TÍTULO IV Del Gobierno y de la Administración Artículo 97 El Gobierno dirige la política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado. Ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y las leyes. De los tres poderes clásicos del Estado ( ejecutivo, legislativo, judicial) el Gobierno encarna el Poder Ejecutivo, y le corresponden las siguientes funciones: 1- Función de dirección política: Tanto la política interior como exterior 2- Dirección de la Administración Civil y Militar y la defensa del Estado: En gobierno es el que tiene el mando efectivo sobre la Administración Civil y La Administración militar, mas allá de las funciones simbólicas de la Corona. 3- La función ejecutiva:Fijar los objetivos del estado y desarrollar su programa de gobierno 4- La potestad reglamentaria:Así como al Parlamento le corresponde dictar leyes, el Gobierno dicta reglamentos, normas de rango inferior a aquéllas, y siempre sometidas al superior imperio de la ley. El reglamento de mayor rango es el Real Decreto que dicta el Consejo de Ministros. Hágase notar que Decreto-ley y Decreto-Legislativo son normas con rango de ley y Real Decreto ( o decreto ) tiene valor reglamentario, inferior a la ley. 76 Artículo 98 1. El Gobierno se compone del Presidente, de los Vicepresidentes, en su caso, de los Ministros y de los demás miembros que establezca la ley. 2. El Presidente dirige la acción del Gobierno y coordina las funciones de los demás miembros del mismo, sin perjuicio de la competencia y responsabilidad directa de éstos en su gestión. 3. Los miembros del Gobierno no podrán ejercer otras funciones representativas que las propias del mandato parlamentario, ni cualquier otra función pública que no derive de su cargo, ni actividad profesional o mercantil alguna. 4. La ley regulará el estatuto e incompatibilidades de los miembros del Gobierno. El apartado primero de este artículo concreta los miembros del Gobierno que serán con carácter obligatorio el Presidente y los Ministros y facultativamente los Vicepresidentes. Por tanto, nadie mas es miembro del Gobierno, ni Secretarios de Estado, ni delegados del gobierno...Por otra parte, para ser elegido Presidente del Gobierno deben cumplirse los requisitos que con carácter general se exige a todos los miembros del Gobierno y recogidos en el la Ley 50/1997, de 27 de noviembre, del Gobierno: ser español, mayor de edad, disfrutar de los derechos de sufragio activo y pasivo, y no estar inhabilitado para ejercer empleo o cargo público por sentencia judicial firme. Sin llegar al sistema presidencialista dentro del Gobierno tiene una situación preeminente el Presidente del mismo ya que coordina y dirige las funciones de todos los Ministros. Los dos últimos párrafos del artículo 98 CE se refieren al estatuto jurídico e incompatibilidades de los miembros del Gobierno. No pueden ejercer otras funciones representativas que las propias del mandato parlamentario ( si son diputados o senadores, la ley no exige que ningún miembro del Gobierno sea diputado o senador) ni cualquier otra función pública ni actividad profesional alguna. Todo esto se regula pormenorizadamente en la Ley 50/97 la Ley del Gobierno y en lo relativo a las incompatibilidades la norma específica es la Ley 5/2006, de 10 de abril, de regulación de los conflictos de intereses de los miembros del Gobierno y de los Altos cargos de la Administración General del Estado. 77 Artículo 99 1. Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno. 2. El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara. 3. Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviere la mayoría simple. 4. Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores. 5. Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso. Este artículo establece el procedimiento para nombrar al Presidente del Gobierno, lo que se conoce como procedimiento de investidura. Una vez mas se demuestra el bicameralismo desigual ya que en este nombramiento no interviene el Senado. Las fases de ese procedimiento serían las siguientes: 1- El rey consulta con los representantes de los grupos políticos con representación parlamentaria y propone un candidato a la Presidencia del Gobierno 2- El candidato expone su programa de gobierno y solicita la confianza al Congreso 3-En una primera votación si el candidato obtiene la confianza de la mayoría absoluta de la cámara se le nombra presidente. 