48 ACTITUD DEL DOCENTE ANTE LA IMPLEMENTACIÓN DEL PROYECTO CANAIMA COMO INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Cedeño Z. 1 1 Doctorado, UFT Venezuela. Zobeydac@hotmail.com PALABRAS CLAVES Actitud del docente, innovación, tecnología. RESUMEN El propósito fundamental de esta investigación estuvo dirigido a comprender la actitud de los docentes ante la implementación del Proyecto Canaima como innovación tecnológica. Se basó en una investigación cualitativa, con el uso del Método Etnográfico en su versión estudio focal (Morse, 2003) y la técnica de análisis sugerida por Strauss y Corbin (2002). Se utilizaron nueve (09) docentes como informantes claves, quienes fueron observados y entrevistados. Los datos obtenidos se caracterizaron y triangularon derivando en un constructo teórico sobre la actitud del docente ante la implementación del proyecto Canaima como innovación tecnológica emanado por el Ministerio del Poder Popular para la Educación. Estos hallazgos demostraron que los docentes se encuentran atemorizados, con sensación de amenaza, por no saber el manejo de las computadoras, y el desconocimiento de algunas herramientas para incorporarse en este proceso tecnológico. Por lo tanto se debe partir de una necesaria transformación explicativa y analítica para poder entender el uso y manejo de innovación educativa para romper los viejos paradigmas y darle la importancia que las innovaciones tecnológicas tiene en los actuales momentos. 49 INTRODUCCIÓN En Venezuela se han hecho grandes esfuerzos en la educación en donde se ha tomado en cuenta la cantidad y dejando al olvido la calidad, es por ello que la tecnología es una de las herramientas más importantes para mejorar la calidad de la educación. La tecnología tiene mucha importancia en los procesos de educación de edad temprana. Hoy en día todos los niños se adaptan muy fácilmente al uso de las nuevas tecnologías y es a los adultos quienes le cuestan adaptarse más. Los expertos en educación afirman que el computador no es sólo un juguete divertido, sino que es una herramienta muy poderosa que está cambiando la cara de la educación. Las necesidades de desarrollo y aprendizaje a tempranas edad se acoplan muy bien con el uso apropiado de la tecnología en el aula, especialmente utilizando las computadoras. De esta manera los estudiantes pueden aprender explorando de una forma en la que promuevan la colaboración y comunicación para un aprendizaje más efectivo. Algunos estudios han demostrado que los niños muestran una diversidad en sus estilos de aprendizaje y que la manera óptima para que aprendan es más que sólo de manera tradicional en donde una profesora les dirige de manera verbal la enseñanza. Todos los educadores deben ser más sensibles en cuanto a la enseñanza a estos diferentes estilos de aprendizaje, especialmente cuando hay una población de estudiantes tan diversa a como sucede en nuestros países latinoamericanos. Muchas de estas necesidades de desarrollo y aprendizaje se acoplan muy bien con el uso apropiado de la tecnología en el aula, especialmente explorando, con la manipulación de representación simbólica, utilizando estilos de aprendizaje alternos y ajustando las modalidades de cada aprendizaje que el estudiante pueda controlar y ajustar para llenar sus necesidades individuales. Existe también un peligro de que la tecnología pueda sea utilizada inapropiadamente en las aulas, pero para eso están los entrenamientos adecuados y periódicos a los docentes. Hay que tener a profesionales que puedan seleccionar aplicaciones, programas y sitios de internet apropiados para el desarrollo de esas edades. También es muy importante que los padres de familia estén involucrados en la enseñanza de sus hijos en casa, en lo que refiere a la tecnología. Deben saber ponerles restricciones a sus hijos para que ellos aprendan a sacarle provecho. También se les debe de enseñar ética digital, que es el poder distinguir lo correcto de lo incorrecto en este ámbito, ya sea con las redes sociales, o enviando textos y hasta para no copiar información del internet sin citar de dónde vino. En muchos programas de educación ya se está usando mucha tecnología y esta misma está siendo una nueva plataforma para ir preparando a los estudiantes para su futuro. Es importante señalar que muchos de los docentes no se quieren incorporar a la tecnología en muchas ocasiones por ser 50 temerosos de las innovaciones y por no estar lo suficientemente preparados para ejercer esta función, producto del desconocimiento o de no querer y atreverse a los cambios educativos. Cuando hablamos de tecnología es importante resaltar que ésta debe ir a la par con el conocimiento de la misma y la preparación de los docentes involucrados en este proceso de transformación educativa. Esta es una nueva oportunidad para los docentes que les va a permitir a través de esta herramienta desarrollar los proyectos de aprendizajes