— 20 — Naturaleza del acto de DEL ESCRIBANO PASCUAL Poco después de haberse dado a corretaje. QUAGLIATA publicidad la sentencia de la Alta Corte de Justicia declarando que el acto de corretaje no siempre es co en el aula de Derecho Comercial de la Facul mercial, hube de sostener — tad de ante la impugnación hecha Derecho, tada por esa sentencia, era la exacta. — Basta para ello mentos aducidos por en las distintas fases a y a ese fin desarrollo — aquella, que la tesis sen continuación los argu a estudiar el punto en cuestión, aquel acto en que puede dividirse: el acto de corretaje, consi derando objetivamente; y la profesión de ^comercio reglf^inentada en nuestro Código de Comercio. un en — I EL ACTO DE CORRETAJE Tal tra de la premisa carece ES, LEGALMENTE, ACTO DE COMERCIO de toda complicación y su base la propia le es ley. El artículo 7." del de comercio en general:. . Pero el artículo 7.' Código de Comercio, dice: la ley reputa actos (inciso 2.') : toda operación de. corretaje. del Código de Comercio, es la solución que, en . . . . nuestro derecho ha tenido la discusión histórica sobre los actos de co mercio. Son innumerables las teorías creadas para llegar a obtener la de finición del acto de comercio y analizar los elementos que lo integran. Prescindiendo de las teorías subjetivas o personales, que recono cen, en suma, como actos de comercio los realizados por los comerciantes, podido unificarse el concepto emanado de las teorías reales u ob jetivas. Para los autores de éstas, el acto de comercio existe por sí mismo, con independencia de las personas que los realizan y se configura tan pronto se reúnan los elementos generalmente aceptados como esenciales: Pero esa 1.' mediación entre productores y consumidores; y 2.'' lucro. uniformidad de ideas, desaparece cuando se trata de dar la definición del no ha acto de comercio. Puede afirmarse que existen, casi, tantas definiciones del acto de comercio, como teorías para explicarlo. Por eso, versos Estados, como se dice Siburu: "Los han formado en Códigos de Comercio de los di medio de esa incertidumbre o des- — 21 — orientación del criterio científico respecto de la noción y elementos del Por eso, la fórmula en que debía legislársele, ha sido acto de comercio. aún, otro de los problemas prácticos legislativos que presenta el De En efecto, o la ley define los actos de comercio, o sim plemente se limita a enumerarlos. Entre estos términos se inicia la difi cultad y sea uno u otro el sistema que se adopte, la dificultad cambia de lugar, pero no desaparece". Nuestro Código ha adoptado el sistema de la enumeración; y de y es recho Comercial. la enumeración demostrativa. No interesa, en este caso, discutir si ha sido acertada esa adop ción; ni tampoco justificar el carácter demostrativo de la enumeración referida, porque una y otra cuestión, excediendo los límites de este traba jo, son ampliamente comentadas y discutidas por los tratadistas de De recho Comercial y la solución que dejamos señalada es la que general mente aceptan aquellos. Del carácter de la se deduce la categoría de los ac comercio, objetivos, por sí mismo, por reunir los elementos que esos actos requieran; los otros son actos de comercio, legales, no tienen en sí, ese carácter, pero el interés del co mercio, la necesidad de asegurar rapidez y seguridad en el desenvolvi miento de sus operaciones, han determinado su inclusión en la enume tos ella incluidos en : enumeración, unos son actos de ración del artículo 7.'?. De no estar incluido rretaje ¿sería comercial o en la enumeración del art. 7.', el acto de co civil? Aceptando la definición de Siburu para el acto de Comercio, de "el que tiene por objeto mediar entre la oferta y la demanda, pa ra realizar, promover y facilitar los cambios y obtener así una ganancia calculada sobre las diferencias de cambialidad de los productos natura les y fabriles", el corretaje que constituyera una intermediación entre la oferta y la demanda de cosas muebles, sería, acto comercial. que es lugar No puede decirse lo mismo cuando el corretaje contratos que no tengan carácter mercantil. se realice dando a Lyon Caen y Renault, comentando la disposición del Art. 632 del Código francés, semejante a la de nuestro Código, dicen que no hay que distinguir la naturaleza civil o comercial del acto en que el corredor sea un intermediario, que el Art. 632, es general e imprime carácter comer cial al acto de corretaje por sí mismo, sin preocuparse de las operaciones Agregan después, comentando la disposición del art. 74 que facilita. del C. Francés, análoga a la del l.er inciso del art. 88 de nuestro Código, que es cierto que la ley reconoce, para los octos de comercio, como agen tes intermediarios, a los corredores, pero que la enumeración de los ac es de un carácter tos de comercio y por tanto del acto de corretaje más amplio que la de los auxiliares de comercio; y concluyen diciendo que no se debería hacer excepción del corretaje de inmuebles, porque la — — — 22 — ley mira la profesión de corredor, sin tener en cuenta la naturaleza de los actos a que da lugar. Segovia (Tomo I nota 45) dice que la comercialidad de los actos del