4- De no lograrse dicha mayoría, se vuelve a proceder a votar 48 horas después bastando que se obtenga mayoría simple para que sea nombrado Presidente del Gobierno por el Rey. 78 5- Si tampoco se consigue esa mayoría y no se obtiene la confianza se tramitan sucesivas propuestas ( de la manera que hemos expuesto) 6- Pasados dos meses si nadie consigue las mayorías necesarias se disuelven la cámaras con el refrendo del Presidente del Congreso y se convocan nuevas elecciones Este procedimiento de investidura se iniciará no solo en de disolución de las cortes y las correspondientes elecciones generales sino en los casos de renuncia del Presidente Gobierno, fallecimiento del mismo o pérdida de una cuestión de confianza. Artículo 100 Los demás miembros del Gobierno serán nombrados separados por el Rey, a propuesta de su Presidente. y Así como Presidente del Gobierno lo será aquel que obtenga la confianza del Congreso de la manera expuesta en el artículo 99 CE y nombrado formalmente por el Rey. Los miembros del Gobierno, los Ministros, serán nombrados y separados formalmente por el Rey , a propuesta del Presidente del Gobierno. Por tanto, el Rey no tiene competencia para nombrar o destituir por su propia autoridad a un Ministro. La ley 50/1997, del Gobierno, se refiere a las condiciones de acceso para ser miembro del Gobierno, siendo estas: ser español, mayor de edad, disfrutar de los derechos de sufragio activo y pasivo, así como no estar inhabilitado para ejercer cargo público por sentencia judicial firme. Artículo 101 1. El Gobierno cesa tras la celebración de elecciones generales, en los casos de pérdida de la confianza parlamentaria previstos en la Constitución, o por dimisión o fallecimiento de su Presidente. 2. El Gobierno cesante continuará en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno. Este precepto aborda dos cuestiones diversas: 1- Los motivos de cese del Gobierno: Estos son la celebración de elecciones generales; los casos de perdida de confianza parlamentaria, es decir, cuando se pierde una cuestión de 79 confianza o cuando una moción de censura se aprueba en el Congreso; por dimisión o fallecimiento de su Presidente. 2- La situación juridica en que queda el Gobierno hasta que toma posesión el nuevo Ejecutivo. Obviamente el Poder Ejecutivo es un poder del estado y no puede quedar vacio en ningún momento. Por ello se crea la figura del” gobierno en funciones”.La Ley del Gobierno , ley 50/1997, establece que el Gobierno en funciones facilitará el normal desarrollo del proceso de formación del nuevo Gobierno y el traspaso de poderes del mismo, y limitará su gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos, absteniéndose de adoptar, salvo casos de urgencia debidamente acreditados o por razones de interés general cuya acreditación expresa así lo justifique, cualesquiera otras medidas Artículo 102 1. La responsabilidad criminal del Presidente y los demás miembros del Gobierno será exigible, en su caso, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. 2. Si la acusación fuere por traición o por cualquier delito contra la seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones, sólo podrá ser planteada por iniciativa de la cuarta parte de los miembros del Congreso, y con la aprobación de la mayoría absoluta del mismo. 3. La prerrogativa real de gracia no será aplicable a ninguno de los supuestos del presente artículo. El apartado primero de este artículo establece el aforamiento de miembros del Gobierno. De los delitos que se le imputen solo conocerá la Sala II ( Sala de lo Penal) del Tribunal Supremo. Esta aforamiento, similar al previsto para los diputados y senadores en el artículo 71CE, actua como instrumento la libertad, autonomía e independencia de los miembros del Gobierno. El apartado segundo establece un régimen peculiar para el caso de que la responsabilidad criminal exigida al Presidente o a los demás miembros del Gobierno lo fuera en virtud de una acusación por traición o por cualquier delito contra la seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones. En tal caso, la acusación solo podrá ser planteada por el Congreso a iniciativa de una cuarta parte de sus miembros y con la aprobación de la mayoría absoluta del mismo. Por último, en el último apartado se establece la prohibición de aplicar el indulto a los miembros del Gobierno. No obstante, subyace la duda si esta prohibición de indulto se refiere a cualquier delito o solo los expresados en el apartado segundo y si cabe el indulto después de dejar de formar parte del Gobierno. Parece que no tendría 80 sentido adoptar una posición extrema que impidiera la utilización de la prerrogativa de gracia por el mero hecho de haber sido en alguna ocasión miembro del Gobierno, tampoco lo tendría que, al menos cuando se trata de delitos de traición o contra la seguridad del Estado, pueda salvarse la prohibición contenida en el artículo 102.3 de la Constitución simplemente con dimitir del cargo. Artículo 103 1. La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la ley y al Derecho. 