AMPARO DIRECTO 413/2005. Número de registro: 19186 Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: Tomo XXII, Diciembre de 2005 Página: 2516 AMPARO DIRECTO 413/2005. PEMEX GAS Y PETROQUÍMICA BÁSICA. CONSIDERANDO: QUINTO. De las constancias que integran el expediente laboral 183/2003, del índice de la Junta Especial Número 36 Bis de la Federal de Conciliación y Arbitraje en el Estado, de donde emana el acto reclamado, se desprende que dicho asunto fue promovido por Alfredo Vázquez López, quien demandó de Pemex Gas y Petroquímica Básica diversas prestaciones, entre las que se encuentran su reinstalación en la categoría de ayudante especial de operación (destilación), clasificación 11.57.25, jornada 1, con adscripción al Departamento de Planta Criogénica II del Complejo Petroquímico de Gas Nuevo Pemex, el pago de salarios caídos a partir del once de abril de dos mil tres, hasta su reinstalación, entre otras. Dicho asunto laboral fue resuelto mediante laudo dictado el veinticinco de febrero de dos mil cinco, el cual constituye el acto reclamado en el presente asunto, en el que la Junta responsable determinó esencialmente que el actor Alfredo Vázquez López acreditó parcialmente sus acciones, mientras que la demandada Pemex Gas y Petroquímica Básica justificó parcialmente sus defensas y excepciones, condenando a dicha demandada, ahora quejosa, a la reinstalación del actor en la categoría de ayudante especial de operación plantas (destilación), clasificación 11.57.25, jornada (1) turno continuo, con adscripción al Departamento de Planta Criogénica II Complejo Procesador de Gas Nuevo Pemex, al pago de los salarios caídos a partir del once de abril de dos mil tres, hasta que fuera reinstalado el actor en el puesto antes descrito a razón de trescientos setenta y seis pesos con treinta y cinco centavos ($376.35), más los aumentos y mejoras que se generaran en dicho salario, así como al reconocimiento de la antigüedad que se generó durante la tramitación del juicio. La paraestatal quejosa expone como conceptos de violación, los siguientes: a) Que el laudo reclamado viola en su perjuicio los artículos 841 y 842 de la Ley Federal del Trabajo y, por ende, las garantías de legalidad y seguridad jurídica que establecen los artículos 14 y 16 constitucionales, al considerarlo infundado e inmotivado. b) Que el laudo es incongruente, al haberse apartado de la litis planteada, la cual quedó establecida con la demanda, ampliación y contestación de la misma, con motivo de la -1- AMPARO DIRECTO 413/2005. rescisión del contrato de trabajo al tercero perjudicado, en el que Pemex Gas y Petroquímica Básica, le rescindió su contrato de trabajo por haber exhibido una factura apócrifa por la compra de lentes y mediante la cual obtuvo la cantidad de cinco mil novecientos cincuenta pesos ($5,950.00), situación que quedó plenamente acreditada en autos del juicio obrero. c) Que la Junta no consideró que de la declaración del trabajador al contestar el interrogatorio ofrecido por la ahora quejosa se desprende la falta de probidad y honradez conforme al artículo 47, fracciones II y XV, y fracciones I y VII del artículo 134 de la Ley Federal del Trabajo, incurriendo con ello en un acto de deshonestidad y falta de rectitud e integridad hacia la empresa al ser beneficiado con una cantidad económica mediante un acto de fraude, que constituye una falta grave que hace imposible la continuación de la relación de trabajo. d) Que la responsable no analizó debidamente la instrumental de actuaciones que integran el sumario laboral, en específico, la contestación a la demanda efectuada por el sindicato respectivo, quien en ningún momento manifestó que no se hubiera dado cumplimiento a la cláusula 24 contractual y menos que no se le hubiese notificado a la sección la decisión de la paraestatal de rescindirle el contrato de trabajo al tercero perjudicado, lo cual no fue materia de litis en el juicio laboral. e) Que no existe probanza en autos del juicio obrero que conste que la sección 44 se haya inconformado respecto a que no se le comunicó la decisión de rescindir el contrato individual del tercero perjudicado Alfredo Vázquez López, como se deriva de los autos del juicio laboral 183/2003. f) Que aunque sobre el tema controvertido existe criterio de este Primer Tribunal Colegiado del Décimo