Vol. 5 Nº 1 - Junio, 2006 ISSN: 1.579-7864 Vol. 5 •Nº 1 Junio 2006 revista de Sumario / Summary Editorial. Editorial. Valoración de la musculatur flexo-extensora del tronco en atletas y sedentarios. Valuation of trunk flexo-extensor muscles in atheles and sedentary people. Irene Veracruz Dólera, Mª Antonia Nerín Rotger Estudio comparativo del acortamiento del psoas ilíaco y el recto anterior del cuádriceps entre yudocas competidores y universitarios no deportistas. Comparing research of the quadriceps and iliopsoas shortening between competitors yudokas and non professional university athlethes. Adrián Gutiérrez Pérez. Toxina botulínica y fisioterapia en la parálisis cerebral. Botulinum toxin and physiotherapy in child cerebral palsy. Mª Merce Camilieri Rumbau. Epicondilitis: Revisión de historias clínicas. Epicondylitis: Clinical histories’review. Beatriz Peláez Álvarez. Rehabilitación cardiaca en cardiopatía isquémica. Cardiac rehabilitation in ischemic cardiopathy. Ana Estable Díaz. UCAM Biofeedback en la incontinencia anal del anciano. Biofeedback in elderly anal incontinence. Alicia Muñoz Bono. Fe de erratas Resúmenes IX Congreso Nacional Fisioterapia UCAM Normas para la publicación de artículos en Revista de Fisioterapia. UCAM sumario editorial 3 LA FRUTA DEL ÁRBOL Valoración de la musculatura flexoextensora del tronco en atletas y sedentarios. Valuation of trunk flexo-extensor muscles in athletes and sedentary people. Irene Veracruz Dólera, MªAntonia Nerín Rotger 9 Estudio comparativo del acortamiento del psoas ilíaco y el recto anterior del cuádriceps entre yudocas competidores y universitarios no deportistas. Comparing research of quadriceps and iliopsoas shortening between competitors yudokas and non professional university athlethes Adrián Gutiérrez Pérez. 19 Toxina botulínica y fisioterapia en la parálisis cerebral. Botulinum toxin and physicoltherapy in child cerebral palsy. Mª Mercé Camilieri Rumbau. 27 Epicondilitis: Revisión de historias clínicas Epicondylitis: Clinical histories’review. Beatriz Peláez Álvarez. 34 Rehabilitación cardiaca en cardiopatía isquémica. Cardiac rehabilitation in ischemic cardiopathy Ana Estable Díaz 43 Biofeedback en la incontinencia anal del anciano Biofeedback in ederly anal incontinence. Alicia Muñoz Bono 56 57 “Fe de erratas Resúmenes IX Congreso Nacional de Fisioterapia UCAM” Normas para la publicación de artículos en Revista de Fisioterapia © Fundación Universitaria San Antonio. Diplomatura de Fisioterapia Periodicidad: Semestral (Junio y Diciembre) y 1 suplemento anual ISSN: 1.579-7864 D.L.: MU-1353-2002 Edición realizada para la Universidad Católica San Antonio por Industrias Gráficas LIBECROM, S.A. J amás vi al dueño del árbol frutal quedarse sentado frente al imponente manzano creyendo que era necesario que el estuviera allí para que diese fruto. Al contrario, sabía exactamente lo que debía hacer, y le procuraba el agua necesaria, le administraba el mejor abono para que diera buen fruto y esperaba a que las ricas manzanas rojas maduraran. Bueno sería aprender del buen hombre que sabe cultivar y esperar el mejor fruto, aun más, si quien lee estas líneas se identifica con la figura del docente que se incluye entre aquellos que observa con estupor y cierto recelo las nuevas perspectivas metodológicas que se avecinan. Más les valdría considerar la oportunidad como una buena herramienta para producir buen fruto, teniendo en cuenta que la alta experiencia acumulada en la docencia presencial no corresponde a un sistema de producción caduco, y no observar el proceso de convergencia como un “volver a empezar”. Ni mucho menos. El conocimiento y la experiencia acumulada deben jugar un papel fundamental a la hora de establecer de forma mucho más precisa el camino para conseguir los objetivos marcados en el proceso de formación de nuestros estudiantes. La distribución de los contenidos formativos en función de las competencias asignadas a cada una de las materias, la elaboración de las guías docentes, la incorporación de nuevas estrategias de enseñanza donde se estimule el aprendizaje autónomo, el trabajo en grupo, el manejo de fuentes de información y documentación científica entre otras, son tareas que van a requerir de los docentes extensos y pausados procesos de reflexión y análisis. Asumir los nuevos retos metodológicos que el proceso de convergencia suscita para una mejor gestión del proceso de aprendizaje, supone, para muchos profesionales, abandonar sus ritos docentes de aprendizaje pasivo, buscar la forma de estimular al estudiante y dotarlo de las herramientas necesarias para que supere al maestro. El nuevo formato de estudios exige también un alto grado de coordinación de las competencias y objetivos de las diferentes materias que se imparten en cursos simultáneos, así como una buena distribución y ubicación de las materias en los diferentes cursos académicos; aspectos relativos a la coordinación docente, que no debe ser exclusivamente responsabilidad de los directivos de las titulaciones. La puesta en marcha del título de grado que según la ficha técnica que se encuentra en fase de alegaciones, prevé una formación de 240 créditos ECTS y respeta prácticamente en su totalidad los acuerdos alcanzados en el Libro Blanco de Fisioterapia publicado por la ANECA en abril de 2004. Aprovechemos la oportunidad que nos brinda el Espacio Europeo de Educación Superior para mejorar cualitativa y cuantitativamente la formación de nuestros fisioterapeutas, y por ende, de la fisioterapia. Pongámonos manos a la obra para que nuestros alumnos sean el buen fruto de una universidad que vuelve a dotarles del máximo protagonismo y la máxima participación dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Javier Meroño Gallut Profesor de la Diplomatura de Fisioterapia de la UCAM Reservados todos los derechos. No puede reproducirse, actualmente parcial o totalmente, sea cual fuere el medio y el procedimiento incluidas fotocopias, sin permiso previo condedido por escrito por los titulares del copyrighyt. La revista de Fisioterapia no se hace necesariamente partícipe de las opiniones expresadas en la revista. Es posible que alguno de los trabajos aquí publicados haya sufrido modificaciones de estilo o extensión con el fin de homogeneizar el número. Revista de Fisioterapia. DIRECCIÓN EDITORIAL D. José Luis Martínez Gil. Murcia (España). D. José Ríos Díaz. Murcia (España). COORDINADOR D. Jacobo Martínez Cañadas. Murcia (España). COMITÉ DE REDACCIÓN D. Juan Carlos Bonito Gadella. Murcia (España). Dª. María Antonia Murcia González. Murcia (España). D. Fulgencio Buendía López. Murcia (España). D. Raúl Pérez Llanes. Murcia (España). D. César Fernández de las Peñas. Madrid (Murcia). Dª. Isabel María Sánchez Rey. Murcia (España). D. Juan Martínez Fuentes. Murcia (España). D. Pablo Tarifa Pérez. Murcia (España). D. A. Javier Meroño Gallut. Murcia (España). D. Víctor Zamora Conesa. Murcia (España). D. Juan Antonio Montaño Munuera. Murcia (España). COMITÉ CIENTÍFICO D. Diego Albaladejo Monreal. Murcia (España). Dª. Celedonia Igual Camacho. Valencia (España). D. Manuel Albornoz Cabello. Sevilla (España). D. Juan Vicente Lozano Guadalajara. Murcia (España). D. Rafael Aleixandre Benavent. Valencia (España) D. Julián Maya Martín. Sevilla (España). D. Ginés Almazán Campos Ginés. Madrid (España). D. José Antonio Martín Urrialde. Madrid (España). Dª. Cristina Aramburu de Vega. Valencia (España). D. Andrés Martínez-Almagro Andreo. Murcia (España). D. Juan Dionisio Avilés Hernández. Murcia (España). Dª. Elena Martínez Loza. Madrid (España). D. Leopold Busquet. Pau (Francia). D. José Luis Martínez Romero. Murcia (España). D. Leon Chaitow. Inglaterra (Gran Bretaña). Dª. Mª Antonia Nerín Rotger. Murcia (España). D. Francisco Checa Olmos. Almería (España). D. Juan Antonio Olmo Fernández-Delgado.Murcia (España). Dª. María Luisa Carbajo Botella. Murcia (España). D. Mariano Rocabado Seaton. Santiago de Chile (Chile). D. Antón De Wijer. Utrecht (Holanda). D. Jesús Rebollo Roldán Jesús. Sevilla (España). Dña. Michèle Esnault. Francia. D. François Ricard. Madrid (España). D. Francisco Esparza Ros. Murcia (España). D. Enrique Francisco Santo Medina. Murcia (España). D. Jaime Espinosa Carrasco. Murcia (España). D. David G. Simonds. Covington (EEUU). D. Ramón Fernández Cervantes. La Coruña (España). Dª. Gloria Tomás y Garrido. Murcia (España). D. José Luis García Madrid. Murcia (España). D. Guy Valanccogne. Lion (Francia). D. Robert Gerwing. Bethesda, Maryland (EEUU). Dª. Carolina Vázquez Villa. Murcia (España). D. Gary Heir. New Jersey (EEUU). D. Eric Viel. Tonon (Francia). PÁGINAS 3 A 8 Valoración de la musculatura flexo-extensora del tronco en atletas y sedentarios Valuation of trunk flexo-extensor muscles in athletes and sedentary people Irene Veracruz Dólera1, MªAntonia Nerín Rotger2 1 Fisioterapeuta 2 Doctora en Medicina. Profesora Diplomatura de Fisioterapia. Universidad Católica San Antonio de Murcia . Correspondencia: Irene Veracruz Dólera Irenevcruz@hotmail.com Recibido: 30/06/2005 - Aceptado: 28/10/2005 Rev fisioter (Guadalupe). 2006; 5 (1): 3-8 Resumen Introducción: Los especialistas en entrenamiento de fuerza conocen muy bien la importancia del entrenamiento de grupos de músculos recíprocos que ejercen una acción opuesta en una articulación y postulan que los desequilibrios excesivos entre estos predisponen a la lesión de la articulación o del grupo muscular más débil. Estudios isocinéticos demuestran que muchos individuos alcanzan valores de flexión y extensión del tronco 48-82% mayores que pacientes con disfunción crónica de la región lumbar. En los atletas el dolor de espalda es una de las lesiones por sobrecarga con mayor prevalencia. Por ello consideramos que la evaluación isocinética de la musculatura del tronco puede arrojar datos objetivos que permitan describir sus características y plantear ejercicios específicos de potenciación para conseguir reestablecer valores normales y evitar la aparición de dolor lumbar y lesiones en dicha musculatura. Palabras clave: isocinéticos, tronco, valoración, dolor lumbar, deportistas. Abstract Introduction: Specialist on strength training relief the importance of coach antagonist muscles which caused an opposite action on a joint and demands for excessive disbalance on these predispose to injuries on the joints involves or on the weakness group muscular. Isokinetics studies show that a lot of people catch values in flexion and extension of trunk 48-82% higher than the patients with chronic disturb of lumbar region. In athletes, back pain is one of the most common overuse injuries. Isokinetic valuation of trunk muscles could gives objectives data to describe their characteristics and with it we can suggest a specific training for avoid low back pain and injuries on this musculature. Key words: isokinetics, trunk muscles, lumbar pain, sportsmen. 3 IRENE VERACRUZ, Mª ANTONIA NERÍN VALORACIÓN DE LA MUSCULATURA FLEXO-EXTENSORA DEL TRONCO Introducción 4 Son muchos los entrenadores que cuentan la elevada incidencia del dolor lumbar en sus atletas (2, 6-8, 12, 13, 15, 17, 18), constituyendo del 5 al 8 por ciento de sus lesiones (7). Los artículos consultados al respecto hablan de una lesión: - por sobrecarga - sumamente común - un problema común en los atletas - una complicación frecuente… El dolor de espalda puede tener consecuencias negativas sobre los deportistas, hasta el punto de poder llegar a impedir la práctica de algunos deportes o condicionar el final de las carreras deportivas de algunos profesionales (2). Son muchas las lumbalgias cuyo tratamiento incluye la interrupción del entrenamiento deportivo debido a la severidad del dolor. Además en caso de continuar entrenando, el dolor puede impedir la realización correcta del gesto deportivo y con ello va a condicionar la aparición de nuevas lesiones. Por esto, en la actualidad ya no se duda en que el mejor tratamiento del dolor de espalda es el preventivo y debe ser un objetivo más, del personal sanitario de los equipos deportivos, evitar la aparición del dolor lumbar. Varias medidas han demostrado ser eficaces para prevenir el dolor de espalda en los deportistas: - Entrenamiento adecuado (intensidad, higiene deportiva, descansos, nutrición, desarrollo óptimo de la musculatura…) - Higiene postural: empleo correcto de la técnica tanto del gesto deportivo como de cualquier actividad que se realice como parte de la preparación hacia el mismo (levantamiento de pesas, saltos, carreras, lanzamientos…) - Evitar factores de riesgo (mantenimiento de posturas durante tiempo prolongado, malas posturas, manejo correcto de cargas, tabaco, alcohol, estrés, depresión, sobrepeso…) Los especialistas en entrenamiento deportivo conocen muy bien la importancia del entrenamiento de grupos de músculos recíprocos que ejercen una acción opuesta en una articulación y postulan que los desequilibrios excesivos de las relaciones entre estos predisponen a la lesión de la articulación o del grupo muscular más débil (15). Esto unido a que en el deporte, el dolor lumbar no suele responder a una etiología específica y en muchos REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 3 - 8 casos no se encuentra una alteración estructural que justifique los síntomas y los hallazgos clínicos y radiológicos pueden ser discretos o incluso estar ausentes, nos hace pensar en que muchas lumbalgias puedan tener su origen en un desequilibrio muscular. Es por esto por lo que la mayoría de los programas de rehabilitación terapéutica y de prevención de lumbalgias incluyen programas de ejercicios que engloban un fortalecimiento de la musculatura abdominal y paravertebral, visto que son los principales órganos motores de la región lumbar (3, 8). Sin embargo, la prescripción de los ejercicios se realiza de forma inapropiada y empírica pues no se hacen pruebas de valoración de la musculatura o cuando se hacen se realizan de una forma manual, poco precisa y objetiva. Este hecho posiblemente tenga mucho que ver en la elevada incidencia de recaídas en estos deportistas. Así pues, el programa de ejercicios debe ser ejecutado teniendo como referencia una relación agonistaantagonista óptima que disminuya la incidencia de dolor lumbar y teniendo en cuenta el equilibrio agonista- antagonista existente en nuestro deportista en cuestión. Se hace preciso entonces contar con un método de valoración muscular que permita cuantificar de forma objetiva el estado de la musculatura flexora y extensora del tronco y conocer cuál es el balance muscular apropiado que hace que la prevalencia del dolor lumbar en estos atletas disminuya. Valoración isocinética La valoración isocinética es un método de valoración funcional que mide directamente la actividad muscular. Es una técnica relativamente novedosa con amplias posibilidades en el campo del deporte, de la rehabilitación y de la fisioterapia. Permite objetivar las características musculares de fuerza, potencia y resistencia de una forma eficiente y segura; eficiente porque es la única forma de cargar al máximo un músculo en contracción dinámica a lo largo de todo el rango de movilidad articular (ROM), y segura porque el sujeto nunca se encontrará más resistencia de la que pueda manejar ya que la resistencia es siempre igual a la fuerza aplicada. Así, la resistencia se adapta a: - Longitud-tensión del músculo - Sistema esquelético de palancas - Fatiga - Dolor IRENE VERACRUZ, Mª ANTONIA NERÍN VALORACIÓN DE LA MUSCULATURA FLEXO-EXTENSORA DEL TRONCO Basándose en el uso de un dinamómetro, la prueba isocinética recoge datos de fuerza máxima (N), potencia (Watios), trabajo muscular (Julios) del músculo. El dinamómetro se acopla a un ordenador que interpreta matemáticamente los datos. Todos los datos son recogidos en valores absolutos y corregidos en relación al peso corporal (Kg). Aunque los beneficios de la contracción isocinética como medida de valoración y de entrenamiento deportivo están bien estudiados, las pruebas sobre el tronco todavía no han sido estudiadas en profundidad. Sin embargo no se duda de la importancia que tiene el conocer datos de las características de los músculos que actúan sobre el tronco; estudios isocinéticos demuestran que muchos individuos alcanzan valores de flexión y de extensión del tronco 48-82% mayores que los pacientes con disfunción crónica de la región lumbar. La mayoría de veces se siente el dolor de espalda por primera vez tras levantar un objeto pesado o tras permanecer sentados en una sola posición durante largo tiempo (2, 17). Pero antes de que se presente ese incidente, las estructuras de la espalda ya pueden estar perdiendo fortaleza o integridad (2). En estos casos la valoración isocinética se convierte en una importante herramienta para prevenir tanto el dolor lumbar como la lesión de dicha musculatura. La valoración isocinética constituye un método de valoración muscular eficiente y seguro que permite arrojar datos objetivos para describir las características de la musculatura y plantear ejercicios específicos para conseguir reestablecer valores normales y evitar tanto el dolor lumbar como la lesión de dicha musculatura (3). Objetivos Los objetivos que nos hemos planteado con este estudio son: - Determinar si los grupos musculares que actúan sobre la flexión y la extensión del tronco en atletas mantienen un equilibrio agonista- antagonista similar al de jóvenes de su misma edad, pero sin entrenamiento deportivo. - Identificar si los sujetos sometidos a estudio presentan una fuerza de la musculatura del tronco deficitaria y, por tanto deben seguir programas de ejercicios adecuados. Material y métodos Es el trabajo es un estudio descriptivo analítico transversal. Muestra La muestra realizada para este estudio son sujetos voluntarios atletas y no deportistas matriculados en la UCAM (Universidad Católica San Antonio Murcia) durante el curso 2004/2005. En todos los casos se contó con el consentimiento informado. Los criterios de inclusión: - Para el grupo de atletas: estar entrenando de forma regular durante al menos 10 horas a la semana los 6 meses anteriores a la fecha de la valoración isocinética. - Para el grupo de no deportistas: no realizar ninguna actividad física de forma constante durante los 6 meses anteriores a la fecha de la valoración. Los criterios de exclusión para ambos grupos fueron: - La presencia de lesión en los 6 meses anteriores a la prueba - Dolor en la prueba de familiarización con la máquina. - Dolor o molestias durante la prueba isocinética. 5 Valoración isocinética Se utilizó el dinamómetro Móvil BIODEX System 3 Pro con el sistema informático System 3 Advantage Software (3.2). Todos los sujetos calentaron la musculatura flexoextensora del tronco antes de ser colocados en la silla del dinamómetro. Seguidamente se coloca al sujeto en la silla del dinamómetro y se procede a la fijación del mismo a través de cinchas. Una vez el sujeto esta colocado en la silla y correctamente cinchado hacemos una prueba de familiarización con el fin de que el sujeto conozca la máquina, el movimiento y la velocidad a la que va a realizar la prueba. Se analizaron los grupos musculares implicados en la flexión y en la extensión de tronco utilizando como protocolo de evaluación CON/CON con el sujeto sentado y a tres velocidades: Flex-ext a 60º/seg (5 repeticiones) Flex- ext a 90º/seg (8 repeticiones) Flex- ext a 120º/seg (10 repeticiones) REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 3 - 8 IRENE VERACRUZ, Mª ANTONIA NERÍN VALORACIÓN DE LA MUSCULATURA FLEXO-EXTENSORA DEL TRONCO Variables estudiadas Pico máximo de fuerza en relación al peso corporal (Peak Tork/Body weight, PT/BW). Potencia media (Average Power, AP). Trabajo total (Total Work, TW). La Ratio convencional flex- ext. Tratamiento estadístico Con el programa informático SPSS versión 12.0 se ha llevado a cabo un estudio descriptivo para determinar la media, la mediana, los cuartiles y los valores extremos. Tras comprobar la normalidad se llevó a cabo la comparación de las medias mediante T de Student. En todos los casos se situó el intervalo de confianza en el 95%. - La fuerza de los flexores en el grupo de atletas es superior a la del grupo de no deportistas siendo las diferencias estadísticamente significativas a las 3 velocidades de estudio. Potencia media del grupo muscular flexor -Es superior en el grupo de deportistas, siendo estadísticamente significativas las diferencias observadas entre ambos grupos a las tres velocidades estudiadas. -Aumenta con la velocidad. Trabajo total de la musculatura flexora -El trabajo total realizado por los deportistas es superior en todas las velocidades al realizado por los Resultados y discusión 6 Pico máximo de fuerza en relación al peso corporal de la musculatura extensora -La fuerza de los extensores en atletas es significativamente superior a la de los sujetos sedentarios sin ser estadísticamente significativas las diferencias que se observan entre ambos grupos a las tres velocidades estudiadas. - Aumenta al aumentar la velocidad. Potencia media de la musculatura extensora - La realizada por los deportistas es superior a la realizada por los sujetos no deportistas en las 3 velocidades estudiadas. - Siendo estadísticamente significativas las diferencias encontradas a 90 y 120º/seg, no siendo así para la velocidad de 60º/seg. - Aumenta cuando aumenta la velocidad. Figura 1: Gráfica comparativa de los valores de la ratio obtenidos a la velocidad de 120º/seg. Trabajo total de la musculatura extensora - El realizado por los deportistas es siempre superior al realizado por el grupo de no deportistas, aunque la diferencia es estadísticamente significativa solo a la velocidad de 120º/seg. - Como vemos su valor aumenta con la velocidad en los dos grupos. Pico máximo de fuerza en relación al peso corporal para la musculatura flexora - Su valor disminuye al aumentar la velocidad. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 3 - 8 Figura 2: Gráfica comparativa de los valores de la ratio obtenidos a la velocidad de 90º/seg. IRENE VERACRUZ, Mª ANTONIA NERÍN VALORACIÓN DE LA MUSCULATURA FLEXO-EXTENSORA DEL TRONCO establecidos como normales por Pocholle y cols. en el año 1998. - En sujetos deportistas es inferior a 1 aunque siempre superior al grupo control, por un mayor trabajo de la musculatura anterior. Discusión 1) En cuanto a la comparación entre el grupo de deportistas y el de no deportistas - En el grupo de atletas se registran valores superiores de todas las variables a estudio, objetivándose diferencias estadísticamente significativas en: Figura 3: Gráfica comparativa de los valores de la ratio obtenidos a la velocidad de 60º/seg. sujetos no deportistas -El trabajo total aumenta significativamente al aumentar la velocidad. Siendo solo significativas las diferencias encontradas a la velocidad de 120º/seg. - Al comparar ambos grupos, no hay diferencias estadísticamente significativas en la relación flexoextensora (ratio) a ninguna de las velocidades estudiadas, aunque los valores de ratio obtenidos a las tres velocidades son superiores en deportistas que en no deportistas - A medida que aumenta la velocidad, el grupo extensor alcanza mayores niveles de fuerza y el flexor menores. Esto justifica que la ratio disminuya conforme se incrementa la velocidad (15). - Observamos que la ratio tiende a ser menor a 1 porque en condiciones normales la musculatura extensora muestra ser más fuerte que la flexora - En no atletas la relación normal de flexores sobre extensores se sitúa entre 0,64 y 0,72 en función de la velocidad (16). Como se observa en la tabla 1 el grupo de no deportistas presentan valores de la ratio entre 0,48 y 0,58, presentando pues valores inferiores a los Tabla 1: Valores de la ratio para atletas y no atletas. PT/BW de la musculatura flexora a las tres velocidades. AP de la musculatura flexora a las tres velocidades. TW a 120º/seg tanto para flexores como extensores. - Los resultados obtenidos en todas las variables son superiores en el grupo de deportistas que en el de no deportistas corroborándose que los individuos entrenados consiguen una respuesta muscular más adecuada cuando se exige fuerza. 7 2) En cuanto a la las diferencias observadas entre el grupo muscular flexor y el grupo muscular extensor - Para todas las variables estudiadas (PT/BW, TW, AP), son superiores los valores de la musculatura extensora respecto de la flexora, tanto a 60º como a 90 y 120º/seg. - Este predominio del grupo extensor es mucho más evidente al aumentar la velocidad, sobretodo para el grupo de deportistas. 3) En cuanto a la ratio - No hay diferencias estadísticamente significativas entre la relación flexo-extensora (ratio) de ambos grupos, aunque los valores de ratio obtenidos a las tres velocidades son superiores en deportistas que en no deportistas, debido a la mayor fuerza ejercida por la musculatura flexora. - Los deportistas que participaron en el estudio presentan un equilibrio flexo-extensor dentro de los valores establecidos como normales. - Los sujetos no deportistas sometidos a estudio presentan un valor de la ratio entre 0.48 y 0.58, por REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 3 - 8 IRENE VERACRUZ, Mª ANTONIA NERÍN VALORACIÓN DE LA MUSCULATURA FLEXO-EXTENSORA DEL TRONCO debajo de los valores establecidos como normales (0.64-0.72). - De los sujetos sometidos a estudio los no deportistas presentan mayor predisposición a padecer dolor lumbar que los sujetos deportistas. Conclusiones 8. Huesa F, Carabias A. Isocinéticos: metodología y utilización.Madrid, Editorial Fundación Mapfre Medicina, 2000. 9. Iwai K, Nazkazato K, Irie K, Fujimoto H. Nakajima H. Trunk muscle strength and disability level of low back pain in collegiates wrestles. Med Sci Sports Exerc. 2004;36(8) 1296-300. 10. Jacchia GE, Butler Up, Innocenti M, Capone A. Low back pain in athletes: pathogenetic mechanism and therapy. Chir Organi - Los resultados obtenidos en todas las variables son superiores en el grupo de deportistas que en el de no deportistas. - Para todas las variables estudiadas (PT/BW, TW, AP), son superiores los valores de la musculatura extensora respecto de la flexora, tanto a 60º como a 90 y 120º/seg. - Esta predominancia es mucho más evidente al aumentar la velocidad, sobretodo para el grupo de deportistas. - De los sujetos sometidos a estudio los no deportistas presentan mayor predisposición a padecer dolor lumbar que los sujetos deportistas Mov. 1994;79(1):47-53. 11. Langrana NA, Lee CK. Isokinetic evaluation of trunk muscles. Spine.1984;9(2):171. 12. Langrana NA, Lee CK,Alexander H, Mayott CW. Quantitative assessment of back strength using isokinetic testing. Spine. 1984;9(3):287-90. 13. Lyvely MW. Prevalence of pre-existing recurrent low back pain in college athletes. W V Med J. 2002; 98(5)202-04. 14. Muller G, Hille E, Szpalski M. Function of the trunk musculature in elite rowers.Sportverletz Sportschaden. 