de una manera creativa, dinámica permitiendo a los estudiantes un aprendizaje significativo, de la misma manera de acuerdo al proyecto de aprendizaje aplicado en el aula se elaborarán los contenidos en cuanto a la teoría como en la práctica. El proyecto Canaima se aplica como prueba en algunas escuelas, es un proyecto socio-tecnológico que les permitirá a los docentes aplicar la práctica pedagógica y se extiende desde 1er grado hasta 6to grado de Educación Primaria. La finalidad del proyecto Canaima es que los niños se familiaricen con el uso de las computadoras como una herramienta que les permita la apropiación de la lectura, escritura y los contenidos del subsistema de Educación Primaria Bolivariana y el uso de las TICS en las escuelas. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación generarán además espacios sociales y comunitarios, que contribuyen con el desarrollo de las potencialidades individuales y colectivas de los docentes, estudiantes y la sociedad. La utilización de la computadora en el proceso de enseñanza-aprendizaje se realiza aplicando actividades creativas, juegos, y una diversidad de estrategias que se pueden adaptar a los proyectos de aprendizaje. La reciente asignación de computadoras a los estudiantes como parte del proyecto Canaima implica que el docente integrará las TIC en su práctica educativa diaria y para ello debe poseer las competencias requeridas para tal fin. El caso es que no todos los docentes tienen computadora, por lo que quedan en desventaja de recursos y obviamente, en el uso de las TIC como medio instruccional y herramienta de transformación social con respecto a los estudiantes, motivo por el cual se ve en la obligación de pedir prestadas las misma a los estudiantes y esto implica que debe hacer uso de ella en el aula y los niños son muy celosos con sus equipos y no les gusta prestarlo por mucho tiempo. En este sentido, el Grupo Escolar Ezequiel Bujanda Hernández crea un entorno especialmente privilegiado para el trabajo con TIC. Esta institución educativa se define como una escuela de la comunidad de Cabudare Municipio Palavecino del estado Lara, con una educación popular que busca la justicia social a través de la atención de los sectores populares, tradicionalmente excluidos. Según García (2001), el núcleo de esta atención es la educación técnica y en valores, que persigue no sólo el desarrollo integral, productivo, solidario y humanista de los involucrados sino la autorrealización y el compromiso de 51 responsabilidad social con la comunidad donde se interactúa. El docente de escuela debe comprometerse a ir más allá en el ejercicio de sus competencias laborales y convertirse en un líder y un ejemplo en la búsqueda de la excelencia. De igual forma, la presencia de un Centro de Recursos para el Aprendizaje que concentra biblioteca, material audiovisual y laboratorio de computación posibilita y obliga el aprendizaje en TIC. La aproximación a este aprendizaje se plantea desde la propuesta de la UNESCO para el desarrollo de estándares de competencias docentes en TIC, que plantean una sincronía entre uso racional de las TIC y el desarrollo social. Gracias a la utilización continua y eficaz de las TIC en procesos educativos, los estudiantes tienen la oportunidad de adquirir capacidades importantes en el uso de éstas. El docente es la persona que desempeña el papel más importante en la tarea de ayudar a los estudiantes a adquirir esas capacidades. Además, es el responsable de diseñar tanto oportunidades de aprendizaje como el entorno propicio en el aula que facilite el uso de las TIC por parte de los estudiantes para aprender y comunicar. Por esto, es fundamental que todos los docentes estén preparados para ofrecer esas oportunidades a sus estudiantes. De lo anteriormente planteado se desprenden las siguientes interrogantes ¿Cuál es la actitud del docente de Educación Primaria ante la implementación de las Canaima como proceso de desarrollo tecnológico? ¿Qué conocimientos tiene el docente de tecnología como herramienta para el uso de las Canaima? ¿Cuáles tipos de sentimientos expresa el docente de Educación Primaria hacia el manejo de las Canaima como tecnología educativa?’ ¿Qué comportamiento asume el docente de Educación Primaria ante la utilización de las Canaima como elemento importante en la aplicación de la misma en los proyectos que implementa el Ministerio del Poder Popular para la Educación? Propósito 1.- Comprender la actitud de los docentes de Educación Primaria frente al manejo de las Canaima como proceso tecnológico e innovador implementado por el Ministerio del Poder Popular para la Educación. 2.- Develar el conocimiento que posee el docente de Educación Primaria del Grupo Escolar Ezequiel Bujanda Hernández ubicado en el Municipio Palavecino del estado Lara, sobre el proyecto Canaima educativas emitida por el Ministerio del Poder Popular para la Educación. 3.