Circuito, éste deriva de asuntos distintos al resuelto por la Junta responsable. g) Que es incorrecta la apreciación y consideración de la responsable de que no se le notificó a la sección sindical respectiva, la decisión de rescindir el contrato de trabajo con tres días de anticipación, pues si bien es cierto que el oficio en el que se le hizo del conocimiento la pretensión de rescisión data del cuatro de abril de dos mil tres, y que le fue notificado a la sección sindical el siete de abril de dos mil tres, lo cierto es que se señaló en dicho oficio que la medida de rescisión surtiría efectos a partir del once de abril de dos mil tres, con lo cual se dio cumplimiento a lo previsto en la cláusula 24 del contrato colectivo de trabajo. h) Que al condenar a la quejosa al pago de salarios caídos la Junta responsable sin razonamiento legal alguno tomó en cuenta un salario diario de trescientos setenta y seis pesos con treinta y cinco centavos ($376.35), omitiendo analizar el tabulador de salarios vigente a partir del uno de agosto de dos mil dos, ofrecido en el escrito de pruebas respectivo, con el objeto de acreditar que el salario que le correspondía a la categoría reclamada era de doscientos cuatro pesos con cincuenta y seis centavos ($204.56). -2- AMPARO DIRECTO 413/2005. i) Que es ilegal la condena respecto a los conceptos de canasta básica, bonificación de gas, productividad y gasolina, toda vez que de la instrumental de actuaciones y la presuncional legal y humana se deriva que la quejosa realizó el pago al demandante de dichos conceptos, sin que la Junta responsable fundamentara ni motivara tal determinación. Una vez precisado lo anterior, por ser de estudio preferente se procede a analizar el primer argumento de la quejosa en el que afirma que el laudo reclamado viola en su perjuicio los artículos 841 y 842 de la Ley Federal del Trabajo y, por ende, las garantías de legalidad y seguridad jurídica que establecen los artículos 14 y 16 constitucionales, por considerarlo infundado e inmotivado, y además porque la responsable tiene la obligación de dictar sus laudos en forma clara, precisa y congruente con la demanda, contestación y demás pretensiones. Este argumento resulta infundado, pues de la lectura del mencionado laudo, se aprecia que la autoridad responsable sí lo fundó y lo motivó, pues citó como sustento los artículos 80 de la Ley Reglamentaria de los Numerales 103 y 107 Constitucionales, 841, 842 y demás relativos y aplicables de la Ley Federal del Trabajo; y expresó la razones especiales y particulares que tomó para su emisión, existiendo adecuación entre los motivos expuestos y las normas legales que aplicó para configurar las hipótesis normativas, por lo que satisfizo estos requisitos en forma tal que la afectada conoce la esencia de los argumentos legales y los hechos en que se apoyó la autoridad responsable, de manera que quedó plenamente enterada para alegar en contra de su argumentación jurídica; por lo que se insiste contrario a lo argumentado por la quejosa, en este aspecto el laudo impugnado no resulta violatorio de garantías, ya que al pronunciarlo la Junta apreció correctamente los hechos sometidos a su potestad y resolvió a verdad sabida y buena fe guardada, ajustándose al contenido de los artículos 841 y 842 de la Ley Federal del Trabajo. Tiene aplicación a lo anterior la jurisprudencia 260, publicada en el Apéndice del Semanario Judicial del Federación 1917-1995, consultable en el Tomo VI, página 175, Materia Común, que a la letra dice: "FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. De acuerdo con el artículo 16 de la Constitución Federal todo acto de autoridad debe estar adecuada y suficientemente fundado y motivado, entendiéndose por lo primero que ha de expresarse con precisión el precepto legal aplicable al caso y, por lo segundo, que deben señalarse, con precisión, las circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas que se hayan tenido en consideración para la emisión del acto; siendo necesario, además, que exista adecuación entre los motivos aducidos y las normas aplicables, es decir, que en el caso concreto se configuren las hipótesis normativas." -3- AMPARO DIRECTO 413/2005. Por otra parte, en relación con los conceptos de violación antes identificados con los incisos b), c), d) y e), éstos