287 288 El curso Herramientas Metodológicas de soporte para el Apoyo Psicosocial, tiene por finalidad aumentar la calidad de la intervención con personas en situación de calle, a través de la incorporación de herramientas metodológicas en los equipos psicosociales del Programa Calle Chile Solidario. La estrategia del Programa Calle se basa en la capacidad institucional de las organizaciones que lo implementan de desplegar todas las acciones necesarias para proveer un acompañamiento personalizado a cada usuario de acuerdo a sus necesidades. Esta característica implica para los equipos psicosociales enfrentar su labor considerando las particularidades de cada persona que es invitada a participar, para lo cual se debe prestar especial atención a la relación que se establece con cada usuario, a propósito de la generación de un vínculo de apoyo que permita lograr los objetivos planteados, y al efecto de esa relación en los Gestores de Calle del Programa. Así mismo, para dar cumplimiento a los objetivos de la intervención de manera óptima, es necesario que los equipos determinen cúales de las prácticas que han desarrollado son las más adecuadas a las necesidades y características de los usuarios. Aún cuando la diversidad de situaciones a la que se ven enfrentadas las personas en situación de calle es muy amplia, y por ende no hay una única forma de enfrentarlas, es posible determinar cuáles son los factores que inciden en que una intervención sea exitosa. experiencias con los usuarios y con la Red Local de Intervención. De esa forma será posible levantar información sobre el proceso de intervención que permitirá generar conocimientos y aprendizajes para sustentar la práctica del Programa. En el presente curso se podrán en común los módulos de Autocuidado, Análisis de Práctica y Sistematización de Experiencias, como herramientas de apoyo a la gestión de los Gestores de Calle que permitirán a los equipos psicosociales desarrollar competencias relativas al autoaprendizaje. La invitación que se plantea desde la Secretaría Ejecutiva de Protección Social es a que cada equipo de trabajo genere espacios de encuentro para remirar lo que cada Gestor de Calle hace habitualmente, se pongan en común formas y criterios de intervención y se desarrollen acciones para dar sustento a la estrategia de intervención que el Sistema de Protección Social Chile Solidario propone para proveer protección efectiva a las personas en situación de calle. Las herramientas que se pondrán a disposición de los equipos a través de este curso permitirán mejorar los resultados de la intervención, sólo si son utilizadas sistemáticamente, por lo que se espera que las instituciones ejecutoras del Programa planifiquen la incorporación gradual de dichas herramientas a las reuniones de coordinación. Por otra parte, la consolidación de la estrategia de intervención del Programa requiere de la documentación que los equipos realicen de sus 289 Objetivo General Contribuir a la consolidación del servicio de apoyo psicosocial del Programa Calle Chile Solidario, a través de la incorporación de herramientas específicas de soporte a los Gestores de Calle del Programa. El curso Herramientas Metodológicas de soporte para el Apoyo Psicosocial está organizado en 3 Módulos: - Autocuidado - Análisis de la Práctica y Objetivo Específicos - Desarrollar la comprensión del Autocuidado como un elemento estratégico en la práctica de los equipos de apoyo psicosocial que se desempeñan en contextos de alta complejidad. - Incorporar en los equipos de trabajo, un modelo de Análisis de Práctica para relevar alternativas adecuadas y pertinentes de intervención psicosocial. - Incorporar modelos de Sistematización de Experiencias para estructurar aprendizajes y conocimientos que surgen a partir de la propia práctica de los equipos de apoyo psicosocial. - Sistematización de Experiencias Los cuales ordenan y organizan grupos amplios de temas bajo un mismo criterio, para facilitar la comprensión de los diferentes conceptos que componen los contenidos y apoyar procesos de síntesis entre estos conceptos. La metodología que será utilizada, considera la combinación de actividades de reflexión individual - mediante la lectura de los contenidos de cada unidad - y actividades de reflexión grupal - a través de la realización de un ejercicio colectivo en cada uno de los módulos del curso. La responsabilidad de organizar el tiempo de participación, en cada una de las actividades descritas, es de exclusiva responsabilidad personal, aún cuando se trate de ejercicios colectivos. 290 MÓDULO UNIDADES CONTENIDOS • Factores de Riesgo en los Equipos 1. Autocuidado del Equipo de Trabajo I. 2. Conciencia Corporal Autocuidado • El Contexto de Trabajo de los Operadores Chile Solidario y el estrés laboral • Autocuidado a través de la conciencia corporal • La adquisición de herramientas para cuidarme y cuidar a otros • Transferencia a los usuarios 3. Promoción del Autocuidado entre los Usuarios 1. La Conversación como Método de Aprendizaje • Incidencia en el estilo de vida de los usuarios • Análisis de práctica al interior de los equipos de Apoyo Psicosocial • Dispositivos conversacionales como medio de formación de competencias • Contención Afectiva II. Análisis 2. Dispositivo de Análisis de Práctica • Apoyo Técnico y Perfeccionamiento Profesional • Sentido de Pertenencia e Identidad de la Práctica • El Grupo: El Aprendizaje en Común • Intercambio 3. Etapas de Análisis de Práctica • Análisis de un Episodio • ¿Qué hemos aprendido? • Sistematización 291 • Una Práctica Social produce Realidad 1. Práctica Social • Una Práctica Social es Situacional • Cómo Aprender de la Práctica • ¿Qué Sentido tiene Sistematizar? 2. Qué Sistematizar • ¿Para qué sirve Sistematizar? • Cómo Sistematizar Nuestras Prácticas III. Sistematización • Primer Modelo: de Experiencias Sistematización de la Práctica del Gestor de Calle (Ficha de Sistematización Ejecutor) 3. Modelos de Sistematización • Segundo Modelo: Sistematización de la Gestión Social Institucional (Ficha de Sistematización Unidad de Intervención Territorial) 292 293 Una de las tres Herramientas Metodológicas de soporte para el Apoyo Psicosocial, que se presentan mediante este curso, corresponde al "Autocuidado". Para abordar esta herramienta, se ha diseñado el presente módulo que incluye tres unidades principales: - Autocuidado de los equipos de trabajo, - Conciencia Corporal y - Promoción del autocuidado en los usuarios. provisión del apoyo psicosocial, es necesario hacer una reflexión en torno al concepto de AUTOCUIDADO. En esta Unidad se abordarán conceptos y orientaciones para el abordaje de situaciones complejas que impactan en la vida de los usuarios y en la gestión de los equipos de trabajo; en particular el impacto del apoyo psicosocial en el bienestar de los Gestores de Calle, con el objetivo de crear espacios de reflexión, donde sea posible promover hábitos de comunicación y revisión de la propia práctica, en suma, potenciar equipos psicosociales capaces de cuidarse a si mismos para realizar una intervención sostenible en el tiempo. Para comprender la importancia de estos temas, su interrelación y la posición que ocupan en la "El bornuot ocurre en muchas áreas profesionales, especialmente en aquellas en que se trabaja con personas, que suponen una fuerte vocación en los profesionales y que poco a poco la desilusión reemplaza la visión idealista de la tarea emprendida… No se trata sólo de cansancio, sino que es una especie de "erosión espiritual", que implica una pérdida de la fe en la empresa de ayudar a otros". (Ana María Arón, 2004) 1. Alta complejidad de la tarea: Los profesionales que se desempeñan en esta área, deben desarrollar acciones orientadas a promover en las personas con las que trabajan, el cambio en su perspectiva de vida, sus sistemas de creencias, sus patrones culturales, familiares y sociales, entre los principales. 2. Alta exposición en el desarrollo de la tarea: El servicio de Apoyo Psicosocial para personas que vivencian situaciones de alta vulnerabilidad y pobreza es concebido como un trabajo de alto riesgo, a partir de dos consideraciones centrales: 294 Para realizar un trabajo de esta naturaleza, no siempre cuentan con las herramientas técnicas, o no han desarrollado las competencias y habilidades necesarias, por lo que se enfrentan a situaciones de difícil abordaje, con escasas posibilidades de intervenir logrando resultados perdurables para la vida de las personas con las que se desempeñan. Una parte significativa de profesionales que trabajan brindando apoyo psicosocial en cualquiera de sus modalidades, lo hacen orientados por una fuerte vocación y sentido de esperanza que motiva el desarrollo de su trabajo. Sin embargo, los avances en el mejoramiento de las condiciones de vida, a partir de la movilización hacia el cambio por parte de los usuarios, no siempre suceden con la velocidad e intensidad que el Gestor de Calle quisiera. Una de las causas principales es el tipo de herramientas utilizadas como mecanismo de cambio en el apoyo psicosocial, las que deben ser, como condición sine qua non, combinadas con otras herramientas o con otros procesos que viene las propias personas o que se dan en el entorno en el que se desenvuelve. Un ejemplo es la conversación, la que siendo una herramienta básica para construir un vínculo de confianza que permita impulsar el inicio de cambios significativos en la vida de las personas con las que trabaja, debe coordinarse con un conjunto de otros factores del propio Gestor de Calle, de las personas con las que trabaja y del entorno en que se construye esta relación, para lograr los efectos esperados. En este escenario, en el que la velocidad e intensidad de los cambios que se busca promover son tan diversos, resulta altamente probable que se instale con mayor rapidez la desesperanza y la ambivalencia, que transita desde la euforia de la relación y del vinculo establecido, a la frustración por la levedad de dicha relación, que podría ser conducente a ningún resultado, si no operan de manera positiva y simultanea los otros factores que intervienen en el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas que están siendo acompañadas de manera personalizada. Frente a un escenario de esta naturaleza, los y las profesionales que brindan apoyo psicosocial, podrían asumir alguna de las siguientes opciones: - Evitar los encuentros en profundidad con los usuarios, para evitar el enfrentamiento a situaciones de difícil resolución. - Relacionarse con el otro desde la lógica de la desesperanza, promoviendo relaciones anodinas y de baja intensidad, según la creencia de que poco o nada se puede lograr con los usuarios - Una tercera variante es reconocer los distintos estados del apoyo psicosocial, y realizar esfuerzos de equipo para instalar el cuidado mutuo en las prácticas laborales. - El punto que se debe analizar, es cuál de estas opciones contribuye efectiva y directamente a la promoción de un trabajo de alta calidad, a promover resultados efectivos en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas a las que se les brinda apoyo psicosocial. Evidentemente, la tercera opción es la que mejor se ajusta a este propósito. Entonces, para abordar situaciones de alta complejidad, es necesario introducir prácticas de autocuidado en los equipos de trabajo, abordando las necesidades particulares de todo el sistema de gestión implementado: desde la relación con los usuarios y su historial de necesidades, hasta el trato acostumbrado al interior de los equipos de trabajo. De este modo, se espera incorporar mecanismos de apoyo que permitan tener mejor disposición para realizar una función de acompañamiento en un grupo de población con alto deterioro psicosocial. 295 Desde la perspectiva del trabajo social con Personas en Situación de Calle, unas de las principales dificultades de los equipos de trabajo, son las presiones que surgen en la construcción y desarrollo de la relación. Frente a esta dificultad, se requiere de cuidados reparatorios, para evitar el surgimiento de grados de dependencia entre el Gestor de Calle y el usuario, puesto que potencialmente socavarían la eficacia de dicha relación. La particularidad de una relación de apoyo psicosocial, es que son simultáneamente jerárquicas y complementarias (Watzlawick, 1997)[1]. Luego, si la aproximación a los usuarios no se realiza adecuadamente, esto es, manteniendo una relación de complementariedad y en ningún caso de dependencia, se produce mayor desgaste profesional, el que puede llegar, muchas veces, al agotamiento profesional o "burnout" (Tomasen y col. 1997). Objetivos del plan individual de trabajo La estructura de la relación, según lo anterior, se puede visualizar en el siguiente esquema: [1] - Ver más en Watzlawick, Paul. Teoría de la Comunicación Humana. Herder editorial, Madrid, 1997. 296 Es un tipo específico de estrés laboral. Es padecido, principalmente, por profesionales de la salud y la educación, quienes en su voluntad por adaptarse y responder eficazmente a un exceso en las demandas y presiones laborales, se esfuerzan de un modo intenso y sostenido en el tiempo, con una sobre exigencia y tensión que originan importantes riesgos de contraer enfermedades y afectar negativamente el rendimiento y la calidad del servicio que entregan. El interceder entre las dificultades no resueltas de los usuarios y la oferta de servicios, no es una tarea fácil, ya que implica abordar todas las dimensiones de vida de las personas, y en algunos casos, reparar los daños psicosociales para asegurar la correcta provisión de la protección social. Los equipos que desempeñan la labor de acompañamiento psicosocial se ven enfrentados a altos riesgos de agotamiento y de sufrir deserción y rotación de los profesionales, por ello la importancia de incorporar entre las tareas permanentes el autocuidado de los profesionales y técnicos del Programa. Algunos elementos importantes de considerar en el abordaje y desarrollo de estrategias de autocuidado son: 1.2.1. Alternativas de autocuidado para los equipos de trabajo El concepto de autocuidado, referido y aplicado a equipos de trabajo, se fundamenta en las acciones que se realizan conciente y planificadamente, para brindarse ayuda mutua entre sus integrantes, con la finalidad de aumentar las capacidades individuales y colectivas para enfrentar contingencias adversas en el medio laboral. Una parte importante de las medidas de autocuidado, dicen relación con analizar y perfeccionar los mecanismos de gestión utilizados al interior del equipo de trabajo, de manera que las reglas del juego, sean ampliamente concordadas, conocidas y utilizadas por todos sus integrantes, independiente de la posición que cada uno de ellos tenga. Complementariamente a estas medidas de autocuidado propias de la estructura de gestión, es posible definir otras acciones tendientes a la generación de ambientes apropiados y condiciones favorables a una práctica de equipo saludable. En primer lugar revisaremos las medidas de autocuidado en el modelo de gestión de los equipos de trabajo. 1.2.1.1. Roles y Funciones del Equipo Psicosocial: Una correcta organización del equipo de trabajo permite abordar adecuadamente las exigencias del Programa y las demandas de los usuarios. Es importante que exista claridad sobre las funciones de quienes se desempeñan como Gestores de Calle, esto es, priorizar la atención de casos, sin descuidar el adecuado registro y planificación de la intervención y propender a fungir como gestores de redes para articular los servicios disponibles en el territorio en torno a las Personas en Situación de Calle. Esto es, constituirse y funcionar como el referente cercano y más directo de las Personas en Situación de Calle que participen en el programa, lo que significa responder a las inquietudes y demandas espontáneas que ellos planteen durante la intervención. 297 Por otro lado, las funciones del coordinador están relacionadas con conducir a los Gestores de Calle, e informar de los estados de avance de los planes de trabajo. Para ello, deberá resguardar que se consideren y apliquen correctamente las normas técnicas, metodológicas y de procedimiento que el Programa ha definido. En términos de autocuidado, el coordinador debe destrabar las brechas comunicativas de su equipo para generar fluidez de la información, promover el aprendizaje y evitar los conflictos. (Ver más en Grupos Operativos. Pichón Riviere). Es fundamental que los equipos psicosociales entreguen orientaciones para abordar o referir casos específicos a la red, informar de los protocolos de procedimientos vigentes para situaciones especiales y, en general, de todos los acuerdos y medidas que se pongan en operación en el marco del sistema de protección. De esta manera, se disminuye el riesgo de que los miembros del equipo asuman responsabilidades que no les corresponden y se hace más eficiente la intervención del equipo. Es indispensable que se distribuya de manera equitativa, tanto el número de usuarios asociados a cada Gestor de Calle como las tareas y funciones de acuerdo con las necesidades planteadas por los usuarios. Asímismo, es fundamental que se generen criterios institucionales para abordar situaciones críticas, tomando las decisiones y responsabilidades en equipo. 1.2.1.2. Estilo de Trabajo: Una correcta comunicación y adecuadas relaciones laborales entre los miembros del equipo 298 psicosocial permiten mitigar las dificultades al momento de abordar el acompañamiento de los usuarios. Las situaciones problemáticas deben abordarse de manera oportuna para evitar la fragmentación del equipo, o el deterioro de las relaciones. Se debe propender a generar ambientes de colaboración en el equipo de trabajo para no duplicar funciones ni dejar desprovistos ámbitos que pueden ser importantes para la intervención. El estilo de liderazgo del coordinador del equipo psicosocial es fundamental para lograr espacios de trabajo enfocados en la tarea de acompañar adecuadamente a los usuarios, potenciando el trabajo colaborativo, de confianza y apoyo mutuo. 1.2.1.3. Coordinación con Redes: Un aspecto distintivo de la intervención del Sistema de Protección Social Chile Solidario es la articulación de las redes de servicios para la atención preferente de los usuarios de los programas psicosociales. Dar a conocer entre las instituciones de la red esta intervención implica una inversión de energía considerable, principalmente en el período de instalación, que de hacerse de manera planificada, permite aumentar la validación del equipo ante la comunidad y la red local, lo que facilita la coordinación efectiva y la consiguiente atención de los usuarios del Programa en los diversos servicios del territorio. 1.2.1.4. Protocolo de Situaciones Críticas: Para abordar adecuadamente escenarios críticos, que traen aparejados altos índices de estrés emocional al interior del grupo de trabajo, es necesario que el equipo psicosocial haga un análisis de las eventuales situaciones problemáticas que pudieren originarse en el transcurso de la intervención: fallecimientos, hospitalizaciones de urgencia, episodios de violencia o maltrato, episodios o revelación de abuso sexual, cuadro de intoxicación por alcohol o drogas, descompensación psiquiátrica; para, al momento de producirse, esté disponible un protocolo de gestión que permita abordarlas adecuadamente. Es recomendable que el protocolo indique las situaciones de crisis más recurrentes a las que el equipo se ve enfrentado, y que son necesarias de anticipar y planificar, además de definir quiénes del equipo asumirán ciertas funciones según la problemática de crisis que se presente (función de contención, de toma de decisiones, de coordinación, etc.). Finalmente, es necesario coordinar previamente las redes necesarias para el abordaje de situaciones de crisis y coordinar accesiones en conjunto: servicios de urgencia y redes de salud primaria, atención psiquiátrica, programas de drogas, Carabineros, etc. 1.2.1.5. Promoción de Microclimas de Buen Trato: El microclima de buen trato implica el desarrollo de condiciones de confiabilidad entre la persona y el usuario. La confiabilidad reconoce en el otro -usuario del programa o compañero de trabajouna persona de igual dignidad, que merece respeto y seguridad. Esto se traduce en establecer relaciones creyendo que la persona posee los recursos para el cambio, por lo tanto las posibilidades para mejorar su calidad de vida o su trabajo. A partir de todo lo expuesto anteriormente, es posible señalar que es de vital importancia desarrollar una cultura de buen trato con todo el entorno de trabajo. Que se entiende no sólo como la evitación de la violencia o mal trato, sino como la promoción de un estilo de relación basado en la valoración y reconocimiento del otro como un igual en dignidad. Se entiende por buen trato, al proceso que se caracteriza por el reconocimiento del otro como un legítimo otro, en una posición activa de relacionarse con el otro a partir de un profundo respeto. Este tipo de interacción permite que las personas reciban la atención, cuidado y protección que requieren para desarrollarse de manera sana, lo que les permitirá cuidarse a si misma y a los demás. Es una relación recíproca y complementaria, provocada por la necesidad la amenaza, y sostenidas por el apego, el afecto y la biología. Se constituye en una red que proporciona el apoyo afectivo y material que contribuye al bienestar. El buen trato sería un proceso que incluiría: los recursos comunitarios, factores contextuales, necesidades y resiliencia (Barudy, J. & Dantagnan, M., 2005). Los microclimas de buen trato se caracterizan porque hay un reconocimiento explícito de las competencia o recursos de sus miembros; 299 favorecen la resiliencia ya que considera el error como parte del aprendizaje y genera oportunidades para repararlo, habiendo una aceptación incondicional del otro; es un ambiente donde todos se sienten incluidos, por la cooperación, por la jerarquía de la actualización y por el abordaje de los conflictos, fundamentalmente, a través del diálogo y 300 consideración de los derechos y deberes de cada uno de los miembros. (Martínez, J., 2007). A partir de esta definición es posible señalar que los microclimas de buen trato equivaldrían al clima social nutritivo. Es necesario disponer de espacios institucionales, complementarios a las reuniones de coordinación y planificación del trabajo, para abordar en conjunto casos que han sido difíciles de abordar por los Gestores de Calle. Estos espacios estructurados para el análisis de la práctica permiten levantar estrategias de resolución de situaciones complejas, estableciendo criterios para la intervención. El módulo "Análisis de la Práctica" ahondará en este ámbito y presentará modalidades de registro y protocolos de trabajo que serán útiles para analizar la práctica y propiciar la sistematización de la intervención. 1.3.1. El Estrés: Debido a las circunstancias en que el trabajo del Programa Calle Chile Solidario se realiza y dada la compleja situación de los usuarios, es necesario evitar que los Gestores de Calle ingresen en lo que se ha llamado el círculo del estrés. El concepto de estrés ha sido definido desde muchas perspectivas que hablan del bienestar físico, psicológico y social del individuo. En todas ellas, se lo plantea como una tensión que puede ser producida por eventos externos (físicos o del ambiente) o internos (fisiológicos o psicológicos) que introducen una alteración en la homeostasis o en el estado de adaptación. Desde algunos enfoques teóricos, el estrés no es visto como un problema, sino que más bien como una suerte de estímulo que prepara al cuerpo para cambiar de estado y prepararse hacia una acción determinada. Desde esta perspectiva, el estrés se transformaría en un estado de alerta necesario para protegernos; por ejemplo, ante una situación inesperada de peligro, los cambios físicos producidos por el estrés en nuestro cuerpo (aumento de la presión sanguínea, entre otros) harían que éste reaccionara rápidamente frente al hecho, lo que podría resultar fundamental para, incluso, salvar nuestra vida. Posteriormente, una vez que el problema se ha resuelto, el organismo volvería a su funcionamiento normal. Otras definiciones del concepto de estrés, lo consideran como una respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional de la persona. El resultado fisiológico de este proceso es un deseo de huir de la situación que lo provoca o confrontarla violentamente. En esta reacción participan casi todos lo órganos y funciones del cuerpo, incluidos cerebro, los nervios, el corazón, el flujo de sangre, el nivel hormonal, la digestión y la función muscular. El estrés se convierte en un verdadero problema cuando ciertas circunstancias, tales como la sobrecarga de trabajo, las presiones económicas, el ambiente competitivo y los factores emocionales, entre muchas otras, se perciben inconscientemente como amenazas (Velásquez, s/f) que provocan reacciones defensivas en la persona, tornándola irritable y sufriendo consecuencias nocivas en su organismo, por períodos prolongados. Es importante destacar que el estrés se manifiesta de manera distinta en cada persona, lo cual va a depender en gran medida de la situación a la que se ve expuesta la persona o de las herramientas individuales que ésta tenga para afrontar la situación. Varios factores explican esto: su estado psicológico y físico; el significado que 301 otorga al evento perturbador; una gran variedad de condiciones ambientales (positivas y negativas). 1.2.2. El burnout: Tal como se señaló anteriormente, así como el estrés es asociado a numerosas razones o causas, muchas de las cuales pueden pertenecer al ámbito de la vida cotidiana, las definiciones de burnout están más vinculadas al mundo laboral. El concepto de burnout es descrito por las investigadoras estadounidenses Cristina Maslach y Susan Jackson como un síndrome de estrés crónico que se manifiesta en aquellas profesiones de servicios caracterizadas por una atención intensa y prolongado a personas que están en una situación de necesidad o de dependencia. Para las autoras, este síndrome se puede dar exclusivamente en las profesiones de ayuda (personal de salud y profesorado). El burnout, desde ésta perspectiva, tendría un carácter tridimensional: agotamiento emocional, despersonalización y reducida realización personal. - Agotamiento emocional: Disminución y pérdida de recursos emocionales. - Despersonalización: Desarrollo de actitudes negativas, de insensibilidad y cinismo hacia las personas que se debe atender o con las cuales se trabaja. 302 - Reducida realización personal: Tendencia a evaluar el propio trabajo en forma negativa, sentimientos de baja auto-estima. En este contexto es que se hace importante comprender el estrés como un fenómeno que puede ser abordable desde el Auto Cuidado, ya que esto permitirá la adquisición de herramientas para afrontar situaciones conflictivas y cuidarse a si mismo. Los Gestores de Calle del Programa Calle Chile Solidario, de alguna manera se encuentran entre dos instancias de trabajo a las cuales deben responder. Una corresponde a los equipos de trabajo de las instituciones que ejecutan el Programa de Apoyo Psicosocial (municipios e instituciones privadas) y otra corresponde a las Personas en Situación de Calle. De este modo, el Gestor de Calle, no sólo realiza un trabajo en cada una de las instancias, sino que también debe mediar entre éstas, manteniendo una interrelación permanente entre el equipo de trabajo y los usuarios. Tomando en consideración las distintas definiciones que existen del concepto estrés, que ya han sido expuestas, entenderemos que el estrés laboral se constituye, en el contexto de trabajo de los Operadores Chile Solidario, como el desgaste del cuerpo producto de la lucha adaptativa diaria del organismo para mantener la calma al enfrentarse a presiones físicas y psicológicas. En este caso, el estrés se puede manifestar como un agotamiento progresivo a nivel físico y psicológico por el contacto sostenido con situaciones laborales de alta demanda emocional. Estas situaciones, al no ser procesadas correctamente, interfieren no sólo en los recursos personales del Gestor de Calle para enfrentar las tareas propias de su trabajo, sino que también en el trabajo de equipo que éstos realizan. Este agotamiento progresivo que algunos Operadores Chile Solidario experimentan, influye en su práctica laboral y en los resultados de ésta. Lo anterior, tienen consecuencias como la pérdida de oportunidades en la construcción del vínculo de apoyo, la percepción de que no existen oportunidades de crecimiento en el trabajo, en definitiva, la despersonalización en el contacto con otros. Al influir esta vivencia en los resultados laborales, el Operador Chile Solidario "confirma" la tesis de "que no sirve o no puede", y de este modo vuelve a experimentar un estado de estrés, conformándose un círculo vicioso difícil de romper. Esta situación podría llevar al Operador Chile Solidario, como se ha mencionado en párrafos anteriores, a algunas manifestaciones físicas que se presentan en un contexto de estrés, como lo son el agotamiento, la despersonalización y las reacciones psicosomáticas entre otras. De este modo, el Operador Chile Solidario para realizar su tarea, corre el riesgo de reemplazar el carisma y el compromiso social, por el agotamiento, la fatiga y los malestares psicosomáticos. 