- Revelar los sentimientos que expresa el docente de Educación Primaria hacia la utilización de las Canaima como proceso tecnológico e innovador. 4.- Describir el comportamiento de los docentes en la utilización de las Canaima como elemento importante en el proceso enseñanza aprendizaje de los estudiantes. 52 5.- Elaborar un constructo teórico sobre la actitud del docente ante la implementación del proyecto Canaima como innovación tecnológica. TEORIAS DE ENTRADA Actitud del docente ante la investigación, la tecnología y la innovación La actitud del docente ante la investigación educativa específicamente ante las innovaciones tecnológicas se ha visto influenciada por muchísimo tiempo por estereotipos sociales, en las que se menciona la burocratización del intelecto por los profesores universitarios, así como el etiquetamiento a los maestros, al decir que no aportan al quehacer científico conocimientos que contribuyan a las innovaciones en el contexto de la enseñanza y el aprendizaje. Sin embargo entre las razones por las cuales el docente no se ha integrado verdaderamente a una sociedad del conocimiento, es porque aún se mantiene la idea, que las funciones de éste, es solo enseñar; sin embargo en atención a la explicación que hace Blanco (2006), quien expresa que la poca participación de los docentes en los procesos de investigación e innovaciones tecnológicas así como el desconocimiento de lo que es y supone la investigación educativa se debe a que existen fallas en el dominio de herramientas necesarias para desarrollar procesos de búsqueda e indagación (pp.47-48). Es obvio que los maestros han sido poco activos en la búsqueda espontánea del conocimiento en pro no sólo de la mejora sustantiva del sistema, sino en el mejoramiento y crecimiento personal, y aún cuando las razones son diversas, sólo una resulta aceptable, y es el tiempo que tiene el docente para cumplir con su rol de pedagogo, didacta e investigador, sin contar con la carencia de incentivos laborales que generen el interés en propiciar la indagación y la búsqueda de nuevas formas de enseñar. Ruiz y Vásquez (2005), consideran que realmente los fenómenos en el contexto educativo son realmente complejos, en tal sentido plantean que es necesario que la función docente se desempeñe con una complementariedad formativa desde el punto de vista investigativo, que eviten implicaciones de factores de riesgos que puedan afectar el proceso de formación formal en las escuelas (p.71), por lo cual se exige a las instituciones educativas se conviertan en centros de innovaciones pedagógicas, donde se propicien los cambios y transformaciones, que el sistema educativo espera con la participación activa, proactiva, dinámica y eficiente, de estos profesionales a través del desarrollo de la investigación. En atención a lo expuesto anteriormente cabe destacar que la resistencia al cambio y la adaptación a nuevos modelos y diseños curriculares donde se exige la participación del docente, a través de la investigación acción, es aún uno de los desafío del Estado, quien busca en el gremio de los educares una coparticipación en la construcción del currículos y de los programas escolares, aún cuando la realidad de estos profesionales revelen que no poseen el 53 conocimiento necesario para implementar un trabajo investigativo acucioso sobre los problemas propios de la enseñanza y el aprendizaje, por el contrario, de ser así, se lograrían transformaciones relevantes a través de la indagación, obligando a otras comunidades educativas a reconocer la importancia del maestro de primaria como gestor del conocimiento. Palomares (2004), en una reflexión sobre la praxis docente en los anales del siglo XX destaca que a pesar que los maestros han gozado de un statu saturado de sentido común, hoy en día el docente que ha transcendido a este siglo XXI se encuentra impregnado de vicios y obstáculos epistemológicos del saber, proporcionado por una cultura heredada de otras realidades del entorno educativo (p.100). Los docentes, desde finales del siglo XX, han participado y gozado de los beneficios de los planes y programas de actualización y formación permanente programados por los entes públicos y privados, sin embargo el objetivo ha sido acumular el mayor número de credenciales, obviando la formación de conocimiento que puedan despertar en los profesionales de la docencia, actitudes y competencias investigativas. Si los docentes asumen que resulta imprescindible y de una gran importancia apoyar la práctica diaria, en elementos conceptuales y teóricos de la investigación educativa se lograría una configuración teórico práctico, orientada a una reflexión sistemática sobre su praxis, y en este sentido sería realmente completo el cambio que se espera en el sistema educativo, tal como lo destaca Palomares (ob.cit.), quien además considera que los planes de estudio traen consigo novedades y cambios, y por ende el