Sesión 2 – Unidad 3 – Derecho de Familia La Filiación Concepto. En términos generales, el Diccionario de la Real Academia define la filiación como la “procedencia de los hijos respecto de los padres”. El término filiación proviene etimológicamente de la voz latina "filus" cuyo equivalente en idioma castellano es "hijo”. Por lo tanto, quien tiene que saber cuál es su origen, cuál es su estado de familia, dónde está su emplazamiento es el hijo, más allá de las distintas disputas que pueda haber entre padres o madres respecto de cuál es el verdadero progenitor, cuál es el verdadero padre y la verdadera madre. Lo que importa es, en definitiva, cuál es la situación del hijo, que el hijo pueda saber dentro de qué contexto biológico y jurídico se emplaza. En principio podríamos afirmar que la filiación es el “vínculo biológico que liga a los padres con el hijo y recíprocamente. Objetivo natural del matrimonio es la procreación pues la función biológica de la familia asegura la perpetuidad de la especie dentro de las formas más favorables desde el punto de vista moral y social. Es una relación de parentesco establecida por la ley entre un ascendiente y su inmediato descendiente, o sea, su descendiente de primer grado. Como acto jurídico familiar, la filiación significa, entonces, emplazar a dos personas —de distinto sexo— en el estado de padre y madre y a una tercera en el estado de hijo. Vínculo biológico más emplazamiento jurídico en el estado paterno-filial integran el acto de la filiación” . Sin embargo esta definición es incompleta porque deja por fuera la filiación adoptiva y una nueva especie de filiación moderna, denominada filiación civil, procedente de la declaración de voluntad procreacional. Rossel Saavedra señala que la filiación es: "el vínculo jurídico que une a un hijo con su padre o con su madre y que consiste en la relación de parentesco establecida por la ley entre un ascendiente y su inmediato descendiente, o sea su descendiente en primer grado. Jorge Osvaldo Azpiri la define como: "el vínculo familiar que une a una persona con el hombre que lo engendró y con la mujer que lo alumbró. Doménico Barbero afirma que la "filiación es ante todo, el hecho de la generación por nacimiento de una persona llamada hijo, de otras dos personas, a quienes se llaman progenitores; indica luego también la relación jurídica que media entre progenitores e hijos. ©Unidad de e-Learning 2015 1 Sesión 2 – Unidad 3 – Derecho de Familia Alicia Elena Pérez Duarte dice que «Entendemos por filiación la relación de tipo jurídico que existe entre padre o madre y el hijo o la hija». Sara Montero Duhalt, explica que esta definición incluye los conceptos de maternidad y paternidad, así como el de filiación en sentido estricto. La pretensión de la filiación es regular el fenómeno de la procreación tanto dentro como fuera del matrimonio. Sin embargo no se agota ahí, sino que se extiende a personas extrañas creando vínculos jurídicos como si fueran padre, madre e hijo o hija. Encontrar el (la) progenitor (a) que se haga cargo del nuevo ser es la finalidad de la procreación. Definición legal. El fundamento constitucional de la Filiación lo encontramos en el art. 36 Cn. En nuestro Código de Familia la filiación se encuentra definida como el vínculo de familia existente entre el hijo y sus padres. Respecto del padre se denomina paternidad y respecto de la madre, maternidad. Así lo expresa el art. 133 C.F. Sin embargo, es una definición abierta en la que caben no solo la filiación biológica, sino también la legal y también la filiación civil. El Código hace mención del "vínculo familiar" debido a que ello trae apareado indispensablemente los vínculos tanto biológicos como los jurídicos. Las críticas que se le puede hacer a esta definición son que únicamente se refiere a la filiación por naturaleza, pues la adopción constituye una creación legal; y la segunda, porque la misma definición goza de un carácter provisional, conforme a la nueva realidad científica que se presenta en el derecho de familia. Clasificación ©Unidad de e-Learning 2015 2 Sesión 2 – Unidad 3 – Derecho de Familia En nuestra legislación de familia solamente se reconocen la filiación natural, biológica o consanguínea, y la filiación adoptiva; sin embargo por vía jurisprudencial en nuestro ordenamiento jurídico también se ha reconocido la filiación civil, derivada de la voluntad procreacional; así lo afirmó en el proceso 1055, Sentencia de la Sala de Lo Civil de 22/09/2003. La filiación natural, consanguínea o biológica. Con base en el principio de igualdad la tendencia de la doctrina moderna y de muchas legislaciones ha sido establecer únicamente dos clases de filiación: consanguínea y adoptiva, eliminando totalmente la discriminación en base al origen de la filiación. La filiación consanguínea o biológica se divide a su vez en matrimonial y no matrimonial . La primera consiste en aquella que corresponde al individuo cuyos progenitores se encuentran unidos en matrimonio. Por el contrario, la segunda es la que pertenece a la persona