principio. Si la humanidad está incompleta sin el hombre y
la mujer, la imagen de Dios en la humanidad está incompleta
sin el hombre y la mujer en su conjunto.
Unirse para ser «una sola carne» (Gén. 2:24) no es solo
cuestión de carne. Todo el que piensa que es así tendrá un
matrimonio superficial y poco satisfactorio. En la unión de
un hombre y una mujer en sagrado matrimonio hay una
plenitud que trasciende la unión física hasta incluir también
aspectos espirituales y emocionales.
14
Adventist World | Julio 2013
¿Qué nos dice esto sobre el Hijo?
En el Nuevo Testamento, se describe a Jesús como «la imagen
de Dios» (2 Cor. 4:4), o «la imagen del Dios invisible» (Col. 1:15).
A pesar de ello, Cristo vino al mundo no como dos personas sino
como una: como «un hijo varón» (Apoc. 12:5, 13). Este hecho
motiva una pregunta interesante. ¿Puede la imagen de Dios
en Cristo ser una completa y plena expresión de la imagen de
Dios en la humanidad si él es tan solo un individuo? No hay
duda de que Cristo fue perfecto; sin embargo, ¿fue completa su
representación de la imagen de Dios en la humanidad?
Respondemos que sí. Cristo vino a nuestro mundo como
el Esposo divino, buscando ganarnos de nuevo para él. Si el
problema del pecado es que «todos nosotros nos descarriamos como ovejas» (Isa. 53:6), la solución es regresar al Pastor
divino. No es que abandonamos la religión, sino que nos perdimos. Y por eso vino Cristo. Una vez aquí, su disposición de
sufrir la muerte más dolorosa e ignominiosa para salvarnos,
revela la profundidad de su amor por nosotros. Si un esposo
humano siente necesidad de su esposa, por cierto Cristo también siente necesidad de nosotros, y de manera más intensa
que la que podemos imaginar.
¿Qué nos dice esto del Padre?
«El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él es
Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos construidos
por hombres, ni se deja servir por manos humanas, como
si necesitara de algo. Por el contrario, él es quien da a todos
la vida, el aliento y todas las cosas» (Hech. 17:24, 25, NVI).
Dios no necesita conseguir nada de nosotros, sino que nos da
generosamente todo lo que tenemos. Pero no es lo mismo que
decir que Dios no tiene ninguna necesidad. En algún sentido
que acaso jamás comprendamos plenamente, él nos necesita.
Esta necesidad no es producto del deseo de un momento,
sino de algo mucho más profundo en su naturaleza, algo que
no puede suprimir. Si su naturaleza es amar, necesita criaturas
capaces de recibir ese amor y devolverlo con inteligencia al
que es la fuente del amor. El deseo divino de reciprocidad
Frank W. Hardy y Lisa Beardsley-Hardy
los ojos desDios?
un concepto bíblico fundamental
fue tan importante que creó un mundo para lograrlo. Necesitábamos un lugar donde estar, por eso Dios hizo la tierra
seca. Necesitábamos respirar, y por eso creó el aire. Pero en
realidad también quería disfrutar de la compañía inteligente
de nuestros primeros padres, y más tarde de nosotros.
Aquí hay un punto importante que no debemos pasar por
alto. La Biblia dice: «El séptimo día concluyó Dios la obra que
hizo» (Gén. 2:2). Dice «el séptimo día», no «justo antes del
séptimo día». Completar «los cielos y la tierra» fue una cosa
(vers. 1), pero disfrutar de la compañía de nuestros primeros
padres fue otra. Para ello, dejó el trabajo de lado. Fue al
concluir sus labores que logró su propósito pleno, porque en
el séptimo día pudo finalmente disfrutar de una relación de
reciprocidad –de amor inteligente y compartido libremente–
con el hombre y la mujer. He aquí el significado del sábado y
una razón por la que Dios no piensa abolirlo.
Es parte de la imagen de Dios en nosotros amar y necesitar a alguien que nos complemente, no como alguien
idéntico, pero con diferencias ordenadas por Dios. Es algo
que jamás podríamos hacer si fuéramos autónomos o autosuficientes. En el caso de Cristo, su misma identidad nos lleva al
corazón y el centro de lo que vino a revelar acerca del Padre.
Vino con necesidades que solo otro podía satisfacer.
Nuestras características masculinas y femeninas no reflejan la imagen de Dios porque Dios es hombre o mujer, sino
por las limitaciones que producen una necesidad absoluta de
compartir la vida con otra persona. Este hecho muestra simultáneamente lo que significa ser humano y lo que significa
reflejar la imagen de Dios. n
Frank W. Hardy se jubiló recientemente.
Su esposa Lisa Beardsley-Hardy es
directora del Departamento de
Educación de la Asociación General de
la Iglesia Adventista. Viven en Maryland (Estados Unidos).
La
naturaleza del hombre
El hombre y la mujer fueron hechos a
imagen de Dios, con individualidad propia
y con la facultad y la libertad de pensar
y obrar por su cuenta. Aunque fueron
creados como seres libres, cada uno es
una unidad indivisible de cuerpo, mente y
alma que depende de Dios para la vida,
el aliento y todo lo demás. Cuando nuestros primeros padres desobedecieron
a Dios, negaron su dependencia de él y
cayeron de la elevada posición que
ocupaban bajo Dios. La imagen de Dios se
desfiguró en ellos y quedaron sujetos a
la muerte. Sus descendientes participan
de esta naturaleza degradada y de sus
consecuencias. Nacen con debilidades
y tendencias hacia el mal. Pero Dios,
en Cristo, reconcilió al mundo consigo
mismo, y por medio de su Espíritu
restaura en los mortales penitentes la
imagen de su Hacedor. Creados para
gloria de Dios, se los invita a amar al
Señor y a amarse mutuamente, y a cuidar
el ambiente que los rodea. (Gén. 1:26-28;
2:7; Sal. 8:4-8; Hech. 17:24-28; Gén. 3;
Sal. 51:5; Rom. 5:12-17; 2 Cor. 5:19, 20;
Sal. 51:10; 1 Juan 4:7, 8, 11, 20; Gén. 2:15).
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
15
ruta
e
Hoja de
n
w
M a r t i n
uiero llegar a ser músico profesional», dijo
convencido mi amigo Georg mientras hablábamos
del futuro, durante nuestro último año de la escuela
secundaria. No había duda: Georg tenía un plan definido.
Alejandro, otro amigo cercano, quería estudiar filosofía y
literatura en la Universidad de Freiburg. Otros ya habían
determinado sus carreras en el área de la administración o la
informática. Yo no estaba seguro.
Dos años y medio antes había sido bautizado en la Iglesia
Adventista. Había crecido en la comunidad de la iglesia
y jamás la había dejado, pero esa decisión de un sábado de
enero de 1981 había sido especial. Entregué mi vida conscientemente a Dios. Ahora no era solo la fe de mis padres:
también había llegado a ser mi fe.
Era el único adventista de mi clase (en efecto, en todo el
curso éramos solo dos cristianos practicantes), y a menudo
había enfrentado desafíos. Aunque estaba plenamente
integrado a mi escuela y a las actividades extracurriculares,
sabía que yo era diferente.
s
«
G. K l i n g
b e i l
N O TA D E TA PA
Gerald A. Klingbeil
Recuerdos de la realidad del
llamado divino
F o t o g r a f í a :
G a ly n a
A n d r u s h k o
UN PASO A LA VEZ: Escalar montañas requiere un cuidadoso
equilibrio y pasos pequeños, lo que resultan valiosas
lecciones mientras buscamos entender nuestra hoja de ruta.
Grandes interrogantes
Después de mi bautismo, pasé tres semanas de las vacaciones de verano en un campamento de jóvenes misioneros.
Durante ese tiempo estudiamos la Biblia de maneras novedosas; escribimos canciones y practicamos para una serie
de conciertos que daríamos en la última semana. Cada día
habíamos estado en contacto con los transeúntes de la calle
peatonal de Lindau –una hermosa ciudad en la ribera del
Lago de Constanza, al sur de Alemania. Usábamos la música,
las representaciones y los folletos para llegar a la gente. Habíamos orado juntos y nos habíamos maravillado al ser testigos
de las respuestas inmediatas de Dios. En esas tres semanas
experimentamos el ambiente del libro de Hechos. Esa experiencia cambió mi perspectiva de qué era caminar con Jesús.
Después de ese verano, mi hermano y yo invitamos a otros
a comenzar un ministerio musical que duró casi diez años y
alcanzó a miles de personas que no asistían a la iglesia.
