Cedeño, Z.

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ACTITUD DEL DOCENTE ANTE LA IMPLEMENTACIÓN DEL PROYECTO CANAIMA COMO
INNOVACIÓN TECNOLÓGICA
Cedeño Z. 1
1
Doctorado, UFT Venezuela.
Zobeydac@hotmail.com
PALABRAS CLAVES
Actitud del docente, innovación, tecnología.
RESUMEN
El propósito fundamental de esta investigación estuvo dirigido a comprender la actitud de
los docentes ante la implementación del Proyecto Canaima como innovación tecnológica.
Se basó en una investigación cualitativa, con el uso del Método Etnográfico en su versión
estudio focal (Morse, 2003) y la técnica de análisis sugerida por Strauss y Corbin (2002). Se
utilizaron nueve (09) docentes como informantes claves, quienes fueron observados y
entrevistados. Los datos obtenidos se caracterizaron y triangularon derivando en un
constructo teórico sobre la actitud del docente ante la implementación del proyecto
Canaima como innovación tecnológica emanado por el Ministerio del Poder Popular para
la Educación. Estos hallazgos demostraron que los docentes se encuentran atemorizados,
con sensación de amenaza, por no saber el manejo de las computadoras, y el
desconocimiento de algunas herramientas para incorporarse en este proceso tecnológico.
Por lo tanto se debe partir de una necesaria transformación explicativa y analítica para
poder entender el uso y manejo de innovación educativa para romper los viejos
paradigmas y darle la importancia que las innovaciones tecnológicas tiene en los actuales
momentos.
49
INTRODUCCIÓN
En Venezuela se han hecho grandes
esfuerzos en la educación en donde se ha
tomado en cuenta la cantidad y dejando
al olvido la calidad, es por ello que la
tecnología es una de las herramientas
más importantes para mejorar la calidad
de la educación. La tecnología tiene
mucha importancia en los procesos de
educación de edad temprana. Hoy en día
todos los niños se adaptan muy
fácilmente al uso de las nuevas
tecnologías y es a los adultos quienes le
cuestan adaptarse más.
Los expertos en educación afirman que el
computador no es sólo un juguete
divertido, sino que es una herramienta
muy poderosa que está cambiando la
cara de la educación. Las necesidades de
desarrollo y aprendizaje a tempranas
edad se acoplan muy bien con el uso
apropiado de la tecnología en el aula,
especialmente
utilizando
las
computadoras. De esta manera los
estudiantes
pueden
aprender
explorando de una forma en la que
promuevan
la
colaboración
y
comunicación para un aprendizaje más
efectivo.
Algunos estudios han demostrado que
los niños muestran una diversidad en sus
estilos de aprendizaje y que la manera
óptima para que aprendan es más que
sólo de manera tradicional en donde una
profesora les dirige de manera verbal la
enseñanza. Todos los educadores deben
ser más sensibles en cuanto a la
enseñanza a estos diferentes estilos de
aprendizaje, especialmente cuando hay
una población de estudiantes tan diversa
a como sucede en nuestros países
latinoamericanos. Muchas de estas
necesidades de desarrollo y aprendizaje
se acoplan muy bien con el uso
apropiado de la tecnología en el aula,
especialmente explorando, con la
manipulación
de
representación
simbólica,
utilizando
estilos
de
aprendizaje alternos y ajustando las
modalidades de cada aprendizaje que el
estudiante pueda controlar y ajustar para
llenar sus necesidades individuales.
Existe también un peligro de que la
tecnología
pueda
sea
utilizada
inapropiadamente en las aulas, pero para
eso están los entrenamientos adecuados
y periódicos a los docentes. Hay que
tener a profesionales que puedan
seleccionar aplicaciones, programas y
sitios de internet apropiados para el
desarrollo de esas edades. También es
muy importante que los padres de
familia estén involucrados en la
enseñanza de sus hijos en casa, en lo que
refiere a la tecnología. Deben saber
ponerles restricciones a sus hijos para
que ellos aprendan a sacarle provecho.
También se les debe de enseñar ética
digital, que es el poder distinguir lo
correcto de lo incorrecto en este ámbito,
ya sea con las redes sociales, o enviando
textos y hasta para no copiar información
del internet sin citar de dónde vino. En
muchos programas de educación ya se
está usando mucha tecnología y esta
misma está siendo una nueva plataforma
para ir preparando a los estudiantes para
su futuro.
Es importante señalar que muchos de los
docentes no se quieren incorporar a la
tecnología en muchas ocasiones por ser
50
temerosos de las innovaciones y por no
estar lo suficientemente preparados para
ejercer esta función, producto del
desconocimiento o de no querer y
atreverse a los cambios educativos.
Cuando hablamos de tecnología es
importante resaltar que ésta debe ir a la
par con el conocimiento de la misma y la
preparación de los docentes involucrados
en este proceso de transformación
educativa.
