C i e n c i a & T r a b a j o • A Ñ O 11 • N Ú M E R O 3 4 • O C T U B R E / D I C I E M B R E • 2 0 0 9 AÑO 11 • NÚMERO 34 • OCTUBRE / DICIEMBRE • 2009 www.cienciaytrabajo.cl ISSN 0718-0306 versión impresa, ISSN 0718-2449 versión en línea, Cienc Trab. 2009 oct-dic; 11 (34) C i e n c i a & T r a b a j o OCAA Porcina y la Nueva Gripe H1N1 Ergonomía Separando los Hechos de los Miedos | A72 Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo | 177 Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases | 184 La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2 | 188 Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras | 197 Editorial | Ciencia & Trabajo Editorial ERGONOMÍA Desde hace más de 50 años, en la ACHS se ha trabajado con éxito para crear y mantener una cultura de prevención en todos los ámbitos de la actividad laboral chilena, promoviendo trabajos sanos y seguros. Uno de los objetivos permanentes ha sido difundir conocimiento actualizado en distintas disciplinas de la salud ocupacional, que contribuya además con el mejoramiento de las condiciones de calidad de vida laboral y de la productividad en las empresas. En la perspectiva de este objetivo, se ha decidido elaborar una edición de Ciencia & Trabajo con especial énfasis en la Ergonomía. En este volumen se destaca un conjunto de trabajos relacionados con el diagnóstico y prevención de trastornos músculo-esqueléticos, que siguen estando entre los problemas de salud ocupacional de mayor importancia a nivel mundial. Ocupando una clasificación de los tópicos que se abordan según actividad laboral, en el artículo de Crisdalith et al. se analizan las exigencias presentes en procesos de ensamblaje de vehículos, donde se identifican situaciones críticas y se comparan dos herramientas para valorar las condiciones de los puestos de trabajo. Cerda et al., presentan un método original (EC2), diseñado para evaluar factores de riesgo de naturaleza músculo-esquelética presentes en el sector de la construcción. En este mismo contexto, Castellucci et al. presentan un estudio asociado al mejoramiento ergonómico del mobiliario escolar. Este último artículo es de especial relevancia preventiva, si se considera que el mobiliario escolar inadecuado es considerado frecuentemente como la razón de problemas posturales graves durante la edad adulta. Un segundo conjunto de artículos de esta edición de Ciencia & Trabajo explora aspectos relacionados con el manejo manual de carga, tema de especial importancia si consideramos que los ante- cedentes epidemiológicos publicados en distintas fuentes internacionales han demostrado una asociación fuerte entre dolor lumbar y estas labores. En este ámbito, el trabajo de Córdova et al. aplica el enfoque psicofísico para determinar capacidad de manejo manual de carga, iniciando así una base de datos sobre límites de Peso Máximo Aceptable de Levantamiento (PMAL) de la población laboral chilena. Asimismo, Gutiérrez et al. presentan los resultados de una investigación cuyo objetivo fue establecer la capacidad física de manejo de carga de mujeres trabajadoras y su relación con la normativa chilena que regula límites máximos de carga humana. Finalmente, Pinto y Córdova presentan una revisión sobre las técnicas de levantamiento manual de materiales que resume lo publicado en la literatura, incluyendo su análisis biomecánico además de consideraciones respecto a las exigencias fisiológicas que imponen estas tareas. Los trabajos destinados a la Ergonomía física finalizan con un interesante estudio sobre iluminación en un ambiente recreativo desarrollado por Solano et al. cuyo objetivo fue determinar las condiciones lumínicas existentes en este recinto y analizar su respectivo impacto. Esta edición concluye con un conjunto de artículos que examinan distintas perspectivas del Burnout, presentados por destacados especialistas (Olivares; Ortiz y Arias; Hernández-Vargas et al.). Esta edición de Ciencia & Trabajo representa un significativo aporte para los ergónomos y aquellos profesionales vinculados con la salud ocupacional y prevención de riesgos. Víctor Córdova Jefe Departamento de Ergonomía Asociación Chilena de Seguridad c&t34.indd 67 A67 15-12-09 0:28 AÑO 11 • NÚMERO 34 • OCTUBRE / DICIEMBRE • 2009 A Ciencia & Trabajo Gustavo Contreras Víctor Olivares Guillermo Bracamonte Víctor Córdova Anabel Camacho Felipe Macía Leonardo Varela Katherinne Rivas Ramón Espinoza Eduardo Bayas Vivian Valeiko Corina García Jacqueline Berríos Julieta Aguilar Mauricio Millares CONSEJO EDITORIAL: Aldo Vera Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad de Chile, Chile. PhD Arie Shirom Universidad de Tel Aviv, Israel. PhD Arturo Juárez Facultad Psicología, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, México. Dra. Catterina Ferreccio Departamento de Salud Pública, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile. PhD Christina Maslach Universidad de California, USA. PhD Claudio Silva. Escuela de Salud Pública, Universidad de Chile, Chile. PhD Dana Loomis Escuela de Salud Pública, Universidad de Carolina del Norte, USA. Dr. Eduardo Algranti FUNDACENTRO, Brasil. PhD Francisco Cumsille Escuela de Salud Pública, Universidad de Chile, Chile. Dr. Guillermo Acuña Clínica las Condes, Chile. José Luis Darrigrande Universidad de Granada, España. PhD José Guadalupe Salazar Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara, México. PhD Juan Andrés Pucheu Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile. PhD Kyle Steenland Escuela de Salud Pública, Universidad de Emory, USA. Dra. Luz Claudio Mount Sinai School of Medicine, USA. PhD Marisa Salanova Universidad Jaume I de Castellón, España. PhD Marisol Concha Asociación Chilena de Seguridad, Chile. Oscar Nieto / Saúl Ángel Vivas Fundación Iberoamericana de Seguridad y Salud Ocupacional, Argentina. PhD Pedro R. Gil-Monte Departamento de Psicología Social, Facultad de Psicología Universidad de Valencia, España. PhD Shrikant Bangdiwala Escuela de Salud Pública, Universidad Carolina del Norte, USA. PhD Steven Markowitz Queens College, USA. Revista Ciencia & Trabajo se encuentra en las siguientes bases de datos: • Dialnet (www.dialnet.com) • EBSCO (www.ebscohost.com) • Latindex (www.latindex.org) • Latindex (catálogo) (www.latindex.org) • LILACS (www.bireme.br) • Ulrich's International Periodicals Directory (www.ulrichsweb.com) • Psicodoc (www.psicodoc.copmadrid.org) Montaje Portada: Corina García. Director: Editor Jefe: Editores Invitados: Asistente Editorial: Referencias e Indización: Corrector de Texto: Traducción Inglés: Traducción Portugués: Diseño Gráfico: Asistente Administración: Secretaria: Distribución: ISSN 0718-0306 versión impresa ISSN 0718-2449 versión en línea Para revisar y descargar éste y números anteriores de Ciencia & Trabajo en formato PDF, visite www.cienciaytrabajo.cl “C&T, Ciencia & Trabajo” es una publicación trimestral, propiedad de la Fundación Científica y Tecnológica Asociación Chilena de Seguridad. Derechos Reservados. Todos los textos publicados están protegidos por derecho de autor, conforme a la ley No 17.336 de la República de Chile. Se autoriza la publicación posterior o la reproducción total o parcial de los artículos, en formato impreso o electrónico, siempre y cuando se cite “C&T, Ciencia & Trabajo”, como fuente primaria de publicación. Vicuña Mackenna 210, piso 6, Providencia - Chile. Teléfono: (56-2) 685 3884 • Fax: (56-2) 685 2963 • e-mail: cyt@achs.cl • Internet: www.cienciaytrabajo.cl Imprenta: Puerto Madero A68 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Index | Ciencia & Trabajo Índice Index A67 A69 A70 A67 A69 A70 Editorial Índice En este número Editorial Index In this Issue Artículos de Difusión A72 Sección Ehp Diffusion Articles A72 Ehp’s Section Artículos Originales 177 Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo Original Articles 177 Biomechanical Demand in a Sport Truck Assembly OCAA porcina & la nueva gripe H1N1: Separando los Hechos de los Miedos Swine CAFOs & Novel H1N1 Flu: Separating Facts from Fears Camioneta Deportiva Cachutt C, Rodríguez E, Vargas E, Aravena E 184 Process Cachutt C, Rodríguez E, Vargas E, Aravena E Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases en Escuelas Portuguesas de Primer Ciclo Castellucci I, Gonçalves M, Arezes P 184 188 Ergonomic Considerations of Classrooms in First Cycle Portuguese Schools Castellucci I, Gonçalves M, Arezes P La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2 Cerda E, Hernández A, Mondelo P, Álvarez E, Rodríguez C 188 Ergonomics in the Construction Sector: The EC2 Method Cerda E, Hernández A, Mondelo P, Álvarez E, Rodríguez C 193 197 204 211 217 222 227 Técnica de Levantamiento Manual de Carga: Actualización de Algunos Conceptos Biomecánicos y Fisiológicos Pinto R, Córdova V Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras Gutiérrez M, Flores C, Monzó J Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento Córdova V, Pinto R Llambías J, Chávez B Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque Natural del Delta del Ebro Solano H, San Martín R, García M Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) en Profesionales Chilenos Olivares V El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad de Vida Laboral Como Predictores de la Búsqueda de Otro Trabajo en Profesionales de la Salud y de la Educación en el Occidente de México Ortiz J, Arias F 193 Manual Lifting Technique: Updating of some Biomechanical and Physiological Concepts Pinto R, Córdova V 197 Weight Handling Capability of Female Workers Gutiérrez M, Flores C, Monzó J 204 Manual Handling Capability of Chilean Workers: Maximum Acceptable Weight for Lifting Tasks Córdova V, Pinto R Llambías J, Chávez B 211 Study on Light Contamination in the "Parc Natural del Delta d'Ebre" Solano H, San Martín R, García M 217 Analysis of Psychometric Properties of the Maslach Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) in Chilean Professionals Olivares V 222 Burnout and work Life Quality as Predictors of the Search for Another Job in Health and Education Professionals of Western Mexico Ortiz J, Arias F 227 Psychosocial factors predictors of Burnout in Primary Attention Health Sector Workers Hernández C, Juárez A, Arias F, Dickinson E Factores Psicosociales Predictores de Burnout en Trabajadores del Sector Salud en Atención Primaria Hernández C, Juárez A, Arias F, Dickinson E Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | A69 En este Número ARTÍCULO DE DIFUSIÓN Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras El objetivo del estudio es establecer la capacidad física de manejo de carga de mujeres trabajadoras y su relación con normativa chilena que regula límites máximos de carga humana. Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) en Profesionales Chilenos El objetivo de este estudio fue analizar la validez factorial y la consistencia interna de las subescalas del “MBI-Human Services Survey (MBI-HSS)". La muestra la formaron 566 profesionales de servicios chilenos de diferentes unidades públicas. OCAA porcina & la nueva gripe H1N1: Separando los Hechos de los Miedos Este importante artículo analiza las hipótesis existentes sobre la génesis de la gripe H1N1 (la cepa pandémica de la gripe porcina), la evidencia actualmente existente, los eventos que están relacionados con los brotes de esta enfermedad y los obstáculos para su estudio. ARTÍCULOS ORIGINALES Técnica de Levantamiento Manual de Carga: Actualización de Algunos Conceptos Biomecánicos y Fisiológicos En este artículo se resume lo publicado en la literatura de Ergonomía y Salud Ocupacional, sus ventajas y desventajas. Se incluye su análisis biomecánico, además de consideraciones respecto a las exigencias fisiológicas que imponen estas tareas. La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2 Este artículo tiene como objetivo presentar el método de EC2, que ha sido diseñado para evaluar el riesgo de trastornos de la espalda durante tareas de manipulación manual de material en el sector de la construcción. Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento El objetivo de esta investigación fue determinar la capacidad de manejo manual de carga de una muestra de trabajadores chilenos, para conformar una base de datos sobre límites de Peso Máximo Aceptable de Levantamiento de Carga (PMAL) de la población laboral chilena. Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque Natural del Delta del Ebro Por medio de este trabajo se presenta una investigación realizada en el “Parc Natural del Delta de l'Ebre”, cuyo objetivo fue determinar las condiciones lumínicas existentes y su afectación en el Parque. El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad de Vida Laboral Como Predictores de la Búsqueda de Otro Trabajo en Profesionales de la Salud y de la Educación en el Occidente de México En este estudio se presentan resultados de una muestra de 285 profesionales procedentes de organizaciones de salud y educacionales. El objetivo de esta investigación fue identificar las relaciones entre el burnout y la búsqueda de empleo. Factores Psicosociales Predictores de Burnout en Trabajadores del Sector Salud en Atención Primaria El objetivo de este estudio fue identificar los niveles de burnout y su relación con variables de personalidad y organizacionales en trabajadores de Salud en México. Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo Camioneta Deportiva Este estudio analiza la demanda biomecánica de las actividades ejecutadas en el proceso de ensamblaje de un vehículo camioneta deportiva. Se trata de identificar las situaciones críticas y, paralelamente, establecer cuál de estas herramientas resulta más apropiada para valorar la situación de los puestos de trabajo estudiados. Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases en Escuelas Portuguesas de Primer Ciclo El objetivo principal de este trabajo es estudiar las salas de clases para los alumnos de 1er Ciclo en Portugal (1ro a 4to Básico) considerando criterios ergonómicos. A70 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Environmental Health p e r s p e c t i v e s OCAA porcina & la nueva gripe H1N1 Separando los Hechos de los Miedos C A72 on casos documentados en más de conocida como la nueva H1N1 hasta 170 países, la pandemia de gripe ahora ha sido menos grave que la gripe porcina que estalló en primavera del estacional normal en términos de muer- 2009 sigue siendo un serio problema de tes y hospitalizaciones. Debido a su salud pública. Causado por una cepa de notable capacidad de transmisión huma- influenza H1N1, que se encuentra nor- no a humano y a una amplia falta de malmente en cerdos, la gripe ahora inmunidad entre las personas posible- A72/A80 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo ehp | OCAA Porcina ehp & la| Nitrógeno Nueva Gripe Mundial H1N1 mente expuestas, es probable que el hacinados dentro de granjas cerradas. número de casos suba durante la influen- Pero las mismas eficiencias de economía za estacional este otoño e invierno, de escala que permiten a las OCAA pro- según señalan muchos expertos en salud ducir carne accesible para muchos consu- pública. Dada esa posibilidad, enormes midores, también facilitan la mutación de recursos están siendo movilizados para los patógenos virales en nuevas especies estudiar la nueva H1N1, con énfasis en que pueden pasarse a granjeros y veterina- el desarrollo de vacunas, educación, y rios, de acuerdo a Gregory Gray, director esfuerzos para limitar sus movimientos del Centro para Enfermedades Infeccio- entre comunidades humanas. sas Emergentes del Colegio de Salud Jeff Roberson/AP Todavía un recurso potencial del brote Pública en la Universidad de Iowa. original —la crianza de cerdos con Ope- “Cuando los virus respiratorios raciones Concentradas de Alimentación entran en estas estructuras de confina- Animal (OCAA)— ha recibido compara- miento, tienen continuas oportunidades tivamente menos atención por parte de para replicarse, mutar, reordenarse los oficiales de salud. Las OCAA se utili- y recombinarse en nuevas especies”, zan en miles de animales domésticos explica Gray. “Los mejores sustitutos que Granja de cerdos en Auxvasse, Missouri, 30 de abril 2009 Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | A72/A80 A73 podemos encontrar en la población humana son las prisiones, bases militares, barcos o escuelas. Pero los virus respiratorios pueden moverse rápidamente a través de estas poblaciones [humanas] y luego desaparecer, mientras que en las OCAA —donde comúnmente se introducen animales [no expuestos]— hay mucho más potencial información podría revelar como nuevos patógenos evolucionan en las OCAA y como éstos podrían moverse entre los animales, trabajadores y la comunidad. Los expertos creen que sin esta información, la sociedad tiene una capacidad disminuida para detectar y responder a nuevas amenazas zoonóticas antes de que ellas se diseminen. La laguna de desechos para la OCAA cerca de Perote, México, 1 de mayo de 2009. De acuerdo con reportes iniciales de los medios de comunicación, los residentes de Perote creen que los desechos de la OCAA porcina cercana de Granjas Carroll de México fueron la fuente de la nueva H1N1 que infectó a un niño local, el primer caso reportado en la pandemia. Desde entonces, casos más tempranos han sido identificados en otros lugares, y ahora es imposible decir dónde o cómo la pandemia comenzó. para que los virus se esparzan y se conviertan en endémicos.” Gray dice que los trabajadores expuestos rutinariamente a ganado pueden traspasar las infecciones zoonóticas —que se transmiten entre humanos y animales— a la población general. Sin embargo, las agencias de salud pública que monitorean los riesgos de infecciones zoonóticas rutinariamente olvidan a los trabajadores de OCAA, de acuerdo a Ellen Silbergeld, una profesora de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de John Hopkins. Y la información sobre monitoreo de enfermedades en animales recolectada por la industria de comida animal, típicamente no es compartida con el público, de acuerdo con Gray, aunque esa A74 Una Vista Histórica de la Gripe El virus H1N1 emergió primero alrededor de los tiempos de la pandemia de la “gripe Española”, la cual infectó a un tercio de la población del mundo y mató hasta 100 millones de personas entre 1918 y 1920. Durante las últimas etapas de esa pandemia, los granjeros se dieron cuenta de que lo cerdos también se estaban enfermando de un padecimiento que los científicos en ese momento llamaron “gripe porcina”. La gripe porcina fue reportada intermitentemente en la región central de los Estados Unidos mucho después de que la pandemia humana terminó. En 1930, Richard E. Shope, que entonces trabajaba en el Instituto Rockefeller de Investigación Médica, identificó la causa de la enfermedad animal: el virus de influenza ahora conocido como H1N1, llamado así por sus proteínas superficiales hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N). Jürgen A. Richt, un profesor distinguido del Instituto de Medicina Veterinaria de la Universidad del Estado de Kansas, y otros expertos creen que después de 1918, H1N1 se estableció en los cerdos, los cuales a diferencia de los monos, ratones, o hurones, pueden sobrevivir la infección. Los científicos no pueden concluir si los humanos infectaron primero a los cerdos con el virus H1N1 o viceversa, dice Richt. Pero lo que es claro, agrega, es que los cerdos han sido la reserva del virus desde entonces. Como grupo, los virus H1N1 son comunes en los puercos, los cuales típicamente experimentan síntomas leves cuando se infectan. Estudios publicados por expertos Canadienses, como el informe de Zvonimir Poljak et al. en el número de enero del 2008 del Canadian Journal of Veterinary Research, indica que es más probable que la gripe porcina esté presente y que persista en granjas más grandes con más altas densidades de cerdos. Esto sugiere que el ambiente de las OCAA puede con mayor probabilidad facilitar la evolución de nuevas cepas que las granjas más pequeñas. Los trabajadores de las OCAA también pueden ser infectados por H1N1 y experimentar un rango de síntomas dependiendo de su propia inmunidad, dice Gray. En humanos, lo que hace a la nueva H1N1 única es su notable y todavía misteriosa capacidad de transmisión de persona a persona. “La cepa tiene una única presentación de antígenos [proteínas superficiales que provocan una respuesta inmune]”, dice Gray. “La mayoría de la gente nunca ha sido expuesta a algo así antes. Todavía no estamos seguros de por qué su transmisión de una persona a otra es tan fácil; éste es el tema de muchas investigaciones”. La nueva H1N1 contiene genes de virus de la gripe porcina Americana y Euroasiática, explica Carolyn Bridges, directora asociada para la ciencia epidemiológica en la División de Influenza del Centro para Prevención y Control de Enfermedades (CDC). Estas 2 cepas virales pudieron haberse mezclado en cerdos o humanos, sugiere Bridges, o menos probablemente en otros animales como pájaros salvajes. Gray dice que la cepa pudo incluso haber sido creada inadvertidamente A72/A80 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Trevor Snapp/corbis Artículo de Difusión | ehp ehp | OCAA Porcina ehp & la| Nitrógeno Nueva Gripe Mundial H1N1 por científicos comprometidos en investigación viral con H1N1. Pero también es biológicamente posible, agrega, que el virus haya evolucionado en una OCAA en algún lugar del mundo. Una cosa que es segura es que nadie puede decir exactamente dónde la cepa de la pandemia evolucionó, dice Silbergeld. Más aún, sus orígenes no pueden ser determinados retrospectivamente, dado lo rápido que mutan las influenzas en cuanto pasan de huésped a huésped. En ausencia de datos públicos disponibles, la especulación sobre los orígenes de la actual pandemia ha corrido desenfrenadamente. En abril de 2009, blogueros incluyendo a Tom Philpott, escribiendo para el sitio web ambiental Grist, y David Kirby, para el Huffington Post, crearon una conmoción cuando apuntaron a una OCAA mexicana dirigida por Granjas Carroll de México subsidiaria de Alimentos Smithfield. Cada año estas OCAA crían alrededor de 950.000 puercos en 16 granjas a lo largo de la frontera de los estados mexicanos de Veracruz y Puebla. Una de estas OCAA se encuentra aproximadamente a 8 kilómetros del pueblo de Perote, casa del primer caso de pandemia reportado. Philpott citó como evidencia las entrevistas con residentes de Perote, quienes reclamaron que la polución infecciosa de la OCAA había enfermado a la víctima de 5 años de edad, un niño que después se recuperó. Esas afirmaciones nunca fueron científicamente confirmadas, sin embargo, oficiales mexicanos identificaron más tarde otro caso proveniente de otra parte del país que pudo haberse infectado más precozmente en febrero. Trevor Snapp/corbis La Nueva H1N1 Aumenta las Acciones El episodio de la nueva H1N1 viene en los tacones de una prolongada reacción violenta en contra de la industria de OCAA, la cual ha sido culpada de ser huésped de enfermedades ambientales. Las OCAA porcinas generan vastas cantidades de desperdicios fecales, almacenados en lagunas que pueden romperse y contaminar las fuentes de aguas locales durante las lluvias torrenciales. Las instalaciones emiten un hedor penetrante que puede detectarse a 10 kilómetros si no se manejan adecuadamente. Steven Wing, un profesor asociado de epidemiología en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, reportó en el volumen de marzo de 2000 de EHP que los olores de las OCAA pueden provocar angustia emocional y dolores de cabeza entre los residentes locales. “La mayor diferencia entre las comunidades expuestas a las OCAA y los controles pareados aparecen en las medidas de la calidad de vida”, dice de sus hallazgos. regulares”, dice Dennis Treacy, vicepresidente de asuntos ambientales y corporativos de alimentos Smithfields. “También nos preocupamos de que todas nuestras granjas cumplan estrictos programas de administración ambiental por sobre los requerimientos legales”. Pero una mirada más cercana revela que las OCAA presentan fallas reglamentarias Empleado en una OCAA dirigida por Granjas Carroll de México, 1 de mayo de 2009. Se requiere sólo unos pocos trabajadores para operar un plantel que alberga a miles de animales. Sistemas automatizados reparten la comida y agua en intervalos regulares, y los desperdicios son eliminados periódicamente. Los trabajadores monitorean el equipo automatizado y chequean a los animales para identificar cualquier problema de salud o de comportamiento. “Éstas están indicadas por cuan seguido los residentes locales reportan que no pueden abrir las ventanas o salir incluso cuando el clima es bueno”. De acuerdo con Wing, las emisiones de amonio liberadas por las OCAA están también ligadas al asma, irritación de mucosas, y otros síntomas respiratorios. Las instalaciones también han sido implicadas en la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos. Enfrentando las duras críticas, la industria reclama que sus prácticas son injustamente malignas. “La historia muestra que los críticos rara vez dicen que todas nuestras granjas están autorizadas por los estados o el gobierno federal y son sujeto de inspecciones Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | A72/A80 cuando se trata de muestreo de nuevos virus que podrían enfermar a la gente”. Bridges explica que los productores tienen pocos incentivos para buscar influenzas porcinas, en parte porque no están incluidos en una lista de 150 “enfermedades comunicables” que, cuando son detectadas, deben ser documentadas con la Organización Mundial de Salud Animal (OIE). Con sede en Paris, la OIE es el homólogo de enfermedades veterinarias para la Organización Mundial de la Salud. Kay Johnson Smith, vicepresidente ejecutivo de la Alianza de Agricultura Animal, un grupo educacional financiado por la industria, señaló que la OIE no considera las influenzas porcinas comuni- A75 Artículo de Difusión | ehp Como Evolucionan las Cepas de Nueva Influenza El cambio genético que permite que la cepa de influenza salte de una especie animal a otra, incluyendo humanos, es llamado “CORRIMIENTO ANTIGÉNICO.” El corrimiento antigénico puede pasar de tres maneras: Influenza aviar cepa A Ave huésped antígeno NA antígeno HA Sin el cambio genético subyacente, una cepa de influenza A aviar puede saltar directamente desde un pato u otra ave acuática a un animal huésped intermediario y luego a los humanos. Sin el cambio genético subyacente, una cepa de influenza A aviar puede saltar directamente desde un pato u otra ave acuática a los humanos. Influenza humana cepa A La nueva cepa puede evolucionar nuevamente para propagarse de persona a persona. Si es así, una gripe pandémica puede surgir. Humano huésped Un pato u otra ave acuática pasa una cepa de influenza de ave A, a un huésped intermediario como una gallina o un cerdo. antígeno NA Una persona pasa antígeno HA una cepa humana de influenza A, a la misma gallina o cerdo. (Note que el reordenamiento puede ocurrir en una persona que está infectada con dos cepas de gripe.) Cuando los virus infectan a la misma célula, los genes de la cepa de ave se mezclan con los genes de la cepa humana para producir una nueva cepa. Entrada viral célula intermediaria huésped Nueva cepa de influenza La nueva cepa puede propagarse del huésped intermediario a los humanos. Célula huésped intermediaria Mezcla genética Link Studio for NIAID A76 A72/A80 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | NIAID Huésped intermediario (cerdo) Ciencia & Trabajo ehp | OCAA Porcina ehp & la| Nitrógeno Nueva Gripe Mundial H1N1 cables porque las ve como infecciones rutinarias en la agricultura animal. “La H1N1 es una gripe porcina estándar”, dice ella, “y por eso, como otras gripes tales como la estándar aviar o equina, no son comunicables como enfermedades emergentes”. La nueva H1N1 tampoco es requerida para ser reportada a la OIE, aunque en una editorial del 21 de julio de 2009 publicada en el sitio web de la organización, el director general Bernard Vallat “aconsejó fuertemente” a los miembros para que reporten casos animales de la enfermedad. Al 29 de julio de 2009, solo 4 manadas porcinas han mostrado estar infectadas con la nueva H1N1: 1 en Alberta, Canadá; 1 en Quebec, Canadá; y 2 en la provincia Argentina de Buenos Aires. Pero expertos en salud pública no han podido buscar la nueva cepa en granjas industriales de gran escala en parte porque la industria de cerdos no se los permite, de acuerdo con Gray. Él dice que los productores de cerdos podrían enfrentar sanciones comerciales y pérdidas económicas si se comprueba que la cepa está en sus animales. De hecho, la piara de Alberta fue destruida sin compensación a su dueño cuando la infección fue descubierta. “Hay aversión considerable entre los productores porcinos incluso para buscar la cepa pandémica”, clama Gray. “Les preocupa tener que destruir sus animales y perder ese ingreso”. Además, los países que reportan enfermedades de comida animal a la OIE pueden sufrir sanciones comerciales para proteger a los importadores de infecciones externas. Hasta donde alcanza la vigilancia internacional, Vallat escribió en su editorial del 21 de julio de 2009 que “La OIE ha solicitado la experiencia de laboratorios colaboradores y centros de investigación para compartir públicamente las secuencias genéticas de la influenza identificada en cerdos en completa transparencia, para facilitar la preparación temprana de vacunas humanas y animales si se necesitan. La OIE continuará llamando la atención de sus miembros y del público señalando que todas las enfermedades potenciales zoonóticas deben ser controladas fortaleciendo los Servicios Veterinarios para mejorar la detección temprana, respuesta rápida, vigilancia y capacidad de cobertura de la enfermedad animal incluyendo las zoonosis en todos los países, sin importar su nivel de desarrollo y potencial comercial”. En mayo de 2009, el Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA) anunció un programa de vigilancia de cepas de la nueva gripe en cerdos de US$1.5 millones. Pero de acuerdo con la vocero de la USDA Angela Harless, este programa, financiado por el CDC en septiembre de 2008, sólo estudiará cerdos enfermos enviados voluntariamente por los criadores de porcinos y laboratorios privados, además de piaras expuestas a la cepa de la nueva H1N1 por trabajadores de OCAA enfermos. “USDA continúa alentando a los criadores de puercos para que reporten cerdos enfermos a sus veterinarios, oficiales de salud animal estatal, o al veterinario a cargo del área”, dice ella. “Si las piaras dan positivo para la nueva H1N1, éstas van a ser monitoreadas de cerca, y se les permitirá el ingreso al mercado cuando se hayan recuperado”. Pero Richt afirma que sin más cooperación de la industria, el programa de vigilancia de USDA “está muerto en el agua”. En otras palabras, explica él, los productores no enviarán a sus animales a análisis sin una garantía de indemnización, lo que significa protección económica para recuperar pérdidas si el virus es encontrado. Empleados OCAA: Un Enlace Crucial Gray dice dar la bienvenida al nuevo programa de vigilancia de la USDA, pero le preocupa la falta de un elemento crucial: El protocolo no incluye a los trabajadores de OCAA, quienes pueden infectar a los cerdos con influenza y también pueden ser infectados por éstos. Cuando los virus de influenza zoonótica saltan de una especie a otra, pueden sufrir nuevas mutaciones y reordenarse en nuevas especies que pudieran ser irreconocibles tanto para el sistema inmune animal como para el humano, explica Gray. “Si queremos detectar nuevos virus de la interfase humano-animal, entonces también necesitamos estudiar a los trabajadores”, enfatiza. La agencia encargada de garantizar la seguridad de los trabajadores es la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA). Sin embargo, OSHA normalmente exime aquellas empresas con menos de 11 empleados de la inspección de rutina a menos que los mismos empleados u otras agencias la pidan. Aún más, al igual Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | A72/A80 que muchas otras empresas modernas de producción, las OCAA son en gran parte automatizadas, así que una típica granja para 2.000 animales requiere un equipo de sólo 7 personas, según Don Butler, director de relaciones gubernamentales y públicas para Murphy-Brown, subsidiaria para la producción de ganado de Alimentos Smithfield. Y Wing agrega que en algunas regiones las OCAA tienen a menudo un personal compuesto por trabajadores negros e hispánicos que temen sufrir discriminación racial por denunciar infracciones de seguridad a la OSHA, como también trabajadores de bajos ingresos de todas las razas que se preocupan por mantener sus trabajos en la industria y acceder al cuidado de la salud, vivienda, y otros servicios que los empleadores proveen. Cuando se le preguntó cómo OSHA regula el riesgo de enfermedades zoonóticas en las OCAA, un representante de la agencia dijo que su ámbito corresponde exclusivamente a los patógenos en sangre a través del Estándar de Patógenos en Sangre (29 CFR 1910.1030), que excluye infecciones respiratorias como la gripe porcina. OSHA considera el riesgo de enfermedades zoonóticas sólo en términos de trabajadores de la salud involucrados en la respuesta a una pandemia. Pero el representante no pudo confirmar si un encargado de OCAA había sido alguna vez citado por violación del Estándar de Patógenos en Sangre. “La información sobre las inspecciones en nuestra base de datos no está suficientemente detallada como para hacer esta determinación”, dice. Para desarrollar sus estrategias inspección de OCAA, OSHA se basa en la investigación generada por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH). De acuerdo al oficial de salud pública Frank Hearl, las actividades de investigación de NIOSH sobre las OCAA están llevándose a cabo en 2 frentes, uno dirigido a la exposición a ruido (uno de los peligros ocupacionales más comunes para los criadores de cerdos) y otro que cuantifica los niveles microbianos en el aire en las OCAA. Esta última actividad, dice Hearl, es ejecutada mediante la asignación de fondos a Norman Pace, un distinguido profesor del Departamento de Biología Molecular, Celular y del Desarrollo en la Universidad de Colorado, Boulder. Cuando A77 Un granjero chino rocía desinfectante sobre los cerdos, 29 de abril de 2009 La Organización Mundial para la Salud Animal (OIE)—la contraparte de medicina veterinaria para la Organización Mundial de la Salud—no requiere pero “recomienda fuertemente” a los granjeros informar de casos de la nueva H1N1 detectados en su ganado y a intensificar la vigilancia ante infecciones potenciales. En una editorial del 21 de julio de 2009, el director general Bernard Vallat escribió, “La creación de una vacuna contra este virus en cerdos puede ser una de las soluciones para controlar la enfermedad en animales si el número de parias infectadas llega a ser excesivo, por el número potencialmente creciente de animales infectados por humanos en el contexto de una pandemia humana.” Un lechón chino es vacunado poco después de nacer, 30 de abril de 2009 A78 se le preguntó sobre su investigación, Pace dijo que no trata con enfermedades zoonóticas. Una posible excepción, dice, es la enfermedad de Johne, una aflicción debilitante en el ganado que algunos sospechan es la causa de la enfermedad de Crohn en humanos. Esa conexión propuesta nunca ha sido probada científicamente. Hablando por el sector privado, Mary Battrell, veterinaria de Murphy-Brown, dice que la compañía no tiene un plan formal de vigilancia de gripe para sus trabajadores, aunque si requiere que se vacunen contra ella cada año. Gray y Silbergeld creen que los trabajadores y veterinarios de OCAA deberían ser vistos como grupos de alta prioridad para la vigilancia de influenza y vacunación. Estos grupos, dice Gray, experimentan el mayor factor de riesgo para la infección zoonótica a través de su rutinaria e intensa exposición a la comida de animales. Ellos también hacen de “poblaciones puente” que pueden transferir estas infecciones desde los animales al público general, dice. En la edición del 30 de mayo de 2007 de Vaccine, Gray y colegas estimaron que la actual fuerza de trabajo estadounidense en OCAA para cerdos y aves es de 54.000 trabajadores —el número es difícil de calcular, explicaron, porque estos trabajadores no tienen una organización que los congregue. “Considerando otros grupos de alto riesgo en los planes nacionales de EE. UU. para acceso especial a vacunas pandémicas y antivirales (Ej., entre 8–9 millones de trabajadores EE.UU. médicos y de salud pública), el número de trabajadores de cerdos y aves es relativamente pequeño”, escribieron los autores. “Por lo tanto, la inversión en su protección es relativamente pequeña y muy probablemente rentable”. Con base en el creciente cuerpo de evidencia, la investigación de Gray sugiere fuertemente que los trabajadores y veterinarios de OCAA pueden infectar a otras personas con virus H1N1. En un estudio prospectivo de 2 años de 803 habitantes rurales de Iowa, publicado en diciembre 2007 en Emerging Infectiuos Diseases, él descubrió que los trabajadores de OCAA tenían 50 veces más probabilidades de tener anticuerpos anti H1N1 elevados que aquellos controles no expuestos. Igualmente importante, sus cónyuges tenían 25 veces más probabilidades de albergar estos anticuerpos, reflejando cómo estos virus A72/A80 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo De arriba hacia abajo: © Xu Zhongting/XinHua/Xinhua Press/Corbis; © STRINGER SHANGHAI/Reuters/Corbis Artículo de Difusión | ehp ehp | OCAA Porcina & la Nueva Gripe H1N1 pueden saltar desde los trabajadores en granjas a sus contactos íntimos. De manera similar, en el trabajo publicado el 15 de mayo de 2009 en el Journal of the American Veterinary Medical Association, Gray y su coautora Whitney S. Baker informaron que en el 84% de 44 estudios seroepidemiológicos revisados encontraron un riesgo aumentado de infecciones por patógenos zoonóticos entre veterinarios. Más allá de vigilar a los trabajadores directamente, Gray agrega, los investigadores académicos deberían también analizar los ambientes en las OCAA. “Necesitamos buscar virus en el aire, superficies húmedas, y seguir a los cerdos y trabajadores y descubrir cómo el virus salta entre especies”, dice. “Es importante descubrir cómo estos virus se mueven y persisten en ambientes de OCAA desde una cohorte de cerdos a la siguiente. Si descubrimos una alta preponderancia de infección viral con una cepa dada en enero, ¿Por qué la vemos de nuevo el próximo enero si los cerdos viven sólo 6 meses antes de ser sacrificados? Necesitamos estudiar a los cerdos, los trabajadores, y el ambiente para entender cómo los virus se mueven, y qué tipo de intervenciones podemos tomar para limitar la transmisión”. Silbergeld envió recientemente un proyecto para postular a fondos del NIEHS para seguir estudiando patógenos zoonóticos incluyendo su persistencia en ambientes de OCAA y comunidades cercanas. Top to bottom: Credit Confiando en la Bíoseguridad Una pregunta crucial es si otras, potencialmente más letales influenzas pueden surgir de las OCAA asumiendo que estos planteles permiten que nuevas cepas evolucionen con velocidad y eficiencia sin precedentes. De acuerdo con Andrew Pekosz, profesor asociado de microbiología e inmunología en la Escuela de Salud Pública Bloomberg en Johns Hopkins, nuevas cepas virulentas emergen aleatoriamente, por azar. Al concentrar tantos virus en un mismo lugar, explica, las OCAA aumentan la frecuencia a la que pueden aparecer cepas más peligrosas. “Este es un juego de números”, dice. “Mientras a más variantes usted se expone, mayor es el riesgo de que se exponga a una con propiedades alteradas que permitan la infección de un nuevo huésped”. Ante tal amenaza, la industria confía en las medidas de bioseguridad para evitar que los patógenos entren y salgan de las OCAA. Johnson Smith dice que los protocolos de bioseguridad son específicos para cada compañía y pueden variar entre cada plantel. En general, dice ella, las OCAA requieren que los empleados se duchen al entrar y salir de su lugar de trabajo, y que utilicen ropa de protección que cubra su pelo, zapatos, y ropa. “Sólo personal autorizado puede entrar a los planteles de animales, y una autorización especial se requiere para que lo haga otra persona”, dice. “Algunas personas dicen que tenemos algo que esconder, pero estas medidas de seguridad protegen la salud y seguridad animal, así como la seguridad de la comida. Ellas se utilizan para prevenir que se transmitan enfermedades humanas hacia los animales”. Butler dice que además de estas medidas, la compañía requiere que sus empleados eviten participar en OCAA por al menos 4 días si ellos han salido del país para evitar la introducción de enfermedades exóticas. “Y nuestras granjas están ubicadas en zonas rurales, que tienden a tener menos población con espacios más abiertos”, agrega. “Ellas no están adyacentes a áreas residenciales”. Pero en la práctica, los trabajadores de OCAA no siempre usan los elementos de protección personal, según señalan múltiples científicos que han estudiado estos planteles. Además, Wing cuenta que hay otras rutas por las cuales los patógenos pueden ingresar o salir de las OCAA a pesar de los protocolos de bioseguridad. Por ejemplo, los desechos de los cerdos almacenados en lagunas dentro de las granjas, pueden filtrar hacia arroyos o penetrar hacia las aguas subterráneas, dice. Los desechos porcinos no tratados son también habitualmente utilizados como fertilizantes en cultivos. Y, aunque no es una práctica industrial estándar, evidencias anecdóticas sugieren que cadáveres de cerdos son llevados a basurales, generando la posibilidad de que vectores pueden llevar los patógenos de los cerdos al medio ambiente que los rodea. El grado en el que los desechos porcinos pueden ser patogénicos es desconocido. Haciendo eco de conclusiones alcanzadas por otros investigadores, Wing dice que no hay evidencia que sugiera que las comunidades cercanas a las OCAA tengan frecuencias aumentadas de enfermedad. Kelley Donham, profesor de salud ocupacional y ambiental del Colegio de Salud Pública de la Universidad de Iowa, agrega que la influenza en particular Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | A72/A80 no sobrevive bien en el ambiente. “Es un virus respiratorio”, dice. “Está siempre buscando células del epitelio respiratorio, por lo que no parece plausible sugerir que se puede transmitir a través de los desechos”. Aún más, Donham dice que otros patógenos zoonóticos en los desechos porcinos —particularmente agentes bacterianos como Salmonella, Leptospira, y algunas cepas infecciosas de Escherichia coli— pueden viajar con el viento como spray de aerosoles y teóricamente infectar poblaciones locales. Además, dice, las emisiones de OCAA transportadas por aire o agua están frecuentemente contaminadas con microbios resistentes a los antibióticos como el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM). En