IV FESTIVAL DE LAS GRULLAS EN EXTREMADURA 1 de diciembre de 2012 EXTREMADURA EN LA RED BLOGS Y FOTOGRAFÍA DE NATURALEZA IV FESTIVAL DE LAS GRULLAS EN EXTREMADURA 2012 © Atanasio Fernández García y José Manuel López Caballero Edita: xxxxxxxxx xxxxxxxxxxxx xxxxx © De las Fotos: Sus autores © De los Textos: Sus autores ISBN: xxx-xx-xxxx-x Depósito Legal: CC-xxxxxxx–2013 IV FESTIVAL DE LAS GRULLAS EN EXTREMADURA 2012 Atanasio Fernández García & José Manuel López Caballero Coord. LAS GRULLAS COMO RECURSO TURÍSTICO EN EXTREMADURA Atanasio Fernández García www.chajurdo.blogspot.com.es En la mayor parte de los países que conforman el área de distribución de la grulla común, tanto en sus zonas de cría como e invernada como en los lugares de paso migratorio, se desarrollan iniciativas para aprovechar esta singular especie como recurso turístico. En algunos casos se trata de rutas y observatorios desde donde los visitantes pueden contemplarlas con facilidad, o centros de interpretación dedicados a ellas, pero también puede generarse un complejo entramado socioeconómico en torno a la atracción que generan estas aves, involucrando tanto a la población local como a las empresas de servicios. Extremadura es el principal cuartel de invernada de las grullas que migran a través de Europa siguiendo la ruta occidental y acoge una población que supera ampliamente las 85.000 aves, contando con excelentes oportunidades para convertir a las grullas en un recurso turístico de primer orden y a la vez servir como un interesante complemento a la oferta turística tradicional (turismo histórico, gastronómico, cultural…). Para entender la potencialidad de las grullas como recurso turístico en Extremadura deben considerarse la interacción de determinados aspectos que se consideran cruciales. Unos serían inherentes a la propia especie, que presenta unas características idóneas para convertirse en un recurso; mientras que otros dependen del territorio y hacen posible que esta región sea un lugar excepcional para desarrollar iniciativas socioeconómicas vinculadas a las grullas. Serían los siguientes: 1. Una especie fácil de reconocer. El hecho de que las grullas tengan unos rasgos distintivos muy característicos (gran tamaño y envergadura, cuello y patas largas, plumaje gris, cabeza con píleo rojo, canto inconfundible) facilita que cualquier persona pueda identificarlas sin dificultad. Con un poco de experiencia, también pueden diferenciarse los jóvenes de los adultos y reconocer en campo a los grupos familiares. El observador enseguida establece un vínculo positivo con la especie, esencial para conseguir la motivación necesaria. Plantear actividades turísticas con una especie fácil de identificar y que se encuentra en el campo sin dificultad se considera que tiene mayores posibilidades de éxito desde un punto de vista turístico. 2. Estrechamente vinculada al hombre y su cultura. Las grullas conviven con el hombre desde antiguo y su elevada presencia en Extremadura se debe en gran medida a que encuentran alimento en los cultivos y en las dehesas, hábitats que existen gracias a la actividad humana. En ocasiones, las grandes concentraciones de grullas se alimentan a las afueras de los pueblos, los sobrevuelan y sus sonoros trompeteos se escuchan desde las calles y plazas. En los últimos tiempos, a medida que el respeto de la población hacia la naturaleza es mayor, las grullas se alimentan tranquilamente incluso al lado de las carreteras, indiferentes al tráfico. Culturalmente es una especie que simboliza la llegada del invierno, existiendo a nivel popular multitud de dichos y refranes relacionados con las grullas, ensalzando su capacidad para sobrevivir a los rigores, su costumbre de volar en grupo y en ordenada formación, de que unas vigilen mientras otras se alimentan, etc. Del mismo modo, la partida de sus bandos hacia el norte es el anuncio inequívoco de la primavera y del cambio de estación. En definitiva, se trata de especie muy arraigada en el acervo cultural extremeño y considerada popularmente como emblemática de la región. También es cierto que es muy difícil que una especie que la gente no conoce pueda llegar a ser un recurso que genere interés turístico. interés turístico. 3. Ampliamente distribuida. En Extremadura, el área ocupada durante el invierno por las poblaciones de grullas representa más de 45% de la superficie de la región y se encuentra repartida en 11 grandes núcleos, la mayoría de ellos con poblaciones superiores a 2000 ejemplares. Esta distribución permite que las grullas puedan ser observadas con facilidad en multitud de lugares de la región y hace posible que surjan iniciativas turísticas en las distintas comarcas extremeñas sin solaparse, ya que no se trata de un recurso puntual o restringido a zonas muy concretas. Este hecho también propicia que una misma actividad puede ser completamente diferente en distintas zonas de la región, contribuyendo a diversificar el recurso. 4. Estrechamente relacionada con la dehesa. Uno de los hábitats utilizados preferentemente por las grullas son las dehesas, sin duda el paisaje más representativo de Extremadura. La posibilidad de poder observar a las grullas en las dehesas puede considerarse como un importante valor añadido y que aporta una notable exclusividad al recurso. Cualquiera de las actividades turísticas planteadas para observar estas especies se enriquece al poder añadir a sus contenidos el origen de las dehesas, sus diversos usos y aprovechamientos o la biodiversidad que atesoran. Es interesante dar a conocer cómo las grullas están perfectamente adaptadas a vivir en las dehesas, alimentándose de las energéticas bellotas y siendo capaces pelar su cáscara con el pico y de enseñar los ejemplares jóvenes a hacerlo. Y por supuesto, divulgar la importancia de conservar y proteger las dehesas, un hábitat único y de gran valor ecológico, un verdadero ejemplo de sostenibilidad. 5. Complemento para el turismo tradicional. Las principales ciudades y comarcas turísticas de la región (Cáceres, Mérida, Badajoz, Guadalupe, Plasencia, La Vera, El Jerte, Gata-Hurdes, etc.) que concentran la mayor parte del turismo tradicional, es decir, aquel que interesado por los valores históricos, culturales, gastronómicos, etc., disponen en sus proximidades de importantes núcleos de invernada de grullas. Esto permite desarrollar actividades complementarias y aprovechar la afluencia de turistas para ofrecer otras alternativas relacionadas con las grullas, mejorando el contenido los paquetes turísticos (rutas ornitológicas, observación en los comederos o en las entradas a los dormideros, etc.). 6. Una especie 100%. La grulla es una especie con una probabilidad muy alta de ser observada en el campo, prácticamente del 100%. Este hecho tiene un gran valor desde una perspectiva turística, ya que siempre se puede ofrecer al cliente una actividad relacionada con la especie con éxito, siendo mínimo el riesgo de que el recurso no esté disponible. Con un adecuado conocimiento de sus áreas de campeo cualquier empresa turística puede ofrecer durante todo el invierno la posibilidad de observar grullas con garantías para sus clientes. 7. Facilidad para diseñar rutas. En estrecha relación con el punto anterior, el comportamiento invernal de las grullas es muy predecible, utilizando siempre los mismos lugares para alimentarse o descansar y siendo también muy fieles a las zonas que utilizan como dormideros. Por ello, resulta sencillo diseñar rutas y establecer adecuados puntos de observación cuando se pretende trabajar con la especie, logrando satisfacer en gran medida las expectativas de los potenciales clientes. 