resultan inoperantes por insuficientes para revocar el laudo impugnado. Se arriba a la anterior determinación, en razón de que los mismos se encuentran dirigidos a demostrar que la rescisión del contrato al trabajador fue legal por encontrarse acreditado en el expediente laboral la actualización de una causal que origina tal circunstancia; sin embargo, con independencia de lo expuesto en tales argumentos, lo cierto es que este Tribunal Colegiado considera correcta la determinación de la Junta responsable al afirmar que en el caso la rescisión de la relación de trabajo se funda en una investigación administrativa que carece de las formalidades correspondientes, ante la inobservancia de la cláusula 24 del contrato colectivo de trabajo (folio 117 del expediente obrero), por lo que resulta incorrecta la afirmación de la quejosa en el sentido de que el laudo es incongruente. Para explicar las razones por las cuales se arriba a la anterior determinación, conviene señalar que dicha cláusula dispone, entre otras cosas, lo siguiente: "Cláusula 24. ... Concluida la investigación y sin perjuicio de la facultad del patrón para aplicar la sanción o rescindir el contrato de trabajo del o los trabajadores involucrados, el sindicato con la oportunidad debida podrá presentar otros elementos tendientes a esclarecer los hechos motivo de la investigación, los que valorarán conjuntamente procurando llegar a un acuerdo que resuelva el caso específico. En caso de no ponerse de acuerdo, el patrón procederá a aplicar la sanción que considere pertinente. Invariablemente, el patrón comunicará al sindicato con 3 -tres- días hábiles de anticipación su decisión de aplicar una sanción o rescindir el contrato del trabajador, informándole sobre las razones de su determinación y los fundamentos legales en que la apoya." De la cláusula parcialmente transcrita se advierte que una vez concluida la investigación y sin perjuicio de la facultad del patrón para aplicar la sanción o rescindir el contrato de trabajo del o los trabajadores involucrados, el sindicato con la oportunidad debida podrá presentar otros elementos tendientes a esclarecer los hechos motivo de la investigación, los cuales valorarán conjuntamente el patrón y el sindicato, procurando llegar a un arreglo que resuelva el caso específico; que en caso de no ponerse de acuerdo, el patrón procederá a aplicar la sanción que considere pertinente, y debe comunicar al sindicato con tres días hábiles de anticipación su decisión de aplicar una sanción o rescindir el contrato del trabajador, informándole sobre las razones de su determinación y los fundamentos legales en que la apoya. Lo anterior constituye un pacto que obliga invariablemente al patrón a cumplir en sus términos el procedimiento señalado, antes de rescindir la relación laboral con sus trabajadores sindicalizados; en esa virtud, en el caso aun cuando en la comparecencia del sindicato al acta administrativa y al juicio laboral, no manifestó nada respecto de si se le notificó con tres días de anticipación la decisión de la rescisión del actor, aquí tercero perjudicado, lo cierto es que -4- AMPARO DIRECTO 413/2005. tal cuestión constituye un presupuesto contractual para hacer procedente la rescisión, por lo que su observancia no está sujeta al arbitrio de las partes, ya que de permitirlo se perjudicarían los intereses de quienes son los representados por los signantes del pacto colectivo, el cual una vez suscrito adquiere carácter imperativo y de cumplimiento obligatorio, tanto para quienes lo suscribieron como para quienes fueron representados al firmarlos, de manera que su observancia engendra también el derecho de impedir actos arbitrarios patronales; de ahí que el hecho de que el sindicato no haya expresado inconformidad alguna en ese sentido no exime a la empresa quejosa de cumplir con notificar a dicha sección sindical con tres días hábiles de anticipación su decisión de rescindir el contrato al trabajador, como se comprometió a actuar en esos casos al aceptar la cláusula en comento. En ese contexto, se tiene que en el caso concreto la quejosa Pemex Gas y Petroquímica Básica no cumplió con lo establecido en la mencionada cláusula 24 del pacto contractual, porque si bien exhibió copia del oficio 2.1/AT/0394/2003, signado por el jefe del Área de Recursos Humanos, dirigido