Tomo 100, Colima, Col., Sábado 10 de Enero del año 2015; Núm. 02, pág. 15. DEL GOBIERNO DEL ESTADO PODER EJECUTIVO PROCURADURÍA GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO DE COLIMA PROTOCOLO PARA LA INVESTIGACIÓN Y ATENCIÓN EFICIENTE DE LOS DELITOS SEXUALES DE LA PROCURADURÍA GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO. ACUERDO EL C. PROCURADOR GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO, LICENCIADO MARCOS SANTANA MONTES, EMITE EL PROTOCOLO PARA LA INVESTIGACIÓN Y ATENCIÓN EFICIENTE DE LOS DELITOS SEXUALES DE LA PROCURADURÍA GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO DE COLIMA. Con fundamento en el artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 80 y 81 de la Constitución del Estado Libre y Soberano de Colima; 1, 2, 24, 25, 29 fracciones III, IV, VIII y IX de la Ley Orgánica del Ministerio Público del Estado, y; CONSIDERANDO: PRIMERO: Que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que todo individuo gozará de las garantías que la misma otorga, así mismo, prohíbe toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, género, edad, discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias, estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas; y establece la igualdad entre el varón y la mujer ante la ley. SEGUNDO: Que la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) condena todo tipo de discriminación contra la mujer, por violar los principios de la igualdad de derechos y el respeto de la dignidad humana, dificultar la participación de la mujer en las mismas condiciones que el hombre, así como en la vida política, social, económica y cultural de su país; constituir un obstáculo para el aumento del bienestar de la sociedad y de la familia y entorpecer el pleno desarrollo de las posibilidades de la mujer para prestar servicio a su país y a la humanidad. TERCERO: Que la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, mejor conocida como Convención de Belém do Pará, define a la violencia contra la mujer como cualquier acción o conducta basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado, que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio que la mujer, y que comprende, entre otros, violación, maltrato y abuso sexual, así como el que tiene lugar en la comunidad y sea perpetrada por cualquier persona, y que comprende, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo, instituciones educativas, establecimientos de salud o cualquier otro lugar; así como aquella que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes dondequiera que ocurra. CUARTO: Que el Estado Mexicano al suscribir, los instrumentos internacionales mencionados, asumió el compromiso de garantizar la igualdad de género, el derecho de la mujer a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado, el derecho a que se respete su vida, su integridad física, psíquica y moral, la no discriminación de las mujeres, así como actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer, incluir en su legislación interna normas penales, civiles y administrativas, así como las de otra naturaleza que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y adoptar las medidas administrativas apropiadas que sean del caso. QUINTO: Que es necesario el establecimiento de lineamientos específicos para la investigación de los delitos sexuales, con la finalidad de esclarecer los hechos, lograr la sanción de las personas imputadas y evitar la impunidad. SEPTIMO: Que para el éxito de las investigaciones de hechos posiblemente delictivos, es trascendental la intervención oportuna y coordinada del personal Ministerial, Policial, Pericial y de Servicios Sociales, quienes deben actuar de manera pronta, expedita y exhaustiva desde el momento en que tienen conocimiento de los hechos, bajo los principios de legalidad, eficiencia, eficacia, honestidad, lealtad, profesionalismo e imparcialidad. Por lo expuesto y fundado, el C. Procurador General de Justicia del Estado de Colima, acuerda que las disposiciones contenidos en el Protocolo para la Investigación y atención eficiente de los delitos sexuales, que a continuación se presenta, tiene el carácter de norma interna obligatoria para el personal sustantivo y auxiliar de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Colima, el cual queda como sigue: PROTOCOLO PARA LA INVESTIGACIÓN Y ATENCIÓN EFICIENTE DE LOS DELITOS SEXUALES INTRODUCCIÓN CAPÍTULO I. OBJETIVOS DEL PROTOCOLO CAPÍTULO II. PRINCIPIOS DE ACTUACIÓN, DERECHOS Y BIENES JURÍDICOS DE LAS VICTIMAS DE DELITOS SEXUALES CAPÍTULO III. MARCO CONCEPTUAL Y NORMATIVO CAPITULO IV. DEBIDA DILIGENCIA CAPÍTULO V. PROCEDIMIENTO DE ACTUACIÓN PARA LA INVESTIGACIÓN DEL DELITO DE VIOLACIÓN CAPÍTULO VI. LINEAMIENTOS ESPECÍFICOS PARA LA ACREDITACIÓN DE LAS HIPÓTESIS EN EL DELITO DE VIOLACIÓN CAPÍTULO VII. LA AUTORIZACIÓN DEL ABORTO POR VIOLACIÓN CAPÍTULO VIII. DE LA INVESTIGACIÓN DE DELITOS RELACIONADOS CON OTRAS VIOLENCIAS SEXUALES CAPÍTULO IX. SUPERVISIÓN Y VIGILANCIA EN LA APLICACIÓN DEL PROTOCOLO CAPÍTULO X. D E LA CAPACITACIÓN INTRODUCCIÓN El 11 de junio de 2011 se publicó en el Diario Oficial de la Federación una de las reformas más importantes a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de Derechos Humanos. En ella, se estableció que todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, quedando prohibido toda discriminación, incluida la motivada por el género1. Constituye, pues, una obligación de todas las autoridades promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, así como prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos en los términos que establezca la ley. De igual forma, es importante señalar que como parte de los tratados internacionales suscritos por el Estado mexicano, así como sus mecanismos de protección de los derechos humanos de las mujeres, particularmente en lo que concierne a la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y su Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, una de las tareas fundamentales del Estado mexicano estriba en eliminar la discriminación contra la mujer2, estableciendo la protección jurídica efectiva de sus derechos en todos los ámbitos y esferas, así como la adopción de medidas especiales de carácter temporal encaminadas a acelerar la igualdad de facto entre el hombre y la mujer, sin que esto se considere una forma de discriminación3 . 1 Artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 2 Art. 1 de la CEDAW. A los efectos de la presente Convención, la expresión "discriminación contra la mujer" denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera. 3 Art. 4 de la CEDAW. En este sentido, el Comité ha expresado su preocupación porque en nuestro país, los altos niveles de inseguridad y violencia, no se limitan a la lucha contra la delincuencia organizada y, en consecuencia, estén afectando de modo negativo a la población, en particular a las mujeres y las adolescentes en el disfrute de sus derechos humanos.4 El Comité también ha expresado su preocupación por que las mujeres y adolescentes se vean sometidas a niveles cada vez mayores de violencia y a diferentes tipos de violencia por motivos de género como la violencia doméstica, desapariciones forzosas, torturas y asesinatos, en particular el feminicidio.5 En atención a estas consideraciones, es que el Comité ha recomendado al Estado mexicano la adopción de medidas para fomentar la denuncia de los casos de violencia contra la mujer, garantizando el acceso de las mujeres a la justicia, situación que también ha sido señalada en diversas sentencias que ha dictado la Corte Interamericana de Derechos Humanos en contra del Estado mexicano. Por su parte, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer6 establece la obligación de los Estados, entre ellos del Estado mexicano, de condenar todas las formas de violencia contra la mujer y de adoptar por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia. Como parte de dichas medidas se desprende la obligación de actuar con la debida diligencia en la investigación de la violencia contra la mujer7. Es por ello, que el presente Protocolo pretende sumarse a los avances que desde los gobiernos federales y del Estado de Colima se han impulsado en la materia con la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Colima, Ley para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, entre otras. El presente Protocolo considera diversos instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos, particularmente de mujeres, niñas y niños, adultas y adultos mayores, personas con discapacidad y pueblos indígenas, teniendo como ejes fundamentales el derecho de las mujeres y niñas a una vida libre de violencia y a la no discriminación. En este sentido, se tomaron en cuenta distintas recomendaciones realizadas a nuestro país elaboradas por diversos organismos internacionales de seguimiento y evaluación al cumplimiento de tratados o convenios en materia de derechos humanos, particularmente del Comité de Expertas/os (CEVI) del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Convención de Belém do Pará (MESECVI) respecto de su primer y segundo informe hemisférico; del Comité para la Eliminación de la Discriminación de la Mujer; del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, entre otros. Finalmente, la propuesta de Protocolo que se presenta a continuación busca ser una herramienta integral, colocando desde la óptica del Comité de Expertas/os del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, -según su Segundo Informe Hemisférico- un tratamiento unificado y coherente a diversas formas de violencia sexual contra la mujer que abarque todos los ámbitos de actuación de la procuración de justicia. De esta manera se propone que su implementación este basada en principios comunes y en la coordinación de los diversos actores encargados de su cumplimiento. Con lo anterior, el Gobierno del Estado de Colima, a través de la Procuraduría General de Justicia del Estado, y en seguimiento al Plan Estatal de Desarrollo 2009-20158, asumen la necesidad y el compromiso de establecer lineamientos específicos para que se investiguen y atiendan eficientemente los delitos sexuales cometidos en contra de las mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas con discapacidad, adultos y adultas mayores, personas pertenecientes a grupos indígenas, migrantes, etc. 4 Cocedaw-ONU(2012). Observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer. México. 52º periodo de sesiones, 9-27 julio 2012, Consultado en: http://daccess-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N12/455/39/PDF/N1245539.pdf?OpenElement 5 Ídem 6 Adoptada en Belem do Pará, Brasil el 9 de junio de 1994 y ratificada por México el 19 de junio de 1998, consultable en http://www.inmujeres.gob.mx/index.php/am bito-internacional/convencion-de-belem-do-para 7 Artículo 7 de la Convención también conocida como "Belem do Pará". 8 Meta 318 de Desarrollo Social, la creación del Programa Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en el marco del Sistema Estatal para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Lo anterior, basado en la acción coordinada con el personal Ministerial, Policial, Pericial y de Servicios Sociales, quienes deben actuar de manera pronta, expedita y exhaustiva desde el momento en que tienen conocimiento de los hechos, bajo los principios de legalidad, eficiencia, eficacia, honestidad, lealtad, profesionalismo e imparcialidad, así como los dispuestos en el artículo 5 de la Ley General de Víctimas. CAPÍTULO I OBJETIVOS DEL PROTOCOLO 1.1. Objetivo general Establecer un procedimiento multidisciplinario y especializado para la investigación y atención eficiente de los delitos sexuales en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Colima, para garantizar la debida diligencia en el acceso efectivo a la justicia, mediante un enfoque de protección de los derechos humanos, perspectiva de género e infancia. 1. 2. Objetivos específicos A. Proporcionar a las y los profesionales que intervienen en la investigación y atención de los delitos sexuales, un marco teórico conceptual sustentado en los estándares internacionales en materia de los derechos humanos. B. Proporcionar a las y los profesionales que intervienen en la investigación y atención de los delitos sexuales una ruta clara de investigación y atención que incorpora los derechos humanos de las mujeres y niñas. C. Normar la actuación de las y los profesionales que intervienen en la investigación y atención de los delitos sexuales bajo los principios establecidos en la Ley General de Víctimas, sin violentar los derechos humanos de los probables responsables. D. Establecer procedimientos técnicos para la asistencia de las víctimas de los delitos sexuales, centrándose en su atención a la salud física y psicológica, evitando su revictimización o victimización secundaria. E. Contribuir en la supervisión del trabajo de las y los profesionales que intervienen en la investigación y atención de los delitos sexuales, particularmente un mecanismo de supervisión de su aplicación. F. Establecer una guía básica para la capacitación especializada permanente de las y los profesionales que intervienen en la investigación y atención de los delitos sexuales. G. Servir como medio de integración y orientación en la intervención y manejo de casos de delitos sexuales para el personal de nuevo ingreso, facilitando así su incorporación a las distintas funciones. CAPÍTULO II PRINCIPIOS DE ACTUACIÓN, DERECHOS Y BIENES JURÍDICOS DE LAS VÍCTIMAS DE DELITOS SEXUALES 2.1. De los principios de actuación ministerial Para la investigación de casos de violencia sexual, es importante que el personal ministerial, policial, pericial, de servicios sociales y de atención a víctimas que intervenga, garantice el acceso a la justicia de una manera íntegra y adecuada, por lo cual es importante que todas las actuaciones en relación a la investigación, atención y sanción de delitos que impliquen violencia sexual se rijan bajo los siguientes principios: a) Principio de protección de la víctima. La investigación y la atención deben estar encaminadas a proteger la integridad de las personas víctimas de los delitos de violencia sexual. b) Principio de urgencia. La atención y la investigación deben de realizarse con la mayor celeridad posible, dando prioridad a la recopilación de todos aquellos elementos que den pie a la investigación y a la articulación de las instancias involucradas en ello. c) Principio de accesibilidad. Las personas víctimas de violencia sexual y sus familiares deben de poder acceder a instancias que les garanticen recursos de impugnación sencillos, eficaces y accesibles para todas, sin que estas acciones generen costos económicos adicionales para las víctimas. d) Principio de integralidad. La atención para las sobrevivientes de violencia sexual debe partir de una serie de acciones integrales. Junto con estos principios, es de carácter fundamental que el personal ministerial, policial, pericial, de servicios sociales y de atención a víctimas de la Procuraduría General de Justicia del Estado que intervenga en la investigación de los delitos de violencia sexual, así como en la atención a las víctimas de los mismos delitos, reconozcan los derechos de las Víctimas, mismos que fueron reconocidos en la Carta Iberoamericana de Derechos de las Víctimas, mejor conocidas como las Cartas de Brasilia, emitidas en abril de 2012, dentro de la Cumbre Judicial Iberoamericana, fomentando que el personal de instituciones distintas a la Procuraduría, que deba brindar atención a víctimas, también reconozcan estos derechos que se enuncian a continuación: 2.2 De los derechos de las víctimas de delitos sexuales A) Derecho de acceso a la justicia. Las víctimas tienen derecho a que los Estados tengan una política articulada, integral y sostenible de acceso a la justicia, que tome en cuenta sus diferencias e identidad cultural, eliminando todo tipo de práctica discriminatoria, y que proporcione procedimientos judiciales y administrativos que consideren las necesidades de las víctimas. Como parte del Derecho de Acceso a la Justicia, se reconocen los siguientes derechos: Derecho de tutela judicial efectiva El acceso a la justicia comprende la tutela judicial efectiva, entendida ésta como la posibilidad de reclamar ante los órganos jurisdiccionales la apertura de un proceso sin obstáculos procesales, obteniendo una sentencia de fondo motivada y fundada en un tiempo razonable, garantizando la ejecutoriedad del fallo. Derecho de participación en el proceso La víctima tiene derecho a participar activamente en todas las etapas de la investigación, facilitar elementos de prueba, así como recibir información sobre la liberación del autor del delito. Derecho de ejercer la acción penal. En particular se le reconoce a la víctima el derecho de ejercer la acción penal de manera que pueda constituirse en acusadora, aun en los casos en los que el Ministerio Público deje de perseguir el delito porque haya aplicado criterios de oportunidad. También podrá coadyuvar con el Ministerio Púbico para perseguir los delitos ante los Tribunales de Justicia, con plena capacidad de parte. B) Derecho de información y derecho a entender y ser entendida. Se debe garantizar que las víctimas reciban información suficiente, en términos sencillos y comprensibles, para que puedan ejercer durante el proceso, de manera efectiva, todos sus derechos y tomar decisiones informadas. Derecho a la información. La víctima debe ser informada de manera comprensible sobre sus derechos y de las actividades que debe realizar para ejercerlos a lo largo del proceso de investigación, de modo que cuente con la información necesaria para la toma de las decisiones garantizando el efectivo acceso a la justicia. Derecho a entender y ser entendida. El Ministerio Público adoptará medidas para garantizar que las víctimas entiendan perfectamente y puedan ser entendidas durante toda interacción que mantengan con las autoridades públicas en los procesos judiciales, incluido el caso de que sean dichas autoridades las que faciliten la información. C) Derecho a un trato digno. La víctima tiene derecho a ser atendida con respeto, privacidad y dignidad, evitando su revictimización o victimización secundaria; se deberá garantizar que no sea objeto de malos tratos por parte del personal que la atienda. En este sentido, constituye una finalidad prioritaria eliminar todas aquellas situaciones que debiliten o dificulten el ejercicio de los derechos de las víctimas en los procesos judiciales. D) Acceso a los servicios de apoyo a víctimas. El Sistema de Justicia debe garantizar que las víctimas tengan acceso a servicios de apoyo que les informen y asesoren de manera gratuita, ofreciendo contención emocional, psicológica y social. El acceso a estos servicios deberá ser desde el inicio del proceso y durante todas las etapas del mismo. E) Derecho a representación legal gratuita. La víctima tiene derecho a asesoría y representación legal gratuita, a lo largo de todo el proceso judicial, de conformidad con las legislaciones nacionales, siempre que se demuestre que no cuenta con los medios económicos para costearlo. F) Derecho de asistencia médica. La víctima tiene derecho a recibir en forma inmediata y gratuita, la asistencia médica, particularmente el suministro de los medicamentos para impedir y en su caso atender la transmisión de VIH-SIDA, cuando se trate de víctimas de violencia sexual; con la finalidad de que se contribuya a su recuperación y se le ayude a sobrellevar las secuelas del delito y la tensión del proceso judicial. Con el objetivo de lograr la atención integral se realizarán las relaciones de colaboración con instituciones estatales y no estatales a efecto de que la prestación del servicio médico se otorgue de manera concentrada e inmediata. G) Derecho al seguimiento del caso. Deben existir y propiciarse una continua comunicación de las víctimas con quienes brindan los servicios de asistencia y protección, con la finalidad de empoderarlas para enfrentar el proceso judicial. Esto, sin perjuicio de las obligaciones que la legislación interna establezca a los distintos operadores del sistema de justicia. H) Derecho a la protección. El efectivo reconocimiento y respeto de los derechos de las víctimas, específicamente su vida, integridad física, dignidad, propiedad, vida privada y familiar deben protegerse al mismo tiempo que se garantizan los derechos fundamentales de otras partes intervinientes. La víctima tiene derecho a estar libre de intimidación, acoso y abuso durante todo el proceso de investigación y judicial. El sistema dejusticia velará por el cumplimiento efectivo de estos derechos, adoptando las medidas necesarias cuando la persona vea amenazada su integridad física, mismas que pueden variar según la etapa del proceso penal en el que se encuentra. De ser necesaria la medida de protección incluirá a la familia inmediata o las personas que están a cargo