DSPC-C 056/07 - Parlament de Catalunya

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DIARI DE SESSIONS
D E C ATA LU N YA
DEL PARLAMENT
VII legislatura
Sèrie C - Número 56
Segon període
Dijous, 13 de maig de 2004
Comissió de Justícia, Dret i Seguretat Ciutadana
PRESIDÈNCIA DE LA I. SRA. NÚRIA DE GISPERT I CATALÀ
Sessió núm. 6
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Compareixença
del fiscal en cap del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya perquè informi sobre l’estat
i el funcionament de la justícia a Catalunya durant l’any 2003 (tram. 357-00014/07) (p. 3)
NOTA
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estableix la Resolució 124/III del Parlament, sobre la utilització del paper reciclat en el Parlament
i en els departaments de la Generalitat, adoptada el 30 d’abril de 1990.
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Sèrie C - Núm. 56
DIARI DE SESSIONS DEL PARLAMENT DE CATALUNYA
13 de maig de 2004
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SESSIÓ NÚM. 6
La sessió s’obre a les cinc de la tarda i cinc minuts.
Presideix la Sra. de Gispert i Català, acompanyada del
secretari, Sr. Chaib Akhdim. Assisteixen la Mesa els
lletrats Sr. Sol i Ordis i Sr. Vintró i Castells.
Hi són presents les diputades i els diputats Sr. Orriols
i Sendra, Sr. Recoder i Miralles i Sra. Ribera i Garijo,
pel G. P. de Convergència i Unió; Sra. de Madre Ortega, Sr. Masllorens i Escubós, Sr. Pérez Ibáñez, Sra.
Santos i Arnau i Sr. Galceran i Margarit, pel G. P. Socialistes - Ciutadans pel Canvi; Sr. Amorós i March i Sr.
Estradé i Palau, pel G. P. d’Esquerra Republicana de
Catalunya; Sr. Montanya i Mías, pel G. P. del Partit
Popular de Catalunya, i Sr. Postigo i Garcia, pel G. P.
d’Iniciativa per Catalunya Verds - Esquerra Alternativa.
Assisteix a aquesta sessió el fiscal en cap del Tribunal
Superior de Justícia de Catalunya, Sr. José María
Mena Álvarez.
ORDRE DEL DIA DE LA CONVOCATÒRIA
Punt únic: Compareixença del fiscal en cap del Tribunal
Superior de Justícia de Catalunya davant la Comissió
de Justícia, Dret i Seguretat Ciutadana perquè informi
sobre l’estat i el funcionament de la justícia a Catalunya
durant l’any 2003 (tram. 357-00014/07). Comissió de
Justícia, Dret i Seguretat Ciutadana. Compareixença.
La presidenta
S’obre la sessió.
Compareixença del fiscal en cap del
Tribunal Superior de Justícia de Catalunya perquè informi sobre l’estat i
el funcionament de la justícia a Catalunya durant l’any 2003 (tram. 35700014/07)
Bona tarda a tothom. Iniciem aquesta sessió de la Comissió de Justícia, Dret i Seguretat Ciutadana, que té un
punt a l’ordre del dia, i que és la compareixença del
fiscal en cap del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, el senyor José María Mena.
Hem quedat amb el fiscal en cap que en una primera
part ell intervingui. Després faríem deu minuts de descans i tornaríem a la Comissió, i llavors els grups, doncs,
li farien les preguntes o els aclariments que fossin necessaris, i després ell contestaria. Doncs, sense res més,
benvingut a la Comissió, i té la paraula.
El fiscal en cap del Tribunal Superior de Justícia de
Catalunya (Sr. José María Mena Álvarez)
Moltes gràcies, bona tarda a tothom. En primer lloc,
una salutació a la presidenta de la Comissió de Justícia
del Parlament, i a les senyores i senyors diputats, amb
el meu agraïment per la invitació, desitjant que serveixi als representants del poble de Catalunya per a un
millor coneixement del Ministeri Fiscal, institució integrada en el marc constitucional del Poder Judicial, i
coneixement de les seves aspiracions i necessitats, amb
la voluntat de consolidar i aprofundir les arrels de la
nostra institució a Catalunya, per tal que sigui una eina
eficaç al servei d’aquesta nació i de tots els que hi viuen i treballen.
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También tengo el encargo expreso del fiscal general
del Estado de transmitir al Parlament de Catalunya, a
través de esta Comisión, un saludo institucional. El fiscal general del Estado, de recentísima designación, que
conoce y comprende profundamente las peculiaridades de los hechos diferenciales de las comunidades autónomas históricas; de Galicia, por su nacimiento; de
Euskadi, por los años de servicio en aquel país; y de Cataluña, por su cultura y por sus convicciones democráticas. El fiscal general del Estado, que me comunica
que «molt aviat» estará entre nosotros, siendo una de
las primeras visitas a la Fiscalía, aparte de las que ha
realizado en Madrid.
La presentación de la Memoria, que es el hecho o el
dato formal determinante de esta presencia mía ante
ustedes, creo que no debe significar para ustedes la tortura de una exposición resumen, puesto que la tienen
suficientemente conocida o, al menos, disponen de ella.
Me ofrezco, naturalmente, y eso es uno de los objetivos
esenciales de esta presencia mía, no sólo a las aclaraciones, sino desde luego, también, a las críticas que
ustedes se sirvan formular y tengan por presente.
Ahora sólo hay tiempo para puntualizar unos determinados temas, que serán los más relevantes o los de
mayor actualidad. En primer lugar, quiero hacer mi
exposición basándome en un dato del que tengo noticia exclusivamente a través de los medios de comunicación, pero que puede ser un buen eje vertebrador de
mi exposición. Se habla, está en la perspectiva un cambio de modelo del Ministerio Fiscal para otorgar a
nuestra institución la instrucción de las causas penales
hasta ahora, desde los viejos tiempos del modelo napoleónico, dirigido y en manos de los jueces de instrucción. Debo afirmar con todo énfasis que hoy, esa iniciativa, con los actuales elementos de que disponemos, es
no sólo inconveniente, sino además inviable. Será necesario para que estas circunstancias cambien de manera cualitativa imprescindible, será necesario garantizar
la imparcialidad de la institución, proveer de medios
humanos y materiales suficientes, y modificar en lo
pertinente las leyes procesales.
Puntualizo y concreto estos tres datos. En primer lugar,
la imparcialidad del Ministerio Fiscal. El artículo 7 del
Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal dice que los
fiscales actuarán «con objetividad e independencia».
Así describe la ley, hoy, la imparcialidad. Pero hay que
tener..., hay que recordar que la imagen externa de imparcialidad del Ministerio Fiscal está nublada por la
relación del Ministerio Fiscal con el poder ejecutivo.
Quiero recordar, aparte de datos históricos que se remontan a Montesquieu, que en el debate constitucional
sobre el artículo 124.4 de la Constitución, surgió un
diálogo, un debate de mucha riqueza entre nuestro inolvidable Solé Barberà y el señor Fraga Iribarne. En
este debate, el señor Fraga Iribarne mantenía la necesidad de conservar el modelo tradicional de que el fiscal es el punto de conexión, el órgano de comunicación, decía la anterior Ley –la de Primo Rivera, que
le gustó a Franco–, órgano de comunicación entre el
gobierno y los tribunales, y Solé Barberà, igual que
Peces-Barba, mantenían la tesis de que el fiscal debe
ser independiente, fijándose, quizá, en el modelo italiano. Naturalmente, la cosa quedó en el término medio:
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UCD; y, consecuentemente, el modelo quedó de la siguiente manera: el artículo 124.4 de la Constitución,
como ustedes muy bien saben, dice que el fiscal general del Estado será nombrado por el rey, a propuesta del
Gobierno, oído el Consejo General del Poder Judicial.
Pues bien, si se da la instrucción al fiscal, en una estructura jerárquica, quiere decir que todos los fiscales están
actuando en obediencia a una persona que ha sido nombrada por el Gobierno; porque aunque lo nombre el rey,
el acto formal de la proclamación no tiene nada que ver
con la decisión política que está en manos del poder
ejecutivo.
En estas condiciones, ante la opinión pública, siguiendo la vieja filosofía de la mujer del César, que no debe..., no sólo debe ser, sino parecerlo, el Ministerio Fiscal no sólo debe ser imparcial sino además parecerlo.
Hoy lo somos, pero no lo parecemos. Será necesario
dotar al Ministerio Fiscal de unos complementos de
imparcialidad, de apariencia y de figura, de imparcialidad externos, equivalentes a la independencia de los
jueces, si queremos ofrecer a los ciudadanos un órgano de instrucción penal garante, suficientemente garante, de la imparcialidad. Esto se puede hacer con arreglo
al artículo 124.4 de la Constitución. Yo creo que es
compatible ese precepto con disposiciones complementarias que signifiquen una limitación de su contenido abstracto, aunque signifiquen también una limitación del contenido abstracto. Igual que el artículo 122.3
de la Constitución, que es el que se refiere al nombramiento del presidente del Tribunal Supremo, es objeto
de limitaciones en la Ley Orgánica del Poder Judicial,
artículo 123, que establece los plazos, el tiempo de
duración de la presidencia, y establece los años que es
necesario que tenga el nombrado, lo cual no viene en la
Constitución, y es una limitación, de la misma manera
que el artículo 29 del Estatuto Orgánico del Ministerio
Fiscal dice, no los plazos, hasta ahora, pero sí dice los
años de servicio que tiene que tener el fiscal general del
Estado; aunque hago un paréntesis, porque es una cosa
que me divierte mucho. Para el presidente del Tribunal
Supremo, la Ley Orgánica del Poder Judicial dice que
tiene que tener una..., una competencia acreditada. Sin
embargo, para el fiscal general del Estado, dice que tiene que tener un acreditado prestigio. Yo pienso que el
prestigio se ve desde fuera y la competencia se lleva
puesta, pero..., bromas aparte.
Creo, por lo tanto, que si no se establecen esos límites,
y qué tipo de límites tienen que ser. A mí me parece que
los límites para garantizar desde fuera la imparcialidad
del Ministerio Fiscal deberían venir como una... –como
diría yo...–, alguna disposición que dejara en manos de
las Cortes Generales un modo de disponibilidad –venia,
audiencia previa, etcétera–, que garantizara el compromiso de las Cortes Generales en la imparcialidad de la
institución. Y digo esto, y creo que tiene particular interés, porque si se hace para el fiscal general del Estado, el Parlament de Catalunya debería tener una dimensión equivalente respecto del nombramiento del fiscal
jefe del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya; sin
entrar ahora en el debate que a la presidenta de la Comisión tanto le interesa sobre si tiene que haber o no fiscal general de Catalunya, porque creo yo que si el fiscal
general de Catalunya tiene que ser un jurista de recoCOMISSIÓ DE JUSTÍCIA, DRET I SEGURETAT CIUTADANA
nocido prestigio con años de servicio, sin que tenga que
ser de la carrera fiscal, desde luego, yo «plego». Y lo
cual no me apetece, ¿eh? (Pausa.)
Los medios humanos y materiales a los que me refería
antes. Los medios humanos y materiales, no sólo para
la instrucción de las causas penales. Hoy, ya, estamos
en una situación absolutamente inaceptable –hoy. La
insuficiencia de la plantilla para la prestación efectiva
de los servicios que hoy están atribuidos al Ministerio
Fiscal, es tan insuficiente que ya, hoy, se están suspendiendo actuaciones por incomparecencia de los fiscales, por falta de dotación de medios humanos; falta de
plantilla. Y digo más, en mi última comparecencia hace
dos años, se me interpeló, entre otras cosas, sobre la
incomparecencia de los fiscales del Ministerio Fiscal en
los juicios de faltas en los juzgados de paz. Los juzgados de paz simplemente están absolutamente abandonados del Ministerio Fiscal, entre otras cosas porque se
han mantenido los jueces de paz y se suprimió el cuerpo de fiscales de paz, de tal manera que no hay ni siquiera previsión legal de que los juzgados de paz sean
atendidos.
Pero, es más, los partidos judiciales, teniendo..., estando dirigidos por jueces de primera instancia e instrucción de carrera que, como en la última promoción,
la cincuenta y cuatro, se confundieron y fabricaron
doscientos y pico jueces de más, y los han recolocado
como jueces de refuerzo, de tal manera que hay poblaciones dónde un fiscal tenía dos jueces, y ahora tiene
cuatro, pero como todos los jueces, ahora, con las reformas legislativas prestan servicios básicamente de presencia física, lo que llamamos servicios presenciales,
todo tiene que ser en presencia del juez, el fiscal puede estar en presencia de uno de los jueces, pero de los
otros tres, no. Con lo cual, seguimos en una situación
de vacío y de dificultad cada vez más creciente.
Los servicios presenciales son un diseño modernizante,
finalmente, sin el suficiente soporte económico, y, desde luego, incompatibles con una limitación propia de
todos los seres humanos, y también de los fiscales. No
tenemos el don de la ubicuidad.
También hay que señalar que las unidades de policía
judicial, adscritas al Ministerio Fiscal han generado
algunos problemas, y algunos los señalo ahora. En primer lugar, la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en su artículo 29, dice
que las unidades de policía judicial adscritas, unidades
orgánicas adscritas a la Fiscalía, serán de la Policía
Nacional, o sea, serán fuerzas y cuerpos de seguridad
del Estado, Policía Nacional y Guardia Civil; no policías autonómicas, quedan excluidas. En el segundo
párrafo del artículo, dice: «Las policías autonómicas y
locales podrán prestar servicio auxiliar, etcétera.» Este
es el esquema actual.
Pues bien, en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya hay dos unidades de policía judicial
orgánicas adscritas, una de Policía Nacional, y otra de
Guardia Civil. Debo decir que en el resto de las fiscalías de España no existe esto, pero lejos de satisfacernos, nos resulta, naturalmente, insuficiente. No hay
unidad de policía judicial de la policía autonómica.
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Debo señalar, no obstante, y la consellera... –la exconsellera, perdón; se me va, a veces– lo sabe muy bien...
En diciembre del 2000, cuando se creó la Fiscalía de
reforma de menores, hubo que determinar qué unidad
de policía judicial hacía la función de apoyo, y había,
en efecto, una unidad orgánica de Policía Nacional. Se
puso un apoyo de policía autonómica en funciones,
digamos, discretamente, extralegales. Desde luego, sin
el más mínimo soporte legal como unidad orgánica. En
un momento determinado, con el conseller Pomés, se
decidió –además, el desdichado..., tenía que ser el desdichado día que me rompí la pierna montando a caballo, el uno de diciembre del 2002–, pues, ese día, se
sustituía la Policía Nacional por policía autonómica, y
desde entonces, fuera de la previsiones legales, desde
luego, no fuera de la ley, obviamente, fuera de las provisiones legales, sólo tenemos una unidad, que no será
orgánica pero está allí, y que es sólo de policía autonómica.
te, mayoritariamente muchachas jóvenes que van corriendo y arriba abajo con la toga por las grandes ciudades de..., yo qué sé, de Granollers, y Mataró, y tantas y tantas.