maestro se ha de convertir en el receptor y transmisor de las mismas, y no esperar que los entes rectores les bajen una receta para su aplicación. Al respecto, Cañal (2002) destaca que la idea fundamental es que el docente se apropie de las investigaciones y que de forma responsable genere propuestas válidas que sean objeto de comprobación por parte de otros investigadores educativos (p.118), por lo tanto el autor plantea que es prioridad partir de una reflexión colectiva profunda sobre la importancia de la formación científica en los maestros, a fin de facilitar la innovación y la investigación desde las aulas de clase, y particularmente desde los recintos de las escuelas del subsistema de primaria. Sin duda los maestros de aula, aún no visualizan la necesidad de descubrir e indagar y reconocerse como miembros de una sociedad del conocimiento, orientada a aportar e introducir elementos transformadores al sistema educativo de acuerdo a las realidades que viven cada uno de ellos, sobre todo cuando experimenta en las aulas nuevas formas de enseñanza y cuyos resultados van a repercutir desde cualquier punto de vista en aportes significativos a los planes y programas que diseña el estado para ser implementados posteriormente por ellos mismos. 54 Obviamente, que esta situación no se presenta por sí sola, pues, resulta imprescindible destacar que aún el estado mantiene modelos básicos de formación que sólo se centra en aspectos tales como: la adquisición de conocimientos sobre sus asignaturas, sobre Didáctica y el desarrollo de habilidades relacionadas con el rendimiento didáctico. En este sentido, la transmisión convencional de conocimientos, basada en una lógica formal explicativa, ha impedido se postule y desarrolle una epistemología que permita la aprehensión de la realidad, por parte de los docentes del subsistema de primaria, así como la reestructuración y construcción del objeto de conocimiento a través de una lógica de descubrimientos, que articule campos disciplinarios y analice los fenómenos que se expresan en diferentes niveles y dimensiones de la realidad que se presenta en el aula. Sin embargo, en cuanto a la investigación educativa, como medio para la búsqueda continua de soluciones a los problemas que se presentan en el contexto educativo y con orientación a los maestros para la reflexión sobre la práctica docente, en cuanto a la adecuada aplicación y utilidad que se requiere en la técnicas de la investigación-acción como marco metodológico que guía la práctica de los investigadores educacionales, no se mencionan avances importantes y menos aún planes de formación que prevean el adiestramiento y la enseñanza a los educadores en este ámbito. En consecuencia los maestros orientados al cumplimiento cabal de los roles y el perfil docente durante el desarrollo de su práctica, se considera requieren formarse en competencias que contemplan al menos cuatro dimensiones principales, tales como: 1. Conocimiento de la materia que imparte, incluyendo el uso específico de las TIC en su campo de conocimiento así como un sólido conocimiento de la cultura actual (competencia cultural). 2. Competencias pedagógicas: habilidades didácticas, mantenimiento de la disciplina, tutoría, conocimientos psicológicos y sociales (resolver conflictos, dinamizar grupos, tratar la diversidad). 3. El uso de la técnica de la investigaciónacción, que permita asumir una actuación con eficiencia, reaccionando a menudo con rapidez ante situaciones siempre nuevas y con una alta definición sabiendo establecer y gestionar con claridad. 4. En cuanto a las características personales son necesarias competencias tales como: madurez y seguridad, autoestima y equilibrio emocional, empatía, imaginación, creatividad, autocrítica y curiosidad. Estas competencias, que deberían permitir desarrollar adecuadamente las funciones a desarrollar por los docentes, a través de algunos cursos de capacitación y otras con las experiencias educativas acumuladas en el tiempo que tiene laborando en educación, no siempre aseguran la consolidación de las 55 requeridas para el desarrollo de la investigación educativa. Por otra parte, muchos de los docentes actualmente en ejercicio no han adquirido una formación pensada para la escuela del siglo XXI, y menos aún se ha considerado el hecho de que la sociedad está siendo objeto de muchos cambios, donde sin duda alguna, la formación permanente resulta indispensable para el profesorado de todos los niveles educativos. En suma las competencias que los maestros logran consolidar, son en buena parte las necesarias para que al menos se diga, que la praxis docente esté caracterizada por una buena labor, un compromiso y dedicación real al trabajo que ejecuta; sin embargo, la complejidad de la sociedad actual y la diversidad del alumnado exigen una formación más amplia para los futuros maestros, demandando la articulación de estudios de formación