de la víctima directa, cuando estos sean objeto de la amenaza. Las causas donde existen personas sometidas a los programas de protección deberán ser tramitadas y resueltas de forma expedita, de modo que se pueda minimizar el riesgo en que se encuentran las personas protegidas. I) Derecho de protección a la intimidad y a la privacidad. Se velará para que la imagen e intimidad de la víctima sea respetada, evitando la divulgación de la información contenida en los procesos judiciales que pueda violentarla. En el caso de víctimas menores de edad queda prohibida la publicación del nombre o cualquier dato personal que permita identificarlas, salvo autorización judicial fundada en razones de seguridad pública. J) Derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación. La víctima tiene derecho, en particular, a que los hechos ilícitos ejecutados en su contra sean debidamente investigados, y si existen las bases probatorias suficientes, también tiene el derecho a que los presuntos responsables sean juzgados en los tribunales conforme a la ley. 2.3 De los bienes jurídicos de las víctimas de delitos sexuales La norma jurídica penal de carácter sustantivo contiene bienes jurídicos tutelados que constituyen aquellos valores que el Estado considera dignos de protección en virtud de representar los intereses más altos de una sociedad.El título Quinto del Nuevo Código Penal para el Estado de Colima tiene por título Delitos contra la Libertad y Seguridad Sexual, entre los cuales se encuentran la Violación,9 el Estupro,10 el Abuso Sexual,11 el Hostigamiento Sexual12 y la Pederastia, de lo que se desprende que justamente los bienes jurídicos tutelados por dichos delitos son la libertad, la seguridad sexual, el normal desarrollo psicosexual, la salud, entre otros. Sin embargo, la comisión de los delitos antes mencionados, además de infringir bienes jurídicos tutelados en el Código Penal para el Estado de Colima, constituyen una forma de violencia contra las mujeres y niñas, y toda forma de violencia es una violación a sus derechos humanos y a las libertades fundamentales que limita total o parcialmente a la mujer el reconocimiento, goce y ejercicio de tales derechos y libertades, entre ellos, de manera enunciativa más no limitativa, el derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral; el derecho a la libertad y a la seguridad personales y el derecho a no ser sometida a torturas13 . En el presente Protocolo, el ejercicio de la autonomía sexual se considera fundamental para que una conducta sexual sea legítima. La Plataforma de Acción de Beijing14 ha expresado en términos positivos el derecho a la autonomía sexual: "Los derechos humanos de la mujer incluyen su derecho a tener control sobre las cuestiones relativas a su sexualidad: su salud sexual y reproductiva, y decidir libremente respecto de esas cuestiones, sin verse sujeta a la coerción, la discriminación y la violencia. Las relaciones igualitarias entre la mujer y el hombre respecto de las relaciones sexuales y la reproducción, incluido el pleno respeto de la integridad de la persona, exigen el respeto y el consentimiento recíprocos y la voluntad de asumir conjuntamente la responsabilidad de las consecuencias del comportamiento sexual". El marco jurídico internacional incluye principios jurídicos para garantizar el libre y pleno ejercicio de las personas a su autonomía sexual. Razón por la cual la Corte Penal Internacional15 concluyó que la violación de la autonomía sexual se evidencia cuando existe "ausencia de consentimiento genuino y prestado libremente o de participación voluntaria que se evidencia con la presencia de diversos factores especificados tales como la fuerza, la amenaza de la fuerza, la inconsciencia o incapacidad para resistirse por parte de la víctima, o tergiversación por parte del perpetrador". En este sentido los Estados tienen la obligación de garantizar la autonomía sexual así como investigar, prevenir, sancionar y erradicar todos aquellos actos que atenten contra dicho derecho. 9 David Navarrete Rodríguez, en los Delitos Sexuales en el Derecho Penal, México, Sista, 2006, pág. 551. Según dicho autor, en el delito de violación existe un criterio unificado en la doctrina que apunta a señalar que el bien jurídico tutelado es la libertad sexual. 10 Ibídem, pág. 433; el bien jurídico tutelado en el delito de estupro es la seguridad sexual como género, y como especie, la inexperiencia sexual, la libertad sexual de la mujer, el normal desarrollo psicosexual, entre otros. 11 Ibídem, pág. 375; el delito de abuso sexual es un delito complejo que involucra dos bienes jurídicos, la libertad sexual en los sujetos púberes; y la seguridad sexual y el sano desarrollo psicosexual en los impúberes. 12 Ibídem, pág. 364; existen diversos criterios respecto al bien jurídico tutelado en el delito de hostigamiento sexual, para Eduardo López Betancourt, es el "honor", en tanto que para Marco Antonio Díaz de León, es la "libertad psicosexual", entendida como una de las prerrogativas más importantes del individuo pues con ella, dicho individuo de manera voluntaria y consiente decide y acepta las relaciones sexuales de su elección. 13 Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, mejor conocida como "Convención de Belem do Pará". 14 Los derechos reproductivos de la mujer también fueron reconocidos por las oficinas de la mujer de la región en 1994 al adoptar el Programa de Acción Regional para las Mujeres de América Latina y el Caribe, 1995- 2001. 15 El Estado mexicano firmó el Estatuto de Roma por el cual se crea la Corte Penal Internacional, siendo ratificado por el Senado de la República, el 21 de junio de 2005. 16 La violencia hacia la mujer fue reconocida como una violación de los derechos humanos en la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos celebrada en Viena en 1994. CAPÍTULO III MARCO CONCEPTUAL Y NORMATIVO 3.1 Violencia de Género y Violencia Sexual La violencia de género contra las mujeres y niñas ha sido identificada como un problema de derechos humanos16 y de salud pública17 . Este reconocimiento, y los principales instrumentos internacionales de protección de sus derechos humanos18 han sido factores determinantes en la mayor sensibilización y difusión de esta problemática. La violencia de género, definida coma "todo acto de violencia que tenga o puede tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción, o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la privada",19 incluye todos los tipos de violencia que puede recibir una mujer por el simple hecho de serlo. La violencia de género se puede presentar en cualquier etapa del ciclo de vida de las mujeres, tanto en el espacio público como en el privado, o acompañarlas desde el nacimiento hasta la muerte. Según los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2011,en México 47% de las mujeres de 15 años y más sufrió algún incidente de violencia por parte de su pareja (esposo o pareja, ex-esposo o ex-pareja, o novio) durante su última relación, colocándose el Estado de Colima dentro de los cinco primeros lugares con mayor prevalencia de violencia de pareja a lo largo de la relación con 51% 20 . El estudio señala que una alta proporción de las mujeres colimenses casadas o unidas han sufrido por lo menos alguna vez violencia emocional por parte de su pareja, es decir, 88 de cada 100, más de la mitad (62 de cada 100) padecieron violencia económica, 1 de cada 4 padecieron algún tipo de violencia física y 16 de cada 100 violencia sexual21 . La violencia sexual constituye una de las manifestaciones más crudas del control que se ejerce socialmente sobre el cuerpo de las mujeres y niñas, con ella se pretende garantizar la subordinación femenina sobre la masculina. Comprender el papel que la violencia juega en garantizar la subordinación de las mujeres -en cualquier etapa de su vida- es una parte central para proporcionar una atención e investigación cálida y eficiente en los delitos sexuales. Los estudios realizados a nivel mundial nos dicen que los factores que pueden explicar la existencia de la violencia contra las mujeres están principalmente relacionados con pautas culturales, con arreglos institucionales y con los recursos y posiciones que éstas ocupan. Para poder comprender dichas pautas culturales es importante entender cómo funciona el género en toda sociedad. Género es un término que se empezó a utilizar en 1976 cuando la antropóloga Gayle Rubin(1986) acuñó el término sistema sexo-género22 . Por su parte, Teresita de Barbieri (1992) aclara que los sistemas sexo-genero son un objeto de estudio más amplio para comprender y explicar el binomio subordinación femenina/dominación masculina23 . Este concepto también ha servido para explicar cómo se constituyen las identidades de género explorando de manera másexplícita las normas culturales que construyen la feminidad y la masculinidad como complementarias y excluyentes. Desde este ángulo diferentes autoras y autores han identificado a la feminidad y la masculinidad como "instituciones" culturales que norman los comportamientos específicos de hombres y mujeres. Para la teoría crítica feminista el sistema sexo-género no es un hecho fortuito, sino la manera fundamental en la que se organiza la realidad social, dividida simbólicamente y vivida a través de la experiencia. 17 Declaración de la Conferencia Interamericana sobre Sociedad, Violencia y Salud, OPS, 1994. 18 Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Convención de los Derechos del niño. 19 Organización de las Naciones Unidas, 1993. 20 De acuerdo a la ENDIREH 2011, las entidades con mayor prevalencia de violencia contra las mujeres además de Colima, son Estado de México, con 57.6%; Nayarit (54.5%); Sonora (54.0%) y el Distrito Federal (52.3%). 21 Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, ENDIREH 2011. Síntesis metodológica; Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, ENDIREH 2011. Informe operativo; Panorama de violencia contra las mujeres en Colima, ENDIREH 2006, pág. 22. 22 Rubin Gayle (1975) "The Traffic in Women: Noteson "The Political Economy of Sex" en Rayna R. Reiter (ed) Toward an Anthropology of Women. New York: MonthlyReviewPress. Publicado en México 1986 en el Vol. VIII, No 30 de la Revista Nueva Antropología. 23 De Barbieri, Teresita (1992) "Sobre la categoría genero. Una introducción teórico- metodológica", en Revista Interamericana de Sociología, pp. 147-169. Por "sistema sexo-género", nos dice Seyla Benhabib (1997): "se entiende la construcción histórica y simbólica, así como la interpretación de la diferencia anatómica de los sexos; es la malla a través de la cual el Yo se desarrolla como una identidad corporeizada, una manera de ser en el cuerpo y de vivir en el cuerpo. El Yo se convierte en una identidad en tanto se apropia de la comunidad humana, un modo específico de experimentar su identidad corporal social síquica y simbólicamente. Por lo tanto el sistema sexo-género es la malla a través de la cual las sociedades y culturas reproducen individuos corporeizados" 24 . A su vez, la Mtra. Irma Saucedo explica que la anterior definición nos permite comprender por qué un acto de violencia sexual puede ser interpretado por quien lo sufre como un hecho que rompe con su identidad, trastornandode manera significativa toda su organización y sentido del mundo. Para la persona que ha sido objeto de violencia sexual, no ha sido el cuerpo per se el que ha sido afectado por el acto violento, sino una parte esencial del yo. Como el cuerpo es sujeto sexuado, la base misma de la subjetividad o experiencia en el mundo para la persona que ha sido objeto de violencia sexual, el acto violento afecta toda la experiencia del sujeto 25 . Por lo anterior, es importante considerar que el cuerpo violentado sexualmente no debe considerarse solamente como un objeto de análisis, diagnóstico, investigación, tratamiento o representación de estados mentales, pues se trata de un desordenado agente de experiencia que requiere dar sentido nuevamente a su ser. La violencia se convierte en un todo, en una experiencia de totalidad, no se trata una serie de sensaciones sino en una dimensión de toda la percepción que fluye del cuerpo al mundo social. Bajo este contexto, el enfoque de género cuestiona las formas de representación prevalecientes en nuestra cultura y las bases del sistema de dominación, sustentado en la supuesta superioridad del género masculino. La perspectiva de género26 permite pensar el espacio de atención a esta problemática de la violencia sexual como susceptible de ser mejorada con la incorporación de factores y aspectos tradicionalmente no considerados.Así mismo, permite el manejo integral de los aspectos psíquicos individuales con los aspectos culturales y de condiciones de vida de los individuos. 3.2 Violencia sexual desde la perspectiva de la salud y el derecho De acuerdo a diversos mecanismos internacioanales en materia de derechos humanos27 , la violencia sexual contra las mujeres no es un problema aislado: es el resultado de una violencia estructural de género y de patrones socioculturales que discriminan a las mujeres, este tipo de violencia justifica la dominación masculina sobre la base de una supuesta inferioridad biológica de las mujeres. Ejemplo de lo anterior en el marco de la violencia sexual es la evolución de los intereses jurídicos tutelados en los delitos sexuales de los Códigos Penales, donde históricamente el honor masculino fue el interés jurídico a proteger en delitos relacionados con violencia sexual. En este sentido, cuando una mujer era víctima de una agresión sexual el castigo hacia el perpetrador no era por las afectaciones directas a la víctima, sino el daño que se acusaba a la sociedad por tomar algo -víctima-que se consideraba era de su propiedad. Si bien existen diversos conceptos de la violencia sexual, para los términos del presente protocolo se determinaran los conceptos relacionados con la salud y el derecho, al ser estas dos disciplinas las más utilizadas en el marco internacional de protección de los derechos humanos de las mujeres y las niñas. Desde el ámbito de la salud, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia sexual es cualquier acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual u otro acto dirigido contra la sexualidad de una persona mediante 24 Benhabib, Seyla. "The Generalized and the Concrete Other", en Carol C. Gould (ed.) Gender.Key Concepts in Critical Theory. New Jersey: Humanities Press, 1997. pp. 290-298. 25 Coordinadora del Diplomado en la Investigación de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. "Protocolo de Investigación y Atención a Casos de Violencia Sexual" Nov 2006. 26 Según el Artículo 5 de la LGAMVL, la perspectiva de género es: "Una visión científica, analítica y política sobre las mujeres y los hombres. Se propone eliminar las causas de la opresión de género como la desigualdad, la injusticia y la jerarquización de las personas basada en el género. Promueve la igualdad entre los géneros a través de la equidad, el adelanto y el bienestar de las mujeres; contribuye a construir una sociedad en donde las mujeres y los hombres tengan el mismo valor, la igualdad de derechos y oportunidades para acceder a los recursos económicos y a la representación política y social en los ámbitos de toma de decisiones". 27 Particularmente el Comité de Expertas derivado de la Convención para la Eliminación de todas formas de Discriminación (CEDAW) y el MESECVI derivado de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer. coacción por otra persona, independientemente de su relación con la víctima, en cualquier ámbito; la violencia sexual incluye las relaciones sexuales bajo coacción en el matrimonio y en las citas; las violaciones por parte de extraños; las violaciones sistemáticas que ocurren en los conflictos armados; el acoso sexual, incluida la petición de favores sexuales a cambio de trabajo o calificaciones escolares; los abusos sexuales de menores; la prostitución forzada; la trata de personas; los matrimonios precoces; los actos violentos contra la integridad sexual de las mujeres, como la mutilación genital y las inspecciones obligatorias de la virginidad28 . Para esta instancia existen factores que al estar presentes incrementan de manera potencial la falta de acceso a la justicia en casos de violencia sexual, tales como la creencia en el honor de la familia y la pureza sexual, las ideologías que consagran los privilegios sexuales del hombre, entre otras. Desde el punto de vista del derecho existe un amplio margen interpretativo de la violencia sexual, sin embargo la interpretación más protectora se encuentra en el criterio de la Corte Interamericana en los casos de Penal Castro y Castro29 , Valentina Rosendo Cantú e Inés Fernández Ortega30 , determinando que la violencia sexual son las acciones de naturaleza sexual que se cometen en contra de una persona sin su consentimiento y pueden involucrar la invasión física del cuerpo humano o actos que no necesariamente comprenden penetración o contacto físico alguno. Las legislaciones nacionales de los países mesoamericanos contemplan como delitos de naturaleza sexual además de la violación y el estupro, el abuso deshonesto, el incesto, la pornografía, la promoción del turismo con fines de explotación sexual, el proxenetismo, el rapto y exhibiciones obscenas; de acuerdo a lo anterior la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se considera que la lista sobre agresiones/delitos de carácter sexual no es limitativa entendiendo que esta problemática tiene múltiples y diversas manifestaciones. La misma Comisión Interamericana ha determinado que existen actos tortura en casos de violencia sexual al cumplirse con alguno de los elementos enunciados en la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, los cuales son: 1) Un acto a través del cual se inflijan a una persona penas y sufrimientos físicos y mentales; 2) Cometido con un fin, y 3) Que sea realizada por un funcionario público o por una persona privada a instigación del primero. En cuanto a las afectaciones a las víctimas de violencia sexual la Corte Interamericana31 ha señalado que la violación sexual es una experiencia sumamente traumática que puede tener severas consecuencias y causa gran daño físico y psicológico que deja a la víctima "humillada física y/o emocionalmente"; situación difícilmente superable por el paso del tiempo, a diferencia de lo que acontece en otras experiencias traumáticas. En este sentido, la Corte Interamericana ha considerado, con base en el artículo 2 de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, que una violación sexual, por sus efectos, puede constituir tortura. Unas de las consecuencias de una violación sexual serán enfermedades o lesiones corporales. Las mujeres víctimas de violación sexual también experimentan severos daños y secuelas psicológicas y aun sociales. Así, en términos generales, la violación sexual, al igual que la tortura, persigue entre otros, los fines de intimidar, degradar, humillar, castigar o controlar a la persona que la sufre El Tribunal estableció que la violación sexual también constituye una transgresión del derecho a la vida privada, contemplado en el artículo 11 de la Convención Americana. El concepto de vida privada es un término amplio, no susceptible de definiciones exhaustivas, pero que comprende, entre otros ámbitos protegidos, la vida sexual y el derecho a establecer y desarrollar relaciones con otros seres humanos. De esta forma, la violación sexual vulnera 28 Organización Mundial de la Salud, Informe Mundial sobre la Violencia y la Salud, W ashington, D.C., 2002, pág. 21 29 Corte IDH. Caso del Penal Miguel Castro Castro Vs. Perú. Sentencia de 25 de noviembre de 2006. Serie CNo. 160, párr. 305. 30 Corte IDH. Caso Fernández Ortega y otros Vs. México, sentencia del 30 de agosto de 2010; y Caso Rosendo Cantú y otra Vs. México, sentencia del 31 de agosto de 2010. 31 El Estado mexicano ratificó la Convención Americana sobre Derechos Humanos que da origen a la Comisión Interamericana y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el 3 de febrero de 1981, realizando el depósito el 24 de febrero de 1981, con una reserva sobre la aceptación de la jurisdicción de la Corte Interamericana, en el sentido de que ésta sólo podrá conocer de los hechos que se hagan de su conocimiento, ocurridos con posterioridad a la fecha de depósito de la declaración a efecto de que no tenga efectos retroactivos. valores y aspectos esenciales de la vida privada, supone una intromisión en la vida sexual y anula el derecho de la víctima a tomar libremente las decisiones respecto con quien tener relaciones sexuales, perdiendo de forma completa el control sobre sus decisiones más personales e íntimas y sobre las funciones corporales básicas. Por tanto, la violencia sexual debe entenderse como toda acción que obliga a una persona a mantener contacto sexualizado, físico o verbal, o a participar en otras interacciones sexuales mediante el uso de la fuerza, intimidación, coerción, chantaje, soborno, manipulación, amenaza o cualquier otro mecanismo que anule o limite la voluntad personal; o como toda conducta que amenace o vulnere el derecho de la mujer a decidir voluntariamente su vida sexual. Para las y los operadores de justicia es importante considerarque para las víctimas de violencia sexual tiene el reto de recobrar el sentido de la realidad de su vida, pero al mismo tiempo representa la oportunidad para ayudar a construir una respuesta resiliente32 . A continuación, se señalan diversos conceptos que apoyarán a las y los profesionales de la investigación de los delitos sexuales para comprender esta problemática valorando de las víctimas su lenguaje, sus formas de comunicación, sus comportamientos para facilitar su recuperación de las personas y la creación de contextos de resiliencia. 