1.4.1. Las Fuentes de Malestar en los Operadores Chile Solidario y su Reconocimiento: Las fuentes del malestar corresponden a los mensajes que reciben los Operadores Chile Solidario, los cuales pueden venir desde el contexto externo (usuarios, coordinadores, etc.) o interno (la propia subjetividad de cada operador). Éstos, se constituyen como "territorios" desde donde emergen los malestares y, por ende, las manifestaciones de éste. Si no se realiza un trabajo con este malestar, reconociendo su fuente (de donde viene) y trabajando en torno a ésta, lo 303 más probable es que se llegue al estrés laboral al que se hacía referencia. Cada Operador Chile Solidario, a partir de los discursos sociales que recibe, genera operaciones psíquicas o maneras particulares y/o subjetivas de vivenciar y significar su contexto. Esto es lo que llamamos el procesamiento subjetivo, en donde se encuentran íntimamente relacionados emoción y razón. Es posible precisar las tres instancias que se constituyen como los escenarios desde donde surgen las fuentes del malestar para los Operadores Chile Solidario: a) El Equipo de Trabajo Institucional: En este contexto, una de las fuentes del malestar puede constituirla el hecho de que algunos de los Operadores Chile Solidario viven una incertidumbre respecto de la estabilidad y permanencia en el tiempo de su trabajo, lo cual les genera un permanente estado de inseguridad que afecta su quehacer profesional. Otra de las razones por las cuales el equipo de trabajo institucional es uno de los escenarios donde emergen las fuentes del malestar, tiene que ver con la sobrecarga de trabajo y con la exigencia natural de que las metas deben cumplirse en los tiempos acordados. b) Los Usuarios: Los usuarios del Sistema de Protección Social Chile Solidario presentan una serie de dificultades y dinámicas con las que deben lidiar diariamente. Una de las fuentes del malestar laboral en este 304 contexto, puede tener relación con la frustración experimentada por los Operadores Chile Solidario ante la dificultad de generar procesos de inclusión social (objetivo que persiguen los Programas de Apoyo Psicosocial del Chile Solidario), lo que puede provocar tanto una sensación de "vacío" o impotencia ante situaciones que escapan a su intervención. Otra de las fuentes del malestar, tiene relación con la sensación de carecer de la formación profesional adecuada para prestar un acompañamiento psicosocial idóneo a usuarios de tal complejidad, percibiéndose a sí mismos como "restringidos" para intervenir con todas las herramientas necesarias. c) La subjetividad de cada Operador Chile Solidario, o "el contexto interno" Cada Operador Chile Solidario tiene una percepción individual ante la calidad y el aporte de su trabajo, tanto para si mismo como para los usuarios del sistema. Esta subjetividad otorga una manera particular de vivenciar el trabajo, en donde pueden surgir preguntas e inquietudes que constituyen otras fuentes del malestar laboral, las cuales se pueden traducir en "ruidos internos" como: "Tal vez no es lo que quiero realmente", "Quizá no podré cumplir las metas que se me exigen", "Este trabajo es muy cansador y desgastante", "Será realmente esta mi vocación", etc. Fortaleciendo la conciencia corporal entre los Gestores de Calle del Programa. "Nuestro cuerpo es nosotros mismos. Él es nuestra única realidad aprehensible. No se opone a la inteligencia, a los sentimientos, al alma. Los incluye y los alberga. Por ello tomar conciencia del propio cuerpo significa abrirse el acceso a la totalidad del ser, porque el cuerpo y el espíritu, lo psíquico y lo físico, incluso la fuerza y la debilidad representan no la dualidad del ser sino su unidad." (Thérése Berthèrat." El Cuerpo tiene sus razones"). En esta Unidad se presentan antecedentes, conceptos y orientaciones metodológicas recolectadas gracias a la experiencia de distintos Operadores de Apoyo Psicosocial del Chile Solidario, que desde la creación del Sistema han acompañado a personas que, producto de su situación de vulnerabilidad, han desafiado p e r m a n e n t e m e n t e s u s c a pa c i d a d e s y c o m p e t e n c i a s ta n t o p e r s o n a l e s c o m o profesionales. aportan a la construcción de una nueva visión de la relación entre el trabajo y las emociones. El que Gestores de Calle del Programa Calle Chile Solidario comiencen a incorporar prácticas de autocuidado para fortalecer su dimensión subjetiva, en la que está basada la interacción con los usuarios, es necesario para avanzar en el reconocimiento de prácticas que colaboran con el autoconocimiento y por lo tanto con la autonomía. Al comprender que se pueden adquirir herramientas sencillas para disminuir el displacer, se comienza a configurar una nueva forma de relacionarse con uno mismo, con otros y con el entorno. Al ser positivos los resultados, la autovaloración y la auto-confianza de los Operadores Chile Solidario aumenta, por lo que mejora su desempeño en el acompañamiento y permite que los usuarios del Sistema de Protección confíen en que es posible mejorar su condición. Debido a ello, ha sido necesario incorporar, como práctica habitual de los equipos psicosociales, herramientas básicas de autocuidado, las que 305 La posibilidad de vivir una experiencia de autocuidado adquiere sentido cuando se trabaja a través de una metodología que contempla un proceso individual y grupal, en el cuál a partir de vivencias de lo corporal, los participantes se perciben y se relacionan desde la conciencia corporal para entrar en conexión con otros que serán tanto reflejos como espejos de aspectos latentes a través de la auto observación, de la observación del otro y de la integración de un marco teórico básico en los temas de conciencia corporal, autocuidado y manejo del estrés. La importancia de ser un proceso colectivo es que, a través de las reflexiones individuales y conjuntas, se enriquece el conocimiento y la práctica, se integran nuevos conceptos y cada uno hace suyo los aprendizajes. Una vez vivido este proceso, el segundo paso es que los Operadores Chile Solidario transfieran este conocimiento a los usuarios, utilizando la misma metodología para que adquieran herramientas concretas para su autocuidado, que les signifique una mejor relación con su cuerpo, una capacidad para poder trabajar los malestares y una mayor autonomía para buscar alternativas de inclusión y solución a los problemas que enfrentan cotidianamente. La palabra cuidado viene del latín cura, curare, curación y los griegos se referían al autocuidado como "el cultivo de si", que se basaba en el principio de que "hay que cuidarse y respetarse a si mismo, constituyéndose en un sujeto responsable de sus propios actos". Cuidarse debiera ser algo tan natural al ser humano que no debería ser un tema de cuestionamiento o análisis. Es algo que nuestro 306 cuerpo conoce a la perfección, cuando no le prestamos atención a las necesidades que éste tiene. De alguna manera, el cuerpo posee una autorregulación, que se manifiesta en todo momento, aún cuando intentamos separar nuestra mente de él. En algún momento, perdemos contacto o nos olvidamos de nuestro cuidado y de nuestro cuerpo. Solamente nos relacionamos con él como una máquina que tiene que funcionar para todas nuestras tareas y éste, empieza a reclamar de múltiples maneras. No quiere más, se cansa, sus órganos empiezan a tratar de comunicarse con nuestra mente y a enviarle mensajes con la esperanza de ser escuchado y, si no le resulta, lo hace más fuerte hasta que se le preste atención. Puede ir desde un dolor de cabeza hasta una dolencia que no nos deja tranquilos o hacer otros síntomas como angustia, desgano, etc. Entonces ahí decimos: Algo me pasa; algo anda mal; nada me está resultando; mi cuerpo antes se cansaba pero al día siguiente amanecía descansado, hoy se cansa y no alcanza a descansar, pero repito mi rutina sin detenerme, no le presto atención y sigo, diciéndome, "ya llegará el momento de descansar." Podríamos decir que el ir perdiendo las capacidades perceptivas, el escaso respeto por las necesidades vitales, personales e íntimas y el deterioro del contacto con el otro, va constituyendo una imagen cada más despersonalizada. (Matoso Elina. El cuerpo, territorio escénico. Ed. Letra Viva- Instituto de la máscara, Buenos Aires, 2004). Cefaleas, falta de concentración, problemas sensitivos, somnolencia. Problemas cervicales, dolores musculares como en la zona lumbar. Dolores en las articulaciones, desplazamiento, uso de la fuerza. Problemas gastrointestinales, colon irritable, disminución de las defensas corporales. Infecciones por bajas defensas, Anemia, Alteraciones del tracto digestivo. 307 Gestor de Calle Efectividad El trabajo que realizan los Operadores Chile Solidario implica una alta demanda emocional, ya que no sólo se relacionan diariamente con una realidad compleja representada por los usuarios en situación de extrema pobreza, sino que también deben mediar entre éstos y las instituciones de la red pública de servicios. Entre las competencias profesionales que requiere cumplir el Gestor de Calle del Programa para que los usuarios se conviertan en protagonistas de un proceso de inclusión social están: Por ello es necesario incorporar entre las prácticas habituales de las unidades ejecutoras distintas instancias que permitan la generación de espacios de contención y reflexión sobre lo que les ocurre a los ejecutores a nivel emocional, físico e intelectual, producto del quehacer profesional y de las tensiones que enfrentan cotidianamente en su trabajo. La conciencia corporal y el autocuidado, son conceptos que permitirán entender a los Gestores de Calle del Programa que ocurre a nivel corporal, por qué les ocurre y cómo pueden trabajarlo. De este modo, se podrá ir transitando a la adquisición de herramientas que en definitiva cooperarán en la instauración de mecanismos de autocuidado para este grupo de operadores del Chile Solidario. La conciencia corporal y el autocuidado, por tanto, se constituyen en caminos fundamentales para el desarrollo de habilidades y el fortalecimiento de capacidades para el manejo del estrés, que los Operadores de los distintos Programas de Apoyo Psicosocial del Sistema de Protección Social Chile Solidario deben conocer. 308 - El mejoramiento de la calidad de vida, observable mediante el logro de indicadores relacionados con el cumplimiento de las condiciones mínimas. - Lograr un protagonismo por parte de los usuarios para lo cual necesitan adquirir ciertas competencias. Esto constituye el campo de acción del Operador Chile Solidario. Se requiere, entonces, de un profesional reflexivo, capaz de tomar la singularidad de cada usuario y de sus procesos, y de aprender a partir del análisis de su propia práctica, para ser cada vez más efectivo en su apoyo. La reflexividad es su gran herramienta y su misión es transferirla a los usuarios. La posibilidad de explorar el estado actual de nuestro propio cuerpo, poder conocer sus diferentes manifestaciones y trabajarlas produce un estado de confianza y seguridad. Esto es posible de hacer, a través de un trabajo de conciencia corporal donde se adquieren herramientas de autocuidado. En un marco de reflexión y comunicación puede potenciar el mejoramiento de la vida personal y la labor profesional. El poder transmitir estas herramientas a los usuarios es una contribución a la reflexión sobre diversos aspectos: - Poder detenerme y pensar en mí, - Entender y reflexionar sobre diferentes manifestaciones que siento y que no tienen nombre, - Poder ponerle palabras, visualizar formas de poder salir de diferentes estados, - Potenciar otros que me ayudan en el logro de mis objetivos. un círculo vicioso. Son, además, imprecisos y en un comienzo van y vienen para convertirse posteriormente en dolores o molestias constantes: "Me duele el cuello y eso me produce rabia y cada vez que tengo rabia me comienza a doler el cuello". Pese a la dificultad de separar un malestar de otro ya que se desarrollan de manera sistémica, es posible referirse a tipos de malestares que se manifiestan en distintos ámbitos: a) Malestares Físicos: Todo este camino, que implica una conversación constante entre usuarios y ejecutores de apoyo psicosocial, contribuye al mejoramiento de la autoestima, lo que significa un mayor grado de seguridad y de confianza para el trato con OTROS, objetivos transversales del Sistema de Protección Social Chile Solidario. Reconocimiento Las manifestaciones del malestar laboral, se constituyen como el conjunto de síntomas físicos, emocionales, espirituales y/o intelectuales, que generalmente surgen cuando no hay una identificación de la relación entre lo que se vive en el contexto laboral y la manera en que esa vivencia afecta o influye a nivel físico y emocional. Estas manifestaciones o síntomas es lo que denominamos malestares. Con frecuencia, son los primeros en aparecer e incluyen alteraciones cardiovasculares (hipertensión, enfermedad coronaria), fatiga crónica, cefaleas y migraña, alteraciones gastrointestinales (dolor abdominal, colon irritable, úlcera duodenal), dolores musculares, alteraciones respiratorias (asma), alteraciones del sueño, alteraciones dermatológicas (urticaria), alteraciones menstruales, disfunciones sexuales, entre otros. b) Malestares Emocionales: Entre las alteraciones emocionales se encuentran la ansiedad, depresión, irritabilidad, baja autoestima, falta de motivación, dificultades de concentración, distanciamiento emocional, sentimientos de frustración profesional y deseos de abandonar el trabajo, entre otras. (Menéndez, s/f). Tipos de malestares Resulta difícil diferenciar los tipos de malestares, ya que comúnmente unos aparecen en interrelación con los otros y se manifiestan como 309 c) Malestares Espirituales: Al referirnos a malestares espirituales, es posible aludir al concepto de "dolor espiritual", que comúnmente corresponde a una sensación de vacío, falta de fe y "sin sentido". Esta sensación tiene como consecuencia la realización del trabajo de manera desmotivada y desconectada con la realidad de los otros, en este caso los usuarios del Programa. Estos malestares muchas veces conducen a cierto tipo de alteraciones: salir del trabajo y no sentir hambre pero todas formas comer; abuso de fármacos, como tener que tomarse un paracetamol cada vez que se va a ir a visitar a un usuario; tabaquismo, prender un cigarrillo cada vez que uno se siente nervioso; ausentismo laboral, un día a la semana tener que faltar por alguna dolencia. En ocasiones, surgen conductas paradójicas, defensivas, como el desarrollo excesivo de hobbies (que llenan la mente de la persona, incluso en horas de trabajo), dedicación creciente al estudio para liberarse de la rutina (con disminución de la atención a los casos "poco interesantes"), etc. Si estos síntomas continúan durante un tiempo prolongado, sin que se pueda ponerlos en palabras, sin tener la posibilidad de ver por qué y ante qué situaciones se producen, se puede llegar al estrés donde las posibilidades de salir son más dificultosas y donde la persona diariamente va sintiendo ese desgaste en todos los niveles y, lo que es muy importante, es que lo está pasando muy mal. 310 La posibilidad de tomar conciencia de lo que está ocurriendo es tomar un primer contacto con el cuerpo y escucharlo, dejarlo que se manifieste. "Nuestro cuerpo es nosotros mismos. Él es nuestra única realidad aprehensible. No se opone a la inteligencia, a los sentimientos, al alma. Los incluye y los alberga. Por ello tomar conciencia del propio cuerpo significa abrirse el acceso a la totalidad del ser, porque el cuerpo y el espíritu, lo psíquico y lo físico, incluso la fuerza y la debilidad representan no la dualidad del ser sino su unidad." (Thérése Berthèrat, "El Cuerpo tiene sus razones"). La Conciencia Corporal es un proceso que conlleva a la toma de conciencia acerca de la propia experiencia corporal. La conciencia corporal implica una atención a la experiencia corporal (James Kepner) y al vínculo entre el sentido de sí mismo y las sensaciones que hay en el cuerpo. De este modo, desde la conciencia corporal, o el proceso de "darse cuenta" de lo que está ocurriendo en el cuerpo, es posible entender los factores que se constituyen como malestares y también aquellas fuentes desde donde surgen esos malestares. La conciencia corporal no implica una separación entre lo que ocurre a nivel físico, mental y/o emocional, si no que por el contrario, es la manera de acceder a todas las vivencias a través del cuerpo, quien es el mayor catalizador y radar para "avisarnos" que está ocurriendo con nosotros. Si no se desarrolla una Conciencia Corporal acerca de lo que ocurre con el propio cuerpo que interactúa diariamente con factores externos e internos, es difícil que se alcance el Autocuidado ya que, para adquirir herramientas que permitan cuidarse a sí mismo y prevenir situaciones de estrés y malestar, es importante poder mirar y entender qué ocurre con la experiencia del cuerpo: cómo reacciona mi cuerpo ante los estímulos externos, qué necesita mi cuerpo para sentirse bien, cuáles son las cosas que afectan a mi cuerpo negativamente, cuales son las cosas que le hacen bien, etc. Para lograr esto es importante: - Desarrollar una manera de escucharse a sí mismo y a los otros: Esta manera tiene que ver con el reconocimiento de aspectos y dimensiones propios que determinan una postura ante sí mismo y el entorno circundante. - Tomar conciencia de lo que está ocurriendo en mi cuerpo: Para lo cuál es fundamental "escucharse y estar atento a recibir lo que mi propio cuerpo me diga". Es importante que los Gestores de Calle del Programa, a través de un trabajo de Conciencia Corporal, puedan entrar en contacto con el cuerpo, reconocer los malestares, identificar las fuentes para luego relacionar ambos, simbolizarlos y ponerles palabras. Es necesario, por lo tanto, tener una actitud de apertura en la exploración de patrones corporales para trabajar sobre éstos e ir integrando herramientas sencillas que ayuden a minimizarlos o eliminarlos. Algunos de los objetivos que persigue el trabajo de Conciencia Corporal tienen que ver con: - Afirmar la individualidad. - Recuperar la iniciativa y confianza en sí mismo. - Aumentar las capacidades intelectuales, mejorando las conexiones nerviosas entre el cerebro y los músculos. - Desembarazarse de las coacciones que han sembrado de trampas la vida interior y el comportamiento corporal. - Revelarse a sí mismo como un ser hermoso, bien constituido y auténtico. Para entender el proceso en que se puede llevar a cabo el trabajo de Conciencia Corporal, es necesario comprender las dimensiones o momentos que deben desarrollarse como necesarios para transitar hacia una toma de conciencia de lo que está ocurriendo en nuestro cuerpo. 311 Estos momentos no necesariamente se desarrollan en forma lineal, sino que más bien se van superponiendo y puede que haya vivencias que aparezcan en forma constante o simultánea. A modo de ordenar los distintos pasos por los que se transita en el proceso de trabajo con la Conciencia Corporal, es que se exponen cuatro dimensiones o espacios en los que es posible acceder a elementos particulares acerca de la propia vivencia con nuestro cuerpo: observar la vivencia corporal. Comprendiendo que desde la Conciencia Corporal, se considera que hay un cuerpo que hace una tensión y un cuerpo que es capaz de deshacerla, la auto observación es la base para el cambio. Esto también implica suspender la acción un instante y observar el modo en que se está percibiendo y actuando. Durante la autoobservación, es posible acceder a elementos como: a) Toma de contacto y detección de necesidades Una vez que podemos conectarnos con lo que nos ocurre, por qué nos ocurre y cómo se manifiesta en nuestro cuerpo, es decir, que logramos un contacto más profundo con él, podemos convertirlo en soporte, contenedor de la experiencia vital y vehículo para efectuar cambios que nos ayudan a una mejor calidad de vida. (Josefina Hurtado & Graciela Pino, 2006. Curso de Auto Cuidado, Comunidad de Aprendizaje Puente, FOSIS, FLACSO). - La resistencia expresada en el cuerpo para poder reconocer un espacio de cosas buenas, pero también de los dolores físicos y del alma. - La dicotomía entre el cuerpo y la mente, entendiendo la dificultad de integrarlos y la tendencia a verlos como aspectos separados. - La memoria corporal, para poder "revisar" los registros que van quedando. - Los malestares que se albergan en el cuerpo y la posibilidad de reflexionar sobre ellos. - Los recursos propios que permiten pasar de un estado a otro respecto de una vivencia corporal. Este primer momento de la Conciencia Corporal, consiste en "detenerse" para escuchar al propio cuerpo y sentir cuáles son las cosas que le afectan o las necesidades que surgen a partir de la toma de contacto realizada. La pregunta que guía este momento es ¿Cómo está tu cuerpo? b) Auto observación Una vez que se toma contacto con el propio cuerpo, es posible auto observar con más detención qué es lo que está ocurriendo y poder 312 c) Auto diagnóstico Pese a que la autoobservación ya implica un autodiagnóstico acerca de la vivencia corporal, este momento permite acceder a elementos más específicos, como la detección de los malestares y la identificación de las fuentes que generan ese malestar. Al mismo tiempo, también es posible entender la relación que existe entre fuente y malestar y poder diferenciar las fuentes del malestar que vienen desde fuera (externas) y aquellas que vienen desde dentro (internas). Para poder relacionar el malestar y la fuente, en primer lugar es necesario detectar cuál es el malestar que se produce a nivel físico, emocional y/o espiritual y hacerse preguntas como: ¿Cuándo aparece el malestar?, o ¿Qué produce malestar? ¿Frente a qué contextos aparece o aumenta el malestar? d) Adquisición de herramientas: Camino hacia el Autocuidado El trabajo de Conciencia Corporal, se realiza con el objetivo de adquirir herramientas que permitan detectar las fuentes del malestar, trabajarlas y poder cuidarse a sí mismo(a), para desempeñarse mejor laboralmente y experimentar las vivencias de manera grata, conectada e integrada. 313 El autocuidado es la adquisición de un conjunto de herramientas y conversaciones que permiten enfrentar y prevenir el estrés y/o malestares que pueden provocarse en el contexto laboral. El desempeño laboral de los Gestores de Calle del Programa, puede describirse como una profesión de alta demanda, con altos niveles de desgaste y agotamiento. Esta situación exige la necesidad de tomar precauciones y reconocerse, por tanto, como equipos en riesgo. 314 Desde esta perspectiva, es muy relevante que haya un espacio dedicado al desarrollo de estrategias que permitan amortiguar el efecto desfavorable que tiene el trabajo en estos temas. A su vez, es importante que los equipos que se desempeñan en el Programa aprendan a cuidarse a si mismos para traspasar esta experiencia a los usuarios. De este modo, se creará un círculo virtuoso en que ambas partes podrán hacerse partícipes de su proceso corporal y aprenderán a auto contenerse, obteniendo una mejor calidad de vida y desarrollando mejor sus potencialidades. Síntesis y Resumen de los contenidos de la Unidad - Estirar; expandir todo el cuerpo para desalojar tensiones. - Girar el cuello suavemente, libera tensiones. El auto cuidado… Básicamente, significa: - Registro oportuno y visualización de los malestares. - Comunicación con la sabiduría del cuerpo, para obtener información sobre las posibilidades del propio bienestar físico (que no siempre está disponible a la mente consciente). - Aseguración de espacios de vaciamiento y descompresión en relación con los casos y temáticas recibidos. - Abrir el pecho, girar hombros hacia atrás respirando profundo, masajear suavemente. - Realizar un Auto masaje; alivia, conecta, armoniza y facilita la auto aceptación. - Realizar movimientos suaves de fluidez: Armoniza. - Danzar libremente con músicas alegres: Vitaliza y libera tensiones. - Realizar movimientos nuevos, no habituales con el cuerpo, ayuda a la creatividad y abre a soluciones nuevas. - Adquisición de estado de alerta a los malestares. - Adquisición de herramientas para buscar estados de armonía. - Conectarse con los propios recursos para llegar a un estado de armonía entre el cuerpo, la mente y las emociones. - Cuidarse a sí mismo para cuidar a otros. Algunas de las técnicas que se utilizan para trabajar desde la conciencia corporal y adquirir herramientas de Auto Cuidado son: - Observar y sentir la postura corporal. - Adquirir una postura al caminar; influye en el estado de ánimo. - Respirar consciente, inhalar y exhalar. - Sentir los pies en la tierra. 315 Uno de los valores principales del autocuidado en el marco del apoyo psicosocial brindado a personas vulnerables, como es el caso de las personas en situación de calle, es su trascendencia hacía la propia intervención; por lo tanto, se trata de una alternativa que puede ser incorporada en el trabajo directo con los usuarios y usuarias del Programa Calle. Esta es una herramienta efectiva que contribuye en la instalación de conductas de autoprotección que pueden utilizar las personas en situación de calle, aumentando su control sobre los riesgos a los que se encuentran cotidianamente expuestos y a la disminución y reducción de daño. Los usuarios del Programa, generalmente tienen un nivel de Conciencia Corporal y de hábitos de autocuidado muy bajos, ya que la mayoría del tiempo han estado centrados en el tema de la sobrevivencia: inclusión social. Entonces, promover el autocuidado puede generar un espacio de contención y reflexión sobre lo que les ocurre a nivel emocional, físico e intelectual, 316 producto de las tensiones que enfrentan cotidianamente, por los problemas que se les presentan. Demás está decir que si una persona entra en una mejor relación con su cuerpo y sus emociones es más fácil que tenga mejor ánimo, que sienta una mayor seguridad, que obtenga un camino de mayor independencia y, por lo tanto, más auto confianza y creatividad para ir buscando alternativas de solución a sus problemas. El trabajo con el Autocuidado tiene que vivirse como algo integrado cotidianamente a la rutina y que va provocando un mejoramiento en la calidad de vida. No es algo especial, ni que escapa a lo conocido. Es algo inherente al ser humano y así debe vivenciarse, de lo contrario no se logrará que se transforme en algo permanente. En esta Unidad analizaremos, en general, la utilidad que tiene el autocuidado como una herramienta de promoción del cambio en los usuarios. El Gestor de Calle del Programa, como todo ejecutor de apoyo psicosocial del Chile Solidario, se convierte en el referente de las personas en las áreas que son susceptibles de abordar para incrementar un mejor desempeño en la vinculación con las redes de servicios. Un aspecto especialmente sensible para las Personas en Situación de Calle es la salud, por tanto, los Gestores de Calle -para lograr potenciar al máximo los activos de los usuarios-, deben asumir el autocuidado como una vivencia cotidiana, pues vivir saludablemente facilita el abordaje de la promoción de la salud. En la medida que los Gestores de Calle vivan el autocuidado, estarán en condiciones de difundir el autocuidado a las demás personas. Como ya se ha expresado, entre las múltiples tareas relacionadas con el desarrollo del apoyo psicosocial a Personas en Situación de Calle se encuentra el convertirse en referente de salud y facilitador de autocuidado entre los usuarios y como tal, motivarlos a incorporar en sus vidas elementos de cuidado, que permitan fortalecer los logros alcanzados en el transcurso de la intervención. Lograr impactar sobre estilos de vida, implica la toma de conciencia en las personas sobre el compromiso y responsabilidad que se tiene en el cuidado de su propia salud, permitiendo el desbloqueo de las corazas personales, como la depresión, los malos hábitos alimentarios y las adicciones que afectan la salud y el desarrollo del potencial de las personas. Para abordar adecuadamente el autocuidado con los usuarios del Programa, debemos conocer la compleja historia de vida que acompaña a cada persona, a través de la cual ha socializado sus afectos, desafectos, intereses y opciones, y en virtud de ellas ha configurado un estilo de vida que, eventualmente, dificulta la comprensión del propósito de la intervención del Programa Calle Chile Solidario. Como parte de la invitación que hacen los Gestores de Calle a participar del programa, está la convicción de que la vida de las personas en situación de calle puede mejorar. Por lo tanto, el éxito de la intervención depende tanto de las habilidades que los Gestores de Calle tengan para estimular un proceso de cambio entre los usuarios, como de su motivación para mejorar su situación. Esta particularidad de la intervención tiene ciertos efectos en quienes se desempeñan como Gestores de Calle. Habilidades como la capacidad de auto observación y la tolerancia a la frustración son claves para afrontar de manera adecuada la intervención. Estas destrezas, son inherente a toda persona, pero por diferentes motivos no ha logrado desarrollar o potenciar en el tiempo. En la medida que las personas se van haciendo concientes de los impactos que trabajos de estas características tiene en su vida, más interesadas estarán en abordar las dimensiones que asegurarán una mejor calidad de vida. Qué hacer... Generar procesos participativos: la práctica del autocuidado debe incluir participación más activa 317 e informada de las personas en el cuidado de su propia salud, entendiendo la participación como el proceso mediante el cual la comunidad asume como propio el cuidado de sí misma y del ambiente que la rodea, dirigiendo la sensibilización a aumentar el grado de control y compromiso mutuo sobre su propia salud por parte de las personas que ofrecen los servicios de salud y quienes lo reciben. por el individuo para ejercer un mayor control sobre su salud. 