Tres años después llegué al fin de mis estudios previos a la
universidad. ¿Qué haría el resto de mi vida? ¿Tenía que servir
al Señor tiempo completo? Estaba indeciso. Me gustaba la
música y pensé en musicoterapia. Estaba interesado en el servicio, y pensé en medicina. Mi abuelo y mi padre habían sido
pastores adventistas. Conocía la vida de un hijo de pastor, pero
no estaba seguro si quería continuar con la «empresa» familiar
del pastorado. Mi madre, firme partidaria de mi participación
misionera, me aconsejó sin embargo no seguir el ministerio
pastoral: «La vida pastoral es dura –me dijo–. Te va a agotar».
Desde el campamento de verano, Werner Renz, director
del Departamento de Jóvenes de la Asociación, había llegado
a ser un amigo y mentor cercano y una fuerte influencia en
mi vida. Al compartir con él mis interrogantes sobre el plan
de Dios para mi vida y la idea del ministerio, me hizo una
importante sugerencia: «Gerald, sé que Dios está interesado
en tu futuro. Él conoce tus preguntas. ¿Por qué no oramos
juntos cada día para que Dios te muestre el camino correcto?
Su brazo no se ha acortado». Ese pacto de oración inició más
de dos años de espera y plegarias.
En el mundo real
En 1984 Alemania aún requería que todos los jóvenes
cumplieran un servicio militar obligatorio, que implicaba
quince meses. La mayoría de los cristianos, incluidos los
adventistas, optaban por ser reconocidos como objetores de
conciencia. Eso significaba pasar dieciocho meses en el servicio civil en diversos contextos. Los que estudiaban teología
estaban exentos de este requisito. Sin embargo, como no estaba seguro del llamado de Dios para mi vida y no quería ingresar en esta carrera solo para evitar el servicio civil, comencé el
período de servicio dos meses después de terminar mis clases
del nivel secundario. Había escogido trabajar como ayudante
de enfermería en un hospital cerca de mi casa. Después de
años de clases, me hallé en el mundo real de turnos, trabajo
cansador (y en ocasiones agotador), toda clase de colegas y el
encuentro diario con la muerte.
Seguía participando en nuestra iglesia local como también
en el ministerio musical, y seguía esperando. Cada vez que
veía que Werner me miraba de manera inquisitiva yo me encogía de hombros. Aún no tenía respuesta. Parecía que Dios
se tomaba su tiempo, ayudándome a cultivar la perseverancia
espiritual. No era una carrera de cien metros. Era una larga
maratón. Seguimos orando, y esperando.
En las montañas
G e r a l
d
ABRAZO AL MUNDO: El autor y su
amigo Mathias se toman una foto en otra
de sus aventuras al aire libre.
K l i n g
b e i l
Catorce meses después seguía esperando. Había pasado
horas pensando y orando sobre el futuro: solo, en familia
y con amigos. Dios parecía seguir en silencio, y me preguntaba por qué. Casi había terminado el servicio civil y se
avecinaban dos semanas de vacaciones. Era comienzos de
octubre (otoño en Europa), y con Mathias, mi mejor amigo,
habíamos decidido subir a las montañas en los Alpes suizos.
Teníamos poco dinero, pero equipados con dos mochilas
cargadas, una vieja tienda con varas de hierro y mucho entusiasmo, viajamos «a dedo» hasta St. Moritz, en el sureste de
Suiza. La primera semana fue perfecta: cielo azul, mucho sol,
noches frías, agua helada y elevadas montañas. Pasamos la
semana caminando y trepando a unos tres mil metros sobre
el nivel del mar.
El viernes por la tarde, mientras nos esforzábamos por
llegar al lugar donde queríamos pasar el sábado, el clima
cambió repentinamente. Las nubes cubrieron las montañas, y
el viento frío nos recordó que estábamos en otoño. Llegamos
al lugar bien alto, cerca de un pequeño lago lleno de agua de
glaciares. Pronto armamos nuestra tienda de varas de hierro
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
17
N O TA D E TA PA
OTRA CUMBRE: Disfrutando de la
belleza de los Alpes Suizos.
y abrimos las bolsas de dormir. Nos sumergimos en el lago
helado, tomamos una sopa caliente y nos sentimos listos para
recibir el sábado. Después de cinco días intensos de caminata,
estábamos listos para disfrutar del descanso sabático. Pronto
nos quedamos dormidos.
M a r t i n
Cuando Dios habla
Un milagro en dos partes
Pasamos un hermoso sábado en esa montaña. Una neblina ligera rodeaba la tienda; disfrutamos horas hablando y
orando juntos. A la mañana siguiente continuamos subiendo.
El clima había cambiado. Estaba llegando el invierno, y los
copos de nieve ya besaban los picos que nos rodeaban. Las
18
Adventist World | Julio 2013
b e i l
G. K l i n g
Me desperté a altas horas de la noche, en medio de una
terrible tormenta. Nuestra ubicación estaba expuesta y era
precaria. La lluvia azotaba la pequeña tienda. Había relámpagos y truenos. Por la proximidad entre ambas manifestaciones
de la naturaleza, sabía que la tormenta estaba justo sobre nosotros. Estaba aterrorizado. No me podía mover. Por primera
vez en mi joven vida, tuve miedo de morir. Sabía que cerca de
la cima de una montaña, una tienda de varas de hierro que
apuntaban al cielo era como un imán perfecto para los rayos.
Podía imaginar lo que pasaría si caía uno. Estaba oscuro.
Llovía a cántaros. No había dónde refugiarse.
No sé cuánto tiempo estuve allí sin moverme. Parecía
que no podía orar; el temor me había paralizado. Parecía que
habían pasado horas, aunque acaso no fueron más de quince
minutos. Entonces algo sucedió en mi interior, y las compuertas se abrieron. Derramé mi corazón al Señor, Creador del
cielo y la tierra; las tormentas y la lluvia; la vida y la belleza.
Analicé mi vida y pesé mis pensamientos y acciones. Confesé
todo lo que me separaba del Sustentador de la vida. Sin pensarlo mucho, clamé entonces a Dios: «Señor, si es tu voluntad
que te sirva tiempo completo, por favor que esta tormenta se
detenga cuando diga “Amén”».
¿De dónde había salido esto? No había pensado por
semanas en «la gran pregunta». Había disfrutado de mis vacaciones y del sentimiento emocionante de subir a lo alto de
una montaña. Pero allí estaba orando, y terminé esa plegaria
con el consabido «Amén».
Un profundo silencio envolvió la tienda. Los relámpagos,
los truenos y la lluvia se detuvieron como si alguien hubiera
apagado un interruptor. ¡En efecto, «Alguien» así lo hizo! Allí
acostado en los Alpes suizos a más de tres mil metros de altura comencé a darme cuenta lo que había sucedido. Le conté
a mi amigo lo que Dios acababa de hacer por mí. El Creador
del Universo había oído el desesperado clamor de uno de
sus hijos. Él estaba interesado en mi futuro, y me había dado
órdenes de marchar.
Cada vez que tenía luchas o
recordatorio de que estaba en el lugar
que Dios había escogido,
extendiendo
noches eran más frías. Regresamos al valle y la civilización.
Hallamos conductores amables que aceptaron llevarnos de
regreso a pesar de nuestro estado desaseado.
Estaba nervioso. Tenía en alta estima el consejo de mi
madre. Su opinión era importante, y sabía lo que pensaba
acerca de que yo estudiara teología. ¿Cómo reaccionaría a
mi experiencia en la montaña? ¿Qué me diría? Al subir hacia
el apartamento del tercer piso y tocar el timbre elevé una
oración silenciosa. Se abrió la puerta y mi madre me abrazó
entusiasmada. (Solo una madre puede abrazar a un sucio
montañista). «Mamá, tengo que decirte algo. Dios hizo algo
realmente increíble por mí», dije conteniendo el aliento.
Mamá dudó por un instante, y entonces dijo: «Gerald, he estado orando mucho sobre tu futuro. En menos de dos meses
concluirás el servicio civil». Entonces me miró a los ojos y
agregó: «No sé por qué, pero parece que Dios me ha estado
diciendo que debes estudiar teología. Sabes bien lo que te he
dicho, pero parece que Dios tiene un plan diferente».
¡Ahí estaba la respuesta! Quedé boquiabierto. Abracé a mi
madre y le conté mi experiencia en la montaña. Nos reímos
y lloramos juntos. El Rey del Universo había intervenido. Al
comprender la magnitud de ese momento, ambos nos arrodillamos y oramos. Fue una oración de gratitud, una plegaria
de dedicación y compromiso.
