Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Rafaela Sánchez Cano Primera edición: 2009 Ediciones de La Posada - Colección Albolafia Ayuntamiento de Córdoba - Delegación de Cultura www.ayuncordoba.es - E-mail: publicaciones.cultura@ayuncordoba.es Depósito Legal: CO-00000-2009 Imprime: Árte Digital Sur, S.L. - 957 325 197 - Córdoba Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Rafaela Sánchez Cano ÍNDICE 1.- Prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 2.- Preámbulo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 3.- Biografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 4.- Análisis de la obra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 5.- La obra de Rosario Vázquez Angulo, según Rodolfo Gil. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.- Poemario recopilado por Rafaela Sánchez Cano de Rosario Vázquez Angulo. . . . . . . . . 27 6.1. Poemas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 6.2. Los Misterios de la Santa Misa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Anexos. Anexo nº 1. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 Relación de documentos contenidos en el expediente académico abierto por la Escuela Normal de Magisterio de Córdoba cuando solicitó el título de Maestra de Instrucción Primaria en 1875 Anexo nº 2.- Necrológicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 Texto de la esquela publicada en el “Diario de Córdoba” el 20 de marzo de 1915. Nota necrológica publicada en el “Diario de Córdoba” el 20 de marzo de 1915 Condolencia en las Actas Capitulares del Ayuntamiento de Córdoba. Sesiones de la Real Academia y Ayuntamiento de Córdoba donde se trata el fallecimiento de Rosario Vázquez Angulo (Referencias en el “Diario de Córdoba”) Recordatorio de Ricardo de Montis el 20 de marzo de 1919 en sus Notas Cordobesas. No tenemos en el panorama cordobés de finales del siglo XIX y principio del XX una amplia nómina de autoras. De ahí, a nuestro juicio, la importancia y trascendencia del “redescubrimiento” de Rosario Vázquez Angulo. Escasas mujeres participaron en el panorama literario provinciano del momento. De entre ellas recordemos a Catalina Manzano, Soledad Areales y Camelia Cociña. Aunque su producción literaria localizada sea mínima merecen ser citadas por su modernidad. En contraposición al escaso número de escritoras del período de entre siglos citado, los finales del XX son espléndidos para las poetas cordobesas Sólo citaré entre las vates actuales locales a Concha Lagos que atraviesa, con su producción, todo el siglo y a la magistral Juana Castro que une a su técnica perfecta una defensa a ultranza del feminismo de la diferencia. La voz poética de la mujer ha sido muchas veces silenciada, ocultada y olvidada sobre todo si emergía de una manera destacada, ya lo ha dicho Cristina Peri Rossi, “...durante mucho tiempo ser escritora y mujer fue muy difícil porque la palabra pública era un poder exclusivamente masculino..”. ¿Recordamos alguna fotografía generacional de escritores españoles en la que aparezcan mujeres? El Grupo del 27 tuvo granes poetas, los noventoyochistas también al igual que las Generación del 50 y otros movimientos más recientes. En las imágenes gráficas desaparecen, en las antologías se difuminan. Sólo el matrimonio, la maternidad y la domesticidad eran los ámbitos que la cultura patriarcal asignaba a la mujer. Conductas, maneras de ser y estar que no eran elegidas libremente sino que venían dictadas por un destino biológico. Para Juana Castro al olvidar a tantas mujeres poetas se las ha despojado de la memoria histórica, todas han tenido que escribir sin casi tener conocimiento de sus predecesoras. Afortunadamente la reivindicación de la escritura femenina está redescubriendo y recuperando a muchas mujeres olvidadas. El silencio, el olvido y la ocultación de la lírica femenina van a sufrir un revés con la aparición de una serie de antologías poéticas que rescatan voces actuales dispersas por la geografía del país. Citemos, entre otras, Las diosas blancas. Antología de la joven poesía española escrita por mujeres de Ramón Buenaventura ( 1985 ), Ellas tiene la palabra de Noni Venegas y Jesús Munárriz ( 1997 ) y Con voz propia. Estudio y antología comentada de la poesía escrita por mujeres ( 1975 – 2005 ) de María Rosal ( 2006 ). Rosario Vázquez Angulo vive como la mujer que se le exige ser y como la realidad 9 Rafaela Sánchez Cano Para mí es una gran alegría y satisfacción prologar esta obra que lleva la impronta de dos grandes poetas cordobesas, Rosario Vázquez Angulo, autora puente entre dos siglos, el XIX y el XX, que ha sido rescatada por Rafaela Sánchez Cano, también poeta. Rafaela ha puesto su tesón, su amor y su buen hacer al transmitirnos la lírica creada por Rosario. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo PRÓLOGO Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Rafaela Sánchez Cano 10 que es. De ahí su doble vertiente literaria. De un lado, su lírica canta a la familia, al padre, al esposo, a los hijos, a los nietos que al unirse a sus convicciones religiosas la llevan a glosar temas clásicos de las creencias cristianas tales como La Purísima, Cristo Crucificado o San Rafael. Ambas vertientes se funden en momentos de intenso dolor por la pérdida o enfermedad de seres queridos. Aún con esta pertenencia al canon tradicional escribió algunas composiciones con una fuerte crítica social, nos referimos a El lujo y Las joyas. Hay en su obra poética unos rasgos que nos llevan a encuadrarla como epígona del romanticismo sobre todo en el amor sentimental despojado de erotismo y su simbiosis con la naturaleza. Rosario vive en un momento histórico de crisis, la finisecular, que la hacen asumir determinados papeles tradicionales, hija, esposa, madre, viuda, abuela pero que a la vez la impulsa a una modernidad en sus escritos en prosa. Desafortunadamente de ellos sólo se han localizado fragmentos. Su prosa, la escasa que conocemos, es muy significativa, sitúan a Vázquez Angulo en un pensamiento moderno. En los tres ensayos La imaginación: importancia del desarrollo de esta facultad en la mujer, La mujer es una flor y La educación sitúan a nuestra autora en un pensamiento moderno. Por su significación transcribamos alguno de ellos: “¿La mujer! ¿Qué clase de ser quieren sea de quien tanto se exige, a quien tan poco se considera y al que todo se le recrimina? Por ventura ¿es un ser diferente a los demás en su organización, en sus principios o creencias y en sus maneras de pensar y sentir? En el amor siempre se culpa a la mujer débil, rara vez deja de encontrarse excusas para el hombre criminal, sin embargo que Dios no dejó escritos más que unos mandamientos que fuesen observados sin distinción, y los hombres unas leyes comunes a ambos sexos. ¿Por qué, pues, la sociedad es tan tolerante con los hombres que deja pasar como desapercibidos sus mayores defectos siendo por otra parte tan injusto con el sexo débil? ¿Oh, ingratos! ¿No sabéis que vuestros crímenes son la base sobre la que estriban los de la mujer? No uséis de esa tolerancia que os concede la parte más corrompida de la sociedad, porque es una desgraciada ilusión sin sólidos principios ni santos fines que Dios no puede admitir ni el hombre debe sostener” “...muchos escritores modernos claman contra la falta de instrucción de la mujer. Efectivamente halándose dotada de más sensibles, perspicaces y elevados pensamientos que el hombre, ¿Qué razones hay para privarla de más extensos conocimientos?” Defiende la igualdad de sexos, su igualdad muestra la diferencia y la valoración de las actividades intelectuales femeninas. De ahí que en Rosario Vázquez Angulo se dé la dicotomía decimonónica SER y PARECER. En la lírica muestra su parecer, lo que la sociedad pide a una mujer y ella asume y traslada a sus escritos de una manera bellísima. Su “ser” de mujer lo muestra de una manera desgarrada, incluso violenta en sus textos en prosa. Estamos, pues, ante una ruptura que hace añicos el canon tradicional de escritura femenina que llevará a nuestra autora a una lucha interior, pues se encuentra ante el ideal Rosario Vázquez Angulo, ejemplo de tradición y modernidad, es un digno ejemplo de la mujer que sabe lo que quiere y lo consigue. En esta obra que prologamos, la vida y obra de Vázquez Angulo es glosada por Rafaela Sánchez Cano. De una manera rigurosa, ordena y clasifica la poesía que le transmitió Don Antonio Gómez Alfaro, bisnieto de Rosario. Además de la obra lírica Rafaela Sánchez Cano recibió generosamente un dossier de la vida y obra de la autora objeto de nuestro interés. La generosidad de Don Antonio Gómez Alfaro no ha tenido límites. La magnánima donación ha sido cuidada y mimada por Rafaela que ha escrito este esmerado libro. El material estudiado lo ha estructurado en cuatro bloques. Un primer bloque compuesto por la biografía y análisis de la obra de Vázquez Angulo, un segundo en el que se transcriben todos los poemas recopilados, un tercero en el que aparece un trabajo religioso que fue compuesto por Rosario para explicar la Santa Misa a un familiar ordenado sacerdote. Termina la publicación queprologamos con un anexo documental. Rafaela Sánchez Cano identificada y comprometida con su glosada debe sentirse orgullosa del presente volumen ya que superando su educación autodidacta ha recuperado para la historia literaria de Córdoba a una escritora de la que sólo se conocían noticias vagas de su vida y obra, citada en repertorios bibliográficos que siempre repiten los mismos datos. A partir de ahora ya hay un corpus ordenado que permitirá seguir profundizando en la obra de Rosario Vázquez Angulo. Deseamos que Rafaela Sánchez Cano siga trabajando y pronto veamos la casi desconocida obra en prosa de la poeta cordobesa. Carmen Fernández Ariza Catedrática de Literatura Española 11 Rafaela Sánchez Cano El juego de contradicción aludido se muestra en Rosario. Aún hija sumisa, encuentra huecos para recibir unas clases de francés a las que el padre se oponía. Su matrimonio con Manuel de Alfaro Góngora van a dar un sesgo a sus ansias de conocimiento y creación pues el marido apoyará y fomentará su formación literaria. Escribirá y participará en la vida cultural de la Córdoba de finales de siglo. Es una de las primeras mujeres que junto a Emilia Pardo Bazán, fueron nombradas miembros de la Real Academia de Córdoba. Recordando las dificultades de su juventud ayudará a su hija Concepción, e incluso rivalizará con ella, para que siga su vocación de escritora. Más adelante, al quedarse viuda, da un paso significativo en su vida al conseguir el título de Maestra de Primera Enseñanza y transformarse en el timón económico de la familia impartiendo clases particulares. La lucha de esta aguerrida mujer la llevará hasta el final ya que habiéndose quedado ciega y sorda seguirá escribiendo. