Poder Judicial de la Nación C.S.J.N., M.1569 XL, “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/Estado Nacional s/ejecución de sentencia” //rón, 7 de junio de 2013. AUTOS Y VISTOS: Para resolver en la presente causa C.MA-R nro. 549/05 caratulado “Algipel S.A S/Inf. a la ley 24.051” del registro de la Secretaría nro. 5 del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional nro. 2 de Morón, provincia de Buenos Aires. RESULTANDO: Que los presentes caratulados registran su génesis a raíz de la denuncia formulada por el Dr. Ramiro Gonzalez, en su carácter de Fiscal Federal a cargo de la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia USO OFICIAL Ambiental (U.F.I.M.A), contra los responsables de la firma “Algipel S.A.” , del rubro curtiembre con domicilio en la calle Molinedo N° 2260 del Partido de Lanús, Provincia de Buenos Aires, por infracción a la ley 24.051, la cual se hallaba entre las firmas declaradas por la Autoridad Cuenca Matanza Riachuelo -ACUMAR -como Agente Contaminante.En tal sentido se le requirió a la Autoridad del Agua (ADA) que remitiera las constancias de inspecciones efectuadas en la empresa durante el transcurso del año 2009 a la actualidad, como así también los resultados de la toma de muestra del efluente líquido industrial debiendo indicar si los mismos se encontraban excedidos y el destino final de los mencionados efluentes –cuerpo receptor- y a la empresa Agua y Saneamiento Argentinos S.A. que informara si la misma prestaba servicios a dicha empresa y en caso de ser así, remitiera los resultados de los correspondientes estudios del efluente líquido de los años 2009/10.Con fecha 30 de agosto de 2010 se llevo a cabo la inspección, constatándose en esa oportunidad que dicho establecimiento no había presentado la documentación técnica relativa a la disposición de sus líquidos residuales en infracción al art. 6 de la ley 5965 y el artículo 20 de su reglamentación. Destacandose que la planta en ese momento se encontraba semiparalizada, por los altos costos de las materias primas, como asi por haber tercerizado algunos procesos de la etapa de producción.Sin embargo, el día 30 de julio de 2009 la comisión dependiente de la Unidad de Coordinación Operativa Interjurisdiccional de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo, llevó a cabo una inspección tendiendo a constatar las condiciones ambientales, tomándose en ese mismo acto una muestra de los efluentes de la cámara de inspección (CTM) representando la misma la descarga realizada por el establecimiento, dejándose constancia de la contramuestra de efluentes líquidos que quedó en poder de la firma.Del resultado del análisis de dichas muestras efectuado por el Laboratorio Central de AYSA S.A. surgió la existencia de parámetros fisicos-quimicos-biologicos por fuera de los valores permitidos por aquella autoridad; como ser los relativos al cromo total, al cromo hexavalente, DBO y DQO, siendo que a su vez declaro a dicho establecimiento agente contaminante. Disponiendo la clausura total de la firma, la cual se efectivizo el día 20 de septiembre de 2010.El Organismo Provincial para el Desarrollo sostenible por su lado, informo que el mentado establecimiento se encontraba clasificado en la tercer categoría por disposición N° 3245/06 en el marco del decreto N° 1741/96 sin haber presentado a esa fecha el estudio de impacto ambiental. Señalando, asismismo que Algipel no habia requerido el permiso de descarga de efluentes gaseosos a la atmosfera.Sin perjuicio del requerimiento de instrucción efectuado por el Sr. Fiscal Federal en el dictamen de fs. 271/2 , el Titular del Poder Judicial de la Nación C.S.J.N., M.1569 XL, “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/Estado Nacional s/ejecución de sentencia” Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de Lomas de Zamora, resolvió declinar la competencia en su oportunidad al Juzgado Federal de Quilmes en relación a los autos caratulados: “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/ Estado Nacional y Otros s/ Daños derivados de la contaminación ambiental del Río Matanza Riachuelo”.Finalmente y acorde lo resuelto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación con fecha 19 de diciembre de 2012 en los mismos actuados es que se radicaron las actuaciones en este Tribunal.Y CONSIDERANDO: Que a efectos de resolver sobre la competencia de USO OFICIAL esta Judicatura a mi cargo, cabe recordar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con fecha 8 de julio de 2008, en el marco de la causa M.1569 XL, “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/Estado Nacional s/daños y perjuicios (daños derivados de la contaminación ambiental del Río Matanza-Riachuelo)”, resolvió de forma definitiva los reclamos sobre prevención y recomposición ambiental en la cuenca Matanza Riachuelo y