1994;8(3):134-42. 15. Nadler SF, Wu KD, Galski T, Freinberg JH. Low back pain in college athletes. A prospective study correlating lower extremity overuse or acquired ligamentous laxity with low back pain. Agradecimientos Spine.1998; 23(7): 828-33. 16. Perrin DH. Isocinética: ejercicios y evaluación. Barcelona: 8 A mis tutores, Dra. Mª Antonia Nerín Rotger y Prof. Juan Antonio Montaño Munuera, por su amabilidad y trato, por el tiempo prestado y porque sin ellos no hubiera sido posible este trabajo Edicions Bellaterra; 1994. 17. Pocholle M, Codine P. Isocinétisme et médecine sportive.Paris: Editorial Masson; 1998. 18. Smith CF. Physical management of muscular low back pain in the athlete. Can Med Assoc J. 1977;117(6):632-5). Bibliografía 19. Stanish W. Low back pain in athletes: an overuse syndrome. Clin Sports Med. 1987;6(2):321-44. 1. Bono CM Low back pain in athletes. J Bone Joint Surg Am.2004; 86-A(2):382-96. 2. Dolor de espalda http://www.espalda.org/. 3. Freedman KB. Review provided by VeriMed Health Network(2005) Disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/003108. htm# [Consulta, 27 Mayo 2005]. 4. Flory PD, Rivenburgh DW, Stinson JT. Isokinetic back testing in the athlete.Clin Sports Med.1993;12(3):529-46. 5. Ganzit GP, Chisotti L, Albertini G, Martore M, Gribaudo CG. Isokinetic testing for flexor and extensor muscles in athletes suffering low back pain. Sports Med Phys Fitness. 1998; 38(4):330-6. 6. Greve JM, Terreri AS, Plapler PG. evaluation of isokinetic trunk flexion and extensión in normal sportsman and sedentary people. Rev Hosp Clin Fac Med Sao Paulo.1997;52(3):154-8. 7. Harvey J, Tanners MA. Low back pain in young athletes. A paractical approach. Sports Med. 1991; 12(6):394-406. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 3 - 8 20. Trainor TJ, Trainor MA. Etiology of low back pain in athletes. Curr Sports Med Rep. 2004; 3(1):41-6. PÁGINAS 9 A 18 Estudio comparativo del acortamiento del psoas ilíaco y el recto anterior del cuádriceps entre yudocas competidores y universitarios no deportistas Comparing research of quadriceps and iliopsoas shortening between competitors yudokas and non professional university athlethes Adrián Gutiérrez Pérez Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte Fisioterapeuta. Correspondencia: Departamento de Fisioterapia. Universidad Católica San Antonio de Murcia. Avda- Los Jerónimos s/n. 30107 Murcia (España). Correo electrónico: revistafisio@pdi.ucam.edu Recibido 21/06/2005 - Aceptado 15/07/2005 Rev fisioter (Guadalupe). 2006; 5(1):9-18 Resumen La aparición de las lesiones durante la práctica de algún deporte es un hecho habitual y que sería interesante investigar desde la fisioterapia y el entrenamiento deportivo. Desde la antigüedad, la flexibilidad ha sido la capacidad física básica menos estudiada y practicada por los profesionales de la actividad física y los deportistas. Desde hace unos años, la flexibilidad ha adquirido una importante relevancia en el mundo del entrenamiento deportivo, como una de los factores que reduce el riesgo de lesiones y aumenta el índice de salud. Las lesiones deportivas suelen tener algún tipo de factor interno o propio del deportista y que influyen en su desarrollo. Por eso pretendemos estudiar el estado de la musculatura flexora de cadera ( psoas ilíaco y cuádriceps) con el fin de detectar algún tipo de factor que predisponga a nuestra muestra ( yudocas y universitarios no deportistas) a sufrir alguna alteración por el acortamiento de esta musculatura. Los sujetos son sometidos al test de Thomas modificado y sus valores se comparan con estudios anteriores. Se aprecian unos valores de normalidad en el estado del recto anterior del cuádriceps de nuestra muestra y en lo referente al psoas ilíaco, los universitarios no deportistas están dentro de la media y no así los yudokas que muestran un acortamiento sever. Palabras clave: yudo, acortamiento, psoas ilíaco, recto anterior del cuádriceps, competidores. Abstract The turning up of injuries during the practice of any sport is a usual fact which would be of interest for a research from the point of view of physiotherapy and the sports training. Since the olden days, flexibility has been one of the less studied and practised physical abilities by any sport professionals and athletes. For several years, flexibility has gain an important role in the sports training business, as a key factor for reducing the risk of injuries and for raising the health factor. Sport injuries have some sort of internal or personal factor which are characteristic of every individual or sportsperson and which has influenced its development. Therefore, we intend to make a research about the condition of the hip muscle flexibility (iliopsoas and quadriceps) in order to notice any factor which could predispose our research subjects (judokas and non professional university athletes) to have any abnormality due to the muscle shortening. Our sample was subjected to the modified Thomas test and its values compared with previous researches. Data collected show normal values for the quadriceps and, for the iliopsoas, the non professional university athletes were among the average and the judokas shown an important shortening. Key-words: judo, shortening, iliopsoas, quadriceps, contestant. 9 ADRIÁN GUTIÉRREZ PÉREZ ESTUDIO COMPARATIVO DEL ACORTAMIENTO DEL PSOAS ILÍACO Y EL RECTO ANTERIOR DEL CUÁDRICEPS ENTRE YUDOCAS COMPETIDORES Y UNIVERSITARIOS NO DEPORTISTAS Introducción 10 La prevención de las lesiones deportivas es la forma más aconsejable y rentable de reducir el riesgo de una lesión en el deporte. Pero, no todas las lesiones son “accidentes evitables”, por tanto, la prevención de lesiones debe fomentarse como un proceso complementario y con un aumento de la participación (1). Para la prevención se deberá primero definir la extensión del problema e identificar los mecanismos y factores involucrados (2,3). Entonces se debe utilizar una serie de medidas que lleven a reducir los riesgos y que controlen sus efectos. Las investigaciones muestran que las estrategias para prevenir lesiones deportivas, pueden ser muy útiles y que muchas de las actuaciones son eficaces para modificar y cuantificar lesiones tipo, propias de cada deporte (4). El aprendizaje de las técnicas que componen el sistema de habilidades del yudo requieren la asimilación de elementos complejos, en los que de forma coordinada deben manifestarse la mayoría de los grupos musculares y palancas óseas del cuerpo humano. La detección y prevención temprana de las dificultades en la asimilación de los movimientos contribuye a la eficiencia del ulterior proceso de perfeccionamiento técnico; además de elevar la motivación y seguridad de los practicantes (5). Los factores de riesgo se clasifican en internos (personales) y externos (ambientales). Los factores personales son más difíciles de clasificar (1). Según otros autores, se dividen en factores dependientes del deportista, del medio y de la actividad. Entre los factores que dependen del deportista está incluida la flexibilidad, la cual se define como la movilidad de una articulación sin poner énfasis en la velocidad de ejecución. Es, por lo tanto, la que hace referencia a los rangos de movimientos lentos y, en ocasiones, ejecutados con la ayuda de fuerzas externas (6). En general la flexibilidad podemos considerarla como un índice de salud y elemento básico de todo proceso de entrenamiento (6). La flexibilidad no es una característica habitual entre los yudokas. Estos se ponen rígidos, tensos, con mínima movilidad, cuando sorprenden y atacan con uso de gran fuerza (con ataques lineales REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 9 - 18 y frontales). Todo lo contrario a lo que el yudo debe realmente ser. El yudoka usa la resistencia como fundamento de su defensa, adopta una postura rígida (7), cuando debería tomar posiciones apoyadas en su flexibilidad. a) Origen del yudo El yudo fue creado por Jigoro Kano hacia 1882, en Japón. Fue deporte Olímpico por primera vez en Tokio en 1964 y definitivamente en Munich 1972. Es un deporte internacional, que posee su propia federación con campeonatos mundiales bianuales. Es éste un deporte de lucha de práctica individual, con actividad directa, recíproca y agonista. Se practica en un terreno delimitado y estabilizado, en el que, lo único que cambia es el comportamiento de los competidores. El yudo no es agresivo, ya que la intención no es la de dañar al contrario, sino inmovilizarlo. Toda acción encaminada a dañar al oponente es penalizada en la práctica competitiva del yudo siendo incluso prohibidas aquellas llaves que sean generadoras de un índice muy alto de lesiones. En la práctica competitiva del yudo, dos deportistas se enfrentan en un espacio estandarizado mediante una lucha cuerpo a cuerpo con agarre, intentando vencer al contrario con una serie de gestos técnicos clasificados en inmovilizaciones, estrangulaciones, luxaciones y proyecciones. Para ello, el yudoka debe tener un desarrollo armónico de sus capacidades en relación con su técnica, tanto a nivel cualitativo (capacidades condicionantes como agilidad, coordinación, equilibrio,...) como a nivel cuantitativo (capacidades físicas como resistencia, flexibilidad, fuerza y velocidad). Se trata de un deporte de competición, con una exigencia de concentración máxima durante los cinco minutos que suelen durar los combates. Actualmente las competiciones se realizan por pesos. El atractivo del yudo moderno recae en la emoción de la competición dado que el cambio de la suerte de los combates es posible en cada momento. Es un deporte en el que se ve involucrado todo el cuerpo y cuya intensidad y demanda cardiovas- ESTUDIO COMPARATIVO DEL ACORTAMIENTO DEL PSOAS ILÍACO Y EL RECTO ANTERIOR DEL CUÁDRICEPS ENTRE YUDOCAS COMPETIDORES Y UNIVERSITARIOS NO DEPORTISTAS ADRIÁN GUTIÉRREZ PÉREZ cular pueden ser modulados por el deportista. Este combina perfectamente la fuerza, la táctica de combate y la técnica, produciéndose el desarrollo integral de la persona. En él hay que combinar una buena preparación física, tanto de tipo anaeróbico como aeróbico, porque a las acciones explosivas y de gran velocidad, hay que añadir una gran resistencia para soportar la duración de un combate. b) Recuerdo anatómico. Los tendones unidos de los músculos psoas e ilíaco se fijan en el trocánter menor tras reflejarse en la eminencia iliopectínea. De todos los flexores de cadera, es el de mayor potencia y el de recorrido más largo (las fibras más altas del psoas se insertan en D12). Se considera que posee una cierta acción aductora aunque está en discusión por algunos autores 8. El recto anterior del cuádriceps junto con el músculo crural, el vasto interno y el vasto externo forman el cuádriceps, que es el músculo extensor de la rodilla. Gracias a su trayecto por delante del eje de flexión–extensión de la cadera y la rodilla, el recto anterior es a la vez flexor de cadera y extensor de rodilla (8). Su origen va desde la espina ilíaca anterosuperior y su inserción es a través del tendón cuadricipital en el polo superior de la rótula (9). Objetivos Profundizar en el yudo incidiendo en las técnicas, métodos de entrenamiento y en la detección de factores que predisponga a los deportistas a sufrir lesiones de las estructuras anatómicas estudiadas o algunas asociadas a éstas durante su carrera deportiva, que lo invaliden para su práctica. Debido a las especificidades del yudo, y a los problemas de flexibilidad y a las molestias del raquis que suelen afectar a sus practicantes, se propone como método de evaluación, analizar la flexibilidad del psoas ilíaco y el recto anterior del cuádriceps en una muestra de yudocas y universitarios no deportistas. Material y método El trabajo que se va a llevar a cabo consistirá es un estudio observacional analítico y transversal. Muestra La muestra para llevar a cabo este estudio ha sido seleccionada de forma aleatoria estratificada y está compuesta por 50 individuos divididos en dos subgrupos. El primero de ellos está compuesto por 25 yudokas de la Región de Murcia y de la Provincia de Alicante. Todos ellos competidores a nivel nacional y en algunos casos también a nivel internacional, con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años y con un cinturón mínimo de azul. El segundo grupo que compone la muestra está formado por estudiantes universitarios no deportistas, principalmente pertenecientes a la Universidad Católica San Antonio de Murcia que no practican más de 5 horas semanales de cualquier tipo de actividad física. 11 Método El método utilizado para valorar la flexibilidad de la musculatura implicada en el estudio, es el test de Thomas modificado, descrito por Harvey (1). El test comienza sentando al paciente en el borde de la camilla, a continuación el sujeto se tumbará en ella en posición de decúbito supino y con ambos muslos colgando. Se le pedirá que lleve las dos rodillas al pecho. “Esta posición asegura que la columna esté apoyada sobre la camilla y que la pelvis esté en rotación posterior” (1, 10). Seguidamente, el sujeto mantendrá una cadera en máxima flexión y dejará caer de forma pasiva la otra. En este momento, el explorador medirá la extensión de la cadera tomando como eje del movimiento el trocánter mayor. Una de las ramas del goniómetro se colocará horizontal y paralela a la camilla y con la otra se seguirá el eje longitudinal del muslo. Con esto, medimos la flexibilidad del psoas ilíaco. Para medir la flexibilidad pasiva del recto ante- REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 9 - 18 ADRIÁN GUTIÉRREZ PÉREZ ESTUDIO COMPARATIVO DEL ACORTAMIENTO DEL PSOAS ILÍACO Y EL RECTO ANTERIOR DEL CUÁDRICEPS ENTRE YUDOCAS COMPETIDORES Y UNIVERSITARIOS NO DEPORTISTAS rior del cuádriceps pediremos que mantenga la posición anterior y nos trasladamos a la articulación de la rodilla. El eje del goniómetro se colocará en la línea interarticular formada por los cóndilos femorales y las mesetas tibiales. Una rama sigue el eje del muslo y la otra el eje de la pierna. Las mediciones de los yudocas se realizaron dos veces y de forma consecutiva durante los entrenamientos o tras la conclusión de los mismos. Material 12 El material que ha sido empleado para llevar a cabo este estudio se divide en dos apartados: a) material de medición y registro de datos, b) material de análisis y desarrollo del estudio. El material que se utilizó para realizar las mediciones goniométricas está compuesto por una camilla plegable C-3411-F (Ecopostural), un goniómetro flexible (Kawe) al cual se le ha alargado una de sus palas para poder seguir el eje longitudinal del muslo y la pierna. También se han necesitado unos consentimientos informados y unos cuestionarios sobre datos personales, datos goniométricos y de una inspección visual del raquis. El material usado para el análisis y desarrollo del estudio está formado por material bibliográfico que a su vez lo agrupamos en: material bibliográfico en formato electrónico e información procedente de publicaciones y monografías sobre anatomía y entrenamiento en el yudo. La mayor parte de la información que hemos tratado y analizado para llevar a cabo este estudio procede de bases de datos como Medline y Sciencefinder utilizando como palabras clave: “yudo”, “acortamiento”, “psoas iliaco”, “recto anterior del cuádriceps” y “competidores”. Obtuvimos muy pocos artículos científicos específicos, todos ellos en inglés. También visitamos páginas específicas sobre entrenamiento deportivo y páginas pertenecientes a diferentes federaciones de yudo. Los monográficos que han sido consultados versaban principalmente sobre anatomía, actividad física y entrenamiento deportivo. Figura 1: Normalidad de psoas y recto anterior en la muestra de yudocas. Figura 2: Normalidad del psoas y el recto anterior en la muestra de no deportistas. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 9 - 18 ESTUDIO COMPARATIVO DEL ACORTAMIENTO DEL PSOAS ILÍACO Y EL RECTO ANTERIOR DEL CUÁDRICEPS ENTRE YUDOCAS COMPETIDORES Y UNIVERSITARIOS NO DEPORTISTAS ADRIÁN GUTIÉRREZ PÉREZ Resultados Para comparar los datos de las dos muestras, vamos a realizar primero una comprobación de la normalidad de los mismos, en cuyo caso optaríamos por la aplicación de métodos paramétricos. Y en segundo lugar, comprobaremos si existen diferencias entre las medidas de la pierna izquierda y la pierna derecha, en cuyo caso podríamos optar por unificar o no dichas mediciones en una sola. En todos los casos trabajaremos con un nivel de significación del 5%. Paso 1 (Comprobación de la normalidad) En este caso hemos optado por realizar un histograma de las mediciones del psoas (tanto izquierdo como derecho) y posteriormente del recto anterior. En ambos casos se observa que los datos parecen ajustarse a una distribución normal, por lo que para el resto de pruebas optaremos por pruebas paramétricas, básicamente consistentes en el test de hipótesis de igualdad de medias de dos muestras independientes y con varianzas poblacionales. En primer lugar presentamos los histogramas correspondientes a la muestra de Yudocas [figura 1]. En segundo lugar presentamos los histogramas correspondientes a la muestra de No Deportistas [figura 2]. Paso 2 (Comprobación de diferencias entre pierna izquierda y derecha para el psoas) Una vez aceptada la normalidad, procedemos a comprobar la igualdad de medias en las mediciones del psoas, de la pierna izquierda y de la derecha dentro de cada una de las muestras. En caso de aceptar esta igualdad, podríamos unir ambas mediciones y trabajar con una sola muestra de 50 mediciones para pasar a comparar los Yudokas con los No Deportistas. 2.1 Muestra de Yudocas: Las hipótesis a contrastar serían las siguientes: H 0 : La media del psoas de la pierna izquierda es igual a la media del psoas de la pierna derecha (la diferencia no es estadísticamente significativa) H 1: La media del psoas de la pierna izquierda es diferente a la media del psoas de la pierna derecha (la diferencia sí es estadísticamente significativa) Tabla 1. Muestra de Yudocas: observaciones y medidas estadísticas más relevantes Nuestro valor sería igual a la diferencia de las medias muestrales [tabla 1]. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 9 - 18 13 ADRIÁN GUTIÉRREZ PÉREZ ESTUDIO COMPARATIVO DEL ACORTAMIENTO DEL PSOAS ILÍACO Y EL RECTO ANTERIOR DEL CUÁDRICEPS ENTRE YUDOCAS COMPETIDORES Y UNIVERSITARIOS NO DEPORTISTAS los Yudocas con los No Deportistas. 3.1 Muestra de Yudocas: Tabla 2. Muestra de No Deportistas: observaciones y medidas estadísticas más relevantes Como nuestro valor (la diferencia de medias de las muestras) cae en región de aceptación, podemos aceptar que las medias del psoas de la pierna izquierda y de la pierna derecha son iguales en la muestra de Yudocas (la diferencia no es estadísticamente significativa). 2.2 Muestra de No Deportistas: 14 Las hipótesis a contrastar serían las siguientes: H 0 La media del psoas de la pierna izquierda es igual a la media del psoas de la pierna derecha (la diferencia no es estadísticamente significativa) H 1 La media del psoas de la pierna izquierda es diferente a la media del psoas de la piernaderecha (la diferencia sí es estadísticamente significativa) Nuestro valor sería igual a la diferencia de las medias muestrales [tabla 2]. Como nuestro valor (la diferencia de medias de las muestras) cae en región de aceptación, podemos aceptar que las medias del psoas de la pierna izquierda y de la pierna derecha son iguales en la muestra de No Deportistas (la diferencia no es estadísticamente significativa). Paso 3 (Comprobación de diferencias entre pierna izquierda y derecha para el Recto Anterior) Una vez aceptada la normalidad, procedemos a comprobar la igualdad de medias en las mediciones del Recto Anterior, de la pierna izquierda y de la derecha dentro de cada una de las muestras. En caso de aceptar esta igualdad, podríamos unir ambas mediciones y trabajar con una sola muestra de 50 mediciones para pasar a comparar REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 9 - 18 Las hipótesis a contrastar serían las siguientes: H 0 La media del Recto Anterior de la pierna izquierda es igual a la media del Recto Anterior de la pierna derecha (la diferencia no es estadísticamente significativa) H 1 La media del Recto Anterior de la pierna izquierda es diferente a la media del Recto Anterior de la pierna derecha (la diferencia sí es estadísticamente significativa) Nuestro valor sería igual a la diferencia de las medias muestrales [tabla 1]. Como nuestro valor (la diferencia de medias de las muestras) cae en región de aceptación, podemos aceptar que las medias del Recto Anterior de la pierna izquierda y de la pierna derecha son iguales dentro de la muestra de Yudocas. 3.2 Muestra de No Deportistas: Las hipótesis a contrastar serían las siguientes: H 0 La media del Recto Anterior de la pierna izquierda es igual a la media del Recto Anterior de la pierna derecha (la diferencia no es estadísticamente significativa) H 1 La media del Recto Anterior de la pierna izquierda es diferente a la media del Recto Anterior de la pierna derecha (la diferencia sí es estadísticamente significativa) Nuestro valor sería igual a la diferencia de las medias muestrales [tabla 2]. Como nuestro valor (la diferencia de medias de las muestras) cae en región de aceptación, podemos aceptar que las medias del Recto Anterior de la pierna izquierda y de la pierna derecha son iguales dentro de la muestra de No Deportistas (la diferencia no es estadísticamente significativa). Unificación de las medidas de pierna izquierda y pierna derecha. Como hemos podido comprobar, tanto a nivel del psoas como a nivel del Recto Anterior, no existen diferencias significativas entre las mediciones de la pierna izquierda y la pierna ESTUDIO COMPARATIVO DEL ACORTAMIENTO DEL PSOAS ILÍACO Y EL RECTO ANTERIOR DEL CUÁDRICEPS ENTRE YUDOCAS COMPETIDORES Y UNIVERSITARIOS NO DEPORTISTAS ADRIÁN GUTIÉRREZ PÉREZ derecha. Por ello pasamos a unificar ambas mediciones en una sola, generando dos muestras con 50 mediciones en cada uno de los casos. Por una lado las 50 mediciones correspondientes al grupo de yudocas y por otro las 50 mediciones correspondientes al grupo de No Deportistas. Paso 4 (Comprobación de diferencias en la medición del psoas entre Yudocas y No Deportistas). Finalmente, pasamos a contrastar si existen diferencias significativas en ambas mediciones entre nuestras dos muestras [figura 3]. H 0 La media del psoas de los Yudocas es igual a la media del psoas de los No Deportistas (la diferencia no es estadísticamente significativa) H 1 La media del psoas de los Yudocas es diferente a la media del psoas de los No Deportistas (la diferencia sí es estadísticamente significativa: Nuestro valor sería igual a la diferencia de las medias muestrales [tabla 3]. 15 Figura 3: Unificación de la muestra. Como nuestro valor (la diferencia de medias de las muestras) cae en región crítica, tendremos que rechazar la hipótesis nula (H 0) y aceptar la alternativa (H 1). Por ello podemos concluir que sí existen diferencias estadísticamente significativas entre la medición del psoas de los Yudocas y la de los deportistas, siendo menor en el primer grupo que en el segundo. Tabla 3 (continuación): Observaciones y medidas estadísticas más relevantes unificando las medidas de la pierna izquierda y de la derecha, tanto en Yudokas como en No Deportistas. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 9 - 18 ADRIÁN GUTIÉRREZ PÉREZ ESTUDIO COMPARATIVO DEL ACORTAMIENTO DEL PSOAS ILÍACO Y EL RECTO ANTERIOR DEL CUÁDRICEPS ENTRE YUDOCAS COMPETIDORES Y UNIVERSITARIOS NO DEPORTISTAS Paso 5 (Comprobación de diferencias en la medición del Recto Anterior entre Yudocas y No Deportistas). 