BOLETÍN DE ANÁLISIS CÁMARA COLOMBIANA DE LA CONSTRUCCIÓN - PRESIDENCIA NACIONAL – Bogotá, 13 de Septiembre de 2005 Régimen de Prestaciones Sociales aplicables en el Sector de la Construcción. manera de la relación convencional. 1 INTRODUCCIÓN Una visión realista de las relaciones laborales de los trabajadores colombianos demuestra que no todos se encuentran en igual situación factica, si bien la regulación normativa los ubica en un plano de equidad de derechos y obligaciones, dentro del ejercicio laboral es aún más cierto que las divergentes condiciones han determinado que las variaciones no sólo pasen por los elementos sustanciales del vinculo sino se proyectan en los presupuestos mínimos de la posición del trabajador. A partir de la concepción del Estado Social de Derecho arraigado desde 1936 pero desarrollado cabalmente con la expedición de la carta política de 1991 los objetivos de la gran empresa estatal, se encaminan en lograr la mayor procura de reinvindicaciones sociales, en donde el ser humano se constituye en el fin mismo de toda la sociedad. Es esta situación en la cual el trabajador como parte esencial de todo el entramado social y parte fundamental del desarrollo económico interesa, al constituirse en elemento clave que requiere del mayor número de prerrogativas y garantías a efectos de otorgarle una posición valedera que lo reinvindique. Es por esta razón que la legislación laboral a expensas de garantizar condiciones dignas de los trabajadores, reguló el régimen de prestaciones sociales, consideradas como pagos y mecanismo de seguridad social tendiente a cubrir los riesgos y necesidades que afectan el desempleo, la salud y la vida del trabajador, pero que surgen de igual Por ende, es la misma legislación quien ha procurado ubicar al trabajador dentro de un ámbito de protección que genere que independientemente de sus condiciones, posición y estipulación convencional, gocen por mandato legal de una serie de prerrogativas de las cuales no se les puede privar y que por el contrario se constituyen en pieza esencial para su desarrollo en dignidad. Así, la legislación laboral contenida en el Código Sustantivo del Trabajo ha determinado que si bien todos los trabajadores sujetos a las mínimas y necesarias condiciones laborales dentro del territorio nacional se encuentran gobernados bajo un régimen genérico de prestaciones sociales, que agrupa auxilio de transporte, prima de servicios, dotación de calzado y vestido de labor e intereses sobre las cesantías, es aún más cierto que por la situación en la cual desempeñan su labor los trabajadores de la construcción gozan de un mayor ámbito de protección, lo que determina una posición preferente que justifica un análisis a su régimen de prestaciones sociales. De esta posición jurídica deviene la primacia dentro las relaciones convencionales, que genera un análisis de su condición como trabajador especial la cual los empleadores no se pueden sustraer con el fin de lograr que se respete y garantice su valor como pieza esencial en el desarrollo social, bajo condiciones efectivas de dignidad. 2 ESTUDIO JURÍDICO 2.1 Código Sustantivo de Trabajo Página 1 2.2 Ley 52 de 1975 2.3 Decreto 116 de 1976 2.4 Decreto 219 de 1976 2.5 Ley 50 de 1990 2.6 Sentencia C – 035 Constitucional de 2005 Corte 3 ANÁLISIS Los trabajadores de la construcción, muy a pesar de su naturaleza jurídica especial, se rigen por las estipulaciones del Código Sustantivo del Trabajo, el cual en el Capítulo VII del Título IX referente a las prestaciones de los "Trabajadores de la Construción", delimita que estos tienen un régimen jurídico específico y exceptivo. Por ende, por mandato expreso legal el Artículo 310 del Código Sustantivo del Trabajo (CST), determina que: "A los trabajadores de la construcción se les reconocerá el auxilio de cesantía y las vacaciones, así: El auxilio de cesantía por todo el tiempo servido, a razón de tres (3) días salario por cada mes completo de trabajo, siempre que se haya servido siquiera un mes, y debe pagarse a la terminación del contrato por cualquier causa". Respecto al auxilio de cesantía el empleador debe reconocerle al trabajador esta prestación social, mientras éste haya laborado por más de un mes, y debiendóse reconocer al finalizar la labor, sin importar la justificación que llevo a la terminación del contrato, teniendo como esquema de liquidación lo estipulado en el artículo mencionado. Respecto a las vacaciones remuneradas de los trabajadores de la construcción, el Artículo 310 del CST determina que frente a éstas tendrán derecho a: "Las vacaciones remuneradas de quince (15) días hábiles y consecutivos por cada año de servicios y proporcionalmente por fracciones de año, cuando se haya trabajado por lo menos un mes (1)”. Por consiguiente, es pertinente tener en cuenta que en relación a las vacaciones de los trabajadores de la construcción, si estos no gozaron durante la ejecución del contrato de sus vacaciones legales en términos de descansos en días, se les puede otorgar una remuneración a título de vacaciones, repetimos, siempre que no hubieren disfrutado de las vacaciones en tiempo. La remuneración se entregará en dinero proporcionalmente por los servicios prestados (Artículo 189 Numeral 2 CST – Sentencia C – 035 de 2005 Corte Constitucional). Para estimar el valor de las vacaciones que se deben reconocer a los trabajadores que no disfrutaron de éstas, durante el