Sofistas, Sócrates y Platón // a!ex @ 2007 Los Sofistas En Atenas se empezó a pensar que el hombre no actúa según decidan los Dioses, entonces tratan de buscar soluciones racionales al comportamiento humano. El pensamiento sofista surge en la época de la Ilustración Griega. Donde se produce una emancipación de la razón, del pensamiento frente a las representaciones míticas. El hecho de que exista esta época sofista es un claro indicativo de una profunda crisis de la sociedad ateniense, donde los valores tradicionales son insuficientes, pasados en incapaces de dar respuestas sólidas bajo la situación democrática donde se encontraba. Era necesaria una nueva escala de valores, nuevas formas de enseñar y una nueva forma de enfocar la filosofía. En ese momento aparecen los maestros de sabiduría (sofistas) quienes vendían sus conocimientos a los jóvenes de las familias ricas para enseñarles a luchar por la riqueza y el poder. Ellos especulaban en el hombre. Sus doctrinas eran comunes a todos ya que surgían de la necesidad de la vida práctica. Sus temas eran la retórica, la ética, la política y la educación en un sentido más amplio. El hombre era el centro de toda especulación, como alguien capaz de conocer y obrar. Todo esto provoca una revolución del espíritu, donde todo se pone en duda. Características del pensamiento Sofista: Marcado antropomorfismo en su concepción de los Dioses Se preguntan por la validez del conocimiento humano Relativismo: No existen las verdades absolutas Solo existe la de cada uno y no tiene porqué coincidir con la de los demás. No pueden existir ni verdades ni leyes universales válidas. Poniendo en entredicho la cultura y la sociedad griega anterior. Escepticismo: aunque exista la verdad absoluta, el hombre no puede llegar a conocerla. La verdad depende del sujeto, todo es puramente convencional. Lo característico de los sofistas es ese no estar seguro de nada. Convencionalismo: el nomos (ley) es el resultado de un acuerdo o convención humana. La ley es algo convencional, no es válida universalmente, no se funda en la naturaleza de las cosas, sólo de un simple acuerdo entre los hombres. No puede haber un criterio objetivo sobre los que es bueno o es malo, recto o justo. Sólo depende de los acuerdos que tomen los hombres. Sócrates Vida Sócrates (469-399 a.C.), Atenas. Hijo de artesano y partera. Aprendió astronomía, matemáticas y música. Se dedicó al estudio del los problemas del hombre. Criticó a los sofistas y compatriotas. En el 400 a.C. fue acusado de impiedad (negó la divinidad del Sol y la Luna) y condenado a muerte. Pudo librarse pero prefirió cumplir la condena y se suicidó delante de sus amigos hablando de la inmortalidad del alma. Fue el gran adversario de los sofistas. Él se presentaba no como un sofo (sabio), sino como filósofo (el que no sabe nada o que sólo sabe que no sabe) El filósofo no es un sabio, pero tampoco es un ignorante. Es aquel que no sabe pero es consciente de su no saber (al contrario que los ignorantes) Su filosofía Él se cuestiona nuestro modo de vida. El verdadero problema es, “saber cómo tengo que ser”. Filosofar es cuestionarse a sí mismo. El filósofo es el que ama el saber, el que busca ser lo que no es y debería ser. Es la concepción de filósofo que defiende Sócrates. 1 Sofistas, Sócrates y Platón // a!ex @ 2007 Él sabe que “hay que hacer el bien”. Propone un modo de vida que consiste en averiguar que es el bien y practicarlo. Hay que obedecer las leyes, sacrificar la vida si fuera preciso a las exigencias del bien moral porque este es un valor absoluto. Es un saber de valores. El filósofo tiene como misión hacer que los demás tomen consciencia de su propio no saber y que lo que realmente importa es saber vivir. No sólo se conforma con cuestionarse su vida, sino que los demás también lo hagan. Él no se conforma con vivir de acuerdo con el bien, pretendía que todos hicieran lo mismo. Su método de vida filosófico estaba justificado racionalmente. Él afirma, al contrario de los sofistas, la objetividad de los valores morales (no es relativista) y la posibilidad de conocerlos (no es escéptico). Pensaba que somos capaces de definir los valores morales. Propone el diálogo como método de la filosofía, La doctrina pitagórica de la preexistencia del alma justifica para él su método filosófico, la mayéutica Mayéutica: Método socrático con que el maestro, mediante preguntas, va haciendo que el discípulo descubra nociones que en él estaban latentes, al mismo tiempo que los conocimientos supuestamente obtenidos con ella le sirven para probar la doctrina pitagórica. Sócrates piensa que igual que la razón puede por sí sola llegar a los conceptos de la geometría, que son objetivos y universales, también puede llegar a alcanzar los conceptos morales, como el bien o la justicia, y que estos tienen la misma objetividad y universalidad. Los valores que rigen la vida no pueden depender del acuerdo de los hombres, deben ajustarse a las existencias objetivas y universales del bien y de la justicia. Propone una teoría moral racionalista con el nombre de Intelectualismo Moral. Para obrar bien y justamente, es preciso conocer lo que es el bien y la justicia. Nadie que sepa distinguir el bien del mal y lo justo de lo injusto obrará mal o injustamente. Si alguien lo hace es porque es un ignorante. La virtud moral queda identificada con el saber racional. El saber que busca Sócrates es el saber sobre sí mismo. Filosofía es un saber que más que ciencia es sabiduría, porque es la búsqueda de un saber práctico sobre la vida que nunca tendrá fin. Es conocer el bien del hombre y de la sociedad y de las normas prácticas que deben regir la vida de ambos. Sócrates no definió claramente en qué consistía el bien del hombre, pues unas veces lo identifica con lo útil, otras con el placer y otras con la virtud. Los Sofistas y Sócrates Sofistas Esta palabra fue sinónimo de sabio. Más tarde cambiaron por engañador y manipulador. Por el simple hecho de cobrar por su enseñanza mientras que otros filósofos entendían que el saber era la virtud y la actividad intelectual. La ley (nomos) es un producto humano dependiente de cada pueblo y cultura (convencionalismo; leyes = convenio entre hombres) Todo depende de cada cultura y cada hombre (relativismo y utilitarismo) Lo bueno y malo viene determinado por la práctica, por la utilidad que al sujeto le reporte. Si es útil es bueno, si no es útil es malo. Les interesa la vida pública: destacar, convencer, gobernar… lo consiguen con la retórica, persuadiendo independientemente de las razones que presenten. La felicidad es proporcional al éxito político y social. La virtud es la habilidad de conseguir ese éxito. Participaban en la vida política de Atenas a través de sus discípulos. Sócrates Estaba en contra del relativismo y utilitarismo. Basa su actividad en una búsqueda constante de la verdad objetiva y universal. El bien, la justicia… no puede ser lo que a cada uno le parezca sino algo único e igual para todos los seres humanos. 2 Sofistas, Sócrates y Platón // a!ex @ 2007 La virtud como algo interior “la virtud del alma” que sólo se alcanza con el autoconocimiento. En el conocimiento de uno mismo está el secreto de la virtud; en el alma, en su razón se encuentra la verdad. Por tanto quien conoce el bien actúa correctamente y el vicio es fruto de la ignorancia. (Intelectualismo Moral Socrático) El que no practica el bien es porque no lo ha conocido. No peca por mala voluntad sino por ignorancia. Por lo cual no debe haber castigo sino instrucción. No cárcel, sino escuelas. La felicidad es la consecuencia de una vida virtuosa, es decir, moral. El hombre es bueno, entonces es feliz. Al hombre lo que le puede dañar es la ausencia del saber, que es la base de toda virtud. El concepto de deber moral en el sentido más noble de la palabra. Yo no robo porque mi ley moral me dice que está mal hacerlo. Cuadro comparativo del pensamiento sofista y el socrático Sofistas 1. Imagen externa Son Maestros profesionales Ambulantes, extranjeros (metekoi) Sócrates 2. Tienen alumnos Responden y hablan de todo Alquilan locales, cobran estipendios Contenidos doctrinales Abandono de la cosmología y física en pro de