3.3. Consentimiento, clave fundamental en la investigación y el tratamiento de la violencia sexual Aunque las diversas definiciones de violación y de violencia sexual centran su acreditación en el uso de la fuerza, la amenaza de la fuerza o la coacción por el perpetrador,sigue habiendo numerosas referencias dentro del texto al consentimiento como uno de los elementos fundamentales en la investigación y sanción de la violencia sexual. Sin embargo, la Corte Penal Internacional ha dejado claro que el consentimiento no se ejerce cuando existe fuerza, amenaza de la fuerza o coacción. Los elementos para determinar la falta de consentimiento, son los siguientes: a) El consentimiento no podrá inferirse de ninguna palabra o conducta de la víctima cuando la fuerza, la amenaza de la fuerza, la coacción o el aprovechamiento de un entorno coercitivo que hayan disminuido su capacidad para dar un consentimiento voluntario y libre; b) El consentimiento no podrá inferirse de ninguna palabra o conducta de la víctima cuando ésta sea incapaz de dar un consentimiento libre; c) El consentimiento no podrá inferirse del silencio o de la falta de resistencia de la víctima a la supuesta violencia sexual. Es importante determinar que elconsentimiento ha de interpretarse de forma compatible con un entendimiento de la palabra consentimiento más completo, preciso y basado en los derechos humanos: que una decisión auténticamente consensuada es una decisión adoptada sin que medie la fuerza, la amenaza de la fuerza, coacción de ninguna clase y sin aprovechar un entorno de coacción. Cuando se produce un contacto sexual sin que exista esa decisión adoptada, sin coacción y sin libertad, se viola el derecho de la víctima a la integridad física y mental, y a la autonomía sexual33 . En este sentido, los elementos para acreditar la falta de consentimiento se pueden mirar a través de varios supuestos, que deben de ser aplicados por las y los operadores del sistema de justicia desde sus diversas disciplinas. Estos elementos son el uso de la fuerza, la coacción y la incapacidad. 32 Este término se refiere a aquellas personas que, a pesar de nacer y vivir en condiciones de alto riesgo, se desarrollan psicológicamente sanos y son socialmente exitosos. Paraidentificar estas características se tomó del termino resiliencia, que se emplea en metalurgia para describir la capacidad de los metales de recobrar su forma original después de ser sometidos a una presión deformadora. 33 Violación y violencia sexual, leyes y normas de derechos humanos en la Corte Penal Internacional. Publicado originalmente en 2011 por Amnesty International PublicationsInternational SecretariatPeter Benenson House1 Easton StreetLondon W C1X 0DW Reino Unido 3.3.1 Uso de la fuerza o amenaza de usarla El uso de la fuerza o de la amenaza de la fuerza es la circunstancia más obvia en la que no se ejerce la autonomía sexual: es un "indicio claro de no consentimiento"34 . Las diversas formas que pueden adoptar la fuerza o las amenazas de la fuerza y la coacción se enumeran como métodos con los que se perpetran los crímenes de violación y violencia sexual; por tanto, las amenazas de la fuerza y la fuerza no deben considerarse elementos necesarios del crimen, pues es suficiente la coacción. Además, la resistencia a la fuerza por parte de la víctima o sobreviviente es considerada irrelevante para la comisión del crimen35 . La fuerza no debe interpretarse como "fuerza física excesiva" o "fuerza física que representa una amenaza para la vida" o "fuerza física abrumadora", sino, como "fuerza" en el uso corriente de la palabra. Para una interpretación adecuada de la definición de violación y de violencia sexual, "por la fuerza" incluye la amenaza de la fuerza o la coacción, como la causada por el temor a la violencia, la intimidación, la detención, la opresión psicológica o el abuso de poder, contra esa o esas personas o contra otra o aprovechando un entorno de coacción"36 . Por lo anterior, es importante manifestar que la persona operadora jurídica no debe de ver la fuerza física como una prueba única y de carácter fundamental ya que existe otro tipo de fuerza de carácter no palpable como la coacción. Un ejemplo de este tipo de violencia es la resolución de la Corte Europea de Derechos Humanos en el caso de M.C. vs. Bulgaria, en el que determinó que "la exigencia de pruebas de resistencia física en todas las circunstancias corre el riesgo de dejar ciertos tipos de violación sin castigo y, así, de poner en peligro la protección efectiva de la autonomía sexual de la persona". 3.3.2. Uso de la coacción Debemos de entender como coacción sexual, todo tipo de presión o la generación de la presión que se ejerce sobre alguna persona para obligarle a que ejecute un acto sexual contra su voluntad. Estos actos incluyen el temor a la violencia, la intimidación, la detención, la opresión psicológica y el abuso de poder. 3.3.2.1. Temor a la violencia El temor a la violencia es diferente del sometimiento a la violencia sexual debido a la amenaza de violencia. El temor a la violencia es una forma de coacción más sutil, pero de igual peso, pues la víctima podría consentir en silencio y sin queja para evitar más riesgos para su seguridad. De hecho, el temor a la violencia suele ser una reacción a actos del perpetrador que parece probable que se intensifiquen hasta convertirse en amenazas más abiertas o en el uso real de fuerza: se coacciona a las víctimas para que se sometan a actos sexuales rápida y silenciosamente por temor a que el perpetrador aumente su conducta coactiva hasta convertirla en violencia. Por tanto, el temor a la violencia anula la posibilidad de que la víctima esté ejerciendo su autonomía sexual como participante en igualdad de condiciones en un acto sexual37 . Este tipo de coacción se puede hacer visible a través de acciones perpetradas de diversas formas, en donde los agresores amenazan con realizar conductas o actos violentos sino se ejecutan actos sexuales no concedidos; por ejemplo cuando los agresores amenazan a las víctimas con privarlas de su vida y/o libertad. 34 Sentencia de la apelación Kunarac, nota 8 supra, párrafo 99. Cita de Violación y violencia sexual: Leyes y normas de derechos humanos en la Corte Penal Internacional, Amnistía Internacional, IOR 53/001/2011, p. 17, en lo sucesivo AI. 35 Por ejemplo, la Sala de Apelaciones declaró en el caso Kunarac que rechazaba "el requisito de la ‘resistencia’ de los apelantes [...] pues no [habían] ofrecido base alguna en el derecho internacional consuetudinario." Se declaró que la insinuación de que "sólo la resistencia continua" serviría de aviso adecuado de que los actos sexuales no eran deseados fue calificada de "errónea en derecho y absurda en los hechos". Sentencia de la apelación Kunarac, nota 8 supra, párrafo 128. Del mismo modo,. En Karen Tayag Vertido v thePhilippines, el Comité para la Eliminación de la Discriminación de la Mujer " [subrayó] que no debía suposición en la ley ni en la práctica de que una mujer presta su consentimiento porque no se ha resistido físicamente a la conducta sexual no deseada, con independencia de si el perpetrador amenazó con usar o usó la violencia física". Párrafo 8.5, Karen Tayag v thePhilippines, supra, nota al pie 21. La regla 70 de las Reglas de Procedimiento y Prueba dispone que "[e]l consentimiento no podrá inferirse del silencio o de la falta de resistencia de la víctima a la supuesta violencia sexual". 36 Véanse las notas al pie del artículo 6(e) (genocidio mediante el traslado por la fuerza de niños). elemento 1, artículo 7(1)(d), crimen de lesa humanidad de deportación o traslado forzoso de población, elemento 1. 0 37 Íbidem, párrafo 146. 3.3.2.2 Intimidación La intimidación suele interpretarse como un argumento para la defensa ante una conducta o unas circunstancias que representan una amenaza para la vida o la seguridad de la persona apreciada o de un tercero. La intimidación como modo de perpetrar crímenes de violencia sexual es un concepto mucho más amplio, pues incluye la extorsión. Este tipo de amenazas se ve presente en agresiones sexuales en el ámbito de la familiar, donde el agresor, por ejemplo, amenaza a la víctima con ejercer violencia en contra de sus hijos. 3.3.2.3 Detención En relación a este apartado, es importante considerar que nos referimos a la detención que realizan elementos de seguridad, policiacos, custodios o con autoridad para realizar detenciones, en contra de personas detenidas o internas. Los tribunales internacionales han determinado que los actos sexuales entre personas internas o detenidas y personas que ejercen autoridad en la reclusión, constituyen actos delictivos de violación o violencia sexual, debido a la naturaleza intrínsecamente coercitiva de la detención o internamiento, además de que son considerados como un acto de tortura. En este sentido, es importante manifestar que este tipo de coerción supone un grado de vulnerabilidad adicional hacia la mujer en situación de detención. 3.3.2.4 Opresión psicológica La opresión psicológica puede ser empleada con más facilidad por los perpetradores cuando existe una relación previa o lazos psicológicos entre éstos y la víctima, como los que se dan entre familiares y niños, profesores y alumnos, médicos y pacientes, dirigentes religiosos y creyentes, empleadores y empleados, y fuerzas de paz y miembros de las poblaciones protegidas38 ; aunque el contacto sexual entre personas que tienen este tipo de relaciones no debe considerarse intrínsecamente coercitivo en sí mismo, los tribunales deben estar más atentos ante la posibilidad de que los presuntos perpetradores usen la opresión psicológica cuando existen estas relaciones. Avergonzar o humillar a las víctimas suele ser parte de la opresión psicológica. Esto tiene especial fuerza cuando se hace público el hecho de la violencia sexual, o el perpetrador amenaza con hacer públicos los actos sexuales como forma de chantaje para obtener el sometimiento de la víctima. En muchas comunidades, las sobrevivientes de violencia sexual podrían ser doblemente victimizadas, una vez a manos del perpetrador original y otra a manos de sus comunidades, como una mancha para el "honor" de la comunidad o de la familia. En su peor forma, esta doble victimización se concretiza con el riesgo de exclusión y del rechazo por parte de la comunidad, ésta constituye por sí misma una poderosa opresión psicológica. 3.3.2.5 Abuso de poder Aunque el abuso de poder en muchas circunstancias podría coincidir parcialmente con la coacción en una situación de detención, es un elemento más amplio que incluye situaciones en las que el perpetrador tiene poder político, militar o de otro tipo sobre la víctima. Los ejemplos de este tipo de abuso de poder incluyen la coacción mediante promesas de que la víctima recibirá un trato mejor y garantías de que se protegerá a terceras personas de sufrir daños a cambio de ceder ante el perpetrador. El abuso de poder podría acontecer, incluso, cuando el acusado no ejerce una autoridad o un poder oficiales39 , por ejemplo los casos de profesores o representantes de iglesias. 38 Hungary: Cries unheard: the failure to protect women from rape and sexual violence in the home. Índice AI: EUR 27/002/2007, mayo de 2007, página 4. Amnistía Internacional describió las consecuencias de la opresión psicológica cuando se emplea para cometer una violación de la siguiente manera: "¿Que cómo es una violación marital? Cualquiera que haya visto una película en la que una mujer es agredida, golpeada y violada en un parque, en su propio apartamento o en cualquier otro sitio puede imaginar lo que es. La cuestión es que es exactamente igual que cualquier otra violación. Alguien te agarra del pelo, te abofetea o te pega en la cara con el puño bien cerrado, te patea el estómago, o simplemente te pone un cuchillo en el cuello... La diferencia entre las violaciones de las películas y la violación marital es que no puedes gritar, porque puedes despertar a tu hijo que duerme en otra habitación. O que tu hijo está ahí mismo, junto a ti, con la cara blanca de terror. Otra diferencia es que la persona que nos hace esto es alguien a quien un día amamos, en quien un día confiamos más que en cualquier otra persona del mundo. Y hay otra diferencia más: que otra gente dice que nos lo inventamos todo. Que mentimos. O que si realmente ha pasado, no es para tanto". 39 Por ejemplo, en el caso Musema, el acusado era el propietario de una fábrica de té. La sala de primera instancia sostuvo que tenía una posición de poder sobre sus empleados y otras personas de su prefectura, pues era considerado alguien que tenía un poder considerable en la región. Aunque la conclusión de la sala de primera instancia era relativa a si el acusado era o no responsable de los actos de terceros, la decisión reconoce que el poder coercitivo se puede ejercer fuera de las estructuras formales estatales o militares mediante otras relaciones de poder e influencia sometidos antela Corte y que están cada vez más generalizadas en situaciones de conflicto armado. En el abuso del poder se debe considerar el abuso y la explotación sexual. El Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas proporcionó una definición más completa en un boletín de 2003, dirigido a todo el personal de la ONU; en él se define el abuso y la explotación sexual como dos conceptos y violaciones diferentes. Define la explotación sexual como "cualquier intento de abuso o abuso real de una posición de vulnerabilidad, poder diferencial o confianza, para propósitos sexuales, que incluye —sin limitarse a ello— el hecho de beneficiarse monetaria, social o políticamente de la explotación sexual de otra persona"40 . El abuso sexual se define como "la intrusión física de carácter sexual, real o amenazada, ya sea forzosamente o bajo condiciones desiguales o coercitivas." Estas normas funcionan como medida preventiva, para que formen parte de la responsabilidad y obligación profesionales de abstenerse de realizar actividades sexuales mientras se desempeñe una función responsable y autorizada, del mismo modo que el derecho penal de ciertas jurisdicciones nacionales tipifica como delito que un funcionario encargado de la detención o penitenciario tenga relaciones sexuales con personas detenidas o presas. Al mismo tiempo que sirve para impedir que los funcionarios abusen de personas que carecen de poder, también les impide dar a beneficiarios que están dispuestos a realizar actos sexuales a cambio de un mejor acceso a servicios, bienes, beneficios o dinero, una ventaja injusta sobre otras personas hacia las que el funcionario tiene el deber de cuidado y de imparcialidad a la hora de distribuir ayuda humanitaria, ofrecer protección u otro tipo de asistencia. Ejemplos de ello son los casos de trata de personas, los abusos cometidos por parte de profesores que se aprovechan de su jerarquía o representantes religiosos que utilizan su poder social en contra de las víctimas. 3.3.2.6 Incapacidad Además de la fuerza, la amenaza de la fuerza y la coacción, en los "Elementos de los Crímenes establecidos en el Estatuto de Roma" se reconoce que se puede cometer violación y otros crímenes sexuales contra una persona que no pueda ejercer su autonomía sexual debido a su incapacidad para hacerlo. La incapacidad es totalmente compatible con el concepto de autonomía sexual porque una víctima de un delito sexual no puede ejercer su autonomía si, según los Elementos de los Crímenes, está afectada por una incapacidad natural, inducida o relacionada con la edad41 . Circunstancias en que una persona podría carecer de capacidad para ejercer la autonomía sexual incluye las siguientes: a . La incapacidad natural, como por ejemplo la incapacidad mental para comprender la cualidad del acto; b. La incapacidad inducida, como por ejemplo, la disminución de la capacidad debida a la ingestión de drogas y/ o de alcohol; y c. La incapacidad relacionada con la edad, como por ejemplo, la competencia de un menor para dar su consentimiento libre e informado a la actividad sexual, como reconoce la Convención de los Derechos del Niño. La determinación de si una persona carecía o no de capacidad para decidir, libre y genuinamente, para participar en un contacto sexual, deberá hacerse caso por caso, pues se trata en gran medida de cuestiones de hecho. Sin embargo, al hacer esa determinación, se necesitará tener en cuenta factores como la capacidad de la víctima para percibir, comprender y comunicarse, y si existían problemas específicos de desarrollo, salud mental o percepción, especialmente los inducidos por las drogas o el alcohol, que hicieran que la persona fuera incapaz de ejercer libremente su autonomía sexual. 3.4. Violación sexual a mujeres adultas y sus efectos Los sucesos traumáticos de la violencia sexual tienen un impacto determinante en los sentimientos y en los sistemas de creencias de las personas, y son capaces de producir una sensación de pérdida en diversas áreas: 40 Véase nota 67 supra. 41 la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, resolución 61/106 de la Asamblea General de la ONU, anexo I, U.N. GAOR, 61o. periodo de sesiones, suplemento núm. 49, en 65, documento de la ONU A/61/49 (2006), que entró en vigor el 3 de mayo de 2008. Artículo 3 y 16 a) En la creencia en uno mismo y en la propia identidad. b) En la seguridad del mundo. c) En la confianza hacia los demás. Por lo anterior, es común encontrar retraimiento y silencio. Sin embargo, las respuestas dependen de las circunstancias –como factores asociados a la situación de la víctima y la circunstancialidad del ataque- e historia personal de cada mujer según sus fortalezas personales y sociales. En los casos de violación, es fundamental que las y los servidores públicos que intervienen en los procesos de investigación y atención inmediata, reconozcan que las víctimas pueden estar ante una crisis, y que probablemente ésta presenten comportamientos que, ante los ojos de personal no especializado, pueden ser malinterpretados como problemas de personalidad. Generalmente la víctima tendrá que enfrentar las consecuencias del trastorno de estrés postraumático (TEPT).La respuesta inmediata a acontecimientos traumáticos se ha descrito como polifacética e inestable42 . Según el Manual para el personal de asistencia profesional de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, (2000), se agrupan 12 grandes cambios sufridos por la víctima que pueden presentarse aproximadamente desde el primer día hasta los tres meses posteriores. Para efectos del proceso de atención psicológica para las víctimas directas se recomienda tener presente los siguientes cambios: 1. La negación de lo sucedido. 2. Cambios en los sistemas de creencias 3. Cambios en la "creencia de control". 4. Cambios en la "creencia del mundo justo". 5. La comparación social. 6. Los procesos de atribución. 7. Futuro negativo. 8. Los sentimientos negativos. 9. Ruptura de la vida cotidiana. 10. Pérdida de la autoestima. 11. Deseos de autodestrucción. 12. Efectos psicofisiológicos. En el mismo sentido, es importante considerar que existe un segundo grupo de cambios que perdura más en el tiempo, como las alteraciones en la alimentación, pérdida de apetito, alteraciones de los procesos del sueño, insomnio de primera a segunda hora y pesadillas. El personal de psicología responsable de realizar los dictámenes psicológicos a las víctimas, deberá revisar el Manual para el Personal de Asistencia Profesional, de la Organización Panamericana de la Salud, a fin de profundizar en la información relativa a cada uno de los 12 pasos referidos en retro líneas, documento que se localiza en la biblioteca electrónica de la Procuraduría, con la denominación de Anexos del Protocolo, marcado como 1. 42 Solomon, 1993, citado en, Estrés traumático y sus consecuencias: Manual para el personal de asistencia profesional. Organización Panamericana de la Salud, 2000, p. 25. 