Esta
es
una
nueva
oportunidad para los docentes que les va
a permitir a través de esta herramienta
desarrollar los proyectos de aprendizajes
de una manera creativa, dinámica
permitiendo a los estudiantes un
aprendizaje significativo, de la misma
manera de acuerdo al proyecto de
aprendizaje aplicado en el aula se
elaborarán los contenidos en cuanto a la
teoría como en la práctica.
El proyecto Canaima se aplica como
prueba en algunas escuelas, es un
proyecto socio-tecnológico que les
permitirá a los docentes aplicar la
práctica pedagógica y se extiende desde
1er grado hasta 6to grado de Educación
Primaria. La finalidad del proyecto
Canaima es que los niños se familiaricen
con el uso de las computadoras como
una herramienta que les permita la
apropiación de la lectura, escritura y los
contenidos del subsistema de Educación
Primaria Bolivariana y el uso de las TICS
en las escuelas. Las Tecnologías de la
Información y la Comunicación generarán
además espacios sociales y comunitarios,
que contribuyen con el desarrollo de las
potencialidades individuales y colectivas
de los docentes, estudiantes y la
sociedad.
La
utilización
de
la
computadora en el proceso de
enseñanza-aprendizaje
se
realiza
aplicando actividades creativas, juegos, y
una diversidad de estrategias que se
pueden adaptar a los proyectos de
aprendizaje.
La reciente asignación de computadoras
a los estudiantes como parte del
proyecto Canaima implica que el docente
integrará las TIC en su práctica educativa
diaria y para ello debe poseer las
competencias requeridas para tal fin. El
caso es que no todos los docentes tienen
computadora, por lo que quedan en
desventaja de recursos y obviamente, en
el uso de las TIC como medio
instruccional
y
herramienta
de
transformación social con respecto a los
estudiantes, motivo por el cual se ve en
la obligación de pedir prestadas las
misma a los estudiantes y esto implica
que debe hacer uso de ella en el aula y
los niños son muy celosos con sus
equipos y no les gusta prestarlo por
mucho tiempo.
En este sentido, el Grupo Escolar Ezequiel
Bujanda Hernández crea un entorno
especialmente privilegiado para el
trabajo con TIC. Esta institución
educativa se define como una escuela de
la comunidad de Cabudare Municipio
Palavecino del estado Lara, con una
educación popular que busca la justicia
social a través de la atención de los
sectores populares, tradicionalmente
excluidos. Según García (2001), el núcleo
de esta atención es la educación técnica
y en valores, que persigue no sólo el
desarrollo integral, productivo, solidario
y humanista de los involucrados sino la
autorrealización y el compromiso de
51
responsabilidad social con la comunidad
donde se interactúa. El docente de
escuela debe comprometerse a ir más
allá en el ejercicio de sus competencias
laborales y convertirse en un líder y un
ejemplo en la búsqueda de la excelencia.
De igual forma, la presencia de un Centro
de Recursos para el Aprendizaje que
concentra
biblioteca,
material
audiovisual y laboratorio de computación
posibilita y obliga el aprendizaje en TIC.
La aproximación a este aprendizaje se
plantea desde la propuesta de la UNESCO
para el desarrollo de estándares de
competencias docentes en TIC, que
plantean una sincronía entre uso racional
de las TIC y el desarrollo social. Gracias a
la utilización continua y eficaz de las TIC
en procesos educativos, los estudiantes
tienen la oportunidad de adquirir
capacidades importantes en el uso de
éstas. El docente es la persona que
desempeña el papel más importante en
la tarea de ayudar a los estudiantes a
adquirir esas capacidades. Además, es el
responsable
de
diseñar
tanto
oportunidades de aprendizaje como el
entorno propicio en el aula que facilite el
uso de las TIC por parte de los
estudiantes para aprender y comunicar.
Por esto, es fundamental que todos los
docentes estén preparados para ofrecer
esas oportunidades a sus estudiantes.
De lo anteriormente planteado se
desprenden las siguientes interrogantes
¿Cuál es la actitud del docente de
Educación
Primaria
ante
la
implementación de las Canaima como
proceso de desarrollo tecnológico?
¿Qué conocimientos tiene el docente de
tecnología como herramienta para el uso
de las Canaima?
¿Cuáles tipos de sentimientos expresa el
docente de Educación Primaria hacia el
manejo de las Canaima como tecnología
educativa?’
¿Qué comportamiento asume el docente
de Educación Primaria ante la utilización
de las Canaima como elemento
importante en la aplicación de la misma
en los proyectos que implementa el
Ministerio del Poder Popular para la
Educación?