8. Espectacularidad de las concentraciones. El hecho de que Extremadura acoja a las mayores poblaciones invernantes de la península ibérica hace posible que en algunos lugares existan extraordinarias concentraciones de individuos, ofreciendo la posibilidad de contemplar impresionantes bandos, a veces de miles de grullas, asombrando a todo aquel que tiene la suerte de disfrutar de este espectáculo. En muchos casos estas concentraciones coinciden además con enclaves paisajísticos de gran belleza (dehesas, sierras cubiertas de bosque mediterráneo o coronadas por castillos, extensos pastizales, embalses, etc.) que hacen aún más gratificante la experiencia de observar a las grullas. Son especialmente llamativas las entradas de las grullas al atardecer a sus dormideros, justo cuando los cielos muestran un colorido más intenso; un espectáculo que puede observarse en más de 9. Oportunidades del turismo de invierno. La actividad turística tanto a nivel nacional como regional se concentra principalmente en primavera y verano, mientras que el resto del año desciende notablemente la afluencia de visitantes y la contratación de servicios. Para las empresas vinculadas al sector turístico, la posibilidad de aprovechar un recurso durante la temporada invernal supone algo extraordinario y mucho más en el caso del emergente turismo ornitológico. Extremadura es elegida cada vez más como destino turístico en invierno, ya que en este período Extremadura acoge a un gran número de especies invernantes y en grandes poblaciones, atrayendo a numerosos visitantes interesados en la ornitología. Por esta razón, los productos turísticos que incluyen la observación de las grullas, una especie que genera mucho interés fuera de nuestras fronteras, representan una excelente oportunidad para trabajar fuera de la temporada alta. Además, las grullas permanecen en Extremadura al menos 120 días, tiempo suficiente como para planificar diferentes actividades turísticas y ofrecer una amplia oferta a los posibles clientes. EL IV FESTIVAL DE LAS GRULLAS Atanasio Fernández García www.chajurdo.blogspot.com.es Un año más se ha celebrado el Festival de las Grullas en el Parque Periurbano de Conservación y Ocio “Dehesa de Moheda Alta”, en Navalvillar de Pela (Badajoz). La comarca de las Vegas Altas del Guadiana es el escenario perfecto para festejar la llegada de estas aves a nuestras tierras, ya que en sus regadíos y dehesas se concentra la mayor población invernante de grullas de Extremadura, con una población que llega a superar los 40.000 individuos. El Festival congregó a más de 1500 personas procedentes de dentro y fuera de la región, lográndose de nuevo un gran éxito de asistencia. Las actividades programadas estaban orientadas en gran medida al público más joven y a las familias, pero manteniendo el objetivo de promocionar a todos los niveles la observación de las grullas como un recurso turístico con excepcionales posibilidades de generar beneficios socioeconómicos dentro de las áreas rurales extremeñas. El Festival congregó a más de 1500 personas procedentes de dentro y fuera de la región, lográndose de nuevo un gran éxito de asistencia. Las actividades programadas estaban orientadas en gran medida al público más joven y a las familias, pero manteniendo el objetivo de promocionar a todos los niveles la observación de las grullas como un recurso turístico con excepcionales posibilidades de generar beneficios socioeconómicos dentro de las áreas rurales extremeñas. Desayuno con grullas Los más madrugadores pudieron disfrutar contemplando el despertar de las grullas al amanecer, una de las escenas más espectaculares que nos ofrecen cada día estas aves. La ruta se inició recorriendo a pie los 1.600 m que separan el Centro de Interpretación de “El Majadal”, una torreta de observación ubicada en un privilegiado lugar, justo frente a los rastrojos de arroz que son utilizados por las grullas como dormidero y zona de alimentación. Aún de noche, era emocionante caminar a través de la dehesa aún cubierta por la helada escuchando los sonoros trompeteos de las grullas desde los cercanos arrozales. Poco a poco, las grullas iban abandonando el dormidero, levantándose en ocasiones en grandes bandos que volaban con las preciosas sierras de Las Villuercas recortándose tras ellas. Los asistentes tuvieron la oportunidad más tarde de comentar animadamente la experiencia vivida mientras degustaban un reconfortante chocolate con churros. Excursiones guiadas Aquellos que reservaron previamente una plaza, pudieron realizar a lo largo del día diferentes rutas en autobús acompañados por un guía de naturaleza, recorriendo las mejores zonas para la observación de aves y los principales puntos de concentración de grullas. Una interesante actividad que además permitía conocer la variedad de hábitats presentes en la zona (dehesas, regadíos, cultivos de cereal, embalses, pastizales naturales, etc.) y que son la clave de que esta comarca sea uno de los mejores destinos ornitológicos de la región. Las rutas discurrieron por la Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de “Vegas del Ruecas, Cubilar y Moheda Alta”, “Llanos de Zorita y Embalse de Sierra Brava” y “Arrozales de Palazuelo y Guadalperales”. Talleres La activa participación asociaciones de conservación de la naturaleza (ANSER, AMUS, ADENEX y SEO/BirdLife) fue crucial para el éxito del Festival, siendo sus actividades centro de atención durante toda la jornada y congregando a numerosos visitantes. En sus carpas, además de ofrecer detallada información sobre los proyectos de conservación que llevan a cabo, también organizaron talleres y juegos en el que los más pequeños podían divertirse a la vez que aprendían sobre diferentes aspectos de naturaleza extremeña. Una empresa de dulces de Navalvillar de Pela también tuvo la original idea a enseñar a niños y mayores a elaborar los tradicionales “biñuelos”, debiendo para ello demostrar su habilidad para enrollar la masa en las cañas antes de freírlos en aceite de oliva. En el Centro de Interpretación se expusieron los trabajos realizados por los alumnos que participaron en el Concurso de DIbujo del Festival de las Grullas, acudiendo numeroso público a ver el derroche de imaginación de los jóvenes artistas y también a votar los mejores dibujos. Este año han participado los centros escolares de Palazuelo, Zurbarán Gargáligas, Obando y Vegas Altas. Grullas, el vuelo de la paz Sin lugar a dudas, uno de los mas esperados momentos fue la actuación del grupo Teatrapo, que en esta ocasión maravillaron a todo el público con un espectáculo protagonizado por dos emotivas grullas, capaces de hacernos volar con la imaginación a través de sus peripecias sobre el trapecio y su desbordante expresividad: no fue necesario que las grullas pronunciasen una sola palabra para comprender la bella y enternecedora historia que escenificaron. Tampoco falto la cita el singular “Pedro Grullo”, un habilidoso elfo amigo de las grullas que nos divirtió con su humor y sus juegos malabares. Magia y folclore sobre el escenario En la carpa principal se instaló un gran escenario que acogió la actuación del famoso mago cacereño Jorge Luego Tabernero, que ilusionó -nunca mejor dicho- a niños y mayores. Un espectáculo divertido, lleno de sorprendentes y enigmáticos trucos. Al mediodía, resonaron en la dehesa de Moheda Alta acordeones, castañuelas, laudes y flautas con la actuación del grupo “El Calderero”, de Navalvillar de Pela; una asociación que ha sabido conservar y difundir