permanente, con la práctica diaria en el aula, pues en los actuales momentos, en ningún curso de capacitación pedagógica, se podrá aprender todo lo que hoy en día hay que saber, para ser un docente, un educador y un investigador. Sin embargo, se plantea otra realidad que limita la práctica de la investigación y la gestión del conocimiento desde el aula, es que muchos docentes activos con más de 5 años de servicio carecen de la motivación y la formación necesaria para transformar el contexto educativo desde su participación en la investigación. En consecuencia, se estima que el estado y en particular el sistema educativo venezolano, debe disponer de un equipo de especialistas que puedan realizar asesoramiento a los profesionales de la enseñanza del subsistema de primaria que se encuentren en la condición de activo, a quienes, además, le sugerirán cursos de formación complementaria que pueden ayudarle para afrontar los conflictos que se generan en el campo de la educación muy especialmente en el uso y manejo de las computadoras como herramienta indispensable en los avances tecnológicos. Ante tal situación se destaca que los nuevos sistemas para la selección del docente en el subsistema de básica, han de basarse no sólo en la demostración puntual de unos conocimientos teóricos; por lo contrario se ha de tener en cuenta, también, la participación del docente en proyectos y actividades formativas que fomenten la investigación y el intercambio de conocimiento, en la institución en la cual labora. Al respecto Fernández (2002), destaca que ha de llegar el día en que el docente tome conciencia de que su práctica diaria debidamente reflexionada, evaluada, y comunicada puede constituir una aportación, insustituible, a la construcción de los saberes pedagógicos (teóricos – prácticos) y representar una especie de solidaridad epistémica, racionalmente organizada (p.25). Los maestros deben a través de un acto reflexivo, objetivo, determinar cuáles aspectos de su praxis han resultado efectivos y eficaces, para someterlos a un 56 debate colectivo y con ello construir, a partir del análisis de dicha situación los nuevos conocimientos y teorías fundamentados en la praxis. Sólo así se logra pensar que el maestro realmente se convertirá en un transmisor de conocimientos, facilitador, orientador, e investigador permanente de los problemas e inquietudes pedagógicas. En consecuencia, un maestro se le podrá adjudicar un rol activo e importante en la renovación de la enseñanza cuando se convierta en un profesional crítico, autónomo de su propia práctica, y en cierta medida de su actuación como investigador en el aula y no como un mero consumidor o aplicador de conocimientos. Ruiz y Vásquez (ob.cit.), precisan que el maestro debe disponer de herramientas para detectar, analizar y evaluar necesidades, contar con procedimientos para evaluar el diseño, implantación e implementación del mismo, así como también para evaluar los resultados de las intervenciones educativas (p.71), que según los autores mencionados resultaría las aproximaciones en la que los educadores pueden encontrar luz a sus actuaciones. Sin duda hoy día existen razones para pensar que el modelo maestro investigador en el aula está adquiriendo un auge relevante y aún, siendo actualmente una tendencia minoritaria, puede constituirse una alternativa válida a los modelos anteriores, donde la función profesional básica del maestro es la de ser docente, pero que por la dificultad que caracteriza a esta profesión, si no va acompañada de un conocimiento reflexivo y crítico de la propia práctica docente, los resultados en la construcción de las nuevas sociedades y los nuevos hombres, sin duda alguna, no será lo esperado. En consecuencia, el maestro investigador reivindica el derecho y la obligación profesional a ser él mismo el constructor de su propio conocimiento y a tener un desarrollo profesional autónomo mediante la reflexión, el estudio de los trabajos de otros profesores y la comprobación de sus ideas mediante la investigación en el aula, y por ello la forma de entender la enseñanza obedece al tipo de escuela que queremos, cuya función se desarrolla mediante el ejercicio activo dentro del aula, realizando u organizando toda la actividad escolar en función de una actividad investigativa bien fundamentada y menos empírica. En consecuencia con lo anterior y para coadyuvar a enfrentar esta situación, se presenta en un primer momento, la necesidad de reflexionar sobre la problemática teórica de la docencia en cuanto a la didáctica, cuyo objetivo fundamental es lograr una sólida formación en los docentes, para mejorar su praxis. Y en un segundo momento, el desarrollo una propuesta de docencia en forma de investigación, que pretende ser una alternativa a la práctica docente tradicional que domina, los niveles del sistema educativo nacional y en particular el subsistema de primaria. 