a José Jesús Zamudio Aguilera, secretario general de la Sección 44 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que contiene un sello de la sección 44 del sindicato petrolero, con esto no se acredita que cumplió con lo exigido por la referida cláusula 24 del contrato colectivo de trabajo, puesto que además de que ese sello no contiene firma de quien lo recibió, y en consecuencia no se tiene certeza de que efectivamente fue recibido por el sindicato (foja 171), principalmente porque de tal oficio se desprende que la fecha del sello de recibido que obra en el mismo es de siete de abril de dos mil tres, mientras que la notificación al actor del aviso de rescisión de su relación individual de trabajo (foja 170) se realizó el dos de abril de dos mil tres, de lo que se concluye que, como lo sostuvo la Junta responsable, la paraestatal demandada, ahora quejosa, supuestamente notificó a la representación sindical la determinación de aplicar la rescisión de contrato al actor cuando ya había tomado la determinación de rescindirle el contrato y le había notificado tal determinación a dicho obrero, siendo que, como se mencionó, de conformidad con la cláusula 24 contractual, tal patronal estaba obligada a notificarle al sindicato titular del contrato colectivo, con tres días de anticipación la determinación de rescindir el contrato al trabajador; ello evidencia una transgresión al pacto contractual, en cuanto establece que para ser procedente la rescisión derivada de un acta de investigación administrativa sindical, debe ceñirse a lo pactado en dicha cláusula. Tiene aplicación a lo anterior la tesis X.1o.70 L, aprobada por el Pleno de este Tribunal Colegiado y publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXI, mayo de dos mil cinco, página 1576, que es del tenor siguiente: "TRABAJADORES DE PETRÓLEOS MEXICANOS. ES INVÁLIDA LA RESCISIÓN DEL CONTRATO DE TRABAJO SI NO SE LE NOTIFICÓ AL SINDICATO CON TRES DÍAS HÁBILES DE ANTICIPACIÓN, EN TÉRMINOS DE LA CLÁUSULA 24 DEL -5- AMPARO DIRECTO 413/2005. CONTRATO COLECTIVO QUE LOS RIGE. El párrafo séptimo de la citada cláusula establece que una vez concluida la investigación, y sin perjuicio de la facultad del patrón para aplicar la sanción o rescindir el contrato de trabajo del o de los trabajadores involucrados, el sindicato, con la oportunidad debida, podrá presentar otros elementos tendientes a esclarecer los hechos motivo de la investigación, los cuales serán valorados conjuntamente por el patrón y el sindicato, procurando llegar a un arreglo para resolver el caso específico; además, dispone que de no ponerse de acuerdo el patrón aplicará la sanción que considere pertinente, y que invariablemente debe comunicar al sindicato con tres días hábiles de anticipación su decisión de aplicar una sanción o rescindir el contrato del trabajador, informándole sobre las razones de su determinación y los fundamentos legales en que la apoye; lo cual constituye un pacto que obliga al patrón a cumplir en sus términos el procedimiento señalado antes de rescindir la relación laboral con sus trabajadores sindicalizados; consecuentemente, resulta intrascendente que en la comparecencia del sindicato al acta administrativa y al juicio laboral no haya manifestado nada respecto a que no se le notificó con tres días de anticipación la decisión de la rescisión del trabajador, porque siendo un presupuesto contractual para hacer procedente la rescisión, su observancia no está sujeta al arbitrio de las partes, ya que tiene carácter imperativo y es de cumplimiento obligatorio, tanto para quienes lo suscribieron como para quienes fueron representados al firmarlos, en razón de que su observancia engendra el derecho de impedir actos arbitrarios patronales; de ahí que la omisión del patrón de cumplir con notificar al sindicato con tres días hábiles de anticipación su decisión de rescindir el contrato al trabajador, invalida la sanción de rescisión al transgredir dicho pacto." De lo anterior deviene lo inoperante de los argumentos en estudio, por ser insuficientes para revocar el laudo impugnado, dado que los mismos se encuentran dirigidos a demostrar que la rescisión del contrato al trabajador fue legal por encontrarse acreditado en el expediente laboral la actualización de una causal que origina tal circunstancia, siendo que, por