Propósito
1.- Comprender la actitud de los
docentes de Educación Primaria frente al
manejo de las Canaima como proceso
tecnológico e innovador implementado
por el Ministerio del Poder Popular para
la Educación.
2.- Develar el conocimiento que posee el
docente de Educación Primaria del Grupo
Escolar Ezequiel Bujanda Hernández
ubicado en el Municipio Palavecino del
estado Lara, sobre el proyecto Canaima
educativas emitida por el Ministerio del
Poder Popular para la Educación.
3.- Revelar los sentimientos que expresa
el docente de Educación Primaria hacia
la utilización de las Canaima como
proceso tecnológico e innovador.
4.- Describir el comportamiento de los
docentes en la utilización de las Canaima
como elemento importante en el proceso
enseñanza
aprendizaje
de
los
estudiantes.
52
5.- Elaborar un constructo teórico sobre
la actitud del docente ante la
implementación del proyecto Canaima
como innovación tecnológica.
TEORIAS DE ENTRADA
Actitud del docente ante la investigación,
la tecnología y la innovación
La actitud del docente ante la
investigación educativa específicamente
ante las innovaciones tecnológicas se ha
visto influenciada por muchísimo tiempo
por estereotipos sociales, en las que se
menciona la burocratización del intelecto
por los profesores universitarios, así
como el etiquetamiento a los maestros,
al decir que no aportan al quehacer
científico conocimientos que contribuyan
a las innovaciones en el contexto de la
enseñanza y el aprendizaje.
Sin embargo entre las razones por las
cuales el docente no se ha integrado
verdaderamente a una sociedad del
conocimiento, es porque aún se
mantiene la idea, que las funciones de
éste, es solo enseñar; sin embargo en
atención a la explicación que hace Blanco
(2006), quien expresa que la poca
participación de los docentes en los
procesos de investigación e innovaciones
tecnológicas
así
como
el
desconocimiento de lo que es y supone la
investigación educativa se debe a que
existen fallas en el dominio de
herramientas necesarias para desarrollar
procesos de búsqueda e indagación
(pp.47-48).
Es obvio que los maestros han sido poco
activos en la búsqueda espontánea del
conocimiento en pro no sólo de la mejora
sustantiva del sistema, sino en el
mejoramiento y crecimiento personal, y
aún cuando las razones son diversas, sólo
una resulta aceptable, y es el tiempo que
tiene el docente para cumplir con su rol
de pedagogo, didacta e investigador, sin
contar con la carencia de incentivos
laborales que generen el interés en
propiciar la indagación y la búsqueda de
nuevas formas de enseñar.
Ruiz y Vásquez (2005), consideran que
realmente los fenómenos en el contexto
educativo son realmente complejos, en
tal sentido plantean que es necesario que
la función docente se desempeñe con
una complementariedad formativa desde
el punto de vista investigativo, que eviten
implicaciones de factores de riesgos que
puedan afectar el proceso de formación
formal en las escuelas (p.71), por lo cual
se exige a las instituciones educativas se
conviertan en centros de innovaciones
pedagógicas, donde se propicien los
cambios y transformaciones, que el
sistema educativo espera con la
participación activa, proactiva, dinámica
y eficiente, de estos profesionales a
través del desarrollo de la investigación.
En atención a lo expuesto anteriormente
cabe destacar que la resistencia al
cambio y la adaptación a nuevos modelos
y diseños curriculares donde se exige la
participación del docente, a través de la
investigación acción, es aún uno de los
desafío del Estado, quien busca en el
gremio
de
los
educares
una
coparticipación en la construcción del
currículos y de los programas escolares,
aún cuando la realidad de estos
profesionales revelen que no poseen el
53
conocimiento
necesario
para
implementar un trabajo investigativo
acucioso sobre los problemas propios de
la enseñanza y el aprendizaje, por el
contrario, de ser así, se lograrían
transformaciones relevantes a través de
la indagación, obligando a otras
comunidades educativas a reconocer la
importancia del maestro de primaria
como gestor del conocimiento.
Palomares (2004), en una reflexión sobre
la praxis docente en los anales del siglo
XX destaca que a pesar que los maestros
han gozado de un statu saturado de
sentido común, hoy en día el docente
que ha transcendido a este siglo XXI se
encuentra impregnado de vicios y
obstáculos epistemológicos del saber,
proporcionado por una cultura heredada
de otras realidades del entorno
educativo (p.100).
Los docentes, desde finales del siglo XX,
han participado y gozado de los
beneficios de los planes y programas de
actualización y formación permanente
programados por los entes públicos y
privados, sin embargo el objetivo ha sido
acumular el mayor número de
credenciales, obviando la formación de
conocimiento que puedan despertar en
los profesionales de la docencia,
actitudes y competencias investigativas.