16 Una vez aceptada la normalidad y unificadas las mediciones de pierna izquierda y derecha, procedemos a comprobar la igualdad de medias en las mediciones del Recto Anterior de los Yudocas con la de los No Deportistas. H 0 La media del Recto Anterior de los Yudocas es igual a la media del Recto Anterior de los No Deportistas (la diferencia no es estadísticamente significativa) H 1 La media del Recto Anterior de los Yudocas es diferente a la media del Recto Anterior de los No Deportistas (la diferencia sí es estadísticamente significativa) Nuestro valor sería igual a la diferencia de las medias muestrales [tabla 3]. Como nuestro valor (la diferencia de medias de las muestras) cae en región de aceptación podemos aceptar la hipótesis nula, con lo que concluimos que no existen diferencias estadísticamente significativas entre las mediciones del Recto Anterior de los Yudokas y de los No Deportistas. poseen unos valores muy significativos ya que muestran un grado importante de acortamiento de esta musculatura y se aleja en 8º de los valores medios de normalidad [figura 5]. Contrastando los datos obtenidos con los expuestos en estudios anteriores como los de Harvey (1) y Schache (10). En la [tabla 4] y en la [figura 6] apreciamos que los intervalos de confianza de los deportistas de los estudios anteriores y los universitarios no deportistas están solapados, es decir, que están dentro del rango de normalidad y poseen valores similares. Por otra parte, se observa claramente que los yudocas están lejos de obtener un grado óptimo de flexibilidad como se demuestra en esta prueba con una media de -4, 16º. Debido a que nuestro estudio se basa en otro realizado con anterioridad por Harvey (1), y al igual que él, las variables como el sexo y el miembro dominante no fueron tomados en cuenta. Los datos que se han obtenido sobre la Discusión Como se ha expuesto anteriormente, los datos obtenidos de la medición de la muestra, salvo en el caso del psoas ilíaco de los yudocas, no son estadísticamente significativos. En cuanto a los datos sobre la flexibilidad del recto anterior del cuádriceps del grupo de universitarios no deportistas y de los yudokas, sus valores están por encima de la normalidad (52º), es decir, que poseen ligeramente más flexibilidad que la media y si comparamos los datos obtenidos con los expuestos por Harvey (1). En la figura 4 apreciamos que los dos grupos de nuestra muestra poseen un rango mayor de flexibilidad del recto anterior del cuádriceps que tenistas y corredores y un poco menor que remeros [figura 4]. Por otro lado, y en referencia a las mediciones del psoas ilíaco, se aprecia que el grupo de universitarios no deportistas está muy cerca del valor de normalidad (–12º). Los yudocas competidores REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 9 - 18 Figura 4: Comparación de resultados de la muestra con estudios anteriores. medición del psoas ilíaco son muy interesantes y podrían constituir un punto de partida para la realización de estudios posteriores con el fin de detectar factores que predispongan a estos músculos al acortamiento. En el grupo de yudocas competidores, el acortamiento del psoas ilíaco puede estar provocado por las diferentes técnicas y posiciones que se adoptan durante su práctica. El yudo moderno se caracteriza por la fuerza y potencia de los practicantes y no por su flexibili- ESTUDIO COMPARATIVO DEL ACORTAMIENTO DEL PSOAS ILÍACO Y EL RECTO ANTERIOR DEL CUÁDRICEPS ENTRE YUDOCAS COMPETIDORES Y UNIVERSITARIOS NO DEPORTISTAS ADRIÁN GUTIÉRREZ PÉREZ Figura 5: Comparativa de intervalos de confianza de flexibilidad del psoas iliaco del grupo de universitarios no deportistas y de yudocas. dad. El acortamiento del psoas ilíaco se puede deber a la posición que se adopta durante los entrenamientos y la competición. Se denomina posición de defensa–ataque, ella se caracteriza por una ligera flexión del tronco, pierna del lado no dominante adelantada y esa cadera en ligera flexión. La posición de las rodillas suele ser en ligera flexión. Los hombros y brazos están pegados al cuerpo para tratar de impedir que el contrario consiga un buen agarre y los antebrazos y manos se separan para poder agarrar el yudogui del rival. También se debe destacar que la mayoría de técnicas utilizadas durante la fase de pie de los combates, suele caracterizarse por la flexión del tronco, la flexión de las caderas a 90º, cargar en la espalda con el rival y todo ello realizado a máxima velocidad y venciendo la resistencia del oponente. Se recuerda que cuando alguno de Tabla 4: Comparativa de resultados del psoas iliaco con estudios anteriores. Figura 6: Comparativas de intervalos de confianza de nuestra muestra con estudios anteriores los competidores se cae o es proyectado, el combate continúa en el suelo. La posición que se adopta, cuando se está en el suelo es apoyado con rodillas y antebrazos y lo más compacto posible para que el rival no pueda introducir ninguna extremidad y nos pueda llevarnos a una posible inmovilización o luxación. Este acortamiento del psoas ilíaco en yudocas, podría llevar asociadas algunas alteraciones del raquis como hiperlordosis lumbar así como alguna alteración más en la pelvis y miembros inferiores como anteversión pélvica, flexo de cadera. El psoas ilíaco, el recto anterior del cuádriceps y los extensores de la columna vertebral tienden a estar hipertónicos y acortados, junto al debilitamiento de sus antagonistas (glúteo mayor y musculatura del abdomen). Provocan una anteversión de la pelvis, produciendo así una hiperlordosis en la columna lumbar. Son músculos que, una vez en situación de acortamiento, quedan expuestos, a través de movimientos inadecuados, a sufrir excesos de carga, lo que puede dar lugar a que sobrepasen sus limites articulares (11). Esta posición, mecánicamente desfavorable, es favorecida a su vez por el debilitamiento de la musculatura abdominal (12). A veces los ejercicios magnifican su potencial lesivo porque se acompañan de sobrecargas externas (12). Los movimientos repetitivos de flexo extensión de tronco, y asociados a levantamientos de pesos, pueden ser serios desencadenadores de lumbalgias, agravándose, aún más, si se añade rotación (13). Dentro del grupo compuesto por los estudiantes universitarios no deportistas no se aprecia grandes diferencia ni datos significativos. Probablemente porque no tienen razones para tener el psoas acortado. Aunque no practiquen ninguna actividad deportiva, son jóvenes y poseen un cierto grado de flexibilidad, aceptable para su edad. Por último, destacaríamos la dificultad que se ha encontrado a la hora de obtener bibliografía específica sobre este tema así como estudios experimentales de yudo o deportes de contacto. Se destaca que existen numerosos estudios epidemiológicos sobre las lesiones más frecuentes en el yudo, pero no sobre el somatotipo del yudoca y REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 9 - 18 17 ADRIÁN GUTIÉRREZ PÉREZ ESTUDIO COMPARATIVO DEL ACORTAMIENTO DEL PSOAS ILÍACO Y EL RECTO ANTERIOR DEL CUÁDRICEPS ENTRE YUDOCAS COMPETIDORES Y UNIVERSITARIOS NO DEPORTISTAS de las alteraciones sufridas por éstos durante su carrera deportiva. measures of hip extension. Br J Sports Med. 2000; 34:279283 11. Spring H, Illy U, Kunz H, Schneider D, Tritschler TH. Conclusiones Streching. Ejercicios gimnásticos de extensibilidad y fortalecimiento. Barcelona: Hispano-Europe; 1992. Se han encontrado diferencias estadísticamente significativas en la flexibilidad del psoas ilíaco entre las dos muestras (Yudokas /No Deportistas). No se aprecian diferencias estadísticamente significativas en la flexibilidad del recto anterior del cuádriceps. Sería interesante enriquecer este estudio con la inclusión de otras disciplinas deportivas que adopten posiciones similares al yudo como lucha canaria, lucha olímpica, hockey. Bibliografía 1. Harvey D. Assesment of the flexibility of elite athletes using the modified Thomas test. Br J Sports Med.1998;32:68–70. 2. Meeuwise W H. Predictability of sports injuries. What is the epidemiological evidence? Sports Med.1991;12:8-15. 3. Lysens RJ, de Weerdt W, Nieuwboer A. Factors associated 18 with injury proneness. Sports Med.1991; 12:281-9. 4. Kujala U M, Taimela S , Antti-Poika I, Orava S, Tuominen R, Myllynen P. Acute injuries in soccer, ice hockey, volleyball, basketball, yudo, and karate: analysis of national registry data BMJ. 1995;311:1465-1468. 5. Suárez Sosa J C, Cortegaza Fernández L ; O Soto Gari: errores típicos que ocurren durante su aprendizaje. Causas. Disponible en: http://www.efdeportes.com/efd58/yudo.htm [Consultado 22/12/2004]. 6. García Manso J, Valdivielso M., Caballero J. Bases teóricas del entrenamiento deportivo, principios y aplicaciones. Madrid: Gymnos; 1996. 7. Alomá Sarría G, García Pérez Y. Efectividad del método de Facilitación Neuromuscular Propioceptivo en el desarrollo de la flexibilidad en el Yudo escolar. Disponible en: http://www.efdeportes.com/efd59/yudo.htm [ Consultado 23/12/2004]. 8. Kapandji I A. Cuadernos de fisiología articular II. Tronco y raquis. Barcelona: Toray – Masson; 1980. 9. Kapandji I A. Cuadernos de fisiología articular III. Miembro inferior. Barcelona: Toray – Masson; 1980. 10. Schache A, Blanch P, Murphy A. The relationship of anterior pelvic tilt during running with clinical and kinematic REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 9 - 18 12. López Miñarro PA. Ejercicios desaconsejados en la Actividad Física. Detección y alternativas. Barcelona: INDE; 2000. 13. Colado, JC. Fitness en las salas de musculación. Inde, Barcelona: 1996. PÁGINAS 19 A 26 Toxina botulínica y fisioterapia en la parálisis cerebral infantil Botulinum toxin and physical therapy in child cerebral palsy María Mercé Camilieri Rumbau Fisioterapeuta Correspondencia: Departamento de Fisioterapia. Universidad Católica San Antonio de Murcia. Avda- Los Jerónimos s/n. 30107 Murcia (España). Correo electrónico: revistafisio@pdi.ucam.edu Recibido 24/06/2005 - Aceptado 07/09/2005 Rev fisioter (Guadalupe). 2006; V. 5 (1): 19-26 Resumen Introducción: La parálisis cerebral es la causa más común de espasticidad en niños y la toxina botulínica A es un opción para su el tratamiento, ya que produce una parálisis local al ser inyectada en un músculo. Objetivo: Comprobar la eficacia de la aplicación de toxina botulínica y fisioterapia en la parálisis cerebral infantil. Material y método: Se ha realizado una búsqueda en diversas bases de datos electrónicas como son Freejournals, Doyma, Medline, Google y revistas de neurología. Resultados: Se produce un aumento en la excursión de los movimientos durante la marcha, se normalizan los patrones de movimientos anormales, hay un aumento de la longitud de los pasos y de la velocidad de la marcha, etc. Discusión: G. Juárez Silva es el único autor que comenta que el paciente podrá obtener resultados reales en años y no con una o dos aplicaciones y que es necesario un proceso de continuidad con el tratamiento de rehabilitación. Conclusión: La toxina botulínica tipo A parece ser una buena alternativa para el tratamiento de la espasticidad siempre que esté acompañada de un programa de fisioterapia intensivo para que los efectos obtenidos se prolonguen en el tiempo. Palabras clave: Toxina botulínica, fisioterapia, parálisis cerebral infantil, espasticidad. Abstract Introduction: The cerebral palsy is the commonest cause of spasticity in children and the botulinum toxin is an option for it´s treatment because produces a local paralysis is injected in a muscle. Objective: Verify effectiveness of the application of botulinum toxin and physiotherapy in the child cerebral palsy. Material and method: It has been made search bibliographic in diferents electronic data bases as Freejournals, Doyma, Medline, Google and neurology journals. Results: An increase in the excursion of the movements takes place during the march, standardize the patterns of abnormal movements, an increase of the length of the steps and the speed of the march, etc. Discussion: G. Juárez Silva is the only author who comments that the patient will be able to obtain real results in years and not with one or two applications and that a process of continuity with the rehabilitation treatment is necessary. Conclusion: The botulinum toxin type A seems to be a good alternative for the treatment of the spasticity whenever is accompanied of an intensive physiotherapy program so that the obtained effects extend in the time. Key-words: Botulinum toxin, physical therapy, child cerebral palsy, spasticity. 19 MARÍA MERCÉ CAMILIERI TOXINA BOTULÍNICA Y FISIOTERAPIA EN LA PARÁLISIS CELEBRAL INFANTIL Introducción - Definición de parálisis cerebral infantil: 20 La parálisis cerebral es la causa más común de espasticidad en niños. Es un grupo de síndromes motores no progresivos, cuyas manifestaciones clínicas cambian con la edad, asociados a lesiones o anomalías del sistema nervioso central en las etapas iniciales de su desarrollo. Los síndromes motores varían según la edad concepcional, etiología y localización de las lesiones o anomalías. Los más frecuentes en los recién nacidos en orden de mayor a menor frecuencia son: cuadriplejía espástica, diplejía espástica, hemiplejía espástica y cuadriplejía hipotónica. En los recién nacidos prematuros la forma más frecuente de presentación es la diplejía espástica. La atetosis y la distonía son más frecuentes en los recién nacidos que presentan cuadriplejía espástica y hemiplejía espástica. Las alteraciones motoras que se producen en el niño con parálisis cerebral, son como consecuencia del efecto sobre las neuronas motoras somáticas y autónomas (neuronas motoras inferiores) que tienen las lesiones de las neuronas motoras superiores. En la actualidad, los esfuerzos para prevenir la aparición de parálisis cerebral en los recién nacidos se han encaminado a disminuir o evitar factores de riesgo. Uno de los más estudiados es la encefalopatía neonatal, cuya causa principal que presenta mayor incidencia es la hipoxia cerebral, probablemente debido al exceso de aminoácidos excitatorios en los primeros días de vida (1). - Definición de espasticidad. La espasticidad se define como un incremento del tono muscular dependiente de la velocidad de movimiento, asociado a un reflejo miotático exagerado. En ella, la contracción mantenida de los grupos musculares antigravitatorios y la debilidad acompañante de sus antagonistas, originan un desequilibrio biomecánico cuyo resultado final es la retracción longitudinal del músculo que genera contracturas musculares, deformidades esqueléticas e inestabilidad articular (2). Constituye uno de los componentes del síndrome de la motoneurona superior y se manifiesta a través de fenómenos negativos y positivos. Los fenómenos negativos de la espasticidad incluyen: debilidad muscular, fatiga, pérdida del control muscular selectivo, lentitud en el movimiento. Los fenómenos positivos de la espaticidad incluyen: REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 19 - 26 aumento del tono muscular dependiente de la velocidad, hiperreflexia tendinosa, reflejos primitivos persistentes y exagerados, clonus, respuesta plantar extensora (signo de Babinski), sincinesias y cocontracción de músculos agonistas y antagonistas (3). - Historia y efectos fisiológicos de la toxina botulínica. Históricamente, en el tratamiento de la espasticidad, han pasado muchos años sin que se produjera ningún avance destacable, a excepción de la administración intratecal de baclofeno con bomba de perfusión continua que puede implantarse y programarse en el paciente. Sin embargo, la terapéutica ha dado un giro notable con la inyección de la toxina botulínica A (4). En 1920, Justinus Kerner, informó de las historias de 76 pacientes con envenenamiento por salchichas y presentó una descripción clínica completa de lo que en la actualidad se reconoce como botulismo. En esta época Kerner discutió la posibilidad de emplear la toxina de las salchichas como remedio para algunas enfermedades y llegó a la conclusión de que la toxina, aplicada en cantidades mínimas, podría disminuir o bloquear la hiperactividad e hiperexcitabilidad del sistema nervioso (5). A mediados de la década de los 40 se purificó la toxina botulínica tipo A, pero no fue hasta 20 años más tarde cuando el Dr. Alan Scott empezó a probar la toxina botulínica tipo A en chimpancés como una posible terapia para el estrabismo. En 1989, la Foods and Drug Administration (FDA) estadounidense aprobó su empleo en el tratamiento del estrabismo, del bleferospasmo y del espasmo hemifacial. En los años siguientes, los estudios clínicos han demostrado su utilidad en numerosas distonías focales, discinesias, disfonía, espasticidad adquirida en el adulto, acalasia, temblores, parálisis cerebral espástica, tics, acción estética sobre arrugas faciales, disinergia esfinteriana, hiperhidrosis de las palmas de las manos y cefalea tensional crónica (2). Es hoy una herramienta terapéutica de gran importancia en el tratamiento de una gran variedad de trastornos neurológicos, oftalmológicos, y de otros manifestados por contracciones musculares anormales, excesivas o inapropiadas. El valor terapéutico de la toxina botulínica viene dado por su capacidad de producir una parálisis local al ser inyectada en un músculo, ya que produce una denervación clínica al inhibir la liberación de acetilcolina en la unión neuromuscular. La toxina es captada en receptores especiales en el terminal presináptico, es interiorizada y produce bloqueo intracelular de la liberación de los neurotransmisores (6). MARÍA MERCÉ CAMILIERI TOXINA BOTULÍNICA Y FISIOTERAPIA EN LA PARÁLISIS CELEBRAL INFANTIL La toxina botulínica A es fabricada por Allegan Pharmaceuticals (EE.UU) bajo el nombre de Botox® y por Speywood Pharmaceuticals (Reino Unido) bajo el nombre de Dysport®. Antes de diluir la toxina botulínica con solución salina se debe decidir qué músculos se van a bloquear basado en la dosis máxima de 5 U/kg/30 días, 1-2 U/kg por músculo durante 30 días y que no se debe inyectar un volumen de líquido mayor del 20% de la masa muscular. La inyección se debe administrar en el punto motor (es el punto de la masa muscular donde penetra el nervio en el músculo y donde podemos obtener la máxima contracción muscular con la mínima intensidad de corriente eléctrica sin alterar la duración del estímulo), que se encuentra en la mayoría de los casos en el punto medio longitudinal de la masa muscular (1). Objetivos El fin de este trabajo es realizar una revisión bibliográfica de diferentes autores sobre la eficacia de la aplicación de toxina botulínica y la realización de fisioterapia en niños con parálisis cerebral infantil. Material y Método Se han seleccionado diferentes estudios científicos que datan desde 1997 hasta el 2004. Para ello se ha llevado a cabo una búsqueda de estudios en diferentes bases de datos electrónicas como son Medigraphic, Doyma, Medline, Google y revistas de neurología. En Medigraphic se han obtenido: 7913 artículos a texto completo utilizando la palabra clave “toxina botulínica y fisioterapia”, de los cuales sólo han sido válidos 3, ya que el resto de artículos han sido descartados por aplicar la toxina botulínica en patologías diferentes a la parálisis cerebral. Los artículos seleccionados han sido: - “Toxina botulínica como tratamiento de la espasticidad y distonía en la parálisis cerebral infantil”. - “Utilidad de la toxina botulínica como adyuvante en el tratamiento de la parálisis espástica en miembros torácicos de pacientes con secuelas de parálisis cerebral infantil”. - “Toxina botulínica: Uso en medicina de rehabilitación, mitos y realidades”. En Doyma se han obtenido: Utilizando la palabra clave “toxina botulínica y parálisis cerebral infantil”, sólo se han podido obtener como resultados dos artículos a texto completo, de los cuales sólo ha sido válido uno de ellos debido a la escasa información que contenía el artículo descartado. El artículo elegido es “Toxina botulínica y fisioterapia en la parálisis cerebral infantil”. En Medline se han obtenido: En primer lugar, se ha realizado una búsqueda utilizando la palabra clave “cerebral palsy” donde se han obtenido 11563 artículos. A continuación se ha realizado una nueva búsqueda (ya que los resultados obtuvieron han sido muy inespecíficos) utilizando la palabra clave “botulinum toxin and physiotherapy” donde se han obtenido 119 artículos de los cuales se han seleccionado 2, ya que han sido los únicos que nos informan sobre la efectividad de la aplicación de la toxina botulínica seguida de la realización de fisioterapia en la parálisis cerebral infantil. Los resultados seleccionados han sido los siguientes: - “The effect of botulinum toxin type-A injection os spasticity, range of motion and gait patterns in children with spastic diplegic cerebral palsy: an Egyptian study” - “Use of botulinum toxin injection in 17 children with spastic cerebral palsy”. En la revista de neurología electrónica (Revneurol) se han obtenido: 8 artículos de revista a texto completo que datan desde 1997 hasta el 2003 utilizando la palabra clave “espasticidad y toxina botulínica”: - “Toxina botulínica en parálisis cerebral infantil: resultados en 27 sujetos a lo largo de un año”. - “Indicaciones actuales del tratamiento con toxina botulínica”. - “Tratamiento de la parálisis cerebral”. - “Tratamiento de la espasticidad con toxina botulínica en la parálisis cerebral infantil”. - “Tratamiento de la espasticidad en parálisis cerebral con toxina botulínica”. - “Tratamiento clínico (no quirúrgico) de la espasticidad en la parálisis cerebral”. - “Toxina botulínica tipo A. Indicaciones y resultados”. - “Tratamiento preventivo y paliativo con toxina botulínica de la cadera en el niño con parálisis cerebral infantil”. En la revista de Rehabilitación que data del año 1999 se ha obtenido el siguiente artículo a texto completo: - “Tratamiento de la espasticidad con toxina botulínica en la parálisis cerebral infantil”. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 19 - 26 21 MARÍA MERCÉ CAMILIERI TOXINA BOTULÍNICA Y FISIOTERAPIA EN LA PARÁLISIS CELEBRAL INFANTIL 22 pero es muy importante que el paciente tenga un coeficiente intelectual mínimo de 70 (imposible en niños con retraso mental) y determinar la dosis y número de aplicaciones por unidad muscular para obtener el efecto deseado (11). Pascual defiende que el pronóstico del niño espástico con afectación de las caderas, con la evolución natural y el tratamiento convencional (fisioterapia y ortesis) no es bueno, ya que suele producirse una tendencia a la subluxación o luxación progresivas y se limitan las posibilidades de alcanzar la marcha autónoma. Pero si a la aplicación de toxina botulínica infiltrada en los músculos aductores, isquiotibiales mediales e iliopsoas se le añade la realización de fisioterapia mejoran los resultados, ya que como consecuencia de la mejor movilización activa conseguida todos los niños ambulantes mejoraron la marcha (tanto la estabilidad como la velocidad) y la estética (al disminuir la flexión de la cadera tras inyectar en el psoas ilíaco) (12). García expone que la toxina botulínica ayuda a la realización de fisioterapia, y para que el tratamiento sea efectivo debe tratarse de una espasticidad dinámica (sin que existan contracturas fijas ni retracciones) y localizada. Comenta que la duración del efecto varía entre los 3 y 6 meses (2). Ojeda nos describe un caso clínico de una paciente de 6 años de edad con tetraparesia espástica, a la cual tras la aplicación de toxina botulínica A se le realiza fisioterapia. A los 2 meses se obtienen los siguientes resultados según 0 Ningún aumento del tono. 1 Aumento discreto del tono con resistencia mínima al movimiento pasivo. 1+ Aumento discreto del tono con resistencia en todo el movimiento pasivo. 2 Aumento marcado del tono pero con movimiento pasivo fácil. 3 Aumento marcado del tono con dificultad para el movimiento pasivo. 4 Rigidez espástica severa en flexión o en extensión. Tabla 1: Valoración del tono muscilar. Escala modificada de Ashworth. la escala de Ashworth (tabla 1): de un grado 4 disminuyó a un grado 3 en los músculos isquiotibiales y flexor corto del pulgar, y de un grado 4 a un grado 2 en los músculos flexor superficial de los dedos, bíceps braquial y braquiradial. Defiende que la intensidad del efecto depende de la espasticidad, tratamiento previo, sensibilidad del paciente REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 19 - 26 a la toxina botulínica A, técnica de aplicación y la rehabilitación posterior (13). Juárez defiende que el tratamiento con toxina botulínica requiere vigilancia y control a largo plazo, ya que el paciente podrá obtener resultados reales en años y no con una o dos aplicaciones y que es necesario un proceso de continuidad con el tratamiento de rehabilitación. Comenta que el tratamiento con toxina botulínica debe ser cuantificado y medido durante un mínimo de dos a tres años para obtener y comprobar resultados satisfactorios. En cuanto a los resultados de la realización de fisioterapia se obtendrán a largo plazo ya que en muchas ocasiones no son vistos cotidianamente por el cambio de personal, costos, pérdida de continuidad en las sesiones de fisioterapia… Por lo que justifica, que la aplicación de la toxina botulínica no debe ser proyectada como una panacea (14). Wong, realiza un estudio en el que inyecta toxina botulínica A junto a la realización de fisioterapia en 17 niños. Comenta que el efecto es evidente a las 72 horas, el efecto máximo se produce entre la 1ª-2ª semana y que el efecto dura entre 3 y 10 meses. Expone que en todos los niños disminuyeron la espasticidad y mejoraron el estado funcional en algunos de ellos, ya que tres niños no ambulatorios podían realizar la marcha con ayuda y cinco que podían realizar la marcha con ayuda la consiguieron realizar de forma más independiente (15). El-Etribi y cols, realizan un estudio con 20 niños dipléjicos espásticos a los que se les inyecta toxina botulínica y a continuación realizan un programa de fisioterapia. Exponen que entre las 4 y 12 semanas posteriores a la aplicación de la toxina aparece una disminución perceptible de la espasticidad, mejora la función del paso durante la marcha y se produce una denervación parcial del grupo muscular inyectado. Defienden que las inyecciones de este tipo de toxina es una técnica bien tolerada que puede mejorar la respuesta total a la fisioterapia (16). Lanzas y cols defienden que el tratamiento con toxina no puede sustituir la fisioterapia, pero que la aplicación precoz de ésta combinada con la inyección local de la toxina botulínica A, es una estrategia ideal para el tratamiento de la espasticidad. Comentan que la duración de los efectos de la toxina aumentan con la actividad y la realización de fisioterapia (17). Martínez y Balseiro, exponen que la espasticidad leve puede tratarse eficazmente combinada con toxina botulínica, fisioterapia y férulas o material ortoprotésico. Pero insisten que en pacientes con afectación cognitiva, pueden tener más dificultades para seguir un programa terapéutico MARÍA MERCÉ CAMILIERI TOXINA BOTULÍNICA Y FISIOTERAPIA EN LA PARÁLISIS CELEBRAL INFANTIL Resultados Papazian y Alfonso, realizan un estudio con niños ambulatorios y no ambulatorios a los que se les administra toxina botulínica junto con la realización de fisioterapia intensa de una hora de duración y de 3 a 5 veces por semana (con el fin de fortalecer los músculos antagonistas y mejorar las posturas y los movimientos). Demuestran que en los que presentan diplejía espástica se logran los mejores resultados, ya que aumenta la excursión de los movimientos durante la marcha, se normalizan los patrones de movimientos anormales, hay un aumento de la longitud de los pasos y de la velocidad de la marcha. Mientras que en niños con cuadriplejía espástica con o sin atetosis y no ambulatorios disminuye la espasticidad y mejora sus posturas, por lo que pueden usar ortesis (1). Sánchez y Carbona, realizan un estudio en el cual se seleccionan a 54 niños con parálisis cerebral. Aparece una mejoría media de la espasticidad del 96%, lo cual permite adquirir patrones de estática o locomoción que se mantienen al pasar el efecto de la toxina. Con sólo la aplicación de la toxina la disminución de la espasticidad era de dos meses, pero junto con la realización de la fisioterapia la eficacia se mantiene entre 4 y 6 meses. Se observa como resultado: una mejora de la locomoción, manejo más fácil del paciente en su cuidado cotidiano y mayor facilidad en la realización diaria de fisioterapia. Explican que la realización de fisioterapia junto con la utilización de férulas nocturnas de estiramiento progresivo, estimula el crecimiento fisiológico del músculo mediante la aposición de sarcómeras (7). Herrera y cols, realizan un estudio en el que inyectan toxina botulínica A en 53 pacientes (de una edad media de 6 años) con una dosis media total de 150 U, y en presencia de contracturas dinámicas en miembros inferiores, nivel intelectual conservado y buen esquema de la marcha (no todos realizan la deambulación independiente) y a continuación se realiza fisioterapia y se colocan férulas posturales y de yeso. A los dos meses se encuentran en el 57% de los pacientes buenos resultados. Tenían más probabilidades de obtener malos resultados los que tenían más de cinco años y un peso menor de 18 kg. En pacientes bien seleccionados y a dosis correctas, la toxina botulínica A es útil para facilitar la realización de fisioterapia, tolerar mejor las férulas posturales y disminuir el clonus y los espasmos (8). Barbero y cols, realizan un estudio con 15 pacientes de un promedio de edad de 6 años y 8 meses a los cuales se le aplica una dosis de 5 a 10 U/kg de toxina botulínica A, sin sobrepasar las 300 U por sesión ya que aprecian mayor efectividad, seguido de la realización de fisioterapia. Demuestran