2. Los órganos de la Administración del Estado son creados, regidos y coordinados de acuerdo con la ley. 3. La ley regulará el estatuto de los funcionarios públicos, el acceso a la función pública de acuerdo con los principios de mérito y capacidad, las peculiaridades del ejercicio de su derecho a sindicación, el sistema de incompatibilidades y las garantías para la imparcialidad en el ejercicio de sus funciones. Podemos definir a las Administración Pública como el conjunto de medios humanos y materiales que tienen encomendado el ejercicio de las funciones y competencias que la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico le encomiendan a los poderes públicos. Este artículo establece una serie de principios que deben regir su actuación: 1-Interes General: Cualquier actuación de la misma debe estar guiada por la realización del interés general o el llamado bien común, más allá de las preferencias individuales. 2-Eficacia: Mas que un principio sería la finalidad a conseguir, una Administración Pública eficaz, es decir, que desarrolle correctamente sus funciones y consiga sus objetivos. 3. Jerarquía: Este es un principio de organización de las Administraciones Públicas, los órganos administrativos están jerarquizados existiendo un órgano superior que conoce de los recursos del inferior y le somete las directrices precisas para el cumplimiento de su función. 4- Descentralización: la descentralización supone transferir el poder de un gobierno central hacia autoridades que no están jerárquicamente subordinadas. La relación entre entidades descentralizadas es siempre horizontal, no jerárquica. Conforme al 81 artículo segundo de la Constitución y el Titulo VIII de la misma estamos ante un Estado fuertemente descentralizado. 5- Desconcentración: La desconcentración, en cambio, opera en el seno de una misma Administración Pública, y responde a la idea de trasladar competencias de de los órganos superiores hacia los órganos inferiores en el orden jerárquico. 6- Coordinación: Dada la multiplicidad de órganos y de Administraciones (Estatal, Autonómica, Local e Institucional) es un principio fundamental para conseguir la eficacia de las Administraciones, se concreta en respeto mutuo, la cooperación y el intercambio de información. Como medios de coordinación en la ley se establecen, por ejemplo, los convenios de colaboración, las conferencias sectoriales como órgano de cooperación. 7- Legalidad: pleno sometimiento de la Administración al conjunto del ordenamiento jurídico Todos estos artículos se desarrollan en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. El apartado segundo establece una reserva de ley para la creación, regulación y coordinación de los órganos administrativos. Reserva que se colma con la Ley 30/92 El apartado tercero vuelve a establecer otra reserva de ley que se cumple con la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público. Artículo 104 1. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana. 2. Una ley orgánica determinará las funciones, principios básicos de actuación y estatutos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Este artículo institucionaliza las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, destacando su diferencia con las Fuerzas Armadas que se regulan en el artículo 8 de la Constitución y cuyas funciones son diversas. LA función de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad es proteger los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana. La ley orgánica a que se refiere el inciso segundo de este precepto es la la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de 82 Seguridad. Es una ley que se regula a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad: la del estado (Cuerpo Nacional de Policía Y Guardia Civil) que dependen del Gobierno de la Nación; la de las Comunidades Autónomas (policía autonómica) que dependen de los Gobiernos