delegó la ejecución de su pronunciamiento en un Juzgado de primera instancia, cuya competencia definió expresamente. De esta forma, se desprende de sus considerandos 20 y siguientes, que ésta fue otorgada para la ejecución de lo allí resuelto en los términos de los arts. 499 y ss. del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación; en forma exclusiva en la revisión judicial que se promueva impugnando las decisiones de la Autoridad de Cuenca (considerando 21); para fijar el valor de las multas diarias derivadas del incumplimiento de los plazos; ello sin perjuicio de la posibilidad de ordenar la investigación de los delitos que se deriven del incumplimiento de los mandatos judiciales que allí se ordenan (considerando 21 final). Es decir, de las palabras del máximo tribunal no parece surgir, en ningún sentido, la intención de alterar el sistema de asignación de jurisdicción territorial en materia penal. Ésta organización jurisdiccional no hace más que expresar el principio “forum delicti commissi”, que nace del artículo 118 de la Constitución Nacional y se entrelaza con el principio del juez natural (artículo 1º del Código Procesal Penal de la Nación), como forma de garantizar a las personas sometidas al poder punitivo estatal que la decisión de su situación frente a la ley penal será realizada por un tribunal independiente e imparcial. En palabras del maestro MAIER, “(c)onforme a ello es claro que nuestra Constitución ha intentado asegurar, como garantía para el justiciable, la imposibilidad de manipular el tribunal competente para el enjuiciamiento, de tres maneras específicas: al declarar la inadmisibilidad de las comisiones especiales (CN, 18), al impedir que juzguen tribunales creados con posterioridad al hecho objeto del proceso (CN, 18) y al indicar que, en todo caso, es competente para juzgar el tribunal –federal o provincial- con asiento en la provincia en la que se cometió este hecho1”. En el mismo sentido, la Corte Suprema de Justicia de la Nación refirió en el fallo “Sueldo de Posleman, Mónica R. y otros” que “(e)l verdadero fundamento de la formulación, en su doble aspecto, de la garantía de los jueces naturales, consiste en la voluntad de asegurar a los habitantes de la nación una justicia imparcial, cuyas decisiones no puedan presumirse teñidas de partidismo contra la justiciable, completando así el pensamiento de implantar una justicia igual para todos, que informe la abolición de los fueros personales”, para luego agregar “la declaración de que ningún habitante de la Nación puede ser sacado de los jueces designados por 1 MAIER, Julio B.J., “Derecho procesal penal. Tomo I, fundamentos”, Editores del Puerto, Buenos Aires, segunda edición, 2004, página 765. Poder Judicial de la Nación C.S.J.N., M.1569 XL, “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/Estado Nacional s/ejecución de sentencia” la ley antes de los hechos de la causa, presupone que esos jueces siguen conservando la jurisdicción en cuya virtud estaban llamados a conocer de un determinado caso, porque, claro está, la sustracción de un caso particular a la jurisdicción de jueces que siguen teniendo poder de juzgar en otros casos similares, implica la negación de esa justicia imparcial e igual para todos que la Constitución Nacional garantiza2”. A su vez, el máximo tribunal expresó que “Las garantías del Juez Natural, del debido proceso y de la defensa en juicio exigen tanto que el Tribunal como el “órgano Institución” se halle establecido por la ley anterior al hecho de la causa, cuanto que haya jueces que, como USO OFICIAL “órganos individuo”, hagan viable la actuación de aquel en las causas en que legalmente se le requiera y le corresponda3”. Esta garantía implica, a su vez, la necesidad de que la asignación de competencia en materia penal surja de una ley expedida por el parlamento. Así fue receptado por el inciso primero del artículo octavo de la Convención Americana de Derechos Humanos, en cuanto prevé el derecho de toda persona a “ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley…”. De esta forma, entiende MAIER, se protege a los justiciables del temor a formas más sutiles de manipulación del principio de juez natural que, sin caer en los burdos extremos de una comisión especial creada por el poder ejecutivo para resolver un caso, puedan provenir de otros 2 T.310 P804 S.627 XX de fecha 22/4/1987. C.S.J.N., causa “Bonorino Peró Abel c/Nación Argentina” T. 307 P.966. En idéntico sentido se expidió en los fallos 101. XXI T310 P.2845 “Fiscal de Estado Dr. Luis Magin Suárez s/ formula denuncia solicitando juicio de enjuiciamiento y sus acumulados (Juicio Político a los Miembros de la Corte de Justicia de San Juan) de fecha 29/12/1987) y “Grisolía, Francisco Mariano” (1956) T. 234 P. 482 3 estamentos del poder público4. Este criterio fue compartido