* Francisco Ramos Tristán Prueba Ilícita: (acercamiento general) 1. Introducción El artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reconoce en su contenido el acceso a la tutela judicial efectiva, la que se materializa con la emisión de una resolución fundada y motivada sobre el fondo del negocio planteado, además deberá de ser “pronta, completa e imparcial”.1 “La tutela jurisdiccional”2 fue definida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación: como el Derecho Subjetivo que toda persona tiene, dentro de los plazos y términos que fijan las leyes para exceder de manera expedita a tribunales independientes e imparciales, a plantear una pretensión o defenderse de ella, con el fin de que a través de un proceso en el que representen ciertas formalidades, se decida sobre la pretensión a la defensa y, en su caso, se ejercite esa decisión. Actividad Estatal que debe complementarse con las reglas imperativas impuestas en el artículo 14 y 16 de la citada norma suprema, entre otros dispositivos. El proceso constituye el medio a través del cual se materializa la tutela jurisdiccional, su impulso no es exclusivo del justiciable o gobernado, el derecho puede ser ejercido por dependencias propias de la administración pública, como: el Ministerio Público, procuradurías del trabajo, por citar algunos ejemplos, quizás al acudir ante un órgano jurisdiccional se debe garantizar desde el primer momento por parte del Estado (reconocido en el artículo primero y tratados internacionales) respetar con derechos el debido proceso, sin importar la materia que corresponda, evitando “escollos, sorpresas o transas, porque es primero el derecho que la justicia”.3 1 El artículo 17 de la CPEUM, establece en su segundo párrafo: “Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales”. 2 Tesis de jurisprudencia número 1a/J./42/2007, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXV, abril 2007. p. 124. (IUS 172759). 3 HIBACHO MURILLO, José Daniel. “Hacia una teoría de la prueba para el juicio oral Mexicano”, México, 2013, edit. Flores editor y distribuidor. p. 425 El debido proceso, es el conjunto de principios procesales que regulan la acción, excepción y derechos de los sujetos participantes al acudir ante un órgano jurisdiccional para la solución de una controversia. El debido proceso, es el conjunto de principios procesales que regulan la acción, excepción y derechos de los sujetos participantes al acudir ante un órgano jurisdiccional para la solución de una controversia. No es exclusivo de la materia penal, como se pudiera pensar en virtud que las bases constitucionales directas lo constituyen la garantía de audiencia4 y derecho a la defensa. Por otra parte, recordemos que en toda controversia jurídica ventilada en forma de demanda, pliego de consignación o imputación ante los tribunales, el demandante ejercita necesariamente una acción, haciendo valer sus pretensiones (hipótesis) sosteniendo el derecho de tal exigencia a un conjunto de hechos acreditables necesariamente con medios de prueba o datos de prueba en el sistema acusatorio oral, a fin de demostrar las afirmaciones, para obtener una sentencia favorable. Hemos de señalar que el medio de prueba forma parte del método reconstructivo5 de los hechos, por ende, constituye un elemento de confirmación de la veracidad de una hipótesis expuesta por las partes ante el tribunal que se somete a la consideración la controversia. Por lo tanto, cuanto más seguro y preciso sea el tipo de conexión entre la hipótesis6 y la prueba mayor será el grado de confrontación, en caso contrario sólo obtendrá confirmaciones frágiles e inoperantes incapaz de generar solidez cognoscitiva. La prueba perfeccionada y culminada constituye la zona neurálgica del proceso7; es el complemento indispensable de la pretensión accionaria, es el medio a través del cual el juez 4 El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis de jurisprudencia publicada en el Semanario Judicial de la Federación, 7ª época, volumen 26, primera parte, p. 96. (IUS 233681), estableció que la audiencia involucra las cuatro sub garantías, siguientes: 1. Que la privación se realice mediante juicio, esto es, a través de un procedimiento que se efectúa ante un órgano estatal; tal procedimiento significa una serie de etapas que concluyen en una resolución que dirime una controversia. 2. Que el juicio sea seguido ante los tribunales previamente establecidos; por tribunales no sólo se entiende aquellos órganos que pertenezcan al Poder Judicial y que normalmente desempeñen la actividad judicial, sino a cualquiera que realice una función materialmente jurisdiccional, es decir, que aplique normas jurídicas generales a casos concretos en controversia. 