la antropología y política Preocupación y cultivo de la lingüística, oratoria, gramática: el arte del eu legein (el "buen discurso", o "saber hablar bien"). Estudio del género, sinonimia, exactitud de las palabras. Intento superación crisis valores Personajes respetados y consultados por los gobernantes Exteriorización virtud y persecución éxitos sociales y políticos Escuela de demagogos (buscaban el bien propio) Religiosamente ateos o agnósticos Los 3. No quiere ser maestro de nadie Arraigado en Atenas, ciudadano con plenos derechos Sólo habla de compañeros Su lema “Sólo sé que no sé nada” “Jamás cobré”, dirá en Apología Tras unos devaneos físicos en su juventud, dedicación total a la antropología, ética y política La definición La inducción Primacía valores internos Jefe indiscutible de un círculo social muy influyente Afirmación valores objetivos Interiorización Crítica gobernantes Creyente de su daimon (lo que Sócrates llamaba al dios interior)y practicante en los cultos oficiales La ley de la polis como componente de uno mismo. Inmutable. Pacto individual con la ley y reflejo de la ley objetiva La ley como convención, antinatural Relativismo Escepticismo Convencionalismo Sofistas y Sócrates comparten la tesis de la bondad del hombre, que sólo por accidente puede hacer el mal. Luego, el mal es corregible con una educación común a todos Métodos Enciclopedistas eruditos, discursos sobre todo Confesión de ignorancia Hablan “ante” grandes auditorios Habla “con” personas concretas Uso del macrodiscurso. Expertos oradores para fascinar. Uso del microdiscurso o la conversación Emocionan directa, personal para convencer. Razona y hace razonar. Filosofar juntos: “symphilosophein” La antilogía o el discurso contrario también conocidos La mayéutica la paridora (ironía, diálogo, por el dissoi logoi (discursos dobles): saber defender el definición). La verdad es objetiva, luego “sí” y el “no” de una tesis única. La improvisación como pieza de lucimiento La improvisación como derecho y prueba de autenticidad Locales cerrados y alquilados El ágora, la calle, la taberna 3 Sofistas, Sócrates y Platón // a!ex @ 2007 4. Objetivos Ganar en las Asambleas, en pletios, areté práctica: cómo triunfar en la vida Captación de jóvenes ambiciosos Conseguir dinero No conseguir la verdad, sino ganar casos concretos. Enseñar a hablar en público Convencer de la necesidad de la virtud Abierto a todos Conciencia social, “el lábano de Atenas” Enseñar a pensar en común Platón La vida Platón (Aristocles), nació en Atenas 428 a.C. bajo el signo Tauro. Era aristócrata, descendía de Codro, último rey de Atenas y por tanto, el rey Poseidón en persona. Su madre tenía de bisabuelo a Drópides, hermano de Solón, político y legislador de Atenas. Sus tíos eran Cármides y Critias, dos de los 30 tiranos. Pensaba dedicarse a la política rápidamente, pero tras sufrir ciertas desilusiones, perdió toda la confianza en los políticos. Conoció a su guía espiritual, Sócrates, mientras se dedicaba a la poesía; a quien, con la vuelta al poder de la democracia, también vio condenar a muerte. Sócrates era el único hombre que consideraba digno de admiración. Influencias filosóficas Cogió de Heráclito la dialéctica, de Pitágoras la geometría, de Sócrates una gran cantidad de doctrinas y de Parménides las teorías sobre las ideas y la realidad de ser. Filosofía Platónica Platón expone su teoría de las ideas como fundamento del conocimiento. Tiene como trasfondo la reacción y el enfrentamiento al convencionalismo y relativismo de la sofística, a la que considera incapaz de ofrecer un sustrato firme a la organización de la sociedad y una base segura al conocimiento. Teoría del conocimiento Expone su teoría de las Ideas como el fundamente del conocimiento. Para alcanzar el conocimiento se usa la Dialéctica, método de ascenso de lo sensible (captado por los sentidos) a lo inteligible (mundo de las ideas) Estas ideas son realidades independientes de la opinión de los hombres que se imponen a todo espíritu razonable y constituyen el objeto del conocimiento verdadero. Hay dos mundos: El de