He aquí la razón
Las órdenes de avanzar de Dios no resolvieron todos los
problemas antes de que comenzara a estudiar teología en
el seminario adventista de Austria conocido como Seminar
Schloss Bogenhofen, diez meses más tarde. Pero a pesar de los
múltiples desafíos, sabía donde iba. También lo supe cuando
fui a Sudáfrica a terminar la carrera, y donde también conocí
a una maravillosa compañera allí en el campus del colegio
adventista Helderberg College. Dios se encargó de todo: los
estudios, las finanzas y las oportunidades.
Cuando mi esposa y yo comenzamos a enseñar en la
Universidad Peruana Unión en 1995 hubo momentos en los
interrogantes recibía un
correcto: en el lugar
haciendo su obra,
poco a poco su reino
.
que tuve que recordar el llamado divino. Casi dos décadas
después, y luego de trabajar en diversas culturas y contextos,
tuve muchas ocasiones de regresar mentalmente a la cima
de mi montaña. Cada vez que tenía luchas o interrogantes
recibía un recordatorio de que estaba en el lugar correcto: en
el lugar que Dios había escogido; haciendo su obra; extendiendo poco a poco su reino.
Aún nos llama
Dios aún nos llama. Necesita a los que estén dispuestos a
escuchar la suave y pequeña voz, y no tengan temor cuando él
hable desde el trueno. Al ver que mis hijas adolescentes crecen
y luchan para encontrar su lugar en el plan divino, recuerdo
algunas de las lecciones que aprendí en ese largo proceso.
En primer lugar, al orar y aguardar la conducción divina,
lo invito a recordar que no está solo. Busque un mentor
espiritual cuyas oraciones puedan amplificar las suyas.
De ser posible, incluya a su familia. Busque un compañero
de oración experimentado que esté dispuesto a sostenerlo
en sus brazos.
En segundo lugar, dedique tiempo a descubrir sus
propios dones. Los dieciocho meses que pasé trabajando
en un hospital me transformaron y ayudaron a descubrir
algunos de los dones que Dios me ha otorgado. También me
mostraron algunas de mis limitaciones. Durante ese tiempo
de espera, trabaje para Dios y no viva tensionado. Espero que
un día mis hijas aprovechen la oportunidad de ser estudiantes
misioneras, de ser posible en un lugar alejado de lo que les
resulta conocido. Regresarán no solo transformadas, sino que
también habrán aprendido lecciones invalorables sobre el
poder de las oraciones contestadas.
En tercer lugar, una vez que oiga el llamado, avance. No
se distraiga o desanime si le parece que no todo sale bien
instantáneamente. Sea paciente pero persistente. Recuerde
la voz de Dios y permítale que sea su guía mientras busca la
conducción divina en su Palabra.
Por último, al enfrentar dificultades y momentos difíciles
en su camino y servicio (¡por cierto, así será!), sepa que está
en el lugar correcto. En medio de la confusión y de preguntarse cómo ha llegado hasta el lugar donde se encuentra, no
pierda la seguridad de la presencia divina. Dios no solo nos
llama, sino que también nos ayuda a conservar el equilibrio y
apuntala nuestro valor en los momentos difíciles.
Eres mío
Hace mucho el profeta Isaías recordó al pueblo de Dios
del especial llamado divino: «Ahora, así dice Jehová, Creador
tuyo, Jacob, y Formador tuyo, Israel: “No temas, porque yo
te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por
las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán.
Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la llama arderá
en ti. Porque yo, Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu
Salvador”» (Isa. 43:1-3).
Me pregunto cómo se habrá sentido Samuel al presenciar
las repetidas equivocaciones del rey Saúl o las continuas
recaídas de Israel en la idolatría. ¿Habrá recordado el momento
cuando escuchó que Dios le susurraba: «¡Samuel, Samuel!»
(1 Sam. 3:10)? ¿Qué sentía Mateo, el excobrador de impuestos,
al recordar el momento cuando junto al lago Jesús se detuvo
para decirle: «Sígueme» (Mat. 9:9)?
No puedo hablar por Samuel o Mateo, pero sé que el
llamado de Dios en mi vida ha sido realmente transformador.
Es por eso que aún estoy aquí. Me ayuda a concentrarme
en la tarea y a trascender los errores humanos cuando surgen
diferencias en la iglesia. Me recuerda los muchos campos que
aún necesitan personas que vayan a cosecharlos. Por ello, al
subir la montaña, al cruzar el río, al pasar por el fuego, no
deje de escuchar el llamado de Dios… ¡avance! n
Gerald A. Klingbeil aún disfruta de las montañas y de
escuchar la voz de Dios. En la actualidad es editor asociado de
Adventist World y vive con su esposa Chantal y sus tres hijas
en Silver Spring (Maryland, Estados Unidos).
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
19
La
The
historia adventista
DIVISIóN transeuropea
J
ohn G. Matteson, el primer misionero adventista
al territorio de lo que es ahora la División
Transeuropea, llegó a Dinamarca, su país natal,
en mayo de 1877.
William Ings
John Matteson
Los orígenes
John Matteson nació en Dinamarca en 1835. En 1854
emigró a los Estados Unidos, donde llegó a ser adventista en
1863. Antes de fines de ese año, escribió a los editores de
la publicación oficial de la iglesia, The Advent Review and
Sabbath Herald, instándolos para que el mensaje adventista
fuera «llevado a los confines de la tierra».1 Matteson fue
ordenado pastor y comenzó a trabajar por otros inmigrantes
como él, traduciendo folletos adventistas al danés y al
noruego, e iniciando una nueva publicación titulada Advent
Tidende (El heraldo adventista). Para mediados de la década
de 1870, muchos de los ochocientos adventistas daneses o
noruegos estaban enviando las publicaciones adventistas en
sus idiomas a los familiares de sus países, creando conciencia
en Escandinavia sobre la Iglesia Adventista. Matteson mismo
ansiaba ir a trabajar a su país natal.
En mayo de 1877, su sueño se hizo realidad. Durante los
siguientes once años se entregó en cuerpo y alma, a la tarea.
Llevó adelante un incansable cronograma de viajes y predicaciones, inició la publicación Tidernes Tegn (Señales de los
tiempos), comenzó una casa editora y hasta escribió algunos
de los himnos para un himnario adventista en noruego, que
él mismo publicó. Triste es decir, sin embargo, que para 1888
su salud estaba quebrantada y regresó a los Estados Unidos,
donde falleció en 1896. No obstante, para el tiempo de su
partida, se habían organizado Asociaciones en Dinamarca,
Suecia y Noruega; en 1901, se organizó la Unión Escandinava,
que incluía a Finlandia e Islandia.
Mientras Matteson trabajaba en Escandinavia, William
Ings, otro inmigrante a los Estados Unidos convertido en
misionero, llegó a Inglaterra en mayo de 1878. Ings había
sido enviado para trabajar con J. Andrews en Suiza, y durante
dos semanas de vacaciones con conocidos de Inglaterra,
convenció a dos personas sobre la verdad del sábado. Esto
fue motivo para que la Asociación General asignara como
misionero a Gran Bretaña a J. Loughborough, quien llegó el
30 de diciembre de 1878.
Loughborough era uno de los líderes adventistas más
experimentados y destacados, y un evangelista muy exitoso.
Sin embargo, halló que los británicos, amos de un imperio
«donde nunca se ponía el sol», tenían prejuicios contra lo que
percibían como una secta estadounidense. No fue sino hasta
1883, justo antes de que regresara a los Estados Unidos, que se
20
Adventist World | Julio 2013
William H. Meredith
John Loughborough
David Trim
Else Luukkanen
lanes
Ppara
una
obra
mayor
El adventismo en la
División Transeuropea
organizó la primera iglesia adventista en el país, con diecinueve
miembros. Al año siguiente se inició la publicación Present
Truth (La verdad presente).
Elena White trabajó en Europa entre 1885 y 1887 y habló
en el primer encuentro adventista fuera de Norteamérica, que
tuvo lugar en Noruega en junio de 1887. Además realizó tres
visitas a Gran Bretaña. Estaba deseosa de que el adventismo
se arraigara allí, porque veía el potencial que significaba tener
una sólida base en el corazón del imperio. Al compartir su
visión, los adventistas estadounidenses enviaron lo mejor que
tenían: S. Haskell, E. Waggoner y W. Prescott.