3.5 Maltrato y abuso sexual infantil El maltrato infantil abarca a todas las clases sociales y generalmente es parte de la dinámica de violencia que se instala dentro de una unidad de convivencia. El maltrato infantil es un conjunto de agresiones físicas, psicológicas y de abuso sexual que se producen generalmente dentro de una familia y constituyen una pauta de interacción entre sus miembros. El maltrato infantil no es un hecho aislado, sino el conjunto de acciones u omisiones que se producen de forma habitual que impiden los derechos de las niñas y niños a la protección, condiciones de vida, educación y apoyo adecuado. El abuso sexual infantil (ASI) es un acto sexual impuesto a una niña oniñoque aún carece de madurez y desarrollo emocional cognitivo. La capacidad de empujar a un o una menor de edad a tener una relación sexual, se basa en la posición de poder y dominio que mantiene el perpetrador adulto o adolescente mayor, la cual contrasta fuertemente con la edad del menor y su posición de dependencia y subordinación. La autoridad y el poder permiten que el perpetrador, implícita o explícitamente, ejerza coerción para que una niña o niño entre en una relación sexual43 . Es importante que el personal ministerial, tenga en cuenta que el poder de los adultos sobre las niñas y niños confiere fuerza y dominio. Las niñas y los niños necesitan y quieren ser aceptados, amados y acariciados. Esta combinación dentro y fuera de la familia hace que los abusadores tomen ventaja de estos requerimientos infantiles e impongan su dominio44 . Para la atención e investigación adecuada de las víctimas de violencia sexual en menores de edad, es fundamental eliminar los mitos o creencias sociales en torno a la agresión sexual infantil, como la idea de que el agresor es una persona desconocida, peligrosa, extraña, entre otras ideas; no obstante, la realidad muestra que mayoritariamente, y en consonancia con las agresiones sexuales adultas, el autor es una persona cercana o próxima a las niñas y niños: un pariente, un conocido o un amigo de la familia. Conforme a la relación que existe entre el agresor y la víctima, los especialistas enfatizan que la coacción física no es el elemento clave en la agresión sexual a menores de edad, sino más bien la violencia psicológica. Según Sgroi M. (1982)existen tres elementos de la interacción que permiten comprender la dinámica de esta violencia psicológica: 1. La autoridad.- El agresor suele ser una persona de confianza del menor de edad y generalmente adulto o mayor que él, para lo cual suele disponer de una autoridad moral implícita. En el momento, a la niña o el niño se le plantea la necesidad de creer lo que sucede como normal y aceptable porque lo dice el agresor. 2. El secreto.- Los agresores generalmente piden a los menores de edad que no lo comenten con nadie o algo "malo" sucederá. Un vez que el agresor pide a la niña o al niño no lo comente con nadie, se le plantea otro dilema, romper el secreto. Lo que significa violar una de las creencias básicas de la infancia que, además, traerá consecuencias negativas para él o ella (fruto de la amenaza formulada par el agresor), o bien para las personas que le rodean: madre hermanos, etc. En cualquier caso, siempre se considera culpable por la situación. 3. La indefensión.- Con el paso del tiempo y como producto del miedo inducido, la niña o el niño ha aceptado la situación como normal. Dos factores agravan el proceso: la dificultad para narrar los hechos -la forma de hacerlo y a quién, puesto que desconfía de los adultos- y su propio desarrollo evolutivo a nivel psicológico que le puede impedir entender qué está bien y qué está mal. El personal ministerial, y de manera especial, el de psicología, tanto pericial como de atención a víctimas, deberá revisar la información contenida en el documento que se localiza en la biblioteca electrónica de la Procuraduría, con la denominación de Anexos del Protocolo, marcado como 2, donde se especifican las consecuencias o efectos del delito sexual, del Programa de Atención Integral a Víctimas y Sobrevivientes de Agresión Sexual PAIVSAS, de la Facultad de Psicología de la UNAM. 3.6 Sobrevivientes de abuso sexual en la infancia y sus efectos La Dra. Ruth González Serratos, especialista en el tema, conceptualiza como sobrevivientes de abuso sexual a todas las personas, adolescentes y adultos, que se vieron involucrados en abuso sexual y/o incesto durante 43 Sgroi S. Sgroi M. "Handbook of clinical intervention in child sexual abuse". New York: The Free Press.1982. 44 Ver. Sgroi M. (1982), op. Cit. Pp.9-37 la infancia, independientemente de quien o quienes hayan sido los abusadores, y que no hayan recibido psicoterapia específica para la atención a la violencia sexual sufrida. La mayoría de sobrevivientes de abuso sexual en la infancia presenta el Síndrome Post-Incesto que se caracteriza por tener una vida fuera de equilibrio, con extremos emocionales, conductuales y actitudinales. Las reacciones de las personas sobrevivientes de abuso sexual en la infancia pueden resultar sorprendentes, incluso para ellas mismas, pues incluso pueden ser lo contrario a lo que quieren que sea, o a lo que la razón o la cordura dicen que deberían ser. Para muchos sobrevivientes la única forma de controlar estas respuestas -tan inesperadas y difíciles de manejar- es controlar sus sentimientos, eliminarlos o adormecerlos. Esta es una información fundamental para la atención e investigación de los delitos sexuales, pues es importante tener presente que quizás estemos frente a un caso de algún delito sexual reciente que se suma la sobrevivencia sexual y, con ello, a reacciones de ambas situaciones. La sobrevivencia sexual representada en algunas ocasiones negaciones de poder contra el agresor, afecta particularmente la capacidad de pedir ayuda. Blume. E.S. en Secret Survivors: UncoveringIncest and itsaftereffects in Woman, señala las principales características que presentan las y los sobrevivientes de abuso sexual, tales como: 1.- Límites físicos y emocionales. 2.- Territorialidad. 3.- Sensibilidad a ser observado. 4.- Impotencia y seguridad. 5.- Miedo a perder el control. 6.- Ocultamiento. 7.- Confusión sexo-poder. El personal ministerial y de manera particular el de psicología responsable de realizar los dictámenes psicológicos a las víctimas y proporcionarles atención psicoterapéutica, deberá profundizar en la información relativa a cada una de las principales manifestaciones que se ha señalado presentan las personas con sobrevivencia de violencia sexual, contenidas en el documento que se localiza en la biblioteca electrónica de la Procuraduría, con la denominación de Anexos del Protocolo, marcado como 3. CAPÍTULO IV DEBIDA DILIGENCIA EN CASOS DE VIOLENCIA SEXUAL Se entiende por debida diligencia la obligación del Estado a respetar,investigar y garantizar la tutela de los derechos fundamentales de las personas, constituyendo un paso necesario para el conocimiento de la verdad por parte de los familiares de las víctimas y la sociedad, así como el castigo de los responsables y el establecimiento de medidas que prevengan la repetición; bajo los principios de oficiosidad, oportunidad, competencia, independencia e imparcialidad, exhaustividad y participación45 . En casos de violencia contra la mujer las obligaciones generales establecidas en los artículos 8 y 25 de la Convención Americana se complementan y refuerzan, para aquellos Estados que son Parte, con las obligaciones derivadas del tratado interamericano específico, la Convención de Belém do Pará. En su artículo 7.b dicha Convención obliga de manera específica a los Estados Partes a utilizar la debida diligencia para prevenir, sancionar y erradicar la violencia 45 Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, CEJIL; Debida Diligencia en la Investigación de Graves Violaciones a Derechos Humanos; 128 páginas; Gisela de León, Viviana Krsticevic y Luis Obando. contra la mujer. De tal modo, ante un acto de violencia contra una mujer, resulta particularmente importante que las autoridades a cargo de la investigación la lleven adelante con determinación y eficacia, teniendo en cuenta el deber de la sociedad de rechazar la violencia contra las mujeres y las obligaciones del estado de erradicarla y de brindar confianza a las víctimas en las instituciones estatales para su protección46 . Dentro de estos deberes de debida diligencia el Estado Mexicano tiene el deber de ofrecer una protección judicial efectiva a mujeres y niñas víctimas de violencia, en condiciones de igualdad y libre de toda forma de discriminación. Es importante mencionar que los sistemas internacional y regional de derechos humanos se han pronunciado sobre la estrecha relación entre la discriminación, la violencia y la debida diligencia, enfatizando que la falla del Estado de actuar con debida diligencia para proteger a las mujeres de la violencia constituye una forma de discriminación, y una negación de su derecho a la igual protección de la ley y del deber de garantizar el acceso a la justicia. Específicamente en los casos de violencia sexual las obligaciones concretas de los Estados se enfocan a lo siguiente: 1. Atender. Desde el enfoque de la procuración de justicia, la atención va encaminada a garantizar que las víctimas reciban la atención inmediata y no sean consideradas como una prueba de los hechos constitutivos del delito, sino como sobrevivientes, es importante contar con condiciones mínimas para la atención a las víctimas; tales como espacios accesibles, privados y con personal interdisciplinario especializado para atender. 2. Prevenir. En los casos de violencia sexual, la prevención adquiere un carácter importante, por ejemplo otorgar las garantías de seguridad suficientes a los testigos, autoridades judiciales, fiscales, otros operadores de justicia y a los familiares de las víctimas, así como utilizar todas las medidas a su alcance para diligenciar el proceso; otro factor importante es la generación de estadísticas que en un futuro coadyuven a entender las causas de este tipo de agresiones para encontrar soluciones en un futuro. 3. Investigar. En los temas de violencia sexual la investigación debe de incluir elementos adicionales, como los testimonios, declaraciones, tipo de agresión, es importante retomar en la mayoría de los casos este tipo de delitos se enfocan en el ámbito privado y no hay testigos, por lo cual la prueba fundamental es el testimonio de las sobrevivientes, que debe de ir acompañado de estudios que determinen el contexto de violencia contra las mujeres 4. Sancionar. Garantizar una adecuada sanción lleva de antemano una adecuada investigación que la garantice, por lo cual el Ministerio Público debe asegurarse de que todas sus actuaciones vayan encaminadas a la acreditación de los delitos penales que se contemplan en este protocolo, garantizando que se realicen con perspectiva de derechos humanos, de género y de la infancia. Para la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la investigación de casos de violencia sexual debe mirarse como una obligación de medios y no de resultados, debe ser asumido por el Estado como un deber jurídico propio y no como una simple formalidad condenada de antemano a ser infructuosa o como una simple gestión de intereses particulares que dependa de la iniciativa procesal de las víctimas, de sus familiares o de la aportación privada de elementos probatorios. Por ello, al momento en que las autoridades tengan conocimiento del hecho, deben iniciar de oficio y de manera inmediata una investigación seria,pronta y efectiva; a la luz de ese deber, una vez que las autoridades estatales tengan conocimiento del hecho delictiva, esta investigación debe ser realizada por todos los medios legales disponibles y debe estar orientada a la determinación de la verdad, recordando que en casos de violencia contra las mujeres el deber de investigar efectivamente tiene alcances adicionales47 ; para ello, las y los operadores de procuración y administración de justicia deben de investigar con perspectiva de género y remover todos los obstáculos y mecanismos de hecho y de derecho que eviten la impunidad. Así mismo, deben otorgar las garantías de seguridad suficientes para las víctimas directas e indirectas, los testigos, autoridades judiciales, fiscales, otros operadores de justicia y así como utilizar todas las medidas a su alcance para diligenciar el proceso y emitir la sentencia que en derecho proceda. 46 Documento interno del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, pag. 81. 47 Corte IDH. Caso González y otras ("Campo Algodonero") Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 16 de noviembre de 2009. Serie CNo. 205, párr. 293. Específicamente en lo que refiere a las investigaciones penales relativas a casos de violencia sexual, la Corte Interamericana de Derechos Humanos destaca que dentro de las investigaciones y en cumplimiento de la debida diligencia, es de carácter fundamental la participación de la víctima o sus familiares dentro del proceso de investigación, quienes deben contar con amplias posibilidades de ser oídos y de actuar en durante todas las partes del proceso,con la finalidad de buscar el esclarecimiento de los hechos, la sanción a los responsables y una reparación del daño adecuada. A la fecha, dentro de las maneras que el Estado Mexicano ha emprendido para dar cumplimiento a su obligación de debida diligencia, se han establecido una serie de parámetros relativos a la violencia sexual; es importante mencionar que estos parámetros fueron determinados dentro de las sentencias de Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú contra México48 ; en estas resoluciones la Corte Interamericana sostuvo que en una investigación penal por violencia sexual es necesario: La declaración de la víctima se realice en un ambiente cómodo y seguro, que le brinde privacidad y confianza; La declaración de la víctima se registre de forma tal que se evite o limite la necesidad de su repetición; Se brinde atención médica, sanitaria y psicológica a la víctima, tanto de emergencia como de forma continuada si así se requiere, mediante un protocolo de atención cuyo objetivo sea reducir las consecuencias de la violación; Se realice inmediatamente un examen médico y psicológico completo y detallado por personal idóneo y capacitado, en lo posible del sexo que la víctima indique, ofreciéndole que sea acompañada por alguien de su confianza si así lo desea; Se documenten y coordinen los actos investigativos y se maneje diligentemente la prueba; tomando muestras suficientes, realizando estudios para determinar la posible autoría del hecho, asegurando otras pruebas como la ropa de la víctima, investigando de forma inmediata el lugar de los hechos y garantizando la correcta cadena de custodia; y Se brinde acceso a asistencia jurídica gratuita a la víctima durante todas las etapas del proceso. En estos mismos casos la Corte también destacó el valor probatorio de la declaración de la víctima en un caso de violencia sexual, aún y cuando existan imprecisiones en su relato sobre los hechos, toda vez que no es inusual observar eventuales divergencias en los relatos de personas que se refieren a violaciones sexuales de las cuales habrían sido víctimas49 . Desde el marco nacional de protección a los derechos humanos de las mujeres, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia establece una serie de obligaciones para los estados, específicamente en los artículos 19 y 20, los cuales establecen la obligación de todas las entidades federativas y sus tres órdenes de gobierno, de organizar el aparato gubernamental de manera tal que sean capaces de asegurar, en el ejercicio de sus funciones, el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. Mientras que la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el estado de Colima, en su artículo 61 establece como responsabilidad de la Procuraduría General de Justicia del Estado, específicamente en el tema de violencia sexual: dictar las medidas necesarias para que la receptora reciba atención médica de emergencia, asesoría jurídica y psicoterapia especializada, emitiendo los acuerdos específicos; especializar a los agentes del Ministerio Público, peritos, así como al personal que atiende a víctimas a través de programas, pero sobre todo elaborar y aplicar protocolos especializados con perspectiva de género en la búsqueda inmediata de mujeres y niñas desaparecidas, para la investigación de los feminicidios y la violencia sexual. Por otra parte la Ley General de Víctimas, en su artículo 2 sienta los objetivos de la misma, en donde determina que uno de sus objetivos es velar por los derechos de las víctimas a través del establecimiento y coordinación de las acciones y medidas necesarias para promover, respetar, proteger, garantizar y permitir el ejercicio efectivo de los derechos de las víctimas; así como implementar los mecanismos para que todas las autoridades en el 48 Véase generalmente, Corte IDH. Caso Fernández Ortega y otros. Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010 Serie C No. 215; Corte IDH, Caso Rosendo Cantú y otra Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2010 Serie C No. 216. 49 Corte IDH. Caso Fernández Ortega y otros Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010. Serie C No. 215, párr. 104. ámbito de sus respectivas competencias cumplan con sus obligaciones de prevenir, investigar, sancionar y lograr la reparación integral; específicamente en los casos de violencia sexual se determina en el artículo 39, que a toda víctima de violación sexual, o cualquier otra conducta que afecte su integridad física o psicológica, "se le garantizará el acceso a los servicios de anticoncepción de emergencia y de interrupción voluntaria del embarazo en los casos permitidos por la ley, con absoluto respeto a la voluntad de la víctima; asimismo, se le realizará práctica periódica de exámenes y tratamiento especializado, durante el tiempo necesario para su total recuperación y conforme al diagnóstico y tratamiento médico recomendado; en particular, se considerará prioritario para su tratamiento el seguimiento de eventuales contagios de enfermedades de transmisión sexual y del Virus de Inmunodeficiencia Humana. En cada una de las entidades públicas que brinden servicios, asistencia y atención a las víctimas, se dispondrá de personal capacitado en el tratamiento de la violencia sexual con un enfoque transversal de género." Con base en este artículo todos los deberes de debida diligencia en casos de violencia sexual se enmarcan como una obligación directa de todas y todos los funcionarios y servidores públicos que tengan contacto con casos de esta índole. Para finalizar la Norma 046 determina en su punto 7.5 que toda usuaria o usuario involucrado en situación de violencia familiar o sexual que acuda en primera instancia a alguna institución de procuración de justicia, será remitido en su oportunidad, lo más pronto posible o de manera inmediata si peligra su vida, a una unidad médica del Sistema Nacional de Salud para su Atención y Registro. Por otra parte, también se determina que los Sistemas de Salud públicos o privados al tener conocimiento de casos de violencia sexual deberán informar de inmediato a las instancias de procuración de justicia para su investigación. Por lo anterior, es claro que en casos de violencia sexual la atención integral es la base para garantizar una debida diligencia. CAPÍTULO V PROCEDIMIENTO DE ACTUACIÓN PARA LA INVESTIGACIÓN DEL DELITO DE VIOLACIÓN Se establece un nuevo enfoque y sistema de trabajo para la atención e investigación de los delitos sexuales en el estado, mediante la incorporación de un "equipo multidisciplinario" que brinden una empatía al realizar su función, que conformen contextos de resiliencia50 para las víctimas y sinergias entre el personal para garantizar la eficiente investigación. El equipo multidisciplinario será un órgano colegiado constituido por personal ministerial, pericial, policial y de servicios sociales, quienes intervendrán en la integración de la averiguación previa con el objetivo de que cada integrante del área aporte sus conocimientos tendientes a resolver el caso en concreto. El equipo multidisciplinario desarrollará su trabajo a través de reuniones de coordinación en las que se fijarán las bases de la estrategia de investigación del delito sexual que se investigue. Se deberá brindar capacitación y especialización a las y los integrantes del equipo multidisciplinario, así como su correspondiente seguimiento y evaluación periódica. El inicio de la averiguación previa comienza con el conocimiento del hecho delictivo, dicho conocimiento puede darse de dos formas: directa e indirectamente. 