cuyos padres no están unidos por vínculo matrimonial. La filiación adoptiva. La otra clase de filiación que reconoce el art. 134 es la filiación adoptiva. Sara Montero Duhalt dice que la filiación adoptiva «se establece como consecuencia de acto de adopción que convierte al adoptante en padre o madre, y al adoptado en hijo». La adopción "es la relación jurídica de filiación creada por el derecho, entre dos personas que no son biológicamente, ni por afinidad progenitor (padre o madre) e hijo". La adopción genera para adoptantes y adoptado iguales derechos y obligaciones iguales a los de la filiación consanguínea. La filiación civil. Ocurre al aplicar los métodos de fecundación humana asistida, lo que se verá en el tema de la siguiente semana. Formas de establecer la filiación El desarrollo de este tema lo puedes encontrar en la plataforma en una presentación en PDF. Acciones de filiación Cuando la filiación no se ha determinado o establecido bien por cualquiera de las formas de establecerlas que hemos estudiado supra y que señalan los arts. 135 y 136 C.F., el ordenamiento jurídico salvadoreño provee las garantías necesarias para lograr este establecimiento. Se logra a través de la impetración de pretensiones jurisdiccionales de filiación, los autores les denominan acciones . Estas pretensiones se plantean a través de una demanda presentada ante el Juzgado de Familia competente, en contra del padre o madre presuntos o, en casos particulares cuando estos ©Unidad de e-Learning 2015 3 Sesión 2 – Unidad 3 – Derecho de Familia ya no existen, en contra de sus herederos o, incluso, contra el curador de la herencia yacente cuando no existieren herederos. La principal persona que tiene derecho a investigar su paternidad o maternidad es el hijo, pero la ley permite que se transmita este derecho a los descendientes del hijo, respecto de todos ellos esta pretensión es imprescriptible. De aquí derivan muchas de las acciones de filiación. La primera de esta pretensiones [o “acciones”, como tradicional y equivocadamente se les ha llamado durante tiempos inveterados] es la Declaración Judicial de Paternidad. La Declaración Judicial de Paternidad es el derecho del hijo de que un juez declare que el presunto padre es su padre cuando éste no le ha reconocido voluntariamente o cuando cuya paternidad no se presuma por ley. Art. 148 C.F. Este derecho está protegido desde la Convención sobre los Derechos del Niño, que en su art. 7.1 señala: “El niño será inscripto inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho desde que nace a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos”. El art. 36 inciso final de la Constitución de la República señala que la ley determinará asimismo las formas de investigar y establecer la paternidad. En El Salvador esa ley es el Código de Familia y la Ley Procesal de Familia. La declaración judicial de maternidad, ocurre, según el art. 161 inc. 1° C.F. cuando no ha tenido lugar el reconocimiento voluntario de maternidad, le corresponde al hijo, a sus descendientes si ya hubiere fallecido, contra la supuesta madre o sus herederos, o contra el curador de la herencia yacente, e igual que la declaración judicial de paternidad, esta pretensión es imprescriptible. Sin embargo, hay ocasiones en que el hijo o terceras personas interesadas no buscan que se establezca el emplazamiento por vía judicial de la paternidad o maternidad, sino todo lo contrario, que desplace dicha paternidad o maternidad, porque el hijo no ha sido engendrado por el padre o madre. A estas pretensiones se les denominan: Impugnación de la Paternidad e Impugnación de la Maternidad e impugnación de reconocimiento voluntario de paternidad y también existe la nulidad de reconocimiento voluntario de paternidad. La impugnación de la Paternidad. Esta pretensión se incoa cuando la paternidad ha sido atribuida por ley de acuerdo a las presunciones de los arts. 141 y 142 C.F. Esta pretensión, en principio, corresponde exclusivamente al marido y nadie más que él puede impetrarla, probando que el hijo no ha podido ser engendrado por él; obviamente no operará cuando la filiación sea civil porque existe una manifestación de voluntad procreacional. Pero además también excepcionalmente al hijo, cuando ejerza su derecho a investigar la paternidad conforme a la filiación ineficaz o a su derecho derivado del art. 139 C.F. ©Unidad de e-Learning 2015 4 Sesión 2 – Unidad 3 – Derecho de Familia La acción que tiene el marido para impugnar la paternidad del hijo que pasa por suyo, caduca transcurridos noventa días contados desde aquél en que tuvo conocimiento de la paternidad que por ley se le atribuye; es decir que si se queda callado automáticamente y tácitamente asume la paternidad del hijo. La residencia del marido en el lugar del nacimiento del hijo, hace presumir que lo supo inmediatamente a menos que probare que por parte de la madre ha habido ocultación del parto y si en el tiempo del nacimiento se hallare el marido ausente, se presume que lo supo inmediatamente después de su regreso a la residencia