¿Cuál es el deseo razonable de la Fiscalía? El deseo
razonable de la Fiscalía es que haya una unidad orgánica de policía judicial autonómica, por lo menos preparada para el momento en que el desplegament sea un
hecho, porque sería sorprendente que habiéndose producido el desplegament con sólo policía autonómica en
Barcelona y en toda la provincia, sin embargo, no pudiera haber policía autonómica en la Fiscalía. Naturalmente, si llegara ese día, volveríamos a inventar algún
subterfugio, pero lo razonable, y lo que yo debo decir
al Parlament de Catalunya es que necesitamos que se
remuevan los obstáculos legales para que se modifique
ese artículo 29 –lo digo claro– de la Ley Orgánica 2/1986
permitiéndose que se produzca la natural presencia de
la policía existente en la Fiscalía existente. No pedimos
más.
Un criterio es que no debe fraccionarse ningún orden
jurisdiccional. Los órganos superiores e inferiores de
cada orden jurisdiccional conviene que estén juntos. Sí
pueden separarse unos órdenes jurisdiccionales de
otros. Por ejemplo, lo Penal, lo Social, lo Contencioso,
no pasa nada si están unos separados de otros, porque
son distintos clientes, distintos justiciables, como decimos nosotros. Son distintos abogados, que no tienen
nada que ver unos con otros. No se plantea ningún problema para los usuarios, los únicos que realmente tendrían problema con esta separación son los fiscales,
porque es la única institución que tiene que estar simultáneamente en unos y otros órdenes jurisdiccionales,
pero lo que no me corresponde es venir aquí a llorar en
el pequeñísimo nivel egoísta y mínimo de una pequeña institución como es el Ministerio Fiscal.
Los medios materiales. En los medios materiales, en
primer lugar, no me duelen prendas, y lo hago con una
gran satisfacción, formular mi expreso elogio del equipo de Gobierno anterior, el dirigido por la que ahora es
presidente de esta Comisión, porque tuvieron con nosotros, con la Fiscalía una común convicción de la necesidad de aproximar el servicio a los ciudadanos creando, después de un gran esfuerzo, catorce adscripciones
permanentes de la Fiscalía en la provincia de Barcelona.
Para que se hagan ustedes una idea, la otra provincia
que tiene más adscripciones permanentes es Madrid;
tiene cuatro, y nosotros tenemos catorce. Naturalmente, eso no es gratis, eso significa un esfuerzo muy grande, y una compenetración y una convicción de los objetivos, que creo que es correcto y justo resaltar. De
todos modos, naturalmente hay que señalar que siempre habrá problemas. No sólo por nuestra insuficiencia
de plantillas, porque no basta con tener adscripciones,
sino que además hay que tener fiscales en esas adscripciones.
Otra cuestión que debo señalar es la relativa a los cambios procesales necesarios para la instrucción penal
otorgada al Ministerio Fiscal. La Ley de Enjuiciamiento Criminal debería cambiar de modelo. El juez de instrucción debería ser, por una parte, juez de garantías de
los derechos individuales, y por otra parte juez de garantía de la igualdad de las partes en el proceso. Y el
fiscal debería ser protagonista de la búsqueda de sus
pruebas –sus pruebas–, porque vivimos en un país que
tiene una vieja tradición de desconfianza. Tal, yo creo
que más que ningún otro país de nuestra cultura, que ha
instituido no solamente la acusación particular sino
incluso la acusación popular. Es decir, que en España
pueden acusar no solamente los que están perjudicados
por el delito sino los que, aun no lo estando, están «cabreados» por el delito. También pueden acusar. Y entonces, se produce una situación peculiar, que el quiera ir a un juicio, que vaya con sus pruebas. Y que el
fiscal se las busque. Lo que no tiene sentido es lo de
hoy, que se las busca el fiscal en parte, y en parte las
busca el juez, pero el juez puede decirle al fiscal: «tú ya
tienes bastante. Te vas al juicio con esto». «Pues yo con
esto no llego ni a la esquina». A veces le decimos: «te
pones tú la toga y te vas tú al juicio; a ver cómo lo sacas». Porque lo razonable es que cada uno sepa lo que
tiene que llevar el juicio, en función de las necesidades
de las previsiones del juez, del tribunal, y en función de
las previsiones de la capacidad de uno para convencer.
Además, tenemos problemas por las dispersiones de los
alojamientos. No siempre se han encontrado los alojamientos deseables. Se ha encontrado lo que se ha podido. Hay poblaciones importantes de Catalunya en que
la Fiscalía está repartida en dos, y en alguna incluso en
tres locales distintos. Los juzgados también están repartidos en varios sitios, y los fiscales son una pobre genSESSIÓ NÚM. 6
En Barcelona capital no tenemos queja, y por lo tanto
podría pasar de largo, pero no debo hacerlo, porque
todo el mundo habla de la Ciudad Judicial, y no tengo
más remedio que tocar el tema. ¿Qué pasa con la Ciudad Judicial? Había un proyecto de Ciudad Judicial que
para nosotros, para los fiscales, desde nuestra perspectiva interna, de coordinación de servicios, era excelente,
y nos llenaba de satisfacción. Sin embargo yo no debo
entrar en debates ni urbanísticos ni arquitectónicos. Lo
que sí puedo hacer es señalar algunos criterios como
usuarios de los futuros edificios, con la objetividad que
me da la garantía de que yo no seré usuario, seré tercera
edad, e iré a ver la obra por las ventanitas esas que hacen...
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A lo mejor el juez es más listo y con tres pruebas le
basta. Yo soy menos listo y necesito siete pruebas. Eso
va así. Pero esa es una primera cuestión.
Otra cuestión. Hay cuestiones mínimas del derecho
penal, lo que nosotros llamamos las bagatelas, faltas,
infracciones de escasísima importancia, que quizá sea
un abuso del erario público dedicar todo el gasto que
significa –y que lo sabemos muy bien– el llegar a celebrar un juicio para una cosa menor. A veces decimos
la broma de –cuando un chaval ha dado un tirón y se
ha llevado un bolso que no tiene casi nada, no ha hecho daño a la señora del bolso, ni nada–, cuesta tanto
el juicio que da ganas de decir: «Señora, cuánto vale el
bolso, tenga, vámonos»; porque nos sale más barato,
desde el punto de vista del erario público.
Esto habría que resolverlo de otro modo, y ahora está…, otra vez, renace de sus sucesivas combustiones y
cenizas, otra vez la Carta Municipal de Barcelona. Es
necesario aprovechar la ocasión, celebrando muy especialmente las frases del presidente del Gobierno con ocasión de la inauguración del Forum. La Carta de Barcelona es necesario repescarla, ponerla en marcha; extraer
de ella las posibilidades clarísimas que ofrecía en relación con la posibilidad de una justicia de proximidad
para las pequeñas cosas, la pequeña conflictividad derivada del tráfico rodado, etcétera. A esas previsiones
me refiero, que es lo que en los viejísimos tiempos, que
se pierden mucho antes del 75, llamábamos los jueces
de barrio, pero ahora nos basta con hablar de jueces de
paz urbanos, porque no tiene sentido que en las poblaciones dónde no hay juez de instrucción haya juez de
paz, y en las poblaciones dónde sí hay juez de instrucción, los ciudadanos no tengan un servicio de esa misma proximidad. Doblemente proximidad, por la posibilidad de ser elegidos, y deselegidos, por lo tanto, y
por la proximidad física y material de su barrio. A veces, los juzgados, sobre todo si aparecen allí en la esquina de l’Hospitalet, estarán demasiado lejos de los
vecinos de Horta-Guinardó, por poner un ejemplo.
Finalmente, también en este orden de cosas, quiero señalar que la investigación otorgada al Ministerio Fiscal,
hoy, en la medida en que estaba contenida en el artículo
5 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, ha sido
objeto de una gravísima perturbación, dejándola al borde de su ineficacia absoluta. Con ocasión de la reforma de 26 de mayo del año pasado –ahora hace un año
prácticamente. La reforma, a cuyo autor conceptual se
le debe felicitar por el acierto y por la inteligencia con
que se trazó; sin embargo, ha significado prácticamente
la aniquilación de la capacidad de investigación del Ministerio Fiscal en asuntos de relevancia. Por una razón
básica, porque establece sin posibilidad ninguna –sin
posibilidad ninguna– de alteración, que el fiscal tiene
que informar de todo lo que esté haciendo a lo que la
Ley llama «el sospechoso». Obviamente, si al sospechoso le avisamos que le estamos investigando, aquí
hemos acabado la investigación. Creo que lo entiende
cualquiera. Es más, si la policía investiga a alguien,
naturalmente no le avisa que le esé investigando, salvo
que haya que avisar al juez si hay que intervenir teléfonos, etcétera. Pero el vigilar lo que hace, el seguirle
desde las esquinas sin que se entere, el preguntar a terceros, eso se puede ir haciendo hasta que prescriba el
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delito. Sin ningún problema. Y es así en todos los países del mundo. En España, como en otros países, el fiscal puede dirigir a la policía, y es razonable, y todo el
mundo piensa que es una buena cosa, que el fiscal dirija a la policía, porque habría unos criterios de objetividad, de juridicidad, etcétera, que serían positivos.
Pues bien, si el fiscal dirige a la policía, esa actuación
de la policía dirigida por el fiscal, hay que avisar al
sospechoso. Esa actuación de la policía, sin dirigirla el
fiscal, no hay que avisar al sospechoso. Eso no es razonable, salvo que se haya trazado con el deliberado afán
de que el fiscal no investigue.
Debemos señalar, no obstante, que una investigación
del fiscal sin ningún control, ni en el tiempo de su duración ni en el tiempo de su actuación con reserva, significa unas dificultades de cohesión con los principios
fundamentales de nuestra actuación procesal y constitucional. No puede estar, y ya lo decía Alonso Martínez
en la Ley de Enjuiciamiento Criminal de 1888, no puede estar la espada de Damocles eternamente sobre la
cabeza del sospechoso, pero habrá que establecer unos
plazos, unos tiempos, unas condiciones, unas posibilidades de actuación con reserva paralelas al secreto
sumarial; en fin, es necesario resolver eso, y lo que no
es de recibo es que continuemos en una limitación casi
absoluta de la capacidad de investigación de la Fiscalía.
Y, finalmente –porque creo que ahora llevamos media
hora, ¿no?– algunos temas concretos de actuación de la
Fiscalía, creo que también es pertinente, o me parece
pertinente presentar a ustedes. En primer lugar, asunto
violencia doméstica. El asunto violencia doméstica,
naturalmente, nos llena de sobrecogimiento y de perplejidad. Cuántos más pasos damos en el perfeccionamiento del sistema de persecución, más atroces son los
crímenes que se producen. Y no le vemos el fin. Y estamos extraordinariamente preocupados, todos. Y, en
primer lugar, desde luego, los jueces y fiscales que están al pie del cañón. Porque en un momento determinado, no meten en la cárcel a uno porque el asunto es
mínimo, y la mujer dice que bueno..., que ahora ya se
llevan bien, y tal y cual..., y al día siguiente la mata. La
situación, no por la propia responsabilidad, que ya es
un problema, sino porque el que más o el que menos,
somos seres humanos y nos duele estar en el..., en la
relación de causalidad objetiva entre una actuación
nuestra y una muerte dolosa.
Pues bien, en Barcelona capital, tenemos ahora mismo
establecido un equipo, que yo creo que es un buen
equipo. Tenemos una fiscal en dedicación exclusiva,
dos en dedicación parcial –porque tienen su trabajo,
más este tema–, tres oficiales y auxiliares, dos psicólogas, y una trabajadora social, que es esencial –esencial–
en el funcionamiento del equipo, porque ha cambiado
la perspectiva de una estructura estrictamente legal,
estrictamente judicialista, y le ha dado una perspectiva
totalmente distinta. Creo que es un acierto –estaba desde el equipo anterior–que convendría a toda costa que
se mantuviera y que no se desperdiciara esta innovación tan especial y tan importante. Lo digo por si aquí
hay alguien que tenga algo que ver con los equipos que
controlan quien manda o quien no manda, porque no sé
con quien estoy, pero alguien sabrá algo de esto, ¿no?
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En comarcas, nuestra situación es catastrófica, y las
comarcas, en la provincia de Barcelona, no son lo mismo que en la provincia de Madrid. Nuestras comarcas,
las de la provincia de Barcelona son importantísimas,
por la extraordinaria importancia de las poblaciones.
Pues bien, desde que ha aparecido el modelo presencial
judicial, que todo hay que hacerlo ante el juez, como el
fiscal está ante un juez y deja de estar ante otros dos o
tres, no tenemos fiscales, y teníamos, hasta la aparición
del modelo Michavila –para decir las cosas claras–, una
estructura, una red con una presencia de un fiscal en
cada partido judicial, que dedicaba un día a la semana
a atender víctimas. Esta red estaba debidamente conectada con las policías locales y las asociaciones de mujeres, etcétera, instituciones generalmente municipales.
Y empezaba a funcionar. Ahora, naturalmente, eso, no
es que se haya disuelto; no es que yo lo haya disuelto.
Se ha disuelto en la ocupación cotidiana, en los servicios presenciales, en el trabajo de cada día. Y hoy, en
comarcas, no tenemos a nadie, fiscales, ni funcionarios
para atender a las mujeres. Esta es la situación actual.
He dado, me parece que hace cuarenta y ocho horas,
instrucciones a los fiscales potenciando una mayor severidad en la persecución procesal, incluso en la calificación penal de los hechos. Apurando al máximo mi
imaginación, que ya no llega a más, en la búsqueda de
perspectivas de severidad contra los agresores. Pero,
naturalmente, la aplicación inmediata de esto en la comarcas requiere, desde luego, un fiscal al pie del cañón,
en condiciones inmediatas de percibir la situación, y no
lo tenemos. Y también es necesario plantearse con rigor
la necesidad de un incremento relevante de policía autonómica para este servicio. En este momento, la dotación que tenemos para todo es de cuatro agentes. Que
lo hacen muy bien, pero tienen que hacer también el
acompañamiento a las víctimas a los juzgados, y con
cuatro, en cuanto haya cuatro víctimas en la provincia,
se ha acabado, ya no hay más.
Vigilancias a los agresores, investigación de las actuaciones de los agresores: no tenemos a nadie. Creo que
es bueno que el Parlament sepa que todo se está haciendo con cuatro personas dotadas de una entrega, de una
capacidad de sacrificio, de una capacidad de multiplicarse ellos mismos, ellas mismas, extraordinaria, pero
cuatro.
Otra cuestión, también –y ahora sí ya voy acabando,
¿eh?– otra cuestión es las prisiones. Obviamente, lo de
las prisiones, cualquiera que ha tenido responsabilidades políticas en relación con ese tema sabe que por
muy bien que te pongas, un buen día se monta una y se
monta una; te «pilla» cuando ya se a montado. De todos modos, es cierto que por razones que a mí no me
incumben, pero en los últimos años no se han construido muchas prisiones.
Yo no soy quien para dar consejos –por eso los doy. Yo
creo que hay que pensar que: o ladrillos o alternativas.