50 Resiliencia significa volver a la normalidad, y es un término derivado del latín (del verbo resilio, resilire: "saltar hacia atrás, rebotar"). La resiliencia es la capacidad de volver al estado natural, especialmente después de alguna situación crítica e inusual. La resiliencia tiene varios significados en el ámbito de la ecología, la psicología, la física y la gestión, como también en los sistemas tecnológicos, la Cultura Emprendedora, en Derecho y la sociología. Resiliencia en la Psicología. La resiliencia en el ámbito de la psicología, es la capacidad de una persona para hacer frente a sus propios problemas, superar los obstáculos y no ceder a la presión, independientemente de la situación. Es la capacidad de un individuo para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas. Se corresponde aproximadamente con el término "entereza". La teoría dice que la resiliencia es la capacidad del individuo para tomar una decisión cuando se tiene la oportunidad de tomar una actitud correcta, y al mismo tiempo tiene miedo de lo que eso puede causar. Ese sentimiento es cuando la persona muestra que sabe o no hacer frente a una situación sobre presión.] Conocimiento Directo.- Es mediante el cual el Ministerio Público –como institución- tiene conocimiento del hecho delictivo directamente por el denunciante, querellante, víctima o testigo del hecho. Conocimiento Indirecto.-El Ministerio Público tiene conocimiento del hecho delictivo ya sea por una denuncia telefónica o por los medios de comunicación como televisión, radio y prensa. Una vez que se tiene conocimiento del hecho delictivo, el Ministerio Público deberá dar inicio a la averiguación previa, ya sea a través de una denuncia o querella. 5.1 De la investigación ministerial sin detenido 5.1.1 Intervención posterior a la actuación realizada en el lugar de los hechos o cuando la indagatoria se inicie con la comparecencia de la víctima En la investigación del delito de Violación y otros tipos de violencia sexual, el personal Ministerial, Policial, Pericial yde Servicios Sociales, en el ámbito de su competencia respectiva, están obligados a conocer y cumplir con los preceptos establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los Instrumentos Internacionales en materia de Derechos Humanos, en especial lo establecido en la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, la Convención sobre los Derechos del Niño, en las Leyes General y Estatal de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia, en la Ley Orgánica del Ministerio Público y de la Procuraduría General de Justicia del Estado, así como en los Acuerdos y Circulares emitidos por la persona Titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Colima. De manera que, deberán realizar las siguientes diligencias: 5.1.1.1 El Ministerio Público Previo a la entrevista con la víctima y a la toma de su declaración, el Agente del Ministerio Público deberá considerar lo establecido en las Guías de Apoyo contenidas en el documento que se localiza en la biblioteca electrónica de la Procuraduría, con la denominación de Anexos del Protocolo, marcados como 4 y 5. I. Se le brindará atención médica y psicológica: a. Cuando la víctima requiera atención médica de urgencia en virtud de presentar lesiones físicas de manera tal que le impida rendir su declaración ministerial o se encuentre en riesgo su integridad física, el Ministerio Público ordenará al personal de Trabajo Social de la Dirección de Servicios Sociales, que la traslade de inmediato al Hospital más cercano, que la acompañe y se cerciore que reciba la atención médica necesaria. Para ello, deberá solicitar mediante oficio a la Autoridad Sanitaria se le proporcione a la víctima dicha atención, informándole además el delito de que se trata, a efecto de que el personal médico que brinde la atención pueda dar cumplimiento a las obligaciones que le señala la NOM-046-SSA2-2005 y resguarde cualquier indicio que encuentre. b. Si la víctima fue trasladada del lugar de los hechos a recibir atención médica, o la institución médica pública o privada haya dado aviso de la comisión del delito a la Procuraduría General de Justicia del Estado, el o la Agente del Ministerio Público acudirá al hospital donde se encuentre, debiéndose acompañar del personal del equipo multidisciplinario que corresponda, donde solicitará al personal médico que haya brindado atención a la víctima, el Formato Informativo a que se refiere el artículo 5.10 de la Norma Oficial Mexicana NOM-046-SSA2-2005. Violencia Familiar, Sexual y Contra las Mujeres. Criterios para la Prevención y Atención, así como copia del expediente clínico de la víctima y los indicios recabados por el personal médico, a efecto de continuar con la investigación y ordenar los dictámenes periciales correspondientes. c. En caso de que la víctima llegue en estado de crisis o en el transcurso de cualquier diligencia entrara en crisis, el Ministerio Público la suspenderá y dará intervención inmediata a la perito en psicología, cuya finalidad será tranquilizar a la víctima a efecto de generar mejores condiciones para continuar con las diligencias correspondientes. Si no hubiera personal de psicología disponible en ese momento, solicitará al hospital más cercano se brinde esta atención, para lo cual realizará el procedimiento descrito en el presente capítulo. d. Sólo hasta que la víctima se haya recuperado y esté en condiciones físicas y psicológicas para manifestar los hechos, se le recabará su declaración. II. Deberá informar y explicar con claridad a la víctima, conforme al estándar internacional del consentimiento informado: a. El proceso en el que tendrá que participar, señalando qué parte de la investigación será pública y qué parte será confidencial; que se le notificará de todas las audiencias importantes que se realicen con motivo de la investigación y, en su caso de la consignación ante el juez penal; que se le proporcionará información para que pueda ponerse en contacto con la representación oficial de abogadas o abogados victímales del estado, así como del derecho que tiene para contar con una representación legal de modo particular y del derecho que tiene a servicios de asistencia y tratamiento que puedan ayudarle en todo el proceso. Esto último en atención a lo establecido por la Ley General de Víctimas. b. Sobre el procedimiento o actividad que se realizará donde su intervención es necesaria, especialmente sobre su entrevista y toma de declaración ministerial, la exploración médica y valoración psicológica. c. De cualquier tema legal del cual solicite orientación, debiendo permitir siempre que haga las preguntas que considere necesarias. d. En particular, informar del derecho que tiene a la anticoncepción de emergencia, a tratamientos profilácticos para prevenir enfermedades de transmisión sexual y a la interrupción legal del embarazo. III. Se recabará de inmediato la declaración ministerial de la víctima, asegurándose de que: a. Se realice en un ambiente cómodo y seguro, que le brinde privacidad y confianza. b. Se registre de forma tal que se evite o se limite la necesidad de su repetición; a elección de la víctima, se podrá realizar en una diligencia en la que participe, además del ministerio público, los o las peritos médico legista y en psicología, con la finalidad de que no tenga que narrar a cada uno de ellos los hechos, evitando así la revictimización. c. Se realice la intervención del personal en psicología, previa, durante y después de la declaración, siempre que la víctima lo autorice y el profesional lo considere necesario. d. Pueda estar acompañada de una persona de su confianza, si así lo desea. e. Que la víctima exprese libremente los hechos, debiendo cerciorarse de que queden manifestados los datos que se enlistan a continuación, queno corresponden a un cuestionario, por lo que estos aspectos no serán indagados en forma de interrogatorio. Fecha y hora en que ocurrieron los hechos. Lugar de los hechos. En caso de que la víctima desconozca este dato, se le pedirá que describa el lugar y proporcione cualquier dato que pueda ayudar a su ubicación. Número de personas que intervinieron, describiendo la actuación que cada una realizó y los datos que puedan llevar a su identificación y localización. Si ocurrió penetración vaginal, anal u oral de pene, de alguna otra parte del cuerpo del agresor o de algún objeto. Si hubo violencia física, en qué consistió, en qué momento se ejerció y durante qué tiempo. Si hubo violencia moral, en qué consistía ésta, en qué momento la ejercieron y durante qué tiempo. Si la víctima estuvo inconsciente durante los hechos, de qué manera y durante qué tiempo. Si la víctima padecía alguna discapacidad física durante los hechos y de qué naturaleza. Si el agresor logró eyacular, dónde lo hizo y si la víctima se percató si quedó semen en algún lugar. Si el agresor usó preservativo; en caso afirmativo si se percató el destino que le dio a éste. Si la víctima se bañó después de los hechos. Si la víctima conserva la ropa que vestía durante los hechos y si ésta ha sido lavada. En caso de violación, si la víctima está embarazada, o de lo contrario fecha de la última menstruación. Si hubo personas que hayan presenciado los hechos y de ser posible los datos para su identificación y ubicación. Si después de los hechos ha tenido contacto con la o las personas agresoras. f. Actuación Ministerial en casos de víctimas menores de edad f.1 La persona titular del Ministerio Público deberá garantizar que durante todas las diligencias en que deba intervenir, esté siempre acompañada de su madre, padre o quien legalmente la represente; si no fuese posible, por alguna otra persona familiar o una persona de su confianza. De igual manera, que esté asistida por profesionista en Psicología o Trabajo Social. f.2 Le proporcionará toda la información inherente a su específica situación, haciendo hincapié en los derechos que le amparan como víctima y como menor de edad, utilizando un lenguaje accesible y comprensible según su edad. f.3 Ordenará a quien corresponda y deberá cerciorarse que se le otorguen todos los servicios necesarios para atender sus necesidades mientras permanezca en las instalaciones ministeriales, en espacios adecuados que permitan proteger su intimidad e identidad y garantizar su seguridad. f.4 En el procedimiento de toma de declaraciones de niñas y niños se abundará de manera diferenciada en los indicadores de violencia sexual en menores de edad de 0 a 3 años y de 3 a 12 años. En el caso del primer grupo de menores de edad son aspectos fundamentalmente de carácter médico y los segundos físicos, psicológicos o conductuales. f.5 Por su alta especialización y el necesario cumplimiento de protección del interés superior de la infancia, debe elaborarse la guía de apoyo para la entrevista, así como para la toma de declaración tratándose de niñas y niños víctimas o testigos de violencia sexual. Para ello, se retomará el Modelo de toma de declaraciones de niñas y niños víctimas y testigos de delitos elaborado por la Oficina de los Derechos de la Infancia. A.C. documento que se localiza en la biblioteca electrónica de la Procuraduría, con la denominación de Anexos del Protocolo, marcado como 6. g. Actuación Ministerial en casos de víctimas que presenten alguna discapacidad. g.1 La persona titular del Ministerio Público deberá garantizar que la víctima en condiciones de discapacidad cognoscitiva o mental, durante todas las diligencias en que deba intervenir, esté acompañada por alguna persona de su confianza. De igual manera, que esté asistida por profesionista en Psicología o Trabajo Social. g.2 En caso de discapacidad física, deberá facilitar y coordinar el desplazamiento de la víctima a las diligencias cuando tengan dificultades para trasladarse. g.3 En casos de discapacidad sensorial de la víctima, la persona titular del Ministerio Público deberá aceptar y facilitar la utilización del lenguaje de señas, el braille, así como cualquier otro modo alternativo de comunicación en todas las diligencias, e incluso practicar notificaciones en estos formatos acordes a la discapacidad de que se trate. Asimismo, deberá allegarse de personal especializado o solicitar la colaboración de otras instituciones para contar con un dispositivo para invidentes y débiles visuales con los programas de braille, que sean suficientes para que la persona con discapacidad se comunique. g.4 Por su alta especialización, se elaborará una guía de apoyo para la entrevista y toma de declaración de personas con discapacidad, conforme a los parámetros establecidos en el Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que involucren derechos de personas con discapacidad, publicado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y localizado en la página oficial. h. Actuación Ministerial en casos de víctimas que pertenezcan a un pueblo indígena. h.1.La persona titular del Ministerio Público deberá respetar la dignidad de la víctima y tomar en cuenta en todo momento sus tradiciones culturales. h.2 Deberá ofrecer información en forma clara, accesible, comprensible y oportuna. h.3 En caso de que la víctima no entienda el español, el ministerio público deberá asegurarse de que siempre esté asistida por un intérprete o traductor en todas las diligencias en que participe, para lo cual podrá allegarse de personal especializado o solicitar la colaboración de otras instituciones. h.4 Permitirá que la víctima esté acompañada por una persona de su confianza durante las diligencias en que deba intervenir, de preferencia que hable español. h.5 Se elaborará una guía de apoyo para la entrevista y toma de declaración para personas pertenecientes a una comunidad indígena, conforme a lo previsto en el Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que involucren derechos de personas, comunidades y pueblos indígenas, que puede ser localizado en la página de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. i. Actuación Ministerial en caso de que la víctima sea una adulta mayor. i.1 Deberá garantizar las condiciones y servicios para atender las necesidades especiales que requieran las víctimas adultos mayores. Para ello podrá allegarse de personal especializado y solicitar el apoyo de otras instituciones para poder proporcionar los espacios adecuados en donde deban permanecer. i.2 Deberá ofrecer información de manera clara, accesible y comprensible para personas adultas mayores. i.3 Permitirá que la víctima adulta mayor esté acompañada por una persona de su confianza durante las diligencias en que deba intervenir. i.4 Cuando las circunstancias y condiciones físicas de las personas adultas mayores así lo requieran, facilitará y coordinará su desplazamiento a los lugares en donde deben practicarse las diligencias. i.5 Elaborarla guías para la entrevista y toma de declaración de personas adultas mayores. j. Actuación Ministerial en casos de que la víctima sea extranjera j.1 La persona titular del Ministerio Público respetará la dignidad de la víctima y tomará en cuenta en todo momento sus tradiciones culturales, siempre y cuando no sean contrarias a la ley. j.2 Ofrecerá información en forma clara, accesible, comprensible y oportuna. j.3 En caso de que la víctima no entienda el español, el Ministerio Público deberá allegarse de personal especializado o solicitar el apoyo de otras instituciones para asegurarse de que en todas las diligencias en que participe siempre esté asistida por un intérprete o traductor. j.4 Permitirá que la víctima esté acompañada por una persona de su confianza durante las diligencia en que deba intervenir, de preferencia que hable español. j.5 Se consultará a la víctima si desea informar directamente o que se informe al Consulado de su país, acerca de su situación. En caso afirmativo se dejará constancia de ello en actuaciones. j.6 Desarrollar de manera expresa el procedimiento de toma de declaraciones de personas extranjeras y el procedimiento de intervención del consulado correspondiente. IV. Realizar la inspección física de la víctima, respecto de las lesiones físicas visibles que presenta y sus ropas. V. Dar intervención, previo consentimiento de la víctima, a la Perito en Fotografía o Criminalística, a efecto de que recabe fotografías de sus lesiones. VI. Ordenar se realice a la víctima un examen médico completo y detallado, por personal idóneo y capacitado, preferentemente del mismo sexo que el de la víctima, ofreciéndole que esté acompañada por alguien de su confianza, si así lo desea, cuidando en todo momento el respeto a su dignidad. a. Al solicitar la práctica del examen de referencia, el Ministerio Público y el o la perito médica forense deberán explicar previamente a la víctima la finalidad y el procedimiento de la valoración que se haya ordenado, y que para practicarla se requiere su autorización expresa. De negar su consentimiento, la persona titular del Ministerio Público lo hará constar en el expediente o carpeta de investigación, según corresponda. b. La solicitud del examen médico por parte del Ministerio Público debe ser clara y precisa y junto con ella deberá remitir copia de la declaración de la víctima, así como copia del reporte o nota médica en el caso de que haya recibido atención médica previa. c. Se indicará a la perito médica forense que entre otras acciones deberá: c.1 Verificar su integridad física, lesiones tales como hematomas, laceraciones, equimosis, fracturas, quemaduras, luxaciones, lesiones musculares, traumatismos craneoencefálicos, trauma ocular, entre otras. c.2 Verificar indicadores de violencia sexual, tales como lesiones e infecciones genitales, anales, del tracto urinario u oral. c.3 Verificar aspectos somáticos de la víctima, peso, talla, en el caso de menores la edad clínica probable, a fin de determinar la estructura corpórea y la resistencia física. c.4 Practicar, según corresponda, exámenes ginecológico y proctológico. c.5 Recabar muestras biológicas, realizando exudados vaginal, anal, bucal, raspado de uñas; en su caso, la ropa interior o exterior de la víctima, para la búsqueda de indicios que permitan identificar y acreditar la responsabilidad del agresor. c.6 En caso necesario, la toma de muestras de sangre con la finalidad de realizar examen de alcoholemia y detección de VIH, así como muestra de orina, para el dictamen toxicológico, con el propósito de acreditar alguna posible situación de vulnerabilidad de la víctima. c.7 Proporcionar a la víctima información imparcial, objetiva, veraz y suficiente acerca de la anticoncepción de emergencia y su derecho a acceder a ella de forma gratuita en las instancias de salud pública dentro de las 120 horas posteriores a la violación sexual; los riesgos de posibles infecciones de transmisión sexual y de la prevención a través de la quimioprofilaxis contra VIH/SIDA y otras infecciones de transmisión sexual, así como su derecho a acceder a este tratamiento de forma oportuna y gratuita en las instancias de salud pública; y, la interrupción legal del embarazo y su derecho a acceder a servicios seguros y gratuitos en las instancias de salud pública, en los términos del Capítulo VI relativo al Procedimiento de Atención para la interrupción legal del embarazo en caso de violación sexual. VII. Ordenar a la o el Perito Químico, realice las pruebas de alcoholemia, antidoping, fosfatasa ácida, amilasa salival, espermatoscopía y las que resulten necesarias de acuerdo a los indicios encontrados en la víctima y en el lugar de los hechos. VIII. Solicitar, cuando resulte necesario y previo consentimiento expreso de la víctima a las o los Peritos en Criminalística de Campo o Fotografía, recabar fotografías de las lesiones de la víctima. IX. Realizar el trámite correspondiente para la conservación de los indicios que le sean entregados y ordenar su estudio y dictamen. X. Solicitar la intervención de la Dirección de Servicios Sociales, para que proporcione a las víctimas del delito, atención psicológica, orientación y asesoría para su eficaz atención y protección, de conformidad con los derechos establecidos por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los instrumentos y tratados internacionales y las Leyes General y Estatal de Víctimas. XI. En caso de que la víctima no tenga domicilio en el lugar de ocurrencia de los hechos delictivos o el regreso a éste no sea conveniente, solicitará a la Dirección de Servicios Sociales, a través de Trabajo Social, realice las gestiones correspondientes para brindarle un albergue temporal o refugio. XII. En caso de que la víctima manifieste su aceptación para recibir tratamiento de anticoncepción de emergencia y de prevención de enfermedades de transmisión sexual, solicitará a la Dirección de Servicios Sociales, proporcione el acompañamiento a la víctima a la institución de salud, a la que girará el oficio correspondiente a efecto de que le brinden en ese momento los medicamentos de profilaxis, las pruebas correspondientes de VIH/SIDA, infecciones de transmisión sexual y la anticoncepción de emergencia, para el caso de que la cópula se haya efectuado dentro de los plazos de aplicación del medicamento, en términos de lo dispuesto por el artículo 6.4.2.3 de la Norma Oficial "NOM-046-SSA2-2005. Violencia familiar, sexual y contra las mujeres. Criterios para la prevención y atención. XIII. Solicitar la intervención de la Dirección de Servicios Sociales, según corresponda, para