las raíces folclóricas peleñas, ofreciendo un variado repertorio de canciones y bailes populares. Los curiosos gorros puntiagudos y los llamativos trajes regionales que se lucen en la festividad de San Antón, eran una invitación a todos los presentes a asistir a “La Encamisá” que se celebra cada año en esta localidad. Se trata de una Fiesta declarada de Interés Turístico Regional y que nadie debería perderse el próximo 16 de enero. Las migas extremeñas Al mediodía, mientras se escuchaban los acordes de “El Calderero” en el escenario, se obsequió a los asistentes con una degustación de migas extremeñas, con todos sus tropezones: pimientos, chorizos, morcillas, torreznos y ajos. Todo un manjar para disfrutarlo acompañado de amigos grulleros y reponer fuerzas para seguir con las actividades de la tarde. La espera en la serpenteante fila que se formó, mereció la pena. Los cuentacuentos Como embelesados por la melodía del Flautista de Hamelin, los cuentacuentos consiguieron atraer a todos los niños hasta una gran encina y bajo su copa pasaron una buen rato escuchando divertidos cuentos y leyendas sobre las grullas y otros animales. Casi el atardecer, las risas de los niños se escuchaba aún más que el trompeteo de las grullas, así como sus voces preguntando por un tal “Garbancito” que nadie parecía saber dónde estaba. El regreso de las grullas El tiempo siempre transcurre más rápido cuando se viven buenos momentos e inevitablemente llegó la tarde, con un limpio cielo y una agradable temperatura otoñal, que invitaban a seguir disfrutando de esta jornada campestre. ¡Las grullas aún no habían dicho su última palabra! Los asistentes al Festival todavía tenían la oportunidad de disfrutar de otro espectáculo más: la llegada de las grullas a los dormideros. Poco a poco, el verdor de las encinas se fue apagando para engalanarse con los tonos rojizos del atardecer, mientras el abrupto perfil de Sierra de Pela comenzó a recortarse en el horizonte oscurecido por el contraluz de la puesta del sol y las montañas de Las Villuercas parecían resurgir con el mágico colorido de sus laderas entremezclado con las sombras de sus riscos. Justo en ese momento, grandes bandos de grullas comenzaron a surgir de las dehesas para dirigirse de nuevo hacia los arrozales. Sus siluetas recortadas en el intenso cielo rojizo y su sonoro trompeteo, pusieron el broche final a un Festival lleno de emociones. ¡Hasta el próximo año! EL BAILE DE LAS GRULLAS Jesús López Gómez www.extremosdelduero.blogspot.com.es Con objeto de promocionar el turismo de naturaleza en Extremadura y más concretamente el turismo ornitológico, el pasado 1 de diciembre se llevó a a cabo en la Dehesa Moheda Alta de Navalvillar de Pela (Badajoz), el Festival de la Grulla 2012. Durante todo el día, mayores y pequeños pudieron disfrutar de diferentes tipos de actividades que tuvieron a esta ave como denominador común; talleres, espectáculos de magia y teatro, avistamientos de grullas, cuentacuentos, etc. Como sabéis, durante varios meses las dehesas y regadíos de gran parte del territorio extremeño acogen miles de ejemplares que, huyendo de las bajas temperaturas del norte de Europa emprenden un largo viaje hasta llegar a Extremadura, donde encuentran un medio más idóneo. Durante esos meses, podemos disfrutar por tanto del tremendo espectáculo de las grullas surcando el cielo, que van y vienen de los dormideros a buscar su alimento. LOS CASTILLOS Y LAS GRULLAS Jesús López Gómez www.extremosdelduero.blogspot.com.es Hace unos días vino a visitarnos mi viejo amigo Pablo y junto con nuestras familias, estuvimos recorriendo parte de las inmensas comarcas pacenses de la Serena y de las Vegas Altas. Como yo, Pablo siempre va con su cámara colgada al hombro fotografiando todo lo que se pone a su paso, siendo también un gran apasionado de los castillos y de las historias que guardan entre sus maltrechos muros. Por ello, preparé algunas rutas y fuimos a ver las fortalezas más próximas a casa. De manera que, con la niebla como pertinaz compañera, una mañana subimos al castillo de Magacela y más tarde al de Benquerencia. Allá arriba, sentados sobre sus viejas y gastadas piedras repusimos fuerzas y le conté a mi amigo, a grandes rasgos, la historia de los monjes guerreros de Alcántara, que tras derrotar a los árabes que vivían en estas tierras repararon las fortalezas y durante siglos, las ocuparon. Mientras, a lo lejos se oía el característico gru-gru que emiten las grullas. -¿Y eso que es?- me preguntó Pablo sorprendido de tan extraño sonido. -Son las grullas. Seguro que tenemos ocasión de verlas y de fotografiarlas. Y efectivamente, las vimos. A cientos. A miles. Las vimos en las dehesas de Monterrubio y en los regadíos de Medellín. Las vimos entre las retamas y las encinas de Almorchón y también en los alrededores de la antigua vía férrea que debía unir Guadalupe y Villanueva de la Serena, ahora convertida en Vía Verde. E hicimos fotos, decenas de fotos, con desigual resultado. -Vienen del norte de Europa, huyendo del frío invierno y están por aquí, aproximadamente, desde octubre a febrero, alimentándose de las bellotas en la dehesas y de grano en los rastrojos de arroz y maíz. Las grullas son muy huidizas. Se asustan pronto y enseguida levantan el vuelo. -Vale, vale. Tendré cuidado.- decía Pablo sacando con sigilo la cámara de la funda y montando el trípode Yo, con el rabillo del ojo, lo miraba disimuladamente y veía en su rostro la satisfacción del que descubre algo nuevo. -¡Esto es increíble!- susurraba cuando finalmente, levantaban el vuelo, asustadas ante algún movimiento imprudente o ante nuestros torpes intentos de acercarnos un poco más.- ¡Esto es precioso! El domingo por la tarde, minutos antes de su partida, mientras tomábamos un café acodados en la barra de un bar, le pregunté que era lo que más le había gustado o le había llamado la atención durante esos días. Él, sin dudarlo, me respondió: -Las grullas y los castillos. El año que viene volvemos, ¿eh? IV FESTIVAL DE LAS GRULLAS DE EXTREMADURA, UNA FIESTA DE BIENVENIDA Víctor Pizarro www.ciudad-dormida.blogspot.com.es GRULLAS ABAJO, PASTOR CON TRABAJO, GRULLAS ARRIBA, PASTOR CON BUENA VIDA Se acortaron los días y ya se barruntaba el otoño. Aquel hombre de rostro curtido miró al cielo e, inevitablemente, rondó en su cabeza un dicho popular repetido durante generaciones: "Grullas abajo, pastor con trabajo; grullas arriba, pastor con buena vida". De pronto, allá en lo alto sintió su poderoso reclamo; al levantar la mirada descubrió sus formaciones en "uve" o en punta de flecha; "van haciendo como números, ¿sabe?". Y recordó con cierta nostalgia aquellos tiempos cuando, de joven, lo empleaban de "grullero", ese curioso y, para él, divertido oficio que consistía en espantar las grullas de cultivos y dehesas. TIEMPO DE GRULLAS Es tiempo de lluvias, de frías noches de carámbanos y escarcha; tiempo de nieblas matinales y tierra atemperada; de pastizales rejuvenecidos y musgos esponjosos; tiempo de parideras y cerdos en montanera, de sementeras y fangueo de arrozales. Es tiempo de grullas. PERO QUÉ ES ESTE GRULLERÍO! Encinares, rastrojeras y cultivos se inundan de trompeteos, corneteos, cacareos de alarma y silbidos adolescentes, ¿pero qué es este grullerío?. Busca la tranquilidad y "huye la grulla de la buya", de ese escándalo que ella misma forma durante los atardeceres invernales de Extremadura o cuando, de amanecida, con los horizontes naranjas y escarlatas se dirigen hacia sus zonas de campeo y siesta. DESPARRAMADAS POR TIERRAS DE EXTREMADURA Extremadura es tierra de