Si llega el momento de pensar en construir cárceles,
hay que pensar también qué hacemos ¿Nos gastamos el
dinero en ladrillos? ¿Hemos agotado las perspectivas de
alternativas a las penas cortas, que son la mayoría? Alternativas distintas que no pasan por establecer reformas legales, hermosas reformas legales, la probation,
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etcétera, no. Si no se les mete en la cárcel, hay que hacer algo que tenga un contenido efectivamente aflictivo, y de absoluta eficacia, y eso pasa, sin ninguna duda,
por disponer de un cuerpo preparado, sólido y numeroso de funcionarios para hacer ese trabajo de vigilancia
alternativo al internamiento. Pero hay que pensar que
para hacer cárceles, es necesario poner los ladrillos, el
cemento, el dinero del cemento, las personas que lo
construyen y los funcionarios dentro. O sea que al final
también hay que gastarse el dinero en funcionarios.
Probablemente sea imprescindible hacer cárceles, pero
antes, también le quiero decir al Parlament que no se ha
hecho el esfuerzo necesario para tomarse totalmente en
serio –totalmente y profundamente en serio– la infraestructura en medios humanos necesaria para disponer,
al menos en Cataluña, de un sólido y numeroso cuerpo
de funcionarios que presten servicios de vigilancia,
control, control de cumplimiento alternativo de penas,
etcétera, todo eso que la literatura criminalista ha descrito tan correctamente y tan abundantemente, ponerlo en marcha. Lo que no se puede hacer es pensar que
con los funcionarios que tenemos hoy, en vez de hacer
cárceles, que ellos hagan todo, porque eso sí que no es
posible. Hay que tomárselo rigurosamente en serio. Y
también hay que hacer cárceles.
Yo quiero recordar, porque está en la Memoria, pero lo
quiero decir en público: en la ciudad de Barcelona hemos conseguido un control efectivo de las prisiones
preventivas. Los fiscales tienen una instrucción según
la cual siempre que se produzca un delito que afecte a la
integridad física de las personas, robo con violencia o
con intimidación, o incluso robo en domicilios, aunque
sea intentado, claro, si entran en la casa, aunque no se
lleven las cosas, ya es sobrecogedor encontrarte al ladrón dentro de la casa. En esos casos, los fiscales tienen
obligación de pedir la prisión incondicional. Y en el
caso de que razones muy importantes les lleven a no
pedirlo, tienen que dar cuenta por escrito inmediatamente al fiscal jefe. De esta manera hemos conseguido
que una cifra que oscila hacia el 50 por cien de los supuestos de presentación de detenidos ante el juzgado,
ingresen en prisión. Naturalmente, es lo menos que
podemos decir a los ciudadanos; que si les roban y además les hacen daño, el que lo ha hecho tiene que ir a la
cárcel. No es mucho pero como el porcentaje estaba en
el veintitantos por cien, estamos satisfechos, tanto desde la Fiscalía como desde las instituciones policiales, de
haber llegado a ese nivel, que creo que es de los más
elevados.
Debo decir, y no es por hacer el chovinismo típico de
Catalunya –que, bueno, yo como soy también de aquí
tengo derecho también a mi chovinismo–, el modelo
nuestro, el modelo Catalunya, el modelo Barcelona se
presenta en los cursos policiales, etcétera, como un
modelo a seguir en otros sitios. También es cierto que
fuera de la ciudad de Barcelona, por las razones que ya
he dicho tantas veces, nos está resultando extraordinariamente difícil conseguirlo.
Por lo tanto, hay que meter gente en la cárcel, naturalmente. Y, entonces, otro consejo que no debo dar, no se
deben hacer macrocentros. No se deben hacer macrocentros. Son difícilmente dominables y no se corresCOMISSIÓ DE JUSTÍCIA, DRET I SEGURETAT CIUTADANA
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ponden ni siquiera con el espíritu de la Ley Orgánica
General Penitenciaria. Pero para eso hay que diversificar centros de tamaño medio en comarcas. Y sabemos
qué pasa en las comarcas cuando se habla de prisión; y,
por eso, creo que es justo que el fiscal jefe solicite, ruegue, a los representantes del pueblo de Catalunya que
se haga el máximo esfuerzo de pedagogía política de la
solidaridad, porque es necesario establecer centros de
tamaño medio no alejados de los lugares que corresponden a los que serán los internos, dónde se pueda
realizar un trabajo de nivel medio –no intensivo, no de
alta peligrosidad–, porque es imprescindible, en determinados casos, porque no tenemos una solución menos
mala, meter a los delincuentes en la cárcel.
De seguridad viaria, todo lo que se ha dicho, bien dicho
está. La Fiscalía va a seguir igual que siempre, prestando su soporte al esfuerzo para conseguir una disciplina
viaria que no es más que consecuencia de los niveles
medios de la educación de nuestra convivencia, dentro
de los límites legales y procesales, y asumiendo, desde
luego, la autonomía de las decisiones judiciales, por
más que algunas sean... no sé, no califico..., sorprendentes.
entre el fiscal jefe de la comunidad autónoma y el parlamento autonómico. No solamente en lo que ya dije
antes, a los efectos de dar la venia, consentimiento, plácet o como se quiera, para el nombramiento, sino también un precepto similar al del artículo 10 del Estatuto
Orgánico del Ministerio Fiscal, que dice, el fiscal general del Estado colaborará con las cortes. Evidentemente,
los parlamentos autonómicos que tienen el mismo nivel, no menor, de soberanía como poder legislativo
–el mismo nivel que el Parlamento español–, deberían
tener equivalente función a la del artículo 10. Eso significaría, además, por un lado, deshacer la situación
actual en que las relaciones se producen pese a las disposiciones legales, y, por otro lado, garantizaría, consolidaría y daría fuerza de ley a una realidad ya existente, que tengo el propósito de que prosiga, no obstante
la ausencia de regulación, disponiéndose la fluidez y la
inmediación de una forma adecuada a la que hay hoy.
Y quiero recordar que esta comparecencia mía, a pesar
de estas limitaciones legales, es perfectamente conocida por el fiscal general actual, apoyada y transmitida
por mí..., a través de mí a ustedes, la salutación de parte
del nuevo fiscal general.
Nada más y muchas gracias.
La Carta Municipal de Barcelona permitiría una mayor
eficacia del sistema, también en la seguridad viaria en
la ciudad de Barcelona, mediante la potenciación de la
justicia de proximidad.
Y, finalmente, la delincuencia de cuello blanco. La delincuencia de cuello blanco, la más beneficiada por la
limitación de la investigación del Ministerio Fiscal en
el artículo 5 del Estatuto del Ministerio Fiscal, como se
refleja sobre todo en delitos de medio ambiente y de
delincuencia económica. No se ha recibido en la Fiscalía ni una sola denuncia por fraude a los impuestos de
gestión autonómica procedente de los servicios de inspección de la conselleria de Economía y Finanzas, lo
cual es preocupante, sobre todo en un momento en el
que se debate, con justicia, la conveniencia de crear una
Agencia Tributaria de Catalunya.
Por último, conviene trasladar al Parlament la disconformidad mía, personal y de otros fiscales con la actual
regulación de la relación entre el Ministerio Fiscal y las
comunidades autónomas. Sólo el artículo 10 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal regula la relación
del Gobierno Autonómico con el fiscal jefe de la Comunidad Autónoma, y lo regula de la siguiente manera: estas relaciones se harán a través del ministro de
Justicia. De tal manera que se produce un control y una
mediatización absoluta, legalmente, de tal manera que
no cabe la relación directa. Obviamente, la vida es muy
rica y la osadía de algún representante del Ministerio
Fiscal, también.
No se regula ninguna relación de los parlamentos autonómicos con el Ministerio Fiscal. Siendo así, sin embargo, que el artículo 9 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal regula la relación del fiscal general del
Estado con las Cortes Generales, pudiendo comparecer
ante ellas, estando regulado en la presentación de la
Memoria, de tal manera que sería necesario establecer
criterios paralelos a los establecidos entre el fiscal general y Cortes Generales para que regulara la relación
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La presidenta
Moltes gràcies. Ara suspenem deu minuts la Comissió
i ens tornem a trobar per parlar cada un dels grups parlamentaris.
Moltes gràcies.
La sessió se suspèn a tres quarts de sis de la tarda i
dotze minuts i es reprèn a les sis i set minuts.
La presidenta
Es reprèn la sessió.
Comencem la segona part de la Comissió. En primer
lloc té la paraula la representant del Grup Parlamentari de Convergència i Unió, la senyora Elena Ribera.
La Sra. Ribera i Garijo
Gràcies, senyora presidenta. En primer lloc, vull agrair,
com no pot ser d’una altra manera, però a més, ho faig
de cor, perquè ja havíem tingut ocasió de conèixer-nos
en l’etapa anterior, aquí la presència del fiscal en cap, en
aquesta Comissió, i agrair-li, també, que ens porti les
salutacions del fiscal general de l’Estat, que, esperem,
també, que pugui estar entre nosaltres, també ben aviat,
serà molt ben rebut.
Agrair-li, també, les paraules que ha dedicat, de reconeixement de la tasca que s’havia fet durant l’anterior
govern, perquè sé que aquest no és un agraïment formal, perquè la relació de treball que es va establir amb
Fiscalia va ser molt bona perquè es compartia –i aquest
és el principal motiu–, es compartia un objectiu comú,
que era el de millorar la justícia. Aleshores, quan es
comparteix un objectiu comú, els passos que es fan,
forçosament, van en la mateixa direcció, però és just
que n’agraïm el reconeixement.
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També li vull agrair la valoració que ha fet del projecte de Ciutat Judicial que tenia preparat l’anterior Govern, i, ja que això no podrà ser, a pesar que ens hi hem
oposat, i hem manifestat així reiteradament la nostra
opinió al respecte, també agrairia als grups que en
aquest moment estan donant recolzament al Govern,
que siguin molt amatents amb els criteris que vostè els
dóna de quins..., que és el que hauria almenys de reunir aquesta ciutat judicial, sobretot pel que fa referència a la no-separació d’ordres judicials, perquè això
suposaria un greu perjudici.
Però bé, dit tot això, no està de més dir que, nosaltres,
com a grup polític, continuem mantenint els mateixos
criteris respecte del que ha de ser la justícia, del que ha
de ser la justícia a Catalunya i que sempre trobarà la
Fiscalia, en aquest Grup polític, el recolzament que
necessita per tirar cap endavant una tasca que fins ara
s’ha demostrat tan eficient, tan eficaç, i que ha posat a
Catalunya, també, en comparació amb les altres comunitats autònomes, en un nivell més que acceptable pel
que fa a l’Administració de justícia i en concret a les
activitats que està portant el Ministeri Fiscal.
Hem llegit, des del nostre Grup, la Memòria, perquè
penso que, ja que –penso i pensem– els fiscals s’esforcen per arribar a tot allò que la llei els obliga, mancats,
com estan, de recursos humans, almenys que nosaltres
sapiguem quins són a nivell de detall els problemes que
els preocupen, i en aquest mateix sentit hem escoltat
atentament la seva intervenció, per veure de quina manera nosaltres podíem ser útils.
El plantejament que fa, nosaltres l’acceptem plenament, la necessitat d’un fiscal –perquè sempre ho hem
mantingut així–, un fiscal cap de referència a Catalunya, amb un sistema d’administració de justícia catalana, amb un Tribunal Superior de Justícia, ens encaixa
perfectament amb el que és el nostre esquema i amb el
nostre plantejament. El tema de la independència en
el nomenament, nosaltres el subscrivim, i recolzarem
que la relació del fiscal en cap a Catalunya, vingui a
través del Parlament, perquè considerem que és la manera i la garantia més òbvia de la seva objectivitat i de
la seva imparcialitat.
Pel que fa als problemes, com ja li he dit, estructurals,
que tenen de manca de fiscals, m’agradaria preguntarli –ja que aquest és un problema que s’arrossega de fa
molts anys, ja que el volum d’assumptes que porten es
tan important, en aquest moment– quina creu que seria
la plantilla ideal per a tots els assumptes que tenen plantejats i per a totes les obligacions que la llei els està
donant. M’agradaria comentar, també, amb relació a
l’evolució de la criminalitat, m’ha xocat l’existència...,
posen ja de manifest l’existència de xarxes organitzades de narcotràfic, que entren en els negocis de la prostitució, que procedeixen de països de l’Est amb domicilis no prou coneguts, ubicats en zones del litoral,
sobretot, queda així patent en l’informe que aporten les
fiscalies de Girona i de Tarragona, per la xacra, i per la
sensació d’inseguretat que això pot aportar a la ciutadania, i, en aquest sentit, també, posant-ho amb relació al
que van ser els resultats del Consell Europeu de Tampere d’octubre del 99 i la posada en marxa de l’Euroordre, que ha facilitat la relació internacional per a
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l’execució de les resolucions judicials, preguntar-li si
pensa que des de Catalunya disposem, es disposa o què
s’hauria de fer des de Catalunya a nivell policial i de coordinació internacional, per poder entrar a parar aquesta
xarxa que s’està organitzant i que s’està instal·lant a
casa nostra, i que pot arribar a posar Catalunya com si
fos un formatge gruyère pel que fa a un tema de delinqüència, no?
Felicitar-lo, sobretot, per la seva intervenció en els processos de reclamacions electorals, ja que l’any 2003,
que és al que es refereix la Memòria, va ser un any
d’eleccions, vam tenir les eleccions municipals, les
eleccions autonòmiques, i ens consta que totes les resolucions judicials que va haver-hi sobre reclamacions
per processos electorals van ser conformes amb l’informe que havia emès el Ministeri Fiscal.
Pel que fa referència als delictes econòmics, jo també,
de la Memòria havia vist amb preocupació com apareix
aquesta nova modalitat que substitueix el delicte abans
del... –el que ens explicaven a la Facultat de Dret, que,
pels que no ens hem dedicat al tema mercantil, de les
pilotes, de les lletres de canvi– que ara s’ha substituït
per xarxes d’empreses fictícies, que el que fan es descomptar IVA amb adquisicions extracomunitàries i
intracomunitàries, i m’agradaria preguntar-li..., perquè
en la Memòria, amb una certa ironia, es diu: «no s’han
rebut, –i també ho ha repetit avui–, no es reben a Fiscalia denúncies per delictes en tema de renda de persones físiques o d’impostos de societats», i ens estem trobant amb que sí que estem perseguint tot aquest tema
de l’IVA. Aleshores m’agradaria també conèixer la seva
opinió, ja que també hi ha fet referència abans, sobre
com pot incidir la creació de l’Agència Tributària a
Catalunya en aquest aspecte, no? Com podria entrar
perquè afloressen tota aquesta sèrie de delictes que, pel
que sigui, estan quedant allà soterrats.