que la Psicóloga realice una valoración psicológica de la víctima, debiendo señalar con claridad y precisión los aspectos sobre los que se requiere opinión, especialmente los relativos a los indicadores de violencia psicológica sexual, así como de riesgo de la víctima; junto con la solicitud deberá enviarse copia de la declaración ministerial de ésta, así como del expediente en caso de haber recibido atención psicológica previa. XIV. Dictar medidas de protección. a. Considerando los elementos de riesgo con que se cuente durante la integración de la averiguación previa, el Agente del Ministerio Público emitirá de manera oficiosa las medidas de protección que correspondan, en acuerdo con la víctima del delito sexual y mediante el apoyo, según corresponda, de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y de los Agentes de la Policía de Procuración de Justicia. Se deberá retomar el Instrumento denominado "Medicina legal de Costa Rica, Vol. 25 (2) septiembre 2008. ISSN 1409-0015. Violencia Doméstica de la Dra. Jossette Bogantes Rojas" que contiene diversos elementos relativos a los indicadores de riesgo, particularmente de muerte,documento que se localiza en la biblioteca electrónica de la Procuraduría, con la denominación de Anexos del Protocolo, marcado como 7. b. En los casos en que exista riesgo para denunciantes, víctimas indirectas u ofendidos y testigos, así como para servidores públicos que intervengan en la investigación y sus familias, la persona titular del Ministerio Público proporcionará la protección de la integridad personal de aquéllos. Esto tiene como finalidad garantizar la integridad física y psicoemocional de las víctimas y testigos, así como la independencia de la investigación y la comparecencia de los involucrados en las diligencias ministeriales y judiciales. XV. Recabar la declaración de todas las personas que tengan conocimiento de los hechos relacionados con el hecho delictivo investigado. a. Procurar precisen en todo momento las circunstancias de tiempo, modo, lugar y ocasión en que éste tuvo lugar, a efecto de continuar con el periodo de preparación de la acción procesal penal, sin considerar las expresiones de carácter peyorativo, con estereotipos que afecten la imagen de la víctima o el desarrollo de la investigación. b. Las entrevistas a testigos deben realizarse lo antes posible y escribirse íntegramente, y de ser posible y no existir oposición del testigo, grabarse en cinta, en cuyo caso se deberá tener la versión estenográfica, debidamente registrada. c. Tomar las mismas providencias quepara la toma de declaración de las víctimas, pues el hecho de presenciar actos de violencia sexual constituyen una forma de violencia indirecta, ya que los efectos recaen en ellos y por esta razón su condición puede ser en algunos casos de grado delicado. d. A efecto de cumplir con esta disposición, habrá de entrevistar a cada testigo individualmente, y otorgar las medidas de seguridad adecuadas, que se estimen pertinentes para garantizar la espontaneidad de sus testimonios. XVI. Solicitar la intervención de las o los Peritos en Retrato Hablado, para el caso de que, no estando identificado, se cuente con datos de la media filiación del o de los imputados. XVII. Solicitar a la Dirección de Servicios Sociales, según corresponda, su intervención, a fin de que a través del departamento de Trabajo Social se realice el estudio de entorno social, familiar y cultural de la víctima, así como del entorno social y contexto cultural donde se llevaron a cabo los hechos. a. En el estudio de entorno social de la víctima, se deberá plasmar elementos básicos relativos a la ubicación del contexto familiar, social y cultural de la víctima. Además se deberá conocer, describir y analizar la existencia de la violencia de género contra la víctima. Dichas características y circunstancias de ninguna manera permitirán establecer predeterminadamente prejuicios y estereotipos de género. Se especificará, de ser posible, el tipo de relación o vínculo entre la víctima y el probable responsable, mismos que pueden ser afectivos, familiares, laborales, educativos, sociales o inmersos en relaciones de confianza, autoridad o jerarquía entre la víctima y probable responsable así como todos aquellos que referidos en el Capítulo denominado 3.3.del presente Protocolo. b. El estudio del entorno social describirá: 1. Historia de vida de la víctima, visibilizando los antecedentes de violencia de género vinculados con el delito sexual. 2. Lugares de convivencia. Describiendo los diferentes roles sociales que desempeña la víctima y el probable responsable en un espacio público y privado. 3. Posición económica. A través de un estudio socioeconómico que establecerá el nivel de ingresos de la víctima, colocando a ésta en un estatus socioeconómico y con ello, poder determinar si existió una posición de subordinación o sometimiento de la víctima en sus diferentes roles sociales (espacio público y privado), con respecto al probable responsable. 4. Desarrollo académico. Describiendo el nivel de alfabetización, grado de escolaridad o estatus profesional, mediante el cual se establecerá el nivel intelectual de la víctima, identificando la existencia o no de un estatus superior y/o inferior con respecto al probable responsable, que se analizaría como factor de vulnerabilidad. 5. Contexto cultural. Se conocerá y describirá el contexto cultural, observando el espacio público y privado de la víctima y probable responsable, enfocando la atención en los espacios de esparcimiento o recreación, los cuales pueden ser propicios o influir en la comisión del delito. XVIII. En caso de encontrarse algún vehículo relacionado con los hechos, será revisado en las instalaciones de la Procuraduría por personal Pericial de Criminalística de Campo para la búsqueda y fijación de indicios y para su identificación. 5.1.1.2 La policía de procuración de justicia I. La intervención de la Policía con la víctima y con los testigos, aun cuando sea el primer contacto con ellos, no deberán entrevistarla sobre las particularidades del hecho, sino únicamente para obtener información general de los hechos denunciados. II. Realizará un análisis de los datos recabados a través de las entrevistas y formulará diversas líneas de investigación al respecto, información que será complementada con los dictámenes de la Dirección de Servicios Periciales, así como de la investigación que realice la propia policía, la cual será hecha del conocimiento a la persona titular del Ministerio Público. III. Será su obligación auxiliar en el desarrollo de las investigaciones que deban practicarse durante la integración de la averiguación previa, además de cumplir las ampliaciones de investigación, citaciones, notificaciones, detenciones y presentaciones que se le ordenen, y ejecutará los cateos y otros mandamientos emitidos por los órganos jurisdiccionales. IV. En los casos de ordenes de investigación ministerial que deban acatar, en los que tengan necesariamente que hablar con la víctima, sólo lo harán sobre aspectos de su seguridad, pero quienes la ejecuten tendrán que estar especializados en la entrevista especializada a las víctimas de este tipo de delitos. V. Sugerir al Ministerio Público las pruebas adicionales que puedan aportarse como resultados de la investigación. VI. En las actuaciones que realice, deberá abstenerse de utilizar términos peyorativos, denostativos o discriminatorios sobre la víctima. VII. Las demás que conforme a la investigación, sean necesarias. 5.1.1.3 Los servicios periciales I. El personal de la Dirección de Servicios Periciales de las áreas de psicología, trabajo social, criminalística, medicina forense, fotografía, química, retrato hablado y demás que resulten necesarias, darán cumplimiento a todas las solicitudes planteadas por el Ministerio Público, en los términos señalados en el punto 5.1.1.1 del presente instrumento. II. En todo momento deberán manejar las evidencias con diligencia y llevar a cabo los lineamientos establecidos en el Protocolo de CADENA DE CUSTODIA. 5.1.1.4 Los Servicios Sociales I. El personal de la Dirección de Servicios Sociales de las áreas de psicología y trabajo social, darán cumplimiento a todas las solicitudes planteadas por el Ministerio Público. II.El personal de psicología y trabajo social, a solicitud del Ministerio Público, deberá asistir a las víctimas menores de edad o con alguna discapacidad, en las diligencias en las que participen. 5.1.1.5 El Ministerio Público dentro del proceso judicial relación directa con los hechos. De igual forma hará una búsqueda de testigos en el lugar y tomará nota de los comentarios que pudiera obtener y que se relacionen con el hecho, así como nombre, domicilio y teléfono de la persona que aportó dicha información, cotejando los dos primeros con una identificación, lo que informará de inmediato al personal Ministerial que acuda a dicha diligencia; VII. De ser posible y sin contaminar el lugar de los hechos o del hallazgo, elaborará un plano del lugar, que contenga el lugar donde se ubicaron los indicios encontrados tales como objetos y personas, para ello se ajustará a las reglas establecidas en materia de Criminalística como son ubicación y orientación; VIII. Cuando por motivos de tiempo, lugar, distancia o clima, que no permitan la actuación inmediata de personal de servicios periciales, o bien en circunstancia de extrema urgencia, en las cuales cualquier evidencia esté en peligro de desaparecer, el personal de la Policía Investigadora o de Procuración de Justicia del Estado, estará obligado a: a. Observar, buscar, fijar y describir de manera detallada la posición de la evidencia en el lugar por medio de fotografías, escritos, croquis, grabaciones de video u otros medios a su alcance; b. Con el debido cuidado levantará la evidencia, con el fin de atender a la normativa en cadena de custodia existente; c. Asentar las circunstancias de tiempo y lugar en que la evidencia fue encontrada y describir la forma de su hallazgo y retención, con el fin de incluir dicha información en el informe que deberá elaborar y entregar al personal ministerial, para que en su caso, se dé la intervención que corresponda al área de Servicios Periciales; IX. Investigar entre los que se encuentren presentes, así como en las zonas cercanas si existen testigos o personas que puedan encontrarse relacionadas con los hechos; para tal efecto, llevará a cabo todas las entrevistas necesarias para su identificación y ubicación; X. Determinar la posible entrada, recorrido, escondite, ruta de salida o huida de los autores y partícipes del delito, previa autorización del Ministerio Público para tener acceso al lugar de los hechos o del hallazgo. 5.1.3.3 Los Servicios Periciales I. El o la Perito Criminalista de Campo y Perito Médico Forense, una vez notificados por el Ministerio Público, se trasladarán al lugar del hecho o del hallazgo, para la asistencia correspondiente, debiendo realizarlo con el equipo necesario atendiendo a las características del reporte. Realizará la búsqueda, fijación, levantamiento y embalaje de indicios, con su respectivo registro de cadena de custodia. Lo anterior se realizará atendiendo a los lineamientos establecidos en el acuerdo emitido por el Procurador General de Justicia del Estado, para tal efecto. La contravención a lo antes establecido, generará la responsabilidad administrativa o penal, según sea el caso, para los servidores públicos que omitan su cumplimiento o que dolosamente alteren alguna evidencia. 5.1.3.4 Los Servicios Sociales I. De requerirse la intervención del personal de Trabajo Social y Psicología, inmediatamente después de la notificación que le haga el o la Agente del Ministerio Público, se trasladará al lugar del hecho o del hallazgo, para la asistencia y atención a las víctimas del delito. En caso de encontrarse la víctima en el lugar de los hechos, el personal de psicología y trabajo social proporcionará los primeros auxilios psicológicos y la asistencia necesaria a las víctimas del delito, de no necesitar atención médica de urgencia, la trasladarán a las oficinas de la Agencia del Ministerio Público a efecto de realizar las diligencias ministeriales subsecuentes, debiendo evitar que la víctima sea trasladada junto con el probable responsable, en caso de que se le haya detenido. El ministerio público, personal de Servicios Periciales, Socialesy la Policía de Procuración de Justicia del Estado, deberán tener la debida diligencia para llegar de inmediato al lugar de los hechos o del hallazgo, para evitar la contaminación del sitio y obtener indicios que le permitirán continuar con la investigación o, en su caso, iniciarla jerarquizando las diligencias a realizar. Todas las solicitudes que el Ministerio Público realice, deberán fundarse y motivarse, en tratados y convenciones de derechos humanos que correspondan en los términos establecidos por la Constitución Federal, así como en los criterios de interpretación establecidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y por la Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 5.1.4 Lineamientos específicos de la investigación para la identificación de probables responsables Cuando sea indispensable llevar a cabo la identificación de la persona imputada o probable responsable, se ordenará la práctica, según corresponda, de alguno de los exámenes siguientes: I. Exámenes generales a.Médico-forense b. Buco-dental. En caso de que se observen mordidas en el cuerpo de la víctima, se solicitará la intervención de perito externo en Odontología a efecto que realice el levantamiento de la arcada dentaria observada, así mismo, se solicitará la intervención de perito en Fotografía Forense, para la fijación de las arcadas dentarias a fin de que dichas muestras sean útiles para futuras confrontas. c. Dactiloscópico. El Laboratorio del personal pericial en identificación dactiloscópica deberá buscar impresiones y fragmentos dactilares en el lugar de los hechos (huellas latentes) y proceder a levantar dichos fragmentos los cuales serán remitidos al laboratorio para el estudio correspondiente. d. Genética-forense. Para la realización de los exámenes genéticos, se deben recolectar objetos encontrados en el lugar de los hechos o del hallazgo, indicios biológicos (sangre, semen, elementos filamentosos, saliva, etc.) para investigar si éstos pudieran corresponderse con las muestras obtenidas de la víctima o de una persona probable responsable. Un aspecto trascendental para la realización de exámenes de genética forense, es el adecuado manejo de los indicios, debido a la fragilidad de las muestras biológicas y para evitar la alteración de las mismas, lo cual toma importancia desde la primera observación del indicio y durante la cadena de custodia. Todo elemento biológico, ya sea fluidos, sólidos o manchas deben ser manipulados en condiciones de asepsia, y ser empaquetados en material esterilizado de manera individual y en el soporte o contenedor idóneo. Para confrontar los resultados de los exámenes de genética forense, se debe contar con muestras de referencia de la víctima, imputados o cualquier persona que presuntamente haya participado en los hechos. Para dar certeza sobre las muestras de referencia, se debe anexar copia del documento de identidad de la persona de quien proviene la muestra, nombre y firma o huella dactilar. 5.2 De la investigación con detenido Tratándose de una investigación con detenido, el Ministerio Público debe realizar, además de las diligencias descritas en el apartado I del presente capítulo, las siguientes: I. Dejar constancia en actuaciones de que se hizo saber al detenido la imputación que existe en su contra, y en su caso, el nombre del denunciante, el derecho que tiene de comunicarse en ese momento con quien estime conveniente y designar abogado para que lo defienda y en caso de no contar con uno, se le designará el defensor público, conforme a los derechos que prevé el artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y específicamente lo dispuesto en los artículos 3, 4, 26, 28, 30, 31 y 253, del Código de Procedimientos Penales para el Estado, a lo que se concretará la diligencia, salvo que se encuentre presente el defensor, en cuyo caso, previa advertencia al imputado de que no tiene obligación de declarar, podrá recibírsele su declaración sobre los hechos relativos. La entrevista a la persona imputada, previo cumplimiento de los requisitos de ley: a. Debe llevarse a cabo con estricto apego a la legalidad y respeto a los derechos humanos, evitando todo acto de intimidación, violencia, tortura o que atente contra la dignidad, su integridad física o que menoscabe sus derechos fundamentales. b. La forma de estructurar el mismo será realizando una entrevista de manera inicial donde se le permita hablar en forma libre y directa al imputado o probable responsable, sin que se le interrumpa en su narración de los hechos, anotando todo ello y dejando, de ser posible, y no existir oposición de la persona imputada o de la defensa, un soporte en audio y video de todo ello. Pero si es necesario, se le harán los cuestionamientos conducentes para la debida investigación. Posteriormente, el policía de procuración de justicia responsable del caso, debe realizar una entrevista abierta, que permita esclarecer y determinar en todo caso, las razones y móvil del delito; y de ahí establecer conforme a esa entrevista y demás elementos e indicios, o evidencias encontrados, si existen razones para acreditar el delito de Violación. c. El soporte de todo lo anterior debe reflejarse también en el informe de investigación o de ampliación policial, para dejar constancia de ello en la integración de la averiguación previa. II. Solicitar la intervención de la o el perito médico forense, a efecto de que realice antes y después de la declaración, el examen psicofísico del imputado. III. Según lo requiera el tipo de investigación, ordenar a la o el Perito Médico Forense, la práctica de exploración andrológica y frotis de balano prepucial, para la búsqueda de células epiteliales femeninas. IV. Ordenar, cuando sea necesario, a la o el perito médico forense, la toma de muestras biológicas (saliva, pelos, semen, sangre) para solicitar estudio de genética para realizar confronta con las muestras existentes. V. Cuando proceda, ordenar a la o el Perito Químico que realice examen de alcoholemia y toxicológico del detenido con la finalidad de determinar si ingirió alguna bebida embriagante, estupefaciente o sustancia psicotrópica. VI. Cuando la investigación lo requiera, solicitar dictamen médico al detenido a efecto de determinar su estatura, complexión, peso y talla; y se realice el comparativo entre la víctima y el victimario, para lo cual la petición deberá ir acompañada de los datos de la víctima. VII. En su caso, solicitar a la o el Perito en Psicología, la práctica del estudio criminológico del detenido. VIII. Realizar la identificación del imputado en el Sistema de Registro de Detenidos. IX. Ordenar la práctica de las pruebas adicionales que resulten necesarias. CAPÍTULO VI PROCEDIMIENTO DE ATENCIÓN PARA LA INTERRUPCIÓN LEGAL DEL EMBARAZO EN LOS CASOS DE VIOLACIÓN SEXUAL 6.1 Disposiciones Generales La fracción II del artículo 190 del Código Penal para el Estado, establece que no se impondrá sanción con motivo de un aborto cuando el embarazo sea resultado de una violación o de alguna técnica de reproducción asistida indebida, y que las víctimas de estos delitos tienen el derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre la interrupción legal del embarazo, así como a recibir un trato respetuoso y sin prejuicios, tanto del personal de las Agencias Investigadoras del Ministerio Público, como de aquel que tenga intervención en el procedimiento. Garantizar el cese a las consecuencias del delito, la asistencia, protección y restauración a las víctimas y ofendidos por el delito, así como su efectiva participación en el proceso penal constituye un obligación constitucional del Ministerio Público y es uno de los objetivos de este Protocolo. Por tanto, es necesario garantizar a las víctimas del delito de violación sexual su derecho a recibir información sobre interrupción legal del embarazo, anticoncepción de emergencia, tratamiento sobre infecciones de transmisión sexual y a interrumpir legalmente el embarazo producto de la violación, así como a que se les brinde una atención integral inmediata cuando soliciten la autorización para dicha interrupción. Por ello, el Ministerio Público, al iniciar una Averiguación Previa por el delito de Violación, cuando la víctima sea mujer, deberá hacer del conocimiento estos derechos, debiendo asentar la correspondiente razón en la indagatoria. 6.2 Interrupción legal del embarazo I. Si la víctima manifiesta su deseo de interrumpir el embarazo: 1. La solicitud deberá acreditarse en una constancia expedida por el Ministerio Público, junto con los dictámenes periciales en medicina y psicología que integrarán la Averiguación Previa. 