Lima, Primero de Agosto del año dos mil siete.‐ LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA; con el acompañado; Vista la causa, en Audiencia Pública de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos setentiocho por don Hubert Loayza Díaz y doña Ruth Violeta Díaz de la Borda, contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos setenta expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, el cinco de octubre del año dos mil seis, que revocando la apelada de fojas cuatrocientos seis, del veintiocho de junio del año dos mil cinco declara infundada la demanda en todos sus extremos, en el proceso seguido contra el Banco de Crédito del Perú, en su calidad de sucesor procesal del Banco Santander Central Hispano Perú, sobre Extinción de Hipoteca. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución de esta Sala Suprema de fecha doce de abril del año dos mil siete, se ha declarado procedente el recurso por la causal prevista en el inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, esto es, por la inaplicación de normas de derecho material, bajo el fundamento que: la sentencia de vista ha inaplicado los artículos mil trescientos dieciséis del Código Civil, que establece lo siguiente: “la obligación se extingue si la prestación no se ejecuta por causa no imputable al deudor” ; y mil trescientos diecinueve del mismo Código que establece: “incurre en culpa inexcusable, quién por negligencia grave no ejecuta la obligación”; refiere que en el presente caso la hipoteca se ha extinguido, ya que el banco demandado no cumplió con su obligación de comunicar el siniestro, fallecimiento, de su cliente Manuel Gustavo de la Borda a la Compañía de Seguros y cobrar el desgravamen incurriendo en culpa inexcusable, sí se ha acreditado de autos la existencia de la Póliza de Seguros número cero cuarenticuatro que se contrató para el caso de siniestros; asimismo refieren que el banco omitió por error consignar en sus relaciones mensuales a su cliente Manuel Gustavo de la Borda, lo que sirvió para que la aseguradora no haga operar el seguro de desgravamen; alegan, que en la escritura pública de constitución de garantía hipotecaria, no aparece el mutuo ni interviene el cliente, Manuel Gustavo Díaz de la Borda, por lo tanto mal puede exigirse que en él se haya establecido un seguro de desgravamen. CONSIDERANDO: Primero.‐ Que, la demanda interpuesta por don Hubert Loayza Diaz y Ruth Violeta Díaz de la Borda, está dirigida a que en sede judicial se declare la extinción de la hipoteca que constituyeron mediante escritura pública de fecha siete de noviembre de mil novecientos noventicuatro a favor del Banco Sur del Perú respecto de su inmueble ubicado en Calle Los Topacios Lote catorce, Manzana “D” de la Urbanización San Jerónimo – Arequipa para garantizar las deudas directas e indirectas que contrajeran con dicho banco, especialmente de don Gustavo Díaz La Borda, éste último fallecido el diecinueve de febrero de mil novecientos noventisiete. Segundo.‐ Que, debe señalarse ante todo, que existe inaplicación de una norma de derecho material cuando los Magistrados de mérito omiten aplicar las disposiciones jurídicas pertinentes al caso en conflicto, y cuya aplicación, incide, en forma directa, en el sentido del fallo. Tercero.‐ Que, el primer párrafo del artículo mil trescientos dieciséis del Código Civil, establece que “La obligación se extingue si la prestación no se ejecuta por causa no imputable al deudor”; mientras que el numeral mil trescientos diecinueve del mismo Código dispone que “incurre en culpa inexcusable, quién por negligencia grave no ejecuta la obligación”. Cuarto.‐ Que, como se ha establecido en autos, Banco Sur contrató con la Compañía La Positiva Seguros y Reaseguros una póliza de desgravamen número cero cuarenticuatro con el caráct er de flotante en el año mil novecientos noventisiete (para un determinado grupo de personas) con motivo de la Hipoteca que constituyeran los demandantes, a mérito del cual reportaba mensualmente la relación de prestatarios, en la que se encontraba el señor Manuel Gustavo de la Borda, omitiendo reportar a éste último lo que conllevó a que la aseguradora no pague la prima respectiva por no estar coberturada. Quinto.‐ Que, la Sala al absolver el grado y revocar la sentencia del juez desestima la demanda, sustancialmente en que no se da el supuesto de extinción de la obligación invocada por la actora, pues la misma reconoce que Manuel Gustavo de la Borda mantenía una deuda con el banco con motivo del pagaré suscrito solidariamente con Carmen Valenzuela, además de precisar que la aseguradora no atendió el siniestro no por el hecho de no haberse comunicado el mismo, sino porque la entidad financiera no había pagado la prima y por ende la póliza se encontraba sin cobertura, tomando en cuenta el informe de fojas doscientos cinco y el de la Superintendencia de Banca y Seguros de fojas doscientos cuarentinueve – doscientos cincuentitrés, que establece que no existe norma que establezca la obligación de contratar seguros de desgravamen para respaldar los créditos que las empresas del sistema financiero otorgan a sus clientes en caso del fallecimiento de éstos, agregando que ello no ha sido pactado en el contrato de hipoteca en controversia. Sexto.‐ Que, de lo anterior fluye que la Sala reconoce que el Banco ejecutante incumplió con el pago de la prima contratada en la póliza flotante número cero cuarenticuatro, en la que estaba incluido el señor Manuel Gustavo de la Borda, la que se produjo como consecuencia de no haberlo declarado en los reportes mensuales, lo que ha sido aceptado por el propio banco en las comunicaciones remitidas a la aseguradora en la que incluso pretendió cobrar por el siniestro ocurrido. Asimismo, concluye el Ad Quem, tomando el cuenta el informe de la Superintendencia de Banca y Seguros, que la entidad financiera no está obligada a contratar seguros de desgravamen para respaldar los créditos de las empresas del sistema financiero, salvo que se haya pactado por acuerdo de las partes, sin advertir que en el aludido contrato de hipoteca no ha intervenido el citado beneficiario, todo lo cual conlleva a concluir que dicho razonamiento no se ajusta a lo desarrollado en el proceso. Séptimo.‐ Que, para un correcto análisis de la causal sustentada en la inaplicación de las normas materiales citadas, es necesario que exista previamente, por parte del Ad Quem, el establecimiento de conclusiones fácticas que deriven de una valoración conjunta y razonada de la prueba, y la identificación de estos hechos con los supuestos establecidos en una o varias normas jurídicas; en ese sentido, para efectos de establecer si existe o no la inaplicación de las normas que se denuncia, es necesario que excepcionalmente se remitan los autos en calidad de reenvió a la Sala, a fin de que tomando en cuenta las consideraciones precedentes, resuelva la causa con arreglo a ley. Octavo.‐ Que, siendo ello así, debe procederse conforme a lo dispuesto en el numeral dos punto tres del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil, por cuyos fundamentos: declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos setentiocho por Hubert Loayza Díaz y Ruth Violeta Díaz de la Borda, CASARON la sentencia de vista de fojas cuatrocientos setenta, del cinco de octubre del año dos mil seis, en consecuencia NULA la citada resolución; MANDARON que la Sala de su procedencia expida nueva resolución con arreglo a ley; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por Hubert Loayza Díaz y otra contra Banco de Crédito del Perú, sobre extinción de garantía; y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.‐ S.S. PAJARES PAREDES . TICONA POSTIGO. SOLÍS ESPINOZA. PALOMINO GARCÍA. CASTAÑEDA SERRANO. Rps. Corte Suprema de Justicia de la República Sala Civil Transitoria Casación Nº 4836‐2006 Arequipa Extinción de Garantía PAGE PAGE 1