En tema d’instrucció, també manifestar-li la posició del
nostre Grup que és favorable al fet que el Ministeri Fiscal..., ja que ha demostrat la seva eficàcia, la seva eficiència sobradament en les tasques que han estat encomanades, per exemple, després de la Llei orgànica
5/2000 de responsabilitat del menor, ha demostrat
sobradíssimament que pot tirar cap endavant el que és
la instrucció, doncs, demostrar-li també, i manifestarli que el nostre Grup recolzarà que es correspongui al
Ministeri Fiscal la fase d’instrucció.
Recolzarem també i estarem amatents..., esperem que
serà així i no caldrà que es doti d’una unitat de Mossos d’Esquadra, en el moment que es produeixi el desplegament, ja a Barcelona, ja estigui..., doncs, que puguin comptar amb aquesta unitat, i ens agradarà també
recolzar-lo en el sentit que s’hi pugui produir la modificació legal que permeti..., ja que les circumstàncies
han variat des que es va crear la llei, que el que es parlava abans de policia judicial, composta per policies
nacionals i per guàrdies civils, ara –ja que a Catalunya
s’està dotant d’uns cossos de seguretat propis– que
aquesta funció la pugui assumir, també, la policia autonòmica, perquè és el que es correspon amb l’autonomia, i amb el que volem per a la justícia a Catalunya.
Ens congratulem que els judicis ràpids, malgrat la dificultat que tenen de recursos i de presència, que més o
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menys la meitat, es valore, de les sentències hagin pogut acabar amb conformitat de les parts, perquè això
vol dir que s’està desplaçant molta feina del que és el
procés ordinari; per tant, estem descongestionant la
justícia. M’agradaria, també, que, si pot ser, me’n digui
alguna cosa al respecte.
Pel que fa a la violència domèstica és un tema que ens
preocupa a tots, que és un problema global, que malgrat
que s’han produït reformes a nivell legislatiu, haurem
de continuar treballant en aquest camp. Ens consta que
moltes vegades les dones, ja dintre d’una relació matrimonial o fora d’aquesta relació quan s’ha trencat, els
costa més d’anar a les instàncies judicials i policials
que, per exemple, als serveis sanitaris o als serveis d’assistència social; i, en aquest sentit, la relació que ha
d’existir, per tant, des dels llocs en què es té coneixement del problema, amb la instància judicial, hauria de
ser més fluida. Però també sabem que a l’adscripció
permanent d’Arenys de Mar, quan estudien els casos de
violència domèstica produïts durant l’any 2003, constaten que de quinze casos que es van tractar a nivell
judicial, en catorze –diu– no s’ha tornat a produir reincidència, s’ha solucionat el problema perquè s’havia
imposat una mesura alternativa, com era el treball en
benefici de la comunitat, –diu. L’únic cas en què això no
s’ha produït, precisament, va ser d’una persona que
no es va voler adaptar en aquest programa. Creu també que l’adopció d’aquest tipus de mesures podria ajudar –aquestes o similars–, podria ajudar a millorar
aquest tema que ens preocupa a tots?
Pel que fa al tema de presons, comparteixo, i compartim el Grup, els seus criteris. Aleshores dirà, bé, aquí
hi ha una incongruència, no?, perquè si en matèria de
presons comparteixen que els centres ideals no haurien de ser macrocentres, per què Catalunya s’ha dotat
d’aquests centres tan grans? Per dos qüestions fonamentals: una, per un tema de costos, no? Amb els recursos financers que teníem, al que vam poder arribar quan
sens fa la transferència. Som l’única comunitat autònoma que ho assumim, sense que hi hagi un desplaçament
al mateix temps de recursos, com ha passat amb moltes altres lleis; amb la Llei de reforma de menors, també: assumim l’obligació legal però no tenim un compensació econòmica. Es va fer el que es va poder.
I un altre tema: el tema de reticències del territori a instal·lar-hi presons, no? Això vostè ho ha dit molt bé. Cal
una conscienciació social i cal una cooperació i una
col·laboració de tothom. Aquest Govern en l’actualitat
s’està tornant a trobar, també, amb problemes i se’ls
trobarà, perquè la gent no vol problemes, vol estar segur però les presons les vol lluny de casa seva. Aleshores, si ja resulta difícil col·locar una presó, doncs, dos,
el doble. Compartim, sens dubte, el criteri, i recolzarem
tot el que es faci en aquest sentit.
Pel que fa al tema de menors, ens preocupen especialment aquestes xarxes, els problemes que no s’han resolt, no? El que ja ha quedat fet, i el que està ben fet,
doncs, ben fet estigui. Però de futur i de present, aquestes xarxes de menors romanesos, que van pels carrers
de Barcelona i d’unes altres ciutats, amb nens de pocs
mesos, amb dones que no presenten documentació però
que diuen que són elles les responsables del menor que
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està endormiscat, i que són les que l’estan alletant; que
quan els serveis intenten retenir aquest menor per qüestions humanitàries, perquè diuen que aquest nen és seu,
i que el cuidaran millor i que està en aquesta situació,
se’ls retorna. Que quan són una mica més grans es fuguen dels centres quan tenen aquesta edat i que, a més,
quan el metge els reconeix, resulta que estan en un estat de salut perfecta i formen part de grups organitzats
i amb recursos, que no tenen un domicili estable; que
quan hi va la policia ja no els hi troba, però sí que evidencia que són menors que es troben en risc social, en
risc personal perquè no tenen l’educació que correspon
a la seva edat, i que no hi ha manera que ho abordem,
això, no? M’agradaria, també, que em digués, a veure això com es podria encarar perquè és un dels problemes que ens queda per resoldre –molts altres...–, juntament amb un altre problema que està apareixent ara,
que és el dels menors que no arriben a aquesta edat
penal, però que comencen a fer absentisme escolar,
que les famílies no estan desestructurades; per tant, no
s’hi pot produir una assumpció de la tutela per part de
la Generalitat, però que comencen amb conductes agressives, perquè tenen problemes psicològics, comencen
a freqüentar l’àmbit de les drogues i que, possiblement, si en això no es pren alguna mesura, acabaran
dintre de l’àmbit ple del que és la justícia juvenil, no?
Em complau, també, especialment, el reconeixement
que es fa, des de la Memòria, de la tasca que es va fer
per a la dotació de mitjans en l’àmbit de menors de reforma, i la recomanació que no ens hem d’adormir sobre els llorers de la bona obra feta, no? Recomanació
que jo faig extensiva a l’actual Govern, perquè continue
en la mateixa línia que s’havia estat treballant fins ara.
Res més, només agrair-li la seva presència i les seves
reflexions tan interessants.
La presidenta
Moltes gràcies. A continuació té la paraula el representant del Partit Socialistes - Ciutadans pel Canvi, Àlex
Masllorens.
El Sr. Masllorens i Escubós
Gràcies, bona tarda. En primer lloc, també, encara que
sembli una qüestió simplement protocol·lària, agrair-li
la seva presència aquí; presència que esperem que es
continuï produint en el futur, i també el seu to, perquè
més enllà de fer el que podria ser també una cosa només de complir amb l’expedient de recordar-nos el
contingut de la Memòria, que, d’altra banda, entenem
que és una bona idea i un bon costum, això de tenir-ho
abans i en format de CD. En tot cas, vostè va més enllà sempre, normalment, i amb un cert to provocatiu, en
el millor sentit del terme; doncs, ens posa sobre la taula
unes qüestions que ens fan pensar i que ja li avanço que
algunes d’elles, més que en forma de preguntes, simplement les podem comentar per repassar-les i d’alguna
manera ens veiem en l’obligació, que això és important, de traslladar-ho a altres àmbits executius, on, probablement, algunes d’aquestes reflexions poden ser
especialment útils.
També ens sembla important la salutació del fiscal general, perquè és una persona que ha defensat clarament,
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des del primer moment, la independència del Ministeri
Fiscal, i creiem que això, que no hauria de ser novedós
políticament, però que, probablement, acabi sent-ho
molt, esperem que tingui molt èxit en aquesta etapa que
comença.
Bé, nosaltres prenem nota d’aquesta idea que vostè
apuntava respecte de tot aquest canvi de model, respecte del paper del Ministeri Fiscal en la instrucció penal,
entre altres raons perquè estem d’acord amb què si no
hi ha una dotació importantíssima de mitjans, difícilment es podrà produir com s’hauria de fer, amb la
qualitat i amb l’eficiència que cal. Sobretot, tenint en
compte, precisament, el repàs que vostè ens fa després
de la situació de la dotació de personal del Ministeri, en
aquest cas a Catalunya, però entenem que això deu ser
una situació, si fa no fa, similar a la d’altres llocs. I és
especialment preocupant que aquesta insuficiència,
doncs, arribi als límits que vostè diu, a llocs on els fiscals, com és lògic, no poden estar simultàniament en
diversos jutjats i, per tant, això forçosament pressuposa el fet que hagin d’estar absents en alguns jutjats, no?
I això, certament, només es pot arreglar amb una major dotació de personal. No hi ha cap altra solució.
Hem de prendre nota, també, quan vostè demana la
reforma respecte de la qüestió de la presència dels Mossos com a policia judicial, perquè aquesta és una qüestió que seria coherent, a més a més, amb el model que
sembla que estem desplegant que la policia de Catalunya, els Mossos d’Esquadra, sigui la policia de referència a Catalunya, i, per tant, seria lògic, també, pensar
que s’hauria de desplegar una reforma suficient com
perquè això no sigui només una cosa de facto, que estigui passant així, doncs, perquè les parts ho admetin i
ho acceptin, sinó que acabi sent amb totes les de la llei
i que, realment, el paper dels Mossos sigui el que els
correspondria que, a més a més, això estem segurs que
redundaria, també, en el bon fer i en l’eficàcia del seu
treball.
Pel que fa a la qüestió de la Ciutat Judicial, que em
sembla que vostè ha tocat molt de passada i, a més a
més, d’una manera que entenc que ha intentat ser al
màxim d’objectiva... Plenament d’acord amb què no
s’han de fraccionar els òrgans jurisdiccionals. Nosaltres
entenem que la qüestió clau és aquesta més que la concentració o no-concentració dels diversos ordres, l’important, certament, és que hi hagi aquest no-fraccionament, que és un element clau de la millora de la situació
de l’Administració de justícia.
Pel que fa a la Llei d’enjudiciament criminal, vostè s’ha
referit al que n’ha dit bagatel·les, i, celebrem que hagi
fet aquest recordatori que portem anys amb la qüestió
de la Carta Municipal de Barcelona amb tot el que hi
porta incorporat de justícia de proximitat, que és un
element clau en tot el que és donar resposta a la petita
conflictivitat, que tant cara ens surt avui per la via penal, i que, en canvi, probablement, fet per aquesta altra
via de recuperació dels jutges de districte, dels antics
jutges de districte, encara que avui tinguessin un altre
nom, evidentment, seria una via barata i molt més eficaç i molt més ràpida i, per tant, donaria satisfacció més
ràpida als justiciables.
SESSIÓ NÚM. 6
Aquí sí que li voldria demanar, pràcticament, l’única
pregunta que volíem fer-li, que era la valoració que, al
seu entendre, després de l’experiència que ja tenim amb
l’aplicació de la justícia ràpida, en podria fer vostè.
Aquí el president del Tribunal Superior de Justícia de
Catalunya va ser –en una compareixença que va fer no
fa molts dies en aquesta mateixa Comissió–, una mica
crític amb aquesta aplicació, precisament per això que
altres, com hem pogut veure, poden valorar positivament, que és que hi hagi tantes conformitats prèvies
que podria semblar un element positiu des del punt de
vista de la ràpida solució dels conflictes, però, potser no
ho seria tant si anem al fons de la qüestió, perquè potser pressuposa que hi ha persones que tenen una sentència o una pena que probablement no es correspon
amb el que li hauria tocat si hi hagués hagut un judici
i un recull de proves més detingut.
Em sembla preocupant, també, el que vostè ha dit respecte al fet que com a conseqüència de la reforma de
maig del 2003 hi ha la incapacitació del Ministeri Fiscal per investigar. Nosaltres també hi veiem, sense cap
dubte, unes motivacions intencionades, si més no, no
creiem que sigui una reforma neutra. Vostè ha salvat
l’autor intel·lectual –bé, vostè en sap molt més que nosaltres i, per tant, deu tenir els seus motius per fer-ho–
però, en qualsevol cas, entenem que quan l’autor intel·lectual, per més ben intencionat que sigui, el que
aconsegueix és un resultat com el que ha tingut aquesta
llei, aquesta reforma, doncs, probablement, no era tan
ben intencionada. En qualsevol cas, si amb això pogués, i ho creu oportú, aprofundir-hi una mica més, ens
semblaria interessant.
També ha semblat preocupant l’element que diu de
l’atenció que rebien les víctimes de violència domèstica
i que s’ha dissolt, en part, aquesta atenció que tenien,
precisament, per l’allau de feina que vostè ha dit, i que,
per tant, aquest equip relativament reduït de persones
que s’hi dediquen, doncs, era insuficient, no? I per tant,
d’això en prenem nota, aquí, entenem que ens ha llençat d’alguna manera, també, un repte, i nosaltres hem
de traslladar-ho a qui correspongui salvar, com a mínim, el que hi havia amb totes les seves limitacions.
Pel que fa a les presons, compartim al cent per cent la
idea que els macrocentres no són apropiats, no és el
millor model, no és el nostre model i, a diferència d’altres exemples i d’altres governs, el que nosaltres pensem és que fins i tot amb les limitacions pressupostàries
que, evidentment hi són, quan arriba el moment, s’ha
de demostrar que es creu més convenient que els centres no siguin tan grossos i, per tant, una de les coses
que s’ha de fer i que es farà immediatament és reduir,
precisament, la capacitat d’aquests centres, la prevista,
en els nous que es pensen construir que, com vostè ha
dit, encara que a vegades, amb el tema dels centres
penitenciaris no vesteixi, no quedi massa bé i sigui difícil de vendre a la població el fet de construir, doncs,
certament, s’ha de fer una pedagogia no solament de la
solidaritat, sinó també de la importància que existeixin
recursos i equipaments per donar sortida a la gent que
està en una determinada situació, que és de privació de
llibertat, però que, constitucionalment, no és d’inexistència de drets i, per tant, hem de vetllar perquè sigui
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possible i compatible que hi hagi la privació de llibertats i la reclusió en la millor de les formes possibles.
Especialment interessant tota la qüestió de les mesures
penals alternatives. També creiem que l’ordenament
actual, encara que és limitatiu, comparativament amb
altres, dóna més possibilitats de les que avui realment
s’estan exercint. Aquí hi ha també una qüestió, és si
creu que seria possible una més estreta col·laboració
entre el Ministeri Fiscal i els governs, qualsevol govern,
de qualsevol color, per donar més compliment a les
possibles mesures penals que avui estan previstes en el
Codi. Si seria possible aprofundir més, si és una qüestió només de mitjans i només de dificultats per part
d’alguns fiscals o d’alguns jutges per a la seva aplicació o bé és que realment s’està fent el que es pot fer.