grullas, estilizadas y grises grullas que se desparraman por casi toda su geografía: desde las vegas del Alagón, a los barros de Alange y la Campiña de Azuaga; desde la penillanura de los campos de Brozas y Alcántara, a eriales y cultivos de la Serena inmensa; desde los encinares del Campo Arañuelo a las fértiles vegas del Guadiana; desde los llanos que vertebra el Almonte, a las dehesas del norte de Badajoz y campiñas del suroeste… ESTAMOS DE FIESTA: EL FESTIVAL DE LAS GRULLAS Hoy celebramos su regreso desde las frías tierras del norte de Europa, y lo hacemos con una gran fiesta de bienvenida: El Festival de las Grullas. Una fiesta que se celebra en uno de las mejores zonas grulleras de Extremadura y todo el sur de Europa: la comarca de las Vegas Altas del Guadiana. Una fiesta para darlas a conocer, para poner de manifiesto su valor como un recurso natural más, un recurso que lleva ahí entre nosotros muchos años, alegrando las dehesas y los gélidos anocheceres del invierno, porque no existe símbolo más elegante ni más extremeño que la estampa de las grullas campeando los encinares durante las soleadas mañanas otoñales o entre las mágicas nieblas del invierno. NO LO OLVIDEMOS: GRULLA TRASERA PASA A LA DELANTERA Pero hagámoslo bien, sin prisas, sin precipitación, sin tomar atajos para acortar el camino, respetando a estas aves extraordinarias, conservando con el mayor grado de naturalidad su espacio vital. A TU TIERRA, GRULLA, AUNQUE SEA CON UNA PATA Sigamos haciendo de Extremadura una tierra amable, un paisaje de acogida para las grullas, para que sientan la necesidad de regresar cada otoño a esta, su segunda casa. Porque las grullas no sólo son de Extremadura; forman parte de las primaveras de Escandinavia y de los paisajes otoñales e inviernos del suroeste de la Península Ibérica; son un elemento natural de las húmedas y frías regiones del norte y de los templados paisajes agrarios de sus áreas de invernada al sur. LAS GRULLAS COMO RECURSO TURÍSTICO Con el objetivo de fomentar y promocionar el turismo ornitológico en Extremadura, la Dirección General de Turismo organizó por cuarto año consecutivo el “Festival de las Grullas”, que se celebró el sábado 1 de diciembre de 2012 en el Parque Periurbano de Conservación y Ocio “Moheda Alta” (Navalvillar de Pela, Badajoz). El programa de actividades del IV Festival de las Grullas incluyó charlas, talleres y juegos infantiles, cuentacuentos, espectáculos de magia y animación (Teatrapo Teatro, "Pedro Grullo"), actuaciones musicales (grupo folclórico), proyecciones, degustación de migas y rutas ornitológicas guiadas a los mejores lugares de las cercanías para observar grullas. A los que les apeteció madrugar, "desayunaron con las grullas” después de disfrutar observándolas saliendo de sus dormideros. "Sueña la grulla con ser encina, para dar tempero a la tierra y abrigo al invierno; para arropar en su copa al elanio y bajo su sombra, al caminante. Y sueña la encina con ser grulla, para levantar el vuelo y huir de la leña ajada; para gritar con fuerza su desencanto de bosque envejecido y desahuciado" ESCARCHA Y GRULLAS Juan Pablo Prieto Clemente www.diariodeunenfoquejuanpabloprieto.blogspot.com.es Por fin terminé de darle grasa a las botas. Seguramente mañana, tras una noche sin nubes, la escarcha terminará calándome los pies si no las engraso bien. El zurrón está listo: la libreta de campo, los prismáticos Súper Zenith, la guía Peterson, y varios botes por lo que pueda hallar. Por más que me acueste temprano no consigo dormir hasta casi cuando va a sonar el despertador. ¿Veremos las grullas salir del dormidero? ¿se habrán levantado cuando lleguemos? ¿qué otros "bichos" nos encontraremos? y otra vuelta en la cama, todavía son las dos y hasta las seis no sonará el despertador. De camino a "Las Merinillas" es noche cerrada. Al bajar del coche, el frío golpea el rostro antes de las primeras luces, ya se escuchan los trompeteos alterados pero no se ve ninguna. Quietos en el "cabezo" de "Las Zorras" esperamos vislumbrar algo. De cuando en cuando escuchamos un aleteo repentino, se trata de las cogujadas que duermen en el suelo cerca de donde nos hemos apostado que, a medida que va encendiéndose el cielo por el este se van levantando asustadas. Todavía se escucha cercano el canto del mochuelo en el olivar que tenemos a la espalda. Ya no siento los pies, ¡y mira que tienen grasa las botas y que me puse dos calcetines! Con la primera "perla de luz" sale la primera cuerda. Van noventa y cinco grullas. Tras dos minutos sale la segunda, ya hay luz de sobra, aunque en el fondo domina el naranja que va dando paso al amarillo y el amarillo al azul, esta cuerda tiene sesenta y dos, pero en apenas diez segundos sale otra y otra, y otra más hasta levantarse las seiscientas treinta y cinco que duermen aquí. Ahora tomo conciencia también del frío en las manos, los guantes de lana solo calientan si tienes las manos en los bolsillos, mis pies no existen. Caminamos entre la hierba hasta la charca para recoger algunas plumas, hay cientos de ellas. Al subir el muro levantamos a varios azulones y una garza real lanza su sobrecogedor graznido mientras los prismáticos vuelven a mis ojos, y se inquietan las avefrías. Con un "manojo" de plumas en la mano, que protejo como un esparraguero a sus espárragos, vuelvo hacia el coche, la mañana ha terminado antes de las ocho. Ahora a calentarnos con un café y a contar mil veces la magia de una mañana grullera que tres amigos hemos compartido. Tras esta fría jornada que repetimos cada año los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero para el censo de dormideros de grulla común, pensamos si sería conveniente o no compartir esta experiencia con más gente: - Si damos a conocer este sitio, las grullas duran aquí dos días. - Pero si no ¿cómo podemos asegurar que este dormidero se mantenga el año que viene, y al otro...? - Ya sabes que entre cazadores, fotógrafos, esparragueros, domingueros... si todos vienen para acá... - ¡Y entonces! ¿cómo protegemos a las grullas ? Seguramente que conversaciones semejantes surgían entre distintos grupos de amigos a lo largo de la geografía extremeña, antes de que se forjara "El día de las Grullas" que tantos países del norte de Europa llevaban realizando ya varios años. Aquí en Extremadura esa iniciativa correspondió a ADENEX, y fueron distintos lugares de nuestra región donde a su vez se celebraba este acontecimiento, a mí me tocó organizarlo en el Valle del Ambroz, en Zarza de Granadilla a primeros de los noventa, coincidiendo con Puerto Mejoral, donde estaba Manolo Calderón, Borbollón con Agustín Ventanas o Los Canchales con Toribio Álvarez. Poco a poco este día fue cogiendo fuerzas y cuando desde la Administración Autonómica de Extremadura se decidió realizar un Festival de las Grullas, todos los amantes de estas aves nos sentimos afortunados. Pensemos que la grulla es un ave viajera, migradora de largo recorrido, que necesita a Extremadura para reponer fuerzas invernales y poder afrontar la cría en primavera. Por así decirlo: tenemos el encargo de los suecos, los finlandeses, noruegos, alemanes o rusos de "cuidar" una especies que ellos miman en primavera y que esperan lo mismo de nosotros en esta época. EXTREMADURA, FESTIVAL DE LAS GRULLAS 2012 Francisco Rojo ww.franrojophoto.blogspot.com.es El sábado 1 de diciembre celebramos el Festival de las Grullas 2012, el evento congregó a más de 2.000 amantes de la naturaleza en el Parque Periurbano de Conservación y Ocio "Dehesa Moheda Alta" en Navalvillar de Pela (Badajoz), por este motivo la