las razones expuestas, se considera correcta la determinación de la Junta responsable al afirmar que en el caso en estudio la rescisión de la relación de trabajo se funda en una investigación administrativa que carece de las formalidades correspondientes, ante la inobservancia de la cláusula 24 del contrato colectivo de trabajo. Con base en los anteriores argumentos, también se considera infundada la inconformidad de la quejosa en la que afirma que es incorrecta la apreciación y consideración de la responsable de que no se le notificó a la sección sindical respectiva, la decisión de rescindir el contrato de trabajo con tres días de anticipación, pues si bien es cierto que el oficio en el que se le hizo del conocimiento la pretensión de rescisión data del cuatro de abril de dos mil tres, y que le fue notificado a la sección sindical el siete de abril de dos mil tres, lo cierto es que se señaló en dicho oficio que la medida de rescisión surtiría efectos a partir del once de abril de dos mil tres, con lo cual se dio cumplimiento a lo previsto en la cláusula 24 del contrato colectivo de trabajo. -6- AMPARO DIRECTO 413/2005. Se arriba a la anterior determinación, en razón de que, con independencia de que en el oficio en el que la empresa quejosa notificó a la sección sindical respectiva se señaló que tal notificación surtía efectos tres días después de realizada, lo que ocurrió es que, como lo señaló la responsable, de conformidad con la cláusula 24 contractual en mención, la paraestatal tenía la obligación de comunicarle al sindicato la determinación de rescindir el contrato al actor antes de tomar en forma definitiva tal decisión, siendo que en el caso se hizo manifiesta la determinación del patrón de rescindir al trabajador mediante la notificación a éste de tal cuestión (dos de abril de dos mil tres), y posteriormente hizo del conocimiento del sindicato su pretensión de rescisión; motivo por el cual, se reitera, se concluye que fue correcto que la Junta considerara que la investigación administrativa adolece de vicios formales cuya repercusión surte efectos en perjuicio de la parte obrera, al haberse incumplido por el patrón lo establecido en la cláusula 24 en cita, por no haber comunicado al sindicato con la oportunidad debida su voluntad de rescindir el contrato al trabajador, para que dicho sindicato tuviera la oportunidad de presentar otros elementos tendientes a esclarecer los hechos motivo de la investigación. En el diverso argumento de la quejosa, identificado anteriormente con el inciso h), afirma que al condenarla al pago de salarios caídos la Junta responsable sin razonamiento legal alguno tomó en cuenta un salario diario de trescientos setenta y seis pesos con treinta y cinco centavos ($376.35), pero que omitió analizar el tabulador de salarios vigente a partir del uno de agosto de dos mil dos, que ofreció en el escrito de pruebas respectivo, con el objeto de acreditar que el salario que le correspondía a la categoría reclamada era de doscientos cuatro pesos con cincuenta y seis centavos ($204.56). En relación con tal concepto de violación, es de mencionar que, contrario a lo afirmado por la quejosa, la responsable al determinar el monto de la condena en contra de dicha demandada sí tomó en consideración las pruebas ofrecidas por ésta, toda vez que en el laudo reclamado al respecto señaló que de los tabuladores de salarios ofertados por la patronal, para acreditar el monto del salario del actor, no se justificó la cantidad real que venía percibiendo dicho trabajador que la demandada, ahora quejosa, señaló en su contestación de demanda, toda vez que de los recibos de pago aportados por el actor, visibles de la foja 88 a la 93 de autos del juicio obrero, se aprecia que el actor venía percibiendo los conceptos de productividad, gas, canasta básica y gasolina, de lo que se desprende que el último salario ordinario diario que venía percibiendo el actor era de doscientos cuatro pesos con cincuenta y seis centavos ($204.56), al cual se le integraban los conceptos de productividad, por la cantidad de diecinueve pesos con cuarenta y tres centavos ($19.43); gas doméstico por la cantidad diaria de veinticinco pesos con noventa y seis centavos ($25.96); canasta básica por la cantidad diaria de veintinueve pesos con noventa y dos centavos ($29.92), y