Si los docentes asumen que resulta
imprescindible y de una gran importancia
apoyar la práctica diaria, en elementos
conceptuales
y
teóricos
de
la
investigación educativa se lograría una
configuración teórico práctico, orientada
a una reflexión sistemática sobre su
praxis, y en este sentido sería realmente
completo el cambio que se espera en el
sistema educativo, tal como lo destaca
Palomares (ob.cit.), quien además
considera que los planes de estudio traen
consigo novedades y cambios, y por ende
el maestro se ha de convertir en el
receptor y transmisor de las mismas, y no
esperar que los entes rectores les bajen
una receta para su aplicación.
Al respecto, Cañal (2002) destaca que la
idea fundamental es que el docente se
apropie de las investigaciones y que de
forma responsable genere propuestas
válidas que sean objeto de comprobación
por parte de otros investigadores
educativos (p.118), por lo tanto el autor
plantea que es prioridad partir de una
reflexión colectiva profunda sobre la
importancia de la formación científica en
los maestros, a fin de facilitar la
innovación y la investigación desde las
aulas de clase, y particularmente desde
los recintos de las escuelas del
subsistema de primaria.
Sin duda los maestros de aula, aún no
visualizan la necesidad de descubrir e
indagar y reconocerse como miembros
de una sociedad del conocimiento,
orientada a aportar e introducir
elementos transformadores al sistema
educativo de acuerdo a las realidades
que viven cada uno de ellos, sobre todo
cuando experimenta en las aulas nuevas
formas de enseñanza y cuyos resultados
van a repercutir desde cualquier punto
de vista en aportes significativos a los
planes y programas que diseña el estado
para ser implementados posteriormente
por ellos mismos.
54
Obviamente, que esta situación no se
presenta por sí sola, pues, resulta
imprescindible destacar que aún el
estado mantiene modelos básicos de
formación que sólo se centra en aspectos
tales
como:
la
adquisición
de
conocimientos sobre sus asignaturas,
sobre Didáctica y el desarrollo de
habilidades
relacionadas
con
el
rendimiento didáctico.
En este sentido, la transmisión
convencional de conocimientos, basada
en una lógica formal explicativa, ha
impedido se postule y desarrolle una
epistemología
que
permita
la
aprehensión de la realidad, por parte de
los docentes del subsistema de primaria,
así como la reestructuración y
construcción del objeto de conocimiento
a
través
de
una
lógica
de
descubrimientos, que articule campos
disciplinarios y analice los fenómenos
que se expresan en diferentes niveles y
dimensiones de la realidad que se
presenta en el aula.
Sin embargo, en cuanto a la investigación
educativa, como medio para la búsqueda
continua de soluciones a los problemas
que se presentan en el contexto
educativo y con orientación a los
maestros para la reflexión sobre la
práctica docente, en cuanto a la
adecuada aplicación y utilidad que se
requiere en la técnicas de la
investigación-acción
como
marco
metodológico que guía la práctica de los
investigadores educacionales, no se
mencionan avances importantes y menos
aún planes de formación que prevean el
adiestramiento y la enseñanza a los
educadores en este ámbito.
En consecuencia los maestros orientados
al cumplimiento cabal de los roles y el
perfil docente durante el desarrollo de su
práctica, se considera requieren formarse
en competencias que contemplan al
menos cuatro dimensiones principales,
tales como:
1. Conocimiento de la materia que
imparte, incluyendo el uso específico de
las TIC en su campo de conocimiento así
como un sólido conocimiento de la
cultura actual (competencia cultural).
2.
Competencias
pedagógicas:
habilidades didácticas, mantenimiento de
la disciplina, tutoría, conocimientos
psicológicos
y
sociales
(resolver
conflictos, dinamizar grupos, tratar la
diversidad).
3. El uso de la técnica de la investigaciónacción, que permita asumir una
actuación con eficiencia, reaccionando a
menudo con rapidez ante situaciones
siempre nuevas y con una alta definición
sabiendo establecer y gestionar con
claridad.
4. En cuanto a las características
personales son necesarias competencias
tales como: madurez y seguridad,
autoestima y equilibrio emocional,
empatía,
imaginación,
creatividad,
autocrítica y curiosidad.
Estas competencias, que deberían
permitir desarrollar adecuadamente las
funciones a desarrollar por los docentes,
a través de algunos cursos de
capacitación y otras con las experiencias
educativas acumuladas en el tiempo que
tiene laborando en educación, no
siempre aseguran la consolidación de las
55
requeridas para el desarrollo de la
investigación educativa.
Por otra parte, muchos de los docentes
actualmente en ejercicio no han
adquirido una formación pensada para la
escuela del siglo XXI, y menos aún se ha
considerado el hecho de que la sociedad
está siendo objeto de muchos cambios,
donde sin duda alguna, la formación
permanente resulta indispensable para el
profesorado de todos los niveles
educativos.