un artículo publicado el 23 de enero de 2009 en PLoS ONE, Tara C. Smith y colegas del Colegio de Salud Pública de la Universidad de Iowa informaron que encontraron cepas de SARM cerdo específicas entre granjeros y porcinos en Iowa e Illinois. El uso de antibióticos en agricultura excede el uso clínico humano en aproximadamente 8 veces, dice Silbergeld, de modo tal que a esa escala industrial las granjas compiten con los hospitales como las fuentes principales de la resistencia a los antibióticos que plagan el cuidado médico en la actualidad [para mayor información, vea “El Paisaje de la Resistencia a los Antibióticos”, EHP 117:A244-A250 (2009)]. ¿Conflicto de Intereses? Mientras tanto, a Robert Martin, oficial del Pew Environment Group en Washington, DC, le preocupa que los conflictos de intereses financieros puedan ser parcialmente responsables de la falta de información y reglamentos. “Incluso los mejores científicos odian decir algo contra la industria”, dice. “Con la disminución de fondos públicos para investigación, es la industria de la agricultura animal la que paga virtualmente toda la investigación que realizan las universidades hoy en día”. Martin dirigió la Pew Commmission sobre la Producción Industrial en Granjas de Animales, que emitió su informe final, Poniendo la Carne sobre la mesa: Producción Industrial en Granjas de Animales en América, en abril de 2008. En la preparación de ese informe, dice, “Miramos a esa estrecha relación, y nos pareció que la investigación A79 Artículo de Difusión | ehp estaba orientada fundamentalmente a generar más ganancia para la industria. Muchos de los investigadores académicos están preocupados de no destruir su fuente primaria de dólares para investigación —Ej., el sector industrial animal — y eso los hace recelosos de mirar los problemas de la industria con la mente abierta”. “Estamos de acuerdo en que deben existir más fondos públicos, pero dado que nuestro gobierno y Congreso no están destinando suficiente dinero para este propósito, alguien debe pagar por la investigación que se hace,” replica Johnson Smith. “¿Podemos como nación no hacer investigación? ¿Quién más va a pagar por la investigación en agricultura además de aquellos con interés personal en mejorar las prácticas actuales”? Este aspecto lleva a nuevas interrogantes: ¿Quién debe decidir cómo las prácticas actuales deben ser avanzadas o mejoradas? ¿Y qué constituye “avances” y “mejoras”? Respuestas a estas interrogantes devienen rápidamente en puntos de vista subjetivos y divergentes sobre como la producción de alimentos debe ser manejada, así que este vasto y complejo asunto desafía a las soluciones simples. Los argumentos de la industria apuntan a que la agricultura animal dominada por las A80 OCAA es más segura que la crianza tradicional, donde el ganado pasa mucho más tiempo fuera de los planteles, expuesto a las inclemencias del clima y virus de otros animales, incluyendo aves. Entre otras medidas preventivas, dice Johnson Smith, los criadores de cerdos crían su ganado en edificios cerrados con alambrados que impiden el ingreso de aves al plantel, y la comida de los porcinos se almacena en cestos cerrados que impiden la contaminación con heces de aves. En otro ejemplo de cómo la crianza tradicional tiene sus propios riesgos de enfermedades infecciosas, Smith dice que la infección con Trichinella spiralis (fuente de la muy peligrosa triquinosis humana provocada por alimentos) es mucho más rara en porcinos de OCAA que en aquellos criados a la intemperie, que tienen mucho más probabilidad de ingerir desechos y cadáveres de ratas o animales salvajes. “La pregunta real” dice Smith, “¿es qué tipo de amenaza representan realmente las OCAA, y cuáles son los costos que estamos dispuestos a pagar por nuestras fuentes de proteínas de bajo costo”? Es más, las OCAA pueden ser chocantes y capaces de evocar reacciones intensas del público. Estas reacciones ponen regularmente a la industria a la defensiva en sus intentos de modificar las opiniones en su favor con estrategias de comunicación normalmente rechazadas por sus críticos. Extraer información confiable en este contexto contencioso es a lo menos complicado o, alguien puede decir, imposible. Como con otros tópicos complejos, casi cualquier aspecto significativo de las OCAA puede ser visto desde múltiples perspectivas. Pero al menos esto está claro: la pandemia actual muestra que los virus de origen animal representan un peligro real para la salud humana. Y si las OCAA aceleran la evolución de esos virus, dice Gray, entonces el público tiene derecho a conocer cómo evolucionan estos virus y qué medidas deben ser tomadas para limitar su propagación. “Si encontramos algo nuevo,” dice, “necesitamos reforzar la vigilancia para seguirlo —no sentarse a esperar y pretender que nada está pasando hasta que el problema explota”. Charles W. Schmidt, MS, Portland, Maine, ha escrito para Discover Magazine, Science, and Nature Medicine. En 2002 ganó el premio al periodismo de Ciencia en Sociedad de la Asociación Nacional de Escritores Científicos. A72/A80 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Programa Integral de Prevención de la Fatiga y la Somnolencia Gerencia HSEC – Minera Spence S.A. BHPBilliton Chile E n el mes de octubre de este año, HSEC de BHPBilliton otorgó el HSEC Award al Programa Integral de Prevención de la Fatiga y la Somnolencia de Minera Spence. Este programa de intervención preventiva ha sido liderado por la Fundación Científica y Tecnológica (FUCYT) de la Asociación Chilena de Seguridad. El HSEC Award constituye un estímulo y reconocimiento para la gerencia HSEC de Minera Spence y para la FUCYT en sus esfuerzos por mejorar la calidad de vida de los trabajadores disminuyendo así los incidentes y accidentes laborales originados por la fatiga. El Programa Integral de Prevención de la Fatiga y la Somnolencia se ha desarrollado desde el año 2006 y contempla tres etapas. La primera etapa de Diagnóstico se desarrolló en el periodo 2006–2007 y sus resultados corroboraron las estadísticas internacionales y de otros varios estudios en los que se establece una relación directa entre la fatiga, la somnolencia y la ocurrencia de incidentes y accidentes laborales, alguno de los cuales pudieran ser fatales. Además, permitió definir las múltiples causas asociadas a la fatiga y la somnolencia. Lo anterior sentó las bases para el diseño de un modelo de intervención biopsicosocial. La segunda etapa del Programa Integral de Prevención de la Fatiga y la Somnolencia se desarrolló en el periodo 2008-2009. Esta etapa se caracterizó por la implementación del programa, tratamiento de operadores con trastornos del sueño quienes, según la gravedad de sus diagnósticos, se sometieron a intervenciones quirúrgicas, úso de CPAP (continuous positive airway pressure), orientación y educación en higiene del sueño, ejercicio físico guiado, disminución de peso corporal, alimentación saludable, sesiones de seguimiento y acompañamiento y campañas de motivación comunicacional en las que se incluyó especialmente a las familias de los operadores. La tercera etapa de este programa de intervención biopsicosocial está en pleno desarrollo. Se inicia en julio de 2009. Su característica principal es el fortalecimiento y continuidad de la etapa de anterior y la institucionalización y apropiación del programa por parte de las diferentes unidades de trabajo al interior de Minera Spence S.A. Los resultados obtenidos nos alientan a continuar trabajando junto a los operadores y supervisores para el desarrollo de condiciones y hábitos que permitan a Minera Spence S.A. continuar siendo una empresa segura y saludable. Artículo Original Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo Camioneta Deportiva biomechanical demand in a sport truck assembly process Crisdalith A. Cachutt1, Eliana M. Rodríguez2, Eduardo C. Vargas3, Emilio Aravena4 1. Ingeniero Industrial, MSc. en Administración de Empresas, Mención Gerencia, Universidad de Carabobo. 2. Ingeniero Industrial, MSc. Ingeniería Industrial, Universidad de Carabobo. 3. Ingeniero Industrial, MSc. en Estadística. Facultad de Ingeniería, Universidad de Carabobo. 4. Ingeniero Industrial, Analista de Riesgo, Tecnología, Empresa y Formación (TEF C.A.). Universidad de Carabobo. RESUMEN En este estudio se realizó la valoración de la demanda biomecánica de las actividades ejecutadas en el proceso de ensamblaje de un vehículo camioneta deportiva; este análisis es de corte transversal y utiliza las metodologías Suzanne Rodgers y REBA para identificar las situaciones críticas y, paralelamente, establecer cuál de estas herramientas resulta más apropiada para valorar la situación de los puestos de trabajo estudiados. La evaluación multitarea de la carga física se emplea para estimar el nivel de riesgo ponderado del conjunto de actividades que ejecutan los trabajadores. Se evaluaron 3177 actividades distribuidas en 318 puestos. Los resultados muestran que la mayoría de las operaciones tienen un nivel de riesgo medio a lesiones del sistema osteomuscular. Se obtuvo evidencia estadística, con la cual se puede afirmar con una significancia del 1% que el método REBA tiene una valoración mayor (más severa) en cuanto al nivel de exigencias requerido para la ejecución de una actividad, en contraste con el método Rodgers, por lo que se concluye que para la evaluación biomecánica debe utilizarse el método REBA, por ser más sensible a los factores de riesgo presentes en la ejecución de las tareas. Finalmente se plantean oportunidades de mejora de tipo técnicas y administrativas en aquellos casos donde el nivel de riesgo fue medio y alto. En total se presentaron 1307 recomendaciones, a través de las cuales se pretende disminuir los niveles de riesgo encontrados. (Cachutt C, Rodríguez E, Vargas E, Aravena E 2009. Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo Camioneta Deportiva. Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 177-183). ABSTRACT This study assessed the biomechanical demand of activities performed during a sport truck assembly process of. This is a cross-sectional analysis and uses the Suzanne Rodgers and REBA methodologies for identifying critical situations and concurrently establishes which of these tools is more appropriate for assessing the situation of jobs studied. Multitask evaluation of physical load is used to estimate the weighted risk level of the group of activities performed by the workers. 3177 activities, distributed in 318 jobs, were evaluated. Results show that most of the operations have a medium risk level of osteomuscular system lesions. Statistical evidence was obtained which allows stating with a significance of a 1% that the REBA method has a higher evaluation (more stringent) regarding the level of requirements for the performance of the activity, as compared with the Rodgers method. For this reason it is concluded that the REBA method should be used for biomechanical evaluation since it is more sensitive to risk factors present in tasks performance. Finally, a proposal is made about opportunities of technical and administrative improvement in those cases where the risk level was medium to high. A total of 1307 recommendations were submitted to try to diminish risk levels found. Descriptors: Biomechanics; risk factors; EVALUATION; HUMAN ENGINEERING; musculoskeletal diseases; METALMECHANIC INDUSTRY; WORKERS; VENEZUELA. Descriptores: BIOMECÁNICA, FACTORES DE RIESGO, EVALUACIÓN, INGENIERÍA HUMANA, ENFERMEDADES MUSCULOESQUELÉTICAS, INDUSTRIA METALMECÁNICA, TRABAJADORES, VENEZUELA. INTRODUCCIÓN En las últimas décadas las lesiones músculo-esqueléticas se han convertido en un problema que crece paulatinamente, cuya incidencia afecta tanto a trabajadores de los países industrializados Correspondencia / Correspondence Crisdalith A. Cachutt Facultad de Ingeniería, Universidad de Carabobo. Urb. La Esmeralda M D18 Casa Nº 2, San Diego, Edo Carabobo, Venezuela. CP 2006 Tel.: (58 412) 7421414 / Fax: (58 412) 8710202 e-mail: crisdalith@gmail.com Recibido: 21 de septiembre de 2009 / Aceptado: 10 de noviembre de 2009. como de las economías en desarrollo. En el caso de Venezuela, según el registro de enfermedades ocupacionales de la Dirección de Epidemiología e Investigación del Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (INPSASEL), para el año 2006 estos trastornos representaron el 76.5% de los diagnósticos ocupacionales. Son muchas las investigaciones científicas que se han realizado en este sentido, las cuales concluyen que la mayoría de los desórdenes relacionados con el sistema osteomuscular tiene su origen en múltiples factores (Daniellou 2007), entre los cuales se encuentran los riesgos físicos (Bernard 1997; Brinckmann y Pope 1990; Hagberg et al. 2006; Piedrahita 2003; Riihimâki 2001; Roberts y Urban 2001; Wigley et al. 2007); fisiológicos (Manero et al. 2005); y, psicosociales (Davis y Heaney 2000; Devereux et al. 2002; Krause et al. 1997). Es importante resaltar que en una investiga- Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 177/183 177 Artículo Original | Cachutt Crisdalith ción realizada en el sector automotriz se evidenció a través de la aplicación de un método integral para evaluar puestos de trabajo, como la biomecánica es determinante en la magnitud del nivel de riesgo seguido de los aspectos fisiológicos, esfuerzo percibido y factores psicosociales (Manero et al. 2005). Por tanto, es imprescindible que el primer paso para lograr una disminución gradual de las lesiones músculo-esqueléticas (LME) asociadas al trabajo sea la estimación de la demanda biomecánica de las tareas. Hasta ahora ningún método específico para este tipo de evaluaciones puede solucionar todos los problemas, pero el escoger el que sea más sensible a las situaciones particulares que se presentan en cada actividad estudiada podrá, sin lugar a dudas, colaborar con la adecuación ergonómica del puesto de trabajo (Rodríguez 2007). El marco legal venezolano exige a todo empleador realizar evaluaciones para identificar y medir el nivel de riesgo asociado a cada puesto de trabajo; sin embargo, estas mediciones, incluyendo la demanda biomecánica de las actividades, pueden convertirse en algo más que un requisito, ya que éstas representan una oportunidad para jerarquizar situaciones que, por su criticidad, deben ser corregidas o controladas de inmediato; de esta manera se ofrecen soluciones oportunas a aquellos casos que así lo requieran. El objeto de este estudio es evaluar la demanda biomecánica de las tareas de ensamblaje de un vehículo tipo camioneta deportiva, de una ensambladora ubicada en Valencia, Estado Carabobo, utilizando el método Suzanne Rodgers (Rodgers 1992) y la metodología REBA (Hignett y McAtammey 2000), identificando operaciones que requieren modificaciones urgentes para disminuir su impacto negativo en la salud de los trabajadores y, además, establecer cuál de los métodos parece más apropiado para la empresa. De igual forma, se realiza la evaluación multitarea de la carga física de las actividades realizadas por cada operador, ya que los niveles de riesgo a LME de cada una estas tareas son distintos durante todo el ciclo de trabajo; de esta forma se obtuvo el nivel de riesgo ponderado por puesto de trabajo. Finalmente se plantean soluciones técnicas y administrativas, las cuales están asociadas a aquellas tareas donde el nivel de riesgo a LME fue más crítico. Es importante señalar que el éxito de dichas propuestas está determinado por el grado de compromiso y cooperación entre los participantes del proceso de producción. •Se capturó la imagen del trabajador durante toda la filmación, MÉTODO Método Suzanne Rodgers: Ésta es una investigación de tipo descriptivo, de corte transversal, de carácter exploratorio, en la cual se evaluaron las estaciones de trabajo pertenecientes a una línea de ensamblaje de un vehículo camioneta deportiva de una empresa ubicada en Valencia, Estado Carabobo, Venezuela. El estudio se realizó a una población conformada por la totalidad de los trabajadores de la línea de producción del vehículo camioneta deportiva (318 operarios), quienes voluntariamente aceptaron participar en el estudio de acuerdo a la Declaración de Helsinki de 2000. La demanda biomecánica de las actividades fue evaluada con los métodos Rodgers y REBA con apoyo en la técnica de la filmación en tiempo real. Se filmaron 3177 elementos de trabajo (operaciones) teniendo en consideración los siguientes aspectos (Malchaire y Cock 1999): 178 con la finalidad de observar la integridad de los movimientos efectuados por el sujeto. •La duración de la filmación estuvo directamente relacionada con el tiempo de cada ciclo de trabajo o más. Posteriormente, las imágenes filmadas fueron analizadas considerando los siguientes aspectos: •Se dividió el tiempo de ciclo en elementos racionales de corta duración en los cuales los operarios realizan actividades específicas. Posteriormente, el tiempo de duración de este elemento se subdividió en 10 o más partes iguales (dependiendo de la duración del mismo) y este valor determinó la cantidad de segundos entre una observación y otra. •Cada imagen observada fue analizada a través de los métodos Rodgers y REBA. Luego se realizó una evaluación multitarea de la carga física basada en la obtención de los valores medios ponderados de los tiempos de exposición a cada elemento de trabajo y el método ergonómico REBA. Una vez realizado el análisis de la biomecánica de las tareas resulta importante corregir los problemas detectados, a través de recomendaciones técnicas que fueron clasificadas en cinco categorías: •Equipo: mejora de los dispositivos existentes o diseño de nuevos equipos con la finalidad de facilitar la ejecución actual de las actividades, disminuyendo los riesgos disergonómicos. •Método: cambio de secuencia de actividades y/o eliminación actividades innecesarias, con el propósito de eliminar re-procesos y posturas disergonómicas. •Postura: formación del operario en las posturas más adecuadas para realizar las actividades inherentes al trabajo. •Condiciones antropométricas: adaptación de las condiciones del puesto de trabajo a las características antropométricas del trabajador, a fin de disminuir el compromiso postural. •Rediseño: rediseño del puesto de trabajo, integrando mejoras de equipo, método, postura y condiciones antropométricas, simultáneamente. Por último, se efectuó un análisis estadístico de los métodos REBA y Rodgers, con la finalidad de verificar si existen diferencias significativas entre los resultados arrojados por éstos. Descripción de los métodos de Evaluación de la Demanda Biomecánica En 1993, la Dra. Suzanne Rodgers desarrolló este método de análisis ergonómico, el cual está fundamentado en el estudio de la fatiga de los músculos del cuerpo al realizar una tarea específica. Rodgers estableció seis grupos principales del cuerpo: cuello, hombros, espalda, brazos-codos, muñecas-manos-dedos, piernasrodillas, tobillos-pies-dedos. Ellos son evaluados en función de tres factores importantes: el nivel de esfuerzo, la duración de éste antes de la relajación (o antes de pasar a un nivel de menor esfuerzo) y la frecuencia de la activación de los músculos para efectuar la actividad. El nivel de esfuerzo está referido al requerido para realizar la tarea, y para ellos se tienen tres clasificaciones: leve, moderado o alto; éstas aplicarán según descripciones cualitativas para cada parte del cuerpo. Asimismo, por duración del esfuerzo se entiende el tiempo que un músculo, de las partes del cuerpo antes mencio- 177/183 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo Camioneta Deportiva nadas, permanece activo de manera continua, y se clasifica como sigue: duración menor a 6 segundos, entre 6 y 20 segundos y más de 20 segundos. En cuanto a la frecuencia, esta variable se mide para un grupo de músculos y para un nivel de esfuerzo específico, y se clasifica también en tres categorías: menos de una repetición por minuto, de 1 a 5 repeticiones por minuto, y de 5 hasta 15 repeticiones por minuto. Con esta metodología se establece la prioridad de cambio de una actividad en función de la combinación de los valores obtenidos a través de los tres factores estudiados: el nivel de esfuerzo, la duración del mismo y la frecuencia. Method Rapid Entire Body Assessment (REBA) En el año 1995, el Dr. Sue Hignett y el Dr. Lynn Mc Atamney desarrollaron el Método REBA, una herramienta para el análisis postural de puestos de trabajo. Se fundamenta en un sistema de análisis postural sensible a riesgos músculo-esqueléticos en una variedad de tareas basado en la división del cuerpo humano en segmentos que pueden ser codificados individualmente, con referencia a planos de movimiento. El REBA divide el cuerpo en diferentes posturas, para lo cual establece dos grandes grupos: El Grupo A, que involucra el tronco, el cuello y las piernas, donde se pueden constituir un total de 60 combinaciones de posturas para estos miembros del cuerpo. Y el Grupo B, donde se involucra los brazos, antebrazos y muñecas, para los cuales se establecen hasta 36 combinaciones de posturas. Estas combinaciones se presentan en tablas que generan un índice en cada uno de los grupos y al cual se debe añadir un factor por Fuerza o Carga y otro por las características de la actividad que se realiza, estableciéndose así el índice de REBA que indicará el nivel de acción asociado a un nivel de riesgo a LME, el cual se presenta con la escala: bajo, medio y alto. La aplicación de los métodos descritos anteriormente se realizó según la distribución de los puestos de trabajo mostrados en la Tabla 1. Tabla 1. Puestos de trabajo evaluados. Área Electropunto Repunteo Acabado Metálico Pintura Vestidura Chasis Línea Final Total Número de Trabajadores 22 3 23 123 66 38 43 318 RESULTADOS Evaluación del Compromiso Biomecánico según el Método Suzanne Rodgers Los resultados de este análisis se presentan por área del proceso, mostrando el nivel de riesgo predominante en cada una y resaltando las causas de este comportamiento. En el Gráfico 1 se muestran los resultados de las evaluaciones por cada área estudiada: Gráfico 1. Nivel de Riesgo Rodgers por Área de Trabajo. 100% 35.90% 80% 63.64% 93.51% 55.67% 75.96% La mayoría de las actividades laborales están compuestas por subtareas con duración y compromisos posturales distintos y la presencia de una postura forzada en una de estas sub-tareas no es compensable con una postura no forzada. En este sentido, la evaluación multitarea de la carga física es un método que combina los tiempos de duración de elementos racionales de trabajo (también llamados subtareas) y sus respectivos compromisos posturales descritos a través del método ergonómico REBA. La evaluación multitarea contempla la valoración de las siguientes estructuras corporales: hombro, codo, mano-muñeca, columna cervical, columna lumbar y posición de las piernas. Se incluyen aspectos como la adición de puntos por el manejo de cargas y/o la aplicación de fuerza y calidad del acoplamiento. Una vez obtenidos los valores medios ponderados de cada una de las variables mencionadas se hace uso de las tablas determinantes descritas por Hignett y McAtamney, obteniendo el nivel de riesgo a LME según REBA. La inclusión de una ponderación temporal que tiene en cuenta el tiempo de exposición a una postura concreta, dando un resultado final relacionado con la exposición, hace que la evaluación multitarea sea muy recomendable. Por otra parte, deben señalarse como ventajas la sencillez de la evaluación que se realiza con el método y su posibilidad de uso en la mayoría de las tareas desarrolladas en la actividad laboral, entre otras. 84.35% Riesgo Alto 60% 88.82% 62.82% Evaluación Multitarea de la Carga Física Operaciones Evaluadas 156 22 118 812 1098 626 345 3177 Riesgo Moderado 40% Riesgo Leve 40.64% 31.82% 20% 1.28% 0% ELECTRO PUNTO 4.55% REPUNTEO 7.63% .85% ACABADO METÁLICO 23.04% 3.69% PINTURA 1.00% VESTIDURA 11.18% CHASIS 15.65% LÍNEA FINAL Como se observa en el Gráfico 1, en el área de soldadura por electropunto se obtuvo que 62.82% de las operaciones se presentan con riesgo moderado y 35.90% con nivel de riesgo leve a LME. Haciendo un análisis específico en esta área, se observa que estos resultados están relacionados básicamente a la ejecución de tareas sobre matrices de ensamble, con máquinas de gran tamaño y peso que deben ser manipuladas por los operarios bajo posturas que implican flexión de miembros superiores y lateralización de cuello. Resalta en criticidad la actividad de soldadura lateral de puertas, en la cual se combinan los aspectos anteriores con movimientos repetitivos de dorsoflexión. En el caso de las actividades de repunteo, las tareas son muy similares a las ejecutadas en el área de electropunto; sin embargo, el vehículo pasa a través de una línea de ensamble, por lo que las operaciones se realizan con pistolas de soldadura más pequeñas que requieren menor aplicación de fuerza. Por esta razón se observa que el 63.64% de las tareas tiene un nivel de riesgo leve, y el 31.82% nivel de riesgo moderado a LME. En el caso de la soldadura de los pilares laterales, se presenta un nivel de riesgo alto, debido a que el operario debe introducirse dentro de la unidad para Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 177/183 179 Artículo Original | Cachutt Crisdalith poder ejecutar la tarea, con lo cual se compromete el tronco, cuello y rodillas. En el área de acabado metálico, según la evaluación por el método Rodgers, el 91.53% de las operaciones se clasifican con un nivel de riesgo leve a LME; esto se debe a la poca exigencia en términos de aplicación de fuerza o levantamiento de cargas que conllevan las actividades realizadas en esta área. En el caso de pintura, el 55.67% de las actividades tienen un nivel de riesgo leve, y 40.64% nivel de riesgo moderado; no obstante, existen tareas como el colgado de las puertas donde el operario debe levantar las piezas sin ayuda mecánica y de manera repetitiva a lo largo de la jornada, por tal motivo el nivel de riesgo es alto. En la Tabla II, se observa el compromiso biomecánico según el método Rodgers de algunas actividades típicas de cada área. En cuanto al área de vestidura, la mayoría de las operaciones se ubica en la categoría de nivel de riesgo leve a LME (75.96%), pues se trata de tareas que involucran pequeños esfuerzos musculares para la instalación de accesorios tales como gomas, esponjas antirruido, clips de sujeción, y pequeños tornillos. Sin embargo, se detectan casos con carga postural de alto compromiso en combinación con esfuerzos musculares de moderada intensidad a nivel de hombros y tronco en operaciones de ajuste de ramal, ajuste de tornillos y colocación de gomas en compuerta, las cuales presentan un nivel de riesgo alto a LME. En las áreas de chasis y línea final, se observa que las tareas describen un nivel de riesgo leve, con un 88.82%, y 84.35% respectivamente. Es importante resaltar que ninguna de las tareas evaluadas en estas áreas presentan nivel de riesgo a LME alto. Tabla 2. Compromiso Biomecánico según el Método Suzanne Rodgers. Área Partes del cuerpo Esfuerzo ELECTROPUNTO. Soldadura de miembro delantero, central y trasero A 1 B 2 C 2 D 1 E 2 F 2 REPUNTEO. Aplicación de puntos a compartimiento de rueda delantera A 1 B 1 C 1 D 1 E 2 F 1 ACABADO METÁLICO. Ajuste bisagra superior puerta trasera LD A 1 B 1 C 1 D 1 E 1 F 1 PINTURA. Colocar sello en arco de rueda trasera A 2 B 2 C 1 D 1 E 2 F 1 VESTIDURA. Colocar antirruido entre puerta delantera y puerta trasera A 2 B 1 C 1 D 1 E 2 F 1 CHASIS. Ajustar base de motor A 1 B 1 C 1 D 1 E 1 F 1 LÍNEA FINAL. Instalación de alfombra A 1 B 1 C 1 D 1 E 2 F 2 Puntaje Frecuencia Duración 3 2 3 2 3 2 3 2 3 2 3 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 1 2 2 1 1 2 1 2 1 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 1 2 1 2 1 2 2 2 2 2 1 2 1 2 1 2 1 2 1 2 1 2 1 Prioridad para el cambio Moderado Moderado Moderado Moderado Moderado Moderado Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve Leve A: Puntuación de cuello, B: Puntuación de hombros, C: Puntuación de espalda, D: Puntuación de brazos y codos, E: Puntuación de muñecas, manos, y dedos, F: Puntuación de piernas, rodillas, tobillos, pies y dedos. 180 177/183 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo Camioneta Deportiva Evaluación del Compromiso Biomecánico según el Método REBA. En el Gráfico 2 se muestran los resultados de la evaluación del compromiso biomecánico a través del método REBA en cada área de trabajo estudiada. Gráfico 2. Nivel de Riesgo REBA por Área de Trabajo. 100% 19.23% 18.18% 80% 60.17% 60% 66.67% 50.18% 43.35% 56.52% Riesgo Alto 77.27% 73.32% Riesgo Moderado 40% Riesgo Leve 38.98% 20% 51.35% 47.91% 41.74% 26.68% 0% 14.10% ELECTRO PUNTO 4.55% REPUNTEO .85% ACABADO METÁLICO 5.30% PINTURA 1.91% VESTIDURA 1.74% CHASIS LÍNEA FINAL Para la zona de soldadura por electropunto se observa que un 66.67% de las tareas presenta un nivel de riesgo medio, siendo las estructuras más comprometidas el tronco, hombros y cuello. Las actividades de alto riesgo a LME según este método representan el 14.10%, conformadas por tareas de soldadura de pilar y costado, refuerzos, guardafangos, soporte de radiador, puertas, capot, arco de rueda y compartimiento de motor, ya que se observa lateralización de tronco y cuello, así como la abducción de hombros. En la zona de repunteo, el REBA califica al 77.27% de las tareas como de riesgo medio al sistema osteomuscular, destacándose en la mayoría de los casos actividades que involucran flexión de tronco entre 20 y 60°, acompañadas de lateralización de cuello. El nivel de riesgo alto (4.55%) sólo se evidencia en el caso de la soldadura de los pilares laterales, debido a que el operario realiza el trabajo dentro de la unidad, con lo cual se compromete tronco, cuello y rodillas. En referencia a la zona de acabado metálico, el 60.17% de las tareas se presenta con un nivel de riesgo bajo, y 38.98% nivel de riesgo medio a LME. Sólo en la actividad con el martillo neumático (parte superior) es donde se evidencia un nivel de riesgo alto debido a la lateralización de tronco y abducción de hombros. En la Tabla III se puede apreciar el compromiso biomecánico de una tarea típica de cada área. La aplicación del REBA al área de pintura refiere que el 51.35% de las operaciones, tiene una categoría de riesgo medio, y el 43.35% una de riesgo bajo. En su mayoría, las actividades involucran movimientos repetitivos de miembros superiores con flexión de hombros entre 45° y 90°. Esta situación se presenta principalmente en las operaciones de limpieza y preparación del vehículo para ser pintado, en la aplicación de fondos anticorrosivos y esmaltes, y en las áreas de limpieza final. El área de vestidura presenta una carga postural que para el 50.18% de los casos se ubica en la categoría de riesgo bajo, y 47.91% en riesgo medio, esto se debe a que las actividades requieren de movimientos de dorsoflexión y lateralización de cuello acompañados de flexión de hombros. En las zonas de chasis y línea final la demanda biomecánica se sitúa en la categoría de bajo para el 73.32% y 56.52%, respectivamente. Es importante resaltar que en línea final, el 41.74% de las actividades son evaluadas como de riesgo medio. Las actividades de ajuste de clave tierra y la instalación de parachoques trasero y delantero tienen un nivel de riesgo alto a LME, debido a la lateralización del tronco y la flexión de rodillas mayor a 60º. Evaluación Multitarea de la Carga Física La evaluación multitarea de la carga física mostró que el 90.91% de los trabajadores del área de soldadura por electropunto operan bajo un esquema de actividades de nivel ponderado de riesgo a LME considerado como medio (ver Gráfico 3). En esta misma Tabla 3. Compromiso Biomecánico según el método REBA. ÀREA ELECTROPUNTO Soldadura de miembro delantero, central y trasero REPUNTEO Aplicación de puntos a compartimiento de rueda delantera ACABADO METÁLICO Ajuste bisagra superior puerta trasera LD PINTURA Colocar sello en arco de rueda trasera VESTIDURA Colocar antirruido entre puerta delantera y puerta trasera CHASIS Ajustar base de motor LÍNEA FINAL Instalación de alfombra GRUPO A A3 A4 A B1 B2 GRUPO B B3 B4 B C REBA Act. REBA 1 5 4 1 2 1 6 7 0 Medio 1 0 5 2 1 2 1 3 4 0 Medio 1 1 0 2 3 1 2 1 5 3 0 Bajo 1 3 1 0 3 5 2 2 1 9 6 0 Medio 2 2 1 0 3 2 2 2 0 3 3 0 Bajo 1 2 1 0 1 1 1 2 1 3 1 0 Bajo 3 1 1 0 2 2 2 2 1 4 3 0 Bajo A1 A2 2 2 2 3 3 3 A1: puntuación tronco, A2: puntuación cuello, A3: Puntuación piernas, A4: Puntuación fuerza y/o carga, A: total puntuación Grupo A. B1: puntuación hombro, B2: puntuación codo, B3: puntuación muñeca, B4: acoplamiento, B: total puntuación Grupo B. C: Puntuación integrada A y B. Ac.t: puntaje adicional dado por las características de la actividad. REBA: Nivel de riesgo a LME según REBA. Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 177/183 181 Artículo Original | Cachutt Crisdalith situación se ubican las áreas de repunteo con 100%, pintura 57.72%, vestidura 56.06%, y línea final con 72.09%. Es relevante mencionar que estos resultados están asociados a la combinación de tareas que, en su mayoría, exigen compromisos posturales importantes (no muy diferentes entre sí) y tiempos de ciclo de las tareas en los cuales no se ofrecen oportunidades para la recuperación de las estructuras involucradas. Sólo las áreas de acabado metálico (69.57%) y chasis (81.58%) muestran comportamientos de bajo riesgo ponderado a lesiones del sistema osteomuscular. Gráfico 3. Nivel de Riesgo Evaluación Multitarea por Área de Trabajo. 100% 27.91% 80% 60% 69.57% 90.91% 3.25% 56.06% Riesgo Alto 81.58% 100% 57.72% 20% 0% 18.42% 3.25% REPUNTEO ACABADO METÁLICO PINTURA Riesgo Leve 43.94% 30.43% 9.09% ELECTRO PUNTO Riesgo Moderado 72.09% 40% VESTIDURA CHASIS LÍNEA FINAL Oportunidades de mejora detectadas Luego de realizar la evaluación Rodgers y REBA de cada operación y la ponderación multitarea por operario, se identificaron oportunidades de mejora para aquellas actividades que presentaron un nivel de riesgo medio o alto. Se presentaron 1337 recomendaciones, con la finalidad de disminuir el compromiso postural de las actividades de ensamblaje del vehículo camioneta deportiva. En el Gráfico 4 se muestra la disgregación de las oportunidades de mejora en función de la clasificación fijada inicialmente. En el área de electropunto el 45% de las recomendaciones está dirigido al rediseño de los equipos o dispositivos de trabajo, en este caso pistolas de soldadura, que no ofrecen posibilidades para una adaptación con el hombre y obligan a éste a la admisión de posturas no neutrales durante prolongados periodos de tiempo. En este sentido, la reubicación de los controles de mando es uno de los aspectos en los cuales se hace mayor énfasis. Es importante señalar que un 31% de las sugerencias se relaciona con la cultura postural, es decir, los operarios adoptan posiciones inadecuadas, las cuales pueden mejorarse si éstos comprenden el modo correcto de ejecutar su trabajo. En las áreas de repunteo, las propuestas están dirigidas en un 44.4% al cambio de los métodos de trabajo; se hace referencia a Gráfico 4. Oportunidades de mejora detectadas 100% 19.1% 45% 18% 29% 80% Equipos 38.9% 44.1% 60% 31% 0% 41.2% 89.2% 2.4% 23.4% 4.4% 10.3% .6% REPUNTEO ACABADO METÁLICO 31.3% 3.3% PINTURA 36.8% 1.9% 44% ELECTRO PUNTO 182 Postura 59.2% 16.7% 40% 20% 43.9% 7.9% 14.9% VESTIDURA 30.3% 4.6% 6.2% CHASIS 1.9% LÍNEA FINAL Condiciones antropométricas Método Rediseño la necesidad de revisar el orden de ejecución de las actividades, específicamente aquéllas que puedan realizarse en etapas anteriores, donde aún el vehículo no ha sido ensamblado por completo, facilitando al operario el acceso a las zonas del compartimiento de motor. De igual forma, en esta área un 38,9% corresponde a mejoras relacionadas con el rediseño de los equipos; esto se debe a la utilización de las pistolas de soldadura, las cuales obligan al operador a asumir posturas no neutrales. Es importante resaltar que, si bien es cierto que en la mayoría de los casos se observó exigencia de las actividades, también es cierto que en algunos casos la ausencia de higiene postural conduce al operador a asumir posturas de alto compromiso sin que éstas fuesen realmente exigidas por la tarea que realiza. Por tal motivo, se hacen recomendaciones dirigidas a la educación postural de los operadores que permita disminuir los niveles de riesgo encontrados. Esta necesidad de la educación postural se hace más clara para las áreas de pintura (43.9%), vestidura (59.2%) y línea final (36.8%), en las cuales la mayoría de las propuestas están asociadas a este rubro, así como también con el cambio de deficientes métodos de trabajo que pueden causar daños al sistema osteomuscular. Es así como se recomienda la sustitución de equipos y herramientas para disminuir los niveles de nocividad encontrados y, paralelamente, realizar un nuevo balance de actividades, de tal manera que sean parejas las demandas de los trabajadores. Sustitución o modificación de algunas facilidades mecánicas existentes en las líneas también son sugeridas. En el área de chasis, la necesidad de corregir situaciones de altos compromisos musculares en posturas no neutrales originan que el 89.2% de las mejoras esté asociado al cambio y/o rediseño de los equipos y herramientas como, por ejemplo, los torquimetos, los que no se adaptan a las características antropométricas de los trabajadores. DISCUSIÓN Uno de los logros que pretende esta investigación es identificar cuál de los métodos usados parece más apropiado para la realidad de la empresa, en términos de la evaluación del riesgo a lesiones músculo-esqueléticas. Para esto, primeramente se estudió el grado de asociación entre dos variables, usando modelos no paramétricos por las características de la data en estudio; esta medida es el coeficiente de Correlación de Spearman, que para la data estudiada arrojó un valor de rS = .486. Esto indica que, con un nivel de significación del 1%, puede afirmarse que ambos métodos son uniformes en cuanto a la evaluación biomecánica que hacen sobre las tareas. Una vez demostrada la uniformidad de los métodos para evaluar las tareas, desde el punto de vista biomecánico, se aplicó la prueba de rangos con signo de Wilcoxon, con la intención de identificar si existe diferencia significativa en la evaluación del compromiso biomecánico según los métodos Rodgers y REBA, obteniendo un valor para el estadístico de contraste z = -19.775 para la diferencia “Rodgers – REBA”. Con una significancia del 1%, puede afirmarse que existe suficiente evidencia estadística para afirmar que el método REBA tiene una valoración mayor (más severa) que el método Rodgers en cuanto al nivel de exigencias requerido para la ejecución de una actividad, por lo que resulta conveniente utilizar el método REBA para la evaluación biomecánica, ya que es más sensible en la valoración de los riesgos presentes en la ejecución de las tareas. 177/183 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo Camioneta Deportiva Es importante destacar que esta afirmación aplica en casos en que los niveles de riesgo a lesiones músculo-esqueléticas estén referidos a posturas no neutrales, con repetitividad de movimientos y no al manejo manual de cargas, ya que en este sentido el método Rodgers es más riguroso que el método REBA. Con relación a la evaluación multitarea de la carga física por puesto de trabajo, conviene resaltar que es una herramienta que permite jerarquizar la intervención, ya que se detectan aquellos puestos donde predominan tareas con mayor compromiso, pudiendo tomar las acciones oportunas que disminuyan los riesgos a desarrollar una enfermedad músculo-esquelética. CONCLUSIONES •Se estudiaron las siete áreas que conforman el proceso de fabricación del vehículo camioneta deportiva, evaluando en total 3177 tareas, realizadas por 318 operadores. •Se evidencia que las áreas con mayor compromiso biomecánico fueron electropunto y repunteo, debido principalmente a la utilización de pistolas de electropunto de gran tamaño, en matrices de ensamble fijas que dificultan el acceso de los operadores al realizar algunos puntos, por lo que se ven obligados a adoptar posturas que implican flexión de tronco, hombros y cuello, en muchos casos con lateralización o abducción. •Aunque en el área de pintura se observó un menor porcentaje de actividades con nivel de riesgo medio, se evidencia que el 3.25% de las tareas presenta un compromiso alto, debido principalmente a la flexión y lateralización de tronco, flexión con abducción de hombros, agravándose esto con la elevada repetitividad de movimientos. Algunas de la tareas donde se observan estos compromisos es en la aplicación de las capas de pinturas y el lijado de superficies al corregir defectos. •Otro punto a considerar es la condición de bipedestación prolongada a la cual está sometida la totalidad de los sujetos evaluados, pues investigaciones científicas han podido encontrar que la postura de pie combinada con otro grupo de factores de riesgos físicos, incluyendo por supuesto el tiempo de exposición, incrementa el riesgo de prevalencia de las lumbalgias (20, 21, 22). •En cuanto a los modelos utilizados para la evaluación biomecá- nica, el Rodgers resultó ser sensible a aquellas tareas que implican esfuerzos musculares importantes. El REBA, por su parte, parece ser más específico para los casos en los cuales el compromiso es, en buena parte, postural; no obstante, muestra versatilidad al poder realizar ajustes por aplicación de fuerza, calidad del agarre, carga estática y movimientos repetitivos. •El análisis estadístico evidencia dos aspectos importantes. El primero, que los métodos Rodgers y REBA son uniformes en la evaluación biomecánica. Y segundo, que con el nivel de significancia del 1% el método REBA tiene una valoración más severa que el método Rodgers, por lo que resulta conveniente utilizar el método REBA para la evaluación biomecánica en la muestra estudiada. •La evaluación multitarea de la carga física permitió fijar un orden de prioridades de atención a los problemas detectados y además se constituye como una excelente herramienta para reorganizar las demandas de trabajo entre los operadores. La posibilidad de combinar estos resultados con la morbilidad músculo-esquelética que puede proporcionar el servicio médico es imprescindible para planificar correctamente las intervenciones. •En cuanto a las oportunidades de mejora, se propusieron 1337 recomendaciones, a través de las cuales se pretende disminuir los niveles de riesgo. El 42% de éstas están referidas a la educación postural de los trabajadores, ya que éstos asumen posturas que no son exigidas por las tareas. El 28% de las propuestas está relacionado con el diseño o rediseño de los equipos y herramientas, tales como: matrices de ensamble, pistolas de electropunto, plantillas para montaje de puertas y capot, entre otros. •En importante mencionar que las recomendaciones planteadas brindarán los beneficios esperados sólo si se logra un profundo compromiso de todos los involucrados con el proceso: gerentes, superintendentes, supervisores, ingenieros, analistas de riesgo, operadores y todas las organizaciones de trabajadores como sindicatos, Comité de Seguridad y Salud Laboral; y organismos del estado, entre otros. Artículo presentado en el VII CONGRESO NACIONAL DE ERGONOMÍA “Ergonomía, un aporte a la productividad del país” efectuado en el mes de octubre de 2009, V Región–Chile. REFERENCIAS Bernard BP. 1997. A critical review of epidemiologic evidence for work-related musculoskeletal disorders of the neck, upper extremity, and low back. NIOSH Publication No. 97-141. Cincinnati-USA : NIOSH. Brinckmann P, Pope MH. 1990. Effects of repeated loads and vibration. En: Weinstein J, Weisel SW, eds. The lumbar spine. Filadelfia: WB Saunders. Daniellou F. 2007. La prevención de los desórdenes músculo-esqueléticos: ampliar los márgenes de maniobra de todos. Presentado en el 2º Congreso de la Unión Latinoamericana de Ergonomía; 2007 oct. 16-19; Bogotá-Colombia. Davis K; Heaney C. 2000. The relationship between psychosocial work characteristics and low back pain: underlying methodological issues. Clin Biomech. 