I, finalment, la referència que vostè ha fet als delictes
fiscals, recollim també el guant, perquè veritablement
xoca, doncs, que hi hagi una persecució de vegades tan
contundent d’alguns tipus de delictes i que les administracions tradicionalment contribueixin tan poc a perseguir aquest tipus de delicte que, d’alguna manera,
encara que potser al carrer no preocupa tant a la ciutadania, doncs, té unes conseqüències també molt nefastes per al conjunt de la societat. I, per tant, encara que
no sigui aparentment tant dolós, en la pràctica, sens
dubte, causa un mal molt clar a la societat.
Vostè ha dit que no hi havia unes vies de col·laboració,
i que aquí la tradició que tenim en aquest Parlament és
que vostè comparegui, encara ningú hi obliga, perquè
tradicionalment hi ha hagut aquesta entesa. Però, crec
que també en aquesta qüestió valdria la pena que recollíssim, i ho trasllado al conjunt d’aquí als grups, la
possibilitat que s’ha fet alguna vegada, també, amb
la Sala de Govern del Tribunal Superior de Justícia, de
reunir-se, simultàniament amb el poder legislatiu, encara que això no estigui regulat, i legalment no hi hagi
cap obligació de fer-ho, precisament per tractar, fora
del que és estrictament la compareixença per presentar
la Memòria, la possibilitat de col·laboració entre els dos
poders. Jo crec que això, a l’espera que vinguin aquestes reformes que vostè diu, i que alguna vegada hi hagi
un fiscal general de Catalunya, doncs, podria ser una
manera d’anar aprofundint entre els dos poders que
crec que no estaria de més, i que permetria anar més a
fons, i en un àmbit no estrictament d’una comissió ordinària, aprofundir en la relació entre tots dos.
I, com he dit, li agraïm especialment la presència i la
manera directa i clara que té d’exposar la situació i esperem que l’any que ve, doncs, puguem tornar-nos a
veure.
La presidenta
Moltes gràcies. A continuació té la paraula el senyor
Miquel Àngel Estradé, del Grup Parlamentari d’Esquerra Republicana de Catalunya.
El Sr. Estradé i Palau
En primer lloc, molt bona tarda, nosaltres també li
volem manifestar el nostre reconeixement per haver
vingut aquí a la cambra, doncs, a oferir-nos aquest diagnòstic, aquesta visió exhaustiva, planera, i amb capaCOMISSIÓ DE JUSTÍCIA, DRET I SEGURETAT CIUTADANA
citat per incidir en el moll de l’os dels problemes que
en aquest moment preocupen la ciutadania i, per tant,
també, doncs, els parlamentaris, i, doncs, considerem
que juntament amb la compareixença, la setmana passada, del senyor Guillem Vidal, doncs, ambdues sumades, doncs, jo crec que ens permeten fer-nos una idea
molt aproximada de quina és la situació del món judicial i de quins són els problemes principals. Segurament aquestes dues visions no esgoten totes les visions
possibles, però són dues visions molt, molt qualificades
i que, per tant, doncs, valorem també positivament en
la seua justa mesura.
Estem completament d’acord amb vostè amb què s’hauria de potenciar el paper dels fiscals, d’una banda, traspassant-los-hi més funcions, tot i que ens temem que
això xoca amb tota una filosofia, no?, en la qual sembla que al fiscal se li reserva un paper menor, en molts
casos, en comparació, doncs, amb el de jutge. Per tant,
això suposo que obligaria també a revisar aquesta concepció que tenim sobre el funcionament de la justícia,
però entenem que el jutge..., els fiscals haurien de tenir
més independència, més autonomia i més funcions, i
que, a més a més, evidentment, s’haurien d’ocupar en
molts casos de les investigacions policials; perquè...,
en el sentit de dirigir-les, perquè això, per una banda,
oferiria unes majors garanties; és a dir, suposaria,
doncs, oferiria un garantisme sobre l’actuació d’aquests
cossos i, sobretot, el que faria, diríem, és potenciar-ne
l’eficàcia, perquè moltes vegades no hi ha concordança entre allò que prioritza el cos policial, malgrat que
ho faci amb tota la professionalitat, i allò que interessa realment, doncs, al món judicial, perquè de vegades
es mou en uns altres paràmetres, no?
Nosaltres, també, com a força sobiranista –vostè ja ens
coneix–, doncs, apostem també per la necessitat que hi
hagi un fiscal general de Catalunya. Això serviria...,
s’hauria d’emmarcar dins d’un poder judicial català
que en aquest moment no existeix o que, en tot cas, és
molt incipient i que complementés el fet que existeix
un poder legislatiu incomplet, però amb un seguit de
funcions importants, i un poder executiu que també té
les seves funcions, no? I creiem que s’ha d’avançar en
aquesta línia, però, en tot cas, aquí topem també amb
altres visions que existeixen a l’Estat i, per tant, aquesta
no serà una qüestió fàcil d’aconseguir.
Lamentem també la manca de mitjans humans i materials de la Fiscalia, i..., bé, això és una qüestió, desgraciadament, crònica, que sembla gairebé endèmica, que
no serà fàcil de corregir, però que esperem que el nou
Govern que hi ha a Madrid en aquest moment hi destini els recursos necessaris i replantegi, doncs, veritablement, quin ha de ser el nombre d’efectius humans,
de professionals que s’han d’ocupar de les tasques de
la Fiscalia.
Estem també d’acord amb vostè que són manifestament insuficients les dotacions de la policia, dels Mossos d’Esquadra, per als delictes de maltractaments, per
als delictes, doncs, de violència domèstica, que són
uns delictes que, en aquest moment, atrauen molt l’atenció pública, són importants, en tots els sentits i, per
tant, doncs, aquí també s’haurà d’actuar d’una forma
enèrgica i d’una forma prioritària. És veritat que si preSESSIÓ NÚM. 6
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tenem que els Mossos d’Esquadra siguin una policia
integral, que siguin la nostra policia nacional de referència, doncs hauríem de comptar també amb unes
unitats judicials. Per tant, aquesta, doncs, també ha de
ser una de les altres línies d’actuació del nou Govern,
que ha de programar uns desplegaments i unes dotacions que, de forma gradual, permetin comptar amb
aquestes unitats.
Respecte als comentaris que ha fet sobre la Ciutat Judicial, doncs bé, entenem que hi ha uns interessos corporatius, que són molt legítims, que també hi ha uns principis de funcionalitat, però el que el nostre Grup pensa
és que s’ha perdut una oportunitat per tal de dissenyar
i concebre un projecte que realment pogués satisfer tots
els grups de la cambra. Jo, aquí, no vull atorgar ara responsabilitats, perquè ahir ja vam tenir un debat sobre
aquesta qüestió i no voldria traslladar aquest debat,
avui, aquí, perquè vostè no ha vingut a sentir les diferències que hi ha entre els diferents grups, però sí que
li voldria dir que el projecte que finalment s’executarà,
de fet no acaba de satisfer plenament a ningú, ningú
se’l sent del tot propi, perquè uns l’han dissenyat, els
altres l’executaran reformat i, en canvi, tenint en compte la importància que té pressupostària, s’ha perdut una
oportunitat immillorable per dissenyar un projecte que
tothom se’l sentís plenament com a propi, i que permetés realment donar aquesta imatge de país modern i
eficient.
També ens preocupa tot l’estat de les presons. És veritat que el nombre de centres és insuficient; això pot ser
degut a diferents factors. No sé si el fet immigratori hi
té a veure, i això ho voldria matisar molt, perquè amb
això no voldria associar immigració a delinqüència,
però sí que és cert que certs grups d’immigrants, com
que ocupen els segments més desfavorits, és a dir, els
que tenen menys recursos econòmics, menys possibilitats de trobar una feina estable i, a vegades, potser
menys recursos culturals per adaptar-se a un entorn que
és molt competitiu, potser això, a vegades, provoca
que alguns d’aquests sectors, repeteixo, perquè estan en
una situació d’inferioritat de condicions, és a dir, no és
el fet ètnic o de procedència el que ho condicionaria,
sinó el seu estatus socioeconòmic, pot provocar que
tinguin contacte amb certes formes de delinqüència.
També, nosaltres entenem que la reforma del Codi penal, que ha eliminat les redempcions pel treball, que ha
incrementat penes, també pot haver afavorit el fet que
existeixi un nombre de reclusos superior. En tot cas, ens
agradaria conèixer també la seua opinió sobre les causes d’aquest increment de la població reclusa.
Quant als centres, és veritat que ha faltat una política
decidida, que fes una previsió de les necessitats. I sobre
el fet que la construcció de macrocentres s’ha fet per
evitar disputes territorials, nosaltres ho veiem al revés.
Entenem que si els centres s’haguessin dimensionat
d’una altra manera, segurament al territori hi hagués
hagut menys resistències, perquè en un territori determinat és fàcil, o és més fàcil fer-li entendre que aquest
centre penitenciari ha d’anar acompanyat d’una política
d’equipaments global, que comporti també inversions
en sanitat, en ensenyament, en altres tipus de centres.
En canvi, la ubicació d’un macrocentre que no està dimensionat a la realitat demogràfica d’aquell territori, a
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vegades fa més difícil d’entendre per a la població, que
s’hagi d’assumir. Amb les mesures alternatives, és veritat que n’hem tret poc profit, que n’hem tret poc suc,
jo diria, també, perquè estem en un període d’aprenentatge, de rodatge, no hi ha professionals prou experimentats que sàpiguen utilitzar tot el potencial que tenen aquestes mesures alternatives, potser la mateixa
societat tampoc no copsa amb profunditat els beneficis que poden tenir... Per tant, entenem que té raó quan
diu que s’hauria d’incrementar el nombre de professionals que treballessin en aquesta línia; segurament, en
alguns casos, hi haurà d’haver uns reciclatges professionals també, i caldrà crear una nova cultura que afavoreixi la implantació d’aquestes mesures alternatives,
que poden tenir uns efectes molt beneficiosos, a més a
més d’ajudar a descongestionar els centres, que això
sempre seria d’agrair.
Ha fet referència també a la inexistència de denúncies
sobre incompliments fiscals, no? Bé, això no sabem si
és degut al fet que n’hi ha hagut molt pocs, de delictes,
se n’han comès molt pocs, de delictes fiscals, amb la
qual cosa podríem parlar de l’oasi fiscal català, o és que
realment hi havia la temença que n’hi hagués tants,
d’aquests delictes, que potser es tenia por de saturar les
presons, no? No sé què és el que ha passat aquí, però en
tot cas sí que nosaltres compartim la preocupació, perquè entenem que aquests delictes, malgrat que no mereixin les portades dels diaris, en molts sectors també
generen una mica la impressió que aquí hi ha ciutadans
de primera, i ciutadans de segona i ciutadans de tercera, no?, fins i tot. Per tant, prenem bona nota del seu advertiment, i crec que això ha de provocar una reflexió.
I per últim, ens sumem a la petició que ha fet el diputat que m’ha precedit, el senyor Masllorens, en el sentit que ens agradaria saber una mica quina valoració fa
sobre la justícia ràpida, que és un altre fenomen relativament nou i que sembla que, encara, la societat tampoc no acaba de tenir clar si ha tingut uns efectes totalment positius o no. Per tant, la seva opinió, que, sens
dubte, procedeix d’un coneixement amb profunditat
del món judicial ens serà de molta utilitat perquè, des
d’aquesta cambra, puguem també fer les actuacions
que siguin pertinents.
I voldríem acabar, doncs, reiterant-li el nostre agraïment per la seva compareixença i pel to que ha tingut.
També estem d’acord amb què s’haurien d’institucionalitzar aquestes compareixences, perquè són positives,
són enriquidores, poden generar debat, provoquen reflexió, i tot això és necessari, i els parlamentaris ho
necessitem i, a més, ho agraïm.
I per últim li voldríem dir que, si alguna vegada hi ha
alguna circumstància extraordinària que pot fer interessant la seva compareixença, i vostè ho sol·licita, nosaltres estaríem encantats de sentir-lo, escoltar-lo i compartir totes aquestes reflexions.
Res més.
La presidenta
Moltes gràcies. A continuació, té la paraula el representant del Grup Parlamentari del Partit Popular el senyor
Jordi Montanya.
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El Sr. Montanya i Mías
Sí. Gràcies, presidenta. Bé, en primer lloc és obligat,
no?, doncs agrair en nom del nostre Grup Parlamentari la compareixença del fiscal en cap del Tribunal Superior de Justícia, i és un agraïment que no per reiterat
és menys sincer. I així, també, voldríem fer palesa la
nostra satisfacció per la salutació que ens ha tramès del
fiscal general de l’Estat. En definitiva, entenem que a
aquestes compareixences se’ls ha de donar continuïtat
i que, en definitiva, són un intercanvi de propostes que
ben segur que són fructíferes per a ambdues institucions. Després ja de vint-i-cinc anys de vigència de la
Constitució, entenem que el nostre país ha assumit una
justícia que s’adequa al model constitucional, on el
poder judicial és independent. Tenim una justícia consolidada dins del sistema democràtic, però hem d’admetre que continua patint, té una sèrie de mancances,
o una sèrie de carències que molts cops donen lloc al fet
que no es garanteixin els drets dels ciutadans, els drets
dels justiciables, en la mesura que tots voldríem que fos
garantit com a tutela judicial efectiva.
Vostè ha fet una exposició que nosaltres compartim
pràcticament de dalt a baix. I també compartim les intervencions de la resta de portaveus que m’han precedit en la paraula. Per tant, nosaltres no voldríem ser
reiteratius, i entraríem en qüestions potser una mica
més concretes, si em permet, pel que fa a la nostra intervenció.
El problema de la nostra justícia, de la justícia actual,
jo crec que hi estem d’acord tots, no?, és, en definitiva,
una mancança de mitjans, tant pel que fa a mitjans humans, com pel que fa a mitjans materials; aquesta potser és la gran mancança, o el gran problema de la nostra Administració de justícia, la qual cosa dóna lloc,
doncs, a situacions de saturació als jutjats, dóna lloc també, doncs, al fet que es creïn disfuncions entre el que
hauria de ser una justícia àgil, ràpida i propera al ciutadà, i que, en definitiva, això, molts cops transmet una
imatge al ciutadà que no es correspon veritablement
amb l’esforç que fan tots els professionals, o tots els
col·laboradors de l’Administració de justícia.
Nosaltres hem llegit amb cura i amb atenció la Memòria. Hi ha una sèrie de punts que sí que ens criden especialment l’atenció. Abans, el portaveu del Grup d’Esquerra Republicana ha fet menció de la problemàtica de
la immigració. Nosaltres entenem que aquest és un
tema amb el qual s’ha de ser valent, no?, i, si més no,
no volem parlar, nosaltres, o no volem dir que la immigració sigui un problema, és un problema entendre-ho
com una realitat social dels nostres dies, però que genera i comporta una sèrie de problemes, i això no ho
podem obviar. Nosaltres, a la Memòria, hem vist que,
de les detencions per nacionalitats, el 62 per cent són de
ciutadans estrangers o no-residents, o amb la situació
no legalitzada al nostre país. I ens criden especialment
l’atenció aquests percentatges: pel que fa al Marroc,
d’un 28 per cent, pel que fa a Argèlia, Colòmbia, etcètera. Per tant, hem d’entendre que la immigració és un
fet social dels nostres dies, però que comporta i provoca
una sèrie de problemàtiques que s’ha d’abordar, entenem, amb valentia, i això genera massificacions als
centres penitenciaris –i això és una realitat que coneiCOMISSIÓ DE JUSTÍCIA, DRET I SEGURETAT CIUTADANA
xem i que no podem obviar i que, especialment, tant
des de l’àmbit polític, com del purament professional,
s’ha de posar de manifest, perquè si no ho posem de
manifest, difícilment trobarem solucions a aquesta problemàtica.