En suma las competencias que los
maestros logran consolidar, son en
buena parte las necesarias para que al
menos se diga, que la praxis docente esté
caracterizada por una buena labor, un
compromiso y dedicación real al trabajo
que ejecuta; sin embargo, la complejidad
de la sociedad actual y la diversidad del
alumnado exigen una formación más
amplia para los futuros maestros,
demandando la articulación de estudios
de formación permanente, con la
práctica diaria en el aula, pues en los
actuales momentos, en ningún curso de
capacitación pedagógica, se podrá
aprender todo lo que hoy en día hay que
saber, para ser un docente, un educador
y un investigador.
Sin embargo, se plantea otra realidad
que limita la práctica de la investigación y
la gestión del conocimiento desde el
aula, es que muchos docentes activos
con más de 5 años de servicio carecen de
la motivación y la formación necesaria
para transformar el contexto educativo
desde
su
participación
en
la
investigación.
En consecuencia, se estima que el estado
y en particular el sistema educativo
venezolano, debe disponer de un equipo
de especialistas que puedan realizar
asesoramiento a los profesionales de la
enseñanza del subsistema de primaria
que se encuentren en la condición de
activo, a quienes, además, le sugerirán
cursos de formación complementaria
que pueden ayudarle para afrontar los
conflictos que se generan en el campo de
la educación muy especialmente en el
uso y manejo de las computadoras como
herramienta indispensable en los
avances tecnológicos.
Ante tal situación se destaca que los
nuevos sistemas para la selección del
docente en el subsistema de básica, han
de basarse no sólo en la demostración
puntual de unos conocimientos teóricos;
por lo contrario se ha de tener en cuenta,
también, la participación del docente en
proyectos y actividades formativas que
fomenten la investigación y el
intercambio de conocimiento, en la
institución en la cual labora.
Al respecto Fernández (2002), destaca
que ha de llegar el día en que el docente
tome conciencia de que su práctica diaria
debidamente reflexionada, evaluada, y
comunicada puede constituir una
aportación,
insustituible,
a
la
construcción de los saberes pedagógicos
(teóricos – prácticos) y representar una
especie de solidaridad epistémica,
racionalmente organizada (p.25).
Los maestros deben a través de un acto
reflexivo, objetivo, determinar cuáles
aspectos de su praxis han resultado
efectivos y eficaces, para someterlos a un
56
debate colectivo y con ello construir, a
partir del análisis de dicha situación los
nuevos
conocimientos
y
teorías
fundamentados en la praxis. Sólo así se
logra pensar que el maestro realmente se
convertirá en un transmisor de
conocimientos, facilitador, orientador, e
investigador
permanente
de
los
problemas e inquietudes pedagógicas. En
consecuencia, un maestro se le podrá
adjudicar un rol activo e importante en la
renovación de la enseñanza cuando se
convierta en un profesional crítico,
autónomo de su propia práctica, y en
cierta medida de su actuación como
investigador en el aula y no como un
mero consumidor o aplicador de
conocimientos.
Ruiz y Vásquez (ob.cit.), precisan que el
maestro debe disponer de herramientas
para detectar, analizar y evaluar
necesidades, contar con procedimientos
para evaluar el diseño, implantación e
implementación del mismo, así como
también para evaluar los resultados de
las intervenciones educativas (p.71), que
según los autores mencionados resultaría
las aproximaciones en la que los
educadores pueden encontrar luz a sus
actuaciones.
Sin duda hoy día existen razones para
pensar que el modelo maestro
investigador en el aula está adquiriendo
un auge relevante y aún, siendo
actualmente una tendencia minoritaria,
puede constituirse una alternativa válida
a los modelos anteriores, donde la
función profesional básica del maestro es
la de ser docente, pero que por la
dificultad que caracteriza a esta
profesión, si no va acompañada de un
conocimiento reflexivo y crítico de la
propia práctica docente, los resultados
en la construcción de las nuevas
sociedades y los nuevos hombres, sin
duda alguna, no será lo esperado.
En consecuencia, el maestro investigador
reivindica el derecho y la obligación
profesional a ser él mismo el constructor
de su propio conocimiento y a tener un
desarrollo
profesional
autónomo
mediante la reflexión, el estudio de los
trabajos de otros profesores y la
comprobación de sus ideas mediante la
investigación en el aula, y por ello la
forma de entender la enseñanza obedece
al tipo de escuela que queremos, cuya
función se desarrolla mediante el
ejercicio activo dentro del aula,
realizando u organizando toda la
actividad escolar en función de una
actividad
investigativa
bien
fundamentada y menos empírica.