por el concepto de gasolina la cantidad diaria de noventa y seis pesos con cuarenta y ocho centavos ($96.48), mismos que sumados hacen el total de trescientos setenta y seis pesos con treinta y cinco centavos ($376.35), por lo que la Junta concluyó que ese era el salario que debía tomarse -7- AMPARO DIRECTO 413/2005. como base para las condenas establecidas, de conformidad con lo establecido en el artículo 82 de la Ley Federal del Trabajo, que define como salario toda retribución que debía pagar el patrón al trabajador por su trabajo, al constituir toda prestación que percibiera el trabajador como parte integrante del salario. De lo anterior se desprende lo infundado del concepto de violación en estudio, relativo a la omisión de valoración de pruebas, así como el diverso referente a la falta de fundamentación y motivación, toda vez que, como se expuso, la Junta responsable sí tomó en consideración los tabuladores de salarios ofrecidos por la demandada, ahora quejosa, y expresó las razones por las cuales consideró que no eran aptos para demostrar el salario diario percibido por el actor, en los términos antes citados, lo cual no será materia de análisis de fondo por parte de este tribunal, al no haberse combatido con argumento alguno por parte de la solicitante de amparo. Por lo anterior es que resulta inoperante lo manifestado en el último concepto de violación precisado, toda vez que la quejosa se limita a afirmar que es ilegal la condena respecto a los conceptos de canasta básica, bonificación de gas, productividad y gasolina, porque de la instrumental de actuaciones y la presuncional legal y humana se deriva que la quejosa realizó el pago al demandante de dichos conceptos; siendo que, además de que no justifica la razón de su dicho al no exponer las causas de su aseveración, lo cierto es que, como se mencionó, la responsable al determinar la condena al pago por dichos conceptos expuso las razones por las cuales consideró procedente tal cuestión, y la quejosa de ninguna manera las objeta; luego, sin prejuzgar sobre lo correcto o no de ellas deben seguir rigiendo en ese aspecto el sentido de dicho laudo. Resulta aplicable al presente asunto, por analogía, la tesis I.6o.C. J/20, sostenida por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, tomo 86, febrero de 1995, página 25, que dice: "CONCEPTOS DE VIOLACIÓN INOPERANTES, CUANDO NO CONTROVIERTEN TODAS LAS CONSIDERACIONES DE LA SENTENCIA RECLAMADA.-Cuando son varias las consideraciones legales en que descansa la sentencia reclamada y los conceptos de violación no controvierten la totalidad de éstas, los mismos resultan inoperantes, porque aun en el caso de que fueran fundados, no bastarían para determinar el otorgamiento del amparo, debido a la deficiencia en el ataque de los fundamentos en que se sustenta el referido fallo, los que con tal motivo quedarían firmes, rigiendo a éste." Como consecuencia, al ser ineficaces la totalidad de los conceptos de violación expuestos por la parte quejosa, para demostrar la ilegalidad del laudo reclamado, lo procedente es negarle el amparo de la Justicia Federal solicitado; negativa que se hace extensiva a sus actos de -8- AMPARO DIRECTO 413/2005. ejecución, al no impugnarse por vicios propios. Por lo expuesto, fundado y con apoyo, además, en lo que ordenan los artículos 184, 188 y 190 de la Ley de Amparo, 34, 35 y 41, fracciones II y V, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se resuelve: ÚNICO.-La Justicia de la Unión no ampara ni protege a Pemex Gas y Petroquímica Básica, en contra de los actos que reclamó de la Junta Especial Número 36 Bis de la Federal de Conciliación y Arbitraje en el Estado de Tabasco, de su presidente y del actuario, con residencia en Villahermosa, consistentes en el laudo dictado el veinticinco de febrero de dos mil cinco en el expediente 183/2003, y su ejecución. Notifíquese, y anótese en el libro de registro, con testimonio de esta resolución, devuélvase el juicio laboral 183/2003 a la mencionada Junta y, en su oportunidad, archívese el expediente como asunto totalmente concluido. Así, por unanimidad de votos de los señores Magistrados Joel Carranco Zúñiga, presidente, Roberto Alejandro Navarro Suárez, ponente, y René Silva de los Santos, lo resolvió el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Circuito. -9-