1.- El Autocuidado Un tercer punto comprende la creación de entornos sanos, que implica adaptar los entornos sociales, económicos y físicos de tal forma que ayuden a conservar la salud. A través de la historia. Partiendo desde la cultura griega, se desarrollaron importantes acciones de autocuidado, llamada por ellos el "cultivo de sí", que se basaba en el siguiente principio: "Hay que cuidarse y respetarse a sí mismo, constituyendo un sujeto responsable de sus propios actos". Similar es el concepto de la Promoción de la Salud, que se basa en promover en las personas y su grupo social el acceso a los medios que les permitan tomar las mejores decisiones para lograr el control sobre su propia salud, representando una estrategia de mediación entre las personas y su entorno, creando un futuro más saludable a través de tres mecanismos no transmisibles: Un segundo mecanismo es la ayuda mutua, que son los esfuerzos que hacen las personas para corregir sus problemas de salud colaborando unas con otras, prestándose apoyo emocional, compartiendo ideas, información y experiencias. Ahora bien, si el propósito de la Promoción de la Salud es que las personas tengan mayor control sobre su bienestar, debemos considerar que ésta no es sólo la ausencia de enfermedades, sino que involucra el bienestar físico, emocional, económico y social, pero también implica obtener un nivel de condiciones materiales y espirituales que permitan al individuo permanecer socialmente activo y sentirse bien en sus acciones, es decir, es la interacción de múltiples Actores, en el espacio de la intersectorialidad, logrando así un estilo de vida más saludable. - Autocuidado o decisiones que el individuo toma en beneficio de su propia salud. - Ayuda mutua o acciones que las personas realizan para ayudarse unas a otras. - Entornos sanos o creación de las condiciones y entornos que favorecen la salud. Cuando se habla de autocuidado en el contexto del Sistema de Protección Social Chile Solidario, se está haciendo referencia, en primer término, a un conjunto de decisiones y prácticas adoptadas 318 2.- Promoción de Salud y autocuidado El autocuidado se puede caracterizar en dos grandes aspectos: - La conceptualización dentro de un enfoque integral y humano. . Los principios y las condiciones que deben tenerse en cuenta en su promoción. El enfoque integral y humano del autocuidado se refiere a que toda persona saludable necesita afecto, protección, participación, entendimiento, ocio, creación, libertad y descubrir su propia identidad. Estos factores están relacionados con los valores, los recursos, las costumbres, los derechos, las prácticas personales y sociales, los hábitos, las creencias, el entorno social, y los atributos del ser, como son: la creatividad, la libertad, la dignidad, la solidaridad, la identidad, la autonomía; todo esto dentro de un marco de respeto mutuo y relaciones creativas complementarias. En otras palabras, el autocuidado es un acto individual que cada persona realiza cuando adquiere autonomía, pero a la vez es un acto recíproco que tiene que darse a cualquier persona que temporal o definitivamente no está en capacidad de asumir sus necesidades vitales y requiere ayuda. manifestarle los riesgos y las modalidades de atenuamiento, como el descanso nocturno en posiciones que no comprometan su salud (dormir de lado); o si la alimentación de los usuarios no corresponde a la calidad nutritiva para mantener un buen estado de salud, el ejecutor puede trabajar con el usuario la problematización de su situación y promover un estilo de vida saludable. 4.- ¿Cómo implementar el autocuidado? Para la promoción del autocuidado se deben tener en cuenta los siguientes principios: - Es un proceso voluntario que permite a las personas convertirse en sujetos de sus propias acciones. - Debe ser una filosofía de vida y una responsabilidad individual, contando con el apoyo del sistema social y de salud. - Es una práctica social que implica un cierto grado de conocimiento, que da lugar a intercambios y relaciones interindividuales. 3.- Promoción de la Gestión de Riesgo La competencia adquirida por el usuario, en término de autocuidado, implica desarrollar en estas las gestiones para disminuir el riesgo en sus condiciones de vida. El enfoque central es reconocer que en la rutina diaria la persona puede experimentar situaciones de riesgo que atentarían contra su bienestar y salud. Como inicio, se requiere que el Gestor de Calle pueda relevar las conductas consideradas como peligrosas, de modo que al problematizarlas, se diseñen actividades de cuidado. Por ejemplo, si un usuario presenta consumo problemático o abusivo de sustancia, es tarea del Gestor de Calle 5.- ¿Qué estrategias se deben considerar para tener éxito en la promoción del autocuidado? i) Desarrollar en las personas la autoestima y g e n e r a r n i v e l e s d e f o r ta l e c i m i e n t o o empoderamiento, favoreciendo el control personal, desarrollando habilidades de movilización personal y colectiva para cambiar las condiciones personales y sociales en beneficio de la salud, favoreciendo el crecimiento integral. ii) Involucrar el diálogo como herramienta de observación y auto-observación, que permita identificar, interpretar y comprender la lógica y la dinámica de las personas mediante el descubrimiento y entendimiento de su 319 racionalidad, sentido y significado, para poder articularlo con la lógica científica, logrando una visión integral de la enfermedad y de la salud, traduciéndose así en comportamientos saludables. iii) Explorar y comprender las rupturas que existen entre conocimientos, actitudes y prácticas y configurar propuestas de acción y capacitación, produciendo una armonía entre cognición y comportamiento. iv) Contextualizar el autocuidado: darle una direccionalidad cultural de acuerdo con las características de género, etnia y ciclo vital humano. Es importante tener presente que cada persona tiene una historia de vida, con valores, creencias, aprendizajes y motivaciones diferentes. v) Generar procesos participativos: la práctica del autocuidado debe incluir participación más activa e informada de las personas en el cuidado de su propia salud, entendiendo la participación como el proceso mediante el cual la comunidad asume como propio el cuidado de sí misma y del ambiente que la rodea, dirigiendo la sensibilización a aumentar el grado de control y compromiso mutuo sobre su propia salud por parte de las personas que ofrecen los servicios de salud y quienes lo reciben. Consideraciones finales: 1.- Promoción de la Salud: Es la estrategia destinada a proporcionar a individuos, familias y comunidades, los medios necesarios para mantener un estado de salud adecuado, que mejore la calidad de vida y los mantenga sanos. A diferencia de la prevención de la salud, la promoción se basa en mantener la salud en su máximo nivel de bienestar físico, mental y social, logrando así una mejor calidad de vida. 320 2.- Autocuidado: Acciones adoptadas por las personas para ejercer un mayor control sobre su salud, representando una estrategia de mediación entre las personas y su entorno, creando un futuro más saludable a través de tres mecanismos: - Autocuidado o decisiones que el individuo toma en beneficio de su propia salud. - Ayuda mutua o acciones que las personas realizan para ayudarse unas a otras. - Entornos sanos o creación de las condiciones y entornos que favorecen la salud. 3.- Estilos de Vida Saludables: Tener un estilo de vida saludable es la posibilidad de cada persona para decidir la adopción de un estilo de vida de forma saludable, las cosas que decide hacer, a la hora que se levanta, a la hora que descansa, el tipo de alimentos que consume, la clase de actividad física que practica, la forma de relacionarse con los demás y la actitud que asume frente a los problemas. Depende directamente de las condiciones socioculturales, económicas y medioambientales del entorno al que pertenece. Autocuidado implica todas aquellas decisiones adoptadas por cada persona para cuidar o mejorar su salud y bienestar. Principalmente esto tiene relación con los hábitos de alimentación, actividad física, participación social y estimulación mental. conectar a las personas a las redes, permitirles el acceso a los servicios y programas que pueden aportar al mejoramiento de sus condiciones de vida y, cuando esto es posible, desarrollar en los usuarios las destrezas funcionales básicas que se requieren para su desenvolvimiento autónomo y eficaz. ¿Cómo fomentar el Autocuidado entre las Personas en Situación de calle? El Estilo de Vida Saludable es la manera como la gente se comporta con respecto a la exposición a factores nocivos que representan riesgo para la salud. Los comportamientos o conductas son determinantes decisivos de la salud física y mental y del estado de la salud pública, estando fuertemente vinculados al bienestar. Se calcula que un tercio de las enfermedades en el mundo pueden prevenirse mediante cambios en el comportamiento. La manera como la gente se comporte determinará el que enferme o permanezca sana, y en caso de que enferme, su papel va a ser decisivo en la recuperación y en la velocidad a que ésta se produzca. Los comportamientos que tienen impacto en la salud se denominan habitualmente Modos o Estilos de Vida, y quiere decir que la persona es libre de elegir la forma de vivir que le guste. De igual forma, cabe dentro de este concepto general de bienestar, tanto la posibilidad de que abandonen la situación de calle para revincularse con sus familias, redes parentales próximas u otros grupos de referencia, como de permanecer en esa situación pero en mejores condiciones de habitabilidad, salud y seguridad. Las tareas principales del acompañamiento psicosocial son, por un lado, influir en quienes se acompaña para modificar estilos de vidas y restituir sus capacidades funcionales y vinculares, y por otro, intermediar entre las necesidades principales de asistencia de los usuarios y servicios especializados disponibles en la red de intervención. Sin embargo, para que lo segundo ocurra es imperioso que en los usuarios se generen actitudes, predisposiciones y prácticas tendientes a hacer uso efectivo de los servicios. Para que ello suceda, el Gestor de Calle debe hacer uso de todos los mecanismos posibles para que, a través de los encuentros y conversaciones, sea posible influir en sus estilos de vida. Sin embargo, uno de los objetivos del Programa Calle Chile Solidario es desarrollar acciones destinadas a brindar los apoyos necesarios para 321 El acompañamiento no sólo significa contactar a los beneficiarios, invitarlos a participar en el programa, efectuar la caracterización psicosocial, elaborar con el beneficiario su plan de trabajo individual y, realizar aquellas acciones que permitan alcanzar las metas del plan de trabajo individual construido para cada persona, sino que también implica desarrollar en los usuarios la reflexibidad, entendida ésta como la capacidad para articular habilidades, actitudes y valores para poner en acción procesos que modifican internamente las formas de actuar, de pensar y de sentir en la relación con el mundo externo. Una manera de modificar estilos de vida es generar la revinculación con redes familiares y/o grupos de referencia, ya que uno de los factores que explican con mayor recurrencia el origen y prolongación de la situación de calle de las personas que viven en esta condición, es la ausencia o ruptura de las redes familiares. Las fracturas familiares determinan en buena medida la expulsión de las personas de sus núcleos familiares y el alejamiento prácticamente definitivo de sus redes primarias. Sin embargo, en algunas situaciones es posible reparar esos vínculos y facilitar la revinculación de las personas en situación de calle con sus familiares o referentes significativos. Si bien puede no ser la única alternativa para que ellas abandonen esta condición o cambien en alguna medida su estilo de vida, sí puede ser un factor protector que además de incrementar el repertorio de vínculos disponibles puede oficiar positivamente como un recurso al mejoramiento de sus condiciones de vida, tanto mientras estén en la calle como si hacen abandono de ella. No obstante, el valor potencial que tienen las redes familiares sobre la seguridad y el bienestar de las personas, no puede ser asumida como 322 una fórmula universal, ya sea porque en algunos casos estos referentes no existen o porque no se encuentran con las condiciones para que ese vínculo se produzca. En el documento "Dinámicas y Actividades de Autocuidado" se presentan diferentes actividades que pueden servir para fortalecer las conversaciones sobre el estilo de vida con los usuarios. El material que se presenta a continuación es una muestra de que, abordando ciertos ámbitos de la vida de las personas, es posible generar reflexibidad en los usuarios y el consiguiente cambio en su estilo de vida. El objetivo de cualquier actividad que promueva una modificación del estilo de vida, es que los participantes comprendan la importancia que el bienestar físico, psicológico y social tiene en su vida cotidiana. No se trata que los participantes incorporen enseguida nuevas prácticas, ya que aproximarse con pretensiones de esa naturaleza provocará frustración y desilusión entre quienes actúan como monitores de las actividades, como entre quienes participan de ellas. Por tanto, los objetivos deben ser sencillos de cumplir. Cualquier actividad que pretenda mostrar la importancia de ciertas prácticas, como por ejemplo, tener precauciones en la vida sexual y Reconociendo conductas para el bienestar: El sentido de la actividad es fomentar el autocuidado entre los usuarios para que se responsabilicen de sus propias acciones frente a su salud, entregando herramientas prácticas para lograr estilos de más vida saludables. Para ejecutar la actividad, el ejecutor debe preparar previamente láminas grandes con imágenes de revistas, publicidad, etc, que reflejen conductas positivas y negativas para el bienestar de las personas. Estas láminas deberán ser pegadas sobre una pizarra o pared. reproductiva, deben ser acompañadas de aspectos prácticos como por ejemplo, los servicios que el consultorio realiza en esta área (entrega de preservativos, exámenes de VIH, etc.). El monitor de la actividad debe proponer al grupo una conversación sobre autocuidado relacionados con estilos de vida saludable y los comportamientos que generan una mayor calidad de vida. La idea es generar un ambiente propicio para el dialogo respecto a las estrategias de autocuidado de cada uno de los integrantes del grupo. Para facilitar la conversación el Gestor debe explicar el significado de autocuidado: El ejecutor invita a los participantes a observar las láminas y que juntos decidan cuáles son conductas positivas y negativas para el mejor cuidado de la salud y el bienestar. Las opiniones de los usuarios sobre lo que ven en las láminas deberán ser registradas en un papelógrafo. Una vez ordenadas las láminas y a partir de las imágenes, el ejecutor realiza una síntesis recogiendo lo expresado por los usuarios y correlacionándolo con las siguientes recomendaciones para los participantes: 323 Recomendaciones autocuidado para personas en situación de calle: - Concurra a hospederías solidarias o comerciales y evite pernoctar en la calle en los días de lluvia o fríos. - Asista a comedores solidarios para alimentarse diariamente. Cómo Reforzar la Autoestima Positiva: Un tema fundamental de abordar con las personas en situación de calle es la valoración que hacen de sí mismos; la situación de exclusión en que se encuentran. Muchas veces estrategias que han utilizado para revertirlas traen aparejados sentimientos de menoscabo de los cuales es difícil salir. - Propicie tener un ambiente agradable, limpio, cómodo y ordenado donde dormir y comer. - En lo posible consuma alimentos variados, (carnes, verduras, frutas, legumbres). - Aumente el consumo de leche. Por tanto, para tratar el tema de la autoestima, se deben tener presentes aspectos como el reconocimiento de cualidades y debilidades, la valorización de sí mismo y las potencialidades. - Reduzca el consumo de bebidas alcohólicas. - Evite fumar. - Consuma 6 vasos de agua diarios. - Comparta con las personas del entorno y cultive la amistad. - Intente estar enterado de los que ocurre en el país, su comuna y su barrio. Para esto escuche noticias y converse con los vecinos y conocidos. - Cuide su salud, asistiendo al consultorio al control de la persona mayor sana. Después de la síntesis, el ejecutor debe preguntar a cada participante con qué idea se va cada uno, y se les invita a revisar en la semana cómo desarrolla esta idea en su propia rutina de vida. El ejecutor escribe en una tarjeta los compromisos de los participantes del taller y se los entrega, como una forma de recordar los cuidados que se comprometieron a tener consigo mismos. 324 La autoestima se desarrolla a partir de la interacción con los otros y de los estímulos que el medio social proporciona. De ahí la importancia de incorporar este elemento en talleres grupales, ya que es en espacios como estos en que las personas pueden identificar sus potencialidades, compartiendo con otros sus experiencias de vida. La autoestima se aprende, cambia y la podemos mejorar. Por tanto, la función del ejecutor es facilitar el mejoramiento de la autoestima de los usuarios a través de algunas recomendaciones y ejercicios, que si se practican cotidianamente tienen un efecto positivo en la vida de las personas. Las recomendaciones acerca de cómo lograr una buena autoestima deben ser conferidas a los usuarios a través de la conversación o de ejercicios lúdicos como los siguientes: Actividades Condiciones personales positivas. (Lluvia de ideas). El ejecutor promueve una conversación sobre los aspectos personales positivos. Sugerencia de preguntas: - ¿Qué cree usted que es lo mejor que ha logrado a lo largo de su vida? - ¿Qué logros personales puede relatar como lo más significativos? de ver la vida y se aprecie cada vez más a sí mismo. A continuación se describen algunos ejemplos de cosas que pueden apreciarse: - Puedo apreciar a una persona en su presencia o su ausencia. "Me gusta tu sonrisa, aprecio cómo te vistes, valoro mucho lo que me dijiste aquella vez, eres honesta, simpática y linda, aprecio que buscas siempre la justicia, tu mirada es transparente, vistes muy alegre, siento tu energía constructiva, siempre andas buscando algo mejor...". - ¿Qué experiencia de vida lo ha marcado significativamente? - ¿Qué aptitudes suyas son las que favorecen las buenas experiencias? Considerando las intervenciones de los participantes el ejecutor introduce el concepto de autoestima: Autoestima es el acto de valorarse y quererse a uno mismo. Sentido de valoración y aceptación personal, que implica valorar nuestra manera de ser, quienes somos, el conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad. - Escribo una lista de las cosas que aprecio de mí mismo. "Soy bienintencionado, soy responsable, me gusta mi pelo, soy capaz de amar, soy bueno en las matemáticas, sé ahorrar por poco que sea, acepto mis debilidades, disfruto la compañía de tales amigos, lavo los platos muy bien...". Nueve momentos: Esta actividad consiste en hacer una lista de 9 momentos de la vida en que se ha tomado una decisión, asumiendo el control de la vida. Por ejemplo: Las 20 cosas que me gustan de mí: Esta actividad de autoestima consiste en encontrar cualquier cosa en la persona que tenga algo de valor. Cada persona debe proponerse encontrar al menos 20 cosas que pueda apreciar en ella. Si se quiere las pueden escribir. - "Aquella vez que le dije a mi padre que yo quería dejarme crecer la barba; cuando me alejé de mis amigos porque queríamos cosas diferentes; el momento en que corté con aquella novia porque exigía toda mi atención; cuando decidí que ya era hora de cambiar..." La intención es que se logre cambiar la manera 325 - El responsable de la actividad debe intencionar la respuesta de las siguientes preguntas: pequeño o grande- y la emoción que se sintió al verlo realizado. - ¿Pueden recordar la emoción que sintieron en cada uno de esos momentos? Algunos ejemplos son: - ¿Pueden permitirse sentir esa emoción ahora, sentirse así en este instante? El monitor de la actividad debe indicar a los - "Cuando hace veinte años hice ese viaje para visitar a mis familiares. Recuerdo que jugábamos a las cartas, bailábamos y hasta me bañé en el río. Me sentía acompañado y feliz". participantes que si se sienten bien han identificado algo bueno; y si se sienten mal, lo dejan ir y buscan otro ejemplo que les haga sentirse bien. Lo importante es traer al presente las emociones positivas. - "Cuando me propuse aprender a andar en bicicleta. Me sentía muy fuerte, saludable y hábil". Las 9 cosas que me gustan: El monitor de la actividad debe motivar las respuestas a las siguientes preguntas: Esta actividad consiste en describir nueve cosas que les gusten mucho hacer y explicar las razones por las que se permitirá hacerlas más. Por ejemplo: -"Disfruto el aire, el sol y la naturaleza, es un buen ejercicio, me relajo y olvido el mundanal ruido. Lo voy a hacer más porque me gusta, me da la gana y me lo merezco". - "Me gusta hacer ejercicio. Voy a asistir a clases en la municipalidad y trabajar con mi cuerpo. Me fortalece, me flexibiliza, me da un espacio de meditación, un encuentro conmigo mismo. Me gusta...". - "La vez que decidí construir una casa en el árbol para mis hijos - qué inspiración tan buena, que logro fue recolectar la madera y clavar esos clavos. Me sentía exitoso y capaz..." - ¿Puede permitirse sentir esa emoción ahora, en este instante? - ¿Puede sentir esa energía y soñar algún sueño ahora - por lo pronto algo pequeño y fácilmente alcanzable? Dejar ir, soltar y liberar. Esta actividad consiste en describir nueve momentos en la vida en que se ha dejado ir algo y se ha sentido liberado. La intención es que la sensación de libertad, de liviandad, de soltura se pueda recrear en el instante de la actividad Algunos ejemplos: Mis 9 sueños: Esta actividad consiste en describir nueve momentos en que se ha realizado un sueño - 326 - "Cuando dejé ir a mi primera esposa que murió y me quedé con cuatro hijos. La recuerdo con cariño, pero la dejé ir en paz. Me liberé de un apego y procesé el duelo con mayor facilidad. Fue liberador". El monitor de la actividad debe motivar la respuesta a las siguientes preguntas: - "Cuando dejé de tomar alcohol, me costó muchísimo, pero finalmente lo dejé porque me estaba haciendo daño a mi y a mi familia". - ¿Puedo imaginar que soy capaz de liberarme de otras cosas que me atan o limitan en este preciso momento? Este ejercicio de autoestima permite recrear en el presente la sensación de libertad, de fortaleza interior y de desapego tan importante para elevar la autoestima. - ¿Puedo permitirme imaginar cómo me voy a sentir cuando suelte todo eso? 327 1. Reflexiona sobre los factores de riesgo de los Gestores de Calle del Programa Calle Chile Solidario. 2. Reflexiona sobre cómo afecta el estrés y el burnout en el desempeño de los equipos de apoyo psicosocial. 3. Reflexiona sobre las alternativas de trabajar la gestión del riesgo de los usuarios y el cuidado de su calidad de vida. 4. Reflexiona sobre los factores de riesgos en las personas en situación de calle que son posibles de abordar desde el autocuidado. 328 I .Introducción: II .Cómo desarrollar el ejercicio: El presente ejercicio cumple con ser una primera oportunidad para poner en acción, de manera grupal, los principales conceptos desarrollados en el Módulo Autocuidado, referido a las variadas formas de abordar prácticas de autocuidado (Individual, como equipo de trabajo y con los usuarios) como herramienta de apoyo a la gestión del Programa Calle Chile Solidario. El ejercicio debe regirse por las siguientes normas: A partir de este primer ejercicio, se espera promover y potenciar a los equipos de trabajo que se desempeñan en el Programa, para que adopten y utilicen acciones cotidianas de autocuidado que les permita enfrentar en mejores condiciones, personales y grupales, el apoyo psicosocial que se brinda a las personas atendidas y sus resultados. a) Se desarrolla en grupo; es decir, cada entidad ejecutora, guiada por su Coordinadora o Coordinador, debe realizar esta propuesta. b) Se propone fijar una reunión especial que permita realizar toda la propuesta en una sola oportunidad y, así destinar tiempo a la realización de las acciones individuales de cada integrante. c) Para realizar el ejercicio, se propone una serie de pasos. Por razones pedagógicas, es decir, con la finalidad de provocar aprendizajes efectivos, recomendamos seguir de manera rigurosa cada uno de estos. d) Uno de los elementos de apoyo para la realización de ciertas etapas del ejercicio es una cápsula audiovisual sobre autocuidado. (Solicitar a través de la plataforma Aprendiendo Juntos, Comunidad de Aprendizaje para la Protección Social). 329 Pasos para desarrollar el ejercicio: Paso 1 ¿Cómo estamos por casa? Reflexión grupal, sobre el autocuidado individual a) Reúnase en equipo de trabajo y, conforme a la experiencia individual de cada integrante, discuta las manifestaciones corporales que le surgen producto de factores presentes en el ambiente laboral (cansancio, poco cuidado, alto nivel de autoexigencia, etc.). Para desarrollar esta reflexión e intercambio de experiencia, recomendamos apoyarse en la siguiente imagen: Cabeza Huesos Órganos internos Desplazamientos, articulaciones, otros Intestinal, sexual 330 b) Identifique los factores que aumentan los riesgos de afectar el propio cuerpo en las partes señaladas en la imagen, que surgen del trabajo de Apoyo Psicosocial. h) Finalmente, definir una reunión para intercambiar el resultado de la actividad de autocuidado individual. Incluir los resultados en el informe del ejercicio. c) Dada la opinión de cada integrante del equipo, realizar una reflexión sobre los modos más adecuados para ejercer control sobre estos factores. Paso 2 ¿Cómo me gustaría que fuese mi equipo de trabajo? Reflexión grupal sobre el equipo. d) A continuación proyectar la cápsula audiovisual "Autocuidado en los equipos de trabajo", primera parte: exposición de aspectos centrales del autocuidado. e) Luego continuar con la exhibición de los ejercicios que se proponen en la cápsula en la parte 2, realizando lo que se va proponiendo como actividad corporal. Para ello, es necesario precaver que los integrantes del equipo asistan a esta reunión con ropa ligera y cómoda, y que el espacio de la reunión tenga las condiciones para desarrollar los ejercicios de la cápsula. f) Terminada la serie de ejercicios, comentar los resultados y registrar las opiniones de cada integrante. Se recomienda nominar un escribano, que tenga la responsabilidad de tomar nota de los principales aportes en la reflexión. g) Luego, cada integrante del equipo debe realizar una actividad de autocuidado, centrado en el bienestar corporal. Indicar, qué hará, cuándo lo hará, qué espera lograr de lo que se propone realizar. Esta parte del ejercicio permitirá al equipo de trabajo hablar de sí mismos, es decir, sus integrantes podrán plantear sus expectativas en torno al grupo, teniendo en perspectiva que dicha expectativa se puede transformar en una práctica grupal de autocuidado. Para desarrollar este momento del ejercicio realice lo siguiente: a) En una pizarra o en un cuaderno, escriba "Me gustaría que el equipo…". b) Se trata que cada integrante termine la frase con la expresión que le parezca más adecuada. Se recomienda dar un breve tiempo para que cada integrante piense lo que le gustaría decir y lo anote en una tarjeta. En la medida que cada integrante va completando la frase, pega su tarjeta en un muro o panel, de manera que al finalizar la ronda, cada aporte quede a la vista de todo el equipo. c) Para iniciar esta parte, recomendamos que el coordinador sea quien primero termine la frase y, luego, por turnos, cada integrante de su equipo. El estado óptimo es efectuar varias rondas hasta saturar la información. 