que existe mejoría de algún grado en el 80% de los pacientes e insisten en que, la administración de la toxina botulínica por sí sola no es efectiva si no se acompaña de un trabajo continuo de rehabilitación del paciente y de tratamientos ortopédicos específicos (4). Aguilar y cols inyectan toxina botulínica en niños con una edad media de 7 años, y demuestran que después de la aplicación de la toxina botulínica A (de un a dosis media total de 147 U) y la realización de fisioterapia, aparece una mejoría significativa de la espasticidad aunque aún persiste moderada hipertonía. Consideran que los efectos beneficiosos se prolongarán y se lograrán más fácilmente, si la aplicación de la toxina botulínica se asocia con un programa intensivo de fisioterapia, electroestimulación (en el caso de pie varo-aducto con contractura severa), medidas ortésicas y con la asociación con cirugía ortopédica. Comentan que los niños con parálisis cerebral no utilizan prácticamente los músculos antagonistas de los músculos espásticos, por lo que la relajación que produce la toxina botulínica no es suficiente para activarlos sino que se consigue mediante la realización de fisioterapia, la cual potencia su movilidad y la fuerza de la musculatura antagonistaagonista (9). Calderón y Calderón realizan un estudio con 15 niños y demuestran que en más de la mitad de los niños, la mejoría persiste durante 18 meses después de una única inyección, ya que se completa con un programa intensivo de fisioterapia de estiramiento sostenido de los músculos inyectados (5). Ruiz y Salas, comentan que si se aplica toxina botulínica y la disminución de la espasticidad no es suficiente (la reducción del tono tiene un plazo de 3-5 meses), se debe disminuir mediante la realización de fisioterapia. No obstante, si la reducción del tono excesiva el niño puede estar hipotónico, por lo que los ejercicios más adecuados son los patrones activos libres con estímulos automáticos de compresión y actividades de equilibrio libres (10). Ramírez y cols, realizan un estudio en el cual se aplica toxina botulínica A en 22 niños de un promedio de edad de 9 años (con un coeficiente intelectual mayor de 70) a dosis de 1 a 2 U/kg de peso corporal (sin exceder de las 100U), seguido de la realización de fisioterapia para mejorar el control de sus manos. Comentan que en ocasiones el reentrenamiento cerebral se puede conseguir con medidas de fisioterapia para utilizar una mano prácticamente normal, REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 19 - 26 23 MARÍA MERCÉ CAMILIERI TOXINA BOTULÍNICA Y FISIOTERAPIA EN LA PARÁLISIS CELEBRAL INFANTIL 24 de la espasticidad (18). Esquenazi, nos presenta un caso clínico de una niña de 6 años la cual presenta una marcha anormal causada por el pie equino, con limitación de la dorsiflexión del tobillo y tendencias a caídas frecuentes en la fase de apoyo como consecuencia del pie equino. Comenta que la inyección de toxina botulínica se complementó mediante un programa de fisioterapia y electroestimulación eléctrica, en el cual se realizaba un programa de estiramiento del tendón de Aquiles, inversores del tobillo y de los isquiotibiales, fortalecimiento de los dorsiflexores y eversores del tobillo (19). Expone que tres semanas después del tratamiento se observan los siguientes resultados: • Mejora significativa de la posición del pie en la fase de apoyo y de balanceo. • Aumento marcado en la velocidad de la marcha de 1.30 m/s a 1.50 m/s sin problemas de inestabilidad del tobillo. • Mejora de la cadera, la cual le permite caminar mejor. • Mejoría en la postura de la cabeza, los brazos y tronco. • A los 3 meses hubo mejoría con reducción de la flexión de la rodilla. Póo y cols realizan un estudio en el cual 127 niños presentan tetraplejía, 84 diplejía, 61 hemiplejía, 4 paraparesia y 2 triplejía, los cuales presentan espasticidad dinámica, localizada y la edad media de la primera infiltración fue de 6´92 años. A continuación de la aplicación de toxina botulínica A (con una dosis total de 8-12 U/kg, sin sobrepasar 300 U) se realiza un programa de fisioterapia. Los resultados han sido los siguientes: • 19%: mejoría leve en el tono, con mayor facilidad para realizar las movilizaciones, menor resistencia a los estiramientos, mejor adaptación a las férulas, pero sin cambios en la función motora. • 49%: mejoría moderada del tono y la función. • 17´5%: mejoría marcada del tono y la función. • 5%: mejoría marcada y prolongada durante un tiempo superior a la media. • 9%: ninguna modificación. Concluyen que la mayor eficacia se ha obtenido en niños con afectación leve-moderada, edad de la primera infiltración inferior a los 6 años, ausencia de retraso mental y de trastorno grave de la conducta (20). Discusión Después de realizar esta revisión bibliográfica, se ha observado que solamente Póo y cols (20), García (2) y Herrera (8) comentan que la contractura ha de ser dinámiREV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 19 - 26 ca y localizada que para la aplicación de la toxina botulínica y la fisioterapia sean eficaces. Juárez (14), es el único autor que afirma que la toxina botulínica no puede considerarse como la panacea del tratamiento de la espasticidad y que los resultados de la realización de fisioterapia se obtendrán a largo plazo. En el resto de los artículos, los resultados hacen suponer que los resultados se obtendrán a corto plazo. Es de suma importancia la aclaración de tres autores respecto a la combinación de la realización de fisioterapia y la aplicación de toxina botulínica A: - Barbero y cols (4), defienden que la aplicación de toxina botulínica por sí sola no es efectiva si no está acompañada de un programa continuo de fisioterapia y de tratamientos ortopédicos específicos. - Aguilar y cols (9), comentan que los efectos beneficiosos se prolongarán y se lograrán más fácilmente, si la aplicación de la toxina botulínica se asocia con un programa intensivo de fisioterapia - Lanzas y cols (17), aclaran que la toxina botulínica no puede sustituir en ningún momento la realización de fisioterapia. El resto de autores aunque incluyen la realización de fisioterapia, no comentan que la toxina por sí sola no es tan efectiva, lo que produce que haya una controversia en la opinión de los diferentes autores. Un inconveniente observado en los textos revisados, es que no se hace referencia a si se pueden producir efectos adversos o no a largo plazo debido a la aplicación repetitiva de la toxina botulínica A. Cabe destacar que sólo tres autores como Balseiro y Martínez (18), Herrera y cols (8) y Ramírez y cols (11), hacen referencia a que los niños con un retraso mental pueden tener más dificultades para seguir un programa terapéutico para el tratamiento de la espasticidad ya que no se obtiene el efecto deseado. Esto pone de manifiesto que para obtener un mayor efecto de la aplicación de la toxina y de la realización de fisioterapia, el paciente debe presentar un coeficiente intelectual mayor de 70 para conseguir un reentrenamiento cerebral, lo cual hace pensar que el coeficiente intelectual es un factor primordial para obtener el máximo beneficio. También se ha observado que sólo un pequeño porcentaje de los artículos comentan que ha aumentado el tiempo de duración de la eficacia, gracias a la combinación de la toxina con la realización de un programa de fisioterapia, lo cual supone un dato importante a la hora de hacernos recapacitar si realmente la combinación de ambas es realmente MARÍA MERCÉ CAMILIERI TOXINA BOTULÍNICA Y FISIOTERAPIA EN LA PARÁLISIS CELEBRAL INFANTIL eficaz. Por ejemplo, según Sánchez y Carbona (7), sólo con la aplicación de la toxina la disminución de la espasticidad era de dos meses, pero junto con la realización de la fisioterapia la eficacia se mantiene entre 4 y 6 meses. Calderón y Calderón (5) comentan que la mejoría persiste durante 18 meses. De los resultados obtenidos, solamente Papazian y Alfonso (1), Pascual (12), El-Etribi y cols (16), Equenazi (19) y Wong (15), reflejan la mejoría obtenida después de la aplicación de la toxina y la realización de fisioterapia de forma detallada, ya que explican con más claridad la evolución del niño en comparación con otros resultados. Se ha observado que la efectividad reflejada en porcentajes es muy variable, lo que hace suponer que las diferencias de estos resultados son producidos por la diferencia en la cantidad de dosis administrada en cada paciente, de la intensidad de fisioterapia que hayan recibido y de la elección apropiada del paciente. En un pequeño porcentaje de los resultados, combinan la aplicación de toxina botulínica y fisioterapia con la colocación de ortesis, ya que producen un estiramiento progresivo y facilitan el crecimiento del músculo. En el 100% de los resultados obtenidos se comenta que la fisioterapia mejora la efectividad de la toxina botulínica A, pero solamente el 10% de los resultados hacen referencia de algunas de las técnicas de fisioterapia empleadas para aumentar la eficacia y lograr mejores resultados. Los autores que especifican las técnicas utilizadas son: Ruiz y Salas (10) y Esquenazi (19), ya que usan técnicas de estiramientos, fortalecimiento muscular, patrones activos libres con estímulos automáticos de compresión y actividades de equilibrio libres. Pascual (12), es el único autor que comenta que la fisioterapia realizada en pacientes espásticos con afectación de las caderas, puede producir luxación o subluxación de las mismas. Pero si se combina con la aplicación de la toxina mejoran los resultados. Una dificultad que se ha observado es la edad del paciente. En algunos de los artículos la edad media de los pacientes es de 6 años, ya que según algunos autores no debe superar esta edad porque si no es de esta forma hay más probabilidades de obtener malos resultados, lo cual supone un factor condicionante, ya que limita la posibilidad de la aplicación de la toxina y la fisioterapia para obtener la máxima efectividad para disminuir la espasticidad. Por el contrario, diversos autores como Aguilar y cols (9) realizan un estudio con pacientes de una edad media de 7 años y Ramírez y cols (11) realizan un estudio con pacientes con una edad media de 9 años. Por lo que existe una controversia en la opinión de los autores respecto a la edad a la que se debe aplicar la toxina Conclusiones La toxina botulínica tipo A parece ser una buena alternativa para el tratamiento de la espasticidad, siempre que esté acompañada de un programa de fisioterapia intensivo para que los efectos obtenidos se prolonguen en el tiempo. La combinación de la cual podrá facilitar que se obtengan diferentes resultados, como por ejemplo disminuir la espasticidad, aumentar la eficacia, aumentar el rango de movilidad, retrasar la aparición de retracciones y por lo tanto la aparición de deformidades. La toxina mejora la funcionalidad del miembro afectado, mejora la calidad de los cuidados y la higiene, evita contracturas patológicas y el dolor durante la realización de fisioterapia y los cuidados diarios. La inyección de toxina botulínica A en los músculos espásticos constituye un procedimiento bien tolerado, seguro y eficaz. Aunque los resultados de su aplicación dependen de la selección apropiada del paciente y del músculo o músculos que van a ser infiltrados. Para concluir hemos de comentar que es necesario realizar estudios más amplios con las dosis adecuadas, para poder evaluar resultados a largo plazo y sus costes ya que las dosis que aparecen referidas en algunas de las publicaciones son bajas. Agradecimientos Agradezco la colaboración de D. Francisco Gómez Arnaldos, coordinador de Astrapace (Murcia), por haber prestado la información necesaria para la realización de este trabajo. Bibliografia 1- Papazian O, Alfonso I. Tratamiento de la parálisis cerebral. Rev Neurol 1997; 25(141):728-739. 2- García A. Aplicación de la toxina botulínica tipo A en la parálisis cerebral infantil. Bol. S Vasco-Nav Pediatr 2004;37:38-43. 3- Calderón R, Calderón R F. Tratamiento clínico (no quirúrgico) de la espasticidad en la parálisis cerebral. Rev Neurol. 2002;34(1):1-6. 4- Barbero P, Moreno J A, Smeyers P, Téllez M, Mulas F. Experiencia del tratamiento con toxina botulínica en la espasticidad del niño. Rev Neurol Clin. 2000;1:125-130. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 19 - 26 25 MARÍA MERCÉ CAMILIERI TOXINA BOTULÍNICA Y FISIOTERAPIA EN LA PARÁLISIS CELEBRAL INFANTIL 5- Calderón R, Calderón R F. Tratamiento de la espasticidad en parálisis cerebral con toxina botulínica. 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REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 19 - 26 BEATRIZ PELÁEZ ÁLVAREZ EPICONDILITIS: REVISÓN DE HISTORIAS CLÍNICAS PÁGINAS 27 A 33 Epicondilitis: revisión de historias clínicas Epicondylitis: clinical histories’ review Beatriz Peláez Álvarez Fisioterapeuta Correspondencia: Escuela de Fisioterapia. Departamento de Ciencias de la Salud. Universidad Católica San Antonio. Campus Los Jerónimos s/n. 30107 Guadalupe-Murcia. Correo electrónico: revistafisio@pdi.ucam.edu Recibido 23/06/2005 - Aceptado 07/07/2005 Rev fisioter (Guadalupe). 2006; V. 5 (1): 27-33 Resumen Introducción: La epicondilitis lateral o codo de tenis es un proceso degenerativo que se asienta en el origen del segundo radial, debido a un uso excesivo de la musculatura epicondílea. Se presenta sobre todo entre los 30 y 50 años de edad, no existiendo prevalencia entre sexos. Este trastorno se origina por microtraumatismos en la inserción proximal de los extensores de la muñeca, que provocan un fenómeno vascular de reparación. A menudo existe un historial de actividades desacostumbradas para el paciente. El dolor suele estar localizado en el epicóndilo, pero en los casos intensos puede irradiarse ampliamente. Es típico el dolor a la presión en el epicóndilo, la extensión resistida de muñeca y el estiramiento de los músculos epicondíleos. Es una patología que presenta una gran demanda asistencial, con una prevalencia del 4-7 ‰, de ahí la importancia del presente estudio, que tiene como principal objetivo analizar el por qué de los resultados que carecen de buenas marcas evolutivas en el tratamiento de la epicondilitis, mediante el estudio de 105 historias clínicas de pacientes tratados de dicha patología, y contrastándolo con las diferentes monografías y artículos científicos consultados. Se ha obtenido como principal conclusión que una breve evaluación de fisioterapia y un diagnóstico preciso, unidos a una buena historia clínica, nos conducen a un tratamiento lógico y eficaz; pudiendo ofrecer una alternativa a otros tratamientos protocolizados y otorgando un mayor protagonismo a la actuación manual del fisioterapeuta. Palabras clave: Epicondilitis, codo de tenis, fisioterapia. Abstract Introduction: The lateral epicondylitis or tennis elbow is a degenerative process that is based in the origin of extensor carpi radialis brevus, due to han excesiva use of the forera muscles. It´s appear mainly between the 30 and 50 years of age, not existing prevalence between sexs. This upheaval is originated by microtraumatisms in the proximal insertion of the wrist´s extensors, that cause slight a vascular phenomenon of repair. Often exists a history of activities unaccustomed for the patient. The pain usually is located in lateral epicondyle, but in the intense cases it can be radiated widely. Is typical the pain over the lateral epicondyle, resisted extension of the wrist and the streching of forearm muscles. It is a pathology that presents a great welfare demand, with an incidence of the 4-7‰ of there the importance of the present paper. The main aim of this paper is analyse the reason of the results that have wrong evolutionary marks in the epicondylitis’s treatment, by means of the study of 105 clinical histories, and contrasting it with different monographs and consulted scientific articles. It has been obtained like main conclusion that a brief evaluation of physical therapy and a precise diagnosis, together with a brief clinical hitory lead us to a logical and effective treatment. Being able to pffer an alternative to other classical conservative treatments and being granted a greater protagonism to the manual performance of the physical therapist. Key words: Epicondylitis, tennis elbow, physical therapy. 27 BEATRIZ PELÁEZ ÁLVAREZ EPICONDILITIS: REVISÓN DE HISTORIAS CLÍNICAS Introducción 28 Hasta hace poco tiempo se pensaba que la epicondilitis era una afección inflamatoria de los músculos extensores de muñeca, ubicado en el epicóndilo lateral del codo. Sin embargo, se ha demostrado que es un proceso degenerativo que se asienta en el origen del 2º radial (29), debido a un uso excesivo de la musculatura epicondílea, y se produce tanto en patología deportiva como en patología laboral, siendo el dolor su principal sintomatología. Histológicamente se observa una hiperplasia vascular, desorganización del colágeno y presencia de abundantes fibroblastos, lo que recibe el nombre de hiperplasia angiofibroblástica. Estos hallazgos traducen la existencia de una tendinosis en lugar de una tendinitis, ya que no se encuentran células inflamatorias; es decir, no encontramos un infiltrado de linfocitos, que es lo normal de los procesos inflamatorios (21). El aspecto brilloso normal tan característico de tendones y aponeurosis se torna opaco y sin brillo (27). La epicondilitis puede producirse en cualquier situación que requiera una actividad extensora de la muñeca de forma repetitiva. Estas fuerzas se transmiten provocando microtraumatismos continuos a nivel de la inserción muscular que, a la larga, provocarán la lesión (22). El diagnóstico de esta patología se realiza sobre todo a partir de la exploración, son característicos de la epicondilitis el dolor a la palpación en el epicóndilo, la extensión resistida de muñeca (signo de Cozen) y el estiramiento de la musculatura epicondílea (11). Respecto a las pruebas diagnósticas la radiografía no se suele utilizar, ya que según Nirschl, sólo en un 20% de los casos se observa calcificación en el epicóndilo. La ecografía muestra el aspecto del tendón así como la presencia de roturas en el mismo, sin embargo existe unanimidad de criterio al considerar la Resonancia Nuclear Magnética como la técnica que proporciona información muy útil para detectar desarreglos del tendón y lesiones osteocondrales y que puede ayudar al diagnóstico y al establecimiento de un programa de tratamiento (22). Es una patología que provoca gran demanda asistencial, con una incidencia del 4-7‰ (9, 13 ,23, 24 ). La duración general de la sintomatología ostenta entre 6 meses y 2 años (9, 13 ,23, 24 ). REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 27 - 33 Se presenta sobre todo entre los 30-50 años de edad, y debe realizarse el diagnóstico diferencial con otras epicondilalgias de origen nervioso, articular o cervical. Su tratamiento se debe abordar desde su doble aspecto: preventivo y resolutivo; preventivo actuando sobre los factores de riesgo, y resolutivo desde la fisioterapia. Objetivos -Estudiar las distintas terapias físicas que se utilizan en el tratamiento de la epicondilitis y ver en que medida se utiliza cada una de ellas. - Analizar el por qué de la existencia de resultados que carecen de buenas marcas evolutivas, e intentar poner solución, en la medida de lo posible a las recidivas. -Valorar el uso de la infiltración como tratamiento de elección en esta patología Material y métodos La metodología utilizada en este trabajo de revisión se ha basado principalmente en el estudio de 105 historias clínicas de pacientes tratados de epicondilitis obtenidas del Hospital General Río Carrión y de la Clínica de Fisioterapia del Dr.Lomas, ambos en Palencia. La búsqueda de dichas historias se realizó entre diciembre de 2004 y enero de 2005; siendo la historia más antigua de 1997 y la más actual de 2004. Hay que destacar que no hubo criterio de exclusión, siendo el único criterio de selección que fueran pacientes tratados de epicondilitis. A parte de la búsqueda de historias clínicas, el trabajo de revisión también ha constado de una búsqueda bibliográfica: - Búsqueda de artículos de revistas científicas en la hemeroteca de la UCAM de noviembre de 2004 a febrero de 2005, consultando 15 artículos científicos. - Búsqueda de libros en la biblioteca de la UCAM de noviembre de 2004 a febrero de 2005, consultando un total de 11 monografías. - Búsqueda de libros y artículos de revistas en la biblioteca de la Facultad de Medicina de Valladolid de diciembre de 2004 a enero de 2005, consultando 2 monografías y 3 artículos científicos. BEATRIZ PELÁEZ ÁLVAREZ EPICONDILITIS: REVISÓN DE HISTORIAS CLÍNICAS - Se han consultado en total 13 monografías y 18 artículos científicos. - Recopilación de información en Internet, desde noviembre de 2004 hasta febrero de 2005, a través de las siguientes bases de datos: -Medline -Pubmed -Cindoc -Teseo Figura 3. Tipo de tratamiento que se les aplica. 29 Figura 1: Sexo de los pacientes: Figura 2. Edad de los pacientes. Figura 4. Pacientes con intervención quirúrgica. Figura 5. Pacientes tratados con infiltración. BEATRIZ PELÁEZ ÁLVAREZ EPICONDILITIS: REVISÓN DE HISTORIAS CLÍNICAS trados sólo 25 tuvieron recidivas. Discusión 30 - Respecto al sexo y a la edad de los sujetos los resultados coinciden con Parier; ya que éste menciona que la edad de aparición se sitúa habitualmente entre los 30 y los 50 años, y que su frecuencia es similar en los dos sexos (19). - El tratamiento quirúrgico es excepcional, como menciona Parier, ya que se da entre un 3% y un 5% de los casos (20). El tratamiento quirúrgico debe tenerse como alternativa para los casos rebeldes. Según Nirschl y Pettrone, la cirugía está indicada en pacientes en los que el tratamiento conservador no haya dado resultados, o en aquellos en los que se mantiene el dolor y tienen incapacidad para el desarrollo de sus actividades cotidianas. Normalmente se utiliza una técnica quirúrgica anatómica, que respeta las inserciones tendinosas que no están afectadas, reseca la hiperplasia angiofibroblástica(cuando ésta es visible) en la inserción del 2º radial, e incluye curetaje y perforaciones epicondíleas. En el postoperatorio se utiliza una inmovilización con férula de yeso de 10 a 15 días. Los resultados que se obtienen suelen ser buenos o excelentes (18). - Respecto a la infiltración existe mucha controversia; autores como Del Corral (1996) apuestan por ella en cuadros inflamatorios o dolorosos localizados (8), mientras que otros como Boisaubert y cols. piensan que sus beneficios son sólo a corto plazo (de 2 a 6 semanas), existiendo muchos efectos adversos (4). Algunos de los efectos adversos de la infiltración según Assendelft y cols. son que el 50% de los pacientes que reciben infiltración con corticoides experimentan dolor postinyección y el 27% registra atrofia de la piel. (3). Según Greene aparece atrofia de la grasa subcutánea y despigmentación de la piel (12) y según Parier aparecen calcificaciones en el epicóndilo en forma de estrella (19). - Según Turek, el tratamiento conservador es efectivo en algunos casos, pero son frecuentes las recidivas (25), como se observa en los resultados. Según Adams el tratamiento conservador es de resultados imprevisibles y ningún método puede aplicarse sistemáticamente a todos los casos (1). REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 27 - 33 - Con respecto a los diferentes tratamientos fisioterápicos hay que mencionar que las técnicas de electroterapia son las que más se utilizan, sin embargo, autores como Bouter recomienda que no se utilice electroterapia, laserterapia ni ultrasonoterapia, ya que no se ha demostrado su efectividad (5), por el contrario cabe mencionar que la iontoforesis con dexametasona es bien tolerada en la mayoría de los pacientes y es efectivo en reducir los síntomas de la epicondilitis a corto plazo (17). Especial mención merecen los estudios de Van Der Windt y cols, ya que manifiestan que no existe evidencia científica que soporte la importancia clínica de los ultrasonidos en las lesiones musculoesqueléticas, sin embargo fue la técnica más utilizada (26). - Según Serrano la crioterapia se aconseja en la fase de reposo relativo (2 semanas), sin embargo se utiliza muy poco (22). - Vázquez y Jáuregi confirman que la manipulación de Mills rompe la cicatriz dolorosa y acelera la evolución positiva de la epicondilitis (27), sin embargo sólo 2 pacientes fueron tratados con ella. - Respecto al masaje de Cyriax, mencionar que se produce una hiperemia reactiva, actuando como anestésico local (22), por el contrario no se utiliza ni en la mitad de los pacientes. - Según los estudios de Nirschl, Cols. el tratamiento conservador bien planteado con el objetivo de revascularizar y reparar el colágeno de los tejidos afectados, mediante ejercicios entre los que se incluyen amasamientos y estiramientos de la musculatura del antebrazo, son los que obtuvieron un resultado más significativo (22), por el contrario, sólo una minoría fueron tratados con dichas técnicas. - Estudios de Serrano, han comprobado que un programa excéntrico de potenciación mejora la resistencia del tendón a las tracciones, mejorando la prevención de lesiones musculoesqueléticas (22), sin embargo sólo 4 pacientes fueron tratados con potenciación; y hay que destacar que ninguno de ellos con un programa excéntrico. - Diferentes estudios concluyeron que las ondas de choque son una modalidad efectiva en el tratamiento de pacientes con epicondilitis lateral (7,28); incluso llegando a afirmar que los resultados medios de curación valorados por la escala analógica visual para el dolor, escalas de valoración funcional(escala de Constant, escala BEATRIZ PELÁEZ ÁLVAREZ EPICONDILITIS: REVISÓN DE HISTORIAS CLÍNICAS Resultados Tras analizar los datos obtenidos de las historias clínicas, se ha llegado a una serie de datos que a continuación se exponen: Como se observa en la gráfica la proporción sexo masculino- sexo femenino es más o menos equitativo, existiendo una pequeña prevalencia de hombres. Figura 6. Pacientes que tuvieron alguna recidiva. -PEDro En todas ellas no se utilizaron combinaciones con operadores lógicos, no se hizo una exclusión por años, y se limitó la búsqueda a artículos en inglés y castellano. Las palabras clave con las que se realizó la búsqueda fueron “ epicondilitis”, “codo de tenis”, “epicondylitis” y “tennis elbow”. Figura 7. Número de pacientes que fueron tratados con cada técnica de fisioterapia. Respecto a la edad se observa que casi la mitad de los pacientes se encuentran entre los 40 y 50 años de edad, siendo casi excepcional su aparición entre los 20 y 30 años. Como se observa en la gráfica, más de la mitad de los pacientes fueron tratados únicamente con electroterapia, mientras que la terapia manual es prácticamente nula. Como observamos, el tratamiento quirúrgico es claramente excepcional. El 57% de los pacientes fueron infiltrados en alguna ocasión, frente al 43% que no fueron infiltrados. Como se puede ver en la gráfica la mayoría de los pacientes tuvieron alguna recidiva. De los pacientes tratados con iontoforesis, cabe destacar el medicamento que se utilizó con cada uno de ellos: - Lidocaína: 4 pacientes - Dexametasona: 11 pacientes ® - Diclofenaco dietilamónico (Voltarén ): 14 pacientes - Hidrocloruro de benzilamina (Tantum ®): 2 pacientes A parte de los datos anteriormente expuestos, se han obtenido otros que merecen ser citados por su relevancia para este trabajo: - De los 56 pacientes tratados con electroterapia, 40 tuvieron alguna recidiva; esto lo sitúa en un 71,4% de recidivas en pacientes tratados exclusivamente con electroterapia frente al 68,5% de recidivas en el total de pacientes. - De los 60 pacientes que fueron infiltrados, 46 tuvieron alguna recidiva; esto lo sitúa en un 76,7% de recidivas, dato que es superior a la media de recidivas (68,5%); mientras que la media de recidivas en los no infiltrados es de un 55,5%, ya que de los 45 no infil- REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 27 - 33 31 BEATRIZ PELÁEZ ÁLVAREZ EPICONDILITIS: REVISÓN DE HISTORIAS CLÍNICAS ASES), radiología simple y RNM, se estimaban alrededor de un 75-88% (2); sin embargo ningún paciente fue tratado con dicha técnica. Según Vergés y Cols. hay que aplicar un mínimo de 5 sesiones para garantizar unos resultados más estables en el tiempo (21). Su aplicación se realiza a través de un cabezal, provisto de una almohadilla rellena de agua para facilitar el acoplamiento y permite variar la profundidad de alcance de la onda de choque. Dicho cabezal se sitúa verticalmente a la zona a tratar, interponiendo una fase de gel para ultrasonidos entre dicho cabezal y la piel del paciente que favorecerá la transmisión. El tiempo de aplicación oscila entre 15 y 20 minutos. Para la epicondilitis el paciente estará en sedestación, con el codo semiflexionado y el antebrazo pronado, y 2 la dosis será de 0,12 mJ/mm , siendo la frecuencia de pulsos de 1000-2500 pulsos de ondas/s. Las ondas de choque presentan un efecto analgésico relacionado con el hecho de ocasionar la destrucción de las terminaciones nerviosas de la zona de aplicación, actuar a nivel “gate control”, favorecer la liberación de endorfinas y sobreestimular los puntos gatillos de los nervios (2). 