organización había programado gran variedad de actividades para acercar al público allí reunido el impresionante fenómeno de la naturaleza que es la venida a Extremadura de unas 80.000 grullas habiendo volado más de 4.000 kms. TEMPORADA DE GRULLAS Francisco Rojo ww.franrojophoto.blogspot.com.es Un año más llegaron las grullas a Extremadura, siempre fieles a sus costumbres migratorias, surcando los cielos desde Alemania, Suecia, Finlandia, Noruega, etc, unas 80.000 aves de las 150.000 estimadas que pasan el invierno en la península Ibérica, más de 4500 km recorridos en su vuelo hacia el sur buscando lugares de invernada de climas menos extremos que en sus zonas de reproducción. Con el auge que en los últimos tiempos está adquiriendo el turismo de naturaleza Extremadura por su gran riqueza natural, se está posicionando en los primeros lugares, de nuestro país, más visitados por aficionados locales y extranjeros, la gran diversidad faunística hacen de nuestra región lugar preponderante para el disfrute de esta modalidad de ocio, y el espectáculo que ofrece la grulla común (Grus grus) se está convirtiendo uno de los recursos más importantes. Las grullas siempre han estado asociadas a las zonas de la dehesa extremeña, pero desde bastantes años atrás están extendiéndose por zonas de cultivo y regadío aprovechado los restos de la cosechas que quedan en los campos. FESTIVAL DE LAS GRULLAS 2012 José María Benítez Cidoncha www.atahorma.blogspot.com.es El pasado día 1 de Diciembre fuí al Parque Periurbano de Moheda Alta, en Navalvillar de Pela, a la celebración del Festival de las Grullas en Extremadura. La verdad es que me llamó la atención la gran cantidad de gente, muchos de ellos conocidos (pajareros y fotógrafos), que había en el evento. Recordaba que hacía más de veinte años éramos unos pocos pirados los que, prismáticos y cuadernos de notas en ristre, nos dedicábamos a contar grullas en los censos que organizaba Adenex. Hoy en día son muchas las personas, ornitólogos o simples amantes de la naturaleza que se acercan a conocer y a observar a tan majestuosas viajeras. ATADECERES Y AMANECERES GRULLEROS José María Benítez Cidoncha www.atahorma.blogspot.com.es Uno de los espectáculos más hermosos que podemos disfrutar en Extremadura durante los meses invernales es el paso de las grullas a sus dormideros en las últimas horas del día o a los comederos al amanecer. La mezcla de luces naranjas, púrpuras, rosadas, etc. con el vuelo pausado, majestuoso y elegante de estas zancudas y sus constantes gritos conforman una estampa difícil de olvidar a todo el amante de la naturaleza. Hay que buscar zonas donde sepamos que hay un dormidero cerca. Suelen estar en las colas de los embalses, charcas, o arrozales. La condición es que siempre tiene que haber aguas someras en las que se meten para estar a resguardo de predadores durante la noche. Por toda Extremadura hay numerosos dormideros, a los que no es aconsejable acercarse demasiado para no interferir en el descanso de las aves. Manteniendo una distancia prudencial de centenares de metros incluso algún kilómetro aseguraremos que no molestamos a las aves. Una vez localizada una zona donde tengamos buena visibilidad, es cuestión de esperar a las últimas horas del día para que comiencen a pasar las grullas. Durante el amanecer se repite la misma actividad aunque suele ser más corta. Es también en estos momentos cuando se suelen contar las grullas que acuden a los dormideros durante los censos que anualmente se hacen de esta especie. Una de las recomendaciones es llevarnos la cámara de fotos. No hacen falta grandes teleobjetivos ni costosos equipos para hacer buenas fotos mientras las grullas pasan volando a veces incluso a pocos metros de donde nos encontramos. Hay que procurar no hacer movimientos bruscos que las espanten y esperar pacientemente que nos sobrevuelen o pasen por el fondo que queremos, que suele ser la zona por donde sale o se pone el sol. LA DEHESA EXTREMEÑA, ESCENARIO PARA LAS GRULLAS Manuel Calderón Carrasco www.naturimagenes.blogspot.com.es La dehesa siempre fue por excelencia el lugar predilecto para la invernada de las Grullas en Extremadura. También fue siempre uno de los principales y característicos biotopos de nuestra región, aunque conviene precisar que tal biotopo no es natural, sino que fue creado por el hombre. Sin embargo tal creación no fue ni mucho menos súbita, sino el resultado de un lento proceso consistente en el aclarado paulatino de árboles y la eliminación del matorral subyacente, con la idea de disponer de pastos para la ganadería y zonas de cultivo de cereales. Este proceso fue lento y permitió a muchos animales a adaptarse a las circunstancias y continuar el nuevo hábitat que se creaba. Otros por el contrario llegaron atraídos por las nuevas condiciones que se habían creado. vista aérea de la Dehesa de Los Berciales. La Serena. Las Grullas debieron de descubrir las dehesas a medida que estas se fueron creando, y su expansión por las mismas debió de ser casi paralela a la proliferación de este nuevo medio. En él encontraban todo lo necesario para pasar el invierno: una temperatura suave, una relativa tranquilidad, y sobre todo unos frutos que se traducían en abundante comida de gran valor energético: las bellotas . Durante décadas (en algunos casos es probable que incluso durante centenares de años) las dehesas extremeñas fueron casi el único lugar de invernada de las Grullas de la mayor parte de Europa Occidental. Durante ese tiempo las dehesas permanecían inmutables. Año tras año. Sin duda hubo muchas Grullas que, fieles a su lugar de invernada, contemplaron cada invierno el mismo paisaje, sin otra alteración que el cambio anual de la hoja dedicada a siembra, o que la poda de cierto arbolado, en este caso cada década. Así durante toda su vida, desde su primera invernada con menos de un año, hasta la última con más de quince. Una tranquilidad que no parecía tener fin. Las dehesas eran un modelo de explotación racional del terreno que podría durar eternamente. Sólo en la dehesa se consigue observar, o fotografiar a las Grullas en medio de contrastes como este. Pero la mecanización llegó al campo. La agricultura se desarrolló y empezó a ser más productiva. Agricultores y ganaderos incrementaron gracias a ello sus ganancias y su nivel de vida. Y por fin empezaron a disfrutar de un poco de ocio. Si todo hubiera terminado ahí habría estado bien. Pero no. El ser humano siempre quiere dar un paso más. La ambición le ciega. Y de repente decidió que las dehesas eran un modelo desfasado que había que eliminar. En toda Extremadura miles de hectáreas de dehesa fueron destruidas para siempre y transformadas en eriales o en regadíos, en su mayor parte dedicados a cultivos de maíz y arroz. La mayor parte de la fauna desapareció, pero las Grullas se adaptaron en seguida. No en vano, seguían teniendo comida en abundancia, espacios más abiertos para percibir posibles peligros, y además ahora una gran abundancia de zonas encharcadas para usarlas como dormideros. Las luces y contrastes del amanecer sólo son posibles en la dehesa. Es obvio que hoy día muchas de nuestras dehesas siguen estando ahí, pero no están libres de amenazas: aclarado de árboles, trazado de nuevos caminos y pistas, de líneas eléctricas, construcción de viviendas de segunda residencia, molestias por caza intensiva, empleo masivo de herbicidas en la agricultura, cargas ganaderas desmesuradas, … todo ello nos dice que en muchas dehesas el modelo tradicional de explotación racional de los recursos se perdió; y que el futuro es