autonómicos; y la policía local que depende de los municipios. Artículo 105 La ley regulará: a) La audiencia de los ciudadanos, directamente o a través de las organizaciones y asociaciones reconocidas por la ley, en el procedimiento de elaboración de las disposiciones administrativas que les afecten. b) El acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos, salvo en lo que afecte a la seguridad y defensa del Estado, la averiguación de los delitos y la intimidad de las personas. c) El procedimiento a través del cual deben producirse los actos administrativos, garantizando, cuando proceda, la audiencia del interesado. Se establece una reserva de ley en tres materias diferenciadas que se desarrollan en la ley 30/92. a) La audiencia de los ciudadanos en la elaboración de disposiciones normativas con rango inferior a la ley, por tanto normas reglamentarias. b) derecho a acceder a los registros y a los documentos que, formando parte de un expediente, obren en los archivos administrativos, cualquiera que sea la forma de expresión, gráfica, sonora o en imagen, o el tipo de soporte material en que figuren, siempre que tales expedientes correspondan a procedimientos terminados en la fecha de la solicitud. El precepto establece excepciones al derecho de acceso: cuando los documentos contengan datos referentes a la intimidad de las personas, estará reservado a éstas; los que contengan información sobre las actuaciones del Gobierno del Estado o de las Comunidades Autónomas en el ejercicio de sus competencias constitucionales no sujetas a derecho administrativo; los que contengan la información sobre la defensa nacional o la seguridad del Estado; los tramitados para la investigación de los delitos cuando pudiera ponerse en peligro la protección de los derechos y libertades de terceros o 83 las necesidades de las investigaciones que se estén realizando; los relativos a las materias protegidas por el secreto comercial o industrial; y los relativos a actuaciones administrativas derivadas de la política monetaria. c) El Procedimiento para producir lo actos administrativos, garantizando la audiencia del interesado para que pueda alegar o probar lo que convenga a su derecho sin que se le coloque en situación de indefensión. Artículo 106 1. Los Tribunales controlan la potestad reglamentaria y la legalidad de la actuación administrativa, así como el sometimiento de ésta a los fines que la justifican. 2. Los particulares, en los términos establecidos por la ley, tendrán derecho a ser indemnizados por toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento de los servicios públicos. El apartado primero vuelve a insistir en el principio de legalidad, en el sentido que la actuación administrativa así como la potestad reglamentaria están sometidas al control de los Tribunales, en concreto de la jurisdicción contencioso administrativa. Por tanto no ha espacios inmunes al control judicial. El inciso segundo recoge responsabilidad patrimonial objetiva de la Administración por el funcionamiento de los servicios públicos desarrollada, posteriormente, en la ley 30/92. Por tanto, los ciudadanos tienen derecho a ser indemnizados cuando se les genere un daño por cualquier actuación administrativa o por el funcionamiento de los servicios públicos, siempre que sea un daño contrario a derecho y el ciudadano no tenga obligación de soportar. Incluye no solo daños materiales, en sus bienes y derechos, sino también daños morales.La única causa que excluye esa indemnización al ciudadano es la fuerza mayor, es decir, aquel hecho que no se hubiese podido prever o que previsto fuese insalvable. Artículo 107 El Consejo de Estado es el supremo órgano consultivo del Gobierno. Una ley orgánica regulará su composición y competencia. 84 El Consejo de Estado tiene funciones consultivas, es decir, se dedica a emitir dictámenes e informes de carácter preceptivo per no vinculantes. Se institucionaliza como máximo órgano consultivo del Gobierno ello no impide que la actividad consultiva que desarrolla pueda abarcar, incluso mediante la emisión de dictámenes de carácter preceptivo, a las Administraciones Autonómicas o también Locales. No obstante, las Comunidades Autónomas en base a su autonomía organizativa han creado órganos similares que desarrollan funciones consultivas, en el ámbito de su competencia, para los Gobiernos autonómicos. La ley orgánica que lo regula es Ley Orgánica 3/1980, de 22 de abril, del Consejo de Estado. 85