I per tant, nosaltres voldríem saber també, que posés de
manifest, que ens fes palès quin és el criteri de la Fiscalia envers tots aquests ciutadans que resideixen de
manera alegal –no voldríem ni utilitzar la paraula il·legal, sinó alegal– al nostre país i que, tal com posava de
manifest el portaveu d’Esquerra Republicana, molts
cops es veuen abocats a la comissió de delictes per una
qüestió purament de supervivència. Per tant, nosaltres
voldríem que ens fes palès quin és el criteri envers la
situació d’aquests ciutadans que estan al nostre país en
situació, repeteixo, alegal. Són els criteris sobre la legalització d’aquests, que creu vostè que s’han d’endurir les mesures per provocar l’expulsió, o sigui l’aplicació estricta de la llei, o que hem de ser més flexibles en
l’aplicació de la llei i facilitar al màxim que puguin
regularitzar o legalitzar la seva situació? Ho entenem,
repeteixo, com una qüestió social, però també aquesta
qüestió social comporta una problemàtica. És més, fa
pocs dies vam tindre a les mans un informe, no recordem l’entitat, i per tant no em voldria equivocar, però
que ens posava de manifest que el problema més important que afrontarà Europa, i en concret també Espanya, els propers cinquanta anys, serà el de la immigració que entra il·legalment a Espanya i que es converteix
en ciutadans alegals, com a mínim al nostre país. I per
tant, també, jo crec que seria interessant que ens fes
palès el posicionament de la Fiscalia en aquesta qüestió que, si més no, tampoc no hem de perdre de vista
que el nostre país, actualment, gaudeix d’una situació
econòmicament estable, i que podria comportar una
situació realment conflictiva el fet d’entrar en un cicle
econòmic més negatiu del que estem, perquè, evidentment, donaria lloc a unes situacions d’augment de les
taxes d’atur, i això podria generar, realment, un veritable
problema per a la nostra societat. I jo crec que s’ha de ser
valent, no?, a l’hora de fer aquest tipus d’exposicions, i
saber i conèixer els plantejaments del fiscal en cap crec
que és necessari i important per a aquest Parlament.
També ens ha posat de manifest el tema dels judicis
ràpids. Nosaltres també compartim la preocupació que
està generant això dels judicis ràpids. Efectivament, ha
disminuït la delinqüència en un 20 per cent l’entrada
en vigor dels judicis ràpids. Ara bé, també ha provocat
el col·lapse de les diligències prèvies, i ha provocat el
col·lapse dels judicis al Jutjat Penal i fins i tot, segons
se’ns va posar de manifest en la compareixença del president del Tribunal Superior de Justícia, està provocant
retards en l’aplicació dels judicis amb jurat popular. A
nosaltres també ens preocupa una mica el tema dels
judicis ràpids, perquè, i que no se m’entengui malament, no?, però, de cops, creiem que pot arribar a convertir-se, aquesta justícia ràpida, en justícia coactiva.
Per què? Perquè ens crida molt l’atenció l’alt tant per
cent de conformitats que hi ha. I, de cops, d’això potser en som culpables tots, l’entramat o tots els factors
jurídics que intervenen en el judici ràpid. I amb això
també entenc que hem de ser valents a l’hora de posarho de manifest com a preocupació, no com a denúncia
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sinó com a preocupació, perquè entenem que aquest
tant per cent tan elevat és massa elevat, i potser, aleshores, tant per part dels advocats, com per part dels propis jutges i fiscals, es provoca –no intencionadament,
però es provoca– que hi hagi una conformitat per evitar tot un procediment penal. I aleshores, nosaltres, repeteixo, voldríem que ens posés de manifest quin és el
seu criteri, no com a denúncia, sinó com a preocupació,
eh?, que vull que se m’entengui bé en aquesta diferenciació.
I també voldríem aprofitar perquè ens posés de manifest quina és la seua opinió envers la cassació autonòmica, no?, el que es denomina cassació autonòmica, el
Tribunal Superior de Justícia com a última instància, i
reservar al Tribunal suprem el recurs d’unificació de
doctrina, com succeeix ja actualment en l’àmbit social des de ja fa anys. Voldríem, doncs, que ens fes palès
quina és l’opinió de la Fiscalia envers aquesta qüestió.
També, abans quan parlàvem que una de les problemàtiques més grans que afronta avui en dia la Fiscalia a
Catalunya és la manca de recursos humans, o la manca de fiscals, que és exactament el mateix, no? A nosaltres ens preocupa, i ens preocupa per partida doble,
primer, com a ciutadans d’aquest país, però també sent
com som de les terres de Ponent i de les comarques de
Lleida. I ens preocupa, per exemple, en situacions com
les que es donen en el partit judicial de Tremp, que és
el més gran de tot Espanya i, és clar, el tema que ens ha
posat de manifest, i que ja en teníem alguna notícia,
sobre la possibilitat que els fiscals assumeixin la instrucció, doncs a nosaltres ens preocupa, i entenem que
aquesta és una qüestió que, avui per avui, és inabordable, absolutament inabordable. O bé recuperem l’esperit, que crec que últimament s’ha tornat a repetir. Jo,
quan estava estudiant, l’oposició de jutge i fiscal era la
mateixa, i ara crec que ho torna a ser. Aleshores, o convertim els jutges els dies parells en fiscals, i els altres
que continuïn fent de jutge, o veiem absolutament inassumible que el Ministeri Fiscal assumeixi la instrucció.
I es pot donar el cas, potser, en grans ciutats amb una
concentració d’organismes judicials..., podríem arribarho a entendre, però..., francament, la situació d’avui en
dia de l’Administració de justícia, si més no a comarques, em temo que fa del tot inviable aquesta possibilitat. Entenem que, a més a més de la problemàtica de
la falta de mitjans humans i de l’esforç que està fent
–i que sabem, i ens consta– la Fiscalia per arribar a tot
arreu, però arriba un punt que no s’hi pot arribar, tampoc s’està potenciant en la mesura que creiem que seria adient, no?, gaudir de les noves tecnologies, no?,
que evitaríem molts desplaçaments –abans s’ha parlat
del tema, de la problemàtica de presons. Hi ha moltes
de les actuacions que es fan a presons, fins i tot rodes de
coneixements, per què no?, actes de comunicació judicial als interns, que es podrien fer mitjançant la videoconferència, i això potser seria la via per avançar i que
també està realment infrautilitzada a l’Administració de
justícia. Hi va haver un intent per part del Col·legi d’Advocats de Lleida de fer les comunicacions amb el centre penitenciari, amb el centre de Ponent, a través de
videoconferència, però els problemes que generava
eren tan grans que ja està apartat. I, a més, suposaria, no
solament un benefici per al mateix cost de la fiscalia,
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que precisament posar a Lleida el jutge de vigilància
penitenciària que està adscrit, feina té. Per què? Perquè
és una presó inicialment per a set-cents interns que avui
en dia en suporta més de mil. I per tant, també facilitaria la tasca, no?, no solament del fiscal de vigilància
penitenciària, sinó també dels advocats de les regions
judicials, no?, i és un tema que entenem que avui en dia
sembla que no s’abordi, sempre parlem de falta de mitjans humans, i parlem de falta de mitjans materials, i
reclamem més diners, i potser el que hauríem de fer és
una anàlisi acurada, i aprofitar o gaudir més dels mitjans que tenim envers les noves tecnologies que facilitarien, ben segur, la tasca de tots els professionals,
col·laboradors i factors jurídics que intervenen en l’Administració de justícia.
Bé, en definitiva, nosaltres hem dit que intentaríem ser
breus i no ser reiteratius i, per tant, també, nosaltres
acabarem la nostra intervenció fent un petit incís, no?
Quan es parlava també de mirar de recuperar, a través
de la Carta de Barcelona, la figura del jutge municipal,
jo entenc que també estaríem parlant, possiblement, de
recuperar els antics jutjats de districte, que eren, en
definitiva, una escola judicial per a tots els que formàvem part..., els que formen part de l’Administració de
justícia, no tan sols per als jutges, sinó també per al
propi fiscal, els advocats, procuradors, etcètera. I també hem de ser especialment curosos amb el tema de la
globalització, si se’m permet, de la delinqüència, perquè, és clar, no solament es tracta, avui en dia, de dotar de grans mitjans les capitals, com pot ser Barcelona,
sinó també hem de tindre en consideració i en compte
que, avui en dia, la delinqüència també està globalitzada i que, per tant, es desplaça amb una facilitat molt
important i que, aleshores, hem de fer sempre una anàlisi global de la situació, i potser no centrar-la tant en
les grans ciutats o en les grans zones urbanes.
En definitiva, res més que això. Li agraeixo molt la seva
presència entre nosaltres, que espero que es pugui repetir els propers anys.
Moltes gràcies. Gràcies, presidenta.
La presidenta
Moltes gràcies. A continuació, té la paraula el representant del Grup Parlamentari d’Iniciativa per Catalunya
Verds - Esquerra Alternativa, el senyor Lluís Postigo.
El Sr. Postigo i Garcia
Gràcies, presidenta. I primer de tot, i com han fet la
resta de companys, per agrair molt sincerament el fet
que el senyor Mena hagi volgut comparèixer en aquesta
Comissió per segona vegada, atès que ja ho va fer a
començament..., el febrer del 2001. Un agraïment, ja li
dic, sincer, entenent que d’aquesta manera, i com bé ha
dit vostè, en certa manera el que fa és informar el poble de Catalunya a través dels seus representants, no?,
i entenent també que no és de caràcter preceptiu, és a
dir, que no hi ha cap llei que l’obligui a fer-ho, sinó que
és de motu propio que s’ha volgut fer. Em permetrà
també que sigui una mica reiteratiu, perquè no aportaré pràcticament res de nou al que ja han dit els meus
companys; malgrat tot, intentaré ser telegràfic, i només
fer un llistat gairebé d’aquells punts que, de la MemòCOMISSIÓ DE JUSTÍCIA, DRET I SEGURETAT CIUTADANA
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ria, ens sembla, al nostre Grup, que potser seria adient
que hi hagués una petita ampliació o algun comentari.
Ens preocupa el que reflecteix en la Memòria amb relació a la sinistralitat laboral i a la lentitud en la tramitació dels procediments penals que s’hi fa constar. No
és un tema d’actualitat, sinó que és un tema de permanent actualitat, eh?, ja, massa sovint, són portada dels
diaris aquests fets, i ens agradaria saber, doncs, quines
mesures es poden prendre, addicionals, per part de la
Fiscalia.
Igualment, i com han avançat alguns dels meus companys, el tema de l’estrangeria és un tema també preocupant, i voldríem saber com creu que s’hauria de reconduir, una mica, la problemàtica generada per tants
estrangers que es troben en situació irregular, en situació de «sense papers», i que, com també s’ha dit, en
moltes ocasions, intentar sortir d’aquesta situació els
porta a delinquir.
Un altre aspecte que ens alegra constatar, que en la
Memòria es diu que hi ha una major sensibilització, és
en tot el referent a l’atenció a la víctima, i en concret a
la violència domèstica o de gènere. S’ha fet, i així ho
hem pogut comprovar, tot una feina pel que fa a l’atenció a la víctima, que va molt més enllà... bé, que posa,
diguéssim, o reforça l’altra cama, no?, tot un tema és el
del càstig a l’agressor, però no podíem oblidar, de cap
de les maneres, el que era l’atenció a la víctima.
Un altre dels temes que ens preocupa, i que ens preocupa de la manera que es reflecteix també en la Memòria, és el que té a veure amb les noves tecnologies. Ens
preocupa el fet que potser no s’ha aprofitat suficientment per posar remei a aquestes mancances materials
que té l’Administració de justícia, però també ens preocupa en quines circumstàncies ha d’atendre la Fiscalia aquests nous tipus de delictes, no?, un servei especial que, com bé diuen en la Memòria, està reduït al
mínim i que, davant de la complexitat tècnica d’aquest
tipus de delictes, el fet que en molts casos sigui transfronterer, i també, a més a més, que comporta tots uns
coneixements tècnics que estan a l’abast, potser, de
molt poques persones, pensem que quan, a més a més,
ho estem potenciant des d’aquí el Parlament, el que
estem predicant i el que volem és que la implantació de
les noves tecnologies sigui un fet cada vegada més present en la nostra societat, entenem que també s’haurien d’adoptar tot un seguit de mesures preventives al
respecte.
Pel que fa a la matèria de menors, voldríem també conèixer la seva opinió sobre la situació existent en l’actualitat, si s’ha millorat o no el tractament als menors
infractors a Catalunya.
Per últim... Bé, per últim encara no, però amb relació
al medi ambient, entenem que en la societat s’ha fet
present una major conscienciació amb relació als temes
relacionats amb medi ambient, però que això no s’acaba
de reflectir, o no es trasllada en la persecució de determinades actuacions que ens consta que són delictives,
no?, o que potser la gent no li dóna prou importància.
És un tema preocupant des del nostre punt de vista.
Pel que fa als judicis ràpids, coincidir també una mica
amb la preocupació que tenim. Entenem que en deterCOMISSIÓ DE JUSTÍCIA, DRET I SEGURETAT CIUTADANA
minats aspectes hagi comportat una millora, però també
tenim constància que ha comportat també una minva en
els mitjans que s’han destinat, o que cal destinar, a delictes d’una major entitat.
Per últim, comentar-li dos temes. Un, de rabiosa actualitat, i que ens agradaria saber quin és el seu parer,
relacionat amb la problemàtica de la presència de drogues a les presons catalanes. No cal que li esmenti, doncs,
els dos exemples, Quatre Camins i la presó de Tarragona. Si hi ha interns addictes a drogues il·legals, quina li
sembla a vostè que hauria de ser l’actuació des del punt
de vista de la responsabilitat pública.
I, amb relació a un altre tema, i ara sí, ja per acabar,
amb relació al mobbing immobiliari. És un nou fenomen social que deixa molta gent en una situació d’indefensió, i ens agradaria saber també, des de la Fiscalia, quines mesures s’han pres o es podrien prendre.
Res més, i agrair-li la seva compareixença.
La presidenta
Moltes gràcies. A continuació, té la paraula el fiscal en
cap del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya per
contestar tot allò que vulgui.
El fiscal en cap del Tribunal Superior de Justícia de
Catalunya
Moltes gràcies. He ido tomando nota y, en general, iré
contestando por el orden de la exposición. Como sus
señorías ya han dicho en más de una ocasión que no
son reiterativos, para, a continuación, ser reiterativos,
pues yo voy a procurar contestar simultáneamente las
reiteraciones.