2. Si la mujer contara con el ultrasonido obstétrico confirmatorio de embarazo, realizado por la institución de salud de su confianza, éste será suficiente para que el Ministerio Público determine la autorización de la interrupción legal del embarazo. 3. En el caso de que la mujer no cuente con el ultrasonido obstétrico que acredite su embarazo y las semanas de gestación, el Ministerio Público canalizará a la víctima a la Institución de Salud de su preferencia, emitiendo el oficio respectivo a fin de que le sea practicado, en un plazo máximo de 24 horas, el ultrasonido obstétrico para confirmar la existencia del embarazo y determinar la edad gestacional. 4. Una vez que se cuente con los resultados emitidos por la institución de salud, el Ministerio Público dará intervención a la perito médica forense para que con base en ellos, determine si la edad gestacional es compatible o no con la fecha de los hechos denunciados. En caso de dudas sobre tal compatibilidad, la mujer podrá solicitar la opinión experta de otro médico perito externo, quien será oído dentro de un máximo de 24 horas. 5. En caso de que la víctima sea menor de edad, y cuando haya conflicto entre la decisión de la niña o adolescente y quienes ejerzan la patria potestad, el representante social se asegurará de que la perito médico brinde a la primera información veraz, objetiva e imparcial sobre los riesgos y consecuencias de la interrupción o no del embarazo. El representante social respetará y priorizará el interés superior de la menor y la decisión a que ésta se incline para tomar una determinación en consulta con la Dirección General de Averiguaciones Previas. 6. De conformidad con la Ley de los Derechos y Deberes de las Niñas, los Niños y los Adolescentes del Estado de Colima y de los instrumentos internacionales suscritos por nuestro país, el interés superior de la infancia comprende considerar, dentro de una escala de valores, los derechos de las niñas, niños y adolescentes como prioritarios frente a cualquier otro u otros derechos, lo que más convenga a su desarrollo integral, proveyendo los medios a su alcance para ese fin como sujeta de derechos y obligaciones dentro de sus particularidades específicas; y sin que ello signifique el sacrificio de unos derechos que le pertenecen por el cumplimiento de otros, sino el cumplimiento integral de los mismos, como elemento imprescindible de ese interés superior. 7. Una vez integrada esta documentación, el Ministerio Público deberá observar si se encuentran acreditados los requisitos del artículo 158 BIS del Código de Procedimientos Penales para el Estado de Colima y en caso de que se encuentren cumplidos autorizará, en un término no mayor a 24 horas, la interrupción legal del embarazo. 8. El Ministerio Público emitirá un oficio informando el otorgamiento de la autorización, dirigido al titular de la Secretaría de Salud, solicitando que en un plazo no mayor a 24 horas, se le informe el Hospital en el que será realizado el procedimiento de forma gratuita. 9. La víctima podrá elegir que la interrupción legal del embarazo se le practique en una institución privada asumiendo el costo del procedimiento. En todo caso, la Secretaría de Salud deberá garantizar la prestación gratuita y oportuna de este servicio para toda aquella mujer que lo requiera. 10. Una vez que la Secretaría de Salud informe el Hospital, el Ministerio Público notificará inmediatamente a la víctima dicha información. 11. La Secretaría de Salud contará con un plazo máximo de 24 horas a partir de que la mujer se presente al Hospital indicado para que sea interrumpido el embarazo. 12. Una vez realizada la interrupción del embarazo, la Secretaría de Salud contará con un plazo de 72 horas para dar aviso al Ministerio Público de que la interrupción ya fue realizada con éxito. 13. El Ministerio Público dará aviso a la Dirección de Servicios Sociales, para que en el ámbito de su competencia, la víctima cuente con la asesoría y asistencia jurídica correspondiente y se le proporcione la psicoterapia a la que tiene derecho, tanto ella, como las víctimas indirectas. 14. El Ministerio Público, en coordinación con la Dirección de Servicios Periciales, buscará establecer la debida coordinación institucional con la Secretaría de Salud para disponer de los insumos necesarios que le permitan ofrecer a la víctima de violencia sexual la anticoncepción de emergencia y el debido tratamiento médico para evitar el posible contagio de infecciones de transmisión sexual, a efecto de garantizar a las víctimas, el acceso a los servicios integrales para su debida atención. CAPÍTULO VII DE LA INVESTIGACIÓN DE DELITOS RELACIONADOS CON OTRAS VIOLENCIAS SEXUALES 7.1 Estupro El personal Ministerial deberá reunir los elementos de prueba necesarios para acreditar que se cometió el delito de Estupro. Al respecto, el tipo penal previsto y sancionado por el Código Penal para el Estado de Colima es el siguiente: ARTÍCULO 211.- Al que tenga cópula con persona mayor de catorce y menor de dieciocho años, obteniendo su consentimiento por medio de la seducción o engaño, se le impondrán de uno a seis años de prisión y multa de hasta por 70 unidades. Los casos en que la relación sea producto del comercio carnal, se sancionarán conforme a lo previsto para el delito de corrupción y explotación de personas, tipificado en el artículo 154 de este Código. ARTÍCULO 213.- No se procederá contra el activo sino por querella de la mujer ofendida o de sus representantes legítimos. Recomendaciones generales para la debida investigación del delito. En este delito, por tratarse de un tipo de violencia sexual cometido mediante la seducción o engaño, debe colocarse atención especial a las acciones –señaladas por la víctima-que el sujeto activo haya emprendido para que ésta accediera a la realización de la cópula. El personal que intervenga en estos delitos deberá de abstenerse en todo momento de insinuar o referir algún grado de responsabilidad de la víctima por haber caído en la seducción o el engaño. En el mismo sentido, es importante evitar todo prejuicio relativo al inicio o no de la vida sexual de la víctima, puesto que ello también es irrelevante en tanto que el delito lo que protege fundamentalmente es la libertad sexual. La seducción o el engaño puede estar referido solamente por la propia víctima y dada la naturaleza de la acción, es probable que exista un enganche emocional de ésta con el sujeto activo, lo cual deberá tenerse presente en el momento de realizar el peritaje psicológico pues ello puede impactar de forma negativa en el resultado de dicho peritaje, particularmente sino se comprende que la aceptación de la víctima es irrelevante para tener por acreditado el delito. La seducción o el engaño puede estar corroborado por declaraciones de otras personas a las que la víctima haya referido de los hechos, y ello es trascendente para constituir prueba indiciaria. En importante que para la acreditación de este delito se tome en cuenta los resultados de los peritajes de materia de trabajo social, puesto que éste puede dar cuenta del contexto familiar, social, cultural u otro que influyeron para que la víctima se haya encontrado en una posición que hizo factible ser vulnerable ante la seducción o engaño del sujeto pasivo. Es recomendable que el Agente del Ministerio Público Investigador al realizar la solicitud del peritaje en trabajo social requiera expresamente se determinen el tipo de vínculo del sujeto activo con la víctima, especificando la existencia o no de una relación de confianza, autoridad o jerarquía, así como los entornos de convivencia y el contexto cultural. En este delito es de especial consideración la minoría de edad de la víctima por lo que se sugiere tomar en cuenta las características del autor del delito, como es la edad de éste. Lo anterior, porque a todas luces el tipo penal lo que quiere proteger es una determinada categoría de personas que se considera vulnerables frente a sujetos que se encuentran en situación de abusar de esa vulnerabilidad quienes son precisamente quienes no pertenecen a la misma categoría. Un ejemplo de ello sería un caso donde el sujeto activo tenga una diferencia de edad de 1 año frente a la víctima, es decir, el agresor 19 años y la víctima 18, situación diferenciada de un sujeto activo de 40 años y la víctima 14 años. En virtud de tratarse de un delito donde la querella de los progenitores de las y los menores de edad víctimas del mismo, se hace necesaria e importanteque el Agente Investigador tenga criterios relativos a los principios del interés superior de la infancia, particularmente el relativo a la integralidad de los derechos de la infancia, pues resulta común que los padres con estereotipos de género puedan limitar el ejercicio de la sexualidad de sus hijos e hijas, e imputar responsabilidad penal alegando la comisión de este delito obligando posteriormente al matrimonio de las y los adolescentes como una "solución" para recobrar la "honorabilidad" de éstos. La búsqueda del matrimonio de los adolescentes por parte de los padres es un ejercicio desafortunadamente común que rompe con los derechos fundamentales de la niñez y el principio de interés superior de la infancia. El Agente del Ministerio Público Investigador deberá considerara que al existir la cópula, en el mismo sentido que en el delito de violación, (la introducción del miembro viril en el cuerpo de la víctima por vía vaginal, anal u oral) se deberá de desarrollar todas las diligencias relativas a la prevención de enfermedades de transmisión sexual y demás pruebas periciales. 7.2 Abuso Sexual El personal Ministerial deberá reunir los elementos de prueba necesarios para acreditar que se cometió el delito de Abuso Sexual. Al respecto, el tipo penal previsto y sancionado por el Código Penal para el Estado de Colima es el siguiente: ARTÍCULO 214.- Al que sin el consentimiento de una persona y sin el propósito de llegar a la cópula ejecute en ella un acto erótico sexual o la obligue a ejecutarlo, se le impondrá prisión de tres meses a tres años y multa hasta por 30 unidades. ARTÍCULO 215.- Al responsable del delito de Abuso Sexual, cuando el pasivo sea menor de dieciocho años, se le impondrá una pena de dos a seis años de prisión y multa de hasta 150 unidades. De igual forma, cuando el pasivo sea menor de catorce años, o no tenga capacidad de comprender el significado del hecho, o en quien por cualquier causa no pueda resistirlo, al responsable del delito se le impondrá de tres a siete años de prisión y multa hasta de 200 unidades. Cuando se ejerza violencia en el sujeto pasivo la pena se aumentará hasta en un tercio más. ARTÍCULO 216.- El delito de abuso sexual se perseguirá por querella de parte ofendida. Cuando el sujeto pasivo sea menor de catorce años, o carezca de capacidad para comprender el significado del hecho, el delito se perseguirá de oficio no admitiendo el perdón del ofendido o de sus legítimos representantes. Recomendaciones generales para la debida investigación del delito. Sobre el abuso sexual en personas adultas: El Agente del Ministerio Público Investigadordeberá apreciar la declaración de la víctima de abuso sexual de manera integral, donde la conducta es una unidad, pues basta un tocamiento de carácter sexual para que se constituya el delito, tal como lo ha considerado la SCJN y no requerir que la acción sea persistente y continua, y menos aún que se prolongue en el tiempo. Esto no debe confundirse con la diversidad de ocasiones en que puede llegarse a cometer el delito, pues en esos casos se tratará de un concurso de delito y por tanto la investigación y procesamiento de los mismos debe realizarse por cada una de las ocasiones en que se cometió el abuso sexual. Es recomendable que el Agente del Ministerio Público Investigador al realizar la solicitud del peritaje en trabajo social requiera expresamente que se determine el tipo de vínculo del sujeto activo con la víctima, especificando la existencia o no de una relación de confianza, autoridad o jerarquía, así como los entornos de convivencia y el contexto cultural. Ello para documentar el contexto que existió en los casos donde el abuso sexual se cometió obligando a la víctima a ejecutar el acto sexual. El peritaje en trabajo social, tratándose de abuso sexual contra niñas oniños,debe dar cuenta de la existencia de las redes de apoyo existentes para garantizar su protección y cuidado, y en todo caso del nivel de la fortaleza o debilidad de esa red social. En caso de no existir redes de apoyo firmes que garanticen la atención psicoemocional del menor de edad, se deberá proporcionar las recomendaciones de canalización correspondientes, privilegiando en todo momento la integralidad de los derechos de la infancia, particularmente el derecho a la convivencia familiar, siendo por tanto la excepción la separación del niño y la niña del núcleo familiar. Sobre el abuso sexual infantil: Para el caso de abuso sexual infantil es muy importante que el personal que intervenga en el inicio de la atención a la víctima, identifique si desde el momento en que el niño o niña refirió los hechos se le creyó y se le protegió. Lo anterior es relevante para saber si quienes tenían la obligación de cuidar y proteger lo hicieron, y si existen condiciones de seguirlo haciendo durante la investigación de los hechos, pues en caso de que esto no sea así, se deberán de tomar medidas especiales de protección para el menor de edad víctima de abuso sexual. No debe pasar por alto para el personal de investigación que una reacción común de los adultos que conocen por primera los hechos de abuso sexual, es negarse a creerlo –sobre todo si se refiere como perpetrador a un adulto familiar, como el padre, padrastro, hermano, abuelo, entre otros- y no proteger al niño o niña para evitar nuevos actos de abuso sexual, o bien evitar que los cometidos tuvieran mayores efectos. Dicha reacción debe estar presente en las y los profesionales que intervienen, puesto que se debe valorar la capacidad de los cuidadores para no exponerlo ante un nuevo hecho de violencia sexual o cualquier otro. En este caso es fundamental que si el delito no es flagrante y se permite la convivencia del menor de edad con el sujeto activo durante el tiempo en que se investigan los hechos, se debe dejar asentado en actuaciones las medidas concretas que el responsable del menor de edad deba adoptar para evitar el contacto de éste con el agresor. Un ejemplo de lo anterior, puede ser el caso de que el menor de edad le haya contando a madre que su tío (hermano de la madre) abusó sexualmente de él, y ella no le haya creído, y permitiera la convivencia cotidiana del menor de edad con el tío acusado, hasta que ella misma presencio los abusos sexuales. En este caso, se le pedirá a la madre que evite que el menor de edad se encuentre con el hermano acusado en tanto se resuelve la investigación. La valoración referida anteriormente sobre la capacidad de protección para el menor de edad abusado sexualmente debe versar sobre las condiciones que pueden hacer posible mejorar el cuidado del menor de edad, y especialmente si existen o no otros tipos de violencia en el contexto familiar o donde haya ocurrido el abuso sexual, pues esto influirá para sacar al niño o niña de esa situación. Es posible que si el menor de edad no fue protegido por la madre, en virtud del contexto de violencia cometido también contra ésta por parte del agresor sexual, es claro que no debe responsabilizarse a la madre por omisión del cuidado puesto que generalmente ésta no tiene la capacidad (normalmente emocional), ni de protegerse a sí misma y menos aún a sus menores hijos; de ahí la importancia de mantener el enfoque de género, pues si ésta sepuede llegar al extremo de culpar social y legalmente a la madre por no haber cuidado al menor de edad, dejando a un lado el contexto de violencia de género que ésta sufría y que le imposibilitaba protegerse y proteger a sus menores hijos. Es común que las víctimas de abuso sexual y violación, inicialmente puedan referir –únicamente, al principio solamente- el abuso sexual y no la violación, por lo que la toma de declaración, según la recomendaciones del Anexo 4 relativo a la toma de declaración, deberá ser cuidadosa en lo que se refiere a la descripción de los tocamientos, puesto que la mecánica utilizada para el abuso sexual hace que las niñas y niños incluso puedan dejar pasar actos eróticos sexuales que si constituyen cópula y no ser descritos; por lo que las y los profesionales que intervengan en su declaración deben estar atentos a estos elementos. En la realización de los dictámenes psicológicos resulta muy importante que las y los profesionistas que determinan el daño emocional, indaguen sobre la sobrevivencia sexual de la víctima, pues esta condición influye de manera determinante en las consecuencias del abuso sexual en la adultez. Para la determinación del daño emocional cometida contra personas que no tenga capacidad de comprender el significado del hecho, o en quien por cualquier causa no pueda resistirlo, es muy importante que el Agente del Ministerio Público Investigador, no se concrete en solicitar dictámenes médicos o psicológicos (que son propios para determinar, entre otros aspectos, una discapacidad intelectual),sino apoyarse en estudios o dictámenes de trabajo social, antropológicos u otros para allegarse del contexto que permita corroborar que la víctima se encontraba en un estado vulnerable tal, que no pudo actuar de otra manera que como lo hizo. Un ejemplo de ello es la realización de estudios antropológicos o sociológicos que pueden evidenciar que la víctima al pertenecer a un grupo poblacional determinado e influyó en la realización del delito de abuso sexual. 7.3 Hostigamiento Sexual El personal Ministerial deberá reunir los elementos de prueba necesarios para acreditar que se cometió el delito de Hostigamiento Sexual. Al respecto, el tipo penal previsto y sancionado por el Código Penal para el Estado de Colima es el siguiente: ARTÍCULO 216 Bis.- A quien aprovechando su posición jerárquica derivada de relaciones laborales, docentes o de cualquier otra índole que implique subordinación, acose a una persona para obtener cópula u otro acto erótico sexual para sí o para un tercero, o se valga de amenazas para lograr sus propósitos, será sancionado con prisión de seis meses a un año y multa de cincuenta a ochenta unidades. Si se ocasionan daños y perjuicios la pena aumentará de 1 a 2 años de prisión. Si el sujeto activo fuere servidor público y utilizare los medios o circunstancias que le proporciona su cargo, será destituido e inhabilitado para ocupar un empleo, cargo o comisión en el sector público, por un periodo de uno a dos años. Solo se procederá contra el responsable a petición de la parte ofendida o de su representante legal, en su caso. Recomendaciones generales para la debida investigación del delito. Para la acreditación del tipo penal de este delito, particularmente en lo que corresponde a la hipótesis de "acose a una persona para obtener cópula" es importante que: El Agente del Ministerio Público Investigador interprete la acción en un contexto de coacción, tal como se comprende de los elementos referidos en el capítulo relativo "Consentimiento, clave fundamental en la investigación y el tratamiento", y no como la reiteración de conductas eróticas sexuales. Esta postura que adopte el Agente del Ministerio Público Investigador deberá ser uniforme para direccionar las diligencias en ese sentido, por lo que la solicitud del peritaje psicológico para la determinación del daño emocional tendrá que versar sobre la afectación del contexto de presión, amenaza, coacción o presión moral que haya ejercido el sujeto pasivo sobre la víctima para obtener la cópula con la víctima. El Agente del Ministerio Público Investigador al realizar la solicitud del peritaje en trabajo social requerirá expresamente que se determine el entorno social de convivencia de la víctima en función de la relación jerárquica que vivía con el agresor. El Agente del Ministerio Público Investigador deberá considerar que este delito al implicar la cópula, en el mismo sentido que en el delito de violación, deberá de desarrollar todas las diligencias relativas a la prevención de enfermedades de transmisión sexual, y demás pruebas de periciales. Para la acreditación del tipo penal de este delito, particularmente en lo que corresponde a la hipótesis de "otro acto erótico sexual para sí o para un tercero"es importante que: El Agente del Ministerio Público Investigador deberá interpretarla conducta legal en un sentido amplio en el marco de la violencia sexual, ya sea una acción que se ejecute sobre el cuerpo de la persona, o bien que se le obligue a ejecutarla, así como algún otro que irrumpa cualquiera de los bienes jurídicos que protege el tipo penal. El Agente del Ministerio Público Investigador deberá solicitar en la realización del dictamen en trabajo social, se determine la existencia o no -en el entorno laboral, docente u otro- de un ambiente intimidatorio, hostil o humillante para la víctima. El agente del Ministerio Público Investigador deberá de considerar en todo momento la posibilidad de implementar medidas de protección a favor de la víctima, que pueden ir desde el apercibimiento del sujeto activo del delito de abstenerse de realizar cualquier tipo de molestia contra la víctima dentro del ámbito privado (domicilio y otro que frecuente) donde se hayan cometido los hechos, hasta cualquiera de las medidas referidas en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Asimismo, cualquier otra que considere indispensable para garantizar la seguridad e integridad de la víctima. En este sentido, resulta conveniente notificar la determinación ministerial de protección a algún superior jerárquico del sujeto activo, y solicitar su apoyo para la ejecución de la medida, pues es claro que en algunos casos la víctima opte por denunciar y salir del ámbito laboral, docente u otro, para poder así evitar el contacto con el agresor, pero en otros casos la determinación y las condiciones de la víctima posibiliten que se realice la investigación ministerial, sin salir de entorno donde se cometió el delito, hecho que debe respetarse y fortalecer el derecho de la víctima para ser protegida, no solamente en el ámbito privado, sino en el entorno donde se cometió el hostigamiento sexual. En caso de que existan testimoniales sobre los hechos de hostigamiento sexual, el Agente de Ministerio Público Investigador debe valorar la ampliación de medidas de protección para éstos, bajo las consideraciones mencionadas en el apartado anterior. 