El desarrollo de la organización
En 1929, la División Europea, que se había iniciado en
1909, fue dividida en tres nuevos territorios: Norte, Central,
y Sur. La División Europea del Norte incluía además de
Escandinavia e Inglaterra a Polonia y vastas extensiones
del Imperio Británico en África Occidental y Oriental. En
1951, el territorio fue reorganizado y por poco tiempo se
incorporaron las colonias francesas de África Occidental y, de
manera definitiva, los Países Bajos. En 1971, las otras dos se
fusionaron como la División Euroafricana, pero la del norte
siguió aparte, aunque adoptó un nuevo nombre: División de
Europa del Norte y África Occidental, para reflejar el hecho
de que solo el territorio de África Occidental permanecía en
su territorio. Sin embargo en 1980, cuando se reasignaron sus
dos Uniones de África Occidental se le quitó la última parte
del nombre y en 1986, se convirtió en la División Transeuropea.
Su territorio abarcaba desde Groenlandia hasta Pakistán, y
desde el norte del círculo polar en Escandinavia, hasta
Tanzania en el África subecuatorial. La impresionante
extensión geográfica y diversidad cultural no tiene parangón
dentro de la iglesia mundial.
Pasión por la misión
Los adventistas de la División Transeuropea siempre se
han caracterizado por un fuerte deseo de llevar el evangelio
«a todo el mundo». Un resultado fue su apertura a probar
nuevos métodos. Por ejemplo, cuando se formó la Asociación
Británica en 1898, se eligió a una mujer, Edith Adams, como
secretaria y tesorera. En Finlandia, desde el mismo comienzo,
las mujeres «jugaron un papel activo en el evangelismo y
otras áreas de la obra eclesiástica». En las décadas de 1940
y 1950, Else Luukkanen estuvo al frente de campañas de
evangelización en Finlandia, en las que «cientos de personas
se convirtieron y se establecieron varias iglesias».2 Con la
elección de Audrey Andersson en 2010, la División pasó a ser
la primera en tener una mujer como secretaria del territorio.
Asimismo, los adventistas europeos tuvieron, y aún tienen,
un entusiasmo tremendo por las misiones en el extranjero. En
1902, aceptaron la responsabilidad de llevar el mensaje a las
extensas colonias británicas de África Oriental y Occidental. En
1906, cuando la Unión Escandinava tenía solo cinco años, sus
líderes se ofrecieron como voluntarios para evangelizar Etiopía.
Pero el progreso en África fue lento. En su primer encuentro, la
junta de la División resolvió «hacer todo esfuerzo posible por
llevar el mensaje adventista a los muchos millones […] de los
campos donde está representada nuestra obra. Los millones
sin advertir formulan un patético llamado, y […] debemos por
cierto establecer planes para una obra mayor».3 En ese momento,
3202 de los 24.228 miembros bautizados (13,2 por ciento) se
encontraban en el África. Para 1980, 87.389 de los 128.644 miembros bautizados (67,9 por ciento) pertenecían a las dos Uniones
africanas. ¡Dios honró el entusiasmo misionero de la junta!
Aunque es lamentable la disminución del cristianismo en
Europa, la transformación de la iglesia en África es algo digno
de celebrar, porque su crecimiento y nivel de sostén propio
son cosas que querían los primeros misioneros, y algo por lo
cual alabarían hoy a Dios. Aun así, al celebrar la expansión
y el progreso, es esencial recordar cuánto se debe a esos
primeros misioneros de Europa, que demostraron heroísmo
al enfrentar privaciones, aislamiento y enfermedades tropicales sin cura conocida en ese entonces.
Conclusión
A pesar de los prejuicios, las guerras, el secularismo, la
indiferencia, las dificultades financieras, las controversias
teológicas y otros desafíos, el mensaje del tercer ángel se ha
arraigado en el suelo europeo. Cuando se organizó la Unión
Sueca, la primera formada en el territorio de la División
Transeuropea, había en Europa 4079 adventistas (uno por cada
62.600 europeos). Para fines de 2012, había 82.769 miembros
(cerca de uno por cada 2500 habitantes). La continua pasión
por la misión confronta los nuevos desafíos con la fe en
ese Dios que ha estado presente a lo largo de la historia. n
1 Review
and Herald, 10 de noviembre de 1863, p. 191.
2 Hugh Dunton, Ronald Strasdowsky et al., eds., Heirs of the Reformation: The Story of Seventh-day
Adventists in Europe (Grantham, Eng.: Stanborough Press, 1997), pp. 32, 96.
3 Concilio de Invierno de la North European Division, 1928, actas, pp. 3, 6, 7.
David Trim es director de la Secretaría de
Archivos, Estadísticas e Investigación de la
Asociación General.
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
21
D escu b rir
el
D on
de
P rofec í a
La primera publicación antisabatista y
Theodore N. Levterov
H
ace unos años supe acerca de una publicación
llamada The Messenger of Truth [El mensajero de la
verdad]. Era publicada por el «Grupo Messenger»,que
se separó de los primeros sabatistas (futuros adventistas del
séptimo día), mayormente debido a controversias sobre el
don de profecía, en la década de 1850. Es una publicación
significativa, porque es la primera publicación oficial conocida
contra los sabatistas y las afirmaciones proféticas de Elena
White.1 A pesar de su naturaleza crítica, la publicación ayudó a
que los sabatistas examinaran sus actitudes hacia Elena White
y desarrollaran un fundamento con mayor sustento bíblico de
su creencia en la manifestación moderna del don profético.
Al tratar de hallar esas publicaciones históricas, descubrí
tres números de The Messenger of Truth en la biblioteca estatal
de Pennsilvania (EE. UU.).2
Orígenes de la rebelión
El Grupo Messenger se originó en Jackson (Michigan).
La rebelión, liderada por H. Case y C. Russell, dos ministros
adventistas, resultó de una controversia sobre la validez del
don profético de Elena White.
Mientras visitaba la iglesia de Jackson, Elena White
recibió dos visiones sobre la situación. Aunque los acusados
confesaron sus ofensas y pidieron perdón, Case y Russell se
mantuvieron en contra de Elena White y condenaron sus
visiones como falsas y no confiables. En consecuencia, en
junio de 1853 formaron el así llamado Grupo Messenger y
comenzaron a publicar sus ideas en el The Messenger of Truth.
Las objeciones del Grupo Messenger
Los tres números existentes revelan varias acusaciones que
los Messengers presentaron contra las visiones y afirmaciones
22
Adventist World | Julio 2013
proféticas de Elena White. En primer lugar, afirmaron que los
sabatistas tenían otra regla de fe y práctica además de la Biblia.
Una segunda acusación se refería a la manifestación del
don profético en los «últimos días». Los sabatistas defendían,
sobre la base de Joel 2 y Hechos 2, la manifestación moderna
del don de profecía justo antes de la segunda venida de Cristo.
Aunque el Grupo Messenger creía que eran los últimos días,
afirmaba que el don de profecía había finalizado con «el fin
de la época de los apóstoles».3
Una tercera objeción se relacionaba con la pregunta del
«remanente» y el don profético de Elena White. Los sabatistas
afirmaban, sobre la base de Apocalipsis 12:17, ser el verdadero
remanente de Dios porque «guardaban los mandamientos de
Dios» y tenían el «testimonio de Jesús» (en referencia al don
profético de Elena White).4 Para los Messengers, sin embargo,
el espíritu de profecía era el espíritu de Cristo, que el verdadero remanente tenía que representar y que nada tenía que ver
con el espíritu de profecía.5
Una cuarta objeción dada por los Messengers era que los
sabatistas hacían del don profético de Elena White una «prueba de discipulado» y una «regla de acción».6
Los sabatistas no aceptaron estas y otras acusaciones, y
comenzaron a desarrollar una defensa más sistemática de sus
creencias en el don profético.
Resultados de la publicación
Un resultado fue que los sabatistas se volvieron más conscientes sobre la relación entre la Biblia y el don profético de
Elena White. En 1854, Jaime White publicó nuevamente un
importante artículo que había escrito en 1851. Allí destacaba
que «todos los dones del Espíritu deberían tener un lugar
apropiado. La Biblia es una roca eterna. Es nuestra regla de fe
y práctica […]. Todo cristiano tiene por lo tanto el deber de
tomar la Biblia como la regla perfecta de fe y deber. Debería
orar con fervor para recibir la ayuda del Espíritu Santo al
I m a g e n
p o r
c o r t e s í a
d e
l a
Bi b l i o t e c a
P ú b l ic a
d e
P e n n s y lva n i a
sus resultados
escudriñar las Escrituras en busca de la verdad y su pleno
deber. No tiene la libertad de abandonarlas para aprender su
deber mediante alguno de los dones. En el momento que lo
hace, coloca los dones en un lugar inapropiado y asume una
postura extremadamente peligrosa. La Palabra debería ir al
frente, y la iglesia debería concentrarse en ella, como la regla
por la cual caminar, y la fuente de sabiduría de la cual aprender el deber en “toda buena obra”. Pero si parte de la iglesia
yerra de las verdades de la Biblia, y se torna débil y enfermiza,
el rebaño es dispersado, de manera que parece necesario que
Dios emplee los dones del Espíritu para corregir, revivir y
sanar a los que yerran, se debería permitirle que obre».7
Los sabatistas jamás sostuvieron la igualdad entre la Biblia
y los dones del Espíritu, porque estas dos funciones son diferentes. Jaime White publicó nuevamente el artículo debido a
las críticas del Messenger.