En primer lugar, a doña Elena Ribera, de Convergència
i Unió, me pregunta que cuantifique el incremento de
la plantilla que es necesario. En este momento no tengo datos. Hemos echado cuentas para la reunión del
próximo día 8 del Consejo fiscal, y para mantenernos
en línea de flotación con los servicios de hoy, poderlos
prestar con dignidad, España necesita trescientos fiscales más, pero no para la instrucción. Y desde luego
podemos decir con absoluta solidez que si el plan es
seiscientos fiscales más en esta legislatura, en cuatro
años, no hay ni para empezar para tomarse en serio el
proyecto de dar la instrucción a los fiscales. Eso son
datos ciertos.
En segundo lugar, se me plantea, y luego otras preguntas se han referido a lo mismo, sobre las organizaciones
criminales. La organización criminal, desdichadamente, no es sólo un problema de la costa de Tarragona y de
Girona, el problema es muchísimo más severo. No diré
que empezaba por Marbella, pero viene por toda la
costa, y la costa de Barcelona no se libra, y la ciudad de
Barcelona tampoco. Y además confluyen muchos tipos
de delincuencias organizadas, quizás la más peligrosa
de todas es la que procede de las guerras de los Balcanes, porque vienen organizados y armados, y son unidades militares en combate. Es muy probable que los
del asalto a la última joyería sean de este tipo. Esta
gente..., para ellos, abrir fuego es un comportamiento
normal. Incluso el temor a caer en combate, para ellos,
es muchísimo menor de lo que imaginaríamos para
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nosotros. Por lo tanto, estamos ante unos grupos criminales de altísimo riesgo que están entre nosotros, y
que ni siquiera tienen una cara distinta, porque si se es
chino, moro o negro, les ves por la calle, pero son normales, y si se visten bien, confunden a la gente. Porque
se da la patética circunstancia de que si los delincuentes van bien vestidos, todo el mundo les deja pasar, incluidas las joyerías, y no dejan de ser delincuentes. Y
nadie ha montado servicios más que para detener zarrapastrosos, y este es el peligro, y en el pecado llevan la
penitencia.
Se me pregunta por los temas de la Agencia Tributaria
en varias preguntas. Yo quiero ser absolutamente solemne. La mayor probabilidad es que si no ha habido
ninguna denuncia de infracción administrativa o penal
relativa a las obligaciones fiscales relativas a la economía catalana, si no ha habido denuncias, razonablemente será porque no hay infractores. Yo no he dicho ninguna otra cosa, nadie me ha oído decir ninguna otra
cosa.
En cuanto a los juicios rápidos. En cuanto a los juicios
rápidos es evidente que uno de los planteamientos era:
hagamos juicios rápidos, que se conformen, y así no
hay juicio y hay menos trabajo. Este es el esquema en
toda Europa. Es más, hay países donde se ha avanzado
en la conformidad por la vía de la coacción al momento
inicial. En concreto, a la Fiscalía, esto no le ahorra ningún trabajo. La conformidad se produce después de
haber estudiado el asunto y haber hecho la calificación,
y haber sido visada por el fiscal jefe. Trabajamos todos y
a continuación se conforman. Sólo se ahorran la sentencia, porque es de conformidad y es un modelo del
ordenador. Eso es todo. Por lo tanto, como se me ha
preguntado, prácticamente por todos, mi valoración por
los juicios rápidos, mi valoración es «con notables reservas», no se ahorra mucho del trabajo que teníamos
que ahorrar. Y por lo tanto, la única función incorrecta de supeditar un juicio equitativo y sereno a desatascar los juzgados, esta función no se colma. Es más, se
traslada el cuello de botella del atasco judicial, de los
juicios a las ejecuciones, es decir, de los juicios al cumplimiento de la sentencia. Y yo creo que puedo sincerarme con ustedes en una cuestión. ¿Qué quiere el
ciudadano de nosotros cuando hay un delito? Que la
policía coja al delincuente y que cumpla la condena,
todo lo demás es liturgia intermedia que al ciudadano
medio le importa un pimiento. Bueno, pues estamos
dedicados sólo a todo lo demás, y lo único que es importante, que es que se cumpla la condena, eso es lo
único que no se produce. Y no nos engañemos, no es
nada probable, y es difícil imaginar, y estadísticamente
no es mayoritario que alguien se conforme con una
pena que realmente le signifique algún perjuicio aflictivo; no es probable. Se conformará con las multas, si
no es mucha, o si son insolventes. Se conformará con
las penas, siempre que no haya que cumplir penas de
cárcel. Nadie se conforma, en ningún caso, con una
pena de cumplimiento efectivo. Y esto no hace falta que
lo diga, creo que lo saben todos ustedes, pero en estas
condiciones, la conformidad tiene algo de solución de
fontanero, es decir, de desatascar. Pero no nos engañemos, desatascamos el juicio, atascamos los juzgados de
ejecución; esa es la situación.
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Vamos a ver, tenía más notas... La cuestión de las garantías que se planteaba. ¿Estos juicios tan acelerados
significan una disminución de las garantías? Pues mire
usted, en cuanto a la intervención del fiscal, no. El atestado es el mismo, el interrogatorio del Juzgado de Guardia es exactamente igual, la calificación es la misma y
el control jurídico de la calificación es el mismo en la
práctica. La Fiscalía no cambia los ritmos ni los modos
de trabajo. Los abogados quizá digan que han tenido
poco tiempo para la defensa, pero hemos visto en estas
pequeñas delincuencias, tantas veces, la óptima utilización de los últimos diez minutos, que esos últimos diez
minutos los tienen en todo caso.
Estábamos... Bueno, se planteaba el tema de Arenys y
de los malos tratos. Arenys es un lugar encantador, ahí
pueden hacerlo todo muy bien. Pero no nos engañemos, Cataluña y el área de alrededor de Barcelona, desgraciadamente no es Arenys. Lo que están haciendo,
con mucho interés y un extraordinario acierto muy
meritorio los fiscales y los jueces de Arenys no es repetible en Santa Coloma o en l’Hospitalet, o en Mataró
siquiera. O sea que menos mal que en algún sitio aún
podemos hacer un hermoso trabajo artesanal, pero no
industrial, ¿eh?
Lo de la mendicidad de las rumanas. Lo de la mendicidad de las rumanas ha sido estudiado con un rigor
absolutamente..., en la ciudad de Barcelona. Teníamos
el soplo de que había unos malvados que las repartían
con furgonetas en los sitios donde tenían que ejercer la
mendicidad, que era una situación patética, ¡pobres
mujeres!, los niños alquilados o prestados, más o menos adormilados con algún producto... Se ha hecho un
trabajo de seguimiento, por parte de la Guardia Urbana, extraordinario. Hemos descubierto, por ejemplo,
que no hay tal conductor de furgoneta, que estas pobres
mujeres viven por la zona..., llegan con tren a la estación de Sants y van, a donde quiera que vayan en la
parte alta de Barcelona, andando con el niño, y tienen
costumbre de andar, y andan, no las lleva nadie. Tienen sus esquinas, pero van andando, los niños son propios. Porque, naturalmente, hay mercado de un producto cuando hay escasez y la relación oferta y demanda
es desigual, entonces hay mercado. Pero aquí no hay
escasez, les sobran niños, y cada cual va con el suyo, y
no están drogados de nada. Se han ido con unidades sanitarias motorizadas, con furgonetas sanitarias, se las ha
pillado y se han metido los niños en la furgoneta a analizar a ver cómo estaban los niños. Estaban perfectamente todos, y sanos, y bien alimentados, amamantados. Estos que, al parecer, ahora van a tener problemas
para entrar en el Fòrum porque no se puede entrar con
alimentos, pues... (Rialles.). Ahora ya pueden entrar a
amamantar... (Rialles.) Pues bueno... Perfectamente,
nos han desarmado totalmente, no hay manera de perseguir esa conducta. Pero le hemos dedicado casi un
año, ¿eh?, con unas unidades relativamente amplias de
Guardia Urbana que han estado haciendo el seguimiento. Cuando yo les pregunté: «¿Y usted cómo sabe que
vienen esas...?» Dice: «Porque las hemos seguido y se
han pegado la caminata, troc, troc, troc, hasta arriba de
Barcelona, hasta un lado, otro...» No hemos encontrado manera. Hemos hecho todo lo que hemos podido.
¿Teníamos que haber hecho más? Pues, muy probable.
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Pero yo no he venido aquí a lucir mi trabajo, sino a
ponerlo de manifiesto. Son ustedes los que han de decir: Pues tenían que haber hecho esto y lo otro. Eso es
lo que hemos sabido hacer. No hemos encontrado nada.
¿Qué pasa? Pues algo que diré luego en relación con
los extranjeros.
Absentismo escolar. Hay dos fenómenos de absentismo
escolar, para hablar crudísimamente –y ustedes me
perdonaran la crudeza de mis expresiones–, o gitanos
o moros; éste es el problema. Con los gitanos, nada que
hacer. He tenido una reunión, hace poco, con el alcalde de Sant Adrià. Nada que hacer, porque no encontramos fórmulas legales. Aquella vieja fórmula que había
en el código del 32, el de la segunda República, que
penalizaba la conducta del absentismo escolar, penalizaba a los padres, hoy no lo tenemos. El buscar que el
Código Penal, cuando habla del incumplimiento de los
deberes paternos, se refiere a todos los deberes, incluso el de educación, lo hemos utilizado sólo con ciudadanos procedentes del Magreb que, a la hija, a una determinada edad la retiran y la llevan a casa a hacer
trabajos domésticos. ¿Por qué? Pues porque con la advertencia, la citación formal y la advertencia de que en
el caso de que incumplan esto estarían incumpliendo el
artículo tal del Código Civil, etcétera, tienen un cierto
temor por la cosa de los papeles, y se avienen, de momento, a aparentar que se rinden, de momento. Pero
claro, con los ciudadanos de la Mina, nada que hacer,
porque no tragan por ahí, porque se las saben todas. Y
entonces, hoy día, como no haya un soporte jurídico
suficientemente conminativo, no habrá manera de conseguir, por la vía de la coacción penal, que venzamos el
absentismo escolar, hoy.
Luego, lo de la valoración de la justicia rápida creo
que..., ya no se me ocurren más cosas que decir. Una
matización, señor Masllorens, en efecto, he hablado de
una manera encomiástica del autor intelectual de la reforma del artículo 5, pero no me ha oído, en ningún
momento, que diga que es bien intencionado, porque
no lo pienso.
En relación con el problema de la relación Gobierno Ministerio Fiscal para el cumplimiento de las penas
alternativas, eso sí que es un tema legislativo, y los fiscales tenemos que ser –y yo lo soy– rigurosamente modestos; estamos para cumplir las leyes. Otra cosa es la
aplicación concreta, la relación con el poder ejecutivo,
léase sector de la Administración que realiza las prácticas concretas del cumplimiento de medidas alternativas. Estamos abiertos a cualquier tipo de relación, y
sistemáticamente, y se sabe muy bien a lo largo de la
historia, de muchos años, estamos dispuestos a sentarnos a hablar de todo lo que haga falta, y hoy también.
Pero una cosa tiene que estar clara, hay que poner dinero sobre la mesa. Porque medidas alternativas, sólo
en los papeles, pueden quedar muy bonitas en los papeles, pero si queremos que sea una alternativa real al
ingreso en prisión de delincuentes primarios de comportamientos no graves, hay que poner el dinero sobre
la mesa y hay que buscar equipos, que hoy no existen,
en número suficiente para hacer frente a este problema.
La actual estructura es una excelente estructura de reflexión y de despacho, pero no es una estructura capaz
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de hacer frente, de verdad, en la calle a todas las necesidades que tenemos.
Se ha hablado una y otra vez del fiscal general de Cataluña. Que conste que yo no me he pronunciado a favor del fiscal general de Cataluña en ningún momento,
porque no estoy a favor, lo he dicho con toda claridad.
El fiscal general de Cataluña es..., un fiscal general, en
la ley, sería: español –catalán sería en este caso–, de una
determinada antigüedad de servicios y de prestigio jurídico, no necesariamente un fiscal, y eso, en el esquema de la estructura del Ministerio Fiscal, generaría un
modelo, el histórico a la italiana, con ministerios fiscales separados en relación a unos con otros. Yo pienso
que hoy, cuando estamos pensando en el fiscal europeo,
el pensar que puede haber tipos de delincuentes y tratamiento criminológico que se acabe en el río de la Sénia
y en el Pirineo, eso no existe, o en la Sénia y en el Ebro,
van y vienen, y hay que tener una filosofía global. Creo
que no es positivo hacer una construcción que sea de separación absoluta de lo de aquí y lo de allá. Lo que sí es
necesario es establecer unos esquemas en que lo de aquí
no quede en segundo lugar, que lo de aquí quede potenciado en su totalidad, incluida la intervención de la
participación del pueblo de Cataluña, a través del Parlament, en establecer algún modo de control del nombramiento y de la actuación del Ministerio Fiscal en
Cataluña. Eso es dar la soberanía absoluta al pueblo
de Cataluña sobre sus instituciones. Pero, otra cosa es
que se haga el nombramiento estrictamente político,
con una politización separada de la otra, en un régimen
de estructura que me parece que es extraordinariamente
problemático. Y des de luego, yo, lo he dicho una y otra
vez, y la presidenta de esta Mesa lo sabe porque me lo
ha oído muchas veces, yo no estoy a favor de eso.
Luego... A ver, me parece que he perdido una hoja,
¿no?... No, es que estaba del revés ésta, perdón. Se ha
hablado de los intereses corporativos en relación con la
ciudad judicial. Hay veces que yo soy muy meticuloso
en las palabras que empleo. No he dicho que yo tenga
interés corporativo en que la Ciudad Judicial se hiciera como estaba en el proyecto inicial, lo que sí he dicho
es que, des de la perspectiva corporativa, aquel proyecto nos era satisfactorio, pero no he mostrado mi interés
porque no tengo más interés que el de la prestación del
servicio, al servicio de las instituciones existentes, al
tiempo de la conclusión de la construcción de lo que se
construya, a saber quién es; éste es el problema.
En todo caso, sigo dando consejos puesto que no debiera hacerlo, creo que es necesario calmar las discrepancias profundas, que son sanas en la medida que es en la
confrontación política entre dos grandes fuerzas políticas, dos o varias, no sé cuantas, es bueno y es sano eso,
y me parece muy bien, pero yo no debo entrar en eso en
absoluto, y por eso creo que he puesto muy de manifiesto, he deseado hacer un planteamiento muy objetivo, y sobre todo no comprometer mi criterio, que como
ciudadano, lo tengo, y como fiscal, lo tengo, pero no lo
pienso decir, porque tengo obligación de callármelo.