7.4 Pederastia El personal Ministerial deberá reunir los elementos de prueba necesarios para acreditar que se cometió el delito de Pederastia. Al respecto, el tipo penal previsto y sancionado por el Código Penal para el Estado de Colima es el siguiente: ARTÍCULO 216 BIS 1.- Se aplicará de tres a siete años de prisión, y multa por un importe equivalente de doscientos a quinientas unidades, a quien aprovechándose de la confianza, subordinación o superioridad que tiene sobre una persona de entre catorce años de edad y menor de dieciocho años, derivada de su parentesco en cualquier grado, tutela, curatela, guarda o custodia, relación docente, religiosa, laboral, médica, cultural, doméstica o de cualquier índole, la induzca o la convenza a ejecutar o ejecute cualquier acto sexual con su consentimiento. Cuando el sujeto pasivo de este delito conforme a la hipótesis señalada en el párrafo anterior sea menor de catorce años de edad, o sea una persona que no tenga capacidad para comprender el significado del hecho o para resistirlo, se impondrá una pena de nueve a dieciocho años de prisión y multa por un importe equivalente de quinientas a mil doscientos unidades. Para efectos de este delito se entenderá por acto sexual cualquier acto de naturaleza erótica sexual diverso a la cópula. El autor del delito podrá ser sujeto a tratamiento médico integral el tiempo que se requiera, mismo que no podrá exceder el tiempo que dure la pena de prisión impuesta. Además de las anteriores penas, el autor del delito perderá, en su caso, la patria potestad, la tutela, la curatela, la adopción, el derecho de alimentos y el derecho que pudiera tener respecto de los bienes de la víctima, en términos de la legislación civil. Cuando el delito fuere cometido por un servidor público o un profesionista en ejercicio de sus funciones o con motivo de ellas, además de la pena de prisión antes señalada, será inhabilitado en sus derechos o funciones por un término igual al de la pena de prisión impuesta. ARTÍCULO 216 BIS 2.- Para efecto de determinar el daño ocasionado al libre desarrollo de la personalidad de la víctima, se deberán solicitar los dictámenes necesarios para conocer su afectación. En caso de incumplimiento a la presente disposición por parte del Ministerio Público, éste será sancionado en los términos del presente Código y de la legislación aplicable. En los casos en que el sentenciado se niegue o no pueda garantizar la atención médica, psicológica o de la especialidad que requiera, el Estado deberá proporcionar esos servicios a la víctima. Recomendaciones generales para la debida investigación del delito: Para la acreditación del tipo penal de este delito, particularmente en lo que corresponde a la demostración de la inducción o convencimiento que el sujeto activo del delito hace para obtener el consentimiento de la víctima menor de edad, y obtener de éste un acto sexual, se hace indispensable que durante la toma de declaración de éste se hagan las precisiones necesarias sobre el contexto de confianza que el agresor aprovecho para cometer el delito, así como las circunstancias que rodearon la subordinación o superioridad que el agresor tenia respecto de la víctima. Lo anterior se hace indispensable, pues no es suficiente la confianza, subordinación y superioridad que de por sí surge de la interacción por tratarse –simplemente- de un adulto frente a una menor de edad, ésta debe corroborarse en la declaración de la víctima, así como de otros elementos de prueba que pueden ser testimoniales o documentales que den cuenta de ello. Para los casos en donde la relación entre el agresor y la víctima no es de parentesco, se surte recomendable de allegarse de otros elementos para la acreditación de esta relación de superioridad y dependencia del menor de edad en relación con el agresor, como son las constancias legales que acreditan el vínculo legal o de hecho. Para este delito resulta procedentes las recomendaciones relativas a la dinámica de identificación de credibilidad y apoyo por parte de sus cuidadores o de las personas más significativas de las víctimas menores de edad, ya que es relevante saber si quienes tenían la obligación de cuidar y proteger lo hicieron, y si existen condiciones de seguirlo haciendo durante la investigación de los hechos. En este punto se reitera la importancia de que prevalezca el criterio de excepción de separación del menor de edad de los vínculos familiares si la violencia se realizó por parte de algún integrante de ésta, y en todo caso como parte de la integralidad del acceso a la justicia el Agente del Ministerio Público Investigador deberá buscar mediante el apoyo de otras instituciones la ampliación de las redes de apoyo para las víctimas. El tipo penal refiere que además de las anteriores penas, el autor del delito perderá, en su caso, la patria potestad, la tutela, la curatela, la adopción, el derecho de alimentos y el derecho que pudiera tener respecto de los bienes de la víctima, en términos de la legislación civil, se entiende que éstos serán determinados una vez que se tenga una sentencia ejecutoriada de la determinación de la responsabilidad penal del agresor. Sin embargo, es común que derivado del inicio de esta vía legal se desprendan otras acciones legales, y éstas a su vez se lleven de manera separada, por lo que el Agente del Ministerio Público Investigador de manera oficiosa deberá notificar a la autoridad judicial propiamente a las y los jueces en materia familiar de la existencia de la indagatoria y las provisiones implementadas para la protección de los menores de edad para unificar las acciones legales de protección de las víctimas menores de edad, y en todo caso prevenir determinaciones judiciales contradictorias. Un ejemplo de ello es, que por un lado se tengan autorizadas visitas y convivencias por la vía familiar (obligación judicial para presentar a la niña o niño ante el agresor para convivir), y por otro lado una indagatoria donde el Agente del Ministerio Público Investigador determina la prohibición de la madre para que el agresor tenga contacto con la víctima. Si bien el delito no contempla la realización de la cópula es recomendable que a partir de la atención terapéutica en caso de referir con posterioridad actos de penetración, se le brinde al menor de edad todos los servicios correspondientes y se inicien la ampliación del ejercicio de la acción penal. CAPÍTULO VIII SUPERVISIÓN Y VIGILANCIA EN LA APLICACIÓN DEL PROTOCOLO I. La Visitaduría General será la instancia responsable de supervisar y vigilar que el personal ministerial, policial, pericial y de servicios sociales, cumplan en la integración de las averiguaciones previas con las disposiciones establecidas en el presente Protocolo de Atención e Investigación de los Delitos Sexuales. El Visitador General y sus auxiliares realizarán bimestralmente visitas a las Agencias del Ministerio Público, quienes orientarán e instruirán respecto de la interpretación de las normas que respaldan el presente instrumento. En los estudios técnico-jurídicos que realice la Visitaduría General, se deberá de tomar consideración si las y los servidores públicos responsables por atender el marco de actuación del presente instrumento, se ajustaron al contenido del mismo, si se desahogaron todas las diligencias necesarias para acreditar el delitos o delitos sexuales y, en su caso, se realizaron los trámites necesarios para atender con la debida diligencia a las víctimas sin vulnerar los derechos fundamentales de los probables responsables. La Visitaduría General instaurará, según sea el caso, el correspondiente procedimiento administrativo o dará vista a la Dirección General de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado en los casos en que se identifiquen de los estudios técnico-jurídicos, el incumplimiento de las disposiciones establecidas en el presente instrumento. II. Del comité técnico de análisis y evaluación del procedimiento de investigación ministerial, policial y pericial en los delitos sexuales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Colima. El Comité Técnico de Análisis y Evaluación, se crea como una instancia técnica de examen y seguimiento de la aplicación del protocolo de investigación ministerial, policial y pericial de los delitos sexuales. Este Comité estará integrado por personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Colima, Instituto Colimense de las Mujeres y representantes de Organizaciones de la Sociedad Civil, de la siguiente manera: a. La Procuraduría General de Justicia del Estado. b. La Subprocuraduría Operativa. c. La Subprocuraduría Técnica. d. La Visitaduría General. e. La Dirección General de Averiguaciones Previas. f. La Dirección General de Control de Procesos. g. La Dirección General de la Policía de Procuración de Justicia. h. La Dirección General de Servicios Periciales. i. La Dirección de Servicios Sociales. j. El Dirección del Centro de Formación y Capacitación. k. El Instituto Colimense de las Mujeres. l. Tres representantes de organizaciones de la sociedad civil con experiencia en derechos humanos, perspectiva de género o violencia contra las mujeres, quienes tendrán derecho a voz y voto. La Presidencia del Comité recaerá en el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Colima, que en sus ausencias será suplido por la persona titular de la Subprocuraduría Operativo. Así mismo, para su debida integración y funcionamiento, el Comité contará con una Secretaría Técnica que recaerá en la persona titular dela Dirección General de Averiguaciones Previas. Son atribuciones del Comité Técnico de Análisis y Evaluación del Protocolo: a. Analizar y evaluar la aplicación del presente Protocolo, para lo cual deberá realizarse un programa de trabajo. b. Realizar un diagnóstico semestral, a través del cual se detecten las "buenas prácticas"; así como los obstáculos, defectos, errores u omisiones, en la aplicación del Protocolo, precisando la recomendación que al respecto proceda para atender y resolver lo observado. c. Proponer la capacitación continua del personal responsable de observar la aplicación del presente Protocolo, a través de cursos, seminarios o talleres de actualización especializada en la materia; tomando en consideración en todo momento los resultados que arrojen las acciones de análisis y evaluación. d. Proponer todas aquellas reformas legislativas en la materia y la modificación, de ser necesario, del presente protocolo, con base en los resultados arrojados por las acciones de análisis y evaluación; debiendo cuidar en todo momento la congruencia en la normatividad aplicable en la materia. e. Hacer del conocimiento formal de los órganos de control y vigilancia de la Institución, las irregularidades que detecte en su labor de análisis y evaluación del presente Protocolo; en su caso dar la vista correspondiente. f. Publicar un informe anual de sus actividades durante el mes de noviembre. g. Las demás que sean necesarias para el cumplimiento del objeto del presente protocolo. El Comité sesionará dos veces al año de manera ordinaria, y de manera extraordinaria las veces que resulten necesarias previa convocatoria que, con un mínimo de cinco días hábiles de anticipación, realice la Secretaría Técnica previo acuerdo de la persona que presida el Comité. Las personas titulares de las áreas de la Procuraduría General de Justicia del Estado antes citadas y del Instituto Colimense de las Mujeres, podrán designar para su representación a una persona suplente, que tendrá derecho a voz y voto. Las determinaciones se tomarán por mayoría de votos, en caso de empate, la Presidencia del Comité tendrá voto de calidad. Las personas representantes de las organizaciones de la sociedad civil a que se refiere el inciso l, serán designadas por la Presidencia del Comité, de entre aquéllas que manifiesten su interés en participar y que acrediten su trabajo en materia derechos humanos de las mujeres específicamente en lo referente los delitos de violencia sexual que estipula el código penal del estado de Colima; y acompañamiento de casos, previo consenso con el resto de los integrantes del Comité; su participación será por un periodo de tres años y podrá ser ratificado por otro período igual. En las sesiones del Comité, podrán participar además representantes de instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil diferentes a las que integran el Comité y personas físicas, únicamente con derecho a voz; que serán invitadas en términos del párrafo que antecede. 1. Selección de casos. El Comité revisará preferentemente los casos en los que la intervención del personal sustantivo ha permitido la obtención de resultados sobresalientes o en aquellos que no se hubiese actuado con la debida diligencia; así como aquellos en que pese a existir indicadores compatibles con los delitos sexuales que marca el código penal del estado, exclusivamente se consignen o sentencien como otro delito, por ejemplo violencia intrafamiliar; además de aquellos en que no se logró la identificación de los probables responsables. Los integrantes del Comité podrán sugerir casos para revisión, bien sea que los hayan conocido por su intervención directa, ya sea por su relevancia o trascendencia social. La Dirección General de Averiguaciones Previas proporcionará trimestralmente al Comité, un listado completo de las averiguaciones previas en las que se investiguen los delitos sexuales. Con la misma periodicidad, la Dirección General de Control Procesos, proporcionará un informe que contenga el tipo de determinación, la fecha de ésta y el Juzgado Penal que realizó la reclasificación del delito sexual, así como los medios de impugnación hechos valer por el Ministerio Público Adscrito. 2. Revisión de casos. En la revisión de casos se tomará en consideración al menos, lo siguiente: a. Si la intervención del personal sustantivo y demás responsables de la aplicación del Protocolo, se ajustaron a su contenido. b. Si la intervención del personal que acudió en primera instancia al lugar de los hechos o del hallazgo, llevó a cabo la preservación de éste y de los indicios. c. Si se respetó la cadena de custodia. d. Si las actuaciones y diligencias ministeriales fueron exhaustivas e idóneas para acreditar alguna de las hipótesis de cada uno de los delitos sexuales. e. Si la línea o líneas de investigación adoptadas por la persona titular del Ministerio Público resultaron o no idóneas para la acreditación del cuerpo del delito y la identificación de las personas imputadas o probables responsables. f. Si las solicitudes realizadas a la Dirección de Servicios Periciales fueron las adecuadas para la acreditación los delitos sexualesen los casos concretos. g. Si la intervención de la Policía de Procuración de Justicia arrojó datos para establecer líneas de investigación, para la acreditación del cuerpo del delito sexual que se trate y para la identificación de las personas imputadas o probables responsables. h. Si las técnicas, metodología y resultados obtenidos en los dictámenes periciales fueron los idóneos. i. Examinará si se ajustaron a la petición de la persona titular del Ministerio Público, y si aportan, en todo caso, datos para la acreditación del cuerpo del delito, la probable responsabilidad y la reparación del daño. j. La fundamentación y motivación utilizadas por la persona titular del Ministerio Público, para tener por acreditados o no el cuerpo del delito, fueron los adecuados. k. Las demás que conforme a derecho y finalidad del Comité se consideren oportunas. 3. Compilación de "prácticas recomendables" o "buenas prácticas" en la aplicación del Protocolo. El Comité dará seguimiento, recopilación y compilación de "prácticas recomendables" o "buenas prácticas"; entendiéndose por tales, el conjunto coherente de acciones que hayan permitido que las investigaciones de los delitos de abuso sexual, violación, estupro y pederastia que produjeran resultados exitosos, y puedan a la postre, resultar idóneas para ser utilizadas o consideradas en investigaciones similares o afines. Elaborará reportes de los obstáculos que impidieron la adecuada investigación delos delitos, así como de los defectos, errores u omisiones en que incurrió el personal sustantivo y demás que intervinieron en la investigación delos delitos sexuales. Desde luego, hará las sugerencias que resulten necesarias para enfrentar, subsanar y resolver aquellos. Para la realización de lo señalado en los dos párrafos que anteceden, podrá efectuar un análisis de las sentencias concluidas, así como de la intervención del Ministerio Público en el Proceso. CAPÍTULO X DE LA CAPACITACIÓN El Centro de Capacitación será el responsable de capacitar y especializar a las y los servidores públicos que integren las Agencias Investigadoras para la Atención de los Delitos Sexuales, encargados de la aplicación del presente instrumento. Asimismo, desarrollará los perfiles profesionales para la integración de dichas Agencias y un Programa de contención para los profesionales que atiendan e investiguen los delitos sexuales. En el desarrollo de los perfiles profesionales que el Centro de Capacitación realice, debe considerar además del conocimiento y experiencia necesaria del personal adscrito a la atención e investigación de dichos delitos; las aptitudes y actitudes para la atención de la víctima de violencia sexual, dada la importancia y dimensiones que agreden y trastoca la experiencia y percepción de la persona, que influye del cuerpo al mundo social; debe contar y/o fomentar en la ejecución de sus funciones un enfoque de protección de los derechos humanos, perspectiva de género e infancia. Asimismo, la exposición de las y los profesionales que atienden e investigan estos delitos causan diversos efectos en su persona, que de no prevenirse hacen que se desarrolle el síndrome de Burnout y otros efectos, dándose entre otras causas la despersonalización en la atención a las víctimas, para lo cual el centro de capacitación y el comité debe monitorear, atender y corregirse oportunamente dichos síndromes o efectos. Para dar cumplimiento a lo anterior, desarrollará el programa de capacitación con perspectiva de derechos humanos, género e infancia. Asimismo, estará encargado de calendarizar la impartición de la capacitación, atendiendo a las necesidades de las áreas encargadas de aplicar el presente Protocolo. Los contenidos del programa de capacitación, serán principalmente los siguientes temas: a. Elementos de teoría de género. Perspectiva de Derechos Humanos, Género e Infancia. Violencia de Género. b. Marco Jurídico Internacional de Protección de los derechos humanos de las mujeres y niñas, incluyendo las determinaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. c. Marco Jurídico Nacional y Local de Protección de los derechos humanos de las mujeres y niñas. d. Violencia de Género y Violencia Sexual. e. Consecuencias de la Violencia Sexual. f. Atención e Investigación de los Delitos Sexuales. (Aplicación del Protocolo). Transitorios. ÚNICO.- El presente Acuerdo entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado "El Estado de Colima". ATENTAMENTE. SUFRAGIO EFECTIVO. NO REELECCIÓN. COLIMA, COLIMA., A 08 DE ENERO DE 2015. EL PROCURADOR GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO. LICENCIADO MARCOS SANTANA MONTES.-Rúbrica.