Los Paros Se Volvieron Rutina AG0194 Eso muestra la ceguera y la obcecación que había detrás del paro , afirmó el Ministro de Trabajo, Hernando Yepes, al comentar su visión del sindicalismo colombiano después de paro estatal que se llevó a cabo entre el miércoles y el jueves pasados y al que calificó de inútil y nocivo. Yepes se refería a que el movimiento sindical de la semana pasada respondió simplemente a un cronograma hecho aún antes de que la administración Pastrana se posesionara y a que muchas empresas pararon cuando ni siquiera van a tener problemas con el aumento propuesto del 14 por ciento, pues sus convenciones colectivas indican incrementos por encima de la inflación causada. En entrevista exclusiva con EL TIEMPO también afirmó que los trabajadores del Seguro Social están matando a la gallina de los huevos de oro y se refirió a la poca vocación de muchos empleados del mismo Ministerio de Trabajo. Ministro, cuál es su percepción del panorama sindical después del paro estatal? Los sindicatos están llamados a un proceso de reflexión sobre la perfecta y completa inutilidad de ese tipo de movimientos políticos. Porque si antes teníamos una crisis fiscal de determinado tamaño, hoy tenemos la misma crisis aumentada con el costo de la suspensión injusta del trabajo. Es que el paro fue un paro político que estaba cumpliendo un cronograma trazado desde antes de que se inaugurara la administración Pastrana. El origen de este movimiento fue un pronunciamiento de un sindicato importante, que propuso esa fecha para protestar por las nuevas situaciones económicas y fiscales del país, antes de cualquier oportunidad de conocer la nueva administración. Con respecto al aumento del 14 por ciento, se trata de un diálogo de sordos. Los sindicatos no han querido oír la realidad nacional que impide aumentar en una proporción mayor los salarios. Cada punto de incremento en la administración central vale 130 mil millones de pesos. Todo el que indica que es injusto con los trabajadores prever un alza ponderada del 14 por ciento debería indicar de dónde va a sacar el Estado para pagar ese incremento. Lo que es útil, después del paro, es entender que solamente a través de los mecanismos de diálogo y concertación lograremos soluciones creativas. Se trata de una mala costumbre de los sindicatos, que le paraban por todo al Gobierno anterior? Está claro que en los últimos años ha habido una tendencia a la indolencia gubernamental que sólo despierta de su sueño cuando la sacuden los paros y acude a soluciones precipitadas, mal meditadas, irresponsables, inmediatistas y encaminadas sólo a superar la coyuntura y a pactar supuestas soluciones que no son tales y más bien crean un problema nuevo o aplazan el que se estaba intentando solucionar. Es posible que esa se haya convertido en una rutina de los sindicatos. El estilo de la administración Pastrana será distinto, en el que el diálogo es un proceso continuo y permanente, no episódico, espasmódico y epiléptico que surge de repente y desaparece con la misma velocidad. Por ese espíritu de diálogo la Comisión Permanente de Concertación Laboral y Salarial debiera empezar un nuevo período, ya que ha estado suspendida durante todo este año. A más tardar el 13 de octubre hará su primera sesión, pero si es posible preferiría reunirla antes. Ha sido usted muy crítico con los sindicatos del Seguro Social por su participación en el paro Por qué? Pienso que la gran víctima de las jornadas de la semana pasada terminaron siendo los usuarios del Seguro Social. Ese el aspecto más grave de lo que allí aconteció. El hecho de que los trabajadores del ISS hayan decidido agredir a la sociedad colombiana tiene que tener un efecto enorme en la credibilidad y en la confiabilidad del ISS. Quienes hemos defendido que el ISS no puede desaparecer ni disminuir su importancia en el sistema, hemos recibido un fuerte desmentido por parte de los trabajadores y nos ha puesto en una enorme dificultad para justificar nuestra defensa del actual esquema. Los trabajadores del ISS, de alguna manera con su agresión a los usuarios, con su injusta y atrabiliaria actitud han puesto a reflexionar a los afiliados sobre si tienen ese nivel de masoquismo o de vocación de suicidas para someterse a que les interrumpan la prestación del servicio a que les dan derecho sus cotizaciones, situación a la que no estarían sometidos en la empresas de la competencia. Con esa conducta los trabajadores del Seguro pusieron a hervir el agua donde van a cocinar la gallinita de los huevos de oro. Y en qué va el proyecto de sindicalismo de industria, que propuso el Gobierno anterior? Eso también es materia de discusión en la Comisión de Concertación. Para algunos estudiosos resulta altamente inconveniente porque se pierde representatividad de los trabajadores. Personalmente pienso que una negociación colectiva con base en ramas de la producción, lejos de ser un avance, significaría una pérdida porque se dejarían de atender los problemas concretos de quienes trabajan en una determinada empresa. Tiene Colombia un sindicalismo maduro? No le pida calificar eso al Ministro de trabajo. Yo encuentro líderes sindicales muy capaces, modernos, con un liderazgo volcado sobre las realidades sociales y económicas del país, pero no puede decirse que esa sea la tónica general. Por ejemplo, todavía hay muchos restos de la desueta idea de la confrontación, de la división entre sectores hostiles. Lo que sí tengo claro es que es tarea del Ministerio y será un cometido personal el de ser promotor de una nueva cultura de las relaciones laborales, con actitudes mas consonantes con el mundo moderno y con la realidad de los regímenes de producción en la economía globalizada. Hay que reestructurar el Ministerio Cree que hay que reestructurar al Ministerio, dado que sus críticos se ha convertido en una especie de apaga incendiuos? la estructura del Ministerio y su diseño funcional son anticuados. El Ministerio necesita cumplir un papel más dinámico como un agente promotor de la concertación, pero también como impulsor de las políticas sociales. Un Ministerio moderno no puede seguir siendo una gran inspección de trabajo que se limita al manejo de las relaciones laborales, sino que su cometido debe ser más ambicioso: debe ser un Ministerio del empleo, de la seguridad social, que tiene que proponerse la implantación de una nueva cultura de las relaciones laborales. Esos cometido le cambia enormemente el perfil a las personas que le deben servir al Ministerio. Si en alguna parte aunque hay aquí servidores de la más alta categoría se presenta lo que el ex presidente Alberto Lleras denominaba la mezquina nómina es en el Ministerio de Trabajo. Aquí hay una nómina mezquina y pobre en número y en orientación vocacional. Es necesaria una pronta y muy significativa transformación de la planta de personal. Hay ideas y apuntes para la transformación, pero esta no puede basarse en la intuición de alguien o en un rapto del ministro de turno. Se necesitan acudir a la evaluación técnica y por eso estoy conformado el equipo que en un plazo breve espero le haya dado forma a esas ideas de poner el Ministerio en consonancia no con las nuevas concepciones mundiales. Pie de foto El Ministro de Trabajo recalcó en que el diálogo entre Gobierno y sindicatos no puede ser episódico y sólo para solucionar lo coyuntural. Foto Mauricio Moreno / EL TIEMPO Publicación eltiempo.com Sección Nación Fecha de publicación 29 de septiembre de 1998 Autor José Luis Novoa http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-762064