3. En el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento, que se manifiestan principalmente en el derecho de defensa y en la facultad de aportar pruebas y, 4. Que la privación se realice conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho. Los artículos 208, 232 y 233 de la Ley de la Propiedad Industrial respetan al artículo 14 de la Constitución, pues la cancelación de algún título registrado ante la Secretaría de Industria y Comercio se realiza a través de un procedimiento que concluye en la resolución correspondiente. 5 6 7 DEVIS ECHANDIA, Hernando. “Teoría general de la prueba judicial”. 2006, Colombia. 5ª ed. Edit. Themis. p. 4-5. Palabras empleadas por SENTIS MELENDO, Santiago. “El proceso civil”, t.1, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas, Europa-America. 1957. p. 182. entra en contacto con la realidad para estar en condiciones de emitir su decisión legal y justa al caso concreto. El proceso no es un campo de batalla8 en el que se permitan todos los medios, formas y tiempos posibles para triunfar; por el contrario es el medio autorizado por la Constitución Política Mexicana, para la impartición de justicia bajo lineamientos, principios y obligaciones implementadas en las normas que permitan el juego limpio y sentencias transparentes. Sin embargo, en la actualidad es común la obtención de pruebas por particulares y autoridades contaminadas que la doctrina las reconoce como ilícitas, por lo tanto, es útil preguntarse ¿cuáles serían los efectos jurídicos en el proceso si las partes o una de ellas o el Juez no respetan los derechos fundamentales y obtienen medios de prueba, que podrán utilizarse, incluso en la emisión de la sentencia? 2. DESARROLLO 2.1. Concepto de prueba ilícita En la actualidad el tema de la prueba ilícita la doctrina ha evolucionado en su estudio, pero es un rubro inacabado, está en construcción, por ello es frecuente escuchar o leer las diversas modalidades o sus acepciones, que se refieren para identificar la prueba ilícita, como: prueba prohibida, prueba inconstitucional, prueba nula, viciada, clandestina, ilegal, irregular; entre otros. El tema de la prueba ilícita es una de las más complejas por no existir unanimidad en la doctrina. Con el propósito de orientar nuestro trabajo y evitar confusión, resulta práctico exponer el concepto de las aproximaciones a la prueba ilícita, en la forma como la desarrolla Javier Jiménez Martínez9: 8 DEVIS ECHANDIA. Op. cit. p. 516. JIMÉNEZ MARTÍNEZ, Javier. “Estrategias de litigación en el nuevo sistema procesal penal acusatorio en México”. México, edit. Flores. 2013. p. 856. 9 a) Prueba ilegal: cuando su obtención se realice con violación de normas legales o de principios generales del ordenamiento de naturaleza procesal o material. b) Prueba ilegitima o ilegítimamente producida: cuando la prohibición aparece por virtud de la violación de una ley procesal. c) Prueba ilícita: cuando la violación tenga su fuente en una ley de naturaleza material. La prueba ilícita es aquella que se obtiene en la fase de investigación por la policía o el ministerio público con violación a las garantías fundamentales del acusado. Es necesario destacar que el autor aborda sólo lo relacionado a la prueba ilícita en materia penal, resultando limitado para los fines de este proyecto, por ese motivo, acudimos a los diversos criterios que la Suprema Corte de México para verificar su propuesta, encontrando que ha seguido el módulo de la teoría norteamericana de “los frutos del árbol envenenado”10, resaltando que los pronunciamientos tienen como base aquellas pruebas que se allegan a un procedimiento y que son obtenidas por el oferente a través de mecanismos que pudieran considerarse invasores de derechos fundamentales. Bajo este panorama, la prueba ilícita es aquella practicada u obtenida con vulneración de los derechos fundamentales plasmados en la Constitución Federal o tratados internacionales obligatorios. 