Otro resultado fue el desarrollo de argumentos de base
bíblica que defendían la creencia en el don profético. Además
de Joel 2 y Hechos 2, los sabatistas comenzaron a usar una
variedad más amplia de textos bíblicos tales como Hechos 9
y 10, 1 Corintios 12, Efesios 4 y Mateo 28:18-20, afirmando la
perpetuidad de los dones espirituales (incluido el de profecía)
y sus manifestaciones en los «últimos días».8 Sobre la base de
Apocalipsis 12:17 y 19:10, vieron también el don profético
como una característica necesaria del pueblo de Dios.9
Un tercer resultado fue el análisis sabatista de la relación
entre el don de profecía y la «prueba de discipulado». Contrario a las afirmaciones del Messenger, la mayoría de los
adventistas, incluida Elena White, creía que la aceptación de
sus dones proféticos no era una prueba de discipulado. Su
postura estaba relacionada con el principio de que la Biblia
era su única regla de fe y acción.
Un cuarto resultado fue el comienzo de una obra de publicaciones más deliberada de los escritos de Elena White. En
agosto de 1851, Jaime White escribió: «Ahora se ha abierto la
puerta casi en todos lados para presentar la verdad, y muchos
están preparados para leer las publicaciones que antes no
tenían interés en investigar. Ahora podríamos hacer algo para
el Señor, que tanto ha hecho por nosotros».10 Por esa razón,
Jaime White quería que la Review and Herald fuera una herramienta misionera. A fin de preservar la creencia sabatista
fundamental de que «solo la Biblia» era la regla de su fe, y
para escapar al mismo tiempo de cualquier forma de prejuicios contra las visiones, White y los sabatistas decidieron no
publicar las visiones en los números principales de la Review
and Herald. Como alternativa, las visiones fueron publicadas
en lo que llamaron la Review and Herald Extra.
Aunque la política de no promover las visiones continuó
por varios años, no encontramos otro número de la Review
and Herald Extra. La razón parece ser una oferta de ciertos
sabatistas de pagar por la publicación de un cuadernillo con
las visiones de Elena White.11 En 1851, se publicó el primer
cuadernillo titulado A Sketch of the Christian Experience
and Views of Ellen G. White [Un bosquejo de la experiencia
cristiana y visiones de Elena G. White]. En 1854 apareció
un suplemento de esta publicación. Un año después, se
comenzó a publicar en forma individual los «testimonios»
de Elena White en formato de cuadernillos. Desde esa época,
el adventismo se ha dedicado a hacer que estos escritos estén
a disposición de todos.
A pesar de su naturaleza crítica, The Messenger of Truth
ayudó a que los adventistas desarrollaran una defensa mucho
más sistemática de la doctrina del don de profecía. Es interesante notar que la mayoría de los argumentos actuales a favor
o en contra del don profético de Elena White son una mera
repetición de los usados en la década de 1850. Los adventistas
pueden aprender de las respuestas sabatistas a las objeciones
toda vez que enfrenten cuestiones críticas similares, relacionadas con la función de Elena White para la iglesia actual. n
1 El don de profecía manifestado en Elena White llegó a ser una de las cinco principales doctrinas
del movimiento sabatista. Las otras eran la segunda venida, el sábado, el santuario y el estado de
los muertos.
2 Corresponden al 2 de octubre, 2 de noviembre y 30 de noviembre de 1854.
3 R. R. Chapin, «Who Are the Remnant?», The Messenger of Truth, 19 de octubre de 1854.
4 Véase por ejemplo Jaime White, «The Testimony of Jesus», Review and Herald, 18 de diciembre de
1855, pp. 92, 93; R. F. Cottrell, «Spiritual Gifts», Review and Herald, 25 de febrero de 1858, p. 126.
Los sabatistas hicieron una conexión entre Apocalipsis 14:12 y 19:10 y sostuvieron que el
«testimonio de Jesús» quería decir «el espíritu de profecía».
5 Chapin.
6 J. B. Bezzo, «Test of Fellowship», The Messenger of Truth, 19 de octubre de 1854, pp. 2, 3.
7 Jaime White, «The Gifts of the Gospel Church», Review and Herald, 21 de abril de 1851, p. 70.
(La cursiva es nuestra).
8 Véase por ejemplo David Arnold, «The Oneness of the Church and the Means of God’s
Appointment for Its Purification and Unity», Review and Herald, 26 de junio de 1855, pp. 249-251;
[Jaime White], «Perpetuity of Spiritual Gifts», Review and Herald, 18 de febrero de 1862, pp. 92, 93.
9 Algunos ejemplos son: Jaime White, «The Testimony of Jesus», Review and Herald, 18 de diciembre de 1855, p. 92; M. E. Cornell, Miraculous Powers: The Scripture Testimony on the Perpetuity of
Spiritual Gifts (Battle Creek, Mich.: Seventh-day Adventist Pub. Assn., 1875); R. F. Cottrell,
«Spiritual Gifts», Review and Herald, 25 de febrero de 1858, p. 126.
10 James White, «Our Present Work», Review and Herald, 19 de agosto de 1851, p. 13.
11 Ibíd.
Theodore N. Levterov es director del
Patrimonio White, sede Universidad de
Loma Linda, en California (Estados Unidos).
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
23
S ervicio
A D V E N T I S T A
El mismo
mensaje,
con
Earley Simon
métodos
diferentes
En una cultura que parece ignorar
el cristianismo, es indispensable
adoptar nuevos enfoques.
E
n muchas ciudades de Europa,
compartir a Jesús es un desafío
creciente. Uno de esos países
donde es difícil hablar del evangelio es
la República Checa por tratarse –según
lo indican algunos estudios– de una de
las naciones más seculares del mundo.
Pero los adventistas de ese país y de
otras partes de Europa están hallando
maneras de conectarse con las personas
en sus comunidades.
La senda del discipulado
El Camino INRI es un programa
que ha gozado de gran éxito desde
2006 en los campus universitarios. En
la República Checa, la mayoría de las
personas deja la iglesia durante sus años
de universidad. El Camino INRI es un
programa impulsado por los jóvenes,
que les permite alimentar su fe y reunir-
24
Adventist World | Julio 2013
se para adorar juntos a Dios.
Las letras INRI vienen del acrónimo
latino que significa «Jesús Nazareno,
Rey de los Judíos». Cuando Jesús fue
crucificado, los soldados romanos
clavaron esa inscripción al tope de la
cruz. El Camino INRI fue pensado para
que los jóvenes cultiven una relación
con Cristo.
En la ciudad de Brno, cada semana
se congregan los miembros de una
iglesia diseñada específicamente para el
Camino INRI. El grupo está formado
mayormente por estudiantes universitarios de la zona que disfrutan de
pasar tiempo juntos y adorar a Dios de
maneras creativas.
Blanca es una voluntaria que ayuda
a preparar los programas semanales. «El
Camino INRI es como mi familia. Aquí
nos conocemos, nos ayudamos y apoya-
SENDA DEL DISCIPULADO: En la
República Checa, los participantes del
«Camino INRI» aprenden lo que significa
seguir a Cristo en una sociedad cada
vez más secular.
mos. Cada uno tiene su propio camino,
su propia vida, su personalidad; pero
tenemos un solo Dios».
Los que son parte del Camino
INRI están entusiasmados con los
programas, y están convencidos de que
esta es una parte importante de sus
comunidades.
Marek Harastej, uno de los fundadores del programa, expresa el objetivo
general del Camino INRI: «Nos gustaría
ayudarlos a crecer personal y espiritualmente, y que en el futuro lleguen a ser
una sólida parte de nuestra iglesia».
El Camino INRI –uno de los métodos usados en este país para llevar a las
personas hacia Cristo– tiene por objetivo alcanzar a tres grupos de personas:
a los miembros de iglesia para que participen del ministerio, a los estudiantes
de las universidades cercanas, y a las
familias y amigos de los estudiantes.
Jakub, que es estudiante universitario, dice: «Tengo la oportunidad
de servir a otros; de ayudarlos a que
encuentren a Jesús mediante el Camino
INRI. Tengo la oportunidad de cultivar
nuevas amistades».
