El oxígeno y la capa de ozono

El oxígeno y la capa de ozono
Ciencias
Con frecuencia escuchamos hablar
de la capa de ozono y sus bondades, o vemos comerciales de
televisión que anuncian la utilidad de electrodomésticos o
sustancias químicas que no
afectan esta capa del planeta. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar la composición de esta
importante capa terrestre y
en la forma cómo se deteriora con el paso del tiempo.
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Sin embargo, el ser humano, consciente de las bondades y beneficios
que le trae al planeta la presencia de esta capa atmosférica, en lugar de
cuidarla y velar por su continuidad, constantemente la pone en riesgo.
Cada vez que utilizamos refrigerantes industriales como el gas de las
viejas neveras, cada vez que fumigamos los cultivos con compuestos
químicos de bromuro de metilo y cada vez que utilizamos compuestos
denominados clorofluorocarbonados, o CFC, en los aerosoles, estamos
contribuyendo con el deterioro de la capa de ozono. Estos compuestos
reaccionan con el oxígeno para romper la molécula y así deteriorar esta
importante capa de protección.
Las consecuencias del enorme agujero en la capa de ozono, que crece
día tras día, son funestas. Los casos de cáncer de piel se están multiplicando, los desórdenes en el sistema inmunológico no sólo de las
personas sino también de otros organismos son más frecuentes y los
problemas visuales, como las cataratas que conllevan a la ceguera, son
cada vez más comunes.
El ozono es una forma alotrópica
del oxígeno, formada por tres átomos
de este gas (O3); es decir, se mantiene estable con ciertas condiciones de presión y temperatura. Esta capa, también denominada ozonosfera, se ubica en la estratosfera terrestre, a
unos 40 km de altitud.
Por eso la mejor forma de ayudar al planeta
es evitar el uso de las sustancias químicas
mencionadas, para que el agujero se recupere y tengamos completo el escudo protector por muchos años más.
El ozono actúa en nuestro planeta como un escudo protector. Detiene
el 99% de los rayos ultravioleta nocivos emitidos por el Sol, y deja pasar
sólo aquellos que no hacen daño a los seres vivos y que, por el contrario, permiten que se dé el importante proceso de la fotosíntesis, por
medio del cual las plantas producen su propio alimento y se constituyen
en la base de la cadena alimentaria.
La capa de ozono nos protege de los rayos
ultravioleta provenientes del Sol.
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