2.2. Causas de ilicitud La ilicitud de la prueba puede generarse de varias causas, como: a) El procedimiento empleado para obtener la prueba no respeta derechos fundamentales.11 10 SÁNCHEZ CORDERO, de García Villegas, Olga. Op. Cit. Ejemplo de este supuesto se localiza en el criterio de la tesis denominada “PRUEBA PERICIAL EN GENÉTICA. SU ADMISIÓN Y DESAHOGO TIENEN UNA EJECUCIÓN DE IMPOSIBLE REPARACIÓN SUSCEPTIBLE DE AFECTAR DERECHOS SUSTANTIVOS DE LA PERSONA.” Época: Novena Época. Registro: 1002724. Instancia: Primera Sala. Tipo de Tesis: Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la 11 Federación. Localización: Tomo II. Procesal Constitucional 1. Común Primera Parte - SCJN Quinta Sección - Procedencia del amparo indirecto. Materia(s): (Civil). Tesis: 658. Pag: 732. b) La violación a normas públicas que expresamente prohíben ciertos medios de prueba.12 c) La ilicitud de la misma prueba en atención a que implica la repetición de los hechos (estupro o violación carnal) o la exploración del subconciente contra la voluntad del sujeto y anulando su personalidad o derecho a la intimidad.13 2.3. Fundamento de la prueba de exclusión de la prueba ilícita El artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce el derecho Por su parte el dispositivo 20, apartado A, fracción IX, dispone: A. De los principios generales: …………………………. IX. Cualquier prueba obtenida con violación de derechos fundamentales será nula, y ……………………” Determinando con ello que todo medio de prueba obtenida violando derechos fundamentales es ilícito, por lo tanto es nulo. 2.4. Exclusión de la prueba ilícita. Al obtener pruebas en forma contraria de las previstas en la Constitución Federal y Tratados Internacionales propicia necesariamente la exclusión del proceso, ya sea a petición de parte o en forma oficiosa, la que supone la imposibilidad de 12 Ejemplo de este supuesto se localiza en el criterio de la tesis denominada: “COMUNICACIONES PRIVADAS. LAS PRUEBAS OFRECIDAS DENTRO DE UN JUICIO CIVIL, OBTENIDAS POR UN GOBERNADO SIN RESPETAR LA INVIOLABILIDAD DE AQUÉLLAS, CONSTITUYEN UN ILÍCITO CONSTITUCIONAL, POR LO QUE RESULTAN CONTRARIAS A DERECHO Y NO DEBEN ADMITIRSE POR EL JUZGADOR CORRESPONDIENTE.” Época: Novena Época. Registro: 190651. Instancia: Segunda Sala. Tipo de Tesis: Aislada. 13 DEVIS ECHANDIA, Op. Cit. p. 517. admitirla y valorarla; es decir, encapsularla para el proceso o nulificarla. Incluso, dependiendo de la violación puede actualizarse los llamados ilícitos constitucionales, dando lugar a acciones penales; según se desprende del contenido de la siguiente tesis de jurisprudencia. Epoca: Novena Época. Registro: 168917. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Localización: Tomo XXVIII, Septiembre de 2008. Materia(s): (Civil). Tesis: XXII.2o.21 C. Pag: 1273. GRABACIONES TELEFÓNICAS OBTENIDAS POR UN PARTICULAR FUERA DE LOS CASOS PERMITIDOS POR EL ARTÍCULO 16 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL. CONSTITUYEN UNA PRUEBA CONTRARIA A DERECHO QUE NO DEBE SER ADMITIDA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE QUERÉTARO). Del análisis del artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de la exposición de motivos de la reforma efectuada a dicho numeral el día tres de julio de mil novecientos noventa y seis, se advierte que la intervención de los medios de comunicación privada únicamente está permitida como una estrategia para combatir el crimen organizado, en los términos y con las condiciones que el propio numeral establece; sin embargo, cuando un particular realiza la intervención de alguna comunicación privada, ésta entraña una ilicitud constitucional, pues la primera parte del párrafo noveno del referido artículo 16 establece como principio universal que: "Las comunicaciones privadas son inviolables ..."; en consecuencia, las grabaciones telefónicas obtenidas fuera de los casos que prevé el invocado numeral, no pueden ser admitidas como medio de prueba en un procedimiento, porque al haberse obtenido a través de una conducta que entraña un ilícito constitucional, resulta evidente que se trata de pruebas contrarias a derecho, lo cual, vulnera no sólo la citada norma constitucional, sino lo que señala el artículo 266 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Querétaro, en cuanto a que, para conocer la verdad sobre los puntos controvertidos, el juzgador puede valerse de cualquier persona, cosa o documento, sin más limitación que la consistente en que las pruebas no estén prohibidas por la ley ni sean contrarias a la moral. Además, como consecuencia domino de la exclusión, localizamos el efecto reflejo que refiere la ilicitud de todas aquellas pruebas indirectamente obtenidas a partir de la violación de los derechos fundamentales, es decir, en las cadenas de las pruebas, las primeras obtenidas son llamadas ilícitas directas, si éstas son utilizadas o sirven para recabar más pruebas las segundas se conocen como indirectas o derivadas; ejemplo de estos supuestos es el hecho que un policía asegure un teléfono móvil de