incierto. Ahora es habitual que las Grullas si encuentren cambios en sus zonas de invernada; algunos sólo apreciables por ellas, desde el cielo. Otros en cambio completamente drásticos y apreciables desde tierra. Eso sí, todos en contra de la perpetuación de las dehesas como zonas de invernada para estas hermosas aves. El arbolado y sobre todo el matorral subyacente permite instalar hides para fotografía consiguiendo un camuflaje que no se puede tener en otros lugares de invernada. Pero todavía no es tarde. Debemos reivindicar el mantenimiento de nuestras dehesas como zonas de invernada de Grullas, y con ello de toda una forma de vida basada en la sostenibilidad de los recursos naturales y de conservación del medio natural. En estos tiempos cambiantes e inciertos, en los que los modelos productivos desarrollistas han fracasado estrepitosamente y los pocos que perviven están en plena crisis, debemos apostar por modelos más tradicionales y respetuosos con la vida y con el entorno. El turismo de naturaleza tiene una gran cantidad de variantes y todas ellas tienen cabida en nuestra región y en particular en sus dehesas. Tenemos todavía lo que en muchos países de Europa se ha perdido: un paisaje natural, una flora, una fauna salvaje y unos recursos naturales que son únicos. Podemos ser uno de los principales recursos turísticos de Europa, gracias a las Grullas y también a otras muchas especies de aves de la dehesa y de otros entornos. Pero para ello primero es necesario que aprendamos a conocer nuestro potencial y a valorar su gran importancia. Sólo así nos esforzaremos en conservar nuestras dehesas y demás biotopos naturales. Sean pues las Grullas las que nos ayuden a ello. Para contribuir a ese cambio tan deseable como necesario, que se convierta en una protección integral de nuestras dehesas, y con ellas de las Grullas que en ellas invernan, desde aquí invito a ornitólogos, fotógrafos de naturaleza, conservacionistas, viajeros, y en general a todas aquellas personas interesadas en disfrutar de un espectáculo tan sorprendente y a la vez natural como es la invernada de las Grullas, a que lo hagan en el entorno incomparable de las dehesas extremeñas. Hay otros lugares en Extremadura donde observar Grullas; pero no es lo mismo. FESTIVAL DE LAS GRULLAS 2012 Manuel Calderón Carrasco www.naturimagenes.blogspot.com.es El pasado sábado 1 de Diciembre asistimos a la celebración de la IV Edición del Festival de las Grullas en Extremadura. Como en años anteriores, el evento tuvo lugar en el Parque Periurbano de Conservación y Ocio “Dehesa de Moheda Alta” en el municipio de Navalvillar de Pela (Badajoz). La elección de este lugar no es un capricho, sino que se debe a circunstancias muy bien justificadas. En primer lugar su ubicación: Una preciosa dehesa, hábitat tradicional para la invernada de las Grullas, en la que estas elegantes aves han venido encontrando desde antaño todo lo que necesitan para pasar los días de invierno: alimento, cobijo y tranquilidad. En segundo lugar la abundancia de Grullas en las inmediaciones, tanto en zonas de dehesa como de regadío, hábitat este último que ha surgido como resultado de la destrucción y transformación de la dehesa (algo negativo para muchos animales) pero al que estas aves viajeras se adaptan sin problemas en tanto que les sigue proporcionando alimento. Y en tercer lugar las magníficas instalaciones con las que el centro cuenta, concebidas y realizadas siguiendo el ejemplo de otros países como Suecia, para incentivar, favorecer e incrementar el turismo de naturaleza que con las Grullas como trasfondo, tiene lugar por toda Europa. Si, las Grullas, esas aves grandes, viajeras, bulliciosas y elegantes, que han recorrido más de 4.000 kilómetros en algunos casos a través de Europa para pasar el invierno en nuestras tierras, y que con la llegada del buen tiempo volverán a hacer el recorrido inverso para esa cita anual que les permita perpetuarse como especie. A pesar de ser abundantes en muchas otras zonas de la región extremeña, pues durante la invernada las Grullas se distribuyen por la mayor parte de nuestra geografía, es en este lugar y sus inmediaciones donde en mayor cantidad se concentran, y por tanto donde más fácil resulta observar esos grandes bandos que caracterizan a estas aves durante la invernada. Además de las magníficas instalaciones del lugar (centro de interpretación y de información para visitantes, cafetería-restaurante, zona de albergue, torres de observación, …) la Dirección General de Turismo con el apoyo de la D.G. de Medio Ambiente del Gobierno de Extremadura prepararon como en anteriores ediciones una gran variedad de actividades lúdicas destinadas a niños y mayores, así como rutas guiadas para la observación de las aves en el entorno. También se contó con la participación de las cuatro organizaciones medioambientales de mayor arraigo en la región (ADENEX, ANSER, SEO y por primera vez AMUS); todas ofrecieron información sobre las Grullas, y en el caso de ANSER diferentes talleres medioambientales dirigidos a los niños, con un gran éxito habida cuenta de la participación y satisfacción de los pequeños. La participación de más de 2.000 personas en la presente edición, consolida al Festival de las Grullas en Extremadura como evento de gran relevancia para el turismo en nuestra región y pone de manifiesto que estas grandes aves que cada año recorren Europa de arriba abajo para llegar a nuestra tierra y expandirse por la mayor parte de ella, son suficiente motivo de atracción turística como para que todos contribuyamos al mantenimiento de sus zonas de invernada, para que las nuevas generaciones puedan seguir disfrutando de uno de los grandes espectáculos de la naturaleza que nosotros tenemos la suerte de tener en casa: la migración anual de las Grullas. ASÍ VIVIMOS EL FESTIVAL DE LAS GRULLAS 2012 Marcos Soriano y Lucía Castillo www.remontando-el-vuelo.blogspot.com.es Llegamos a Moheda Alta a las 7:30, junto al grupo de madrugadores dispuestos a contemplar el espectáculo de miles de grullas salir del dormidero comenzamos el recorrido que separa el centro de interpretación del mirador El Majadal . Aún a oscuras el lejano trompeteo de las grullas se hacía cada vez más presente y nos hacía aligerar la marcha. Cuando llegamos al observatorio las primeras grullas ya habían remontado el vuelo y poco a poco se agrupaban en bandadas y se alejaban. Poco a poco el sol se alzaba sobre el horizonte y el cielo cambiaba de color a cada instante, algunos grupos de ánsares acompañaban en su despertar a las grullas y el espectáculo continuaba como si no tuviera fin. Durante más de una hora estuvimos yendo de acá para allá haciendo fotos y saboreando un momento aún más especial al compartirlo con buenos amigos. Cuando la mayoría de las grullas habían abandonado el dormidero, recogimos los bártulos y regresamos a por los prometidos churros con chocolate. Una vez terminado este "Desayunando con grullas" y casi sin tiempo de asimilarlo nos dirigimos al punto de encuentro de la siguiente actividad, se trata de una ruta ornitológica guiada por los alrededores del parque, montados en un microbús seguimos las atentas indicaciones de Ricardo que nos fue mostrando ratoneros, milanos, gaviotas, avefrías, etc... en el camino que nos llevaba a las inmediaciones de Vegas Altas donde hicimos un alto para contemplar más tranquilamente a las grullas alimentándose y donde hicieron aparición varios sisones, un grupo de gangas ortega y otro de avutardas, lamentablemente estaban demasiado lejos para hacer alguna foto decente y nos tuvimos