331 d) Una vez que todos hayan planteado lo que les gustaría del equipo, se recomienda generar categorías, agrupando las tarjetas que tienen contenido similar o parecido. e) Teniendo las categorías establecidas en acuerdo del equipo, les proponemos conversar sobre las tendencias o principales contenidos que allí aparecen. Lo que se espera es poder analizar en qué temas están centradas las principales expectativas de los integrantes. Las categorías significan temáticas que a los miembros del equipo les parecen importantes. f) Considerando las temáticas que aparecen en las expectativas ordenadas y categorizadas, proponemos tomar un acuerdo sobre qué hacer con esas propuestas. Escriba el acuerdo, definiendo que harán, cómo lo harán, cuándo lo harán y qué esperan al realizar lo acordado. g) Registrar los acuerdos en el informe del ejercicio. 332 Paso 3 ¿Cómo promover el autocuidado en los usuarios? a) Seleccionar alguna de las actividades sugeridas para promover el autocuidado en los usuarios, desde el documento "Dinámicas y actividades de autocuidado para usuarios". b) Acordar la manera que estas actividades seleccionadas serán incorporadas en el apoyo psicosocial. c) Registrar los acuerdos en el informe del ejercicio. 333 "Puede existir una situación que se origine en el contacto directo con las personas en situación de calle con las que trabaja el Gestor, que lo haga sentir sobrepasado." En este módulo se presentará una propuesta metodológica basada en el análisis de la práctica, para abordar ese tipo de situaciones y que puede ser usada como un método de contención emocional y como una modalidad de aprendizaje a través del intercambio de experiencia que se produce al interior de un equipo de trabajo. La modalidad de aprendizaje que éste Módulo propone es la generación de espacios regulados de análisis sobre la propia práctica de los equipos psicosociales, es decir, sobre situaciones en que los Gestores de Calle se hayan enfrentado a los usuarios y se hayan sentido sobrepasados por las exigencias de estos, o no hayan podido dar respuestas adecuadas a sus solicitudes. El sentido es instalar en los equipos una modalidad o método autónomo de aprendizaje permanente y creciente, a partir de los saberes propios generados en la práctica de los Gestores de Calle. Esto, a través de la reflexión generada en una conversación entre pares que viven experiencias e intercambios similares. Para ello, en la Unidad 1 encontrará una revisión del sentido que tiene analizar la práctica mediante un ejercicio de conversación, en el que se pone en el centro de esta conversación el apoyo psicosocial brindado a las personas en situación 334 de calle. Complementariamente, se desarrolla en esta unidad los principales atributos de este método. En la Unidad 2 se dispone un mayor acercamiento a este dispositivo a través de la descripción de las finalidades que cumple y de los pasos que es necesario desarrollar para implementarlo. La Unidad 3 desarrolla el esquema de este dispositivo de análisis de la práctica, dando ejemplo en cada uno de los momentos de esta actividad. Se completa el material de esta unidad con la ficha de sistematización, que permite desarrollar el ejercicio grupal que será evaluado en este módulo. El sentido de analizar "la conversación" como método de aprendizaje, es instalar en los equipos una modalidad o estrategia autónoma de formación, permanente y creciente a partir de los saberes propios generados en la práctica de los Gestores. Esto, a través de la reflexión generada entre pares que viven experiencias similares, que les permiten hacer intercambios y que se desarrolla aplicando un método específico que permite superar la trivialidad de una conversación común. -En la modalidad o método de análisis que les presentamos, la CONVERSACIÓN es la herramienta principal para lograr los objetivos de intercambio de experiencias y aprendizaje entre pares. -El Análisis de la Práctica de los equipos que brindan apoyo psicosocial es un espacio necesario de conversación, que apunta a contribuir a su perfeccionamiento profesional. -Entonces, el tema central al que queremos apuntar en este capítulo es: ¿Cuál es la práctica que se pone en el centro del análisis a través de la conversación? 335 El vínculo de apoyo psicosocial que es promovido desde el Programa Calle Chile Solidario es entendido como una apertura emocional y racional, voluntaria y conciente, entre dos o más personas, a vivir procesos de mutua construcción de cercanías, lealtades, respetos mutuos, valoraciones para lograr la satisfacción de necesidades y expectativas de una de las partes, contando con el apoyo de la otra. Si entendemos al sujeto como la persona en nuestro foco (el Gestor de Calle) y al objeto como la persona que es foco del sujeto en la relación (el usuario), se puede decir que la vinculación entre ambos se realiza a su vez desde diferentes espacios relacionales: - El sujeto con el objeto. - El sujeto con su propia representación del objeto, determinada por su historia y cultura. - El sujeto con su propia representación de sí en la relación ante el objeto, determinada por su historia y cultura. Estos diversos espacios del vínculo convergen en la relación que el Gestor intenta establecer con los usuarios. Por tanto, el proceso de acercamiento se produce no sólo desde el mutuo conocimiento sino también desde el íntimo conocimiento de lo que el otro produce en cada uno. La cercanía, la lealtad, la confianza, la valoración y el respeto hacia el otro surgen en este proceso personal y mutuo, en la exploración y la prueba del otro, en el confirmar que las promesas de cambio que esta relación abre puede, ir siendo posibles. 336 Desde las dimensiones de este vínculo de apoyo psicosocial (construcción de relaciones de confianza, de compromisos de acción y de movilización para el cambio de actitud), el análisis de la práctica aporta principalmente en que dispone positivamente a los Gestores a mirar reflexivamente el proceso de construcción de estas dimensiones, invitándolos a de-construir sus conversaciones, a fin de construir nuevos sentidos más propicios para la relación de apoyo que busca el Programa Calle de Chile Solidario. Para comprender el sentido de analizar la práctica utilizando como principal herramienta la conversación, es necesario reflexionar sobre los siguientes puntos. Una de las principales particularidades de los Programas de Apoyo Psicosocial del Chile Solidario (Programa Puente, Programa Vínculos, Programa Calle, Programa Abriendo Caminos) es la centralidad de quien se desempeña como ejecutor del Apoyo Psicosocial, que realiza un acompañamiento personalizado a cada uno de los usuarios del Programa. La centralidad del ejecutor se fundamenta en que, para desarrollar el acompañamiento, debe considerar la particularidad de los sujetos atendidos, en sus dimensiones personales, familiares, culturales y sociales, lo que constituye el eje y el norte que orienta esta intervención. Este acompañamiento se desarrolla en el terreno en una relación establecida entre la persona en situación de calle y su Gestor llamado a acompañarla, para que el usuario sea protagonistas del proceso llevado a cabo. En la perspectiva del Programa Calle, el proceso que se intenta desarrollar con cada persona incorporada al programa consiste en el tránsito de una relación establecida inicialmente en un concepto de caridad a una relación que promueve desarrollo de habilidades y competencias orientadas hacia la autonomía, en un marco de inclusión social. Desde una mirada centrada en las relaciones humanas, la relación que busca establecer el Gestor se puede reflejar en el siguiente esquema: 337 La relación entre un Gestor de Calle y un usuario, se materializa en un vínculo y a través de este vínculo se busca, entonces, contribuir a generar procesos de empoderamiento en las personas, de modo tal que logren mejores condiciones personales para tomar decisiones sobre su propia vida, considerando al menos disminuir la exposición a riesgos y reducir el daño. En tal sentido, la experticia principal que se logra en el proceso de acompañamiento es el desarrollo de conversaciones especializadas con personas en situación de calle, las que buscan influir en los tres siguientes aspectos centrales del proceso de acompañamiento: - La generación de relaciones de confianza. - La construcción de compromisos de acción que las liguen más efectivamente a las redes. Lo anterior, no sería posible si no se genera esta relación de ayuda a partir de la experticia que desarrollan los ejecutores que se desempeñan con grupos vulnerables específicos, como es el caso de personas en situación de calle. En una relación de ayuda, como es una relación de apoyo psicosocial, resulta imprescindible crear condiciones que permitan la mutua legitimación, a través del reconocimiento del otro como otro válido, que aporta significado a la relación. competencias de reflexividad y conversación especializada sólo son posibles de desarrollar si además cuentan con competencias, herramientas y espacios para el autocuidado individual y colectivo entre pares. La conversación puede disponer a la reflexividad y así abrir ventanas que permitan a los usuarios mirarse, reconocerse y re-mirar su situación, encontrando caminos no previstos, posibilitando reconstruir un proyecto de vida con un nuevo sentido. No es trivial considerar, entonces, que para que los profesionales puedan favorecer procesos particulares de reflexividad, conversación, protagonismo y autocuidado en los usuarios, los ejecutores del apoyo psicosocial necesitan desarrollar, en paralelo, estos mismos procesos en sí mismos. En este contexto, desde la experiencia de las y los ejecutores de apoyo psicosocial que se vinculan con esta realidad, y considerando la complejidad de la tarea encomendada, las 338 - La promoción de un cambio sustantivo de actitud hacia su propio proceso de inclusión. La modalidad que se propone como mecanismo de aprendizaje entre pares, llamada "Círculos de Análisis de la Práctica", tienen una serie de atributos que es necesario comprender y analizar antes de iniciar el ejercicio de aplicación de esta metodología. A continuación se describen estos atributos. El aprendizaje entre pares es fundamental para que los equipos psicosociales generen un espacio complementario a las instancias de coordinación y gestión del Programa, que se distinga por generar aprendizajes entre los Gestores a partir del análisis de su propia práctica. con los usuarios. Este hecho debe ser a p r o v e c h a d o pa r a r e - s i g n i f i c a r e s ta s conversaciones y generar aprendizajes de ellas. Una de las principales características de esta metodología es que el aprendizaje se realiza entre pares. Esto significa que es una instancia donde el aprender no necesita de un saber experto, externo al grupo, como en las tradicionales instancias pedagógicas, sino que se funda en la consideración de los saberes previos y potenciales de cada participante, saberes enraizados en su sentido común que son puestos en juego a la hora de tomar cursos de acción y conversación con los usuarios, y que sometidos a la dinámica de la comunicación instruida adquieren la potencia de abrirse a nuevas posibilidades. Desde esta perspectiva el grupo, su conversación y el método actúan sinérgicamente llevando a sus participantes a disponerse progresivamente a la alteridad. El curso que toman las conversaciones sobre la propia práctica entre los Gestores orienta generalmente hacia los encuentros cara a cara Observar en equipo las conversaciones concretas - intercambios verbales específicos - desarrolladas por uno de los Gestores con uno de los usuarios con el cual trabaja, durante las cuales se haya generado la sensación en el Gestor de no resolución, es el inicio de una forma de trabajo que permite aprender de la propia práctica. El hecho de focalizar la conversación en una situación puntual y el ejercicio de volver a mirar acrecienta la autoconciencia sobre el propio trabajo y sus posibilidades. Este movimiento instala y densifica internamente al observador, generando la competencia de hacerse preguntas sobre lo hecho por uno mismo y su grupo de referencia y preguntarse constantemente, como competencia profesional, cómo hacerlo mejor. Los aprendizajes que surgen de estas conversaciones, al ser generados desde la propia praxis, adquieren significación -sentido- inmediato, por lo que también tienen la potencia de reorientar esa práctica rápidamente. 339 El aprender entre pares tiene un potencial particular de aprendizaje práctico y pertinente. La instalación de dispositivos conversacionales de análisis de práctica formales y con método mantienen la esencia de la conversación, pero le añaden la posibilidad de aprender de ella y de paso permite incorporar espacios de autocuidado. desarrollo de conversaciones efectivas en cuanto a la resonancia que éstas tienen en los usuarios que se apoya, y que les provoque procesos de movilización para el cambio. En definitiva, que pueda desarrollar su capacidad de vincularse con las redes autónomamente y ejercer su derecho a obtener sus beneficios. Así, quien apoya desarrollando una práctica de conversaciones para el apoyo está en mejores condiciones de conocer y empatizar con sus interlocutores, lo que favorece la generación y 340 Es precisamente el ejercicio de análisis de las conversaciones y de búsqueda de alternativas de conversación, el que permiten, visualizar las consecuencias o posibles cursos de reflexión y conversación que se pueden gatillar en el usuario. tratada que favorezcan en algún momento la intervención, y que generen alternativas de acción concretas con un sentido que les es propio. Esto, en el avance del logro de superación de sus condiciones de vida adversas. El plantear alternativas de conversación que abran posibilidades de reflexividad y movilización, por ejemplo, con preguntas que permitan profundizar en lo dicho, puede incidir en que los usuarios vuelvan a mirar y mirarse en aquello que dicen y abran a su vez otras percepciones de la situación Analizar la propia práctica permite a quienes lo realizan estar en mejores condiciones para favorecer estos procesos proactivos en los usuarios, si previamente en ese espacio de conversación se vivencian procesos reflexivos y de apertura al cambio. La reflexividad es entendida para estos efectos como una competencia o herramienta de producción de conocimientos y de aprendizaje que permite a los Gestores realizar su labor de apoyo psicosocial desde un saber- hacer fundado sobre conocimientos teóricos y empíricos que les permite intervenir con mayor flexibilidad y efectividad con usuarios que viven una realidad emergente compleja, diversa y cambiante. En tal sentido, la desarticulación permite descomponer situaciones o episodios, para poder observarlo y analizarlo desde ángulos diferentes, significando las partes de un modo diferente aportado por los pares, para luego volver a reconstruirlo enriquecido por dicho aporte. 341 El análisis de la práctica permite descubrir, a través de la mirada sobre lo que ocurrió (la mirada hacia fuera), nuevos aprendizajes al llevar la atención hacia adentro. y centrar las dificultades de avance sólo en ellos, abriendo la posibilidad que el Gestor se examine a sí mismo como co-creador de las condiciones de avance o no en la intervención que realiza. Generalmente, las personas que trabajan apoyando a personas están habituadas, en la búsqueda de cómo orientar su trabajo, a realizar un ejercicio de análisis de caso enfocado más a lo que está afuera. El análisis de la práctica desafía al Gestor a analizarse en una perspectiva de aprendizaje y transformación propia: la posibilidad de un cambio en la intervención también a partir de un cambio personal. El análisis de práctica entonces, promueve la disposición a un protagonismo reflexivo, en que el Gestor reconoce la reflexividad sobre sí mismo como una posibilidad permanente de transformación. Esto representa, en el contexto del Sistema Chile Solidario, hacer un diagnóstico de las características del usuario que se está apoyando: su historia, sus recursos y debilidades. Posteriormente, pueden hacer un pronóstico sobre cómo ellos pueden avanzar considerando los factores de contexto referidos a las condiciones del entorno, los recursos disponibles en las redes y la comunidad, las posibilidades de gestión a realizar para que los usuarios avancen en el cumplimiento de las Condiciones Mínimas y un trazado de sus posibles proyecciones. El análisis de la práctica implica complementar este tipo de razonamiento con otro que se orienta a descubrir ¿Cómo opera la subjetividad de un Gestor de Calle en sus modos de percibir a los usuarios, de representarse su rol ante ellos y de emocionarse proactivamente o en contra de dicho vínculo? El ejercicio de analizar la propia práctica permite a quienes lo realizan tomar el rol protagónico y dirigir la mirada, más que hacia los habituales destinatarios, a sus circunstancias y contexto, hacia la propia subjetividad, partiendo de la base que siempre podemos generar mejores modos, aún en las más difíciles condiciones. En este sentido, el análisis de prácticas opera en contra de la tendencia a objetivar a los usuarios 342 En este sentido, quienes analizan su práctica, flexibilizan su natural temor al juicio, a la evaluación, a la crítica de los pares y a exponerse a un estilo crítico más que a un reconocimiento entre profesionales. El análisis de una situación puntual lleva implícita una resistencia inicial de quien es protagonista de la misma, debido a que se está habituado a percibir la apertura de preguntas como una instancia de críticas y no de reconocimiento o aprendizaje. Efectivamente, cuando se proponen preguntas sobre dimensiones fundamentales de la subjetividad y se abren alternativas ante ellas, se dificulta inicialmente la profundización del análisis con una disposición defensiva. Sin embargo, la construcción de confianza que involucra el vínculo de apoyo también es necesario construirlo previamente en una instancia grupal entre pares, donde es posible cuestionar el propio actuar y sus bases y, al mismo tiempo, generar alternativas que redunden en un aumento de repertorio de acciones y de efectividad de la práctica. Si entendemos la construcción de relaciones de confianza como un proceso de construcción de una disposición básica desde el pensar- sentiractuar que se traduce en una experiencia concreta de contar con, podemos colegir que, para que el usuario cuente con el Gestor, éste tiene que estar dispuesto previamente a relacionarse desde una actitud que promueva esta confianza en el usuario. El análisis de la práctica, al invitar a mirar en un zoom situaciones concretas en las que este vínculo es jugado y resistido, convoca a mirar en concreto la representación que cada uno se hace del otro y de sí en la relación como sujetos, sujetos a su vez a un espacio cultural/simbólico determinado. Al ser este encuentro Gestor Usuario, además, un encuentro en el que se encuentran personas situadas en diferentes espacios culturales y de poder, concurren también a la relación representaciones culturalmente muy arraigadas tanto en unos como en otros. El análisis de la práctica toma esas representaciones quitándoles su lugar de verdad y los dispone a la pregunta grupal. Es así como se deconstruyen percepciones asistencialistas, minimizadoras y fatalistas asociadas a la vida en situación de calle, redescubriendo en este movimiento el lugar del Gestor, reconstruyéndolo desde la vivencia de la práctica cotidiana y desde sus propios lugares de deseo. Solidario. En la conversación cada participante brinda a los otros no sólo su saber hacer, sino también sus preguntas y sus sentidos, potenciando la generación de conversaciones efectivas para los compromisos de acción. El análisis de la práctica deconstruye la metodología programática como método impuesto y lo devuelve encarnado en una práctica real, desde la calle, donde la mirada del Gestor y del usuario se encuentran. En esa mirada, en ese espacio de intimidad donde el Estado es encarnado por un sujeto y el usuario es llamado al centro, se encuentran dos mundos con sus propias construcciones del otro y su propia emocionalidad asociada a ello. Aquí el Gestor de Calle, luego de haber favorecido un clima de confianza, tiene el desafío de promover en los usuarios, a partir de las Condiciones Mínimas, la toma de conciencia sobre sí mismos y del lugar que ocupa en ellos el proceso o gestión implicado en cada Condición Mínima. Los usuarios, en tanto, construyen compromisos de acción (ante sí mismo y ante el Gestor que les acompaña) tendientes a concretar dichas Condiciones Mínimas, con un sentido propio dentro de sus proyecciones vitales. El análisis de la propia práctica permite en grupo traer a la mano esas conversaciones, crearlas y recrearlas, para constituirse en nuevas conversaciones favorecedoras de nuevos compromisos de acción en los usuarios. El análisis de la práctica, al congregar reflexivamente las prácticas cotidianas de los Gestores, colabora a la generación de una comunidad de prácticas compartidas arraigadas, más que en la teoría, en el sentido común de los ejecutores del Sistema de Protección Social Chile 343 El análisis de práctica es una instancia favorable para el autocuidado y la contención emocional de quienes lo practican. La experiencia de conversación grupal por sí misma es una instancia para compartir, ser escuchado, descargarse, recibir apoyo, retroalimentación y renovar la energía. Este espacio permite generar un proceso de reflexión relacionado con lo laboral propiamente tal, pero también como un espacio para la profundización de relaciones personales. Esto genera condiciones internas desde lo emocional que son favorables para viabilizar una práctica reflexiva - efectiva. Los Gestores, por desempeñar un trabajo altamente demandante en lo emocional, pueden contar con este espacio como una instancia permanente en la que pueden expresar, compartir y descargarse de sus preocupaciones, malestares y frustraciones asociados a la práctica, sin sentirse por ello evaluados o criticados sino más bien apoyados y comprendidos por su desgaste. 344 Para analizar la práctica de los equipos psicosociales del Programa Calle de Chile Solidario se debe propiciar una conversación al interior del equipo de trabajo, convirtiéndolo en un grupo de conversación y aprendizaje centrado en el análisis de la propia práctica de los Gestores. Finalidades del Dispositivo Finalidades que cumple el Dispositivo de Análisis de Práctica 1. Espacio de Contención Afectiva: Es un espacio de encuentro para una reflexión inmediata sobre la práctica, sobre la experiencia de intervención y de vínculo con los usuarios. También, es una instancia de capacitación entre pares que hace posible la contención emocional en forma grupal, lo que permite el cambio personal y profesional expresado en nuevas formas de pensar, sentir y actuar de quienes participan. En este espacio se dispone de un encuadre grupal, regulado por los propios participantes, y una metodología de conversación centrada en el análisis de situaciones puntuales y en la ampliación de repertorios de acción a partir de la distinción de las emociones, percepciones y representaciones que influyen en cómo se realiza el trabajo y se establecen las relaciones entre los usuarios y los Gestores de Calle del Programa. En la unidad anterior, revisamos los principales atributos de una modalidad de aprendizaje basada en la conversación. En esta unidad revisaremos el circulo de análisis propiamente tal, a partir de las finalidades que cumple su implementación, tanto para el profesional en particular, como para todo el equipo de trabajo. El análisis de práctica se constituye en un espacio solidario de encuentro, en que es posible el intercambio de experiencias y emociones relativas a la propia práctica. En donde es posible la ayuda mutua, la confianza y sobre todo el apoyo afectivo; los participantes pueden contener y sentirse contenidos en relación a las complejidades de la tarea que diariamente deben enfrentar los profesionales del Programas de Apoyo Psicosocial del Sistema de Protección Social Chile Solidario. 2. Espacio de Apoyo Técnico y Perfeccionamiento Profesional: El análisis de la práctica al interior de los equipos de trabajo favorece la reflexividad, ya que cada participante, contando con el aporte de los demás integrantes del equipo, puede plantear situaciones problemáticas cotidianas que implica su práctica, de manera que pueda sentirse apoyado y acompañado por sus pares en la comprensión de dichas situaciones, como también en la búsqueda de alternativas para abordarlas. La reflexión individual y colectiva permite a cada participante mirar cómo, a partir de su propia transformación personal, se pueden encontrar alternativas de intervención, que les permitan aumentar su repertorio de acciones y la efectividad en su práctica. 345 3. Espacio privilegiado para favorecer Sentido de Pertenencia e Identidad: Un espacio de conversación y análisis de práctica favorece el desarrollo de una identidad y p e r t e n e n c i a c o m pa r t i d a s a pa r t i r d e l reconocimiento que, con independencia de las diferencias entre sus participantes, el otro/la otra es legítimo/a en esa diferencia y sus quehaceres tienen similitud. Se favorece así que sus participantes sean escuchados, puedan reconocerse a sí mismos como personas y como profesionales relevantes para el logro de los objetivos del Sistema Chile Solidario, lo que incide en fortalecer su pertenencia e identificación con el mismo. 4. Espacio para aprender a través de la Conversación: Conversando aprendo... Analizar la práctica permite generar un espacio de encuentro y de reflexión sobre las acciones regulares del acompañamiento psicosocial. La conversación debe ser entendida como el modo básico de relación y construcción de las relaciones humanas mediada por el lenguaje, que se origina entre personas que conforman un círculo de mutuas miradas, lo que posibilita la apertura emocional necesaria para permitirse mirar la práctica de otros y dejarse mirar, por otros, la propia práctica. Es a través de la conversación que nos contactamos cotidianamente con los otros y con nosotros mismos, compartimos significados y emociones de modo informal, espontáneo y placentero. Incluso es también a través de la conversación interna que nos relacionamos con nosotros mismos. 346 Desde aquí cada participante es invitado a compartir con otros sus vivencias, experiencias, sentimientos, miradas, opiniones, preguntas y propuestas de acción, tal como cada uno quiera o necesite expresarse. Analizar la propia práctica invita a conversar y conformar esta instancia con un sentido de espacio propio donde, a través del cruce de las diversas miradas de los participantes, se abren posibilidades insospechadas para favorecer aprendizajes significativos que se traduzcan en un mayor bienestar y una mayor efectividad en la intervención. Esta conversación es un espacio auto regulado de capacitación entre pares, que favorece conversaciones que permitan mirar y remirar la propia práctica, especialmente en su dimensión de vínculo de apoyo psicosocial desde el cual se construyen las relaciones en la práctica del Sistema Chile Solidario. Constituye entonces, una oportunidad para analizar la práctica conversacional de apoyo psicosocial en su dimensión de vínculo de apoyo hacia los usuarios. Así como también, es una oportunidad para revisar los vínculos de apoyo y coordinación que se realizan con las demás instituciones ligadas a la gestión del Sistema. El análisis realizado mediante la conversación, invita a mirar qué se hace y comprender cómo es que la propia subjetividad, historia, creencias, la mirada sobre la realidad que cada una y cada uno construye, influye en nuestras acciones, para así, al compartir estas miradas sobre la práctica, se puede estar en mejores condiciones de buscar nuevas alternativas de acción para aumentar su efectividad. En este sentido, es un espacio de conversación grupal que posibilita el cambio desde una reflexividad colectiva y personal, en cuanto a potenciar en sus participantes la disposición a transformar la propia mirada, para así favorecer el cambio a través de nuevas formas de desarrollar la propia práctica conversacional. De esta manera se configura un espacio que opera como un dispositivo de generación y reconstrucción de conversaciones, donde a partir de la contribución de sus participantes, se puede enriquecer colectivamente el propio repertorio de conversaciones que estos pueden desplegar en cada nuevo encuentro conversacional en su práctica. 