de la mujer, salvo el caso de ocultación. Ello para efecto de determinar el momento en que deben contar los 90 días del plazo otorgado; según lo dispone el art. 152 C.F. Solo cuando el marido muere antes de los noventa días para desconocer al hijo que pasa por suyo, o antes de que el niño o niña nazca, entonces podrán los herederos del marido impugnar la paternidad e incluso sus demás ascendientes (padre, madre, abuelo, abuela, bisabuelo, bisabuela, etc.), aunque no tengan parte alguna en la sucesión. Al igual y en los mismos términos que los anteriores podrán impugnar toda aquella persona a quien la pretendida paternidad irrogare un perjuicio actual, en este caso deberá probarse cuál es ese perjuicio y además probar que es actual. Para los ascendientes, los herederos y el interesado actual la pretensión caduca a los noventa días, pero contados desde la fecha en que supieron de la muerte del padre, o en caso de haber desaparecido, desde el primer decreto de posesión concedida a sus herederos presuntos, o desde que supieron del nacimiento del hijo si ocurre después de morir el padre. Sin embargo, si el marido ha reconocido como suyo al hijo por cualquiera de las formas de reconocimiento voluntario no tendrá lugar esta pretensión. Art. 153 C.F. La impugnación de maternidad. Es el desplazamiento por vía jurisdiccional de la maternidad del hijo o hija. Puede ser impugnada por falso parto, o por suplantación del pretendido hijo al verdadero. Están facultados para ejercer este derecho: 1) El hijo; 2) El verdadero padre o madre, o ambos, para conferir al hijo o a los descendientes de éste, los derechos de familia; 3) La supuesta madre para desconocer al hijo que pasa por suyo; 4) El cónyuge de la supuesta madre para desconocer al hijo que pasa por suyo; y, 5) Toda otra persona a quien la maternidad putativa (presunta) perjudique actualmente en sus derechos sobre la sucesión testamentaria o abintestato, de los supuestos padre o madre. Para las personas a que se refieren los ordinales 1o) y 2o), es decir el hijo y el verdadero padre o madre o ambos, la acción es imprescriptible. ©Unidad de e-Learning 2015 5 Sesión 2 – Unidad 3 – Derecho de Familia Las personas designadas en los ordinales 3o) y 4o) no pueden impugnar la maternidad después de transcurrido un año, contado desde el conocimiento de la fecha en que el hijo se hizo pasar por suyo. Con todo, en el caso de conocerse algún hecho nuevo incompatible con la maternidad putativa, podrá impugnarse por las mismas personas durante el período de noventa días contados desde el conocimiento del hecho. Las personas mencionadas en el ordinal 5o) no podrán impugnar la maternidad, transcurridos noventa días después de aquél en que se enteren del fallecimiento de dichos padre o madre, si estuvieren presentes, o desde su regreso, si estuvieren ausentes. Impugnación de reconocimiento voluntario de paternidad. El reconocimiento voluntario de paternidad podrá ser impugnado por el hijo, por los ascendientes del padre y por los que tuvieren interés actual, probando que el hijo no ha podido tener por padre el reconociente. Con relación al hijo la acción es imprescriptible. Los ascendientes del padre no podrán impugnar el reconocimiento, transcurridos noventa días después de aquél en que tuvieren conocimiento del acto y los demás interesados no podrán impugnar el reconocimiento transcurridos trescientos días después de aquél en que tuvieron interés actual en ello y pudieron hacer valer sus derechos. Nulidad de reconocimiento voluntario de paternidad. La nulidad del reconocimiento voluntario de paternidad, por vicios del consentimiento, debe pedirla el reconociente dentro del plazo de noventa días desde que cesó o se conoció el vicio que la invalida. Art. 158 C.F. Recursos complementarios Contenidos: Filiacion. Sitio: Biblioteca del congreso nacional de Chile. Contenidos: Las Acciones de Filiacion. Sitio: Derecho de Chile Acceder a los recursos desde la plataforma>>> ©Unidad de e-Learning 2015 6 Sesión 2 – Unidad 3 – Derecho de Familia Actividad de evaluación Nombre de la actividad Tipo de actividad Objetivo Instrucciones Buzón de tarea: redacción de una demanda para emplazar o para desplazar judicialmente una clase de filiación Colaborativo (Parejas) Redactar una demanda para emplazar a un hijo o para desplazar a un hijo 1. Escoger entre una demanda de declaración judicial de paternidad, de declaración judicial de maternidad, impugnación de paternidad, impugnación de reconocimiento voluntario de paternidad, impugnación de maternidad o nulidad de reconocimiento voluntario de paternidad. 2. Redactar la demanda con hechos hipotéticos, cumpliendo con los requisitos del art. 42 L.P.F. Fecha de entrega Criterios de evaluación 3. Subirla al buzón de tareas correspondiente a esta semana. La fecha límite de participación será el día domingo al final de la semana 2 a las 11: 55 pm. • Originalidad • Claridad y orden. • Capacidad de estructurar la demanda para que sea admisible. • Cumplimiento de formalidades solicitadas. ©Unidad de e-Learning 2015 7