En consecuencia con lo anterior y para
coadyuvar a enfrentar esta situación, se
presenta en un primer momento, la
necesidad de reflexionar sobre la
problemática teórica de la docencia en
cuanto a la didáctica, cuyo objetivo
fundamental es lograr una sólida
formación en los docentes, para mejorar
su praxis. Y en un segundo momento, el
desarrollo una propuesta de docencia en
forma de investigación, que pretende ser
una alternativa a la práctica docente
tradicional que domina, los niveles del
sistema educativo nacional y en
particular el subsistema de primaria.
57
MATERIALES Y MÉTODOS
Para llevar a cabo la investigación se
asumió un estudio dentro de la tradición
cualitativa, con el uso del Método
Etnográfico en su versión estudio focal
(Morse, 2003). La muestra se configuró
con 9 informantes docentes del Grupo
Escolar Ezequiel Bujanda Hernández, a
quienes se entrevistó y observó pera
recopilar la información pertinente a los
propósitos de la investigación. El análisis
de los datos se realizó utilizando la
técnicas de análisis sugerida por Strauss y
Corbin (2002); a saber: entrevista
grabada; microanálisis por renglón;
codificación abierta, axial y selectiva;
memorando
y
diagramación
por
informante, que luego se integraron en
uno solo, como se hizo también con los
memos; se establecieron las relaciones,
dimensiones y características de las
categorías emergentes, hasta reducir los
datos y lograr identificar temas centrales.
El proceso de reducción de datos
continuó (análisis, interpretación y
síntesis), hasta llegar a establecer la
categoría sustantiva y producir el
constructo teórico.
La categoría sustantiva o central acerca
de la actitud del docente ante la
implementación del proyecto Canaima
como innovación tecnológica fue
denominada Confianza (en la utilización
de las TIC como instrumento que regula
la relación docente-estudiante: una
visión integradora para el proceso
enseñanza-aprendizaje del niño, niña y el
adolescente). Las categorías principales
que se insertan en la sustantiva o central
son las siguientes:
Conocimiento de las TIC: implica el
manejo de los contenidos, beneficiarios,
aplicación de las herramientas para el
manejo de las computadoras.
Sentimientos hacia la tecnología:
percepción
positiva
o
negativa,
participación en su aplicación, ventajas
que encierra, seguridad educativa que
ofrece.
Comportamiento hacia las TIC: utilización
en la regulación de las técnicas y recursos
para manejar de manera efectiva las
computadoras.
La actitud acerca de las TIC está dividida
entre los informantes unos la aceptan y
otros la rechazan. Los motivos para su
rechazo se sustentan en:
Su desconocimiento:
1. Mala utilización de la tecnología,
experiencias previas o referenciales
inadecuadas en su utilización.
2. Vulneración de su autoridad como
docentes ante los conflictos que se
generan por no tener los conocimientos
previos para el uso de las computadoras.
Todo lo cual conduce a una percepción
de la tecnología e innovación como
amenazante. Por el contrario, la
aceptación está basada en:
1. El conocimiento de las TIC
58
2. Su necesidad como mejora educativa
que garantice la enseñanza de manera
metodológica para evitar el mal uso de
las mismas.
manejo y aplicación, se dé a conocer el
papel de los organismos encargados para
preparar a los docentes en el manejo de
las computadoras.
3. Se percibe su utilidad para mejorar el
proceso enseñanza-aprendizaje de los
educandos.
Los sentimientos positivos hacia esta
innovación
tecnológica
pueden
generarse a partir de la preocupación
que todos los docentes manifiestan ante
la necesidad de establecer una relación
de enseñanza-aprendizaje entre los
docentes y sus estudiantes como vía para
mejorar los procesos educativos. Los
comportamientos de los docentes
orientados hacia la aplicación de la
innovación y la tecnología ya que es el
aspecto más fácil de sustentar porque lo
establece el Ministerio del Poder Popular
para la Educación en sus proyectos
banderas.
4. Constituye un fundamento esencial
para garantizar una educación de calidad
en las instituciones educativas.
5. Se acepta su aplicación en la medida
que se conoce su contenido, manejo y
utilidad.
En tal sentido, se establece que la
confianza hacia la tecnología depende de
su conocimiento y de su correcta
aplicación por parte de las autoridades
encargadas
de
velar
por
su
cumplimiento.
RESULTADOS
Comparando los distintos elementos
categorizados y subcategorizados como
producto de las entrevistas a los
informantes se establece el siguiente
memorando explicativo del constructo
teórico sobre la actitud del docente ante
la implementación del proyecto Canaima
como innovación tecnológica.
La actitud del docente ante esta
innovación tecnológica debe asumirse
desde
tres
perspectivas:
Su
conocimiento, sus sentimientos y sus
comportamientos.