De todos modos, seamos serenos, hagan siete bloques
o hagan cinco bloques, la diferencia no es de todo o
nada, la diferencia es que hay una parte de bloques que
dicen que no los van a hacer porque van a hacer otra
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cosa, dicen que van a hacer... Si hacen viviendas para
tercera edad, eso es lo peor de todo, porque los viejos
no salen de casa y entonces sí que será aquello un desierto, al menos que lo hagan para gente joven con niños, ¿no?, digo yo. Pero bueno, no debiéramos preocuparnos por quién y cómo se va a alojar a allí, porque no
lo sabemos. No sabemos qué modelos judiciales habrá
para ese momento. Por ejemplo, ¿y si triunfa, como
sería razonable y positivo, el modelo de la Carta Municipal? ¿Y si, de repente, resultara que era necesario alojar juzgados de paz urbanos en cada uno de los distritos, y eso absorbía un 20 por cien del movimiento que
requiere aquella ciudad judicial y desalojábamos toda
esa circulación sin sacarla de sus barrios? ¡Que ya es
deseable! Eso sería un desatasco importante circulatorio. ¿Y si le dan la instrucción al Ministerio Fiscal?
Entonces sobran despachos de jueces y faltan despachos de fiscales, y hay que cambiar los alojamientos.
Como no sabemos lo que va a haber, pero algo habrá
cambiado, y es deseable que cambie, y desde un planteamiento mínimamente de rigor histórico, moderno y
progresista es deseable que eso cambie, consecuentemente, hacer planes ahora, o forcejear por quién va
aquí o quién va allá, de verdad que me parece que es un
debate menor, en el que es bueno que se enzarcen los
que lo deseen, si es parte de su confrontación, pero
no es operativo, y desde luego, a mí, en esa discusión no
se me va a encontrar.
Luego se ha planteado la cuestión..., se ha hecho referencia, me parece que también desde Esquerra, a que la
reforma del Código Penal había significado un aumento de las penas. Un aumento peculiar, porque las penas
han quedado más o menos en la mitad de lo que eran
antes, lo que pasa es que su cumplimiento íntegro es
más, sobre todo si se ponen limitaciones, que no discrepo de ellas en cuanto a límites mínimos a partir de los
cuales se puede dar el tercer grado, para evitar situaciones anteriores que en alguna ocasión habían sido insatisfactorias, al menos para mí. Este tipo de cosas son
compatibles con que las penas no se han aumentado.
Debemos recordar, en tiempo anterior a la reforma del
Código Penal del 95, el clamor que hubo, desde determinadas perspectivas, porque iban a salir veinte mil
presos de la cárcel y iba a ser un desastre. ¿Lo recordamos todos? Cuando ha llegado el momento de la aplicación de este Código que iba a ser un desastre porque
iba a soltar los presos, todos los casos, sin excepción,
en que por mandato legal había que preguntar a un preso si quería el cumplimiento con el modelo antiguo o
nuevo, todos sin excepción querían el franquista, porque era más benigno que el de ahora. Y después se puso
a caldo, des de determinadas perspectivas, al Gobierno
que potenció, y a las Cortes Generales que produjeron
un determinado modelo de Código Penal. Creo que
esto también es justo decirlo.
Se ha hablado de inmigración desde distintas perspectivas, y se me ha preguntado mi opinión. La opinión del
fiscal, me remito al Código Penal, i prou, pero si se me
pide algo más, debo decir varias cosas que son un poco
lugares comunes y un poco demagógicas, pero yo no
doy para más, cada uno tiene su opinión. En primer
lugar, el alud de inmigración que nos está viniendo está
cubriendo unos espacios sociológicos que en otro tiemSESSIÓ NÚM. 6
po lo cubrieron, en Cataluña, andaluces y murcianos, y
en Madrid, además, los gallegos; no lo olvidemos. Y
era esta población la que estaba en las cárceles, hasta el
punto que había hasta algunos cantes andaluces específicos de la cárcel. No lo olvidemos, porque no ha
pasado tanto tiempo en la historia. Se ha hablado de los
delitos por la supervivencia, quizá alguno delinca para
sobrevivir, pero también está el efecto llamada, y hay
algunos que han venido ya para delinquir, algunas veces con los hijos, porque los hijos saben que no les va
a pasar nada, y los hijos son más menuditos y caben
mejor por los huecos de las ventanas; esto también es
cierto. O sea, creo que tampoco es bueno que sacralicemos una delincuencia, que de momento no es delincuencia grave, básicamente contra la propiedad, pensando que únicamente es una delincuencia que roba
para comer porque no tienen comida, van todos bien
vestidos y están nutridos, y además roban.
Pero se me pregunta por la expulsión. El Código Penal,
hoy, establece claramente, y lo manda, que los extranjeros que cometan unos determinados delitos con una
pena determinada, se les substituye la pena por la expulsión, tope seis años. O sea, la mayor parte de las
penas substituye la pena por la expulsión; eso es lo que
hay. Les ruego que no me pregunten mi opinión sobre
el Código Penal, porque un fiscal no tiene más que
cumplir el Código Penal, quien quiera que lo haya hecho, dentro de un régimen democrático. El artículo del
Código Penal lo ha hecho un parlamento democrático,
a propuesta de un gobierno, y yo lo cumplo y no me
pronuncio.
En todo caso, el aluvión de inmigración es importante.
Pero debemos tener muy claro una cosa, lo que no puede pedir la Europa rica es que Asia, África y la América Latina pobre se estén en su casa para no molestar;
nos aguantamos, nos toca, y es un juego completo: democracia, bienestar, buen nivel económico y todos los
pobres del mundo que vienen aquí a comer. Y si no nos
gusta, pues nos tenemos que aguantar y hacernos la
idea de que esta es la sociedad que nos viene. Los problemas sociales deben resolverse con medidas sociales,
no represivas. Los problemas penales deben resolverse con medidas penales, con igualdad de la pena para
todos.
Los problemas de la comarca de Tremp... Un poco digo
lo mismo de Arenys, pues Tremp ya sé que es una comarca muy grande, la conozco muy bien, algún cadáver he levantado yo en la ciudad de Tremp, y conozco
aquello, pero ni siquiera es el peor de los problemas
que tiene la Fiscalía de Lleida; ni siquiera, tiene otros
peores ¿eh?
Y lo de las videoconferencias, también se ha hablado
mucho. El problema no es sólo la videoconferencia, es
que la videoconferencia es para comparecer. Podemos
ahorrar el viaje, pero necesitaremos igual fiscales. Es
decir, lo que no se puede es que el juez toque una tecla
y salga en la pantalla un fiscal virtual y diga una cosa
acertada. No va a ser así. Tendrá que notificar previamente que le va a llamar, a qué hora le va a llamar, hay
que planificar. Yo no he hablado, porque no me gusta
molestar, del problema principal, uno de los problemas
principales que tiene la Fiscalía, y es el de la planificaCOMISSIÓ DE JUSTÍCIA, DRET I SEGURETAT CIUTADANA
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ción judicial, porque nosotros servimos a demanda judicial, somos..., como servicio, servimos, ¿y quién es el
que pide el servicio? Los jueces. ¿Y quién les planifica? Nadie. Se planifican entre ellos en cada partido judicial, con mucho esmero, con mucha atención, con
mucho respeto a los fiscales en cada partido judicial.
Pero el juez de Santa Coloma, jamás se va a planificar
con el de Badalona, o los muchos jueces de Santa
Coloma con los muchos jueces de Badalona, en ningún
caso, y eso no lo tenemos resuelto. En cuanto a las
videoconferencias, esto. Es decir, ojalá con aparatos
modernos pudiéramos arreglar algo, pero se puede
arreglar muy poquito. Y además, yo creo que debe costar demasiado dinero poner una videoconferencia en
cada órgano judicial y en cada fiscalía, porque claro,
hay una en el edificio, entonces lo coge uno, se lo lleva otro, se la llevan..., claro, hay una escalera, un ascensor..., un desastre, ¿eh?, una cosa en manos de inexpertos que no acaba de funcionar.
Siniestralidad laboral. ¿Qué hacemos? Pues estamos
procurando una persecución máxima, pero encontramos un problema común entre la siniestralidad laboral,
los delitos económicos y los de medio ambiente, que no
se sabe por qué, pero cuando hay que perseguir gente
de un determinado estatus económico y empresarial,
los asuntos duran tres o cuatro años más –igualdad absoluta ante la ley.
Menores y reforma. ¿Qué estamos haciendo con la reforma de menores? Pues bueno, estamos intentando...,
la Fiscalía lleva la instrucción, estamos intentando hacer las cosas a los ritmos que permite la ley, pero luego tiene que intervenir el juzgado y nos encontramos
con que los ritmos que permite la ley de internamiento preventivo antes del juicio, nos produce situaciones
como tener que poner en libertad a los autores conocidos y evidentes de un reciente asesinato en la puerta de
un colegio, porque lo marca la ley. Pero, el problema
más bien está en el cumplimiento posterior. El edificio,
o los edificios, de la justicia de menores eran excelentes cuando los inauguramos, ya empezamos a tener
unos niveles de estrechez sobrecogedor, absolutamente sobrecogedor. Pero claro, estos servicios expansivos,
en una sociedad que tiene limitación económica, nos
plantea grandes problemas, porque yo pediría otro edificio más, pero..., y la pregunta es ¿Y quién paga eso?
Claro. En eso tenemos un cierto nivel de dificultad y de
perplejidad. Tenemos estrechez, tenemos dificultad
de medios materiales, pero yo creo que hoy se está llevando eso con un cierto rigor, y que se me permita otra
vez, un cierto chovinismo. Es la única Fiscalía de España que hace, diariamente, todos los días del año,
guardia de veinticuatro horas. A las cinco de la mañana llega un menor allí, se le da alojamiento, se le permite dormir, tiene un sitio, más o menos presentable,
ayer me dijeron que era muy cutre, pero bueno, en su
día estaba bien, ahora está un poco cutre, pero pueden
dormir con sábanas limpias, y a la mañana siguiente se
les presenta en el juzgado.
Lo del medio ambiente. Me ha parecido entender que
había unos hechos que no eran perseguibles, o no se
perseguían... Si hay datos concretos, pues luego usted
me hace el favor de decirme qué asunto concreto merece mayor persecución y nos pondremos a ello.
COMISSIÓ DE JUSTÍCIA, DRET I SEGURETAT CIUTADANA
En cuanto a lo de las drogas en la cárcel y el consumo
en el interior de la cárcel. Es un problema histórico. No
hay una mafia formal, oficial que meta las drogas en
las cárceles. Hay grupos que meten las drogas en la
cárcel, personas que meten la droga en la cárcel... En
las cárceles, como están cerradas y no puede entrar
nada, es de los sitios donde entran más cosas, y nunca se ha podido evitar, se persigue. El mero hecho de
meter droga en la cárcel es un delito de mayor gravedad, y se ponen unas penas sobrecogedoras y desproporcionadas, sin ninguna duda. Procuramos no hacerlo
cuando son las madres o novias las que lo hacen, la metida de droga en la cárcel para consumo... en fin, hacemos lo que podemos para que haya una cierta lógica
en la extraordinaria severidad que hoy tiene el derecho
penal en materia de droga. Se ponen ejemplos sorprendentes. Yo qué sé... Una venta de una papelina es prácticamente como pincharle a uno para quitarle la cartera, con la diferencia que la papelina, quien la compra
la quiere comprar, y al que le pinchan para quitarle la
cartera, no quiere que le quiten la cartera.
Mobbing inmobiliario. Con esto creo que ya acabo.
El mobbing inmobiliario debiera ser objeto de una atención, y tengo entendido que, en breve, el conseller responsable de los temas de la vivienda se ha de ver conmigo para plantearme algunos casos concretos en los
que merecería, quizá –digo quizá porque no conozco
los casos–, abordar la persecución. En todo caso, las
conductas coactivas no requieren ningún precepto nuevo en el Código Penal, las coacciones están ya en el
Código Penal, y basta con aplicarla.
Y, se me excusará, pero si me dan cuerda, hablo, por mi
oficio... (Rialles.)
La presidenta
Molt bé. Bé, en primer lloc, ja per acabar, agrair la
compareixença del fiscal en cap del Tribunal Superior
de Justícia de Catalunya, agrair el seu contingut, fet
amb un to sincer i alhora irònic i provocatiu. És el seu
estil de sempre, directe, clar, però que sap arribar al
fons. Mentre l’escoltava, sentia –i això ho dic d’una
manera molt personal– una certa enyorança, perquè
recordava les reunions de treball, les vegades que ens
hem trobat per parlar de l’Administració de justícia, i
per tant, personalment, agraeixo el seu to i recordar,
doncs, aquesta sintonia que ha mostrat, tant en aquesta compareixença, com sempre, amb la feina que, conjuntament, en altres moments d’aquesta història recent
hem tingut.
Ha fet, de l’informe anual, de la seva Memòria, un informe que per la seva mida era farragós, per les dades
i pel contingut, una intervenció amena, on destaca i ha
destacat aquells aspectes que avui preocupen la nostra
societat. Ha parlat dels menors de reforma; ha parlat
d’aquesta unitat orgànica, que jo crec que tots els grups
d’aquesta Comissió estaríem d’acord a poder fer passos
perquè sigui realment, aquesta unitat orgànica, servida
pels Mossos d’Esquadra; de la violència domèstica, un
tema que ens preocupa, que va començar a sorgir l’any
98, que avui, amb molts més mitjans en tots els sentits,
judicials, policials i socials, ens deixa perplexos, com
ell ha dit, perquè, malgrat tots els recursos, continua
SESSIÓ NÚM. 6
Sèrie C - Núm. 56
DIARI DE SESSIONS DEL PARLAMENT DE CATALUNYA
13 de maig de 2004
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havent-hi una violència de gènere cada vegada més
forta i més patent. Ha parlat de les presons i de les
mesures penals alternatives. Ha parlat de la Ciutat Judicial; de la capacitat i la possibilitat que els fiscals siguin els responsables, en el futur, de la instrucció; de la
justícia de proximitat, els jutges de pau urbans, i ha
parlat de moltes coses, també en la segona part, quan ha
contestat totes les preguntes i les interpel·lacions que
hem fet des dels grups parlamentaris. Agrair-li també
aquesta segona part.
l’Estat, desitjar-li que li torni aquesta salutació, i que
tingui èxits en la seva nova responsabilitat. Segur que
per la seva història, per la seva família, un fiscal que és
nét i fill de fiscals, doncs segur que tindrà un bon paper
a fer i que el farà. I agrair-li, personalment i en nom de
la Comissió, la feina que ha fet durant molts anys a
l’Administració de justícia a Catalunya, i molt concretament des que està de fiscal en cap. I esperar que l’any
que ve tornem a trobar-nos aquí i tornem a parlar amb
aquest to sincer, clar i irònic de sempre.
Desitjar que aquesta relació es mantingui, una relació
que ha estat de col·laboració, malgrat que no estigués
escrit enlloc, i que crec que ha estat positiva, positiva
per a la justícia a Catalunya, i positiva per al món institucional. Agrair-li la salutació del fiscal general de
Moltes gràcies.
SESSIÓ NÚM. 6
S’aixeca la sessió.
La sessió s’aixeca a dos quarts de vuit del vespre i
dotze minuts.
COMISSIÓ DE JUSTÍCIA, DRET I SEGURETAT CIUTADANA
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