que contentar con verlas con los teleobjetivos y prismáticos De vuelta de nuevo al Parque de Moheda Alta pudimos pasear tranquilamente por el centro de interpretación y participar de la gran cantidad de actividades para todos los públicos, manualidades, folclore, magia, cuentacuentos, proyecciones audiovisuales y como no, una degustación de migas extremeñas. Fue un día de seguir aprendiendo sobre las grullas y de reencontrarnos con amigos con los que nos une esta gran pasión. ¡¡¡VAMOS, CHICOS...AL DORMIDERO!!! Marcos Soriano y Lucía Castillo www.remontando-el-vuelo.blogspot.com.es Después de disfrutar de un gran día en el Festival de las Grullas me picó el gusanillo grullero y como una de los momentos más especiales de ese día fue ver salir las grullas del dormidero me propuse repetir la experiencia pero al atardecer. Busqué en Birdinginextremadura las zonas grulleras más cercanas a Badajoz, donde resido, y al final me decidí por acercarme al Complejo Lagunar de La Albuera. Es una zona que tenía ganas de visitar ya que hace tiempo me sorprendió que fuera el único humedal de Extremadura incluido en la lista Ramsar. El complejo está compuesto por siete lagunas y cuatro charcas si bien en épocas de lluvias el agua aflora casi por cualquier lado con lo que hay que tener cuidado si no quieres acabar con la pierna hundida hasta la rodilla. En la información que había encontrado situaban el dormidero de las grullas en la denominada Laguna Grande, así que cargué la mochila y en plena tarde de reyes me fui para allá. IV FESTIVAL DE LAS GRULLAS. DIVERSIÓN Y ESPECTÁCULO NATURAL Jerónimo Milán Martínez www.jeronimomilanmartinezextremaduraviva.blogspot.com.es El pasado sábado 1 de diciembre , tuvo lugar en el parque periurbano de conservación y ocio de Moheda Alta, en Navalvillar de Pela ( Badajoz), el festival de las grullas 2012. Todo un día de diversión para toda la familia junto al centro de interpretación de la grulla, donde todos los asistentes pudieron disfrutar de una jornada de encuentro, entorno a estas míticas aves. Durante este mágico día se desarrollaron distintas actividades que os paso a contar a continuación. Si queréis más información sobre las actividades que se realizan este día no tenéis más que visitar esta página sobre turismo ornitológico en Extremadura: http://www.birdinginextremadura.com/ El día comenzó al amanecer, cuando una ruta guiada nos llevaba a ver desde los observatorios instalados en la dehesa, la salida de las grullas del dormidero, con las primeras luces miles de grullas levantaban el vuelo, ofreciendo un espectáculo sin parangón que todo aficionado a las aves no puede dejar de visitar. Los contraluces de sus escuadras contra los cielos anaranjados del amanecer son una auténtica maravilla. Tras contemplar esta maravilla de la naturaleza, los asistentes regresaron de nuevo al centro de interpretación donde un buen desayuno de chocolate con churros, les estaba esperando para reconfortar el cuerpo, mientras no se paraba de hablar del mágico instante vivido en el campo con estas impresionantes aves. A lo largo de toda la mañana no dejaban de acudir nuevos visitantes, unos en sus propios vehículos y otros en los autobuses gratuitos que la organización del festival, pone a disposición de aquellos que lo deseen y que tienen salida de ciudades como Mérida, Badajoz, Don Benito, Villanueva de la Serena, etc. A partir de las 10 de la mañana comenzaban las actividades. Varios microbuses salían a lo largo del día para realizar rutas ornitológicas y observar a las grullas en sus zonas de alimentación. Proyecciones audiovisuales, charlas, talleres, juegos para niños, complementaban las actividades La gente seguía llegando y tras pasar por información, donde recogían un pequeño obsequio en forma de una bonita chapa y un práctico pasamontañas, continuaban viendo las jaimas que estaban acontinuación. En ellas exponían asociaciones como AMUS, ADENEX o SEO entre otras. Los niños disfrutaron de lo lindo con los cuenta cuentos, que los embelesaban con sus historias, por otra parte muy entretenidas..... Pedrogrullo...el elfo de las grullas" muy aplaudido por el público También fue hermosa la actuación del grupo folclórico "El Caldero" de Navalvillar de Pela y para terminar la degustación de unas exquisitas migas extremeñas para todos los asistentes. Al atardecer, muchos se dirigían de nuevo a los observatorios para contemplar la llegada de las grullas al dormidero. Todo un espectáculo de la naturaleza. Sus trompeteos y sus escuadras entraban en los arrozales mientras los cielos cambiaban continuamente de luz, conformando esos tonos tan hermosos que nos regala el ocaso. Así mismo las bandadas de gansos comunes también se dejaban ver decorando los cielos de esta tierra hermosa y privilegiada. A lo lejos la pareja de elanios comunes se cernía, poniendo ellos también, un bonito matiz en el atardecer. Se te ponían los pelos como escarpias ante semejante explosión de vida. Sin ninguna duda os recomiendo este festival grullero, que se realiza el primer fin de semana de diciembre. Una jornada de diversión para toda la familia, repleta de momentos de ocio y un verdadero espectáculo natural, que es una auténtica maravilla. No dudéis en asistir al próximo festival. Navalvillar de Pela y su entorno no defraudan nunca. Miles de grullas harán las delicias de todos los aficionados a la ornitología en cualquiera de sus variantes, desde pajareros, hasta fotógrafos de naturaleza , así como todos los enamorados de lo natural. Podréis encontrar buenos alojamientos en Navalvillar así como restaurantes. Muy cerquita además hay otros parajes de gran valor ornítico como pueden ser, las buitreras de puerto peña o el embalse de Orellana. Un paraíso para todo amante de las aves y la naturaleza que está esperando ser BAJO EL VUELO DE LAS GRULLAS Jerónimo Milán Martínez www.jeronimomilanmartinezextremaduraviva.blogspot.com.es Hoy, aunque lo parezca, no vengo a hablaros de grullas. Puede parecerlo viendo el título del post, pero esta vez hablaré de ellas de una manera indirecta. En esta ocasión, vengo a hablaros de sentimientos, vengo a hablaros de emociones, vengo a hablaros de amistad. Nunca había imaginado que se podía ser tan feliz rodeado de gente. Nunca había imaginado que a estas alturas de mi vida, se pudiese llegar a conocer a personas con un calibre humano tan grande, como el que poseen mis buenos amigos. Junto a ellos he vivido varios de los días más entrañables de mi vida. Han sido unos días emocionantes. Emocionantes por haber tenido la dicha de que viniesen a visitarme a mi tierra, a mi querida Extremadura, a ese paraíso natural que es mi región y donde aún se pueden ver espectáculos tan impresionantes como el que vivimos en el pasado festival de las grullas. Emocionantes por haber compartido con todos ellos sensaciones verdaderamente indescriptibles, como la de verlos a todos reunidos, compartiendo charla y comida, bajo la protectora y centenaria encina, emblema viviente de mi comunidad. Emociones como la de sentir el crujir de la escarcha bajo nuestros pies, cuando nos dirigíamos de madrugada hacia el observatorio del Majadal. O la de sentir el viento gélido del amanecer en el rostro. Notar la caricia de los primeros rayos de sol, que asoman tras las montañas. Escuchar el atronador trompeteo de miles de grullas, que se elevaban frente a nosotros y que por momentos parecían nublar los hermosos cielos extremeños. Que impresionante espectáculo, que imagen más sobrecogedora, la de esas grullas volando por todas partes. Pero más impresionante era para mí, más