5. Espacio para aprendizaje en el grupo: El Aprendizaje en Común Para analizar la práctica es necesario que el equipo psicosocial se considere como un grupo de conversación y que opere como grupo autorregulado, donde son los propios participantes desde un status horizontal, y sin una figura de moderador o guía, quienes construyen y regulan espontáneamente su proceso de conversación. En este proceso, la pauta sólo define los momentos establecidos desde la metodología, sin predeterminar un orden ni temas de conversación más allá de lo compartido en torno a las vivencias y el episodio elegido por el grupo. Esta modalidad de autorregulación concibe una mayor potencialidad para relevar en la conversación lo que cada participante vive durante la misma, potenciando así procesos pertinentes y significativos que satisfacen sus necesidades de aprendizaje sobre la práctica. Éste espacio se conforma entonces, como el espacio básico de aprendizaje y reflexividad grupal. Al favorecer una comunicación grupal cara a cara -por eso es importante favorecer que se produzca en círculo-, está concebida para que el perfeccionamiento profesional se produzca mediante la construcción de una mayor alteridad por cada uno de los participantes. Para estos efectos, hablamos de una alteridad entendida como un proceso de reconocimiento de un otro como legítimo otro, con el cual puedo sentir, pensar y actuar. En este sentido, es una capacitación sobre la base que cada participante sea capaz de incorporar otras miradas a la propia mirada, lo que permite enriquecer la competencia de reflexividad. El análisis de la práctica favorece la reflexividad para efectivizar la práctica sobre la base de mutuas representaciones internas en la comunicación grupal. La alteridad favorece que los participantes de una conversación sobre la propia práctica se interpelen mutuamente como pares desde sus experiencias y vivencias comunes, conformando al grupo como un salón de espejos, en el cual es posible compartir las propias miradas, compartir lo interno, lo que se piensa y se siente, relevar esas miradas y disponerlas en la conversación, y a la vez, a través de la mirada de los otros sobre lo que se da por obvio, se abre la posibilidad a la pregunta por otros modos de realizar la práctica cotidiana en el Sistema Chile Solidario, y que así cada participante incorpore las miradas de los otros para ampliar la propia perspectiva. Esto permite a cada participante reflejarse en los otros con lo compartido en la conversación, favoreciendo procesos de reflexividad colectiva crecientes y dinámicos. 347 La conversación de un equipo que se dispone a analizar su propia práctica, requiere fijar un conjunto de "regulaciones", para que la reflexión se oriente hacia las finalidades antes analizadas. Las reglas del juego incluyen: Definición de un tiempo regular de encuentro, esto es, una sesión semanal un mismo día a la semana en un horario fijo, estableciendo un tiempo de duración de la sesión, de al menos 2 horas. Dentro de las condiciones necesarias para la realización óptima de la sesión está la presencia de los participantes durante toda la reunión. 3.1.1. El Encuadre El encuadre implica la definición de condiciones favorables constantes para realizar análisis de la práctica. Implica un orden, un campo acordado para que los participantes se permitan desplegar su emoción, su creatividad, transitar desde aspectos conocidos a desconocidos o no previstos. El encuadre es la construcción de un contexto consensuado para que la conversación pueda producir una reflexión inédita entre los participantes, posibilitada por la seguridad que ciertas reglas del juego que son fijas y compartidas. El encuadre del análisis de práctica incluye: La definición del equipo de trabajo como grupo de análisis de práctica: La conformación de un pequeño grupo entre personas pares, que comparten una misma práctica, con un número constante de integrantes, generalmente entre 5 y 10 personas, cuya tarea será realizar una conversación de análisis sobre la propia práctica. Definición de un lugar fijo de encuentro, que tenga una habilitación (privacidad, ventilación, luminosidad, amplitud) y que permita al grupo permanecer cómodamente sentados y sin interrupciones ni distracciones durante las sesiones. La disposición de los participantes sentados en círculo, a un mismo nivel, sin mesas ni otros objetos en medio ni entre ellos con el acuerdo de evitar interrupciones o incomodidades, por ejemplo, apagar teléfonos celulares o acordar si van a fumar o no, entre otras. Una metodología sobre la base de ciertas distinciones conceptuales, que ocurren en una secuencia lógica del análisis de las experiencias, estas son operaciones intelectuales de: - Reconstrucción (descripción u objetivación del episodio analizado). - Decodificación (interpretación o explicación del episodio descrito). La definición de una tarea, que consiste en el análisis de la práctica en una dinámica de conversación grupal auto regulada, que permite avanzar en la efectividad de las prácticas conversacionales de los participantes. 348 - Construcción (formulación de nuevas u otras alternativas de acción frente al episodio analizado). En lo operativo, el análisis de la práctica se desarrolla desde un encuadre particular que define las condiciones en que éste se desarrollará, entregándole una ubicación y una regularidad en el tiempo y el espacio. El encuadre favorece una conversación que permite la participación de todos sus integrantes en un proceso profundo de reflexividad y aprendizaje. 3.1.2. El registro Una vez establecido el horario, lugar y periodicidad de funcionamiento, se da inicio a las sesiones semanales. El grupo elige un(a) sistematizador(a) que durante la sesión tomará apuntes sobre la conversación que se realizará, para registrar posteriormente la síntesis que el grupo hará al momento de completar la Ficha de Sistematización de la sesión. El rol de sistematizador(a) puede irse rotando sesión a sesión entre los participantes. 3.1.3. Identificación de una Situación Puntual Una vez focalizada la mirada en la propia práctica, asumiendo al contexto como dato importante para el análisis, pero no central, el grupo procede a identificar una situación puntual que se abordará, lo que implica muchas veces una dificultad inicial, ya que se debe seleccionar sólo una experiencia particular entre las múltiples experiencias que los Gestores han tenido en el transcurso de la intervención. Sin embargo, al incorporar este dispositivo conversacional como una actividad habitual será posible abordar, semana a semana, las distintas experiencias de todos los Gestores. Una vez seleccionada la situación puntual; por ejemplo: "Usuario le robó la billetera a su Gestor". Puede darse la tendencia inicial a hacer referencia general a las cosas que ocurrieron, pero no a los temas que se abordaron, ni a cómo se abordaron, es decir, no se puntualiza lo qué se dijo en el episodio, lo que representa el momento de mayor implicación o significación emocional para el Gestor. En el episodio, primero, quien vivenció la situación, es decir, el Gestor (protagonista) con la ayuda del grupo, trata de identificar el momento de mayor carga emocional en la situación vivida con el usuario (interlocutor) y después trata de recrear lo ocurrido en ese momento. 3.1.4. Incorporación de Distinciones Conceptuales: Descripción - Interpretación Búsqueda de Alternativas El proceso de aprendizaje favorecido por el análisis de práctica contribuye a que sus participantes realicen progresivamente la internalización de distinciones conceptuales que inciden en el desarrollo de su reflexividad. Estas distinciones conceptuales permiten hacer diferencias fundamentales para un aprendizaje significativo que implique transformaciones en los modos de sentir- pensar- actuar de los Gestores respecto de su práctica. Las primera distinción que propone el análisis de la propia práctica hace referencia a diferenciar entre la descripción de situaciones y su interpretación, esto es, ser capaz de tomar 349 distancia y perspectiva ante vivencias propias, lo que permite tomar conciencia que los hechos de esa situación, la supuesta realidad objetiva, fue vivida de un modo particular por el Protagonista. Distinguir cuándo se está describiendo y cuándo se está interpretando una situación, es un primer paso en poder mirarse a sí mismo, lo que posibilitará posteriormente encontrar nuevas alternativas. Inicialmente, un grupo puede no hacer esta distinción, dando por hecho que la propia vivencia es la situación, lo que puede implicar también el supuesto que el Interlocutor hizo o vivió aquello que yo creo. Hacer esta distinción sitúa la propia mirada como tal y no como única o universal, abriendo la posibilidad a la alteridad, a la conversación con otras miradas diferentes y posibles sobre la situación. En el análisis de la práctica, la intervención pasa a tener ubicación y concretitud en el Protagonista y en la conversación que despliega, en tanto allí se juegan las posibilidades de apertura a la reflexividad y el cambio en los usuarios acompañados. El disponerse al protagonismo implica enfocar el descubrimiento de nuevas alternativas de conversación a partir de posibles cambios internos del Protagonista, con lo que se abre un amplio abanico de posibilidades de acción que antes pudo no visualizarse ante las dificultades de los usuarios y del contexto de la intervención. El empeño en adelante será disponerse personalmente en grupo a encontrar respuestas sobre alternativas, al abrir preguntas sobre sí 350 mismo y a la alteridad que le contribuirá con otras diversas miradas posibles sobre el episodio. Esto implica para los participantes reconocer cómo el espacio de conversación en un encuentro con un usuario puede visualizarse a través de un episodio como la construcción de un vínculo, mediante las mutuas representaciones internas del Interlocutor y del Protagonista, y cómo éste puede vivir un proceso de construcción -deconstrucciónreconstrucción que le lleve a descubrir nuevas alternativas y a aumentar así su repertorio de conversaciones y la efectividad para el logro de resultados. 3.1.5. La Apertura del Mundo Interno: Disponerse a la Interpretación Luego de la descripción sobre lo ocurrido en el episodio, el Protagonista es acompañado por el grupo en una etapa de Interpretación en que se dispone a la apertura de preguntas sobre sí misma/o, sobre su mundo interno, sobre su subjetividad. Como ya vimos, esto resulta posible en un clima de confianza y contención grupal, puesto que inicialmente para quien es el Protagonista de un episodio analizado en una sesión, abrir preguntas en grupo sobre la propia subjetividad genera en el Protagonista una sensación de exposición personal, en que siente que expone sus modos de sentir- pensar- actuar a la evaluación del grupo. Es probable que inicialmente el Protagonista se sienta cuestionado en lo que habitualmente es dominio de su intimidad, tanto personal como de su modo de actuar en los encuentros con los usuarios, las que pueden ser denominadas desde esta perspectiva como una caja negra, donde en general sólo el Protagonista sabe lo que ocurre y lo que hace en ese encuentro. Las preguntas que se abren en la Interpretación interpelan al Protagonista, de modo tal que es posible el reconocimiento de los motivos internos que sustentaron su práctica conversacional desplegada en un episodio. Aquí se invita a los participantes a incorporar otro cuerpo de distinciones conceptuales: identificar cuáles fueron durante el episodio las Percepciones, Representaciones y Emociones del Protagonista (P- R- E). Este es un ejercicio que invita al Protagonista a ponerse en la posición de observador de sí mismo, lo que en su profundización lo lleva a tomar conciencia de sus modos de sentir- pensar- actuar. - La percepción hace referencia a la construcción interna que hace sobre su Interlocutor, su contexto y sus circunstancias. - La representación hace referencia a la construcción que hace de sí mismo/a y de su rol en ese momento. - La emoción se refiere a la amplia gama del mundo afectivo, aludiendo a las emociones básicas de miedo, pena, rabia, alegría, y otros estados emocionales como frustración, desesperanza, lástima, complicidad, desesperación, rechazo, entre otros. El reconocimiento de las propias Percepciones, Representaciones y Emociones (P- R- E) en un episodio que implica para el Protagonista un proceso de desapego y de cuestionamiento frente a las construcciones emocionales, cognitivas, actitudinales y relacionales en una perspectiva constructiva, de avance; es el tránsito desde una posición de certeza hacia una de pregunta, que implica tener que avanzar en grados mayores de comprensión de la propuesta y también vencer resistencias por temor a la crítica o la no respuesta. Con el análisis de la práctica se propicia gradualmente este tránsito, en un camino de aprendizaje de articulación, desarticulación y rearticulación que lleve a sus participantes a un lugar profesional con mayor conciencia, más seguridad y más elementos y herramientas para su práctica de apoyo. 3.1.6. Relación entre el Episodio y las Percepciones (P) - Representaciones (R) y Emociones (E) del Protagonista Al identificar las P - R - E del Protagonista en el episodio, este episodio queda ubicado en una particularidad que hace posible su modificación. Es el ejercicio de tomar conciencia que el actuar del Protagonista fue de un modo en ese episodio, explicado por las P- R- E que tuvo en ese momento: esto es, el Protagonista puede tomar conciencia que actuó de cierto modo dado que en ese episodio tuvo una percepción particular sobre su Interlocutor, su contexto y circunstancias; tuvo una representación particular sobre sí mismo/a y sobre su rol en ese momento; y al mismo tiempo tuvo ciertas emociones. Ya que el episodio cobra esa particularidad, se abre la posibilidad de tomar conciencia que el episodio y el actuar del Protagonista pudo y puede ser diferente, de manera que así se abren nuevas posibilidades de acción en un episodio determinado, que se puede re mirar y re construir para que sirva de referencia a futuras situaciones similares. 351 3.1.7. Asumir la Posibilidad de otras Miradas que Aporten Otras P - R - E Una vez que los participantes logran desarrollar la etapa de Interpretación reconociendo las P- RE que sustentaron la conversación que desarrolló el Protagonista, la búsqueda de alternativas comienza desde la alteridad, el aporte de otras miradas que comparten los participantes sobre el episodio. La conformación de grupo, en que la conversación entre los participantes acerca la vivencia del Protagonista a la de los demás y viceversa, en una dinámica de mutuas escuchas, interpelaciones y reconocimientos de unos con otros desde las vivencias en una práctica compartida, permite varias posibles reconstrucciones del episodio desde el planteamiento de otras posibles P- RE que hagan los participantes, a partir de cómo en cada uno el episodio hace eco y resonancia.Se favorece en este proceso una disposición de empatía entre los participantes, de disponerse a mirar desde la mirada del otro, en que la mutua comprensión de la implicación en el episodio y en las P- R- E propuestas puede hacer sinergia para reinterpretaciones con sentido para todos, de modo que las reconstrucciones planteadas tienen la posibilidad de resonar y ser acogidas como posibles y legítimas otras interpretaciones del episodio. 3.1.8. Nuevas Alternativas Posibles de Conversación Surgidas de Posibles Nuevas P- R- E Una etapa posterior favorece el perfeccionamiento autónomo de los participantes en su capacidad 352 progresiva para analizar su práctica, asumiendo el espacio de conversación como un laboratorio de conversaciones especializadas donde se atrevan a proponer, crear y desarrollar hilos de conversación posibles de entablar con los usuarios que se acompaña para favorecer su reflexividad y movilización, tal que puedan ensayar estas conversaciones en este espacio constructivo y colaborador desde las miradas reflexivas de sus participantes. En la formulación de alternativas, que es una etapa de reconstrucción en que es posible desplegar la creatividad de los participantes a partir de sus experiencias y de nuevos entendimientos surgidos del análisis de la práctica, los participantes inician un nuevo proceso que irá avanzando también en la medida de la periodicidad con que se haga, que consiste en crear y recrear conversaciones que favorezcan reflexividad y movilización en los usuarios que se acompaña. Este proceso tiende a surgir inicialmente como un planteamiento de temas a conversar a partir de nuevas P- R- E planteadas por los participantes. Se trata de incorporar una práctica permanente de búsqueda de alternativas, con que se integra gradualmente la incorporación de las miradas de los pares en la subjetividad de cada participante, que pueden actualizarse como voces internas que incidan en el aumento del repertorio de acciones de un Gestor de Calle, cuando está ante una situación prevista anteriormente en el análisis de práctica. 3.1.9. Formulación de Alternativas como Prácticas Conversacionales Especializadas 3.1.10. Incorporación de un Proceso de Cristalización de Aprendizajes El avance en la búsqueda de alternativas sigue con la formulación de conversaciones cada vez más precisas, concretas y generadoras de reflexividad. Este proceso comienza con el planteamiento de ámbitos de profundización asociados a la situación analizada. Es el ejercicio de plantear conversaciones posibles que, habitualmente, en otros espacios no son referidos ni en concreto ni en detalle entre pares. Una vez terminado el análisis de un episodio, el grupo es invitado a expresar y plasmar sus aprendizajes y vivencias que les hayan sido más significativos, lo que implica compartir el mundo interno, la experiencia no obvia de cada participante en la sesión. El practicar este ejercicio con periodicidad permite a los equipos avanzar en el ejercicio de formular conversaciones hacia aspectos que pueden ser no previstos y que en el mismo ejercicio el grupo puede ir descubriendo. Se trata de un ejercicio en que los participantes están dispuestos a exponerse en su creatividad atreviéndose a recrear conversaciones que en el análisis puedan desplegar concretamente, a modo de juego de roles, con sus pares, poniéndose en situación, como si estuvieran frente al Interlocutor del episodio analizado. Se concibe así un modo concreto de generar aprendizajes a partir de la práctica que se traduzcan en alternativas pertinentes que puedan a la vez ser aplicado en terreno, formulaciones verbales que superen la generalización a que tiende un análisis temático o de caso no ligado a la particularidad de una situación con un usuario determinado. Inicialmente el grupo, en lugar de hacer este ejercicio, puede continuar con una perspectiva de continuar desarrollando el tema implicado en la situación sin que los participantes hagan referencia a sí mismos sobre cómo vivenciaron en ejercicio de análisis de práctica. Se cierra así el proceso con la respuesta a la pregunta ¿Qué hemos aprendido?, que es nuevamente un ejercicio de análisis de lo conversado para realizar la cristalización de los aprendizajes vividos, la expresión y registro de los resultados de la experiencia para sus participantes que les sirvan en adelante al aplicarlos en su trabajo. Esto implica también que el grupo puede cerrar ese proceso e irse sin cosas pendientes que decir, lo que hace referencia a expresar sobre todo emociones vividas durante la conversación de análisis y que al ser expresadas y elaboradas permiten afianzar la confianza de grupo. Se ha vivido también, mediante la conversación, una vivencia de encuentro y mutua contención y acompañamiento que contribuye con la distensión emocional, quedando sus participantes al final de la sesión en un estado corporal- cognitivoemocional más propicio para continuar con la tarea, con mayor efectividad en el logro de resultados 353 A continuación se propone un modelo de sesión para favorecer una conversación fluida al servicio de los objetivos del análisis de práctica. Este modelo se puede apreciar en el siguiente esquema organizador: Intercambio I. Intercambio El intercambio representa el momento que habitualmente se da antes de comenzar una reunión de trabajo. Este momento corresponde al encuadre inicial del ejercicio, donde es necesario abordar en forma general las situaciones que han ocurrido en el ejercicio de la tarea encomendada. Aquí los participantes inician la conversación contando vivencias ocurridas durante la semana en ámbitos laborales. Se trata de iniciar la conversación compartiendo lo que cada uno quiera en términos de sentimientos, experiencias cotidianas, intereses, información contingente, etc. El intercambio constituye la primera etapa de la conversación de análisis de práctica. Está destinada a generar un espacio de acogida y contención emocional, desde la fluidez y 354 espontaneidad de compartir lo que cada uno necesite compartir respecto del acompañamiento psicosocial a los usuarios del Programa. Así, favoreciendo el compartir y la distensión, el intercambio contribuye a disponer a sus integrantes a una conversación en que se sientan involucrados y motivados por participar. Se invita luego de esta conversación a compartir situaciones específicas vividas durante el ejercicio de la propia práctica. Análisis II. Análisis de un Episodio Esta etapa consiste en la realización de un ejercicio colectivo de análisis sobre la intervención psicosocial, en base a la vivencia de uno de los participantes a partir de las situaciones comentadas en el Intercambio. Este análisis se caracteriza por enfocarse en aspectos específicos de la práctica conversacional de los participantes. Para definir el objeto del análisis, se invita al grupo a seleccionar una de las experiencias compartidas en el Intercambio para que sea objeto de análisis como una Situación. Para hacer este proceso de selección de episodio, es necesario tener presente lo siguiente: Situación ¿Qué es una situación? Una situación implica un encuentro específico vivido por un participante del grupo con otra(s) persona(s) durante su práctica, que le haya generado o que continúa generando una sensación de disonancia, de no resolución, molestia o preocupación. En el caso de los Gestores de Calle la situación se refiere, principalmente, a su vínculo con los usuarios, pero también puede referirse a la relación con algún miembro de la red local. Desde este momento, quien ha contado la situación elegida pasa a ser el Protagonista, y la otra persona con quien conversó el Protagonista en esa situación pasa a ser el Interlocutor. conflicto planteado por el Protagonista. Identificar un Episodio implica hacer el ejercicio de focalizar en las sensaciones surgidas tanto en el Gestor como en los usuarios que reflejen el conflicto planteado. El Episodio revela un momento específico en el ejercicio de la práctica conversacional del Protagonista, que expresa una síntesis de las múltiples determinaciones que están tras esa práctica. Su sentido es graficar concretamente cómo esta práctica se desarrolla y facilitar el descubrimiento de dichas determinaciones, que llevaron al Protagonista a actuar de una determinada manera Ejemplo: La Gestora de Calle, después de saber que un usuario travesti que no tiene donde dormir ha intentado suicidarse por una crisis, trata de apoyarlo en la búsqueda de un lugar seguro. En el comedor Fray Andresito, Laura, la Gestora de Calle, se encuentra con Amalia (Gustavo), el usuario, quien en forma desesperada le cuenta sobre el intento de suicidio y le solicita ayuda para encontrar un lugar para dormir. Laura, se siente culpable de la situación e intenta calmar al usuario sin conseguirlo. Episodio ¿Qué es un Episodio? El Episodio es la situación puntual que el Protagonista vivenció. Se debe hacer referencia a las emociones que surgieron a propósito de la situación, en donde se evidencia el núcleo del Realización ¿Cómo se realiza el Análisis del Episodio? El análisis del Episodio se realiza a través de las siguientes fases: Descripción, Interpretación y Búsqueda de Alternativas de Acción. 355 a) Descripción del contexto La descripción es una narración de la situación sin juicios de valor, ni interpretaciones, ni otras posibles soluciones de la situación vivida. En esta fase, el grupo ayuda al Protagonista a describir la escena completa como si se estuviera observando la situación desde fuera. Puede incluir datos relativos a la historia y características de ese vínculo, del Interlocutor, antecedentes y contexto en general. Se sugiere responder la pregunta: ¿Cuál es el contexto que rodea a este Episodio? En resumen, este momento implica describir el contexto, al otro y a nosotros mismos en ese contexto, tal cual como lo percibimos en ese momento, poniendo el énfasis en sólo describir y no interpretar. Ejemplo de Descripción de Contexto El episodio ocurre en la salida habitual de los martes al comedor Fray Andresito. Amalia (su nombre real es Gustavo) se encuentra almorzando y cuando ve a Laura se acerca llorando a abrazarla, le cuenta sobre el intento de suicidio y le pide ayuda para encontrar un lugar donde dormir. Laura se sorprende con la noticia, abraza a Amalia y comienzan a llorar juntas. Laura se siente culpable, porque recuerda que 2 semanas atrás, Amalia le comentó que había terminado su relación con su pareja y que ya no quería seguir durmiendo en la Posta Central junto a él. Pero no le prestó mucha atención, porque Amalia había 356 bebido y Laura pensó no era posible entablar una conversación con ella en esas condiciones. b) Interpretación Este ejercicio permite reconstruir las dimensiones de la subjetividad del Protagonista, que lo llevaron a sentirse y a reaccionar de determinada manera frente a la Situación. En general, esto implica responder: ¿Por qué el Protagonista actuó así? La interpretación permite al grupo reflexionar y darse cuenta sobre los elementos subjetivos que sustentaron el propio actuar y sentir del Protagonista, ampliando así la comprensión sobre el Episodio y la situación vivida y posibilitando después encontrar otras alternativas. El grupo ayuda al Protagonista a explicarse y comprender los motivos que lo llevaron a "sentir lo que sintió" en el Episodio. Se trata de relacionar lo dicho con la percepción, representación y emoción que tuvo el Protagonista durante el Episodio. En la Interpretación, el grupo ayuda a identificar las siguientes dimensiones subjetivas: - El origen de las percepciones que tiene el Protagonista acerca de su interlocutor durante ese Episodio: "En el Episodio contado, ¿Cuáles fueron sus Percepciones? ¿Cómo vió a su Interlocutor? ¿Por qué? - El origen de las representaciones que el Protagonista tuvo de sí mismo ante su Interlocutor durante ese Episodio: "En el Episodio contado, ¿Cuáles fueron sus Representaciones? ¿Cómo se vió a sí mismo en su rol? ¿Por qué?" - Las emociones que tuvo el Protagonista durante ese Episodio y su origen: "En el Episodio contado, ¿Cuáles fueron sus emociones? ¿Qué sintió? ¿Por qué? Por otro lado, hay Dimensiones Objetivas que inciden en la forma en que el Protagonista percibe al Interlocutor, se representa así mismo y su rol y se siente respecto a la situación en que el usuario se encuentra. Estas dimensiones se relacionan con el conocimiento, por parte del Gestor, del conjunto de programas y servicios que forman parte de la oferta pública y privada a la cual podrían acceder los usuarios. Conocer los recursos existentes en el territorio y conocer los procedimientos para el acceso, es decir, las dimensiones objetivas, es una variable que interviene en las dimensiones subjetivas del Protagonista, por tanto, analizarlas permite comprender el origen de las percepciones, representaciones y emociones. - Emoción que tuvo la Protagonista: "Siento lástima, mucha pena en ese momento" ¿Por qué la Gestora siente lástima o pena por Amalia? Por el desamparo que percibe en Amalia. La Gestora cuenta que conoce mucho a Amalia, conoce su forma de vida ligada al comercio de su cuerpo, recibiendo por ello poco dinero (puede sacar $2000 en una noche). Amalia le ha contado que "con copete" se transforma; que vive con su pareja, a quien adora, pero que él en ocasiones ha sido violento con ella. Al mismo tiempo, Laura (la Gestora) expresa que no tiene ningún prejuicio frente a los travestis y que incluso ella se la llevaría a vivir a su casa para solucionarle el problema, "aunque sea por algún tiempo". - La Gestora no entrega información a Amalia sobre las alternativas residenciales existentes y las posibilidades de acceder a trabajos que representen menor riesgo para el usuario. c) Búsqueda de Alternativas En esta etapa, el grupo plantea nuevas formas de enfrentar el Episodio desde una percepción, una representación y una emoción diferentes. Ejemplo de Interpretación ¿Por qué la Gestora reacciona así ante el usuario? - Percepción que tuvo la Protagonista sobre su Interlocutora: Porque ve a Amalia desamparada, la ve desvalida, frente a una necesidad objetiva de contar con un espacio seguro donde dormir. - Representación que tuvo la Protagonista de su propio rol como Gestora: Además, porque Laura se ve a sí misma como responsable del intento de suicidio y la única tabla de salvación que tiene Amalia. Desde estas "nuevas miradas", el grupo plantea nuevas alternativas de acción frente al mismo Episodio, formuladas como nuevas alternativas de conversación, que permiten ampliar el repertorio posible de acciones frente a situaciones similares. Aquí, entonces, se registran nuevas acciones posibles de realizar por el Protagonista en ese Episodio y que abren más posibilidades de reflexividad y movilización en el Interlocutor. 