Otro estudiante llamado Vojta explica: «Podemos invitar a nuestros amigos
Izquierda: ADORACIÓN
CANTADA: La música es un
componente importante
de los cultos de la iglesia
de Vila Cha, en Portugal.
Abajo: CRECIMIENTO
MARCADO: En Bulgaria,
los adventistas comparten
su fe con los cada vez
más receptivos integrantes
de la comunidad gitana.
y decirles que somos creyentes, y eso es
normal para nosotros».
El Camino INRI satisface la necesidad
de muchos que buscan un componente
espiritual para el ritmo cada vez más
frenético y secular de la vida moderna.
«Quiero hacer algo para Dios –dice
Jana–. Por eso estoy en el Camino INRI».
Entusiasmados por compartir
La iglesia Vila Cha, de Portugal,
es una congregación compuesta
mayormente por inmigrantes llegados
de África.
A los miembros de iglesia les gusta
reunirse cada sábado; sus vibrantes
cánticos de alabanza llenan el vecindario,
y los bancos de la iglesia siempre están
llenos. Los miembros celebran las
grandes cosas que Dios hace en sus
vidas cada semana. La música es una
parte importante de la celebración.
Eli y su madre son miembros muy
activos. Cuando terminan las reuniones
de iglesia, los miembros se dividen en
grupos y reparten folletos con invitaciones para que otros visten la iglesia y
también aprendan de Jesús. Tanto los
niños como los adultos están entusiasmados por compartir con sus vecinos lo
que saben de Jesús.
Para ellos, cada publicación que
reparten es una oportunidad de que
alguien cultive una relación con el
Padre celestial. Eli y sus amigos disfrutan de hacer esto. Les gusta hablar con
las personas y ver cómo reaccionan al
F OTOGRA F ÍAS :
C ORTESÍA
DE
M I S I ÓN
mensaje de Dios. Usan esto como una
oportunidad de hablar a otros de Cristo,
en especial a algunos que nunca antes
han oído hablar de él.
Los miembros también recolectan
alimentos para distribuir entre las
familias necesitadas. Este simple acto
de bondad les abre puertas y corazones
y puede llevar a establecer amistades
duraderas.
Los miembros regresan a la iglesia
al fin de la tarde del sábado, e informan
sobre sus contactos, cantan y alaban al
Señor hasta la noche. Esta congregación
tiene una fe tremenda. No temen
compartir a su amigo Jesús con otras
personas de la comunidad.
Evangelismo específico
En Bulgaria, la iglesia ha estado
realizando esfuerzos continuos por
alcanzar a los gitanos. En el país viven
casi cuatrocientos mil gitanos, y esa
cifra sigue en aumento.
Milen Georgiev, secretario de la
Unión Búlgara, comparte el objetivo
que tiene la iglesia: crecer y esparcir
el evangelio entre muchos integrantes
de ese grupo étnico. «Vemos que los
gitanos están experimentando el
reavivamiento, las iglesias están trabajando con más intensidad, y muchos
asisten a ellas».
Estas comunidades de gitanos están
hambrientas de aprender el mensaje,
y dedicarse a Dios; están abiertas a
la conducción divina. En los últimos
ADVENT I STA
años, las iglesias de gitanos adventistas
han visto un crecimiento significativo,
y se espera que esta tendencia siga en
aumento.
Oren por favor por la obra en la
República Checa, Portugal y Bulgaria.
Oren para que Dios pueda usar a
nuestros dedicados miembros en cada
uno de esos países. Gracias por apoyar
la misión de la Iglesia Adventista. n
Si desea saber sobre estas u otras
actividades misioneras, visite
AdventistMission.org.
Earley Simon es productor
de video de Adventist
Mission.
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
25
R espuestas
a
pre g untas
b í b licas
La
¿Podría usted referirse
al tema de la unidad
en la iglesia? Me pone triste
ver las múltiples tensiones
que existen en ella.
unidad
cristiana
Entiendo su
preocupación,
pero recuerde que
en la iglesia está
presente el trigo y
también la cizaña, y que
es importante buscar la
unidad a pesar de las tensiones.
La unidad de la iglesia está profundamente arraigada en la unidad de Dios mismo, cuya creación es
una en función y estructura. Como Creador, él fue
el centro alrededor del cual todo halla su razón de existir. Por
lo tanto, toda la creación reflejó hasta cierto punto la unidad
de Dios. El pecado dañó la creación al quitarle su centro. Al
quedar sin él, los seres humanos se centraron en sí mismos,
y los resultados fueron devastadores.
Analicemos este fenómeno, y la obra de Cristo de restaurar la plenitud a la raza humana y al universo.
1. La solidaridad humana en el pecado: El rechazo que
la humanidad hizo de Dios significó una expresión masiva
de la unidad del pecado en la rebelión contra Dios (Rom. 1:183:18), en el pecado (5:12) y la muerte (5:17a, 21). Los humanos
compartimos experiencias y actitudes comunes, y un destino
también común. Es obvio que esta no es la verdadera unidad.
En efecto, alienados entre sí, existen en una frenética búsqueda de realización y preservación personales. Cada persona ha
llegado a ser su centro, en tensión y conflicto con los demás
(Gál. 5:19-21). Se unen con propósitos definidos, esperando
ganancias personales, pero el conflicto abierto aparece
cuando fracasan las expectativas. Esta fragmentación es la
condición natural del corazón humano. El ego no alcanza
para mantenernos unidos. En nosotros encontramos tensiones, cuestiones sin resolver y un deseo frustrado de hacer el
bien (Gál. 5:16, 17; Rom. 8:6-8). El ego existe en conflicto con
sí mismo, tornándonos incapaces de unificar nuestra propia
existencia.
2. Unidad en Cristo: La unidad de Dios fue manifestada en la persona de su Hijo: «El Padre y yo uno somos»
(Juan 10:30). Mediante su encarnación, Jesús unió nuevamente
a los humanos con Dios, creando un centro alrededor del
cual los pecadores arrepentidos llegan a ser uno en él, en el
Padre (17:21), en el Espíritu (Efe. 4:4) y entre sí (1 Ped. 3:8, 9).
26
Adventist World | Julio 2013
Cristo proveyó un centro unificador en su propia obra y
persona. Es su plan restaurar la plenitud del universo al
reconciliar todo en sí mismo (Col. 1:20). En la iglesia ya está
uniendo consigo a los pecadores arrepentidos. La iglesia es
su cuerpo, una entidad sin división (Efe. 2:12-16). Los pecadores también se unen, mediante el bautismo, a una nueva
humanidad no fragmentada pero que existe en unidad con
él, su verdadero centro. La iglesia es la expresión visible de la
efectividad de la obra de reconciliación de Cristo en la tierra.
Su unidad revela que el Hijo nos reconcilia con el Padre
(Juan 17:21, 23). Sin la unidad de la iglesia, la obra de reconciliación de Cristo carecería de credibilidad ante el mundo.
Solo en él y por su medio podemos estar y permanecer unidos.
3. Visibilidad de la unidad en Cristo: La unidad de la
iglesia es, al mismo tiempo, una realidad presente y una tarea
que debe lograrse en el poder del Espíritu. En la iglesia, nuestra unión en Cristo se expresa y alimenta mediante nuestro
mensaje común, misión común, estilo de vida común y nuestra
comunidad mundial organizada de creyentes. Tenemos
«una fe» que encarna el mensaje de salvación en Cristo en el
final del conflicto cósmico, y esta tiene que ser protegida
(Efe. 4:5; Apoc. 14:6-8; 2 Tim. 1:13, 14). Este mensaje se
encuadra dentro de la obra de Cristo en el conflicto cósmico,
brindándonos una cosmovisión sólida y bíblica (Apoc. 12).
Tenemos una misión común que preparará al mundo para la
venida del Señor (10:11; 14:6-12). Nuestra unidad en Cristo
se manifiesta en nuestra manera de vivir la vida cristiana
(Efe. 4:1-3). Dado que Cristo es el centro de nuestra vida, nos
alineamos con el estilo de vida celestial. La unidad es visible
en la estructura organizada de la iglesia, que facilita la misión
de la iglesia mundial (1 Cor. 12:12-25).
Estos elementos no solo hacen visible nuestra unidad en
Cristo, sino que contribuyen de manera directa para mantenernos juntos como un pueblo, como el pueblo de Dios. n
Después de una vida como pastor, profesor y
teólogo, Ángel Manuel Rodríguez se jubiló
y vive en Texas (Estados Unidos).