por BINDER, quien claramente expuso que “…la competencia para entender en una determinada causa –es decir, la facultad que tiene un juez para aplicar el derecho en un caso concreto, según una distribución territorial o de materias- debe estar determinada por la ley. Ello implica que solamente el legislador puede determinar la competencia… Existe, consecuentemente, un sentido garantizador en este modo de comprender el concepto de juez natural, que radica en la exclusiva determinación legal de la competencia5”. Por ello, los contravalores en juego, y las pautas de interpretación que surgen del artículo 29 de la Convención Americana de Derechos Humanos6, reclaman una exégesis estricta del fallo de la Corte Suprema que, sin olvidar la importante misión otorgada, evite desnaturalizarla en desmedro de los derechos de los justiciables. Así fue entendido por la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional, por cuanto resolvió que “de aquella sentencia se sigue que la pretendida competencia del Juzgado Federal de Quilmes no se aplica a cuestiones de índole penal por cuanto importaría violar la garantía del Juez Natural contenida en el art. 18, CN.7” Finalmente, no resulta menor lo sostenido por la Excma. Cámara del Fuero, de la que surge que la asignación de competencia al juez de primera instancia para ejecutar el pronunciamiento de la Corte Suprema no se extiende a la materia penal, “ya que conforme los términos 4 Conf. MAIER, Julio B.J., obra citada, página 766. BINDER, Alberto M., “Introducción al derecho procesal penal”, segunda edición, Ad-Hoc, Buenos Aires, 2004, página 143. 6 Para una correcta aproximación al principio pro homine allí expresado, véase PINTO, Mónica. “El principio pro homine. Criterios de hermenéutica y pautas para al regulación de los derechos humanos”. En CELS “La aplicación de los tratados de derechos humanos por los tribunales locales”, Editores Del Puerto, Buenos Aires, 1997 7 C.N.C.C., Sala I, causa “Derudder Hnos. S.R.L.”, resuelta 22 de diciembre de 2009. Lexis nro. 70059267. 5 Poder Judicial de la Nación C.S.J.N., M.1569 XL, “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/Estado Nacional s/ejecución de sentencia” del fallo del Alto Tribunal su tarea se relaciona con las labores de saneamiento que se hallan, en definitiva, a cargo de la Autoridad de la cuenca, y no con la competencia penal para investigar a los responsables del eventual hecho delictivo8”. Así las cosas, a fin de preservar la garantía del Juez Natural, teniendo en cuenta que el hecho aquí investigado se llevó a cabo sobre material extraído de estructuras de un curso de agua interjurisdiccional, y que tal situación podría afectar intereses estrictamente federales, debe ser este fuero de excepción quien deba proseguir con el trámite del expediente.En base a lo relatado, y teniendo en cuenta que la USO OFICIAL empresa Algipel S.A. denunciada por infracción a la Ley 24.051 se encuentra ubicada en la localidad de Lanús, Provincia de Buenos Aires, jurisdicción correspondiente al Juzgado Federal de Primera Instancia de Quilmes, es que habré de declararme incompetente y, en consecuencia, remitiré las presentes actuaciones a su conocimiento, a fin de que continúe con su tramitación. Por los fundamentos expuestos, y las normas legales citadas, es que: RESUELVO: DECLARARME INCOMPETENTE en razón del territorio y remitir la presente causa C.MA-R nro. 549/05 del registro de la Secretaría nro. 5 del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional nro. 2, Provincia de Buenos Aires, al Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional N° 1 de Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires (artículo 37 del Código Procesal Penal de la Nación).Anótese, notifíquese e insértese una copia en el 8 Cámara Federal de San Martín, Sala I, Secretaría Penal n°3, c1889/, reg. 5441 del 9 de diciembre de 2010. Libro de Registros de la Secretaría nro. 5. Ante mí: En la misma fecha notifiqué al Sr. Agente Fiscal y firmó. Doy fe. Poder Judicial de la Nación C.S.J.N., M.1569 XL, “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/Estado Nacional s/ejecución de sentencia” //rón, 7 de junio de 2013.Por recibido el expte. N° 656/3 proveniente de la Secretaría 3 del Juzgado Federal de Quilmes y teniendo en cuenta la competencia atribuida por la Corte Suprema de Justicia de la Nación el pasado 8 de julio de 2008 y 19 de diciembre de 2012, en el marco del sumario Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/ Estado Nacional y Otros s/ Daños derivados de la contaminación ambiental del Río Matanza Riachuelo”, regístrese en el libro de la Secretaría N° 5 habilitado al efecto, bajo el N° C.MA-R 549/05.Fecho, pasen los autos a despacho para resolver (art. 122 del USO OFICIAL C.P.P.N.).- Ante mi: En la misma fecha se cumplió con lo ordenado. Conste.-