57 MATERIALES Y MÉTODOS Para llevar a cabo la investigación se asumió un estudio dentro de la tradición cualitativa, con el uso del Método Etnográfico en su versión estudio focal (Morse, 2003). La muestra se configuró con 9 informantes docentes del Grupo Escolar Ezequiel Bujanda Hernández, a quienes se entrevistó y observó pera recopilar la información pertinente a los propósitos de la investigación. El análisis de los datos se realizó utilizando la técnicas de análisis sugerida por Strauss y Corbin (2002); a saber: entrevista grabada; microanálisis por renglón; codificación abierta, axial y selectiva; memorando y diagramación por informante, que luego se integraron en uno solo, como se hizo también con los memos; se establecieron las relaciones, dimensiones y características de las categorías emergentes, hasta reducir los datos y lograr identificar temas centrales. El proceso de reducción de datos continuó (análisis, interpretación y síntesis), hasta llegar a establecer la categoría sustantiva y producir el constructo teórico. La categoría sustantiva o central acerca de la actitud del docente ante la implementación del proyecto Canaima como innovación tecnológica fue denominada Confianza (en la utilización de las TIC como instrumento que regula la relación docente-estudiante: una visión integradora para el proceso enseñanza-aprendizaje del niño, niña y el adolescente). Las categorías principales que se insertan en la sustantiva o central son las siguientes: Conocimiento de las TIC: implica el manejo de los contenidos, beneficiarios, aplicación de las herramientas para el manejo de las computadoras. Sentimientos hacia la tecnología: percepción positiva o negativa, participación en su aplicación, ventajas que encierra, seguridad educativa que ofrece. Comportamiento hacia las TIC: utilización en la regulación de las técnicas y recursos para manejar de manera efectiva las computadoras. La actitud acerca de las TIC está dividida entre los informantes unos la aceptan y otros la rechazan. Los motivos para su rechazo se sustentan en: Su desconocimiento: 1. Mala utilización de la tecnología, experiencias previas o referenciales inadecuadas en su utilización. 2. Vulneración de su autoridad como docentes ante los conflictos que se generan por no tener los conocimientos previos para el uso de las computadoras. Todo lo cual conduce a una percepción de la tecnología e innovación como amenazante. Por el contrario, la aceptación está basada en: 1. El conocimiento de las TIC 58 2. Su necesidad como mejora educativa que garantice la enseñanza de manera metodológica para evitar el mal uso de las mismas. manejo y aplicación, se dé a conocer el papel de los organismos encargados para preparar a los docentes en el manejo de las computadoras. 3. Se percibe su utilidad para mejorar el proceso enseñanza-aprendizaje de los educandos. Los sentimientos positivos hacia esta innovación tecnológica pueden generarse a partir de la preocupación que todos los docentes manifiestan ante la necesidad de establecer una relación de enseñanza-aprendizaje entre los docentes y sus estudiantes como vía para mejorar los procesos educativos. Los comportamientos de los docentes orientados hacia la aplicación de la innovación y la tecnología ya que es el aspecto más fácil de sustentar porque lo establece el Ministerio del Poder Popular para la Educación en sus proyectos banderas. 4. Constituye un fundamento esencial para garantizar una educación de calidad en las instituciones educativas. 5. Se acepta su aplicación en la medida que se conoce su contenido, manejo y utilidad. En tal sentido, se establece que la confianza hacia la tecnología depende de su conocimiento y de su correcta aplicación por parte de las autoridades encargadas de velar por su cumplimiento. RESULTADOS Comparando los distintos elementos categorizados y subcategorizados como producto de las entrevistas a los informantes se establece el siguiente memorando explicativo del constructo teórico sobre la actitud del docente ante la implementación del proyecto Canaima como innovación tecnológica. La actitud del docente ante esta innovación tecnológica debe asumirse desde tres perspectivas: Su conocimiento, sus sentimientos y sus comportamientos. El conocimiento puede servir para generar confianza y aceptación en la medida que se divulgue el uso de las TIC, se capacite a los docentes, se revise su El eje de la utilización de la innovación tecnológica y uso de la Canaima como instrumento para regular la relación docente-estudiante: una visión integradora para la enseñanza, práctica y teoría y poderle brindar al niño, niña y el adolescente, los conocimientos necesarios para su desarrollo intelectual, mientras que la ignorancia de las TIC conlleva a su rechazo, rechazo que se establece a través del miedo; la sensación de amenaza; la vulnerabilidad del docente ante el manejo y la practica; el temor a la equivocación por la falta de