sobrecogedor aún si cabía, mirar hacia los lados y verme rodeado de mis queridos amigos, mientras disfrutábamos en silencio, de esta maravilla natural. Nunca pensé que se podía ser tan feliz y que se podían sentir tantas cosas, bajo el vuelo de las grullas. Las grullas, unas aves míticas que este año no habían venido solas desde el norte, este año habían traído consigo a mi familia. A unas personas que hace poco tiempo ni siquiera conocía y que sin las cuales no contemplo ya mi vida. Gracias amigos míos, gracias por regalarme unos días inolvidables. Gracias por ser como sois, generosos, humildes y buena gente. Gracias por hacerme sentir vivo. Gracias a Lolo, Gema, Jesús, Isra y Darío, mis queridos amigos burgaleses. Gracias a Ramón, Silvia y Eri, mis queridísimos amigos con los que he compartido ya, tantas y tantas cosas. Gracias a Rafa, Fátima y Eva, mis amigos de los madriles a los que también aprecio sobremanera. Y gracias a Carlos Rossi, mi amigo andaluz, al que he tenido la suerte de conocer estos días en persona y con el que espero vivir aún muchos días emocionantes. Gracias a todos, por ser uno de los mejores grupos de personas que he conocido jamás. Por último agradecer también a mi mujer e hijos el cariño que me brindan cada día y por estar siempre ahí sin pedir nada a cambio, sin vuestro apoyo todo esto no sería posible. Os quiero. Me gustaría también agradecer a los hermanos Yáñez, el gesto tan especial que tuvieron el sábado por la noche con nosotros. Fue algo que no olvidaré mientras viva. A continuación, os muestro algunas imágenes tomadas durante esos mágicos días y aunque no tenga ninguna personal de la "secta pajaril" al completo, deciros que os llevo siempre en el corazón. Y siempre que mire al cielo y vea pasar nuestras hermosas grullas, recordaré lo feliz que fui, disfrutando bajo sus vuelos, de Bandada mixta de gorriones comunes y morunos FESTIVAL DE LAS GRULLAS EN EXTREMADURA Alberto Gil Chamorro www.desdeeltorreon.blogspot.com.es ¿Un festival de grullas a mi edad? Pero oye, que las grullas y yo, uña y carne. Horas y horas de observaciones durante muuuchos años. Eso es algo de suecos educados, alegres por recibir la primavera. Pero bueno, este año teníamos la oportunidad irrepetible de ir a un festival de grullas a hacer milmoching y no era cosa de perdérsela. Y me alegro un montón de haber tenido esta oportunidad de descubrir este festival con los ojos de un niño. GRULLAS EN EL EMBALSE GABRIEL Y GALÁN Alberto Gil Chamorro www.desdeeltorreon.blogspot.com.es Si alguien me pregunta por un lugar para ver grullas en Extremadura tengo claro que le diré que la zona de Madrigalejo-Navalvillar de Pela. Pero si la pregunta es por mi lugar favorito para ver grullas en esta región tampoco dudaría con la zona, en este caso la del Ambroz y Embalse de Gabriel y Galán . Que este núcleo de invernada “sólo” acoja a unas 800-1500 grullas (algo menos del 2 % de las que invernan en Extremadura) no representa ningún demérito para mí. Este es un núcleo tradicional de grullas de las de antes, que se desparraman en pequeños grupos familiares buscando alimento por dehesas con paredes de piedras donde pastan vacadas de moruchas, avileñas y ganado bravo. Cuando muchos de estos núcleos de dehesa van perdiendo efectivos invierno tras invierno, en favor de otras zonas con cultivos de regadío, este núcleo se mantiene estable y me gusta pensar que es por fidelidad. Tras observar a las grullas en las dehesas, el mejor momento del día es la entrada al dormidero del embalse y en eso tiene mucho que ver la ubicación del mismo (no es mala opción, aunque habrá que contar con la suerte, la de esperar el paso de las grullas por el Valle de Jerte desde la zona de Cabezabellosa, por ejemplo). El Embalse de Gabriel y Galán se encuentra rodeado por las montañas del Sistema Central por el norte, este y oeste, mientras que al sur se extienden los extensos y densos encinares del Ambroz. El propio embalse, con su contorno irregular entre pequeños cerros poblados con encinares y pinares, presenta un aspecto muy poco artificial que no desmerece en absoluto. El fondo sobre el que discurrirán los vuelos de las grullas difícilmente puede ser más atractivo. Esta zona además es una amplia zona deshabitada, sin luces de pueblos y sin carreteras principales (yo suelo situarme en un lugar desde el que la presa no es visible), lo que la convierte en una zona de una increíble tranquilidad durante estos atardeceres de otoño e invierno. Lo apreciaremos por lo distante de los bocinazos de las grullas que podremos escuchar. Las oiremos cuando aún están en el suelo de las dehesas y en vuelo las oiremos bastante antes de que las podamos ver. Al estar tan dispersas y estar los comederos tan próximos al embalse, las grullas van entrando en numerosos grupos, la mayoría de ellos de menos de 100 aves. Tampoco se esmeran mucho en adquirir una formación en V muy marcada, ni en ganar altura, de modo que son comunes los largos cordones de aves cruzando las aguas del embalse a pocos metros sobre el agua. Sus trompeteos en esos momentos suenan de una manera impresionante, como si estuvieran en un auténtico auditorio. Ya de noche nos retiramos, pero antes debemos atravesar alguno de los parajes por donde se vieron linces hasta hace muy pocos años. Sé que es un imposible y, aún así, nunca puedo evitar cierta tensión infantil que no se pasa por muchas veces que haya recorrido estos caminos. Soñar es gratis…todavía. GRULLAS: ESPECTÁCULO DEL INVIERNO EN EXTREMADURA José Manuel López Caballero www.onocrotalo.blogspot.com.es Bajo la advocación de una grulla gigantesca que cobijaba bajo sus alas a los numerosos asistentes, el sábado 1 de diciembre de 2012 se celebra el Festival de las Grullas en Moheda Alta (Navalvillar de Pela) organizado por la Dirección General de Turismo del Gobierno de Extremadura. Un invierno más, vuelven las grullas a Extremadura, y niños y no tan niños se aprestan a darles la bienvenida Atractivos personajes como el Pedro Grullo, que se vislumbra en la imagen, elegantes e ingrávidas bailarinas, animadores y un sinfín de actividades entretuvieron a todos los que acudieron el día del Festival. Los niños, protagonistas, disfrutaron de cuentacuentos, magos, talleres, dulces, dibujos... todo un mundo a su medida con las grullas como telón de fondo. SINFONÍA DE GRULLAS José Manuel López Caballero www.onocrotalo.blogspot.com.es El norte de Extremadura no es, a priori, el mejor lugar para contemplar grullas si pretendemos asistir al grandioso espectáculo de ver miles de aves entrando o saliendo de un dormidero. Pero la zona sí alberga las mejores escenas de grullas enmarcadas en la dehesa, para mí las imágenes más hermosas de la invernada de las grullas en Extremadura. En este caso, la imagen corresponde a una tarde de diciembre de 2012 en el cercano embalse de Borbollón, junto a la sierra de Gata cacereña. La imagen habla por sí misma. Solo falta el estruendoso trompeteo que la acompañaba, para vivirlo todo hay que venir a ver, oler, oír y pasar frío, claro. Merece la pena La provincia de Badajoz, por su parte, acoge cada invierno decenas de miles de grullas. Durante meses, estas aves forman parte indisoluble del paisaje visual y sonoro de los regadíos de las Vegas del Guadiana, como se aprecia en la imagen superior del castillo de La Encomienda A la derecha, el espectáculo para todos los públicos. Una de las miles de estampas fáciles de ver en los regadíos entre Madrigalejo y Navalvillar de Pela, una zona a caballo entre las dos provincias extremeñas donde el invierno rebosa grullerío.