32 - Un reciente estudio nos habla de que la infiltración con toxina botulínica puede ser una alternativa al tratamiento quirúrgico en la epicondilitis lateral (14); dato que podría ser de ayuda ante epicondilitis persistentes antes de pasar por quirófano. La infiltración mediante toxina botulínica en el 2º radial provoca una paresia de 2-4 meses de duración; al provocar una paresia de larga evolución se induce a un reposo absoluto en la inserción del tendón en el epicóndilo, que evita la tracción continua de éste en su inserción y, por tanto, los microtraumatismos repetitivos, favoreciendo el mecanismo normal de reparación tisular (13). - Autores como Méndez Naya afirman que el uso de una órtesis de antebrazo con placa rígida colocada sobre los músculos epicondíleos a 6 cm. del epicóndilo, descarga la tracción del músculo sobre el epicóndilo y permite realizar algunos ejercicios con menos dolor (16); mientras que Struijs y cols. encontraron en su estudio que el tratamiento con órtesis puede ser útil en una terapia inicial, pero que la combinación de la terapia física con la órtesis no es una ventaja adicional comparado con la terapia física (24). REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 27 - 33 Shauss y cols. afirman que los únicos vendajes efectivos son los realizados manualmente con tape, el resto de los vendajes pueden incluso llegar a producir obstrucción circulatoria (22). -Estudios de Fink y cols. indican que la acupuntura con una correcta localización y estimulación de los puntos de acuerdo con las recomendaciones de la Acupuntura China Tradicional, parece aliviar el dolor y mejora la funcionalidad en la epicondilitis; afirmando que el tratamiento de esta patología con acupuntura puede ser una alternativa al tratamiento conservador de la epicondilitis crónica cuando otras modalidades de tratamiento hayan fallado (10). Conclusión El número de sujetos utilizados en el estudio y la bibliografía consultada, aun siendo significativo, nos hace ser cautos a la hora de establecer conclusiones definitivas. - La terapia manual se utiliza de manera insignificante, mientras que es la técnica de elección de la mayoría de la bibliografía consultada; quizás este sea uno de los porqués de las recidivas. - Respecto al uso de la infiltración, mencionar que el 76,7% de los infiltrados tuvo alguna recidiva, por lo que apoyándonos en la bibliografía podemos afirmar que sus beneficios son sólo durante un corto periodo de tiempo. - En las historias clínicas no se especificaba el brazo dominante del paciente, dato que podría ser útil a la hora de buscar la causa, ya que una epicondilitis en el brazo no dominante nos podría derivar a un diagnóstico diferencial. - Sólo en algunas historias clínicas se especificaba la profesión del paciente; sin embargo se sabe que el factor laboral es muy importante en esta patología. - Algunas historias clínicas mencionaban cervicalgias anteriores, aún así, en ninguna de ellas se realizaba diagnóstico diferencial con el segmento cervical C5-C6, ya que estudios electromiográficos han revelado lesión cervical en pacientes cuyos padecimientos continúan siendo resistentes al tratamiento local. - Podríamos afirmar que la realización de una breve evaluación de fisioterapia y un diagnóstico preciso, unidos a una buena historia clínica, nos va a encaminar en la utilización de unas técnicas adecuadas a cada paciente y, por lo tanto, conseguiremos mejores BEATRIZ PELÁEZ ÁLVAREZ EPICONDILITIS: REVISÓN DE HISTORIAS CLÍNICAS resultados y evitaremos en la medida de lo posible las recidivas. - La educación sobre higiene postural es otro de los factores importantes en el que debemos concienciar al paciente, en cuanto a medidas preventivas adoptadas a la hora de realizar actividades rutinarias que provoquen esta patología, y que podría ir unida a un programa de prevención tras la recuperación del paciente y así evitar recidivas. - Es necesario estudiar y corregir los factores de riesgo que lo provocaron para evitar su reaparición. 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Virgen de los Dolores nº 6, 3º4. 14004 Córdoba. spoontani@hotmail.com Recibido: 21/06/05 - Aceptado: 5/07/05 Rev fisioter (Guadalupe). 2006; 5 (1): 34-42 Resumen 34 Introducción: La cardiopatía isquémica ha supuesto en las últimas décadas la principal causa de muerte en los países occidentales, por este motivo es necesaria la implantación de los programas de Rehabilitación Cardiaca (RC), los cuales combinan terapia física, psicológica y educativa. Objetivos: Describir las características de los programas de RC, exponer los beneficios de la práctica de actividad física en cardiópatas y analizar la situación actual de la RC en España. Material y métodos: Publicaciones de profesionales sobre RC (buscados en Medline-Pubmed, La Biblioteca Cochrane Plus y Google); revisión manual de varios artículos de la Revista Española de Cardiología; documentación facilitada por el Servicio de Hemodinámica del Hospital Reina Sofía de Córdoba; varios libros en español sobre RC; y la documentación fotográfica ha sido realizada en la Casa del Mar de Cartagena. Resultados: En los años sesenta la OMS estableció un protocolo de RC que se dividía en tres fases: fase I o intrahospitalaria, fase II o de convalecencia y fase III o de mantenimiento. Numerosos estudios han demostrado los beneficios que aportan estos programas, tanto aumentando la supervivencia de los pacientes, como mejorando su calidad de vida. No obstante, la situación de la RC en España se encuentra estadísticamente menos avanzada que en el resto de Europa, con solamente un 2% de pacientes incluidos de los posibles candidatos. Conclusiones: Los profesionales de la salud, especialmente en España, deben interesarse más por esta terapia que tan beneficiosa resulta para el paciente cardiópata, y no deben vendarse los ojos ante la enfermedad que más muertes provoca en el mundo occidental. Palabras clave: Cardiopatía isquémica, rehabilitación cardiaca, protocolos, entrenamiento. Abstract Introduction:In the last few decades ischemic cardiopathy has been the main cause of death in the Western countries. It is therefore necessary to introduce specific programmes of Cardiac Rehabilitation (CR) which combine physical, psychological and educational therapy. Objectives: To describe the main characteristics of the CR programmes, to show the benefits of the physical activities in cardiopathy and analyse the current situation in the CR in Spain. Materials and Methods: Professional publications on CR (searched in Medline-Pubmed, Cochrane Plus Library, and Google); manual revision of several articles of the Spanish Review of Cardiology, documents provided by the Hemodynamics Service of Reina Sofía Hospital in Córdoba; bibliography on CR; photographic documents carried out in “La Casa del Mar” in the Spanish city of Cartagena, Murcia. Results: In the 60’s the OMS established a CR protocol which was divided into three stages: Stage 1 or hospital inmate, Stage 2 or convalescence, Stage 3 or keep-fit. Numerous research works have demonstrated the benefits contributed by these programmes. They do so both enhancing the pacients’ survival as well as improving their standards of life. However, the CR position in Spain is statistically less advanced than in the rest of Europe, with a mere 2% of patients among the possible candidates. Conclusions: Health professionals, especially in Spain, should develop more interest for this type of therapy, as it proves most beneficial for cardiopathic pacients. They should not be closing their eyes before a type of illness that is causing so many deaths in the Western world. Key words: Ischemic Cardiopathy, cardiac Rehabilitation, Protocols, keep-fit Training. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 34 - 42 ANA ESTABLE DÍAZ REHABILITACIÓN CARDIACA EN CARDIOPATÍA ISQUÉMICA Introducción La cardiopatía isquémica ha supuesto en las últimas décadas la principal causa de muerte en los países occidentales (3, 8, 12, 15). Esta patología se caracteriza por un desequilibrio entre el aporte y demanda de oxígeno, produciéndose depósitos de placas de colesterol o ateromas en las arterias coronarias, proceso que es conocido como aterosclerosis. Cuando las placas van creciendo se obstruye el vaso y disminuye su calibre, lo que conlleva que cada vez permite el paso de menos sangre. Los distintos cuadros clínicos de la cardiopatía isquémica son el infarto agudo de miocardio (IAM) y la angina de pecho o angor, siendo la principal diferencia entre ellos que en el IAM se produce necrosis del tejido y en el angor no (2, 3, 9). Además del elevado porcentaje de mortalidad que produce esta patología, no hay que olvidar que las cardiopatías suponen en muchas ocasiones una profunda y permanente causa discapacitante que hace que el paciente, debido al temor a la muerte, huya de la práctica de cualquier tipo de actividad física o trabajo (11). Por este motivo, los profesionales de la salud deben transmitir al enfermo los beneficios que otorgan los programas de rehabilitación cardiaca (RC), los cuales combinan intervenciones físicas, psicológicas y educativas, mejorando, así, la recuperación de los pacientes con cardiopatía isquémica y permitiéndoles alcanzar y mantener un mejor estado de salud, reduciendo además el riesgo de muerte (17). A lo largo del siglo pasado, la RC ha evolucionado notablemente. A principios de siglo y hasta la década de los cuarenta se aconsejaba a los pacientes que habían sufrido un IAM que debían guardar reposo en cama durante unas 6 semanas, seguido de un periodo aún más prolongado de reposo en sillón, y posteriormente se restringían de por vida las actividades de los pacientes, lo que llevaba a que prácticamente todo aquel que sobrevivía a un IAM se convertía en un incapacitado. Más tarde, en 1952, Levine y Lown recomendaron el tratamiento de los pacientes en un sillón, combatiendo mejor las secuelas de la inmovilización. A partir de ese momento comenzó a imponerse la movilización de estos pacientes. A los pocos años, Hellerstein y Ford hablaron ya de rehabilitación de los pacientes cardiacos en términos que aún se conservan en la actualidad, al referirse a la movilización de los enfermos acortando al máximo el periodo de reposo, y con ello, la convalecencia, y ocupándose además de los problemas emocionales de los mismos y de su reajuste laboral. Hirsch y Hellerstein fueron los primeros que pusieron en marcha un programa de ejercicio físico, pero puede decirse que fue la publicación de un informe técnico de la OMS en 1964 lo que impulsó de forma generalizada su desarrollo (30). En este informe, la OMS definió la RC como el “conjunto de actividades necesarias para asegurar a los cardiópatas una condición física, mental y social óptima, que les permita ocupar por sus propios medios un lugar tan normal como les sea posible en la sociedad.” (13, 31). La misma OMS publicó cuatro años más tarde las directrices de un programa de rehabilitación física para pacientes que habían sufrido un IAM. Los programas de RC están formados por un equipo multidisciplinar formado por: cardiólogo, médico rehabilitador, fisioterapeuta, psicólogo, enfermero, dietista y trabajador social (1, 22). Objetivos -Los objetivos perseguidos con la realización de esta revisión bibliográfica son: - Describir las características de los programas de RC. - Exponer los beneficios de la actividad física sobre el pronóstico y la calidad de vida del paciente. - Analizar la situación actual de la RC en España. Material y método - Publicaciones de profesionales sobre RC buscados en las bases de datos Medline-Pubmed, La Biblioteca Cochrane. Descriptotes: rehabilitación cardiaca y cardiopatía isquémica. Limitadores: artículos en español. - Revisión manual de varios artículos de la Revista Española de Cardiología. - Documentación facilitada por el Servicio de Hemodinámica del Hospital Reina Sofía de Córdoba. - Varios libros en español sobre RC extraídos de la biblioteca de la UCAM. - Documentación fotográfica realizada en la Casa del Mar de Cartagena. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 34 - 42 35 ANA ESTABLE DÍAZ REHABILITACIÓN CARDIACA EN CARDIOPATÍA ISQUÉMICA Resultados y discusión 36 Existen dos protocolos de tratamiento en RC; uno de ellos es el establecido por la BACR (British Association of Cardiac Rehabilitation) en 1995, en el que se sugiere que el tratamiento del enfermo cardiaco debe cubrir cuatro fases: - Fase I o de ingreso del enfermo - Fase II o inmediatamente después del alta - Fase III o intermedia después del alta - Fase IV o de control a largo plazo (4) Por otro lado encontramos el que estableció la OMS en los años sesenta, que divide el protocolo en tres fases, que son las siguientes: · FASE I O INTRAHOSPITALARIA: Se considera fase I aquella en la que el paciente se encuentra ingresado en el hospital como consecuencia de un episodio agudo. Esta fase comprende el periodo que transcurre desde el ingreso del enfermo hasta que le conceden el alta hospitalaria (27). La rehabilitación física debe iniciarse a las 48 horas del episodio cuando no hay complicaciones, o una vez que estas se resuelvan (1). La finalidad principal de los ejercicios fisioterápicos en esta fase es la movilización precoz, evitando los inconvenientes del reposo prolongado en cama. Evitar la atrofia muscular, activar el retorno venoso, prevenir la formación de tromboembolismo, evitar la descalcificación ósea, etc. (1, 27). También es importante evitar la acumulación de secreciones en los pulmones, lo cual puede predisponer una infección de tórax y las posibles complicaciones (21). El tratamiento fisioterápico en esta fase consiste en: - Fisioterapia respiratoria: enseñar respiración diafragmática [figura 1]. Figura 1: Fisioterapia respiratoria en fase I de la rehabilitación cardiaca. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 34 - 42 - Movilizaciones pasivas suaves de todas las articula- Figura 2: Movilizaciones pasivas en la fase I de la rehabilitación cardiaca. ciones [figura 2]. - Masaje en MMII para aumentar la circulación san- Figura 3: Masaje en MMII en la fase I de la rehabilitación cardiaca. guínea [figura 3]. - En días posteriores y según el estado del paciente, las movilizaciones pasarán a ser activas y de mayor recorrido articular [figura 4] (20, 21). Figura 4: Movilizaciones activas en fase I de la rehabilitación cardiaca. ANA ESTABLE DÍAZ REHABILITACIÓN CARDIACA EN CARDIOPATÍA ISQUÉMICA cos. A partir del segundo día se inicia la sedestación, y al cuarto los paseos por la habitación (1, 6, 27). Antes de finalizar la fase I se debe realizar una estratificación de riesgo que ayude a clasificar al paciente con vistas a determinar el protocolo que se va a seguir posteriormente en la fase II (27). Algunos autores realizan el test de Broustet, que se basa en una clasificación pronóstica cuyo resultado permite clasificar al paciente en cuatro grupos: - Grupo I: sin complicaciones; inicia programa de RC. - Grupo II: complicaciones moderadas; inicia programa con vigilancia. - Grupo III: complicaciones severas; contraindicada la RC. - Grupo IV: pronóstico fatal en fase aguda; no RC (1, 27) Otros autores prefieren clasificar al paciente en bajo, moderado o alto riesgo [tabla 1]. Según esta clasificación, los pacientes de bajo riesgo podrán realizar una rehabilitación domiciliaria bajo supervisión periódica del médico de cabecera y del equipo de rehabilitación. El inconveniente de este sistema de rehabilitación domiciliaria es el alto porcentaje de abandonos del programa. Los enfermos de riesgo medio y alto deben ser rehabilitados en los hospitales o centros de rehabilitación (6). Ambas clasificaciones se realizan a partir de datos clíni- · FASE II O DE CONVALECENCIA: Esta fase se inicia inmediatamente después del alta hospitalaria y tiene una duración de 2-3 meses (5, 10), aunque existen estudios que demuestran los mismos beneficios con sólo 4 semanas (14). El objetivo fundamental de esta fase es el entrenamiento para mejorar la condición física del paciente (31). La fase II comienza con la prueba de esfuerzo precoz (PE), la cual es conveniente realizarla lo antes posible desde el punto de vista de la RC, ya que cuanto antes se inicie la fase II antes se recuperará el paciente (27). La PE se realiza entre los días 10-14 tras haber sufrido el infarto. Esta prueba sirve para evaluar el efecto del tratamiento utilizado; para determinar el pronóstico, en base a que aparezcan o no complicaciones; y determinar la capacidad funcional del paciente que servirá para programar la intensidad del ejercicio físico a realizar. La PE precoz tiene mayor valor predictivo que las que se pueden realizar 8 ó 10 semanas después del infarto y sirve para valorar si el paciente pasa sin más a realizar el programa de entrenamiento físico. Esta prueba se realiza a intensidad submáxima aunque la tendencia actual es realizarla a nivel máximo. Posteriormente el paciente pasa a realizar el programa de entrenamiento físico (1). Es preferible que las sesiones de entrenamiento se reali- Tabla: Estatificación del riesgo en rehabilitación cardiaca (6). Nota: En condiciones basales y de reposo el consumo O2 es de 3,5 ml/kg x min., lo que se conoce como 1MET (equivalente metabólico en reposo). REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 34 - 42 37 ANA ESTABLE DÍAZ REHABILITACIÓN CARDIACA EN CARDIOPATÍA ISQUÉMICA 38 cen en grupos de unos diez pacientes, ya que de esta manera pueden hablar entre ellos sobre la enfermedad disminuyendo, así, su miedo y favoreciendo su resocialización (11). Hemos de tener en cuenta tres factores para determinar el programa de entrenamiento: - Intensidad: conviene alcanzar una intensidad que corresponda a una FC entre un 75-85% de la FC máxima obtenida en la PE. Una intensidad mayor puede aumentar el número de problemas cardiacos (29). - Frecuencia: 3 sesiones por semana (1, 27). - Duración: 30-45 minutos por sesión (1, 27). Se recomienda más el ejercicio dinámico que el isométrico: - En el ejercicio dinámico, la contracción muscular provoca movimiento y utiliza amplios grupos musculares. El resultado será: aumento del máximo consumo de O2 y reducción tanto de la FC como de la tensión arterial. - En cambio, el ejercicio isométrico, que consiste en una contracción muscular mantenida por un tiempo sin movimiento de las articulaciones, incrementa la tensión intramuscular, lo que dificulta la circulación sanguínea en este recorrido. Además provoca aumento de la FC y tensión arterial, sin casi aumento en el gasto cardiaco, lo que conlleva a un marcado incremento en el consumo de O2 miocárdico (5). Pero a pesar de los efectos del ejercicio isométrico, muchos autores opinan que este no debe estar del todo contraindicado ya que tenemos que tener en cuenta que las actividades cotidianas y muchos trabajos requieren este tipo de contracción, siempre y cuando se realice con resistencias moderadas y de corta duración en pacientes de bajo riesgo (11). Las partes de una sesión de entrenamiento en esta fase son: - CALENTAMIENTO: Tiene una duración de 5-10 minutos. El calentamiento sirve para elevar la temperatura corporal reduciendo el riesgo de lesiones músculoesqueléticas. Se comienza con un ejercicio suave y continuo como caminar o hacer bicicleta, seguido de ejercicios calisténicos (figura 5), que consisten en movilizaciones de las principales articulaciones, y después se realizan estiramientos activos o asistidos para aumentar la movilidad y flexibilidad articular [figura 6] (13). - ENDURECIMIENTO: Dura aproximadamente 10-15 minutos. Con estos ejercicios se pretende mejorar la capacidad muscular del paciente para poder realizar las actividades de la vida diaria con suficiente autonomía y REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 34 - 42 Figura 5: Ejercicios calisténicos en la fase II de la rehabilitación cardiaca. Figura 6: Estiramiento asistido de isquiotibiales en fase II de la rehabilitación cardiaca. que estas no supongan un riesgo cardiaco o una lesión osteomuscular. Primero se utiliza como resistencia el propio peso del cuerpo (se realiza de forma similar a los ejercicios calisténicos) y se continua en sesiones más avanzadas con pequeños pesos (tobilleras, muñequeras lastradas o pesas de hasta 2´5 Kg.) [figura 9]. Durante esta fase el paciente debe sentir una intensidad de ligera a moderada (escala de Börg) [tabla 2] (5, 13). - EJERCICIO AERÓBICO: Tiene una duración de 2040 minutos. Se suele utilizar el cicloergómetro [Figura 10] o marcha sobre cinta sin fin inclinable. Algunos autores también recomiendan la natación aunque sólo en aquellos ANA ESTABLE DÍAZ REHABILITACIÓN CARDIACA EN CARDIOPATÍA ISQUÉMICA Figura 7: Fase de endurecimiento en fase II de la rehabilitación cardiaca. pacientes que ya la realizaban con anterioridad. Durante la realización del ejercicio el paciente debe controlar la intensidad de esfuerzo tomándose regularmente las pulsaciones [figura 9] o controlando los límites máxi- Figura 8: Paciente en cicloergómetro, en fase II de la rehabilitación cardiaca. Figura 8: Paciente en cicloergómetro, en fase II de la rehabilitación cardiaca. mo y mínimo en el pulsímetro (5). - ENFRIAMIENTO: Dura aproximadamente 10 minutos. Es una fase de vuelta a la calma en la que se realizan ejercicios respiratorios, estiramientos y movilizaciones suaves que disminuyan progresivamente el nivel de esfuerzo. Terminado el enfriamiento se realiza el control de la FC final (5, 13). Desde el alta hospitalaria se complementa el entrenamiento con un programa de marchas que el paciente hace por su cuenta con recorrido progresivo cada semana y teniendo siempre en cuenta la FC de entrenamiento prescrita, a la que no se debe de sobrepasar; inicialmente se debe caminar por terreno llano o con poca inclinación (13). Al finalizar la fase II el paciente debe haber superado el miedo al ejercicio y mejorado en cuanto a condición física (13). · FASE III O DE MANTENIMIEMTO: Esta fase comienza al finalizar la fase II y debe mantenerse el resto de la vida (10). En esta fase el objetivo no es aumentar la condición física, sino mantener la que se ha conseguido en la fase anterior (13). REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 34 - 42 39 ANA ESTABLE DÍAZ REHABILITACIÓN CARDIACA EN CARDIOPATÍA ISQUÉMICA 40 Es muy importante no abandonar esta fase puesto que diversos estudios, como el realizado por Shephard, demuestran que 2 ó 3 meses de entrenamiento no son suficientes para obtener aumentos importantes de la condición física, y que para ello se necesitan periodos de tiempo superiores a un año (28). El entrenamiento en esta fase se realiza: - A domicilio, siguiendo normas o patrones establecidos en la fase II. - En gimnasios asesorados por cardiólogos con entrenamientos dirigidos por fisioterapeutas. - En clubes coronarios, cuyos aspectos administrativos son llevados a cabo por los propios enfermos y en los que colaboran fisioterapeutas y cardiólogos (10). Se recomienda que la rehabilitación a domicilio se indique a pacientes de buen pronóstico, incluyendo en gimnasios y clubes coronarios a los enfermos con riesgos moderados o altos (28). Desde los comienzos de la RC se han realizado numerosos trabajos científicos que demuestran una mayor supervivencia entre los pacientes rehabilitados; algunos alcanzan significación estadística y otros no (30). Uno de los primeros estudios fue el realizado por Kellerman y cols. en Israel con 154 pacientes repartidos en tres grupos: uno de ellos control; el segundo realizó un programa de entrenamiento físico de 4 meses; y el tercero siguió un largo programa de RC de 1-3 años. La supervivencia a los 10 años fue bastante mejor entre los que habían seguido el programa prolongado (91%) que entre los que se incluyeron en el programa corto (71%) o en el programa de tratamiento sin ejercicio (67%) (30). Un estudio similar se publicó en 1990 en la revista cubana de cardiología y cirugía cardiovascular, en el que no se encontraron diferencias significativas en cuanto a morbilidad y mortalidad entre los tres grupos, aunque sí se obtuvo mejoría en cuanto a calidad de vida (23). Una revisión bibliográfica recogida de la Biblioteca Cochrane Plus, que analizó 8440 casos, demuestra la efectividad del ejercicio aislado reduciendo la mortalidad por cardiopatía isquémica en un 31% (14). Hellerstein, en su estudio, encontró que la mortalidad entre los pacientes que seguían