preparación ante los estudiantes, representantes y la comunidad en general; la visión del estudiante como amenaza y con él de sus padres, representantes o responsables; la generación de un poder negativo en manos del Colectivo Escolar poder que puede ser utilizado tanto en contra del 59 docente como del funcionamiento de la institución educativa. Esto genera una necesaria transformación de la actitud de rechazo fundamentada en el conocimiento de las innovaciones tecnológicas. En este contexto, las Innovaciones Tecnológicas es un agente transformador que debe estar claramente definida en todos sus aspectos beneficiarios, deberes, derechos, manejo aplicabilidad, y éstos deben ser conocidos por todas las personas involucradas en su cumplimiento. Sólo su debida aplicación y revisión puede transformar la concepción, sentimientos y comportamientos que en la actualidad manifiestan los docentes, a pesar de que reconocen su utilidad para mejorar la calidad educativa. (Ver diagrama 1). sentimientos a experimentar y los comportamientos en torno a su consideración como transformación educativa. Todo lo cual se refleja en el gráfico de integración (ver gráfico 1) en el cual el eje central es la actitud ante las innovaciones tecnológicas, la cual van a depender de su conocimiento. De allí su consideración, en primer término, como eje articulador de esta actitud, a partir del cual se puede establecer su utilidad, generar su aplicación, conllevando al cambio de actitud y aceptación por parte del docente, de modo que se permita y posibilite un comportamiento diferente a través de la transformación de las creencias en quienes no aceptan este proyecto educativo emanada por el Ministerio del poder Popular para la Educación. Figura 1 Hallazgos en la Recolección de Datos (Cedeño) De acuerdo a ello, la transformación de la actitud negativa que expresan la mayoría de los docentes consultados debe sustentarse en la generación de confianza y aceptación en función de los conocimientos que requieren, los Figura2 Actitud del docente frente al proyecto Canaima (Cedeño) 60 DISCUSION El estudio realizado con nueve informantes (docentes) del Grupo Escolar Ezequiel Bujanda Hernández, recopila la actitud de los docentes ante la implementación del proyecto Canaima como innovación tecnológica. Después de analizar las fuentes de información consideradas a través de entrevistas, observaciones y memorandos recabados, se estableció la categoría central o sustantiva, la cual se denominó: Confianza en la utilización del Proyecto Canaima como instrumento que regula la relación familia-alumno-escuela: una visión integradora para la protección y control del colectivo escolar. Este estudio permitió establecer que la actitud del docente ante estas innovaciones tecnológicas depende de los conocimientos que tenga sobre la misma. El conocimiento se entiende en este contexto como la comprensión e implementación del contenido del Proyecto Canaima en relación a su uso, manejo y utilidad. Este conocimiento se ve limitado por la falta de divulgación y por el temor que ha generado en ellos una mala interpretación del uso de las TIC, que ha llevado inclusive, a generar dudas sobre la gestión docente, manejo y uso de las computadoras para poder llevar a cabo su utilización y de esta forma poder cumplir a cabalidad con la normativa establecida por el Ministerio del Poder Popular para la Educación en sus proyectos banderas. A partir de este desconocimiento, si se quiere condicionado por las experiencias previas propias y referenciales de inadecuada utilización de las computadoras, se generan sentimientos de temor y de percepción negativa de los docentes sobre el uso de las mismas. En función de ello, el comportamiento del docente es evidencia de rechazo, desconfianza, por lo cual no quieren formar parte del Proyecto Educativo Canaima, no se interesan en conocer el manejo de las computadoras ni de investigar las herramientas necesarias para apropiarse del uso de las mismas, porque la perciben como un instrumento impuesto que los obliga a formar parte de este proyecto y por no tener la preparación necesaria se resisten a estos cambios que los perciben como amenaza y rechazo por no sentirse preparados para afrontar estos cambios tecnológicos. Para redimensionar este rechazo se sostiene lo que los mismos informantes aportaron como estrategia que lleve a una adecuada y positiva aplicación de estos proyectos banderas en el contexto educativo, la transformación en su manejo sustentada como base del conocimiento que se requiere para modificar la actitud, lo que generaría sentimientos favorables sustentándose la utilidad de esta innovación educativa y su aplicación (conducta) acorde con su concepción. Asumiendo así los tres 61 componentes de la actitud: cognitivo, afectivo y conductual. clase, imposibilitan investigativa. Con la finalidad de representar el constructo teórico generado a partir de la