corredor en nada influye en el carácter civil o comercial de los ac tos en que intervenga, porque es un negocio separado del que se propone realizar. Es más, repite con Molinier, que aquellos constituyen por si mismo actos de comercio, aunque a renglón seguido se aparta de la opi nión de Molinier cuando éste afirma que no hace acto de comercio el corredor que interviene en la negociación de bienes raíces. Por último, la mediación sea el Código Italiano (art. 3.") exige expresamente que de asuntos comerciales. Expuestas las diversas interpretaciones que se dan a la cuestión, fácil, a juicio del que esto escribe, extraer el concepto pre ciso del precepto legal comentado. Si se considera el acto de corretaje como acto de comercio natural, es no mucho más tendrá esta calidad sino cuando se refiera cosa a mueble. Es ociosa la demostración. Si por el contrario, se considera que se ha incluido ración del art. 7.- dándosele el carácter de acto legal, no en la enume existiría en la mediación entre la oferta y la demanda de bienes inmuebles (p. ej.) nin guna razón, para darle ese carácter, porque para nada se resiente el in terés ni el crédito ni la rapidez que deben caracterizar las operaciones comerciales. no se Si, pues, cuando el acto de corretaje, da lugar a contratos civiles, puede decirse que sea naturalmente comercial, tampoco puede decir que sea acto legal, cuando como hemos demostrado, sólo da lugar a actos civiles. II EL CORREDOR ES UN AUXILIAR DE COMERCIO Y SOLO EN ESE CARÁCTER ESTA SOMETIDO A LA LEGISLACIÓN COMERCIAL El acto de corretaje, considerado en sí mismo, está sometido a la comercial por el inciso 3.'? del art. 7.^ del C. de Comercio. Pero al reglamentarlo, nuestro legislador no lo estudia como con jurisdicción trato, que se sujeto esa como a parte de los códigos extranjeros, sino profesión de corredor, y éste queda respecto a las operaciones que realice en lo hacen la mayor atiene exclusivamente la ley comercial con a la calidad (art. 88). El corredor quedará legalmente investido en ese carácter, una vez haya llenado los requisitos exigidos por los arts. 89 y siguientes. El corretaje, vale decir, la profesión ejercitada, es un contrato con caracteres propios, y se distingue del arrendamiento de servicios, porque éstos son remunerados a medida que se realizan y cualquiera sea su re sultado; se diferencia del mandato, porque en éste, el mandatario, como que — representante de su 23 - comitente, realiza los actos objetos de su cometido el éxito de su gestión Cuando el corredor realiza el "pactum proxenetico" o sea cuando recibe el encargo de su comitente, sólo y es remunerado, cualquiera ' sea queda facultado para hacer las gestiones necesarias para que pueda realizarse el contrato principal S este no se lleva a cabo, a menos que sea por culpa de las partes, dor no puede cobrar su comisión. efcorre ^1 <=«níraío principal, queriendo aludir, así, al conoriginado por el corretaje. Este, se dice para sostener su carácter comercial, en cualquier caso, es independiente de la naturaleza de con trato por su mediación realizado y aún del carácter de la persona que lo realiza. Ese contrato podrá ser civil o ^'.^'/"^^^i^o t^fn rato comercial, rSa^n^^íoZ"^ '' '' ^- -° — Y bien: hemos visto comercial. ser de cuándo, el acto Hemos visto, también, " comerdí." ""'""^' '" pero el corretal independiente, se- Ijeto singular de corretaje, puede que los corredores '°^ ''''' '^"^ ''^''^'^ quedad --« sometí --"--« Por tanto, quienes de aquel modo argumentan incurren en una evidente petición de principios porque: 1.^ El contrato de corretaje, será tal cuando en él intervenga un corredor legalmente investido de tal función. De lo contrario sujetara so^lo se las disposiciones de la ley comercial que puedan serle aplica bles, pero nunca, quein tal acto hubiera realizado podría ampararse en las disposiciones relativas a los corredores. 2.1 Si un corredor legalmente investido, interviniera en una tran sacción sobre inmuebles, ese acto tampoco sería comercial: para ella se na necesario que hubiera actuado como auxiliar de comercio (art 88) v en operaciones sobre inmuebles no podría invocar ese carácter 3.' El contrato de corretaje no es absolutamente independiente Lo es en el sentido de que, el pacto entre el comitente y el corredor se realiza con independencia del contrato principal a que da lugar, y de que ambos contratos están sujetos a reglas distintas. Pero el contrato de corretaje a ^ celebrado, mientras lo no quedará consumado, la operación a que haya dado lugar. Es de esencia del corretaje que si el negocio a que dio lugar no se realiza, no da lugar a reclamación alguna por concepto de comisión- y el contrato que no subsiste por sí mismo, sin necesidad de otra conven ción, no es principal (art. 1251 del Código Civil). no sea ¿Qué reglas deben aplicarse _ ciales ?. El derecho común a los actos de corretaje "no comer no da la solución expresa; pero, en ese caso contrato innominado, le serían aplicables las re glas generales de los contratos y aún las de los en cuanto corredores, fuera posible, atento a lo dispuesto en el artículo 16 del Código Civil ^ estaríamos frente a un