15(6): 389-406. Devereux JJ, Vlachonikolis IG, Bucle PW. 2002. Epidemiological study to investigate potential interaction between physical and psychosocial factors at work that may increase the risk of symptoms of musculoskeletal disorder of the neck and upper limb. J Occup Environ Med. 59(4): 269-277. Hagberg M, Burströmb L, Ekmana A, Vilhelmsson R. 2006. 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Kinesiólogo, Máster en Ingeniería Humana. Departamento de Sistemas de Producción, Escuela de Ingeniería, Universidad de Minho. 2. Ingeniero, Dr. (c) en Ingeniería. Departamento de Sistemas de Producción, Escuela de Ingeniería, Universidad de Minho. 3. Ingeniero, Dr. en Ingeniería. Departamento de Sistemas de Producción, Escuela de Ingeniería, Universidad de Minho. RESUMEN Durante la vida escolar, los alumnos adoptan la posición sedente alrededor de 5 horas al día. Considerando esta situación y la posibilidad de utilizar un mobiliario inadecuado, es probable que ocurran cambios y algunos problemas en el sistema músculo-esquelético. Además de esta situación, los alumnos se encuentran expuestos a otro tipo de condiciones que pueden afectar no sólo su salud sino que también su desempeño escolar. Por último, es importante mencionar que en Portugal todavía no existen leyes específicas en esta área. El objetivo principal de este trabajo, que se encuentra en desarrollo, es proyectar salas para los alumnos de 1er Ciclo en Portugal (1ro a 4to Básico) considerando criterios ergonómicos. Actualmente, se está trabajando sobre uno de los objetivos específicos, que consiste en definir las dimensiones del mobiliario para los alumnos antes mencionados. La muestra hasta este momento consiste en 432 alumnos voluntarios (216 masculinos, 216 femeninos) de 9 escuelas, pertenecientes al 1er ciclo educacional Portugués con edades de los 7 a 10 años. En relación a la metodología, fue definido un grupo de 13 variables antropométricas recogidas mediante la utilización de una silla antropométrica previamente validada. En función de los resultados obtenidos hasta el momento, es importante destacar que los resultados presentan una distribución normal y existe una fuerte correlación de pearson entre la variable estatura y un grupo de variables, entre la que destacan altura poplítea, distancia glúteo-poplítea y altura sentado. Por otra parte, para permitir que los alumnos se sienten de forma correcta, es necesaria la utilización de 4 tipos de mobiliarios. En conclusión, los resultados de este trabajo permitirán, entre otras cosas, determinar las medidas necesarias para desarrollar un mobiliario escolar adecuado. Según resultados preliminares, se determinó la necesidad de contar con cuatro tipos de mobiliarios de características muy distintas a los dos tipos observados en la actualidad. ABSTRACT The main purpose of this work that is under development is to design classrooms for Cycle students in Portugal, considering ergonomic criteria. At present, working is being done on one of the specific objectives that consists in defining the dimensions of the furniture for above mentioned students. The sample so far includes 432 volunteer students of 9 schools, aged 6 to 10 years. The methodology defined a group of 13 anthropometrical variables taken by means of a previously validated anthropometrical chair. According to results obtained so far, it is important to highlight that the sample shows a normal distribution and exists a strong Pearson’s correlation between height variable and a group of variables, among which popliteal height, gluteo-popliteal distance and sitting height stand out. On the other hand, in order to allow students to sit correctly, the use of 4 types of furniture is necessary. In conclusion, the results of this work will allow, among other things, to determine measures necessary to develop school furniture that so far is of four types, which differs widely from the two seen in practice. Descriptors: INTERIOR DESIGN AND FURNISHINGS; SCHOOLS; ANTHROPOMETRY; HUMAN ENGINEERING; STUDENTS; CHILD; PORTUGAL. (Castellucci I, Gonçalves M, Arezes P 2009. Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases en Escuelas Portuguesas de Primer Ciclo. Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 184-187). Descriptores: DISEÑO INTERIOR Y MOBILIARIO, INSTITUCIONES ACADÉMICAS, ANTROPOMETRÍA, INGENIERÍA HUMANA, ESTUDIANTES, NIÑO, PORTUGAL. Correspondencia / Correspondence Ignacio Castellucci Departamento de Sistemas de Producción, Escuela de Ingeniería, Universidad de Minho. 4800-058 Guimarães, Portugal. Tel.: (351) 912697030. e-mail: icastellucci@gmail.com Recibido: 28 de agosto de 2009 / Aceptado: 16 de noviembre de 2009. 184 INTRODUCCIÓN La ley de Bases del sistema educativo [Ley nº 46/86 de 14 de octubre], con las alteraciones introducidas por la Ley nº 115/1997, del 19 de septiembre y con las alteraciones introducidas por la Ley nº 49/2005, del 30 de agosto, no realiza ninguna referencia a la protección y promoción de salud de los actores de educación, cuando define los objetivos del sistema educativo. 184/187 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases en Escuelas Portuguesas de Primer Ciclo Cuando analizamos los objetivos de la enseñanza básica, se verifica que no existe ninguna referencia explícita a las condiciones de salud. No se debe dejar que un tema tan importante deba ser desprendido de otros aspectos que puedan estar asociados. El hecho de no existir, en la mayor parte de las situaciones, referencias directas al aspecto de la calidad de los espacios escolares y de su implicancia en la seguridad y salud de los alumnos, puede estar relacionado al eventual desconocimiento de los impactos en la salud de los niños causados por los problemas físicos del ambiente de trabajo, en este caso específico las salas de clases. Uno de los aspectos más publicados y relacionados a los problemas de salud de los estudiantes es la adecuación del mobiliario escolar a las medidas antropométricas de los alumnos. Si consideramos que durante la vida escolar los alumnos adoptan la posición sedente alrededor de 5 horas al día, es importante que el mobiliario escolar sea el adecuado a los requerimientos de los alumnos (Savanur et al. 2007), y que permita el libre cambio de posturas (Yeats 1997). Existe un gran número de estudios a nivel mundial que demuestran gran incompatibilidad entre las medidas antropométricas y el mobiliario escolar (Gouvali y Boudolos 2006; Panagiotopoulou et al. 2004; Parcells et al. 1999). El hecho de utilizar un mobiliario inadecuado puede producir algunos problemas en el sistema músculo-esquelético, así como también la pérdida de interés por aprender, incluso durante la clase más entretenida (Hira 1980). De acuerdo con las principales bases de datos de publicaciones nacionales e internacionales, no existe un estudio antropométrico en Portugal para este grupo etario. Esto determina que la construcción del mobiliario escolar no tiene una “base” que sustente los criterios ergonómicos. Adicionalmente, la creciente utilización de computadores portátiles en ambientes educacionales trae como consecuencia un conjunto de nuevos requisitos relativos al dimensionamiento y concepción del mobiliario escolar. En función de los expuesto anteriormente, el objetivo principal de este proyecto, que se encuentra en desarrollo, es proyectar salas para los alumnos de 1er Ciclo en Portugal (1ro a 4to Básico) considerando criterios ergonómicos. En este artículo se presentarán resultados parciales de un objetivo específico que consiste en definir las dimensiones del mobiliario para los alumnos antes mencionados. MÉTODO Instrumentos Uno de los objetivos de este trabajo fue desarrollar una silla antropométrica que permitiera medir un grupo de medidas antropométricas previamente definidas y nombradas en el punto 2.3. Para la validación del nuevo instrumento, se realizó el levantamiento de las medidas antropométricas de 20 sujetos utilizando un antropómetro portátil (Holtain) y un antropómetro fijo o de pared. Posteriormente, estas medidas fueron comparadas con las obtenidas mediante la utilización de la silla antropométrica (Figura 1). Es importante destacar que antes de la obtención de los datos fue preciso calibrar el resultado de la silla antropométrica, a través de funciones matemáticas (suma y resta) producto de que las cintas métricas en algunas ocasiones consideraban medidas dife- rentes a las reales. Para clarificar esto analizaremos el ejemplo de la altura muslo-asiento (Figura 2.), donde es posible observar que el lugar de lectura está en un plano inferior al plano del asiento, para evitar errores y facilitar la lectura, a la medida observada se le restaban 5.4 centímetros correspondientes a la distancia existente entre el plano del asiento y el lugar de lectura. Figura 1. Instrumentos utilizados durante el desarrollo de este trabajo. (a) Antropómetro portátil. (b) Antropómetro fijo o de pared. (c) Silla antropométrica desarrollada en la Universidade do Minho. (a) (c) (b) Figura 2. Medición de la altura muslo-asiento. La flecha roja muestra el lugar de lectura y la flecha verde indica el plano del asiento. Muestra La muestra hasta este momento consiste en 432 alumnos voluntarios (216 masculinos, 216 femeninos) de 9 escuelas, pertenecientes al 1er ciclo educacional portugués con edades de los 7 a 10 años (media 8.5 ± 1.2). Después de entregar información oral y escrita acerca del estudio a las diferentes municipalidades, directores de escuelas, profesores, padres y alumnos, se obtuvo una autorización escrita por parte de todos los involucrados. Es importante mencionar que la muestra corresponde a una determinada por conveniencia y que hasta este momento corresponde a un grupo de escuelas ubicadas en la región de Porto. Medidas antropométricas consideradas Las medidas antropométricas fueron tomadas con la utilización de la “silla antropométrica” descrita anteriormente. Durante este procedimiento los alumnos se encontraban sentados con caderas y rodillas en ángulos de 90° y las plantas de los pies completa- Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 184/187 185 Artículo Original | Castellucci Ignacio mente apoyadas. Para facilitar y evitar errores en el proceso de medición los alumnos se encontraban descalzos, vistiendo pantalón corto y camiseta. Todas las medidas fueron tomadas por el mismo evaluador y registradas en centímetros por un asistente en una planilla Excel. Precisión y repetitividad de las medidas fueron alcanzadas con el entrenamiento en laboratorio y con la realización de un estudio piloto. Las siguientes medidas antropométricas (ISO 1996, Pheasant 2003) fueron consideradas y recolectadas en el estudio: Estatura: determinada como la distancia vertical entre el suelo y la parte más alta de la cabeza, medida con el sujeto en posición erecta y cabeza en el plano de Frankfurt. Altura de los hombros: distancia vertical entre el suelo y el acromion, medida con el sujeto en posición erecta y hombros relajados. Altura de los ojos: distancia vertical entre el suelo y el canto exterior del ojo, medida con el sujeto en posición erecta y cabeza en el plano de Frankfurt. Altura sentado: distancia vertical entre el plano del asiento y la parte más alta de la cabeza, medida con el sujeto en posición erecta y cabeza en el plano de Frankfurt. Altura codo-asiento: distancia vertical desde la superficie del asiento hasta la parte más baja del codo. Ancho de hombros (sentado): distancia máxima medida entre el deltoides izquierdo y derecho. Altura poplítea: distancia vertical entre el suelo y la parte posterior de la rodilla (hueco poplíteo). Distancia glúteo-poplítea: distancia horizontal desde la parte más posterior de la zona glútea a la parte posterior de la rodilla (hueco poplíteo). Distancia glúteo-rotuliana: distancia horizontal desde la parte más posterior de la zona glútea a la rótula. Ancho de caderas (sentado): distancia horizontal medida en la parte más ancha de las caderas. Altura muslo-asiento: distancia vertical entre el plano del asiento y el punto más alto del muslo. Altura de los ojos (sentado): distancia vertical entre el asiento y el canto exterior del ojo. Determinada en este estudio con el siguiente cálculo: altura sentada-(estatura-altura de los ojos). Altura de los hombros (sentado): distancia vertical entre el asiento y el acromion. Determinada en este estudio con el siguiente cálculo: altura sentada-(estatura-altura de los hombros). Aplicación de las medidas Con los resultados de las medidas descritas anteriormente se procedió a determinar las medidas del mobiliario escolar. A modo de ejemplo, a continuación se presentan los criterios para determinar la altura del asiento y la distancia asiento mesa. Altura del asiento: es considerada como el punto de partida para el diseño del mobiliario escolar, y la altura poplítea es el punto de referencia para su dimensionamiento. La mayoría de la evidencia determina que la altura poplítea (AP) debe ser superior a la altura del asiento (Molenbroek y Ramaekers 1996; Parcells et al. 1999). Sin embargo, esta diferencia no debe ser superior a 4 centímetros (UNESCO, MINSAL [Chile] 2001) o al 88% de la altura poplítea. Para el dimensionamiento de esta medida del mobiliario se tomó como base la fórmula utilizada por Gouvali y Boudolos (Gouvali y Boudolos 2006) definida como: 186 (AP+ 2.5) cos 30º ≤ Altura del Asiento ≤ (AP+ 2.5) cos 5º. Distancia asiento-mesa: para determinar esta medida algunos estudios señalan la utilización de la altura codo-asiento (ACA) como referencia (García-Acosta y Lange-Morales 2007; Milanese y Grimmer 2004; Molenbroek et al. 2003; Sanders y McCormick 1993). Parcells y cols. (Parcells et al. 1999) por su parte sugieren la utilización de los ángulos de flexión y abducción de la articulación del hombro. Otros investigadores recomiendan que la distancia asiento-mesa no debe ser superior a 3-5 centímetros en relación a la ACA (Pheasant 1991; Poulakakis y Marmaras 1998). Para este trabajo se definió que la medida mínima de la distancia asiento-mesa debe corresponder a la ACA, con la finalidad de disminuir significativamente la carga a nivel de columna (Occhipinti et al. 1985). Además, se consideró que la medida máxima de la distancia asiento-mesa no puede superar en 5 centímetros a la ACA. ACA ≤ Distancia asiento-mesa ≤ ACA + 5 RESULTADOS Validación de la silla antropométrica Después de aplicar el test estadístico en diferencias de medias, con un intervalo de confianza de un 95%, fue posible determinar que no existen diferencias estadísticamente significativas entre los resultados de las 11 medidas antropométricas efectuadas con los 3 instrumentos. Por otra parte, es importante destacar la fácil utilización de esta nueva herramienta, cuyo principal problema es el transporte a las diferentes escuelas. Medidas antropométricas La estadística descriptiva de las medidas antropométricas es presentada en la Tabla 1, donde es posible observar la media, la desviación estándar (S) y un grupo de percentiles (P5, P50 y P95). Adicionalmente a estas medidas se les aplicó el test de correlación de Pearson, determinando que existe una buena correlación entre la variable estatura y un grupo de variables, entre las que destacan altura poplítea, distancia glúteo-poplítea y altura sentado. Esta situación podría facilitar la designación del tipo de mobiliario escolar a través de la medición de la altura, práctica que es comúnmente aplicada a nivel mundial. Sin embargo, es importante señalar que en un estudio publicado por Molenbroek y cols. (Molenbroek et al. 2003), esta práctica fue desechada producto del gran número de alumnos que utilizarían una silla muy alta al aplicar este criterio. Medidas del mobiliario Considerando los valores de las medidas antropométricas altura poplítea y distancia codo-asiento obtenidas hasta este momento, se concluye necesaria la utilización de 4 tipos diferentes de mobiliarios (Tabla 2). Es importante señalar que con la utilización de los mobiliarios tipo 2 y 3 será posible acomodar a un 86.3% de la población analizada. Si realizamos una comparación de estos 2 mobiliarios con la norma británica (BSEN-1729), la cual utiliza 2 mobiliarios para acomodar los alumnos entre los 6 y 11 años, podemos observar que existe una leve diferencia entre estos dos países. Esta diferencia que puede corresponder a la baja estatura de la población portuguesa en comparación con las restantes poblaciones europeas (Molenbroek et al. 2003). 184/187 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases en Escuelas Portuguesas de Primer Ciclo Podemos observar también que con la utilización de estos 2 mobiliarios (Tipo 2 y 3) presentados en la Tabla 2, existe una mayor altura de la silla y mesa en comparación a los mobiliarios presentados en la Norma Chilena 2566 (INN [Chile] 2002). Sin embargo, es importante destacar que los datos antropométricos utilizados en esta norma corresponden al año 1998, por lo que es de esperar un aumento importante en la estatura de la población chilena, influenciado principalmente por los hábitos alimenticios y condición de vida (Harris y Straker 2000). Tabla 2. Medidas del Mobiliario considerando la altura poplítea y altura de la mesa. Tabla 1. Resultados de las medidas antropométricas. CONCLUSIONES Medidas Estatura Altura de los hombros Altura de los ojos Altura sentado Altura codo-asiento Ancho de hombros Altura poplítea Distancia glúteo-poplítea Distancia glúteo-rotuliana Ancho de caderas (sentado) Altura muslo-asiento Altura de los hombros (sentado) Altura de los ojos (sentado) Media 131.3 106.4 122.1 S 8.9 10.4 8.8 P5 117.1 93.6 108.2 P50 131.2 106.6 122.3 P95 145.3 119.9 135.7 67.0 16.5 31.9 33.8 38.2 45.9 28.2 11.4 44.0 59.8 4.2 2.0 2.8 3.0 3.3 3.9 3.0 1.6 7.6 4.1 60.1 13.4 27.9 29.2 33.2 40.0 24.2 9.2 38.8 53.4 67.0 16.3 31.5 33.6 38.3 45.9 27.8 11.1 44.5 59.8 73.7 20.0 36.7 38.8 43.7 52.6 33.8 14.4 50.6 66.3 Tipo de mobiliario Mobiliario 1 Mobiliario 2 Mobiliario 3 Mobiliario 4 Altura de la silla 28 32 36 40 Altura de la mesa % Utilizadores 45 10 51 50 56 36.3 61 3.7 Algunas de las principales conclusiones que se pueden desprender hasta este momento son: •La validación de una nueva herramienta para realizar estudios antropométricos. •La importancia de la recolección de datos antropométricos de este grupo etario, lo que permitirá diseñar un mobiliario escolar basado en la población utilizadora. Hasta el momento es necesario la utilización de 4 tipos de mobiliarios, lo que difiere ampliamente de los 2 observados en la actualidad y que están basados en las medidas antropométricas alemanas. Por otra parte, será importante realizar una comparación entre el tiempo necesario para realizar evaluaciones con los diferentes instrumentos, así como también el nivel de error intra- e interevaluador. Otras de las situaciones a considerar es realizar una comparación entre las medidas antropométricas obtenidas y el mobiliario existente. Artículo presentado en el VII CONGRESO NACIONAL DE ERGONOMÍA “Ergonomía, un aporte a la productividad del país” efectuado en el mes de octubre de 2009, V Región–Chile. REFERENCIAS García-Acosta G, Lange-Morales K. 2007. Definition of sizes for the design of school furniture for Bogotá schools based on anthropometric criteria. Ergonomics. 50: 1626-1642. Gouvali MK, Boudolos K. 2006. Match between school furniture dimensions and children’s anthropometry. Appl Ergon. 37: 765-773. Harris C, Straker L. 2000. Survey of physical ergonomics issues associated with school childrens' use of laptop computers. Int J Ind Ergon. 26(3): 337-346. Hira DS. 1980. An ergonomic appraisal of educational desks. Ergonomics. 23: 213-221. Instituto Nacional de Normalización (Chile). 2002. Norma Chilena 2566. Mobiliario escolar - Sillas y mesas escolares - Requisitos dimensionales. [Santiago]: INN. International Standard Organization. 1996. ISO 7250: Medições básicas do corpo humano para design tecnológico. Milanese S, Grimmer K. 2004. School furniture and the user population: an anthropometric perspective. Ergonomics. 47: 416-426. Molenbroek J, Ramaekers Y. 1996. Anthropometric design of a size system for school furniture. Proceedings of the Annual Conference of the Ergonomics Society: Contemporary Ergonomics; 1996 Apr 10-12; London: Taylor & Francis. p. 130-135. ————. Kroon-Ramaekers YMT, Snijders CJ. 2003. Revision of the design of a standard for the dimensions of school furniture. Ergonomics. 46, 681-694. Occhipinti E, Colombini O, Frigo C, Pedotti A, Grieco A. 1985. Sitting posture: analysis of lumbar stresses with upper limbs supported. Ergonomics. 28(9): 1333-1346. Panagiotopoulou G, Christoulas K, Papanickolaou A, Mandroukas K. 2004. Classroom furniture dimensions and anthropometric measures in primary school. Appl Ergon. 35: 121-128. Parcells C, Stommel M, Hubbard RP. 1999. Mismatch of classroom furniture and student body dimensions: empirical findings and health implications. J. Adolesc. Health. 24(4): 265-273. Pheasant S. 1991. Ergonomics, work and health. Macmillan, Hong Kong. ————. 2003. Bodyspace: anthropometry, ergonomics and the design of the work. 2a ed. London: Taylor & Francis. Poulakakis G, Marmaras N. 1998. A model for the ergonomic design of office. In: Scott PA, Bridger RS, Charteris J (Eds.). Proceedings of the Ergonomics Conference: Global Ergonomics, 1998 Sept 9-11; South Africa, Cape Town; Elsevier Ltd. p. 500-504. Sanders MS, McCormick EJ. 1993. Applied anthropometry, work-space design and seating. In: Human Factors in Engineering and Design. 7 ed. Singapore: McGraw-Hill. Savanur CS, Altekar CR, De A. 2007. Lack of conformity between Indian classroom furniture and student dimensions: proposed future seat/table dimensions. Ergonomics. 50: 1612-1625. UNESCO, Chile. Ministerio de Educación. 2001. Guía de recomendaciones para el diseño del mobiliario escolar Chile. Santiago: UNESCO, MINEDUC. 160 p. Yeats B. 1997. Factors that may influence the postural health of schoolchildren (K-12). Work: A Journal of Prevention, Assessment & Rehabilitation. 9: (1): 45-55. Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 184/187 187 Artículo Original La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2 Ergonomics in the construction sector: the EC2 method Eduardo Cerda1, Aquiles C. Hernández Soto2, Pedro R. Mondelo3, Enrique Álvarez Casado4, Carolina Rodríguez5 1.Kinesiólogo, Máster de Ergonomía, Doctor (c) UPC. Laboratorio de Ergonomía, Facultad de Medicina, Universidad de Chile Santiago, CH. Centre Específic de recerca per a la Millora i Innovació de les Empreses (CERpIE-UPC), Barcelona, ES. 2.Bioingeniero / Kinesiólogo, Máster de Ergonomía, Director Académica del Máster de Ergonomía. Centre Específic de Recerca per a la millora i Innovació de les Empreses (CERpIE-UPC), Barcelona, ES. 3.Doctor Ingeniero Industrial, Doctor en Psicología. Centre Específic de Recerca per a la millora i Innovació de les Empreses (CERpIE-UPC), Barcelona, ES. 4.Ingeniero Industrial, Máster de Ergonomía, Máster de PRL. Centre Específic de Recerca per a la millora i Innovació de les Empreses (CERpIE-UPC), Barcelona, ES. 5.Kinesiólogo Licenciado, Máster de Ergonomía, Doctor (c) UPC. Laboratorio de Ergonomía, Facultad de Medicina, Universidad de Chile, Santiago, CH. RESUMEN Este artículo presenta el método EC2, el cual ha sido diseñado para evaluar el riesgo de trastornos lumbares durante tareas de manipulación manual de materiales realizada en el sector de la construcción. El método EC2 recurre a estándares existentes, métodos para evaluar riesgos de desórdenes lumbares y métodos para optimizar procesos productivos. Propone una ecuación para calcular el índice de riesgo basado en criterios fisiológicos, biomecánicos, psicofísicos y organizacionales. Elementos tales como el acoplamiento mano-aobjeto, las posturas de manipulación, el esfuerzo percibido y el nivel de dificultad de la manipulación tienen que ser introducidos en la ecuación, así como el perímetro de trabajo, un elemento clave del método EC2. Además, el método ofrece una orientación sistemática a fin de que pueda ser utilizada de manera óptima en una situación de trabajo. Presenta a sus usuarios una tabla de clasificación de procesos constructivos, un árbol de decisiones y una lista de verificación de evaluación de riesgo preliminar, entre otras. El método EC2, el cual ayuda significativamente al ergonomista a realizar su misión de evaluación y rediseño, está actualmente en proceso de validación. (Cerda E, Hernández A, Mondelo P, Álvarez E, Rodríguez C. 2009. La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2. Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 188-192). ABSTRACT The proposed paper presents the EC2 method, which has been designed to assess the risk of lower back disorders during manual material handling tasks fulfilled in the construction sector. The EC2 method draws on existing standards, methods for assessing lower back disorders risks, and methods for optimizing productive processes. It proposes an equation to calculate the risk index based on physiological, biomechanical, psychophysical and organizational criteria. Elements such as the hand-to-object coupling, the handling postures, the perceived effort and the handling difficulty level have to be introduced into the equation, as well as the working perimeter -a key element of the EC2 method. Moreover, the method offers systematic guidance in order that it could be optimally used in a work situation: it presents to its user a classification table of constructive processes, a decision tree and a preliminary risk assessment checklist, among others. The EC2 method, which significantly helps the ergonomist to carry out his or her assessment and redesign missions, is currently under validation. Descriptors: MUSCULOSKELETAL DISEASES, LOW BACK PAIN; WEIGHT-BEARING; RISK FACTORS; EVALUATION, HUMAN INGENIERING; WORKERS; CONSTRUCTION INDUSTRY. Descriptores: ENFERMEDADES músculo-esqueléticas, DOLOR DE LA REGIÓN LUMBAR, SOPORTE DE PESO, FACTORES DE RIESGO, EVALUACIóN, TRABAJADORES, INGENIERÍA HUMANA, INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓn. INTRODUCCIÓN La evaluación de riesgo de lesiones dorso-lumbares en tareas con manipulación manual de cargas en el sector de la construcción es compleja y de difícil ejecución; entre las causas que ocasionan Correspondencia / Correspondence Eduardo Cerda Laboratorio de Ergonomia. Facultad de Medicina. Universidad de Chile. Av. Independencia 1027, Independecia, Santiago, Chile. Edificio ETSEIB, Planta 10. Av. Diagonal, 647. 08028. Barcelona, España. Tel.: (56-2) 978 65 13 e-mail: encerda@med.uchile.cl Recibido: 23 de octubre de 2009 / Aceptado 12 de noviembre de 2009. 188 esta dificultad se encuentran las características de los procesos productivos y las de sus tareas, que poseen ciclos de tarea no cíclicos, largos e indefinidos, y sometidos a influencia de múltiples variables (Buchholz et al. 1996; Bust et al. 2005). Con la finalidad de elaborar un método de evaluación de riesgo adecuado para evaluar las tareas con manipulación manual de carga en este sector, la Universitat Politècnica de Catalunya (CERpIE) propone el Método EC2. En la actualidad, en el Laboratorio de Ergonomía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile las variables propuestas se encuentran bajo estudio. Este artículo pretende divulgar el método, de manera de presentar los criterios que se añaden a las metodologías que le han dado estructura, como son la norma UNE 1005-2 y la Ecuación de NIOSH, haciendo hincapié en este artículo en las propuestas desarrolladas, entre las que podemos citar: la clasificación de los procesos productivos, diagrama de decisión, check- 188/192 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2 list diagnóstico, y en los nuevos factores de evaluación: factor de agarre, factor de técnica de manipulación, factor de postura de manipulación, factor de esfuerzo y factor de dificultad de manipulación en el proceso productivo. Para los factores relativos a las metodologías estructurales que componen este método nos remitiremos sólo a citar las referencias correspondientes (AENOR 2004; Buchholz et al. 1996; Waters et al. 1994). Figura 1. Diagrama de decisiones Método EC2. Si Manipulación de carga < 3 Riesgo tolerante Si No ¿Se puede eliminar la MMC? MÉTODO No Método ErgocargaConstrucción - EC2 El propósito de este método es plantear una evaluación racionalizada que permita: discriminar tareas críticas del proceso productivo; seleccionar adecuadamente los métodos de evaluación en relación a las características de las tareas en estudio; evaluar preliminarmente el riesgo para tareas seleccionadas con la finalidad de regular el proceso de evaluación; y, por último, evaluar de manera específica las tareas seleccionadas mediante las ecuaciones propuestas para el cálculo del riesgo, basado en criterios fisiológicos, biomecánicos, psicofísicos y organizativos. El Método EC2 pretende utilizar la estructura de métodos existentes para la evaluación del riesgo para este tipo de tareas, y se restringe a proponer nuevos factores de riesgo de importancia, de manera conceptual, que debieran ser considerados en el estudio de estas tareas en el sector de la construcción; ellos son: tipo de agarre, posturas de manipulación, técnicas de manipulación, esfuerzo percibido y dificultad de manipulación durante la tarea. 2.1 Etapas Método EC2 El Método EC2 está compuesto por 7 etapas que permiten realizar una evaluación racionalizada de las tareas seleccionadas, aplicando una evaluación de general a específico. Estas etapas son: clasificar proceso productivo, aplicar diagrama de decisiones, aplicar check list diagnóstico, analizar factores de riesgo, obtener factores multiplicativos, calcular límite de peso recomendado y cálculo del índice de riesgo. 2.1.1. Clasificación sistemática proceso constructivo Pretende describir el proceso constructivo clasificándolo en: fase, operaciones, oficios, tareas, actividades, con la finalidad de facilitar el enfoque de la evaluación del ergónomo en campo y ayudar al profesional a detectar las tareas críticas presentes en el proceso productivo (Buchholz et al. 1996; Forde y Buchholz 2004). 2.1.2. Diagrama de decisiones Este diagrama pretende analizar la presencia de manipulación manual de carga, detectar la posibilidad de eliminarla en la tarea estudiada, analizar el tipo de manipulación manual de carga que se realiza, definir método a ser utilizado en la evaluación y reevaluar intervenciones (DeJoy 1990; España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. INSHT. 1997) (Ver Fig. 1). 2.1.3. Check list diagnóstico Este se aplica sólo y sólo si se detecta “Manipulación Manual Asimétrica de Cargas”. El objetivo de éste es extender una estrategia de evaluación racionalizada. Si al aplicarlo no se satisface uno o más criterios, solamente en este caso se debe continuar con la siguiente etapa del Método EC2 (AENOR 2004; España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. INSHT 1997) (Ver Tabla 1). ¿MMC asimetría? No Si Metodologías UNE 1005-2 Ecuación de la NIOSH Otras Método EC2 Evaluación de Riesgo No tolerable Revaluar Intervención Automatización/mecanización Evaluación Finalizada Tabla 1. Chek list diagnóstico. Se debe considerar la masa de referencia a Marque con una x las que resulten satisfechas __Empleo de las dos manos exclusivamente. __Manejo por una persona exclusivamente. __Elevación continuada y fácil. __Buen acoplamiento entre las manos y el objeto a manejar. __A parte de la elevación, las otras de manejo manual son mínimas. __Los objetos a manejar no están fríos, calientes o contaminados. __Entorno con ambiente moderado. Masa Crítica __La carga manejada no supera el 70% de la masa de referencia. __El desplazamiento vertical de la carga es igual o menor a 25 cm y se realiza en el espacio comprendido entre las caderas y los hombros. __El tronco permanece erguido y no girado. __La carga se mantiene próxima al cuerpo. __La frecuencia de elevación es menor a 1 elevación cada 5 minutos. a. La masa de referencia dice relación con el peso de referencia que se utilizará en la evaluación de la tarea (AENOR 2004). 2.1.4. Análisis de factores de riesgo Los factores se agrupan en tres grupos: factores biomecánicos y fisiológicos, factores psicofísicos y factores organizativos para la evaluación de éstos. El ergónomo debe obtener una muestra apropiada de la tarea y datos de importancia relativos a tiempos, métodos y características fundamentales de la tarea. Los factores de riesgo biomecánicos y fisiológicos son evaluados por una parte mediante los criterios expuestos en la Ecuación de NIOSH; estos factores biomecánicos están representados en la ecuación propuesta a través de los siguientes parámetros: Distancia horizontal; Distancia vertical, Ángulo de asimetría, Desplazamiento vertical, Frecuencia de manipulación (Waters et al. 1994). Los otros factores biomecánicos y fisiológicos contemplados en esta metodología y considerados en la ecuación han sido Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 188/192 189 Artículo Original | Cerda Eduardo propuestos para considerar la evaluación de la carga biomecánica que se ejerce en la columna lumbar en manipulaciones manuales asimétricas durante la tarea. En la ecuación propuesta se representan a través de los siguientes parámetros: Agarre, se define como la interacción entre el segmento mano (dedos-mano) y material manipulado (ver apéndice A) (Cerda et al. 2005); Postura de manipulación, es la postura de tronco adoptada por el trabajador en relación a la posición neutra de éste, durante las actividades de una tarea, cuando se realice la manipulación en perímetro mayor a dos metros en relación al puesto de trabajo (Ferguson y Marras 1997) (ver apéndice B); Técnica de manipulación, se define como la disposición de los segmentos brazo-antebrazo-mano en relación a la carga manipulada cuando se realice la manipulación en perímetro mayor a dos metros en relación al puesto de trabajo (Pan y Chiou 1999) (ver apéndice C). Para evaluar los factores psicofísicos contemplados en este método se utiliza el criterio de percepción del esfuerzo físico; éste se evalúa mediante la escala de Borg. Con este criterio de evaluación se pretende determinar el nivel de carga fisiológica y biomecánica reflejado en la percepción del esfuerzo de un individuo en relación a un segmento determinado del cuerpo, zona lumbar, durante la manipulación manual de cargas (Dedering et al. 1999) (ver apéndice D). Para evaluar los factores de riesgo organizacionales, se evalúa la dificultad de manipulación que está determinada por los siguientes parámetros: condiciones del entorno, distancia de transporte, elementos auxiliares (ver apéndice E). La finalidad de incorporar estos factores para el cálculo del riesgo en este tipo de tareas es considerando la importancia de éstos en relación a las lesiones dorso-lumbares (Ferguson y Marras 1997). 2.2. Definiciones Método EC2 En la Tabla siguiente se definen los términos utilizados en el Método EC2; éstos se integran a las innovaciones propuestas en la evaluación de riesgo de lesiones dorsolumbares (ver Tabla 2). 2.3. Ecuaciones Para el cálculo del riesgo de lesiones dorso-lumbares relativas a manipulaciones manuales de carga se proponen en el Método EC2 las siguientes ecuaciones (ver ecuación 1 y 2): Lpr =Lc (Hm Vm Dm Am Fm) (Cm) (Ft Pm) (Fe) (Fd) (1) Donde: LPR: Límite de peso recomendado; Lc: Constante de carga; Hm: Factor de distancia horizontal; Vm: Factor de distancia vertical; Dm: Factor de desplazamiento vertical; Am: Factor de asimetría; Fm: Factor de frecuencia; Cm: Factor de agarre; Ft: Factor de técnica de manipulación; Pm: Factor de postura de manipulación; Fe: Factor de esfuerzo; Fd: Factor de dificultad de manipulación. R= MR/LPR (2) Donde: R= Índice de Riesgo LPR= Límite de peso recomendado MR= masa real Basado en la estructura de la ecuación de NIOSH, se añade a la ecuación 1 cuatro factores de riesgo y un factor modificado, siendo éste el factor de agarre. Con estas ecuaciones se pretende evaluar el límite de peso recomendado y el índice de riesgo en tareas con manipulaciones manuales de cargas, considerando los factores de riesgo tanto en el origen, destino, como en el perímetro mayor a dos metros en relación al puesto de trabajo, según cada caso estudiado (ver Tabla 3) 190 Tabla 2. Definiciones Método EC2. Término Fase Operación Oficios Tareas Actividades Perímetro de trabajo Manipulación manual asimétrica de carga Técnica de manipulación Esfuerzo percibido Dificultad de manipulación Postura de manipulación Se define como etapa de la obra o construcción. Proceso constructivo supervisado por él y desarrollado por un grupo de trabajadores. Ocupaciones definidas que desarrollan las tareas que incluye la operación. Conjunto de actividades desarrolladas por un trabajador o un grupo de trabajadores para llegar a un objetivo. Actos fundamentales para cumplir una tarea. Volumen asignado a una o varias personas, en el sistema de trabajo, para realizar la tarea. Son las manipulaciones manuales de cargas que se realizan en perímetros mayores a dos metros en relación al puesto de trabajo, que presenten condiciones variables entre el origen y destino de postura de manipulación, técnica de manipulación, agarre y de dificultad de manipulación. Disposición segmentos brazo-antebrazo-mano en relación a la carga manipulada en las actividades de una tarea, cuando se realice la manipulación en perímetros mayores a dos metros en relación al puesto de trabajo. Es la percepción del esfuerzo físico por parte de una persona. Dado por distancias, condiciones de suelo y ayudas técnicas disponibles para realizar la tarea. Distanciamiento de la posición neutra de tronco en las actividades de una tarea, cuando se realice la manipulación en perímetros mayores a dos metros en relación al puesto. Tabla 3. Índice de riesgo Método EC2. Índice de Clasificación Riesgo ≤ 1 Riesgo limitado o aceptable 1<I<3 Incremento moderado del riesgo ≥3 Incremento acusado del riesgo El concepto propuesto de Agarre en pinza, dígito-palmares y palmares permiten adecuar el estudio de éstos a los tipos de agarre que realmente se presentan en este sector productivo (AENOR 2004; Cerda et al. 2005; Morose et al. 2004) (Ver Fig. 2). Por otra parte, los conceptos de técnica de manipulación y la postura de manipulación pretenden considerar la asimetría de la manipulación manual durante la tarea, por consiguiente, la carga biomecánica que se ejerce en la columna lumbar durante ésta (ver Figura. 3). El comportamiento del disco intervertebral está determinado, según la naturaleza de la fuerza aplicada sobre la unidad funcional que la constituye (vértebra-disco-vértebra) (AENOR 2004; CEN 2002; Pan y Chiou 1999; Yoon y Smith 1999). A su vez el concepto de Esfuerzo Percibido permite obtener información relativa a la carga fisiológica y biomecánica, del segmento lumbar en tareas con manipulación manual de carga. La correlación entre la Escala de Borg y Actividad Eléctrica Muscular permite considerar esta técnica de evaluación como una herramienta factible de aplicar en campo (Colombini et al. 2004; Dedering et al. 1999). Por último, el concepto de dificultad de manipulación pretende evaluar las características del medio de trabajo que pueden aumentar el riesgo, en particular dorso-lumbar. (España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. INSHT 1997; van Dieën et al. 2004). 188/192 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2 DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN El Método EC2 pretende ajustarse a las características de las tareas con manipulación manual de cargas en la construcción, evaluando factores biomecánicos, psicofísicos y organizacionales que desde el punto de vista de la Ergonomía son primordiales en la evaluación de riesgo en este tipo de tareas. Cabe enfatizar que el Método EC2 considera la asimetría de las manipulaciones manuales de cargas y múltiples variables que inciden sobre estas tareas. La propuesta pretende ser una herramienta útil para la evaluación de riesgo de lesiones dorsolumbares en las tareas con manipulación manual de cargas en la construcción. Esta metodología se encuentra en la actualidad en proceso de estudio y validación de los factores y modelo de evaluación propuesto; dicho trabajo se está desarrollando en el Laboratorio de Ergonomía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Es importante adecuar la ponderación y pesos específicos de los nuevos factores propuestos para la ecuación, para que éstos Appendix A. Agarre. Agarre (Factor) Descripción Bueno (1) Longitud de carga < 40 cm y altura < 30 cm, buenas ranuras, fácil manejo de objetos con asas protegidas, sin exceso de desviación de muñeca.* Aceptable (.95) Longitud de carga < 40 cm y altura < 30 cm, asas o ranuras de cogida con flexión de dedos en 90º o prensión palmar/digito palmar. Manejo de objetos con flexión de 90º de dedos. Sin excesiva desviación de muñecas.* Regular (.9) Longitud de carga > 40 cm, altura de carga > a 30 cm, manejo difícil de materiales de centro de gravedad asimétrico o contenido inestable o difícil de agarrar, uso de guantes. Malo (.8) Longitud de carga > 40 cm, altura de carga > a 30 cm, manejo difícil de partes sueltas u objetos firmes de centro de gravedad asimétrico o contenido inestable o difícil de agarrar, uso de guantes. Prensión digital, pinza con 2 o + dedos.