tiempo laborado, se debe tomar como base el último salario devengado. En igual medida, hacen parte de las prestaciones a las cuales tienen derecho los trabajadores de la construcción, de acuerdo al Artículo 311 del CST la asistencia médica según la cual: “Los trabajadores gozarán de asistencia médica, farmacéutica, quirúrgica, y hospitalaria por enfermedad no profesional que ocurra durante la ejecución del contrato de trabajo, hasta por tres (3) meses, además del auxilio monetario correspondiente. Esa asistencia sólo se debe desde cuando la prescriba el médico del empleador o empresa, y, en su defecto, un médico oficial”. En este orden de ideas, es preciso señalar que esta prestación es el resultado de la obligación de dirección y guarda que debe el empleador con sus trabajadores y por ende sólo se reconoce durante la ejecución del contrato. Igualmente, es aplicable frente a los trabajadores de la construcción el régimen de los contratistas independientes, que determinaen el Artículo 34 del Código Sustantivo del Trabajo: “Son contratistas independientes y, por tanto, verdaderos patronos y no representantes ni intermediarios, las personas naturales o jurídicas que Página 2 contraten la ejecución de una o varias obras o la prestación de servicios en beneficio de terceros, por un precio determinado, asumiendo todos los riesgos, para realizarlos con sus propios medios y con libertad y autonomía técnica y directiva. Pero el beneficiario del trabajo o dueño de la obra, a menos que se trate de labores extrañas a las actividades normales de su empresa o negocio, será solidariamente responsable con el contratista por el valor de los salarios y de las prestaciones e indemnizaciones a que tengan derecho los trabajadores... “. “El beneficiario del trabajo o dueño de la obra, también será solidariamente responsable, de las obligaciones de los subcontratistas frente a sus trabajadores, aún en el caso de que los contratistas no estén autorizados para contratar los servicios de subcontratistas”. De esta manera, es claro que en el evento en que existan contratistas y subcontratistas independientes, el beneficiario de la obra o del trabajo, siempre y tanto se trate de actividades pertenecientes al giro ordinario de sus negocios o actividades propias de su empresa, se hace responsable en solidaridad de las obligaciones prestacionales de los trabajadores. A su vez, si bien frente a los trabajadores de la construcción existe un régimen legal especial respecto a las prestaciones sociales, también es cierto que como todos los trabajadores, sin importar la duración de la jornada de trabajo (Artículo 197 CST), los gobierna la normativa establecida en el Título VIII de las “Prestaciones Patronales Comunes” en tanto estas prestaciones están concebidas como pagos que el empleador hace al trabajador en dinero, especie, servicios u otros beneficios, con el fin de cubrir los riesgos o necesidades del empleado que se originan durante la relación de trabajo o con motivo de la misma. Por consiguiente, son a su vez prestaciones establecidas empleador: legalmente y exclusivas del El auxilio de transporte, que se entiende obligatorio para todos los patronos y que se paga a todos los trabajadores que devengen hasta dos salarios mínimos legales vigentes (Ley 15 de 1959, decreto 1258 de 1959 y ley 1ª de 1963); también hacen parte de las prestaciones sociales de los trabajadores de la construcción el derecho al calzado y vestido de labor apropiado, tres veces en el año (30 de abril, 31 de agosto y 20 de diciembre) el cual se paga a los trabajadores que devenguen hasta dos veces el salario mínimo lagal más alto vigente. Esta prestación no puede ser compensada en dinero (Artículo 7º Ley 11 de 1984 - Artículo 230 CST). A su turno, hacen parte de las prestaciones de los trabajadores de la construcción la prima de servicios la cual debe ser pagada por toda empresa, a quien labore todo el semestre o proporcionalmente al tiempo laborado así: se pagan 15 días de salario el último día de junio y otros 15 días de salario en los 20 primeros días de diciembre, teniendo como base para el cálculo el promedio mensual devengado en el último semestre y en los contratos a término fijo inferior a un año se paga en proporción al tiempo de servicio, cualquiera sea éste (Artículo 46 y 306 CST, ley 50 de 1959 Artículo 3º). También se hacen beneficiarios de los intereses sobre las cesantías, estando a cargo el empleador que otorgue el pago de cesantías (ya sea por el sistema tradicional o por el nuevo sistema de liquidación anual y definitiva), consistiendo esta prestación en el pago durante el mes de enero del 12% anual sobre saldos en 31 de diciembre o en las fechas de retiro del trabajador o de la liquidación parcial, en forma proporcional al tiempo de servicios (Se liquida ésta prestación con el monto consolidado de cesantía a 31 de diciembre de cada año). (Ley 52 de 1975, Decreto 116 de 1976, Decreto 219 de 1976 y ley 50 de 1990). Es claro que respecto a las prestaciones que gobiernan a los trabajadores de la construcción, si bien cuentan con régimen especial frente a las Página 3 vacaciones, cesantías y enfermedad no profesional, no es menos cierto que frente a las demás prestaciones de tipo social también tienen derecho a percibirlas como cualquier trabajador, de donde resulta que estas son irrenunciables, no cedibles, e inembargables (Artículos 340, 343 y 344 CST). Página 4