verdadera realidad, el de las Ideas, y el mundo de las sombras en el que vivimos (Teoría de la doble realidad) Según él, nuestros sentidos son órganos por los que nuestra alma percibe las cosas del mundo sensible, pero del saber de las cosas, nuestros sentidos no nos dicen nada; el alma puede comprar y concluir apoyándose en los diversos datos pero no puede saber la verdad de una cosa, no poseen ninguna clase de saber. Es interesante la postura que toma acerca de la esencia del saber frente a Protágoras: “El hombre es la medida de todas las cosas”, esto implica que la verdad es subjetiva, depende de cada uno. Por tanto niega la posibilidad de error puesto que se niega la verdad absoluta. Platón dice que esto no es posible porque entonces se niega toda ciencia verdadera. Para él no es posible el subjetivismo. Él menciona que las percepciones son subjetivas, difieren para cada individuo. Las verdades absolutas no proceden o pueden proceder de las cosas sensibles, únicamente el saber puede proceder de lo que verdaderamente es, y por tanto, es eterno, increado e inmutable. Para Platón tras las apariencias cambiantes de las cosas, existen realidades absolutas cuyo conocimiento es necesario para dar una base sólidas a la moral, política, para escapar del relativismo sofista y para fundamentar la posibilidad de un conocimiento verdadero. Existe un mundo de esencias eternas, invisibles y dotadas de una existencia diferente al que las realidades concretas, a estos valores ideales los llama Ideas. Nuestra alma en una existencia anterior aprendió todo el conocimiento. Este está en nosotros de una manera inconsciente. Ahora, todo el conocimiento tiene que ser una reminiscencia (recuerdo inconsciente) de lo que el alma observó en la otra vida supraterrental, pero que se olvidó al encarnarse en el cuerpo humano. Y estos 4 Sofistas, Sócrates y Platón // a!ex @ 2007 conocimientos despiertan cuando contemplamos cosas que presentan semejanza o desemejanza con lo que ya habíamos contemplado antes. Para platón, igual que para Sócrates, existen dos facultades del conocimiento: Conocimiento racional: o Conocimiento discursivo: pensamiento o Ciencia pura: la dialéctica. La opinión: o Ilusión: imaginación o Creencia Sólo a partir de las Ideas hay verdadera ciencia. Platón hace una ordenación jerárquica de las Ideas y habla de la dialéctica como ciencia de las Ideas. Su idea suprema es la Idea de Bien. La idea suprema para los sofistas es la idea de existencia, de igualdad. La teoría de las Ideas plantea a Platón una serie de problemas. Distingue ideas que son valores (como la igualdad o la justicia) de otras que son naturales (agua, fuego). La idea es una forma única de algo que es múltiple. En cuanto a la relación de las Ideas con las cosas particulares existen dos modos de relación: La participación y la imitación. Si las cosas participan en las Ideas, las ideas estarían de algún modo en las cosas mismas que participan de ella. Las cosas imitan a las ideas. Teoría del alma El concepto de alma en platón tiene un doble carácter: se concibe como principio vital, como principio de movimiento y por otro lado se refiere a nuestro “yo” personal. Él considera al hombre como un compuesto de alma y cuerpo. Se ocupa más del alma, incluso al cuerpo le dan connotaciones negativas. El cuerpo es la prisión material del alma de la que aspira a liberarse. Para conseguirlo tiene que hacerlo a través del ejercicio del la virtud. El alma va a tener una situación intermedia, entre los dos mundos. Por ser de origen divino va a estar emparentada con las Ideas aunque ella no lo es, es lo más semejante a las ideas que existe. Y con el cuerpo, que le pone trabas a su naturaleza divina. Los sentidos de van a localizar en el cuerpo, mientras que a razón es propia del alma. Pero hay ter partes del alma que luchan entre sí y que representa diferentes aspectos de las actividades del hombre. La racional, la pasional, y la concupiscible. La racional es inmortal, las otras dos perecen con la muerte corporal. La racional se asienta en el cerebro, la pasional en el corazón y la