El conocimiento puede servir para
generar confianza y aceptación en la
medida que se divulgue el uso de las TIC,
se capacite a los docentes, se revise su
El eje de la utilización de la innovación
tecnológica y uso de la Canaima como
instrumento para regular la relación
docente-estudiante:
una
visión
integradora para la enseñanza, práctica y
teoría y poderle brindar al niño, niña y el
adolescente,
los
conocimientos
necesarios para su desarrollo intelectual,
mientras que la ignorancia de las TIC
conlleva a su rechazo, rechazo que se
establece a través del miedo; la
sensación de amenaza; la vulnerabilidad
del docente ante el manejo y la practica;
el temor a la equivocación por la falta de
preparación ante los
estudiantes,
representantes y la comunidad en
general; la visión del estudiante como
amenaza y con él de sus padres,
representantes o responsables; la
generación de un poder negativo en
manos del Colectivo Escolar poder que
puede ser utilizado tanto en contra del
59
docente como del funcionamiento de la
institución educativa. Esto genera una
necesaria transformación de la actitud de
rechazo
fundamentada
en
el
conocimiento de las innovaciones
tecnológicas.
En este contexto, las Innovaciones
Tecnológicas es un agente transformador
que debe estar claramente definida en
todos sus aspectos beneficiarios,
deberes, derechos, manejo aplicabilidad,
y éstos deben ser conocidos por todas las
personas
involucradas
en
su
cumplimiento. Sólo su debida aplicación
y revisión puede transformar la
concepción,
sentimientos
y
comportamientos que en la actualidad
manifiestan los docentes, a pesar de que
reconocen su utilidad para mejorar la
calidad educativa. (Ver diagrama 1).
sentimientos a experimentar y los
comportamientos en torno a su
consideración como transformación
educativa.
Todo lo cual se refleja en el gráfico de
integración (ver gráfico 1) en el cual el
eje central es la actitud ante las
innovaciones tecnológicas, la cual van a
depender de su conocimiento. De allí su
consideración, en primer término, como
eje articulador de esta actitud, a partir
del cual se puede establecer su utilidad,
generar su aplicación, conllevando al
cambio de actitud y aceptación por parte
del docente, de modo que se permita y
posibilite un comportamiento diferente a
través de la transformación de las
creencias en quienes no aceptan este
proyecto educativo emanada por el
Ministerio del poder Popular para la
Educación.
Figura 1
Hallazgos en la Recolección de Datos
(Cedeño)
De acuerdo a ello, la transformación de la
actitud negativa que expresan la mayoría
de los docentes consultados debe
sustentarse en la generación de
confianza y aceptación en función de los
conocimientos que requieren, los
Figura2
Actitud del docente frente al proyecto
Canaima (Cedeño)
60
DISCUSION
El estudio realizado con nueve
informantes (docentes) del Grupo Escolar
Ezequiel Bujanda Hernández, recopila la
actitud de los docentes ante la
implementación del proyecto Canaima
como innovación tecnológica. Después
de analizar las fuentes de información
consideradas a través de entrevistas,
observaciones y memorandos recabados,
se estableció la categoría central o
sustantiva, la cual se denominó:
Confianza en la utilización del Proyecto
Canaima como instrumento que regula la
relación familia-alumno-escuela: una
visión integradora para la protección y
control del colectivo escolar.
Este estudio permitió establecer que la
actitud del docente ante estas
innovaciones tecnológicas depende de
los conocimientos que tenga sobre la
misma. El conocimiento se entiende en
este contexto como la comprensión e
implementación del contenido del
Proyecto Canaima en relación a su uso,
manejo y utilidad. Este conocimiento se
ve limitado por la falta de divulgación y
por el temor que ha generado en ellos
una mala interpretación del uso de las
TIC, que ha llevado inclusive, a generar
dudas sobre la gestión docente, manejo y
uso de las computadoras para poder
llevar a cabo su utilización y de esta
forma poder cumplir a cabalidad con la
normativa establecida por el Ministerio
del Poder Popular para la Educación en
sus proyectos banderas.
A partir de este desconocimiento, si se
quiere condicionado por las experiencias
previas propias y referenciales de
inadecuada
utilización
de
las
computadoras, se generan sentimientos
de temor y de percepción negativa de los
docentes sobre el uso de las mismas. En
función de ello, el comportamiento del
docente es evidencia de rechazo,
desconfianza, por lo cual no quieren
formar parte del Proyecto Educativo
Canaima, no se interesan en conocer el
manejo de las computadoras ni de
investigar las herramientas necesarias
para apropiarse del uso de las mismas,
porque la perciben como un instrumento
impuesto que los obliga a formar parte
de este proyecto y por no tener la
preparación necesaria se resisten a estos
cambios que los perciben como amenaza
y rechazo por no sentirse preparados
para
afrontar
estos
cambios
tecnológicos.