integración dinámica de los aspectos indicados surge el siguiente gráfico en el cual se consideran todos los elementos sustentados en los diagramas y gráficos previos para conformar el eje del desarrollo del constructo teórico derivado como producto de esta investigación en relación a la actitud del docente ante la implementación del Proyecto Canaima como innovación tecnológica (ver figura 3). Aún cuando el maestro de aula, está sujeto a constantes experiencias, que le exigen evaluar y reflexionar sobre su acción pedagógica, que lo conduzcan a indagar sobre los factores internos y externos al proceso de la enseñanza, que puedan estar incidiendo de forma positiva o negativa en su práctica; éstos asumen con frecuencia una postura tradicionalista esperando, sólo que los especialistas de otras ciencias vinculadas a la educación (Psicólogos, Sociólogos, Psicopedagogos o en este casos Analistas en Sistemas) realicen el trabajo de investigación que a ellos le corresponde ejecutar. Figura3 Constructo Teórico (Cedeño) CONCLUSIONES La acción docente no cuenta con las competencias necesarias para propiciar al menos la indagación desde el aula, pues las cualidades creativas e innovadoras, requeridas, han sido desplazadas por una práctica docente totalmente desprovista de métodos y de ciencia, pues, la actitud de estos profesionales, ante situaciones que motiven a la búsqueda metódica y sistemática, de soluciones a los diversos casos que se le presentan en el aula de su actuación No obstante, se evidencia que aún cuando se está en procura de una calidad educativa que se ajuste a los cambios que se vienen desarrollando en el mundo, como entre otras cosas, la implementación de las tecnologías de información y comunicación (TIC), la Globalización, que aún sigue exigiendo a las sociedades un crecimiento integral de sus profesionales, particularmente los del área de la docencia, no se cuenta con docentes que propicien una formación, más influyente en el desarrollo intelectual y social en los individuos que aprenden. A partir de esta idea se contrasta con la realidad, y se tienen otras evidencias, y es que no existe una coparticipación en la construcción de nuevas informaciones y de nuevos conocimientos; cada docente trabaja y construye aislado de otros maestros, no hay un colectivo que 62 coadyuve a la organización de espacios interactivos con un carácter científico, técnico e intelectual. Promoverse como comprometidos con cotidiano. Ahora bien, si nos detenemos en la realidad que al respecto se vive en las Escuelas Primarias, el compromiso es enorme y complejo, porque hoy encontramos en muchos de sus espacios una docencia infestada de improvisación, con marcada naturaleza informativa más que formativa, carente de humor, además, con un docente que muchas veces lleva a cuestas una imagen devaluada ante los demás y, peor aún, una representación devaluada ante sí mismo; producto de las condiciones precarias en que realiza su tarea. Servirse de la investigación para hacer docencia y motivar al docente mediante la investigación. Con relación a los planteamientos hechos y los diversos autores citados se considera que las competencias del docente investigador se encuentran centradas en las características que se mencionan a continuación, y que llevan implícitas las habilidades y destrezas requeridas para que un docente no sólo se destaque como investigador si no como un ente innovador tecnológico, propiciador de cambios y alternativas ante los nuevos desafíos de la sociedad actual: Blanco, C. (2006). En resumen. Discurso y conocimiento en la investigación educativa. Editado por la UCV. El Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico – Vice Rectorado Académico. Caracas, Venezuela. Efectuar prácticas liberadoras, desplegando plenamente sus implicancias tanto teóricas como prácticas. Transformar las condiciones de posibilidad bajo las cuales estas nuevas formas de acción puedan llevarse a cabo a través de la investigación y con apoyo de las nuevas tecnologías. el educadores acontecer Protagonizar el cambio, reconocerse como hacedor de la historia y como sujeto histórico. Cotidianizar la transformación transformar lo cotidiano, aprender humano indagándolo y humanizar aprendido divulgándolo, identificar en otro la propia realidad y compartirla. y lo lo el REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Cañal de L. (2002). La Innovación Educativa. España: Akal S.A. y la Universidad de Andalucía. Day, CH. (2005). Formar docentes: Cómo, cuándo y en qué condiciones aprende el profesorado. Edit. NARCEA Madrid – España. Elliott, J. (2000). El cambio educativo desde la investigación acción. 3º ed. Madrid – España: Morata. Fernández, M. (2002). La profesionalización del docente: Perfeccionamiento e investigación en el 63 aula. Análisis de la práctica. 2º ed. España: Siglo XX. García Aretio, L. 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