el programa de RC era menor que entre los que no se incluían en él .Por el contrario, Kentala no encontró en su estudio diferencias en mortalidad entre ambos grupos (30). En el estudio NEHDP (National Exercise and Heart Disease Project), en EEUU, se constató una reducción de la mortalidad del 38%, aunque no alcanzó el nivel de sig- REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 34 - 42 nificación estadística (30). Pero definitivamente, los metaanálisis más completos son los realizados por Oldridge y cols. y O´Connor y cols. en 1989, que incluyen todos los estudios randomizados de RC hasta la fecha. Ambos estudios son prácticamente idénticos, en los que Oldridge y cols. obtuvieron como resultados una reducción de la mortalidad del 24-25%, mientras que O´Connor y cols. obtuvieron una reducción que rondaba el 20% (13, 15). Es importante también mencionar los resultados obtenidos en cuanto a mejoría en la calidad de vida. Estudios como los de Hartley o Hickey demuestran que la práctica de ejercicio físico en cardiópatas disminuye el índice de masa corporal y el hábito de fumar (25). Igualmente, el ejercicio físico realizado en los programas de RC ha dado lugar a beneficios a nivel psicológico y en cuanto a actividad sexual; así lo indican estudios como el realizado por la Unidad de Rehabilitación del Hospital Ramón y Cajal, cuyos resultados demuestran mejoría en lo que se refiere a ansiedad y depresión tras realizar la fase II del programa (13). Un estudio similar fue publicado en 1989 en la revista cubana de cardiología y cirugía cardiovascular, que analizó 90 casos y obtuvo un alto porcentaje de modificación de la conducta tipo A en estos pacientes (24). Hellerstein presentó un estudio de 100 casos obteniendo mejoría de la depresión sólo con el ejercicio físico. Él mismo también realizó un estudio de los beneficios sobre la actividad sexual, en el que el 30% de sus pacientes confesaron que esta mejoró tras la RC (13). Del mismo modo, Roviano, en su estudio de 29 casos demostró una mejora de la autoestima, del estrés y de la actividad sexual (7). Otro aspecto importante de este tema es el alto porcentaje de reincorporación laboral; así lo demuestra un estudio nacional que calculó que el número de pacientes coronarios que regresaban al trabajo era el doble en aquellos que habían realizado el programa respecto a los que no lo habían realizado (14). La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha estimado en su estudio una reincorporación laboral aproximadamente del 30% de los pacientes rehabilitados en España, quedando por debajo de otros países occidentales cuyo porcentaje de pacientes que vuelven al trabajo es del 50% (19, 30). Por último, considero de gran interés mencionar la situación actual de la RC en España. Actualmente en Europa la cifra media de pacientes que se rehabilitan tras ANA ESTABLE DÍAZ REHABILITACIÓN CARDIACA EN CARDIOPATÍA ISQUÉMICA haber sufrido un IAM es del 50%. Según datos no publicados del grupo de trabajo de RC de la sección de cardiología preventiva y rehabilitación, existen en España 14 centros, públicos y privados, con programas de RC, pero el número de pacientes con infartos incluidos es muy bajo, no superando el 2% de los posibles candidatos (6, 16). Además de esta situación, hay que destacar que tanto en España como en los países occidentales, independientemente del modelo sanitario, los programas se localizan en los hospitales más avanzados de las ciudades y regiones más ricas (18). La escasa implantación de los programas de RC en el Sistema Nacional de Salud se puede comprobar en un reciente estudio realizado por Márquez-Calderón y cols. (14). De todos los autores revisados, únicamente Brean y Carroll describen el programa establecido por la BACR, el resto se inclinan por el que estableció la OMS en los años sesenta. No obstante, tampoco podemos decir que ambos protocolos sean contradictorios, puesto que la fase II y III del protocolo de la BACR corresponden a la fase II del de la OMS. Cabe destacar que no existen grandes discordancias entre autores a la hora de describir un programa de RC, puesto que la mayoría parten del protocolo expuesto por la OMS. Respecto a los beneficios que aporta el ejercicio físico sobre el pronóstico de la enfermedad, numerosos autores se basan en los estudios de Oldridge y cols. y O´Connor y cols. para describir los resultados en cuanto a reducción de la mortalidad. Aquellos estudios que no obtuvieron significación estadística es posible que fuera porque no incluyeron el suficiente número de casos. En cuanto a la mejoría en la calidad de vida, todos coinciden en que esta se ve beneficiada tras la realización de un programa de RC, y opinan que estos programas han conseguido disminuir el número de pacientes fumadores, el número de pacientes obesos, han mejorado el estado anímico y sexual de los pacientes, y además han logrado un porcentaje elevado de reincorporación laboral. Respecto a la situación actual de la RC en España, todos los autores revisados, opinan que dicha situación es lamentable y que esta debe al menos equipararse a la de otros países europeos en los que el porcentaje de pacientes incluidos es mucho mayor. Conclusión No cabe duda de los beneficios que aportan los programas de RC, tanto aumentando la supervivencia de los pacientes, como mejorando su calidad de vida; pero a pesar de los numerosos estudios que demuestran estos hechos, España, estadísticamente se encuentra muy por debajo del resto de países europeos, con sólo un 2% de pacientes incluidos en estos programas, frente a un 30% en Francia e Italia o un 95% en Austria, siendo este el país donde está más desarrollada la RC (17). Por este motivo me parece importante que la situación en España debe cambiar hacia un mayor número de centros especializados y de profesionales de la salud dedicados a ello, comenzando por los fisioterapeutas. Por otra parte no hay que olvidar que los programas de RC no se basan exclusivamente en el ejercicio físico, sino que es un tratamiento integral que abarca tanto un área física, como psicológica y educativa, llevando, además, un control exhaustivo de los factores de riesgo. Agradecimientos Agradezco a los pacientes de la Asociación de Parkinson de la Comarca de Cartagena el prestarse voluntarios para la realización de la documentación fotográfica de este trabajo, así como a la Casa del Mar por haberme permitido disponer de sus instalaciones. Igualmente debo agradecer al Servicio de Hemodinámica del Hospital Reina Sofía de Córdoba el haberme facilitado documentación. Bibliografía 1. Antón Antón MV, del Puerto Fernández I. La enfermera en el equipo multidisciplinar de rehabilitación cardiaca. Disponible en: http://www.uclm.es/ab/enfermeria/revista/numero%204/rehabilitcardiaca4.htm [Consultado 22/12/04]. 2. Asín Cardiel E, Ruiz Martínez I. La vida antes y después del infarto. Fundación española del corazón. Bayer;2002. 3. Badimón L, Borondo JC, Elosua R, Guindo J, Marrugat J, Martínez MD et al. Atlas de cardiopatía isquémica. Barcelona: J&C Ediciones médicas; 2004. 4. Brean S, Carroll R. Unidad de cuidados coronarios. 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Universidad Católica San Antonio de Murcia. 2 Correspondencia: alioli_18@hotmail.com Recibido 28/06/2005 - Aceptado 02/09/2005 Rev fisioter (Guadalupe). 2006; V. 5 (1): 43-55 Resumen Introducción: La incontinencia fecal (IF) se define como la evacuación involuntaria de materias rectales sólidas, líquidas y gaseosas (13). Muchos autores consideran en la actualidad la IF, como uno de los grandes síndromes geriátricos, ya que causa un déficit importante en la calidad de vida del anciano. La presencia de IF se acompaña de múltiples repercusiones físicas (úlceras por presión, infecciones urinarias) económicas y psicológicas (25). Objetivos: Averiguar la eficacia del biofeedback en el tratamiento de la incontinencia fecal de origen anal en el anciano. Material y métodos: la búsqueda de artículos de revista se realizó en las siguientes bases de datos: Bases de datos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Medline a través de PubMed, Índice Médico Español (IME), Cochrane Library plus en español. Los límites de búsqueda fueron todos los artículos publicados entre 1974 y 2004, en castellano o inglés. Cuyos pacientes comprendieran una edad de 65-90 años. Al no encontrar estudios específicos del anciano hubo que ampliar la búsqueda a un rango de edad entre 4-90 años. Para la obtención del artículo primario se recurrió al Catálogo de publicaciones periódicas en bibliotecas de ciencias de la salud españolas (C17). Se efectuó una búsqueda de libros y monografía a través de la base de datos ISBN. Además se llevó a cabo una búsqueda manual en la base de datos de la biblioteca de la UCAM y de la facultad de medicina de Granada, se consultó a un experto sobre el tema. La información fue seleccionada según unos criterios de selección, se extrajo la información seleccionada en fichas y por último se sometió a análisis y recopilación. Conclusiones: El Biofeedback(BFB) en la incontinencia anal es eficaz. Se necesita estandarizar los protocolos de valoración de incontinencia anal. No hay estudios específicos sobre la incontinencia anal del anciano. Palabras clave: Biofeedback, incontinencia anal e incontinencia fecal. Abstract Introduction: The fecal incontinence (IF) is defined as the involuntary evacuation of solid, liquid and gassy rectal matters (13). Constitutes of the big syndromes geriatrics causing a deficit in the quality of life in the old man. The presence of IF is accompanied of multiple physical repercussions (ulcers for pressure, infections urinary) economic and psychological (25). Objectives: To discover the effectiveness of the biofeedback in the treatment of the fecal incontinence of anal origin in the old man. Material and methods: the search of magazine articles was carried out in the following databases: Databases of the Superior Council of Scientific Investigations (CSIC), Medline through PubMed, Cochrane Library plus in Spanish. The search limits were all the articles published between 1974 and 2004, in Spanish or English. Whose patients understood a 65-90 year-old age. When not finding the old man specific studies it was necessary to enlarge the search to an age range among 4-90 years. For the obtaining of the primary article it was appealed to the Catalog of periodic publications in libraries of sciences of the Spanish health (C17). It was made a search of books and monograph through the database ISBN. It was also carried out a manual search in the database of the library of the UCAM and of the ability of medicine of Granada, it was consulted to an expert on the topic. The information was selected according to some selection approaches, the information was extracted selected in records and lastly he/she underwent analysis and summary. Conclusions: The Biofeedback(BFB) in the anal incontinence it is effective. It is needed to standardize the protocols of valuation of anal incontinence. There are not specific studies on the old man specific anal incontinence. Key words: Biofeedback, fecal incontinence, anal incontinence. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 43 - 55 43 ANA MUÑOZ BONO, JUAN ANTONIO OLMO BIOFEEDBACK EN LA INCONTINENCIA ANAL DEL ANCIANO Introducción 44 La incontinencia fecal (IF) se define como la evacuación involuntaria de materias rectales sólidas, líquidas y gaseosas (13). Dada estas características, muchos autores consideran en la actualidad la IF, como uno de los grandes síndromes geriátricos, ya que causa un déficit importante en la calidad de vida del anciano (27, 34). La prevalencia real de la IF no se conoce, así lo afirman autores como Devesa, Cerdán y Rivera, Martínez y Valancogne. Esto se debe por una parte a la falta de definiciones objetivas de estos trastornos y, por otra, a la variedad de poblaciones estudiadas. Además, está demostrado que muchos pacientes no admiten su incontinencia aunque se les pregunte de manera directa (4,25); sólo 1/3 pacientes comenta el problema con su médico; ya que sufren una gran humillación y vergüenza al padecer este problema, o simplemente piensan que es algo propio de la edad que no tiene solución (4, 11, 14, 17). No obstante, estudios prospectivos permiten extraer datos significativos; como los extraídos del Hospital de St. Mark’s de Londres, que estima que esta afectación es ocho veces más frecuente en la mujer que en el hombre y la edad promedio es de 45 años (13). Otro estudio epidemiológico realizado esta vez en Francia, en 1989 con una muestra de 1000 personas de más 45 años, determinó que el 11% de la población francesa sufría incontinencia de gas o de heces. En instituciones geriátricas estas cifras pueden aumentar hasta un 60% (39). En un estudio descriptivo de tipo transversal realizado durante tres meses en el Hospital Universitario San Carlos a través del Servicio de Geriatría se sacaron los siguientes resultados: de 1053 pacientes atendidos 97 padecían incontinencia fecal, lo que da una prevalencia global de 9,2%, la edad media de la muestra era de 84,3 años, siendo predominante una vez más el sexo femenino, presentando una frecuencia de 68% de los casos (26). La razón principal es la disposición anatómica y funcional del aparato reproductor femenino y también por el traumatismo asociado al parto vaginal, así como el estreñimiento severo de larga evolución más frecuente en este sexo (8). Este problema se agrava con la presencia además de incontinencia urinaria, es doce veces más común que la presencia de IF aislada. La presencia de IF se acompaña de múltiples repercusiones, no sólo desde el punto de vista físico (úlceras por presión, infecciones urinarias) sino también de tipo económico, derivadas del gasto que genera el alto con- REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 43 - 55 sumo de absorbentes y los cuidados sociosanitarios adicionales (14, 26). En U.S.A se gastan cada año más dólares en los cuidados de la incontinencia anal y urinaria que en cáncer. En España, la sanidad pública cubre todos los gastos de compresas y pañales, lo que supone una cantidad importantísima si tenemos en cuenta que en 1 de cada 3 pacientes con incontinencia hay pérdidas diarias de heces (11). También hay una serie de repercusiones psicológicas y sociales. La persona que padece incontinencia lo sufre con tristeza, frustración y humillación, pierde su autoestima y, por consiguiente sufre una pérdida progresiva de sus relaciones personales y sociales. Evitará salir a la calle, se asocia a depresión y, en muchos casos es motivo de institucionalización (26). Existen muchas clasificaciones de incontinencia fecal; pero quizás la más conocida en el campo de la coloproctología sea la de Joerge y Wexner en 1993, que clasifica la incontinencia anal en cuatro grandes grupos teniendo en cuenta el factor etiopatogénico causante (18). Aunque son muchos, los que consideran que la incontinencia anal es multifactorial (24, 32). En el paciente geriátrico, las causas más comunes están en relación con: la inmovilidad, diarrea aguda o crónica, laxantes, fármacos, enfermedad inflamatoria intestinal, síndrome del intestino irritable, secundaria a estreñimiento e impactación fecal, bajo nivel de conciencia, demencia, enfermedad cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, debilidad del suelo pélvico, lesión del esfínter anal y alteración de la sensibilidad anorrectal (6). Conviene destacar la asociación que con frecuencia tiene el estreñimiento crónico con la IF, la mayoría de las veces a consecuencia de la impactación fecal. Como es bien conocido, en los pacientes estreñidos se producen heces duras, que pueden terminar ocasionando la formación de impactación fecal, con una irritación secundaria del recto y con producción de mucosidad y flujo. La consistencia líquida de estos productos facilita su paso alrededor de las heces compactas, produciendo una IF “paradójica o por rebosamiento”. Por ello es evidente que un correcto manejo del estreñimiento evitará ciertas complicaciones como la impactación fecal y secundarias como la incontinencia (16, 29). Asimismo es interesante recordar la relación tan amplia de fármacos, con independencia de los laxantes, que puede asociarse con la IF, como diversos antibióticos, antiácidos, antihipertensivos, tiroxina, propanolol y sales de potasio. La causa principal de IF, según Valangogne, es la dis- ANA MUÑOZ BONO, JUAN ANTONIO OLMO BIOFEEDBACK EN LA INCONTINENCIA ANAL DEL ANCIANO función muscular del suelo pélvico, pero como anteriormente se ha comentado, existen otras razones de incontinencia. Este autor, clasifica la IF en dos grandes grupos: -Incontinencia fecal de origen anal -Incontinencia fecal de origen rectal INCONTINENCIA FECAL DE ORIGEN ANAL: -Hipotonía anal: Se define como un déficit manométrico en el canal anal en reposo (inferior a 40 mm Hg) y clínicamente se traduce en una insuficiencia del esfínter interno de musculatura lisa (39, 13). -Hipotonía de la musculatura estriada: Alteraciones de la musculatura estriada, tales como déficit de tono, calidad, potencia, duración y resistencia de la contracción. -Alteración del Reflejo Recto-Esfinteriano Estriado (RREE). El reflejo RREE corresponde a la contracción refleja de la musculatura estriada, como respuesta a un estímulo de los tenso-receptores rectales, al llenado de la ampolla rectal. Es un reflejo adquirido en la educación de la continencia, que asegura la misma. INCONTINENCIA FECAL DE ORIGEN RECTAL Como consecuencia de las alteraciones viscoelásticas del reservorio rectal se produce una disminución de la complianza y de la sensibilidad rectal, característica de este tipo de incontinencia. También irá acompañado de una modificación del gradiente de presión rectoanal. A la hora de plantear un tratamiento será imprescindible para el fisioterapeuta conocer no sólo la anatomía y funcionalidad ano-rectal, sino también la patología a la que nos enfrentamos y el tipo de fibra muscular afectada (lisa o estriada). Por lo tanto a la hora de marcar unos objetivos terapéuticos se tendrán en cuenta los siguientes parámetros: -Etiopatogenia de la afectación muscular. -Extensión y gravedad de la afectación. -Tipo histológico de los músculos implicados. Son varias las técnicas empleadas en el tratamiento de la IF, (técnicas manuales y cinesiterapia, electroestimulación, neuromodulación) pero adquiere una mayor relevancia entre ellas el biofeedback. Objetivos Los objetivos que nos planteamos con esta revisión bibliográfica son: - Revisar la eficacia del biofeedback en el tratamiento de la incontinencia fecal de origen anal en el anciano. - Proponer un protocolo de tratamiento para la incontinencia anal en el anciano. Material y método Búsqueda del objetivo Se llevó a cabo la búsqueda de artículos de revista en las siguientes bases de datos: -Bases de datos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) -Índice Médico Español (IME) -Medline a través de PubMed. -Cochrane Library plus en español. Las palabras clave de búsqueda fueron: Incontinencia fecal (fecal incontinence), incontinencia anal (anal incontinence), biofeedback. El periodo de búsqueda bibliográfica abarcó desde noviembre de 2004 a marzo de 2005. Los límites de búsqueda fueron todos los artículos publicados entre 1974 y 2004, escritos tanto en castellano como en inglés. Los pacientes debían comprender una edad de 65-90 años. Al no encontrar estudios específicos del anciano hubo que ampliar la búsqueda a un rango de edad entre 4-90 años. Para la obtención del artículo primario se recurrió al Catálogo de publicaciones periódicas en bibliotecas de ciencias de la salud españolas (C17). Una vez obtenido el artículo primario se hizo una revisión bibliográfica de los artículos encontrados en las bases de datos, permitiendo así localizar artículos publicados en revistas que no habían sido recogidas en las bases de datos. También se efectuó una búsqueda de libros y monografía a través de la base de datos ISBN, utilizando para ello las mismas palabras clave que en la búsqueda de artículos de revista. Además se llevó a cabo una búsqueda manual en la base de datos de la biblioteca de la UCAM y de la Facultad de Medicina de Granada; en la sección de fisioterapia, anatomía y medicina. Así como préstamos interbibliotecarios mediados por la UCAM. Se obtuvo información adicional en la llamada literatura gris: tesis doctorales y congresos de investigación a través REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 43 - 55 45 ANA MUÑOZ BONO, JUAN ANTONIO OLMO BIOFEEDBACK EN LA INCONTINENCIA ANAL DEL ANCIANO 46 de base de datos Teseo. Selección Recopilada toda la información, el siguiente paso a realizar fue la selección de la misma. Para ello se marcaron unos criterios iniciales de selección: 1) Tipos de estudios: Se incluyeron estudios prospectivos sobre la eficacia del biofeedback en la incontinencia anal, artículos y libros específicos sobre el biofeedback y la incontinencia anal por separado. 2) Tipos de participantes: Debían ser personas sufridoras de incontinencia fecal. Se excluyeron los ensayos en los que únicamente se estudiaban a pacientes pediátricos y/o adolescentes. 3) Tipos de intervención: Al grupo de participantes del ensayo se debía asignar un tratamiento de biofeedback. Previamente se debía haber diagnosticado la afectación de incontinencia fecal por un experto. 4) Tipos de medida de resultado: 1. Síntomas del paciente: - Nivel de incontinencia - Frecuencia de la incontinencia - Puntuación de la incontinencia. 2. Satisfacción del paciente con incontinencia: - Autoinforme - Escalas analógicas 3. Medidas de fisiología anorrectal: - Presión anal en reposo (manometría o electromiografía) - Aumento de la presión por contracción voluntaria - Duración del aumento de presión por contracción voluntaria - Actividad de electromiografía del esfínter anal externo - Evaluación de sensación de llenado rectal (por dilatación con balón rectal y/o medios eléctricos). Tras determinar los criterios de selección, se examinaron todas las citas y los resúmenes obtenidos por las búsquedas electrónicas. Los informes de ensayos potencialmente pertinentes se recuperaron de forma completa. Fue rechazada aquella bibliografía que parecía estar relacionada con el tema pero tenía diferente enfoque y que no cumpliese con los criterios de selección. La calidad metodológica de los ensayos fue evaluada teniendo en cuenta la calidad del diseño, utilización de las bases de bibliografía, descripción de la metodología de trabajo, objetividad de los resultados y estilo de publicación. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 43 - 55 Extracción de los datos Para la extracción de datos se realizaron fichas bibliográficas, donde se recogían las referencias bibliográficas de los documentos consultados, fichas de contenido, destinadas a recoger y clasificar las notas pertinentes de la información encontrada. Recopilación y análisis de datos Se realizó un análisis de la variación o similitud de resultados obtenidos en distintos estudios originales, diferencias en los protocolos de tratamiento, tipo de medición, duración del seguimiento, tasas de abandono y la correlación entre los datos objetivos y subjetivos por parte de los pacientes. Resultados y discusión El término biofeedback (BFB), está compuesto por el prefijo griego bio (vida) y la palabra inglesa feedback que significa literalmente retroalimentación, también es traducido como bio-retroacción, bio-retroalimentación, bioinformación, bio-retroinformación o retroacción biológica. (1). El BFB, de acuerdo con Birk, es el empleo de instrumentos eléctricos para detectar y amplificar procesos fisiológicos internos, como objeto de poner a disposición del sujeto esta información ordinariamente fuera de su alcance, con lo que hacemos posible que el sujeto pueda hacer modificaciones o control de dicha acción (5). Simplificando se puede decir que el BFB es información sobre el estado de un proceso biológico (5, 19). Actúa como un espejo que refleja algún proceso fisiológico del individuo y éste gracias a esa información, puede controlar voluntariamente algunas de sus actividades fisiológicas o a enseñarle a controlar el sistema ya alterado de su funcionamiento por causa de una enfermedad o un proceso patológico (5). Este aprendizaje corporal fue el que impulsó a Engel, en 1974 a publicar el primer trabajo sobre el tratamiento de la incontinencia anal con técnica de BFB (22, 35, 36, 40). Desde entonces, son varios los estudios que se han realizado, publicándose la primera revisión en el año 1993 por Enk con tasas de éxito cercanas al 80% en el tratamiento de la incontinencia anal (22, 35). En la rehabilitación por medio del BFB, se puede plantear una serie de objetivos generales, y otros específicos que dependerán y se amoldarán a las alteraciones fisiopatológicas que presente el paciente en relación con su ANA MUÑOZ BONO, JUAN ANTONIO OLMO BIOFEEDBACK EN LA INCONTINENCIA ANAL DEL ANCIANO incontinencia. Como objetivos principales se buscará: -Evaluar los valores iniciales, los rendimientos y las posibilidades -Desarrollar en el paciente la noción de control, al principio de parámetros particulares y precisos, y después de parámetros más amplios, extendidos al conjunto del cuerpo y de las situaciones. -Valorar y evaluar los progresos en el curso del tratamiento. Como objetivos específicos se encuentran: -Fortalecimiento del esfínter anal. -La mejoría de coordinación entre el recto y el esfínter anal - Mejoría del umbral de sensación rectoanal. -Reeducación de reflejos. Estos objetivos se traducen, en una eliminación o disminución de la frecuencia y severidad de la incontinencia anal y en la capacidad de diferir la defecación durante más tiempo (19, 26, 39). Dadas estas características, no sorprende observar la coincidencia de autores a la hora de afirmar que el BFB es el procedimiento conservador de elección para el tratamiento de la incontinencia anal; ya que supone una rehabilitación activa muscular (11, 22, 27, 36, 38, 39). Para poder alcanzar los objetivos anteriormente mencionados es necesario contar con unos componentes. Rao , Enk y Loening Baucke describen tres componentes principales de BFB: -Condicionamiento del esfínter anal externo, el paciente deberá contraer y mantener esa contracción ayudado de la señal visual o auditiva del biofeedback. -Condicionamiento de la percepción rectal sensorial, el paciente tiene que percibir volúmenes cada vez menores de distensión con un balón intrarrectal y con feeback visual y verbal. -Condicionamiento de coordinación rectoanal, se pretende conseguir una contracción máxima voluntaria en menos de un segundo después del inflado rectal y superar en algo el reflejo anal de relajación por contracción consciente de los músculos esfinterianos y mantenerlo al menos 30 segundos (33). En la figura 1 se indica el modo en el que estos componentes entran en acción con el paciente. Para que un paciente entre en el programa de BFB, se precisa de una capacidad cognitiva suficiente para comprender las alteraciones que padece y la importancia de los ejercicios que se van a realizar durante todo el periodo de rehabilitación. Esto explica por qué el primer paso a realizar en la reeducación de la incontinencia anal sea una toma de conciencia de la región perianal a través de dibujos, esquemas, medios activos y pasivos (33, 27, 39). Además se precisa de una mínima fuerza en la musculatura estriada y al menos una mínima capacidad sensitiva rectal para que la técnica tenga éxito (33, 36). En cuanto a los tipos de aparatos de biofeedback utilizados para esta patología y los materiales y medios de los que se dispone han ido evolucionando con el tiempo, buscando siempre la máxima efectividad y comodidad para el paciente. Hoy en día los más utilizados son el BFB manométrico y electromiográfico. No existe aún suficiente información sobre cual es el método ideal, y por tanto la 47 Figura 1. Componentes y modo de acción del biofeedback (1). técnica se adaptará a la disponibilidad y experiencia de la que disponga cada unidad de exploración (36). En la figura 3 se muestra a continuación una gama de materiales y tipos de BFB. Eficacia del biofeedback Como ya se mencionó antes, el primer autor que estudió la eficacia del BFB en el tratamiento de la incontinencia anal fue Engel en el año 1974 (35, 22, 36, 40). Hubo que esperar hasta 1993 para ver publicada, por Enk, la primera revisión bibliográfica sobre el tratamiento de la incontinencia anal con BFB. Se revisaron trece estudios, procedentes de nueve centros clínicos distintos, publicados entre 1974 y 1990; con un rango de buenos resultados entre 52-92% (21, 22). Estos estudios varían en cuanto al tamaño de la muestra, edad y sexo. Incluían un total de 232 pacientes una relación mujer:hombre de 2:1 y una media de edad de 53 años( rango de edad 5-97). En la REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 43 - 55 ANA MUÑOZ BONO, JUAN ANTONIO OLMO BIOFEEDBACK EN LA INCONTINENCIA ANAL DEL ANCIANO Figura 3. Sistema de biofeedback. 