Para redimensionar este rechazo se
sostiene lo que los mismos informantes
aportaron como estrategia que lleve a
una adecuada y positiva aplicación de
estos proyectos banderas en el contexto
educativo, la transformación en su
manejo sustentada como base del
conocimiento que se requiere para
modificar la actitud, lo que generaría
sentimientos favorables sustentándose la
utilidad de esta innovación educativa y su
aplicación (conducta) acorde con su
concepción. Asumiendo así los tres
61
componentes de la actitud: cognitivo,
afectivo y conductual.
clase,
imposibilitan
investigativa.
Con la finalidad de representar el
constructo teórico generado a partir de
la integración dinámica de los aspectos
indicados surge el siguiente gráfico en el
cual se consideran todos los elementos
sustentados en los diagramas y gráficos
previos para conformar el eje del
desarrollo del constructo teórico
derivado como producto de esta
investigación en relación a la actitud del
docente ante la implementación del
Proyecto Canaima como innovación
tecnológica (ver figura 3).
Aún cuando el maestro de aula, está
sujeto a constantes experiencias, que le
exigen evaluar y reflexionar sobre su
acción pedagógica, que lo conduzcan a
indagar sobre los factores internos y
externos al proceso de la enseñanza, que
puedan estar incidiendo de forma
positiva o negativa en su práctica; éstos
asumen con frecuencia una postura
tradicionalista esperando, sólo que los
especialistas de otras ciencias vinculadas
a la educación (Psicólogos, Sociólogos,
Psicopedagogos o en este casos Analistas
en Sistemas) realicen el trabajo de
investigación que a ellos le corresponde
ejecutar.
Figura3
Constructo Teórico (Cedeño)
CONCLUSIONES
La acción docente no cuenta con las
competencias necesarias para propiciar
al menos la indagación desde el aula,
pues las cualidades creativas e
innovadoras, requeridas, han sido
desplazadas por una práctica docente
totalmente desprovista de métodos y de
ciencia, pues, la actitud de estos
profesionales, ante situaciones que
motiven a la búsqueda metódica y
sistemática, de soluciones a los diversos
casos que se le presentan en el aula de
su
actuación
No obstante, se evidencia que aún
cuando se está en procura de una calidad
educativa que se ajuste a los cambios
que se vienen desarrollando en el
mundo, como entre otras cosas, la
implementación de las tecnologías de
información y comunicación (TIC), la
Globalización, que aún sigue exigiendo a
las sociedades un crecimiento integral de
sus profesionales, particularmente los del
área de la docencia, no se cuenta con
docentes que propicien una formación,
más influyente en el desarrollo
intelectual y social en los individuos que
aprenden.
A partir de esta idea se contrasta con la
realidad, y se tienen otras evidencias, y
es que no existe una coparticipación en
la construcción de nuevas informaciones
y de nuevos conocimientos; cada
docente trabaja y construye aislado de
otros maestros, no hay un colectivo que
62
coadyuve a la organización de espacios
interactivos con un carácter científico,
técnico e intelectual.
Promoverse
como
comprometidos con
cotidiano.
Ahora bien, si nos detenemos en la
realidad que al respecto se vive en las
Escuelas Primarias, el compromiso es
enorme y complejo, porque hoy
encontramos en muchos de sus espacios
una docencia infestada de improvisación,
con marcada naturaleza informativa más
que formativa, carente de humor,
además, con un docente que muchas
veces lleva a cuestas una imagen
devaluada ante los demás y, peor aún,
una representación devaluada ante sí
mismo; producto de las condiciones
precarias en que realiza su tarea.
Servirse de la investigación para hacer
docencia y motivar al docente mediante
la investigación.
Con relación a los planteamientos hechos
y los diversos autores citados se
considera que las competencias del
docente investigador se encuentran
centradas en las características que se
mencionan a continuación, y que llevan
implícitas las habilidades y destrezas
requeridas para que un docente no sólo
se destaque como investigador si no
como un ente innovador tecnológico,
propiciador de cambios y alternativas
ante los nuevos desafíos de la sociedad
actual:
Blanco, C. (2006). En resumen. Discurso y
conocimiento en la investigación
educativa. Editado por la UCV. El Consejo
de Desarrollo Científico y Humanístico –
Vice Rectorado Académico. Caracas,
Venezuela.
Efectuar
prácticas
liberadoras,
desplegando
plenamente
sus
implicancias tanto teóricas como
prácticas.
Transformar
las
condiciones
de
posibilidad bajo las cuales estas nuevas
formas de acción puedan llevarse a cabo
a través de la investigación y con apoyo
de las nuevas tecnologías.
el
educadores
acontecer
Protagonizar el cambio, reconocerse
como hacedor de la historia y como
sujeto histórico.
Cotidianizar
la
transformación
transformar lo cotidiano, aprender
humano indagándolo y humanizar
aprendido divulgándolo, identificar en
otro la propia realidad y compartirla.
y
lo
lo
el
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63
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