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo sumiso y la insubordinación. Vázquez Angulo debió meditar mucho que al romper, en determinados momentos, se exponía a una difícil situación que la podría abocar a la soledad y a la incomprensión que Rosalía de Castro expresaría con toda rotundidad, “De aquellas que cantan palomas y flores / todos dicen que tienen alma de mujer / Pues yo que no las canto / Virgen de la Paloma / ¡ Ay, ¿de qué la tendré?” Ahora gracias también a la gentil idea de doña Carmen Fernández Ariza, Catedrática de Literatura Española de la Universidad de Córdoba, Académica Correspondiente por Linares, en la Real Academia de Córdoba e investigadora, de exponer en un texto impreso toda la recopilación de las poesías con las que yo contaba dentro de los datos ofrecidos por don Antonio Gómez Alfaro ha sido posible que este libro vea la luz y así dejar testimonio, al menos, de una parte muy interesante de la obra de Vázquez Angulo. Mi más sincera gratitud a doña Carmen Fernández Ariza, gran mujer y entrañable amiga, por haberse tomado tanto 13 Rafaela Sánchez Cano Todo surgió una tarde de finales de 1998 en una de las tertulias en las que, durante un fructífero tiempo, nos reuníamos las componentes del Colectivo Abierto de Poetas Cordobesas. Por ese tiempo fueron muchos los actos culturales que se llevaron a cabo, la mayoría de ellos en la Sala Cajasur de la calle Reyes Católicos. En dicha tertulia se habló de que, entre otros, se iba a presentar un acto dedicado a la escritora cordobesa Rosario Vázquez Angulo, más dada la falta de datos de este personaje del que sólo se sabía la existencia de un libro titulado Poemas y Leyendas que había sido extraviado en una de las mudanzas llevadas a cabo por el Excmo. Ayuntamiento de Córdoba, se pensó en la posibilidad de suspenderlo. Como ya expuse en la presentación del citado acto, que se pudo realizar, al tener conocimiento de que eran muy pocos los datos que se tenía de esta escritora, me invadió tal rebeldía el pensar que la obra de esta mujer quedara en el olvido, que me incitó a hacer una exhaustiva investigación. En un principio me llevó a descubrir una brevísima reseña en la Gran Enciclopedia de Andalucía y un breve acercamiento biográfico en Notas Cordobesas de Ricardo de Montis. No conforme con este mínimo descubrimiento, y digo mínimo porque si pequeña es la reseña en la citada enciclopedia en la que se inserta una entrada de la escritora, en Notas Cordobesas se expone una parte de la biografía de Vázquez Angulo pero nada de su bibliografía. Proseguí la investigación; tras muchas vicisitudes conseguí llegar a la persona idónea, para obtener la información que estaba buscando, don Antonio Gómez Alfaro, bisnieto de Rosario Vázquez Angulo, que generosamente se tomó la molestia de transcribir, desde la biografía de su bisabuela, comenzando por la genealogía de ésta, hasta concluir con gran parte de la tan anhelada obra poética de la que, según él, transcribió textos casi ilegibles. Gracias a don Antonio Gómez Alfaro, periodista, escritor, investigador y miembro de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, nombramiento que le fue otorgado en 1958, ahora constan en mi poder treinta y siete folios cronológicamente ordenados con los datos que le solicité. Todos ellos por medio de fotocopias, los he donado, en un intento de divulgar la obra de esta escritora cordobesa, indistintamente, y en el orden que menciono al Colectivo Abierto de Poetas Cordobesas, al Ateneo de Córdoba, al Excmo. Ayuntamiento de Córdoba y a la Real Academia de Córdoba. Debido a la divulgación que he realizado el Excmo. Ayuntamiento de Córdoba en el calendario del año 2002 incluyó, entre algunos personajes ilustres de nuestra ciudad –todos ellos varones- a Rosario Vázquez Angulo; posteriormente rotuló una calle, con su nombre, en los aledaños del paseo de la RENFE, hoy Avenida de la Libertad. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo PREÁMBULO Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo interés por mi acercamiento al personaje que nos ocupa, con el mero deseo de que se haga una mejor divulgación de la que hasta ahora se ha hecho. Así en estas páginas, he creído conveniente mostrar, además de parte de la obra escrita en verso de Vázquez Angulo, una concisa biografía y un escueto y respetuoso análisis de su obra poética. Rafaela Sánchez Cano 14 En este preámbulo solo me resta expresar el deseo de que a partir de este libro, en Córdoba y fuera de ella, se tenga una referencia más concreta, más exacta de la escritora y poetisa Rosario Vázquez Angulo. Comienza así para los flamantes esposos una etapa de sus vidas donde la felicidad la llevan a flor de piel. Una felicidad a veces enturbiada por las ausencias del marido debidas al cargo de funcionario que ejercía en el Ministerio de Fomento. En una de aquellas ausencias el joven esposo envía, desde Asturias, a modo epistolar un largo poema en el que hace manifiesto todo el amor y admiración que sentía por su esposa titulado “A Rosario, en 14 de febrero de 1857, junto al faro de Gijón”. En esta composición es tal la exaltación que hace de ella que no era necesario conocer personalmente a doña Rosario Vázquez Angulo para saber que era una mujer de excepcional belleza, tanto exterior como interior, de la que algunos escritores dijeron: “Era un dechado de virtudes”. “Excelente poetisa, esposa y madre ejemplar y modelo de abnegación cristiana”. Transcribamos el poema que le dedica a Rosario su marido. Es hermoso delirar, Por dosel teniendo el cielo, Por alfombra el verde suelo, Por perspectiva la mar. Eres tú deidad divina Que has descendido del cielo, O te dio Dios con anhelo Esa faz tan peregrina Rica de paz y consuelo. 15 Rafaela Sánchez Cano Para una mujer de espíritu inquieto y emprendedor es de suponer que era sumamente difícil vivir en Córdoba, una ciudad del sur de España, en las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX. Dicha dificultad se acrecentaba si ésta pertenecía a una familia acomodada. La forma de vivir en aquel tiempo, donde todo era tan comedido, tan en línea recta, era algo insoportable para el carácter inconformista de Rosario Vázquez Angulo. Tras su nacimiento, el 4 de octubre de 1829, la infancia y la adolescencia de Vázquez Angulo se sucedieron de forma reposada, tranquila como era habitual en cualquier joven de elevado statu social. Caligrafía, las cuatro reglas aritméticas, clases de labor y estudios de piano conformaron todo el bagaje educativo de esta mujer que por su forma de ser inconformista, a hurtadillas de la figura paterna, tomaba clases de francés con un pariente, cercano a la familia, un año más joven que ella, llamado Manuel de Alfaro Góngora. A pesar de las trabas impuestas por el padre de Rosario y su consiguiente disgusto por la amistad de los dos jóvenes, entre éstos nació un apasionado amor que tras un formalizado compromiso llevarían a buen término el enlace matrimonial. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo BIOGRAFÍA Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo O eres hurí seductora De los jardines de Oriente, O sirena encantadora Que disipas blandamente El pesar que me devora. Rafaela Sánchez Cano 16 ¿No has visto tú en la mañana De plácida primavera, Cómo la rosa hechicera Se ostenta pura y galana En balsámica pradera ? ¿No has visto la mariposa Cómo modesta volando, Va sencilla y primorosa De una rosa en otra rosa Su cáliz acariciando? ¿No ves Rosario, esa flor Cómo se ostenta galana En la naciente mañana Cual puro emblema de amor, Fresca olorosa y lozana? ¿Viste de un limpio arroyuelo El agua clara y tan pura, Deslizarse con dulzura, Cual la emanación del cielo Signo de paz y ventura? ¿No ves de Febo la lumbre Que alaban los pajarillos? ¿ Viste del monte en la cumbre A los pastores sencillos Sin temor ni pesadumbre? ¿Viste a la flor gentil, En su vergel. Ángel mío, A la brisa del rocío Abrir su cáliz sutil En el vaporoso estío? ¿No viste al ruiseñor Oculto en la enredadera Pues eres tú más hermosa Que el ambiente y sus olores, Y más que la mariposa, y más que la casta rosa y más que todas las flores. Eres ángel de bonanza, La luz de mi corazón; Mi existir, mi confianza; Eres, pues, en conclusión, La aurora de mi esperanza. La acomodada vida que doña Rosario disfrutaba de soltera quedó atrás al contraer matrimonio. Fue el suyo un hogar modesto, carente, quizás, de abundancias materiales, mas rebosante de esas otras riquezas que sólo se hacen latentes cuando prevalecen el amor y los valores humanos de los que estaban plenos estos dos seres. Era ahora su verdadero patrimonio. Fue don Manuel de Alfaro un marido complaciente en cuanto a la dedicación literaria de su esposa; y ésta, liberada ahora del control paterno, con sus colaboraciones en revistas, diarios locales, juegos florales y otros eventos culturales de la ciudad comienza a emerger con un estilo personalísimo en el ambiente literario de Córdoba. Hacia el año 1860 don Manuel de Alfaro es requerido en Baena, por motivos de trabajo y el matrimonio decide trasladarse allí, junto a la hija que ya tienen. Como consecuencia de este cambio de residencia Vázquez Angulo escribe uno de sus más hermosos relatos, “Mi ausencia”, donde narra la despedida familiar cuando abandonaron Córdoba en diligencia. En esa primera ausencia, Rosario deja atrás a su padre ya muy anciano con la premonición de que era esta la última vez que se veían. Dos años después –1862- se confirman los presagios al fallecer el padre de doña Rosario Vázquez. Fruto del intenso dolor que sufrió la escritora compuso unas octavas que tituló “A la memoria de mi amado padre”. 17 Rafaela Sánchez Cano ¿No admiraste de natura Una aurora boreal? ¿No te encanta la hermosura Crepúsculo matinal Desde un bosque en la espesura? Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Cantar su trova de amor, Y a la pastora hechicera Coger su preciada flor? Por un tiempo la poetisa se aparta del ambiente literario cordobés. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo En 1863 nace en Baena su hijo Manuel, desde esta fecha hasta 1875, año en que fallece su marido, se sabe del nacimiento de tres hijos más, siendo el último póstumo. Rosario ha quedado viuda a los cuarenta y cinco años y con cinco hijos de corta edad a su cargo. Rafaela Sánchez Cano 18 En estas circunstancia la, ahora, infeliz mujer lejos de amilanarse se creció en la adversidad y, resurgiendo de sus propias cenizas como el Ave Fénix se dedica a estudiar y solicita realizar el examen de ingreso en la Escuela Normal. Los ejercicios del examen fueron tres: una prueba de caligrafía con distintos modelos de letras, otro de redacción y la resolución de dos problemas de aritmética. Una vez obtenido el título de maestra de Instrucción Primaria doña Rosario se ofrece a las familias de Córdoba con las que se había relacionado en vida de su marido, y compartido sus dotes literarias, para hacerse cargo de la educación de sus hijos. Dedicarse a la enseñanza, impartiendo lecciones de francés y confeccionando primorosas labores le permitió llevar adelante su casa y dar a sus hijos una digna educación. La desdicha no deja de merodear su hogar y siendo niño todavía muere su hijo Amador al que a su memoria dedica infinidad de versos llenos de ternura y profundo sentimiento. Posteriormente Vázquez Angulo publica una novela corta “Rosina o la Corona de siemprevivas” cuyo argumento es extremadamente romántico, y infinidad de ensayos breves, entre estos uno con el título: “La imaginación: importancia del desarrollo de esta facultad en la mujer”, donde comenzaba a mostrar sus inclinaciones feministas. En otra de sus obras “La educación”, artículo escrito en 1880, se subrayara esa postura intelectual: “Muchos escritores modernos claman contra la falta de instrucción de la mujer. Efectivamente, hallándose dotada de más sensibles, perspicaces y elevados pensamientos que el hombre, ¿qué razón hay para privarla de más extensos conocimientos?”. Desde edad muy temprana el nombre de esta polifacética mujer aparece tanto en los juegos florales de la ciudad, como en las tertulias literarias y prensa local. La Tradición, Diario Córdoba, La Lealtad, La Crónica, El Noticiero Cordobés y diversas revistas que se publicaban en la ciudad, y en otros muchos periódicos importantes del país dan cuenta de su quehacer literario. Así mismo alentó a sus hijas para que se adentraran en el fascinante mundo de la literatura, tanto fue así que una de ellas, Concepción, publicará en los Almanaques del Diario Córdoba, rivalizando con la propia madre. También publicó un tomo de “Cuentos Caldeos”, varias novelas que tradujo al francés y un opúsculo en prosa y verso explicando el Santo Sacrificio de la Misa. Dejó inéditas varias comedias muy preciadas. En 1900, su hijo Manuel contrae matrimonio; y doña Rosario, ya anciana, se va a vivir con la nueva pareja. Cuando parece que ha conseguido el sosiego propio de la vejez, nuevos sufrimientos harían mella en su ser. Su hijo Rafael tiene que ser recluido en el ma- Envuelta en la más absoluta oscuridad y en el más desolador silencio siguió escribiendo sin apenas variar un ápice de su primorosa caligrafía, gracias a un artilugio ad hoc que su hijo Manuel manda construir. Se trata de un cuadro de madera cuyos laterales llevan unas muecas para desplazar un listoncito; colocando el papel puede ir rellenando las líneas. La Asociación de Ciegos de Córdoba, conociendo su calidad humana, ya que era muy dada a las obras benéficas y por la colaboración desinteresada que siempre prestó a esta entidad la nombró presidenta honoraria. En 1913 fue nombrada Académica Correspondiente de la Real Academia de Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, tras Emilia Pardo Bazán. La que fuera considerada una de las mejores poetisas de su tiempo por Rodolfo Gil, el 20 de marzo de 1915 emprendió el camino para llegar allá donde se disfruta de la paz eterna, dejándonos una amplia obra escrita que durante muchos años se ha mantenido en el letargo. Por este motivo se ha editado este libro para que no sólo Córdoba, sino el mundo entero tenga constancia de la grandeza de esta escritora y poetisa de la que por un tiempo ha sido considerada por falta de documentación literaria, escritora de la protohistoria cordobesa. Hoy día, como cito en el preámbulo de este libro, contamos con 37 folios cronológicamente redactados y ordenados por don Antonio Gómez Alfaro, bisnieto de María del Rosario. Finalizo nombrando a esta admirable mujer con el primer nombre de Maria, porque aunque a lo largo de todos los datos expuestos en los 37 folios donados por el bisnieto de esta gran autora, recuperada ahora para la memoria de Córdoba, la nombra sólo como Rosario, en el apunte que cita la fe de bautismo está inscrita como Maria del Rosario Vázquez Angulo. Un digno personaje de las Letras de Córdoba. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Cercana ya a los 80 años doña Rosario Vázquez siente un día un agudo dolor en los ojos y resultando inútiles todos los remedios médicos, quedará ciega para el resto de su vida; y su oído torpe también la privaría de los sonidos. 19 Rafaela Sánchez Cano nicomio del que, pasado un tiempo, salió cuando los doctores lo consideraron ya repuesto. Un día en el que había ido a pasar unas horas de solaz con la familia al campo, cerca de la línea ferroviaria que unía Córdoba con los pueblos de la sierra, Rafael se adentra en el puente que allí existía, la familia le alerta de la proximidad de una locomotora, y al querer evitar ser atropellado se sube a la baranda, de donde lo arroja al suelo el aire de la misma al pasar, matándolo en el acto. Se da la circunstancia de que el marido de la escritora había formado parte, en su día, del equipo técnico que construyó el citado puente. Dentro de la disposición inusitada para ejercer el arte de la literatura con todas las virtudes ya resaltadas en el principio de este texto, doña Rosario se nos muestra en su obra escrita, como se puede comprobar en los citados fragmentos y en los que iremos descubrien- 21 Rafaela Sánchez Cano Conocer la obra escrita de Rosario Vázquez Angulo es asomarse al amplio brocal de un gran pozo donde se puede ver la profundidad y la transparencia de sus aguas. Esto es en primer término: la profundidad del sentimiento, la intensidad de un ser de extrema delicadeza. En segundo término la transparencia que, como el agua cristalina que vivifica todo lo que está a su paso, se pronuncia en cada uno de sus versos conformando sus poemas la transparencia en todas las líneas de sus escritos. Su profundidad y transparencia es lo que a Vázquez Angulo le ha dado un estilo singular. En su diáfana obra se valora, además de un léxico sencillo, una notable erudición, caudal éste del que ella nunca hizo alarde. Todo esto expuesto dentro de un género que raya en lo subjetivo donde se muestra con un estilo tremendamente delicado, exquisito al mismo tiempo que apasionado. En todos estos conceptos se aprecia, claramente, a una mujer adelantada a su tiempo. En ella siempre predominó el afán de superación y de entrega que le hizo vivir en una constante y desasosegada lucha. Así se percibe en muchos de sus textos como por ejemplo en el titulado “La mujer es una flor”, marbete muy delicado para un contenido tan enérgico, del que tengo a bien resaltar el siguiente fragmento, en el que aflora su tendencia feminista: “¡La mujer! ¿Qué clase de ser quieren que sea éste de quien tanto se exige, a quien tan poco se considera y al que todo se le acrimina? Por ventura ¿es un ser diferente a los demás en su organización, en sus principios o creencias y en sus maneras de pensar y sentir? En el amor siempre se culpa a la mujer débil rara vez deja de encontrarse excusa para el hombre criminal, ¿sin embargo que Dios no dejó escritos más que unos mandamientos que fuesen observados sin distinción, y los hombres unas leyes comunes a ambos sexos? ¿Por qué, la sociedad es tan tolerante con el hombre que deja pasar como desapercibidos sus mayores defectos, siendo por otra parte tan injusta con el sexo débil? ¡Oh, ingratos! ¿no sabéis que vuestros crímenes son la base sobre la que estriban los de la mujer? No uséis de esa tolerancia que os concede la parte más correspondida de la sociedad, porque es una desgraciada ilusión sin sólidos principios ni santos fines y que Dios no puede admitir ni el hombre puede sostener”. O, también en éste otro breve fragmento, resaltado en distintos medios de prensa de su época: “Muchos escritores modernos claman contra la falta de instrucción de la mujer. Efectivamente, hallándose dotada de más sensibles, perspicaces y elevados pensamientos que el hombre, ¿qué razón hay para privarla de más extensos conocimientos?”. A continuación en este otro fragmento de su novela corta “Rosina y la corona de siemprevivas”, cap. 1; titulado “En el jardín”, se palpa su romanticismo, donde describe la escena de una atardecer de un día radiante de sol donde dos jovencitas están sentadas sobre la hierba junto al tronco de una palmera, una es morena llena de vitalidad, y la protagonista Rosina, rubia y dulce, la describe, “sensitiva, como el lino del valle que al más leve soplo del viento se marchita”. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Acercamiento a la obra lírica de Rosario Vázquez Angulo Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Rafaela Sánchez Cano 22 do en parte de algunas estrofas de sus poesías, como verdaderamente era, una mujer vitalista, con diferentes matices, a veces delicada en extremo, a veces enérgica manifestando su rebeldía innata. De esta controvertida forma de ser se nos muestra siempre Vázquez Angulo, mujer, también, de una profunda convicción religiosa, que no sólo se manifiesta en sus temas poéticos sino que ésta profunda convicción la llevó a escribir un opúsculo en prosa y verso donde explicaba el santo sacrificio de la Misa. De entre todos sus relatos, los titulados “Mi ausencia”, quizás sea éste el más bello de sus relatos, “La mujer es una flor”, “La educación” entre otros, siendo de estos dos últimos de los que he citado unos fragmentos; el más conocido es sin duda el libro titulado Poesías y Leyendas. Conforman esta obra un tomo con las cubiertas en verde, con un total de 300 páginas manuscritas por el hijo de la autora Manuel de Alfaro Vázquez, el que fuera catedrático del Caligrafía en el Instituto Nacional de 2ª enseñanza de Córdoba. Un tomo de este libro se encontraba en el archivo Municipal de Córdoba, y digo –se encontraba- porque en la fecha que inicie la investigación sobre el personaje que nos ocupa, principios de 1999, el ejemplar había sido extraviado en una de las mudanzas que se llevaron a cabo en el Cabildo Municipal. Esta obra se supone que es anterior al año 1882. Las fuentes biográficas con las que cuento nos aclara: “El título del libro no se corresponde exactamente con su contenido, pues si bien en la primera parte incluye exclusivamente poesías, la segunda no contiene propiamente leyendas, sino unos ensayos breves y varios relatos de ficción, uno de los cuales por su mayor extensión puede calificarse de novela corta”. La mayoría de las poesías están dedicadas a temas religiosos: a la Virgen, a Jesús, al Custodio San Rafael, así como a familiares incluidos su hijo Amador y a su esposo ya fallecidos. En sus poesías dedicadas a la Virgen y a Jesús nos sumerge en el género religioso de una forma casi mística ejemplo significativo es “A la Inmaculada Concepción de María”: Eres Perla de Oriente, Eres blanca azucena, Eres la de gracia llena, Eres la fuente del bien. Eres a la que guirnaldas De rosas y jazmines Ofrecen los serafines Para coronar la sien... La dedicada a Jesús es un soneto que se publicó, en su época, en el Diario de Córdoba, “ Jesús agonizante”: Del Gólgota en la cumbre moribundo, Su pecho se levanta en el madero Y exhala al viento su dolor postrero En trémulo estertor; ronco y profundo.... Entre las poesías que le dedicara a su hijo Amador, muerto siendo un adolescente, plasma su hondo dolor, confortado por su fe, en una seguidilla: Yo te miro en las flores de primavera: yo te siento en las auras de la pradera ¡Ángel divino! yo no toco tus alas mas te adivino... Como también nos muestra su profundo dolor, con una serie de interrogantes, en unas décimas dedicadas tras el fallecimiento de su esposo: Y sigue el sol su carrera...? y sigue su rumbo el viento...? y en azul firmamento sigue rodando la esfera...? Las flores en la pradera, exhalan su grato olor? y en la selva el ruiseñor, tan sólo a su amor atiende?... Nada en el mundo comprende lo intenso de mi dolor!”. Haber podido recopilar los datos de la obra literaria de doña Rosario Vázquez Angulo ha sido para mí un grato privilegio, el privilegio de conocer una interesante, apasionada, clásica e intensa obra escrita. Es por lo que, me ha parecido interesante dejar constancia del quehacer literario de esta destacada escritora cordobesa del siglo XIX no sólo para conocimiento de cordobeses sino de investigadores en general. Así en las páginas de este libro queda rescatada una buena e interesante parte de la gran obra escrita por una mujer a la que, a pesar de los avatares que le tocó padecer en su vida, nunca le puso freno ninguna 23 Rafaela Sánchez Cano Un “¡Sante Rafael!” los aires hiende Y deja al hombre sus pasiones malas En santa Caridad su pecho enciende Mostrando de su fe las ricas galas; Y el Ángel tiende sus alas Y el rayo en su carrera los suspende… Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo También la que dedica al Custodio de Córdoba en otro soneto: Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo dificultad para sentirse realizada como persona, en sus ideales, en su fe y en la digna profesión que ella eligió, ser escritora. Oficio éste que, con el paso del tiempo, segada la luz de sus ojos le hará decir: Rafaela Sánchez Cano 24 ¡CIEGA!”. Yo nací para llorar, mi vida se va apagando y mis penas aumentando como las olas del mar. Ni una estrella veo brillar, ni un lucero en lontananza; mi vista ya sólo alcanza tinieblas en rededor sin que descubra el color del iris de la esperanza / ... Con estos triste versos pongo punto final a mi acercamiento a la obra literaria de Vázquez Angulo. A partir de la presente publicación, Córdoba y el mundo poseerán ahora el color, la delicadeza, la energía y la erudición de esta escritora cordobesa del siglo XIX cuya destacada obra ha de ser considerada universal. 1. A la Inmaculada Concepción de María. Octavillas. 2. A la Virgen de los Dolores .Seguidillas. 3. Pensamiento. Décimas. 4. A Pío IX . Octavas. 5. La puesta del sol (a mi querida sobrina la srta. Doña Dolores Gorrindo y Cubero). Romance. 6. A mi querido hijo Amador en su primer aniversario. Octavas. 7. A la guerra de A frica. Dodecasílabos asonantados. 8. A un jilguerillo. Octavas. 9. A Don Agustín González Ruano y DoñAa J\uana de Luque, en la prematura muerte de su hija Matilde. Décimas. 10. A los primeros besos de mi querida hija. Cuartetas. 11. Romería al arroyo de las Piedras de Córdoba en el día de la Candelaria. Romance con octavas intercaladas. 12. En el album de la Srta. Da Juana de Parra verde. Octavillas. 13. A la Inmaculada Concepción de María. Una cuarteta y seguida de varias octavas. 14. A mi querida ‘prima la Srta. Dª Andrea González de González, natural de la Habana, en un viaje que hizo a Andalucía. Octavas. 15. A mi apreciable sobrina la Srta. Dª Dolores Ceballos y Flores.Décimas. 16. A mi querida amiga la Sra. Dª Juana de Parra verde. Octavillas. 17. A la memoria de mi amado padre. Octavas. 25 Rafaela Sánchez Cano PARTE PRIMERA (verso) Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 5.-La obra de Rosario Vázquez Angulo, poesías y leyendas, según Rodolfo Gil 18. A mi querido hijo Manuel. Seguidillas. 19. A la memoria de mi querido hijo Amador. Diversas composiciones. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 20. Las flores (en memoria de mi inolvidable hijo Amador). Seguidillas. Rafaela Sánchez Cano 26 21. A la memoria de mi estimado esposo D. Manuel Alfaro y Góngora. Décimas. 22. A la memoria de mi querido hijo Amador. Quintillas. 23. La huérfana y el destino. Octavas. 24. El sueño de un ángel (a mis queridos primos D. Mariano Vázquez y Dª Concepción Fragero, en la prematura muerte de su hija). Octavas. 25. Córdoba, poesía dedicada a S.S. M.M. y A. Décimas. 26. A Santa Teresa de Jesús. Décimas. 27. A La Srta. Margarita López de Rozas y Santaló. Versos de cuatro y ocho sílabas.. PARTE SEGUNDA (prosa) 1. La imaginación: Importancia del desarrollo de esta facultad en la mujer .Ensayo. 2. Un sueño. Relato corto. 3. Un episodio del pronunciamiento de 1854. Folletín. 4. Mi ausencia. Relato corto. 5. El lujo. Ensayo. 6. La mujer es una flor. Ensayo. 7. La educación. Ensayo. 8. Rosina o la corona de siemprevivas. Novela corta. 9. Un episodio de la guerra civil. Cuento. 10. La Redención. Ensayo. 6.1.1. Pensamiento. Una noche iba pensando Cuando la luna moría Si mi vida acabaría Como la suya también. Que al dejar nuestros hogares, Cual magnífico topacio Resucita en otro espacio Convirtiéndole en Edén. Y una voz, no sé de dónde, Quizá la de algún querube, Me dijo: “ si tu alma sube A la región Eternal, Brillará como la luna En diáfano hemisferio Y sabrás ese misterio En que te encierras mortal”. Calló la voz; de tal suerte Se oprimió entonces mi pecho, Que fue calabozo estrecho De mi triste corazón, Y si a mi ser no estuviera Preso con maternos lazos Saltaría en mil pedazos Por volar a esa región. (1885) 27 Rafaela Sánchez Cano 6.1. Poemario recopilado por Rafaela Sánchez Cano de la obra poética de Rosario Vázquez Angulo. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6. La obra poética de Rosario Vázquez Angulo recopilada por Rafaela Sánchez Cano. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.2. A un ciego de nacimiento Rafaela Sánchez Cano 28 Nace la Aurora en Oriente Pura llena de esplendor, Y su color transparente Se dibuja en cada frente Y en cada nítida flor. Y vuelan los pajarillos Cuando el sol las cumbres dora Y sus acentos sencillos Recogen los cefirillos Para alegrar al que llora. El ciego, que silencioso Oye a las aves cantar En un insomnio penoso, No pudiendo hallar reposo Se pone a reflexionar. ¿Quién pudiera ver el día Como esas aves donosas Que cantan con alegría La más dulce melodía De las canciones hermosas! ¡Siempre ha de ser mi destino Vivir en la oscuridad, Sin que descubra mi sino Ese anhelado camino Radiante de claridad! ¡No más tinieblas Dios Santo! ¡No más vivir entre abrojos! La luz del sol causa espanto Al pobre ciego, entretanto Que falta luz a sus ojos. (1900) ¡Qué bello es el vivir, si en el camino Místicas flores de virtud sembramos Yen lágrimas de amor las salpicamos Y puras van al Hacedor Divino! ¡Qué horrible es el vivir, cuando sin tino Las páginas del bien emborronamos Tras unos goces, que sin fe, no hallamos, Siguiendo el rumbo de fatal destino! Despierte el alma que, en el vicio hundida El áspid de la duda le ensordece Y no oye el eco con que Dios convida A toda la creación que le engrandece. Sin fe no hay norte, ni ilusión, ni vida Y el alma, entre tinieblas, desfallece. (1904) 6.1.4. El lujo. Esencias del oriente perfumadas: Artísticos adornos escogidos: Modelos de París para vestidos Y sedas con esmero fabricadas. Alhajas que en España trabajadas Arroban y embelesan los sentidos: Encajes de finísimos tejidos Y pieles en extremo delicadas (1905) Rafaela Sánchez Cano 29 Todo este lujo la virtud destierra Del alma vanidosa, de tal suerte, Que míseras pasiones le dan guerra1... ¡Y luego llega sin piedad la muerte, Dejando, sólo, de su cuerpo inerte Puñado inmundo de asquerosa tierra! Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.3. La fe Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.5. Un recuerdo de la noche en que se llevaron al manicomio a mi querido y desgraciado hijo Rafael. Rafaela Sánchez Cano 30 La luz del cercano día Qué triste es volver a ver Cuando huyó toda alegría Y vierte la suerte impía La copa del padecer. Era una noche sombría; Noche en que secas las hojas El viento las sacudía Y e alma se conmovía Presa de horribles congojas. ¡Cuán lúgubres los tañidos Escuché de la oración! Eran tantos mis gemidos Que excedían a los latidos De mi triste corazón. Una imagen de María Y Jesucristo en la Cruz Presenciaban mi agonía; Así vi nacer el día El primer rayo de luz. Ya la luna misteriosa En las sobras se ocultada Y la extinta mariposa A mi vista vagarosa Mil fantasmas dibujaba. ¿Dónde estás, dije, hijo mío, Que la pena me sofoca A lo ver tu lecho vacío?... Y sin fuerzas y sin brío Yo pensé volverme loca. Que hay momentos muchas veces Que imposible es describir, Si la suerte en sus reveses El cáliz hasta las heces Apura en tanto sufrir. Y anegada en triste llanto Y con el dolor más profundo Dije abatida ¡Dios Santo! ¿Habrá habido algún quebranto Que exceda al mío en el mundo? (1907) 6.1.6. Las joyas Ya ocupan los magníficos salones Muchachas con tocados elegantes, Que en gracias y en amor, siempre triunfantes Animan con su encanto las reuniones. Ya bailan a compás de los rigodones, Y a Lola, por sus perlas y brillantes, Rendidos a sus pies muchos amantes Le ofrecen sus avaros corazones. Más ella, entre las damas preferida, Por ser objeto de riqueza tanta, Exclama, de su lujo arrepentida: ¡A cuántos desgraciados dieran vida Las joyas con que adorno mi garganta! 