48 mayoría de los ensayos se hizo antes y después del tratamiento un estudio objetivo manométrico para la valoración y evaluación de la función anorrectal. El rango de seguimiento varía de un estudio a otro, según Enk. La modalidad del tratamiento cambió a lo largo del tiempo. Los objetivos que se perseguían con el tratamiento fueron: coordinación, entrenamiento de la sensibilidad rectal y aumento de la fuerza muscular para conseguir una mayor amplitud de contracción voluntaria del esfínter anal externo. El número de sesiones varió entre una y doce. Para valorar la eficacia del BFB se tuvo en cuenta la reducción de la frecuencia de pérdidas involuntarias de materias rectales, sólidas, líquidas o gaseosas a través de escalas de incontinencia y de estudios complementarios de manometría rectoanal. (10, 11, 21, 22, 27). Laudanno y cols, 1994, fue otro autor interesado en averiguar la eficacia del BFB y los factores determinantes de mejora de los pacientes. Se utilizaron dos muestras. La primera muestra (fase I), compuesta por 37 pacientes (14 hombres y 23 mujeres) con un rango de edad entre 13- 82 años. La segunda muestra ( fase II), con 14 pacientes ( 2 hombres y 12 mujeres) cuya edades oscilaban entre 19-79 años. La primera muestra obtuvo un 60% de pacientes continentes tras el tratamiento, un 34% de mejoría y un 5,7% no observó cambios. En el grupo de pacientes estudiados en la fase II, lo resultados fueron: el 57% de los pacientes se volvieron continentes, el 29% mejoraron y un 2% no observó cambios (20). Tras la primera revisión realizada por Enk, los autores comenzaron a darle cada vez más importancia a los datos subjetivos del paciente. Esto justifica que en 1996, Rao y cols publicaran un estudio en el que además de utilizar unos datos objetivos para la valoración y evaluación del tratamiento, incluyera una escala de satisfacción por parte REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 43 - 55 de los pacientes con un rango de 0-100 puntos. Se descubre una significativa elevación de la misma en relación con la valoración previa al BFB (9). Siguiendo con la misma línea de investigación, Patankar y cols emplea en su ensayo una escala subjetiva de mejoría o no de incontinencia, encontrando unos resultados inmediatos satisfactorios del 76%. En ambas series se realizó la evaluación al término de las sesiones del BFB (9). La siguiente revisión sobre el tratamiento de la incontinencia anal con BFB fue realizada por Heymen y cols en el año 2001. Incluye todos los estudios entre 1974 y 1999. Con un rango de edad amplio que comprendía desde los pacientes pediátricos a adultos. Se revisaron los estudios que fueran prospectivos, con cinco o más sujetos y que tuvieran una descripción del protocolo del tratamiento. Se obtuvo un total de 35 estudios. El objetivo de la revisión fue valorar la eficacia del tratamiento según el protocolo usado. En dieciocho estudios se buscaba una mejora de la coordinación del suelo pélvico en respuesta a la distensión intrarrectal. En cuatro estudios se buscaba un, aumento de la sensación rectal. En trece estudios se llevaba a cabo un protocolo de refuerzo de la musculatura del suelo de la pelvis. La media de éxito del protocolo de coordinación fue 67% y de refuerzo un 70%. Además los estudios que usan el protocolo de refuerzo con electromiografía obtuvieron 74% de buenos resultados y con manometría un 64% (21). Miner y cols realizan un estudio prospectivo usando un diseño de protocolo experimental para examinar los factores responsables de la mejoría de incontinencia anal con el BFB. Con este ensayo se obtuvo un 76% de buenos resultados (37). En otro ensayo llevado a cabo por Martínez, y Cols en el 2000, se estudió a 25 pacientes con incontinencia fecal de los cuales 18 eran mujeres y 7 varones con una edad media de 54 años (rango 26-80 años). El tiempo medio de evolución de la clínica de incontinencia fue de 2,8 años (rango 3 meses- 12 años). El grado y puntuación de la incontinencia fueron determinados con arreglo a la escala Pescaroti y la escala de Keighley y Fielfing ( las cuales serán más adelante explicadas detalladamente), estableciéndose así tres grados: -Grave o tipo III (escapes cotidianos de heces sólidas) 14 casos, 56%. -Moderado o tipo II ( escapes semanales, sin control de heces sólidas) 9 casos, 36%. -Menor o grado I (escapes una o menos de una vez al ANA MUÑOZ BONO, JUAN ANTONIO OLMO BIOFEEDBACK EN LA INCONTINENCIA ANAL DEL ANCIANO mes, usualmente asociados a diarrea) en 2 casos, 8%. Tras el tratamiento se volvió a puntuar. También se llevaron a cabo pruebas manométricas. El BFB empleado para este estudio fue manométrico. Se obtuvo un 76% de resultado excelente, 16% de buena respuesta y nula o mala en un 8% (22). Influenciado por los trabajos de Rao (1996) y Patankar, de Miguel y Cols al en el año 2001, realiza un estudio de la eficacia del BFB basándose principalmente en la valoración por parte de los pacientes. Contó para ello con veinte pacientes con incontinencia fecal (cuatro varones y dieciséis mujeres). Un 50% redujeron la frecuencia de escapes, un 45% siguieron igual y un 5% aumentó la frecuencia. Los resultados inmediatos y a corto plazo del BFB en relación con la frecuencia de escapes y a la escala analógica de 0-10 puntos se reflejan en la tabla 2 y 3. La media de valoración subjetiva por escala analógica de resultados fue de 6,35 ±2,5 puntos. El periodo medio de seguimiento fue de 23,1±9,8 mes (rango 12-41 meses). Tras ese tiempo se observó que el 90% de los pacientes presentaban una frecuencia igual o menor que cuando terminaron el tratamiento de BFB, mientras que un 10% la aumentó (9). Beddy y Cols al quiso, en el 2003, demostrar la eficacia del BFB con un ensayo de 28 pacientes con incontinencia fecal. Éstos fueron evaluados con una encuesta de calidad de vida y escalas de Vaizcy y de Wexner. Se llevaron a cabo pruebas manométricas para averiguar de forma objetiva la eficacia del BFB. El 86% de los pacientes completaron el tratamiento, de los cuales el 80% demostró mejoría (3). Otro estudio publicado en el año 2003, fue el desarrollado por Chiarioni y cols. De los veinticuatro pacientes con incontinencia fecal estudiados un 71% respondió al tratamiento: trece se volvieron continentes y cuatro bajaron su frecuencia de incontinencia al menos un 75%. La mejoría se mantuvo un año (7, 22). En este mismo año, otros autores decidieron hacer un estudio comparativo de la eficacia del BFB y de la electroestimulación como tratamiento conservador. Es el caso de Kienle y Cols. Para tal estudio, este autor contó con una muestra de setenta pacientes con incontinencia fecal: cuarenta pacientes siguieron un tratamiento de BFB y los treinta restantes una terapia con electroestimulación. El éxito del tratamiento se evaluó mediante pruebas manométricas en las que se extraían los parámetros de volumen del vector, infusión de agua, tiempo de cierre del ángulo anorrectal y la frecuencia de incontinencia. Tras el estudio se observó que los resultados manométricos fueron superiores en el BFB y el tiempo de tratamiento en el BFB fue de nueve meses mientras que en la electroestimulación fue de veintiún meses (19). Continuando con los estudios del 2003, encontramos al español Muñoz y cols. Decidieron demostrar el papel de la clínica, la manometría anorrectal y la electromiografía de superficie (26). Una española, Martínez lleva a cabo una tesis sobre el estudio de la eficacia del biofeedback en el tratamiento de la incontinencia anal. Se analizaron los efectos de 692 sesiones de BFB aplicadas a 65 pacientes con incontinencia anal, con un rango de edad de 26-83 años. El periodo de inclusión de pacientes va desde octubre de 1997 hasta julio de 2002. Se incluyeron a aquellos pacientes que presentaran incontinencia anal, que en la manometría anorrectal mostrara un aumento de la presión anal durante la contracción voluntaria, y percibieran un balón intrarrectal de al menos 150cc de aire y que tuvieran capacidad cognitiva. Para la valoración de incontinencia anal se utilizaron la escala de incontinencia de Pescaroti y la escala de Wexner. La etiología de la incontinencia se recoge en la figura 3. Al finalizar el tratamiento hubo 59 (90,8 %) pacientes respondedores y 6 (9,2 %) no respondedores. La clasificación de la respuesta del tratamiento se recoge en la figura 4. En cuanto a los valores de los parámetros manométricos de la máxima contracción de reposo, máxima contracción voluntaria y valores del umbral de sensación rectal se recogen todos en las figuras 5, 6 y 7 (21). Una tercera revisión tuvo lugar en el año 2004 por Palsson y cols. La búsqueda bibliográfica contó con la base de datos Medline y Psychinfo. La amplitud de búsqueda oscilaba entre 1975 y 2003. El criterio principal de selección fue que la muestra de ensayo contara con Figura 3. Etiología de la incontinencia anal. Según Martínez (21). REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 43 - 55 49 ANA MUÑOZ BONO, JUAN ANTONIO OLMO BIOFEEDBACK EN LA INCONTINENCIA ANAL DEL ANCIANO cinco o más participantes y con una descripción del protocolo del tratamiento y resultado para la revisión. Se escogieron 74 estudios con estas características: 33 ensayos sobre incontinencia fecal, 38 de estreñimiento funcional y prestada al paciente al problema que estaba oculto (13). Whitehead, Burgio y Engel, 1985 observan que los ejer- Figura 6. Valores de la máxima contratación voluntaria. Según Martínez (21). Figura 4. Clasificación de la respuesta al tratamiento. Según Martínez (21). 3 sobre dolor anorrectal. De los 33 estudios revisados relacionados con la incontinencia fecal, se observó un éxito en el tratamiento de la incontinencia anal con BFB de un 67,2% (30). 50 Figura 7. Gráfica umbral de sensación anorrectal. Según Martínez (21). Figura 5. Valores de la máxima presión de reposo. Según Martínez (21). A lo largo de estos casi treinta años de estudio sobre el tratamiento con biofeedback en la incontinencia anal, son muchos los autores que han salido en defensa de este método. Ya en 1979 Schiller, o Latimer, Cambell y Kaperski aseguran que a través del biofeedback se produce un efecto sobre la incontinencia fecal, incluso en presencia de un esfínter normal. Sugieren que podían coexistir efectos no específicos del tratamiento que surgen de la atención REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 43 - 55 cicios esfinterianos solos no conducían a la continencia, mientras que el biofeedback conducía a un 75% de disminución de la incontinencia, en el 77% de los pacientes (13). Whitehead y Schuter en 1985 argumentan que debido a que el control del esfínter anal externo es voluntario, el biofeedback y el entrenamiento de los hábitos son los tratamientos de elección; no obstante es necesario seguir investigando para demostrar la existencia o no de efectos no específicos de la reeducación con biofeedback (13). No sólo en los noventa se valora la eficacia del biofeedback, sino que se plantea su eficacia en combinación con otros métodos. De este modo, Cherpin en 1988 afirma que un tratamiento combinado de biofeedback y electroestimulación, parece resultar superior a un tratamiento de electroestimulación pura. Más tarde, Kienle, tras los resultados obtenidos en su ensayo con setenta pacientes sobre la eficacia del biofeedback en la incontinencia anal respecto la ANA MUÑOZ BONO, JUAN ANTONIO OLMO BIOFEEDBACK EN LA INCONTINENCIA ANAL DEL ANCIANO electroestimulación, asegura que ésta última requiere de un mayor periodo de tiempo de tratamiento con unos resultados menores respecto al tratamiento con biofeedback (13, 22). En 1999, Gil Vernet, y Cols consideran el BFB como el complemento imprescindible de reeducación de la incontinencia, en varias técnicas quirúrgicas como el Kottmeier, la anorrectoplastia sagital posterior y el trasplante pediculado del músculo recto interno (técnica de Pickrell). Estos autores consideran además que si está indicado, obtiene resultados válidos y satisfactorios clínicamente; puede obviar en muchos casos una intervención quirúrgica; y es una medida absolutamente inocua (13). Los resultados del tratamiento de la incontinencia anal con BFB son difíciles de analizar debido a la gran variedad de metodologías de tratamiento y de mediciones de los resultados (13, 22). Otra de las causas que imposibilita la comparación de resultados entre distintos ensayos es la falta de estandarización de un protocolo de valoración de incontinencia fecal. Esto provoca que un mismo paciente presente distintos tipos de incontinencia según el tipo de valoración que se le realice. Existen numerosas escalas de incontinencia. La escala de incontinencia anal de Pescaroti, se obtiene sumando el grado de incontinencia anal y la frecuencia de incontinencia anal. Pescaroti considera el grado A como la incontinencia de gases y/o como moco, el grado B la incontinencia a heces líquidas y el grado C la incontinencia a heces sólidas. Pescaroti graduó la frecuencia de la incontinencia anal dando un valor de 1 si la incontinencia era de al menos una vez a l mes, un valor 2 si era de al menos una vez a la semana y de 3 si la incontinencia se producía diariamente. Esta escala es utilizada en varios estudios como los de Martínez, Pascual y Lomas (21, 22) Otro escala es la de Wexner, en ella se tiene en cuenta la calidad de los episodios de incontinencia anal, el grado de afectación social que provoca al paciente, el uso o no de compresa y la frecuencia de los episodios de incontinencia. En la revisión realizada esta escala fue utilizada por Martínez (21). Estas dos escalas mencionadas son las más utilizadas en la literatura. Otro tipo de escala es la escala de Keighley y Fielfing, se valora también la gravedad de la incontinencia atendiendo a su frecuencia (35). Otras escalas, como las empleadas por de Miguel, pueden llegar a ser algo complicadas de entender. Se trata de un escala de cuatro grados: menos de una fuga al mes, más de una fuga al mes y menos de una a la semana, más de una fuga a la semana y menos de una fuga al día, y fugas diarias (9). Hay escalas muy simples como la de Parks, donde únicamente se tiene en cuenta la calidad de la incontinencia. Grado I continencia normal, grado II dificultad en el control de gases y líquidos, grado III incontinencia total para líquidos y grado IV que se asocia a incontinencia para heces sólidas. Se trata de una escala demasiado subjetiva, dependerá del criterio de evaluación del médico o fisioterapeuta. Por lo que no nos resulta una escala apropiada como criterio de valoración en un estudio prospectivo. Hay otros estudios que emplean para su valoración diarios de incontinencia; el paciente deberá escribir en su diario durante 30 días todos los escapes rectales que acontecen. Esta gran variedad de escalas pueden dar lugar a confusión a la hora de plantear un tratamiento, puesto que, dependiendo del tipo de escala de valoración de incontinencia anal se aplicará un tratamiento u otro. Este es el motivo por el que la mayoría de los autores coincidan en la petición de una estandarización o consenso en el protocolo de valoración de la incontinencia anal y la eficacia del BFB, consiguiendo así dar un paso más adelante en los estudios futuros. Analizadas las discusiones y opiniones de varios autores, sobre las escalas de incontinencia fecal, elegimos la escala de Pescaroti como la más adecuada en la valoración de incontinencia en los estudios prospectivos. Dicha opinión es respaldada por Whitehead, Wald Norton, que recomiendan que en adicción a otras escalas más complejas, como es la escala American Medical System, la escala de Pescaroti debería ser incluída en todos los estudios para asegurar que puedan ser comparados entre sí. Como ya se ha comentado antes, a pesar de los resultados tan favorables obtenidos en numerosos estudios de BFB en la incontinencia anal, la valoración de la eficacia de este método resulta muy difícil de determinar. Hay autores que consideran que el criterio de valoración de eficacia es la manometría por excelencia. Pero dentro de esta prueba objetiva existen bastantes controversias. Rao y Patel publican en el año 1997 el primer estudio prospectivo que evalúa la utilidad de los tests manométricos y concluyen que éstos no sólo confirman la sospecha clínica de disfunción anorrectal sino que también proporcionan datos objetivos que pueden influenciar en el manejo de los pacientes incontinentes. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 43 - 55 51 ANA MUÑOZ BONO, JUAN ANTONIO OLMO BIOFEEDBACK EN LA INCONTINENCIA ANAL DEL ANCIANO 52 Miner y cols concluyen en su estudio, que el factor más determinante para valorar la eficacia del BFB es la sensación anorrectal, aunque aseguran que no es el único factor. Chiaroni y cols consideran de gran importancia el entrenamiento sensorial para el éxito del biofeedback en la incontinencia anal y que se puede identificar pacientes que se beneficiarán del BFB con un simple test de umbral sensorial (7). Martínez en el 2003 afirma estar de acuerdo en que la manometría es un test muy útil para el diagnóstico fisiológico de la incontinencia anal, para el tratamiento mediante técnicas de biofeedback y para la evaluación de los resultados de los distintos tratamientos de la incontinencia anal; así como criterio de selección de los pacientes para el tratamiento. Enk, es otro de los autores que asegura que la manometría es útil para averiguar la eficacia del tratamiento, pero sólo atendiendo a la sensación anorrectal por aumento presivo, descartando los parámetros de presión manométrica en reposo y voluntaria. Quizás tenga razón, ya que en el estudio realizado por Martínez, se observó que tanto en los pacientes que respondieron al tratamiento como los que no, en ambos, habían mejorado los parámetros de presión manométrica en reposo y tras contracción voluntaria; mientras que sólo hubo una mejora de la sensación anorrectal en aquellos pacientes que respondieron al tratamiento. Gracias a Rao, se introdujo por primera vez en su estudio una escalara de valoración subjetiva del paciente de 0 -100 puntos. Por lo que ya no sólo se averigua el éxito del tratamiento con datos manométricos objetivos sino también a través de parámetros subjetivos como son la disminución en la puntuación en las escalas clínicas y la satisfacción del paciente. Para ello se utilizan escalas analógicas de valoración por parte del paciente antes y después del tratamiento, encuestas y escalas de mejoría o no. La eficacia del BFB depende de varios factores. Así opinan varios autores, lo que nos hace pensar en unos criterios de selección de pacientes incontinentes. Uno de estos factores podría ser la edad, autores como Awad y Martínez, aseguran que, no se ha encontrado relación entre los resultados del BFB y la edad (2, 21). Por lo que pensamos que el biofeedback en la incontinencia anal del anciano podría ser eficaz siempre y cuando se cumplan unos requisitos mínimos para ser apto para la reeducación con BFB. No obstante, no hay ningún estudio REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 43 - 55 realizado hasta el momento sobre el BFB en la incontinencia anal del anciano que pueda verificar esta hipótesis. Otro factor que se piensa que también podría influir en él éxito del BFB es la etiología de la incontinencia anal. En algunos estudios sólo se incluyen pacientes con una única causa específica de incontinencia fecal, permitiendo así poder valorar los resultados de BFB según la causa. Van Test sólo trata pacientes con incontinencia fecal neurogénica severa y no consigue ninguna mejoría con el BFB. Mientras que Ho y cols, incluyen sólo a pacientes con frecuencia defecatoria excesiva e incontinencia después de resección anterior o colectomía total y consigue 84% de éxito (15). En contraposición, tenemos a Awad que asegura tras su ensayo realizado con una muestra de 47 pacientes incontinentes, la independencia de la etiología en el resultado del tratamiento (2). El resto de los estudios incluyen también, etiologías variadas. Sólo unos pocos valoran la influencia de la etiología sobre los resultados del BFB y ninguno encuentra relación entre ambos (21). El número de sesiones es otro factor que nos planteamos como favorecedor o no del éxito del tratamiento con BFB. En la revisión realizada se ha encontrado un rango de sesiones de tratamiento muy amplio, que abarca de 1- 15 sesiones. Se desconoce el motivo de tal rango de sesiones. Aunque si tomamos en cuenta la afirmación de Rao sobre las diferencias de aprendizaje y comprensión entre los pacientes, deducimos que el número de estas sesiones no se puede estandarizar y su elección deberá de ser atendiendo a las características del paciente y su incontinencia. Al tratarse el Biofeedback de, un método para facilitar al paciente información sobre su estado, y poder controlar activamente aquella actividad fisiológica que ha perdido o desconoce, resulta de vital importancia para el éxito del tratamiento la motivación y el nivel cognitivo del paciente. Así lo piensan autores como Keck, Norton y Kamm. Esta comprensión y motivación dependerá en gran medida del terapeuta. Es por este motivo, por lo que el terapeuta deberá ser un gran conocedor de la técnica y la anatomía. Además, muchos autores sugieren que antes de comenzar con el tratamiento de BFB se lleven a cabo unas nociones básicas sobre la técnica y la anatomía, donde se pondrá en prueba la formación del fisioterapeuta. La crítica más repetida al BFB en la bibliografía es la falta de estudios sobre los resultados a largo plazo (21). Enk y cols evalúan en su estudio el estado de la continencia en sus pacientes 5 años después del tratamiento, enviando un cuestionario a casa preguntando por los sín- ANA MUÑOZ BONO, JUAN ANTONIO OLMO BIOFEEDBACK EN LA INCONTINENCIA ANAL DEL ANCIANO tomas actuales de incontinencia a anal en las últimas dos semanas. Los autores concluyen que los efectos de la terapia inicial se mantienen varios años después del tratamiento. El más reciente estudio realizado sobre la eficacia del BFB en la incontinencia anal a largo plazo fue en el 2002 por Pager y cols, la media de seguimiento fue de 42 meses, tras el seguimiento se confirmó el mantenimiento de la mejora de la incontinencia con el biofeedback. En cambio, otros autores consideran que los resultados con BFB en la incontinencia anal se deterioran con el tiempo. Glia y cols observan que los resultados iniciales de su tratamiento son mejores que a los 21 meses. Ryn y cols observan también un deterioro de los resultados tras un seguimiento de 44 meses. En cuyo caso se aconseja realizar unas sesiones de recuerdo de tratamiento de biofeedback (39). Aunque el tratamiento de esta patología deberá ser individual y personalizado atendiendo a las características fisiopatológicas e histológicas del paciente, sería interesante establecer un protocolo de tratamiento estandarizado. En general los protocolos de reeducación responden a una descripción escueta y variada, impidiendo de este modo un consenso de tratamiento rehabilitador rectoanal. Algunos autores establecen un tratamiento utilizando exclusivamente el biofeedback. Nosotros pensamos que a pesar de la eficacia demostrada de esta técnica resultaría mucho más completo y beneficioso para el paciente un tratamiento en el que se empleen varias técnicas y medios según la evolución del individuo. A pesar de los estudios realizados hasta el momento sobre la incontinencia fecal, y de haber demostrado unos resultados bastante esperanzadores, son pocas los terapeutas que utilizan esta técnica; predominando el uso de fármacos y de absorbentes como tratamiento. En algunos casos se llega a intervenir quirúrgicamente; con todos los problemas colaterales que se avecinan tras el post-operatorio por la inmovilización. Y más aún, si se trata de un anciano. Desgraciadamente, existe la idea de que, la incontinencia anal es algo propio de la edad que no tiene solución. la incontinencia anal del anciano. 4. Se necesita una estandarización en el protocolo de valoración. 5. El biofeedback no tiene efectos secundarios 6. Para que el biofeedback sea eficaz, es necesario un nivel cognitivo adecuado, además de una mínima sensación anorrectal y presión manométrica voluntaria. 7. Tras la literatura revisada proponemos como posible protocolo de tratamiento el siguiente expuesto en el anexo I Bibliografía 1. Aramburu de Vega C, Ruescas Nicolau A. Biofeedback. En: Aramburu de Vega C, Muñoz Díaz E, Igual Camacho C, editores. Electroterapia, termoterapia e hidroterapia. Madrid: editorial síntesis; 1998.p.53-72. 2. Awad R. Biofeedback in the treatment of fecal incontinence. Rev Invest Clin. 2004; 46:21-26. 