** * Si el material cumple con el tamaño adecuado; sin embargo, si realizan prensiones digitales se clasifica como agarre malo. ** Se define prensión palmar aquella donde intervienen los dedos y la palma de la mano. Dentro de esta clasificación se tienen las prensiones digito-palmares y prensiones palmares. Se define como prensión digital aquella donde intervienen los dedos. Appendix B. Postura Descripción (factor) A (1) Espalda derecha B (.93) Inclinada hacia delante o hacia atrás ** C (.87)Rotada o inclinada hacia los lados ** D (.78) Inclinada y rotada o inclinada hacia delante y hacia los lados * Este factor de asimetría se ponderará en relación a la postura de mayor tiempo de presentación y se deberá dejar constancia de la peor postura realizada en la tarea, cuando la manipulación se realice fuera en un perímetro > a dos metros. reflejen la severidad de su influencia a los resultados del riesgo esperado. La aplicación del nuevo método requiere una breve instrucción del especialista o técnico en el uso y reconocimiento de los nuevos factores propuestos. Agradecimientos Agradecimientos al equipo de investigación del CERpIE y al Servei Gaudí de Prevenció y empresas asociadas por su valiosa colaboración en esta investigación. Appendix C. Técnica de manipulación. Técnica (Factor) A (.46) B (.6) C (.9) D (.97) E (1) Descripción Técnica de manipulación con ambas manos asimétricas diferentes alturas Técnica de manipulación con una mano Técnica de manipulación con ambas manos simétricas sobre hombros Técnica de manipulación con ambas manos bajo cadera Técnica de manipulación con ambas manos a nivel de tronco Appendix D. Esfuerzo percibido. Escala De Borg Factor (0 - 1) (1) (2 - 4) (.9) (5 - 6) (7 - 10) (.7) (0) Appendix E. Dificultad de manipulación. Condiciones entorno Suelo estable e irregular Suelo estable e irregular Suelo inestable regular y/o irregular Suelo en altura estable regular y/o irregular Suelo en altura inestable regular y/o irregular Distancia de Transporte Transporte < 2 metros 2 metros < transporte < 4 metros Transporte > 4 metros Elementos auxiliares Transporte de material en carretilla Transporte con poco peso Transporte de material pesado en grúa Transporte de material pesado con carretilla Transporte de material pesado sin ayudas técnicas D= Clas.1 x Clas.2 x Clas. 3= 1< D < 20 = A 21 < D < 60 = B 61 < D < 150 = C Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 188/192 Factor 1 2 3 4 5 1 2 3 1 2 3 4 10 (1) (.95) (.87) 191 Artículo Original | Cerda Eduardo REFERENCIAS Asociación Española de Normalización y Certificación-AENOR. 2004. UNE-EN 10052:2004. Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico del ser humano. Parte 2: Manejo de máquinas y de sus partes componentes. Madrid: AENOR. Buchholz B, Paquet V, Punnet L, Lee D, Moir S. 1996. A work sampling-based approach to ergonomic job analysis for construction and other non-repetitive work. Appl Ergon. 27(3): p. 177-187. Bust PD, Gibb AG, Haslam RA. 2005. Manual handling of highway kerbs--focus group findings. Appl Ergon. 36(4): 417-425. Comité Europeo de Normalización-CEN. 2002. EN 1005: 4. Safety of machineryHuman physical performance-Part 4 Evaluation of working postures and movements in relation to machinery. 2002. Cerda E, Mondelo P, Hernández H. 2005. Ergonomía en la Construcción: Descripción cualitativa de las tareas con manipulación manual de carga en la construcción”, in ORP Santiago de Chile 2005. Barcelona: Universidad Politécnica de Cataluña. Comité Europeo de Normalización-CEN. 2002. EN 1005: 4. Safety of machineryHuman physical performance-Part 4 Evaluation of working postures and movements in relation to machinery. 2002. Colombini D, Occhipinti E, Grieco A. 2004. Evaluación y gestión del riesgo por movimientos repetitivos de las extremidades superiores. 1a ed. Barcelona: Mutual Cyclops. Dedering A, Németh G, Harms-Ringdahl K. 1999. Correlation between electromyographic spectral changes and subjective assessment of lumbar muscle fatigue in subjects without pain from the lower back. Clin Biomech (Bristol, Avon). 14(2): 103-11. 192 DeJoy DM. 1990. Toward a comprensive human factor model of workplace accident causation. Profl Saf. 5(35): 11-16. España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo. 1997. REAL DECRETO 487/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual de cargas que entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores. BOE nº 97 23/04/1997. Ferguson SA, Marras WS. 1997. A literature review of low back disorder surveillance measures and risk factors. Clin Biomech. 12(4): 211-226. Forde MS, Buchholz B. 2004. Task content and physical ergonomic risk factors in construction ironwork. Int J Ind Ergon. 34(4): 319-333. Morose T, Greig M, Wells R. 2004. Utility of using a force and moment wrench to describe hand demand. Occup Ergon. 4(1): 1-10. Pan C, Chiou S. 1999. Analysis of biomechanical stresses during drywall lifting. Int J Ind Ergon. 23: 505-511. Van Dieën JH, Faber G, Kingma I, Hoozemans MJM, van der Molen HF, Kuijer PPFM. 2004. Efficacy of adjusting working height and mechanizing of transport on physical work demands and local discomfort in construction work. Ergonomics. 47(7): 772-783. Waters T, Putz-Anderson V, Garg A. 1994. Application manual for the revised NIOSH lifting equation. NIOSH Publication No. 94-110. Cincinnati: U.S. Department of Health and human services Yoon H, Smith JL. 1999. Psychophysical and physiological study of one-handed and two-handed combined tasks. Int J Ind Ergon. 24(1): 49-60. 188/192 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original Técnica de Levantamiento Manual de Carga: Actualización de Algunos Conceptos Biomecánicos y Fisiológicos Manual Lifting Technique: Updating of some Biomechanical and Physiological Concepts Rodrigo Pinto1, Víctor Córdova2 1. Kinesiólogo, Diplomado en Ergonomía, Departamento de Ergonomía, Asociación Chilena de Seguridad ACHS. 2. Ingeniero Civil Industrial. Master Ergonomía, Departamento de Ergonomía, Asociación Chilena de Seguridad ACHS. RESUMEN Las estadísticas internacionales señalan que el dolor lumbar asociado al manejo manual de carga, sigue siendo uno de los problemas más importantes de salud ocupacional (Bernard et al.1997; Barondess et al. 2001; Punnett et al. 2005). En Chile, el diagnóstico de lumbago ocupa el tercer lugar en frecuencia (ACHS 2008). En este escenario, cobra cada vez más importancia potenciar los esfuerzos de prevención, sobre la base del conocimiento científico actual. Una de las estrategias tradicionalmente recomendadas para la prevención de este problema ha sido la aplicación de técnicas correctas de levantamiento manual de carga. En este artículo se resume lo publicado en la literatura de Ergonomía y Salud Ocupacional sobre las ventajas y desventajas de estas técnicas. Se incluye su análisis biomecánico, además de consideraciones respecto a las exigencias fisiológicas que imponen estas tareas. En función de los antecedentes expuestos, al final de este artículo se entregan recomendaciones prácticas que podrían ser aplicadas en un contexto de capacitación laboral. (Pinto R, Córdova V. 2009. Técnica de Levantamiento Manual de Carga: Actualización de Algunos Conceptos Biomecánicos y Fisiológicos. Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 193-196) ABSTRACT International statistics indicate that low back pain associated to manual material handling continues to be one of the most important issues of occupational health (Bernard et al.1997; Barondess et al. 2001; Punnett et al. 2005). In Chile, low back pain ranks third in frequency (ACHS 2008). In this scenario, it becomes increasingly important to strengthen prevention efforts on the basis of current scientific knowledge. One of the traditionally recommended strategies for the prevention of this problem has been the application of the proper techniques for manual weight lifting. This paper summarizes Ergonomics and Occupational Health literature on the advantages and disadvantages of these techniques. Its biomechanical analysis is included, in addition to considerations regarding the physiological demands that these tasks impose. On the basis of background shown, this paper provides practical recommendations that could be applied in an occupational training context. Descriptors: WEIGHT-BEARING; POSTURE; WOUNDS AND INJURIES; LOW BACK PAIN; BIOMECHANICS; PHYSIOLOGY. Descriptores: LEVANTAMIENTO MANUAL DE CARGA, POSTURA, DOLOR DE LA REGIÓN LUMBAR; BIOMECÁNICA, FISIOLOGÍA. INTRODUCCIÓN A nivel mundial, cerca del 37% de los casos de dolor lumbar son atribuibles a causas de origen ocupacional (Punnett et al. 2005). La evidencia epidemiológica disponible indica que existe fuerte asociación entre dolor lumbar y manejo manual de carga (Barondess et al. 2001; Bernard et al. 1997). A nivel nacional, las estadísticas ACHS revelan que el diagnóstico de “lumbago” ocupa el tercer lugar en frecuencia (ACHS 2008). Correspondencia / Correspondence Rodrigo Pinto Departamento de Ergonomía, Asociación Chilena de Seguridad ACHS. Vicuña Mackenna 152. Providencia, Santiago, Chile. Tel.: (56 2) 6852770. e-mail: rpinto@achs.cl Recibido: 24 de septiembre de 2009 / Aceptado 30 de octubre de 2009. Para controlar este importante problema, una de las estrategias preventivas propuestas en la “Guía Técnica para la evaluación y control de los riesgos asociados al manejo o manipulación manual de carga”, recientemente publicada en Chile por la Subsecretaría de Previsión Social del Ministerio del Trabajo (Chile. MINTRAB. Subsecretaría de Previsión Social 2008), es la capacitación en técnicas de levantamiento de materiales. La “técnica de levantamiento” ha sido definida como la postura que una persona adopta justo en el instante anterior a elevar una carga. En este sentido, se ha propuesto que la postura utilizada para levantar una carga manualmente desde el piso puede ser caracterizada en término de dos extremos, a saber: a) La postura “agachada”, en la cual la articulación de ambas rodillas está completamente extendida, mientras la cadera y la columna vertebral se encuentran en flexión mayor a 60º para alcanzar la carga (ver Figura 1a). b) La postura en “cuclillas”, en la cual la articulación de la rodilla está en flexión extrema y el tronco se mantiene tan vertical como sea posible (ver Figura 1c). Desde la década de 1940 se ha planteado que esta última técnica Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 193/196 193 Artículo Original | Pinto Rodrigo sería la manera correcta de levantar. Aunque esta técnica (también llamada método cinético de levantamiento) fue recomendada por el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos (1971) y la OIT (1974), la evidencia reciente disponible ha indicado que un único simple método no es lo mejor en todas las circunstancias. Este artículo resume lo publicado en la literatura en relación a estas técnicas y, sobre esta base, entrega lineamientos prácticos adicionales para el control del dolor lumbar relacionado con estas labores. espinales es tal que, cuando se tensan, generan una fuerza de cizalla posterior sobre la vértebra superior, que contrarresta la generada por el peso del tren superior y la carga (McGill 1997). Los erectores espinales son activos, a menos que la flexión de tronco sea extrema; en consecuencia, las fuerzas de cizalla anterior son reducidas en posturas que no involucran flexión lumbar extrema. Figura 1. Demostración de posturas: agachado (a), semi-cuclillas (b) y cuclillas (c). ANÁLISIS BIOMECÁNICO DE LAS LESIONES PROVOCADAS POR EL LEVANTAMIENTO DE CARGA Durante el levantamiento de carga, el “momento extensor” sobre las articulaciones de la zona lumbar es generado por la musculatura paravertebral, con el propósito de superar el “momento flexor” creado por el peso de la carga y del tren superior del cuerpo. Las lesiones sobre las estructuras músculo-ligamentosas podrían ocurrir como una consecuencia de las fuerzas compresivas y de cizallamiento involucradas. Estas fuerzas actúan sobre cada unidad funcional vertebral (par de vértebras y disco). Sin embargo, es poco probable que su magnitud genere daño en el disco cuando se ejecuta un levantamiento simple. Es más probable que una lesión sea provocada por cargas acumulativas, pues las cargas compresivas repetitivas reducen la tolerancia del tejido a la falla (McGill 1997). El daño también puede ser acumulativo cuando existe exposición prologada a otras fuentes de carga. En particular, las vibraciones de cuerpo entero pueden provocar que los cuerpos vertebrales se vuelvan más vulnerables durante el levantamiento. Realizar levantamiento de carga con posturas que involucren flexión extrema (agachada), constituye riesgo potencial de lesión (ver Figura 1a). La flexión lumbar extrema se caracteriza por una ausencia de señal electromiográfica de los músculos erectores espinales (McGill y Kippers 1994). En esta situación, el momento anterior provocado por el peso de la parte superior del cuerpo y la carga está balanceado por el momento extensor generado por la tensión de los ligamentos paravertebrales, interespinosos, fibras posteriores del anillo fibroso y elementos pasivos de los tejidos músculo-tendíneos. En tal circunstancia, los primeros tejidos que se podrían lesionar son los ligamentos interespinosos (Adam y Dolan 1995). Por otra parte, si la flexión lumbar extrema se combina con compresión axial, inclinación lateral o torsión, se podría producir disrupción de las fibras posteriores del anillo fibroso. Si el daño en la zona posterior del anillo fibroso progresa, podría resultar en una filtración del núcleo pulposo a través de él (prolapso discal). Aunque el prolapso discal sólo constituye una pequeña proporción de los reportes de dolor de espalda (5-10%), esta lesión frecuentemente resulta en dolor crónico. La carga compresiva, por sí sola, no sería una causa de prolapso discal. Además, es poco probable que se genere como consecuencia de levantar una única carga, aunque sería posible ante altas cargas compresivas con la columna en hiperflexión y lateralizada (Adams y Dolan 1995). Las fuerzas de cizalla anterior también son considerables cuando la carga es levantada desde una postura con flexión lumbar extrema. Sin embargo, la orientación de las fibras de los erectores 194 (a) (b) (c) Por otra parte, la exposición prolongada a posturas estáticas que involucren flexión lumbar extrema podría generar el fenómeno de “creep” en los tejidos (los ligamentos no retornan inmediatamente a su estado de longitud de reposo al descender la carga). La consecuencia puede ser una pérdida de la estabilidad temporal, posterior al período durante el cual se mantuvo tal flexión lumbar. Esto podría aumentar la probabilidad de una lesión durante el manejo manual de carga que se realice inmediatamente después, en cualquier postura (McGill 1997). CONSECUENCIAS BIOMECÁNICAS DE LAS DIFERENTES TÉCNICAS Algunos autores han señalado que la postura en cuclillas reduce la estabilidad, pues los talones están inevitablemente “despegados” del suelo y las rodillas en una postura inestable mientras se mantienen flexionadas al máximo (ver Figura 1c). Además, esta técnica incrementa la distancia horizontal hacia la columna, en el caso de objetos geométricamente más anchos, lo que podría incrementar el momento lumbar y con ello la fuerza compresiva sobre esta región. Se ha concluido que la recomendación de la técnica de “cuclillas” ha estado basada en una simplificación mecánica, que falla cuando se consideran cargas dinámicas sobre la columna y las rodillas. De hecho, en una revisión detallada de 27 estudios de naturaleza biomecánica realizada por Dieen y colaboradores (Dieen et al. 1999), se concluyó que no existe justificación para respaldar tal técnica de levantamiento. Quienes proponen la técnica de cuclillas sugieren que la carga sobre las vértebras estaría mejor distribuida al mantenerse la lordosis lumbar. Sin embargo, Jager y Luttman (Jager y Luttman 1989) utilizando un modelo dinámico tridimensional para estimar la compresión lumbar, observaron que la compresión total está altamente influenciada por el momento de la carga, la velocidad y aceleración con que se realiza; la curvatura lumbar tendría una pequeña influencia. De hecho, la lordosis tendría varias desventajas en relación a posturas con flexión parcial que incluye un incremento de la carga sobre las articulaciones apofisiarias y la zona posterior del anillo discal (Adams y Nolan 1995). Otro problema es el relacionado con el hecho de que la técnica 193/196 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Técnica de Levantamiento Manual de Carga: Actualización de Algunos Conceptos Biomecánicos y Fisiológicos de cuclillas, en muchas ocasiones, no puede ser ejecutada por los trabajadores. La flexión máxima de rodillas produce un alargamiento del cuadriceps más allá de su largo óptimo, lo que origina la reducción de la fuerza de los extensores de esa articulación. El resultado es que la capacidad de levantamiento se reduce. Sobre la base del análisis de los mecanismos que pueden provocar lesión, es evidente que la única recomendación apropiada en relación a la postura de la zona lumbar es evitar la flexión extrema, las rotaciones e inclinaciones laterales. No existe fundamento que justifique evitar posturas que involucren una moderada flexión lumbar. La tradicionalmente recomendada técnica de “cuclillas” es rara vez utilizada en forma espontánea, sin previa instrucción específica. Investigaciones sobre las técnicas de levantamiento seleccionadas espontáneamente por los trabajadores revela que las posturas típicamente adoptadas para levantar cargas livianas son intermedias entre la posición cuclillas y agachado. Esta técnica se puede denominar “semi-cuclillas” (ver Figura 1b). La técnica de “semi-cuclillas” involucra cerca de 45º de flexión lumbar, esto es, cerca del 75% del rango normal de movimiento. En esta situación no existe un silencio electromiográfico de los erectores espinales, lo cual sugiere que las estructuras pasivas de la espalda no son sustancialmente exigidas. Las Tablas 1 y 2 resumen las ventajas y desventajas de la técnica de “cuclillas” y “agachado”. Tabla 1. Ventajas y desventajas de la técnica “cuclillas”. Ventajas Desventajas • Genera un menor peak de fuerza • Produce relativamente una alta carga compresiva sobre L5/S1 compresiva a lo largo del tiempo sobre (Lesskinen et al.1983). el disco L5/S1 (Lesskinen et al.1983). • Produce que la carga quede • Es subjetivamente la técnica más posicionada más cerca del cuerpo fatigante (Kumar 1984). (Troup et al. 1983). • Genera menos tensión en los ligamentos de la espalda • Puede minimizar la compresión discal (Anderson y Chaffin 1986). • Puede minimizar los requerimientos de fuerza globales (Anderson y Chaffin 1986). Tabla 2. Ventajas y desventajas de la técnica “agachado”. Ventajas Desventajas • Permite un mejor control del cuerpo • Produce relativamente un alto peak (Park y Chaffin 1974). de compresión sobre el disco L5/S1 • Permite un mejor balance (Lesskinen et al.1983). (Park y Chaffin 1974). • Produce relativamente altas fuerzas de cizalla (Park y Chaffin 1974). CONSIDERACIONES ACERCA DEL GASTO ENERGÉTICO Aunque no existe evidencia epidemiológica que demuestre específicamente una fuerte asociación entre fatiga física general y riesgo de lesiones dorso-lumbares, es pertinente preguntarse qué técnica de levantamiento de carga podría generar mayor consumo de energía (Barondess 2001; Bernard 1997; Bhattachara y McGlothlin 1996). Una de las clásicas investigaciones sobre este tema fue lo realizado por Garg y colaboradores (Garg et al. 1978). En este trabajo se demostró que el costo metabólico neto del levantamiento con técnica “agachado” es inferior al requerido ocupando la técnica de “cuclillas”. Recientemente se ha confirmado la aplicabilidad de las estimaciones originales de estos investigadores, en población oriental (Li et al. 2008). En otra investigación realizada por Garg y Saxena (Garg y Saxena 1979), se demostró que la menor carga fisiológica por unidad de trabajo ocurre al ocupar la técnica de “semi-cuclillas” y la mayor se obtiene en la técnica de “cuclillas”; al menos para el rango de frecuencias estudiadas (3, 6, 9 y 12 levantamientos/minuto). Asimismo, Kumar (Kumar 1984) comparó la carga fisiológica de las técnicas de levantamiento simétrico y asimétrico. Su trabajo demostró que la técnica de “agachado” requiere el menor consumo de oxígeno y menor volumen de ventilación inspiratoria. La técnica de “cuclillas” fue calificada como subjetivamente más agotadora y la técnica de “semi-cuclillas” fue calificada como la menos fatigante de las tres estudiadas. IMPLICANCIAS PARA EVITAR LESIONES POR LEVANTAMIENTO DE CARGAS Entrenar a las personas para realizar levantamiento de carga de manera segura ha sido consistentemente propuesto como una de las estrategias de reducción del riesgo de lesiones lumbares. La evidencia indica que la capacitación es muy costo-efectiva y debería ser considerada como la primera opción cuando los recursos son escasos. Sin embargo, su efectividad global es baja en cuanto a la reducción de tales lesiones (Lahiri et al. 2005). Sobre la base de estos antecedentes, en vez de prescribir una “mejor técnica”, que puede no ser apropiada en todas las situaciones, parece preferible entregar educación sobre los lineamientos generales del levantamiento de carga. Desde esta perspectiva, las recomendaciones que se justifican en función del conocimiento científico actual son las siguientes: • Donde sea posible, elimine la exposición a levantamiento manual de carga mediante ayudas mecánicas u otras intervenciones administrativas y de ingeniería. • Si el levantamiento debe ser realizado manualmente, reduzca el peso de la carga. • Eleve la altura inicial de la carga (evite levantar desde el piso). • Al inicio del levantamiento, adopte una postura que involucre rangos moderados de movimiento de las rodillas, cadera y tronco (una postura de “semi-cuclillas”). • No realice la tarea de levantamiento de carga con una postura de flexión extrema de tronco (agachado). • Elimine la rotación de tronco mientras levanta cargas. • Elimine inclinaciones laterales mientras levanta cargas. • No levante cargas después de haber permanecido durante un tiempo prolongado en posición agachado. • Minimice la aceleración de la carga (levante lentamente). Asimismo, el riesgo de lesión en la espalda provocado por el levantamiento de carga se puede reducir si: • Se reduce la exposición a vibraciones de cuerpo entero; y, • Se fortalece musculatura con ejercicio apropiado. Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 193/196 195 Artículo Original | Pinto Rodrigo REFERENCIAS Asociación Chilena de Seguridad. Gerencia División Operaciones. 2008. Estadísticas Gerencia de Salud. Reporte Interno. Adams MA, Dolan P. 1995. Recent advances in lumbar spinal mechanics and their clinical significance. Clin Biomech. 10: 3-19. Anderson CK, Chaffin DB. 1986. A biomechanical evaluation of five lifting techniques.Appl Ergon. 17: 2-8. Barondess J. 2001. Musculoskeletal disorders and the workplace: low back and upper extremities. Panel on musculoskeletal disorders and the workplace, Commission on Behavioral and Social Sciences and Education, National Research Council and Institute of Medicine. 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McGill SM. 1997. The biomechanics of low back injury: Implications on current practice in industry and the clinic. J Biomech. 30(5): 469-475. ————. Kippers. 1994. Transfer of loads between lumbar tissues during flexion relaxation phenomenon. J Spine. 19: 2190-2196. Park K, Chassin D. 1974.Biomechanical Evaluation of Two Methods of Manual Load Lifting. AIIE Transactions. 6(2). Punnett L, Pruss-Ustun A, Nelson DI, Fingerhut MA, Leigh J, Tak S et al. 2005. Estimating the global burden of low back pain attributable to combined occupational exposure. Am J Ind Med. 48: 459-469. Troup JDG, Leskinnen TPJ, Stalhammer HR, Kuorinka I. 1983. A comparison of intraabdominal pressure increases, hip torque and lumbar vertebral compression in different lifting techniques. Hum Factors. 25: 517-525. 193/196 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras Weight handling capability of female workers Manuel Gutiérrez1, Carol Flores2, Jorge Monzó3 1. Profesor de Educación Física, Diplomado Ergonomía, Magíster Salud Pública Mención Salud Ocupacional, Doctor en Ciencias Ambientales. Unidad de Ergonomía, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad de Concepción. 2. Profesora de Educación Física, Magíster en Ergonomía, Magíster Nutrición y Metabolismo. Unidad de Ergonomía, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad de Concepción. 3. Kinesiólogo, Magíster en Gestión en Salud. Unidad de Kinesiología, Hospital Las Higueras de Talcahuano. RESUMEN El objetivo del estudio fue establecer capacidad física de manejo de carga de mujeres trabajadoras y su relación con normativa chilena que regula límites máximos de carga humana (Chile. Ministerio del trabajo y Previsión Social 2005). En cuanto a la metodología, corresponde a un estudio descriptivo en el cual se caracterizó capacidad de manejo de carga en función de la capacidad aeróbica, compresión intradiscal entre vértebras lumbar 5 y 1, capacidad de desarrollo de fuerza y percepción de capacidad de carga, en nueve grupos de trabajadoras. Respecto de los resultados y conclusiones, se entrevistó a 117 trabajadoras. La edad promedio de las participantes es de 38 años, con un rango de 23 a 59 años. El estudio de capacidad de manejo de carga de los nueve grupos de trabajadoras evaluadas indica que, desde el punto de vista de los criterios epidemiológicos, biomecánicos, fisiológicos y psicofísicos –fundamentados en el estudio, la recomendación descrita en la Ley 20.001 y en la Guía Técnica asociada, en las que se establece 20 kg como límite máximo de carga para mujeres–, ese valor recomendado excede las capacidades del grupo estudiado (Chile. Ministerio del Trabajo y Previsión Social 2005). Es así como, en condiciones ideales u óptimas de manejo de carga, el peso máximo no debería exceder los 15 kg. Por su parte, la capacidad de manejo de carga del 10 percentil de trabajadoras estudiadas no presentó diferencias estadísticas con los resultados obtenidos al aplicar la Guía Técnica Española (Real Decreto 487/1997) (España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo 1997). (Gutiérrez M, Flores C, Monzó J. 2009. Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras. Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 197-203) ABSTRACT The objective of the study was to establish the physical weight handling capability of female workers and its relationship with Chilean regulations that regulate maximum acceptable weight lifting limits for persons - Law 20.001. With regard to methodology, it corresponds to a descriptive study in which the weight handling capability was characterized in terms of aerobic capacity, intradiscal compression between lumbar vertebra 5 and sacral vertebra 1, strength generation capability and perception of load capability in nine groups of female workers. With regard to results and conclusions 117 female workers were interviewed. Age of participants ranged from 23 to 59 years with an average of 38 years. The study of weight handling capability of the nine workers groups evaluated indicates that from the point of view of epidemiological, biomechanical, physiological and psychophysical criteria grounded in the study, recommendation described in Law 20.001 and the associated Technical Guide – where a maximum limit of 20 kg is established for women – that recommended value exceeds the capabilities of the group studied. Thus, under ideal or optimal weight handling conditions, maximum weight should not exceed 15 kg. On the other hand, weight-handling capability of the 10th percentile of studied female workers did not present statistical differences from results obtained when applying the Spanish Technical Guide, (Real Decreto 487/1997). Descriptors: WEIGHT-BEARING; REFERENCE VALUES; WOMEN, WORKING; LOW BACK PAIN; MUSCLE STRENGTH; CHILE. Descriptores: SOPORTE DE PESO, VALORES DE REFERENCIA, TRABAJO DE MUJERES, DOLOR DE LA REGIÓN LUMBAR, FUERZA MUSCULAR, CHILE INTRODUCCIÓN El tema que se estudió se enmarca en antecedentes epidemiológicos que describen que, en trabajadoras chilenas, los trastornos músculo-esqueléticos, particularmente de la región de columna Correspondencia / Correspondence Manuel Gutiérrez Unidad de Ergonomía, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad de Concepción. Manuel Gutiérrez H. Barrio Universitario S/N. Concepción. Chile. Tel.: (56 41) 2203787. e-mail: mangutie@udec.cl Recibido: 2 de octubre de 2009 / Aceptado 13 de noviembre de 2009. lumbar, están entre los problemas de salud más prevalentes (Torres y Paravic 2005). Al respecto, existe sólida evidencia epidemiológica internacional que asocia el manejo manual de carga (MMC) con trastornos músculo-esqueléticos de columna vertebral (Bernard 1997). Los criterios empleados para establecer límites tolerables de manejo de carga se han basado en integrar antecedes epidemiológicos, indicadores de estrés biomecánico, fisiológicos y psicofísicos (Waters et al. 1993). En cuanto a criterios para evaluar riesgo de lesiones de columna lumbar, uno de los indicadores biomecánicos utilizados es compresión intradiscal a nivel de las vértebras lumbar 5 (L5) y 1 (S1) (Ayoub y Mital 1989). Los métodos e indicadores fisiológicos relacionados con niveles de gastos energéticos o porcentajes de capacidad aeróbica sostenibles, así como los métodos psicofísicos, relacionados con la Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 197/203 197 Artículo Original | Gutiérrez Manuel percepción de niveles aceptables de manejo de carga, han permitido proponer niveles de esfuerzo que previenen o aminoran el riesgo de fatiga tanto sistémica como local (Waters et al. 1993). Los criterios anteriormente descritos han sido integrados y ello ha permitido la implementación de métodos de evaluación de límites de peso, qué población trabajadora podría manipular con bajo riesgo de lesión y fatiga física. Uno de los métodos más difundidos es el propuesto por NIOSH (Waters et al. 1994). Este procedimiento y sus fundamentos han sido empleados para la elaboración de normas, en particular de la ISO 11228-1: 2003 (ISO 2003). En este contexto, en Chile también se han promulgado normativas referidas al tema de manejo manual de carga. Es así como la Ley 20.001 (Chile. Ministerio del Trabajo y Previsión Social 2005) establece límites máximos de manejo manual de carga para mujeres y hombres. Complementario con ello se ha redactado un Guía Técnica, la cual refiere como método de evaluación de manejo de carga la técnica denominada Manual Handling Assessment Charts (Monnington et al. 2003). OBJETIVO El género femenino es uno de los estratos de la población laboral chilena del cual se carece de antecedentes de sus capacidades físicas de manejo manual de carga. Por lo expuesto, el objetivo del estudio fue establecer capacidad física de manejo de carga de mujeres trabajadoras y su relación con la normativa chilena que regula límites máximos de carga humana (Ley 20001). MÉTODO Estudio descriptivo transversal, efectuado en nueve cargos de trabajadoras, que realizaban labores relacionadas con manejo de carga o pacientes, en empresas e instituciones de las comunas de Concepción y Talcahuano. El desarrollo de la investigación consideró en primera instancia la aplicación y verificación del consentimiento informado por parte de las trabajadoras de todos los cargos estudiados. Encuesta: A cada trabajadora se le aplicó una encuesta que registró información sobre características de los participantes –en particular: edad, tiempo de trabajo en el cargo, accidentabilidad y enfermedades–. En lo específico, se efectuó un estudio de prevalencia de síndrome de dolor lumbar (SDL). Para ello, en la entrevista se registró lesiones y trastornos de columna lumbar que en los últimos 12 meses habían generado al menos un día de licencia médica. En forma complementaria, se registró información que disponía cada empresa o institución respecto de días de ausentismo laboral del personal estudiado. De este modo, para el cálculo de prevalencia se consideró como caso de síndrome de dolor lumbar aquel trastorno referido por la trabajadora en la entrevista y que simultáneamente estaba registrado como ausentismo por licencia médica de tipo laboral, en la base de datos de la empresa o institución. Características y capacidad física: Se registró el peso corporal con una balanza marca Detecto, la estatura con un antropómetro Harpenden y se determinó el índice de masa corporal (IMC). La fuerza muscular fue determinada mediante técnicas isométricas. La fuerza isométrica máxima de prensión fue medida con un dinamómetro Jamar (Jackson 1990). Para determinar la fuerza en flexión de brazos con tomada a las alturas de nudillos, codos a 90° y hombros, se empleó el sistema Strengh Evaluation System (Jackson 1990). La 198 capacidad aeróbica se evaluó a través de esfuerzos físicos de manipulación de pesos, en posición de pie, entre las alturas de suelo a codos y desde nudillos a hombros, a frecuencias de elevación de 1, 2, 4 y 8 veces por minuto. La técnica que se utilizó para estimar la capacidad aeróbica fue de extrapolación (Ayoub y Mital 1989), aplicando cargas (kg) crecientes de una duración de 7 minutos cada una, manipulando pesos de 4 a 20 kg, según las capacidades que iban demostrando las evaluadas. En el procedimiento se estableció la relación entre frecuencia cardiaca y consumo de oxígeno. La frecuencia cardiaca fue registrada mediante un monitor Polar S810. Para determinar el consumo de oxígeno, se empleó la técnica del saco de Douglas en la recolección de volúmenes de aire espirado. Los análisis de gases se efectuaron con un equipo Servomex 1400. Estudios de terreno: Se efectuó estudios de tiempo y movimiento a través de la jornada laboral. En el estudio de tiempo se registró el número de manejos de carga por unidad de tiempo, el tipo de tarea de manejo de carga efectuada y el peso manipulado. Mediante dinamómetros se registró la fuerza requerida para elevar o desplazar cargas. En el caso de manejo de pacientes, se establecieron los puntos en que se tomaba el paciente y se empelaron arneses de sábanas, a los cuales se fijaron dinamómetros. De este modo, se simularon las maniobras de manejo registrando los niveles de fuerzas requeridas en función del número de funcionarios que participaba en las maniobras identificadas en los estudios de tiempo y movimiento. Los estudios de tiempo y movimiento se complementaron con grabaciones de video digital en planos sagitales y frontales de las maniobras de manejo de carga y pacientes. Mediante análisis de las imágenes digitales y el uso de técnicas goniométricas (Norkin y Wite 2003), se identificó la postura en la que existía mayor sobrecarga biomecánica para columna lumbar. De este modo, se procedió a identificar el peso máximo manipulado o desplazado, en la postura en la que existía mayor flexión de tronco y alejamiento de la carga del cuerpo de la trabajadora. Análisis estadístico: Para seleccionar los procedimientos de análisis más adecuados, se evaluó la normalidad de las variables mediante la prueba de bondad del ajuste de Kolgomorov-Smirnov. En la caracterización de variables se empleó indicadores de tendencia central y de dispersión, así como de frecuencias expresadas en términos porcentuales. Se determinó asociación de variables cuantitativas mediante el coeficiente de correlación de Pearson (r). Para establecer diferencias estadísticas entre la capacidad de manejo de carga del grupo de trabajadoras estudiadas con resultados obtenidos al aplicar métodos recomendados en la Guía Técnica de la Ley 20.001 y referencias internacionales, se realizó un análisis de varianza (ANOVA) y se utilizó la prueba de Tukey. Se consideró que existían diferencias estadísticas significativas para valores de p < .05. Para los análisis se empleó el programa STATISTICA 6.0. RESULTADOS Grupos estudiados y prevalencia de síndrome de dolor lumbar: Se entrevistó a 117 trabajadoras. Los cargos y el número de participantes correspondieron a 8 operarias de recorte de filetes y 18 de empaque de línea de salmón de una empresa pesquera de la comuna de Talcahuano; 22 técnicos paramédicos de emergencia, 8 técnicos paramédicos de pensionado, 21 técnicos paramédicos de cirugía y 7 auxiliares de cirugía de un hospital de la comuna de Talcahuano; 15 cajeras y 9 reponedoras de supermercado de 197/203 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras la comuna de Concepción, y 9 funcionarias del área de circulación de biblioteca de una universidad. La edad promedio de las participantes es de 38 años, con un rango de 23 a 59 años. El tiempo que han permanecido en las empresas u organizaciones tiene un promedio de 9,8 años (± 7.9) y en el cargo de 8.5 años (± 7.6). Respecto de la frecuencia de TME de columna lumbar, en la Tabla 1 se resume la prevalencia de síndrome de dolor lumbar. Se registraron casos de síndrome de dolor lumbar en seis de los nueve grupos estudiados, con un rango de prevalencia de 0 a 27.3%. Tabla 1. Prevalencia de síndrome de dolor lumbar en los nueve grupos de trabajadoras estudiadas. Grupos de trabajadoras Operarias de recorte Cajeras supermercado Funcionarias biblioteca Paramédicos de cirugía Reponedoras supermercado Auxiliares servicio cirugía Operarias empaque Paramédicos pensionado Paramédicos emergencia Síndrome de dolor lumbar (%) 9.5 11.1 14.3 16.6 25 27.3 Características de condición física y capacidad de manejo de carga: De las 117 participantes, se evaluó condición física a 63 trabajadoras, incluyendo sólo a aquellas personas que no presentaban molestias, trastornos músculo-esqueléticos o problemas de salud que pudiesen afectar su bienestar en las evaluaciones de condición física (McArdle et al. 2001). De ese modo, en la Tabla 2 se presentan valores promedios y desviaciones estándar de edad, peso, estatura, índice de masa corporal (IMC), capacidad de desarrollo de fuerza y capacidad aeróbica de manejo de carga. Tabla 2. Promedio y desviación estándar (DE) de edad, peso, estatura, índice de masa corporal (IMC), fuerza de prensión, fuerza de flexión de brazos y capacidad aeróbica de manejo de carga del grupo de 63 trabajadoras evaluadas. Variables Promedio Edad (años) 37.8 Peso (kg) 66.8 Estatura (m) 1.6 IMC (kg/m2) 27.0 Fuerza máxima de prensión (kgf) 30.8 Fuerza máxima flexión de brazo tomada con codos a 90º (kgf) 20.9 Fuerza máxima flexión de brazo tomada a la altura de nudillos 22.5 Fuerza máxima flexión de brazos tomada a la altura de hombros 19.4 Capacidad aeróbica de manejo de carga desde altura de nudillos a hombros (L/min) 1.64 Capacidad aeróbica de manejo de carga desde suelo a altura de codos (L/min) 1.83 DE 5.2 8.2 .09 3.0 5.1 6.0 6.5 5.7 .39 .46 En cuanto a las demandas del trabajo, en la Tabla 3 se describen los pesos máximos manipulados en la jornada laboral. La asociación estadística entre peso máximo manipulado y prevalencia de síndrome de dolor lumbar es r = .84 (p < .01). El valor promedio de peso máximo manipulado en los 6 grupos que presentaron casos de síndrome de dolor lumbar es 17.9 kg, una desviación estándar de 4.3 kg y un rango de 12 a 25 kg. Tabla 3. Peso máximo manipulado durante la jornada laboral, en la tarea de mayor sobrecarga para columna lumbar, en los nueve grupos de trabajadoras estudiadas. Grupos de trabajadoras Operarias de recorte Cajeras supermercado Funcionarias biblioteca Paramédicos de cirugía Reponedoras supermercado Auxiliares servicio cirugía Operarias empaque Paramédicos pensionado Paramédicos emergencia Peso máximo manipulado durante la jornada laboral, en la tarea y fase de mayor sobrecarga para columna lumbar (kg) 2.5 1.9 4.2 16.5 12 16.5 25 22.0 16.5 Límite de peso máximo de manejo de carga: El peso máximo de manejo de carga en postura de pie se ha estimado por diferentes normativas y estudios a partir de una condición óptima o ideal. Esta condición comprende en general que el esfuerzo sea realizado con espalda erguida, manipulando la carga próxima al cuerpo, sin rotación de espalda, empleando una tomada con muñeca neutra, efectuado un desplazamiento vertical de carga entre nudillos y codos, a frecuencias de manejo inferiores a una elevación cada 5 minutos ó .2 elevaciones/minuto (Waters et al. 1994; España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo 1997). En cuanto a los criterios empleados para definir el peso máximo de carga para el grupo de mujeres estudiadas, éstos se basaron en indicadores biomecánicos, en particular de compresión intradiscal y de fuerza muscular. Entre los indicadores más utilizados para determinar riesgo de lesiones, particularmente de la región lumbar por manejo de carga, destaca el indicador de estrés biomecánico de compresión a nivel del disco ubicado entre las vértebras lumbar 5 y sacra 1 (L5/S1). El nivel de riesgo más empleado es aquel descrio por NIOSH (Waters et al. 1994), que indica que los niveles de compresión no deberían sobrepasar los 3.4 kN. Los estudios de los cuales ha derivado este indicador incluyen preferentemente grupos de trabajadores de género masculino o estudios mixtos (Waters et al. 1993). En cuanto a investigaciones de resistencia a la ruptura en segmentos de columna lumbar, éstas indican que la fuerza máxima que pueden tolerar cuerpos vertebrales y discos intervertebrales dependen del género, la edad, postura de los segmentos, sección transversal de discos y cuerpos vertebrales (Jager et al. 1991). Es así como se ha establecido resistencias promedios a la ruptura de segmentos lumbares de 5.7 kN para hombres y de 3.9 kN para mujeres. Empleando estas referencias, se ha estimado que el límite de compresión intradiscal para mujeres es 2.69 kN (Mital et al. 1997). Esta es la única referencia que se describe para mujeres y su estimación se basa en límites aceptables de riesgo de lesiones lumbares por compresión intradiscal para trabajadores de género masculino y, su extrapolación a mujeres, en función de la diferencia que existe entre géneros en los límites de resistencia a la ruptura de segmentos lumbares (Mital et al. 1997). Otro de los factores relevantes al momento de determinar peso máximo de manejo de carga dice relación con las exigencias de fuerza muscular. Respecto a las lesiones del tejido muscular por Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 197/203 199 Artículo Original | Gutiérrez Manuel requerimientos de fuerza, se describe que el riesgo aumenta en la medida que se alcanzan fuerzas máximas en el desarrollo de un trabajo muscular (Stauber 2004). En este sentido, la bibliografía plantea como criterios que las demandas del trabajo no deberían sobrepasar entre el 40 a 70% de una contracción voluntaria máxima. Para verificar este criterio se estableció en 20 trabajadoras la relación que existe entre el peso de las cargas manipuladas entre nudillos y hombros, el tiempo que las participantes estimaban podían mantener un trabajo continuo de manejo de carga y la fuerza isométrica máxima efectuada por cada participante, en el rango de movimiento estudiado. Se eligió como contracción voluntaria máxima el valor obtenido en la postura en la que se genera menor nivel de fuerza muscular. En el desplazamiento de carga de nudillos a hombros, el menor nivel de fuerza de flexión de brazos se alcanza a la altura de los hombros. Las frecuencias de manejo de carga registradas fueron a 1, 2, 4 y 8 elevaciones/minuto. La tendencia obtenida es la que se ilustra en la Figura 1. El coeficiente de correlación r fue de .97 (p < .001) y la ecuación de la recta es: niveles de compresión intradiscal fueron calculados con el software 3D SSPP de la Universidad de Michigan (Chaffin et al. 2006). En cuanto a la fuerza muscular, el peso máximo en condiciones ideales es estimado por la mayoría de las normativas y métodos para una frecuencia igual o inferir a .2 manejos/minuto. Al emplear la ecuación de la recta entre número de repeticiones de manejo de carga y porcentaje de una CVM, se estimó que para una frecuencia de .2 manejos/minuto, el nivel de fuerza no debería ser mayor a un 72.8% de una contracción voluntaria máxima. De este modo, en función de la estatura, peso y la capacidad de desarrollo de fuerza del 50 percentil del grupo estudiado, el valor estimado de peso máximo de carga en condiciones óptimas para mujeres es de 15 kg. En la Figura 2, se ilustra el concepto de peso máximo manipulado en condiciones óptimas. También, se describen las capacidades de manejo de carga desde la altura del piso hasta hombros, así como a los alcances de antebrazos y brazos para una trabajadora que representa el 50 percentil de tamaño y condición física de desarrollo de fuerza. Capacidad de manejo de carga: frecuencia, duración de la tarea “y” (porcentaje de la fuerza de la musculatura flexora de brazos, que se puede mantener en un trabajo continuo de hasta una hora) = -3.148 x (Frecuencia de manejo de carga veces/minuto) + 73. Figura 2. Peso máximo de manejo de carga en condiciones óptimas y capacidad de elevación de carga a diferentes alturas y alcances de brazos, de mujer que representa el 50 percentil de tamaño corporal y fuerza muscular. Como se puede apreciar de la Figura 1, la relación es inversa. A medida que el trabajo es efectuado a una mayor frecuencia de manejos por minuto disminuye el porcentaje de una contracción voluntaria máxima que se puede sostener. Es así que para un manejo de carga de 1 vez/minuto el peso no debería sobrepasar en promedio el 70% de una contracción voluntaria máxima. Si el manejo de carga es de 8 veces/minuto, el requerimiento no debería sobrepasar en promedio el 47.3% de una contracción voluntaria máxima, de los grupos musculares que participan en el trabajo. Figura 1. Relación entre la frecuencia de manejo de carga y el porcentaje de una contracción voluntaria máxima (CVM) de la musculatura flexora de brazos, que se podría sostener en esfuerzos de elevación de carga. 