357 Para esta etapa, el grupo puede guiarse por las siguientes preguntas: ¿Qué otra percepción sobre su Interlocutor pudo tener el Protagonista en el Episodio? A partir de esta posible percepción, ¿Qué acciones imagina el grupo que el Protagonista pudo haber dicho a su Interlocutor en el Episodio? ¿Qué otra representación de su rol pudo tener el Protagonista en el Episodio? A partir de esta posible representación, ¿Qué otras acciones imagina el grupo que el Protagonista pudo haber realizado a su Interlocutor en el Episodio?¿Qué otra emoción pudo tener el Protagonista en el Episodio? Ejemplo de Alternativas - Cambio de la percepción que Laura tiene sobre el desamparo de Amalia: Si Laura se imagina que Amalia, a pesar de estar en una crisis, no es ni tan débil ni tan desamparada, su conversación en el episodio pudo haber sido: Laura: "Oye, Amalia, ya te puedes calmar. Sé que vives una situación muy difícil pero también sé que eres muy fuerte para enfrentar tu vida. Ahora puedes hacer muchas cosas para solucionar tu problema habitacional. Si es así, puedes contar con mi ayuda. ¿Qué pasos crees que ahora tú puedes empezar a dar para ir saliendo de esta situación?". El sentido es reconfigurar la percepción de la Gestora sobre la situación en que se encuentra 358 el usuario. La situación crítica en que el usuario se encuentra no es un impedimento para que, después de la correcta compensación médica, se establezca una conversación sobre las posibilidades de acción que el usuario tiene para superar su situación. Un punto que debe ser considerado por la Gestora es el potencial que existe en Amalia para, con el adecuado acompañamiento, resolver su situación. - Cambio de la autopercepción que Laura tiene al representarse como la responsable de la situación y única tabla de salvación de Amalia: Si Laura no se asume como la responsable de la situación y le traspasa el 50% de las responsabilidades a Amalia, su conversación pudo haber sido… Laura: "Amalia, tú no puedes esperar que ni yo ni nadie sea tu tabla de salvación. Las responsabilidades tienen que ser compartidas. Si tú asumes que tú misma tienes fuerza para salir de esta situación, tal como lo has hecho en otros momentos difíciles en tu vida, puedes contar con mi apoyo y el del Programa Calle. Dime, ¿qué fortalezas crees tú que tienes, y que te pueden servir ahora para salir adelante?". La Gestora no debe perder de vista que parte de la situación del usuario depende de las acciones que ella desarrolle, sin embargo, la responsabilidad está puesta en la voluntad y disposición al cambio que tenga el usuario. los aprendizajes y sentimientos que han experimentado. Es un momento para compartir qué elementos se han aprendido. - Cambio de la emoción de Laura: Si Laura, junto con sentir lástima, siente rabia porque Amalia sólo se ve a sí misma con debilidad y sin fortalezas, su conversación pudo haber sido… Laura: "Amalia, me da rabia que te eches a morir con la fuerza que tienes: verte así, que intentes suicidarte por algo que puedes superar. Sé que has vivido cosas peores y has salido adelante, aún eres joven. Si tú te dispones a solucionar tus problemas, yo y el Programa Calle estamos para ayudarte. ¿Qué piensas de lo que te digo?". El grupo comparte: - ¿En qué medida la conversación sobre la propia práctica ha contribuido a aumentar nuestro repertorio de acciones y la efectividad de nuestra intervención? - ¿En qué medida ha sido un espacio para nuestro autocuidado y mutua contención afectiva? - ¿En qué medida nos ha contribuido a aumentar nuestro sentido de pertenencia al Programa? Sistematización IV. Sistematización La emoción de la Gestora frente al episodio responde a la gravedad de la situación, pero se debe dejar en claro que dicha emoción es producto de lo que le ocurre al usuario, por ende éste también tiene responsabilidad ante las emociones del Gestor. De esa manera, se construye en vínculo de mutua responsabilidad, en que los implicados (ejecutor y usuario) deben considerar cómo sus actuaciones influyen en el otro. Aprendizaje III.. ¿Qué hemos Aprendido? El grupo plantea sus impresiones de la conversación que han sostenido hasta este momento: Comentan los aspectos novedosos, Al concluir la conversación sobre el análisis de la propia práctica, el(a) sistematizador(a) comparte con el grupo los apuntes de la sesión, para hacer en conjunto una síntesis del análisis realizado en las etapas del análisis de práctica y revisar la Ficha de Sistematización de la sesión. La sistematización tiene los propósitos de rescatar, ordenar y comunicar lo conversado sobre la práctica; que si se realiza paso a paso y periódicamente constituye un proceso de producción de conocimientos, que permite a los participantes afianzar sus aprendizajes y compartirlos con el resto de Gestores de Calle del Programa. 359 El siguiente es un apartado que puede colaborar a determinar el impacto del análisis de práctica en los equipos psicosociales, por tanto, debe ser contestado una vez que el equipo llegue a un consenso respecto a lo que le ha permitido analizar cada episodio. - El análisis de la práctica ha permitido compartir experiencias y conocer los estilos de trabajo de los integrantes del equipo. - El análisis de la práctica ha permitido clarificar el rol del Apoyo Psicosocial del Programa Calle Chile Solidario. - El análisis de la práctica ha permitido compartir y consensuar criterios de intervención. - El análisis de la práctica ha permitido generar alternativas de respuesta más adecuadas a las necesidades de los usuarios. 360 1. Intercambio Registrar las diversas situaciones vivenciadas por los ejecutores que hayan generado o que continúen generando una sensación de disonancia, de no resolución, molestia o preocupación. 2. Análisis de un Episodio Seleccionar una de las experiencias compartidas en el Intercambio para que sea objeto de análisis como una Situación. 2.1. Situación Registrar la situación seleccionada y justificar su elección. 361 2.2. Episodio Puntualizar la situación haciendo referencia a las emociones que surgieron y evidenciando el núcleo del conflicto. Identificar un Protagonista (ejecutor que ha contado la situación elegida) un Interlocutor (quien conversó con el Protagonista) 3. Descripción del Contexto Señalar datos relativos a la historia y características del vínculo, entre Protagonista e Interlocutor; antecedentes y contexto en general, poniendo énfasis en sólo describir y no interpretar Se sugiere responder la pregunta: ¿Cuál es el contexto que rodea a este Episodio? 362 4. Interpretación Señalar los elementos subjetivos (percepciones, representaciones y emociones) que están detrás de la actuación del Protagonista. Se sugiere responder a las siguientes preguntas para determinar por qué el Protagonista actuó de determinada manera: ¿Cómo vió a su Interlocutor?; ¿Cómo se vió a sí mismo en su rol?; ¿Cuáles fueron sus emociones ¿Qué sintió? 5. Búsqueda de Alternativas Registrar nuevas acciones posibles de realizar por el Protagonista en este Episodio. Se sugiere responder las siguientes preguntas: ¿Qué otra percepción sobre su Interlocutor pudo tener el Protagonista en el Episodio?; ¿Qué acciones imagina el grupo que el Protagonista pudo haber realizado con su Interlocutor en el Episodio?; ¿Qué otra representación de su rol pudo tener el Protagonista en el Episodio?; ¿Qué otras acciones imagina el grupo que el Protagonista pudo haber realizado en el Episodio?; ¿Qué otra emoción pudo tener el Protagonista en el Episodio? 363 6. ¿Qué hemos Aprendido? Se sugiere responder las siguientes preguntas: ¿En qué medida la conversación sobre la propia práctica ha contribuido a aumentar nuestro repertorio de acciones y la efectividad de nuestra intervención?; ¿En qué medida ha sido un espacio para nuestro autocuidado y mutua contención afectiva?; ¿En qué medida nos ha contribuido a aumentar nuestro sentido de pertenencia al Programa? 7. Impacto del Análisis de Práctica en los equipos psicosociales. Señale al desarrollo de qué ámbito colaboró el análisis de ésta práctica. - En análisis de ésta práctica ha permitido compartir experiencias y conocer los estilos de trabajo de los integrantes del equipo. - El análisis de ésta práctica ha permitido clarificar el rol del Apoyo Psicosocial del Programa Calle. - El análisis de ésta práctica ha permitido compartir y consensuar criterios de intervención. - El análisis de ésta práctica ha permitido generar alternativas de respuesta más adecuadas a las necesidades de los usuarios. 364 Nombres Apellido Paterno Apellido Materno RUN Institución Localidad Nombre del Tutor 365 366 367 La nueva generación de políticas y programas sociales que se han venido implementando en Chile durante el último quinquenio, se ha caracterizado, entre otras cosas, por la incorporación activa y progresiva de la perspectiva de derechos. Esto, lejos de ser un discurso de las políticas en desarrollo, ha significado un desafío altamente exigente para la institucionalidad pública, que ha tenido que cambiar su antigua racionalidad centrada en procesos y tareas, por un nuevo enfoque que pone en el centro de las decisiones a las personas y sus necesidades. El Sistema de Protección Social Chile Solidario viene a representar la forma en que el desafío de construir una sociedad más equitativa con igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, es hoy una tarea de país, al punto que se ha constituido en una política de Estado al más alto nivel. Las acciones que se han debido desplegar para acercar la estructura de oportunidades a las personas más pobres, han puesto en tensión las formas tradicionales que venían caracterizando las prestaciones sociales del Estado. La implementación y puesta en práctica del Chile Solidario, ha demostrado que, hacer de las personas el centro que articula la actuación de las instituciones, implica la necesidad de un conocimiento certero acerca de las características de los sujetos destinatarios de esa protección, como premisa central para la prestación de servicios y aplicación de metodologías pertinentes y eficaces. Esto ha significado no sólo un esfuerzo burocrático y administrativo, ligado a la coordinación y 368 complementariedad de los servicios ofrecidos a las personas y familias a las que el Sistema atiende, sino también la adecuación de varios de sus instrumentos. Los procesos desatados a raíz de este cambio de enfoque han sido variados y han remecido con mayor fuerza a las estructuras institucionales de expresión territorial. Hoy, los servicios e instituciones presentes en regiones, provincias y comunas no sólo conversan de un modo distinto acerca de sus posibilidades de mutua colaboración para el mejor desempeño de sus funciones, sino que se identifican ya como protagonistas de un desafío movido por un objetivo común. Desde su creación e instalación hasta hoy, el Sistema de Protección Social Chile Solidario ha generado un sinnúmero de procesos que forman más que la memoria del Sistema. Representan el itinerario de formación y maduración de una política social que, aunque de diseño central y cobertura nacional, ha tendido progresivamente hacia su descentralización. Esto, desde luego, ha significado más que compartir entre los distintos niveles de administración del Estado, responsabilidades, funciones, atribuciones y recursos. Ha significado un proceso de apropiación por parte de los actores locales, en particular las municipalidades, de un nuevo esquema de provisión de servicios sociales hacia las personas más vulnerables de sus territorios. H a b i é n d o s e c o n s o l i d a d o l a e ta pa d e implementación y funcionamiento regular del Sistema, éste se enfrenta hoy a la necesidad de hacerse cargo de un nuevo repertorio de preocupaciones que tienen que ver con la sustentabilidad de lo que se ha logrado hasta ahora. Ya con la operación en régimen de las garantías definidas por la Ley del Chile Solidario y del sistema de acceso preferente a programas de promoción social, las inquietudes que ahora surgen dicen relación con la capacidad del sistema y de los propios usuarios, de hacer sostenibles los logros del Sistema. No cabe duda que una de las interrogantes que están siendo asumidas con mayor atención tiene que ver con la capacidad efectiva lograda por los usuarios para desenvolverse de manera autónoma en las redes institucionales. 369 La sistematización tiene cabida cuando se trata de un registro sistemático de alguna práctica social, vale decir, de una realidad a la cual se busca intervenir. En dicho contexto, la sistematización favorece la reflexión y la visualización de aprendizajes respecto a dicha práctica. Pero, ¿qué es una "PRÁCTICA SOCIAL" Diversas definiciones y autores han buscado conceptualizar esta noción, vinculándolo a la acción social o a cualquier proceso relativo al cambio social. Para aproximarse al quehacer del Programa Calle Chile Solidario, es necesario identificar algunas características: Es productiva, en tanto busca transformar una realidad y, para ello, desarrolla un conjunto de actividades previamente definidas. Por lo general, se trata de un proceso que cuenta con un diagnóstico y una planificación (formal o informal). Se trata a su vez de un proceso, donde se desarrollan etapas, donde intervienen distintos actores, que redunda en múltiples resultados, algunos buscados, otros no intencionados. 370 1.- Una Práctica Social produce Realidad 2.- Una Práctica Social es Situacional 3.- ¿Cómo Aprender de la Práctica? * Como referencia, se sugiere considerar la siguiente definición de PRÁCTICA SOCIAL: "Actividad intencionada, que se sustenta en un conocimiento previo y que se plantea lograr objetivos de transformación. Se trata de acciones desarrolladas por sujetos que, a partir de determinada lectura de la realidad, identifican algunos problemas sobre los cuales están en condiciones de actuar, con los recursos con que cuentan". Barnechea, González y Morgan, (1994). En el caso del Programa Calle, se busca superar la situación de vulnerabilidad a través de un proceso de acompañamiento psicosocial que combina elementos asistenciales con promocionales, donde los usuarios trabajan con un Gestor de Calle manera sostenida por un período de 12 meses. Está dada por las acciones que se realizan en un aquí y un ahora, en un espacio y tiempo específicos, únicos e irrepetibles (Martinez, 2004). Esto significa que actúa sobre determinados contextos, diversos, dinámicos y complejos. normativo, de ciertos procedimientos, etc. Lo tácito hace referencia a las representaciones que tenemos sobre las cosas, los significados e interpretaciones que atribuimos, por tanto, a los temas y contenidos conversacionales, entre otros. En el caso del Programa Calle se ha optado por una pertinencia local. El Programa lo ejecutan las municipalidades e instituciones de la sociedad civil que tienen experiencia en el trabajo con grupos vulnerables. Dicha conducción, busca no sólo canalizar de mejor forma los recursos dispuestos en el espacio local, sino también los diagnósticos y aspectos sociales, culturales y económicos, que caracterizan a dicha localidad. Además, al ser un trabajo personalizado, cada usuario es un universo y sus situaciones y contexto, el marco donde opera el servicio de apoyo psicosocial. A nivel de gestión social, lo explicito son las relaciones y compromisos de colaboración con instituciones que buscan operar en red, para contribuir de manera conjunta a la superación de la extrema pobreza; lo implícito serían las voluntades, formas organizativas y lógicas de trabajo que se intercambian entre dichas instituciones. En el caso de la intervención psicosocial, un ejemplo de lo objetivo son los recursos metodológicos (Planes de Trabajo), o las Condiciones Mínimas de Calidad de Vida que estipulan el marco de los temas a trabajar; lo intangible es el vínculo que se forma entre el usuario y su Gestor de Calle y la visualización de alternativas de acción, entre otros. En una práctica social intervienen actores que intencionadamente buscan propiciar, impulsar o favorecer cambios. Sean profesionales, miembros de organizaciones públicas y/o privadas o agentes comunitarios, lo cierto es que se trata de personas que forman parte de la realidad a la que se busca cambiar. En el caso del Programa Calle, no se trata de personas que han autogestionado su proceso de forma independiente, sino que han habido profesionales e instituciones que han trabajado junto a ellas para que eso ocurra. En una práctica social, deben distinguirse al menos dos elementos: lo explícito o tangible y, lo tácito o intangible. En el primer caso, puede tratarse por ejemplo de un lenguaje común, de una metodología de trabajo, de un marco 371 Tres son las claves para propiciar una gestión del aprendizaje en instituciones que realizan intervenciones sociales o, dicho de otro modo, deben considerarse al menos estos 3 elementos para aprender de la práctica: En primer lugar, llevar un Registro Sistemático de información que parece relevante a los fines que se persigue. Estos pueden ser "datos duros", es decir, metas cumplidas, datos estadísticos y contabilizaciones de distinto tipo; como también datos cualitativos, ya sea de las personas con las que se trabaja o las apreciaciones de quienes impulsan la intervención. En segundo lugar, favorecer Procesos de Reflexividad. Entendida ésta como la actuación que tienen tanto la función cognitiva, de comprensión de la realidad social, como la función interventiva, de alterar la realidad según los conocimientos logrados. Ésta no sólo corresponde a una facultad individual, es particularmente importante desarrollarla en equipo, cuando se trata de una gestión social. Se trata de una experiencia de aprendizaje, basada en la escucha activa, no sólo de los actores con los que hay vínculo (usuarios, miembros de las redes, etc.), sino, y especialmente, la propia escucha. Se trata de un proceso donde hay que observar la propia práctica, vale decir, el sujeto observado y el sujeto observador son el mismo. Así, el concepto de "Práctica Reflexiva" ha emergido como una opción dentro de la agenda de la gestión del conocimiento, donde "sistematizar 372 conocimientos y aprendizajes de los proyectos" implica cuatro aspectos claves: Explicitar los medios, lenguajes y repertorios que se utilizan para describir la realidad y llevar adelante las acciones. Explicitar los "sistemas de apreciación" que se usan para analizar problemas, levantar interpretaciones y evaluar las "conversaciones" que se desarrollan en los proyectos. Explicitar las teorías interpretativas de uso en los mismos. Explicitar las actuaciones institucionales que enmarcan la práctica profesional. Por último, pasar de un trabajo en grupo a un Trabajo en Equipo, donde todos los miembros responden a un sentido común y se orientan hacia un resultado final (y no cada uno de sus miembros de forma independiente), cada miembro está especializado en un área determinada. Cada miembro es responsable de un cometido y donde promover flujos de información no sólo alimenta la labor que cada miembro realiza, sino el funcionamiento general del equipo. Sobre todo, guía y orienta respecto a la mejor forma de conseguir los resultados esperados por el equipo. La sistematización favorece sinérgicamente estos 3 procesos, ya que si se busca que los equipos psicosociales aprendan de su práctica, debe proponerse como norte el que todos sus miembros aprendan, que existan flujos de información, de complementariedad, de transferencia de aprendizajes y lecciones, de manera de favorecer que todos realicen de mejor forma el servicio de acompañamiento psicosocial que ofrecen a las personas en situación de calle. Para ello, realizar un seguimiento, monitoreo y registro es vital, tanto como generarse espacios de reflexión, donde los equipos psicosociales y cada uno de sus miembros se detengan a observar con cierta regularidad lo construido, los errores, los aciertos, los resultados logrados, los obstáculos y facilitadores enfrentados y las lecciones que a futuro se pueden sacar para mejorar la intervención que se realiza. Es aún más necesaria la sistematización cuando se trata de analizar nuevos escenarios y nuevas prácticas desarrolladas, es decir, innovaciones a la intervención general del Programa* En el marco del Programa Calle de Chile Solidario, se expresan al menos dos tipos de prácticas sociales, cada una con desafíos distintos al momento de observarlas y sistematizarlas: Mirando la intervención que realizan los Gestores de Calle del Programa, éstos acompañan de manera integral un proceso de empoderamiento y de mejoramiento de la calidad de vida de los usuarios. Esto supone la construcción de una relación estrecha entre el Gestor de Calle y la persona en situación de calle denominada técnicamente, "vínculo de apoyo psicosocial", durante un proceso de 12 meses que permiten abordar 40 temas, definidos como "condiciones mínimas" que cualquier persona en situación de calle debiera tener cubierta en materias como educación, salud, habitabilidad, ingreso, empleo, identificación y dinámica familiar. Esta relación Persona en Situación de Calle Gestor, para que logre generar cambios en las personas que viven en la calle, usa diversos dispositivos metodológico que buscan la construcción de relaciones de confianza, la construcción de compromisos de acción y la generación de disposición al cambio. En este marco es central preguntarse periódicamente no solo qué aspectos son más complejos de abordar, sino cómo se está tratando de generar cambios, qué se debe mantener, cambiar o mejorar para lograr óptimos resultados en los usuarios. - Aquella relativa a la Intervención Psicosocial con Personas en Situación de Calle. Por intervención psicosocial, se entiende una acción programada y justificada desde un marco legal y teórico, que se realiza sobre un colectivo o individuo, con el fin de lograr ciertos resultados. * El aprendizaje a partir de la práctica sólo es posible desde una reflexión analítica que confronte lo que nos propusimos hacer y, por tanto, el conocimiento inicial con que contábamos, con lo realmente sucedido, que contiene lo que fuimos aprendiendo durante la práctica" (Martinez, 2004) 373 Así por ejemplo, algunas de las siguientes inquietudes pueden favorecer una mejor intervención: ¿Cómo se generan relaciones de confianza y qué impacto tienen en el proceso de cambio? ¿Cómo se han producido los compromisos de acción? ¿Cómo estos han promovido un giro en los usuarios, cambios de actitud, o disposición efectiva al cambio? ¿Qué consideraciones éticas hay que tener al trabajar en este contexto y con estas familias? ¿Cómo se puede mejorar la intervención? - En segundo lugar, aquella vinculada a la Gestión Social Institucional. El Programa no sólo se basa en la relación Persona en Situación de Calle Gestor, ya que hay otros factores como la oferta programática local, la necesidad de un trabajo en red, la existencia de procesos de focalización y la dispersión geográfica de éstos, que obligan a diversificar estrategias y a desplegar un abanico diverso de acciones para cubrir las 40 Condiciones Mínimas. La gestión añade a la intervención elementos como: coordinación, asunción responsable de la situación que se aborda, recursos, y estructura que orienta y regula la actuación de todos quienes intervienen en alguna etapa del proceso. Siguiendo a Fantova, se pueden distinguir diez procesos de gestión: 3 procesos básicos: 374 planificación, interlocución y evaluación; 4 procesos vinculados a recursos: humanos, económicos, informacionales y materiales; y 3 que se denominan procesos avanzados de gestión: gestión del intercambio, gestión de la estructuración y gestión del aprendizaje. Por tanto, para hacer una buena gestión social hay que preguntar de manera más o menos sistemática: ¿Qué es preciso planificar para optimizar los resultados que se esperan? Luego del diagnóstico realizado en, (por ejemplo), materia de salud, ¿Qué es prioritario de enfatizar, cuánto, cómo, etc.? (Planificación). ¿Quienes son los actores claves para conversar y cuál es el sentido de esa conversación? (Interlocución). ¿Qué variables y procedimientos utilizamos para evaluar? (Evaluación). ¿Qué debemos hacer para contar con recursos humanos, preparados y habilitados para desempeñar de mejor forma su trabajo? ¿Cuántos recursos económicos adicionales se requieren para las prioridades definidas para este año y a través de qué formas de financiamiento se cubrirán? ¿Qué información y cómo la entregaremos en la situación particular? inaplicables, el profesional no puede reivindicar legítimamente ser un experto, sino solamente el estar especialmente bien preparado para la reflexión desde la acción" (Schön, 1996: 301). ¿Es preciso que materiales de trabajo que apoyan nuestra relación con las familias haya que adaptarlos, enriquecerlos, simplificarlos? ¿Qué estamos haciendo para que nuestra práctica de red sea óptima, sinérgica y sostenible? (Gestión del Intercambio). ¿Cómo debe organizarse y funcionar la Unidad de Intervención Territorial para lograr un trabajo en equipo, niveles básicos de coordinación y potenciamiento de sus miembros? (Gestión de la Estructuración). ¿Cómo aprender de lo hecho, replicar lo que ha funcionado y cambiar aquello que no emite resultados esperados? (Gestión del Aprendizaje). La sistematización es un proceso que permite aprender y gestionar aprendizajes, pues revisa grupalmente las prácticas desarrolladas, permite compartir análisis y extraer importantes lecciones para la réplica. Así, la gestión del aprendizaje (y, particularmente, la gestión del conocimiento) representa uno de los temas estrella en la actual Teoría de la Gestión, que considera la participación activa en las redes de conocimiento como una de las principales condiciones de posibilidad de las organizaciones sociales. En palabras de Schön, "cuando las teorías y las técnicas basadas en la investigación son 375 En general, se asocia la sistematización con recoger información, estructurarla con cierto orden y formalizar lo que los actores relatan acerca de la configuración y desarrollo de los procesos en los que participaron. Sin embargo, se trata de una tradición metodológica, acuñada desde la investigación cualitativa, que busca generar aprendizajes para mejorar la acción social o práctica social que se realiza. Existen diversas acepciones sobre sistematización así, por ejemplo: "Es un proceso permanente y acumulativo de producción de conocimientos a partir de las experiencias de intervención en una realidad social". (Barnechea, González Morgan, 1998). 1.- ¿Qué sentido tiene Sistematizar? 2.- ¿Para qué sirve Sistematizar? 3.- ¿Quién Sistematiza? 4.- Diferencias entre Sistematización y Evaluación 376 La sistematización de experiencias es un proceso de reconstrucción y reflexión analítica sobre una experiencia vivida (o sobre determinados aspectos de ésta), mediante el cual se interpreta lo sucedido, para comprenderlo. Ello permite obtener un producto consistente y sustentado, a partir del cual es posible transmitir la experiencia, confrontarla con otras y con el conocimiento teórico existente, y así contribuir a una acumulación de conocimientos generados desde y para la práctica. (Francke Morgan, 1995). Sintetizando, se puede agregar que lo singular de la sistematización es que: Se trata de un proceso de producción de conocimiento útil, ya que "el eje principal de preocupación se traslada de la reconstrucción de lo sucedido y el ordenamiento de la información, a una interpretación crítica de lo acontecido para poder extraer aprendizajes que tengan una utilidad para el futuro" (Jara, 2001). Se sistematizan procesos que ya tuvieron lugar o que están en curso. No se trata procesos que tienen lugar de forma natural en un ámbito comunitario o social sino aquellos que son producto de una intencionada intervención. Si bien obedece a un proceso formal, de ordenamiento y clasificación de datos e informaciones, "estructurando de manera precisa categorías, relaciones, posibilitando la constitución de bases de datos organizados, etc.", se trata de capturar, observar, revisar la experiencia práctica y reflexionar sobre ella. Se requiere un método. Los conocimientos no "emanan" de la práctica de manera espontánea: deben ser extraídos a través de procesos de análisis e interpretación, que los profesionales de la acción no están acostumbrados a realizar de manera consciente. Sin embargo, es importante concebir al método como un instrumento cuyo sentido es facilitar el proceso, y no como un fin en sí mismo. La producción de conocimientos tiene mucho de creación, de arte, y por lo mismo, el sistematizador debiera ser capaz de dejar volar su imaginación, de relacionarse con el método de manera libre y creativa, para así sacarle el máximo partido. La sistematización produce conocimiento sobre lo particular, lo que limita hacer generalizaciones. "A partir de ello se puede ofrecer recomendaciones a experiencias similares, mas nunca recetas. También produce conocimientos sobre los sujetos con los cuales se desarrolló la intervención. Estos pueden debatirse y confrontarse con las proposiciones teóricas vigentes, pero no se produce directamente teoría". (Francke Morgan, 1995). 