una persona determinada e indague sin permiso orden alguna la información contenida en su interior y con ella tome nota o la transcriba para rendir su informe al Ministerio Público y éste a su vez remite oficios a diversas dependencias o particulares para que le hagan llegar documentos e integre la carpeta de investigación; o la obtenida por medio de la confesión obtenida mediante tortura. Así lo ha sostenido la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis 1a. CLXII/2011, que se transcribe: “PRUEBA ILÍCITA. LAS PRUEBAS OBTENIDAS, DIRECTA O INDIRECTAMENTE, VIOLANDO DERECHOS FUNDAMENTALES, NO SURTEN EFECTO ALGUNO. La fuerza normativa de la Constitución y el carácter inviolable de los derechos fundamentales de proyectan sobre todos los integrantes de la colectividad, de tal modo que todos los sujetos del ordenamiento, sin excepciones, están obligados a respetar los derechos fundamentales de la persona en todas sus actuaciones, incluyendo la de búsqueda y ofrecimiento de pruebas, es decir, de aquellos elementos o datos de la realidad con los cuales poder defender posteriormente sus pretensiones ante los órganos jurisdiccionales. Así, a juicio de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las pruebas obtenidas, directa o indirectamente violando derechos fundamentales, no surtirán efecto alguno. Esta afirmación afecta tanto a las pruebas obtenidas por los poderes públicos, como a aquellas obtenidas, por su cuenta y riesgo, por un particular. Asimismo, la ineficacia de la prueba no sólo afecta a las pruebas obtenidas directamente en el acto constitutivo de la violación de un derecho fundamental, sino también a las adquiridas a partir de aquéllas, aunque en su consecuencia se hayan cumplido todos los requisitos constitucionales. Tanto unas como otras han sido conseguidas gracias a a violación de un derecho fundamental –las primeras de forma directa y las segundas de modo indirecto—, por lo que, en pura lógica, de acuerdo con la regla de exclusión, no pueden ser utilizadas en un proceso judicial.” En otro criterio reconoció que toda prueba ilícita transgrede derechos fundamentales, tanto sustantivos como procesales, de tal modo que si ello se utiliza en un proceso penal trastoca el principio de presunción de inocencia que obliga a las autoridades a utilizar sólo pruebas de cargo aptas, suficientes y licitas, en caso contrario deben nulificarse, así lo dispone la tesis de jurisprudencia 1 a/J.140/2011. Época: Décima Época. Registro: 160500. Instancia: Primera Sala. Tipo de Tesis: Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Localización: Libro III, Diciembre de 2011 Tomo 3. Materia(s): (Constitucional, Penal). Tesis: 1a./J. 140/2011 (9a.). Pag: 2058 PRUEBAS EN EL PROCEDIMIENTO PENAL. SUPUESTOS EN QUE DEBE NULIFICARSE SU EFICACIA. La eficacia de las pruebas en el procedimiento penal debe nulificarse en los casos en que la norma transgredida establezca: (i) garantías procesales, (ii) la forma en que se practica la diligencia, o bien, (iii) derechos sustantivos en favor de la persona. Por su parte, las pruebas derivadas (aunque lícitas en sí mismas) deben anularse cuando aquellas de las que son fruto resultan inconstitucionales. Así, los medios de prueba que deriven de la vulneración de derechos fundamentales no deben tener eficacia probatoria, pues de lo contrario se trastocaría la garantía de presunción de inocencia, la cual implica que nadie puede ser condenado si no se comprueba plenamente el delito que se le imputa y la responsabilidad penal en su comisión, circunstancia que necesariamente implica que las pruebas con las cuales se acreditan tales extremos, deben haber sido obtenidas lícitamente. En suma, las consecuencias de la prueba ilícita, son: a) Inadmisibilidad; b) Nulidad; y c) No valoración. Los medios de prueba únicamente tendrán valor si han sido obtenidos y producidos por medios ilícitos e incorporados al proceso de la forma ordenada por el orden normativo. 2.7. Utilización excepcional de la prueba ilícita La evolución de la prueba ilícita ha avanzado más en los países de tradición procesal acusatoria, como el caso de Estados Unidos de Norteámerica, de tal suerte que en la actualidad existe una corriente sobre este tipo de pruebas, otorgando la libertad de admisión al órgano jurisdiccional para ciertos supuestos, según se observa en los siguientes puntos: a) Excepción de la prueba ilícita como prueba de descargo. Las pruebas obtenidas ilícitamente si pueden utilizarse como medio de descargo cuando “permite establecer la inocencia del imputado o aminorar su responsabilidad penal”;14 pero el Ministerio Público está imposibilitado para usarla en calidad de prueba de cargo. 