75 Porcentaje CVM (%) 70 65 60 11.8 kg 5.8 kg 15 kg 8 kg 11.2 kg 4.8 kg 8.5 kg 4.2 kg 55 Porcentaje CVM (%) 50 45 0 2 4 6 8 10 Frecuencia manejo de carga (veces/minutos) Para estimar el peso máximo de manejo de carga en mujeres se aplicaron los criterios descritos previamente de compresión intradiscal y de requerimientos de porcentaje de fuerza muscular máxima. Para la variable compresión intradiscal a nivel de L5/S1, se utilizó como valor de referencia 2.7 kN (Mital et al. 1997). Los 200 y desplazamientos verticales. La capacidad de manejo de peso también depende del número de veces que es manipulada la carga por unidad de tiempo y su desplazamiento vertical. En la medida que aumenta la distancia que viaja la carga en sentido vertical y la frecuencia de manejo también se incrementa el trabajo mecánico realizado, el gasto energético y, por lo tanto, aumenta la probabilidad de fatiga física. Del mismo modo, se ha determinado que la duración de la tarea de manejo de carga en la jornada laboral condiciona los niveles de esfuerzo físico que las personas pueden tolerar (Ayoub y Mital 1989). En este contexto, la estimación de la capacidad de manejo de carga requiere incluir criterios fisiológicos, respecto de la capacidad 197/203 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras para sostener un esfuerzo en el tiempo. Al respecto, las aproximaciones metodológicas han estado relacionadas con definir gastos energéticos límites, expresados en función del porcentaje de capacidad aeróbica que se pudiesen sostener para diferentes extensiones de la jornada laboral. En este sentido, los criterios más utilizados corresponden a los descritos por NIOSH (Waters et al. 1994). Esta metodología señala que, hasta una hora de trabajo de manejo de carga, el esfuerzo físico en promedio no debería sobrepasar el 50% de la capacidad aeróbica de la población de referencia. Para 1 a 2 horas de trabajo, 40% de la capacidad aeróbica y, para 2 a 8 horas, 33% de la capacidad aeróbica (Waters et al. 1993). Para establecer la concordancia entre los criterios señalados por NIOSH (Waters et al. 1993) y los datos registrados en el presente estudio, se estableció el nivel de esfuerzo que las personas percibían poder sostener durante una jornada de manejo de carga, expresado como el porcentaje de la capacidad aeróbica que las participantes presentaron al realizar manejo de carga desde nudillo a hombros y desde suelo a codos. Se eligió como grupo estudio a 10 trabajadoras habituadas a manejo frecuente de carga, en particular a trabajadoras que se desempeñaban en la línea de procesamiento de salmón. Como se puede apreciar en la Tabla 4, para 2 a 8 horas de trabajo de manejo de carga las trabajadoras perciben que podrían tolerar esfuerzos entre 34.6% y 35.1% de la capacidad aeróbica. El nivel recomendado por NIOSH (Waters et al. 1994) es un 33% de la capacidad aeróbica. Para esfuerzos realizados por periodos inferiores a 2 horas, los porcentajes de capacidad aeróbica que las trabajadoras perciben podrían tolerar oscilaron entre 43.6 y 47.1%. En este caso, el nivel recomendados por NIOSH (Waters et al. 1994) está en el rango de 40 a 50% de la capacidad aeróbica. En este sentido, se verificó que el consumo de oxígeno que representa el nivel de esfuerzo que las personas perciben tolerar para 2 a 8 horas y para menos de 2 horas, en manejo de carga desde suelo a codos y desde nudillos a hombros, no presenta diferencias estadísticamente significativas (p < .05) con los valores de consumo de oxígeno estimados de los porcentajes de capacidad aeróbica descritos por NIOSH (Waters et al. 1994). Por lo cual, en los procedimientos sucesivos para el cálculo de límites de peso para diferentes frecuencias, alturas de manejo y extensiones de jornada se emplearán los criterios descritos por NIOSH (Waters et al. 1994). Por lo expuesto en los párrafos previos, para estimar la capacidad de manejo de carga de mujeres es necesario integrar criterios que reduzcan el riesgo de lesiones, como es el caso de compresión intradiscal y los límites de fuerza muscular requerida en la tarea. También, se deben incluir criterios que permitan reducir la proba- bilidad de fatiga local y sistémica y, de este modo, se requiere considerar las capacidades físicas de las personas para sostener un esfuerzo a través de la jornada laboral. Con estos conceptos, se estructuraron tablas que permiten determinar límites tolerables de manejo de pesos a diferentes alturas, alcances, desplazamientos verticales, frecuencias de manejo y extensiones de jornada laboral. Los criterios corresponden a que el peso manipulado no exceda una compresión intradiscal a nivel de L5/S1 de 2.7 kN (Mital et al. 1997), los requerimientos de fuerza muscular no superen los porcentajes de contracción voluntaria máxima descritos en la gráfica de la Figura 1 y los requerimientos energéticos o de consumo de oxígeno no excedan los límites descritos por NIOSH (Waters et al. 1994) en función de la extensión de la jornada laboral. De este ejercicio, se estructuraron recomendaciones como las ejemplificadas en las Tablas 5 y 6, en las que se describe el peso máximo de manejo de carga, desde y hacia diferentes alturas, a frecuencias de 1 a 8 manejos por minuto, para una extensión de jornada de 2 a 8 horas. Los valores de peso máximo de manejo de carga han sido estimados en función de las características de trabajadoras que representan el 50 y 10 percentil de fuerza muscular y capacidad aeróbica, respectivamente. Con el propósito de comparar los valores estimados de capacidad de manejo de carga del grupo de mujeres estudiadas, con referencias descritas en el método MAC (Monnington et al. 2003), NIOSH (Waters et al. 1994) y la Guía Técnica española de manipulación de carga (España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo 1997), se ha estructurado la Tabla 6. Se eligieron estos métodos dado que en la Guía Técnica de la Ley 20001 (Chile. Ministerio del Trabajo y Previsión Social 2005) el método MAC es el procedimiento de evaluación exigido y el método NIOSH (Waters et al. 1994) se Tabla 5. Peso máximo de manejo de carga a diferentes alturas y frecuencias de trabajo, para una extensión de jornada de 2 a 8 horas. Los valores han sido estimados en función de una trabajadora que representa el 50 percentil de fuerza muscular y capacidad aeróbica. Alturas de manejo Peso máximo de manejo de carga (kg) Frecuencia de manejo de carga (veces/minuto) 1 2 4 8 Nudillos a codos 15 14 13 10 Altura media de pierna a codos 11 11 9 4 Suelo a codos 9 9 7 3 Nudillos a Hombros 11 11 10 7 Tabla 4. Niveles de esfuerzos tolerables, expresados como consumo de oxígeno determinado mediante referencia de NIOSH (Bernard 1997) y valores registrados de consumo de oxígeno y porcentaje de la capacidad aeróbica que las trabajadoras perciben tolerar en manejo de carga desde suelo a codos y desde nudillos a hombros. Manejo de carga Consumo de oxígeno estimado de capacidad Consumo de oxígeno que aeróbica según referencia NIOSH (1997) representa esfuerzos que las (L/min) trabajadoras perciben poder tolerar (L/min) Suelo a codos < de 2 horas .79 (.17) .87 (.25) 2 a 8 horas .63 (.10) .70 (.15) Nudillos a hombros < de 2 horas .59 (.13) .62 (.18) 2 a 8 horas .50 (.11) .52 (.14) Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 197/203 Porcentaje de la capacidad aeróbica que representa esfuerzos que las trabajadoras perciben poder tolerar (%) 47.1 (12.3) 35.2 (7.2) 43.6 (11.6) 34.4 (6.8) 201 Artículo Original | Gutiérrez Manuel Tabla 6. Peso máximo de manejo de carga a diferentes alturas y frecuencias de trabajo, para una extensión de jornada de 2 a 8 horas. Los valores han sido estimados en función de una trabajadora que representa el 10 percentil de fuerza muscular y capacidad aeróbica. Alturas de manejo Peso máximo de manejo de carga (kg) Frecuencia de manejo de carga (veces/minuto) 1 2 4 8 Nudillos a codos 9.0 8.7 8.4 6.2 Altura media de piernas a codos 9.0 8.4 4.2 2.1 Suelo a codos 8.5 6.0 3.6 1.8 Nudillos a Hombros 6.6 6.4 5.6 2.8 sugiere como referencia. Por su parte, se eligió la Guía Técnica Española, debido a que considera en su desarrollo criterios de la Norma ISO11228-2003 (ISO 2003) y la Norma Europea UNE-EN 1005-2:2004 (UNE 2004). De este modo en la Tabla 7 se describen límites de peso al manipular carga a frecuencias de 1 y 4 veces/ minuto, al elevar carga desde nivel del piso a la altura de codos, desde nudillos a hombros y desde la altura del punto medio de piernas hasta codos. El análisis indica que la capacidad de manejo del 50 percentil de trabajadoras no presenta diferencias estadísticas con el método NIOSH (Waters et al. 1994). Por su parte, la capacidad de manejo de carga del 10 percentil de trabajadoras no presenta diferencias estadísticas con los resultados obtenidos al aplicar la Guía Técnica española (Real Decreto 487/1997). El método MAC (Monnington et al. 2003) registra diferencias con los dos percentiles analizados, así como también con el método NIOSH (Waters et al. 1994) y la Guía Técnica Española (España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo 1997). Tabla 7. Peso máximo de manejo de carga de los percentiles 10 y 50 del grupo de mujeres estudiadas y límites de peso estimados mediante el método MAC (2003), NIOSH (Waters et al. 1994) y Guía Técnica Española (España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo 1997). Peso máximo de manejo de carga (kg) Suelo a codos Nudillos Altura media a Hombros de piernas a codos Trabajadora que representan el 50 percentil del grupo estudiado 1 (vez/minuto) 8.5 11 11 4 (veces/minuto) 7 10 9 Trabajadora que representa el 10 percentil del grupo estudiado 1 (vez/minuto) 8.5 6.6 4 (veces/minuto) 3.6 5.6 9.0 4.2 Método MAC (2003) 1 (vez/minuto) 14 14 4 (veces/minuto) 13 13 14 13 Método NIOSH (1994) 1 (vez/minuto) 10.6 13.5 4 (veces/minuto) 6.3 8.1 11.5 6.9 Guía Técnica Española (Real Decreto 487/1997) 1 (vez/minuto) 5.5 7.8 4 (veces/minuto) 3.3 4.7 7.8 4.7 202 DISCUSIÓN El estudio de capacidad de manejo de carga de los nueve grupos de trabajadoras evaluadas indica que –desde el punto de vista de los criterios epidemiológicos, biomecánicos, fisiológicos y psicofísicos fundamentados en el estudio, la recomendación descrita en la Ley 20001 y en la Guía Técnica asociada, en la que se establece 20 kg como límite máximo de carga para mujeres– ese valor recomendado excede las capacidades del grupo estudiado. Es así como, en condiciones ideales u óptimas de manejo de carga, el peso máximo no debería exceder los 15 kg. Esta referencia, de 15 kg, es coincidente con lo descrito en la norma ISO11228-1: 2003 (ISO 2003) que fija un rango de 15 a 23 kg de peso máximo para población laboral general. También es coincidente con la norma europea UNE-EN 1005-2 y española contenida en la Guía Técnica del Real Decreto 487/1997, las cuales especifican y describen 15 kg como el límite máximo de peso para población laboral general y que, esa recomendación, permite proteger a un 90% de trabajadoras y 95% de población laboral general. En cuanto a la comparación de los resultados de capacidad de manejo de carga del grupo estudiado con la estimación de límites de peso recomendado mediante el método MAC (Monnington et al. 2003), NIOSH (Waters et al. 1994) y la Guía Técnica Española (España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo 1997), indican que la capacidad de manejo de carga del 50 percentil de trabajadoras estudiadas no presentó diferencias estadísticas con el método NIOSH. Las razones de estos resultados en alguna medida se explican porque el método NIOSH basa el cálculo de capacidad de mantener un esfuerzo a través de la jornada, en función de valores promedios de capacidad aeróbica de mujeres. Por ello, no difiere estadísticamente con la capacidad de manejo de carga del 50 percentil del grupo estudiado. Toda vez que la referencia de capacidad aeróbica empleada en el método NIOSH es de 1.9 L/min (Waters et al. 1993) y en el presente estudio fue de 1.84 L/minuto. Respecto de la capacidad de manejo de carga del 10 percentil de trabajadoras, los valores de peso máximo no presentaron diferencias estadísticas con la Guía Técnica Española (España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo 1997). Ello se debe a que esa guía tiene un procedimiento específico para estimar capacidad de manejo de carga para mujeres, describiendo que en condiciones óptimas el peso máximo es de 15 kg y sustenta que las recomendaciones consideran y protegen al 90% de trabajadoras. El método MAC (Monnington et al. 2003) registró diferencias estadísticas significativas con los dos percentiles analizados, así como también con el método NIOSH y la Guía Técnica Española. Las razones de su discrepancia radican en que el peso máximo recomendado en condiciones ideales para mujeres es de 20 kg. También es relevante considerar que el método MAC identifica factores de riesgo por separado y sólo incluye una reducción de los valores de peso recomendado en función del incremento de la frecuencia de elevaciones/minuto. Por lo tanto, no corrige el peso si la carga se manipula alejada del cuerpo, se toma desde el piso o existe un incremento del desplazamiento vertical. El método permite identificar que la inclinación de tronco o el alejamiento de la carga del cuerpo son factores de riesgo, pero no los asocia como factores en la reducción del peso manipulado. Este aspecto del método es una deficiencia importante, al comparar la informa- 197/203 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras ción y el nivel de integración logrado por los otros métodos y normas de evaluación de riesgos aplicados en este estudio. Para tener una mejor aproximación a límites tolerables de esfuerzos de manejo manual de carga en población laboral se deberá complementar las investigaciones con estudios efectuados en trabajadoras de otras actividades económicas. Del mismo modo, se deberán generar o validar modelos y Guías Técnicas de determinación de límites de peso recomendados, que se basen en antecedentes de capacidades físicas de trabajadoras chilenas y, sobre todo, verificar la relación que los indicadores obtenidos de los métodos mantienen con la evidencia epidemiológica. En otras palabras, se deberá verificar la concordancia entre el nivel de riesgo obtenido con los métodos de evaluación y los niveles de prevalencia e incidencia de trastornos, que efectivamente generan las condiciones de trabajo. Como comentario final, en la generación de normas en temas de ergonomía pudiese ser inconveniente fijar en primera instancia límites o valores de referencia, en este caso, de pesos máximos recomendados. Lo conveniente es hacer énfasis en identificar, adaptar o desarrollar métodos confiables y válidos, que permitan evaluar niveles de riesgo para las poblaciones de interés. En este proceso, como parte de la revisión del estado del arte, es relevante incluir etapas de análisis de legislación comparada. Es así como la normativa de manejo de carga de otros países integra información epidemiológica, biomecánica, fisiológica y psicofí- sica. Los modelos conceptuales para la evaluación de manejo de carga son similares al método NIOSH (Waters et al. 1994), pero se les han efectuado adaptaciones que permiten proteger a un mayor porcentaje de la población laboral, al incluir procedimientos aplicables al género femenino, jóvenes y personas de mayor edad. De esto modo, parece adecuado en función de la información presentada en el estudio que el desarrollo de nuestra normativa siga estrategias y caminos similares. AGRADECIMIENTOS Se agradece el financiamiento otorgado por el Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud (FONIS), MINSAL-CONICYT. Proyecto SA06I20005. Del mismo modo, al Sr. Eduardo Acuña, laborante técnico de la Unidad de Ergonomía y a la Srta. Alejandra Chesta, por su apoyo técnico en las evaluaciones de terreno. También se agradece la colaboración efectuada por las trabajadoras que participaron en los estudios. Proyecto FONIS SA06I20005 Artículo presentado en: VII CONGRESO NACIONAL DE ERGONOMÍA “Ergonomía, un aporte a la productividad del país” efectuado en el mes de octubre de 2009, V Región–Chile. REFERENCIAS Ayoub M, Mital A. 1989. Manual Materials Handling. London: Taylor and Francis. Bernard BP (ed.) 1997. Musculoskeletal disorders and workplace factors: a critical review of epidemiologic evidence for work-related musculoskeletal disorders of the neck, upper extremity, and low back. Publication No. 97-141. Cincinnati: NIOSH. Chaffin D, Andersson G, Martin B. 2006. Occupational biomechanics. 4th Ed. New Cork: John Wile and Sons. Chile. Ministerio del Trabajo. 2005. Ley No. 20.001: Regula el peso máximo de carga humana. Chile: MINTRAB. España. Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo. 1997. Guía Técnica para la evaluación y control de los riesgos asociados al manejo o manipulación manual de cargas. REAL DECRETO 487/1997. International Standard Organization-ISO. 2003. ISO 11228-1: Ergonomics – Manual handling. Part1: Lifting and carrying. Jager M, Luttmann A. 1991. Compressive strength of lumbar spine elements related to age, gender, and other influencing factors. En: Anderson PA, Hobart DJ, Danoff JV, eds. Electromiographical kinesiology. Amsterdam: Elsevier Science. p. 219-294. Jackson A. 1990. Preemployment isometric strength testing methods – medical and ergometeric values and issues. Lafayette, Indiana.: Lafayette Instrument Company. McArdle W, Katch F, Katch V. 2001. Exercise physiology: energy, nutrition & human performance. New York: Lippincott Williams & Williams. Mital A, Nicholson A, Ayoub M. 1997. Guide to manual material handling. London: Taylor & Francis. Monnington S, Quarie C, Pinder A, Morris L. 2003. Development of Manual Handling Assessment Charts (MAC) for health and safety inspectors. Contemporany Ergonomics. London: Taylor & Francis. Norkin C, Wite D. 2003. Measurement of joint motion: a guide to goniometry 3er ed. Philadelphia: F.A. Davis. Stauber W. 2004. Factors involved in strain-induced injury in skeletal muscles and outcomes of prolonged exposures. J Electrom Kinesiol. 14: 61-70. Torres A, Paravic T. 2005. Morbilidad de la mujer trabajadora, Servicio de Salud Concepción, Chile. Cienc enferm. 11(1): 73-84. UNE. 2004. EN 1005-2. Seguridad de las máquinas. Comportamiento físico del ser humano. Parte 2: Manejo de máquinas y de sus partes componentes. Waters T, Putz-Anderson V, Garg A, Fine L. 1993. Revised NIOSH equation for the design evaluation of manual lifting tasks. Ergonomics. 36(7): 749-776. ————. Putz-Anderson V, Garg A. 1994. Application manual for the revised NIOSH lifting equation. NIOSH Publication No. 94-110. Cincinnati: U.S. Department of Health and human services. Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 197/203 203 Artículo Original Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento Manual Handling Capability of Chilean Workers: Maximum Acceptable weight for Lifting Tasks Víctor Córdova1, Rodrigo Pinto2, José Llambías3, Beatriz Chávez4 1. Ingeniero Civil Industrial. Master Ergonomía, Departamento de Ergonomía, Asociación Chilena de Seguridad ACHS. 2. Kinesiólogo, Diplomado en Ergonomía, Departamento de Ergonomía, Asociación Chilena de Seguridad ACHS. 3. Médico Especialista en Salud Ocupacional, Unilever Chile. 4. Tecnólogo Médico. Master Ergonomía, Coordinadora de Salud Ocupacional, Unilever Chile. RESUMEN Una de las estrategias fundamentales vinculada específicamente a la prevención del dolor lumbar es establecer límites de peso seguros, basados en las capacidades de manejo manual de carga de los trabajadores, y determinados a través de un enfoque que integre las demandas fisiológicas y biomecánicas de estas labores. El objetivo de esta investigación fue determinar la capacidad de manejo manual de carga de una muestra de trabajadores, iniciando así una base de datos sobre límites de Peso Máximo Aceptable de Levantamiento de Carga (PMAL) de la población laboral chilena. Para ello se utilizó la metodología psicofísica y el respectivo protocolo técnico descrito en los trabajos de Snook y Ciriello (Ciriello 2007; Ciriello et al. 1993; Snook 1985; Snook y Ciriello 1991). Se utilizaron 3 frecuencias de levantamiento (4, 1 y 0,5 levantamientos/minuto). Se midió percepción del esfuerzo (Escala de Borg CR-10), frecuencia cardiaca y presión interdiscal ocupando el software 3D SSPP U. Michigan. El rango vertical de levantamiento fue suelo-nudillo. En total se efectuaron 36 pruebas (12 sujetos x 3 frecuencias). El PMAL hallado experimentalmente en esta investigación es en promedio 25% inferior al reportado para población laboral masculina norteamericana y 5% superior al reportado en población oriental. Estos resultados sugieren la necesidad de aplicar un factor de corrección en las bases de datos publicadas por Snook y Ciriello (Snook y Ciriello 1991) o Mital y colaboradores (Mital et al. 1997), cuando se utilizan en Chile como criterio para diseñar y evaluar tareas de levantamiento de carga. Finalmente, los resultados de esta investigación confirman la pertinencia y factibilidad técnica de aplicar en Chile la metodología psicofísica para determinar capacidad de manejo manual de carga. (Córdova V, Pinto R, Llambías J, Chávez B. 2009. Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento. Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 204-210) ABSTRACT One fundamental strategy specifically associated with low back pain prevention is to establish safe weight limits, based on manual handling capability of workers and determined through an approach that integrates physiological and biomechanical demands of these tasks. The objective of the research was to determine the weight manual handling capability of a sample of workers, thus initiating a database on maximum acceptable weight lifting limit of Chilean workers population. For this purpose psychophysical methodology and the respective technical protocol described in Snook and Ciriello works were used (Ciriello 2007; Ciriello et al. 1993; Snook 1985; Snook y Ciriello 1991). Three lifting frequencies were used (4, 1 y 0,5 lifting/minute). Effort perception was measured (Borg Scale CR-10), heart rate and interdiscal pressure using 3D SSPP U. Michigan software. The vertical range of lifting was ground-knuckle. A total of 36 tests were made (12 subjects x 3 frequencies). MAWL found experimentally in this research was in average a 25% lower than the one reported for male American worker population and a 5% higher than the one reported in eastern population. These results suggest the need to apply a correction factor in the database published by Snook y Ciriello (Snook y Ciriello 1991) or Mital and collaborators (Mital et al. 1997), when used in Chile as a criterion for designing and evaluating weight lifting tasks. Finally the results of this research confirm the pertinence and technical feasibility for applying in Chile the psychophysical methodology for determining the weight manual handling capability. Descriptors: MANUAL LIFTING TASKS; REFERENCE VALUES; PHYSICAL EXERTION; PSYCHOPHYSICS; WORKERS; INDUSTRY/MANPOWER; CHILE. Descriptores: LEVANTAMIENTO MANUAL DE CARGA, ESFUERZO FÍSICO, VALORES DE REFERENCIA, PSICOFÍSICA, TRABAJADORES, INDUSTRIA/RECURSOS HUMANOS, CHILE. INTRODUCCIÓN Correspondencia / Correspondence Víctor Córdova. Asociación Chilena de Seguridad. Departamento de Ergonomía. Vicuña Mackenna 152. Providencia, Santiago, Chile. Tel.: (56 2) 6582724. e-mail: vcordova@achs.cl Recibido: 3 de octubre de 2009 / Aceptado: 9 de noviembre de 2009 204 Problemas de salud asociados al manejo manual de carga Los trastornos musculoesqueléticos siguen siendo uno de los problemas más importantes de salud ocupacional. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, constituyen una de las principales causas de ausentismo laboral en el mundo. Por otra parte, la Agencia Europea para la Salud y Seguridad en el Trabajo 204/210 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento los ha calificado como un área prioritaria de la salud ocupacional (Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo 2007a; Luttman et al. 2003; Marras 2005; Waters 2004). En los países industrializados, cerca de un tercio de los días laborales perdidos, relacionados con problemas de salud, se deben a trastornos musculoesqueléticos. El 60% de estos días se relacionan con problemas localizados en la espalda (Luttman et al. 2003). En la Unión Europea (UE), el dolor de espalda es uno de los principales problemas de salud relacionados con el trabajo, que afecta al 23.8% de los trabajadores. Los datos de la IV Encuesta Europea sobre Condiciones de Trabajo, revelan que el 34.4% de los trabajadores transporta o desplaza cargas pesadas (Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo 2007b). El costo económico para la UE oscila entre el 2.6% y el 3.8% del Producto Nacional Bruto. En Estados Unidos, los trastornos musculoesqueléticos representan el mayor componente de los costos debidos a lesiones relacionadas con el trabajo. En un estudio realizado en el año 2001 por Bureau of Labor Statistics, se indica que el 42% de los días perdidos por estas lesiones se asocian con labores de levantamiento de carga (Waters 2004). El problema musculoesquelético fundamental asociado al manejo manual de carga es el dolor lumbar, comúnmente llamado lumbago. Existe evidencia epidemiológica suficiente que demuestra la asociación entre dolor lumbar y estas labores (Barondess 2001; Bernard 1997; Dempsey 2006). En Chile, para una muestra de más de 1.6 millones de trabajadores y 47 mil empresas, el diagnóstico de lumbago como diagnóstico único, en los últimos 8 años, se ha mantenido en el tercer lugar en frecuencia. Durante este periodo se reportaron en promedio más de 10 mil casos anuales. Asimismo, si se consideran todos los diagnósticos de trastornos musculoesqueléticos dorso-lumbares, donde el manejo manual de carga podría ser uno de los factores causales, los diagnósticos lumbago, desgarro paravertebral y dorsalgia constituyen el 97.3% de las lesiones. Por otra parte, el 80% de estos casos afecta a hombres y el 63.5% de las lesiones reportadas ocurren en trabajadores entre 25 y 44 años de edad (ACHS 2007). Las tareas de manejo manual de carga están presentes en prácticamente todos los sectores de actividad económica chilena (agricultura, silvicultura, pesca, minería, manufactura, construcción, comercio y servicios). Respecto del riesgo dorso-lumbar, las tasas más altas, medidas en función de número de lesiones por cada 1000 trabajadores para el período 2004-2006, se localizan en los rubros de transporte-almacenaje-comunicaciones con 12.2; construcción con 10.9 y manufactura con 10.6 (ACHS 2007). Límites de carga Sólo hace unas pocas décadas atrás se pensaba que cierta cantidad de kilogramos de carga podía ser levantada de manera segura por hombres, mujeres o niños. Esta idea simple del problema se ha abandonado por muchas razones. Una de ellas es que las personas son diferentes; al menos en cuanto a talla, peso, fuerza y habilidades (Kroemer 1997). Desde esta perspectiva, una estrategia fundamental vinculada específicamente a la prevención del dolor lumbar ha sido establecer límites de peso, basados en las capacidades de manejo manual de carga de los trabajadores (Chafin et al. 2006; Snook 1985). En Ergonomía, se han ocupado 3 enfoques principales para el estudio de las tareas de manejo manual de carga, según se indica a continuación (Ayoub 1992; Mital et al. 1997): a) Enfoque biomecánico, cuyo objetivo es diseñar tareas que no excedan las capacidades del sistema musculoesquelético de los trabajadores. b) Enfoque fisiológico, cuyo objetivo es diseñar labores que no excedan las capacidades del sistema respiratorio y cardiovascular. c) Enfoque psicofísico, orientado a diseñar tareas que sean “aceptables” para los trabajadores que las ejecutan. A nivel mundial, el enfoque psicofísico ha sido ampliamente utilizado para determinar la capacidad de manejo manual de carga en poblaciones específicas. La forma de cuantificar esta capacidad es la medición de los “límites de peso aceptables” (Ayoub y Dempsey 1999). Asimismo, la evidencia indica que los pesos máximos de levantamiento de carga determinados ocupando el enfoque psicofísico integran las demandas biomecánicas y fisiológicas impuestas por estas tareas (Karwowski y Ayoub 1984; Waters et al. 1993; Shoaf et al. 1997). Criterios ocupados en Chile En Chile aún no se han realizado estudios de naturaleza psicofísica para determinar límites de pesos aceptables, por lo que en las actividades propias de la prevención de riesgos y salud ocupacional tradicionalmente ha sido necesario ocupar datos obtenidos en poblaciones extranjeras. Sin embargo, esta práctica es cuestionable, pues la información publicada en normas y documentos técnicos de referencia (ej.: Snook y Ciriello 1991; Mital et al. 1997; ISO 2003; ISO 2007) está basada en estudios realizados en población caucásica de Europa y Norteamérica. Al respecto, se han publicado investigaciones sobre el efecto del tipo de población en la capacidad de manejo de carga. Por ejemplo, los estudios revelan que la fuerza y capacidad de levantamiento de carga de la población oriental es significativamente inferior a la población occidental (Maiti y Ray 2004; Wu y Hsu 1993: Wu 2000; Wu 2008). En consecuencia, es necesario disponer de datos específicos aplicables en la población laboral chilena. Justificación de esta investigación Impacto en la salud ocupacional: Se estima que en los países de occidente entre el 20% y el 25% de la población laboral activa ejecuta alguna labor de manejo manual de carga (Grieco et al. 1997). Esto significa que en Chile al menos un millón doscientos mil trabajadores podrían estar expuestos a estas labores. Ahora bien, puesto que cada caso de lumbago genera en promedio 7 días perdidos y se reportan en promedio más de 10 mil casos anuales, significa que a nivel nacional anualmente se pierden al menos 70 mil días de trabajo a causa de este problema (ACHS 2007). Por otra parte, la evidencia indica que hasta 2 de cada 3 casos de lesiones lumbares podrían ser prevenidos si la tarea de manejo manual de carga es diseñada para acomodar al menos al 75% de la población laboral (Snook 1978). Este antecedente, que sigue siendo citado en la literatura técnica contemporánea internacional como parámetro para diseñar o evaluar tareas de esta naturaleza (Ciriello et al. 1993; Dempsey 2006; Liberty Mutual Insurance Company [USA] 2004; Waters et al. 1993), no se ha Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 204/210 205 Artículo Original | Córdova Víctor podido llevar a la práctica en Chile, pues tampoco se conocen los límites de peso recomendados en función del percentil de población nacional protegida. Impacto normativo en Chile: El 5 de febrero del año 2005 fue publicada en el Diario Oficial la Ley Nº 20.001 que regula el peso máximo de carga humana. Cuando el manejo manual de carga es inevitable y las ayudas mecánicas no pueden usarse, esta Ley establece como límite máximo 50 kilogramos para población masculina adulta. Asimismo, prohíbe estas labores para la mujer embarazada y fija un límite máximo de 20 kilogramos para menores de 18 años y mujeres. Aunque la puesta en vigencia de esta Ley constituye un avance en materia de protección de la salud de los trabajadores, es importante destacar que los pesos señalados en ella constituyen “límites máximos legales”, que no deben ser confundidos ni interpretados como “límites seguros” para la salud de los trabajadores. Esta investigación permitirá obtener datos nacionales para avanzar en este propósito. Base de datos nacional sobre límites de peso aceptables: El presente trabajo constituye el inicio de un proyecto de recolección de datos para conocer los límites de peso aceptables de la población laboral chilena, lo que contribuirá con la optimización de las normas nacionales vigentes sobre la base de información obtenida en investigación. En este trabajo se presentan los resultados obtenidos en una empresa del área industrial localizada en Santiago. Las etapas experimentales siguientes de este proyecto involucran evaluar a trabajadores pertenecientes a otras empresas chilenas. Cambios seculares de la población: Recientes estudios publicados por Ciriello y colaboradores (Ciriello et al. 2008) demostraron una reducción de los límites de peso máximo aceptables para tareas de levantamiento de carga, que estaría asociada con los cambios seculares de la población laboral norteamericana en las dos últimas décadas. Estos resultados cuestionan la validez de los datos originales reportados por Snook y Ciriello (Snook y Ciriello 1991). El presente proyecto apunta también en este sentido, en cuanto a que aportaría con antecedentes para validar la aplicabilidad de esta base de datos en población chilena. OBJETIVOS Objetivo General Determinar la capacidad de manejo manual de carga de una muestra de trabajadores de una empresa del área industrial, iniciando así una base de datos nacional sobre límites de peso aceptables de la población laboral chilena. Objetivos Específicos a) Determinar el peso máximo aceptable para tres tareas de levantamiento manual de carga ocupando el enfoque psicofísico. b) Evaluar los niveles de percepción del esfuerzo físico, exigencia biomecánica (compresión lumbar) y carga fisiológica en cada tarea. c) Comparar estos resultados con los datos publicados en la literatura internacional. 206 MÉTODO Técnica de recolección de la información En esta investigación se utilizó el enfoque psicofísico y el respectivo protocolo experimental descrito en los trabajos de Snook y Ciriello (Ciriello 2007; Ciriello et al. 1993; Snook 1985; Snook y Ciriello 1999). La psicofísica se ocupa de estudiar la relación entre un estímulo físico y su sensación. Ha sido aplicada con éxito a una gran variedad de problemas prácticos de salud ocupacional (escalas de sonoridad, brillo, esfuerzo físico, etc.). En este enfoque, dada una tarea de manejo manual de carga, el sujeto monitorea su percepción sobre su esfuerzo físico y ajusta el peso de la carga, hasta un nivel aceptable. Las otras variables de la tarea (frecuencia, alturas, distancias, etc.) son controladas por el investigador. Los argumentos que justifican la aplicación de este enfoque se pueden encontrar en numerosas publicaciones de Ergonomía (Dempsey 2006; Gallagher et al. 1998; Snook 1985). Sin duda, una de las referencias más importantes es lo planteado por Ayoub y Demsey (Ayoub y Dempsey 1999) en la edición especial de la revista Ergonomics, editada en honor al Dr. Stover Snook, uno de los principales investigadores de la psicofísica aplicada al manejo manual de carga (Ayoub y Dempsey 1999). En esta publicación se indica lo siguiente: •El enfoque psicofísico aplicado al manejo manual de carga permite una razonable simulación del trabajo industrial. •Los resultados son reproducibles. •Los resultados se relacionan con el “dolor lumbar” en tareas de manejo manual de carga. •Este enfoque se ha utilizado como fundamento de modelos ampliamente utilizados para calcular límites de peso recomendado en tareas de levantamiento de carga (Mital et al. 1997; Waters et al. 1993). • Los pesos aceptables de levantamiento de carga determinados ocupando este enfoque integran las demandas biomecánicas y fisiológicas impuestas por estas tareas. Sujetos Se reclutaron 12 trabajadores industriales voluntarios de la empresa Unilever Chile, con un año o más de experiencia en labores de manejo manual de carga. Todos de sexo masculino, sanos y sin historia de episodios de trastornos musculoesqueléticos dorso-lumbares, al menos en su último año de trabajo. El rango etario de los sujetos fue de 22 a 45 años, con una media de 30.4 años y desviación estándar (DE) de 8.04 años. La media del peso corporal fue 93.24 kg (DE = 12.52 kg) y la media de la estatura descalzo fue 173.3 cm (DE = 6.3 cm). La media de la antigüedad en la empresa realizando labores de manejo manual de carga fue 2.75 años (DE = .84 años). Los sujetos fueron capacitados y familiarizados con el procedimiento experimental en una sesión de 2 horas, antes de la ejecución de las pruebas. Asimismo, los sujetos fueron instruidos en no ingerir alimentos, fumar, consumir bebidas gaseosas y evitar actividad física exigente al menos 2 horas antes de una sesión de recolección de datos. Materiales y diseño experimental Se utilizó un diseño aleatorio factorial para determinar el peso máximo aceptable para el levantamiento de carga (PMAL), ocupando un tamaño de contenedor, una distancia vertical de 204/210 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento desplazamiento de la carga y 3 frecuencias de ejecución de la tarea. Se fabricó un contenedor de madera con perforaciones en cada costado a modo de asas, localizadas en el tercio superior de su dimensión vertical. Sus dimensiones externas son: largo = 45 cm, ancho = 34 cm y alto = 30 cm. El contenedor contenía un fondo falso que se ocupó para fijar un peso inicial en cada prueba (ver Imagen 1). Imagen 1. Diseño de contenedor utilizado en la etapa experimental. El nivel de levantamiento fue desde el piso hasta los nudillos. La distancia vertical de desplazamiento de la carga se fijó en 68 cm (equivalente a la altura desde el piso hasta la cubierta de una mesa). Las frecuencias que se ocuparon fueron: .5, 1 y 4 levantamientos por minuto. Para marcar la frecuencia en cada tarea, se ocupó un metrónomo (freeware) y un parlante conectado a un computador portátil. Para cada levantamiento, los sujetos utilizaron la técnica de “estilo libre”; definida como “aquella que sea más confortable” (Snook 1985; Snook y Ciriello 1991). Como resultado, se realizó un total de 36 pruebas experimentales (12 sujetos x 3 frecuencias). Se programaron 4 pruebas semanales, hasta finalizar la etapa experimental. Una misma persona ejecutó sólo una prueba semanal. Cada prueba tuvo una duración de 60 minutos, aproximadamente. Las pruebas fueron realizadas en las instalaciones de la empresa, en una habitación de 28 m2 aislada del área de producción, en la cual las variables ambientales se mantuvieron en rangos confortables (Temperatura: 21 ºC-23 ºC y Humedad Relativa: 45-55%). Los sujetos ocuparon calzado de seguridad convencional y ropa de trabajo liviana durante la ejecución de las pruebas (jeans y camiseta manga larga). Asimismo, se midieron características antropométricas de cada sujeto, incluyendo máxima fuerza isométrica de bíceps. Con el objetivo de evaluar la exigencia física percibida y estimar la exigencia cardiovascular, se medió el nivel de percepción del esfuerzo físico utilizando la Escala de Borg CR-10 (Gallagher et al. 1998) y la frecuencia cardiaca, respectivamente. Para cada prueba se estimó presión interdiscal L4-L5 ocupando el software 3D SSPP U. Michigan. Procedimiento experimental Una vez finalizada la sesión de capacitación y familiarización con el procedimiento experimental, se midieron las características antropométricas de cada sujeto. Concluido este proceso, se iniciaron las pruebas en los días programados. De acuerdo al protocolo que se aplicó en esta investigación, en cada prueba cada sujeto fue instruido para “ajustar el peso del contenedor, hasta que éste represente la máxima carga que, de acuerdo a su percepción individual, podría levantar continuamente por un periodo de hasta 8 horas, sin sobre-exigirse o experimentar cansancio inusual, debilitarse, acalorarse o quedar sin aliento”. El texto completo de las instrucciones puede ser revisado en las publicaciones originales de los autores (Ciriello et al. 1993; Snook 1985). Para cada tarea de levantamiento los sujetos variaron el peso del contenedor adicionando o sustrayendo barras de acero. A cada sujeto se le permitió realizar tantos ajustes del peso como estimó necesarios. Siguiendo el protocolo, estos ajustes se realizaron en un periodo de 40 minutos, dividido en 2 periodos de 20 minutos. En el primero de ellos se asignó aleatoriamente un peso inicial bajo (5 a 10 kg) o alto (15 a 20 kg); a partir de entonces el sujeto ajustó el peso de acuerdo a las instrucciones. Con el propósito de minimizar claves visuales, se ocupó el fondo falso del contenedor para disponer el peso inicial. Los sujetos fueron advertidos de la existencia de este fondo falso, pero nunca supieron el peso que contenía. Al finalizar los primeros 20 minutos, el sujeto descansó 5 minutos en postura sentado. Luego inició el segundo proceso de ajuste, con otro peso inicial. Siguiendo el protocolo, si la variación de ambos pesos finales era menor que 15%, se registró el promedio de ambos. Sino, el resultado se descartó. Al finalizar una prueba exitosa, se solicitó al trabajador realizar un levantamiento adicional para grabar en video la tarea. Este registro se ocupó para realizar el análisis biomecánico de compresión lumbar, ocupando el PMAL determinado en cada tarea y los datos antropométricos de cada trabajador. Asimismo, al finalizar cada prueba se midió la frecuencia cardiaca y luego se solicitó a cada sujeto evaluar su esfuerzo percibido ocupando la escala de Borg CR-10. Análisis Los datos obtenidos fueron analizados ocupando herramientas de estadística descriptiva. Se realizó análisis de la varianza (ANOVA y Contrastes Múltiples de Rango) para docimar hipótesis sobre significancia de las diferencias encontradas; comprobando también la pertinencia de utilizar esta prueba aplicando test de contrastes de la varianza (Test de Levene). RESULTADOS Características de los sujetos La Tabla 1 presenta las características físicas y antropométricas de los sujetos evaluados. Resultados experimentales La Tabla 2 entrega los resultados de la media y desviación estándar del peso máximo aceptable de levantamiento (PMAL), la percepción del esfuerzo físico evaluada con la escala de Borg CR-10, la estimación de la compresión lumbar L4-L5 y el % de Carga Cardiovascular (% Carga Cardiovascular = (Fctrabajo- Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 204/210 207 Artículo Original | Córdova Víctor Tabla 1. Características físicas y antropométricas de los sujetos evaluados (DE = Desviación Estándar). Característica Edad (años) Peso (kg) Estatura (cm) IMC (kg/m2) Altura acromio-suelo (cm) Altura codo-suelo (cm) Altura nudillo-suelo (cm) Altura rodilla-suelo (cm) Máxima fuerza isométrica bíceps (kg-f) Media (N = 12) 30.42 93.24 173.28 28.45 142.50 109.46 74.16 45.00 41.39 DE 8.04 12.52 6.27 3.71 6.20 5.08 3.12 3.30 5.99 Tabla 2. Media y desviación estándar del peso máximo aceptable de levantamiento (PMAL), percepción del esfuerzo físico (Escala de Borg CR-10), compresión lumbar L4-L5 y porcentaje de carga cardiovascular para las tres tareas evaluadas. Tarea Nº Frecuencia PMAL Borg (levantamientos (kg) CR-10 /min) 1 .5 25.37 (3.25) 4.22 (.83) 2 1 21.06 (3.49) 3.39 (.78) 3 4 17.20 (4.47) 3.89 (1.05) Compresión % Carga L4-L5 Cardiovascular (Newton) 4436.3 (514.4) .71 (1.31) 4168.2 (439.3) 1.71 (1.89) 3855.9 (554.1) 10.01 (6.69) Nota: Los números entre paréntesis corresponde a la desviación estándar. FCreposo)/(FCmáx-FCreposo) x 100. Donde FC = Frecuencia Cardiaca. FCmáx = 220 – edad en años) para cada una las tres tareas evaluadas. ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS En general, es difícil la comparación con estudios de naturaleza psicofísica realizados por otros investigadores para determinar PMAL, debido a la variación de las condiciones experimentales. En la Tabla 3 se presentan los resultados de una selección de investigaciones en las cuales se aplicó el mismo protocolo y se ocuparon condiciones experimentales similares a la investigación actual. Se privilegiaron aquellos trabajos de reciente publicación, además de las bases de datos de Snook y Ciriello (Snook y Ciriello 1991) y Mital y colaboradores (Mital et al. 1997). Tabla 3. Peso máximo aceptable para tareas de levantamiento (expresado en kg), publicados en distintas investigaciones. Frecuencia Estudio Snook y Mital et al. Ciriello Ciriello et al. Wu (levantamientos actual Ciriello 1997a 2001 2008 2008 /min) 1991a .5 25.37 (3.25) 34NRNRNRNR 1 21.06 (3.49) 30 27NRNR 19.58 4 17.20 (4.47) 22 22 16.4 (4.8) 16.4 (6.7) 16.71 Se indica la mediana de los datos publicados. NR = Datos no reportados en la publicación. Los números entre paréntesis corresponden a la desviación estándar. El análisis de la varianza (ANOVA) del peso máximo aceptable de levantamiento (PMAL) obtenido para cada una de las frecuencias de la tarea (ver Tabla 2) indica que existe diferencia estadísticamente significativa entre las medias de estas tres variables (p = .0005). Por otra parte, la aplicación de la prueba de Contrastes Múltiples de Rango (menores diferencias significativas de Fisher LSD) revela que las tres medias son significativamente diferentes entre sí (p<.05). Según los datos obtenidos (Tabla 2), el PMAL disminuyó un 17% cuando la frecuencia aumentó desde un levantamiento cada 2 minutos hasta 1 levantamiento/min. Asimismo, el PMAL disminuyó un 18.3% cuando la frecuencia aumentó desde 1 levantamiento/min hasta 4 levantamientos/ min. Estos resultados confirman la tendencia publicada en la literatura, en cuanto a que el PMAL disminuye significativamente al aumentar la frecuencia de ejecución de la tarea (Mital et al. 1997; Snook y Ciriello 1991). El análisis de la varianza (ANOVA) de la percepción del esfuerzo físico, que fue evaluada ocupando una escala de 0 a 10 puntos (Escala de Borg CR-10), revela que no hay diferencia estadísticamente significativa entre las medias obtenidas en las tres tareas (p=.1620). Este resultado confirma que los sujetos siguieron 208 Comparación con estudios publicados en la literatura a Peso máximo aceptable de levantamiento (PMAL) Percepción del esfuerzo físico adecuadamente las instrucciones del protocolo para ajustar el peso del contenedor, de modo que representara “la máxima carga que, de acuerdo a su percepción individual, podría levantar continuamente por un periodo de hasta 8 horas, sin sobre-exigirse o experimentar cansancio inusual, debilitarse, acalorarse o quedar sin aliento”. Según la escala utilizada, la media total del esfuerzo físico percibido fue de 3.83 (DE = .93), la mediana fue 4 y la moda fue 3. El 100% de los sujetos calificó el esfuerzo realizado entre “Moderado” (valor numérico 3) y “Fuerte” (valor numérico 5). (La Escala de Borg CR-10, ocupa un valor numérico 10 para calificar un esfuerzo “extremadamente fuerte” y un valor numérico 0 –cero– para “ninguno en absoluto” [Gallagher et al. 1998]). El análisis de estos datos revela que el peso máximo aceptable de levantamiento (PMAL) hallado experimentalmente en esta investigación es en promedio 25% inferior al PMAL reportado por Snook y Ciriello (Snook y Ciriello 1991) para población laboral norteamericana. Cabe destacar que la base de datos publicada por estos autores es una de las principales referencias ocupada internacionalmente como criterio para diseñar y evaluar tareas de manejo manual de carga. Se obtiene un resultado similar cuando se ocupa la base de datos publicada por Mital y colaboradores (Mital et al. 1997). Por otra parte, la última columna de la derecha de la Tabla 3 corresponde a datos de población oriental (China); aunque sin experiencia en labores de manejo manual de carga. Un análisis global indica que el peso máximo aceptable de levantamiento (PMAL) hallado experimentalmente en la presente investigación es en promedio 5% superior al PMAL reportado en ese estudio. Es interesante realizar una comparación entre lo hallado en la investigación actual y lo reportado recientemente por Ciriello y colaboradores (Ciriello et al. 2008) para población laboral norteamericana. En efecto, estos autores demostraron una reducción de los límites de peso máximo aceptables, que se explicaría por los cambios seculares de esta población en las dos últimas décadas. En consecuencia, estos resultados cuestionan la validez de los datos 204/210 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento originales publicados por Snook y Ciriello (Snook y ciriello 1991). Incluso, se plantea la necesidad de realizar estudios que confirmen tales hallazgos. En este sentido, si se comparan estadísticamente los valores de PMAL en la frecuencia de 4 levantamientos/min, es decir 17.20 (4.47) kg versus 16.4 (6.7) kg; aplicando una prueba t-Student se obtiene que no existe diferencia significativa entre estos valores (p < .01). Se obtiene un resultado similar si la comparación se realiza con los datos reportados por Ciriello (Ciriello 2001) para esta misma frecuencia de levantamiento. Carga biomecánica y bioenergética La inspección de la Tabla 2 indica que la compresión lumbar se incrementa al aumentar el PMAL, como era esperable. El análisis ANOVA de estos datos revela que sólo existe diferencia significativa entre la compresión lumbar de las tareas ejecutadas a .5 y 4 levantamientos/min (p < .05). Un criterio actualmente aceptado para diseñar una tarea de levantamiento manual de carga es que no se excedan los 3400 Newton de compresión discal (Criterio NIOSH), pues existe evidencia que demuestra que sobre este valor la incidencia de dolor lumbar aumenta un 40% respecto a labores menos exigentes ejecutadas por hombres adultos (Marras 2005; Waters et al. 1993). En términos absolutos, todos los niveles de compresión discal determinados en la presente investigación superan este valor de alerta. Por otra parte, Mital y colaboradores (Mital et al. 1997) proponen un límite de compresión lumbar de 3930 Newton que entrega un margen de seguridad de al menos un 30% para población masculina adulta. Aplicando este criterio a los datos de PMAL obtenidos en esta investigación, se deduce que este límite biomecánico se alcanza en el levantamiento de una carga superior a 17.20 kg, pero inferior a 21.06 kg. Asumiendo un comportamiento lineal de ambas variables, se puede estimar que se alcanza una compresión de 3930 Newton cuando la carga levantada es igual a 18 kg, aproximadamente. Aunque no existe evidencia epidemiológica que demuestre específicamente una asociación fuerte entre fatiga física general y riesgo de lesiones dorso-lumbares (Barondess 2001; Bhattachara y McGlothlin 1996; Bernard 1997), es pertinente analizar brevemente la carga fisiológica asociada a los resultados de esta investigación. Como era esperable, el % de Carga Cardiovascular crece al aumentar la frecuencia de ejecución de la tarea, pasando desde .71% hasta 10.01% (ver Tabla 2). Generalmente se acepta que para valores sobre 30% de este indicador un trabajo puede ser considerado de “alta carga cardiovascular” para jornadas de 8 horas (Wu y Wang 2002). Por lo tanto, ninguna de las tareas evaluadas representa una carga fisiológica significativa. Estos resultados también confirman la validez de aplicar la metodología psicofísica en las labores evaluadas en esta investigación, pues según Ciriello y colaboradores (Ciriello et al. 1990) la determinación del PMAL es apropiada para tareas con frecuencias menores o iguales a 4.3 levantamientos/ min, donde la carga fisiológica no es relevante. CONCLUSIONES Las conclusiones principales de esta investigación se pueden resumir como a continuación se señala: Peso máximo aceptable de levantamiento (PMAL) Los resultados de esta investigación confirman la tendencia publicada en la literatura, en cuanto a que el PMAL disminuye significa- tivamente al aumentar la frecuencia de ejecución de la tarea. El PMAL hallado experimentalmente en esta investigación es, en promedio, 25% inferior al PMAL reportado para población laboral masculina norteamericana con experiencia en labores de manejo manual de carga. El PMAL hallado experimentalmente en esta investigación es, en promedio, 5% superior al PMAL reportado en población oriental masculina, sin experiencia en labores de manejo manual de carga. Lo hallado experimentalmente en esta investigación sugiere la necesidad de aplicar un factor de corrección de .75 en las bases de datos publicadas por Snook y Ciriello (Snook y Ciriello 1991) o Mital y colaboradores (Mital et al. 1997), cuando se utilizan en Chile como criterio para diseñar y evaluar tareas de levantamiento de carga en el rango de frecuencias ocupadas en esta investigación. Percepción del esfuerzo físico Los resultados obtenidos respecto a la percepción del esfuerzo físico (Escala de Borg CR-10) confirman que los sujetos siguieron adecuadamente las instrucciones del protocolo para determinar el peso máximo aceptable de levantamiento (PMAL). Carga biomecánica y bioenergética Los resultados de esta investigación confirman que la compresión lumbar se incrementa al aumentar el PMAL. Todos los niveles de compresión discal determinados en la presente investigación superan el nivel de alerta propuesto por NIOSH de 3400 Newton. Sin embargo, aplicando el límite biomecánico de 3930 Newton propuesto por Mital y colaboradores (Mital et al. 1997), se estima que se llega a esta compresión cuando la carga levantada alcanza los 18 kg, aproximadamente. Ninguna de las tareas evaluadas representó una carga fisiológica significativa. Este resultado también confirma la pertinencia de aplicar la metodología psicofísica en las labores evaluadas en esta investigación. Acerca de una base de datos nacional de PMAL Esta investigación confirma la factibilidad técnica de aplicar la metodología psicofísica en la población laboral chilena, lo que representa el inicio de una base de datos nacional sobre límites de peso aceptables. Las etapas experimentales siguientes de este proyecto involucran evaluar a trabajadores pertenecientes a otras empresas chilenas. Cabe destacar finalmente que los estudios de naturaleza psicofísica que actualmente se ocupan a nivel mundial -como criterio de evaluación de tareas de manejo manual de carga- se realizaron en una muestra de población norteamericana de sólo 119 sujetos (68 hombres y 51 mujeres del Estado de Massachusetts). Según los autores de estos estudios “los datos obtenidos en esta muestra representan su mejor estimación de los pesos máximos aceptables para trabajadores industriales” (Snook y Ciriello 1991). Agradecimientos La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) agradece a la empresa Unilever Chile S.A. por el apoyo entregado a esta investigación, en particular el tiempo y dedicación del Dr. José Llambías (Médico Corporativo) y de la Tecnólogo Médico Sra. Beatriz Chávez (Coordinadora de Salud Ocupacional). Artículo presentado en el: VII CONGRESO INTERNACIONAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES ORP, Santiago de Chile, 2009. Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 204/210 209 Artículo Original | Córdova Víctor REFERENCIAS Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo. 2007a. Introducción a los trastornos musculoesqueléticos de origen laboral. FACTS Nº 71 ES. ————. 2007b. Riesgos asociados a la manipulación manual de cargas en el lugar de trabajo. FACTS Nº 73 ES. Asociación Chilena de Seguridad-ACHS 2007. Estadísticas Gerencia de Prevención y Gerencia de Salud. ————. Gerencia División Operaciones. 2007. Estadísticas Gerencia de Salud. Asociación Chilena de Seguridad. Ayoub MM. 1992. Problems and solutions in manual material handling: the state of the art. Ergonomics. 35 (7/8): 713-728. ————. Dempsey PG. 1999. The psychophysical approach to manual materials handling task design. Ergonomics 42(1): 17-31. Barondess J. 2001. Musculoskeletal disorders and the workplace: low back and upper extremities. 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Ergonomics. 45(4): 280-289. 204/210 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque Natural del Delta del Ebro STUDY ON LIGHT CONTAMINATION IN THE "PARC NATURAL DEL DELTA D'EBRE" Héctor Antonio Solano Lamphar1, Ramón San Martín Páramo2, Manu García Gil3 1. Ingeniero, Phd (C) en ingeniería. Departamento de estudios luminotécnicos, Universidad Politécnica de Cataluña. 2. Ingeniero, Phd en ingeniería. Departamento de estudios luminotécnicos, Universidad Politécnica de Cataluña. 3. Ingeniero, Phd (C) en ingeniería. Departamento de estudios luminotécnicos, Universidad Politécnica de Cataluña. RESUMEN Por medio de este trabajo se presenta una investigación realizada en el “Parc Natural del Delta de l'Ebre”, cuyo objetivo fue determinar las condiciones lumínicas existentes y su afectación en el Parque. La investigación consistió en: (1) Medición y cualificación de las condiciones lumínicas del Parque; (2) Estudio de las influencias que determinan variaciones lumínicas; y, (3) Relación de la información con las posibles afectaciones a la población biológica de la zona. Se encontró que los factores lumínicos que definían las condiciones nocturnas fueron: la luminancia del fondo de cielo, la iluminancia en el terreno, y la existencia de luminancias puntuales o sectoriales muy elevadas en el horizonte. Así también, después de llevar a cabo el tratamiento de los datos, se determinó que las condiciones lumínicas dependían de las condiciones de iluminación en el entorno, características e índice de emisión lumínica de los focos contaminantes, distancia desde el foco al área de estudio y la extinción atmosférica al momento de la medición. (Solano H, San Martín R, García M. 2009. Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque Natural del Delta del Ebro. Cienc Trab. OctDic; 11 (34): 211-216) ABSTRACT This paper presents a research carried out in the “Parc Natural del Delta de l'Ebre”, and its objective was to determine the light conditions existing and it affectation on the park. The research consisted in: (1) Measuring and qualification of light conditions of the park, (2) Study of the influences that determine light variations and (3) Relationship of the information with possible affectations on the biologic population of the zone. It was found that the light factors that defined night conditions were, background sky luminance, terrain luminance and the existence of punctual or sector luminances very high on the horizon. Also, after processing the data, it was determined that light conditions depend on lighting conditions in the surroundings, characteristics and light emission index of contaminating lamps, distance from the lamp to the area of study and atmospheric extinction at the time of measuring. Descriptors: LIGHT, LIGHTING/ADVERSE EFFECTS, ENVIRONMENT, CONTAMINATION, SPAIN. Descriptores: LUZ, ILUMINACIÓN/EFECTOS ADVERSOS, AMBIENTE, CONTAMINACIÓN, ESPAÑA INTRODUCCIÓN Los estudios sobre la problemática de la Contaminación Lumínica se centran con mayor frecuencia en los aspectos de Visión del Cielo, y Consumo de Energía. Sin embargo, entre las afectaciones que genera la Contaminación Lumínica se encuentra también el perjuicio a la biodiversidad de tanta o más importancia que las anteriores. La luz, o su ausencia que es la obscuridad, son factores ambientales que influyen poderosamente en las condiciones de vida de las especies biológicas. Correspondencia / Correspondence: Héctor Antonio Solano Lamphar Departamento de proyectos de ingeniería de la Universidad Politécnica de Cataluña Avinguda Diagonal 647, 08028. Barcelona, España. Tel.: (34 93) 639844701 e-mail: lamphar@gmail.com Recibido: 29 de octubre de 2008 / Aceptado: 2 de diciembre de 2009. Por esta razón los organismos se han adaptado a lo largo de su evolución a las condiciones de los ciclos de luz natural en nuestro planeta. Es lógico por tanto que la alteración en dichos ciclos por la creciente repercusión del alumbrado artificial genere impactos, más o menos graves, en los organismos que la experimentan, y de forma más notable en aquellas especies cuya fase de actividad (alimentación, reproducción, desplazamiento, entre otros) transcurre en horas nocturnas. Esta afirmación ha podido ser comprobada a partir de los primeros estudios sobre insectos, lepidópteros y aves realizados por Alfons G. Dolsa y Mª Teresa Albarrán y, en el mismo año, por Pascal Raevel y Florent Lamiot, que consumaron un compendio de la afectación de la iluminación artificial nocturna en diferentes especies de Francia, principalmente anfibios, anguilas, peces y pájaros (Dolsa y Albarrán 1998; Raevel y Lamiot 1998). Estos primeros estudios fueron el inicio de una labor de investigación mucho más amplia. Dichos trabajos han demostrado la afectación negativa sobre especies biológicas muy variadas –insectos, lepidópteros, zooplancton, anfibios, peces, tortugas, mamíferos de vida nocturna, aves (nocturnas, marinas y migratorias)–, que no se limitan únicamente a las animales extendiéndose también a las vegetales (Rich y Longcore 2005). Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 211/216 211 Artículo Original | Solano Héctor Esta problemática ha motivado el estudio que se presenta a continuación. • Comportamiento reproductivo. • Desorientación. • Efecto barrera. Planteamiento del estudio • Condiciones de iluminación en el entorno. • Contaminación atmosférica. • Fases lunares. • Meteorología. Las condiciones lumínicas dependerán de: 1. Definición Aunque la influencia de la contaminación lumínica en la biodiversidad es ya cada día más conocida y más frecuentes los estudios, desde la perspectiva lumínica y biológica su número es todavía escaso y más si consideramos estudios que abarquen ambas facetas. Por lo tanto, este estudio se propone: • Medir y cualificar las condiciones lumínicas del Parque Natural del Delta del Ebro. • Estudiar las influencias que pueden determinar variaciones en las mismas. • Relacionar estos datos con las posibles afectaciones a la población biológica de la zona. Con el objetivo de avanzar en este trabajo se proponen etapas en una tabla de esquema de metodología. Se podrá observar que el esquema propuesto contiene dos fases de recopilación de datos (Fase B y Fase D). Estas fases se trataron por separado y tienen sus propios resultados y conclusiones. Sin embargo, al final del escrito se presentan las conclusiones definitivas que incluyen las dos fases mencionadas y el final del esquema (Figura 1). Figura 1. Seguimiento de las etapas de la investigación. A. Planteamiento inicial del estudio 2. Ámbito de estudio 2.1. El Delta del Ebro. La cavidad del río Ebro se halla entre las más importantes del Mediterráneo. En su salida da lugar a una plana aluvial de 320 km2 que se introduce en el mar configurando una forma triangular de 25 Km, el Delta del Ebro. El Parque Natural del Delta del Ebro se encuentra en la desembocadura de dicho río, en la provincia de Tarragona, en la parte más meridional de Cataluña. En el año 1980, dentro de este Delta, se creó un Parque Natural con una extensión total de 7736 hectáreas. El Delta del Ebro es la región húmeda con mayor extensión de Cataluña y la segunda en España tras el Parque Nacional de Doñana. Es una de las más importantes de Europa occidental después del Parque Regional de la Camarga, en Francia. La población biológica es muy diversa, comprendiendo plantas, peces y aves. Este último es especialmente relevante ya que es territorio nidificante de 95 especies distintas, y también zona de invernada y reposo de aves migratorias. De las 600 especies de aves existentes en Europa, 325 han sido localizadas en el Delta. B. Trabajo de campo y recopilación de información C. Análisis de resultados y conclusiones provisionales D. Nueva recopilación de datos e información E. Análisis y conclusiones lumínicas F. Contrastar con datos biológicos G. Conclusiones definitivas 3. Programación inicial y fases de trabajo En un estudio de este tipo son muy numerosas las incógnitas que sólo se pueden ir conociendo, cuantificando y cualificando a medida que avanzan sus trabajos. Las hipótesis fueron las siguientes: Los factores lumínicos que pueden definir las condiciones nocturnas son: • Luminancia del fondo de cielo. • Iluminancia en el terreno. • Iluminancia en planos verticales. • Existencia de luminancias puntuales o sectoriales muy elevadas en el horizonte. Dichos factores pueden afectar a: • Relación presas-predadores. • Localización de alimentos. 212 MÉTODO 3.1. Planteamiento inicial del estudio Tras un estudio teórico y bibliográfico de la problemática se establecieron los siguientes planteamientos: 3.1.1. Espacio de medición cúpula cerrada Constituido por un volumen en forma de cúpula, donde el cerramiento curvo es la bóveda celeste y la base el suelo del área. Las mediciones harán referencia a: • Luminancia de la bóveda celeste. • Iluminancia del suelo. • Luminancias zonales y puntuales del horizonte. 211/216 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque Natural del Delta del Ebro 3.1.2. Dispositivos de medición Se cuenta como elementos básicos: • Medidor de luminancia del fondo de cielo. • Luminancímetro. • Luxómetro. Y como elemento complementario: • Cámara fotográfica digital. • Brújula. • Termómetro. • GPS. 3.1.3. Determinación de los puntos de estudio La determinación inicial se efectuó sobre mapa, trazando una cuadrícula regular de dimensiones 500*500 metros que, al estimarse poco precisa, se transformó provisionalmente en 200*200 metros Dicho esquema inicial ha debido cambiarse debido a que el parque presenta zonas de imposible acceso. El esquema final se ha basado en unos caminos rectilíneos paralelos a una distancia de 500 metros entre sí, y sobre los que se efectúan mediciones cada 200 metros. Partiendo de estos ejes se trazan unas “espinas” perpendiculares allí donde existen senderos, bastante frecuente, o zonas secas (Figura 2). Figura 2. Esquema de recorridos de mediciones. • Comprobación del grado de influencia aplicando la Ley de Walker. • Selección de los valores significativos. 3.2.3. Trabajo de campo El trabajo de campo realizado hasta el momento ha sido recorridos nocturnos de reconocimiento y medición. En estos recorridos, en puntos reconocibles por medición GPS, se efectúa toda la serie de mediciones de luminancia e iluminancia, fondo de cielo, así como del círculo completo de horizonte, del cual se realiza también una fotografía panorámica. Se ha procurado realizar en primer lugar una serie completa de mediciones en condiciones de luna nueva y atmósfera despejada, para poder comparar en medidas sucesivas la influencia de condiciones atmosféricas y lunares distintas. RESULTADOS Resultados de la Fase B Después de realizar la primera fase de trabajo de campo, se afina el método y se obtienen las primeras tendencias, donde se puede percibir la relación entre los focos contaminantes (normalmente y, en este caso, núcleos de población), y la contaminación lumínica. 4. Medidas obtenidas A continuación se presenta un ejemplo de los datos en formato numérico y extrapolados a Cd/m2 y Luxes. Recorrido perteneciente a La Aldea–Deltebre (Tabla 1). Tabla 1. Ejemplo de mediciones de recorrido entre La Aldea y Deltebre. 3.2. Trabajo de campo y recopilación de información 3.2.1. Autorización del estudio Antes de iniciar el trabajo de campo se realizó un informe que fue presentado en la alcaldía de Deltebre (la población que gestiona el parque natural). El alcalde aprobó la investigación, tras lo cual se mantuvieron reuniones con los biólogos responsables del parque natural, que han demostrado posteriormente su interés y apoyo al trabajo. 3.2.2. Identificación de los focos de contaminación Ha tenido tres fases: • Localización mediante observación sobre el terreno. Luminancia fondo del cielo Valor de referencia 2.474x10-4 Cd/m2 Punto Cd/m2 1 .07268148 2 .15900975 3 .01228637 4 .00890069 5 .11205307 6 .00147715 7 .00120621 Iluminancia en suelo Valor de referencia 5x10-5 Luxes Punto Luxes 1 8.24668072 2 9.97455668 3 .13665928 4 .95425877 5 .00699004 6 .0007854 7 .00064795 Estos datos corresponden a una parte del trayecto entre La Aldea y Deltebre, de aproximadamente 9 km. Ninguna de las medidas realizadas llegó a los parámetros considerados como cielo obscuro natural (21.6 mg/arcseg o 2.474x10-4 cd/m2). Los datos expuestos son de fondo de cielo y de luminancia medida a nivel de suelo, sobre una superficie de reflectancia igual a .8, respectivamente. Su representación gráfica (Figura 3): Se tuvieron considerables incrementos de luminancia de fondo de cielo próximos a los núcleos de población. Con aumento muy significativo y una cierta estabilidad a partir de aproximadamente 2 km de ellos. Pese a, como se ha comentado, no llegar nunca al estado de cielo obscuro. 4.1. Mapas de intensidad lumínica celeste Si representamos en plano los datos obtenidos, podremos observar (Figura 4): Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 211/216 213 Artículo Original | Solano Héctor Figura 3. Porcentaje de mediciones entre La Aldea y Deltebre; los colores corresponden a los elegidos para el mapa lumínico. % en mediciones % en mediciones MgArcseg. MgArcseg 16-17 4% 20-21 38% 17-18 7% 4.2. Cuantificación de EFS /GRE y afectación al lugar de estudio 18-19 24% Se cuantificó la emisión de flujo superior y el grado relativo de emisión (EFS/GRE), índices utilizados por el laboratorio de estudios luminotécnicos de la universidad politécnica de Cataluña, para determinar el grado en que una población contribuye a la contaminación lumínica resultante. El estudio de núcleos contaminantes se condiciona a un estudio preliminar mediante la Ley de Walker, de la teórica afectación de éstos, teniendo en cuenta su población y su distancia al punto de análisis. La Ley de Walker fue desarrollada por Merle Walker en 1973. La ley tiene como objetivo encontrar los lugares más adecuados para las observaciones astronómicas, estimando el brillo del cielo en un lugar de observación determinado. En el caso de esta investigación, se utilizó con el objetivo de determinar las poblaciones a estudiar (Narisada y Schreuder 2004). Debido a la orografía del terreno (la cordillera litoral hace de pantalla natural, como la serra del Cardó, Serra de les Comes, Serra de Montsia, entre otras), la lejanía de poblaciones realmente importantes, y la superposición de focos más importantes por su proximidad, se ha tenido en cuenta el estudio de los siguientes núcleos de población y algunas instalaciones inmersas dentro del Delta: • L'aldea • Ampolla • Camarles • Deltebre • Amposta • Sant Carles de la Ràpita • Sant Jaume d`Enveja • Poble Nou del Delta • Les Salines de la Trinidad (industria aislada) • Urbanización Eucaliptus • Els Muntells • La Fustera (industria aislada) • Riumar 19-20 27% Figura 4. Mapa lumínico del fondo del cielo según MgArcseg. Figura 5. Mapa lumínico de iluminancias del suelo según Luxes. En la representación de nivel según fondo de cielo, se puede ver la afectación a este valor, claramente dependiente de las poblaciones de alrededor, es decir de los focos de contaminación. De igual manera en las mediciones se vio el rápido ascenso en este valor, y el valor residual latente, que evita que se consigan los 21,6 mg/ arcseg (2.474 x 10-4 Cd/m2) necesarios para obtener la noche natural (Figura 5). En la representación de la figura anterior, se observan los niveles de iluminancias a nivel de suelo. En ésta se puede ver una correspondencia bastante cercana al mapa de fondo de cielo. Es decir, 214 unos valores bastante altos en los lugares cercanos a las poblaciones, y una reducción acusada y muy pronunciada a medida que nos vamos alejando de ellas, con los valores más altos en los puntos de intersección entre ellas. Para analizar los focos de contaminación se realizó una encuesta a los municipios y núcleos de población analizados sobre el tipo y estado de sus instalaciones. Complementada con visitas de campo y estudios de niveles, características urbanísticas, estado de las instalaciones y demás datos de interés a la investigación. Mediante ello se pretende conseguir información acerca de su EFS y GRE como valores de estudio representativos de su grado de contaminación lumínica. De forma provisional, y como orden de magnitud, se pueden observar –representados en mapa– los centros de contaminación estudiados, y proporcionalmente a su teórica afectación (proporcional a su población) (Figura 6): Conclusiones aplicadas Conclusiones de la Fase B De las medidas y preliminar tratamiento de los datos efectuados 211/216 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque Natural del Delta del Ebro Figura 6. Representación de las poblaciones de interés de estudio. hasta ahora, se extrae la dirección a seguir en la metodología, mediante las mediciones más eficientes y rápidas, sobre todo en la recogida de datos en campo. Los datos nos muestran la inexistencia de la noche natural en toda la zona de estudio, pese a la lejanía de núcleos muy importantes de población. Esto nos podría servir para determinar la afectación a algunas especies animales con un comportamiento altamente nocturno. Los datos de iluminancia y luminancia del fondo de cielo al zénit, nos develan la altísima subida de estos niveles en las proximidades a los municipios, a la vez que su valor residual en toda la zona, quedando latente la necesidad de implementar medidas correctivas al respecto. En los resultados preliminares, además, vemos la correspondencia de las medidas de fondo de cielo y niveles de iluminancia a nivel de suelo. Por lo que a priori se podría considerar que son estos valores los que pueden darnos otros más significativos de la afectación de contaminación lumínica general. Dejando aparte los puntos de iluminación puntual (puntos brillantes) responsables de los fenómenos de efecto barrera o atracción. 5. Fase D, nuevas mediciones lumínicas Basándonos en el esquema metodológico, se han llevado a cabo nuevas recopilaciones de datos en el espacio de estudio. Estas recopilaciones no sólo involucran datos lumínicos: en esta ocasión también se han tomado datos relacionados al clima que se tenía en el momento de las mediciones. Esto con el objetivo de contrastar los datos y tratar de encontrar una relación en su aumento o su disminución. 5.1. Mediciones lumínicas y humedad relativa Se llevaron a cabo correlaciones entre los datos lumínicos y la humedad relativa y temperatura que se tenían al momento de cada medición. Los datos se tomaron auxiliándose de las estaciones meteorológicas localizadas en la región del Parque. 5.2. Mediciones Sky Quality Meter (hacia el cielo). También se realizaron nuevas mediciones habituales con el fin Tabla 2. Recorrido de medición en imágenes. de comparar las gráficas de recorrido y la fiabilidad de los instrumentos de medición. 5.3. Mediciones Luminancímetro (hacia superficie reflectante). Al igual que el punto anterior, se llevaron a cabo mediciones habituales, en esta ocasión tomadas con el luminancímetro. 5.4. Mediciones hacia el horizonte Estas mediciones fueron realizadas hacia los cuatro puntos cardinales y, cuando era posible, hacia los focos contaminantes. 5.5. Ley de Walker La Ley de Walker fue utilizada con el objetivo de localizar las poblaciones a estudiar. 5.6. Datos reales de instalación En la Fase A del trabajo no se había realizado toda la caracterización de la iluminación artificial de las poblaciones elegidas para el estudio. En esta Fase ya se tiene la totalidad de estos datos. Los datos fueron obtenidos por medio del modelo de análisis RAMAL-UPC. 5.7. Datos hacia el horizonte en contraste con los datos de GRE Se realizaron mediciones hacia la localización de los focos contaminantes; estos datos se contrastaron con el índice GRE de cada población. Resultados de la Fase D En esta Fase se realizó un análisis de los datos con modelos de regresión lineal; en este caso se utilizaron los modelos de corre- Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 211/216 215 Artículo Original | Solano Héctor lación de Pearson, Spearman y Kendall. En resumen, son modelos matemáticos que nos ayudan a estimar la relación que existe entre dos variables cuantitativas. 6. Recorrido en imágenes A continuación se presenta un ejemplo de recorrido de medición al horizonte de las poblaciones. Se podrá observar el mapa con un punto que indica el punto de toma de las imágenes y algunas de las imágenes que fueron tomadas en dichos puntos. Así también, la gráfica de recorrido que se obtuvo de dichas mediciones (Tabla 2). 6.1. Mapa definitivo Después de realizar nuevas mediciones y tomar correlaciones entre probables factores que pudieran aumentar o disminuir la contaminación lumínica, se ha realizado un nuevo mapa de colores donde se pueden observar las condiciones lumínicas del Parque. El mapa y la escala de colores se muestran a continuación (Figura 7). Figura 7. Mapa definitivo. % en mediciones MgArcseg 16-17 4% 20-21 38% 17-18 7% 18-19 24% 19-20 27% CONCLUSIONES Estas conclusiones incluyen tanto los resultados de la Fase B como los de la Fase D. A partir de la segunda fase del trabajo, se han llevado a cabo nuevas mediciones y un nuevo análisis de los datos con el fin de cerrar la investigación de manera definitiva. En esta ocasión, el análisis se llevó a cabo con el refuerzo de herramientas estadísticas de correlación. Las herramientas utilizadas fueron las adecuadas a estos casos: grupos de datos paramétricos que pudieran tratarse con inferencias de relación entre ellos. Las conclusiones que podemos deducir después de estos análisis son las siguientes: Se realizó una toma de datos lumínicos y, al momento, una toma de datos meteorológicos apoyados en las estaciones meteoroló- gicas que se localizan dentro y alrededor del Delta del Ebro. Las estaciones meteorológicas fueron elegidas de acuerdo al sector que se estaba estudiando. Los datos registrados, además de los lumínicos, fueron los de humedad relativa y de temperatura. La correlación de esta información nos ayudó a concluir que: 1. El aumento de la contaminación lumínica se relaciona directamente con el aumento de la humedad relativa en el ambiente estudiado. 2. La contaminación lumínica no presenta ninguna relación con el aumento o disminución de la temperatura que se tenga en el ambiente estudiado. • Se realizaron mediciones habituales y se graficaron de nuevo con el fin de observar su comportamiento. Las gráficas continúan presentando un aumento dentro y fuera de las poblaciones y una disminución a medida que nos alejamos de las mismas. En otras palabras, estas gráficas nos indican que la contaminación lumínica varía dependiendo de la distancia a la que se encuentre el observador del foco contaminante. • En la anterior entrega se comentó que fue utilizada la Ley de Walker con el objetivo de realizar una selección de las poblaciones que pudieran estar afectando al Parque en materia de contaminación lumínica. En esta ocasión, para tener la seguridad de que la elección de esta ley fue adecuada, se llevó a cabo una correlación entre los datos que arrojó y el número de habitantes de cada población. La correlación, casi perfecta, nos indica que, para estos casos, la utilización de la Ley de Walker es válida. • Se llevaron a cabo mediciones hacia el horizonte, hacia los cuatro puntos cardinales y, en algunas ocasiones, hacia donde se localizaba la población que en ese momento se encontraba dentro del recorrido. Estas mediciones se realizaron con los dos instrumentos de medición. La correlación que se hizo entre los datos que arrojaron ambos instrumentos (luminancímetro y SQM), nos sirvió para afirmar que los datos de los dos instrumentos presentaban características similares. Por lo tanto, se concluye que la elección de su utilización fue adecuada. • Estas mediciones hacia el horizonte han demostrado, también, la existencia de luminancias muy intensas que pueden ser origen de molestias o desorientación a la población biológica del Parque. • Se ha terminado de recopilar la totalidad de los datos reales de instalación de las poblaciones estudiadas. Con esos datos se obtuvieron los índices de GRE para cada población. Los datos de GRE se correlacionaron con el número de habitantes de cada población. La correlación casi perfecta nos ayuda a concluir que las poblaciones estudiadas como focos contaminantes que afectan directamente al parque poseen un grado de contaminación homogéneo. • Los datos de GRE también se correlacionaron con mediciones hacia el horizonte. En este caso en particular se seleccionó la población de Deltebre por ser la que cuenta con más casos de medición a diferentes distancias. La correlación casi perfecta nos ayuda a concluir que con la distancia disminuye el índice GRE. REFERENCIAS Dolsa AG, Albarrán MT. 1998. La problemática de la contaminación lumínica en la conservación de la biodiversidad. I Sesión de trabajo sobre la Contaminación Lumínica; 1998 jul. 29; Barcelona, España: Departament de Medi Ambient. Narisada K, Schreuder D. 2004. Light pollution and astronomy. En: Narisada K, Schreuder D. Light pollution hand book. Netherlands: Springer. p. 115 216 Raevel P, Lamiot F. 1998. Incidences de l’éclairage artificiel des infrastructures routières sur les milieux naturels. 3ème Congrès Routes & Faune sauvage Strasbourg; 1998 sept. 30-oct. 2; Strasbourg, France: Direction environnement, énergie et déchets. Rich C, Longcore T. 2006. Ecological consequences of artificial night lighting. 1st ed. Los Angeles, USA: Island Press. 211/216 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) en Profesionales Chilenos Analysis of Psychometric Properties of the Maslach Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) in Chilean Professionals Víctor E. Olivares Faúndez Doctor(c) Psicólogo. Unidad de Investigación Psicosocial de la Conducta Organizacional (UNIPSICO), Universidad de Valencia, España. Fundación Científica y Tecnológica ACHS. RESUMEN El objetivo de este estudio fue analizar la validez factorial y la consistencia interna de las subescalas del “MBI-Human Services Survey (MBI-HSS). La muestra la formaron 566 profesionales de servicios chilenos de diferentes unidades públicas. Los datos fueron analizados mediante análisis factorial con el método de Componentes Principales y Rotación Varimax. En el análisis factorial exploratorio se evidenció la extracción de tres factores (Maslach y Jackson 1986). Los ítems de Agotamiento emocional se agruparon en el Factor I, los ítems de Realización personal en el trabajo cargaron en el Factor II y los ítems de Despersonalización, en el Factor III. Los resultados presentaron una estructura factorial consistente con la estructura original. Sin embargo, tres ítems cargaron al igual que en sus respectivas dimensiones (determinadas originalmente por el instrumento), en un cuarto factor anexo, con menores cargas factoriales (ítems 12, 20 y 22), que no colabora al desajuste del modelo. Se concluye que los resultados del estudio apoyan la validez factorial del MBI-HSS, y la consistencia interna adecuada de sus dimensiones, por lo que es un instrumento apropiado para evaluar el Síndrome de Quemarse por el Trabajo (SQT) (burnout en denominación anglosajona) en profesionales de servicios públicos chilenos. (Olivares V. 2009. Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) en Profesionales Chilenos. Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 217-221) ABSTRACT The objective of this study was to analyze the factorial validity and internal consistency of “MBI- Human Services Survey (MBI-HSS) subscales. The sample was made up of 566 professionals of Chilean services from different public agencies. Data were analyzed by means of factorial analysis, using the principal components and Varimax rotation method. In the exploratory factorial analysis extraction of three factors was evidenced (Maslach y Jackson 1986). Items of emotional exhaustion were grouped in Factor I, items of personal accomplishment at work loaded Factor II and depersonalization items in Factor III. The results presented a factorial structure consistent with the original structure. However, three items loaded the same as their respective dimensions (originally determined by the instrument). In a fourth annex factor, with lower factorial loads (items 12, 20 and 22), which does not collaborate in the disadjustment of the model. It is concluded that the results of the study support the factorial validity of the MBI-HSS, and adequate internal consistency of its dimensions, for which reason it is a suitable instrument for evaluating the burnout syndrome in Chilean Public Services professionals. Descriptors: BURNOUT, PROFESSIONAL; PSYCHOMETRICS; FACTOR ANALYSIS, STATISTICAL; QUESTIONNAIRES; PUBLIC SECTOR/ MANPOWER; CHILE. Descriptores: AGOTAMIENTO PROFESIONAL, PSICOMETRÍA, ANÁLISIS FACTORIAL, CUESTIONARIO, SECTOR PÚBLICO/RECURSOS HUMANOS, CHILE. INTRODUCCIÓN El Síndrome de Quemarse por el Trabajo (SQT en adelante) (burnout en denominación anglosajona) se puede definir como una respuesta al estrés laboral crónico que aparece en numerosos tipos de profesionales y grupos ocupacionales, pero especialmente en profesionales de las organizaciones de servicios que trabajan en contacto con los Correspondencia / Correspondence Víctor E. Olivares F. Facultad de Psicología, Avda. Blasco Ibáñez, 21, Valencia, España. CP 46010. Tel.: (34 96) 386 4564 / Fax: (34 96) 386 4668 e-mail: Victor.Olivares@uv.es Recibido: 23 de septiembre de 2009 / Aceptado: 12 de noviembre de 2009 clientes, o usuarios de la organización (Dormann y Zapf 2004). El Maslach Burnout Inventory (MBI-HSS, Human Services Survey de Maslach y Jackson 1981) es un instrumento conformado por 22 items que se valoran con una escala de frecuencia de siete grados. Este cuestionario tiene tres dimensiones: Agotamiento emocional (con 9 ítems), refleja la sensación de estar exhausto emocionalmente por el trabajo y con menor capacidad de entrega a los demás; Baja realización personal en el trabajo (con 5 ítems), alude a la sensación de que no se están obteniendo logros de su trabajo, autocalificándose negativamente, apuntando a las dificultades en el desempeño; y Despersonalización (con 8 ítems), describe una respuesta impersonal y fría hacia los pacientes y/o clientes. A partir del surgimiento del MBI ha nacido una vasta investigación empírica que ha tratado de determinar la veracidad de las propiedades psicométricas del instrumento, y la búsqueda confirmatoria de la tridimensionalidad del síndrome propuesta en sus escalas, tanto en muestras de profesionales como en estudios transculturales. Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 217/221 217 Artículo Original | Olivares Víctor El MBI-HSS posee una gran aceptación internacional, ya que en la inmensa mayoría de los países de América latina, la Unión Europea (EU), y en los Estados Unidos (USA) (Golembiewski et al. 1996; Maslach et al. 2001) se ha utilizado extensamente. Esto es una ventaja, ya que permite comparar resultados y desarrollar estrategias de prevención y tratamiento del trastorno, impulsando también el desarrollo de adaptaciones del cuestionario. Por otro lado, existe en este instrumento evidencia empírica que respalda su estructura factorial. Diferentes estudios de esta naturaleza de carácter exploratorio han reproducido una estructura de tres factores similar a la del manual para las diferentes versiones del MBI, ya sea mediante rotación ortogonal (Söderfeldt et al. 1996) o rotación oblicua (Abu-Hilal 1995). Así, por ejemplo, algunos autores han confirmado la estructura factorial de tres factores que explican el 43.39% de la variación (rotación ortogonal) (Aluja et al. 2005), con valores para agotamiento emocional de 19.45%, baja realización personal en el trabajo de 15.07%, y despersonalización de 8.86%. Resultados similares se han encontrado en múltiples investigaciones apoyando la tridimensionalidad del síndrome (Bakker et al. 2002; Shirom y Melamed 2006). Asimismo, numerosos estudios que han utilizado análisis factorial confirmatorio recomiendan asumir una estructura de tres factores (Boles et al. 2000; Hansung y Juye 2009). Otra ventaja del MBI-HSS es que posee importante evidencia de validez concurrente. Maslach y Jackson obtuvieron correlaciones significativas entre diversas escalas conductuales y el MBI, utilizando como estimaciones esposas y compañeros de trabajo (Maslach y Jackson 1986). Al parecer, la puntuación global del MBI mide parcialmente el mismo constructo que el Tedium Measure (TM), el Staff Burnout Scale (SBS-HP) y el Meier Burnout Assessment (MBA), siendo el 25% la varianza que estos instrumentos explican del MBI (Schaufeli et al. 1993). Por otro lado, también se ha evidenciado que este instrumento tiene validez divergente, por las correlaciones significativas que se han encontrado entre las puntuaciones de sus escalas y las descripciones ante sus clientes, la sobrecarga objetiva de trabajo, el tiempo total de contacto directo con los pacientes y con las conductas del trabajador en el hogar, evaluadas por sus parejas, a la vez, de las bajas correlaciones con deseabilidad social y las correlaciones negativas con la satisfacción en el trabajo (Mingote 1998). Junto a lo anterior, el MBI presenta también importantes debilidades. Entre éstas cabe citar: a) dificultades en las normas de diagnóstico: una crítica importante a considerar del MBI está basada en los serios problemas para demarcar normas de diagnóstico (Schaufeli y Buunk 2003). Siguiendo el criterio establecido en el manual del cuestionario, es difícil concluir sobre el número de individuos que han desarrollado la patología y los que no. Además, existen serias discrepancias sobre cómo se debe proceder para realizar el diagnóstico y para valorar la incidencia de la patología en una muestra. De hecho, no se ofrecen en el manual puntos de corte o criterios diagnósticos “validados clínicamente”; b) la estructura factorial del modelo con fundamento teórico diferente de la ofrecida por el manual y la ambigüedad factorial de algunos ítems (Hallberg y Sverke 2004; Kristensen et al. 2005; Sonnentag 2005); c) la baja fiabilidad de la escala de Despersonalización, en especial cuando el MBI se aplica fuera de EE.UU. y muestras que no son de habla anglosajona (Gil-Monte y Peiró 1999). Además, los ítems de la escala de Despersonalización presentan valores de asimetría que exceden demasiado el criterio de normalidad (+/-1), lo que dificulta una posible mejora y desarrollo psicométrico de la 218 escala (Gil-Monte 2005a); d) los resultados obtenidos con la presentación en positivo de los ítems que evalúan Realización personal en el trabajo –cuando se comparan con los resultados obtenidos con su expresión en negativo– afectan significativamente a diferentes parámetros estadísticos (Bouman et al. 2002; Demerouti et al. 2003); e) la falta de validez discriminante con otros conceptos relacionados (e. g. depresión) (Brenninkmeyer et al. 2001; Shirom y Ezrachi 2003); f) la creación de modelos teóricos diferentes derivados de las distintas versiones del MBI (MBI-HSS, MBI-GS) (Demerouti et al. 2003). En este contexto general, se hace especialmente necesario conocer la validez y fiabilidad de los instrumentos utilizados en la evaluación global de este trastorno, ya que los instrumentos psicométricos existentes y su utilización con fines diagnósticos ofrecen resultados muy cuestionables. El objetivo de este estudio es analizar la validez factorial del Maslach Burnout Inventory- Human Services Survey (MBI-HSS), y la consistencia interna de sus subescalas en una muestra chilena. MÉTODO Participantes La muestra del estudio está formada por 566 trabajadores chilenos de servicios públicos: 27% (n=153) funcionarios de prisiones, 49.10% (n=278) funcionarios públicos del área de la salud, y 23.9% (n=135) fiscalizadores públicos de distintos centros localizados en Santiago de Chile, con una raíz local y una fuerte orientación al servicio y la atención de personas. En función del sexo, 250 individuos eran mujeres (44.2%) y 316 hombres (55.8%). La media de edad fue de 42.04 años (rango 20-69) y la media de números de hijos de 1.64. El 44.17% (n=250) tiene educación básica y/o secundaria, el 22.61% (n=128) educación técnica, 32.16% (n=182) educación superior incompleta y/o completa, y un 1.06% (n=6) no contesta. Respecto a la antigüedad en el puesto la media fue de 177.32 meses (dt=119.63). El 23.5% (n=133) es soltero, el 36.4% (n=206) casado, un 8.3% (n=47) separado, divorciado o anulado, 6.9% (n=39) conviviente, .9% (n=5) viudo y un 24% (n=136) no contesta. Instrumentos Los datos se recogieron mediante la adaptación al castellano del Maslach Burnout Inventory-Human Services Survey (MBI-HSS) dirigida a los profesionales de servicios humanos (Maslach y Jackson 1986) elaborada por Gil-Monte y colaboradores (Gil-Monte 1994; Gil-Monte y Peiró 1997). El cuestionario consta de 22 ítems que, según señala el manual, se distribuyen en tres escalas: Agotamiento emocional (9 ítems), Realización personal en el trabajo (8 ítems), y Despersonalización (5 ítems). En el estudio se empleó la forma de frecuencia, cuya escala tiene 7 grados que van de 0 («Nunca») a 6 («Todos los días»). Los valores de fiabilidad de las escalas, según alfa de Cronbach, en este estudio fueron: .87 para Agotamiento emocional; .80 para Realización personal en el trabajo; y .69 para Despersonalización. Procedimiento El presente estudio es cuantitativo, de tipo descriptivo, correlacional, no experimental y transversal. Se realizó una selección no aleatoria de las diferentes unidades en la región Metropolitana, y se pidió a todos los participantes que respondieran el cuestionario de manera voluntaria y anónima. El instrumento, junto con un 217/221 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) en Profesionales Chilenos sobre de respuesta, fue entregado directamente a los participantes y se recogió en sobre cerrado directamente de los participantes. Los datos fueron analizados con el programa estadístico SPSS 16 para Windows. Debido a que el cuestionario no había sido validado anteriormente en el colectivo profesional de estudio en muestras chilenas, se optó por realizar un Análisis Factorial Exploratorio (AFE). Para la extracción de los factores se utilizó el método de Componentes Principales con rotación Varimax, y se retuvieron aquellos factores con eigenvalues mayores que 1.00. Para asignar los ítems a los factores se consideraron las cargas factoriales iguales o mayores que |.40| (Clif y Hamburger 1967). RESULTADOS Para conocer las características de la distribución del MBI-HSS se estimaron los estadísticos descriptivos de las escalas, las medias, las desviaciones típicas, la asimetría y la curtosis de las variables (Tabla 1). En el valor de la asimetría se observa que las tres subescalas del MBI-HSS presentan valores entre .12 y -1.09. Sólo la escala de Realización personal en el trabajo supera de manera moderada el rango +/- 1. Resultados similares se observan en las medidas de Curtosis. Tabla 1. Estadísticos descriptivos para las variables del estudio. Media dt Asimetría Curtosis alfa 1. Agotamiento emocional 24.91 18.25 .12 -.82 .87 2. Realización personal en el trabajo 37.32 14.16 -1.09 1.06 .80 3. Despersonalización 9.35 10.60 .58 -.48 .69 Tabla 2. Análisis de la relación ítems-escala para los elementos del MBI-HSS. 1. Emocionalmente agotado 2. Fin de jornada agotado 3. Cansado por las mañanas 6. Tensión 8. Quemado 13. Frustración 14. Trabajo duro 16. Estrés 20. Límite posibilidades 4. Entiendo personas 7. Enfrentamiento 9. Influyo positivamente 12. Vitalidad 17. Atmósfera relajada 18. Animado 19. Valor trabajo 21. Manejo problemas emocionales 5. Personas como objetos 10. Comportamiento insensible 11. Endurecimiento emocional 15. Atención personas 22. Culpa por problemas Homogeneidad Correlación múltiple corregida al cuadrado .71 .57 .67 .55 .70 .53 .57 .42 .74 .60 .53 .31 .52 .30 .64 .46 .46 .26 .47 .26 .49 .28 .50 .26 .42 .22 .58 .37 .63 .46 .46 .27 .50 .26 .46 .22 .54 .33 .53 .33 .36 .13 .36 .13 Nota. El número de los ítems corresponde a su posición en el cuestionario. Para analizar la calidad de los ítems con relación a su dimensión (relación ítem-escala), se calculó la homogeneidad del ítem y la correlación ítem-escala (Tabla 2). Se puede observar que la mayor parte de los valores de estos estadísticos se sitúa por encima de .40, con algunas excepciones sobre todo en las escalas de Realización personal en trabajo y Despersonalización. Previos a la realización del análisis factorial se tomaron en consideración determinados criterios tratando de ponderar la viabilidad del mismo. El determinante de la matriz de correlaciones obtuvo un valor de .001. La prueba de esfericidad de Barlett fue significativa y el test KMO de adecuación de la muestra alcanzó un valor superior a .89. Considerando el modelo del MBI-HSS (Maslach y Jackson 1986) se ajustó la solución factorial a tres factores que explicaron de manera conjunta un 45.76% de la varianza total, aunque se puede observar también un cuarto factor que explica sólo un 6.63% de dicha varianza. De acuerdo a los resultados expuestos en la Tabla 3, se observa que el Factor I –que explicó el 20.32% de la varianza– representó a los nueve ítems de la dimensión Agotamiento emocional. El noveno ítem de esta dimensión (ítem 20) presentó una carga factorial de .48, mientras que en el Factor IV presentó una carga factorial inferior .44. El Factor II, que explicó el 14.65% de la varianza, representó a ocho ítems de la dimensión Realización personal en el trabajo. El cuarto ítem de esta dimensión (ítem 12), presentó una carga factorial de .42, mientras que en el Factor IV presentó una carga factorial inferior -.63. El Factor III explicó un 10.79% de la varianza, y reunió cinco ítems de la dimensión Despersonalización. El quinto ítem de esta dimensión (ítem 22) presentó una carga factorial de .50, mientras que en el Factor IV presentó una carga factorial inferior de .49. Finalmente, el Factor Tabla 3. Análisis factorial de los ítems del MBI-HSS. Ítem Factor I Factor II Factor III Factor IV 1. Emocionalmente agotado .80 2. Fin de jornada agotado .82 3. Cansado por las mañanas .77 6. Tensión .59 8. Quemado .83 13. Frustración .50 14. Trabajo duro .63 16. Estrés .59 20. Límite posibilidades .48 .44 4. Entiendo personas .65 7. Enfrentamiento .69 9. Influyo positivamente .58 12. Vitalidad .42 -.63 17. Atmósfera relajada .65 18. Animado .64 19. Valor trabajo .60 21. Manejo problemas emocionales .67 5. Personas como objetos .60 10. Comportamiento insensible .66 11. Endurecimiento emocional .62 15. Atención personas .65 22. Culpa por problemas .50 .49 Porcentaje varianza 20.32 14.65 10.79 6.63 Nota 1. Ítems ordenados por dimensiones del MBI-HSS. Nota 2. Valores ≥ .40. Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 217/221 219 Artículo Original | Olivares Víctor IV explicó sólo el 6.63% de la varianza, y agrupó tres ítems en una categoría anexa. En la Tabla 3 se puede observar que todos los ítems se agruparon en el factor al que por su contenido pertenecían, según el modelo tridimensional del instrumento, y sólo tres ítems cargaron también en un cuarto factor de forma paralela (ítems 12, 20 y 22). Las correlaciones entre las escalas del MBI-HSS resultaron significativas, y en la dirección esperada. Analizando la correlación entre las escalas correspondientes del instrumento, se observan correlaciones intensas y significativas: Agotamiento emocional con Realización personal en el Trabajo, r=-.20 (p < .001); y con Despersonalización, r=.54 (p < .01); y Realización personal en el Trabajo con Despersonalización, r=-.30 (p < .001). DISCUSIÓN Los resultados obtenidos en este estudio contribuyen a la validación del modelo tridimensional del MBI-HSS, dado que dan cuenta de un modelo factorial de tres factores similar al obtenido para el MBI-Educators (MBI-ES), que es la versión para profesionales de la educación (Schwab 1986), y contribuyen a confirmar el ajuste entre el modelo teórico y el modelo factorial del instrumento. El análisis factorial exploratorio, aunque ha ofrecido una estructura de cuatro factores, ha replicado el ajuste adecuado considerado por el modelo originalmente propuesto. En esa estructura, el Factor I ha agrupado los ítems que miden Agotamiento emocional, en el Factor II se han agrupado los ítems diseñados para evaluar Realización personal en el trabajo, en el Factor III los ítems de Despersonalización. Sólo tres ítems (12, 20 y 22) han cargado también en un factor anexo, que no colabora al desajuste del modelo. Las escalas del MBI-HSS, y la escala total formada por 22 ítems, han alcanzado en este estudio valores de consistencia interna alfa de Cronbach adecuados (Nunnally 1978), como para poder afirmar que el instrumento presenta suficiente consistencia interna para evaluar el SQT en la población objeto de estudio. En relación a las 220 investigaciones desarrolladas en otros países los resultados son similares, por lo que se puede afirmar que el instrumento presenta cierta validez transcultural, y supera algunas insuficiencias observadas en distintas adaptaciones al español del MBI; sin embargo, se replica la baja consistencia interna que con frecuencia presenta la escala que evalúa despersonalización (Gil-Monte 2005b), problema que también presenta en otras lenguas (Peeters y Rutte 2005; Piko 2006; Truchot et al. 2000). Los valores de asimetría y curtosis obtenidos para las tres subescalas, y para la escala global, permiten afirmar que en general se ajustan más bien a una distribución normal, pudiendo discriminar de manera adecuada diferentes niveles de evaluación respecto de los síntomas propuestos. Las correlaciones entre las escalas del MBI-HSS resultaron significativas y en la dirección esperada. El MBI-HSS ha presentado algunas debilidades en otros estudios, relacionadas con las cargas factoriales de algunos de sus ítems, pero este resultado puede estar condicionado a las características de la muestra en lugar de que lo esté al diseño del instrumento o a factores culturales. Por ello, es necesario considerar en futuras investigaciones estos resultados obtenidos. En este sentido, la realización de estudios mediante análisis factorial confirmatorio es una línea de trabajo futura. Un punto importante a considerar en este estudio es que la muestra está compuesta en su mayor parte por hombres, y esta composición ha podido afectar los resultados. En conclusión, los resultados obtenidos apoyan la estructura de tres factores de la escala. El instrumento reúne los suficientes requisitos de validez factorial y consistencia interna como para ser empleado en la estimación global del SQT. Estos resultados tienen una gran importancia y proyección aplicada, pues facilita los esfuerzos por acercarse a una evaluación más adecuada del SQT en las organizaciones. Artículo presentado en el: VII CONGRESO INTERNACIONAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES ORP, Santiago de Chile, 2009. 217/221 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) en Profesionales Chilenos REFERENCIAS Abu-Hilal MM. 1995. Dimensionality of burnout: testing for invariance across Jordanian and Emirati teachers. Psychol Rep. 77: 1367-1375. Aluja A, Blanch A, García LF. 2005. Dimensionality of the Maslach Burnout Inventory in School teachers: a study of several proposals. Eur J Psychol Assess 21: 67-76. Bakker A, Demfrouti E, Schaufeli W. 2002. Validation of the Maslach Burnout Inventory-General Survey: an internet study. 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Psicólogo, Doctor y Master en Psicología, Universidad de Vanderbilt, Nashville Tennessee. Departamento de Economía, Administración y Finanzas ITESO. 2. Psicólogo, Doctor en Psicología, Doctor en Ciencias Administrativas. Facultad de Psicología, Universidad Autónoma del Estado de Morelos. RESUMEN Se presentan resultados de una muestra de 285 profesionales procedentes de organizaciones de salud y educacionales. El objetivo de esta investigación fue identificar las relaciones entre el burnout (agotamiento emocional, despersonalización y falta de realización) y la búsqueda de otro empleo. Estos profesionales son gente muy importante para cualquier país y, como tales, son de interés para los investigadores conductuales, dado que las tareas implican el trato con otras personas, lo cual conduce a situaciones muy exigentes. Si los trabajadores están sujetos a un fuerte estrés es posible que busquen otro trabajo, lo cual significa no solamente la pérdida de capital humano para las organizaciones sino que también la disminución de la calidad de la vida laboral. Los resultados indican que los profesionales de la salud estaban más propensos a dejar sus trabajos que el personal docente, esto también era efectivo para los trabajadores de la salud en Guadalajara (una ciudad grande) al compararlos con Zamora (una ciudad más pequeña). (Ortiz J, Arias F. 2009. El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad de Vida Laboral Como Predictores de la Búsqueda de Otro Trabajo en Profesionales de la Salud y de la Educación en el Occidente de México. Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 222-226) ABSTRACT Results from a sample of 285 professionals coming from health and educational organizations are presented. The goal of this research was to identify the relationships between burnout (emotional exhaustion, depersonalization and lack of accomplishment) and looking for another job. These professionals are very important personnel for any country and as such are of interest to behavioral researchers since tasks involve dealing with other people which leads to intense demanding situations. If workers are subject to heavy stress they may look for another job which means not only losing human capital for organizations but also diminishing quality of working life. Results indicate that health professionals were more prone to leave their jobs than education personnel; this was true also for health workers in Guadalajara (a large city) when compared with Zamora (a smaller city). Descriptors: BURNOUT, PROFFESIONAL; QUALITY OF LIFE; JOB SATISFACTION; WORKPLACE; HEALTH MANPOWER; FACULTY; MEXICO Descriptores: AGOTAMIENTO PROFESIONAL; CALIDAD DE VIDA, SATISFACCIÓN EN EL TRABAJO, LUGAR DE TRABAJO, RECURSOS HUMANOS EN SALUD, DOCENTES, MÉXICO INTRODUCCIÓN Está aumentando el interés por el estudio de la calidad de vida en las organizaciones y por los profesionales que trabajan en ellas. Se sigue acumulando evidencia indicadora (por parte del personal profesional en contacto directo con pacientes, clientes, usuarios o estudiantes) de mayor vulnerabilidad a las presiones internas y Correspondencia / Correspondence Juan Antonio Ortiz Valdés1 Departamento de Economía, Administración y Finanzas ITESO Periférico sur Manuel Gómez Marín #8585, Jalisco, México. CP 45604 Tel.: (52 33) 3669 3434 e-mail: aortiz@iteso.mx Recibido : 20 de octubre de 2009 / Aceptado: 16 de noviembre de 2009 222 externas así como la facilidad de relacionar éstas con estrés, lo cual termina por reducir su capacidad para adaptarse, trayendo como consecuencia el desarrollo del síndrome de desgaste profesional (o burnout) y, por ende, un deterioro en su calidad de vida. Este síndrome surge porque las demandas organizacionales y/o de los clientes sobrepasan la capacidad de respuesta, según la apreciación individual (Ramos y Buendía 2001). El término burnout se utiliza para describir un estado físico y mental caracterizado por agotamiento, irritabilidad, desarrollo de una actitud de insensibilidad hacia los pacientes, estudiantes o clientes; este estado se asocia a características de trabajo con altas expectativas de atención (Ramos y Buendía 2001). Autores como Pines y Aronson (Pines y Aronson 1988) también identificaron sentimientos de impotencia e inutilidad o falta de éxito profesional. Por su parte, Maslach y col. (Maslach y Jackson 1981) presentaron una de las primeras y muy ampliamente aceptada definición de burnout, o sea, el síndrome derivado de un estrés emocional crónico cuyos rasgos principales son: agotamiento 222/226 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad de Vida Laboral Como Predictores de la Búsqueda de Otro Trabajo en Profesionales de la Salud emocional, despersonalización en relación con los demás y una sensación de logro personal reducida (falta de éxito). Ahora bien, la intención de dejar el trabajo es una de las variables estudiadas relacionadas con el desgaste profesional. A ella se asocia la rotación externa de personal. La rotación no sólo es costosa para las organizaciones que la experimentan, sino también, en el caso particular del desgaste profesional, afecta a los usuarios y a los mismos profesionales. Por otra parte, el hecho de que una parte importante del origen del desgaste profesional se ha podido localizar en factores psicosociales de las organizaciones propicia la búsqueda de un mejor entendimiento de la relación entre estas dos variables. Por esta razón, en este estudio se investiga la relación del síndrome de desgaste profesional con la búsqueda o intención de dejar el trabajo desde una perspectiva de la calidad de vida laboral. Marco teórico Krausz y cols (Krausz et al. 1995) afirman que hay etapas antes y después de retirarse de una organización y que no han sido examinadas adecuadamente. Denomina modelo progresivo al de tres etapas: impuntualidad, ausencias y, finalmente, retiro de la organización. Este mismo fenómeno se puede estudiar dentro de la misma organización cuando el empleado experimenta insatisfacción. El empleado puede cambiarse de una unidad a otra, antes de mudar de organización o de dejar la profesión. Algunos empleados, antes de decidirse a dejar la institución pueden buscar algunas opciones dentro de la organización. Steers and Mowday (Steers y Mowday 1981) llaman a esto “esfuerzos para cambiar las circunstancias”, cuando todavía se quiere permanecer dentro de la misma organización y antes de buscar por fuera, cuando los esfuerzos por mudarse han fallado o cuando las alternativas no son mejores. Se puede asumir, de acuerdo a la teoría de la acción razonada de Ajzen y col. (Ajzen y Fishbein 1980), que la intención es un predictor mejor de la conducta. Además, Price y Mueller (Price y Mueller 1981) argumentaron que la intención manifiesta de dejar el trabajo u ocupación es una expresión de una respuesta emocional al respecto. Ambos puntos de vista dan apoyo a una idea: la intención de dejar la organización y las respuestas emocionales pueden estar ligadas a las manifestaciones de estrés y desgaste emocional, las cuales, sin duda, afectan la calidad de vida laboral. A principio de los noventa se reportó que el desgaste emocional predecía la intención de dejar el trabajo casi tan bien como la intención de dejar el campo de la ocupación de enfermera (Shelledy et al. 1992). A fin de comprender mejor el ambiente de trabajo y la calidad de vida laboral de profesionales de la educación y de la salud, Ortiz Valdés y Arias Galicia (Ortiz y Arias 2007) examinaron el desgaste profesional percibido. Identificaron diferencias entre esos dos grupos encontrando que los profesionales de la salud perciben más desgaste profesional que los de la educación, en sus tres componentes: despersonalización, agotamiento emocional y sensación de falta de logros. Las mujeres percibieron mayor despersonalización y agotamiento emocional que su contraparte masculina. Los datos agregados indicaron que la percepción de falta de logro disminuye cuando el superior inmediato estimula la innovación así como el trabajo en equipo y es accesible y brinda apoyo. También disminuyó la percepción del desgaste profesional y el estrés cuando el horario permitía satisfacer las necesidades personales y familiares, mientras que la búsqueda de otro trabajo se relacionó con los tres factores que forman el desgaste profesional (Ortiz y Arias 2007). Estos resultados apoyan la idea de la presencia de factores psicosociales organizacionales relacionados con el desgaste profesional y el estrés. De aquí surge un pensamiento: modificar el diseño del trabajo y su entorno psicosocial, como factores constitutivos de calidad de vida laboral, tiene el potencial de mejorar el funcionamiento de las organizaciones de salud y de educación (Ortiz y Arias 2006). Con base en lo anterior, el objetivo del presente trabajo es identificar la relación e importancia del desgaste profesional y variables organizacionales (tales como satisfacción y estrés) así como factores personales (como la edad), con la intención de buscar otro trabajo, además de la existencia de diferencias en dicha intención entre los dos grupos de profesionales, desde una perspectiva de la calidad de vida laboral. MÉTODO Este es un estudio de tipo descriptivo transversal pues sólo menciona e identifica las relaciones entre variables en un momento del tiempo. Participantes La muestra no probabilística fue de 285 participantes, docentes, médicos y enfermeras. Todos trabajaban en las instituciones respectivas, ubicadas en las zonas metropolitanas de Guadalajara y de Zamora, Mich. La muestra estuvo conformada por 158 mujeres (55.4%) y 94 hombres (33%); 33 (11.6%) no reportaron su sexo. El rango de edad fue de los 21 a los 70 años. En el rango donde hubo más participantes fue de 21 a 30 años (31.6%), seguido del grupo de 31 a 40 años (28.8 %) y de 41 a 51 (27%). El 50.9% eran casados (n = 145) y el 38.2%, solteros (n =109). Del área de la salud respondieron 161 (56.5%) y 124 (43.5%) de la de educación. De GDL fueron 174 (61.1%) y de ZAM, 111 (38.9%). Los docentes por hora fueron 16.5%, mientras los titulares resultaron el 14%; el 6% eran profesores de medio tiempo, y, docentes asociados, el 1.8%. Todos participaron en el estudio voluntaria y anónimamente. Instrumentos Se diseñó un cuestionario con 138 reactivos obtenidos principalmente de las investigaciones realizadas por Maslach, C. y Jackson, S. (Maslach y Jackson 1981) para medir desgaste profesional. Además se añadieron otros que evalúan diferentes factores organizacionales: Estrés (Tang y Gilbert 1995), Satisfacción con el trabajo (Weiss et al. 1967). Procedimiento Previa autorización de las direcciones de los hospitales y de las instituciones de educación, se procedió a la aplicación de los cuestionarios, de los cuales se recuperaron 285 con información completa respecto a los cuestionarios mencionados en el inciso anterior. Dentro de las instrucciones se incluyó un párrafo en el cual se especificó la confidencialidad de la información y se garantizó el anonimato, solicitando solamente que escribieran su nombre aquellas personas cuyo deseo fuera obtener el análisis y la devolución de sus resultados. Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 222/226 223 Artículo Original | Ortiz Juan Análisis estadístico Se calcularon las correlaciones entre las variables así como el análisis de la varianza y la prueba t para identificar las diferencias entre grupos. Para estudiar la importancia de las variables involucradas se efectuó un análisis de regresión múltiple introduciendo todas las variables independientes al unísono. RESULTADOS Los resultados, incluyendo a todos los participantes de la salud y de la educación, muestran una relación global entre los factores de Desgaste profesional, Satisfacción con el trabajo, Estrés y Edad con la Búsqueda de otro empleo (R2=.414; F=31.631; p=.000), según se aprecia en la Tabla 1. Tabla 1. Regresión de las variables independientes con la Búsqueda de otro Trabajo. Medias ß t Búsqueda de Trabajo 2.47 Agotamiento emocional 2.74 .087 1.158 Despersonalización 2.92 .278 4.361 Falta de logro 3.01 .131 2.174 Satisfacción general con trabajo 4.92 -.206 -3.883 Estrés 3.07 .151 2.118 Edad 2.17 -.131 -2.761 Sig. NS .000 .031 .000 .035 .006 El análisis de regresión de los datos agregados indica que de las seis variables en la ecuación, la Despersonalización explicó más intensamente la búsqueda de otro trabajo (ß= .278; p <.001). Le sigue la falta de Satisfacción en el Trabajo, con signo negativo (ß = -.206; p < .001). Otro de los factores del agotamiento profesional, Carencia de Logro, también resultó significativa (ß = 131, p = .031). Igualmente el Estrés mostró importancia (ß = .151, p = .035). Un factor demográfico, la Edad, igualmente denotó un peso significativo (ß = -.131, p .006). Muy interesante en el hecho de una ausencia de relación significativa fue el Agotamiento Emocional. Desde una perspectiva de la calidad de vida laboral (Mohraman y Lawler 1984) estos resultados sugieren que en la medida que se fortalezca la percepción de desarrollo personal, el reconocimiento, el significado y el control en el trabajo de los participantes, disminuirá la Búsqueda de otro trabajo, se incrementará la Satisfacción y decrecerá el Estrés. Cuando se analizaron por separado los grupos, los resultados de la regresión para los profesionales de la salud indicaron, nuevamente, a la Despersonalización como mejor predictor de la Búsqueda de otro Trabajo en comparación con el Agotamiento Emocional. Consistente con la interpretación agregada, la Satisfacción con el Trabajo (en forma negativa) también contribuyó a la explicación de la Búsqueda de otro Trabajo por parte de los profesionales de la salud, pero en lo relativo a la calidad de vida laboral su poder explicativo de la permanencia en el trabajo es menor que en la de los profesionales de la educación. La Edad se relaciona en sentido inverso (Tabla 2). Los índices fueron: R2 = .432, F =20.287, p < .001 en el caso de los profesionales de la salud; en el caso de los de educación: R2 =.358, F=10.769, p< .001. El mismo análisis hecho para el grupo de docentes indica que la Despersonalización es la variable con mayor explicación de la Búsqueda de otro Trabajo, seguida por la falta de Satisfacción con el Trabajo, con signo negativo (Tabla 2). La Falta de Logro, el Estrés y la Edad no rindieron significación alguna. El valor explicativo, como se indicó más arriba, de la satisfacción laboral desde la perspectiva de la calidad de vida resultó más intensa para los docentes. Nuevamente, el Agotamiento Emocional no rindió un peso significativo en cuanto a la intención de cambiar de empleo. Al comparar la búsqueda de otro empleo en los dos grupos, se identificó que la diferencia entre los profesionales de la salud y de la docencia fue significativa (t=-5.628, p < .001). El grupo de profesionales de la salud parecieron más inclinados a de dejar el puesto o trabajo actual, en comparación con el grupo de docentes, como se aprecia en la Tabla 3. No se encontraron diferencias por sexo ni por ciudad. Tabla 3. Búsqueda de otro empleo por grupo profesional. Búsqueda de otro empleo Grupo Educación Salud N 124 161 Media T 2.0323 -5.628 2.9019 P .000 Estos resultados sugieren que las tareas y funciones para cada profesión pueden ser más relevantes en la relación con la búsqueda de otro trabajo. Aunque las características objetivas del trabajo por sí mismas son insuficientes para explicar la calidad de vida en el trabajo, los resultados de las tablas 2 y 3 sugieren la necesidad de poner más atención a la comprensión de la calidad de vida laboral de los profesionales de la salud (Turcotte, 1986). Para entender mejor el resultado descrito en la Tabla 2, se realizó un análisis de varianza (ANOVA), indicador de diferencias significativas entre los grupos de docentes y de profesionales de la salud así como de las ciudades. El análisis post hoc (Scheffé) señaló que la intención de dejar el puesto o trabajo actual fue menor para los subgrupos formados por docentes de la Normal Superior en Tabla 2. Regresión de las variables indicadas con Búsqueda de otro Trabajo. Medias Profesionales de la salud Profesionales docentes Búsqueda de Trabajo 2.82 ß T Sig. ß t Sig. Agotamiento Emocional 2.71 .176 1.694 NS .200 1.638 NS Despersonalización 2.99 .204 2.272 .025 .293 3.085 .003 Falta de Logro 3.06 .173 2.173 .031 .010 .106 NS Satisfacción General con Trabajo 4.72 -.148 -2.131 .035 -.263 -2.842 .005 Estrés 3.16 .199 2.055 .042 -.025 -.216 NS Edad 1.98 -.139 -2.237 .027 -.074 -.957 NS 224 222/226 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Medias. 2.03 2.77 2.83 2.95 5.16 2.96 2.41 Ciencia & Trabajo Artículo Original | El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad de Vida Laboral Como Predictores de la Búsqueda de Otro Trabajo en Profesionales de la Salud comparación con los de Especialidades y de Secundarias; en cuanto a los profesionales de la salud, quienes laboraban en la ciudad de Guadalajara mostraron mayor inclinación a cambiar de empleo (Tabla 4). Tabla 4. Medias de Búsqueda de otro empleo por grupo y por ciudad. Docentes Normal Superior Docentes (Secundaria y Especialidad) Salud GDL Salud ZAM N 75 49 50 111 Media F 1.90 13.854 2.22 3.30 2.71 P .000 Como se indica arriba, este resultado sugiere que la naturaleza del trabajo, como índice de calidad de vida laboral, tiene relación con la búsqueda de otro empleo; es decir, se debe poner atención a aquellos aspectos del diseño de las tareas laborales de los profesionales de la salud que pueden disminuir la sensación de control sobre las tareas que realizan, así como el sentido de importancia de las mismas. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Los resultados confirman la existencia de una relación global entre los factores del Desgaste Profesional, especialmente de la Despersonalización, y la Búsqueda de otro Trabajo, así como de la importancia relativa de la Satisfacción en el Trabajo como un índice de Calidad de Vida Laboral. En este estudio, la Despersonalización resultó ser el factor del síndrome de Desgaste Profesional con mayor poder explicativo, sobre la intención de dejar el trabajo, tanto en el grupo de docentes como en el de trabajadores de la salud. Este resultado difiere de otros estudios donde el Agotamiento Emocional ha resultado más relevante. También da cierto apoyo a la idea de que rediseñando las tareas y funciones de ambas profesiones se podría contribuir a mejorar la calidad de vida laboral, aunque este resultado es más fuerte para los profesionales de la salud que para los de la educación. Una perspectiva de calidad de vida laboral explica los factores organizacionales –como la sobrecarga de trabajo; escasez de personal y de recursos para trabajar; los turnos de trabajo; ambigüedad en las funciones y tareas; la falta de autonomía y autoridad para tomar decisiones; la burocracia y los rápidos cambios tecnológicos (Gil Monte 2001), y la insatisfacción con la calidad de vida laboral– como las fuentes de la búsqueda de otro trabajo, por lo que los blancos para una intervención organizacional de mayor repercusión deberían ser la transformación de esas tareas y funciones. Específicamente, después de la Despersonalización, se encontró una relación inversa entre la Satisfacción con el Trabajo y la Búsqueda de otro empleo. Es decir, la falta de satisfacción manifestada por la sensación de falta de reconocimiento, la carencia de un desarrollo personal y el control sobre las acciones propias y la poca variedad son condiciones de trabajo asociadas inversamente con calidad de vida laboral. También aparece una relación con el estrés laboral expresado en términos de tener que hacer esfuerzo extra y sobrecarga mental. Estos resultados sugieren la necesidad de dirigir tanto la gestión directiva como la administrativa hacia la transformación de estas características del trabajo, lo cual debería cambiar la relación entre el desgaste profesional y el mejoramiento de la calidad de vida con la intención de dejar el trabajo. Se busca, finalmente, aumentar la capacidad para agregar valor de las organizaciones. La expectativa de dejar el trabajo disminuye con la edad en el grupo de profesionales de la salud. Este resultado era de esperar por las características de las instituciones públicas a las que pertenecen la mayoría de los participantes en la investigación. Además, es consistente con otros estudios (Krausz et al. 1995). Este resultado indica que es necesario poner mayor atención al diseño de actividades que fomenten la satisfacción intrínseca de los profesionales jóvenes, especialmente de los de salud, para revertir la relación entre estas variables, y contribuir a que este tipo del trabajo recupere significado e importancia. También, se encontraron diferencias significativas entre los profesionales de la salud y los de la educación en la intención de dejar el trabajo y en la satisfacción en el mismo. La ciudad de residencia y el sexo no los distinguieron entre sí. Se reafirma la idea de otorgar mayor importancia a los factores organizacionales en la generación de satisfacción o insatisfacción en vez de los aspectos personales. Sin embargo, hay indicios de que las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud explican una proporción de búsqueda de otro trabajo. Será necesario estudiar más a fondo la relación entre el desgaste profesional, la calidad de vida laboral y la intención de buscar otro trabajo para entender mejor sus implicaciones y, sobre todo, diseñar intervenciones cuyo objetivo estén más dirigidas a la prevención que a la corrección. Son varias las actividades susceptibles de rediseño; por ejemplo, están las percibidas como demandantes de mucho tiempo y de las cuales no se obtiene reconocimiento, y tampoco resultan significativas, ni contribuyen al desarrollo personal, así como aquéllas que no requieren el desarrollo de nuevas habilidades y sobre las cuales no se tiene control. El rediseño debe dar como resultado una experiencia de mayor control sobre las actividades directamente relacionadas con los resultados a obtener. Además, debe buscarse la incidencia del esfuerzo extra y el trabajo mental en resultados significativos –sobre los que puedan ser reconocidos, tanto por los pares como por las autoridades y la comunidad a la que le dan servicio–, y en la conservación y desarrollo del talento humano de estas instituciones, lo que redunda en calidad de vida laboral. Será necesario seguir investigando la relación entre estas variables para entenderlas mejor y ser capaces de diseñar tareas y funciones organizacionales con repercusiones que contribuyan a mejorar la calidad de vida laboral, el desarrollo del talento humano así como instituciones de salud y de educación más eficientes y competitivas. Los generalización de los resultados de este estudio debe limitarse a la población estudiada, pues la muestra no es representativa y está compuesta por participantes de dos localidades del occidente del país por lo que sólo sirven como indicativos para respaldar las acciones sugeridas más arriba. Otras réplicas deberán de hacerse en otras partes de la república para evaluar su posible generalización y transferencia a otras situaciones. Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 222/226 225 Artículo Original | Ortiz Juan REFERENCIAS Ajzen I, Fishbein M. 1980. Understanding Attitudes and Predicting Social Behavior. Englewood Cliff, N. J.: Prentice Hall. Gil Monte PR. 2001. El Síndrome de Quemarse por el Trabajo (Síndrome de Burnout): aproximaciones teóricas para su explicación y recomendaciones para la intervención [en línea].. España: Universidad de Valencia, Facultad de Psicología, Departamento de Psicología Social y Organizacional. Disponible en: http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologia-78-1el-sindrome-de-quemarse-por-el-trabajo-(síndrome-de-burnout).html. [Consultado el 13 de febrero de 2008]. Krausz M, Koslowsky M, Shalom N, Elyakim N. 1995. Predictors of intentions to leave the ward, the hospital, and the nursing profession: a longitudinal study. J Organ Behv. 16: 277-288. Maslach C, Jackson S. 1981. The measurement of experienced burnout. J Occup Behav. 