377 La sistematización de experiencias permite: - Aprender críticamente. - Enriquecer los fundamentos teóricos que inspiraron la intervención o el diseño original. - Retroalimentar la práctica y generar estrategias alternativas de acción. - Visualizar recursos, logros, obstaculizadores y facilitadores. - Potenciar sentido común y cohesión entre los miembros del equipo. - Mejorar la práctica individual y colectiva de intervención social. - Empoderar a los sujetos que realizan la sistematización. - Compartir aprendizajes con otros agentes similares. - Contribuir a la construcción de teoría. Osorio agrega… "La noción de los profesionales sociales como 'analistas' tiene consecuencias metodológicas e institucionales". estructuras, instituciones, intercambios simbólicos y materiales, ofertas y demandas, procesos no lineales, etc. De ahí que se señala que es condición de una profesionalidad práctico-reflexiva, la capacidad de interrogar y reconocer las condiciones del espacio institucional desde donde se trabaja. - Capacidades de "Experimentación", de lectura de la realidad, de registro de lo vivido propiamente y por los otros, de apertura a ser sujeto de interpretaciones en la acción, como posibilidad sine qua non de la "identificación y sistematización de los aprendizajes". Este enfoque metodológicamente implica desarrollar: - Capacidades de Pensamiento Sistémico o Ecológico (Porlán), que permita intervenir las realidades como sistemas o redes complejas, que implican textos e imaginarios, actores, 378 Si bien la sistematización se enmarca dentro de la etnometodología y pone énfasis en la capacidad de ser observador y observado al mismo tiempo, no excluye la posibilidad de que emerjan aprendizajes a partir de la mediación de otros. En este sentido, Jara señala tres formas y énfasis de la sistematización, según el actor que sistematice: 1.- Para Favorecer la Comprensión: personas que participan o participaron de la práctica, quienes se formulan preguntas y están interesados en comprender y mejorar la practica. 2.- Para Promover el Aprendizaje: un equipo de sujetos que participaron de la práctica con personas externas que asesoran, apoyan o facilitan el proceso. 3.- Para la Teorización: Unas personas externas contratadas o interesadas en sistematizar una práctica concreta; en este caso, quienes vivenciaron la práctica actúan como informantes y pueden apoyar los contactos con personas claves para la reconstrucción de esa práctica. 379 Si bien ambos son procesos de generación de conocimiento, ambos permiten dimensionar lo hecho y aproximarse a explicaciones sobre por qué se logran esos resultados, tienen diversas La implicación de los actores no está siempre presente. La implicación de los actores es indispensable. Mide la relación entre objetivos y resultados. Interpreta la lógica del proceso Pone el acento en los resultados. Pone el acento en el proceso Centrada en lo procesos más simples. Centrada en los procesos complejos Tiene una lógica parcial. Tiene una lógica circular, sistémica Propone medidas de ajuste y correcciones. Construye aprendizajes para el cambio Tiende a la objetividad. Integra la dimensión subjetiva Plantea juicios de valor. Propone la multiplicación de acciones y aprendizajes Aporta elementos propios a la producción de conocimientos. Produce nuevos conocimientos La comunicación comprende sobre todo los actores directos La comunicación va más allá de los actores directos (FUENTE: MARTÍNEZ, V. 2004) 380 diferencias tanto metodológicas como epistemológicas, que vale la pena tener presentes para tomar decisiones acertadas sobre cuándo utilizar cada una de éstas herramientas: Por otra parte, para algunos autores la Investigación se diferencia de la sistematización por su objeto de conocimiento, ya que la primera "se propone conocer un aspecto o dimensión de la realidad social, frente al cual el investigador se sitúa externamente, mientras que el objeto de conocimiento en la sistematización es una práctica social o experiencia de intervención en la cual se ha jugado roles protagónicos". más complejo el proceso de producción de conocimientos, ya que exige tomar distancia y objetivar los juicios. De otro lado, la investigación es independiente de la acción y no siempre tiene el objetivo de orientar directamente las intervenciones. La sistematización, en cambio, es posterior a la intervención, y su objetivo es aprender de ella para mejorarla". (Francke, Morgan, 1995). La persona o equipo que sistematiza forma parte de su objeto de conocimiento, que es una experiencia en la que ha participado y con la cual está involucrado afectivamente. Este factor hace En términos generales, la estructura de lo sistematizable es la siguiente: Matriz institucional de la organización o programa El modelo operativo Documentos programáticos. Miembros del equipo de gestión de los programas Comunidades de práctica El modelo de acción (conocimientos y aprendizajes desarrollados por el equipo) Los miembros de las Comunidades de Práctica 381 En el caso del Programa Calle, un modelo de análisis para la sistematización de su quehacer, puede ser el siguiente: - Gestión de recursos. Modelo de gestión social de la Unidad de Intervención Territorial y la Organización (Municipalidad o Institución de la Sociedad Civil) - Gestión de red. - Gestión de aprendizaje. - Planificación, evaluación. - Nuevos proyectos implementados. - Coordinador Equipo Psicosocial. - Todos los miembros del equipo psicosocial (o una proporción significativa). - Consultor externo. - Documentos producidos. - Voz de los participantes. La intervención directa con los usuarios del programa 382 Vinculo con los usuarios Acompañamiento psicosocial Cada Gestor o el equipo psicosocial completo (para casos que reportan aprendizajes para todos los miembros del equipo) No existe un esquema único de sistematización. Muy por el contrario, para que la sistematización sea útil debe ajustarse al objeto de observación, lo que significa que si se realizó una experiencia donde la comunidad tuvo una participación relevante, la sistematización debiera recoger su opinión, su visión y sus propuestas de acción. de instrumentos previamente usados (encuestas de satisfacción de los usuarios, etc.), material cualitativo, como observaciones, síntesis de reuniones de equipos, de talleres, entrevistas, material documental, entre otras. - Reconstruir la historia, observando desde distintos puntos de vista el proceso vivido. - Interrogar la experiencia. Si se trata de una experiencia de gestión desarrollada por el equipo psicosocial, deben participar en su sistematización los implicados en ella y definir el esquema que más les acomode para la continuidad del trabajo, incorporando las correcciones necesarias. Por ello, es central partir considerando la necesidad de consenso al momento de definir qué y para qué sistematizar, cómo sistematizar, quiénes lo harán. - A qué conclusiones llegamos luego de haber desarrollado y sistematizado esta experiencia. - A quién, cómo y dónde comunicar los aprendizajes y para producir qué resultados. Para Francke y Morgan, este proceso se compone de cinco fases: Las Fases del Proceso de Sistematización A continuación, se presentan diversos esquemas de sistematización, así como dos propuestas operativas, de manera de facilitar, estimular y reforzar su uso: 1.- Diseño del proyecto de sistematización. - ¿Para qué se quiere sistematizar esa experiencia? Esquemas para la Sistematización - ¿Qué se quiere sistematizar? Al momento de definir ¿cómo sistematizar?, se vislumbra la necesidad de operacionalizar un proceso. Algunos requisitos al momento de sistematizar son: - ¿Cómo vamos a realizar la sistematización? (Objetivo, metodología, recursos, responsabilidades, cronograma). - Reconocerse como partícipe de la experiencia (con las limitaciones y las posibilidades que ello implica). - Definir el tipo de registro a mantener o buscar y clasificar los registros espontáneos que se tienen de la experiencia. 2.- Recuperación del proceso 3.- Análisis del proceso 4.- Interpretación del proceso 5.- Exposición Los registros pueden ser: datos numéricos, estadísticas o eventuales cálculos y resultados 383 Por su parte, para Ruiz Botero, estas cinco fases se definen como: Las Fases del Proceso de Sistematización 1. Unificación de criterios Se abordan las concepciones de sistematización, y los intereses del equipo sistematizador, como también lo que se espera lograr con el proceso. Es el poner en común lo que se va a realizar, las implicaciones que ello conlleva y los productos y utilidades de la misma sistematización de prácticas. 2. Definición de la imagen - objeto de la sistematización Es la definición de qué se va a sistematizar, lo cual implica un primer ordenamiento de la información. El producto de este momento es el diseño del proyecto de sistematización, para lo cual es importante identificar fuentes de información y precisar la pregunta eje del proceso. El proyecto focaliza en tanto define objetivos, plantea acuerdos metodológicos y con el plan operativo define recursos y compromisos. 3. Reconstrucción de la experiencia Constituye una segunda mirada a la práctica, es donde se describe ordenadamente lo sucedido en la práctica pero desde el eje de conocimiento definido, desde la pregunta orientadora de la sistematización. 384 4. Análisis e interpretación de lo sucedido en la experiencia para comprenderlo Este momento implica la producción de conocimiento a partir de la experiencia, exige descomponer y recomponer los elementos de la práctica y sus relaciones para comprender la totalidad de la experiencia, ya que la sistematización produce lecciones y aprendizajes desde y para la práctica. 5. Comunicación de nuevos conocimientos producidos Implica dar a conocer la sistematización, presentarla a otras personas para que la valoran o la comenten; lo usual es un texto escrito que se puede complementar con videos, cartillas, entre otros. Finalmente, Martínez, ofrece una visión de los momentos que este proceso tienen y los énfasis que se debe considerar en cada uno: Problematización Momento de Negociación ¿Qué? ¿Para qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quién? Análisis de Factibilidad Factibilidad Institucional, comunitaria, técnica, organizacional, financiera Acuerdos básicos Establecimiento de acuerdos básicos entre los actores Planificación Establecimiento de situación inicial, situación objetivo y programas de actividades Momento Normativo Momento Reconstructivo Diseño de Proyecto Operacionalización de plan Reconstrucción del Modelo Operativo Reconstrucción del Modelo Operativo del programa Reconstrucción de la Experiencia Descripción de la experiencia y recuperación del desarrollo del proceso Reconstrucción del Conocimiento Experto Reconstrucción del conocimiento experto de los profesionales de la acción 385 Elaboración de modelo operativo del programa Momento Analítico Reflexivo Análisis de la Experiencia Elaboración del modelo de acción del programa Elaboración de informes (avances / final) en distintos formatos (textos, gráfico, audiovisual, sitio web, etc.) Momento de Transferencia Transferencia de los Aprendizajes Comunicación de los resultados a las audiencias pertinentes 386 En esta unidad de aprendizaje examinaremos el modelo de sistematización para el gestor calle y para la gestión social institucional, la caracterización de la experiencia, sus aspectos específicos y su evaluación. 1.- Primer Modelo: Sistematización de la Práctica del Gestor de Calle 2.- Segundo Modelo: Sistematización de la Gestión Social Institucional 3.- Caracterización de la Experiencia No obstante, hay otros temas relacionados con esta práctica que también se pueden sistematizar. ¿Quién sistematiza? Como se sistematizará una expresión de la intervención con las personas en situación de calle, ya sea un usuario en particular, una situación específica, un ámbito de la intervención o una situación crítica que se haya experimentado en la relación, conviene que la sistematización sea individual. 4.- Aspectos específicos de la Experiencia 5.- Evaluación de la Experiencia En caso de aportar lecciones para el colectivo o para más de un Gestor de Calle, es conveniente que éstos también estén involucrados en éste o episodios similares. Gestor 1.- Modelo: Sistematización de la Práctica del Gestor de Calle ¿Cómo sistematizar? ¿Qué sistematizar? Hay varios pasos para analizar la práctica de intervención de los Gestores del Programa: ¿Cómo seleccionar la Experiencia? a) Selección del Caso b) La Reconstrucción de la Experiencia Dado que el rol del Gestor de Calle del Programa se da en la relación directa con las personas en situación de calle, el Gestor se encuentra en una posición única para dar cuenta de lo que ocurre en ese espacio. c) Registrar Información, Reflexiones e Interpretaciones Por ende, se sugiere que el objeto de sistematización de la práctica de un Gestor de Calle sea la práctica con el usuario, en el contexto de la relación directa cara a cara que se produce durante los 12 meses de intervención. 387 Selección a) Selección del Caso Se debe elegir un usuario -caso- del cual se desee hacer una sistematización, porque la intervención fue significativa en algún aspecto y surgieron aprendizajes a partir de ello. ¿Pero cuál aspecto? - Una demanda o una característica común a los usuarios o la forma en que se ha abordado a los usuarios puede ser otro tópico de sistematización. Se trata de temas que trascienden al encuentro cara a cara con ellos y que se pueden analizar a la luz de un tema que convoca la experiencia de varios usuarios. Algunas alternativas son: - En los cursos anteriores se abordó, entre otras cosas, las características de la intervención, incorporándose la idea que los Gestores de Calle generan la construcción de un vínculo de apoyo psicosocial con los usuarios del Programa, utilizando como una herramienta fundamental la conversación. En tal caso se examinará el rol asumido como Gestor de Calle en el enfrentamiento de ese tema, las dificultades y los facilitadores respecto al tema y las alternativas de solución utilizadas. Reconstrucción b) La Reconstrucción de la Experiencia Los componentes de este vínculo son la construcción de confianza, la construcción de compromisos de acción y la construcción de un cambio de actitud que se relaciona con un proyecto de vida. Este es un proceso extenso. Sistematizarlo en su totalidad requiere de un trabajo complejo, dada las múltiples dimensiones que se van desplegando en la interacción de los actores que participan. Por ello, el ejercicio de sistematización puede acotarse a uno de los componentes del vínculo. Esto implica que el Gestor de Calle debe seleccionar una experiencia dependiendo de cuál componente del vínculo va usar como lente para ver al usuario. 388 Con la lente con la cual se mira la experiencia, se realiza la reconstrucción de la historia. Para ello se sugiere la identificación de hitos o momentos claves de la experiencia, es decir, plasmar una línea de tiempo destacando y visualizando los énfasis acontecidos (algo similar a las líneas de tendencia). Estos aparecen en la medida que surgen preguntas e interrogantes. Para cada uno de los lentes, se propone una serie de preguntas e ideas que ayudaran a focalizar la mirada del proceso de intervención. No todas las preguntas se relacionan necesariamente con la experiencia seleccionada y deben tomarse como una guía. Sin duda, es posible que surjan otras que sean igualmente significativas de rescatar al momento de describir la experiencia. Registro c) Registrar Información, Reflexiones e Interpretaciones Para ello se anexa una ficha que se compone de las siguientes cuatro secciones: componente del vínculo de apoyo psicosocial para mirar la experiencia. Esto determinará el tipo de preguntas que se van a responder, es decir, focaliza el objeto de la sistematización. En el caso de la sistematización de un tema particular, el lente lo constituye el tema específico que contextualiza la experiencia. A continuación se sugieren algunas preguntas: - ¿En qué situaciones te enfrentaste al tema? 1. Identificación de la Unidad de Intervención Territorial. Se debe registrar el nombre de fantasía con el que se sintetiza la experiencia y el potencial de aprendizaje, así como características de quienes actúan como sistematizadotes. Idealmente también las responsabilidades que cada uno asumirá y los momentos de sistematización. 2. Antecedentes generales del usuario y del caso a sistematizar. Según el tópico que se desee sistematizar, deben especificarse características del o los usuarios que forman parte de la sistematización. 3. Reconstrucción de la experiencia: - ¿Cuáles eran tus prejuicios (juicios, ideas, preconcepciones) respecto al tema y como los enfrentaste con el usuario? - ¿Cuáles eran tus prejuicios (juicios, ideas, preconcepciones) sobre el tema y como los enfrentaste con otros actores con los que te relacionaste a propósito del tema? - ¿Qué implicancias tuvo en tu intervención con los usuarios el tema? - ¿Cuánto afecta el tema en el desarrollo de la autonomía de los usuarios? - ¿Cuánto afecta el tema en el desarrollo de la intervención? - ¿Cuáles fueron las estrategias colectivas para enfrentar el tema? - ¿De qué manera tu forma de enfrentar el tema influyó en la experiencia? 3.1 Seleccionar la lente con la cual se va a mirar la experiencia: La lente opera como filtro que acota la mirada a solo algunos aspectos de la experiencia, ya que ésta es muy amplia y compleja. En el caso de la sistematización de la intervención con el usuario se sugiere seleccionar un 389 PREGUNTAS PARA ORIENTAR LA SISTEMATIZACIÓN DE LA PRÁCTICA DE LOS EJECUTORES Componente 1 Componente 2 Componente 3 Construcción de relaciones de confianza Construcción de compromisos de acción Construcción de procesos de cambio de actitud Cómo favoreciste en el usuario procesos de apertura, de disposición emocional y cognitiva para revisar su propia situación de vida y ver caminos posibles. Cómo trabajaste el proceso para que el usuario hiciera un compromiso contigo y que simultáneamente fuera un compromiso sentido con él y o ella mismo(a) de realizar acciones para su propia transformación. Cómo desarrollaste el proceso de adquisición de una nueva forma de ver su vida y una nueva forma de enfrentarla (pensarla, sentirla y actuarla) observable en las conversaciones y comportamientos del usuario. Cómo se desarrolló el proceso de mutuas expresiones de sentimiento de consideración. Cómo desarrollaste los compromisos relacionados con cambios personales. Cómo desarrollaste los compromisos relacionados con la coordinación de acciones por parte de él y tuya o de otras organizaciones. Cómo abordaste la necesidad profesional de fortalecer en las personas, el sentido subjetivo de control sobre su propia vida y sus emociones. 390 Cómo abordaste el proceso de internalización en el usuario, respecto a que las acciones a las que se comprometía tenían relación con el ejercicio de la ciudadanía y derecho al acceso de bienes y servicios. Cómo abordaste que el usuario le atribuyera sentido a su vida desde las emociones y las razones, desde el reconocimiento de sus herramientas para un cambio de actitud. Cómo fue el trabajo con los usuarios para que auto reconocieran y valoraran los propios recursos personales, que redunda también en una experiencia de "contar con lo propio", "con uno mismo", "las propias capacidades", desarrollando así los sentidos de "yo soy - yo quiero - yo puedo". Cómo desarrollaste el sentimiento en el usuario de que podía contar contigo, con el programa y con las instituciones. Cómo potenciaste en el usuario el proceso de generación y reafirmación de confianza en sí mismo y en otras personas producidas por los cumplidos ( yo soy capaz, yo lo hice, el otro me cumplió a mi también). Cómo generaste el compromiso mutuo de recorrer juntos el proceso de transformación y crecimiento personal. Cómo desarrollaste el descubrimiento de nuevas oportunidades de acción y nuevos compromisos por parte de los usuarios. Cómo enfrentaste la empatía y la necesidad de poner paréntesis a las propias visiones de mundo, criterios, premisas y expectativas para comprender cómo es que esa persona se encuentra en esa situación y qué posibilidades de proyección puede construir desde un sentido propio. Cómo trabajaste la articulación de los compromisos de acción que se hacían con la elaboración de un sentido proyecto de vida, es decir, una visión de sí mismo en el tiempo y lo que puede llegar a ser. Cómo generaste con el usuario la reflexión de sus propias experiencias de vida para sacar aprendizaje de ellas. Cómo hacerlo que recuerde lo que hizo y las consecuencias que tuvo su acción; y como a partir de eso, hacerlo anticipar el no volver hacerlo; o disponerse hacerlo de una manera mejor la próxima vez; o si la experiencia fue positiva reforzar que use esa forma de hacer las cosas en otras situaciones. 391 3.2 Identificación de los hitos más significativos. - Para ello conviene hacer una línea de tiempo y caracterizar cada hito. - Descripción de lo que pasó sin interpretaciones ni justificación. - Solo relato de los hechos ordenados cronológicamente con los hitos significativos, como una línea de la historia vital o el resumen de un viaje. Descripciones de hitos relacionados en construcción de relaciones de confianza. Los actores que participaron. El contexto que había en el momento de la conversación. La conversación e intercambio que hubo en ese momento (expresiones, disposiciones). La representación de mi rol como Ejecutor (que rol asumí). La percepción que tuve del usuario (que pensé mientras estábamos conversando) Las emociones de la conversación en cada uno de los actores incluyendo el ejecutor. 392 Descripciones de hitos relacionados en construcción de compromisos de acción. Descripciones de hitos relacionados en construcción de procesos de cambios de actitud. Descripciones de hitos relacionados a otro tema. 4. Reflexión y comprensión de la experiencia 4.1 Se debe cuestionar (interrogar, increpar, remirar) los resultados, analizando los factores facilitadores y obstaculizadores. Entre éstos están los relacionados con el contexto, los recursos materiales y de bienes y servicios pero también los relacionales, donde están contenidas las conversaciones y los encuentros entre diversos actores participantes de la experiencia. El sentido último es cuestionarse por qué la experiencia se desarrolló de una manera específica y no de otra y, establecer qué cosas fueron importantes dentro de ella, qué se rescata como nuevos conocimientos, sabidurías y aprendizajes de ella. Se debe indagar más allá de los planteamientos mismos del proyecto, ya que pueden aparecer nuevos aportes no esperados dentro de los objetivos. 4.2 Resulta significativo indagar en cuál es la relación existente entre aquellas cosas que se hicieron con la descripción más interna: ¿Qué relación existe entre lo que percibí y lo que hice?, ¿Qué relación existe entre lo que me representé como mi rol y lo que hice?, ¿Qué relación existe entre lo que hice y la emoción que tuve? 4.3 En la búsqueda de esclarecimientos es importante revisar otros documentos, teorías, conversaciones, ideas, factores de la propia historia que determinan 'la forma de ser'. Todos estos insumos pueden facilitar el enriquecimiento del análisis. de la experiencia, se realiza un cuestionamiento crítico (por qué, con qué se relaciona: con habilidades, con conversaciones sobre algunos temas específicos, con articulación de tales y cuales elementos, etc.) que permita hacer alguna afirmación que de cuenta de un aprendizaje y un saber generado desde la práctica. El saber formalizado puede versar, por ejemplo, sobre: - Formas de desarrollar las conversaciones entre el usuario y el Gestor de Calle, y que se tradujeron en determinadas acciones, prácticas y/o nuevas conversaciones. - Aspectos del análisis interno, por ejemplo, sobre los resultados que genera una conversación basada en alguna representación del rol como Gestor de Calle, o de la percepción del usuario, o del reconocimiento de las emociones. - Imaginar otras posibilidades de actuación ("si hubiera tenido otra emoción podría haber ocurrido otra conversación; si hubiera operado otra percepción del usuario podría haber tenido otra conversación con él; si hubiera operado otra representación sobre mi rol podría haber tenido otra conversación"). - Finalmente, se debe realizar una síntesis que permita generar conocimiento - aprendizaje. Esta ayudará a otros Gestores de Calle e instituciones a evaluar si la experiencia desarrollada les servirá, qué tienen que hacer y cuáles errores deben evitar. Se sugiere describir los principales aprendizajes abriendo la posibilidad de discusión con otros pares y, posteriormente, señalar algunos puntos centrales en términos de recomendaciones hacia otros compañeros que están o van a replicar una experiencia similar. 4.4 A través de la recopilación de los elementos descritos durante la sección de reconstrucción 393 1.- Datos de la Unidad de Intervención Territorial: (Observador) Nombre con que titula la experiencia: Características de los sistematizadores (quienes son, qué rol jugaron en la experiencia, etc.) 2.- Antecedentes Generales del Usuario Nombre Edad Sexo Características generales del usuario y del tema que forma parte de la experiencia de sistematización: Completar sólo cuando la sistematización corresponda a una experiencia con usuarios. (Características generales del usuario y de algunas características que se relacionen con la experiencia; por ejemplo: la cantidad de tiempo que lleva en situación de calle, el lugar de residencia, la estrategia de generación de ingresos, etc.) 394 Tiempo y estado de la experiencia Período de la experiencia Sistematizada Inicio Día: Término Mes: Año: Día: Mes: Año: Estado actual de la experiencia. - Especifique la fase en la que se encuentra - Planificación: Inicio: Desarrollo: Etapa: Cerrado: Otro: Descripción del contexto general: 395 3.- Reconstrucción de la experiencia: Selección de la lente con la cual se mirará la experiencia: La lente es como un filtro que le pongo a mi vista para analizar la experiencia considerando solo algunos aspectos en ella. En el caso de la intervención con personas en situación de calle, se sugiere que los lentes sean los que tienen que ver con los componentes del vínculo de apoyo psicosocial: construcción de vínculos de confianza - construcción de compromisos de acción - generación de una movilización para el cambio de actitud. Todos ellos se despliegan durante tu intervención pero la idea es que elijas uno o máximo dos para profundizar mejor tu experiencia. En el caso que tu experiencia sea distinta a la intervención con el usuario, el lente está dado por la temática y la particularidad de la experiencia a sistematizar. En este sentido, el tema puede relacionarse con los usuarios pero no estar centrado en ellos sino en una temática más general que los rodea. 396 En el caso de sistematizar la intervención con los usuarios seleccionar uno: Confianza Compromisos de acción Movilización para el cambio En el caso de sistematizar un tema distinto a la intervención con usuarios detallar las características de la experiencia y el tema al que se refiere: Describir la condición del entorno (social - político - económico - ambiental) que estuvo presente en la experiencia. Hay condiciones del entorno que influyen en la experiencia. Por ejemplo, si la experiencia se relaciona con el lugar en donde duermen los usuarios y existen problemas con los vecinos del sector. Señale cuál o cuáles condiciones mínimas estuvieron involucradas en la experiencia sistematizada. Señale como máximo 3 condiciones mínimas, seleccionando la o las más relevantes en la experiencia. 