31 (1910) Rafaela Sánchez Cano Y Dios, con sabiduría, El postrer rayo de luz Que en la lámpara moría Hizo que diera en María Llorando al pié de la Cruz. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Por eso cuanto sentía En mi humilde velatorio Con mucha razón creía Que, sin morir ya sufría Las penas del Purgatorio. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.7. Mis insomnios Rafaela Sánchez Cano 32 Tiende la noche Su negro velo Y triste el suelo Queda sin luz Yo, entre los pliegues De mi almohada Sufro callada Mi negra cruz. Cruz tan pesada Que el pecho siente Le falta ambiente Que respirar, Y en la tristura Que me atormenta Sin darme cuenta Rompo a llorar. En las tinieblas De mi aposento Mi pensamiento Quiere volar A esas regiones Depura calma De donde halla el alma Su bienestar. Cierro mis ojos Con el empeño De que este sueño Sea ilusión, Pero mis nervios Saltan de suerte Que hacen más fuerte Cada emoción. Y una tras otra Noche, en el lecho, Pasa mi pecho Sin descansar Y en la tristura Que me atormenta Sin darme cuenta Rompo a llorar. (1911) Yo, que mi felicidad Iba con mis hijos cifrando, Al no verlos voy quedando En amarga soledad. Cerca ya la eternidad, En mi triste desconsuelo Alzo los ojos al cielo Y digo a mi corazón: ¡Cesa, cesa en tu aflicción Que en Dios hallarás consuelo! (1912) 33 Rafaela Sánchez Cano Yo nací para llorar, Mi vida se va acabando Y mis penas aumentando Como las olas del mar Ni una estrella veo brillar, Ni un lucero en lontananza, Mi vista ya sólo alcanza Tinieblas en rededor, Sin que descubra el color Del iris de la esperanza. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.8. ¡Ciega! Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.9. Al toque de alba Rafaela Sánchez Cano 34 La campana del Alba Que lenta suena Me anuncia negro día De amarga pena, Y sus sonidos Me parecen del alma Hondos gemidos. Dejan tan tristes ecos Sus campanadas Que de lágrimas lleno Mis almohadas, Pues si dormida Los halagos del sueño Me daban vida, Porque soñaba un cielo De bendiciones, Al despertar veo el mundo De las pasiones. ¡Oh, amarga suerte, Que soñar es la vida, Vivir la muerte! (1914) Feroz soldado, en saña furibundo, La lanza empuña en su alazán ligero, Y tinto en sangre retiro el acero, Hiriendo el pecho al Redentor del mundo. La sangre y el agua que manó el costado, Corriendo en hilos como lava ardiente, Cual ígneo rayo, de virtud dotado. Que el alma llena de esplendor luciente, Abrió los ojos al infiel soldado ¡Y hundió en el polvo su soberbia frente! (sin datar) 35 Rafaela Sánchez Cano Del Gólgota en la cumbre moribundo, Su pecho se levanta en el madero Y exhala al viento su dolor postrero En trémulo estertor, ronco y profundo. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.10. Jesús agonizante Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.11. El crepúsculo de la tarde Rafaela Sánchez Cano 36 Tranquilo está el bosque, La tarde serena Y alivian mi pena Las brisas del mar Las auras esparcen Su aliento suave Y arroba del ave Su tierno trinar. Se aspira el perfume De mil y mil flores Y luz y colores Y dichas sin par Reparten a un tiempo Tan plácida calma Que alejan del alma Su negro pesar. Se escucha el tañido De triste campana De ermita lejana Que da la oración. Y el alma extasiada En súplica ardiente Inclina la frente Con gran devoción. (sin datar) Los hombres se olvidan en su anhelo De su Dios, adorando otras figuras. Y Dios para escarmientos a sus locuras Mandó a las nubes desgarrar su velo. Noé con su familia, de este duelo Librose en una nave entre amarguras Y volviendo a los montes y llanuras Un nuevo mundo reprodujo el suelo. Yo quisiera el Sabio la agudeza; Del justo el corazón recto y fecundo; Del alma bienhechora la nobleza. (sin datar) 6.1.13. Al Ángel Rafael Custodio de Córdoba Los aires silban con furor violento; Los truenos ensordecen los oídos; Los árboles desgajan sus tejidos Al fuerte empuje del ciclón sangriento. Las nubes se amontonan con el viento Cual tétricos fantasmas renegridos; Las aves dejan con pavor sus nidos Y muestra el rayo su cercano aliento. 37 Un “¡Sante Rafael!” los aires hiende Y deja al hombre sus pasiones malas En santa caridad el pecho enciende. Mostrando de su fe las ricas galas; Y el Ángel Rafael tiende sus alas Y al rayo en su carrera lo suspende. (sin datar) Rafaela Sánchez Cano Para explicar que con amor profundo El Criador manifiesta siempre al mundo Sus dones, su poder y su grandeza. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.12. El diluvio Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.14. La virtud y el vicio Rafaela Sánchez Cano 38 Sola por agua a la fuente La niña va ¡qué dolor! Pero la niña es tan buena Que ileso queda su honor. Guardaba con fuertes hierros Está en su quinta Leonor, Pero Leonor es tan débil... Que llena está de rubor. El alma que sólo anhela Seguir de la dicha en pos, No ha menester otras llaves Que los mandatos de Dios. (sin datar) 6.1.15. A los jóvenes que componen la Real Asociación de San Cayetano Jóvenes: que vuestra fe Sostenga vuestra lealtad, Pues siempre dichoso fue Quien amó la cristiandad. Y que en vuestra asociación No desmaye ni un hermano, Que al trabajar con tesón La aumentará CAYETANO. Y así como la simiente, Sembrada en tiempo oportuno Y cultivada fielmente Produce ciento por uno, Lo mismo vuestra esperanza, Que se funda en la alta ciencia De la bienaventuranza, Colmará la Providencia. Sumisos siempre a la ley No temáis. Id de ella en pos, Teniendo por jefe al rey Y por soberano a Dios. (sin datar) Durmiendo el sueño del amor primero La gracia del Señor veló tu infancia, Las flores te ofrecieron su fragancia Y fue tu despertar muy lisonjero. En alas de otro amor más verdadero Dechado de virtud y de constancia, Estrecha para ti fue ya tu estancia Y quisiste volar: ser misionero. Una pura mujer te dio la mano, Y te dijo al dejar patria y hogares: Dame tu corazón, joven cristiano; Conságrame tu amor en mis altares Y serás, con mi influjo soberano Lumbrera de la tierra y de los mares. (sin datar) 6.1.17. A la Inmaculada Concepción de María Eres la perla de Oriente, Eres la blanca azucena, Eres la de gracia llena, Eres la fuente del bien. Eres a la que guirnaldas De rosas y de jazmines Ofrecen los serafines Para coronar la sien. 39 (sin datar) Rafaela Sánchez Cano Eres luna que vestida Con hermosura y encanto De la noche rompe el manto Con su tenue resplandor, Eres la que nos enseña Con su ejemplo sin segundo A practicar n el mundo. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.16. A mi querido e inolvidable sobrino Manuel de Toro y Alfaro Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1. 18. A la señorita Margarita de Rozas y Santaló. Rafaela Sánchez Cano 40 Pasa, aunque tarde, la hora Del que llora. Cesa el instante que enfríe Del que ríe. Acaba el atroz momento Del tormento. Se extingue la voraz llama Del que ma. Finan todos los engaños Con los años. Termina la vida inerte Con la muerte. Todo acaba. De tal suerte, Quién va de la dicha en pos? El que en virtud más fuerte Y ve su esperanza en Dios. Por eso tú, Margarita, Que guardas en salta calma Toda la virtud del alma Serás de ese Dios bendita. Por eso en jardín de flores, Puras, fragantes y hermosas Has de regar tus amores Tus sueños color de rosas. Que las plantas cultivadas Por la ley de la razón Jamás dejan marchitadas Las flores del corazón. (sin datar) Porque en mi pecho llevo a Jesús. Y cual celaje que cubre el cielo Donde los ángeles tienen su Edén, Así ella bajo del blanco velo De Dios la gracia cubre también. Conserva siempre, noble María, Con Jesucristo la santa unión Y nunca olvides el primer día Que recibiste la Comunión. (sin datar) 6.1. 20. A mi querida prima la señorita Andrea González de González. Blanca estrella que llegaste A nuestras lindas mansiones De las ardientes regiones De tu suelo tropical, Pura cual ángel del cielo, Hermosa como las flores, Dichosa con tus amores, Casta, bella, celestial. 41 Rafaela Sánchez Cano Eres más blanca que la azucena, Rojos tus labios como el carmín, Como la rosa de gracia llena, Tan inocente cual serafín. ¿Dónde vas, niña, con esa llama Que arde en tu pecho con emoción? -Voy al convite que Dios me llama Para entregarle mi corazón. Y como un ángel cruza ya el templo Con la más firme serenidad. Y de modestia dando el ejemplo Recibe a Cristo con humildad. ¿Qué sientes, niña, que placentera Llevas el rostro lleno de luz? Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.19. A mi querida sobrina María Vázquez Rojas Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.21. Adiós Rafaela Sánchez Cano 42 ¡Hijo del alma querido! ¡Mi vida queda en tus brazos Que el corazón tengo herido!.. Y el estridente silbido Del tren, rompió aquellos lazos. Oh! ¿Qué hará en la tempestad De aquel piélago iracundo, Sin norte, sin claridad, Que le guíe en la soledad De aquel apartado mundo? ¿Qué hará, si la adversa suerte Se prueba de miles modos, Y en rudo combate advierte Que queda herido de muerte Y abandonado de todos? No temas que a la verdad, Aun yendo del mal en pos, Existe una sociedad Que ejerce la caridad Que emana del mismo Dios. (1896) 6.1.23. Las flores ( en memoria de mi inolvidable hijo Amador). Flores hay en las selvas Y en las montañas: Flores hay en los templos Y en las cabañas Pero esas flores No tienen el perfume 43 Rafaela Sánchez Cano Yo te miro en las flores De primavera. Yo te siento en las auras De la pradera. ¡Ángel divino! Yo no toco tus alas Más de adivino. Cuando escucho a las aves Que están cantando; Avecillas, les digo, No estéis trinando Tended el vuelo Y rasgar de las nubes El pardo vuelo. Descorrer las cortinas Del firmamento Veré los serafines Con gran contento Pues tengo entre ellos El que lleva la palma De los más bellos. Guirnaldas de alhelíes Y de azucenas Llevadle, y no decidle Que tengo penas. Y que en memoria Me tienda una mirada Desde su gloria. (sin datar) Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1 22. A la memoria de mi querido hijo Amador. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Rafaela Sánchez Cano 44 De mis amores. Flores hay en los prados Y en los jardines, Y también tienen flores Los serafines. ¿ Qué son las flores Sin el bello perfume De los amores? Flores hay en las ondas Que la mar riza, Flores hay en la mente De la poetisa. No quiero flores Sin el grato perfume De mis amores. Las flores de mi alma Fueron del suelo; Pero se marchitaron Y hoy son del cielo. Y ya las flores Son tan sólo el recuerdo De mis amores. Faltaba en el Empíreo Bello querube Y el Señor a mi amado Le dijo: ¡Sube! ¡Hijo del alma! ¿Por qué voló contigo Toda mi calma? Mi misión en la tierra No está cumplida, Otros seres reclaman Mi triste vida. Pídele al cielo, Ángel de mis amores, Me dé consuelo. Y que vuelvan las flores De la poesía A refrescar mi mente Con su amorosía ¡Lo quiero tanto! Que todo lo que miro Me causa llanto ( sin datar) 45 Rafaela Sánchez Cano Triste en el mar de la vida Me llevan mis aflicciones Tras de una dicha querida Y una esperanza perdida Que fueran mis ilusiones. Pero esa dicha soñada, Esa esperanza tan bella, Esa ilusión deseada Huyeron de mi morada Para no volver a ella. Y cuando el alma padece En este mísero mundo Y la razón se oscurece Y e corazón se ensordece Con un dolor sin segundo: En vano el ave canora Desde que despunta el día Y el sol las campiñas dora Con el raudal que atesora Ostenta su melodía. En vano la flor más bella Exhala se esencia grata, En vano la luz destella De la rutilante estrella En finas hebras de plata. Que el tiempo que estás ausente No cambia la pena mía, Siempre tu imagen presente Ha señalado en mi frente La negra melancolía. Y estas fértiles praderas Bordadas de mil colores De preciosísimas flores Donde las aves parleras Se regalan sus amores. Y esa aurora purpurina Que por Oriente se asoma Como maga peregrina Y cuya frente divina Del sol los colores toma, Y esa luz tan hechicera Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.24. A la memoria de mi querido hijo Amador. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Rafaela Sánchez Cano 46 Que reparte en el espacio De Febo la cabellera Y en las aguas reverbera Cual magnífico topacio, Y ese velo transparente Donde los astros habitan Y se abisma nuestra mente, Y esa atmósfera imponente Donde los aires se agitan; No mitigan de mi pecho El horrísono quebranto, Con el corazón deshecho Inundo mi triste lecho De copiosísimo llanto. Una mujer enlutada Que al pie de una cruz medita Con el alma lacerada Pero muda, resignada En mis sueños me visita. ¡Oh! ¿ Quién es esa mujer Que al ver que sufre callada Se calma mi padecer Y absorbe todo mi ser Con una sóla mirada...? Esa mujer es María, La madre del Redentor. Perdonadme madre mía, Que no es mayor mi agonía Que vuestro inmenso dolor. (sin datar) 47 ( 1912) Rafaela Sánchez Cano Qué te diré, ángel mío, Que no sea oprobio Si es mayor tu hermosura Que todo elogio? ¿Si tus rizados bucles, Rubios y bellos, Parecen, al mirarlos, Del sol destellos? ¿Si en la nevada frente, Como un portento, La luz clara refleja De tu talento? ¿Si de tus grandes ojos Color de cielo Sin duda los de un ángel Fueron modelo? ¿Si tu nariz graciosa, De aire sencillo, Parecen dibujados Por sus pinceles? ¿Sí, de color de perla Tu dentadura, Reproducción parece De una escultura? Cuando el Omnipotente Tu lengua invoca Todas las gracias, niño, Van a tu boca. ¿Qué te diré, ángel mío, Que no sea oprobio Si en mayor tu hermosura Que todo elogio? ¿Qué siempre que recuerdes Tu parentela No olvides a esta anciana Que era tu abuela. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo 6.1.25. A mi querido nieto Alberto Alfaro y Morales 6.2. Explicación de los misterios de la Santa Misa Para el Introito. Significa los deseos con los que los Santos Padres esperaban la venida del Mesías. Los Santos Padres oraban En su retiro profundo Y sin cesar suspiraban Y al Padre Eterno clamaban Por la redención del mundo. Y entre rayos de esperanza Y nubes de desconsuelo Hallaron las bienandanzas, Que el clamor del alma lanza Pronto se remonta al cielo. Para los Kyries. Significa la Santísima Trinidad a quien debemos pedir misericordia. Conozco tu poderío, Tu justicia y tu rigor Y que he pensado ¡Dios mío! Pero en tu bondad confío, ¡Misericordia, Señor! Para el Gloria in excelsis. Significa la alegría de los ángeles y pastores en el nacimiento de Cristo. A los ayes y dolores Suceden las alegrías Anunciando los pastores Con entusiastas clamores La venida del Mesías. ¿Quién no siente mil dulzuras y exclama al oír tu nombre En este mar de amarguras ¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra al hombre! 49 Rafaela Sánchez Cano Al empezar la Misa. Se dice la Confesión general. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo La Misa es un sacrificio santísimo en que Cristo, Dios y Hombre verdadero, se ofrece al Eterno Padre por los pecados del mundo. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Rafaela Sánchez Cano 50 Para el Dominus Vobiscum. Significa la bondad de Dios en comunicarse a los hombre. Con inefable bondad Acoges al pecador, Y tu ardiente caridad Perdona toda maldad, Porque eres fuente de amor. Para la Epístola y Gradual. Significa que los Apóstoles y especialmente San Juan Bautista, predicaron la penitencia. Sale una voz del desierto, Voz potente, peregrina, De un hombre que al mundo ha muerto Y explica con gran acierto La nueva y Santa Doctrina. ¿Quién eres tú, le preguntan, que hablas con tanta elocuencia De leyes que el bien barruntan..? Y aquellas turbas se juntan Y emprenden la penitencia. Y aquellos que le escucharon, Admirando su heroísmo, A sus culpas renunciaron Y la paz del alma hallaron Al recibir el bautismo. Para pasar el libro de un lado a otro del altar. Significa que Jesucristo iba de unos pueblos a otros a predicar el Evangelio Su Evangelio predicando Todo lleno de piedad Y varios pueblos cruzando Va Cristo en ellos sembrando La bendita caridad. Las gentes le van siguiendo Dejando sus patrios lares Y el vicio va decayendo Y las virtudes subiendo Como la espuma en los mares. Para el Evangelio. Significa la doctrina que Cristo predicó en el mundo De un pueblo inculto y malvado Que cifra su bienandanza Para el Ofertorio. Significa que Jesucristo ofreció su vida por los hombres. En su solitario huerto Jesús está en oración, Y en aquel triste desierto De las aves al concierto Se aflige su corazón. Y al mirar de todos lados Ve que entre las flores bellas Sus discípulos amados Durmiendo están, sosegados, Sin atender sus querellas. - Velad y no estéis durmiendo, les repite por tres veces, y ved que yo estoy sufriendo y por vosotros bebiendo el cáliz hasta las heces. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Para el Credo. Confiesa la boca lo que cree el corazón. Tan firme como una roca Siento en mí la fe, Señor, que fuera verdad muy loca que confesara la boca Lo que no dicta el amor. 51 Rafaela Sánchez Cano En perseguir obstinado A su enemigo, y airado Cebar en él su venganza. Jesucristo le transforma Perdonando la maldad Y sus costumbres reforma, Dejando a todos por norma La santa fraternidad Y de eficaz medicina Para este mísero suelo Recomendó su Doctrina, Esa enseñanza divina Que es todo nuestro consuelo. Pues si el alma lacerada Aquí se encuentra abatida En esta triste morada, Con esa Doctrina amada Salta hasta la eterna vida. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Rafaela Sánchez Cano 52 ¡ Velad y orad que es la vida un mar de eterno quebranto, Hiel que no tiene medida Y que del alma exprimida Sube a la región del llanto ¡ Y aunque el alma arrepentida De Dios la justicia aplaca, Si de su amor está herida, ¡ Es tan frágil vuestra vida ¡ ¡ Y vuestra carne es tan flaca!... Y esto diciendo, el rigor Fue tal en su desconsuelo Que dejó a su alrededor De sangre teñido el suelo Con su bendito sudor. Para el Lavatorio. Significa que Pilatos se lavó las manos. Si a Jesús ofendemos Por honores insensatos No sirve nos disculpemos Ni que las manos lavemos Como el cobarde Pilatos. Aquel Juez que sin conciencia Condenó a Cristo Jesús, Conociendo su inocencia, Por no perder su opulencia, Al vil suplicio de Cruz. Para el Prefacio y Sanctus. Significa la entrada de Jesucristo en Jerusalem. Todo el pueblo de Israel A Cristo da su ovación Y le promete ser fiel Y luego infame y cruel Pide su crucifixión. Y en su sed de sangre loca Viendo a Cristo maniatado Al genio del mal evoca Y grita con torpe boca: - ¡ Qué muera crucificado! Para el Memento. El sacerdote ora por aquellos por quienes ofrece la Misa, roguemos nosotros Para alzar la Hostia. Significa la elevación de Cristo en la Cruz Adórote sagrado cuerpo de mi Señor Jesucristo, que en el ara de la Cruz fuiste digna Hostia para la redención del mundo. Para alzar el Cáliz. Significa que Cristo derramó su sacratísima sangre. Adórote preciosísima sangre de mi Señor Jesucristo, que derramada en el ara de la Cruz lavaste nuestros pecados. Para después de haber alzado. Considera los trabajos, dolores y agonía que padeció Jesús para salvar a los pecadores. Por nuestros males oró Toda su vida Jesús Y nuestras culpas lloró Hasta que de amor murió Para salvarnos, en la Cruz. Para el Padre nuestro. Significa las siete palabras que dijo Cristo en la Cruz. En el último momento El inocente Jesús, Sufriendo el mayor tormento, Nos legó su testamento Desde el árbol de la Cruz. Y al ver al pueblo judío Que en su dolor se complace Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Para la consagración. Significa que después de dichas las palabras de la Consagración, Cristo está real y verdaderamente tanto en la Hostia como en el Cáliz. Cristo baja al Sacramento Hecha la Consagración, En tan solemne momento Cese todo pensamiento Y obre sólo el corazón. 