2:99 -113. Mohraman AM, Lawler EE. 1984. The diffusion of QWL as a paradigm shift. En: Bennis WG, Benne KD, Chin R. The planning of change. 4Th ed. Fort Worth, TX: Holt, Rinehart and Winston. p. Ortiz JA, Arias F. 2007. Factores psicosociales del desgaste profesional en dos grupos de enfermeras. Ponencia presentada en el XI Congreso Anual de la Academia de Ciencias Administrativas A.C.; 2007 mayo 22-25; Guadalajara, Jal. 226 ————. Arias F. 2006. El desgaste profesional en profesionales de la salud y de la educación: factores psicosociales. Ponencia presentada en el X Congreso Anual de la Academia de Ciencias Administrativas, Universidad Autónoma de San Luis Potosí; 2006 mayo 2 – 5; México. Pines A, Aronson E. 1988. Career burnout: Causes and cures. 2nd ed. New York: The Free Press. Price JL, Mueller CW. 1981. A causal model of turnover for nurses. Acad Manage J. 24: 543-565. Ramos F, Buen Día J. 2001. El Síndrome de burnout: concepto, evaluación y tratamiento. En: Buendía J, Ramos F. Empleo, estrés y salud. Madrid: Ediciones Pirámide. Shelledy DC, Mikies SP, May DF, Youtsey JW. 1992. Analysis of job satisfaction, burnout, and intent of respiratory care practitioners to leave the field or the job. Respir Care. 37: 46-60. Steers RM, Mowday RT. 1981. Employee turnover and the post decision accommodation process. En: Staw BM, Cummings LL, eds. Research in Organizational Behavior. Greenwich: JAI Press. Tang TLP, Gilbert PR. 1995. Attitudes toward money as related to intrinsic and extrinsic job satisfaction, stress and work related attitudes. Pers Individ Dif. 19:327-332. Weiss H, Davis R, England G, Lofquist L. 1967. Manual for the Minnesota satisfaction questionnaire. Minneapolis, MN, University of Minnesota. 222/226 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original Factores Psicosociales Predictores de Burnout en Trabajadores del Sector Salud en Atención Primaria Psychosocial factors predictors of Burnout in Primary Attention Health Sector Workers Clara Ivette Hernández-Vargas1, Arturo Juárez García2, Fernando Arias Galicia3, Eloisa Dickinson Bannack4 1. Psicóloga, Master en Psicología. División de Estudios de Posgrado de Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México UNAM. 2. Psicólogo, Doctor en Psicología. Universidad Autónoma de Morelos. 3. Psicólogo, Doctor en Psicología y Administración. Universidad Autónoma de Morelos. 4. Psicóloga, Master en Salud Pública. Departamento de Medicina Familiar, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México UNAM. RESUMEN El síndrome de burnout surge por la interacción de variables de personalidad de los trabajadores y por las características del contexto laboral donde ejercen su trabajo, tal como es mencionado en el modelo de la OIT/OMS (OIT, OMS1984). El objetivo de este estudio fue identificar los niveles de burnout (despersonalización, agotamiento emocional y falta de realización personal) y su relación con variables de personalidad (locus de control interno, autoeficacia laboral, falta de control emocional) y organizacionales (supervisión controlante, reconocimiento, apoyo organizacional e inseguridad laboral) en trabajadores de Salud del Distrito Federal (SSPDF). Metodología: Estudio de corte transversal, descriptivo, correlacional y observacional. El estudio se llevó a cabo en 276 trabajadores de atención primaria en la Ciudad de México. Se aplicó el Maslach Burnout Inventory (MBI) en versión castellana y Escala Control Laboral-Personal de Juárez, (Juárez 2005). Resultados: Se reportan los niveles altos de los componentes: agotamiento emocional 34.8%, en despersonalización 35.1% y en falta de realización personal 36.2%. Se identificaron correlaciones entre los componentes de burnout y variables de personalidad y organizacionales. En el análisis de la regresión lineal se identificó lo siguiente: la supervisión controlante (b= p <.000) y falta de control emocional (p <.000) son desencadenantes de desgaste emocional y la autoeficacia del trabajador (p <.026) parece constituir un factor de protección. En despersonalización se identificó que la falta de control emocional (p <.001) podría ser el primer predictor para desarrollar este componente, y en segundo lugar la inseguridad laboral (p <.001). En el componente de falta de realización personal el principal predictor es la falta de control (p <.021) y para evitar que lo desarrolle el trabajador tendría que tener altos niveles de autoeficacia (p <.000) y manejar un locus de control externo. Conclusiones: Existe una asociación importante entre los factores psicosociales y los componentes de burnout. Cabe destacar que en este estudio se encontró relación con ambas variables lo cual brinda elementos importantes para enfocar la atención en la planeación de estrategias individuales y grupales. ABSTRACT The burnout syndrome arises from the interplay of personality variables of workers in the health sector but also by the pattern of labor and institutional context where they exercise their job. Objective: To identify on Health Workers from Mexico City the levels of Burnout component and its relationship with personality (internal locus of control, self-employment, lack of emotional control) and organizational (controlling supervision, recognition and job insecurity) variables. Methodology: It is a cross-descriptive and correlational study, which was conducted on 276 workers of primary care in Mexico City. Instruments: Maslach Burnout Inventory (MBI) in the Spanish version and control labor-scale staff Juarez (Juárez 2005) were used. Results: A 34.5.1% reported high levels of emotional exhaustion. A 35.1% high depersonalization and 36.2% high level of lack of personal fulfillment. Regression analyses showed that burnout related variables were emotional exhaustion, controlling supervision, and lack of emotional control. In the other hand, self efficacy and locus external was related with burnout absence. Conclusions: There is a significant association between psychosocial factors and components of burnout. It should be noted that this study was found correlation for both variables providing important elements to focus attention on the planning of individual and group control strategies. Descriptors: BURNOUT, PROFESSIONAL; STRESS, PSYCHOLOGICAL; PRIMARY HEALTH CARE, HEALTH PERSONNEL; MEXICO. (Hernández C, Juárez A, Arias F, Dickinson E. 2009. Factores Psico-sociales Predictores de Burnout en Trabajadores del Sector Salud en Atención Primaria . Cienc Trab. Oct-Dic; 11 (34): 227-231). Descriptores: AGOTAMIENTO PROFESIONAL, ESTRÉS PSICOLÓGICO, ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD, PERSONAL DE SALUD, MÉXICO. Correspondencia / Correspondence Ivette Clara Hernández-Vargas Departamento de Medicina Familiar, División de Estudios de Postgrado de Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México UNAM. Av. Universidad No 3000. México. CP 04510 Tel.: (52 55) 56220066 e.mail: ivepam@hotmail.com Recibido: 28 de agosto de 2009 / Aceptado: 16 de noviembre de 2009. INTRODUCCIÓN El trabajo siempre ha ocupado un papel fundamental en la vida personal y en la estructura social, ya que constituye la principal fuente de ingresos económicos para la mayor parte de las personas, al mismo tiempo que permite satisfacer necesidades psicosociales como la autodeterminación, el prestigio, los contactos sociales y el desarrollo personal. Pero al mismo tiempo puede ser generador de efectos psicológicos negativos. Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 227/231 227 Artículo Original | Hernández Clara De ahí que surgen dos interrogantes: ¿Qué elementos influyen para que el trabajo sea positivo y refleje entusiasmo, bienestar físico y psicológico en el trabajador? ¿Qué sucede en el lugar de trabajo para que éste refiera un estado de fatiga, monotonía, estrés, o bien un agotamiento emocional y físico, conocido como el síndrome de burnout con afectaciones en la salud mental y/o física del profesional de la salud? La respuesta a ambas interrogantes la han intentado dar diversos teóricos e investigadores, quienes han buscado la existencia de diferentes factores psicosociales que, aislados o en conjunto, son variables con efectos negativos o positivos, tales como la mala utilización de habilidades, la sobrecarga de trabajo, la falta de control, el conflicto de la autoridad, la desigualdad de salario, la falta de seguridad en el trabajo, los problemas de las relaciones laborales, el trabajo por turnos, entre otros (Franco et al. 2007). Los factores psicosociales son complejos y difíciles de entender porque representan el conjunto de las percepciones y experiencias del trabajador y abarcan muchos aspectos. Algunos de éstos se refieren al trabajo individual, mientras que otros están ligados a las condiciones y al ambiente de trabajo. Sauter, Murphy y Hurrell (Sauter et al. 1990) han señalado la importancia creciente de dichos factores como determinantes de la salud mental de los trabajadores. El Comité Mixto de la Organización Internacional del Trabajo y la Organización Mundial de Salud (OIT, OMS 1984) definieron que “los factores psicosociales en el trabajo consisten en interacciones entre el trabajo, su medio ambiente, la satisfacción en el trabajo y las condiciones de su organización, por una parte, y por la otra, las capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura, su situación personal fuera del trabajo, todo lo cual, a través de percepciones y experiencias, pueden influir en la salud, en el rendimiento y la satisfacción en el trabajo” (pp. 2-3). Es decir, para que se presente el efecto psicológico negativo como el burnout puede influir tanto la personalidad del trabajador como el ambiente laboral. La investigación sobre la personalidad y las diferencias individuales ha sido una búsqueda prolongada para identificar cuáles son los elementos causales del comportamiento organizacional (Furnham 2001). El individuo tiene un papel muy importante en la génesis del proceso de burnout, ya que éste puede ser capaz de enfrentarse al medio y modificarlo en su beneficio, siempre y cuando cuente con las estrategias de afrontamiento adecuadas con las cuales puede orientarse activamente hacia el bienestar y la salud, focalizando de esta forma la atención en los recursos personales de los trabajadores (Moreno-Jiménez et al. 2002; Moreno-Jiménez et al. 2006; Schaufeli y Bakker 2004). Pero, además de la personalidad en el caso particular del síndrome de burnout, su desarrollo se ha asociado a diversas variables organizacionales. Cherniss (1981), desde su modelo organizacional, enfatiza la importancia de los estresores del contexto de la organización como los antecedentes más relevantes de burnout. En este tenor, MorenoJiménez et al. (Moreno-Jiménez et al. 2006) han reportado que la sobrecarga de trabajo, ambigüedad de roles, falta de control o de autonomía en el propio trabajo, y el clima organizacional pueden ser desencadenantes del dicho síndrome. Gil-Monte y col. (Gil-Monte y Peiró 1997) mencionan que los principales desencadenantes del burnout son varios: ambiente físico de trabajo, contenidos del puesto, estrés por desempeño de roles, relaciones interpersonales, desarrollo de la carrera, estresores relacionados con las nuevas tecnologías y fuentes extra-organizacionales como las relaciones trabajo-familia y/o trabajo-pareja. 228 De esta forma el estudio y el entendimiento del burnout incluye, necesariamente, variables relativas a la persona y de la organización. Síndrome de burnout Este tipo de estrés laboral crónico o “síndrome de burnout” está integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja (actitudes de despersonalización) y hacia el propio rol profesional (falta de realización profesional en el trabajo), así como por la vivencia de encontrarse emocionalmente agotado (Maslach y Jackson 1981). De esta forma, está básicamente compuesto por tres componentes: a) Agotamiento emocional: falta de recursos emocionales propios y el sentimiento de que nada se puede ofrecer a otra persona (paciente), de que ya no se puede dar más de uno mismo a nivel afectivo. Se trata de una experiencia de estar emocional y físicamente agotado debido al contacto diario y mantenido con las personas que son objeto de trabajo (Maslach y Jackson 1981). b) Despersonalización: desarrollo de sentimientos y actitudes negativas, cínicas e insensibles hacia los destinatarios de los servicios que se prestan, los cuales son vistos por los profesionales de forma deshumanizada debido a un endurecimiento afectivo (Maslach y Jackson 1981). c) Falta de realización personal: percepción de que las posibilidades de logro personal en el trabajo han desaparecido, lo que hace que disminuyan las expectativas personales e implica una autoevaluación negativa en donde se incluye rechazo de sí mismo y hacia los logros personales, así como sentimientos de fracaso y baja autoestima (Maslach y Jackson 1981). De esta forma, el síndrome de burnout se desarrolla en cierta medida por la personalidad del trabajador y por las características propias de la institución donde ejerce sus servicios. Pero, ¿cuál de las variables documentadas podría ser predictora de este síndrome en el personal de salud? Para contestar a esta pregunta se realizó la presente investigación donde el objeto del estudio fue identificar los niveles de burnout (BO) (despersonalización, agotamiento emocional y falta de realización personal) y su relación predictiva con las variables de personalidad (locus de control interno, autoeficacia laboral, falta de control emocional) y organizacionales (supervisión controlante, reconocimiento, apoyo organizacional e inseguridad laboral en trabajadores de la Secretaría de Salud Pública del Distrito Federal (SSPDF). MÉTODO Tipo de estudio Es un estudio cuantitativo de corte transversal, descriptivo, correlacional y observacional (Hernández et al. 2006). La investigación se llevó a cabo en 8 centros de salud de la Jurisdicción Sanitaria de Coyoacán, en el Distrito Federal, Ciudad de México. El universo de investigación estuvo conformado por 370 trabajadores que pertenecen a 9 centros de salud de la Jurisdicción Sanitaria de Coyoacán. Fue un muestreo no probalístico; participaron 276 trabajadores. Instrumentos Maslach Burnout Inventory (MBI) de Cristina Maslach, Palo Alto California, en su versión castellana. Está compuesto por 22 reactivos. Cada ítem es valorado según una escala tipo likert de 7 227/231 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Factores Psicosociales Predictores de Burnout en Trabajadores del Sector Salud en Atención Primaria puntos (de 0 a 6), para indicar la frecuencia de la sintomatología que se presenta, que va desde nunca hasta todos los días. El resultado de este cuestionario se obtiene en tres variables numéricas (una por cada dimensión, agotamiento emocional, despersonalización y falta de realización personal). A partir del percentil 33.3 se obtienen los puntos de corte que determinan los niveles altos, medios y bajos de cada componente, esto de acuerdo al manual original del inventario (Schaufeli y Dierendonck 1999). Escala control laboral-personal de Juárez (Juárez 2005); se utilizaron los ítems que conformaban aquellas variables que estadísticamente se relacionan con la aparición de burnout. Los componentes retomados en este estudio son: supervisión controlante (este factor está conformado por 5 preguntas), falta de reconocimiento (compuesto por 4 preguntas), factor inseguridad laboral (conformado por 3 ítems), factor locus de control (conformado por 7 ítems), autoeficacia (conformado con 5 ítems), y el factor falta de control emocional (con 6 ítems). Los puntos de corte se determinan a partir del percentil 33.3 y 66.6. Análisis de la información El análisis de los datos se realizó mediante el paquete estadístico Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 12 para Windows. Se realizaron dos tipos de análisis: 1) estadística descriptiva; se utilizaron medidas de frecuencia para las variables cualitativas y de tendencia central y dispersión para las variables cuantitativas. 2) Estadística Paramétrica y No paramétrica con correlaciones de Pearson (r). Se utilizó esta prueba estadística que sirve para analizar la relación entre dos variables medidas en un nivel de intervalos o de razón; además se realizó un análisis con regresión ordinal que permite dar forma a la dependencia de una respuesta ordinal politómica sobre un conjunto de predictores, que pueden ser factores o covariables (Hernández et al. 2006). RESULTADOS La edad de los trabajadores participantes osciló entre los 18 y 78 años; en cuanto al estado civil, el 56.2% están casados, el 8.3% vive en unión libre, el 26.4% son solteros, el 6.5% está divorciado, el 2.2% viudo y el 4% no contestó. La categoría de los entrevistados fue variada: médicos (21.1%), enfermeras (25.0%), trabajadores sociales (10.5%), químicos (1.1%), odontólogos (10.5%), psicólogos (2.2%), administrativos (5.4%), otros (.23.2%). Con antigüedad en el puesto de 1 año hasta 45 años. En cuanto a los niveles de burnout se identificó que 35.1% reportó niveles bajos de agotamiento emocional, 30.1% niveles medios y 34.8% niveles altos. En el componente despersonalización 45.3% niveles bajos, 19.6% niveles medios, 35.1% niveles altos. Y en falta de realización personal 33.3% niveles bajos, 30.4% niveles medios y 36.2% niveles altos (ver Tabla 1). En el análisis de correlaciones de Pearson se encontró que existe una correlación entre agotamiento emocional y falta de realización personal (r=.129 p=.05), despersonalización, (r=.215 p=.01), autoeficacia (r=-.254 p=.01), falta de control emocional (r=310 p=.01), inseguridad laboral (r=157 p=.01) y supervisión controlante (r= 295 p=.01). El componente falta de realización personal se asoció significativamente con locus de control interno (r=-.217 p=.01), autoeficacia (r=-.366 p=.01), falta de control emocional (r=.245 p=.01). Despersonalización se asoció con falta de control emocional (r=.217 p=.01) e inseguridad laboral (r=.198 p=.01) (ver Tabla 2). Una vez que se identificó cuáles fueron las variables relacionadas con burnout, se buscaron aquéllas que explicaran de mejor forma la aparición de burnout, para lo cual se realizó un análisis de regresión lineal con las variables organizacionales y de personalidad. Respecto al componente agotamiento emocional, se identificó que la supervisión controlante, inseguridad laboral y la falta de control emocional estuvieron relacionadas con el agotamiento, y para evitar su aparición se asocia con alta autoeficacia del trabajador. En el componente despersonalización se identificó que la falta de control emocional y la inseguridad laboral están asociadas a la aparición de este componente. En cuanto al componente de falta de realización personal, el principal predictor es la falta de control, lo que sugiere que para evitar que lo desarrolle el trabaTabla 1. Niveles de burnout obtenidos en los trabajadores del sector salud (n=276). Escala de Maslach Burnout Inventory (MBI) G Dimensiones del síndrome Falta de Calificación** Agotamiento Despersonalización Realización emocional Puntos Puntos Puntos de corte de corte de corte Bajo 97 (35.1%) Bajo < 7 125 (45.3%) Bajo < 1 92 (33.3%) Bajo < 4 Medio 83 (30.1%) Medio 8-13 54 (19.6%) Medio 2-584 (30.4%) Medio 5-10 Alto 96 (34.8%) Alto 14 > 97 (35.1%) Alto 6 > 100 (36.2%) Alto 11 > ** El criterio fue el percentil 33.3 y 66.6. Tabla 2. Principales correlaciones entre los componentes de burnout y las variables de personalidad y organizacionales. 1.Tabla de correlaciones de Pearson 1 2 3 4 5 6 7 8 1. Agotamiento emocional 1 2. Falta de realización personal .129* 1 3. Despersonalización .215** .051 1 4. Locus de control interno -.111 -.271** -.047 1 5. Autoeficacia -.254** -.366** -.111 .340** 1 6. Falta de control emocional .310** .245** .217** -.121* -358** 1 7. Reconocimiento .107 -.065 -.069 .191** -.043 .028 1 8. Inseguridad Laboral .157** .059 .198** .050 -.087 .046 -.050 1 9. Supervisión Controlante .295** -.029 .092 .022 -.045 .130* -.086 .148* 9 1 Nota. Se muestran los coeficientes de correlación entre las variables analizadas. Correlación significativa al nivel de .5 (p .5)*. Correlación significativa a nivel del .01**. Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 227/231 229 Artículo Original | Hernández Clara jador tendría que tener altos niveles de autoeficacia y manejar un locus de control externo (ver Tabla 3). Tabla 3. Modelo de regresión lineal entre los componentes de burnout y las variables de personalidad y organizacionales. Variables Variables significativas Psicológicas utilizando b F R2 SIG el método enter Agotamiento Supervisión Controlante .218 11.07 .204 .000 emocional Inseguridad Laboral .097 .078 Locus Interno -.021 .729 Autoeficacia -.137 .026 Reconocimiento .070 .221 Falta de control emocional .210 .000 Despersonalización Supervisión Controlante .075 5.05 .094 .215 Inseguridad Laboral .179 .002 Locus Interno -.018 .780 Autoeficacia -.031 .635 Reconocimiento -.100 .102 Falta de control emocional .202 .001 Falta de Supervisión Controlante -.050 8.31 .157 .397 realización Inseguridad Laboral .028 .621 personal Locus Interno -.157 .011 Autoeficacia -.265 .000 Reconocimiento -.040 .497 Falta de control emocional .139 .021 Modelo final obtenido tras introducir las variables: Supervisión Controlante, Apoyo Social, Inseguridad Laboral, Locus Interno, Autoeficacia, Reconocimiento, Falta de Control Emocional. Durbin-Watson 1.94. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Existe una asociación importante entre los factores psicosociales y los componentes de burnout. Se identificó que el componente de agotamiento emocional se relaciona con la falta de realización personal; es decir, si el trabajador no manifiesta sentimientos de realización (personal y/o profesional) es muy probable que se agote emocionalmente y físicamente. De la misma forma, si el personal de salud presenta agotamiento es muy probable que se muestre frío y apático con sus pacientes; además, puede presentar una conducta muy poco tolerante con los mismos y con sus compañeros. Si tiene un jefe que mantenga una supervisión sumamente estricta se podría desarrollar este agotamiento o si no tiene un trabajo permanente. Por el contrario, si el personal de salud se percibe capaz de realizar su trabajo, es decir, con sentimientos de autoeficacia, podría evitarse el desarrollo de este componente del burnout. 230 Si al personal de salud le falta realización personal y/o profesional, es muy probable que considere que lo malo que ocurre con sus pacientes y con su trabajo es debido a situaciones externas más que a su ejecución profesional. Y, por supuesto, será el personal con menos eficacia en sus actividades de trabajo. Además de ser personal que puede presentar poca estabilidad emocional. Respecto al tercer componente se pudo identificar que el personal de salud que está despersonalizado es frío, apático y desinteresado con los pacientes, y puede que no controle su carácter y estabilidad emocional ante los mismos pacientes, compañeros y familia. Esta actitud cínica puede aumentar si donde trabaja él no está contratado o su seguridad laboral es poca. Y como se puede observar en el análisis de regresión, las variables de personalidad y las organizacionales pueden ser predictoras de que el personal de salud presente burnout. Con estos resultados obtenidos se hizo evidente la importancia de incorporar en el estudio de efectos psicológicos negativos y en este caso específico en el estudio del burnout, el estudio de las variables (personalidad y organizacionales) que integran el modelo de factores psicosociales de la OIT/OMS (OIT, OMS 1984), que en los últimos años ha sido retomado por la psicología de la salud. Es así como se asume que la personalidad del trabajador combinada con las características de la organización ocasionan trastornos psicológicos negativos en el trabajador por o en el trabajo (Juárez 2005). En este sentido, Pando, y cols. (Pando et al. 2006) mencionan que la interacción de estos elementos organizacionales son los llamados factores psicosociales que pueden desencadenar alteraciones psicológicas o emocionales, como el síndrome de burnout. Cabe destacar que en este estudio, aun cuando se encontró relación con ambas variables, la que tuvo un mayor peso fue la de personalidad, lo cual nos da elementos importantes para enfocar la atención y pensar en algunas formas de estrategias individuales que quizás después puedan ayudar a realizar las intervenciones grupales. Todo esto con la intención de beneficiar al paciente en la atención que reciba de parte del personal de salud; es decir, en la medida que el personal tenga y mantenga su salud mental podrá proveer de ésta a sus pacientes y ayudará a que éstos recuperen su salud física de manera muy notable y se podrá evitar lo manifestado por algunos autores que mencionan que “el síndrome de burnout es la paradoja en la atención en salud: el profesional de salud se enferma en la misma medida que éste sana a los pacientes”. Por ultimo, es necesario destacar que, de acuerdo a las condiciones específicas de la actividad laboral o de cada puesto, se tendrían que planear estrategias particulares. Se deja claro que para la intervención es necesario trabajar e intervenir considerando la personalidad y las características institucionales. 227/231 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | Ciencia & Trabajo Artículo Original | Factores Psicosociales Predictores de Burnout en Trabajadores del Sector Salud en Atención Primaria REFERENCIAS Franco S, González F, Saraz S. 2007. Factores psicosociales. México: Universidad de Guadalajara. Furnham A. 2001. Psicología Organizacional: el comportamiento del individuo en las organizaciones. México: Oxford. Gil-Monte P, Peiró J. 1997. Desgaste psíquico en el trabajo: el síndrome de quemarse. España: Síntesis Psicología. Hernández Fernández C, Baptista P. 2006. Metodología de la investigación. 4ta edición. México: Mc Graw Hill. Juárez G. 2005. Construcción y desarrollo de un modelo de factores psicosociales en el trabajo y su relación con la salud en México. Juárez G, Cedillo L y Ramírez JA, editores. Estresores psicosociales del trabajo: Quiénes y dónde estamos en México. México: Colegio de Sonora. Maslach C, Jackson S. 1981. Maslach Burnout Inventory. Palo Alto, California: Consulting Psychologists Press. Moreno-Jiménez B, Morett N, Rodríguez A, Morante ME. 2006. La personalidad resistente como variable moduladora del síndrome de burnout en una muestra de bomberos. Psicothema. 18: 413-418. Moreno-Jiménez B, González J, Garrosa E 2002. Burnout docente, sentido de coherencia y salud percibida. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica [en línea] [consultada en abril de 2008]; 14. (3). Disponible en: http://e-spacio.uned.es/fez/eserv.php?pid=bibliuned:Psicopat-1999A1C44338-053F-F59D-8910-FCDE7C369721&dsID=PDF Organización Internacional del Trabajo-OIT, Organización Mundial de la Salud-OMS. 1984. Factores psicosociales en el trabajo: naturaleza, incidencia y prevención, Compendio de Seguridad, Higiene y Medicina del Trabajo. Ginebra: OIT. Pando M, Castaneda J, Gregoris M, Aguilar A, Ocampo L, Navarrete. 2006. Factores psicosociales y síndrome de Burnout en docentes de la Universidad del Valle de Atemajac, Guadalajara, México. Salud en Tabasco. 12(3): 523-529. Sauter S, Murphy L, Hurrell J, Levi L. 1998. Factores psicosociales y de organización. En: Organización Internacional del Trabajo-OIT. Enciclopedia de Salud Ocupacional y Seguridad. Schaufeli WB, Dierendonck D. 1999. The construct validity of two burnout measures. J Organ Behav. 14: 631-647. ————. Bakker AB. 2004. Job demands, job resources and their relationship with burnout and engagement: a Multi- sample study. J Organ Behav. 25: 293-315. Ciencia & Trabajo | AÑO 11 | NÚMERO 34 | OCTUBRE / DICIEMBRE 2009 | www.cienciaytrabajo.cl | 227/231 231 Instrucciones a los Autores C&T, Ciencia & Trabajo, órgano de difusión de la Fundación Científica y Tecnológica de la Asociación Chilena de Seguridad, tiene como misión divulgar el conocimiento en las áreas de Salud Ocupacional, Prevención de Riesgos, Higiene Industrial, Ergonomía, Salud Ambiental y otras disciplinas asociadas al mundo del trabajo y medio ambiente. C&T suscribe principalmente al acuerdo sobre Requisitos Uniformes para Preparar los Manuscritos Enviados a Revistas Biomédicas, elaborado por el Comité Internacional de Directores de Revistas Médicas (New England Journal of Medicine 1997; 336 : 309-15, actualizado a Noviembre 2003, en: http://www.icmje.org/). Los artículos científicos que C&T publica deben ser originales. Los autores deben haber participado en el trabajo en grado suficiente para asumir la responsabilidad de su contenido total. No confiere la calidad de autor haber participado en la obtención de fondos, en la recolección de datos, en la supervisión general del grupo de investigación, haber aportado muestras o reclutado pacientes; tampoco se aceptan las “Autorías por cortesía”. Se puede citar un autor corporativo en los ensayos multicéntricos. La totalidad de los integrantes de un equipo, citados como autores, puede indicarse bajo el título o en una nota a pie de página, los que deberán cumplir todos los criterios antes mencionados; quienes no los cumplan figurarán, con su autorización, en la sección de Agradecimientos. Los artículos sobre experimentación en humanos y animales deben ser acompañados de una copia digital de la aprobación del Comité de Ética de la Institución donde se realizó el estudio, de acuerdo a la Declaración de Helsinki de 1975. En el artículo no se deben incluir datos que permitan identificar a los sujetos de estudio. Los artículos deben ser enviados en formato electrónico (Microsoft Word para PC, o compatible) en Español, Portugués o Inglés. El formato debe ser simple para facilitar la edición del texto e incluir las siguientes secciones; a. Página inicial a. Título del artículo, que debe ser conciso, no incluir abreviaturas y dar idea exacta de su contenido. Si el tema ha sido presentado en alguna conferencia, indicarla citando la ciudad y fecha de exposición. b. Nombre completo de los autores, profesión, grado académico (si corresponde) y afiliación institucional, incluyendo ciudad y país. c. Departamento e Institución donde se realizó la investigación, si corresponde. d. Fuente de financiamiento, si la hubo. Declarar eventuales conflictos de interés. e. Dirección postal, e-mail, fono y fax del autor que se ocupará de la correspondencia relativa a este documento. b. Página dos • Resumen en idioma original con una extensión máxima de 200 palabras. Debe incluir objetivos, método, resultados, conclusiones principales y ser escrito en estilo impersonal. • Al final del resumen debe incluir tres a cinco descriptores (palabras claves o keywords) extraídos de la lista de Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS) (www.bireme.br). Página tres y siguientes en el siguiente orden • El formato del texto depende del tipo de artículo. Los artículos científicos son el producto de un trabajo de observación, investigación clínica o experimentación que consta de las siguientes secciones: a) Introducción en la que se presentan las razones que motivaron el estudio y los objetivos del mismo; b) Material y Métodos en la que se describen los elementos y procedimientos utilizados de manera tal que los resultados puedan ser reproducidos por otros investigadores; se debe incluir una descripción suficiente del análisis estadístico; c) Resultados en la que se presentan los hallazgos del estudio; d) Discusión en la que se destacan los aspectos nuevos e importantes del estudio, conclusiones, implicaciones y limitaciones de los resultados. La extensión máxima de este tipo de artículo no debe exceder los 36.000 caracteres (incluyendo los espacios). Los artículos de revisión son el producto del análisis crítico de la literatura reciente sobre un tópico especial. Este tipo de artículo incluye los puntos de vista del autor sobre el tema. Normalmente este tipo de documento es encargado por C&T a expertos en el tema según planificación editorial. La extensión máxima de estos artículos no debe exceder los 60.000 caracteres (incluyendo los espacios). La comunicación de Casos, en los que se describen situaciones de interés médico vistos con poca frecuencia (casos clínicos) o situaciones especiales encontradas en la práctica diaria de otros profesionales de la salud ocupacional (investigación de un accidente que ocurre por primera vez, por ejemplo). Este tipo de artículo debe contener dos secciones; en la primera se describe el caso y en la segunda se comentan los hallazgos y se hacen las recomendaciones que correspondan. La extensión máxima de este tipo de artículo no debe exceder los 20.000 caracteres (incluyendo los espacios). Los Artículos de Educación son aquéllos que contribuyen a la formación integral de los profesionales de Salud Ocupacional. Generalmente son solicitados por el Comité Editorial de C&T. La extensión máxima de ellos es de 60.000 caracteres (incluyendo los espacios). Los Artículos de Opinión son comunicaciones personales sustentadas bajo el método científico y con referencias bibliográficas que apoyan las opiniones. La extensión máxima de estos artículos es de 20.000 caracteres (incluyendo los espacios). • Al final del texto puede incluirse una sección de agradecimientos y, a continuación las Referencias bibliográficas. Es de completa responsabilidad de los autores la información entregada en esta área, quienes debieran revisar siempre su listado para confirmar que éstas estén completas, con todos sus elementos y simbología integrantes en orden y verificar su inserción en el texto. En caso contrario, el material puede ser devuelto para corrección. Las referencias deben ser presentadas e incluidas en el texto según las siguientes indicaciones, basadas en las normas ISO 690:1987 para formato impreso e ISO 690-2 para formato electrónico: todas las referencias deben incluir los siguientes elementos y la puntuación indicada: • Apellido paterno del autor/editor más las iniciales del nombre (hasta seis autores, separados por coma; si son más de seis agregar “et al” después del sexto) o autor institucional, si corresponde. • Año de publicación, separado por punto de elemento anterior. • Título completo del artículo, del libro o del capítulo, si corresponde, separado por punto de elemento anterior. • Título abreviado de la revista, de acuerdo a listado de Biosis o Index Medicus (ver: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=journals), o libro Proceedings, si es el caso, separado por punto de elemento anterior. • Ciudad/estado/país de publicación, y editor, separando por dos puntos estos elementos y por punto de elemento anterior. • Números del volumen y páginas inicial y final, separando por dos puntos estos elementos y por punto de elemento anterior. • Disponibilidad en Internet, si se sabe, separado por punto de elemento anterior. Ordenar las referencias alfabéticamente según sistema letra por letra, en orden descendente, partiendo del primer elemento que constituye la cita, si éste se repite, dejarlo solamente en la primera referencia y en las subsiguientes reemplazar por tres guiones (---). El segundo suborden de arreglo corresponde por año de publicación, en caso de tener referencias del mismo autor, si fueran todas igualmente del mismo autor y del mismo año, agregar: a, b, c, d, etc. En el año, para diferenciar. Cada referencia debe ser insertada en el texto indicando el apellido del autor y año de publicación del documento entre paréntesis redondo, ejemplo: un autor (Vega 2003), dos autores, (Vega y Martínez 2003), tres autores o más, primer autor y agregar texto “et al” (Vega et al. 2003), autores diferentes pero con el mismo apellido, agregar inicial del nombre (Vega J 2000; Vega M 2003), (para mayor información consultar: http:// www.collectionscanada.ca/iso/tc46sc9/standard/690-1e.htm y http:// www.collectionscanada.ca/iso/tc46sc9/standard/690-2e.htm) Ejemplos: Artículo de Revistas: Vega MC, Pino J, González B. 2002. Primer caso descrito de Alternaria alternata en keratitis fúngica. Bol Cient Asoc Chil Segur. Dic 5; (10):27-30. Monografía 2 autores: González J, Tapia C. 2001. Accidentabilidad en el Centro Hospitalario. 2ª ed. México: McGraw-Hill. Capítulo de libro: Gutiérrez SJ. 1999. Iluminación y color. En: Córdova JH, editor. Seguridad Industrial: análisis, diagnóstico y manejo. 2ª ed. Madrid: Raven Press. p.465-78. Conferencia: Kimura J, Shibasaki H, editors. 1996. Recent advances in clinical neurophysiology. Proceedings of the 10th International Congress of EMG and Clinical Neurophysiology; 1995 Oct 15-19; Kyoto, Japan. Amsterdam: Elsevier. Revista en formato electrónico: Morse SS. 1995 Factors in the emergence of infectious diseases. Emerg Infect Dis [serial online] Jan-Mar [cited 1996 Jun 5];1(1):[24 screens]. Disponible en Internet: http://www.cdc.gov/ncidod/EID/eid.htm Monografía en formato electrónico: CDI, clinical dermatology illustrated 1995 [monograph on CD-ROM]. Reeves JRT, Maibach H. CMEA Multimedia Group, producers. 2nd ed. Version 2.0. San Diego: CMEA. Programa computacional: Hemodynamics III: the ups and downs of hemodyna-mics. 1993. [computer program]. Version 2.2. Orlando (FL): Computerized Educational Systems. • Páginas complementarias Las Tablas, deben llevar numeración arábica correlativa con título descriptivo breve, por orden de aparición. Cada columna debe tener un encabezamiento corto y abreviado el que puede incluir símbolos para unidades. Al pie de la tabla se debe indicar el significado de cada abreviatura y la simbología del método estadístico empleado. Las tablas deben ser enviadas en el formato original; por ejemplo, si ella se construyó en Microsoft Excel, debe enviarse el archivo que originó la tabla. En el texto del artículo, el autor debe indicar el lugar donde sugiere insertar la tabla. Figuras o Gráficos deben ser elaboradas en formatos compatibles con Microsoft Excel o PowerPoint. Cada figura o gráfico debe identificarse con números arábicos correlativos. Las leyendas deben facilitar su comprensión, sin necesidad de recurrir a la lectura del texto. Las figuras o gráficos deben ser enviadas en el formato original al igual que lo señalado para las tablas. En el texto del artículo, el autor debe indicar el lugar donde sugiere insertar las figuras o gráficos. Ilustraciones y fotografías deben ser enviadas en formato electrónico JEPG de alta resolución. De ser necesario, estos archivos deben enviarse en forma separada. Aspectos Legales La responsabilidad de los conceptos publicados en Ciencia & Trabajo es exclusiva de los autores, no comprometiendo en modo alguno la opinión de la Fundación Científica y Tecnológica ACHS y de Ciencia & Trabajo. Todos los textos publicados están protegidos por Derecho de Autor, conforme a la Ley No 17.336 de la República de Chile. Se autoriza la publicación posterior o la reproducción total o parcial de los artículos, en formato impreso o electrónico, siempre y cuando se cite a Ciencia & Trabajo como fuente primaria de publicación. Los autores de artículos científicos deben establecer por escrito que no existen conflictos de interés de ningún tipo que pueda poner en peligro la validez de lo comunicado. Aspectos Administrativos La recepción del manuscrito, será notificada por correo electrónico, al primer autor firmante, lo que no implica su aceptación. El Comité Editorial hará una primera evaluación del material y de su cumplimiento con estas normas. La evaluación del trabajo será realizada por dos o más evaluadores externos a la revista, designados por el comité editorial de C&T. Las observaciones de forma o contenido efectuadas por estos evaluadores serán enviadas a los autores para su consideración. El documento que éstos generen al ser introducidas las modificaciones, será el que se publique. Aquellas observaciones que los autores consideren que no es pertinente incorporar al documento, deberán ser comentadas en carta dirigida el editor en jefe de C&T. La versión final del artículo, será de exclusiva responsabilidad de los autores. C&T entregará un ejemplar de la versión impresa del artículo a cada autor. Toda comunicación, tanto de remisión de trabajos como de correspondencia a la editorial, debe ser dirigida a: Víctor E. Olivares Faúndez Editor Jefe Ciencia & Trabajo Vicuña Mackenna 210, Piso 6, Providencia, Santiago, Chile Fono: (56-2) 685-3854 Fax: (56-2) 685-3882 e-mail: volivares@achs.cl Declaración de la Responsabilidad de Autoría y Conflicto de Intereses El siguiente documento debe ser firmado por todos los autores del manuscrito y remitido como copia digitalizada. Este documento debe contener lo siguiente: • Título del Manuscrito: • Responsabilidad de Autoría: “Certifico que he contribuido directamente al contenido intelectual de este manuscrito, a la génesis y análisis de sus datos, por lo cual estoy en condiciones de hacerme públicamente responsable de él y acepto que mi nombre figure en la lista de autores”. • Conflicto de intereses: Declaro que no existe ningún posible conflicto de intereses en este manuscrito. Si existiera, será declarado en este documento y/o explicado en la página del título, al identificar las fuentes de financiamiento. Índice A67 A69 A70 Editorial Índice En este número Artículos de Difusión A72 Sección Ehp OCAA porcina & la nueva gripe H1N1: Separando los Hechos de los Miedos Artículos Originales 177 Demanda Biomecánica en el Ensamblaje de un Vehículo Camioneta Deportiva Cachutt C, Rodríguez E, Vargas E, Aravena E 184 Consideraciones Ergonómicas de las Salas de Clases en Escuelas Portuguesas de Primer Ciclo Castellucci I, Gonçalves M, Arezes P 188 La Ergonomía en el Sector de la Construcción: El Método EC2 Cerda E, Hernández A, Mondelo P, Álvarez E, Rodríguez C 193 Técnica de Levantamiento Manual de Carga: Actualización de Algunos Conceptos Biomecánicos y Fisiológicos Pinto R, Córdova V 197 Capacidad de Manejo de Carga de Trabajadoras Gutiérrez M, Flores C, Monzó J 204 Capacidad de Manejo Manual de Carga de Trabajadores Chilenos: Pesos Máximos Aceptables para Tareas de Levantamiento Córdova V, Pinto R Llambías J, Chávez B 211 Estudio Sobre Contaminación Lumínica en el Parque Natural del Delta del Ebro Solano H, San Martín R, García M 217 Análisis de las Propiedades Psicométricas del Maslach Burnout Inventory Human Services (MBI-HSS) en Profesionales Chilenos Olivares V 222 El Desgaste Profesional (Burnout) y Calidad de Vida Laboral Como Predictores de la Búsqueda de Otro Trabajo en Profesionales de la Salud y de la Educación en el Occidente de México Ortiz J, Arias F 227 Factores Psicosociales Predictores de Burnout en Trabajadores del Sector Salud en Atención Primaria Hernández C, Juárez A, Arias F, Dickinson E FUNDACIÓN CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA ASOCIACIÓN CHILENA DE SEGURIDAD