Paciente con úlcera crónica en antebrazo y neurolúes Lambaré J., Benítez G., Samaniego S., Taboada A., Aguilar G. Sala de adulto del Instituto de Medicina Tropical. Asunción-Paraguay Introducción: la sífilis es una infección que en su evolución crónica o durante la primoinfección puede manifestarse en forma de úlceras, generalmente únicas, que pueden ser múltiples en lo pacientes inmunodeprimidos. Es común la confusión diagnostica con varias patologías, incluyendo la leishmaniosis cutánea, aunque la confusión con ésta última es poco probable, por la localización de las ulceras cutáneas, generalmente en la primoinfección en extremidades, y su reactivación en mucosas rinoorofaríngea y la evolución crónica de las lesiones por leishmaniosis. Presentamos el caso de un paciente que consulta por ulcera en miembro superior de evolución crónica, en quien se constató una infección por sífilis y se encontró una neurolúes. La neurolúes en una manifestación de la infección sifilítica que puede manifestarse en cualquiera de los estadíos de la sífilis, requiriendo siempre tratamiento. Se podría pensar que la causa de la úlcera en éste paciente fuera la sífilis, pero se encontró por biopsia otra etiología. Caso clínico: varón, de 42, de Carapeguá, acude por 2 meses de lesión en antebrazo izquierdo al inicio puntiforme que progresa hasta una úlcera importante. Ingresa estable, llama la atención úlcera en tercio proximal del antebrazo izquierdo, cara anterior de aproximadamente 4 cm de diámetro, con bordes sobreelevados, no dolorosa, el cual se continua de lesiones nodulares de aproximadamente 0,5 a 1 cm de diámetro que siguen un trayecto lineal llegando a proximidades de la axila del lado izquierdo. El laboratorio al ingreso revela VDRL reactivo 1:4. Posteriormente FTAabs IgG positvo, IgM negativo. Se realizó punción lumbar cuyo citoquímico del LCR reveló VDRL reactivo 1:1, con Proteínas: 57.1, Leucocitos: 110 mm3 con PMN: 25 % y MN: 75%. Recibió tratamiento con penicilina cristalina por 10 días. Se realizó dos biopsias de la lesión en piel. Primera biopsia: Hiperplasia epitelial pseudoepiteliomatosa + proceso inflamatorio crónico pandérmico vagamente granulomatoso. Esta imagen histológica es compatible con corresponder a un proceso infeccioso (una micosis profunda en primer término, aunque tampoco descartamos la leishmaniosis). No se observan rasgos displásicos ni signos histológicos de malignidad. Segunada biopsia: Los cortes muestran dermis y tejido celular subcutáneo con infiltrado inflamatorio granulomatoso, constituido por histiocitos, células epitelioides y numerosas células gigantes multinucleadas de tipo Langhans y reacción a cuerpo extraño. En el citoplasma de los macrófagos hallamos moderado número de amastigotes. Recibió tratamiento con antimoniato de meglumina por 20 días con buena evolución. Comentario: se plantearon varios diagnósticos iniciales como causa de la ulcera, con una primera biopsia inespecífica. La presencia de múltiples nódulos como un cordón linfático nos recordó una esporotricosis, se planteó además la sífilis como causa de la úlcera y sumado a la neurolúes se pensó que podría tratarse de un terciarismo luético, al no encontrar otra causa, pero dicho diagnóstico no cerraba e insistiendo en la posibilidad de otras causa se realizó una segunda biopsia que nos aclaró el diagnóstico. Quedamos con la duda de la evolución de la sífilis pues no tenemos el antecedente de un cuadro primario o secundario, por lo que asumimos que se trató una sífilis latente tardía, con neurolúes.