14 JIMÉNEZ MARTÍNEZ, Javier. Op. Cit. p. 861. b) Excepción de utilización de prueba ilícita de buena fe. También es válida la utilización de la prueba ilícita cuando su obtención se deriva de actos ilegítimos, pero se demuestra que los sujetos recaudadores actúan de buena fe, es decir, creyeron que su actuar es legítimo. Si no se acredita la buena fe la prueba deberá excluirse. c) Excepción de utilización de prueba ilícita provenga de particulares. En virtud de que los órganos del estado son los sujetos obligados de la prohibición de las pruebas, se determina que no existe prueba ilícita cuando los particulares son quienes cometen la violación a los derechos fundamentales en la recabación. Este criterio en nuestro país no es aceptado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así lo ha dejado evidente en la ejecutoria número 2/2006 vinculado a la violación grave de garantías individuales, deriva la siguiente tesis: “INTERVENCIÓN DE COMUNICACIONES PRIVADAS SIN AUTORIZACIÓN JUDICIAL. LAS GRABACIONES DERIVADAS DE UN ACTO DE ESA NATURALEZA CONSTITUYEN PRUEBAS ILÍCITAS QUE POR MANDATO EXPRESO DEL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL CARECEN DE TODO VALOR PROBATORIO. En los párrafos noveno y décimo del citado precepto constitucional se establece el derecho fundamental a la inviolabilidad de las comunicaciones privadas, que únicamente la autoridad judicial federal podrá autorizar su intervención, a petición de la autoridad federal que faculte la ley o del titular del Ministerio Público de la entidad federativa correspondiente, en la inteligencia de que esas autorizaciones no podrán otorgarse cuando se trate de materias de carácter electoral, fiscal, mercantil, civil, laboral o administrativa ni en el caso de las comunicaciones del detenido con su defensor y que los resultados de cualquier intervención autorizada que no cumpla con los requisitos legales aplicables carecerán de todo valor probatorio. Ante ello, debe estimarse que el Poder Reformador de la Constitución consignó la prevalencia, en todo caso, del referido derecho fundamental sobre el derecho de defensa y de prueba garantizados en los artículos 14 y 17 de la propia Constitución, prerrogativas que se encuentran sujetas a limitaciones establecidas para sujetar al principio de legalidad la disciplina probatoria y para garantizar que la actividad jurisdiccional se lleve a cabo en estricto cumplimiento al marco constitucional y legal aplicable, por lo que cualquier grabación derivada de la intervención de una comunicación privada que no se haya autorizado en términos de lo establecido en el artículo 16 constitucional constituye una prueba ilícita que carece de todo valor probatorio. d) Excepción derivada por descubrimiento independiente Esta excepción tiene vigencia cuando se obtienen pruebas que conduzcan a la misma información y corroboran la obtenida por la prueba ilícita, siempre y cuando las primeras se hayan obtenido en forma legal. Lo que significa que no existe conexión con el árbol envenenado. e) Excepción por vinculo atenuado Si el nexo causal entra la llamada prueba ilícita y la prueba de ella derivada se presenta en forma atenuada o disminuida al grado que disipo el vicio, se aceptó que la última es independiente y lícita. f) Excepción por descubrimiento inevitable. Fue asumida por primera vez por el tribunal Supremo de los Estados Unidos de Norteamérica en el caso NIX vs WILLIAMS, esta teoría se basa en argumentar que las pruebas obtenidas ilícitamente se habían descubierto incitablemente por otras vías ilícitas. g) Excepción por proporcionalidad superior Esta tesis sostiene que es válido aceptar la prueba ilícita cuando constituya el único medio para evitar daños de mayor gravedad que la violación a un derecho fundamental. 3. CONCLUSIONES El reconocimiento de los derechos humanos en México ha tenido un auge importante de respeto en las resoluciones de las autoridades jurisdiccionales. Una muestra de ello lo constituye la denominada prueba ilícita, ésta ha sido protagonista de varias ejecutorias de la Suprema Corte de Justicia de México en los últimos cinco años, aceptando hasta este momento la inexistencia de excepciones para su validación, como ocurre en otros países. Seguramente con el tiempo los criterios evolucionaran para alcanzar posiblemente las propuestas de los tribunales extranjeros, mientras eso ocurre soy participe de la exclusión de todo proceso –no sólo penal— de esta probanza.