397 Secuencia de la experiencia a través de hitos: Descripción de hitos: En una línea de tiempo de la intervención, los hitos son encuentros significativos con los usuarios donde ocurren conversaciones interesantes de analizar. Describir los hitos significativos que marcan el proceso de la intervención (línea histórica de la experiencia). Pueden ser menos hitos que los propuestos, recuerda que la inscripción debe incorporar: -Actores que participaron, descripción de los hechos (señalar el dialogo, puntualizando lo que como ejecutor se dijo y lo que el usuario dijo) y conversaciones que hubo en ese momento. -la percepción del ejecutor sobre el usuario o actores involucrados en la conversación en ese momento. -la representación del ejecutor sobre sí mismo y su rol, sus emociones en ese momento. Hito 1 Hito 2 Hito 3 Hito 4 Hito 5 398 Secuencia de la experiencia a través de hitos: Descripción de hitos: En una línea de tiempo de la intervención, los hitos son encuentros significativos con los usuarios donde ocurren conversaciones interesantes de analizar. Describir los hitos significativos que marcan el proceso de la intervención (línea histórica de la experiencia). Pueden ser menos hitos que los propuestos, recuerda que la inscripción debe incorporar: -Actores que participaron, descripción de los hechos (señalar el dialogo, puntualizando lo que como ejecutor se dijo y lo que el usuario dijo) y conversaciones que hubo en ese momento. -la percepción del ejecutor sobre el usuario o actores involucrados en la conversación en ese momento. -la representación del ejecutor sobre sí mismo y su rol, sus emociones en ese momento. Hito 1 Hito 2 Hito 3 Hito 4 Hito 5 399 Facilitadores y obtaculizadores generales: Analiza cuales fueron los facilitadores del desarrollo de la experiencia en general y si es posible que esos facilitadores se mantengan en el tiempo. Factores generales que dificultaron la experiencia: Analiza críticamente las dificultades externas e internas o institucionales que se dieron en el desarrollo de esta experiencia y señala las estrategias que aplicaste para superarlas o las que consideras necesarias para resolverlas. 400 Institución d.- Modelo: Sistematización de la Gestión Social Institucional recursos puestos a disposición de los usuarios y una gestión satisfactoria de las condiciones mínimas de las personas atendidas. ¿Qué sistematizar? Esta propuesta se orienta hacia seis temáticas, que constituyen desafíos programáticos tanto para generar condiciones que mejoren la intervención que realizan los Gestores de Calle directamente con los usuarios, como procesos de gestión más amplios (redes, gestión interna, etc.) que favorecen la instalación de estrategias de superación de la extrema pobreza en. Los temas previstos son: Experiencias de organización y funcionamiento de la Unidad de Intervención Territorial. Esta categoría incluye aquellas innovaciones en la gestión de la Institución Ejecutora. A manera de ejemplo, estas experiencias podrían corresponder a formación inicial, monitoreo al trabajo con personas en situación de calle, desarrollo de capacidades para la adecuada aplicación de la metodología y, prácticas de retroalimentación, intercambio y auto cuidado del equipo. Se trata de iniciativas llevadas a cabo por el equipo psicosocial que representan acciones o líneas de trabajo que van más allá del diseño básico del Programa. Experiencias basadas en la implementación de estrategias para la resolución de problemas. Esta categoría agrupa a aquellas iniciativas que hayan implicado la puesta en aplicación de fórmulas alternativas para el enfrentamiento de contingencias que hayan representado riesgos para i) el cumplimiento de los objetivos de cobertura, o ii) para el logro de condiciones mínimas de los usuarios. Se entiende que los problemas que aquí se señalan se refieren a la gestión operativa del Programa (como desplazamiento de los Gestores y accesibilidad de las personas en situación de calle) y a condiciones mínimas sin oferta asociada en la red local. Experiencias de trabajo comunitario. Esta categoría corresponde a aquellas iniciativas donde la Unidad de Intervención Territorial haya realizado alguna intervención de carácter comunitario con los usuarios del Programa y/o con usuarios y otros actores comunitarios, ya sea para una mejor gestión de soluciones para el logro de condiciones mínimas o para trabajar aspectos que representan un mejoramiento adicional. Experiencias de articulación y funcionamiento de la red local de intervención. Otras experiencias. Esta categoría corresponde a aquellas iniciativas que, por las estrategias y prácticas desarrolladas, hayan logrado una adecuada movilización de los actores públicos y/o privados presentes en el territorio, una adecuada optimización de los Esta categoría corresponde a aquellas iniciativas que, por su singularidad, no puedan ser clasificadas en las categorías anteriores. Se entiende que éstas son ampliamente inclusivas de la diversidad 401 de experiencias que se han conocido hasta ahora en el Programa, no obstante, cabe la posibilidad que dadas las especificidades locales, alguna de ellas deba ser destacada en una categoría no incluida en las anteriores. La clasificación de una experiencia en este ítem supondrá que no guarda relación con las otras áreas. ¿Quién sistematiza? o estrategias descritas, hasta el resultado de las acciones implementadas. Es importante relatar todo el itinerario, pues aporta información para la comprensión del proceso y arroja aprendizajes que otros pueden tener en cuenta, al momento de replicar una iniciativa así. a) Identificación de la Experiencia b) Caracterización de la Experiencia Como se trata de experiencias realizadas por la Unidad de Intervención Territorial, conviene que los miembros involucrados en la experiencia directa o indirectamente aporten información, reflexionen y visualicen aprendizajes. c) Aspectos específicos de la Experiencia d) Evaluación de la Experiencia Identificación ¿Cómo sistematizar? a) Identificación de la Experiencia Pasos para analizar la práctica de la Unidad de Intervención Territorial (gestión social institucional). En esta sección se registran antecedentes de caracterización general de la experiencia. Las cuatro secciones que componen la ficha de registro que se propone a continuación, tienen la lógica de ir conociendo los aspectos más importantes del origen, implementación, desarrollo y resultados de la iniciativa correspondiente. El objetivo de la Ficha es organizar de la mejor forma posible la información que da cuenta de la experiencia. Esto no sólo ayudará a comunicar mejor el contenido y sentido de cada iniciativa sino también facilitará la reflexión grupal. Esto permitirá saber en qué estado de desarrollo se encuentra la iniciativa. IDENTIFICACIÓN DE LA EXPERIENCIA REGIÓN PROVINCIA INSTITUCIÓN EJECUTORA IDENTIFICACIÓN DE LA EXPERIENCIA ESTADO EN QUE SE ENCUENTRA LA INICIATIVA Las preguntas contenidas en esta propuesta de sistematización buscan caracterizar el proceso que el equipo psicosocial vivió, desde el momento en que se buscó dar solución a la situación o problema que motivó la adopción de las medidas 402 - En etapa de implementación (sólo existen resultados parciales) - En desarrollo y con resultados observables las alternativas que existían para resolver el problema y las ventajas comparativas de la medida que finalmente se adoptó. - Ya terminada y sin nuevas actividades asociadas - Ya terminada pero generando condiciones para la continuidad - Iniciativa ya implementada y de carácter permanente Después de leer esta sección, debe quedar claro cuál era el escenario que existía antes de que la iniciativa se llevara a cabo, qué posibilidades se barajaron y qué fundamentos llevaron a adoptar este curso de acción. - Otra. ¿Cuál? 2. Expectativas de Logro En esta sección se registran antecedentes de caracterización general de la experiencia. Esto permitirá saber en qué estado de desarrollo se encuentra la iniciativa. Caracterización b) Caracterización de la Experiencia 1. Origen de la Iniciativa Esta sección permite comprender la situación que se buscó cambiar y que motivó el desarrollo de la experiencia. Por ello, se debe señalar cuál era la situación antes de implementar esta medida o llevar a cabo la iniciativa, qué problemas, nudos críticos o dificultades había que resolver, qué alternativas de acción existían y por qué se decidió optar por esta estrategia. Las preguntas de esta sección buscan reconstruir la génesis de la iniciativa, por lo tanto, se centra en el contexto en el que surgió la idea, el proceso de deliberación que llevó a su implementación, Esta pregunta permite dimensionar el sentido de la experiencia (a qué apuntaba) y qué expectativas básicas existieron en torno a sus resultados. Por tanto, debe describirse la situación que se esperaba alcanzar al implementar esta medida o desarrollar esta estrategia. Debe aludirse directamente al mejoramiento objetivo que se esperaba alcanzar y cuáles eran los cambios mínimos que se esperaba lograr. Después de leer esta sección, debe quedar claro cuál era el cambio que se esperaba generar, qué y cuánto se quería mejorar con la adopción de la estrategia y, si existieron, qué indicadores se manejaron para dar cuenta de esas expectativas. 3. Implementación de la Experiencia Esta pregunta busca caracterizar el proceso de implementación de la iniciativa emprendida por la Unidad de Intervención Territorial. Por lo tanto, se refiere a la primera etapa de operación de la experiencia, en particular en lo que respecta a generar condiciones para su puesta en marcha. 403 Debe indicarse el itinerario (acciones en su temporalidad y secuencia) que se siguió para desarrollar la iniciativa. Aquí se deben describir las acciones que hubo que desarrollar, las gestiones realizadas, las fases de desarrollo de la experiencia, los actores participantes y las actividades más importantes realizadas en esta etapa. Después de leer esta sección, debe quedar clara la secuencia básica de las acciones y estrategias que se tuvieron que realizar para poder desarrollar la iniciativa, en particular si ellas se refieren a la generación de condiciones que la hicieran viable (negociaciones, alianzas, gestiones institucionales, trabajo en terreno con actores de los territorios, etc.). 4. Elementos que influyeron en la Implementación de la Experiencia Estas preguntas son complementarias a las anteriores. En esta sección se profundiza en aquellos elementos que intervinieron en el proceso, a favor o en contra de su desarrollo, conforme lo que se tenía previsto. Pensando en la posible replicabilidad de la experiencia y buscando dimensionar lo que significó implementarla, en esta sección se debe señalar cuáles fueron los facilitadores y obstaculizadores que estuvieron presentes en el proceso y cómo incidieron en su desarrollo. En el caso de los obstáculos, hay que señalar frente a cada uno de ellos, cómo fueron superados o revertidos. 404 Después de leer esta sección, debe quedar claro cuáles fueron los riesgos, amenazas y oportunidades que rodearon la implementación de la experiencia y cómo fue posible superar los obstáculos iniciales. 5. Mapa de Actores Esta pregunta busca identificar los actores con los cuáles se impulsó la experiencia y/o que participaron directa o indirectamente en ésta. Además, permite dimensionar las alianzas o articulaciones desarrolladas en el tiempo y en relación a las actividades realizadas. A diferencia de las preguntas anteriores, esta sección ya pregunta derechamente por el modelo de relaciones y actores que sirvieron de esqueleto a la experiencia desarrollada. Importa, en consecuencia, destacar los vínculos significativos que tuvieron relevancia en el proceso. Por ello, es preciso graficar en un diagrama simple la forma en que se organizaron los actores y cómo se relacionaron entre ellos al llevar a cabo esta iniciativa. Lo importante es que se describa el mapa de los actores involucrados, distinguiendo las relaciones que se dieron entre ellos y el rol que jugaron en la iniciativa. Después de leer esta sección, debe quedar claro quién participó, cuándo, qué hizo (en qué consistió su participación) y cómo se relacionó con los otros actores participantes. 6. Valorización de la Experiencia Esta sección busca asignar un valor económico a la experiencia, es decir, identificar los recursos puestos en juego. Ello no sólo permite dimensionar el esfuerzo de los actores involucrados sino también aportar elementos de factibilidad para su posible replicabilidad en otros territorios. Se debe identificar los recursos humanos, técnicos, metodológicos y financieros, propios (de la Institución Ejecutora) y aquellos aportados por otras fuentes (externas a la Institución Ejecutora). Fuentes de Financiamiento Ítem Especificación Aporte Propio (en pesos) Aporte Externo (en pesos) Especifique Fuente Externa (nombre de la institución que aporta) Total Aporte (en pesos) Bienes: (bienes materiales de los que tuvieron que disponer para llevar a cabo la experiencia) Reproducción de material didáctico sobre salud sexual y reproductiva 50.000 500.000 Organización Panamericana de Salud 550.000 Transporte y/o Traslados: (gastos de arriendo de vehículos o valorización del aporte de vehículos de otras instituciones) INJUV Móvil 0 200.000 INJUV 200.000 Ambulancia SAMU 50.000 100.000 Servicio de Salud 150.000 Recursos Humanos: (contratación o aporte de personas distintas a los recursos humanos que dispone la Unidad de Intervención Territorial) Estudiantes en práctica de Trabajo Social y de Obstetricia (monitoras y sistematizadoras de la experiencia) 0 300.000 Universidad Santo Tomás 300.000 405 Administración: (incluye gastos relacionados con el soporte administrativo para el desarrollo de la experiencia) 1 Coordinador del Proyecto jornada completa durante 1 mes 400.000 - - 400.000 Imprevistos: (sólo incluir aquellos gastos indispensables que no se consideraron en el diseño original de la experiencia) Café 80.000 - 580.000 1.100.000 - 80.000 Otros TOTAL 406 1.680.000 Aspectos específicos 2. Aporte de la iniciativa a la Gestión de la Unidad de Intervención Territorial c) Aspectos específicos de la experiencia 1. Ámbitos en que se centró preferentemente la Experiencia En esta sección se consulta por las áreas, ejes o temas abordados específicamente por la experiencia. Para cada categoría o tema, se ha formulado una serie de ítems que pretenden abordar la mayor diversidad posible de aspectos relativos a esa categoría. Por lo tanto, esta sección desagrega lo que genéricamente ha sido denominado en el titular de la categoría correspondiente. Estas dimensiones no son excluyentes y se asume que una misma experiencia pudo haber abordado simultáneamente varios ámbitos. Por lo tanto, se debe marcar los que corresponda. No obstante cada listado pretende ser exhaustivo y representativo de la diversidad de alternativas, es posible que existan áreas o temas no cubiertos, en cuyo caso se puede colocar <<Otro ámbito>> y especificar cual es según corresponda. Después de leer esta sección, debe quedar claro cuál o cuáles fueron los núcleos en torno a los cuales giró la experiencia, temas que fueron singulares a ella dentro de la amplitud del tema en el que se enmarca la experiencia y que por tanto dan cuenta de su especificidad. Se busca identificar cómo, con el desarrollo de esta experiencia, la Unidad de Intervención Territorial también se potenció o se vio beneficiada en algún aspecto (por ejemplo: manejo técnico, forma de organización y funcionamiento, cohesión y trabajo en equipo, visualización pública, o bien, cumplimiento de la cobertura, cumplimiento de condiciones mínimas). Lo que se espera es que la Unidad de Intervención Territorial pueda identificar y transmitir el aporte concreto que le significó, le está significando o le podría llegar a reportar una vez finalizada la iniciativa. En este caso, independiente del ámbito en el que se centró la iniciativa, el foco está puesto en la equipo psicosocial ejecutor del Programa como unidad organizacional y centro de responsabilidad del proyecto. Después de leer esta sección, debe quedar claro cómo se vio beneficiada la gestión que realiza la Unidad de Intervención Territorial, su organización y estructura y, cómo y en qué aspecto específico resultó fortalecida al haber implementado esta iniciativa. 3. Aporte de la iniciativa al Programa en esta área de su gestión Se busca indagar cómo la experiencia implementada aporta al Programa Calle Chile Solidario. Para esto, se debe considerar que su diseño básico entrega un modelo de gestión y una estrategia de intervención orientados a instalar dispositivos de atención a personas en situación de calle. Más allá de sus definiciones básicas, se entiende que las innovaciones ocurridas en lo 407 local constituyen una nutritiva fuente de aprendizajes, que puede alimentar su funcionamiento e instalación del modelo en las instituciones ejecutoras. En esta sección se deben destacar esos aportes. En especial, debe especificarse qué aspectos de la organización o funcionamiento de la Red Local de Intervención no habían sido suficientemente cubiertos por el diseño básico del Programa Calle Chile Solidario y fueron abordados por esta estrategia y así, que otros componentes del Programa pudieron o podrán verse enriquecidos a raíz de esta experiencia. Después de leer esta sección, debe quedar claro de qué manera la innovación efectuada representa una contribución al modelo de intervención que sustenta el Programa Calle Chile Solidario, qué nuevos temas o estrategias instaló y/o qué aspectos fortaleció. 4. Condiciones de replicabilidad En esta sección se deben señalar aquellas condiciones bajo las cuales es posible implementar esta estrategia. Se asume que, aún cuando las iniciativas ocurren en un espacio institucional y geográfico acotado que la dota de ciertas singularidades, es posible encontrar escenarios equivalentes en los que es viable la implementación de una experiencia de este tipo. Por lo tanto, se deben identificar aquellos aspectos que la hacen replicable en otros lugares. Se debe señalar bajo qué circunstancias esta experiencia se podría replicar en otras instituciones ejecutoras, por ejemplo: 408 - Condiciones que deberían tener en cuenta las Instituciones Ejecutoras interesadas en implementar esta iniciativa para mejorar su organización o funcionamiento; - Perfil de los profesionales involucrados; - Recursos disponibles (humanos, materiales y económicos); - Vinculaciones y gestiones con otros actores; - Compromisos institucionales formales. Después de leer esta sección, deben quedar claros cuáles son aquellas condiciones que resultan indispensables para la implementación y desarrollo de la estrategia, es decir, aquellos factores sin los cuales el modelo resulta inviable. 5. Innovación de la Iniciativa Se busca identificar aquellos aspectos particulares de la experiencia que, por sus características constitutivas, los actores participantes, los recursos utilizados u otro aspecto similar, la hacen distintiva en relación al modelo general de operación del Programa. Lo novedoso puede ser la aplicación de una idea propia u original o corresponder a redefiniciones o adaptaciones de otras prácticas. En este caso, resulta necesario consignar el origen de la idea que ha sido incorporada o adaptada, pues la adopción de una iniciativa ya aplicada por otros actores se asume como una innovación si en su versión original conserva esa calidad. Debe especificarse por qué esta iniciativa se considera innovadora en la forma de hacer (metodología de trabajo o estilos de gestión) y en los contenidos u orientaciones que utiliza. experiencia. A diferencia de las secciones iniciales de la ficha, aquí no se pregunta por expectativas de logro sino por resultados concretos generados por la implementación de esta iniciativa. Además, debe especificarse en qué se diferencia esta innovación de la situación habitual o anterior. Así, por ejemplo, en el caso de las redes, forma parte del diseño básico del Programa para su funcionamiento el vincularse con ciertos actores para lograr una mayor coordinación de la oferta; en ese sentido, lo innovador sería que ello se realizara de una forma particular o que además de los temas vinculados a las personas en situación de calle, se están abordando de forma conjunta otros desafíos. Se debe señalar si los problemas o necesidades que dieron origen a la iniciativa fueron resueltos total o parcialmente con su implementación. Especificar qué cambios objetivos se produjeron en la situación que existía antes de poner en marcha esta estrategia. Después de leer esta sección, debe quedar claro qué es lo que diferencia esta iniciativa de lo que forma parte del diseño general del Programa y sus formas habituales de operar. No serían admisibles aquellos atributos referidos solamente a la eficiencia en el funcionamiento o en el éxito de resultados generados por los mecanismos convencionales del Programa. Sí lo son, en cambio, cuando esta eficiencia y esta eficacia se logran por ajustes, adaptaciones o creaciones que sí representan un aporte distintivo al Programa. Después de leer esta sección, debe quedar claro qué resultados se obtuvieron al llevar a cabo esta iniciativa, y en qué medida las expectativas iniciales fueron resueltas. Si la experiencia está aún en desarrollo, deben señalarse los resultados parciales que ya se hayan observado o, en su defecto, intentar alguna proyección al respecto, considerando las condiciones existentes y los procesos desarrollados. Evaluación de la experiencia d) Evaluación de la Experiencia 1. Resultados alcanzados Es importante, como parte de los aprendizajes, señalar qué no se cumplió conforme a lo previsto y por qué. 2. Principales contribuciones de la iniciativa a la gestión del Programa En esta sección, se busca determinar de qué forma el haber adoptado esta estrategia o haber desarrollado esta iniciativa aporta o aportó a la gestión del Programa Calle de Chile Solidario. Significa valorar la experiencia desde el punto de vista de su aporte al funcionamiento del Programa y al logro de sus objetivos y metas. Esta sección busca dimensionar qué cambios se produjeron o qué resultó luego de desarrollar la 409 En este caso, lo que se pide es mirar la experiencia desarrollada en función de cómo ayudó al desempeño de sus distintos componentes, sean éstos la Red Local de Intervención, los Gestores de Calle, la Unidad de Intervención Territorial, las condiciones mínimas de calidad de vida y los propios usuarios. Para esto, se debiera responder: - ¿Qué aportó la iniciativa al funcionamiento del Programa Calle en la Institución Ejecutora? - ¿Qué aportó la iniciativa al desempeño de la Red Local de Intervención? Programa sino también a la Institución Ejecutora (Municipio o Institución Privada) y la gestión social que realiza. Hay que recordar que el modelo de gestión y la estrategia de intervención con los que trabaja el Programa Calle pretenden, entre otras cosas, instalar y/o fortalecer prácticas al interior de las instituciones que lo ejecutan para que logren una mejor gestión y, en general, se vinculen de forma más profesionalizada con las personas en situación de calle que son usuarias de sus servicios. Por ello, interesa conocer de qué forma la iniciativa representa o puede representar una contribución a la institución ejecutora en este ámbito. - ¿Qué aportó la iniciativa al desempeño de los Gestores de Calle? - ¿Qué aportó la iniciativa al desempeño de la Unidad de Intervención Territorial? - ¿Qué aportó la iniciativa a los usuarios atendidas por el Programa Calle? - ¿Qué aspectos que no estaban siendo logrados satisfactoriamente pudieron mejorar por la estrategia que se implementó? Después de leer esta sección, debe quedar claro de qué forma ciertos aspectos del Programa fueron mejorados, corregidos, resueltos o fortalecidos gracias a la iniciativa que se desarrolló, considerando para ello las características y componentes del Programa Calle Chile Solidario. 3. Principal(es) contribución(es) a la Gestión Social de la Institución Ejecutora y/o Proyecciones de la experiencia para la Institución Busca identificar si la experiencia aportó no sólo a la Unidad de Intervención Territorial y al 410 Para ello, es importante especificar en qué ámbitos contribuyó (gestión, metodologías, alianzas, etc.), singularizar esos aportes, si los ha habido, y señalar la proyección que esto puede tener para la institución que ejecuta el Programa Calle. Después de leer esta sección, debe quedar claro de qué forma la Institución Ejecutora se ha beneficiado o se puede beneficiar de esta experiencia, qué aspectos de ella han aportado o pueden aportar a la gestión social institucional y de qué forma esas contribuciones se proyectan en el largo plazo. 4. Socialización de Aprendizajes Busca identificar y caracterizar si se ha compartido con otros el desarrollo de la experiencia, ya sea una parte de ésta o su totalidad (diseño, resultados, etc.). Es preciso especificar el sentido de tal socialización, si se trata de una rendición pública, de una instancia de intercambio entre pares, de una difusión pública, masiva o restringida (individualizada o en esferas limitadas). Entre otras cosas, se debe especificar: - Si los resultados de la experiencia han sido compartidos al interior de la Red Local de Intervención o con algunos de sus miembros. - Si como resultado de esta difusión, algún(os) miembro(s) de la Red Local de Intervención ha(n) incorporado los aprendizajes en el trabajo que hacen con las personas en situación de calle. - Si la Unidad de Intervención Territorial ha socializado los resultados de la experiencia entre los usuarios del Programa y cómo. - Si la Unidad de Intervención Territorial ha socializado los resultados con instancias u organizaciones comunitarias del territorio y cómo lo ha hecho. - Si han socializado los resultados de la experiencia al interior de la Institución Ejecutora, más allá del propio equipo que ejecuta el Programa y con qué resultados. -Si han intercambiado su experiencia con otras Instituciones Ejecutoras o con otras instancias del Programa Calle y cómo. Después de leer esta sección, debe quedar claro si la experiencia ya se ha hecho conocida en el territorio, entre los actores institucionales de la Red Local de Intervención, entre los usuarios del Programa, o donde corresponda, y qué rol ha jugado la Unidad de Intervención Ejecutora en esa difusión; cómo se ha efectuado, y qué retroalimentaciones se han obtenido y qué aprendizajes se han visualizado como tales. 5. Ámbitos donde se han expresado los aportes de la experiencia A diferencia de lo consultado en otras secciones de la Ficha, lo que aquí interesa es complementar esa descripción con indicadores que permitan verificar lo que se ha dado a conocer como aportes de la iniciativa a la gestión del Programa. Se trata de especificar a cuál o cuáles ámbitos de la gestión del Programa, la experiencia aporta significativamente. Se espera que exista coherencia entre esto y los indicadores utilizados por el Programa. De éstos, fueron escogidos los siguientes: - La experiencia influyó directamente en el cumplimiento de la cobertura comprometida. - La experiencia ha permitido cumplir condiciones mínimas de los usuarios. - La experiencia influyó directamente en aumentar la calidad de la intervención. - La experiencia ayudó a mejorar el desempeño de los Gestores de Calle. - Otro. ¿Cuál? Para la categoría <<otro>> se deben tener en cuenta indicadores del mismo tipo que los sugeridos en la Ficha, esto es, indicadores utilizados por el Programa en alguna de las áreas de su gestión, que sean objetivos y que exista información de contraste. 411 Después de leer esta sección de la ficha, deben quedar claros con qué ámbitos de su desempeño se relaciona la experiencia y, en concreto, cuáles de sus indicadores principales fueron mejorados por la implementación de esta estrategia. 6. Contribución de la iniciativa a la gestión de Condiciones Mínimas El objetivo de esta sección, al igual que la anterior referida a indicadores, es obtener una síntesis de los aspectos centrales del Programa a los que aportó la experiencia o con los que se vinculó. En este caso, la pregunta es por las condiciones mínimas de calidad de vida de las personas en situación de calle. Para esto, se debe señalar a qué condiciones mínimas contribuyó directamente esta experiencia y marcar las que corresponda sobre la celda respectiva 412 I. Introducción: El ejercicio de sistematización de experiencias reúne todos los contenidos examinados en el módulo 3 y, realizado paso a paso, establece un proceso de aplicación de los conocimientos, permitiendo a los participantes afianzar sus aprendizajes y compartirlos con el resto de los Gestores de Calle del Programa Calle Chile Solidario. II. Cómo desarrollar el ejercicio: El ejercicio debe regirse por las siguientes normas: a) Se desarrolla en grupo; es decir, cada entidad ejecutora, guiada por su Coordinadora o Coordinador, debe realizar esta propuesta. b) Se debe propiciar las instancias que permitan el desarrollo de la Ficha de Sistematización Unidad de Intervención Territorial. 413 414