concupiscible, que son los deseos, en las proximidades del hígado. El hombre tiene las tres partes unidas y la inteligencia es su característica. En los animales las otras dos y en las plantas sólo la vegetativa. Estas tres partes las aprovecha Platón para su concepción de la humanidad. Gobernantes (racional), guerreros o guardianes (pasional, irascible) y los Artesanos (la concupiscible). Existirán diferentes cuerpos en los que pueden encarnarse las diferentes almas de acuerdo con el mayor o menos conocimiento que hayan obtenido del mundo de las Ideas. Y las reencarnaciones serían sucesivas, mejores o peores según la vida más o menos moral que hayan llevado. Concupiscible: parte moral del alma humana responsable de las pasiones, placeres y deseos sensibles, se refiere a deseos sexuales, fama, poder, riqueza, apetito, etc. Muere con el cuerpo, está situada cerca del hígado. Pasional: parte moral del alma humana donde se sitúan la voluntad, el valor y la fortaleza. Se sitúa en el pecho Racional: parte superior del alma humana, inmortal y divina. Gracias a ella alcanzamos el conocimiento. Es la parte más excelente del alma. Se identifica con la razón y nos faculta para el conocimiento, la realización del bien y la justicia. 5 Sofistas, Sócrates y Platón // a!ex @ 2007 El papel del alma respecto al cuerpo es evadirse de él, y cuanto antes mejor. Esta evasión no es un regalo para el alma sino que tiene que ganársela. Purificarse es separar al máximo el alma del cuerpo. Partes del alma Racional Pasional (Irascibles) Concupiscible Clase Gobernantes Guerreros o guardianes Artesanos o productores Virtud Sabiduría o prudencia Valentía o fortaleza Templanza Ética platónica Su ética se encuentra influenciada por Sócrates. Comparte el intelectualismo moral socrático “Quien sabe lo que es el bien obrará bien, por consiguiente, nadie hace nada malo voluntariamente, sino por ignorancia” Lo más importante es la preocupación por la salvación del alma. Su ética va ligada a la teoría de las Ideas, donde la verdadera virtud se apoya en el verdadero saber, el de las Ideas. Sólo son posibles y eficaces dos ideales en la vida: uno cuyo fin es el placer y el otro cuya meta suprema es el bien, es decir, el bien moral. Nadie puede ser feliz si su único objetivo en la vida es el placer. El injusto siempre será desgraciado y lo será más si no recibe el castigo que merece. Distinción entre virtud verdadera y virtud habitual: Virtud verdadera, la posee sólo el filósofo y descansa en el conocimiento de las ideas. Virtud habitual, se apoya en la opinión exacta. El hombre virtuoso lleva una vida feliz y sólo él se encuentra en posesión del verdadero placer. Dios es la suma de todas las perfecciones visibles. Es la causa de lo bueno que hay en el mundo. Según su metafísica sólo hay un poder divino: “La Idea del Bien” que posee la fuerza creadora de todas las otras ideas y es la razón última de todo ser. No existe un único concepto de virtud: 1. Virtud como sabiduría: Ese saber es el orden superior, el conocimiento de las Ideas del Bien, valor, justicia… 2. Virtud como purificación: Virtuoso es el que purifica su alma de las pasiones y se desprende del cuerpo para poder realizar el acceso a las ideas. 3. Virtud como armonía: La justicia es considerada como la virtud fundamental y consiste en el acuerdo de las tres partes del alma. Esto surge cuando cada parte hace lo que le es propio. La parte racional deberá guiar a la parte irascible y ambas dominan a la apetitiva. La virtud es salud, belleza y bienestar del alma y la justicia es la armonía del hombre. Hay cuatro virtudes fundamentales: 1. 2. 3. 4. Sabiduría: propia de la función racional del alma Fortaleza: función pasional del hombre Templanza: función concupiscible o apetitiva Justicia: cuya esencia radica en la armonía entre las tres virtudes Para Platón no puede haber un hombre justo si no posee esas tres virtudes. El virtuoso es el que purifica su alma y se desprende del cuerpo para tener acceso al mundo de las ideas y es capaz de equilibrar la parte racional con la irascible y concupiscible de su alma. 6