E studio
b í b lico
Mark A. Finley
Principios divinos
de
segurıda
económica
L
a economía mundial pende de un hilo. Muchas de las
naciones desarrolladas enfrentan grandes deudas. Estados
Unidos y Europa están cada vez más preocupados por
sus economías, que a su vez están muy interrelacionadas
y por consiguiente lo que sucede en una parte del mundo
afecta seriamente a todos. ¿Cómo sobrevivir en momentos de
dificultad económica? ¿Qué principio nos ha dado Dios en su
Palabra para prepararnos para los sucesos venideros?
En el estudio bíblico de este mes, descubriremos los principios esenciales de supervivencia económica para enfrentar
los días difíciles que nos esperan.
1
¿Qué predicciones hace la Biblia sobre la
economía mundial justo antes del regreso del Señor?
Lea Santiago 5:1-7 y Apocalipsis 18:9-18, y resuma
estos pasajes en sus propias palabras.
Las profecías bíblicas predicen un repentino colapso económico justo antes de la segunda venida de Cristo. La palabra de
Dios arroja luz sobre el futuro. Los que conocemos la verdad
deberíamos prepararnos para lo que al resto del mundo
tomará por sorpresa. Si hoy aprendemos a confiar en Dios,
estaremos preparados para los sucesos del mañana.
2
¿Dónde podemos hallar seguridad en
momentos de incertidumbre económica? Escriba el
pensamiento central de Mateo 6:25-34.
En tiempos de incertidumbre económica, algo es seguro: Dios
cuida de sus hijos, y jamás los abandonará. Las compañías
pueden quebrar, las monedas colapsar, y el desempleo incrementarse, pero Dios jamás cambia.
3 Lea Deuteronomio 8:18. ¿Dónde hallamos la
fuente de todas nuestras necesidades financieras?
4 Lea Salmos 24:1, Hageo 2:8, y Filipenses 4:19.
¿Quién es el dueño real de este mundo y todo lo que
está en él, y qué nos ha prometido?
Nos da seguridad saber que este mundo, con todo lo que está
en él, pertenece a Cristo. Él nos creó y nos redimió. Cuando
Adán y Eva perdieron la soberanía, Cristo, mediante su muerte
en la cruz, la recuperó de manos de Satanás. Este mundo le
pertenece, y él ha prometido cuidar de sus hijos.
5 ¿Cómo reconocemos que todo lo que hay en el
mundo le pertenece al Señor? Lea Malaquías 3:8-11.
Cuando somos fieles en devolver el diezmo del Señor (el diez
por ciento de nuestros ingresos), reconocemos que él es el
dueño legítimo de este mundo. También reconocemos que
él es quien satisface todas nuestras necesidades y nos ha
brindado todas las cosas buenas de la vida.
6 ¿Qué ejemplos bíblicos del Antiguo
Testamento y del Nuevo Testamento demuestran la
importancia de la fidelidad en devolver el diezmo?
Véa Génesis 14:20 y Mateo 23:23.
7 Lea Proverbios 3:5, 6; 11:24, 25. ¿Qué promesas
hace Dios a quienes lo honran y reconocen su
señorío en sus vidas al ser fieles en devolver
diezmos y ofrendas? Enumere los pensamientos
claves de estos pasajes.
La devolución fiel del diezmo y las ofrendas es mucho más
que una cuestión de dinero; es una cuestión del corazón.
Nuestra contribución generosa revela dónde están nuestros
afectos. Demuestra quién posee nuestro corazón.
Es también una cuestión de confianza. Cuando damos
ofrendas y diezmos, le estamos diciendo a Dios: «Confío en
que suplirás mis necesidades. Señor, creo que cuidarás de mí».
¿Le gustaría hacer un nuevo compromiso con Dios de ser
fiel en sus diezmos y ofrendas? Acaso usted ha descuidado
este importante aspecto de la vida cristiana. ¿Por qué no
renovar el compromiso de confiarle sus finanzas a Dios? Él
jamás lo va a decepcionar. n
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
27
I N T ER C A M B I O D E I D E A S
Me resultó inspirador leer
sobre la determinación de Kirui
de servir a Dios y a su país .
–William Songock, Shreveport, Louisiana, Estados Unidos
Cartas
Para enfrentar las pruebas
El estudio bíblico de Mark Finley
titulado «En los momentos más difíciles»
(Abril 2013) fue una bendición para mí.
He resuelto que este mes aprenderé de
memoria todos los versículos citados.
Que el Señor bendiga ricamente
a Adventist World, en especial por
las oportunas actualizaciones a su sitio
web. ¡Puede leer el número de abril el 1°
de ese mes!
David Mutuku
Por vía electrónica
Agradezco por la nota de tapa de Claude
Richli titulada «Así corre» (Marzo 2013).
Vivo en los Estados Unidos, pero soy
de Kenia, y puedo entender muy bien
la historia de Abel Kirui, porque llegué
a los Estados Unidos con una beca de
atletismo. Me resultó inspirador leer
sobre la determinación de Kirui de
servir a Dios y a su país.
William Songock
S hreveport, Louisiana,
Estados Unidos
El síndrome
de la rana
Me impresionó
el artículo
«El síndrome de la
rana», de Ted N. C.
Wilson (Marzo
2013). Agradezco a
Dios que lo hallé en
el momento justo. Estaba preparando
un mensaje para predicar en mi iglesia
sobre el mismo tema, y tuve el privilegio
de añadir el material de Wilson a mi
predicación.
Adventist World es una bendición para el pueblo de Dios.
Walnice da Conceição Silva
Bissau, Guinea-Bissau
pensar en las personas que están más
allá de nuestras fronteras.
Solo me permito una breve aclaración: Aitken mencionó que «los que no
habían sido repatriados a los Estados
Unidos tuvieron que volver a sus países
de origen». En realidad, muchas naciones
abrieron sus puertas para reubicar a los
refugiados. La ciudad canadiense donde
vivo recibió a cuatro mil vietnamitas en
uno de esos proyectos, lo que incrementó significativamente la población.
Artículos como este son una de las
razones por las que aguardamos con
ansias la llegada mensual de Adventist
World.
Roger Matthews
Ottawa, Ontario, Canadá
Refugiados aceptados
Gracias por imprimir el interesante
e inspirador relato de la obra de Judy
Aitken «En el lugar menos pensado»
(Marzo 2013). Ella nos anima a
Una fe a toda prueba
Me llegó profundamente el devocional
de Jorge Iuorno titulado «Una fe a toda
prueba» (Febrero 2013). Gracias por
Pedidos y
agradecimientos
Oren por favor por mí. Tengo un
desafío con las clases en sábado en la
universidad a la que asisto.
Mthoko, Zimbabue
Por favor oren por mi ministerio. Les
pido que oren también por mi salud.
Sry, India
28
Adventist World | Julio 2013
Me uní a la Iglesia Adventista en 2006.
No mucho después, fui a la universidad
adventista a estudiar teología. He estado
asistiendo con interrupciones; viviendo
por fe. No tengo dinero pero espero
terminar pronto mi educación y ayudar
en la obra de Dios.
Lusio, Indonesia
Oren por favor para que pueda recibir
bendiciones económicas para pagar mis
deudas y compromisos. Oren para que
Dios toque los corazones de la gente
que me puede ayudar a recuperarme de
esta carga.
Carmelia, Estados Unidos
imprimir este artículo sobre cómo
sobrevivir a momentos difíciles.
Negah Mebrat
Adís Abeba, Etiopía
Acceso a Adventist World
Hace poco hallé el número de Marzo
2012 de Adventist World y lo he
leído una y otra vez. ¿Hay algún sitio
donde pueda suscribirme a la revista?
Minky Yisaka
Sudáfrica
Soy adventista desde pequeño, y me
agrada haber hallado el sitio web de
Adventist World. Disfruto de esta
revista. En especial me gustan las
secciones Perspectiva mundial, Devocional, Espíritu de profecía, Respuesta a
preguntas bíblicas y el Estudio bíblico.
Me gustaría recibir esta publicación
todos los meses.
Mizinga Ephraim
Lusaka, Zambia
Adventist World es producida por la
Iglesia Adventista y distribuida entre los
miembros sin cargo. También estamos
presentes en Internet en www.adventist
world.org. Nos gratifica que la revista esté
llenando esta necesidad.
–Los editores
Pautas para las cartas: Envíelas por favor a letters@
adventistworld.org. Las cartas tienen que ser claras, con una
extensión máxima de cien palabras. Incluya el nombre del
artículo y la fecha de publicación. Coloque también su nombre,
el pueblo o ciudad, el estado o provincia y el país desde
donde nos escribe. Los envíos serán editados por razones de
espacio y claridad. No todas las cartas serán publicadas.
