Capa de ozono Buenas días a todos, vengo a hablarles hoy sobre la capa de ozono. Algunos se preguntaran ¿Qué es la capa de ozono? Y ¿en que nos afecta? La capa de ozono se encuentra dentro de la atmósfera terrestre y tiene la función de ser una capa protectora que justamente preserva la vida del planeta Tierra, haciendo las veces de escudo contra los rayos del sol llamados UV o radiación ultravioleta, absorbiendo del 97 al 99% de ella. Se encuentra a una distancia de la superficie de la tierra de 15 a 50 kilómetros de altura en mayor concentración, aunque en el suelo también está presente. El ozono es un gas compuesto de moléculas de ozono (O3), que consiste de tres átomos de oxígeno. Las moléculas de oxígeno (O) en el aire que respiramos están formadas de sólo dos átomos de oxígeno. Las moléculas se crean en una reacción fotoquímica, que puede describirse del siguiente modo simple: Las moléculas de oxígeno reaccionan para formar moléculas de ozono, y, al mismo tiempo, las moléculas de ozono reaccionan para formar moléculas de oxígeno. Si el número de moléculas que se crean es el mismo que el de moléculas de ozono que se destruyen, la reacción entra en un equilibrio dinámico. Como este equilibrio es muy frágil, cualquier intervención puede dañar el proceso natural de formación y destrucción del ozono, lo que a su vez tiene serias consecuencias para la vida en la Tierra. Ahora que sabemos que es esta capa y en que nos ayuda pasare a hablar lo que le está ocurriendo En los últimos años esta capa se ha visto reducida considerablemente, debido a la emisión de gases contaminantes usados por el hombre (SAO), produciendo la disminución de la concentración de ozono. A éste fenómeno se lo llama comúnmente agujero de ozono. En los años 70, científicos descubrieron que las SAO (Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono) liberadas por el hombre en la atmósfera, dañan gravemente la capa de ozono, disminuyendo la concentración de ozono de la Antártida e un 70 % entre los años 70 y 90 comparada con su nivel de concentración normal. Esto es producto de que la liberación de estas sustancias rompe el débil equilibrio entre la producción natural de moléculas de ozono y su descomposición, eliminando más rápidamente las mismas de lo que son capaces de reproducirse. Bien ¿y esto en que afecta a Narnia? ¿Por qué debe importarnos al fin y al cabo? El tener una capa de ozono debilitada implica una mayor incidencia de rayos ultravioletas en nuestro ambiente. Entre otros efectos, la radiación causa en el ser humano un incremento de los casos de cáncer de piel, deprime el sistema inmunológico y multiplica los problemas oculares. Los efectos ambientales -sociales, económicos y ecológicos- esperados por este aumento en la radiación son mayormente negativos. En lo que respecta a los factores ecológicos, el hecho de que todos los organismos que habitan el planeta estén habituados a un determinado nivel de radiación ultravioleta, que ha existido por miles de años, hace que frente a un cambio en el mismo se den problemas en su adaptación a este nuevo ambiente con mayor radiación. Es decir, no todos los organismos podrán vivir en estas nuevas condiciones, o al menos no podrán hacerlo en las mismas condiciones. Por ejemplo, en los ecosistemas marinos se prevé una disminución del plancton y, por lo tanto, de la disponibilidad de alimento para otros seres superiores -peces mamíferos y otros. Las últimos Datos entregados por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM) han revelado que el agujero de la capa de ozono en la Antártida ha comenzado a formarse aproximadamente dos semanas antes de lo que se esperaba, al menos si se lo compara con los dos años anteriores. Estas mediciones, tomadas por el Copernicus Atmosphere Monitoring Service (CAMS), han llevado al servicio de monitoreo europeo a catalogar de "peculiar" el fenómeno, ya que el agujero de ozono se encuentra descentrado y las previsiones apuntan a indicios de inestabilidad debido al considerable dinamismo de la actividad registrado en el tramo correspondiente de la estratosfera. Como resultado de ello, la extensión espacial del agujero está ahora progresando a un ritmo notablemente inferior de lo habitual, lo que podría traducirse en un episodio de agujero de la capa de ozono de menor tamaño y, posiblemente, de menor duración.