53 Rafaela Sánchez Cano por la Iglesia, por el Papa, por los Obispos, los sacerdotes, los padres, parientes y bienhechores. A Dios piadoso y clemente La Santa Iglesia encomiendo Al Papa, Obispo y pariente Y a todo el que aquí presente La Santa Misa está oyendo. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Dijo con pena. ¡Dios mío! Perdona su desvarío ¡Si no sabe lo que hace! Rafaela Sánchez Cano 54 Para después del Padre nuestro y partir la Hostia. Significa que Cristo bajó al limbo y sacó de allí a los Santos Padres. Glorioso baja Jesús Hasta el seno de Abraham Del madero de la Cruz Y los Padres Santos van A la mansión de la luz. Para el pax Domini. Significa que Jesucristo dio la paz a sus Apóstoles. Como ciegos caminamos Por este mísero suelo Donde la dicha no hallamos, Porque la paz que buscamos Tan sólo existe en el cielo. Para la Comunión. Significa que Jesucristo comió con sus Apóstoles la última cena. Si con fe y amor deseas A Jesús sacramentado Ingrato con él no seas Para que luego le veas En tu pecho cautivado Que allí el poder de su brazo Con nuestro cordial amor Hace que en estrecho lazo Quede unido en tierno abrazo El hombre con su Criador. Al comulgar. Ya no quiero más pecar, Ven a mí por compasión Y muera todo el pesar, Que quiero hacerte un altar Dentro de mi corazón. Para las últimas oraciones. Significa que Cristo envió a sus Apóstoles al Espíritu Santo. ¡Oh Divino Mediador Que por tu amoroso ruego Conclusión de la Santa Misa. De todos abandonados Murió nuestro Redentor Como un infame tratado, Siendo un modelo acabado De gracias, virtud y amor. Y pues ya la misa oímos Con atenta devoción Y en sus misterios creímos, Humildemente pedimos A Cristo su bendición. . Rosalía de Castro expone muy bien Que la virtud tanto aprecia Y con su amor nos convida Pedimos de larga vida Al Padre Santo y su Iglesia. 55 Rafaela Sánchez Cano Para la bendición. Recíbela de rodillas y con devoción. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo el Santo Consolador Desciende en lenguas de fuego Para abrazarnos de amor! ANEXOS 1) Solicitud autógrafa de examen fechada en 17 septiembre 1875. 2) Certificado de buena conducta expedida en 14 septiembre 1875 por el párroco del Sagrario, donde se dice que Dª Rosario vivía en Pedregosa, sin n° y se acredita “conducta moral y religiosa irreprensible y digna de todo elogio”. 3) Partida de bautismo (Parroquia de San Andrés, libro 21 , fo 140): “En Córdoba cinco de octubre de mil ochocientos veinte y nueve, el Presbítero Dº Sebastián Lozano, Rector teniente de la Iglesia parroquial del Sr. San Andrés de esta ciudad, bautizó en ella solemnemente a una niña que nació el día cuatro de dicho mes Y año las nueve de la noche, a quien puso por nombres María del Rosario, Francisca, Josefa, Rafaela, Juana Nepomuceno, hija de Dn Lucas Vázquez y Valbuena, bautizado en esta de San Andrés hace treinta y cuatro años, y de Dª María Francisca Angulo y Vargas, bautizada en San Pedro, hace treinta, casados y velados en esta de San Andrés; abuelos paternos, Dn Rafael Vázquez y Dª Josefa Valbuena, y maternos Dn Antonio Angulo y Dª María de Vargas, todos naturales de Córdoba; padrino Dn José Vázquez y Valbuena, soltero y vecino de Córdoba, a quien aviso el parentesco espiritual y su obligación; testigos Dn Mariano Vázquez y Valbuena y Dn Rafael de Góngora, vecinos de Córdoba; y yo el Rector de esta de San Andrés lo firmo con dicho Presbítero fecha ut supra.- Juan María Henao y Torralba, Sebastián Lozano, rubricados”. 4) Examen de ingreso: a) Caligrafía: una plana con distintos modelos de letra; b) Redacción. c) dos problemas de aritmética 57 Rafaela Sánchez Cano DOCUMENTOS CONTENIDOS EN EL EXPEDIENTE ABIERTO POR LA ESCUELA NORMAL DE MAGISTERIO DE CÓRDOBA CUANDO Dª ROSARIO SOLICITÓ EL TITULO DE MAESTRA DE INSTRUCCION PRIMARIA EN 1875. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Anexo nº 1. Anexo nº 2. Necrológicas. Ha fallecido a las dos y media de la madrugada de hoy, habiendo recibido los Santos Sacramentos y la bendición de Su Santidad. R. l. P. A. Su Director espiritual; el Director de la Academia; el Presidente de la Asociación de Ciegos; sus hijos, doña Concepción (ausente), don Manuel, don Alberto y doña María Amalia Alfaro Vázquez; hijos políticos, don Manuel de Velasco y Ruiz-Cabal, doña Antonia Vázquez Rojas, y doña Margarita Morales Blancas; nietos, bisnietos, primo don Antonio Vázquez Velasco, primos políticos, sobrinos y demás parientes de la finada, ruegan a sus amigos se sirvan encomendarla a Dios nuestro Señor y asistan al funeral que por el eterno descanso de su alma se habrá de celebrar hoya las cinco de la tarde i en la iglesia parroquial d(3 San Andrés, por cuyo favor les quedarán reconocidos. El duelo se recibe en la iglesia y se despide en el cementerio. No se reparten esquelas.” NOTA NECROLÓGICA PUBLICADA EN “ DIARIO DE CÓRDOBA” EL 20 DE MARZO DE 1915. En las primeras horas de la madrugada última ha dejado de existir en esta capital la respetable señora Doña Rosario Vázquez, viuda de Alfaro. La finada fue una distinguida escritora y una notable poetisa que honró al Parnaso cordobés. Colaboró en casi todos los periódicos y revistas, no sólo de nuestra ciudad sino de otras muchas poblaciones; formo parte de los jurados de algunos Juegos florales; obtuvo merecidas recompensas en varias de esas lides y, últimamente, reconociendo sus muchos méritos, la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes le confirió el título de Académica correspondiente, el, cual sólo ostentaba, hasta entonces, otra escritora, la ilustre doña Emilia Pardo Bazán. 59 Rafaela Sánchez Cano “ La Señora Doña Rosario Vázquez Angulo, Viuda de Alfaro, correspondiente de la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de esta capital, maestra de primera enseñanza, presidenta honoraria de la Asociación de Ciegos, etc. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo TEXTO DE LA ESQUELA PUBLICADA EN “DIARIO DE CORDOBA” EL 20 DE MARZO DE 1915. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Pertenecía a la escuela clásica y en todas sus composiciones poéticas se aprecian, a la vez que la profundidad de los pensamientos, las galas de un a exhuberante fantasía, y una gran corrección en la forma. Rafaela Sánchez Cano 60 Cultivó, con especialidad, el género religioso, en el que tiene producciones verdaderamente hermosas. También tradujo algunas obras francesas, pues poseía varios idiomas y una cultura extraordinaria. Doña Rosario Vázquez, a la vez que excelente escritora, fue una esposa ejemplar y una madre modelo. Obligada a vestir las tocas de la viudez cuando sus hijos se hallaban todavía en la infancia, consagrose a ellos para labrarles un porvenir, y con fuerzas superiores a las de una mujer, sostuvo la terrible lucha por la existencia, sin desmayar un momento, sin que el infortunio la arredrase, con el ánimo sereno, hasta conseguir su propósito, hasta ver despejado el horizonte de su hogar que la muerte envolvió en densas nubes de luto y desconsuelo. y Dios le concedió el premio a que se había hecho acreedora; un a vejez tranquila, rodeada de unos hijos que la idolatraban y prodigábanle toda clase de cuidados. Hace algunos años perdió la vista y el oído, mas no por eso dejó de seguir rindiendo culto a la poesía, que endulzara sus horas de amargura, y sus últimas delicadas composiciones, publicadas en las columnas de este periódico, como la mayoría de las que escribió las dedicó a enaltecer nuestra sacrosanta Religión en la que encontrara consuelo para todos sus pesares y alientos y esperanzas para la lucha. La hora a que recibimos la infausta noticia del fallecimiento de doña Rosario Vázquez nos impide dedicarle una extensa necrología, como fuera nuestro deseo. Sirvan solo estas líneas de testimonio del pesar que nos ha producido la muerte de la distinguida escritora y de expresión de nuestro más sentido pésame a los hijos de la finada, con quienes nos une una antigua y sincera amistad. En estos críticos instantes deben tener un gran consuelo: la confianza en que el Todopoderoso habrá concedido en la otra vida la incomparable recompensa que reserva a las almas justas.” CONDOLENCIA EN LAS ACTAS CAPITULARES DEL AYUNTAMIENTO DE CORDOBA . Sesión 26 de marzo de 1915. “Asisten, Don Ricardo Aguilar Catalán como primer teniente de alcalde presidente interino; Don Francisco Fernández de Mesa; Don Pedro Gálvez Rodríguez; Don Ricardo Crespo Romero; Don Rafael Moraga Serrano; Sesión 29 marzo 1915. “Asisten Don Manuel Enríquez Barrios, alcalde presidente; y los concejales Ricardo Aguilar Catalán, Francisco Fernández de Mesa, Ricardo Crespo Romero, Rafael Moraga Serrano, Luis Martínez Navarro, José Carrillo Pérez, Carlos Pérez de Luque, José Aguilar Catalán, Rafael Gutiérrez Villegas, Mariano Salinas as Diéguez, Antonio Aguilar Delgado, Francisco de P. Salinas, Luis Pérez Oroje, Juan Caballero Molina y Sebastián Barrios Rejano. Y por último el Señor Alcalde expuso que se asociaba al acuerdo adoptado en el cabildo anterior relacionado con la ilustre escritora Doña Rosario Vázquez, Viuda de Alfaro, la cua1 por sus singulares merecimientos y por cuanto con la labor de su fecundo ingenio había fomentado las letras cordobesas juzgaba digna de que se enalteciera su nombre esclarecido como se había hecho con otros literatos, todo lo que se hace constar para los efectos oportunos.” SESIONES DE LA REAL ACADEMIA Y EXCMO. AYUNTAMIENTO DONDE SE TRATÓ EL FALLECIMIENTO DE DOÑA ROSARIO (REFERENCIAS el DIARIO DE CÓRDOBA) “La Academia de Ciencias. En la sesión celebrada anoche por la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes, el director de dicha Corporación don Luis Valenzuela dio cuenta, en términos muy sentidos, de la muerte del diputado a Cortes don Pedro López Amigo y de la poetisa doña Rosario Vázquez, y propuso, acordándose por unanimidad, que constase en acta el sentimiento que a la Academia le habían producido estas sensibles pérdidas y que una comisión fuera a dar el pésame a las familias de ambas distinguidas personalidades. Designose para 61 Rafaela Sánchez Cano Haciendo uso de la palabra el Señor Presidente interino, puso en noticia de la corporación el fallecimiento ocurrido el veinte del que rige de la ilustrada escritora Doña Rosario Vázquez Angulo, viuda de Alfaro, cuyo óbito constituía una pérdida harto sensible para las letras cordobesas, por lo que se propuso se hiciera constar en actas el sentimiento que con tal motivo experimenta el concejo, y hecho observar por el Señor Don Mariano Salinas que procedería en su concepto perpetuar el recuerdo de la finada por medio de una lápida conmemorativa como se ha verificado con otros literatos de relieve, el Excmo. Ayuntamiento al aprobar la determinación de la Alcaldía concediendo la inhumación del cadáver en bovedilla perpetua y gratuita, resolvió que se anotara el disgusto que la defunción de aquella ha producido y que la propuesta formu1ada por el Señor Salinas Don Mariano, se remitiera a informe de la comisión correspondiente como previene el reglamento de la corporación.” Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo Don Luis Martínez Navarro; Don José Carrillo Pérez; Don Carlos Pérez de Luque; Don José Aguilar Catalán; Don Rafael Gutiérrez Villegas; Don Mariano Salinas Diéguez; Don Antonio Aguilar Delgado; y el secretario Don Manuel Varo. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo formar dicha comisión al Director de la Academia señor Valenzuela, al secretario de la misma don Rafael Vázquez Aroca y al académico don Francisco Martínez Beltrán” (Domingo 21 marzo 1915). Rafaela Sánchez Cano 62 “La sesión municipal de ayer... Antes de entrar en el despacho del orden del día, don Mariano Salinas propuso que se dedicase una lápida a la memoria de la poetisa cordobesa doña Rosario Vázquez, cuyos merecimientos y virtudes elogió en términos muy sentidos” (Martes 23 marzo 1915). “La sesión municipal de ayer... Por último, [El alcalde] rogó que constase su adhesión al acuerdo del Ayuntamiento de dedicar una lápida a la memoria de la ilustre poetisa doña Rosario Vázquez, a cuya memoria dedicó un sentido recuerdo” (Martes 30 marzo 1915). RECORDATORIO DE RICARDO DE MONTIS (20 marzo 1919, recogido en sus NOTAS CORDOBESAS). “Hoy se cumple el cuarto aniversario de la muerte de una mujer que fue modelo de cordobesas, doña Rosario Vázquez, viuda de Alfaro, y nos parece justo dedicarle un recuerdo. Después de Isabel Losa fue la poetisa más inspirada, hasta sus tiempos, que hubo en nuestra capital; mas a pesar de poseer grandes méritos como escritora, sobresalió más aún como dechado de todas las virtudes cristianas, como esposa y como madre ejemplar. Para demostrarlo consignaremos sucintamente algunos datos y detalles sobre su vida. Nació el 4 de octubre del año 1839. Sus padres, que tenían la errónea opinión, muy generalizada en la antigüedad, de que la mujer debía permanecer en la ignorancia más absoluta, falta de toda ilustración, apenas le permitieron que aprendiera a leer y escribir con dificultad, pero doña Rosario Vázquez, poseedora de un entendimiento privilegiado y quizá presintiendo la odisea que le esperaba, sentía ansias de saber, de adquirir una cultura sólida y, a hurtadillas de su familia, leía, estudiaba mucho, en libros que le proporcionaban sus amigas y, según ella misma decía, el hombre que después fue su esposo, enseñó le el idioma francés, que dominaba con admirable perfección, en los dulces ratos que dedicaban a rimar el idilio del amor en la reja. Contrajo matrimonio y formó un hogar modesto, exhausto de riquezas materiales, pero en el que abundaban los tesoros de la virtud y el cariño que constituyen la verdadera. felicidad. Mas como la dicha dura poco, pronto las sombras del infortunio cerniéndose sobre la sencilla y alegre morada de la poetisa; la muerte le arrebató al compañero amante y la esposa modelo quedó viuda a los cuarenta y cinco años, con cinco hijos de muy corta edad, que apenas conocieron a su padre, Al fin vio logradas sus aspiraciones, aunque la adversidad no quiso jamás abandonarla por completo y la hirió en los sentimientos más profundos, privando de la luz de la razón a uno de los seres idolatrados, que tuvo un fin trágico. Doña Rosario Vázquez era una poetisa clásica, de gran inspiración, que dominaba por completo la forma; así sus versos resultaban pulcros, irreprochables. Dedicose, especialmente, al género religioso, escribiendo composiciones sentidísimas, bellas, delicadas, muchas con un sabor místico que deleita. Leyendo sus producciones se aprecia perfectamente la lucha por la existencia que sostuvo, serena y heroicamente, los sufrimientos que laceraron su alma y espíritu y la resignación con que los soportó, al comparar su insignificancia con la magnitud de los que padeciera el Divino Salvador por redimir a los hombres. Doña Rosario Vázquez fue asidua concurrente a las famosas veladas literarias que hace cincuenta años celebraban el Conde de Torres Cabrera y el Barón de Fuente de Quinto; formó parte de los jurados de algunos de nuestros primitivos juegos florales y la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba le dispensó el honor, que hasta entonces no había concedido a mujer alguna, de incluirla entre sus miembros en calidad de correspondiente. Colaboró con asiduidad en el “Diario de Córdoba”, “La Crónica!”, “La lealtad”, “La Verdad”, “El Noticiero cordobés” yen cuantas revistas católicas se publicaron en esta capital, así como en muchos periódicos importantes de otras poblaciones. Publicó un tomo de “Cuentos caldeos”, una novela titulada “La leona reconocida”, ambos traducciones del francés; un estudio denominado “La inteligencia (importan- 63 Rafaela Sánchez Cano En este trance supremo la figura de la desventurada mujer se agigantó, convirtiéndose en una verdadera heroína. La señora viuda de Alfaro completó sus estudios hasta obtener el título de maestra de instrucción primaria y cuando tuvo concluida la carrera ofreciose a las familias más distinguidas de Córdoba con las que la habían relacionado sus dotes literarias, para hacerse cargo de la educación de los pequeñuelos, para dar lecciones de francés, para confeccionar primores, y de este modo, ya entregada a la noble labor educativa, ya sin dar reposo a la pluma o a la aguja, trabajando constantemente, durante el día y la noche, con energías impropias de una débil mujer, logró poner sólidos puntales a su hogar para que no se hundiera, rodear de cuidados a sus hijos, educarles e instruirles dentro de las más sanas doctrinas de la Religión católica para que fuesen, en su día, ciudadanos ejemplares. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo con el horrible dolor de que, en breve, nacería otro que sólo conocería de aquél los recuerdos que ella le inculcara y sumida en el desamparo más espantoso. Hacia la ruptura del canon femenino: Rosario Vázquez Angulo cia del desarrollo de esta facultad en la mujer)”, la novela “Rosina o la corona de siemprevivas” y un opúsculo en prosa y verso explicando el santo sacrificio de la Misa. Dejó inéditas varias comedias muy estimables. Rafaela Sánchez Cano 64 Como premio a su vida ejemplar disfrutó de una vejez tranquila, rodeada de sus hijos que sentían, ¡cómo no!, verdadera idolatría por su madre. Ocho o diez años antes de morir faltó la luz a sus ojos, su oído torpe apenas percibía los sonidos, pero su alma y su cerebro no habían perdido el calor de los nobles sentimientos ni de los elevados ideales y todavía doña Rosario Vázquez escribía versos cantando las grandezas de nuestra Religión. Aislada del mundo por la falta de los principales sentidos de relación, consagrose a la vida subjetiva, preparándose para el más allá, vida de la que sólo la sacaban produciéndole dulces estremecimientos, los besos de sus hijos, las caricias de sus nietezuelos, cuyas voces argentinas, como trinos de pájaros, no podía percibir. Doña Rosario Vázquez dejó de existir el 20 de marzo de 1915 en la casa número 38 de la calle de San Pablo, casi donde mismo naciera, pues vio la primera luz en la número 35 de la citada calle. El Ayuntamiento acordó concederle una sepultura perpetua gratuita, poner en ella una lápida y otra en la fachada de la casa que sirvió de cuna a doña Rosario Vázquez. Los dos últimos extremos del acuerdo no se han cumplido aún y acerca de este olvido nos permitimos llamar la atención de la Corporación municipal, para que rinda los homenajes a que se hizo acreedora la ilustre poetisa, esposa y madre ejemplar y modelo de abnegación cristiana.” “Este libro salió de las prensas de Arte Digital Sur el 15 de agosto de 2009, fiesta de la Virgen de Acá que se venera en el barrio de San Basilio de Córdoba”. Delegación de Cultura Rafaela Sánchez Cano Nace en Córdoba. Su afición por la literatura está en ella desde muy temprana edad. Tiene editados dos cuentos, “Los mares han perdido su color” y “Blanquita y Aromín”. Muchos de sus relatos han sido premiados en distintos certámenes de Relato Corto. Ha participado en distintas antologías poéticas. En 1999, presentó en Córdoba su trabajo de investigación sobre Rosario Vázquez Angulo, una escritora cordobesa del siglo XIX. También tiene publicados los poemarios “Versos para el letargo”, el autobiográfico “A este lado del puente”, “Ser Mujer” y “Amor en tiempos de desamor”. En 2003, fue distinguida por el Instituto Andaluz de la Mujer, el Ayuntamiento de Córdoba y la Diputación Provincial de Córdoba en reconocimiento a su labor y aportación en el ámbito de la cultura. Ha sido colaboradora asidua del Diario Córdoba con artículos de opinión y con la serie “Cordobesas con Estilo” de la que el Ateneo de esta ciudad le publicó un libro con el título “Mujeres de Córdoba” (col. Arca del Ateneo, 2004) y cuya 2ª edición, corregida y aumentada salió a la luz en 2008. Esta misma entidad, en 2007 le otorgó la Fiambrera de Plata, distinción que otorga el Ateneo de Córdoba a toda persona que destaca, bien por su labor artística, literaria, humanitaria. La verdadera razón por la que Rafaela Sánchez Cano dice que escribe es por su necesidad imperiosa de comunicarse, desde un profundo respeto, hacia los demás. Conocer la obra escrita de Rosario Vázquez Angulo es asomarse al amplio brocal de un gran pozo donde se puede ver la profundidad y la transparencia de sus aguas. Esto es en primer término: la profundidad del sentimiento, la intensidad de un ser de extrema delicadeza. En segundo término la transparencia que, como el agua cristalina que vivifica todo lo que está a su paso, se pronuncia en cada uno de sus versos conformando sus poemas la transparencia en todas las líneas de sus escritos. Su profundidad y transparencia es lo que a Vázquez Angulo le ha dado un estilo singular. En su diáfana obra se valora, además de un léxico sencillo, una notable erudición, caudal éste del que ella nunca hizo alarde.