3. Beddy P, Neary P, Eguare EI, McCollum R, Crosbie J, Conlon KC, Keane FB. Electromyographic biofeedback can improve subjective and objective measures of fecal incontinence in the short term [Citado fearer 2004]. Disponible en: http://puck.ingentaseclect.com [consultado 21/03/2005] (Abstract). 4. Bizquera Jiménez M, Alegre Martínez JE, Gil Lita R. Estreñimiento, incontinencia fecal y diarrea. En: Peste R, Bernat G, editores. Programa Palet. Cuidados y calidad de vida. Valencia; 1998.p.439442. 5. Cámara Anguita R, Galvez Failde JM, Miranda Mayordomo M, Valls Cabrero M. Biofeedback y rehabilitación: uso e indicaciones. Rehabilitación .1989; 3:189-194. 6. Chassagne P, Landrin I, Neveu Ch. Incontinencia fecal en los ancianos residentes en instituciones geriátricas. Incidencia, factores de riesgo y pronóstico. Am J Med. 1999; 106: 185-190. 7. Chiaroni G, Basotti G, Stegagnini S, Vantini I, Witehead WE. Sensory retraining is key to biofeedback therapy for formed stool fecal incontinence.[citado 2005]. Disponible en: www.elsevierscience.com [consultado el 21/03/ 2005]. 8. Curi LA, Genoud MT. Most frecuent causes of fecal incontinente in our environment. Acta Gastroenterol Latinoam. 2000; 30:210-211. 9. de Miguel M, Ortiz H, Yárnoz C, Marzo J, Armendáriz P et al. Valoración por parte de los pacientes con incontinencia fecal de los resultados del biofeedback. Cirug esp.2001; 70: 80-83. 10. de Miguel M, Armendáriz P, Ortiz H. Función defecatoria y calidad de vida con la cirugía preservadora de esfínteres en el cáncer de recto. Conclusión Cirug español.2003; 73:52-57. 11. Devesa JM. Nuevas técnicas en el tratamiento de la incontinencia 1. El biofeedback en el tratamiento de la incontinencia anal es eficaz. 2. El biofeedback en el tratamiento de la incontinencia anal en el anciano podría ser eficaz. 3. No hay estudios específicos sobre el biofeedback en anal. Tiempos Médicos.2002; 495: 46-48. 12. Dios Diz JM.Incontinencia anal como problema de salud en el anciano.En: Verdejo Bravo C, editor.Incontinencia en el anciano.Barcelona: Glosa, D.L;2001. 13. Esparza Ballester S.Colo- Proctología. Tratamiento de las afecciones ano-rectales. Incontinencia. XI Jornadas de Fisioterapia. Escuela uni- REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 43 - 55 53 ANA MUÑOZ BONO, JUAN ANTONIO OLMO BIOFEEDBACK EN LA INCONTINENCIA ANAL DEL ANCIANO versitaria de la ONCE; 2001 marzo 2-3; Madrid: Universidad autónoma de Madrid. 14. Hay- Smith J, Herbison P, Morkued S. Fisioterapia para la prevención de la incontinencia urinaria y fecal en adultos. En: la Cochrane Library plus en español. Oxford:update software. 15. Ho YH, Chiang JM, Tan M, Lowjy. Biofeedback therapy for excessive stood frecuency and incontinence following anterior resection or total colectomy. Dis Colon Rectum.1996;39:1289-92. 16. Hosker G, Norton C, Brazelli M. Retroalimentación biológica y/o scoring for anal incontinente. 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Barcelona: Masson, S.A; 1995. 40. Vargas Muñoz R, Nuñez Núñez JL, Rubio Cordero. Biofeedback en la incontinencia fecal de la espina bífida. Enfermería científica. 1993; (141):29-32. ANA MUÑOZ BONO, JUAN ANTONIO OLMO BIOFEEDBACK EN LA INCONTINENCIA ANAL DEL ANCIANO ANEXO I PROTOCOLO DE TRATAMIENTO FASE I: Toma de conciencia de la región perianal: 1ª-4ª sesión -Primera sesión: Explicación sencilla y breve al paciente mediante dibujos y esquemas sobre su patología y la metodología del tratamiento. De esta forma se pretende una primera toma de contacto entre el paciente y terapeuta. -Medios activos de toma de conciencia: a través de la auto-palpación, espejo, contracciones activas a través de órdenes sencilla como “Apriete el ano como si quisiera retener gas o heces”, vigilar las sinergias y compensaciones con otros grupos musculares, combinar con respiraciones abdomino-diafragmáticas. -Medios pasivos de toma de conciencia: palpación del fisioterapeuta, estiramiento rápido del suelo pélvico que provoca la contracción refleja del periné. FASE II: Medios instrumentales, biofeedback y electroestimulación. Medios de biofeedback: electrodos de superficie, endocavitarios, sondas de presión biofeedback positivo (contracción)/negativo (relajación). CONCIENCIACIÓN CON BIOFEEDBACK: 5ª-6ª sesión Paciente en decúbito supino con miembros inferiores flexionados: -Ejercicio 1: Supresión de la inversión del trabajo perineal -Ejercicio 2: Supresión de la apnea y mantenimiento durante 2 ciclos respiratorios -Ejercicio 3: Supresión de las compensaciones con otros grupos musculares: glúteos, aductores y abdominales REFORZAMIENTO MUSCULAR CON BIOFEEDBACK: 7ª- 21ª sesión (12 sesiones con una duración de 30-45 minutos): -Contracciones fásicas y tónicas -Contracciones dinámicas isotónicas (excéntricas): Ejercicio 1; Refuerzo dinámico: -Periodo de calentamiento: 2 series de 5 contracciones de 4- 5 seg, con un tiempo de reposo entre contracciones de 10-15 segundos con 1/2 RM , el intervalo entre las dos series es de 1 min. -Periodo de refuerzo: 3-4 series de5 contracciones de 4-5 seg con un tiempo de reposo entre contracciones de 10-15 segundos con una intensidad máxima y un intervalo entre series de 1-2 min. Ejercicio 2; “ejercicio en torre”: primer tiempo contracción concéntrica de intensidad progresiva hasta la integridad máxima prevista (1/3RM, 1/2 RM, 1RM) en el segundo tiempo contracción manteniendo la intensidad y en el tercer tiempo contracción excéntrica. -Contracciones concéntricas -Contracciones estáticas isométricas, 8-10 seg combinadas con ejercicios respiratorios abdomino-diafragmáticos; se contrae en espiración El número de sesiones, repeticiones así como la intensidad del ejercicio dependerá de las características físicas del paciente y su patología. RELAJACIÓN CON BIOFEEDBACK: En caso de hipertonía del conducto anal, relajación general del paciente y posteriormente relajación del conducto anal a través de biofeedback manométrico. En esta 2ª fase podremos complementar el tratamiento con electroterapia: ELECTROESTIMULACIÓN: -TENS motor: 20-40 Hz de frecuencia, tiempo de impulso 5 ms, tiempo de pausa 10 ms -Interferenciales: 2000-2500 Hz de frecuencia, AMF 10-50Hz FASE III: Reeducación funcional y orientación a las AVD TRABAJO A DOMICILIO: 21ª-31ª sesión, (10 sesiones) Ejercicios sencillos y fáciles de realizar en distintas posiciones, decúbito supino, con flexión de caderas, sentado, cuclillas, bipedestación, durante la marcha, subiendo escaleras, durante las actividades corrientes: en el coche, viendo el televisor… Se harán de forma progresiva atendiendo a las capacidades del paciente (13, 40). REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 43 - 55 55 FE DE ERRATAS En el número Revista de Fisioterapia Vol. 5(Suplemento) donde aparecían publicados los Resúmenes del IX Congreso Nacional de Fisioterapia de la UCAM, celebrado en Murcia, los días 26, 27 y 28 de abril de 2006 aparecían los siguientes errores: 1.- En la página 36 aparece el trabajo que lleva por título “Tratamiento fisioterápico en la distrofia muscular de Duchenne: caso clínico” cuya autora es Dña. Sagrario Pérez de la Cruz, con el nombre de “Collado Beneyto S” y queda corregido como sigue: 56 TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO EN LADISTROFIAMUSCULAR DE DUCHENNE. CASO CLÍNICO Sagrario Pérez de la Cruz Centro Rural Agrupado "Pimafad" Almoguera (Guadalajara). Consejería de Educación Junta de Comunidades de Castilla la Mancha Introducción: Dentro de las miopatías que pueden afectar a los pacientes en edad pediátrica, la de Duchenne es la más grave, llegando incluso a afectar la supervivencia cuando llegan a edades adolescentes. Objetivos: Analizar el patrón que presenta esta enfermedad en sus diferentes estadios y ver la acción que la fisioterapia ejerce en cada una de las etapas. a su vez se presentará el caso de Miguel Ángel, niño de diez años afectado por esta enfermedad. Material y métodos: Revisión bibliográfica en diversas bibliotecas; búsqueda en artículos de revistas científicas; recopilación de artículos obtenidos en diversas bases de datos. Resultados: La clínica que presentan los afectados por esta enfermedad es: - Debilidad muscular - Dificultad en la marcha progresiva - Fatiga - Deformidades - Malformaciones musculares No existe curación conocida para esta enfermedad y el objetivo de tratamiento es controlar los síntomas para optimizar la calidad de vida. La fisioterapia puede ser de gran ayuda para mantener la fuerza y función muscular. Todo lo anteriormente citado se mostrará en el caso clínico de Miguel Ángel, niño afectado por esta enfermedad, encontrándose en la actualidad en un estadio avanzado. Discusión: En la revisión bibliográfica se ha visto que existe gran variedad de artículos referidos al estudio de esta enfermedad y la importancia de la fisioterapia. Conclusión: - Enfermedad grave que conlleva gran discapacidad y pronto deterioro - Gran problema físico, psicológico, social, familiar y asistencial. - Importancia (y casi exclusividad) de la fisioterapia en el freno del avance de la enfermedad Palabras clave: Distrofia muscular, Duchenne, fisioterapia. 2.-El trabajo que lleva por título “Valoración fisioterápica en uro-ginecología” cuya autora es Dña. Sofía Sánchez Pérez, fue defendido mediante comunicación oral en el IX Nacional de Fisioterapia de la UCAM y no aparece publicado. La corrección queda como sigue: VALORACIÓN FISIOTERÁPICAEN URO-GINECOLOGÍA Sofía Sánchez Pérez Clínica Asistencial en Fisioterapia Uro-ginecológica. Aljucer (Murcia) Objetivos: El objetivo del presente estudio es analizar las diferentes técnicas y tests de valoración aplicados en fisioterapia uro-ginecológica (FU-G) y establecer un registro de valoración Metodología: Revisión bibliográfica de artículos indexados en la BD MedLine desde enero 1995 a enero 2006, artículos publicados en diferentes revistas electrónicas y diferentes libros publicados, todos ellos referentes a FU-G. Estudio observacional descriptivo. Se analizan las diferentes técnicas y tests de valoración aplicadas en FU-G en pacientes femeninas. Las variables consideradas han sido las recomendaciones de anamnesis relacionadas con antecedentes, síntomas, signos o consecuencias del problema, y los tests de exploración física relacionados con la inspección, valoración articular, muscular o neurológica. Resultados: En el conjunto de las técnicas a desarrollar en la valoración FU-G se ha recogido un total de 67 items. En la anamnesis se recogen 28 ítems en diferentes apartados. En la exploración física registramos 39 ítems, de los cuales 9 ítems recogen datos relacionados con la exploración física general, 7 ítems se registran en la inspección y 23 ítems recogen datos de la exploración perineal. En la exploración perineal consideramos el examen neurológico perineal con 2 ítems, el balance muscular perineal instrumental con 3 ítems y el manual con 18 ítems. De los 18 ítems del balance muscular perineal manual,11 ítems se corresponden con los tests de valoración del tacto vaginal y 7 ítems del tacto anal. Conclusiones: Existe un gran número de técnicas y tests de valoración en FU-G y cuyos datos son importantes contemplar y registrar para establecer un correcto tratamiento reeducador adaptado a cada patología y paciente. La mayoría de los tests requieren de un explorador con importantes conocimientos en anatomía pelviperineal y pericia en este campo. Es importante establecer una adecuada secuencia en la ejecución de los tests para garantizar el confort de la paciente a valorar. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2006; 5 (1) : 56 NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN REVISTA DE FISIOTERAPIA NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN REVISTA DE FISIOTERAPIA La Revista de Fisioterapia admite la publicación de: trabajos originales, revisiones bibliográficas y cartas al director relativas a la política editorial de la revista o trabajos previamente publicados en ella, siempre que contengan críticas o comentarios objetivos y fundamentados. Los manuscritos deberán estar mecanografiados a doble espacio con letra tipo Times New Roman en cuerpo de 12 puntos en formato DIN A4 con márgenes de 2,5 cm a cada lado, sin encabezados ni pies de página. Las páginas deberán numerarse correlativamente en el extremo inferior derecho. Se recomienda una extensión no superior a los 25 folios. Se entregará una copia en papel y en soporte electrónico (CD-rom). El procesador de texto deberá ser Word Office o similar (OpenOffice). Se identificará perfectamente cada archivo y se entregará únicamente la versión definitiva. Se adjuntará una declaración jurada y firmada por cada uno de los autores en la que se afirme que el trabajo es original y no ha sido publicado en otro medio (ver final del documento). Los trabajos se enviarán a la siguiente dirección a la atención de: José Ríos Díaz. Diplomatura de Fisioterapia. Departamento de Ciencias de la Salud. Universidad Católica San Antonio de Murcia. Campus Los Jerónimos s/n. 30107 Guadalupe-Murcia (España). Correo electrónico: revistafisio@pdi.ucam.edu. Se informará al autor responsable de la recepción de los trabajos así como de su número de referencia. Cada trabajo será revisado por al menos dos revisores de forma anónima. Los autores serán informados del resultado de cada una de las evaluaciones bien para la aceptación del trabajo, bien para la realización de las modificaciones oportunas. La portada deberá constar del título del trabajo seguido del nombre completo de los autores y la filiación profesional de cada uno de ellos. Se indicará el nombre, dirección postal, teléfono y fax, y dirección electrónica del autor responsable para la correspondencia sobre el manuscrito. Esta será la única página del trabajo donde aparecerán los nombres de los autores. Si la investigación se realizó bajo alguna beca, o financiación del material, medicamentos, etc. se indicará de forma abreviada al final de la portada. En la primera página se hará constar sólo el título del trabajo, en el idioma en el que esté redactado el trabajo y en inglés. Se aconsejan títulos con una extensión entre 10 y 25 palabras. En la segunda página aparecerá el resumen en el idioma en que esté redactado el trabajo. No sobrepasará las 300 palabras y en los trabajos originales deberá estructurarse en: objetivos, material y método, resultados más relevantes y conclusiones principales. Al resumen le seguirán entre 3 y 6 palabras clave. Las palabras clave deben figurar en el Index Medicus aunque si aún no aparecen los términos para conceptos recientes, pueden usarse los habituales. El diccionario terminológico del Index Medicus puede consultarse en español en: http://decs.bvs.br/E/homepage.htm o en inglés en: http://www.nlm.nih.gov/mesh/meshhome.html. En la tercera página aparecerá el resumen en inglés seguido de las palabras clave también en inglés. La cuarta página comenzará con el apartado de “Introducción”. En la introducción se debe dar contexto a los antecedentes del estudio como la naturaleza y la importancia. En el último párrafo de la introducción se deben reflejar de forma clara y sencilla los objetivos del trabajo. El siguiente apartado del trabajo se corresponderá con “Material y métodos”. Debe contener la información para responder a las preguntas ¿con quién o con qué se ha llevado a cabo el estudio? y ¿cómo se ha realizado ese estudio? La metodología debe estar lo suficientemente clara y detallada como para que un experto pueda reproducir el trabajo y comprobar las conclusiones a las que se han llegado. Es posible establecer sub-apartados que, en muchos casos, ayudarán a organizar los conceptos y la información que se debe reflejar. En el apartado de “Resultados” se debe responder a la pregunta ¿qué se ha encontrado? Se deben organizar los resultados para una lectura clara, sencilla y ordenada. Se podrá combinar el texto con el uso de tablas y figuras. Si se desea aportar material extra (por ejemplo, los ítems de una encuesta) o detalles técnicos, es aconsejable incluirlos en un anexo para no interrumpir la secuencia del texto. En el apartado de “Discusión” se interpretarán los resultados encontrados y se analizarán en relación con otros trabajos publicados sobre el tema. Es útil empezar la discusión resumiendo brevemente los principales hallazgos para continuar con la explicación de los posibles mecanismos o de los hallazgos, con una comparación contraste de los resultados con los de otros estudios relevantes. Se debe ser autocrítico y aclarar cuáles son las limitaciones del estudio así como las implicaciones para futuras investigaciones y para la práctica clínica 57 NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN REVISTA DE FISIOTERAPIA 58 En el apartado de “Conclusiones” se debe responder de forma clara e inequívoca a los objetivos planteados en el trabajo. Si se desea colocar un apartado de agradecimientos colocará a continuación de las conclusiones. En este apartado se incluirán todos los colaboradores que no cumplen los criterios de autoría expuestos más arriba. Por ejemplo: quien facilita ayuda técnica, en la redacción, o un director de departamento que sólo proporciona ayuda general. Las ayudas económicas y materiales deberían aparecer en los agradecimientos. Personas o instituciones que han contribuido materialmente al artículo pero cuya colaboración no justifica la autoría, deberían aparecer como “investigadores clínicos” o “investigadores participantes”, y asimismo debería describirse su contribución “asesor científico”, “revisión crítica”, “recogida de datos”, “cuidado de los pacientes”, etc. Puesto que la persona que lee un artículo interpreta que todas las personas que aparecen en los agradecimientos dan su aprobación a los datos y conclusiones, éstas deberán dar su autorización, por escrito, a aparecer en esta sección. Las tablas se incluirán en hojas independientes del texto (cada tabla en una hoja diferente) junto con su título y pie de tabla si lo hubiere. En el texto debe reflejarse el lugar donde debe ir colocada la tabla ente corchetes, por ejemplo: [Tabla 1]. Deberán numerarse correlativamente como Tabla 1, Tabla 2 según el orden de la primera vez que aparecen en el texto. Cada tabla deberá llevar un título. No usar líneas horizontales ni verticales. Cada columna debe ir encabezada por un título breve o abreviado. Los autores deben colocar las explicaciones en notas a pie de tabla, no en el título. Explicar en notas a pie de tabla todas las abreviaturas no habituales. Para las notas a pie de tabla, usar los siguientes símbolos en este orden: * † ‡ § || ¶ ** †† ‡‡. Asegúrese de que en el texto cada tabla tiene su correspondiente cita. Se consideran figuras a las fotografías, dibujos, esquemas, gráficos, todos ellos bajo la misma denominación: figura 1, figura 2 en relación a la primera vez que aparecen en el texto. En el texto debe indicarse la referencia de la figura ente paréntesis, por ejemplo: [Figura 1]. Cada figura debe incluirse en una hoja independiente con su correspondiente título y pie de foto. Las figuras deberían haber sido diseñadas y fotografiadas en calidad profesional o bien presentadas como fotografías digitales. El formato en el que deben presentarse las figuras debe ser en JPG o GIF con la calidad suficiente para poderlas reproducir en papel (se aconseja una resolución mínima de 200 ppp). Las letras, números y símbolos de las figuras deberían ser claros y totalmente uniformes, y tener un tamaño suficiente para que al reducirlas para su publicación sigan siendo legibles. Las figuras deben ser tan claras como sea posible (autoexplicativas). En las leyendas de las figuras no deberían faltar títulos ni explicaciones, pero estas explicaciones no deben figurar en el interior de las ilustraciones. Si se usan fotografías de personas, o bien los sujetos no deben poder identificarse o bien sus fotografías deben ir acompañadas de la correspondiente autorización escrita para utilizarlas. Siempre que sea posible debería obtenerse el permiso para la publicación. Se aconseja un máximo de 10 tablas y figuras. Usar solamente abreviaturas estándar. Evitar el uso de abreviaturas en el título. La primera vez que se usa una abreviatura debería ir precedida por el término sin abreviar, a menos que sea una unidad de medida estándar. En cuanto al apartado de “Referencias bibliográficas” deben seguirse el estilo de los “Requisitos de Uniformidad para Manuscritos enviados a Revistas Biomédicas: redacción y preparación de la edición de una publicación biomédica” en su revisión de febrero de 2006, disponible en castellano en: http://www.metodo.uab.es/enlaces.htm y en la versión original en: http://www.icmje.org/ Las referencias deberían estar numeradas consecutivamente, siguiendo el orden en que se mencionan por vez primera en el texto. Identificar las referencias bibliográficas en el texto mediante números arábigos entre paréntesis. Si hay varias citas correlativas se coloca la primera y la última separadas por un guión. Incorrecto: (1, 2, 3, 5, 10, 11, 12, 13). Correcto: (1-3, 5, 10-13). El punto de finalización del párrafo se colocará siempre después del paréntesis. La referencias bibliográficas deben ser relevantes y actualizadas en la medida de los posible. Un trabajo original experimental no deberá sobrepasar el número de 40. Si el trabajo es una revisión bibliográfica podrá llegar hasta 60. Los títulos de las revistas deben abreviarse conforme al estilo del Index Medicus. Consultar la Lista de revistas indexadas en el Index Medicus, publicado anualmente como número aparte y también en el número de enero del Index Medicus. Asimismo, la lista también se puede obtener en el sitio web de la NLM (http://www.nlm.nih.gov). Para consultar las abreviatura de revistas españolas, puede consultar el catálogo del Instituto Carlos III (http://www.isciii.es/publico/ ) Ejemplos para referencias bibliográficas (para casos especiales consultar: http://www.nlm.nih.gov/bsd/uniform_requirements.ht ml o www.metodo.uab.es). 1. Artículo de revista estándar Se mencionan los seis primeros autores. Si hay más, después del sexto se escribe et al. Halpern SD, Ubel PA, Caplan AL. Solid-organ transplantation in HIV-infected patients. N Engl J Med. 2002 25;347(4):284-7. Rose ME, Huerbin MB, Melick J, Marion DW, Palmer AM, Schiding JK, et al. Regulation of interstitial excitatory amino acid concentrations after cortical contusion injury. Brain Res. 2002; 935(12):40-6. Geraud G, Spierings EL, Keywood C. Tolerability and safety of frovatriptan with short- and long-term use for treatment of migraine and in comparison with sumatriptan. Headache. 2002;42 Suppl 2:S93-9. Tor M, Turker H. International approaches to the prescription of long-term oxygen therapy [letter]. Eur Respir J. 2002;20(1):242. (En español [carta]) Lofwall MR, Strain EC, Brooner RK, Kindbom KA, Bigelow GE. Characteristics of older methadone maintenance (MM) patients [abstract]. Drug Alcohol Depend. 2002;66 Suppl 1:S105. (En español [resumen]) 2. Libros y otras Monografías Murray PR, Rosenthal KS, Kobayashi GS, Pfaller MA. Medical microbiology. 4th ed. St. Louis: Mosby; 2002. Gilstrap LC 3rd, Cunningham FG, VanDorsten JP, editors. Operative obstetrics. 2nd ed. New York: McGraw-Hill; 2002. (En español: editores) 3. Capítulo de libro Meltzer PS, Kallioniemi A, Trent JM. Chromosome alterations in human solid tumors. In: Vogelstein B, Kinzler KW, editors. The genetic basis of human cancer. New York: McGraw-Hill; 2002. p. 93-113. (En español: En:) 4. Actas de conferencias, congresos Harnden P, Joffe JK, Jones WG, editors. Germ cell tumours V. Proceedings of the 5th Germ Cell Tumour Conference; 2001 Sep 13-15; Leeds, UK. New York: Springer; 2002. (En español: Actas del/de la) 5. Artículo de periódico Tynan T. Medical improvements lower homicide rate: study sees drop in assault rate. The Washington Post. 2002 Aug 12;Sect. A:2 (col. 4). (En español: 12 Ago 2002; Secc. ) 6. Diccionarios y similares Dorland's illustrated medical dictionary. 29th ed. Philadelphia: W.B. Saunders; 2000. Filamin; p. 675. 7. Artículo de revista en Internet Abood S. Quality improvement initiative in nursing homes: the ANA acts in an advisory role. Am J Nurs [serial on the Internet]. 2002 Jun [cited 2002 Aug 12];102(6):[about 3 p.]. Available from: http://www.nursingworld.org/AJN/2002/june/Wawatch. htm (En español: [serie en Internet]. [citado 12 Ago 2002]; [aprox. 3 p.]. Disponible en:) 8. Monografía en Internet Foley KM, Gelband H, editors. Improving palliative care for cancer [monograph on the Internet]. Washington: National Academy Press; 2001 [cited 2002 Jul 9]. Available from: http://www.nap.edu/books/0309074029/html/. (En español: [monografía en Internet]. [citado 9 Jul 2002]. Disponible en:) 9. Página principal de un sitio Web Cancer-Pain.org [homepage on the Internet]. New York: Association of Cancer Online Resources, Inc.; c2000-01 [updated 2002 May 16; cited 2002 Jul 9]. Available from: http://www.cancer-pain.org/. (En español: [actualizado 16 May 2002; citado 9 Jul 2002]. Disponible en:) 10. Página Web de un sitio Web American Medical Association [homepage on the Internet]. Chicago: The Association; c1995-2002 [updated 2001 Aug 23; cited 2002 Aug 12]. AMA Office of Group Practice Liaison; [about 2 screens]. Available from: http://www.amaassn.org/ama/pub/category/1736.html (En español: [actualizado 23 Ago 2001; citado 12 Ago 2002]. [aprox. 2 pantallas]. Disponible en:) 59 NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN REVISTA DE FISIOTERAPIA MODELO DE DECLARACIÓN JURADA Los abajo firmantes declaramos: 1. Haber participado en el diseño, realización o análisis de los resultados del trabajo “………………………………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………………..”. 2. Haber participado en la redacción del mismo o en la revisión de su contenido intelectual. 3. Aprobar la forma final del trabajo que se adjunta a esta declaración. 4. Aprobar su envío para publicación en Revista de Fisioterapia (ISSN: 1579-7864). 5. Que las fuentes de financiación están expresamente declaradas en el trabajo (sobre todo aquellas que pudieran plantear un conflicto de intereses). 6. Que las personas que se citan en los agradecimientos han dado su aprobación para ello. 7. Que el artículo no ha sido publicado en ninguna otra revista ni enviado para publicación simultáneamente. 8. Que se cede a Revista de Fisioterapia el derecho de reproducción del trabajo arriba mencionado sin menoscabo de la propiedad intelectual de los autores (según lo dispuesto en el REAL DECRETO LEGISLATIVO 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual). ........................., a ........de .............de .......... Fdo.: ......................... Fdo.: ......................... Fdo.: ......................... Fdo.: ......................... Fdo.: ......................... Fdo.: ......................... 60