5O
Mi
PW AO LRADBSR AO SR OL EMS ES N O S
himno favorito…
n Tengo muchos himnos favoritos, pero el primero de la lista es
«Cuando al cielo lleguemos». Mi madre solía cantarlo mientras
trabajaba, y yo hago lo mismo. Ha sido usado como nuestro
«himno de esperanza» en numerosos funerales familiares.
–Janet Schlunt, El Gabel El Asfar, Egipto
n «Ven a mí» es la invitación que nos hace Cristo. El himno
«De esclavitud» es mi alegre respuesta: «De mi pobreza a tu plenitud,
de mis dolores a tu salud, de mis pecados a tu virtud, vengo Jesús a ti».
–Cliff Drieburg, Columbia Británica, Canadá
n El sábado pasado cantamos «En Cristo no hay oriente ni
occidente», y no pude sino pensar qué importante es recordar eso
cuando hay tantas divisiones en la sociedad, y aun en la iglesia.
Aprecio recordar que «Todas las almas de Cristo son una en él en
toda la tierra».
–Alonzo Tejada, California, Estados Unidos
Revividos por la Palabra
Un viaje juntos explorando toda la Biblia
Dios nos habla mediante su Palabra. Únase a otros
creyentes de más de 180 países que están leyendo
un capítulo de la Biblia por día. Para descargar
la Guía de lectura diaria de la Biblia, visite
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el capítulo diario de la Biblia por correo electrónico.
Para participar de esta iniciativa, comience aquí:
1 de agosto de 2013 • Job 36
Oren por favor por mi familia. Perdimos
a nuestro querido padre y sin él
estamos pasando momentos difíciles.
Becky, Kenia
Oren por favor por el hermano de mi
amigo, que está sufriendo una enfermedad mental.
Oketa, Sudán del Sur
Oren por favor por mí. Estoy tratando
de decidir qué estudios seguiré el próximo semestre: enfermería o premedicina, una maestría en enseñanza, o una
combinación de ambos.
Rachel, Estados Unidos
Mi hermano tiene una enfermedad terminal
y está en el hospital. Oren por favor por él.
Kabungo, Zimbabue
Oraciones y alabanzas: Envíe sus pedidos de oración y agradecimientos
por las oraciones contestadas a prayer@adventistworld.org. Sea
breve y conciso; dígalo en cincuenta palabras o menos. Los envíos
serán editados por razones de espacio y claridad. No todos serán
publicados. Incluya por favor su nombre y su país. También puede
enviar sus pedidos por fax a: 1-301-680-6638; o por correo a Adventist
World, 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600 U.S.A.
Vol. 9 No. 7 | Adventist World
29
I N T ER C A M B I O D E I D E A S
Hace
119 años
E
l 5 de julio de 1894, Pieter Wessels y N. H. Druillard,
acompañados por Fred Sparrow, A. Goepp, E. J. Harvey, I. B.
Burton y J. Landesmann, llegaron a Bulawayo (en lo que ahora
es Zimbabue) procedentes de Vryburg (Sudáfrica, a más de 1200 kms)
en un carro tirado por bueyes, para escoger un terreno donde abrir la
estación misionera Solusi que serviría para ayudar a los habitantes de
la zona conocidos como matabeles.
Leander Starr Jameson, quien era administrador de la Compañía
British South Africa en Rhodesia, en nombre de Cecil Rhodes y la
compañía, les dio a los misioneros el privilegio de escoger cualquier
lugar que les pareciera apropiado. Después de seleccionar el terreno,
construyeron unas chozas africanas, compraron doscientas cabezas de
ganado, y regresaron a Ciudad del Cabo (Sudáfrica) dejando a Fred
Sparrow para desarrollar la estación misionera.
Hoy día, la Universidad Solusi, una institución de educación superior operada por la División de África Meridional y Océano Índico,
posee 3500 hectáreas y está ubicada a cincuenta kilómetros al oeste de
Bulawayo (Zimbabue), a 1300 metros sobre el nivel del mar.
Los estudiantes no solo provienen de los países de la División sino
de muchos otros fuera de ese territorio.
F o t o g r a fi a :
c o r t e s i a
d e
a r c h i v o s
d e
l a
a s o ci a ci ó n
A sia
Á frica
C ari b e / L atinoam é rica
E uropa
O cean í a
N orteam é rica
Fuente: National Geographic
30
Adventist World | Julio 2013
–C hidi Felix Ezeama,
Umuahia, Abia, Nigeria
g e n e r a l
4 700
Peso
Los científicos del Reino Unido estiman que
el peso promedio de una persona es de
61,7 kilogramos. Por continente, el promedio
es el siguiente:
Si ustedes
buscan un
milagro,
vengan a
conocerme.
Yo soy un
milagro .
mg
Kilos
57,6
60,3
67,5
70,7
73,4
80,2
Los nutricionistas
recomiendan que los
adultos ingieran 4700
miligramos de potasio
por día para ayudar
a controlar la presión
arterial. Los alimentos con
elevado contenido en potasio
son por ejemplo las papas
(con cáscara), los porotos o
frijoles blancos, las lentejas,
las bananas, la espinaca
cocida y los damascos secos.
Fuente: American Journal of Clinical Nutrition/Women’s Health
Iglesias de un día
“He aquí, vengo pronto . . .”
Ric h a r d
Arriba: NUEVOS COMIENZOS:
El primer sábado en la Escuela
Adventista Lakeview fue un día de
celebración y esperanza para el
futuro. Abajo: SUEÑO CUMPLIDO:
Obreros locales y visitantes de
Maranatha Volunteers International interrumpen las tareas para
una fotografía frente a una de las
nuevas construcciones.
Duerksen
Nunca más pequeño
Cuando se completó en 1960, el
lago Kariba (Zimbabue) era la reserva
de agua más grande creada por el
hombre. Los primeros adventistas llegaron a Kariba en los albores de 1960, cuando
cuatro miembros de una tribu batonga se trasladaron de la Estación Misionera Malamulo
(Malaui) para trabajar en las crecientes industrias del turismo y la pesca.
Por supuesto, comenzaron una iglesia bajo un gran mango, donde se reunían los miércoles de noche y los sábados. La iglesia creció. Entonces comenzaron a alquilar distintos
salones, y hasta sacaron rocas de una ladera con la esperanza de construir un templo.
Desafortunadamente, medio siglo después los miembros seguían en la misma situación.
Los adventistas de Kariba llegaron a ser conocidos como «el pueblo pequeño sin
edificios».
«No tenemos problemas en ser un grupo pequeño de cristianos –dijo el pastor
Benevolence Shonhiwa–. Pero seguimos trabajando y orando por tener una iglesia
permanente».
Cuando los líderes de Zimbabue visitaron el lugar en 2011, hicieron una pregunta crucial:
–Si tuvieran que escoger, ¿preferirían tener una escuela o una iglesia?
–Si tenemos una iglesia, la llenaremos –respondieron los miembros–. Pero si tenemos
una escuela, necesitaremos muchos edificios para albergar a los nuevos miembros.
Los líderes escucharon y ayudaron a los miembros a concretar la compra de
dos hectáreas y media. Entonces pidieron a Maranatha Volunteers International que
construyera una «Escuela de un día» en Kariba.
Los voluntarios llegaron el 12 de abril, y una semana después habían completado
casi todas las doce edificaciones con vista al lago. Cada bloque de concreto, cada
tirante, cada pared fue levantada con oración. El nuevo campus tiene espacio para más
de cuatrocientos estudiantes, y un edificio multipropósito que servirá de iglesia.
«Estos edificios son un inmenso centro de evangelización –dice Enock Chifamba,
secretario de la Unión de Zimbabue–. Ya nadie podrá decir que estos miembros son
“el pueblo pequeño sin edificios”!»
La Escuela Adventista Lakeview comenzó a dictar clases el 7 de mayo de 2013.
«Iglesias de un día» es un proyecto en colaboración entre
la Iglesia Adventista, Servicios e Industrias de Laicos
Adventistas (ASI) y Maranatha Volunteers International.
Estas historias llegan hasta usted gracias a Dick Duerksen, el «narrador» de Maranatha.
Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los
adventistas de todo el mundo en creencias, misión,
vida y esperanza.
Editor
ADVENTIST WORLD es una publicación internacional de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por
la Asociación General y la División de Asia-Pacífico
Norte de la Iglesia Adventista.
Editor ejecutivo
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Editor asociado
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Gerente editor internacional
Chun, Pyung Duk
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presidente; Bill Knott, secretario; Lisa Beardsley-Hardy;
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Vol. 9 No. 7 | Adventist World
31
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